Gestión Del Medio Ambiente 11b
Gestión Del Medio Ambiente 11b
Gestión Del Medio Ambiente 11b
• Las cavidades producidas por la minería subterránea presentan sobre todo riesgos
de subsidencia, que pueden afectar a las poblaciones instaladas sobre la zona
explotada. También pueden generar riesgos de caída de personas y ganado (pozos
abiertos), y de contaminación de acuíferos.
• El ojo percibe más las dimensiones verticales que las horizontales, por lo que impactará menos una
masa alargada y de poca altura que otra estrecha y alta.
• La distribución del material sobre una ladera en pendiente hace que en la parte más alejada del
espectador se aprecie una menor masa aparente.
• Se debe evitar que la altura de la escombrera sobrepase la cota altitudinal del entorno, para que así
no destaque en la línea del horizonte.
• Las líneas curvas sobre superficies suaves producen una intrusión visual menor que las líneas y
cortes rectos sobre superficies planas, las cuales no hacen sino acentuar formas y volúmenes.
• Las litologías con colores fuertes y llamativos (por ejemplo, intensos recubrimientos con limonitas)
intensifican y agravan las sensaciones ópticas de los observadores, al contrastar con el colorido
suave y vistosidad natural de los suelos y vegetación (p.ej., regiones mediterráneas).
Por lo tanto, resulta fundamental
identificar los rasgos característicos
del entorno, de forma que la
integración sea lo más positiva
posible, tanto en el caso de la
ocultación como del remodelado.
Todo esto, con el fin de reproducir
la forma natural de las estructuras
geomorfológicas para alcanzar la
máxima integración
Una de las actuaciones más
frecuentes en el modelado de
escombreras es la reducción de
su altura, que como ya se ha
mencionado, es uno de los
caracteres de mayor impacto. Eso
implica siempre un aumento de la
superficie afectada, por lo que la
remodelación debe llevarse a
cabo retirando previamente la
tierra vegetal del área a afectar,
que se extenderá sobre el
conjunto resultante al término del
proceso.
Lo que se refiere a lixiviados: Para evitar la dispersión de sus
productos y lixiviados hay que considerar dos aspectos: el aislamiento
del suelo, y de la atmósfera. El aislamiento del suelo tendrá por objeto
tanto impedir la infiltración de los lixiviados, como que éstos se
dispersen por escorrentía. Por tanto, en condiciones ideales esto se
llevará a cabo mediante un impermeabilizante diseñado de tal forma
que los lixiviados se concentren en un punto en que podamos actuar
sobre ellos. No hay que olvidar que estos materiales se degradan con
el tiempo, así que si queremos que el aislamiento sea efectivo y
duradero, hay que realizar un diseño y utilizar materiales de cierto
coste, incluyendo no solo el material impermeabilizante más o menos
sintético (plásticos: PVC de alta densidad), sino también materiales
naturales (arcillas, normalmente especiales, de forma que produzcan
un máximo efecto impermeabilizante y de absorción de los posibles
lixiviados) y materiales mixtos. Por otra parte, un diseño adecuado del
recubrimiento minimizará esta cuestión.
Midiendo pH de lixiviados de escombrera Impermeabilizado basal de escombrera.
(San Quintín, Ciudad Real, España) Punitaqui (Chile).
El recubrimiento puede llevarse a cabo de dos
formas principales: mediante un suelo, más o menos
natural, o mediante un impermeabilizado completo.
También puede ser importante en algunos casos la estabilidad sísmica del área,
puesto que en ocasiones los terremotos son desencadenantes del deslizamiento,
o incluso del desmoronamiento completo de una escombrera (caso de la Mina El
Soldado, cerca de Valparaíso, Chile: allí una escombrera inestabilizada por un
terremoto sepultó completamente un poblado minero, produciendo una gran
cantidad de víctimas.
D. Restauración de balsas de estériles: La balsa de lodos consiste
en un mero "amontonamiento" de las colas (proporción de
partículas sulfuradas indeseables deprimidas), sin contención
alguna, donde parte de la fase fluida va directamente a parar al
entorno inmediato. Este modelo ha sido seguido en muchos
lugares del mundo con una clima de tipo árido. Sin embargo, en
zonas con una pluviosidad más importante, donde existen cursos
de aguas, resulta imprescindible la construcción de un dique de
contención.
Presa de contención de
aguas
Los problemas ambientales que puede acarrear una balsa de lodos no se refieren tan
solo a la posibilidad de rotura del dique (y consecuente vertido) por mal diseño de
éste, sino que son mucho más complejos como veremos a continuación. Un listado
de los problemas ambientales asociados con las balsas de lodos incluye los
siguientes:
• Oxidación in situ del material sulfurado incluido en los lodos, que suele implicar la puesta en
solución de metales pesados.
• Infiltraciones de la fase líquida (conteniendo metales disueltos) a los suelos que sostienen la
balsa, y posterior paso a las aguas subterráneas.
• Transporte a otras áreas de los materiales sólidos como polvo debido a procesos erosivos y el
viento.
• Impacto visual.
Algunas de las medidas que pueden adoptarse para mitigar los problemas ambientales
derivados de las balsas de lodos incluyen los siguientes:
• Introducción de plantas
• Monitoreo/mantenimiento
Gracias
Docente: MSc. Ing. José Alberto Ramón Silva De Las Casas