Analisis-Caso-Colombia FINAL
Analisis-Caso-Colombia FINAL
Analisis-Caso-Colombia FINAL
INGENIERÍA EN GEOLOGÍA
MARCELO CAJAS
PAÚL JIMÉNEZ
DANIEL SALGUERO
QUITO-2015
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1. INTRODUCCIÓN
1.1 Contexto Nacional
Colombia se encuentra localizada en la esquina noroccidental de América del Sur, en una
zona de muy alta complejidad tectónica, en donde las placas de Nazca, Suramérica y del
Caribe se encuentran, generando una alta actividad sísmica y volcánica que se ha
evidenciado por la ocurrencia de sismos destructores, tsunami (maremotos) y la
activación reciente de varios de sus volcanes. Su topografía está dominada en el oriente
por llanuras y la selva amazónica y en el centro-occidente por el sistema de las tres
cordilleras que se originan al sur del territorio como resultado de la ramificación de los
Andes formando, entre las mismas, los denominados valles interandinos cuyos extremos
en el norte del país se unen para formar extensas planicies con pequeños sistemas
montañosos aislados. Lo abrupto de sus regiones montañosas y la acción de agentes
antrópicos, biológicos y de meteorización tales como las lluvias, los vientos y los cambios
de temperatura característicos de las condiciones climáticas del trópico, han hecho de
Colombia también un país altamente propenso a la acción de eventos severos de erosión
deslizamientos, crecientes torrenciales, avalanchas, desbordamientos, inundaciones e
incendios forestales. El gráfico presenta el porcentaje de área de influencia de cada una
de las amenazas naturales que se manifiestan en el país.
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resolución y alcance compatible con la fase de estimación y cuantificación de la
vulnerabilidad. De hecho no existen prácticamente estudios de riesgo en el país y pocas
veces se han realizado estimaciones de vulnerabilidad. Pocos municipios del país han
llevado a cabo inventarios cuidadosos de las zonas de alto riesgo o han realizado estudios
apropiados y compatibles para incorporar el riesgo en los planes de ordenamiento
territorial, como lo establece la legislación vigente. Bogotá cuenta con los estudios
sísmicos más detallados para sus edificaciones y sus líneas vitales de infraestructura de
servicios.
En conclusión se puede decir que aunque hay estudios ejemplares y completos de riesgo,
estos no son la regla sino la excepción. En general existe una deficiencia notable en el
país en relación con la evaluación de riesgos, debido a la falta de un marco instrumental
metodológico adecuado para cada nivel; nacional, regional y local. No cuenta con mapas
de riesgo modernos y existe una dispersión significativa de estudios y trabajos realizados
sin unos términos de referencia adecuados que permitan controlar la calidad y hacer de
los mismos verdaderos insumos para la planificación.
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En el programa de investigación sobre la estructura y dinámica del interior de la tierra se
buscó generar conocimientos para desarrollar metodologías para la evaluación de la
amenaza en Colombia. El principal proyecto fue el desarrollo del modelo sismotectónico
del territorio colombiano, específicamente para la región del Darién, del Borde Llanero y
el límite entre el Bloque Andino y la Placa Suramericana entre Villavicencio y Yopal.
Estudio de deformaciones de la corteza terrestre mediante GPS, para la región del borde
oriental llanero, noroccidente colombiano y Falla de Ibagué, e investigación sobre
exploración geofísica en e territorio nacional.
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terremotos y sus fenómenos asociados en poblaciones del Litoral del Nariño debido a la
similitud de los resultados de estos modelos con los testimonios y datos mareográficos
del tsunami ocurrido en 1979.
La amenaza volcánica está representada en Colombia por una serie de volcanes activos o
potencialmente activos distribuidos a lo largo de la cordillera central del país.
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Ingeominas cuenta actualmente con programas y proyectos dirigidos a la amenaza
vulcanológica: 10 enfocados en la operación de las redes de vigilancia volcánica e
investigaciones en vulcanología y amenaza volcánica. Dentro de este programa realiza el
seguimiento de la actividad de los volcanes considerados como potencialmente peligrosos
en el país: Cerro Bravo, Nevado del Ruiz, Nevado Santa Isabel, Nevado del Tolima, Cerro
Machín, Nevado del Huila, Puracé, Sotará, Galeras, Cumbal y Azufral. Este monitoreo
se realiza a través de los Observatorios Vulcanológicos y Sismológicos de Manizales,
Pasto y Popayán. Igualmente, responde por los estudios de vulcanología y elaboración de
los mapas de amenaza volcánica.
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2.4 Amenazas hidrometeorológicas
Por sus características topográficas y su régimen hidrometeorológico particular,
Colombia presenta grandes extensiones susceptibles a sufrir inundaciones principalmente
en las partes bajas de las cuencas y en los valles de los ríos principales como son el río
Magdalena, el río Cauca, el río Atrato, el río Putumayo y otros que afectan en gran medida
los departamentos de Arauca y
Casanare. Si bien, en el país los fenómenos de sequías y huracanes son menos frecuentes,
deben también ser considerados para su estudio y elaboración de planes de contingencia
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2.6 Incendios forestales
En Colombia han ocurrido incendios forestales de daños considerables, causados tanto
por actividades humanas como por las condiciones climáticas de los períodos de sequía.
En julio de 2006 se presentó un incendio en el parque Nacional de los Nevados, afectando
aproximadamente a 3.200 hectáreas y 30 humedales considerados como fuentes
productoras de agua para la población y los sectores productivos de la zona. De igual
manera, los incendios forestales y de cobertura vegetal ocurridos durante el Fenómeno de
El Niño corresponden al 9% del total del daño estimado.
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3. ANÁLISIS Y EVALUACIÓN DE LA VULNERABILIDAD
En general, la situación política de Colombia por su conflicto interno que desde hace varias
décadas existe en un amplio sector del territorio nacional y el desplazamiento de comunidades
por la violencia, muchas de ellas hacia los centros urbanos, ha agravado la vulnerabilidad y ha
aumentado el riesgo en la mayor parte del país. Problemas de tenencia de la tierra hacen que
un amplio número de personas se estén localizando en zonas no aptas para la urbanización sin
que las autoridades puedan controlar la situación, aumentando de esta manera el número de
viviendas en zonas de riesgo o peligro. Varias ciudades hacen esfuerzos notables para relocalizar
sus asentamientos humanos marginales sin éxito en las cifras, dado que el problema aumenta
continuamente y la velocidad de las soluciones es menor que la velocidad del problema. La
extrema pobreza de un amplio sector de la población Colombiana es uno de los factores de
mayor incidencia en la vulnerabilidad. De este grupo poblacional porcentaje importante lo
conforman mujeres, niños y personas de la tercera edad.
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b) i) Aplicación de las normas de construcción. Desde la expedición de la primera normativa
sismorresistente se ha sabido que el primer paso para la aplicación de las normas era lograr
que los diseñadores empezaran a utilizarlas. Es decir, lograr que la norma se convirtiera en
un documento útil en la oficina de los diseñadores. Posteriormente, el alcance de este
propósito se ido ampliando a que la norma llegue a ser cada vez más utilizada en la obra; es
decir en los procesos de la construcción. El principal obstáculo para lograr resultados
efectivos ha sido la falta de recursos para la capacitación y la difusión. A la fecha, en la
capital del país, el 58,3% de las edificaciones se ha construido después de 1985. Esto
significa que el 41,7% de las edificaciones de la ciudad se ha construido antes de la
aplicación el primer código de construcciones sismorresistentes de obligatorio
cumplimiento. Ahora bien, el 6,7% de las edificaciones de Bogotá pueden ser estructuras
de concreto reforzado, el 55,7% pueden ser de mampostería no reforzada y el 35,5% de
mampostería confinada. En consecuencia, el 91,2% de las edificaciones de la ciudad han
sido construidas en mampostería. Por otra parte, los estratos 0, 1 y 2 suman el 59,7% de los
predios y el estrato 3 el 32,6%; lo que significa que estos estratos son el 93,3% de los predios
de la ciudad. Después de 1985 estos porcentajes han sido prácticamente los mismos, pero
la construcción de mampostería confinada se ha incrementado de manera importante y
cada vez hay menos mampostería simple.
ii) Refuerzo y rehabilitación de edificios. Es importante comentar que la versión de las normas
de 1997 incluye requisitos para el refuerzo y rehabilitación de edificios existentes y la obligación
del refuerzo de edificios “indispensables”. Estas exigencias han sido un acierto de la nueva
normativa debido a que a partir de 1997 diversas instituciones públicas (hospitales, instalaciones
de comunicación, plantas del control de líneas vitales, etc.) han promovido evaluaciones de
vulnerabilidad sísmica estructural e implementado soluciones del refuerzo en varios edificios.
Algunas entidades del sector privado también han estado haciendo este tipo de estudios.
Recientemente, Bogotá decidió tomar un crédito con el Banco Mundial para reducir la
vulnerabilidad sísmica de una gran porción de las escuelas públicas, además ha impulsado
estudios y trabajos de rehabilitación de los principales hospitales y de la mayor parte de los
puentes de la ciudad. Por lo tanto, en Colombia, actualmente, el refuerzo estructural no
solamente es una intervención deseable desde la perspectiva de los ingenieros, sino de otros
actores responsables de la gestión pública. Desafortunadamente, los recursos para llevar a cabo
los proyectos de rehabilitación son escasos y las intervenciones no se han realizado tanto como
se hubiera querido o como la ley lo establece. El problema no sólo se relaciona con la falta de la
voluntad política sino, quizás, más con la falta de “factibilidad política”.
A partir de esta información se pudo observar que los departamentos con mayores necesidades
ha sido Putumayo, Guaviare, Chocó, Guainía y Vaupés. Estos índices sirven para valorar la
disparidad social y la inequidad entre zonas, municipios o regiones y dan cuenta de manera
indirecta de las carencias que contribuyen al agravamiento del riesgo físico en las ciudades.
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EVALUACIÓN
Esta información es útil para la formulación de proyectos integrales de reducción del riesgo que
incluyan intervenciones no solamente físicas de los asentamientos humanos propensos a
desastres sino de las condiciones sociales y económicas del entorno. Varios ejemplos se han
realizado en país de programas de disminución de la vulnerabilidad social en los procesos de
reubicación de comunidades y de mejoramiento de viviendas en zonas marginales. Se destacan
los programas realizados en Manizales, Bucaramanga, Cali, Bogotá y Medellín. En particular en
los años 90 se destacó el programa PRIMED, cuyo objetivo fue la intervención en el sitio del
entorno y posteriormente de la vivienda con el fin de reducir la vulnerabilidad de asentamientos
subnormales de la ciudad.
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c) Evaluación integral de la vulnerabilidad El estudio Riesgo sísmico de Bogotá desde una
perspectiva holística, describe y aplica una metodología de evaluación del riesgo sísmico
desde una perspectiva integral o comprensiva que incluye, además del riesgo físico,
variables económicas, sociales y de capacidad de respuesta en caso de desastre. Esta
metodología se propuso para orientar la toma de decisiones en la gestión de riesgos
identificando zonas de la ciudad que pueden ser especialmente problemáticas en caso de
un evento sísmico catastrófico, no sólo por el daño físico que pueden presentar, o impacto
directo, sino también por las características socio-económicas y la falta de resiliencia que
pueden agravar la situación y que contribuyen, a lo que puede considerarse, como el
impacto indirecto o de segundo orden.
El gráfico 2-39 y el gráfico 2-40 presentan los valores del riesgo físico y del coeficiente de
agravamiento por factores sociales y de falta de resiliencia de las localidades de la ciudad.
Finalmente, el gráfico 2-41 y el gráfico 2-42 presentan los resultados desde una perspectiva
holística de los indicadores de riesgo total o también denominado USRi (Urban Seismic Risk
Index) para cada localidad de Bogotá.
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4. GESTIÓN DE RIESGOS
ACTIVIDADES ANTE
a) ORGANIZACIÓN Y FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA DE GESTIÓN DE RIESGOS
En Colombia, es a partir de 1988 que se cuenta con una organización formal para la gestión
integral del riesgo. Así, es el primer país de la región que promueve una aproximación integral
al problema de los desastres en la cual se trata no solo de la respuesta sino también, de manera
privilegiada, la prevención y mitigación (reducción del riesgo).
El SNPAD se levanta en 1988 sobre las siguientes premisas, establecidas por ley:
El SNPAD cuenta con un Plan Nacional para la Prevención y Atención de Desastres adoptado
mediante el Decreto 93 de 1998. Dicho plan define las principales acciones en el campo de la
gestión de riesgos. Más que un plan en sentido estricto, es un marco de política que ilustra que
en el país existe una política integral clara en el tema, en el marco del desarrollo y su
planificación.
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b) PARTICIPACIÓN DE LA SOCIEDAD CIVIL Y DEL SECTOR PRIVADO
El SNPAD se creó como un sistema abierto en el cual se establece explícitamente que los comités
de prevención y atención de desastres en todos los niveles pueden participar representantes de
la sociedad civil y del sector privado
Estas instancias privadas participan activamente y generan un vínculo importante con las
empresas y la industria, en lo referente a planes de emergencia o contingencia (por ejemplo
planes de ayuda mutua, de contingencia petrolera, etc.).
La relación con las ONGs se ha buscado que se establezca fundamentalmente a nivel local con
organizaciones comunitarias, asociaciones o entidades que apoyan el trabajo de comunidades,
la reubicación de asentamientos humanos en riesgo, la gestión ambiental o la reconstrucción
pos evento.
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términos de la Corte Constitucional y revestir por la misma gravedad que las demás causas de
estado de emergencia. Este nivel de perturbación es del fuero exclusivo del Presidente de la
República, quien en todo caso podrá movilizar al SNPAD.
En general, se considera que el SNPAD es adecuado para efectos de atender los eventos
recurrentes de menor intensidad y se reconoce que en caso de un evento extremo el sistema
podría ser desbordado como ya ocurrido en el pasado y por lo cual se ha tenido que recurrir a
facultades extraordinarias a la luz de la CP en lo relacionado a emergencia por grave calamidad
pública o ambiental.
El SNPAD cuenta con una capacidad técnica importante y fortalecida representada en las
entidades nacionales del conocimiento científico y en el cual se destacan los estudios de
microzonificación sísmica, deslizamientos e inundaciones de varias ciudades capitales y
detallados estudios de riesgo físico y de impacto económico de excelente nivel en ciudades tales
como Bogotá, Manizales y varios municipios pequeños.
Por otra parte, el país dispone de un conocimiento general y cualitativo de las amenazas
naturales y antrópicas a escala nacional además de contar con redes de monitoreo y alerta
sísmica, volcánica, hidrometeorológica y de maremotos, algunas con tecnología avanzada. Sin
embargo, hay dificultades para garantizar la cobertura necesaria y su actualización tecnológica.
se puede decir que existe una deficiencia general en el país en relación con la evaluación de
riesgos, debido a la falta de un marco instrumental metodológico adecuado para cada nivel:
nacional, regional y local.
En general, las acciones más importantes que se consideran deben ser impulsadas son a) la
capacitación y formación a funcionarios y comunidades, b) la comunicación de información para
la toma de decisiones y, c) la toma de conciencia ciudadana.
f) PREVENCIÓN Y MITIGACIÓN
En relación con la incorporación de la reducción de riesgos en la planificación, se puede señalar
que con los planes y esquemas de ordenamiento territorial (POT) se inició la incorporación del
tema en la planificación territorial en forma decidida bajo el marco de ley.
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Hay avances y ejemplos ilustrativos de casos en los cuales evaluaciones apropiadas del riesgo
han facilitado la toma de decisiones de manera efectiva en ciudades como Manizales han
desarrollado proyectos ejemplares de reubicación de vivienda y de intervención del entorno, en
casos que es factible hacerlo, con obras de mitigación bien ejecutadas que se mantienen y
protegen mediante acciones concertadas con la comunidad.
En Bogotá, por ejemplo, se han hecho innumerables intervenciones en las redes de acueducto,
energía, gas natural y las entidades del distrito han realizado inversiones notables para la
reducción del riesgo en escuelas, hospitales y puentes.
Igualmente se han hecho esfuerzos para consolidar una política de aseguramiento de bienes
públicos y privados. Sin embargo, en Colombia estos avances están lejos de ser generalizados en
todas las ciudades y regiones del país.
Para fortalecer la gestión integral del riesgo en la planificación sectorial, se han priorizado
recientemente las siguientes acciones:
i) Evaluar las principales experiencias de reconstrucción post-desastre adelantadas en
el país para definir propuestas normativas con respecto al manejo de futuras
situaciones similares;
ii) Promover la transferencia y financiación de pérdidas, incluyendo las pautas para
promover el aseguramiento masivo de bienes públicos y privados;
iii) promover los POT y los Planes de Desarrollo Territorial, PDT, como instrumentos
orientadores del desarrollo sostenible en el largo plazo y de la gestión territorial en
el corto y mediano plazo, debido a su importancia estratégica en la reducción de
riesgos actuales y en la no generación de nuevos riesgos.
Como parte de las estrategias implementadas por el Gobierno Nacional para mitigar daños
causados por sismos en la infraestructura, el Ministerio de Protección Social ha cofinanciado
durante los últimos tres años, la realización de estudios de vulnerabilidad sísmica en
instituciones de salud ubicadas en zonas de amenaza sísmica, planes de desarrollo e inversiones
se incluyen proyectos enfocados en la reducción de riesgos en los sectores sociales y públicos
La gestión del riesgo paulatinamente está siendo considerada en la planificación del desarrollo
y del ordenamiento territorial al igual que los planes nacionales de desarrollo con cada gobierno
en Colombia cada vez han venido aumentando sus referencias al tema y dedican mayor atención
de manera explícita a la gestión del riesgo.
Al considerar los nuevos factores de riesgo y entornos que se introducen con la globalización y
el cambio ambiental es posible que se esté más atrás de lo que se piensa.
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ACTIVIDADES EX POST
a) Atención de emergencias
El fortalecimiento de la capacidad de acción y la organización institucional, el cual se trata de
implementar en dos niveles: a nivel nacional, mediante el trabajo concertado de los de las
entidades técnicas y operativas y, a nivel local, con el apoyo a la gestión a través de programas
de capacitación técnica y articulación de acciones con la debida orientación de las entidades
nacionales responsables
Se han realizado protocolos nacionales y se trabaja en la elaboración de metodologías e
instructivos para el desarrollo de planes de emergencia y contingencia para escenarios
potenciales de desastre que tengan en cuenta las características físicas, económicas y sociales
de cada región. La Dirección Nacional realiza diversas actividades con el fin de fortalecer los
organismos operativos nacionales, departamentales y municipales. Su trabajo en los últimos
años se ha concentrado en el apoyo de los cuerpos de bomberos, la Defensa Civil y la Cruz Roja,
que han administrado los centros de reservas y suministros en diferentes regiones del país.
Para efectos de coordinación se han desarrollado seis planes nacionales de contingencia frente
a incendios forestales, derrame de hidrocarburos, transporte de gas natural, tsunamis, eventos
de afluencia masiva, y frente el fenómeno de El Niño. Estos planes sirven de base para el
desarrollo de actividades similares a nivel municipal. En relación con la actividad volcánica se
han realizado esfuerzos para coordinar las instituciones en procura de apoyar en caso de una
erupción del volcán Galeras, Actualmente se evalúa la posibilidad de elaborar un plan de
contingencia para enfrentar terremotos a nivel nacional.
b) Rehabilitación y reconstrucción
La rehabilitación, corresponde al período de transición que se inicia al final de la etapa de
emergencia y en el cual se re establecen los servicios vitales indispensables y el sistema de
abastecimientos de la comunidad afectada.
La reconstrucción, por su parte se caracteriza por los esfuerzos que se realizan con el fin de
reparar la infraestructura afectada y restaurar el sistema de producción con miras a revitalizar
la economía y lograr alcanzar o superar el nivel de desarrollo previo al desastre
Por eso se hacen esfuerzos por parte del DNP para que se definan claramente los roles y
funciones más allá de la emergencia y antes de emprender los procesos de reconstrucción
propiamente dichos
Resultados y el análisis de la aplicación del IGR en las ciudades de Armenia, Bogotá D.C.,
Manizales y Pereira. El gráfico 3-2 presenta los valores del IGRIR para cada ciudad y para cada
período evaluado.
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La identificación de riesgos se ha incrementado significativamente en todas las ciudades en los
últimos períodos, destacándose Manizales y Bogotá por sus valores de IGRIR por encima de 65.
El gráfico 3-3 presenta los valores del IGRRR para cada ciudad y para cada período.
La reducción de riesgos ha tenido un avance menor que la identificación de riesgos, sin embargo
se destacan los valores de Manizales que superan ampliamente a las demás ciudades
En el manejo de desastres la tendencia ha sido diferente en cada ciudad; mientras que en Bogotá
ha aumentado de manera significativa en los últimos 10 años en Pereira y Manizales se ha
mantenido relativamente igual y en Armenia ha descendido en el último período. Los mayores
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valores los presentan Manizales y Bogotá, pero en general los valores son relativamente
modestos. El gráfico 3-5 presenta los valores del IGRPF para cada ciudad y para cada período.
5. CONCLUSIONES
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