Apunts Antro en Brut
Apunts Antro en Brut
Apunts Antro en Brut
La filosofia nos ofrece penetrar en una habitación oscura nos ofrece un reposo incomodo, unas herramientas
un tanto primitivas. Mediante estas herramientas básicas nos tenemos que acercar a la verdad sobre el
sapiens y sus diferentes niveles: el psicológico, el lógico, el poético, el político, el epistemológico y
cibernético.
Yo no soy si no siendo lo otro de mi mismo (el filosofo autodidacto) admitir una multivocidad, multipolares,
esquizoides y que para poder orientarnos lo primero que necesitamos es la otredad para articularnos. Vivimos
una tensión dialéctica entre el yo y el otro/la otredad.
El problema tiene que ver con el lenguaje, con el logos con la razón comuna. Necesitamos a otro para poder
completar, proceso de negación de superación de aquello negado AUFHEBUN (Hegel, revocar)
El yo es un mecanismo onto y filogenéticamente adquirido que nos ha permitido dominar, es fruto de un
recorrido primitivo. Sin esta concepción del yo no hubiéramos podido subsistir y a la vez es lo que nos esta
llevando a la propia autodestrucción.
Inecuacion irresoluble entre necesidades y deseos, una pulsión deseante que esta poniendo en peligro este
nicho ecológico.
El sesgo, el prejuicio, la arbitrariedad juegan un papel determinante y clave. Lo diferente nos asusta.
Esto puede tener un componente genético, un universal antropológico, en experimentos con niños y niñas
sordos que muestran ese rechazo , puede haber un mecanismo genético/ biológico para protegernos del otro
(de la diferencia) que se puede reprogramar para actuar. I. EIBL-EIBESFELDT. El hombre preprogramado.
Los l mites del alma/mente/yo no los encontrar s andando cualquiera que sea el camino que tomes: tan
profunda dimensi n tiene.
Her clito, fr. 45 D-K.
¿El origen del rechazo al otro es culturalmente aprendido o biologico, filogeneticamente evolutivo, es
adquirido/natural o tiene una valencia evolutiva/biológica?
No hay una respuesta taxativa, hay contornos en los que si y contornos en los que no, ¿Cuando en esos
contornos aparece el rechazo?
Es ahí, entre la filia y la fobia donde oscila el sapiens. El ser humano es coalescente (propiedad de las cosas
para unirse o fundirse).
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Mary Douglas, Implicit Meanings. Selected Essays in Anthropology. London: Routledge. 1999, p. 7.
Starting to do anthropology, no one knows in advance where it is going. These essays mark where the first
twenty years of that voyage took me. Anyone interested in belief, religion, and symbols looks to
anthropology for insight. These essays are all either saying the same message, or providing some necessary
background. The message is that it is useless to look for the meaning of a symbol, useless to take meanings
one at a time, item by item, expecting to find something that will translate into our language. Meaning is part
of a constructed world, the problem of understanding symbols is how to take a grip on a whole world. What
is actually said in words is only the tip of the iceberg. The unspoken understandings are essential. How do
we reach the implicit? By studying the classifications by which people decide if an action has been done well
or badly, whether it is right or wrong. This is what these essays are saying.
There are two main justifications for anthropology. First is the imperative to make a full record of human
society. That has little to do with disappearing cultures and much to do with the huge variety of ways of
being human. Those who take on that project usually adopt an area, say the South Pacific, or India, China, or
Japan, or the arctic circle, or west, south, east or central Africa, America, or wherever. They become regional
experts and with like-minded colleagues they study the varieties of languages, agriculture, religion, and so on
within their region. Second, anthropology feeds the ambition to understand ourselves better by making
comparisons with the rest of human kind – call it the project to find meaning. The combination of the two
projects gives anthropology its distinctive outlook. Accepting the peculiar stress entailed by that vocation,
the major challenge is for the regional specialists to deal with their own prejudice and bias. Somehow they
must avoid interpreting everything through local Western lenses. The vast compass of comparisons creates
the strain. It is never good enough to say that these other people think differently from us because they are
different. Instead of exempting ourselves from the scrutiny, anthropology puts ourselves under it and turns
local questions into universal ones. By the comparisons we put ourselves on the line. The anthropologist has
to be daring. There must be empathy.
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extra as de las conocidas y desarrollan tambi n —entend monos: sin haber tenido nunca experiencias
desagradables con los extra os o forasteros— el temor por el forastero, que le es t pico a todo ni o. El
rechazo al forastero, que se observa en las m s diversas culturas, se basa tal vez en esta disposici n.
El cuidadoso examen de sordos y ciegos puede tambi n ayudar a dilucidar la cuesti n de si ciertas normas
ticas son innatas. Al respecto quisiera remitirme a algunas observaciones que pude hacer con un ni o de
trece a os que hab a quedado sordo y ciego a los 18 meses. A ese ni o le asaltaban ocasionalmente ataques
de rabia. Cuando se le pasaban, se comportaba como si tuviese remordimientos de conciencia, pese a que no
se le impon an castigos corporales. Despu s de tales ataques de rabia se quedaba tranquilo, se chupaba el
pulgar y alargaba despu s de un rato la mano abierta, movimiento ste que utilizaba siempre que buscaba
contacto. Dominaba ya algunas palabras con el alfabeto por tacto, y se relajaba inmediatamente cuando se le
otorgaba contacto. En cierta ocasi n mordi a la maestra. Al d a siguiente, mientras jugaba, roz la reciente
cicatriz en su brazo. Hasta ese momento hab a re do. Enmudeci inmediatamente despu s e hizo la se al de
‘dolor’ (‘¿duele?’) con el lenguaje de signos de contacto. Cuando la maestra respondi con la contrapregunta
‘¿qui n lo ha hecho?’, respondi l con su nombre: ‘Harald’. Entonces le transmiti la maestra: ‘ma ana
estar de nuevo bien’, ante lo cual Harald se puso de nuevo alegre, se ech a re r y comenz un juego que
s lo hac a cuando estaba de muy buen humor: abraz a la cuidadora y le restreg la cabeza con su frente.
Dado que por entonces Harald todav a no se encontraba en condici n de conversar con sus semejantes sobre
temas complicados y conceptos abstractos, su comportamiento diferenciado resulta muy notable. Mostraba
evidentemente ‘conciencia’. Es dif cil imaginarse c mo habr a podido aprender eso. Es cierto que se trat de
ense arle las palabras ‘bueno’ y ‘malo’, escribi ndole en la mano, por ejemplo, despu s de morder a alguien:
‘Harald es malo, muerde a Sabine’. Adem s de esa objetiva comunicaci n, Harald nota temporalmente una
interrupci n del contacto amistoso cuando es agresivo. Pero tales suspensiones del contacto se dan varias
veces al d a, tambi n en otras situaciones, y son abruptas en la mayor a de los casos, pues l no percibe las
se ales preparatorias que indican que un compa ero tiene la intenci n de retirarse. Estas rupturas de contacto
no llevan a ninguna depresi n. La capacidad de lamentarse a continuaci n por su comportamiento y de
mostrar remordimientos de conciencia podr a ser perfectamente la expresi n de una disposici n innata.
Tambi n es importante otra observaci n hecha en Harald en relaci n del tab del incesto, que ser objeto de
discusi n m s adelante. Harald no da muestras de ning n tipo de inter s sexual por aquellas ni as con las
que se cri , pero s por las personas adultas del otro sexo que s lo lleg a conocer m s tarde en su vida.
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ANTROPOLOGÍA 27 d’abril
episteme aquellos que se pone por encima de algo y que al ponerse por encima de aquello se
pretenden necesariamente verdaderos
pulsion en el sañiens por narrar construir una narración que quiere ñresentrse como verdadera,
no sucede en alguna cultura aislada
el mercado entidad autonoma que dirige nuestrs vidas y hay unos lectores que pueden in uir en
este,
que es el mercado
el campo semantico de la persuasion en griego esta vinculdo con la fe, es un elemento vinculado
a la legitimacion
Discursos que tratan de imponerse a otros discursos imponerse el concepto d eepisteme apunta
a esto ebn términos radicales poner por encima algo nivel primrio intuitivo del concepto episteme
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NIVEL CIBERNÉTICO
vergüenza prometeïca
El ser humano es un ser técnico que instrumentaliza diferentes elementos para sobrevivir
Desde mediados del siglo 20 vergüenza del ser humano ante la perfectibilidad de las maquinas
que frente al ser humano lleno de errores. Refugiado en EEUU después de huir de Alemania por
ser judío.
Puede algo imperfecto tener conocimiento, general sobre algo mas perfecto que el? Enrre lo
organico y lo funcional, entre lo humano y lo mecanico. El ser humano es un organismo no un
mecanismo.
La fatiga (contexto marxismo), cuanto puede rendir el ser humano en un torno, cual es el
producto que podemos extraer del torno sin que se fatigue?, una maquina no tiene fatiga, tiene
desajustes que se reparan pero no tienen una capacidad limitada
Vernos re ejados en unas maquinas que hemos creado que nos desafían.
Masa de formacion fumada ebria es mas facil de ser dirigida, no es fortuito el facil acceso a las
drogas, la ccion de la libertad no deja de ser una ccion
La tecnica que prometeo brinda a los humanos es una tecnica que ya esta subrordinada a
nosotros pero ahora quiza la tecnica ha sobrepasado
Como se puede producir la comunicación entre dos sistemas, la maquina y el ser humano.
Cibernético
Nivel bidireccional entre el sapiens y la maquina. Norbert Wiener. Cuales son los resortes que
permiten que la maquina tenga un impacto en nosotras? Se necesita una interfaz que permita el
intercambio funcional de informacion entre dos sistemas totalemnte diferentes, especie de
descodi cador, ser humano y maquina interactuen entre si.
Donde empieza y donde acaba nuestra mente, los limites de nuestra mente son nuetsros limites
morfologicos? Obviamente no, extendemos nuestra mente por ejemplo en nuestra agenda,
pewueños centos
Tendido hacia el exterior, y utilizo una serie de herramientas exteriores que condicionan mi self.
Sujetos cognoscentes pero
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