Ensayo Chlamydia Trachomatis Grupo C. Tercero A
Ensayo Chlamydia Trachomatis Grupo C. Tercero A
Ensayo Chlamydia Trachomatis Grupo C. Tercero A
Palabras clave:
Clamidia, Chlamydia trachomatis, jóvenes, infección genital, infertilidad,
conocimientos, creencias.
Introducción.
Se estima que Chlamydia trachomatis es una de las infecciones de transmisión
sexual (ITS) más comunes en todo el mundo, con 131 millones de nuevas infecciones
cada año. La infección afecta solo al humano, principalmente a la población jóven. Esta se
caracteriza por la ausencia de síntomas, como resultado, la mayoría de personas
subestiman sus riesgos, aumentando así el riesgo de prácticas sexuales como no usar
condón o tener relaciones sexuales sin protección con varias personas, y generalmente no
presentan interés de realizarse pruebas diagnósticas para detectar clamidia. La clamidia
generalmente se trata con antibióticos, pero la infección puede no causar síntomas y
muchas personas no se dan cuenta de que la tienen, causa también una variedad de
complicaciones tanto en hombres como en mujeres, incluido un mayor riesgo de infección
por VIH e infertilidad. Por lo que presentamos el siguiente ensayo nuestras
consideraciones sobre ¿Qué conocimientos o creencias tienen las personas sobre esta
enfermedad?
Chlamydia trachomatis
Para la OMS estima que se produjeron 131 millones de nuevos casos de infección
por clamidias en adultos y jóvenes de 15 a 49 años en todo el mundo, con alrededor de
128 millones de casos existentes. El número más alto de casos se observa en la Región
de las Américas y la Región del Pacífico Occidental de la OMS (2).
Chlamydia requiere cultivos en líneas celulares, pero éstos son de alto costo y de
difícil mantenimiento en un laboratorio de rutina, por lo cual muchos laboratorios han
abandonado la práctica de investigación de Chlamydia.
Número de parejas sexuales: tener más de una pareja sexual en los últimos 3
meses. Antecedente de infección previa por C. Trachomatis: por alto riesgo de reinfección
con una nueva pareja sexual o por la pareja actual no tratada.
Uso inconsistente del preservativo también puede ser uno de los factores más
importantes recordando el porcentaje de protección que éste nos brinda (80-95%).
"El nuevo tratamiento apunta a la infección por clamidia al evitar que la mayoría de
las bacterias entren en las células del tracto genital y destruyan cualquier bacteria que
pueda penetrar en la pared celular. El equipo pudo lograr esto utilizando un pequeño ácido
ribonucleico interferente (ARNip) para atacar un gen específico llamado PDGFR-beta en el
tracto reproductivo femenino, que crea una proteína que se une a la bacteria 'Chlamydia'.
Por sí solo, el ARNip no puede ingresar a las células de la piel para reducir la
expresión de PDGFR-beta y evitar la unión de la clamidia.
La nueva terapia génica utiliza una nanopartícula única que permite que ARNip
ingrese a las células, reduzca la capacidad de 'Chlamydia' para unirse y destruir las
bacterias invasoras y evitar que la enfermedad se propague.
C. trachomatis conjunctivitis
Infección por C. trachomatis debe incluirse en el diagnóstico diferencial en los
adolescentes sexualmente activos que presentan conjunctivitis folicular. Ante conjuntivitis
aguda o crónica por C. trachomatis deben investigarse otras ITS como el VIH, la hepatitis
viral, la gonorrea y la sífilis.
Azitromicina 1 g (oral)
Doxiciclina 100 mg dos veces al día durante 7 días (oral) (8).
Conclusiones:
Las infecciones por clamidia son enfermedades de transmisión sexual (ETS)
comunes y de alto riesgo que pueden infectar tanto a hombres como a mujeres, causando
daños significativos y permanentes al sistema reproductivo femenino e impidiendo que
futuros embarazos se vuelvan difíciles o imposibles. Son bacterias intracelulares
obligadas, inmóviles y patógenas para el ser humano. Las infecciones por Clamidia se
pueden curar con el tratamiento adecuado. La mayoría de las infecciones genitales en
adultos se pueden tratar con doxiciclina oral o azitromicina.
Se destaca el bajo nivel de conocimiento sobre la clamidia porque la mayoría de
los estudiantes que entrevistamos no tenían conocimiento de la infección y no pueden
reconocer signos y síntomas de dicha patología.
Bibliografías: