Latarjet - Ruiz Liard Anatomia Humana 5a Edicion T2
Latarjet - Ruiz Liard Anatomia Humana 5a Edicion T2
Latarjet - Ruiz Liard Anatomia Humana 5a Edicion T2
Ovario 125
El ovario es la glándula sexual femenina que por su secreción como la del testículo, comienza en la región lumbar, medialmen-
interna (endocrina) asegura los caracteres sexuales femeninos y te al mesonefros, pero que se detiene en la pelvis menor, donde
por su secreción externa elabora los ovocitos primarios y secun- la glándula encuentra su posición definitiva, por lo común al 9.º
darios, gametos femeninos. mes de la vida intrauterina (figs. 125-2 y 125-3). Las ectopias
ováricas son excepcionales. Después de varios embarazos, el
ovario puede descender más en la pelvis.
GENERALIDADES
Descripción
Situación
El ovario tiene forma ovoide, algo aplastada, con una longi-
Existen dos ovarios, derecho e izquierdo, situados en la pel- tud de 2,5 a 4,5 cm y un espesor de 0,5 a 1 cm, con:
vis menor, por debajo del estrecho superior, adelante y laterales
al recto, por detrás del ligamento ancho del útero (fig. 125-
1). Se encuentran a unos 15 o 20 mm por delante de la articula- – Una cara lateral y una cara medial.
ción sacroilíaca, de 8 a 10 mm por debajo del estrecho superior y – Un borde libre, posterior y delgado, y un borde mesoo-
a 1 o 2 cm por encima y delante del borde superior del músculo várico, anterior e hiliar.
piriforme. Esta situación es el resultado de la migración que, – Dos extremidades, superior, tubárica e inferior, uterina.
Vasos ováricos
Uréter
Recto
Fondo de saco rectouterino
Trompa uterina
Fondo del útero
Lig. redondo del útero
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1522 Sistema genital femenino
Mesosálpinx
Recto
Se extiende desde el borde mesoovárico, anterior, al infun-
díbulo de la trompa uterina, asegurando un contacto íntimo
entre la trompa uterina y el ovario. Es un ligamento de coapta-
Útero ción y no un medio de sostén.
Mesoovario
El eje mayor del ovario es oblicuo de lateral a medial, de arri-
ba hacia abajo y de adelante hacia atrás. La glándula es de color Está formado por la hoja peritoneal posterior del liga-
blanco rosado y su superficie está levantada por el desarrollo re- mento ancho, con el cual une al ovario. El peritoneo se detiene
gular de los folículos ováricos. alrededor del hilio del ovario, donde se interrumpe brusca-
Los ovarios son muy pequeños antes del desarrollo puberal mente en contacto con el epitelio ovárico, siguiendo la [línea
y, posteriormente, aumentan de tamaño hasta la edad adulta. El de Farre-Waldeyer]. Esta disposición es tal que el ovario es un
ovario sufre una regresión después de la menopausia (fin de la órgano intraperitoneal no tapizado por peritoneo. Está, pues,
vida reproductiva). desperitonizado, en contacto con los órganos intraabdomina-
les tapizados por peritoneo. Las hemorragias que pueden origi-
narse en su superficie caen directamente en la cavidad peri-
Medios de fijación toneal. Las células cancerosas pueden partir de esa superficie
o fijarse en ella provenientes de otros cánceres abdominales:
Cuatro ligamentos fijan al ovario: uno a la pared lumbopel- estómago, intestino grueso. En el mesoovario se encuentran los
viana y tres a otros órganos genitales internos (fig. 125-4). vasos y los nervios del ovario.
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Ovario 1523
Infundíbulo
Trompa uterina
Recto
Estos diferentes ligamentos dejan al ovario móvil, pues – Atrás, por los vasos ilíacos internos y el uréter.
convergen hacia su hilio. El ovario acompaña al útero grávido – Adelante, por la inserción parietal del ligamento ancho.
cuando este asciende hacia la cavidad abdominal y vuelve a – Arriba, por los vasos ilíacos externos.
su lugar después del parto. Quirúrgicamente, la tracción so- – Abajo, por los vasos umbilicales.
bre el ovario permite llevarlo bastante lejos de su posición El área de esta fosa está atravesada por el nervio obturador.
normal. Luego de los embarazos, el ovario se ubica en una fosa [de
Claudius] situada entre el borde lateral del sacro por atrás, los
vasos uterinos y el uréter adelante. En ella, el ovario se relaciona
RELACIONES con los vasos y los nervios glúteos y se corresponde con el borde
superior del músculo piriforme.
Lateralmente
El ovario se relaciona de forma directa con la pared de la pel-
Medialmente
vis menor a la altura de la fosa ovárica [Krause], tapizada por el El ovario está cubierto por la trompa uterina y su meso pe-
peritoneo y limitada (figs. 125-1 y 125-5): ritoneal, el mesosálpinx, que lo ocultan en parte. El infundíbu-
V. ilíaca interna
Fimbria ovárica
Infundíbulo
Trompa
uterina
Ampolla Mesosálpinx
Útero
Recto
Uréter
Ovario
Fig. 125-5. Ligamento ancho del útero, lado derecho, extendido y visto por su cara posterior.
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1524 Sistema genital femenino
R. tubárica de la a. uterina
R. ovárica de la a. uterina
Vasos ováricos
A. uterina Fimbria ovárica
V. uterina R. tubárica de la a. ovárica
Trompa uterina
R. tubárica de la a. uterina
Ovario
Arco venoso ovárico
lo tubario con su fimbria se encuentra en relación con la cara Arteria ovárica [arteria uteroovárica]
medial del ovario y alcanza su extremidad tubárica, superior. La Se origina de la cara anterolateral de la aorta, por deba-
glándula, bastante libre, entra en contacto con las asas delgadas jo de las arterias renales. Se dirige de forma oblicua abajo y
o el colon sigmoide, libres en la pelvis menor. lateralmente, debajo del peritoneo parietal posterior, acom-
pañada por las venas ováricas. Pasa delante y lateral al uré-
Adelante ter, dando ramas ureterales, y atraviesa la parte lateral de la
fosa iliolumbar. Transcurre entonces adelante, medial y abajo,
Es el hilio del ovario el que adhiere al ligamento ancho, me- cruza los vasos ilíacos externos, o los comunes si el ovario es
soovario, y el peritoneo se detiene en el borde del mesoovario: posteroinferior, y forma parte del ligamento suspensorio del
[línea de Farre-Waldeyer]. ovario. En contacto con el sistema genital, da ramas tubári-
cas y ramas ováricas que penetran en el hilio de la glándula
en su parte anterior.
Atrás
El ovario está libre, delante del recto y del fondo de saco rec- Rama ovárica [arteria tuboovárica]
touterino, relacionado con los elementos que forman el límite
Se origina de la arteria uterina en el ángulo superolateral
posterior de la fosa ovárica.
del útero. Llega, acompañando al ligamento propio del ovario
y por el mesoovario, al ovario. Aquí se anastomosa con la arte-
Arriba ria ovárica y con la rama tubaria de la arteria uterina. Su impor-
tancia respectiva es variable, y también lo son sus anastomosis
La extremidad tubárica está próxima al estrecho superior, a (Mocquot y Rouvillois).
los vasos ilíacos, al colon sigmoide a la izquierda y al apéndice En aproximadamente un 56% de las mujeres el ovario re-
vermiforme a la derecha. cibe irrigación tanto de la arteria ovárica como de la rama
ovárica de la arteria uterina. En un 40% la vascularización la
aporta solo la arteria ovárica. En un 4% la aporta de forma aislada
Abajo la rama ovárica de la uterina.
El embarazo modifica la posición del ovario y sus relaciones.
La extremidad uterina se encuentra lejos del fondo de saco rec-
touterino si nunca hubo embarazo. Luego de varios embarazos, Venas
el ovario tiende a descender y puede llegar a entrar en contacto
En su origen constituyen una red compleja constituida
con el fondo de saco rectouterino.
por vénulas arrolladas en espiral y componen un seudoplexo
El ovario normal no se puede percibir por palpación abdomi-
nal ni por tacto vaginal. (Pouilhes). Esta red es, como las arterias, tributaria de dos colec-
tores (fig.125-6):
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Ovario 1525
Vejiga urinaria
Ovario izquierdo
Infundíbulo de la
trompa uterina
Recto
Uréter izquierdo
M. psoas mayor
V. cava inferior
V. renal izquierda
Aorta abdominal
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1526 Sistema genital femenino
Pared de la vagina
Ovario
Médula
del ovario
Folículo
ovárico
Fig. 125-8. Ecografía ovárica transvaginal. Las estructuras redondeadas que se observan en la corteza ovárica corresponden a
folículos en diferentes estadios madurativos.
El ovario puede ser asiento de tumores, benignos o malig- Puede ser objeto de observación directa en el ser vivo me-
nos, de quistes o de infecciones que aumentan sus dimensiones, diante la visualización endoscópica de la pelvis menor a través
lo fijan a menudo por adherencias peritoneales y lo vuelven per- del fórnix vaginal, la culdoscopia. En la actualidad se tiende a rea-
ceptible al examen clínico. lizar una laparoscopia a través de la pared abdominal.
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Istmo
Trompa uterina
Infundíbulo
Mesovario Mesosálpinx
Ovario erinado hacia atrás
Fig. 126-1. Trompa uterina vista por su cara posterior, lado derecho.
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1528 Sistema genital femenino
Ampolla
Infundíbulo
Orificio abdominal
de la trompa uterina
Epoóforo
Ovario
Fimbria ovárica
Canal longitudinal de la fimbria ovárica
Prolongación de la fimbria ovárica
Fig. 126-2. Infundíbulo de la trompa uterina visto por su cara medial, lado derecho.
RELACIONES Venas
Originadas de redes capilares de las capas muscular y de la
La trompa uterina forma con el mesosálpinx el alerón mucosa, se dirigen hacia el mesosálpinx, donde se disponen en
superior del ligamento ancho, situado detrás del relieve del plexos que siguen a las arterias y se dividen en dos corrientes:
ligamento redondo del útero y delante y encima del ligamento medial o uterina y lateral u ovárica (plexo pampiniforme).
propio del ovario. Entre la trompa uterina y el ligamento redon-
do, ambos divergen lateralmente y adelante, delimitan la fosa
preovárica [Waldeyer]. En el mesosálpinx se encuentran Linfáticos
los vasos y nervios de la trompa uterina y, a veces, vestigios
embrionarios: epoóforo en la porción más lateral y paraófo- Originados en las paredes de la trompa uterina, alcanzan a
ro en la más medial. Lateralmente al mesosálpinx, la trompa los linfáticos ováricos y uterinos. Con ellos se dirigen a la región
uterina está debajo de las asas delgadas y del colon sigmoide. lumbar y a los nodos aórticos laterales y preaórticos.
La ampolla y el infundíbulo están aplicados contra la pared
pelviana, delante del ovario y debajo de los vasos ilíacos: fosa Nervios
tuboovárica.
La parte lateral de la trompa forma con el ovario la fosa tu- La trompa uterina recibe inervación parasimpática (segmen-
boovárica. tos medulares S2-S4) a través de los nervios esplácnicos de la
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Trompa uterina 1529
A. ovárica
A. del lig. redondo del útero
Anastomosis entre la
a. uterina y su terminación
A. uterina
Uréter
Fig. 126-3. Arterias de la trompa uterina y del ovario, lado izquierdo, cara posterior (según Ezes).
pelvis. También recibe inervación simpática (segmentos medu- provoca una hemorragia intraperitoneal que puede ser mortal y
lares L1-L2) a través del plexo uterovaginal, que proviene del exige una intervención quirúrgica de urgencia. La secreción de la
plexo hipogástrico inferior. mucosa tubaria tendría un efecto importante sobre la anidación
del óvulo en el útero.
EN EL SER VIVO
Exploración
Anatomía funcional Como el ovario, la trompa uterina normal no es palpable
en el ser vivo, ni perceptible por el tacto vaginal. Se aprecian su
La trompa uterina conduce al ovocito secundario desde permeabilidad y su forma por la inyección intrauterina de sus-
el ovario hasta el útero. Es una vía contráctil, cuya secreción favo- tancia de contraste yodada: histerosalpingografía (fig. 126-
rece la vitalidad del ovocito secundario. Este puede ser fecunda- 4). Sus características son alteradas por las inflamaciones tubarias
do y fijarse en la trompa uterina, dando origen a un embarazo (salpingitis), por infecciones, generadoras de supuraciones que,
tubario (ectópico) que no llega a término. Este último hace esta- cuando son tuberculosas, pueden originar un absceso frío tuba-
llar las paredes de la trompa: rotura de embarazo tubario, lo que rio. La infección bilateral es una causa frecuente de esterilidad.
Útero
Trompa
del útero Cuello
uterino
Vagina
Cánula
Fig. 126-4. Histerosalpingografía, vista panorámica, proyección anteroposterior. Se observan la cavidad uterina y las trompas
uterinas, rellenas por la aplicación de sustancia yodada. La sustancia radiopaca se inyectó a través del cuello uterino.
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127 Útero
Vasos ováricos
Uréter
Recto
Fondo de saco rectouterino
Trompa uterina
Fondo del útero
Lig. redondo del útero
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Útero 1531
Porción supravaginal
del cuello uterino
Fig. 127-2. Útero de una persona nulípara, visto por su cara anterior.
Labio menor
Labio mayor M. elevador del ano
Orificio vaginal M. esfínter externo del ano
M. bulboesponjoso Ano
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1532 Sistema genital femenino
na se inserta en el contorno del cuello mediante una superficie El útero en edad reproductiva se presenta con mayor fre-
circunferencial de 6 a 8 mm de altura, según un plano oblicuo de cuencia en anteversoflexión.
arriba hacia abajo y de atrás hacia adelante, tanto que el cuello Estos tres puntos, posición, versión y flexión, pueden sufrir
tiene una porción supravaginal (fig. 127-4). La porción vagi- alteraciones que clínicamente se denominan distopias geni-
nal del cuello es la única parte del útero visible desde el exterior, tales.
a través de la vagina. El cuello está separado de las paredes vagi-
nales por el fórnix de la vagina, que forma un profundo canal
circular y tiene cuatro porciones: anterior, posterior y dos latera- Variaciones
les (véase Vagina). El límite superior de la porción supravaginal El útero sufre numerosas modificaciones como consecuen-
del cuello del útero es el orificio anatómico interno del útero, cia de los embarazos y de los cambios hormonales (fig. 127-5).
que lo separa del istmo del útero. Durante el embarazo, el cuerpo uterino aumenta sus dimen-
siones. El cuello se ablanda y se borra.
Después de uno o de varios partos, el cuello es más volumi-
Ubicación del útero en la pelvis
noso, su orificio externo es más abierto, desgarrado e irregular. El
Para ubicar el útero en la pelvis deben analizarse: la posición, cuerpo es más ancho y más aplanado.
la versión y la flexión: Después de la menopausia, el útero se atrofia.
Trastornos del desarrollo pueden ocasionar úteros dobles, bí-
– Posición: relaciona el útero con la pelvis ósea, de lo cual re- fidos o bicornes. En la ausencia congénita de la vagina, el útero
sulta que el órgano está situado aproximadamente en el cen- no se abre al exterior.
tro de la excavación pelviana. En estado de vacuidad, el útero
se halla por debajo del plano de la abertura superior de la
pelvis (perímetro de la abertura superior de la pelvis). Es un Configuración interna y constitución
órgano intrapélvico. anatómica
– Versión: relaciona los ejes longitudinales del útero y de la
pelvis, los que se cruzan a nivel del istmo. Esta relación deter- El interior del útero es una cavidad aplanada de adelante
mina que el cuerpo del útero se encuentre en la hemipelvis hacia atrás, que comunica abajo con la vagina por el orificio
anterior, mientras que el cuello uterino está en la hemipelvis externo, arriba y a los lados con las trompas uterinas: orificio
posterior. El eje del cuello forma con el eje longitudinal de la uterino de la trompa. La cavidad uterina es relativamente
vagina un ángulo abierto adelante y abajo, lo cual determina ancha a nivel del cuerpo, se estrecha a nivel del istmo y del
que el orificio externo del útero se oriente normalmente cuello, donde su superficie está marcada por estrías entre los
hacia la pared posterior de la vagina. pliegues palmeados, oblicuos hacia abajo y hacia la línea me-
– Flexión: establece la relación entre el eje longitudinal del dia, cuyo conjunto forma el “árbol de la vida” (fig. 127-6). Esta
cuerpo uterino y el eje longitudinal del cuello, los que se porción constituye el conducto del cuello del útero, muy
cruzan a nivel del istmo uterino, constituyendo un ángulo de estrecho, que los espermatozoides franquean fácilmente, pero
95° abierto hacia abajo y adelante, todo lo cual conforma la que parece constituir una barrera para la flora habitual de la
anteflexión fisiológica. vagina, ya que, en condiciones fisiológicas, la cavidad uterina
es estéril.
Tanto la posición como la versión se refieren a la relación
del útero con la cavidad pelviana. La flexión, por el contrario, El útero está formado por tres capas: mucosa (que tapiza la
establece una relación intrínseca del útero. cavidad uterina), muscular y serosa.
Porción anterior
del fórnix vaginal
Vagina
Pared posterior de la vagina
Fig. 127-4. Cuello uterino y extremidad superior de la vagina y sus relaciones con el peritoneo. La vagina se representa en rojo.
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Útero 1533
Recto
Vejiga
Recto Vejiga
Útero
Ubicación más frecuente del útero en posición de pie
Vejiga
Recto
Útero en anteflexión
¡A. Mucosa uterina o endometrio: no tiene el mismo tipo de el endometrio se distinguen dos capas, una funcional y otra
epitelio en todas partes. A nivel del cuerpo, el endometrio basal. La capa funcional es la que se disgrega en cada mens-
está consituido por glándulas tubulares simples, revestidas truación, a diferencia de la capa basal, que no experimen-
por un epitelio cilíndrico ciliado y rodeadas por estroma. En ta cambios funcionales. A nivel de la porción vaginal del
Cavidad uterina
Pared posterior
de la vagina
Fig. 127-6. Corte coronal del útero (nulípara). Se observa el segmento posterior del corte.
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1534 Sistema genital femenino
V. ilíaca externa
A. ilíaca externa Ovario
Fig. 127-7. Ligamento redondo del útero, cara anterior, lado derecho.
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Útero 1535
Cavidad uterina
Cara intestinal del útero
Peritoneo rectal Peritoneo uterino anterior
Porción posterior de fórnix vaginal Istmo del útero
[fondo de saco vaginal] Pared vesical
Labio posterior del cuello Fondo de saco
Fondo de saco rectouterino vesicouterino
Orificio externo del útero
Porción anterior del fórnix vaginal
[fondo de saco vaginal]
Tabique vesicouterino
Pared anterior de la vagina
Pared posterior de la vagina
Fig. 127-8. Corte sagital mediano del útero con su revestimiento peritoneal.
vesada en su base por los uréteres. Son, pues, elementos topo- monte del pubis, en el pubis y en el tejido conectivo de los labios
gráficos muy importantes de la pelvis menor que se estudiarán mayores.
más adelante (véase Ligamento ancho del útero, capítulo 128). Representa (junto con el ligamento propio del ovario) al ho-
El peritoneo cubre toda la superficie externa de la porción mólogo del gubernaculum testis, y su trayecto inguinal puede
supravaginal del útero, excepto los bordes laterales del órgano y estar acompañado por un divertículo peritoneal (conducto pe-
la cara anterior del cuello del útero (fig. 127-10). ritoneovaginal) denominado conducto de Nuck, asiento de la
hernia inguinal congénita en el sexo femenino.
Este ligamento fuerte está formado por una armazón fibro-
Ligamento redondo del útero conectiva y muscular lisa. Es bastante elástico; sin embargo,
El ligamento redondo amarra al útero con la pared abdo- al seguir al útero durante el embarazo, a menudo queda disten-
minal anterior (fig. 127-7). De cada lado, sale de la parte ante- dido después del parto. Está vascularizado por la arteria del li-
rior del cuerno uterino, por delante y por debajo de la trompa gamento redondo, originada de la arteria epigástrica inferior, y
uterina. Se dirige hacia adelante y lateral, levanta el peritoneo por las vénulas drenadas por las venas vecinas.
del ligamento ancho y forma el pliegue anterior. Cruza ense-
guida el estrecho superior de la pelvis y los vasos ilíacos externos
y, después de un trayecto corto en la fosa ilíaca, alcanza el anillo
Ligamento rectouterino [uterosacro]
profundo del conducto inguinal, donde cruza a la arteria epi- A la derecha, como a la izquierda, une el istmo uterino des-
gástrica inferior. Recorre este conducto y emerge por su anillo de la línea mediana posterior a la cara anterior del sacro (fig.
superficial para fijarse en el tejido adiposo y en la dermis del 127-11). Se dirige, pues, de adelante hacia atrás, pasando a los
Pliegue rectouterino
Lig. propio del ovario Fondo de saco rectouterino
indicado por la flecha
Trompa uterina
Fondo de saco
vesicouterino
Cuello uterino
Vejiga urinaria
Vagina Recto
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1536 Sistema genital femenino
Útero
lados del fondo de saco rectouterino, y luego sobre la cara rectouterino en dos pisos (fig. 127-12): uno superior, amplio,
lateral del recto. Está situado en el espacio pelvisubperitoneal, in- cubierto por el colon sigmoide, asas delgadas, omento y anexos;
terpuesto entre el piso pelviano y el peritoneo. Su borde supe- otro inferior, el rectouterino, normalmente vacío. La base del
rior levanta el peritoneo y forma una saliente muy marcada en ligamento rectouterino no es visible, se confunde lateralmente y
la parte inferior del fondo de saco rectouterino [de Douglas], adelante con la base del ligamento ancho [parametrio].
lo que lo estrecha. Abajo se prolonga con el tejido del ligamen- Están formados por una armazón conectivoelástica y por
to ancho. Su cara superior, oblicua abajo y lateral, se continúa fibras musculares. Contienen linfáticos, algunos vasos y, sobre
con la vertiente posterior del ligamento ancho, su cara inferior todo, el plexo hipogástrico inferior, lámina nerviosa espesa
se introduce entre el útero y el recto, por detrás de la porción cuyos ramos se distribuyen en los órganos de la pelvis menor.
posterior del fórnix vaginal, en el fondo de saco rectouteri- Los dos ligamentos rectouterinos poseen, pues, una viva sensi-
no. Los pliegues rectouterinos dividen, pues, el fondo de saco bilidad a la tracción.
Colon sigmoide
A. ilíaca común derecha
Vasos ováricos
Uréter
Recto
Fondo de saco rectouterino
Trompa uterina
Fondo del útero
Lig. redondo del útero
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Útero 1537
Pliegues laterolumbares
Recto
Pared lateral de la pelvis
Pliegue rectouterino
Fosa pararrectal
Fondo de saco
rectouterino
Fig. 127-12. Esquema que representa, en un corte coronal, los niveles de la pared lateral del fondo de saco rectouterino.
Útero
Lig. redondo del útero Hoja anterior del lig. ancho del útero
Infundíbulo de la trompa uterina Ovario
H. ilíaco
A. y v. uterinas derechas
Fascia pelviana parietal Parametrio
Uréter izquierdo
Membrana obturatriz R. vaginal de la a. rectal media
M. obturador interno
Fascia superior e inferior del diafragma pélvico
M. elevador del ano
Isquion Fosa isquioanal
Membrana perineal
Pilar del clítoris
A. perineal
M. isquiocavernoso
Tejido adiposo perineal M. transverso profundo del periné
Capa membranosa A. del bulbo del vestíbulo
Fascia del periné M. bulboesponjoso
Vagina Bulbo del vestíbulo
Vestíbulo de la vagina Himen
Fig. 127-13. Corte coronal de la pelvis que pasa por la vagina, vista anterior (según Netter).
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1538 Sistema genital femenino
fórnix vaginal un conjunto sólidamente amarrado a las paredes pa uterina, con el ligamento redondo del útero, con los vasos ar-
pelvianas por un sistema transversal, constituido por tejido teriales y venosos uterinos (fig. 127-13). Abajo, en la separación
fibroelástico, formando parte del paracérvix, ubicado en la de las hojas peritoneales, lateral al istmo, se ubica la base del li-
base del ligamento ancho. La parte más inferior de estas fi- gamento ancho que circunscribe al parametrio. Este está atra-
bras transversales se denomina ligamento cardinal o cervical vesado por abajo, de atrás hacia adelante y de lateral a medial,
transverso [de Mackenrodt]. por el uréter (a 2 cm por fuera del istmo) y de lateral hacia me-
Los elementos vasculonerviosos refuerzan aquí las estruc- dial por la arteria uterina, que pasa por encima y delante del
turas conectivas y forman la lámina hipogástrica, que une el uréter. El tejido conectivo de la fascia pelviana, condensado alre-
conjunto cervicovaginal a la pared lateral de la pelvis y por un dedor de los vasos, recorrido por linfáticos y armado adentro por
sistema longitudinal, prolongando hacia abajo a los ligamentos la prolongación anterior del plexo hipogástrico inferior, ocupa el
rectouterinos, que corresponden a la fascia pelviana parietal, espacio pelvisubperitoneal, interpuesto entre el peritoneo, por
extendida sagitalmente desde el sacro hasta el pubis. arriba, y el piso pelviano con el diafragma pélvico, por abajo.
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Útero 1539
Promontorio
Recto
Vejiga urinaria
Pubis
Fig. 127-14. Plexo hipogástrico inferior y sus ramos en la pelvis femenina, lado izquierdo (según Latarjet y Rochet).
rada por un plexo venoso y por las arterias vaginales. Ese cruce sinuoso, sigue el borde lateral del útero, entre las dos hojas del
es tal que la tracción hacia abajo separa al uréter de la pared pel- mesometrio del ligamento ancho, acompañada por venas sa-
viana. En el ligamento ancho, la arteria uterina está acompa- télites voluminosas. La arteria uterina está aquí más cerca de la
ñada por tejido de la fascia pelviana. Su trayecto ascendente, cara intestinal del útero que de la cara vesical.
A. ovárica
A. del lig. redondo del útero
Anastomosis entre la
a. uterina y su terminación
A. uterina
Uréter
Fig. 127-15. Aporte de la arteria ovárica a la vascularización uterina, lado izquierdo, cara posterior (según Ezes).
ERRNVPHGLFRVRUJ
ERRNVPHGLFRVRUJ
1540 Sistema genital femenino
A. ilíaca externa
V. ilíaca externa
Ligamento de la a. umbilical N. vaginales
N. obturador
Vagina
A. obturatriz
A. uterina
A. umbilical
A. uterina A. vaginal
Plexo uterovaginal
Uréter R. vaginales
R. de división de
la a. ilíaca interna
V. ilíaca interna
Útero
V. uterina
Recto
N. hipogástrico Sacro
Peritoneo parietal R. helicina
laterorrectal
R. tubárica
Fig. 127-16. Vascularización e inervación del útero y de la parte superior de la vagina. Las venas vaginales y uterinas han sido
resecadas.
ERRNVPHGLFRVRUJ
ERRNVPHGLFRVRUJ
Útero 1541
Arteria del ligamento redondo del útero – Plexo venoso vaginal: red venosa que se encuentra alrede-
Procedente de la arteria epigástrica inferior, penetra en el dor de las paredes de la vagina, con numerosas conexiones
ligamento y se divide en una arteriola que se dirige hacia el úte- con los plexos venosos vecinos.
ro, donde se anastomosa con ramas de la arteria uterina; es difícil – Venas ováricas: son las venas satélites de la arteria ovárica.
afirmar si el ligamento redondo está irrigado por esta arteria o Su diámetro puede llegar a duplicarse durante el embarazo, y
por la rama de la epigástrica. Da otra rama que se dirige hacia la lo mismo sucede con las venas uterinas.
terminación del ligamento redondo. – Venas del ligamento redondo: accesorias, terminan en la
vena epigástrica inferior, tributaria de la vena ilíaca externa, y
Anastomosis en venas tributarias de la uterina.
Se realizan en la pared del útero, con la arteria uterina opues-
Las arterias y venas uterinas se deben controlar de manera sis-
ta; con la arteria ovárica, sea en el hilio del ovario o en el mesosál-
temática en la extirpación quirúrgica del útero: histerectomía.
pinx: ramas tubáricas de la arteria ovárica [arteria tubaria exter-
na]; con la arteria del ligamento redondo, por una rama aislada, El uréter es una estructura que hay que tener presente en el cur-
originada en la proximidad de la terminación de la arteria uterina. so de la ligadura de las arterias y de las venas, por el peligro que
En las paredes del útero, las arterias forman redes entre las representa su relación de proximidad. Estas venas pueden trom-
diferentes capas musculares. A pesar de las anastomosis contra- bosarse después de una operación u originar flebitis pelvianas.
laterales, las partes anterior y mediana del útero son relativamen-
te exangües, lo que se aprovechaba para su sección en la línea Linfáticos
mediana en la operación cesárea: extracción quirúrgica del
feto vivo. Por sus complicaciones se reemplazó por una incisión De una red superficial subperitoneal y de una red profunda
transversal a nivel del istmo (segmento uterino inferior). mucosa y muscular se originan troncos linfáticos orientados
como las arterias en (figs. 127-17 a 127-19):
Aorta abdominal
H. ilíaco Nodo del promontorio
H. sacro
Uréter
Trompa uterina
Nodos ilíacos internos
Ovario A. ilíaca interna
Nodo ilíaco externo intermedio
A. ilíaca externa Nodo sacro
M. piriforme
Nodos ilíacos externos
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1542 Sistema genital femenino
Vejiga urinaria
Útero
Uréter izquierdo
Aorta abdominal
Fig. 127-18. Linfáticos del útero observados en posición operatoria (según Leveuf y Godard).
Uréter
Nodos ilíacos
comunes
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Útero 1543
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En el curso de los capítulos precedentes se han hecho nu- hacia atrás, en continuidad con el peritoneo parietal lateral de
merosas referencias a esta formación peritoneal, bilateral, que la pelvis menor. La parte superior del borde lateral se encuen-
conecta el útero y los anexos con las paredes de la pelvis menor. tra sobreelevada, por atrás, por el ligamento suspensorio del
Merece una descripción particular. ovario y por adelante, por el ligamento redondo del útero.
Entre ambos ligamentos, y medialmente al relieve de los vasos
ilíacos externos, se ubica el triángulo parietal lateral de la
Descripción pelvis.
Cada ligamento ancho se presenta como una lámina cua-
drilátera, formada por dos hojas de peritoneo y el tejido conec- Borde superior del ligamento ancho
tivo entre ellas, dispuesta en dirección transversal, lateralmente Es la zona de los pliegues: el mesosálpinx, el mesoova-
al útero. Se encuentra orientado como el útero: de arriba hacia rio y el pliegue anterior, que se encuentran por encima del
abajo y de adelante hacia atrás, y es móvil solidariamente con él mesometrio. Este borde superior es irregular, debido a que el
(figs. 128-1 y 128-2). Se describen tres bordes: medial, lateral y peritoneo está levantado por los tres cordones que constituyen
superior; dos vertientes: anterior y posterior, y una base.
estos tres pliegues:
Vasos ováricos
Apéndice vesicular
Trompa uterina
Lig. ancho del útero
Apéndice vesicular
Vasos ováricos Lig. redondo del útero izquierdo
Fig. 128-1. El útero y sus anexos, vistos por su cara anterior. Por transparencia se observan, debajo del peritoneo, venas tribu-
tarias de las venas uterinas y ováricas.
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Ligamento ancho del útero 1545
Trompa uterina
Folículo ovárico
vesicular
Mesosálpinx
Ovario
Mesoovario
Pliegue anterior
Mesometrio
Hoja anterior del lig. ancho del útero
Hoja posterior del
lig. ancho del útero
V. uterinas
Uréter A. uterina
Tejido adiposo
de la pelvis
Fig. 128-2. Corte sagital del ligamento ancho del útero, lado derecho. Segmento medial del corte.
Estos tres pliegues o alerones están reunidos medialmente a Mientras que la parte superior del ligamento ancho del
nivel del cuerno del útero y divergen en sentido lateral, hacia la útero es delgada y permite observar su contenido por transpa-
pared lateral de la pelvis. rencia (zona de los pliegues), en la base del ligamento ancho
(parametrio y paracérvix) es imposible observar por transparen-
Vertiente anteroinferior cia los elementos importantes que contiene debido a su grosor.
A partir del ligamento redondo del útero y hacia abajo,
la hoja anterior del ligamento ancho desciende ligeramente Contenido
oblicua hacia atrás antes de ascender sobre la vejiga urinaria.
Describe así un canal que prolonga lateralmente al fondo de Entre las dos hojas del ligamento ancho del útero se inter-
saco vesicouterino y lo comunica con la fosa paravesical. ponen numerosos órganos y se distinguen: la parte superior y la
parte inferior.
Vertiente posterosuperior
Esta vertiente está inclinada en sentido lateral por la deten- Parte superior
ción del peritoneo a nivel del hilio del ovario, borde mesoo- Se encuentran en sus respectivos pliegues: la trompa uteri-
várico. Desde el mesoovario, se hunde profundamente en la na, el ligamento redondo y el ligamento propio del ovario,
pelvis donde constituye la pared lateral y anterior del fondo de así como las arterias, las venas y los nervios que acompañan a
saco rectouterino, cuya profundidad aumenta de manera pro- estas formaciones. En el mesosálpinx, en el pliegue superior,
gresiva de lateral a medial. están las vías anastomóticas entre la arteria uterina y la arteria
ovárica. Esta última penetra en el ligamento ancho, arriba y la-
Base teral, en la vecindad del infundíbulo tubario, junto con el liga-
La base del ligamento ancho es ancha. Las dos hojas se sepa- mento suspensorio del ovario. En el mesoovario se hallan los
ran y determinan un espacio limitado medialmente por el borde vasos que se anatomosan para la irrigación del ovario. Asimismo
lateral de la parte inferior del cuerpo del útero, el istmo del útero, la se ha visto que el ligamento ancho puede contener vestigios de
porción supravaginal del cuello uterino y el fórnix [fondo de saco] formaciones embrionarias.
vaginal; lateralmente, por la pared pelviana; adelante, por la
cara posterior del fondo vesical; abajo, por el piso pelviano con el Parte inferior
músculo elevador del ano y la fascia superior del diafragma pélvico. En el parametrio y el paracérvix, por debajo de la base del
Este espacio forma parte del espacio pelvisubperitoneal o ligamento ancho, hay numerosos vasos arteriales y venosos que
pelvirrectal superior, interpuesto entre el peritoneo y la fascia de forman el hilio principal del útero, de la vagina y del fondo ve-
la pelvis. Está dividido en dos zonas: una superior, adyacente al sical. También se identifican elementos linfáticos, nervios, tejido
cuerpo uterino, el parametrio, y otra inferior, relacionada con conectivo (ligamento cardinal) y el uréter, que atraviesa al para-
el cuello uterino y el fórnix vaginal: el paracérvix. Contiene va- metrio de forma oblicua. En el mesometrio se encuentran los
sos, nervios y el uréter en un tejido musculofibroso. vasos uterinos, de dirección paralela al borde lateral del útero.
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1546 Sistema genital femenino
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Vagina 129
Es un órgano musculomembranoso que va desde el útero je del feto en caso de un parto. Su pared posterior es de mayor
hasta la vulva. longitud que la pared anterior.
Su luz, una hendidura en reposo, es más ancha luego de va-
rios partos. En el momento del parto se amplía según las dimen-
GENERALIDADES siones de la cabeza del feto y permite la introducción, a veces
necesaria, de la mano, y hasta del antebrazo, del obstetra.
La vagina es un órgano impar y mediano, situado en la cavi-
dad pelviana arriba y en el periné abajo. A este último lo atraviesa La vagina se mantiene en su lugar por su continuidad con el
de arriba hacia abajo y de atrás hacia adelante para abrirse hacia útero, por sus inserciones conectivovasculares con las paredes
el exterior en la región urogenital (fig. 129-1). de la pelvis, por sus conexiones con las formaciones fibrosas y
Su dirección es oblicua hacia abajo y adelante. musculares del periné, sobre las cuales se aplica durante la po-
Cuando está vacía, la forma de la vagina es la de un cilindro sición de pie. Puede deslizarse con el recto, la vejiga, el útero:
aplanado de adelante hacia atrás; sus paredes están en contacto, prolapsos vaginales.
salvo en la parte superior, donde el cuello del útero las separa. Alteraciones del desarrollo. La vagina puede faltar: au-
Alrededor del cuello uterino se forma un canal circular que se sencia congénita de la vagina. Se la puede encontrar dividida en
denomina fórnix [fondo de saco] vaginal con sus porciones dos cavidades distintas por un tabique mediano, en este caso,
anterior, posterior y laterales. cada cavidad corresponde a un semiútero. El himen puede no
Por abajo, a nivel de la vulva, la vagina se aplana en sentido estar perforado, lo que produce en la pubertad la acumulación
transversal, abriéndose al exterior por una hendidura elíptica, del flujo menstrual en la vagina (hematocolpos) y, si esta no es
cuyo eje mayor es anteroposterior. evacuada por el médico, en la cavidad uterina (hematómetra).
Su longitud varía con la edad. En la adultez mide 8 cm, térmi- Pueden existir comunicaciones anormales congénitas de la
no medio, pero sus paredes extensibles pueden permitir el pasa- vagina con la vejiga o con el recto: anovaginal o vaginovulvar.
V. dorsal profunda del clítoris Plexo venoso intermedio entre el clítoris y el bulbo
Espacio retropúbico M. esfínter externo de la uretra
Vejiga Cuello de la vejiga
Lig. suspensorio del clítoris Parte interna de la pared vesical
Sínfisis del pubis Vejiga
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1548 Sistema genital femenino
También se describe el conducto deferente vestigial [conducto Fórnix vaginal [fondo de saco o domo vaginal]
de Gartner], vestigio del conducto mesonéfrico. Es un pequeño Para su estudio se lo divide en cuatro porciones que se conti-
conducto que comienza en el paraóforo, bordea el útero y luego núan sin transición (fig. 129-2):
la pared anterolateral de la vagina, para abrirse en las proximida-
des del himen. A. Porción anterior: constituida por el encuentro de la pared
vaginal anterior y la cara anterior del cuello del útero, tiene
forma de canal transversal poco profundo. Su pared poste-
CONFIGURACIÓN INTERNA rior está compuesta por el labio anterior del cuello, poco
Puede explorarse a través del orificio vaginal. extenso cuando no hubo partos y ensanchado, a menudo
hipertrofiado, luego de varios de ellos. La pared anterior,
formada por la pared vaginal, está adosada a la vejiga y co-
Extremidad inferior rresponde a la parte superior del tabique vesicovaginal; pre-
senta un pliegue transversal de convexidad anterior hacia cu-
Se abre en la vulva por el orificio vaginal, que puede verse
yos extremos terminan las ramas divergentes de la columna
más o menos reducido por la presencia del himen: este es un
rugosa anterior de la vagina. Así se delimita un triángulo de
pliegue cutáneo de forma elíptica, con un pliegue mucoso que
base superior y vértice inferior, el triángulo de Pawlick. La
sostiene los restos del himen cuando este ha sido desgarrado. A
profundidad de la porción anterior del fondo de saco vaginal
este nivel se encuentra la parte más estrecha y menos dilatable
y su forma dependen del cuello uterino.
de la vagina. El pliegue mucoso mencionado disimula el anillo
B. Porción posterior: está compuesta por la reflexión de atrás
muscular vulvovaginal, constrictor, cuya contracción puede ha-
hacia adelante de la pared de la vagina a este nivel, la que va
cer el coito doloroso y hasta imposible: vaginismo inferior. a fijarse en la pared posterior del cuello del útero. Está directa-
mente relacionada con el fondo de saco rectouterino. Más
Interior de la vagina ancha y más profunda que la porción precedente, forma un
canal de eje mayor cóncavo hacia adelante. Sus dimensiones
Está tapizado por una mucosa marcada por pliegues transver- verticales son mayores cuando no hubo partos que después
sales, levantada en la línea mediana de su pared anterior por de ellos. La pared anterior está constituida por la cara poste-
una cresta longitudinal cuya extremidad anterior constituye, rior de la porción vaginal del cuello uterino. Luego de varios
antes del meato urinario, la carina uretral de la vagina [tu- partos, el labio posterior del cuello es menos saliente que
bérculo vaginal]. Más arriba, esta cresta se bifurca para delimitar, el anterior. La pared posterior formada únicamente por la
con un pliegue transversal situado debajo del cuello uterino, el pared vaginal, blanda y depresible, se expone con facilidad
triángulo de Pawlick. al examen. Es lisa, regular, sin detalles anatómicos marca-
dos. Ciertas modificaciones de aspecto tienen importancia
en la clínica: cuando es convexo y se presenta edematoso, o
Extremidad superior el fondo de saco rectouterino está borrado (colección en el
Contiene el cuello uterino. La pared y la mucosa vaginal se Douglas), o bien retraído, como en ciertos procesos neoplási-
reflejan sobre sí mismas a nivel del fórnix vaginal. cos, o con pequeñas salientes violáceas (endometriosis).
Porción anterior
del fórnix vaginal
Vagina
Pared posterior de la vagina
Fig. 129-2. Cuello uterino y extremidad superior de la vagina y sus relaciones con el peritoneo. La vagina se representa en rojo.
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Vagina 1549
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1550 Sistema genital femenino
Uréter
Fosa acetabular
Fórnix vaginal
Cuello del útero M. obturador interno
M. elevador del ano
Plexo venoso uterino
Membrana perineal
Carúncula himenal M. transverso profundo del periné
Bulbo del vestíbulo Rama del isquion
Pilar del clítoris
Vestíbulo de la vagina Membrana perineal
Labio menor Fascia del periné
Labio mayor
M. grácil
Ano
Fig. 129-3. Corte coronal de la pelvis que pasa por el eje del útero y de la vagina.
EN EL SER VIVO do uno disminuye los otros pueden compensarlo. Cuando ello
no ocurre, se determinan perturbaciones en la estática genital.
Útero
A. uterina
A. vaginal
Vagina
M. obturador interno
M. elevador del ano
A. rectal media
Vestíbulo de la vagina
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Vagina 1551
ponjoso, esfínter uretrovaginal, compresor de la uretra y esfínter pelvianas. Se sistematizan las hojas anteroposteriores (sacropú-
externo del ano. La mayoría de estos músculos tienen una inser- bicas), solidarias en su parte inferior con el plano de los elevado-
ción común en el cuerpo perineal (centro del periné), dispues- res y de la fascia superior del diafragma pélvico, y las fascias
to en forma de cuña con base inferior, cuyo vértice se insinúa transversales que separan el aparato uterovaginal del recto por
entre la vagina y el recto, a los que presta en su parte inferior un atrás y de la vejiga por adelante (Soutoul). Esta disposición fibro-
punto de apoyo. La base de la cuña constituye el periné toco- sa permite distinguir tres celdas: rectal, genital y vesical.
ginecológico y se extiende desde la comisura posterior de los Atrás, la fascia presacra limita un espacio presacro con teji-
labios mayores hasta el ano (Calatroni y Ruiz). do conectivo laxo que permite su decolamiento del plano óseo
Durante los esfuerzos, al contraerse los músculos de la pared del sacro. Adelante, el plano de la fascia umbilical prevesical
abdominal, se contraen los músculos que forman el diafragma está separado de la sínfisis del pubis de la pared abdominal an-
pélvico y los perineales, estrechando el hiato urogenital, y tien- terior por el espacio retropúbico. Lateralmente, hacia las pa-
den a impedir la salida o prolapso de los órganos urogenitales a redes de la pelvis, el tejido conectivo se organiza para formar la
través de él. fascia pelviana parietal, que se aplica a las fascias musculares
y las refuerza.
Aparato de suspensión
Se refiere sobre todo a la porción cervicovaginal y está consti- Disposición anteroposterior
tuido por los engrosamientos del tejido conectivo subperitoneal:
Los ligamentos sacrouterinos se extienden desde la cara
– Adelante, hacia la vejiga y el pubis. anterior del sacro, a nivel de los forámenes sacros anteriores,
– Hacia atrás, por los ligamentos rectouterinos. su espesor disminuye en las caras laterales de la celda vesical.
– Lateralmente, se prolongan hacia la pared de la pelvis por el En la constitución de estas hojas posteriores se observa, de
paracérvix. lateral a medial (Soutoul):
La disposición de este tejido mantiene en posición el cuello 1. Un plano nervioso hipogástrico extendido desde la por-
uterino y asegura la oblicuidad de la vagina. El tejido conectivo ción pararrectal hasta la parauterina.
subperitoneal y las fascias pelvianas viscerales deben estar ínte- 2. Un plano vascular, sobre todo arterial, en un tejido fibroadi-
gros para el mantenimiento de la estática de la vejiga, la vagina poso laxo.
y el recto. 3. Un plano muscular, constituido por fibras de músculo liso
diseminadas en la parte anterior y superior del pliegue rec-
touterino. En conjunto, presenta una forma triangular con
Exploración base uterina y en el fondo de saco vaginal, y un vértice adel-
La exploración se realiza a través del orificio vaginal. Se rea- gazado hacia la cara lateral del recto sin llegar al sacro.
liza por examen directo (colposcopia) o por tacto vaginal. La 4. Un plano conectivo denso en el que se aplica el peritoneo.
visualización directa utiliza el espéculo, que separa las paredes Entre los dos últimos planos existen algunas venas gruesas.
vaginales y permite explorarlas, así como al fórnix vaginal y al
cuello uterino. El tono muscular de la vagina y de los músculos Sentido transversal
que la rodean puede apreciarse en el curso de esfuerzos pedidos
al paciente, lo que permite medir la resistencia de las paredes De adelante hacia atrás se encuentra:
vesicovaginales y rectovaginales.
1. La fascia umbilical prevesical: el tejido conectivo se dispo-
ne por delante y a los lados de la vejiga, hasta los ligamentos
TEJIDO PÉLVICO de las arterias umbilicales. Por delante de ella se halla el espa-
cio retropúbico [prevesical o de Retzius].
El peritoneo pélvico cubre parcialmente las vísceras: unas 2. El tabique vesicovaginal (discutido y de interpretación di-
veces de manera íntima, otras laxamente, como una tela libre, versa): la disección entre vejiga y uréter por una parte, y cuello
aplicada sobre la cavidad pelviana y su contenido vascular y vis- uterino y vagina por otra, muestra la existencia de un espacio
ceral (Soutoul). decolable que permite aislar una hoja: la fascia vesicouterina,
considerada como proveniente de la fascia pelviana visceral,
más fácilmente despegable de la vagina que de la vejiga;
Espacio pelvisubperitoneal superior puede interpretarse como una hoja vascular que se continúa
Aquí, la arteria ilíaca interna, que llega por la parte superior lateralmente con los vasos vaginales.
y posterior de este espacio, se ramifica y sus ramas son seguidas 3. El tabique rectovaginal, extendido desde el fondo de saco
por las venas satélites, los linfáticos y los nervios, envueltos en un rectouterino hasta el cuerpo perineal. Parte de la fascia pel-
tejido algo densificado: la fascia pelviana parietal [vaina hipo- viana visceral, que se ubica entre la cara anterior del recto y
gástrica]. Sus ramas parietales dejan la región, mientras que las la cara posterior de la vagina. Esta porción de tejido conectivo
ramas viscerales se encuentran destinadas a las celdas rectal, ge- delimita por delante y por detrás de ella dos espacios de difícil
nital y vesical, envainadas en una verdadera hoja fibroconectiva, clivaje.
portadora de vasos (Farabeuf ), constituyendo pliegues oblicuos 4. La fascia presacra, condensación de tejido que tapiza la
hacia abajo, adelante y en sentido medial, que siguen la direc- cara anterior del sacro, contiene los nervios presacros y di-
ción y el destino de su contenido vascular y nervioso. vide el espacio retrorrectal en un espacio retrorrectal visceral
El tejido conectivo se dispone lateralmente entre las vísceras y un espacio retrorrectal parietal (Del Campo, Chifflet).
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1552 Sistema genital femenino
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Fig. 130-1. Órganos genitales externos femeninos. Labios mayores y menores, separados.
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1554 Sistema genital femenino
posterior, corta, se dirige a la cara posterior del clítoris, donde desembocan los conductos de las glándulas vestibulares
se inserta formando, con la opuesta, el frenillo del clítoris. La mayores. El orificio vaginal, bordeado por la mucosa, se
hoja anterior, más larga, pasa delante del clítoris y se reúne en el ensancha según las dimensiones de la cabeza del feto en el
plano mediano con el pliegue similar opuesto formando al órga- momento del parto.
no eréctil una especie de envoltura semicilíndrica: el prepucio – El fondo del vestíbulo de la vagina presenta en su extremo
[capuchón] del clítoris. posterior la fosa del vestíbulo de la vagina [navicular], una
Las extremidades posteriores de los labios menores se suave depresión ubicada inmediatamente por delante del
pierden en la cara medial de los labios mayores de un lado y del frenillo de los labios menores.
otro de la fosa del vestíbulo de la vagina. La unión posterior
de los labios menores constituye una cresta ubicada por delan-
te de la comisura posterior de los labios mayores, denominada HIMEN
frenillo de los labios menores. El himen constituye un pliegue cutaneomucoso cuya conca-
El revestimiento cutaneomucoso posee un armazón fi- vidad se dirige hacia el centro del orificio vaginal, estrechán-
broelástico. Contiene numerosas glándulas sebáceas. dolo en parte. Es un tabique incompleto que separa de forma
parcial los espacios vaginal y vulvar. Este pliegue cutaneomuco-
Hendidura vulvar so se encuentra principalmente en la parte posterior del orificio
vaginal. Luego del parto, el himen puede quedar representado
Es la hendidura que aparece cuando se separan entre sí por pequeñas elevaciones que persisten en su línea de inserción,
los labios mayores. Dentro de la hendidura vulvar (rima denominadas carúnculas himenales.
pudendi) se encuentran los labios menores. En la parte an- De forma variable, en general, se observan tres tipos de hi-
terior de la hendidura vulvar se halla el clítoris. Al clítoris lle- men: semilunar, anular, labiado. También se lo puede encontrar
gan los extremos anteriores de los labios menores. El espacio en collar, bilabiado, cribiforme e imperforado.
comprendido entre los labios menores, situado por detrás Cualquiera que sea el tipo, el himen presenta:
del clítoris, es el vestíbulo de la vagina, en cuyo fondo, li-
mitado a sus lados por los labios menores, se encuentran – Cara interna o superior, que mira a la cavidad vaginal. Sobre
algunos accidentes: ella se continúan, atenuadas, las columnas rugosas de las pa-
redes de la vagina.
– En su parte anterior, el fondo del vestíbulo de la vagina pre- – Cara externa o inferior, convexa, relacionada con el vestíbu-
senta una superficie de forma triangular ligeramente depri- lo de la vagina y los labios menores de la vulva.
mida en sentido transversal. Por detrás de ella está el orificio – Borde libre que circunscribe el orificio himenal. Delgado,
a menudo irregular, festoneado, dentado o en franjas múlti-
externo de la uretra.
ples.
– El orificio externo de la uretra [meato urinario] se halla en
– Borde adherente o base, que corresponde a la parte más
la porción central del fondo, en posición mediana y marcado
gruesa del himen. Hacia arriba se continúa sin línea de demar-
por una saliente mucosa; está situado por delante de la cari-
cación con la superficie interna de la vagina. Del lado vulvar lo
na uretral de la vagina (fig. 130-2). A los lados y detrás del separa de los labios menores un surco circular: el surco vulvo-
orificio externo de la uretra desembocan los conductos de las
himenal, muy acusado y a menudo interrumpido por bridas
glándulas parauretrales. transversales más o menos salientes que lo unen a los labios
– El orificio vaginal [introito] se encuentra por detrás del orifi- menores, los que pueden limitar depresiones ciegas: las fosas
cio externo de la uretra. Está bordeado por el himen, pliegue vulvohimenales.
cutaneomucoso de dimensión y de forma variables. El desga-
rro del himen deja colgajos, las carúnculas himenales, que se
borran poco a poco. A los lados y detrás del orificio vaginal APARATO ERÉCTIL
Comprende el clítoris y los bulbos del vestíbulo (fig. 130-3).
Clítoris
Es el órgano eréctil femenino. El clítoris aparece como una
Labio mayor elevación submucosa, encima del vestíbulo. Esta parte visible no
Prepucio del clítoris es sino la extremidad anterior, única y mediana de los cuerpos
Clítoris cavernosos adosados entre sí. Cubiertos por el músculo isquio-
cavernoso, están insertados en el borde inferior de las ramas
Orificio externo de la uretra isquiopúbicas. Se reúnen debajo de la sínfisis del pubis para for-
Orificio de los conductos parauretrales mar el cuerpo del clítoris, terminado por el glande del clítoris.
Labio menor Las envolturas del clítoris están constituidas por la piel, tapizada
Vagina por una capa fibroelástica. Esta se adelgaza alrededor del glan-
de del clítoris, al cual le forma un prepucio dependiente de los
Vestíbulo de la vagina labios menores. Los cuerpos cavernosos están formados por
tejido eréctil, de grandes mallas vasculares; en cambio, el glande
Fig. 130-2. Orificio externo de la uretra femenina. es conectivo, con revestimiento mucocutáneo de extrema sen-
sibilidad.
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Genitales externos femeninos 1555
Bulbos del vestíbulo base de los labios menores, contra el himen. Estas glándulas, que
se desarrollan en la pubertad, segregan un líquido filante que
Los bulbos del vestíbulo son formaciones eréctiles bila- lubrica la mucosa genital en respuesta a estímulos sexuales. Su
terales, en contacto con la membrana perineal por sus caras inflamación se denomina bartolinitis.
profundas. Ocupan el borde adherente de los labios mayores
y menores. Sus bordes mediales limitan lateralmente al orificio
vaginal y al orificio externo de la uretra. Adelante, las dos extre- Glándulas vestibulares menores
midades de los bulbos del vestíbulo, muy afinadas, se reúnen [de Huguier]
a veces cerca del clítoris, formando la comisura de los bulbos.
Atrás, las extremidades engrosadas pueden alcanzar la fosa Son pequeñas glándulas mucosas del revestimiento del ves-
del vestíbulo de la vagina y se relacionan con las glándulas tíbulo de la vagina.
vestibulares mayores. Superficialmente están cubiertos por los
músculos bulboesponjosos.
VASCULARIZACIÓN E INERVACIÓN
GLÁNDULAS ANEXAS Vasos
La vulva depende de dos territorios vasculares (fig. 130-5):
Glándulas uretrales y parauretrales
[de Skene] A. Pudendos internos: ramas de la arteria ilíaca interna, para
las formaciones eréctiles y la glándula vestibular mayor. El
Las glándulas parauretrales se ubican a los lados de la uretra
clítoris dispone en particular de un sistema venoso dorsal
(paralelas a ella). Poseen una porción superior, que desemboca
profundo comparable a la vena dorsal profunda del pene,
en la luz uretral, y otra inferior, que desemboca en dos orificios,
que llega a los plexos retropúbicos [de Santorini].
uno de cada lado y algo por detrás del orificio externo de la ure-
B. De la región inguinal: para las formaciones cutáneas y
tra. Las glándulas uretrales desembocan en las paredes de la mucosas de la vulva, cuyos vasos son ramas de las arterias
uretra femenina, a través de orificios y lagunas en la mucosa.
pudendas externas, ramas de los vasos femorales. Los linfá-
ticos son tributarios de los nodos inguinales, como lo muestra
Glándulas vestibulares mayores la extensión de los cánceres de la vulva o la adenopatía saté-
lite de los chancros sifilíticos.
[vulvovaginales de Bartolino]
Son glándulas del volumen de una almendra, situadas una
a cada lado, en la parte posterolateral del orificio vaginal (fig.
Nervios
130-4). Están, medialmente, debajo de la mucosa; lateral y an- Confieren a esta región una gran sensibilidad que es au-
teriormente, en relación con el bulbo del vestíbulo. El conducto mentada por la excitación sexual, sensibilidad que encuentra su
excretor de las glándulas vestibulares mayores se abre en la máximo en el clítoris. El nervio pudendo, ramo del plexo sacro
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1556 Sistema genital femenino
M. bulboesponjoso
Clítoris
M. isquiocavernoso
Orificio externo de la uretra
Clítoris
Bulbo del vestíbulo
Membrana perineal Orificio externo de la uretra
V. profunda del clítoris
Labio menor
V. del bulbo del vestíbulo
Labio mayor
Fascia del periné
V. labiales posteriores
Capa membranosa
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Genitales externos femeninos 1557
cio vaginal). La anatomía funcional de la micción fue explicada vación parasimpática conducida por los nervios esplácnicos
en la sección correspondiente (véase Capítulo 120, Anatomía pélvicos. Las neuronas preganglionares se ubican en la médula
funcional vesicouretral. La micción). Aquí se describirá la anato- espinal sacra (S2 a S4) y mediante los nervios esplácnicos pélvi-
mía funcional de los genitales externos femeninos. cos llegan al plexo hipogástrico inferior, donde se encuentran las
Los genitales externos femeninos tienen funciones sexua- neuronas posganglionares, y de allí emergen los nervios para
les, permiten el acceso a los órganos genitales internos y partici- los cuerpos cavernosos del clítoris. La inervación simpática
pan en el parto. Su funcionalidad involucra estructuras tegumen- es inhibitoria de estos mecanismos, y dependiente de las neu-
tarias, musculares y vasculares. La inervación de estas estructuras ronas preganglionares ubicadas en el asta lateral de los segmen-
es provista por los sistemas nerviosos autónomo y somático. tos medulares T11, T12 y L1. Sus fibras descienden por el tronco
A fin de lograr la comprensión del tema, a continuación se simpático donde encuentran a la neurona posganglionar, cuyas
mencionan estructuras musculares involucradas en la función fibras también se incorporan al plexo hipogástrico inferior.
sexual de la vulva, cuya descripción se completa en el siguiente Las aferencias y eferencias correspondientes a la piel y mu-
capítulo (véase Diafragma pélvico y periné). cosa vulvares y la inervación de los músculos bulboesponjosos e
Los músculos bulboesponjosos de la pelvis femenina son isquiocavernosos está dada por ramos del nervio pudendo (ple-
dos, uno izquierdo y otro derecho, y se encuentran separados. Se xo sacro): rectal inferior, perineal y dorsal del clítoris. La inerva-
originan en el cuerpo perineal y se dirigen hacia anterior, rodean- ción de los labios mayores en su sector anterior está dada por el
do el orificio vaginal. En este trayecto sus fibras cubren la cara nervio ilioinguinal, y su superficie lateral por los ramos perineales
superficial de los bulbos del vestíbulo y las glándulas vestibulares provenientes del nervio cutáneo femoral posterior.
mayores. Hacia adelante sus fibras se insertan en el cuerpo caver- Por último, la vulva permite el pasaje de la cabeza del feto
noso del clítoris y algunas cruzan el dorso del cuerpo del clítoris. durante el parto. En las presentaciones occipitopúbicas, el occi-
Al contraerse, los músculos bulboesponjosos constriñen el orifi- pucio se fija en el subpubis. La cabeza gira, la cara sigue el bor-
cio vaginal y las glándulas vestibulares mayores, provocando su
de posteroinferior de la vulva. Las dimensiones de la cabeza y la
secreción, e impulsan la sangre contenida en el bulbo vestibular
saliente frontal pueden desagarrar la comisura posterior de los
hacia su porción anterior. Además, sus fibras anteriores compri-
labios mayores, desgarro que puede prolongarse hacia atrás, lle-
men la vena dorsal del clítoris.
gando hasta el esfínter anal, e incluso comprometiéndolo. De allí
Los músculos isquiocavernosos de la pelvis femenina tam-
la importancia de detectar desproporciones de tamaño entre la
bién son dos, uno izquierdo y otro derecho. Se insertan en las
cabeza fetal y los diámetros pélvicos y evitar conductas o manio-
caras mediales de las ramas isquiopubianas, y revisten la cara
bras forzadas.
superficial de los pilares del clítoris (formados por los cuerpos
cavernosos). Desde allí se dirigen hacia anterior, para insertarse
en el cuerpo del clítoris. Al contraerse, comprimen los cuerpos Exploración in vivo
cavernosos.
La erección del clítoris es un proceso neurovascular, au- Se realiza en decúbito dorsal solicitando al paciente la fle-
tonómico, iniciado por estímulos sexuales, que requieren la re- xión y la separación de los muslos. Estando separados los la-
lajación de los cuerpos eréctiles para permitir su llenado de bios mayores, se observa la hendidura vulvar. Separando los
sangre. Esta relajación de sus músculos lisos es dependiente labios menores se descubre el vestíbulo de la vagina. Se pue-
de la inervación parasimpática del endotelio, que libera óxido de así examinar la cara medial de los labios y descubrir el orifi-
nítrico. A medida que aumenta el flujo sanguíneo, la tumescen- cio externo de la uretra con vistas al sondaje vesical. También se
cia del tejido eréctil comprime la vena dorsal del clítoris e impide aprecia la longitud del espacio anovulvar y el espesor del núcleo
el retorno venoso desde los cuerpos esponjosos y cavernosos. Se muscular profundo que separa los dos orificios, el cuerpo per-
produce entonces la erección del clítoris. ineal. Superficialmente, en esta región se presenta el rafe per-
La erección del clítoris, así como la secreción lubricante de ineal. En los desgarros perineales, el ano y la vulva pueden
las mucosas genitales que la acompaña, dependen de la iner- estar prácticamente en contacto.
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Región urogenital
Línea bi-isquiática
Ano
Región anal
Tuberosidad
isquiática Cóccix
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Diafragma pélvico y periné 1559
Vagina
M. puborrectal y pubococcígeo
Canal obturador
Arco tendinoso del
m. elevador del ano
Canal anal
M. iliococcígeo
M. rectococcígeo
(inconstante)
Espina ciática
M. coccígeo
Cóccix
Fig. 131-2. Cara endopelviana del músculo elevador del ano de la pelvis femenina.
puboperineal, el músculo puboprostático (en la pelvis mascu- – En el ángulo del pubis y en su rama horizontal.
lina) o pubovaginal (en la femenina) y el músculo puboanal. – En un engrosamiento de la fascia obturatriz (del músculo
– Músculo puborrectal: partiendo desde el pubis, rodea en obturador interno): el arco tendinoso del músculo eleva-
forma de lazo la parte posterior de la flexura perineal del rec- dor del ano.
to. – En la espina ciática. Desde allí, las fibras de este fascículo se
– Músculo iliococcígeo: desde el arco tendinoso del músculo dirigen atrás hacia el cóccix y el ligamento anococcígeo.
elevador del ano se dirige hasta el cóccix y el ligamento ano- – Las fibras originadas más adelante (músculo puboccígeo) se
coccígeo. dirigen hacia abajo y atrás, laterales a la próstata o a la vagina
y, luego, al recto.
El músculo elevador del ano, tomado en conjunto, forma – Las fibras medias descienden medialmente hacia abajo y
una masa muscular plana de dirección oblicua. Se distinguen atrás.
una parte lateral y una parte medial: – Las fibras posteriores son casi transversales.
Parte lateral Detrás del recto estas fibras se entrecruzan con las del lado
Es superior y profunda. Se inserta (fig. 131-4): opuesto formando en su conjunto una especie de cincha cuya
Vagina
M. puborrectal
Canal anal
M. iliococcígeo y pubococcígeo
Lig. anococcígeo
M. coccígeo
Lig. sacrotuberoso
Cóccix
Fig. 131-3. Cara exopelviana (perineal) del músculo elevador del ano de la pelvis femenina.
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1560 Sistema genital femenino
Vejiga urinaria
Fig. 131-4. Ligamentos pubovesicales e inserciones anteriores del músculo elevador del ano.
concavidad anterior abraza los tres cuartos posteriores del cilin- inserta en la espina ciática, en su cara profunda y sus bordes; en
dro rectal: es el músculo puborrectal del elevador del ano. la cara profunda del ligamento sacroespinoso y en la parte más
posterior de la fascia pelviana parietal, la fascia obturatriz. Desde
Parte medial estas inserciones sus fibras se dirigen en abanico hacia el borde
Es inferior y relativamente superficial. Se inserta adelante en el lateral y la cara anterior del cóccix, subiendo hasta el sacro.
pubis. Sus fibras, dirigidas abajo, atrás y en sentido medial, con- Se encuentra en contacto con los músculos elevador del
tornean la próstata o la vagina. ano hacia abajo y adelante, y con el piriforme hacia arriba y
atrás. Su cara endopelviana o superomedial está separada de la
Terminan:
fascia pelviana por la parte inferior del plexo sacro.
– Atrás, en el cóccix. Está inervado por un ramo del 4.º nervio sacro.
– Lateralmente, en el recto.
– Adelante, en la cara anterior del recto, donde se entrecruzan con Fascia pélvica [aponeurosis pelviana]
las del lado opuesto. Las fibras prerrectales y laterorrectales que
llegan al recto se mezclan con la musculatura lisa longitudinal Es un conjunto de hojas fibrosas que cubren las paredes de la
de este último y se prolongan hacia abajo hasta la piel del ano, pelvis menor, fascia pélvica parietal (endopélvica), y envainan
pasando profundamente al músculo esfínter externo del ano. las vísceras pélvicas, fascia pélvica visceral (fig. 131-5).
Es un medio eficaz de contención y de sostén de las vísceras
El músculo elevador del ano constituye un plano muscu- pélvicas.
lar, oblicuo hacia abajo, en sentido medial y atrás, sólidamente
amarrado al esfínter anal y formando delante de él un entrecru- Fascia pélvica parietal [borde superolateral]
zamiento muscular sólido entre el canal anal y los órganos geni- Es la parte de la fascia pélvica que cubre las paredes de la
tourinarios. pelvis menor. Su borde periférico se continúa con la fascia trans-
Los bordes mediales de los elevadores del ano quedan versalis y su borde medial, con la fascia pélvica visceral.
separados adelante, circunscribiendo el hiato urogenital, que En esencia constituye el desprendimiento superior de la fas-
está atravesado por la vagina y la uretra femeninas y constituye el cia de los músculos elevadores del ano y, parcialmente, las fascias
punto débil del piso pelviano. El hiato urogenital se ubica por obturatrices. Posee engrosamientos:
detrás de la sínfisis del pubis, por delante del cuerpo perineal y
medial a los fascículos anteriores de los elevadores del ano. – Arco tendinoso del músculo elevador del ano.
El músculo elevador del ano está inervado por ramos del – Arco tendinoso de la fascia pelviana.
plexo sacro (S3 y S4) y algunos filetes procedentes del nervio – Bandeleta isquiática.
pudendo. Las relaciones de este músculo con el canal anal se
amplían en el capítulo: intestino grueso. También presenta forámenes vasculonerviosos para las regio-
nes glútea, femoral y perineal.
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Diafragma pélvico y periné 1561
M. obturador interno
Fascia pélvica parietal
Espacio pelvisubperitoneal Vejiga urinaria
Vasos vesicales inferiores Ilion
Fascia superior del diafragma pélvico M. obturador interno
Fascia obturatriz Próstata
Fascia prostática M. elevador del ano
Membrana obturatriz
Celda prostática Uretra prostática
Fig. 131-5. Fascia del periné masculino. Corte coronal que pasa por la uretra prostática.
En la pelvis masculina se distinguen las fascias vesical, rectal y poso, interpuesto entre la cara inferior del músculo elevador del
prostática. En la femenina, la vesical, la rectal, la vaginal y la uterina. ano y la piel: la fosa isquioanal [isquiorrectal]. En un corte coro-
Es una hoja fibrosa cuyo espesor disminuye de abajo hacia nal (figs. 131-7 y 131-8), este espacio es triangular con:
arriba. No existe a nivel de las caras viscerales cubiertas de pe-
ritoneo. – Una pared superomedial, oblicua hacia abajo y medialmen-
Más atrás y delante del recto alcanza al cuerpo perineal y a te, formada por los músculos elevador del ano y coccígeo,
la fascia rectovaginal o la rectoprostática. Se dirige hacia atrás, cubiertos por debajo por la fascia inferior del diafragma
lateral al recto, y llega a la cara anterior del sacro. Extendido pélvico.
del sacro al pubis, este borde forma el tabique sacrorrectogeni- – Una pared lateral, vertical, constituida por el músculo ob-
topubiano. turador interno, tapizado por su fascia obturatriz.
– Una pared inferior cutánea, cuyo revestimiento se prolonga
Cara inferior lateralmente con el de la región glútea.
Tapiza estrechamente el músculo elevador del ano y el
En sentido anteroposterior, la fosa isquioanal se extiende
músculo coccígeo, formando la fascia superior del diafrag-
hacia atrás hasta las inserciones del músculo glúteo mayor, y
ma pélvico (parte de la fascia pélvica parietal), y también
hacia adelante hasta el pubis, por una prolongación anterior
cubre la cara anterior del plexo sacro.
cada vez más estrecha, situada entre el músculo elevador del
ano (cubierto por su fascia) y el espacio perineal profundo.
Cara superior La fosa isquioanal está ocupada por abundante tejido adi-
Forma el límite inferior del espacio pelvisubperitoneal, in- poso, atravesado por el nervio y la arteria rectal inferior, destina-
terpuesto entre el peritoneo y el piso pélvico. Este espacio está dos al músculo esfínter externo del ano.
ocupado por las raíces vasculares vesicales inferiores y rectales Un flemón de la fosa isquioanal es una infección que com-
medias y por el uréter, envuelto en el tejido conectivo de la fascia promete el tejido adiposo de la región, cuyo punto de partida se
pélvica visceral. encuentra muy a menudo a nivel de la mucosa anal.
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1562 Sistema genital femenino
M. obturador interno
Ano
Colgajo cutáneo Fosa isquioanal
A. rectal inferior
M. glúteo mayor
Cóccix
Colgajo cutáneo
La región urogenital ocupa el triángulo anterior del rombo adelante, con la piel del escroto. La piel del periné sigue los movi-
perineal (cuadro 131-1). mientos de elevación y de descenso del diafragma pélvico.
El plano siguiente está formado por el panículo adiposo de
la tela subcutánea.
Planos cutáneo y subcutáneo Profundamente a esta capa adiposa se encuentra la capa
Se puede observar la región perineal en posición dorso- membranosa de la tela subcutánea del periné [aponeurosis
sacra (de litotomía), con el sujeto acostado sobre el dorso, los perineal superficial o de Colles]. Es una hoja fibrosa delgada que
muslos separados y flexionados sobre el abdomen. En el plano se fija en el borde inferior de las ramas isquiopubianas y en el
mediano, delante del espacio anobulbar, se ve la saliente del bulbo cuerpo perineal, y a la fascia del periné a nivel del borde pos-
del pene y a los lados los cuerpos cavernosos, que llegan a la raíz del terior del músculo transverso superficial del periné. Se continúa
pene. La piel es fina, cubierta de pelos en el adulto. Lateralmente se con las fascias superficiales del pene y del escroto (dartos) y hacia
continua con la piel de los muslos y de las regiones glúteas y por adelante con la capa membranosa de la pared abdominal.
Recto M. obturador
interno
M. elevador
del ano Tuberosidad
isquiática
Cuerpo adiposo de
la fosa isquioanal
Canal anal
M. esfínter
externo del ano
Piel
Ano
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Diafragma pélvico y periné 1563
6) Espacio perineal superficial: en él se encuentran los músculos superficiales del periné y los
cuerpos eréctiles
8) Espacio perineal profundo: en él se encuentran los músculos profundos del periné y las
glándulas bulbouretrales
Bolsa subcutánea del periné últimos envuelven los cuerpos eréctiles (fig. 131-9). El espa-
cio perineal superficial queda delimitado entre la fascia del
Este espacio es un compartimento en cuyo interior hay tejido periné (superficialmente) y la membrana perineal (profun-
adiposo y por el cual pasan los vasos y nervios perineales. Está damente) y contiene a estos músculos y a los cuerpos eréctiles
ubicado profundamente con respecto a la capa membranosa del pene.
de la tela subcutánea del periné y superficialmente respecto
de la fascia del periné. Las extravasaciones o colecciones ubi- Músculo transverso superficial del periné
cadas en esta bolsa subcutánea pueden extenderse hacia la
Se extiende desde la tuberosidad isquiática hasta el cuer-
pared anterior de abdomen o hacia el pene o el escroto.
po perineal [centro del periné], al que llega a nivel del espacio
anobulbar. Se reúne aquí con su homólogo opuesto y con tejido
fibroso anobulbar, al que refuerza. Su borde posterior marca el
Fascia del periné y músculos límite posterior de la región urogenital. Lo inerva un ramo mus-
cular del nervio pudendo.
perineales superficiales
La fascia del periné [fascia de recubrimiento superficial o de Músculo bulboesponjoso
Gallaudet] cubre los músculos superficiales: el transverso su- El músculo bulboesponjoso se inserta atrás, por delante
perficial, el bulboesponjoso y el isquiocavernoso; estos dos del ano, a cada lado del plano mediano en el cuerpo peri-
Vejiga urinaria
Ilion
Uretra prostática
M. elevador del ano
Próstata
Fosa isquioanal
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1564 Sistema genital femenino
Cuerpo esponjoso
Panículo adiposo
Fascia del periné
Colgajo cutáneo
M. bulboesponjoso
M. isquiocavernoso
Membrana perineal Pilar del pene
A. del bulbo del pene Bulbo del pene
N. perineal
M. transverso superficial
Cuerpo perineal
Vasos y nervios superficiales
M. esfínter externo del ano
Ano
Fig. 131-9. Región urogenital masculina, plano muscular superficial. Se ha incidido en la línea media la piel, la tela subcutánea
y la fascia del periné y se han rebatido estos planos lateralmente. Del lado izquierdo se han resecado los músculos isquiocaver-
noso y bulboesponjoso.
neal. Partiendo del rafe mediano del cuerpo esponjoso, transcu- Fija los pilares del pene a la rama inferior del pubis. Es un
rre lateralmente, hacia adelante y arriba, rodeando al bulbo del músculo erector y eyaculador. Está inervado por un ramo del
pene. Las fibras anteriores son más largas, se disponen en un fas- nervio pudendo.
cículo acintado que rodea de forma oblicua a la uretra esponjo-
sa, luego al cuerpo cavernoso y viene a terminar en la envoltura
fibrosa del pene. Se une en la línea mediana con su homólogo Membrana perineal y músculos
opuesto, y lleva sus fibras hasta la cara dorsal del pene, pasando del espacio perineal profundo
por encima de la vena dorsal profunda del pene (fig. 131-
10). Es un músculo erector: sus fibras anteriores producen la El espacio perineal profundo no es un compartimento
compresión de la vena dorsal profunda del pene, impidiendo el cerrado; se encuentra profundo a la membrana perineal, pero
drenaje venoso de los espacios cavernosos; de este modo favo- está abierto por arriba, y queda en comunicación con la fosa is-
recen el aumento de tamaño y la turgencia del pene. También es quioanal, con el diafragma pélvico y con el hiato urogenital. Los
un músculo eyaculador: produce la compresión espasmódica músculos urogenitales profundos, que ocupan este espacio peri-
del bulbo del pene y del cuerpo esponjoso, con lo cual cola- neal profundo, son el músculo transverso profundo del periné
bora al vaciamiento de la uretra esponjosa. Está inervado por un y el músculo esfínter externo de la uretra. Tradicionalmente,
ramo del nervio pudendo. este conjunto fibromuscular se identificaba como “diafragma uro-
genital”. En el espacio perineal profundo también se encuen-
Músculo isquiocavernoso tran: la porción membranosa de la uretra, las glándulas bulboure-
trales, los vasos y los nervios perineales y el nervio dorsal del pene.
El músculo isquiocavernoso se inserta en el isquion, detrás
del cuerpo cavernoso y en la rama isquiopubiana. Sus fibras, obli-
cuas hacia arriba y adelante, se fijan en la envoltura del cuerpo Membrana perineal [aponeurosis perineal media]
cavernoso. Las fibras más externas, más largas, terminan en una La membrana perineal está situada por encima de las for-
fascia que se fusiona con la túnica albugínea del cuerpo caver- maciones eréctiles (fig. 131-11). Está interpuesta entre las ramas
noso. Algunas fibras llegan medialmente al fascículo lateral del isquiopubianas, tiene la forma de un triángulo con un vértice pu-
ligamento suspensorio, al dorso del pene, y pueden unirse al del biano. Su configuración ha dado lugar a numerosas descripcio-
lado opuesto. Este músculo delimita lateralmente el triángulo nes; en la actualidad se considera que está formada por una sola
isquiobulbar. lámina fibrosa (Oelrich).
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Diafragma pélvico y periné 1565
Membrana
obturatriz Cuerpo cavernoso
Cuerpo esponjoso
M. bulboesponjoso
Rama del
isquion Lig. suspensorio del pene
M. isquiocavernoso
Fig. 131-10. Los dos músculos isquiocavernoso y bulboesponjoso vistos por su cara lateral.
Presenta dos bordes laterales insertados en las ramas is- Músculo transverso profundo del periné
quiopubianas y un borde posterior tendido en sentido trans- Está tendido desde la parte anterior de la tuberosidad isquiá-
versal de un isquion al otro. Este borde posterior se inserta me- tica y la rama isquiopubiana hasta el cuerpo perineal (fig. 131-
dialmente en el cuerpo perineal, y a ambos lados se une a la 14). Cubre por arriba la cara superior de la membrana perineal.
fascia del periné (figs. 131-12 y 131-13). Su porción anterior, Hacia adelante se extiende hasta llegar al borde posterior del
situada por arriba del cuerpo cavernoso y del bulbo, se engruesa ligamento transverso del periné. Sus fibras musculares, transver-
para constituir el ligamento transverso del periné, que forma sales y oblicuas, se encuentran en contacto con la glándula bul-
su extremo anterior. Detrás de la uretra membranosa, que la atra- bouretral y rodean la parte inferior del músculo esfínter externo
viesa, la membrana perineal se adelgaza y queda ubicada por de la uretra.
debajo del músculo transverso profundo.
Fig. 131-11. Región urogenital masculina, plano de la membrana perineal. Músculos superficiales, extirpados en gran parte,
así como la raíz del cuerpo cavernoso izquierdo y el cuerpo esponjoso, que ha sido resecado en la parte media para observar la
uretra.
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1566 Sistema genital femenino
Tabique
V. dorsal profunda del pene rectovesical
Uretra esponjosa
M. bulboesponjoso
Fascia del periné
Inserción del m.
recto del abdomen
Entrecruzamiento
presinfisario
Fig. 131-13. Ligamento inferior del pubis y ligamento transverso del periné.
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Diafragma pélvico y periné 1567
M. transverso profundo
Vasos pudendos internos y n. pudendo del periné izquierdo
M. transverso profundo Hoja superior de la
del periné derecho membrana perineal
Glándula bulbouretral Uretra membranosa
Fig. 131-14. Región urogenital masculina. Músculo esfínter externo de la uretra y hoja superior de la membrana perineal. La
membrana perineal ha sido incidida y rebatida del lado derecho; a la izquierda, se ha incluido en el colgajo el músculo transverso
profundo del periné para poder observar la hoja superior de la membrana perineal.
Espacio Contenido
Perineal superficial En ambos sexos:
En el hombre se agregan:
En la mujer se agregan:
- Uretra
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1568 Sistema genital femenino
Fig. 131-15. Tomografías computarizadas, secuencia de cortes horizontales de la pelvis masculina en orden descendente. A. El
corte pasa por las ramas isquiopubianas. B. El corte pasa por las tuberosidades isquiáticas. C. El corte pasa por los testículos.
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Diafragma pélvico y periné 1569
Los músculos perineales superficiales cubren los órga- En los cortes sagitales y coronales de la pelvis por resonan-
nos eréctiles con el transverso superficial, el isquiocavernoso y cia magnética se observan las relaciones del diafragma pélvico
el bulboesponjoso, pero estos músculos no se unen en el plano con el periné (fig. 131-17).
mediano, ya que quedan separados por la hendidura vulvar.
Los músculos transversos superficiales derecho e iz-
quierdo se insertan en las tuberosidades isquiáticas respectivas VASOS Y NERVIOS DEL PERINÉ
y desde allí se dirigen al cuerpo perineal. A través de sus fibras a
veces pueden discurrir los ramos perineales del nervio pudendo Provienen esencialmente de los elementos vasculoner-
y ramas de la arteria pudenda interna. Al separar las fibras pue- viosos pudendos internos, compuestos por la arteria y las
den simular fascículos del mismo músculo. Su contracción fija venas del mismo nombre y el nervio pudendo. Estos penetran
el cuerpo perineal contribuyendo al mantenimiento de la conti- en el periné por su parte posterosuperior, a nivel del foramen
nencia urinaria y fecal. ciático menor. Están aplicados contra la pared lateral de la fosa
Los músculos isquiocavernosos también son dos, derecho e isquioanal en un desdoblamiento de la fascia obturatriz que
izquierdo. Su origen se sitúa en la cara medial de la rama isquiopu- constituye, con la rama isquiopubiana, el conducto pudendo
biana y algunas fibras se insertan en la membrana perineal que [de Alcock] (fig. 131-18). Los elementos penetran en la región
limita el espacio perineal superficial. Se encuentran revestidos su- urogenital, y su calibre se encuentra reducido por haber origina-
perficialmente por la fascia del periné. Estos músculos rodean a los do numerosas ramas; terminan en el borde inferior de la sínfisis
cuerpos cavernosos que forman los pilares del clítoris y se inser- del pubis por elementos destinados al pene o al clítoris.
tan en la túnica albugínea del cuerpo del clítoris. Su contracción
restringe el flujo sanguíneo, provocando la erección del clítoris. Arterias
Los músculos bulboesponjosos se originan en el cuer-
po perineal y la membrana perineal. También son dos y se en- Las ramas colaterales perineales de la arteria pudenda in-
cuentran revestidos superficialmente por la fascia del periné terna, rama de la arteria ilíaca interna, de atrás hacia adelante,
[Gallaudet]. Ubicados a cada lado del orificio vaginal, al que ro- son (fig. 131-19):
dean, no se unen en el plano mediano. Recubren a los bulbos
del vestíbulo y las glándulas vestibulares mayores, a los que 1. La rectal inferior, que atraviesa la fosa isquioanal y vasculari-
comprimen al contraerse, además estrechan el vestíbulo vaginal za el esfínter anal.
(véase fig. 130-4). 2. La perineal superficial, que irriga los músculos de la región
Los músculos de este plano se encuentran inervados por el urogenital.
ramo perineal del nervio pudendo. 3. La perineal profunda, con sus ramas bulbares y cavernosas
para los órganos eréctiles y sus músculos.
4. La uretral.
Membrana perineal y músculos
del espacio perineal profundo Su rama terminal, debajo de la sínfisis del pubis, atraviesa los
ligamentos suspensorios y se convierte en arteria dorsal del
La membrana perineal está ampliamente abierta a nivel del pene o del clítoris.
hiato urogenital; forma un triángulo a cada lado de los orificios
urogenitales, hasta las ramas isquiopubianas. No posee liga-
mento transverso del periné. Venas
El músculo esfínter externo de la uretra se sitúa por enci- Las venas pudendas internas tienen su origen en las ve-
ma de la membrana perineal (véase Uretra femenina). El múscu- nas dorsales profundas del pene o del clítoris (fig. 131-20).
lo transverso profundo del periné, muy pequeño, está forma- Reciben, de adelante hacia atrás, a las venas satélites de las arte-
do por algunas fibras musculares lisas que se fijan a los lados rias que se describieron precedentemente.
del cuerpo perineal, y se halla entre la vagina y el recto. En este El sistema venoso profundo está más desarrollado, en re-
espacio perineal profundo también se encuentra al músculo lación con la hipervascularización de las formaciones eréctiles. El
compresor de la uretra y al músculo esfínter uretrovaginal.
sistema superficial se halla anastomosado con las venas de los
El compresor de la uretra tiene fibras oblicuas que pasan por de-
escrotos (fig. 131-21).
lante de la uretra femenina, por debajo de su esfínter. El músculo
esfínter uretrovaginal nace en el cuerpo perineal y sus fibras ro-
dean a la vagina y a la uretra por debajo del compresor. Linfáticos
La parte resistente del periné femenino, pero también
amenazada en el momento del parto, está constituida por el en- Siguen el trayecto de las venas, pero los linfáticos superficiales
trecruzamiento, entre la vagina y el recto, de los fascículos del son tributarios de los nodos linfáticos inguinales, mientras que
músculo elevador del ano. Estos están reforzados en la superficie los linfáticos profundos lo son de los nodos linfáticos pélvicos.
por el cuerpo perineal. Si este se distiende o desgarra durante el
parto y no es reconstituido, el periné femenino se vuelve frágil, Nervios
proclive a los prolapsos rectal, uterino o vesical. Esta debilidad se
traduce en la reducción del espacio anovulvar y en la desapari- Proceden del 3.er y el 4.º nervio sacro. El nervio pudendo aban-
ción del cuerpo perineal, que se puede percibir por el tacto en dona ramos en el periné:
“tijeras” (un dedo en el recto, un dedo en la vagina).
El espacio perineal profundo está abierto hacia arriba y se – Los nervios rectales inferiores [anales] destinados al músculo
continúa con la fosa isquioanal (Oelrich). esfínter externo del ano.
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1570 Sistema genital femenino
Asas intestinales
Vejiga Útero
urinaria
M. glúteo
medio Cuello
Acetábulo del fémur
Cabeza del
fémur Trocánter
mayor
Espacio
perineal M.
M. elevador profundo M. obturador obturador
del ano externo interno
M. grácil
M. aductor
mayor
Labio
mayor Vejiga urinaria Labio mayor
Sacro
Sacro
Vejiga urinaria
Útero
Recto
M. recto
Vejiga
anterior del urinaria Recto
abdomen Cóccix
Útero
Región Pubis
Sínfisis glútea
del pubis Fosa
Vagina Vagina isquioanal
Uretra
Fig. 131-17. Imágenes de resonancia magnética de la pelvis femenina. A. Corte coronal que pasa por las cabezas de ambos fé-
mures. B. Corte coronal que pasa por los trocánteres mayores de los fémures. C. Corte sagital mediano. D. Corte sagital que pasa
por la fosa isquioanal.
– Los nervios perineales, que se dividen en: ramos superficiales, La exploración de la sensibilidad del periné constituye parte
cutáneos y sensitivos, nervios labiales posteriores y dorsal del del examen neurológico completo en el caso de que se haya
clítoris o nervios escrotales posteriores y dorsal del pene; ramos producido una lesión medular o radicular baja.
profundos, musculares, que inervan todos los músculos del
periné y además envían un ramo al esfínter externo del ano.
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Diafragma pélvico y periné 1571
Dartos
Testículo (cubierto por la
fascia espermática externa)
Tabique escrotal
M. bulboesponjoso
M. isquiocavernoso
A. y v. perineales
Membrana perineal
M. transverso superficial del periné
A. y v. pudendas internas
Vasos rectales inferiores
M. esfínter externo del ano
M. glúteo mayor
Cóccix
Fig. 131-18. Arteria pudenda interna en su trayecto perineal masculino (según Netter).
Cuerpo esponjoso
y m. bulboesponjoso
M. isquiocavernoso A. perineal
Uretra esponjosa
A. pudenda interna
A. del bulbo del pene
Bulbo del pene resecado
M. glúteo mayor
M. coccígeo
Fig. 131-19. Periné masculino. Arteria perineal. El bulbo del pene ha sido resecado para mostrar en su parte posterior la mem-
brana perineal.
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1572 Sistema genital femenino
Uraco
A. y v. umbilicales
A. y v. umbilicales M. piriforme
Pubis
Isquion
Vasos obturadores
A. dorsal del pene y v. dorsal
profunda del pene
Cuerpo cavernoso
V. vesicales que rodean M. elevador del ano
la a. vesical inferior seccionado y rebatido
Fig. 131-20. Venas vesicales masculinas, lado izquierdo (según Farabeuf ). La pared pelviana izquierda ha sido extirpada.
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Diafragma pélvico y periné 1573
Cuerpo esponjoso
Cuerpo cavernoso
V. anteriores
M. bulboesponjoso
M. bulboesponjoso
V. superficiales
Bulbo del pene
M. isquiocavernoso
M. isquiocavernoso
Confluente venoso drenado
por la v. pudenda interna Confluente venoso drenado
por la v. pudenda interna
M. transverso
superficial del periné M. transverso
superficial del periné
Ano
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