Capitulo 1 Lo Social, La Naturalizacion de Los Social
Capitulo 1 Lo Social, La Naturalizacion de Los Social
Capitulo 1 Lo Social, La Naturalizacion de Los Social
Lucila Nejamkis ; dirigido por Carlos Payaslian. - 1a ed. 1a reimp. - Florencio Varela : Universidad
Nacional Arturo Jauretche, 2013. 120 p. ; 23x13 cm.
“La Sociología es en plenitud una ciencia, pero sí una ciencia difícil. Al contrario de las
ciencias consideradas puras, ella es por excelencia la ciencia que se sospecha de no serlo.
Hay para ello una buena razón: produce miedo. Porque levanta el velo de cosas ocultas,
incluso reprimidas” (Bourdieu, 2000:2).
introducción No es tarea sencilla distinguir el tipo de fenómenos sociales que podrían
estudiar los sociólogos. En esta búsqueda les proponemos mirar el índice de alguna revista
de Sociología. Observemos, por ejemplo, la Revista Internacional de Sociología en su
número 1, Vol. 69, año 2011, encontramos artículos tan variados que van desde un análisis
de la cohesión social e inmigración hasta las madres solteras por elección, pasando por un
estudio de la ciudad autoflexible, entre otras cosas.
Esta diversidad temática genera muchas veces confusión acerca de qué estudia la Sociología
y esto es en parte lo que vamos a trabajar a lo largo de la materia. Según Boudoun esta
impresión de heterogeneidad del análisis sociológico se atenuaría si se tratase de establecer
estadísticamente los temas en un periodo de varios años. Cabe entonces distinguir unos
temas dominantes y recurrentes, de otros temas menores.
Pero lo cierto es que la perspectiva que nos diera la estadística no eliminaría la proporción
que no es posible definir la Sociología por la lista de los fenómenos sociales en los cuales se
interesa (Boudoun, 1981:17). En este entramado complejo de definiciones se considera
que, antes de analizar cuál es el objeto de estudio de la Sociología y de abordar las distintas
corrientes de pensamiento sociológico que han predominado en los diferentes periodos
históricos, es importante centrarnos primero en tratar de entender
¿qué es lo “social”?. ¿A qué nos referimos cuando hablamos de lo social? ¿Qué elementos
debemos tener en cuenta para su análisis?
Por consiguiente, en esta primera unidad nos proponemos realizar un estudio introductorio a lo
“social” en tanto campo de conocimiento sociológico. En primer lugar la intención es que
reflexionemos -junto a diferentes autores-sobre diversas preguntas que nos ayuden a entender un
poco mejor aquellas cuestiones más obvias, pero no por ello menos complejas que nos permitan
elaborar un mapa de ruta sobre lo social: ¿qué es lo social? ¿Cuál es el papel del sentido común y
de la vida cotidiana en el proceso de análisis de lo social? ¿Como la Sociología puede ayudar a
desentrañar estos interrogantes? ¿Qué herramientas nos puede aportar esta ciencia?
En resumen en esta primera unidad se desollará en base a los siguientes ejes: 1) ¿Qué es lo social?
La relación entre lo natural y lo social. La vida cotidiana 2) El papel de la vida cotidiana en el
análisis de lo social y las principales dificultades para superar el pensamiento del sentido común 3)
La vinculación entre la dimensión histórica, social e individual. La importancia de la “imaginación
sociológica” como elemento superador del sentido común.
“Todo o casi todo podría ser de otra manera” (Vincent Marques, 1992: 2)
actividad i Les proponemos que llenen en este espacio en blanco una definición de lo que ustedes
consideran qué es lo social. Intercambiemos con los compañeros del curso las diferentes ideas que
cada uno tiene acerca de lo social
Lo social es…………………………………………………………………………………
Para adentrarnos en el universo de lo social tómenos por ejemplo el caso de la vida cotidiana que
aparece como realidad obvia evidente y concreta por lo que, a simple vista, no parece plantear
interrogantes mayores El filósofo Alfred Schütz es uno de los pioneros en trabajar esta temática
desde la fenomenología y define el mundo de la vida cotidiana como “el lugar donde el
hombre participa continuamente en formas que son a la vez inevitables y pautadas (pareciendo
“evidentes”), dentro del ámbito de la realidad. Aquella región en la que el hombre puede
intervenir y que puede modificar, mientras opera en ella a través de su organismo animado, se
denomina el mundo de la vida cotidiana”. (Schütz, 1932:80-81) Por su parte la socióloga Agnes
Heller (1994) entiende la Vida cotidiana como las actividades que realizamos para vivir y seguir
viviendo. Heller, afirma que la vida cotidiana es la dimensión en que se despliega la vida concreta
de cada uno de nosotros en contextos socioeconómicos y políticos definidos.
Por su parte, para Alvin Gouldner (1996) la vida cotidiana es la suma de rutinas siempre presentes,
pero por conocidas nunca registradas. Es lo común, lo que hacemos todos los días. En este sentido
y pensando en nuestras propias vidas cotidianas es interesante preguntarnos por ejemplo que
hicimos hoy antes de venir a clases: ¿se levantaron con o sin despertador?, ¿se bañaron o no?
¿Desayunaron o no? Algunos tomaron el colectivo, otros vinieron en auto, otros caminaron.
Algunos trabajaron, otros no. En base a sus múltiples respuestas vemos que estas acciones que
aparentemente se presentan como inherentes al ser humano, se pueden realizar de distintas
maneras y por consiguiente parecen no ser tan naturales como aparentan. A partir del análisis de
la vida cotidiana empezamos a preguntarnos cuanto de “natural” hay en las actividades que
realizamos habitualmente y cuanto de construido por nosotros los seres humanos. Y cuál es- si es
que se puede hacer- la diferencia entre ambos conceptos Para desentrañar estas disquisiciones el
sociólogo Vincent Marques (1992) en su libro No es natural. Para una Sociología de la vida
cotidiana analiza -a través del estudio de las acciones cotidianas de un personaje llamado Josep
Timoneda -cómo lo natural va desapareciendo de nuestra vida, plantea que aun aquellas acciones
que aparecen como necesidades biológicas cada uno las va a realizar según sus propias formas y
por lo tanto la sociedad es el resultado de la interacción de los hombres y mujeres entre sí y con el
medio y lo social, es lo que adquirimos por el simple hecho de vivir en sociedad.
Marques cuestiona como sería la vida de Joseph Timoneda si no hubiera nacido en una sociedad
capitalista, machista de promedio masculino, urbano, en etapa que llaman de sociedad de
consumo, y dependiente culturalmente de los medios de comunicación de masas subordinados al
imperialismo.
Lectura ampliatoria
Vincent Marques: “Uno, casi todo podría ser de otra manera” en No es natural. Para una
Sociología de la vida cotidiana. cap 1 (pags 13-18) Barcelona 1992 “Consideremos un día en la vida
del señor Timoneda: Don Josep Timoneda I Martínez se ha levantado temprano, ha cogido su
utilitario para ir a trabajar a la fábrica, oficina o tienda, ha vuelto a casa a comer arroz cocinado
por su señora, y más tarde ha vuelto de nuevo a casa después de tener un pequeño altercado con
otro conductor a consecuencia de haberse distraído pensando en si le ascienden o no de sueldo y
categoría. Ya en casa ha preguntado a los críos, bostezado por, por la escuela, ha visto un telefilm
sobre la delincuencia juvenil en California, se ha ido a dormir y, con ciertas expectativas de
actividad sexual, ha esperado a que su mujer terminara de tender la ropa. Finalmente, se ha
dormido pensando que el domingo ira con su familia al apartamento. Lo único que recuerda es a
su mujer diciéndole que habrá que hablar seriamente con el hijo porque ha hecho no sabe qué
cosa. Este es un inventario banal de un día normal de un personaje normal. La vida dicen. Pero
atención, si el señor Timoneda es un personaje “normal”, medio y este es un día normal es porque
estamos en una sociedad capitalista, de promedio masculino, urbano, en etapa que llaman de
sociedad de consumo, y dependiente culturalmente de unos medios de comunicación de masas
subordinados al imperialismo. El personaje “normal” si la sociedad fuera otra no tendría que ser
necesariamente un varón, cabeza de familia, asalariado, con una mujer que cocina y cuida de la
ropa y con un televisor que pasa telefilmes norteamericanos. [ … ] Nacer, crecer, reproducirse y
morir. De acuerdo. Eso hacemos. Pero ¿acaso no importa cómo y cuándo naces, qué ganas y que
pierdes al crecer, por qué reproduces y de qué y con qué humor te mueres? El señor Timoneda se
levanta cuando el satélite artificial se hace visible en el cielo de su ciudad. Antes de salir de su
capsula matrimonial mira a su compañero, dormido todavía, y se coloca la escafandra individual.
Despierta a patadas a la mutante que le sirve de criada y le da órdenes en inglés. Hoy es un dial
especial: la lotería estatal sortea simultáneamente los quince serán autorizados para procrear; los
mil treinta y uno se someterán a las pruebas bacteriológicas y sesenta y dos viajes a los carnavales
de Río para dos personas y una mutante. Sale a la calle ya adentro de su aeromóvil y choca
enseguida con otro. Se matan los dos conductores y el viudo de Timoneda es obligado a seguir las
costumbres de suicidarse en la pira funeraria ¿es natural eso? Esa sociedad imaginaria resulta ser
capitalista, posnuclear, despótica, de atmosfera precaria y homosexual-machista. Es una sociedad
posible. Podría ser anticipada proyectando y acentuando los rasgos de la sociedad capitalista
actual y suponiendo que hubiese tenido lugar tras una rebelión feminista aplastada, una eclosión
de la homosexualidad reprimida acompañada de un explícito culto al macho. La persona lectora
tiene ante si ahora otra sociedad ¿es la única posible? Tal vez diga que no, porque personalmente
apuesta por el socialismo. ¿Un socialismo donde solo cambie la forma de gestión del capitalismo?
¿Una sociedad igual a esta excepto en el precio más barato de los electrodomésticos? Ah! Un poco
de distancia respecto del entorno no le vendría mal al lector o a la lectora
En este orden de ideas Marques sostiene que aún la satisfacción de nuestras necesidades
biológicas más elementales (como comer, dormir, reproducirse, etc.) son productos sociales; es
decir, que la forma en que los llevamos a cabo es cultural. Explica que no se puede negar que
tenemos un sustrato biológico pero de nada nos sirven decir que nuestras acciones son naturales
porque los objetos y las formas como sentimos hablamos y necesitamos, son muy variables.
Las cosas no son necesariamente naturalmente como lo son aquí y ahora” (Marques 1992: 15)
Así es como se pude decir que muy pocas cosas echas por nosotros están programadas por la
biología. Podemos acumular conocimiento pero todo depende de la sociedad. Sí comparamos
nuestra sociedades pasadas con las actuales podemos ver claramente que por distintos factores
hemos desnaturalizado cosas que estaban naturalizadas (divorcio, matrimonio, trabajo). De esta
manera, Marques nos invita a pensar cuanto de natural hay en nuestras acciones. ¿Qué era
considerado lo “natural” hace 100 años y qué es lo natural hoy en día? Pensemos por ejemplo en
un determinado período histórico era impensado que las mujeres trabajaran fuera de sus casas,
mientras hoy en día se presenta como una actividad habitual. Otro ejemplo puede ser el
matrimonio entre personas del mismo sexo que hace 10 años era impensado en nuestro país, y en
algunos años será entendido como algo natural
Les proponemos que piensen ejemplos de acciones sociales que en la época de sus abuelos era
considerado como antinatural y ahora se presenta como natural y por otra parte qué ahora son
consideradas como antinaturales y dentro de 20 años podrían ser consideradas como naturales.
Así es como se puede explicar que cada grupo tiene sus propias pautas de “normalidad”, es decir
que lo que para una sociedad es normal, puede no serlo para la otra. Por lo tanto, se puede decir
que lo “normal” es lo que hace la mayoría y que el término de “normalidad” es relativo y
encuentra una relación directa con el contexto donde esta relación social se da. Se puede indicar
entonces que la sociedad “trabaja” sobre nuestra “naturaleza” porque nuestras acciones están
predeterminadas por el tipo de sociedad en que vivimos. En este sentido si hay algo “natural“seria
el ser social, el vivir en sociedad. En compañía de Agnes Heller (1994) podemos decir que la vida
social es el producto de las actividades de los hombres. Es resultado de la actividad
transformadora de los hombres. Tal como expresamos previamente los objetos y suceso del
mundo social, están inmersos en un horizonte de significatividad siempre variable, pero que se
vuelve relevante para los grupos humanos. Ahora bien ¿cómo es que se pueden establecer estas
relaciones, comprendernos con otros hombres y mujeres, a la vez que reproducir el mundo de la
vida cotidiana?
Para responder a estos interrogantes es fundamental introducir dos conceptos: lenguaje y cultura
¿cómo podemos comunicarnos y entendernos con los otros miembros de una sociedad? En
relación a estos interrogantes los sociólogos Berger y Luckmann (2001) en su libro la construcción
social de la realidad señalan que la posibilidad de entender los significados de los otros se
relaciona con la idea de intersubjetividad.
Estos autores plantean que vivimos en un mundo intersubjetivo porque se comparte con los
demás. El mundo es intersubjetivo porque vivimos en él como hombres y mujeres entre otros
hombres y mujeres, vinculados mediante influencias y valores comunes, comprendiendo a los
demás y siendo comprendidos por ellos (Schütz, 1932)
Berger y Luckmann (2001) explican que la interacción social, crea esquemas tipificadores; esto
quiere decir que los seres humanos son capaces de producir como resultado de su actividad
objetivaciones, las cuales a fin de cuentas se pueden situar al alcance de todos los que comparten
el mismo sistema.
En este mundo compartido el lenguaje es fundamental como elemento clave objetivo (externo al
individuo) que facilita la estructuración del conocimiento en términos de relevancia.
• Hay una pluralidad de símbolos, los cuales dependen uno del otro, y que siempre están
dispuestos a vincular nuevos símbolos.
• A través del lenguaje atrapamos al mundo, y le conferimos diferentes significados, según el tipo
de símbolos que lo compongan, y las relaciones que hallan entre si.
La noción de cultura es otra de las herramientas adecuadas para terminar con las explicaciones
naturalistas de los comportamientos humanos.
El punto de inflexión entre naturaleza y cultura es el punto de partida de una sociedad. Si bien
los naturalistas defienden la teoría de que la cultura son todos los comportamientos heredados no
genéticamente, esto estaría solo referido a los estadios más primitivos del humano ya que hoy la
especialización tecnológica lleva a convivir en un mundo cada vez más complejo. Se entiende que
los naturalistas simplifican de sobremanera el fenómeno cultural porque circunscriben a la
naturaleza al campo de acción en que se desarrolla el sujeto. Sin embargo, los seres no nacemos
con premeditados marcos naturales, vamos construyendo el entorno social según los estímulos
recibidos.
Hemos visto que el ser humano se forma en interacción con su ambiente cultural y el orden
social.
La cultura permite que el hombre no solo se adapte a su entorno si no que haga que este se
adapte a el, a sus necesidades y proyectos dicho de otro modo la cultura hace posible la
transformación de la naturaleza (Couche 1999: 5).
Esto quiere decir que el hombre es esencialmente un ser de cultura. En síntesis, podemos decir
junto a Berger y Luckman (2001) que:
“Uno de los obstáculos más difíciles en la percepción del mundo social en la vida cotidiana es el
predominio de nuestro sentido común” (Elías, 1982:13)
Ya determinamos que lo social es producto de las actividades del hombre y que la vida cotidiana a
través de su rutinariedad (habitualidad) esconde muchas veces esta idea. En este contexto, es
importante recalcar el papel del sentido común en tanto el conocimiento compartido por la
comunidad. Nos interesa remarcar que la falta de cuestionamientos a través del predominio del
pensamiento de sentido común ayuda a naturalizar lo social. El sentido común se basa en
creencias y costumbres. Por consiguiente es necesario desfamiliarizan lo familiar del sentido
común.
Pensemos en algún tema candente que este en la tapa de los diarios. Por ejemplo:
la (in) seguridad. Seguramente todos tenemos algo para opinar desde nuestra propia experiencia.
Vamos a escuchar múltiples ideas en relación a este tema.
Algunos van a decir que la inseguridad es cada vez mayor, otros que no es así, algunos opinaran
que el que roba lo hace porque quiere y les gusta, otros pensaran que se debe a una determinada
situación económica y social, pero pocos iremos a los datos científicos tanto cualitativos como
cuantitativos que permiten explicar esta problemática.
La inseguridad es……….................................................................………………………….
El delito es……………………………………….....................................................................
Se debe a……………………………………………………………………………………………………………
En base a las distintas respuestas veremos como en nuestras vidas cotidianas domina el
pensamiento del sentido común. Por consiguiente es muy importante que atendamos a este tipo
de pensamiento porque la falta de cuestionamientos a través del predominio del sentido común
ayuda a naturalizar lo social. El sentido común esta basado en prenociones Las prenociones del
sentido común son aquellos saberes sociales preconcebidos, ideas aceptadas por todos, no
criticados o cuestionados científicamente.
“Vivir en compañía de otras personas requiere una gran cantidad de conocimiento y ese
conocimiento se llama sentido común” (Bauman: 15)
Tal como explica Schütz (1932) un presupuesto es un conocimiento, una evidencia compartida de
todo lo que nos rodea. Es la certeza que tenemos de las cosas y las personas. Es por eso que
Schütz asegura que el mundo también es un presupuesto para los hombres.
El problema, según él, es que el sentido común (pensamiento precientífico) opera mediante
presupuestos y tipificaciones que reemplazan a la experiencia privada. Estas tipificaciones básicas,
refuerzan ese conocimiento, esa certeza que tenemos de las cosas, ya que nos dan una idea de
cómo son. De ahí que nos impiden dudar de que el mundo en que vivimos pueda ser de otra
manera. Por consiguiente es necesario entender el sentido común pero también saber que ese
sentido común construye conocimiento y elabora una forma de entender lo social. Pero no da
cuenta del conocimiento que esta construyendo.
1) La Sociología a diferencia del sentido común hace el esfuerzo por subordinarse a las reglas del
discurso responsable que supuestamente es un atributo de la ciencia. Los sociólogos deben
abstenerse de formular ideas que solo se sustentan en sus creencias. Las reglas del discurso
responsable exigen que nuestro trabajo esté abierto a un examen público ilimitado.
2) Tiene que ver con el tamaño del campo del que se extrae el material para el juicio. Esto quiere
decir que los sociólogos deben adoptar una perspectiva más amplia que la del mundo de los
individuos. Este hecho de que los sociólogos adopten una perspectiva más amplia que la que
ofrece el mundo de los individuos significa una gran diferencia; no solo una diferencia cuantitativa
(más datos, más hechos, estadísticas en lugar de casos aislados), sino una diferencia en la calidad y
los usos del conocimiento.
3) Refiere el modo en que cada una procede para explicar la realidad humana. La Sociología se
opone a una visión del mundo personalizada. Como sus observaciones parten de abstracciones
(redes de dependencias) y no de actores individuales o de acciones aisladas. Cuando pensamos
sociológicamente intentamos explicar la condición humana a través del análisis de las múltiples
redes de la interdependencia humana: esa dura realidad que explica tanto nuestras motivaciones
como los efectos de su realización.
4) Desfamiliarizar lo familiar del sentido común. Mientras realicemos los movimientos habituales y
rutinarios que constituyen la mayor parte de nuestra actividad cotidiana, no necesitamos
demasiado autoexamen ni autoanálisis. Cuando se las repite mucho, las cosas se tornan familiares,
y las cosas familiares son autoexplicativas; no presentan problemas ni despiertan curiosidad. En
cierto modo, son invisibles. No se formulan preguntas porque las personas aceptan que ‘’las cosas
son como son”, “las personas son como son” y afortunadamente poco se puede hacer al respecto.
La familiaridad es enemiga acérrima de la curiosidad y la crítica y, por ende, de la innovación y el
coraje de cambiar. En la confrontación con ese mundo familiar regido por hábitos y por creencias
que se realimentan recíprocamente, la Sociología actúa como un intruso a menudo irritante. En
síntesis deberíamos dar cuenta del sentido común pero alejarnos del mismo al momento de
realizar nuestros análisis. Si nos apropiamos de conceptos que nos llevan a dar explicaciones
inmediatas que no sean científicas, corremos el riesgo de deshumanizar las figuraciones sociales
considerándolas entidades estéticas e independiente de los hombres que las conforman.
“Lo que los hombres necesitan es una cualidad mental que les ayude a usar la información y a
desarrollar la razón para conseguir recapitulaciones lúcidas de lo que ocurre en el mundo y de lo
que quizás está ocurriendo dentro de ellos, esto se llama la imaginación sociológica, lo que
posibilita la reflexión acerca de la relación entre experiencia individual y el contexto” (Mills: 27)
En base a lo que trabajamos se puede decir que el sentido común predominante en la vida
cotidiana no auspicia mucho la reflexión acerca de la relación entre el individuo y la sociedad y nos
lleva a entender lo que nos pasa como algo separado de nuestro contexto histórico y social.
Como vamos a ver uno de los elementos que nos puede ayudar a revertir esta situación es
ponernos los lentes de la Sociología, usar su aumento, y analizar las relaciones sociales desde
una perspectiva sociológica. Veamos cómo es posible llevar a cabo esto. Cuando en tanto
hombres y mujeres que vivimos en una sociedad llevamos a cabo diversas acciones se ponen en
juego no solo nuestras características sociales si no también las condiciones y oportunidades
presentes en el contexto social.
Por ejemplo que alguien pueda o no conseguir un empleo no tiene que ver solamente con la
suerte del momento o con sus capacidades personales. Tiene que ver entre otras cosas con el
momento económico del país, con las posibilidades que esa persona haya tenido de estudiar o de
desarrollar algún oficio, con el tipo de trabajo que busque, entre otras cosas.
Parece muy amplia pero es típica en las Ciencias Sociales un momento y un lugar donde los
distintos fenómenos se han combinado.
Por biografía se entiende a la historia de una persona teniendo en cuenta que esta historia se da
en un contexto.
Sin embargo, cuando analizamos la realidad social muchas veces no establecemos la relación entre
estos tres elementos. Analizando esta problemática Wright Mills (1996) plantea que los hombres
no tienen, ni poseen la cualidad mental esencial para percibir la interrelación del hombre y la
sociedad, de la biografía y su historia del yo y del mundo.
No pueden hacer frente a los problemas personales en forma que le permita controlar las
transformaciones estructurales que están detrás de ellos. Los hombres perciben las dificultades,
pero no son capaces de comprender, ni reconocerla. Para superar estas miradas Mills (1996)
introduce el concepto de imaginación sociológica la cual es definida por el autor “como la
capacidad mental que permite develar y captar las conexiones existente entre la trayectoria de los
sujetos sociales con su tiempo (Mills, 1996:23).
En relación a lo anterior se entiende que los individuos solo pueden comprender su propia
experiencia y evaluar su propio destino localizándose así mismo en su época.
Para Mills, darse cuenta de la idea de estructura social y usarla con sensatez es ser capaz de
descubrir esos vínculos entre una gran diversidad de medios; y ser capaz de eso es poseer
imaginación sociológica. En relación a lo anterior al poder establecer los vínculos entre inquietud y
problema. La imaginación sociológica ayuda a desnaturalizar todo lo que ésta y naturalizó y a
superar el pensamiento de sentido común.
actividad Vi
Les proponemos que piensen ejemplos de “las inquietudes personales del medio” y de “problemas
públicos de la estructura social”.
Ej……………………………........................................................................................................
Ej……..................................................................................................…………………………..
Ej…………………...................................................................................................…………….
Ej………………...................................................................................................……………….
En este contexto, el sociólogo Anthony Giddens (1981) entiende que como el trabajo sociológico
depende de la imaginación sociológica no puede ser un proceso rutinario de adquisición de
conocimiento, ya que el proceso de construcción y reconstrucción de la vida social se basa en el
significado que las personas dan a las acciones. En este sentido Guiddens (1981: 31) plantea que la
Sociología puede ayudarnos en nuestras vidas ya que contribuye a la crítica y a la reforma práctica
de nuestra sociedad de muchas maneras:
2) Aumenta nuestra sensibilidad cultural haciendo que las políticas se basen en la conciencia de la
diversidad de las culturas.
Por su parte Bauman entiende que lo que identifica a la Sociología y le otorga su rasgo distintivo es
el hábito de considerar las acciones humanas como elementos de elaboraciones más amplias es
decir de una disposición no aleatoria de los actores, que se encuentran aprisionados en una red de
dependencia mutua. Los sociólogos se preguntarían qué consecuencias tendrían esa
interdependencia para el comportamiento real y posible de los actores humanos.
Por consiguiente se ubica al extremo de las llamadas ciencias “puras”. Según Bourdieu, esto es así
porque la función de la Sociología es científica, y en tanto más cumple esta función, más puede
comprender el mundo social y dar a conocer los mecanismos ocultos detrás de lo evidente,
mediante los cuales se legitima el poder.
De esta manera, la revelación de las cosas ocultas lleva a desnaturalizar lo naturalizado por las
ideas aceptadas por todos, las formas indiscutidas de visión del mundo, que son defendidas por
los dominantes, ya que son el instrumento o fundamento de su posición y que son impuestas por
ellos. Es así cómo la particularidad y dificultad de la Sociología, según Bourdieu, se deben al hecho
de que su objeto son los campos en donde se realizan luchas por el ascenso de posiciones dentro
de ellos y por la imposición de una visión del mundo que garantiza dicha la dominación definitiva.
Es por eso que según Bourdieu (2000) la Sociología molesta tanto, ya que su objeto tiene mucho
que perder –como las posiciones conquistadas– si se develan las razones ocultas y los
“mecanismos” objetivos de funcionamiento.
Sin embargo, Bourdieu se plantea si ¿no sería inhabitable un mundo social completamente
desencantado y transparente? A pesar de todo, según el autor, se puede esperar que el
conocimiento sociológico brinde las herramientas que posibiliten que las relaciones sociales sean
menos adversas, permitiendo que mediante este conocimiento los agentes puedan dominar la
dominación.
actividad V Les proponemos que lean la entrevista realizada al sociólogo Pierre Bourdie y
respondan los siguientes interrogantes:
2) ¿Cuál es la diferencia entre las preguntas de la Sociología y por ejemplo, las del discurso
periodístico?
3) ¿Qué quiere decir el autor cuando expresa que “no hay ciencia si no de lo escondido”?
• Nuestras características personales juegan un papel importante pero los resultados también
dependen de las condiciones y oportunidades de nuestro contexto social.
• Imaginación Sociológica: capacidad mental que permite develar y captar las conexiones
existentes entre las trayectorias de los sujeto sociales con su tiempo. Sólo a través de esta
capacidad los individuos podrán captar los nexos entre ellos y la sociedad.
• Problema: trascienden del ambiente local del individuo y del ámbito de su vida interior