Analisis-Caso-Colombia FINAL

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ESCUELA POLITÉCNICA NACIONAL

INGENIERÍA EN GEOLOGÍA

MARCELO CAJAS
PAÚL JIMÉNEZ
DANIEL SALGUERO

QUITO-2015

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1. INTRODUCCIÓN
1.1 Contexto Nacional
Colombia se encuentra localizada en la esquina noroccidental de América del Sur, en una
zona de muy alta complejidad tectónica, en donde las placas de Nazca, Suramérica y del
Caribe se encuentran, generando una alta actividad sísmica y volcánica que se ha
evidenciado por la ocurrencia de sismos destructores, tsunami (maremotos) y la
activación reciente de varios de sus volcanes. Su topografía está dominada en el oriente
por llanuras y la selva amazónica y en el centro-occidente por el sistema de las tres
cordilleras que se originan al sur del territorio como resultado de la ramificación de los
Andes formando, entre las mismas, los denominados valles interandinos cuyos extremos
en el norte del país se unen para formar extensas planicies con pequeños sistemas
montañosos aislados. Lo abrupto de sus regiones montañosas y la acción de agentes
antrópicos, biológicos y de meteorización tales como las lluvias, los vientos y los cambios
de temperatura característicos de las condiciones climáticas del trópico, han hecho de
Colombia también un país altamente propenso a la acción de eventos severos de erosión
deslizamientos, crecientes torrenciales, avalanchas, desbordamientos, inundaciones e
incendios forestales. El gráfico presenta el porcentaje de área de influencia de cada una
de las amenazas naturales que se manifiestan en el país.

1.2 Análisis de información sobre riesgos

De la revisión de la información existente en relación con la evaluación de amenazas,


vulnerabilidades y riesgos se puede afirmar que: En Colombia existen pocos estudios de
riesgo y los que existen son muy recientes. En general existen estudios de amenaza,
muchos a los cuales se les ha denominado estudios de riesgo en forma equivocada, pues
sólo hacen referencia al fenómeno y no tienen en cuenta la vulnerabilidad. La mayoría de
los mapas o estudios d amenaza han sido realizados sin tener en cuenta el nivel de

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resolución y alcance compatible con la fase de estimación y cuantificación de la
vulnerabilidad. De hecho no existen prácticamente estudios de riesgo en el país y pocas
veces se han realizado estimaciones de vulnerabilidad. Pocos municipios del país han
llevado a cabo inventarios cuidadosos de las zonas de alto riesgo o han realizado estudios
apropiados y compatibles para incorporar el riesgo en los planes de ordenamiento
territorial, como lo establece la legislación vigente. Bogotá cuenta con los estudios
sísmicos más detallados para sus edificaciones y sus líneas vitales de infraestructura de
servicios.
En conclusión se puede decir que aunque hay estudios ejemplares y completos de riesgo,
estos no son la regla sino la excepción. En general existe una deficiencia notable en el
país en relación con la evaluación de riesgos, debido a la falta de un marco instrumental
metodológico adecuado para cada nivel; nacional, regional y local. No cuenta con mapas
de riesgo modernos y existe una dispersión significativa de estudios y trabajos realizados
sin unos términos de referencia adecuados que permitan controlar la calidad y hacer de
los mismos verdaderos insumos para la planificación.

2. ANÁLISIS Y EVALUACIÓN DE LA AMENAZA


2.1 Amenaza sísmica
La actividad tectónica en Colombia ha tenido manifestaciones severas. Es un país con
una alta amenaza sísmica y volcánica. Varios de los más graves desastres ocurridos en
Suramérica han ocurrido en Colombia. Terremotos, erupciones volcánicas que han
causado un número importante de víctimas se han reportado desde épocas de la colonia.
Debido a que la mayoría de la población colombiana se encuentra concentrada en grandes
ciudades localizadas en las zonas de mayor amenaza o peligro y debido tanto a la acción
del hombre como al proceso de industrialización de los últimos años, el potencial de
desastre natural o de origen antrópico resulta significativamente alto para el país.
Colombia en su historia ha sufrido diversos eventos notables, como la destrucción total
de Cúcuta (1875); el terremoto y maremoto de Tumaco (1906), considerado uno de los
más fuertes ocurridos en tiempos modernos (9,2 Mw).

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En el programa de investigación sobre la estructura y dinámica del interior de la tierra se
buscó generar conocimientos para desarrollar metodologías para la evaluación de la
amenaza en Colombia. El principal proyecto fue el desarrollo del modelo sismotectónico
del territorio colombiano, específicamente para la región del Darién, del Borde Llanero y
el límite entre el Bloque Andino y la Placa Suramericana entre Villavicencio y Yopal.
Estudio de deformaciones de la corteza terrestre mediante GPS, para la región del borde
oriental llanero, noroccidente colombiano y Falla de Ibagué, e investigación sobre
exploración geofísica en e territorio nacional.

Dentro de las publicaciones de Ingeominas se encuentra un grupo de cartillas ilustrativas


en cuanto a la amenaza sísmica y volcánica y un módulo de preguntas frecuentes
relacionadas con las amenazas de origen geológico. Esta información tiene un nivel
técnico básico en el cual se definen conceptos en cuanto a la ocurrencia de eventos
sísmicos y volcánicos.

2.2Amenaza de tsunami en el litoral pacifico

La Costa Pacífica suramericana, especialmente la zona identificada al sur de Colombia y


al norte del Ecuador, es altamente susceptible a movimientos sísmicos y maremotos, lo
cual ha generado una especial atención de las instituciones del país para reducir las
condiciones imperantes de riesgo sísmico y tsunamigénico en Tumaco y Buenaventura

En este proyecto, mediante métodos de simulación numérica con base en la aproximación


para ondas largas se pudo estudiar de manera preliminar el tiempo de llegada, altura de
ola e inundación en caso de tsunami.

En este trabajo se presenta la simulación de un evento de la fuente cercana (1979:12:12,


zona de subducción colombo-ecuatoriana).y de un tsunami de origen lejano (1960:05:22,
Chile). Estos escenarios se escogieron para la elaboración del plan de emergencias y
contingencias al igual que el estudio de evaluación de la vulnerabilidad física por

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terremotos y sus fenómenos asociados en poblaciones del Litoral del Nariño debido a la
similitud de los resultados de estos modelos con los testimonios y datos mareográficos
del tsunami ocurrido en 1979.

Posteriormente se impulsó el funcionamiento de un Sistema Nacional de Detección y


Alerta de Tsunami, para emitir boletines de alerta en cuanto a la posibilidad de ocurrencia
de un evento de esta naturaleza en las costas del Pacífico.

2.3 Amenaza volcánica

La amenaza volcánica está representada en Colombia por una serie de volcanes activos o
potencialmente activos distribuidos a lo largo de la cordillera central del país.

La subdirección de amenazas geológicas de Ingeominas, con respecto a la amenaza


volcánica en general, pública información histórica de las erupciones volcánicas
ocurridas.
Adicionalmente esta dependencia genera boletines de la actividad de los volcanes en
términos de la energía liberada, la emisión de gases y ceniza. Asimismo, a través de los
observatorios vulcanológicos elabora y difunde boletines de alerta

La dirección del servicio geológico y la subdirección de amenazas geológicas de

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Ingeominas cuenta actualmente con programas y proyectos dirigidos a la amenaza
vulcanológica: 10 enfocados en la operación de las redes de vigilancia volcánica e
investigaciones en vulcanología y amenaza volcánica. Dentro de este programa realiza el
seguimiento de la actividad de los volcanes considerados como potencialmente peligrosos
en el país: Cerro Bravo, Nevado del Ruiz, Nevado Santa Isabel, Nevado del Tolima, Cerro
Machín, Nevado del Huila, Puracé, Sotará, Galeras, Cumbal y Azufral. Este monitoreo
se realiza a través de los Observatorios Vulcanológicos y Sismológicos de Manizales,
Pasto y Popayán. Igualmente, responde por los estudios de vulcanología y elaboración de
los mapas de amenaza volcánica.

Dentro de los estudios particulares de los efectos asociados a erupciones volcánicas, el


CEDERI desarrolló para Transgas un estudio de riesgos sobre la infraestructura instalada
en el cual se incluye el análisis del riesgo volcánico. El gráfico 2-23 presenta un mapa de
zonas de daño de la línea de gas.

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2.4 Amenazas hidrometeorológicas
Por sus características topográficas y su régimen hidrometeorológico particular,
Colombia presenta grandes extensiones susceptibles a sufrir inundaciones principalmente
en las partes bajas de las cuencas y en los valles de los ríos principales como son el río
Magdalena, el río Cauca, el río Atrato, el río Putumayo y otros que afectan en gran medida
los departamentos de Arauca y
Casanare. Si bien, en el país los fenómenos de sequías y huracanes son menos frecuentes,
deben también ser considerados para su estudio y elaboración de planes de contingencia

2.5 Amenaza por deslizamiento


Como se mencionó anteriormente, las zonas propensas a deslizamientos se encuentran
distribuidas en la cadena montañosa del país, especialmente en los departamentos de
Antioquia, Tolima, Valle del Cauca, Caldas, Boyacá y Nariño por sus condiciones
topográficas, geológicas e hidrológicas.
La subdirección de amenazas geológicas de Ingeominas tiene a su cargo el proyecto de
investigaciones en movimientos en masa, el cual tiene como objetivo la actualización del
mapa nacional de amenaza por deslizamientos y el establecimiento de metodologías para
el análisis de áreas expuestas a este tipo de proceso geológico.

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2.6 Incendios forestales
En Colombia han ocurrido incendios forestales de daños considerables, causados tanto
por actividades humanas como por las condiciones climáticas de los períodos de sequía.
En julio de 2006 se presentó un incendio en el parque Nacional de los Nevados, afectando
aproximadamente a 3.200 hectáreas y 30 humedales considerados como fuentes
productoras de agua para la población y los sectores productivos de la zona. De igual
manera, los incendios forestales y de cobertura vegetal ocurridos durante el Fenómeno de
El Niño corresponden al 9% del total del daño estimado.

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3. ANÁLISIS Y EVALUACIÓN DE LA VULNERABILIDAD

ANÁLISIS Y EVALUACIÓN DE LA VULNERABILIDAD


ANÁLISIS
De acuerdo con los estudios realizados para la determinación del grado de amenaza sísmica de
las diferentes regiones del país, en 1995 se pudo determinar que 11.330.702 colombianos de
475 municipios se encuentran en riesgo sísmico alto, equivalente al 35% de la población;
16.766.465 habitantes de 435 municipios en riesgo sísmico intermedio, equivalentes al 51%; y
4.744.873 de 151 municipios en riesgo sísmico bajo, es decir el 14% del total de la población
según información suministrada por el DANE. En otras palabras, el 86% de los colombianos se
encuentran bajo un nivel de riesgo sísmico importante, que no solamente depende del grado de
amenaza sísmica sino también del grado de vulnerabilidad que en general tienen las
edificaciones en cada sitio. Infortunadamente, las normas sismorresistentes en Colombia son de
aplicación reciente. La primera norma de aplicación obligatoria se expidió en 1984, por lo tanto
un amplio número de edificaciones existentes en el país son vulnerables a los terremotos. Este
hecho se demostró en la zona cafetera con el sismo del 25 de enero de 1999. El desarrollo
urbano en Colombia ha sido muy notable en los últimos 50 años. En 1930 el 70% de la población
era rural y el 30% urbano.

En general, la situación política de Colombia por su conflicto interno que desde hace varias
décadas existe en un amplio sector del territorio nacional y el desplazamiento de comunidades
por la violencia, muchas de ellas hacia los centros urbanos, ha agravado la vulnerabilidad y ha
aumentado el riesgo en la mayor parte del país. Problemas de tenencia de la tierra hacen que
un amplio número de personas se estén localizando en zonas no aptas para la urbanización sin
que las autoridades puedan controlar la situación, aumentando de esta manera el número de
viviendas en zonas de riesgo o peligro. Varias ciudades hacen esfuerzos notables para relocalizar
sus asentamientos humanos marginales sin éxito en las cifras, dado que el problema aumenta
continuamente y la velocidad de las soluciones es menor que la velocidad del problema. La
extrema pobreza de un amplio sector de la población Colombiana es uno de los factores de
mayor incidencia en la vulnerabilidad. De este grupo poblacional porcentaje importante lo
conforman mujeres, niños y personas de la tercera edad.

a) Análisis de la Vulnerabilidad física En la ley 400 de 1997 se establecieron criterios y


requisitos mínimos para el diseño, construcción y supervisión técnica de edificaciones
nuevas, así como de aquellas indispensables para la recuperación de la comunidad con
posterioridad a la ocurrencia de un sismo, que puedan verse sometidas a fuerzas sísmicas y
otras fuerzas impuestas por la naturaleza o el uso, con el fin de que sean capaces de
resistirlas, incrementar su resistencia a los efectos que éstas producen, reducir a un mínimo
el riesgo de la pérdida de vidas humanas, y defender en lo posible el patrimonio del Estado
y de los ciudadanos. Además, esta ley señala los parámetros para la adición, modificación y
remodelación del sistema estructural de edificaciones construidas bajo códigos anteriores
.A partir de esta ley se inició un proceso de reforzamiento estructural de las edificaciones
indispensables y de atención a la comunidad con el fin de reducir la vulnerabilidad
estructural ante eventos sísmicos.

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b) i) Aplicación de las normas de construcción. Desde la expedición de la primera normativa
sismorresistente se ha sabido que el primer paso para la aplicación de las normas era lograr
que los diseñadores empezaran a utilizarlas. Es decir, lograr que la norma se convirtiera en
un documento útil en la oficina de los diseñadores. Posteriormente, el alcance de este
propósito se ido ampliando a que la norma llegue a ser cada vez más utilizada en la obra; es
decir en los procesos de la construcción. El principal obstáculo para lograr resultados
efectivos ha sido la falta de recursos para la capacitación y la difusión. A la fecha, en la
capital del país, el 58,3% de las edificaciones se ha construido después de 1985. Esto
significa que el 41,7% de las edificaciones de la ciudad se ha construido antes de la
aplicación el primer código de construcciones sismorresistentes de obligatorio
cumplimiento. Ahora bien, el 6,7% de las edificaciones de Bogotá pueden ser estructuras
de concreto reforzado, el 55,7% pueden ser de mampostería no reforzada y el 35,5% de
mampostería confinada. En consecuencia, el 91,2% de las edificaciones de la ciudad han
sido construidas en mampostería. Por otra parte, los estratos 0, 1 y 2 suman el 59,7% de los
predios y el estrato 3 el 32,6%; lo que significa que estos estratos son el 93,3% de los predios
de la ciudad. Después de 1985 estos porcentajes han sido prácticamente los mismos, pero
la construcción de mampostería confinada se ha incrementado de manera importante y
cada vez hay menos mampostería simple.

ii) Refuerzo y rehabilitación de edificios. Es importante comentar que la versión de las normas
de 1997 incluye requisitos para el refuerzo y rehabilitación de edificios existentes y la obligación
del refuerzo de edificios “indispensables”. Estas exigencias han sido un acierto de la nueva
normativa debido a que a partir de 1997 diversas instituciones públicas (hospitales, instalaciones
de comunicación, plantas del control de líneas vitales, etc.) han promovido evaluaciones de
vulnerabilidad sísmica estructural e implementado soluciones del refuerzo en varios edificios.
Algunas entidades del sector privado también han estado haciendo este tipo de estudios.
Recientemente, Bogotá decidió tomar un crédito con el Banco Mundial para reducir la
vulnerabilidad sísmica de una gran porción de las escuelas públicas, además ha impulsado
estudios y trabajos de rehabilitación de los principales hospitales y de la mayor parte de los
puentes de la ciudad. Por lo tanto, en Colombia, actualmente, el refuerzo estructural no
solamente es una intervención deseable desde la perspectiva de los ingenieros, sino de otros
actores responsables de la gestión pública. Desafortunadamente, los recursos para llevar a cabo
los proyectos de rehabilitación son escasos y las intervenciones no se han realizado tanto como
se hubiera querido o como la ley lo establece. El problema no sólo se relaciona con la falta de la
voluntad política sino, quizás, más con la falta de “factibilidad política”.

Indicadores y Análisis de vulnerabilidad social Además de las cifras de exposición expuestas


previamente es importante hacer referencia a otros indicadores que ha permitido o han sido
utilizados para dimensionar aspectos sociales que bien pueden asociarse con lo que se le ha
denominado vulnerabilidad social. Este índice se estimó con base en sus elementos
componentes en 1993 por el DANE para todos los municipios del país. El cuadro 2-6 presenta los
totales departamentales de este indicador.

A partir de esta información se pudo observar que los departamentos con mayores necesidades
ha sido Putumayo, Guaviare, Chocó, Guainía y Vaupés. Estos índices sirven para valorar la
disparidad social y la inequidad entre zonas, municipios o regiones y dan cuenta de manera
indirecta de las carencias que contribuyen al agravamiento del riesgo físico en las ciudades.

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EVALUACIÓN
Esta información es útil para la formulación de proyectos integrales de reducción del riesgo que
incluyan intervenciones no solamente físicas de los asentamientos humanos propensos a
desastres sino de las condiciones sociales y económicas del entorno. Varios ejemplos se han
realizado en país de programas de disminución de la vulnerabilidad social en los procesos de
reubicación de comunidades y de mejoramiento de viviendas en zonas marginales. Se destacan
los programas realizados en Manizales, Bucaramanga, Cali, Bogotá y Medellín. En particular en
los años 90 se destacó el programa PRIMED, cuyo objetivo fue la intervención en el sitio del
entorno y posteriormente de la vivienda con el fin de reducir la vulnerabilidad de asentamientos
subnormales de la ciudad.

Índice de Vulnerabilidad Prevalerte. El IVP 25 desarrollado en el marco del Programa de


Indicadores de Riesgo y Gestión del Riesgo BID-IDEA caracteriza las condiciones predominantes
de vulnerabilidad de los países en términos de exposición en áreas propensas, de su fragilidad
socioeconómica y de su falta de resiliencia; aspectos que favorecen el impacto físico directo y el
impacto indirecto o intangible en caso de presentarse un fenómeno peligroso. El IVP se aplicó a
nivel subnacional en Colombia por Carreño y otros (2005) 26 que estimó dicho índice para la
mayoría de los departamentos. En el Apéndice 8.7 se presentan dichos resultados. el gráfico 2-
37 presenta la categorización de los departamentos con base en este indicador de vulnerabilidad
predominante.

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c) Evaluación integral de la vulnerabilidad El estudio Riesgo sísmico de Bogotá desde una
perspectiva holística, describe y aplica una metodología de evaluación del riesgo sísmico
desde una perspectiva integral o comprensiva que incluye, además del riesgo físico,
variables económicas, sociales y de capacidad de respuesta en caso de desastre. Esta
metodología se propuso para orientar la toma de decisiones en la gestión de riesgos
identificando zonas de la ciudad que pueden ser especialmente problemáticas en caso de
un evento sísmico catastrófico, no sólo por el daño físico que pueden presentar, o impacto
directo, sino también por las características socio-económicas y la falta de resiliencia que
pueden agravar la situación y que contribuyen, a lo que puede considerarse, como el
impacto indirecto o de segundo orden.
El gráfico 2-39 y el gráfico 2-40 presentan los valores del riesgo físico y del coeficiente de
agravamiento por factores sociales y de falta de resiliencia de las localidades de la ciudad.
Finalmente, el gráfico 2-41 y el gráfico 2-42 presentan los resultados desde una perspectiva
holística de los indicadores de riesgo total o también denominado USRi (Urban Seismic Risk
Index) para cada localidad de Bogotá.

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4. GESTIÓN DE RIESGOS
ACTIVIDADES ANTE
a) ORGANIZACIÓN Y FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA DE GESTIÓN DE RIESGOS

En Colombia, es a partir de 1988 que se cuenta con una organización formal para la gestión
integral del riesgo. Así, es el primer país de la región que promueve una aproximación integral
al problema de los desastres en la cual se trata no solo de la respuesta sino también, de manera
privilegiada, la prevención y mitigación (reducción del riesgo).

El SNPAD se levanta en 1988 sobre las siguientes premisas, establecidas por ley:

i) Se trata de un sistema descentralizado territorialmente. Esto implica que acogió las


categorías básicas de división territorial (Nación, departamentos, municipios) como
marco para el desarrollo de su organigrama.
ii) Su existencia es el reconocimiento del carácter social del desastre, que no se limita al
fenómeno físico y al impacto en el orden público: También constituye la aceptación de
una respuesta transdisciplinaria e interinstitucional.
iii) En estricto rigor, el Sistema era de prevención-atención-reconstrucción.
iv) No se limita, al menos en el papel, al sector público. Fue concebido como un sistema
interinstitucional en el que el Estado conduce, pero con la participación de entidades
privadas y de los afectados
v) v) Los municipios son los entes territoriales investidos de la competencia preferente
para atender emergencias, planificar de manera concreta la respuesta a posibles
desastres y atender las labores de reconstrucción
vi) El SNPAD es un organismo cibernético, que descansa en la función de planeación
(general y específica); en la existencia de un adecuado flujo de información, en una
división del trabajo al seno del sistema que diferencia las cinco funciones que hacen
viable un sistema (dirección, planeación, control, coordinación y ejecución) bajo el
esquema de Stafford Beer.
vii) Las entidades sectoriales como territoriales que constituyen el SNPAD deben apropiar
recursos presupuestales para la prevención y atención de desastres y pueden crearse
fondos de reservas en cada municipio o departamento a semejanza del Fondo Nacional
de Calamidades que apoya

El SNPAD cuenta con un Plan Nacional para la Prevención y Atención de Desastres adoptado
mediante el Decreto 93 de 1998. Dicho plan define las principales acciones en el campo de la
gestión de riesgos. Más que un plan en sentido estricto, es un marco de política que ilustra que
en el país existe una política integral clara en el tema, en el marco del desarrollo y su
planificación.

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b) PARTICIPACIÓN DE LA SOCIEDAD CIVIL Y DEL SECTOR PRIVADO
El SNPAD se creó como un sistema abierto en el cual se establece explícitamente que los comités
de prevención y atención de desastres en todos los niveles pueden participar representantes de
la sociedad civil y del sector privado
Estas instancias privadas participan activamente y generan un vínculo importante con las
empresas y la industria, en lo referente a planes de emergencia o contingencia (por ejemplo
planes de ayuda mutua, de contingencia petrolera, etc.).

Es importante mencionar el papel de las asociaciones profesionales, en particular de la


Asociación Colombiana de Ingeniería Sísmica que ha desarrollado importantes trabajos
relacionados con la normativa sismo resistente de edificaciones, los mapas de amenaza sísmica
del orden nacional, las técnicas de evaluación de daños en caso de terremoto, los manuales de
construcción sismo resistente de edificaciones menores y que ha acompañado la realización de
la mayoría de las microzonificaciones de las ciudades capitales del país. Es importante destacar
también el papel de algunas universidades ha sido de especial relevancia en el caso de la
prevención y atención de desastres.

La relación con las ONGs se ha buscado que se establezca fundamentalmente a nivel local con
organizaciones comunitarias, asociaciones o entidades que apoyan el trabajo de comunidades,
la reubicación de asentamientos humanos en riesgo, la gestión ambiental o la reconstrucción
pos evento.

Las estrategias principales para impulsar la participación de la comunidad en el tema preventivo


son la utilización de los canales de fortalecimiento del Programa de Desarrollo Institucional
(PDI),
La integración con el sistema de ONGs existente y la promoción de representación ciudadana en
los comités locales de prevención y atención de desastres, tal como lo indica la ley.
La participación del sector privado empresarial y comercial ha sido mínima. Esta falencia es uno
de los aspectos que deben corregirse si se quiere que en el país exista una gestión integral del
riesgo.
La participación del sector privado se puede decir que es todavía muy tímida, lo que no ocurre
por falta de interés y buena voluntad sino por la falta de un esquema de trabajo conjunto que
no es fácil particularmente en las fases de prevención y mitigación.

c) GRADO DE PREPARACIÓN PARA ENFRENTAR EVENTOS EXTREMOS.


El ordenamiento jurídico reconoció la existencia de una nueva categoría de perturbación a la
normalidad colectiva: el desastre, y estableció un sistema de normas, instituciones,
procedimientos, planes y mecanismos para enfrentarlo. La nueva legislación confió la gestión de
desastres y calamidades a un sistema híbrido, con una participación predominante del Estado
pero abierto a la intervención de los particulares.
La prevención y atención de desastres se convirtió en materia de la Administración pública
ordinaria, liderada por el Presidente de la República; ha llevado a replantear los niveles de
respuesta desde eventos menores hasta eventos externos. En las propuestas más recientes de
ajuste de la legislación se propone diferenciar tres niveles o umbrales de perturbación: i) las
calamidades, cuya declaratoria corresponde a las autoridades seccionales ii) los desastres
propiamente dichos, que seguirán siendo materia reservada al Presidente de la República en lo
que hace a su declaratoria. El responsable de enfrentarlos será el SNPAD; y finalmente iii) la
grave calamidad pública, que debe tener la connotación de crisis nacional, o catástrofe en los

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términos de la Corte Constitucional y revestir por la misma gravedad que las demás causas de
estado de emergencia. Este nivel de perturbación es del fuero exclusivo del Presidente de la
República, quien en todo caso podrá movilizar al SNPAD.

En general, se considera que el SNPAD es adecuado para efectos de atender los eventos
recurrentes de menor intensidad y se reconoce que en caso de un evento extremo el sistema
podría ser desbordado como ya ocurrido en el pasado y por lo cual se ha tenido que recurrir a
facultades extraordinarias a la luz de la CP en lo relacionado a emergencia por grave calamidad
pública o ambiental.

d) INFORMACIÓN Y METODOLOGÍAS PARA LA EVALUACIÓN DE RIESGOS

El SNPAD cuenta con una capacidad técnica importante y fortalecida representada en las
entidades nacionales del conocimiento científico y en el cual se destacan los estudios de
microzonificación sísmica, deslizamientos e inundaciones de varias ciudades capitales y
detallados estudios de riesgo físico y de impacto económico de excelente nivel en ciudades tales
como Bogotá, Manizales y varios municipios pequeños.
Por otra parte, el país dispone de un conocimiento general y cualitativo de las amenazas
naturales y antrópicas a escala nacional además de contar con redes de monitoreo y alerta
sísmica, volcánica, hidrometeorológica y de maremotos, algunas con tecnología avanzada. Sin
embargo, hay dificultades para garantizar la cobertura necesaria y su actualización tecnológica.
se puede decir que existe una deficiencia general en el país en relación con la evaluación de
riesgos, debido a la falta de un marco instrumental metodológico adecuado para cada nivel:
nacional, regional y local.

e) INFORMACIÓN Y TOMA DE CONCIENCIA DE LA POBLACIÓN


En general la percepción del riesgo y el tema de los desastres paulatinamente han logrado una
mayor visualización y reconocimiento por parte de la población y de los funcionarios de las
instituciones mediante actividades en la educación formal a todos los niveles, capacitación a
funcionarios y comunidades, y difusión de información a la sociedad en general. Aunque existen
excepciones a nivel comunitario en algunos sitios del país, la reducción del riesgo es todavía un
tema que sólo se trata y comprende a nivel técnico y en círculos académicos Sin embargo, la
mayoría son iniciativas individuales que no obedecen a una estrategia nacional

A nivel nacional se ha acordado, dentro de las actividades a impulsar prioritariamente, que es


necesario incorporar de manera formal el tema de riesgos en los programas de educación
superior, fortalecer los programas de capacitación para sectores populares en relación con las
normas y sistemas de construcción sismo resistente a fin de formular y desarrollar una estrategia
nacional de comunicación e información pública masiva y permanente.

En general, las acciones más importantes que se consideran deben ser impulsadas son a) la
capacitación y formación a funcionarios y comunidades, b) la comunicación de información para
la toma de decisiones y, c) la toma de conciencia ciudadana.

f) PREVENCIÓN Y MITIGACIÓN
En relación con la incorporación de la reducción de riesgos en la planificación, se puede señalar
que con los planes y esquemas de ordenamiento territorial (POT) se inició la incorporación del
tema en la planificación territorial en forma decidida bajo el marco de ley.

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Hay avances y ejemplos ilustrativos de casos en los cuales evaluaciones apropiadas del riesgo
han facilitado la toma de decisiones de manera efectiva en ciudades como Manizales han
desarrollado proyectos ejemplares de reubicación de vivienda y de intervención del entorno, en
casos que es factible hacerlo, con obras de mitigación bien ejecutadas que se mantienen y
protegen mediante acciones concertadas con la comunidad.
En Bogotá, por ejemplo, se han hecho innumerables intervenciones en las redes de acueducto,
energía, gas natural y las entidades del distrito han realizado inversiones notables para la
reducción del riesgo en escuelas, hospitales y puentes.
Igualmente se han hecho esfuerzos para consolidar una política de aseguramiento de bienes
públicos y privados. Sin embargo, en Colombia estos avances están lejos de ser generalizados en
todas las ciudades y regiones del país.

Para fortalecer la gestión integral del riesgo en la planificación sectorial, se han priorizado
recientemente las siguientes acciones:
i) Evaluar las principales experiencias de reconstrucción post-desastre adelantadas en
el país para definir propuestas normativas con respecto al manejo de futuras
situaciones similares;
ii) Promover la transferencia y financiación de pérdidas, incluyendo las pautas para
promover el aseguramiento masivo de bienes públicos y privados;
iii) promover los POT y los Planes de Desarrollo Territorial, PDT, como instrumentos
orientadores del desarrollo sostenible en el largo plazo y de la gestión territorial en
el corto y mediano plazo, debido a su importancia estratégica en la reducción de
riesgos actuales y en la no generación de nuevos riesgos.

Como parte de las estrategias implementadas por el Gobierno Nacional para mitigar daños
causados por sismos en la infraestructura, el Ministerio de Protección Social ha cofinanciado
durante los últimos tres años, la realización de estudios de vulnerabilidad sísmica en
instituciones de salud ubicadas en zonas de amenaza sísmica, planes de desarrollo e inversiones
se incluyen proyectos enfocados en la reducción de riesgos en los sectores sociales y públicos

La gestión del riesgo paulatinamente está siendo considerada en la planificación del desarrollo
y del ordenamiento territorial al igual que los planes nacionales de desarrollo con cada gobierno
en Colombia cada vez han venido aumentando sus referencias al tema y dedican mayor atención
de manera explícita a la gestión del riesgo.
Al considerar los nuevos factores de riesgo y entornos que se introducen con la globalización y
el cambio ambiental es posible que se esté más atrás de lo que se piensa.

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ACTIVIDADES EX POST
a) Atención de emergencias
El fortalecimiento de la capacidad de acción y la organización institucional, el cual se trata de
implementar en dos niveles: a nivel nacional, mediante el trabajo concertado de los de las
entidades técnicas y operativas y, a nivel local, con el apoyo a la gestión a través de programas
de capacitación técnica y articulación de acciones con la debida orientación de las entidades
nacionales responsables
Se han realizado protocolos nacionales y se trabaja en la elaboración de metodologías e
instructivos para el desarrollo de planes de emergencia y contingencia para escenarios
potenciales de desastre que tengan en cuenta las características físicas, económicas y sociales
de cada región. La Dirección Nacional realiza diversas actividades con el fin de fortalecer los
organismos operativos nacionales, departamentales y municipales. Su trabajo en los últimos
años se ha concentrado en el apoyo de los cuerpos de bomberos, la Defensa Civil y la Cruz Roja,
que han administrado los centros de reservas y suministros en diferentes regiones del país.
Para efectos de coordinación se han desarrollado seis planes nacionales de contingencia frente
a incendios forestales, derrame de hidrocarburos, transporte de gas natural, tsunamis, eventos
de afluencia masiva, y frente el fenómeno de El Niño. Estos planes sirven de base para el
desarrollo de actividades similares a nivel municipal. En relación con la actividad volcánica se
han realizado esfuerzos para coordinar las instituciones en procura de apoyar en caso de una
erupción del volcán Galeras, Actualmente se evalúa la posibilidad de elaborar un plan de
contingencia para enfrentar terremotos a nivel nacional.

b) Rehabilitación y reconstrucción
La rehabilitación, corresponde al período de transición que se inicia al final de la etapa de
emergencia y en el cual se re establecen los servicios vitales indispensables y el sistema de
abastecimientos de la comunidad afectada.
La reconstrucción, por su parte se caracteriza por los esfuerzos que se realizan con el fin de
reparar la infraestructura afectada y restaurar el sistema de producción con miras a revitalizar
la economía y lograr alcanzar o superar el nivel de desarrollo previo al desastre
Por eso se hacen esfuerzos por parte del DNP para que se definan claramente los roles y
funciones más allá de la emergencia y antes de emprender los procesos de reconstrucción
propiamente dichos

ÍNDICE DE GESTIÓN DE RIESGOS


El Índice de Gestión de Riesgos corresponde a un conjunto de indicadores relacionados con el
desempeño de la gestión de riesgos del país, que reflejan su organización, capacidad, desarrollo
y acción institucional para reducir la vulnerabilidad y las pérdidas, prepararse para responder en
caso de crisis y de recuperarse con eficiencia
A continuación se muestra la aplicación del IGR a cuatro ciudades del país, presentando los
resultados y el análisis de la aplicación del IGR en las ciudades de Armenia, Bogotá D.C.,
Manizales y Pereira

Resultados y el análisis de la aplicación del IGR en las ciudades de Armenia, Bogotá D.C.,
Manizales y Pereira. El gráfico 3-2 presenta los valores del IGRIR para cada ciudad y para cada
período evaluado.

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La identificación de riesgos se ha incrementado significativamente en todas las ciudades en los
últimos períodos, destacándose Manizales y Bogotá por sus valores de IGRIR por encima de 65.
El gráfico 3-3 presenta los valores del IGRRR para cada ciudad y para cada período.

La reducción de riesgos ha tenido un avance menor que la identificación de riesgos, sin embargo
se destacan los valores de Manizales que superan ampliamente a las demás ciudades

En el manejo de desastres la tendencia ha sido diferente en cada ciudad; mientras que en Bogotá
ha aumentado de manera significativa en los últimos 10 años en Pereira y Manizales se ha
mantenido relativamente igual y en Armenia ha descendido en el último período. Los mayores

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valores los presentan Manizales y Bogotá, pero en general los valores son relativamente
modestos. El gráfico 3-5 presenta los valores del IGRPF para cada ciudad y para cada período.

5. CONCLUSIONES

 De la revisión de la información existente en relación con la evaluación


de amenazas, vulnerabilidades y riesgos se puede afirmar que: En
Colombia existen pocos estudios de riesgo y los que existen son muy
recientes. En general existen estudios de amenaza, muchos a los cuales
se les ha denominado estudios de riesgo en forma equivocada, pues sólo
hacen referencia al fenómeno y no tienen en cuenta la vulnerabilidad.
 Lo abrupto de sus regiones montañosas y la acción de agentes antrópicos,
biológicos y de meteorización característicos de las condiciones
climáticas del trópico, han hecho de Colombia también un país altamente
propenso a la acción de eventos severos de erosión deslizamientos,
crecientes torrenciales, avalanchas, desbordamientos, inundaciones e
incendios forestales.
 Como resultado de la legislación en el Estado de Colombia se han
desarrollado estudios y metodologías para la evaluación de la
vulnerabilidad sísmica de edificaciones.
 La velocidad de las soluciones es menor que la velocidad del problema.
 La extrema pobreza de un amplio sector de la población Colombiana es
el factor de mayor incidencia en la vulnerabilidad.
 Las acciones más importantes que se deben considerar para la gestión de
riesgos son a) la capacitación y formación a funcionarios y comunidades,
b) la comunicación de información para la toma de decisiones y, c) la
toma de conciencia ciudadana.
 Al considerar los nuevos factores de riesgo y entornos que se introducen
con la globalización y el cambio ambiental es posible que una gestión del
riesgo en cualquier país esté más atrás de lo que se piensa.

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