Panamá y Sus Reformas Electorales
Panamá y Sus Reformas Electorales
Panamá y Sus Reformas Electorales
Entre los años 2015 y 2016 se realiza la sexta ola de reformas electorales en
Panamá mediante la instalación de una Comisión Nacional de Reformas
Electorales (CNRE) convocada por el Tribunal Electoral de Panamá. Desde la
transición a la democracia en 1990, la CNRE ha sido convocada.
Todas estas “desventajas” pueden ser neutralizadas o superadas. Quizás las más
difícil de neutralizar es la tercera señalada, la tensión entre el rol y las expectativas
que crea la CNRE y el rol de la Asamblea Nacional. Se trata de la expresión de la
tensión general que hay entre el ejercicio de la ciudadanía política y el ejercicio de
la ciudadanía civil. Ambas tienen lógicas distintas, la primera está basada en el
principio de representación y la segunda en el de participación. Estas lógicas no
son excluyentes, sino más bien complementarias, pero el ámbito de la ciudadanía
política está históricamente mucho más avanzado que el civil en sus formalismos
de acción, de incidencia y de relación con el Estado. Por su parte, el
establecimiento de las rutinas y mecanismos de relación con el Estado de la
ciudadanía civil están en proceso de ser formalizados y entendidos.
La gran mayoría de las reformas electorales que ha propuesto la CNRE y que han
sido aprobadas por la Asamblea Nacional pertenecen a la dimensión
de gobernanza electoral, quedando rezagadas las reformas de dimensiones
interpartidistas e interpartidistas. Esta afirmación merece matices, ya que los
asuntos de gobernanza electoral son más numerosos que los de las otras dos
dimensiones. No obstante, una reforma interpartidista como la exigencia de cuotas
para la postulación de mujeres, aunque aparece como reforma propuesta en la
CNRE y aprobada en la Asamblea Nacional es, como ha sido documentado, una
ley muy mal diseñada.
También hay que tener en cuenta que, por ejemplo, la modificación profunda de
las circunscripciones implica realizar reformas constitucionales, lo que está fuera
del ámbito de intervención regular de la CNRE. Sí ha habido reformas a la fórmula
electoral utilizada en las circunscripciones plurinominales, pero han sido
superficiales. En todo caso, la CNRE mantiene un déficit evidente de reformas
electorales de tercera generación que empoderen a la ciudadanía, atiendan
particularmente las necesidades electorales de las mujeres, las juventudes y los
indígenas, por ejemplo, y faciliten la expresión de la diversidad sociopolítica del
país