Estudio de Caso. Alumno Con Mutismo Selectivo

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ESCUELA NORMAL DE COATEPEC HARINAS

LICENCIATURA EN INCLUSIÓN EDUCATIVA


CURSO: ESTRATEGIAS DE INTERVENCION PARA
ALUMNOS CON DIFICULTADES DE COMUNICACIÓN
CATEDRÁTICO: PSIC. MARIA FERNANDA SUAREZ
JARDON
DOCENTES EN FORMACIÓN:
JESSICA ORDUÑA PARRA
EVELIN ISABEL PEDRAZA GUTIÉRREZ

ENERO DEL 2023

TERCER GRADO UE LAS


GRUPO 1
E S C E S T A DO
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A R E S RE
ED U C D I MIR

CICLO ESCOLAR 2021-2022

“La formación de Licenciados en Educación Primaria e Inclusión


Educativa, apegada a los rasgos del perfil de egreso de los Planes de
Estudio vigentes, bajo los criterios para la paz, equidad, respeto,
interculturalidad e inclusión”
MUTISMO SELECTIVO
Formulación del problema:
¿Qué estrategias resultan favorables para trabajar con la alumna X del 3° grupo
“C” de la Escuela Primaria Horacio Zúñiga para minimizar el aislamiento a causa
del mutismo selectivo?

Objetivo general:
Determinar las estrategias pertinentes para que la alumna X del 3° grupo “C” del ciclo
escolar 2022-2023 desarrolle las habilidades y conocimientos necesarios no solo
dentro del ámbito escolar sino también dentro del ámbito social, mismos que le
permitan tener una mejor relación con sus semejantes y que a su vez aprenda a
socializar. El estudio de caso se lleva a cabo desde el mes de octubre hasta el mes
de diciembre de 2022 en la Escuela Primaria Horacio Zúñiga ubicada en el municipio
de Ixtapan de la Sal estado de México. Para llevar a cabo la investigación y la
recabación de datos se apoyará de pequeñas entrevistas para padres y maestros
titulares, guías de observación y diarios de clase.
La característica esencial del mutismo selectivo es, por lo tanto, la inhibición
persistente del habla en situaciones sociales específicas (Olivares, 2007).
El mutismo selectivo es un trastorno de ansiedad de la etapa infantil, caracterizado
por la ausencia total de discurso en al menos una situación específica durante al
menos un mes, a pesar de que el niño posea la capacidad de hablar en otras
situaciones (Carbone et al., 2010; DSM-5, 2013).

Objetivos específicos:
• Conocer el estilo el estilo de aprendizaje de la alumna X del 3° grupo “C” de la
Escuela Primaria Horacio Zúñiga para delimitar el medio por el cual se va a
trabajar y las estrategias a implementar.
• Detectar las posibles causas del mutismo selectivo presente en la alumna X
del 3° grupo “C”
• Generar estrategias de trabajo para favorecer el desarrollo del aprendizaje de
la alumna X del 3° grupo “C”

Preguntas:
● ¿Cuál es el estilo de aprendizaje de la alumna X del 3° grupo “C” de la Escuela
Primaria Horacio Zúñiga?
• ¿Cuáles son las principales causas del del mutismo selectivo presente en la
alumna X del 3° grupo “C”?
• ¿Qué estrategias de trabajo favorecen el desarrollo del aprendizaje de la
alumna X del 3° grupo “C”?
Justificación:
La educación actual, exige que el educador conozca sobre cómo operan los procesos
cognitivos en el aprendizaje, para que en el desempeño de su práctica pedagógica
diseñe e implemente propuestas curriculares innovadoras, las cuales se tienen que
orientar a potencializar de los procesos cognitivos en los adolescentes.
El conocer al grupo de alumnos con el que vas a trabajar, así como las Barreras para
el Aprendizaje y la participación Social que enfrenta cada uno de ellos es una
herramienta fundamental que beneficia el desarrollo e implementación de estrategias
diversificadas dentro del aula de clases enfocadas en la alumna X del 3° grupo “C”
para que mejore la relación que tiene con sus compañeros y maestra y a su vez
obtenga un mejor desarrollo de aprendizaje, se pretende disminuir el aislamiento a
causa del mutismo selectivo que la alumna X del 3° grupo “C” presenta y a su vez
contribuir en brindar estrategias para que los docentes implementen dentro del aula
de clases lo que resta del ciclo escolar y en futuras ocasiones donde se presente
algún caso similar.
Se considera que el estudio de caso es muy significativo pues abarca un tema que
hoy en día se desconoce por la mayor parte de la sociedad como lo es el mutismo
selectivo pues aunque son múltiples los casos que lo padecen pocos son aquellos
que realmente son diagnosticados y peor aún atendidos; así mismo se retoma el
diagnostico en proceso de la alumna X del 3° grupo “C” el cual indica que la alumna
desde grados anteriores presenta un mutismo selectivo mismo que no le permite
intercambiar palabra dentro y fuera del salón de clases y se pretende analizar e
implementar estrategias que resulten favorables para minimizar esta barrera y lograr
una mejor interacción dentro del aula así como también aprendizajes significativos y
el desarrollo de habilidades y competencias que le permitan un mejor desarrollo en
su vida cotidiana.

Esta investigación se sustenta de la teoría sociocultural del desarrollo cognitivo de


Vygotsky, en la cual se explica que el alumno adquiere y refuerza conocimientos por
medio de la interacción social.
Este estudio se centrará específicamente en esta alumna pues hasta el momento no
se conoce algún otro caso similar con el cual puedan realizarse la comparación entre
características.
La investigación además de tener como propósito la generación de estrategias
factibles para trabajar con la alumna, también pretende averiguar los factores que
influyen en el proceso de enseñanza- aprendizaje de los alumnos con mutismo
selectivo para explicar porque los estudiantes no alcanzan los aprendizajes
esperados del grado que cursan, una vez identificados se pretende generar una
propuesta con acciones que permitan atender a los alumnos del 3° grupo “C” que
requieren apoyo centrándose en la alumna X que presenta mutismo selectivo
buscando principalmente estrategias que permitan a ella tener un mejor desarrollo e
interacción dentro del aula.
La Ley General de Educación (2015)
‘’Señala que todo individuo tiene derecho a recibir educación de calidad, garantizando
el máximo logro de aprendizaje de todos los educandos, a partir de la congruencia
entre los objetivos, resultados y procesos del sistema educativo, conforme a las
dimensiones de eficacia, eficiencia, pertinencia y equidad, es por ello que ha
establecido prioridades educativas, las cuales tienen como propósito atender el
rezago escolar.’’
El mutismo selectivo, aunque no es muy visto dentro de las aulas de clase, representa
una problemática para la educación en México por lo que se considera necesario
conocer sus causas y la manera en cómo minimizar la presencia de este, así como la
importancia del desempeño del docente frete a grupo.

Contextualización:
La escuela primara “Horacio Zúñiga” con Clave Centro de Trabajo 15EPR0178K está
ubicada en el municipio de Ixtapan de la Sal. Se encuentra en un contexto urbano,
específicamente en la zona centro del municipio, el cual es muy atractivo y tiene al
alcance todos los servicios públicos. La escuela es bastante amplia, tiene en total
veinticuatro salones, cuatro por cada grado del A al D, cuenta con una dirección
administrativa, biblioteca, espacio de cómputo, bodega de educación física, salón de
artes, un consultorio, tres espacios de tienda escolar, una bodega, dos salones sin
uso, sanitarios divididos para hombres y mujeres, dos patios, uno con techumbre y
otro no, tres salidas, una para los alumnos de primero, otra para los alumnos de
segundo y tercero, otra para los alumnos de cuarto a sexto. La escuela cuenta con
los servicios básicos como agua potable, luz, drenaje e internet; además recibe
apoyos como el Programa Nacional de Convivencia Escolar (PNCE), Desayunos
Fríos, Útiles Escolares y Mi Escuela Segura. La convivencia de los alumnos es sana
dado que los niños se relacionan con los de su edad y los que son un año mayor que
ellos porque los recesos se dividen entre los grados de primero y segundo, tercero y
cuarto, quinto y sexto. La relación que existe entre los grupos es igualmente sana
dado que al tener edades similares se genera un ambiente armónico. Todos los niños
interactúan con los demás, no hay ninguno que sea excluido de los juegos o
actividades que se llegan a realizar.

Es una escuela de tiempo completo, dispone de veinticuatro docentes, cuatro para


cada grado, una directora escolar, un subdirector, una secretaria, dos administrativos
y tres manuales; también hay siete promotores, dos de Educación Física, dos de
Educación Artística, uno de banda de guerra, uno de salud y uno de USAER. La
escuela desarrolla labores en un horario de 9:00 a 14:00 horas en las cuales se da
atención a una matrícula de 580 alumnos, entre los que se encuentran 274 mujeres y
306 varones entre los 5 y los 12 años de edad. El salón de 3° “C” está a cargo de la
maestra Antonia Arizmendi Sosa, quien atiende a un total de 17 alumnos entre los
que se encuentran 8 mujeres y 9 varones.

A partir de la aplicación de los test de estilos de aprendizaje realizados de la


adaptación de “Aprende fácilmente con tus imágenes, sonidos y sensaciones”, de la
autora Luz María Ibarra (2001), los resultados que se obtuvieron son los siguientes:
12 alumnos tienen un aprendizaje visual, 2 alumnos auditivo-kinestésico, 1 es
auditivo, 1 kinestésico, y un alumno posee un aprendizaje visual-auditivo, lo que nos
da un total de 17 alumnos.
Dentro del grupo existe el caso de cuatro alumnos que aún se encuentran en el
proceso de lectoescritura presentando mayor dificultad al escribir pues no logran
escribir textos completos, además no dejan espacio entre las palabras, hacen la letra
muy grande o pequeña y presentan errores de sintaxis. Por otra parte, existen
alumnos que trabajan muy bien y están más avanzados en su proceso de
lectoescritura presentando únicamente errores ortográficos en sus trazos. Algunos
alumnos tienen problemas con la comprensión de los problemas matemáticos y
necesitan la ayuda constante y directa de la profesora. Así mismo se encuentra una
alumna que presenta mutismo selectivo con problemas socioemocionales los cuales
impiden que ella pueda interactuar con sus compañeros.
El principal reto como docente es lograr que los niños que presentan problemas de
lecto-escritura minimicen la barrera y logren desarrollar de una mejor manera sus
habilidades comunicativas, a su vez que la alumna que presenta mutismo selectivo
logre interactuar de una mejor manera con el grupo, pierda el miedo a participar y se
acerque a la maestra

Viabilidad:
La investigación cuenta con el apoyo del personal docente, directivos y padres de
familia para implementar una serie de estrategias a favor de disminuir el aislamiento
a causa del mutismo selectivo presente en la alumna X del 3° grupo “C”. El apoyo se
ve presente en la interacción con la docente titular pues ella permite la implementación
de nuevas estrategias y muestra interés porque los alumnos aprendan.
El contacto directo que se tuvo con la madre de familia fue muy poco; sin embargo,
permitió rescatar la información necesaria para poder interactuar de manera eficaz
con la alumna.

Marco teórico

Antecedentes de investigación
El trastorno, que fue identificado por primera vez en el siglo XIX cuando se le describió
como una falta de discurso voluntaria, pasó a llamarse "mutismo electivo" en la
década de 1930.
Y pese a que en los 70 se le puso la nominación de mutismo selectivo, "la idea de
que el silencio está bajo control del niño permanece en muchas ocasiones", lamenta
Keen.
Desarrollado generalmente en la infancia, este trastorno que suele estar relacionado
con la ansiedad extrema es poco entendido, según los expertos.
Un criterio particular del mutismo selectivo es que hay niños que pueden hablar
plenamente en ciertas situaciones -generalmente en casa- pero permanecen en
silencio en otras -como en la escuela o ante otros adultos.
"Es una especie de fobia a hablar o ante las expectativas de hablar", le explica a la
BBC la logopeda Alison Wintgens que trabaja con menores que lo padecen.
Para Wintgens, es importante distinguir entre no querer hablar y no poder hablar.
"El niño callado es el niño olvidado. Y por supuesto que hay mucha incomprensión.
Hay que plantearse por qué un niño no habla. ¿Es porque no puede, porque no
controla el idioma, porque es un niño que empieza a hablar más tarde o es
voluntario?", se pregunta.
Algunos de los casos de mutismo selectivo más estudiados fueron los de los niños
que en 1960 fueron trasladados por las autoridades estadounidenses de escuelas
comunitarias de las montañas Apalaches a colegios municipales junto con cientos de
alumnos.
Los profesores encontraron que la mayoría eran niños "callados", como les llamaban.
Pero lo que había tras aquellos menores que no hablaban era que por primera vez se
les había sacado de las comunidades que sus padres jamás habían abandonado y se
bloqueaban.
Encontraban todo tan aterrador que no se comunicaban.
El mutismo selectivo es un cuadro clínico poco frecuente pero importante, ya que
causa impacto negativo significativo en el funcionamiento social y académico si no es
tratado. La tasa de prevalencia varía ente 0,11% hasta 2,2%, según la población
estudiada y los criterios diagnósticos aplicados. Es más frecuente en niñas,
proporción niñas/niños de 1.5:1 a 2.6:1 y en poblaciones bilingües. Típicamente
ocurre en la primera infancia: la edad promedio de inicio varía de entre 2 y 5 años. Se
ha demostrado que este trastorno coexiste con otros diagnósticos de ansiedad y
trastornos del neurodesarrollo. Se cree que la aparición del mutismo selectivo está
influenciada por la interacción de múltiples factores, ya sean genéticos,
temperamentales, ambientales y del neurodesarrollo.

Bases teóricas
El mutismo selectivo (MS) es un trastorno caracterizado por un fracaso constante de
hablar en situaciones específicas (p.ej., escuela, situaciones sociales) a pesar de
hacerlo en otras situaciones (p.ej., hogar). El MS es un cuadro clínico poco frecuente
pero importante, que causa un impacto negativo significativo en el funcionamiento
social y académico si no es tratado. Desde la publicación en 2013 del Manual
Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) (Asociación Americana
de Psiquiatría, 2013), el MS se clasifica como un trastorno de ansiedad, y su nombre
cambió de mutismo electivo a selectivo, reflejando un cambio en la comprensión del
MS, de una acción voluntaria, a la incapacidad de hablar en situaciones específicas.
Este capítulo revisa la presentación clínica, prevalencia, evolución, etiología,
diagnóstico, evaluación y tratamiento del MS, con un énfasis en los aspectos
relevantes para los profesionales de salud.
El síntoma principal del MS es la incapacidad de hablar en ciertas situaciones, sobre
todo en el jardín de infantes o en la escuela. Generalmente los síntomas son
específicos al contexto. Esta discrepancia en el comportamiento del habla es central
en el trastorno, pero a menudo conduce a malentendidos y sospechas, ya que tanto
los educadores como los padres tienden a pensar que los niños se comportan en
todas las situaciones de la misma manera en que ellos los observan (p.ej., si un niño
no habla en la escuela, el educador puede pensar que el niño tampoco habla en casa).
El MS también puede ser específico a personas (p.ej., el niño puede no hablar con
algunas personas, pero sí puede hacerlo con otras). En una misma situación, la
presencia de diferentes personas puede incrementar o disminuir considerablemente
los síntomas. Por ejemplo, personas amables y divertidas, que hablan y mantienen la
“conversación” independientemente de la participación del niño, son de gran ayuda.
Los niños con MS a menudo encuentran más fácil hablar con otros niños que con
adultos. Algunos ocasionalmente podrán susurrar algo a su mejor amigo en la
escuela. Los vídeos breves (en inglés) en los cuadros laterales ilustran las
características clínicas del MS. Un aspecto importante de los niños con MS, es que
difieren considerablemente en su capacidad para utilizar la comunicación no verbal
(p.ej., contacto visual, gestos, asentir y apuntar). Mientras que algunos utilizan
eficazmente la comunicación no verbal, otros no, e incluso no se ríen ni tosen en
frente de otras personas. A menudo estos últimos son incapaces de expresar sus
necesidades (ir al baño, hambre, sed, o dolor), lo que pone en evidencia la potencial
gravedad de este trastorno. A pesar del estrés considerable que experimentan en la
escuela, el rechazo a ir a la escuela es poco frecuente. El MS a menudo se presenta
con otros trastornos de ansiedad, especialmente el trastorno de ansiedad social, y
con trastornos del neurodesarrollo, especialmente trastornos del lenguaje. Los niños
inmigrantes y bilingües están sobrerrepresentados. El caso clínico de Ann ilustra los
rasgos temperamentales a menudo presentes en niños con MS. También ilustra cómo
la incapacidad para hablar puede ser diferente en distintos contextos, lo que puede
causar frustración dado que las personas piensan que el mutismo es deliberado.
Normalmente, el MS se inicia entre los 2 y los 5 años de edad, pero generalmente no
es detectado hasta que los niños comienzan la escuela, donde hablar es un aspecto
fundamental del aprendizaje y la socialización. Los niños con MS generalmente tienen
miedo de cometer errores y no les gusta ser el centro de atención. Su “solución”—el
mutismo y, a veces, tratar de ser invisible—es parte del problema. Cuando
ocasionalmente sí hablan, todos les prestan atención, lo que les provoca ansiedad,
perpetuando el mutismo en un círculo vicioso. A menudo se les pregunta a los niños
con MS por qué hablar es tan difícil para ellos; y generalmente se les hace muy difícil
explicarlo. Algunos niños mayores con MS han descrito como la sensación de tener
un gran bulto en la garganta que les dificulta hablar. MS tiene un impacto negativo
significativo en el funcionamiento social y académico de estos niños (Carbone et al,
2010; Remschmidt et al, 2001; Bergman et al, 2002).
Hasta la fecha, no se ha encontrado ninguna causa para el MS. Sin embargo, la
comprensión de este trastorno ha cambiado a lo largo de los años, desde ser
concebido como una acción voluntaria del niño, a una incapacidad para hablar en
ciertas situaciones (ver Tabla F.5.1). Al igual que en la mayoría de los trastornos
psiquiátricos, se hipotetiza una interacción entre factores genéticos,
temperamentales, del neurodesarrollo y ambientales, que son resumidos a
continuación (para una vista general del MS y profundización en su etiología, ver
Cohan et al, 2006b; Muris & Ollendick, 2015; Hua & Major, 2016): • Factores
genéticos. El MS, la reticencia social y la ansiedad social tienden a ser hereditarios
(Black & Uhde, 1995). Se encontró que una variación genética específica se asocia
tanto al MS como al trastorno de ansiedad social (Stein et al, 2011) • Temperamento.
El rasgo de inhibición conductual (temor y evitar situaciones que no son familiares)
generalmente se asocia a un mayor riesgo de presentar ansiedad posteriormente
(Hirshfeld-Becker et al, 2007). Consistentemente con la asociación entre el trastorno
de ansiedad social y el MS, también se ha observado una asociación entre el MS y la
inhibición conductual (Gensthaler et al, 2016a) • Factores del neurodesarrollo. Los
niños con MS tienen mayores tasas de trastornos del neurodesarrollo. Los más
prevalentes son los trastornos del habla y del lenguaje, pero los trastornos de la
eliminación y retrasos motores también son frecuentes. Existe una leve superposición
con el trastorno del espectro del autismo y la discapacidad intelectual, aunque la
mayoría de los niños con MS tienen un CI en el rango promedio (Kristensen, 2000;
Cohan et al, 2006b) • Factores ambientales. Los niños bilingües están
sobrerrepresentados en el MS. Las transiciones, como por ejemplo, comenzar la
escuela o conocer personas nuevas, son especialmente difíciles para estos niños y
pueden desencadenar un MS. En contraste con los niños tímidos, que adquieren
confianza después de un tiempo, los niños con MS continúan sin hablar y son
retraídos.

Diagnóstico
Criterios diagnósticos
• El mutismo selectivo es descrito en el DSM-5 como un fracaso constante para hablar
en situaciones específicas (p.ej., escuela, situaciones sociales) a pesar de hacerlo en
otras situaciones (p.ej., hogar) (Asociación Americana de Psiquiatría, 2013)
• El DSM-5 especifica que, para establecer el diagnóstico, la ausencia específica del
habla debe estar presente por lo menos durante un mes. Esto no aplica al primer mes
de escuela, debido a que muchos niños se tornan silenciosos cuando enfrentan una
situación nueva, como lo es el ingresar a la escuela
• El fracaso para hablar no se puede atribuir a la falta de conocimientos o a la
incomodidad con el lenguaje hablado necesario en la situación social
• La alteración no es explicada mejor por un trastorno de la comunicación (p.ej.,
trastorno de fluidez de inicio en la infancia o tartamudeo) y no se produce
exclusivamente durante el curso de un trastorno del espectro del autismo,
esquizofrenia u otro trastorno psicótico
• Por último, la ausencia de habla del niño debe interferir con el funcionamiento
cotidiano: la ausencia de habla entorpece la capacidad del niño para desenvolverse
en la escuela o en las interacciones sociales. El MS se denomina mutismo electivo en
la CIE-10, y se incluye en la sección “trastornos emocionales y del comportamiento
que aparecen habitualmente en la niñez o en la adolescencia” (Organización Mundial
de la Salud, 1990). Los criterios de exclusión de la CIE-10 incluyen los trastornos
generalizados del desarrollo, esquizofrenia, trastornos específicos del desarrollo del
habla y el lenguaje, y el mutismo transitorio como parte de la ansiedad por separación
en los niños pequeños. El borrador beta de la CIE-11, disponible desde Agosto del
2016, propone cambiar el nombre a mutismo selectivo, lo incluye en la sección
“trastornos de ansiedad y relacionados con el estrés”, y tiene una descripción similar
a la del DSM-5.

Aspectos prácticos en la evaluación y el tratamiento


• La mayoría de los niños con MS colaboran en las situaciones estructuradas de
evaluación si quieren hacerlo y están bien preparados
• Los padres pueden sumarse a la evaluación y tratamiento, y pueden ayudar con la
presentación de los elementos de la evaluación si el niño lo desea
• Antes de comenzar la evaluación, explicarle al niño que no es necesario que hablen
al examinador
• Mostrar el material de evaluación, y explicar los formatos alternativos de respuesta
que pueden utilizar, como apuntar, asentir, o responder por escrito (en niños mayores)
• El niño debe sentarse al lado del profesional, no de frente, como es usual en las
evaluaciones, para evitar el contacto visual directo que muchas veces pone
incómodos a estos niños. De esta forma, el niño y el profesional se concentran en el
material de evaluación que está frente a ellos
• En los niños con MS, es preferible utilizar pruebas de vocabulario receptivo que no
miden el tiempo, ya que estos pueden demorar más en responder debido a su temor
de cometer errores
• Una prueba útil es el Test de Vocabulario en Imágenes de Peabody (Dunn & Dunn,
2007), donde el profesional dice una palabra y el niño apunta la imagen que
corresponde a esa palabra en un conjunto de alternativas. También pueden ser
utilizadas otras pruebas no verbales, dirigidas a proveer una estimación rápida de la
habilidad verbal, las aptitudes académicas y la inteligencia
• Para evaluar potenciales problemas de articulación y el lenguaje pragmático del
niño, se anima los padres a grabar al niño hablando en situaciones cotidianas en casa,
por medio de una grabadora digital (p.ej., jugando, hablando a un hermano o a los
padres)
• Crear atención conjunta utilizando una actividad lúdica, más que centrándose en el
niño
• “Pensar en voz alta” cuando se habla (p.ej., “¿Me pregunto si esto cabe aquí?”), más
que preguntar directamente al niño
• Elegir temas de conversación que estén relacionados con una actividad agradable
que hacen juntos el niño y el examinador, u otros temas neutros, más que hablar de
los sentimientos del niño o de sus cosas personales
• Períodos de silencio son inevitables cuando se trabaja con estos niños. Algunas
personas hayan estos silencios incómodos, y tienden a llenarlos hablando. Tratar de
estar relajado y asegurarse de dar tiempo suficiente al niño para responder, más que
conversar o hablar por el niño todo el tiempo
• Después de un tiempo prudente, continuar de forma calma el “diálogo”, aun cuando
el niño no responda verbalmente. De esta forma se aliviará la presión a hablar,
aumentará su comodidad, y el “diálogo” avanzará
• Recibir las eventuales respuestas verbales de manera neutra, sin demasiada
emoción. Reconocer tranquilamente lo que el niño dijo y continuar con lo que estaban
haciendo juntos.

Tratamiento
Puede ser útil conceptualizar el tratamiento considerando tres grupos de factores:
1. Factores de vulnerabilidad (genética, temperamento, ansiedad social, inhibición
conductual, y trastornos del neurodesarrollo). El foco del tratamiento no es modificar
el temperamento. Si existe un trastorno del neurodesarrollo, debe implementarse
ayuda adecuada en la escuela.
2. Factores desencadenantes (transiciones y eventos inesperados como comenzar a
asistir al jardín de infantes o a la escuela, migración, tener que usar un nuevo idioma).
Los niños con MS tienen mejores resultados cuando se les prepara, se les entrena, y
se les da más tiempo para ajustarse a la nueva situación o transición, así como
también cuando se les proporciona un ambiente estructurado, donde saben qué
esperar.
3. Factores mantenedores (la conducta de las personas que rodean al niño con
mutismo). Hay dos riesgos opuestos. Uno es aceptar la evitación a hablar del niño,
hablar por él/ella, y aceptar su incapacidad para mejorar su comunicación. El otro es
esperar una comunicación que el niño es incapaz de realizar en esa situación
específica. Aunque tienen buenas intenciones, ambas actitudes no ayudan, aumentan
el malestar del niño, y pueden agravar los síntomas (ver el cuadro de texto a
continuación). El MS es considerado como un trastorno difícil de tratar y hay pocos
estudios de buena calidad de la eficacia del tratamiento. La literatura respecto al
tratamiento ha estado dominada por estudios de casos o series de casos clínicos, que
incluyen una amplia gama de enfoques de tratamiento; y que reflejan en gran medida
la orientación teórica de los autores.
Tratamientos psicosociales
Para efectos prácticos, a continuación, se describen los factores clave del tratamiento.
Después de esto, se presenta una breve revisión de la evidencia sobre las
intervenciones psicosociales, y se ilustran con ejemplos de casos clínicos.
• En general, las intervenciones son multidisciplinarias, y se centran en disminuir la
ansiedad, aumentar el habla social, y mejorar el impacto negativo en el
funcionamiento relativo al MS.
• Todos los enfoques enfatizan los componentes conductuales de la TCC, ya que el
mutismo y la temprana edad de inicio hacen menos viable la reestructuración
cognitiva. Se utilizan tareas de exposición graduada y recompensas por hablar
(refuerzo contingente)
• La participación de los padres es fundamental. Es indispensable realizar
psicoeducación sobre el MS e informar a los padres sobre las mejores formas de
ayudar a su hijo a reducir las conductas que permiten y perpetúan el mutismo (por
ejemplo, hablar por sus niños mudos), y cómo crear oportunidades de comunicación
en situaciones de baja ansiedad en el hogar y en público. En el cuadro de texto lateral,
se sugiere literatura que puede ser utilizada en niños con MS.
• Es necesaria una extensa participación y coordinación con los educadores, dado
que los niños con MS tienden a ser más sintomáticos en la escuela. Para esto, se
utiliza la psicoeducación sobre el MS, consultorías durante el tratamiento, y tareas de
exposición gradual simples.
• Debido a que los niños con MS suelen no hablar a su terapeuta, es vital generar
estrategias que aseguren el involucramiento temprano del niño. Es fundamental
buscar información sobre lo que realmente le gusta al niño, utilizar juegos favoritos
divertidos y actividades lúdicas, y elegir recompensas atractivas.
Terapia farmacológica
El uso de fármacos en niños con MS es en gran medida off label (fuera de ficha
técnica), dada la escasez de evidencia empírica; la terapia farmacológica debe ser
consideraba solamente en circunstancias muy especiales. Actualmente existen dos
ensayos de ciego pequeños, uno para la fluoxetina, y otro para la sertralina (Manassis
et al, 2016). Los fármacos utilizados se basan en gran medida en la extrapolación de
resultados del tratamiento en otros trastornos de ansiedad. Es importante reconocer
esta realidad y explicar las razones para el uso de los fármacos, por ejemplo, ausencia
de respuesta al tratamiento psicológico, o el fuerte vínculo entre el MS y el trastorno
de ansiedad social (Compton et al, 2014). Esto a menudo hace que las familias se
pregunten si vale la pena arriesgarse a los posibles efectos adversos de los fármacos.
Sin embargo, hay un alto riesgo de que el funcionamiento social y académico empeore
si el MS no es tratado eficazmente, y la terapia farmacológica tiene el potencial de
mejorar estos resultados en el funcionamiento (Manassis & Tannock, 2008). Si la
ansiedad disminuye con los fármacos, algunos niños progresan más rápidamente con
el tratamiento psicosocial. También es reconfortante para la familia, si se les indica
que la respuesta al tratamiento farmacológico (tanto positiva como negativa) y los
efectos secundarios serán supervisados de cerca, y que el plan es suspender el
fármaco una vez que el niño hable normalmente en la mayoría de los contextos.

Información a los padres


El papel de la familia en el tratamiento del mutismo selectivo del niño es muy
importante. Algunas pautas al respecto son:
• Evitar criticar, juzgar, o etiquetar la conducta del niño, así como ridiculizar la falta
del habla. Con estas conductas incrementamos el temor del pequeño, aumenta su
ansiedad, y se intensifica la inhibición del habla. Además, se reduce
su autoestima.
• Promover la socialización del niño. Sin presionar, pero ofreciéndole situaciones de
contacto social con otras personas.
• Aportarle seguridad y confianza; para ello es aconsejable reforzar sus esfuerzos
por relacionarse con los demás.
• Evitar la sobreprotección, y no reforzar las conductas de inhibición del habla. Es
importante dar la oportunidad al niño de comunicarse y de interaccionar con los
demás, aunque le cueste y tenga dificultades, ya que de este modo podrá ganar
confianza. No se trata de presionar al niño, pero sí de favorecer el contacto social
con otros.

Información a los profesores


Comunicación no verbal: Si el niño es capaz de usar gestos y señales con las
manos (como señalar, asentir con la cabeza, usar los pulgares hacia arriba o hacia
abajo), la comunicación no verbal es una gran manera de ayudar a los niños a
participar en la clase. El objetivo es que, con el tiempo, deje de depender solo de la
comunicación no verbal, pero mientras tanto sigue siendo una forma eficaz de
satisfacer sus necesidades y de demostrarle que su participación se valora.
Júntelo con un amigo: Si un niño tiene un amigo en particular con el que sí habla, o
con el que se lleva muy bien, hacer que se sienten uno al lado del otro puede disminuir
su inhibición y aumentar la posibilidad de que hable.
Trabajo en pequeños grupos: Algunos niños sienten menos ansiedad cuando
realizan actividades dentro de un grupo pequeño, y es más probable que hablen.
Aprovechar los puntos fuertes y las áreas de interés: Los niños se sienten más
entusiasmados y seguros (y menos inhibidos) cuando llegan a explorar las cosas que
les interesan o cuando usan sus talentos para sentirse bien consigo mismos.
Tiempo para acoplarse: Los niños con mutismo selectivo se benefician
enormemente de poder estar en el salón con sus padres y “acoplarse” antes de que
nadie más esté allí. Esto permite al niño practicar el lenguaje en ese ambiente, sin la
presión de tener al maestro o a los compañeros allí. Idealmente, después de un
tiempo con los padres a solas, un maestro podría “aparecer” en el aula, sin dejar de
darle espacio al estudiante y a sus padres.
Apoyo externo: Según la gravedad del problema del niño, puede ser muy útil que su
terapeuta u otra persona capacitada en estrategias de tratamiento del mutismo
selectivo pase algún tiempo dentro del aula para prestar apoyo individualizado.

Bases legales
La consideración del mutismo selectivo como un miedo desproporcionado a hablar en
determinadas situaciones sociales, da pistas respecto a cómo debe diseñarse la
intervención educativa. Por una parte, sólo se superará la dificultad si el niño se
enfrenta a la situación que le genera miedo; por otra, si se le plantea una que está por
encima de sus posibilidades, se incrementará su ansiedad y resistencia a enfrentarse
a ella. Por otra parte, los niños con mutismo selectivo hablan en aquellos entornos
muy conocidos en los que sienten muy seguros y con aquellas personas con las que
establecen vínculos afectivos muy positivos. La escuela se configura como uno de los
entornos privilegiados en los que se debe centrar la intervención, dado que en ella se
producen una gran cantidad de relaciones interpersonales diversas. De los párrafos
anteriores se extraen cinco importantes conclusiones:
a) La intervención en la escuela es imprescindible. Por una parte, es uno de los
entornos principales donde las dificultades se ponen de manifiesto; por otra, la
cantidad y calidad de las situaciones de interacción lo configuran como el escenario
idóneo para estimular y generalizar la comunicación verbal.
b) El establecimiento de una vinculación afectiva “muy positiva” con el niño es
requisito imprescindible para llevar a cabo la intervención educativa.
c) Las actitudes de facilitación y sobreprotección no consiguen más que reforzar el
miedo a hablar e incrementarlo.
d) Hay que plantearle situaciones de interacción que conlleven intercambio verbal,
pero éstas deben ser cuidadosamente planificadas en función del nivel de exigencia
que conllevan.
e) Antes de ponerle en situación de exigencia de habla, debemos garantizar que el
niño posee las estrategias y habilidades necesarias para enfrentarse a las mismas.

Éstas deberán estar graduadas en función de la mayor o menor exigencia de


expresión verbal que se requiera en la situación comunicativa; y para ello tendremos
que manejar aspectos tales como la longitud de la respuesta o frase requerida, el tono
de voz exigido, el tipo y número de personas presentes, y el grado de complejidad de
elaboración del contenido.

Estrategias para desarrollar con la alumna con mutismo selectivo.


• Aprendizaje cooperativo
• Otorgar labores especificas
• Trabajar con un compañero amigo y líder
• Trabajar mediante otros medios que no implementen el habla y con los que el
alumno se sienta cómodo
• Aprovechar cuando el alumno quiere o pide participar
• Motivar y hacer ver que en algún momento ella también podrá comunicarse con
sus compañeros
• Hacerla notar con sus compañeros
• Trabajar actividades con las que se sienta cómoda y resulten atractivas.

Análisis de resultados

Dentro de la investigación se tuvo interacción directa con la alumna y a su vez una


entrevista con la docente titular y una pequeña charla con la madre de familia esto
permitió dar respuesta a las preguntas planteadas al inicio, dentro de esto se
encuentra el test de estilos de aprendizaje para conocer la manera en que la alumna
aprende, el cual se responde por medio de dibujos y cuestionamientos como:

En tus tiempos libres que prefieres hacer: (por medio de dibujos) escuchar música,
ver televisión o jugar con plastilina.
Cuando vas a una fiesta que es lo que más disfrutas: (por medio de dibujos) abrazar
a tu mejor amigo, bailar o escuchar música.
Cada uno de estos aspectos permitió analizar la manera en la que el alumno aprende
y a partir de esto generar estrategias para fomentar su participación dentro del grupo.
Así mismo se aplicaron diarios de clase a la alumna en la que ella exponía su opinión
respecto a la clase, a la maestra y a lo que le gustaba o no de la clase. El diario de
clase se basa de los siguientes aspectos:
¿Qué aprendiste? Acerca de las mariposas y la polinización
¿Qué te gustó? Que la maestra es muy dulce me gusta lo que nos enseña
¿Qué no te gusto? Que se va y me siento triste
¿Qué podrías mejorar? Portarme bien
Con la realización de los diarios de clase te permitía analizar que a pesar de que la
alumna no hablaba dentro del aula de clases si adquiría los conocimientos y
comprendía las indicaciones que tu emitías, además de analizar las respuestas de la
alumna pues ella se centraba en el bienestar que sentía al trabajar con la docente en
formación más allá de emitir sus respuestas enfocadas a sus propios aprendizajes.
Durante la charla que se tuvo con la madre de familia se pudo analizar que la alumna
X si habla en casa y con sus hermanas, pero dentro del salón de clases no emite
palabras a menos que sea por alguna necesidad especifica como ir al baño o pedir
algún material, esto ultimo solo con la maestra.
Finalmente se realizó una entrevista a la docente titular con la intención de conocer
desde que momento la alumna presenta este trastorno de comunicación, entre las
preguntas realizadas a la maestra se encuentran:
¿La alumna es atendida por USAER? No, aun no se comienza a trabajar
específicamente con la alumna.
¿Sabe si la alumna ya tenia este trastorno en ciclos pasados? Si, desde el ciclo
pasado dejo de hablar, anteriormente hablaba muy poco pero desde hace un año la
alumna ya no dirige palabra, su mamá dice que fue la maestra del ciclo pasado pues
tenia una forma muy grotesca de tratar a los niños.
¿Usted cómo trabaja con la alumna? Trato de incluirla en las actividades, aunque es
muy difícil porque ella se aísla de las actividades y no se que sabe y que no, la mamá
dice que si sabe leer pero yo no estoy segura pues algunas actividades no las realiza.

Reflexiones

Jessica Orduña Parra


El presente trabajo se dio a la tarea de reflexionar y dar a conocer más acerca del
mutismo, sus características específicas y como son los niños que pueden presentar
este trastorno, que en sus inicios suelen confundirse con un niño tímido y la familia
que lo rodea tratan de excusar su actitud pensando que es vergonzoso, provocando
que él niño pueda escapar de aquellas situaciones con una excusa perfecta:
-Es tímido
-Es muy vergonzoso
-Se ha asustado
-Contestan por él
Por ello son muy importantes los servicios de USAER en las escuelas, porque
impulsan el desarrollo integral de estos estudiantes y priorizan la eliminación de las
barreras para el aprendizaje y la participación en el contexto escolar y sociofamiliar.
Por esta situación nuestro estudio de caso va enfocado con este tema del mutismo
en los niños, nos permite adentrar en este campo de investigación porque nos va a
beneficiar a nosotros como futuros docentes en profundizar estos temas y en el lado
de los estudiantes se buscarán las estrategias adecuadas para apoyarlos en su
aprendizaje en las aulas de clase.

Evelin Isabel Pedraza Gutiérrez

Hoy en día la educación inclusiva muestra sin duda alguna un gran reto para todos
los docentes pues la exigencia que implica lleva a que cada uno de ellos se preparen
aún más para poder brindar una educación de calidad a cada uno de los estudiantes
contribuyendo así en su desarrollo integro dentro y fuera del aula.

El estudio de caso anteriormente presentado permite dar cuenta de las dificultades a


las que se enfrentan miles de maestros que no conocen el mutismo selectivo y por lo
tanto la manera en que se trabaja con el alumno, queriendo muchas veces obligarlo
a hablar en situaciones que generan para el mucho estrés y que más allá de ayudarlo
a avanzar hacen que se limite mas a la barrera que enfrenta privando de una plena
participación dentro del grupo, esto debido a las características del trastorno lo cual
ocasiona que la alumna no muestre interés en la clase, permanezca quieta en un solo
lugar, no socialice con sus compañeros y no participe de manera activa en clase es
por ello que te permite reflexionar acerca de la importancia de prepararte y brindar a
tus alumnos estrategias adecuadas a cada una de sus características fomentando el
pleno desarrollo de sus habilidades y competencias que le permitan tener un
desarrollo óptimo, que participen activamente y que además se logre una plena
participación de tus alumnos con la sociedad.
Referencias bibliográficas

• Kristese, B. O. (2018). Trastronos de Ansiedad . Ginebra: IACAPAP.


• Olivares, P. (2019). TRATAMIENTO DEL MUTISMO SELECTIVO EN NIÑAS
POLIGLOTAS . España: Behavioral Psychology.
• Taruel, S. B. (2012). Estudio de un caso de mutismo selectivo: evaluación e
intervención del contexto escolar . C.E.I.P.

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