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Los Contratos

El documento resume los conceptos básicos de los contratos. Define un contrato como un acuerdo bilateral entre dos o más partes para crear, modificar o extinguir obligaciones de acuerdo con la ley. Explica que el Derecho Romano ha tenido una gran influencia en los contratos en la República Dominicana, especialmente en el derecho privado. Finalmente, enumera varios requisitos para la validez de los contratos, como la capacidad legal de las partes y el consentimiento libre de vicios.

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Los Contratos

El documento resume los conceptos básicos de los contratos. Define un contrato como un acuerdo bilateral entre dos o más partes para crear, modificar o extinguir obligaciones de acuerdo con la ley. Explica que el Derecho Romano ha tenido una gran influencia en los contratos en la República Dominicana, especialmente en el derecho privado. Finalmente, enumera varios requisitos para la validez de los contratos, como la capacidad legal de las partes y el consentimiento libre de vicios.

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Los Contratos

1-¿Qué es Contrato? Es un negocio jurídico bilateral en el cual dos o más partes


expresan su consentimiento en la forma permitida por la ley, para crear, regular, modificar
o extinguir obligaciones. Las partes pueden acordar cualquier cláusula que no sea
contraria a la ley, a la moral o al orden público. Pero, además del acuerdo de voluntades,
algunos contratos exigen, para su perfección, otros hechos o actos de alcance jurídico,
tales como efectuar una determinada entrega (contratos reales), o exigen ser
formalizados en documento especial (contratos formales), de modo que, en esos casos
especiales, no basta con la sola voluntad.

De todos modos, el contrato, en general, tiene una connotación patrimonial, incluso


parcialmente en aquellos celebrados en el marco del derecho de familia, y es parte de la
categoría más amplia de los negocios jurídicos. Es función elemental del contrato originar
efectos jurídicos (es decir, obligaciones exigibles), de modo que a aquella relación de
sujetos que no derive en efectos jurídicos no se le puede atribuir cualidad contractual. Es
un negocio jurídico bilateral en el cual dos o más partes expresan su consentimiento en la
forma permitida por la ley, para crear, regular, modificar o extinguir obligaciones. Las
partes pueden acordar cualquier cláusula que no sea contraria a la ley, a la moral o al
orden público.

2-Para el Derecho Dominicano, ¿Cuál ha sido la importancia del Derecho Romano


en relación a los Contratos? Una de las mayores influencias del Derecho Romano es en
el derecho procesal civil, porque básicamente fueron los creadores del sistema jurídico
actual, otorgándoles a los ciudadanos romanos la posibilidad de defender sus derechos.
Eso se evidenció en la designación de un pretor por parte del Estado. Esta figura era
quien presidía el proceso y también existió un juez (quien dictaba la sentencia), que
además era designado por las partes de forma privada.

Ese fue un intento de ordenamiento jurídico que fundó las bases del presente porque el
Estado buscó realizar procesos legales imparciales y transparentes, mediante la
designación de jueces naturales para cada caso en concreto. Este hecho facilita el estudio
del derecho público y privado castellano vigente en la época del descubrimiento de
América. Este fue el derecho aplicado en el nuevo territorio cuando no se establecieron
leyes particulares para las indias. No hay duda, que la fuente común que tuvieron el
derecho español y el francés, permitiera comprender su aceptación por los juristas
americanos del siglo XIX porque se tenía una base jurídica Romana a través del derecho
castellano que rigió en la época colonial, en todos los aspectos del derecho civil y penal.
Los principios básicos del derecho Romano en especial el derecho privado, llegaron a
nuestra isla en la página del código de las siete partidas.
3-Señale las condiciones necesarias para la validez de los contratos:
_ Para que este contrato sea válido debe cumplir con los requisitos generales de un
contrato, como son que los socios sean capaces legalmente para contratar, su
consentimiento no puede estar viciado, es decir, que no deben estar obligados a llevar a
cabo el contrato, y que las obligaciones y propósito por el cual se funda la sociedad
tengan objeto y causa lícita. En fin, según el tipo de contrato se debe consultar los
requisitos que en particular la ley considera para su tipo, ya sea un contrato civil, uno
comercial, uno laboral o uno estatal.

_ En consecuencia, para que un contrato sea válido se requiere que cumpla con los
siguientes requisitos generales: Que las partes contratantes sean legalmente capaces, es
decir, que tengan capacidad legal para poder obligarse, Que se dé el consentimiento y
este se encuentre libre de vicio, es decir, que de manera libre y espontánea se dé la
aceptación. Adicionalmente, cada contrato tiene una serie de requisitos formales que
deben ser observados, como la identificación de las partes, la firma de las partes, el
precio, la fecha de cumplimiento, el lugar de cumplimiento de la obligación, etc. Algunos
contratos requieren cumplir con alguna solemnidad especial, como el de compraventa de
bienes inmuebles que debe hacerse mediante escritura pública, que debe ser inscrita en
la oficina de registros públicos.

4-Trate sobre el Consentimiento. Señale sus vicios: Este se da cuando se produce el


encuentro entre la oferta y la aceptación del contrato, siempre que los contratantes tengan
claros cuáles son el objeto y la causa del mismo. A este respecto, tendríamos que
analizar dos supuestos excepcionales: los contratos por correo y por internet. En los
primeros, los celebrados por carta, no hay consentimiento hasta que el oferente conoce la
aceptación o hasta que, pudiendo conocerla, decide no hacerlo, faltando a la buena fe
contractual. Veamos un ejemplo: si el que hizo la oferta se niega a abrir la carta que
presumiblemente contendrá la aceptación, se entiende que hay consentimiento mutuo
para celebrar el contrato.

Sus Vicios son:


● Temor referencial: El temor referencial es otro de los elementos de los vicios del
consentimiento que pueden dar lugar a la nulidad de un contrato. Consiste en la
exageración desmedida del respeto y consideración entre personas que se encuentran
en un diferente orden jerárquico, tanto en el ámbito social como laboral. Se puede
presentar entre cónyuges, progenitores e hijos o entre patrones y empleados. No
obstante, debe existir algún tipo de violencia para que la ejecución de los actos
jurídicos motivados por el temor reverencial pueda ser susceptible de la acción de
nulidad.

● La Intimidación: Hay intimidación cuando se inspira a uno de los contratantes el temor


racional de sufrir un mal inminente y grave en su persona o bienes, o en la persona o
bienes de su cónyuge, descendientes, o ascendientes. Para calificar la intimidación
debe atenderse a la edad y a la condición de la persona. Existe una coacción moral
intimidante que es capaz de causar una sobre excitación, que conlleve a la celebración
del contrato. La intimidación en el consentimiento depende de la edad y la condición de
la persona, dado que los ancianos y los menores tienden a ser lo más vulnerables.

● Dolo determinante o principal: es el que induce en forma directa a una persona a


realizar una declaración de voluntad que, de no mediar dolo, se habría abstenido de
realizar.

● Dolo incidental: no es determinante para la manifestación de voluntad. La víctima la


habría realizado de todas maneras pero en condiciones menores onerosas.

● El error de hecho: no parece complicado de explicar, este recae sobre la realidad


material. Pensemos por ejemplo que alguien compra algo pensando que en realidad
está comprando otra cosa o bien, está comprando esa cosa pero las características no
son las que debería tener, a grandes rasgos el contrato celebrado estaría afectado de
invalidez, y las consecuencias jurídicas para este acto estarían establecidas en los
artículos relativos del Código Civil para la compraventa.

● El error de derecho: consiste en creer que se celebra un acto jurídico, cuando en


realidad se lleva a cabo otro. Por ejemplo si alguien quiere rentar su casa y se le hace
firmar un contrato de compraventa a plazos, esta persona se encontraría en un error de
derecho y por lo tanto el contrato carecería de validez. Dentro del error material, existe
también la figura del error de cálculo, siendo una excepción, ya que este solo da lugar a
la rectificación.

5-Señale la clasificación de los contratos:

_ Contrato Bilateral: En este tipo de contrato ambas partes se obligan, por ejemplo, en
un contrato de compraventa el vendedor se obliga a entregar la cosa y el comprador a
pagar el precio.
_ Contrato Principal: Un contrato es principal cuando no depende de otro para existir,
este es el caso del contrato de arrendamiento.
_ Contrato Real: El contrato es real cuando se necesita para su validez la tradición de la
cosa.
_ Contrato Típico: Es aquel cuyos elementos esenciales se encuentran regulados en la
legislación positiva.​ El contrato típico se encuentra regido por la ley vigente al menos en
su estructura fundamental, a partir de la cual es posible determinar sus principales
caracteres y efectos jurídicos.
_ Contrato Atípico: Los contratos atípicos son aquellos en que las partes, en uso de la
autonomía de la voluntad, regulan de forma novedosa y desconocida por el ordenamiento
jurídico, sus relaciones jurídicas, no ciñéndose, por tanto, a ningún modelo de contrato
preestablecido.
_ Contrato de tracto sucesivo: Se caracterizan por tener por objeto una serie de
prestaciones repetidas y sucesivas que no se cumplen en un solo instante, sino que
requieren para su ejecución de cierto período, determinado o no, en el cual las relaciones
jurídicas que de él.
_Contrato Paritario: Este es el resultado de un acuerdo entre partes que se encuentran
en igualdad de condiciones negociales, que regulan sus intereses en un mismo plano de
fuerza negocial.
_ Contrato Principal: El contrato es principal cuando subsiste por sí mismo sin necesidad
de otra convención, y accesorio cuando tiene por objeto asegurar el cumplimiento de una
obligación principal, de manera que no pueda subsistir sin ella”.
_ Contrato Accesorio: Es aquel que garantiza el cumplimiento de una obligación y tiene
una situación de dependencia con respecto a la obligación garantizada.
_Contrato Derivado: Es una contratación a plazo en la que se establecen todos los
detalles en el momento del acuerdo, mientras que el intercambio efectivo se produce en
un momento futuro.
_Contrato Real: El contrato real es aquel para cuya perfección se necesita la entrega de
la cosa que constituye su objeto. Se trata de una categoría de contratos, más que de una
especie de contrato en particular.
_ Contrato de Esperanza: Se llama así al que tiene por objeto adquirir por una cantidad
determinada, los frutos que una cosa produzca en el tiempo fijado, tomando el comprador
para sí el riesgo de que esos frutos no lleguen a existir; o bien, los productos inciertos de
un hecho, que puedan estimarse en dinero.
_ Contrato Complejo: El contrato es complejo cuando presenta factores distintos y que
pueden motivar diversas formas de obligación, pero dentro de un mismo acto, por
ejemplo, el contrato de préstamo con encargos de pagos de servicios y Opciones de
compra.
_Contrato Formal: Es un acuerdo entre dos partes que sea legalmente vinculante y
ejecutable. Para ser legalmente exigible, un contrato debe contener una oferta, una
aceptación de la oferta, y el pago por los servicios prestados o los bienes entregados.
_ Contrato Libertad de Forma: Su validez no depende más que del cumplimiento de las
características universales de los contratos.
_ Contrato Consensual: Cuando es suficiente el consentimiento de las partes para que
se considere perfeccionado, sin que se requiera ninguna otra formalidad o requisito.
_Contrato Simple: Su contenido es uno solo y tanto los derechos como los deberes se
presentan con suma simplicidad.
_Contrato de Ejecución Diferida: Que su eficacia queda en suspenso hasta el momento
en que resulten exigibles los derechos y deberes contractuales.

6-Trate los Contratos Consensuales: Es aquel que se perfecciona por la mera voluntad
explícita en la manifestación del consentimiento de las partes contratantes.1​ El
consentimiento no puede tenerse por sobreentendido ni cabe por omisión, siendo
estrictamente necesario que se manifieste de forma expresa. El contrato consensual se
contrapone al solemne, para cuya validez la ley prescribe formas especiales
indispensables.
Los ejemplos dependen de cada legislación, aunque generalmente la venta de los bienes
muebles (excepto vehículos motorizados) es consensual, es decir, no se requiere ninguna
clase de solemnidad para su traspaso: ni escrituración del acuerdo ni inscripción del
mismo en un registro público. Si se trata de un contrato real, el carácter consensual es
independiente del requisito necesario de la tradición, o entrega de la cosa que es su
objeto. Son los que se perfeccionan con el consentimiento prestado válidamente por los
contratantes sobre un objeto y por una causa. En definitiva, constituyen el grupo más
numeroso de contratos por cuanto se atiene al principio de la libertad de forma de
contratar. Toda vez que estos contratos se limitan a establecer compromisos, se
denominan también contratos obligacionales. Este grupo contractual no pierde su perfil
caracterizador cuando la consumación es muy próxima o simultánea a la perfección.

Estos contratos derivan del derecho de la gente: constituyen operaciones de uso tan
frecuente y utilidad práctica tan grande, que se le encuentra en todas las legislaciones.
Por eso el derecho civil no exige para su perfección formalidad especial alguna. La simple
convención es suficiente para que haya contrato, sin ninguna solemnidad de palabra ni
escritura. Los contratos consensuales pueden formarse entre ausentes.

Hay cuatro tipos de contratos consensuales: la venta, el arrendamiento, la sociedad y el


mandato. La Venta: Es un contrato por el cual dos personas convienen que una debe
procurar a la otra la libre posesión y el goce completo y pacífico de una cosa determinada,
mediante pago de un precio fijado en dinero. El que debe la cosa es el vendedor. El que
debe el precio es el comprador. La venta es perfecta desde que el vendedor y el
comprador se han puesto de acuerdo sobre la cosa vendida y sobre el precio. El acuerdo
de las partes, necesario para la perfección de la venta, debe recaer sobre la cosa vendida
y sobre el precio, que son objeto mismo de la obligación de cada uno de los contratos y
constituyen, por consiguiente, elementos esenciales del contrato.

La Cosa Vendida: Todas las cosas susceptibles de entrar en el patrimonio de los


particulares pueden constituir el objeto de una venta. Pueden ser vendidas una cosa
corporal, o una incorporal; una servidumbre, un crédito, una herencia; pero no una
herencia futura. La venta de la cosa ajena es válida. En nuestro derecho, la venta de la
cosa de otro (ajena) es nula (Art. 1599 C:C.).

La obligación del vendedor: El vendedor debe hacer tener al comprador la cosa


vendida; proporcionarle su goce completo y duradero. El vendedor debe hacer entrega de
la cosa vendida al comprador con todos sus accesorios y con los frutos que ha producido
desde el día del contrato, salvo cláusula contraria. Debe en fin ceder todas las acciones
que pueda tener con motivo de la cosa. En nuestro derecho existen dos obligaciones
principales; la de entregar, y la de garantizar la cosa que se vende (Art. 1603.C.C.)

EL PRECIO: Para que la venta sea válida es necesario que el precio consista en dinero
amonedado, que sea cierto y serio. El equivalente que el comprador debe dar al vendedor
a título de precio, no puede constituir en una cosa cualquiera. Es preciso que sea una
suma de dinero. El precio debe ser cierto, es decir, determinado, o cuando menos
susceptible de serlo. Así la venta es válida si es hecha con el dinero del comprador.

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