Albert Speer

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rita_11 | mayo 2019 ISSN: 2340-9711 e-ISSN 2386-7027

11 | Una lectura de los vínculos interesados entre arquitectura y poder


desde la Semiótica: El caso de Albert Speer A reading of the interes-
ted links between architecture and power from the Semiotics: Albert
Speer´s case_Carlos Miguel Iglesias Sanz

De Imhotep a Speer Resumen pág 15 | Bibliografía pág 23

Cuatro hombres contemplan de pie un dibujo sobre un tablero horizontal. Dos de ellos dominan Universidad San Pablo CEU.
la escena; uno de ellos habla, al parecer dando explicaciones sobre lo que contemplan, al más Doctor arquitecto por la Universidad
Politécnica de Madrid y profesor co-
próximo. Los cuatro visten con corrección burguesa trajes elegantes en un ambiente sereno y laborador en la Escuela Politécnica
sosegado próximos a un gran ventanal que mira a un jardín. Es el año 1938; nos encontramos Superior, EPS, San Pablo CEU, en el
en el estudio berlinés de la persona que está hablando, el joven arquitecto alemán de 33 años, aérea de Proyectos Arquitectónicos y
Albert Speer. El hombre que está a su lado es Adolf Hitler, Führer del Tercer Reich Alemán, Proyecto Fin de Carrera, desde el año
1990. Compagina su actividad profe-
el hombre más poderoso entonces en el mundo. El dibujo sobre la mesa es el alzado del
sional con la investigación (procedi-
Volkshalle –Sala del Pueblo–, que podía albergar concentraciones de 150.000 personas y que mientos de creatividad y estrategias de
estaría rematado por una cúpula de 240 metros de altura, la coronación colosal del eje Norte- docencia). Miembro principal del Gru-
Sur de Welthauptsdat –Germania–, la capital del mundo, que Hitler desea construir para su po de Investigación Rebirth_Inhabit,
donde ha desarrollado la Patente sobre
régimen milenario nazi. [1]
“Arquitectura de alojamiento adaptable
modular_sistema 3ª”, viviendas modu-
Hoy sabemos que estos proyectos nunca llegaron a ser realizados; nos queda únicamente lares de emergencia, VEM. Obras con
el legado gráfico de una arquitectura visionaria 1. La ideología impulsora fue destruida distintos premios y publicaciones, des-
implacablemente en el Armagedón final de la Segunda Guerra Mundial; destrucción que ha tacando el Primer Premio Estación Tren
de Alta Velocidad TGV en Lyon, 1989,
censurado también la obra de un hombre abatido moralmente en su cautiverio de 20 años en
Primer Premio Europan 1 de 220 VPO
Spandau y silenciado en los círculos profesionales. Sin embargo, asistimos últimamente a un en Madrid, 1989, Primer Premio 145
renovado interés en su figura hasta ahora dominada por una inquietante aureola que proyectaba VPO para la EMVS en Vallecas, 2006,
sombras y que impedía desvelar, desde una mirada sesgada e ideológica, el verdadero valor Primer Premio Asamblea Local Cruz
Roja en Pinto, 2017, y Primer Premio
arquitectónico intrínseco. Es el tiempo de escritos y ensayos sobre la arquitectura de Speer
Asamblea Local Cruz Roja en Brunete,
en donde comenzamos a descubrir aproximaciones que tratan de desvincular la omnipresente 2018. Ha expuesto su obra en el Cen-
relación con el poder de su imaginario creativo y buscan el conocimiento estricto de su tro Pompidou de París, 1989, la galería
arquitectura como hecho objetivable. Y es que el caso de Speer es paradigmático en esta de exposiciones del MOPT de Madrid,
1991, y el Colegio de Arquitectos de
cuestión hasta el punto de que la valoración de su trayectoria profesional como arquitecto rara
Madrid, COAM, 2017. Su trabajo se
vez se hace de manera independiente de su trayectoria política e ideológica. [2] incluye en libros y publicaciones como
Architecture D 'Aujourd hui, El Croquis,
Hasta no hace mucho, la obra más completa que se conocía sobre Speer era la realizada por la Arquitectura Viva, Guía de Estudios de
periodista e historiadora Gitta Sereny, autora también de las biografías de varias personalidades Arquitectura de Promateriales, 2014,
etc.
clave del Nacionalsocialismo, como la de la actriz y cineasta Leni Riefenstahl, con quien
cmiglesias.eps@ceu.es
colaboró el arquitecto. Fue a finales de los años 1970 cuando Sereny comenzó una serie de
conversaciones con Speer que se mantuvieron durante tres años. En 1978, el historiador
Palabras clave
sueco Lars Olof Larsson recopiló los proyectos de Speer en una exposición en Estocolmo, Semiótica, poder, arquitectura, Speer,
y posteriormente en un libro de 1982 sobre el proyecto de Speer para Berlín. También el estilo, ideología
Semiotics, power, architecture, Speer,
historiador Joachim Fest colaboró en la redacción de las memorias de Speer que publicó en style, ideology
2008. Pero es la monografía de Léon Krier la que posiblemente estudia con mayor claridad la
Método de financiación
obra de Speer alejada de la contaminación habitual a causa de valoraciones políticas y morales. 2 Financiación propia
[1] [2]

[1] Hitler y Albert Speer examinando los


planos del Grosse Halle de Germania.
Estudio del arquitecto, 1938. Bundesarchiv.
Tomado de Wikimedia Commons.

[2] Adolf Hitler y Albert Speer revisando


unos planos en el Berghof, la residencia
de montaña del Führer en Obersalzberg.
Fotógrafo: Heinrich Hoffmann. 1938.
Bundesarchiv. Tomado de Wikimedia
Commons.

[3] Imhotep: Complejo funerario de la


“Pirámide Escalonada” de Saqqara, cerca
de Menfis (Egipto), durante el reinado del
faraón Zoser. (aproximadamente 2980 - 2950
a. C.). Bundesarchiv. Tomado de Wikimedia
Commons.

118 IGLESIAS, Carlos M.; ‘Una lectura de los vínculos interesados entre arquitectura y poder’; rita nº11, mayo 2019, pp. 118-125. textos de investigación | texto 11
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Llega a preguntarse: “¿Puede una espada que ha matado injustamente ser llamada bella?
¿Puede un criminal de guerra ser un gran artista?” Su respuesta es inequívocamente sí.
Sostiene que la arquitectura de Speer afín al estilo clasicista –entendida por Krier como la
originada por una producción artesana-artística versus la originada en el modernismo por una
producción con métodos industriales– ha sido condenada por el Tribunal de Núremberg, incluso
a una sentencia más severa que al propio Speer. Y se pregunta por qué la arquitectura ha sido
particularmente criminalizada tras las consecuencias del holocausto nazi y no, por ejemplo,
la industria alemana –I.G. Farben, Krupp, Kodak–, la ciencia –fuga de cerebros a América, y
la tecnología, que estuvieron al menos tan implicados con la actividad criminal nazi 3. Llega
incluso a decir que los sistemas industriales democráticos y totalitarios comparten muchas de
las mismas características y objetivos. Propone que para lograr una ajustada crítica y análisis
del trabajo de Speer es necesario trabajar de un modo epistemológico distinto del canon de la
doctrina modernista. Al tratar de demostrar que la arquitectura del régimen nacionalsocialista
no es más condenable que su industria o su tecnología y realizar una dura crítica de la sociedad
industrializada moderna y del sistema de producción en serie, llegando a calificar la arquitectura
moderna de flagellum dei, enviada a la Tierra para castigar a la humanidad por sus excesos y su
arrogancia, recibió exacerbadas críticas. En 2013, Krier publicó una reedición de su monografía
de Speer matizando las expresiones que habían resultado más espinosas: en una entrevista con
Peter Eisenman, Krier comentaba: “El primer libro era algo sentimental, diría yo. El estilo era un
poco enfático”.

Pero es tal la contaminación ideológica a la hora de afrontar el estudio de la obra de Speer


que Hans Hollen llegó a apuntar irónicamente que somos afortunados de que Hitler no fuera
muy aficionado de la Secesión vienesa, o de lo contrario hubiera sido eliminada, como lo ha
sido la arquitectura clásica, del suelo alemán, en clara crítica a los procesos de desnazificación
indiscriminada en el ámbito de la arquitectura. Y el propio Speer le comentó a Krier en vida:
“Si Hitler hubiese sido aficionado al arte moderno, a la arquitectura clásica le iría de maravilla”.
Es decir, que no existe una relación unívoca entre los sistemas totalitarios y una arquitectura
determinada, ya que la sobreestetización de lo político en los regímenes radicales puede
incardinarse indistintamente tanto en estilos clasicistas como modernistas o vanguardistas.
Por tanto, la sobreexposición de la arquitectura al influjo del poder oculta en situaciones límite
1
El Bayrisches Hauptarchiv en Múnich –y el régimen nazi ciertamente lo fue– las auténticas cualidades de sus obras, confundiendo
conserva 3.113 dibujos de la actividad
profesional de Speer (1933-42). Han sido
mayoritariamente el juicio político e ideológico con la crítica arquitectónica y estética. Una
custodiados desde 1944 en rollos de piel manera que proponemos de aproximarnos al esclarecimiento de esta confusión epistemológica
bajo la fortaleza de Núremberg. Aunque
Rudolf Wolters, el cronista de Albert Speer, es la aplicación de instrumentos extradisciplinares a la cuestión arquitectónica que aporten
elaboró en 1944 un sistemático inventario nuevas miradas esclarecedoras sobre la relación entre arquitectura y poder. Una hermenéutica
de todas las maquetas de proyectos urbanos
y arquitectónicos de Speer, desaparecieron que posibilite la interpretación e investigación científica en estos casos extremos de relación
desde 1945 en la zona militar rusa. íntima entre poder y arquitectura. Pero ¿es esta una cuestión nueva en la historia política del
2
Hasta fechas recientes no existía una
hombre y sus manifestaciones arquitectónicas?
recopilación de la producción arquitectónica
de Speer. Como hemos dicho fue Lars
Olaf Larsson quien primero la realizó, con Nos fijaremos en la figura de Imhotep, ministro y arquitecto egipcio, posiblemente el primer
motivo de una exposición celebrada en
Estocolmo en 1975, y posteriormente en una arquitecto conocido en la historia –aproximadamente 2980 - 2950 a. C.–, autor del complejo
monografía publicada en alemán en 1978. En funerario de la Pirámide Escalonada de Saqqara, cerca de Menfis –Egipto–, durante el reinado
gran parte mitigó la escasa documentación
y conocimiento de su producción del faraón Zoser –Djoser, Djeser o Dyeser–, que construyó con miles de toneladas de piedra
arquitectónica. En 1985, Léon Krier redactó
caliza el primer manifiesto arquitectónico “semiótico” en forma de cenotafio monumental real
una monografía sobre el arquitecto, (editorial
Archives d'Archirecture Moderne, Bruselas), [3]. Desde entonces las producciones arquitectónicas han expresado en mayor o menor medida
que recientemente vuelve a publicar The
Monacelli Press, Nueva York, con un prólogo
su contenido significante codificado, independientemente de las diversas ideologías en las
de Robert A.M. Stern, además de una versión que han surgido. Es indudable que gran parte de la arquitectura construida o imaginada ha
acualizada del texto principal de Krier, “Una
arquitectura del deseo”. KRIER, Leon. Albert
tenido su razón de existir por el encargo directo del poder como manifestación visible de su
Speer. Architecture. 1932-1942. Foreword presencia en las distintas civilizaciones y sociedades de la humanidad, como verdadera estética
by Robert A. M. Stern. USA: The Monacelli
Press, 2013. de su representación. En esta relación con el poder y con la ideología es fácil que se oculten o
3
Industrias como la I.G. Farben, Krupp, incluso tergiversen las verdaderas cualidades intrínsecas de la arquitectura, contaminándose el
Kodak, y científicos como Von Braun, entre juicio crítico sobre ella. Al igual que la figura de Imhotep está asociada al Faraón Zoser y llegó
otros ejemplos.
a ser elevado al rango de Dios venerándose su arquitectura, Albert Speer está, por el contrario,
[3] indisolublemente asociado a Adolf Hitler, el Führer, siendo no solamente condenado como
criminal de guerra en el juicio de Núremberg por sus incontestables implicaciones en el régimen
nazi, sino también su arquitectura que ha sufrido una sistemática destrucción y censura. La
reciente revisión del estudio de Léon Krier sobre la obra de Albert Speer, junto con la atención
a disciplinas externas, al menos inicialmente, al campo de la arquitectura, como la semiótica y
la semiología, nos permitirá acercarnos al espinoso campo de las relaciones entre el poder y la
arquitectura –parafraseando a Krier, “El poder de la arquitectura y la arquitectura del poder”–, en
la figura del arquitecto de Hitler, Speer, para tratar de separar el uso que se ha dado a su obra
de la obra en sí misma.

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Semiótica, Semiología y Arquitectura

Dado que nuestra intención es utilizar hermenéuticamente las disciplinas de la semiótica y la 4


Charles Sanders Peirce (1839-1914),
filósofo estadounidense, experto en
semiología en el ámbito arquitectónico, concretamente como instrumentos para el estudio y creatividad, razonamiento abductivo y padre
análisis válidos de los proyectos y construcciones de Speer durante la existencia del régimen de la semiótica.

nazi, inicialmente atenderemos a la primera cuestión sobre las discusiones lingüísticas acerca 5
Acuerdo del comité internacional que
dio origen a la Internacional Association
del nombre de las mismas. La semiología comenzó su desarrollo anticipatorio en el Curso de for Semiotic Studies de aceptar el término
lingüística general del suizo Ferdinand de Saussure –publicación póstuma, 1913–, dentro de la “Semiótica” para cubrir todas las posibles
acepciones de los dos términos en discusión.
corriente epistemológica del estructuralismo, como ciencia que estudia los signos entendidos París, enero de 1969.
como instrumentos de comunicación en la sociedad. La semiótica de Charles Peirce 4 tiene como 6
ECO, Umberto. La estructura ausente.
propósito la elaboración de una teoría general de los signos que los clasifique e identifique, pero Introducción a la Semiótica. Barcelona:
Editorial Lumen, 1999, p. 27
con la introducción de la tríada del signo, su objeto y el intérprete. Ambas disciplinas han dado 7
Ibdem. p. 295.
lugar a una confusión terminológica, independientemente de la naturaleza metodológica de las 8
La revalorización de la obra singular y,
mismas, y adoptaremos el criterio de la Internacional Association for Semiotic Studies 5 de sobre todo, el monumento, como elementos
adoptar la palabra semiótica como término general. [4] fundamentales de la historia de la ciudad y de
la memoria colectiva llevan a Rossi a poner en
primer plano una codificación semiótica del
Una segunda cuestión es la definición del término semiótica. Tanto la definición de Saussere carácter expresivo de la arquitectura. ROSSI,
Aldo. La arquitectura de la ciudad. Barcelona:
como la de Peirce, más amplia en su noción triádica sobre los límites de implicación de la Editorial Gustavo Gili, Colección Punto y
misma, se basan en el concepto de signo como unión de un significante con un significado, Línea, 1981.
9
asociados a una forma física determinada que es la emisora. Más ambiciosa es la propia Mostrar la pluralidad funcional y la
ambigüedad significativa de la arquitectura
definición de Eco siendo para él la semiótica la que “(…) estudia todos los procesos culturales sirve a Venturi para desmitificar los
[es decir, aquellos en los que entran en juego agentes humanos que se ponen en contacto presupuestos oficiales del movimiento
moderno, ampliando la comprensión
sirviéndose de convenciones sociales] como procesos de comunicación” 6, que es la que arquitectónica a la atención hacia su
asumiremos en nuestro discurso. polisémico carácter lingüístico. VENTURI,
Robert. Complejidad y contradicción en
arquitectura. Barcelona: Editorial Gustavo Gili,
Y una tercera cuestión es la de relacionar la semiótica con la arquitectura. Si bien, como ya Colección Arquitectura y Crítica, 1980.

hemos establecido, entendemos la semiótica no solamente como la ciencia de los signos


reconocidos como tales, sino que la podemos considerar como la ciencia que estudia todos
los fenómenos culturales como si estos fueran un sistema de signos, en definitiva, un sistema
de comunicación, a la hora de aplicarla a la arquitectura encontramos nuevas dificultades
dada la naturaleza particular de la misma. Entendida esta como un producto con un objetivo
prevalente de “funcionalidad”, independientemente de que contenga además posibles
variables comunicativas en sí misma, parece que escapa inicialmente al campo de la semiótica.
Sin embargo, la experimentación fenomenológica del objeto arquitectónico nos depara
múltiples vivencias y percepciones en las que se nos comunican informaciones más allá de
las estrictamente utilitarias. La arquitectura genera en sus códigos funcionales significados
icónicos vinculados a ellos que nos introducen en otras maneras de entender el uso inicial. La
lectura de una experiencia arquitectónica no es únicamente funcional, sino que también desvela
significaciones de índole estético, emotivo, un pathos particular que introduce funciones de
orden simbólico. De esta manera la razón de ser primigenia de “función”, se amplía a todas las
demás finalidades de comunicación del proyecto, ya que las connotaciones “simbólicas” de lo
útil no dejan de ser menos “útiles” que sus objetivos “funcionales” 7. La arquitectura no es solo
Función, es también comunicación, representación. [5] Aproximaciones cercanas son las obras
de Aldo Rossi 8 y el recientemente fallecido Robert Venturi 9 que han intentado trasladar los
mecanismos de expresividad arquitectónica a una codificación de carácter lingüístico.

Es entonces cuando la arquitectura no solo responde a las demandas funcionales-utilitarias,


sino que es capaza de ser “leída”, como un texto que contiene un universo de códigos y
símbolos. Es posible, como determina el filósofo Roland Barthes, leer la ciudad como si fuera
un texto, entendida la ciudad como la manifestación más significante de la arquitectura. Para
él, “la ciudad es un discurso, y este discurso es verdaderamente un lenguaje: la ciudad habla
[4] [5]

[4] Zeppelinfeld. Pórtico de columnas de


travertino y mosaicos. Albert Speer, 1935.
Publicado en KRIER, Leon. Albert Speer.
Architecture 1932-1942, USA: The Monacelli
Press. Foreword by Robert A. M. Stern, 2013.

[5] Die Neue Reichkanzlei. Patio de Honor.


17 m. x 28 m. x 68 m. Albert Speer, 1938.
Publicado en KRIER, Leon. Albert Speer.
Architecture 1932-1942, USA: The Monacelli
Press. Foreword by Robert A. M. Stern, 2013.

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a sus habitantes.” 10 Fundamenta la posibilidad de una semiótica de la ciudad dado que el


espacio humano ha sido siempre significante, como revela Kewin Lynch en sus estudios sobre
semántica urbana que descubren las funciones de los símbolos en el espacio urbano. Para
Barthes la ciudad es un discurso que es en realidad un lenguaje que comunica y en el que nos
comunicamos. Urge una disciplina técnica que nos permita pasar de la metáfora inicial a la
descripción científica de la significación y su análisis: será para él la semiología la herramienta
que lo posibilite. La ciudad refleja en su memoria un mundo particular de significaciones
compartidas en una densa red simbólica en continua construcción y expansión: la cultura. Es
en este marco de la ciudad donde la presencia del poder es más notoria 11. Poder que expresó
de manera unívoca las intenciones simbólicas de una ideología radical en la arquitectura del
régimen nazi con la participación de un complejo código de signos expresivos que mediante la
semiótica se muestran capaces de “convertir la arquitectura en configuración técnica, pétrea, de
los más arraigados arquetipos”, como decía F. Javier Seguí de la Riva. 12 [6]
[6]

Además, Umberto Eco nos descubre que el mensaje estético está aún más predispuesto
a la ambigüedad en una lógica “abierta” 13 de los significantes, mediante un juego de
interpretaciones sucesivas en donde su comprensión se funda en una dialéctica que transita
entre la aceptación y la refutación de los códigos del emisor y la introducción o rechazo de los
códigos del receptor. Es, por tanto, una dialéctica entre fidelidad al mensaje y libre interpretación
del mismo. Por tanto, cuanto más abierto está el mensaje estético a distintas descodificaciones,
mayor será la influencia de la ideología en la lectura e interpretación del mismo.

Es decir, que la utopía semiótica que busca un sistema cerrado y rigurosamente estructurado
oscila entre esa exigencia de rigor primigenia y una apertura en sus procesos al intervenir
las ideologías y la circunstancia –el contexto– que la contradice, deviniendo en una
reestructuración continua que Eco denomina “semiosis in progress”.
10
BARTHES, Roland. La aventura
semiológica. Barcelona: Paidós
Comunicación, 2ª edición 1993. Semiología y
Esta “circunstancia” se manifiesta como el conjunto de la realidad que condiciona la elección
Urbanismo (p. 257-266) del sistema de códigos e influye en la interpretación de sus descodificaciones. Puede llegar
11
El proceso haussmanniano transformará a ser un factor intencional en la comunicación, siendo más interesante que, “en lugar de
radicalmente el tejido urbano de la ciudad
de París bajo los dictados de Napoleón
modificar los mensajes o de controlar las fuentes de emisión, se puede alterar un proceso de
III, cambiando las significaciones de esta comunicación actuando sobre las circunstancias en que va a ser recibido el mensaje”. 14
mediante una reescritura de la memoria
urbana en una nueva ciudad emergente de
formas hegemónicas que abren las puertas Fascinación del Poder, Fascinación de la Arquitectura
a la modernidad. Este embellecimiento
estratégico, función simbólica, comparte
la función pragmática sobre los problemas Cuantos han tratado personalmente con Albert Speer, entre los que volvemos a citar a Joachim
militares relacionados con el control de la Fest, gran historiador del nazismo, quien colaboró con él en la redacción de sus Memorias y de
ciudad y la seguridad policial, con una eficaz
disposición de nuevos y amplios bulevares y los Diarios de Spandau 15, y mantuvo, durante quince años, detalladas conversaciones; Gitta
avenidas que dificultan la acción sublevatoria Sereny, que dedicó más de veinte años de su vida como biógrafa con largas conversaciones
de las barricadas revolucionarias.
12
y el intercambio de cartas durante más de cuatro años 16, y el nombrado Léon Krier, quien
En la tesis de Luis Jesús Arizmendi
Barnes, Albert Speer, arquitecto de Hitler. compartió en julio de 1981, apenas dos meses antes de su fallecimiento en septiembre de
Una arquitectura destruida (1975), dirigida ese año, conversaciones con el arquitecto en los archivos estatales de Münich; se preguntan
por Francisco Javier Seguí de la Riva, se
inicia el camino de la interpretación semiótica ¿cómo pudo ser él?, ¿cómo pudo un hombre sofisticado, culto y preparado, introducirse en el
para el estudio particular del arquitecto círculo de una clase extremista, zafia, brutal y vulgar, y ser el coadjutor de la visionaria pesadilla
Speer, en la que interpreta los diferentes
elementos arquitectónicos según su de un personaje amoral? Su respuesta es el poder hipnótico que Hitler ejercía sobre él, una
dimensión simbólica. Hoy en día, donde la suerte de fascinación en el culto al líder 17, que anulaba su juicio crítico. Este es el aspecto
arquitectura se alía indiscriminadamente con
poderes económicos, financieros y políticos, habitualmente más tratado en cuanto se nombra la figura de Speer: su vinculación con el poder
parece aún más oportuno el análisis de las
y su complicidad ideológica con un régimen del que conocía sus campos de exterminio y el
arquitecturas del poder mediante disciplinas
expertas en el estudio de los signos, códigos genocidio racista. 18
y comunicación. ARIZMENDI BARNES, Luis
Jesús. Albert Speer; arquitecto de Hitler (Una
arquitectura destruida). Pamplona: Eunsa. Pero en este texto nos alejaremos de las disquisiciones morales y personales sobre la
Ediciones Universidad de Navarra, S.A., 1978. responsabilidad de Speer, ya juzgadas en Núremberg y sentenciadas en el cautiverio de la
13
ECO, Umberto, Obra Abierta. Barcelona: prisión de Spandau, para atender a la cuestión de la fascinación en la ideología extremista
Seix-Barral. 1965. “La poética contemporánea
(…) refleja una tendencia general de nuestra nazi y su vinculación con la arquitectura. Una sucinta aproximación biográfica a la trayectoria
cultura hacia procesos en que, en vez de de Speer parece oportuna, obviando una prolija enumeración de datos y acontecimientos
una secuencia unívoca y necesaria de
acontecimientos, se establece, como un últimamente más conocidos en las recientes publicaciones sobre él. Hijo y nieto de arquitectos,
campo de probabilidad, una “ambigüedad” nace en Mannheim (1905-Londres, 1981), en una clase media-alta. Refinado y culto, hábil
de situación capaz de estimular actitudes de
acción o de interpretación siempre distintas.”. con las matemáticas y con las estadísticas, estudia arquitectura en las Escuelas Técnicas
14
ECO, Umberto. La estructura ausente: Superiores de Karlsruhe y de Múnich, y finaliza en la Escuela Técnica Superior de Berlín-
Introducción a la Semiótica. Barcelona: Charlottenburg, donde intenta estudiar el primer semestre en los seminarios de proyectos
Editorial Lumen, 1999. p. 413.
del profesor Hans Pölzig, siendo rechazado por presentar un dibujo insuficiente. El segundo
[6] Die Neue Reichkanzlei. Detalle de
cornisa. 17 m. x 28 m. x 68 m. Albert Speer,
semestre fue llamado a Berlín el profesor Heinrich Tessenow; Speer se convierte en devoto
1938. Publicado en KRIER, Leon. Albert alumno, ayudante infatigable en sus clases magistrales y posteriormente colaborador en su
Speer. Architecture 1932-1942, USA: The
Monacelli Press. Foreword by Robert A. M.
estudio, siendo para él su principal maestro. Tessenow le introduce en el conocimiento del
Stern, 2013. clasicismo nórdico –Carl Petersen, Gunnar Asplund– y del maestro Karl Friedrich Schinkel.

IGLESIAS, Carlos M.; ‘Una lectura de los vínculos interesados entre arquitectura y poder’; rita nº11, mayo 2019, pp. 118-125. 121
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Obtiene el título de arquitecto en el verano de 1927. Sus inicios son difíciles en un país sumido
en una profunda crisis económica y en 1928 acepta el cargo de arquitecto de la Corte del
soberano de Afganistán, Amán Allah, interesado en contratar especialistas alemanes para
llevar a cabo reformas en su país. Pero Amán fue derrocado antes de que Speer se trasladara
a Afganistán. 1931 será un año crucial en su vida. Speer, invitado por sus alumnos, acude a
oír por primera vez a Hitler que habla en el Hasenheide de Berlín. Queda cautivado y se afilia
al partido nazi, el NSDAP. Consigue sus primeros encargos para el ministro de propaganda
Dr. Josef Goebbels. Después llegan los encargos de Hermann Göering: su casa en Berlín, el
Palacio Göering, al lado de la Potsdamer Platz.

En el verano de 1933, Speer es presentado a Hitler 19. En 1934, tras la muerte del arquitecto
Ludwig Troost, el dictador le encarga el proyecto de la tribuna del Campo Zeppelin influenciado
por la arquitectura dórica del altar de Pérgamo, pero a una colosal escala y el diseño de la
escenografía y el despliegue de las masas humanas que asistirán al Congreso del partido Nazi
en Núremberg. Junto con la directora de cine, Leni Riefenstahl, que con 30 cámaras realiza
el documental propagandístico El Triunfo de la Voluntad, Speer logrará que la identificación
del Führer con la Volksgemeinschaft –mito de la comunidad popular– se materialice en una
escenografía que transforma la política en estética. 20

La escenografía arquitectónica al servicio del nuevo régimen tiene un momento de subyugante


comunión emocional al utilizar Speer la tecnología moderna en la producción de un efecto
magistral: 130 proyectores de las defensas antiaéreas forman por la noche un gigantesco
espacio mágico de luz, como escenario que contempla el desfile de los estandartes y asistentes
del partido, en un juego absoluto de sublimación de la mística nazi, proyectando un cuadrado
sobre las nubes a un kilómetro de altura: La Catedral de Luz, como lo llamó el embajador
británico Sir Neville Henderson. [7]

1936 es un año clave para Speer cuando planeando los Juegos Olímpicos de verano publica
La teoría del valor de la ruina –Die Ruinenwerttheorie–, cuyo principio es construir edificios
de acuerdo con su futuro estado de ruina: el edificio no solo está construido para ser utilizado
por sus contemporáneos, sino también para suscitar la admiración de quienes lo encontrarán
en el estado de vestigio mil años después. Poco se podía imaginar que el Reich de los mil años
apenas durara 12, colapsando en 1945. Esta teoría inspirada en la herencia grecorromana, de
la que está parcialmente inspirada la arquitectura nazi, muestra un concepto romántico de la
arquitectura de Speer. En el Plan cuatrienal de 1937, Speer contribuye en esta cuestión con su
Stone Not Iron, en la que publica una fotografía del Partenón con el subíndice: “Los edificios de
piedra de la antigüedad demuestran en su estado actual la permanencia de los materiales de
construcción naturales.” 15
FEST, Joachim (2008). Conversaciones
con Albert Speer. Preguntas sin respuesta.
En este mismo año Hitler le encarga el Pabellón Alemán para la Exposición Universal de Barcelona: Ediciones Destino. 2008.
París que es galardonado con la medalla de oro. Es nombrado también Inspector Nacional 16
SERENY, Gitta. Albert Speer: his battle
with truth. Nueva York: Alfred Knopf, 1995.
de Urbanismo y Arquitectura, Generalbauinspektor, y jefe de uno de los departamentos del Versión española: descatalogada. Edición
sindicato vertical DAF –Deutsche Arbeitfront, Frente Alemán del Trabajo– y se le encargan los consultada: Picador, 1996; reedición de
Macmillan, 1995.
planes para la reconstrucción de Berlín, que habría de convertirse en la capital de un Estado
17
ARENDT, Hannah. Origins of
supra-germano —Welthauptstadt-Germania. Totalitarianism. Part III: Totalitarianism. Nueva
York: A Harvest Book, 1994.
La Nueva Cancillería del Reich ocupará desde 1938 su máxima atención dotándola de un 18
En Posen (actual Poznán, Polonia), en el
neoclasicismo colosal y retórico con el que el arquitecto afirmaría haber procurado aproximarse Wathergau, Himmler pronunció dos históricos
discursos. El primero el 4 de octubre de 1943
a “la grandeza melancólica de Juan de Herrera”. El monumental proyecto de Germania, un ante sus Gruppenführer; el 6 de octubre,
bulevar Norte-Sur en Berlín de 5 kilómetros, coronado por la gigantesca cúpula de la Grosse ante una convención de Reichsleiter y
Gauleiter, estando presentes Dönitz (Marina),
Halle de 240 metros de diámetro, donde se ubica el Reichstag, será otra de sus grandes Milch (Luftwaffe) y Speer, Reichminister de
preocupaciones. [8] Todo debe estar terminado en 1950, tanto la gran avenida como el Arco Armamentos y Producción de Guerra. En una
declaración insólita (y quizás único documento
[7] escrito y sonoro existente), admitió la Solución
Final judía. (Edlösung): “los judíos deben ser
exterminados”. Cuando se descubrió el texto
del discurso de Himmler, Speer se corrigió a
sí mismo: ese día, aseguró, se había marchado
en coche a Posen a la hora de comer y no
se había quedado a escuchar a Himmler.
PADFIELD, Peter. Himmler. El líder de las
SS y de la Gestapo. Madrid: La esfera de los
libros, 2003, pp. 585-595.
19
“Tras años de esfuerzos baldíos, me
sentía lleno de ganas de trabajar; sólo tenía
veintiocho años. Como Fausto, habría vendido
mi alma por hacer un gran edificio. Ahora
había encontrado a mi Mefistófeles. No me
pareció menos absorbente que el de Goethe”.
SPEER, Albert. Memorias, Erinnerungen.
Barcelona: Editorial El Acantilado, 2001.
p. 60.

122 IGLESIAS, Carlos M.; ‘Una lectura de los vínculos interesados entre arquitectura y poder’; rita nº11, mayo 2019, pp. 118-125. textos de investigación | texto 11
ISSN: 2340-9711 e-ISSN 2386-7027 rita_11 | mayo 2019

20
El conjunto urbanístico que emprende del Triunfo, para celebrar el desfile de la victoria de la Alemania victoriosa sobre el mundo.
Speer tiene unas dimensiones colosales,
que no llega a concluir antes del final de
Pero los acontecimientos bélicos interrumpen drásticamente su carrera como arquitecto: la
la incipiente guerra: la Sala de Congresos, súbita muerte del ministro Todt le alza como Reichminister de Armamentos y Producción de
de 200 metros de anchura, 300 metros de
Guerra. No obstante, Speer y Hitler continuarán trabajando hasta el final en sus proyectos
longitud y 50 metros de altura, con cuatro
niveles de galerías, prevista para 50.000 urbanísticos con enormes maquetas, aún bajo los bombardeos de la artillería soviética en
personas; el campo de Marte (Märzfeld), de los sótanos de la Cancillería en Berlín. Una fría despedida de Hitler en el búnker y el llanto
1.000 metros de anchura y 600 metros de
longitud, con tribunas para unas 160.000 al conocer Speer su suicidio, fueron finalmente los hechos que rompieron el hechizo y
personas; el espacio de Luitpold, para la extinguieron la magia entre ambos. 21
consagración de banderas y la oración de
los caídos; la gran calle (Grosse Strasse), de
dos kilómetros de longitud y 24 metros de Speer, como arquitecto, transita entre estados apolíneos y dionisíacos, necesitado de la
anchura, el proyecto de un gran estadio, el
Zeppelinfeld, con la gran tribuna de 20 metros
gran voluntad del poderoso para llegar a crear su obra: “Quienes siempre han inspirado a los
de altura. arquitectos han sido los hombres más poderosos; el arquitecto ha estado constantemente
21
Joachim Fest, historiador, asesor de Speer sometido a la sugestión del poder. En la obra arquitectónica han de quedar de manifiesto el
en la redacción de sus memorias, afirma que
orgullo, el triunfo sobre la fuerza de la gravedad, la voluntad de poder; la arquitectura es una
este ejercía una atracción emocional sobre
Hitler, con un subyacente erotismo masculino, especie de elocuencia del poder expresada en formas, que unas veces convence e incluso
siendo, paradójicamente, Hitler el sumiso. adula y otras se limita a dar órdenes” 22 [9]. Una arquitectura que además de fascinar está
Además, su mutua pasión por la arquitectura
les unía en una especial intimidad, que dotada en sus mensajes de un razonamiento persuasivo al servicio de la comunicación de
ninguno de los jerarcas nazis y compañeros masas, donde en el caso de regímenes totalitarios, la fascinación es recíproca. Además de
de partido desde el Putsch fallido de Múnich
de 1923, tenía con el Führer. Se pasaban la circunstancialidad vinculante de ser Hitler un pintor-arquitecto frustrado rechazado por
veladas, incluso noches enteras, revisando dos veces en la Academia de Viena, otro dirigente nazi, Alfred Rosemberg –procesado en
bocetos, planos y modelos de sus proyectos.
Era su arquitecto y su confidente. Núremberg, sentenciado a muerte y ahorcado como criminal de guerra–, arquitecto y fundador
22
NIETZSCHE, Friedrich. El crepúsculo de en 1928 de la Kampfbund Für Deutsche Kultur, organismo ideologizante en el panorama
los dioses. Madrid: Alianza Editorial. 2013. artístico del nazismo, focalizará la atención del régimen hacia la arquitectura como expresión
construida de la representación del poder.

Estilo e ideología

El combate ideológico del nazismo contra sus enemigos políticos naturales, el bolchevismo
y el semitismo, encuentra en la arquitectura el medio idóneo por el cual toda su acción
propagandística podía extenderse como una persuasión constante en la vida cotidiana de
sus ciudadanos. Fue tal la simbiosis sígnica entre formas arquitectónicas –estilo– y mensaje
–ideología–, que parece difícil imaginar otra expresividad configural distinta a la que el
Nacionalsocialismo llevó a cabo. Sin embargo, aunque inicialmente el pensamiento nazi valida
su modernidad progresista revolucionaria con la adhesión a los avances de la Ciencia y con
[7] Speer, Albert “Catedral de luz”, la Tecnología más innovadora, en paralelo su sentimiento popular reaccionario de derechas
Núremberg, 1934. Bundesarchiv. Tomado de
Wikimedia Commons. (völkisch) considera el arte moderno degenerado, de carácter antialemán (undeutsch).

[8] Speer, Albert. Dibujo del Eje Norte-Sur Y la arquitectura no escapa a estas contradicciones. Mientras el Gauleiter –jefe regional del
para la futura Germania. Berlín, 1937-1943
(Germania aus der Luft). Bundesarchiv. partido nazi– de Dessau se enfrenta a la Bauhaus de Gropius y Meyer –la catedral del marxismo–
Tomado de Wikimedia Commons. hasta lograr su cierre, el ministro de la Luftwaffe, Hermann Göering, encarga naves para su flota
aérea al más puro estilo objetivo sachlich [10]. La ausencia de relación unívoca entre totalitarismos
[9] Grosse Halle. Dibujo de Adolf Hitler.
Berlín, 1925. (hitler volkshalle sketch). y estilos arquitectónicos nos muestra varios ejemplos, como el fascismo italiano cuya expresión
Publicado en KRIER, Leon. Albert Speer. arquitectónica está liderada por el racionalismo y el futurismo más puristas –Adalberto Libera,
Architecture 1932-1942, USA: The Monacelli
Press. Foreword by Robert A. M. Stern, G. Terragni, etc.–, el comunismo soviético, en principio afín a la vanguardia constructivista y
2013. suprematista para derivar en la época estalinista a un realismo arquitectónico.
[10] Hangar de la Luftwaffe en Dortmund,
1934. Bundesarchiv. Tomado de Wikimedia Speer reconoce que su arquitectura no solo expresaba la esencia del Nacionalsocialismo, sino
Commons. que era parte integral y consustancial de él. Además de la representación política del mito,
es claramente reconocible una intencionalidad psicológica condensadora de significaciones
[11] Sud- Bahnhof. Detalle de fachada.
Albert Speer. Berlín, 1939. Publicado en directas o indirectas. Para ello había de lograr significar sus edificios como símbolos del poder,
KRIER, Leon. Albert Speer. Architecture mediante la transmisión de un mensaje claro que expresara la ideología en la comunidad
1932-1942, USA: The Monacelli Press.
Foreword by Robert A. M. Stern, 2013. alemana. ¿Cómo lograrlo? Y, consecuentemente, ¿cuál es el mejor estilo para ello? [11]
[11] [9] [8]

[10]

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rita_11 | mayo 2019 ISSN: 2340-9711 e-ISSN 2386-7027

Ambas preguntas pueden tener una respuesta complementaria bajo la disciplina de la semiótica. 23
Término acuñado por Hitler en sus
discursos culturales, Kulturreden. También es
Como ya hemos dicho, el cometido de la obra arquitectónica no es únicamente, entre otros, su el título de una película de propaganda de la
funcionalidad; es también comunicación, representación y codificación. Y para la finalidad en arquitectura nazi, de 18 minutos. Enero 1939.

la que Hitler había depositado su confianza en “su arquitecto”, la ideologización de las masas, 24
La arquitectura clásica de la Antigüedad
adquirió una significación general como
era necesaria la semantización precisa y notoria de las formas arquitectónicas para transmitir un sistema de símbolos, que configura
una clara comunicabilidad. Este factor de comunicación que trasciende lo meramente funcional, un lenguaje clásico de la arquitectura.
NORBERG-SCHULZ, Christian. Los
conducirá a una estetización de la política en la “piedra” de la arquitectura, Das wort aus stein 23 principios de la arquitectura moderna: sobre
–Palabra de Piedra–. El imaginario personal del arquitecto, construido a través del legado de la nueva tradición del siglo XX. Barcelona:
Editorial Reverte, 2005.
sus maestros, fundamentalmente Tessenow, Shinckel y Asplund, se orienta hacia un clasicismo
depurado, casi ascético.

Encontramos también reminiscencias egipcias en el trabajo inicial de Speer; así el interés de


Asplund por Ledoux puede compararse también al de Speer por Friedrich Gilly, gran amante del
estilo clásico griego y egipcio. Sus edificios monumentales se caracterizarán por el énfasis en
lo Tectónico, en el diseño de la fachada y en la articulación de columnas, pilares y cornisas. En
una búsqueda de la seducción, la conmoción, el pathos del pueblo, donde la hipnosis del líder
carismático logre la fusión del volk con el Führer, Speer opta por lo monumental, lo colosal, para
la creación de un espacio de cohesión absoluto, donde el individuo quede subyugado por la
masa y el entusiasmo. Las primeras experiencias son los congresos del partido en Núremberg,
preparatorios de la machtergreifung –toma del poder–; aquí pondrá a prueba el manejo de
dimensiones gigantescas que parecen carecer de finitud, como las ensoñaciones visionarias de
Boulleé, en donde se concentra la atención de una inmensa extensión horizontal de hombres
en formación hacia un punto visible focal, la tribuna desde la que el líder hablará a los suyos.
Un espacio sagrado, hipnótico, en el que el orador oficia una ceremonia pagana en una
escenografía de piedra y banderas. [12]

Para Speer utilizar las formas clasicistas no significa una renuncia a construir a la manera [12] Congreso del Partido. Núremberg,
moderna 24. Renuncia a la ornamentación enfática, como lo hiciera también el funcionalismo, 1934. Bundesarchiv. Tomado de Wikimedia
Commons.
señalando la intemporalidad y la eternidad como valores de la nueva arquitectura, genuina
expresión del Nuevo Estado. La habilidad en el manejo de grandes escalas, proporciones [13] Grosse Halle. Interior de la Cúpula.
Albert Speer. Berlín, 1925. Triunfo, maqueta
y dimensiones, el despojamiento de ornamentos, la esencialidad de sus composiciones del proyecto para Berlín. Publicado en
volumétricas, permiten una comunicabilidad perfectamente sintonizada entre el emisor –el KRIER, Leon. Albert Speer. Architecture
1932-1942, USA: The Monacelli Press.
Führer– y el receptor –el volk–, mediante un mensaje expresado semánticamente por la Foreword by Robert A. M. Stern, 2013.
arquitectura. La arquitectura colosal nazi fue un elemento de comunicación proxémico de la
representación del poder. [13] [14] Evolución valorativa del estilo asociado
a una ideología. Dibujo de Léon Krier.
Publicado en KRIER, Leon. Albert Speer.
Su racionalización no se queda en reflexiones sobre el espacio; atiende a la imagen de sus Architecture 1932-1942, USA: The Monacelli
Press. Foreword by Robert A. M. Stern,
alzados como soporte emblemático y enfatizante. Su proceso personal depura las formas, no 2013.
solo en cuanto a volúmenes básicos, sino también en cuanto a un ascetismo en el lenguaje [12]
clasicista y en el despojamiento de ornamentos. Aunque hay influencias de sus arquitectos
maestros de formación, del compañero Rosemberg con su afinidad hacia la grecia dórica, de
los gustos helenísticos del propio Hitler 25, del clasicismo como poética del orden, Speer no
cultivó un estilo determinado. Quiso crear un lenguaje personal que aunara lo monumental como
germen de lo eterno y permanente con una ideología política en la que sinceramente creía y que
terminó siendo devastadora para sus seguidores. No es este el lugar de juzgar al hombre. Es el
momento de atender a su obra. Y en una particular interpretación semiótica de su arquitectura
que valora la capacidad semántica de construcción física de unos significados establecidos a
priori por la codificación ideológica nazi, Speer se revela como un maestro. Arquitectura que
aspira a explicitar códigos comprensibles para el establecimiento de interpretaciones unívocas
de su función, forma y su comunicación. Para él el movimiento nazi representaba más que
[13]
una encarnación del poder político, un imperativo de absoluta dominación sobre el individuo
y sobre la nación. Su naturaleza intrínseca, en donde la funcionalidad es un aspecto más de
sus múltiples valores –representación, empatía, comunicación–, puede ser desvelada con el
uso de la investigación en el campo semiótico. Como dice Krier, no existe una arquitectura
democrática o autoritaria, no es política o ideológica. La mera identificación de la arquitectura
clasicista con lo tiránico, con el totalitarismo es confundir los fines políticos de su uso coyuntural
con los significados culturales particulares. Son un legado de la humanidad y de la cultura por
encima de su utilización ocasional histórica por regímenes rechazables. Es un instrumento de los
políticos, del poder, para bien o para mal. Y el arquitecto es su hacedor, autor de su obra, no del
uso al que pudiera destinarse. [14]

Y es que el lenguaje arquitectónico, y en general el urbano, es un metalenguaje a través del cual


se desvela la sociedad que habita la ciudad, y en donde se muestran las expresiones fácticas del
poder. No atiende únicamente a la prestación de una funcionalidad utilitaria, sino que además lleva
implícita la representatividad, el pathos colectivo y, sobre todo, la comunicabilidad de mensajes,

124 IGLESIAS, Carlos M.; ‘Una lectura de los vínculos interesados entre arquitectura y poder’; rita nº11, mayo 2019, pp. 118-125. textos de investigación | texto 11
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por medio de un sistema de códigos de mayor o menor claridad interpretativa. En el caso


extremo de exaltación del mito del régimen totalitario nazi, la recíproca fascinación del poder y la
arquitectura agudizan la fusión entre piedra y palabra, forma e ideología, llegando a confundirse
una con otra. Y máxime si los personajes principales en este momento son el carismático Führer,
Adolf Hitler, y su brillante arquitecto y Reichminister de Armamento, Albert Speer. [15]

Una mirada final al hombre: a pesar de su triunfo como arquitecto del III Reich, con las posibilidades
ilimitadas de hacer construir sus proyectos, por muy megalómanos que fueran, Speer en un viaje
que realizó por España en noviembre de 1941, ya iniciada la campaña rusa de la Wehrmacht, tuvo
ocasión de reflexionar sobre la arquitectura que estaba construyendo y quizá llegó a vislumbrar la
sombra siniestra que proyectaba. Viajó en coche hasta Lisboa pasando por ciudades españolas
hasta llegar a El Escorial. Aquí se encontró con la grandeza melancólica de Herrera:

“Vi antiguas ciudades como Burgos, Segovia, Toledo y Salamanca. También hice una visita a
El Escorial, cuyo palacio tiene unas dimensiones comparables al de Hitler, aunque su objetivo
es muy distinto, de índole espiritual: Felipe II rodeó con un convento el núcleo de su palacio.
¡Qué diferencia respecto a las ideas arquitectónicas de Hitler! La claridad y la austeridad
extremas presidían esta edificación, y las majestuosas estancias interiores tenían unas formas
insuperablemente contenidas, mientras que en el palacio de Hitler regían la ostentación y el
exceso. Es indudable que aquella creación casi melancólica del arquitecto Juan de Herrera
cuadraba mejor con la siniestra situación en que nos encontrábamos que el triunfal arte
programático de Hitler. En aquellas horas de solitaria contemplación entreví por primera vez que
mis ideales arquitectónicos me habían conducido por un camino equivocado.” 26 [16]

Conclusiones

Hemos propuesto en este texto la utilización hermenéutica de las disciplinas de la semiótica


y la semiología en el ámbito arquitectónico como posibles instrumentos complementarios
para el estudio y análisis de los proyectos y construcciones de Speer durante la existencia
del régimen nazi. Sin embargo, su fundamento en un modelo teórico inequívoco de
comunicación entre emisor y destinatario sustentado en un código común es de todas
formas limitado: la multiplicidad de códigos que coexisten en una cultura provoca distintas
descodificaciones desde ópticas particulares o colectivas diferentes. Y es que existen
condicionantes extrasemióticos que pueden derivar la descodificación hacia distintos canales
con interpretaciones variadas, tales como el contexto –ideologías y circunstancias de
comunicación–.
[14]
En esta complejidad de lecturas interpretativas parece adecuado afirmar que Speer alcanza sus
mayores logros arquitectónicos al conseguir precisamente en sus escenografías arquitectónicas
un espacio cohesivo en el que le representación del poder absoluto llega al clímax emocional
colectivo del hombre-masa, en el que el mensaje puede incluso contener significados
aberrantes sin ser denotados por un destinatario narcotizado en la fascinación colectiva. Pero
el hecho de que pusiese su arquitectura al servicio de un régimen despreciable no convierte de
facto en vil su arquitectura, y mucho menos el estilo clásico adoptado. Como dijo Léon Krier, “no
25
Hitler creía haber encontrado en las tribus
hay una arquitectura autoritaria o democrática como no hay una cocina autoritaria o democrática”.
dóricas algunos puntos de conexión con su
mundo germánico, lo que hacía que apreciara [15] [16]
más el carácter supratemporal del estilo
clasicista. Aun así, sería una equivocación
buscar en Hitler un estilo arquitectónico con
base ideológica. Eso no habría respondido a
su pragmatismo. SPEER, Albert. Memorias,
Erinnerungen. Barcelona: Editorial El
Acantilado, 2001. p. 79.
26
SPEER, Albert. Memorias, Erinnerungen.
Barcelona: Editorial El Acantilado, 2001. p.
342.

[15] Comparativa de órdenes clásicos con el


orden “speeriano” de la Grosse Halle, 1940.
Dibujo publicado en KRIER, Leon. Albert
Speer. Architecture 1932-1942, USA: The
Monacelli Press. Foreword by Robert A. M.
Stern, 2013.

[16] Adolf Hitler y Albert Speer revisando


unos planos en el Berghof, la residencia
de montaña del Führer en Obersalzberg.
Fotógrafo: Heinrich Hoffmann. 1942.
Bundesarchiv. Tomado de Wikimedia
Commons.

IGLESIAS, Carlos M.; ‘Una lectura de los vínculos interesados entre arquitectura y poder’; rita nº11, mayo 2019, pp. 118-125. 125
ISSN: 2340-9711 e-ISSN 2386-7027 rita_11 | mayo 2019

11 | Una lectura de los vínculos interesados entre arqui- 11 | A reading of the interested links between architec-
tectura y poder desde la Semiótica: El caso de Albert ture and power from the Semiotics: Albert Speer´s case
Speer _Carlos Miguel Iglesias Sanz _Carlos Miguel Iglesias Sanz
Poder y Arquitectura han establecido vínculos interesados a lo largo del tiempo, de- Power and architecture have established interested links over time, demanding the
mandando el primero, por voluntad impuesta, la manifestación iconográfica de esta first one, for well versed will, the iconographic manifestation of this one that in turn
que a su vez representa en sus diferentes estilos el mensaje ideológico requerido. represents in his different styles the ideological needed message. The nazi regime
El régimen nazi extremó esta alianza fáustica con una simbiosis simbólica fascinado- was this faustian alliance with a symbolic fascinating symbiosis in their coded lan-
ra en su lenguaje codificado. Albert Speer, el brillante arquitecto del Führer vision- guage. Albert Speer, the brilliant architect of the visionary Führer, was caught in this
ario, quedó atrapado en esta atmósfera que cultivaba la idolatría al líder carismático atmosphere that cultivated idolatry to the charismatic leader within a totalizing vision.
dentro de una visión totalizante. Sirvió de instrumento eficaz en la creación de la ar- It served as effective instrument for the creation of the expressive architecture of the
quitectura expresiva del político hasta el punto de lograr fijar en piedra la palabra del political to the point of achieving set in stone the word of power. We propose a look
poder. Proponemos una mirada desde la Semiótica, como dispositivo complemen- from semiotics as additional device of architectural analysis since not only the archi-
tario de análisis arquitectónico ya que no solo la arquitectura es funcionalidad, sino tecture is a functionality, but also expression, emotion, and, especially, communica-
también expresión, emoción, y, sobre todo, comunicación. Speer alcanza sus may- tion. Speer reaches his greatest achievements to get in their architectural scenery
ores logros al conseguir en sus escenografías arquitectónicas un espacio cohesivo a cohesive space in which the representation of absolute power becomes common
en el que la representación del poder absoluto llega al clímax emocional común, emotional climax, destined to a public narcotized in the collective fascination. It´s the
destinado a un público narcotizado en la fascinación colectiva. Es la semiótica, aún semiotics, even with their limitations in their need for continued restructuring for the
con sus limitaciones en su necesidad de reestructuración continua para las descod- decodifications, where the ideologies and the circumstance disturb the message, a
ificaciones, donde las ideologías y la circunstancia perturban el mensaje, un eficaz successful analytical instrument, among others, applicable to the architectural field.
instrumento analítico, entre otros, aplicable al campo arquitectónico.

11 | Una lectura de los vínculos interesados entre arquitectura y poder desde la Semiótica: El caso de Albert Speer
_Carlos Miguel Iglesias Sanz

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resumen y bibliografía

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