INSTITUTO DE ESTUDIOS SUPERIORES DE CHIAPAS

UNIVERSIDAD SALAZAR
Clamidia: Ciencia y Creencias
José Mauricio Corzo Vidal
mauriciov047@gmail.com

Resumen. La clamidia es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Chlamydia trachomatis, considerada como
una de las infecciones de transmisión sexual más comunes en el mundo, causada principalmente por los hábitos sexuales
riesgosos de la población. Esta infección evidencia sangrado post coital, ardor al orinar, secreciones vaginales, dolor
testicular y tracoma, una infección grave conllevaría a la infertilidad en mujeres e inflamación de los conductos deferentes
en los hombres. El diagnóstico oportuno de la infección propicia resultados y mejorías hasta en un 95% de los casos,
siguiendo los tratamientos antibióticos adecuados. Las creencias sobre esta infección generan desinformación y estigmatiza
a aquellos que padecen alguna infección de transmisión sexual, por lo que la concientización entre la población y la
información veraz sobre las vías de infección y prevención disminuiría el índice de infecciones por clamidia.
Palabras clave: infección, sexualidad, prevención, creencias

Abstract. Chlamydia is an infectious disease caused by the bacterium Chlamydia trachomatis, considered one of the most
common sexually transmitted infections in the world, caused mainly by the risky sexual habits of the population. This
infection shows post-coital bleeding, burning urination, vaginal secretions, testicular pain and trachoma. A serious infection
would lead to infertility in women and inflammation of the vas deferens in men. Timely diagnosis of the infection generates
good results in ninety-five percent of cases, following the appropriate antibiotic treatments. The erroneous beliefs about this
infection generate misinformation and stigmatize those who suffer from a sexually transmitted infection, so that awareness
among the population and accurate information about the routes of infection and prevention would decrease the rate of
chlamydia infections.
Keywords: infection, sexuality, prevention, beliefs

Introducción.

Las infecciones de transmisión sexual (ITS) son un conjunto de infecciones causadas por microorganismos transmisibles
por contacto sexual, vía oral, vaginal o anal principalmente. Por su magnitud y consecuencias, las ITS son de gran
importancia para la salud pública en el mundo, ya que estas afectan a la sociedad en todos los niveles sociales y
económicos, siendo la población adulta joven la mayormente infectada. Las ITS se clasifican en curables e incurables,
siendo la infección por clamidia una de las ITS curables más comunes (Álvarez et al, 2014). La clamidia es una enfermedad
infecciosa causada por la bacteria Chlamydia trachomatis, considerada como una de las infecciones de transmisión sexual
más comunes en el mundo, con una incidencia de 131 millones de casos nuevos al año, dañando principalmente al sector
joven de población y cuyos efectos son notoriamente mayores en las mujeres que en los hombres, el efecto principal que

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causa esta infección en la mujer es la infertilidad. Las causas principales de las infecciones por clamidia son por el
desconocimiento de la infección y por los hábitos sexuales de la población. Dichos hábitos sexuales suelen ser catalogadas
como prácticas sexuales de riesgo, en las cuales destacan los inicios precoces de la vida sexual, las relaciones sexuales
repentinas y su ocurrencia en lugares y momentos insalubres, además de la experimentación continua de cambios de
pareja (Araya et al, 2019).

Chlamydia trachomatis.
Chlamydia trachomatis es una bacteria de forma esférica u ovoide al microscopio, es inmóvil y únicamente afecta a los
humanos. Es una bacteria intracelular obligada, es decir, su reproducción y supervivencia, depende totalmente de los
recursos y nutrientes que puede obtener del interior de las células que infecta. El ciclo de vida de la Chlamydia trachomatis
es muy común, comienza al adherirse a las células huésped mediante polisacáridos y proteínas encontrados sobre la
superficie de la bacteria, para después ingresar a las células mediante el proceso de fagocitosis. Las infecciones por esta
bacteria causan una notable cantidad de personas que se enferman en un mismo lugar en relación a la población total,
además de un costo trascendente a nivel mundial, calculado en $2.4 billones por año. El sexo femenino, en la mayoría de
los países, tiene número más alto de infecciones por clamidia, en un rango de edad de 15 a 24 años (OPS/OMS, s.f.; Ostos
& Mélida, 2003).

Vías de Infección
La clamidia se propaga principalmente por medio de las relaciones sexuales, ya sean vaginales, anales u orales, sin el uso
o uso inadecuado de los métodos de barrera (condones masculinos y femeninos). Tal y como se describe anteriormente, no
es estrictamente necesario el coito durante la relación sexual para la transmisión de la clamidia, según la Organización
Mundial de la Salud el contacto de los genitales, piel a piel, es una vía clara de transmisión, además del contacto del líquido
vaginal o semen infectado con los ojos. Otras vías de infección son por medio de la sangre y sus hemoderivados, tales
como, plaquetas o plasma, por medio de transfusiones o compartimiento de objetos punzo cortantes como las jeringas,
además, de la infección vía madre – hijo durante el embarazo y parto. La emergencia sanitaria actual, ha abierto camino a
investigaciones nuevas, relacionando a la Covid-19 con las ITS, entre ellas la clamidia y el posible contagio del virus SARS-
CoV-2 por vía sexual. Esta hipótesis, recientemente, ha tomado relevancia por la evidencia de la transmisión del virus vía
fecal-oral, aumentando el riesgo de adquirir, con mayor frecuencia, alguna ITS (OPS/OMS, s.f; Patri et al, 2020).

Sintomatología
Los síntomas de la clamidia pasan desapercibidos en un 80% de los casos, pero los casos sintomáticos suelen aparecer de
1 a 3 semanas después de la exposición. En la población femenina los síntomas suelen ser, en primera instancia, cambios
en el color y olor de las secreciones vaginales, menstruaciones más cuantiosas, sangrado post coital, ardor al orinar y dolor
en la parte baja del abdomen. En la población masculina los síntomas suelen ser sensación de ardor al orinar, secreciones

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en el extremo del pene y dolor testicular, algunos síntomas presentes en ambos sexos son amigdalitis y conjuntivitis,
medicamente definido como tracoma. Cuando las infecciones por clamidia con sintomatología son dejadas pasar sin ser
tratadas conllevan a cuadros clínicos y secuelas de mayor gravedad, en las mujeres se presentan embarazos fuera del
útero, principalmente en las trompas de Falopio (embarazo ectópico), inflamación y dolor pélvico crónico, causando
infertilidad. En los hombres se presentan uretritis crónicas con expulsiones purulentas, inflamaciones testiculares e
infecciones de los conductores deferentes (Ostos & Mélida, 2003) En ambos casos se presentan ulceras indoloras en el
área anal, uretral y vaginal, que, sin ser tratadas adecuadamente, conllevan a la inflamación de los ganglios linfáticos,
presentando sangrados y secreciones, dichas síntomas son definidas como linfogranuloma venéreo. Como se describió
previamente, la vía de infección madre-hijo pone en riesgo a los neonatos, causando síntomas desde leves a graves en
estos. C. trachomatis es la principal causa de conjuntivitis neonatal y una de las causas comunes de la neumonía infantil,
los casos graves recaen en daños oculares irreversibles además de enfermedades como rinitis, rinofaringitis, otitis y vulvitis.
Es importante señalar que las infecciones por clamidia aumentan en un 10% las posibilidades de contraer VIH u otras ITS
(Huneeus et al, 2018).

Tratamiento Médico
El tratamiento oportuno contra la clamidia es básico, de bajo costo y con alta eficiencia. Algunos medicamentos de dosis
única como la azitromicina de 1 g, es suficiente para mejorar la salud en un 95% de los infectados. Otro tratamiento eficaz
es el uso de la dixiciclina indicada como 2 dosis diarias durante 7 días, otros antibióticos como la eritromicina y el
levofloxacino son menormente usados, debido a los efectos secundarios que estos causan. Una vez que se inicia con el
tratamiento médico, los pacientes deberán abstenerse de todo tipo de relaciones sexuales u otro tipo de vía de infección por
al menos 7 días, con el fin de optimizar el tratamiento y evitar reinfecciones, una segunda infección aumenta en un 20% el
riesgo de complicaciones y disminuye el efecto de los tratamientos (Piñeiro et al, 2019). No se omite recalcar que la
información escrita en este apartado está basada en la revisión bibliográfica citada, por lo que no deberá ser tomada como
el único o adecuado tratamiento para la clamidia, siempre deberá consultar a su médico.

Creencias y Mitos
Sobre la clamidia y otras ITS se transmite y emite mucha información verídica y científica, así como información errónea,
basadas en creencias culturales y sociales, se enlistan a continuación algunas de estas creencias y mitos:

 Únicamente las personas promiscuas contraen infecciones

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 Si te vacunas contra las ITS ya no pasa nada

Las infecciones de transmisión sexual, como cualquier otra enfermedad, no reconoce clases socioeconómicas, ni la vía por
la cual la infección se llevó a cabo, el inicio de la vida sexual activa a una temprana edad es un factor importante como
causa de las infecciones por clamidia pero no es exclusiva como vía de infección, las prácticas sexuales de riesgo y el
desconocimiento de estas, conllevan a creer que al practicar sexo oral o anal evitara el contagio de ITS y que solamente se
dan vía coito. Poco más del 50% de las ITS son curables, entre ellas la clamidia, siguiendo el o los tratamientos correctos e
indicaciones de los médicos la infección puede ser superada sin mayor riesgo. Los métodos anticonceptivos, por definición,
evitan la fecundación del óvulo, evitando embarazos no deseados, estos métodos no protegen de las infecciones por
clamidia, los más adecuados son los métodos de barrera como son, los condones, es por ello la importancia de saber el uso
correcto de estos y evitar en uso doble de ellos, debido a que, por la fricción durante los actos sexuales, los condones
pueden llegar a romperse dejando vías de infección altamente riesgosas. Aunque los avances científicos se dan día a día,
aún no se cuenta con alguna vacuna específica contra la clamidia, por lo que la prevención es necesaria para evitar la
propagación de esta (Piñeiro et al, 2019).

Según Palacios et al (2019), las creencias culturales entre los adultos mexicanos respecto a las ITS, varían entre hombres y
mujeres, los hombres hipotetizan que adquirir clamidia u otro tipo de infección, se debe más a un “simple descuido”,
mientras que las mujeres lo atribuyen a la irresponsabilidad, siendo el VIH y la gonorrea, las ITS de mayor conocimiento,
dejando a la clamidia en los últimos lugares de información y conocimiento. La mayor parte de la población adulta se basa
en juicios morales para atribuir a algo las causas de contraer una ITS, principalmente a la promiscuidad. Así mismo, se
señala que las creencias de genero son influyentes en cuanto al comportamiento y pensamiento sexual, además del
significado que e importancia que se le otorga a la salud sexual, recalcando que las mujeres tardan menos tiempo en pedir
asistencia médica que los hombres.

Conclusiones
La clamidia, como infección de transmisión sexual, tiene alta incidencia a nivel mundial y propicia graves consecuencias y
secuelas reproductivas a quienes la padecen. Se evidencia el conocimiento mínimo sobre clamidia en comparación con
otras infecciones de transmisión sexual, probablemente por la falta de información o por la creencia de ser una enfermedad
incurable o mortal, además de los prejuicios morales persistentes en la actualidad, los cuales siguen caracterizándose por
un estigma generalizado hacia quienes las padecen y la forma en cómo ejercen su sexualidad. Los hábitos sexuales de la
población adulta-joven abren las posibilidades de nuevas vías de contagio de ITS y recientemente de la Covid-19, por lo que
además de ser viablemente tratable con los antibióticos adecuados, la clamidia también es prevenible, y al no contar con
una vacuna preventiva la potencialización de la prevención de primera línea es primordial, mediante campañas de
información y de educación sexual para las prácticas del sexo seguro concientizando así a la población sexualmente activa.