Postura de Filosofos

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INTRODUCCIÓN

La humanidad a lo largo del tiempo ha intentado explicarse cómo el hombre


conoce su entorno, cómo procesa esta información y el fin último de ésta.
Ante el fenómeno del conocimiento hay un enfrentamiento consciente
entre el sujeto y el objeto; y cuando éste se da, se afirma entonces que: hay un
verdadero conocimiento si hay concordancia entre el contenido y el objeto.
Por ello, los seres humanos a lo largo del tiempo se han cuestionado:
¿Realmente el sujeto puede aprehender el objeto?, para conocer ¿Cuál es la
fuente de este conocimiento: la razón, la intuición o la experiencia? ¿Quién
determina al sujeto: el objeto o al revés? ¿Cómo saber si lo conocido es
verdadero?
Para resolver estas interrogantes, el presente capítulo desarrolla las
principales corrientes epistémicas que intentan resolver estas interrogantes.
Podrá analizarse el valor de la razón a través de la corriente del racionalismo; en
las tesis propuestas en un inicio por Platón y la incorporación del Mundo de las
Ideas; seguidos estos conceptos por Plotino, San Agustín, Descartes y Leibniz;
entre otros.
También se abordará la postura del empirismo, misma que sostiene que
el conocimiento procede de la experiencia y del contacto directo con la realidad;
y su esplendor moderno se desarrollado con: Locke y Hume, Condillac y John
Stuart Mill.
Las corrientes del intelectualismo y el apriorismo, serán analizadas como
el intento de conciliar el racionalismo y el empirismo. Se muestra a Aristóteles
como el fundador del Intelectualismo y el desarrollo de esta postura en Edad
Media con Santo Tomás de Aquino, y por otro lado se muestra a Kant como
precursor del apriorismo, quien sostendrá que el elemento a priori no proviene de
la experiencia, sino del pensamiento.

Para distinguir la relación sujeto – objeto; se analizarán tres intentos de


solución que a saber son: la Premetafísica, Metafísica y la Teológica.
4.1. EL RACIONALISMO

Objetivo:
Explicar cómo el racionalismo es parte fundamental del pensamiento en torno
al origen del conocimiento

El racionalismo es una corriente filosófica que apareció en Francia en el siglo


XVII, formulada por René Descartes, a quien se le considera “el padre del
racionalismo”. Se le concibe como el sistema de pensamiento que acentúa el
papel de la razón en la adquisición del conocimiento, en contraste con el
empirismo, que resalta el papel de la experiencia, sobre todo el sentido de la
percepción.
Para conceptualizarlo adecuadamente, se cita a continuación el
significado propuesto por I. Blauberg: “Literalmente: modo de pensar, de filosofar,
que se basa en la razón, en el juicio (en oposición al irracionalismo).” 39 Ahora
bien, por irracionalismo se debe considerar que es una teoría filosófica
caracterizada por “la limitatividad de las posibilidades cognoscitivas del
pensamiento y ven en la intuición, el destello, el sentimiento, el instinto, tipo
superior del conocimiento”40. En otras palabras, se refiere a la capacidad del
hombre en su vida cotidiana y en su práctica cognoscitiva, para juzgar
sensatamente, dejando atrás en lo posible el poder de los sentimientos y las
emociones para sopesar todos los “pros” y los “contra”; para esforzarse en
fundamentar sus afirmaciones y sus actos. Esta corriente de pensamiento se
opone también al empirismo.
El racionalismo defiende que sólo por medio de la razón se pueden
descubrir ciertas verdades universales, evidentes en sí, de las que es posible
deducir el resto de contenidos de la filosofía y de las ciencias. Considera que
estas verdades innegables en sí son innatas, no derivadas de la experiencia. El

39
BLAUBERG, I. Diccionario de Filosofía. Ediciones Quinto Sol, México, 2003. p. 292.
40
Ibidem, p. 195.
racionalismo epistemológico también ha sido aplicado a otros campos de la
investigación filosófica como en la ética y la teología.
El racionalismo es la postura epistemológica que sostiene al pensamiento
como fuente de la razón; ésta se constituye en la fuente principal del
conocimiento humano. Entonces, los racionalistas exageran desmesuradamente
el papel de la razón en el conocimiento, la separan de la experiencia sensorial;
pues se le considera no completo, que no da un conocimiento verdadero.
En esta posición, el conocimiento sólo merece este nombre cuando es
lógicamente necesario y universalmente válido. Cuando juzgamos a partir de la
razón, que una cosa debe ser precisamente como es y no podría ser de otro
modo, y que así es siempre y en todas partes, estamos entonces ante un
verdadero conocimiento, de acuerdo al racionalismo.
A fin de fundamentar sus puntos de vista, los racionalistas han elaborado
la teoría de las llamadas ideas innatas; propuestas por Descartes y Leibniz; o la
Teoría de las formas apriorísticas (a posteriori y a priori) que existen en el
pensamiento del hombre antes que cualquier experiencia, según Kant.
El conocimiento representa la unidad indisoluble de lo racional y sensorial.
Sin embargo, el pensamiento41 penetra en la esencia de las cosas, en sus
vínculos universales y necesarios. Es tan grandioso el pensamiento humano
porque forma parte de la conciencia humana. De hechos, juntos, pensamiento y
conciencia conducen a la imaginación, las emociones, etc.
Los planteamientos más antiguos del racionalismo los encontramos en
Platón, quien estaba convencido de que todo saber, para ser verdadero, se
distingue porque responde a una necesidad lógica de explicar algo y la validez
universal que toma ese conocimiento al institucionalizarse como “verdad”. Este
singular filósofo nació en Atenas, aproximadamente en el 428 a.C., y muere en
el 347 a.C. Su verdadero nombre era Arístocles, Platón era un sobrenombre que
significaba “Ancho de espaldas”. Debido a su posición social acomodada

41
En torno al pensamiento, varios filósofos y psicólogos han coincidido al aseverar que el acto de pensar es una capacidad
exclusiva de la mente del hombre. Inclusive, René Descartes conceptualizó al yo, como cosa que piensa; eso lo hace
diferente a las máquinas y a los animales.
recibió una educación esmerada: a partir de los 20 años fue discípulo de
Sócrates, de quien recibió su influencia; tanto que no se sabe cuáles son sus
aportaciones filosóficas originales y cuáles las de su maestro. A los 40 años fundó
“La Academia”, primera escuela filosófica organizada con un plan pedagógico,
donde se enseñaba filosofía, matemáticas y astronomía.
Platón escribió sus obras en forma de diálogos, quizás porque es la forma
de escribir más parecida a la de hablar. Para este filósofo ateniense, el mundo
inteligible es el único mundo real pues es el que proporciona las ideas, formas;
modelos de los cuales el mundo natural es una copia o imitación. A esta
concepción le denominó el Mundo de las Ideas. Por otra parte, la distinción
platónica entre un mundo sensible y un mundo inteligible conlleva la distinción
entre conocimiento empírico (sensitivo) y conocimiento razonable (el reflejo del
mundo real) 42.
Ahora bien, para comprender mejor el vasto Mundo de las ideas es preciso
considerar lo siguiente: Para el hombre moderno, el término idea posee un
significado exclusivamente psicológico, pues indica un contenido cualquiera de
la mente, mientras que Platón le atribuía una realidad sustancial, lo que confiere
a su doctrina un valor ontológico además de cognoscitivo. El mundo
hiperuránico de las ideas (invisibles, sobrenaturales, eternas e inmutables como
los dioses) no sólo tiene una existencia real, sino que su grado de realidad es
superior al del mundo visible. De ahí que existan dos niveles del ser (dualismo
metafísico), ordenados por una disposición jerárquica: el mundo sensible y el
mundo de las ideas. A los que, en el campo del conocimiento les corresponden
respectivamente, la percepción de las cosas (los actos de ver y sentir que
producen únicamente una opinión más o menos falsa) y la ciencia, el “saber de
las ideas” del filósofo (dualismo gnoseológico).
Siguiendo los planteamientos de Platón, según su Teoría Orgánica del
Conocimiento, todo acto cognoscitivo (es decir, todo proceso lógico, racional o
pensante que cada individuo realiza en su interior, y que es único para cada ser)
es una reminiscencia. Dicho de otra manera, es un recuerdo: saber no
42
Océano. Atlas Universal de Filosofía, Manual Didáctico de Autores, Textos, Escuelas y Conceptos Filosóficos. Grupo
Océano, España, s/a. p. 614.
significa adquirir nuevas cogniciones externas, sino traer a la memoria lo que una
parte de nosotros (el ama) ya sabe; pero que ha olvidado. A eso le llama
anamnesis, que es el proceso mediante el cual se reconstruye la verdad a través
del recuerdo; siendo el ambiente, es decir, la percepción sensorial del mundo un
estímulo para la nueva evocación. En palabras de Platón, “aprender es recordar”.
Dicha teoría afirma que todo conocimiento es en realidad una
reminiscencia, un recuerdo; en una existencia anterior a la terrena, el alma
humana ha contemplado las ideas, al percibir las cosas el alma recuerda las
Ideas preexistentes. Así que la percepción sensible no puede ser considerada
como el origen del conocimiento espiritual, sino solamente un estímulo que
origina el conocimiento. El centro de esta forma de racionalismo es la
contemplación de las Ideas, a lo que se le llama racionalismo trascendente.
La teoría puede considerarse como innatismo43, donde el conocimiento no
procede de la experiencia sino del saber preexistente, prenatal y connatural al
intelecto. El alma es el instrumento mediante el cual, el hombre, la humanidad
puede conocer. El alma ha conocido las ideas pero el momento en que se
encarna en un nuevo cuerpo las olvida y debe conocerlas poco a poco. Por
ejemplo: una pregunta muy concurrida en la infancia, es: ¿dónde estaba antes
de nacer? Y se asume que en un mundo mejor que el actual. También cuando
se posee esta sensación de que algo ya se había vivido o que de antemano se
sabía la respuesta, es a lo que Platón le denominó anamnesis.
Utilizando el método Socrático (es decir: preguntas y respuestas), Platón
buscaba respuesta a cuatro interrogantes, mismas que se habían hecho sus
antecesores, éstas son:
1. ¿Dónde puede hallar el hombre la verdad?
2. ¿Cuál es el origen y la composición del universo?
3. ¿Cuál es la finalidad del hombre sobre la tierra?
4. ¿Cuál es origen de la creación del hombre?

43
El innatismo proviene del latín innatus, participio de innascor, nacer en, producirse.
Se pueden resumir las respuestas, así: Sólo la razón puede conducir al
verdadero conocimiento mediante el análisis y la síntesis, la razón puede llevar
al hombre a la verdad.
Continuando con los postulados de Platón, éste asevera la existencia de dos
mundos:
I. El primero es invisible para la humanidad, espiritual y perfecto; en orden y
en designio y contiene los eternos modelos de las ideas, presidido por la
idea máxima, la idea del bien o Dios.
II. El otro es una copia del mundo ideal, un mundo material en constante
cambio.
La respuesta a las preguntas tres y cuatro se resuelve con el argumento de
que tras haber creado los dioses menores y otros seres superiores, la Suprema
Idea creó las almas humanas que con el tiempo desearon tener cuerpo humano
(junto con los apetitos y deseos pasionales), olvidándose de su origen divino. La
finalidad del hombre, sería recuperar su espíritu divino y reintegrarse a la Idea
Máxima44.
Aproximadamente, en los años 250 d.C. la corriente de pensamiento de
Platón, se retomó con el nombre de Neoplatonismo, en el que Plotino y San
Agustín tienen una influencia muy marcada en la construcción de la corriente de
pensamiento del racionalismo.
En ese sentido, es factible conocer un poco más de esos dos grandes
personajes. Se abordará primeramente a Plotino quien nació en Licópolis, Egipto.
Estudió filosofía en la escuela neoplatónica en Alejandría. A los 39 años viajó con
las tropas romanas a Persia para conocer las doctrinas de los maestros indios.
Finalmente, se estableció en Roma donde fundó su escuela y alcanzó gran
celebridad. Sin embargo y a pesar de su gran fama, no escribió ningún texto
concreto, pero su pensamiento se conoce gracias a algunos escritos con los que
preparaba sus clases.

44
RIUS. Filosofía para principiantes, desde Platón hasta hace rato. Editorial Grijalbo, México, 1997. pp.49 y 50.
Plotino, a pesar de haber sido judío y ser originario del Alto Egipto, fue el
primero en utilizar el concepto la triada, tanto para el hombre como para Dios.
Para el hombre consistía en: cuerpo, alma y mente; y para él, Dios era una
trinidad, compuesta por: hen (la unidad), psique (el alma) y nous (la razón).
Su postura es polémica con el cristianismo, pues según él, ninguna cualidad
humana puede asumirse como una característica de la divinidad ni siquiera el
amor o la justicia. Él afirma que Dios es Uno, ya que la multiplicidad parece ser
una característica del mundo terrenal. Sin la existencia del Uno, la multiplicidad
sería inexistente. Por otra parte, el Uno está constituido de todos los seres y son
distintos a él, por lo tanto nunca pueden ser contemporáneos; pero la realidad es
que toda esa totalidad brota de la fuente que es el Uno como potencia del ser
humano. Como ejemplo: se puede pensar en una fuente que no tiene otro
principio más que ella misma, pero que ofrece al hombre ríos emanados de ella
misma sin que éstos agoten su flujo, y que al salir de ella, por un tramo fluyen
juntos pero al separarse cada uno sabe a dónde deberá fluir su corriente.
Respecto a cómo se creó el mundo, él afirma que esta es una emanación,
es decir, no hubo un acto libre creacionista, sino que la realidad material es el
resultado de un proceso automático de irradiación como sucede con el perfume
de una flor. En su pensamiento, el alma, es decir, los pensamientos, pueden
volver al Uno o alejarse de él hasta caer en lo material. Si el hombre quiere
regresar a Dios, el alma del hombre deberá recorrer en sentido inverso el camino
jerárquico que le alejó de Dios y que por lo tanto le hizo perder su perfección.
Estas emanaciones (que son la pérdida de la perfección) reciben el nombre de
hipóstasis. Para él lo inteligible pasa a lo sensible, tal como lo pensaba Platón.
Con respecto a San Agustín, nació en Tagaste, actualmente Tunes. Estudió
retórica en Cartago y en Milán. A la edad de 33 años abandonó su cátedra de
retórica y regresó a África para dedicarse a la reflexión religiosa y teológica. Se
le considera el más importante Padre de la Iglesia, pues supo asentar los
postulados de la nueva religión sobre las bases del antiguo
neoplatonismo. Por ello, a este filósofo se le atribuye ser el personaje esencial
para unir el mundo antiguo y la civilización cristiana.
Sus aportaciones más importantes son la búsqueda de la verdad, y afirma
que la verdad habita en el interior del hombre, resuelve el tema de la creación y
el tiempo, de dónde se origina el bien y el mal, además de la tendencia humana
para hacer el mal. Para este filósofo africano, el tiempo y la creación son una
misma cosa. El pasado ya no está y el futuro no ha llegado, por lo tanto, el tiempo
sólo se puede medir en el presente. El pasado únicamente es memoria y el futuro
es predicción.
Subraya su tesis de que el mal no existe, solamente es la ausencia del bien. El
ser humano busca su autodestrucción porque es inherente en él porque
únicamente puede vencerlo con la potencia de Dios 45.
Regresando con los aportes de Plotino, la hipótesis de una contemplación
preterrena de las Ideas resulta superflua, puesto que el espíritu humano
simplemente acepta las ideas del nous, origen metafísico del propio espíritu; esta
recepción de las Ideas es una iluminación: “La parte racional de nuestra alma es
alimentada e iluminada continuamente desde arriba”.
San Agustín acepta esta interpretación idealista, pero en un sentido
cristiano; el Dios del cristianismo simplemente ocupa el lugar del nous. Las Ideas
se convierten en ideas creadoras de Dios; el conocimiento sucede en el seno del
espíritu humano, inspirado o iluminado por Dios; las verdades y los conocimientos
trascendentes son irradiados por Dios a nuestro espíritu. Pero se debe reconocer
que en sus últimas obras, San Agustín expresa que junto al conocimiento
obtenido por medio de la iluminación divina, existe otra manera de saber, cuya
fuente es la experiencia. Sin embargo, este resulta un campo inferior del saber.
Finalmente, San Agustín regresa a la obviedad de que el conocimiento, en un
sentido riguroso procede tanto de la experiencia humana como de la inspiración
divina, siendo la iluminación el centro de esta

45
Op. Cit. pp. 681-689.
concepción racionalista (plotiano-agustiniana), a la que se llama justamente
racionalismo teológico46.
Este racionalismo inició su época de esplendor en la Edad Moderna,
principalmente con el filósofo francés del siglo XVII: Nicolás Malebranche quien
en su tesis principal sostiene: Nous designa todo lo que existe en el mundo
exterior.
En esa misma época, un filosofo italiano Gioberti renueva esa tendencia
en el siglo XIX, cuando afirma que el camino del conocimiento es la
contemplación de lo absoluto en su actividad creadora, señala como Ser Absoluto
a la fuente del conocimiento. Este teórico llama ontologismo a su sistema de
pensamiento, y esta denominación se aplica a filosofías afines, incluyendo el
pensamiento de Malebranche; de manera que ahora se entiende por ontologismo
a cualquier teoría que defienda al conocimiento como una forma de intuición
racional47.
En esta misma época, en La Haye, Francia nace René Descartes en 1596
en una familia noble, con educación esmerada en Colegio Jesuita, donde se
graduó en Derecho. Así en 1616 se enroló en la “Guerra de los Treinta Años”.
Después de esta breve experiencia militar escribió su primer ensayo importante:
Reglas del buen razonar. Hacia 1649 aceptó la invitación real de Cristina de
Estocolmo, quien se interesaba en sus trabajos filosóficos, y por ello, lo contrató
como su tutor y meses después falleció en 1650.
El racionalismo que cultivó Descartes, a quien se le considera fundador de
la Filosofía Moderna, postuló a través de la geometría analítica un método ideal
para toda especulación de carácter científico. Éste consistía en partir del menor
número de principios que construyen un sistema donde abarca todos los hechos
conocidos, y transfiere al descubrimiento de otros nuevos.
En esa tesitura, es preciso indicar que “El principio de todo conocimiento, para
Descartes, era poner en duda todo, pues lo único que es cierto es nuestra
existencia: pienso, luego existo (esta frase es la base de toda la filosofía
46
Ibídem, pp. 78-80.
47
HESSEN, J. Teoría del Conocimiento. 2ª. Edición. UNAM, México, 2003. p.80
moderna). Él afirmaba que: Todas las cosas que concebimos clara y
distintamente, existen. El hombre tiene razones para creer en el mundo exterior,
aunque nuestros sentidos son engañosos.
El método se basa en cuatro reglas:
1. La Regla de la Evidencia: Nunca aceptar por verdadera cosa alguna que
no podamos evidenciar.
2. La Regla del Análisis: Descomponer lo complejo hasta llegar a todos los
elementos que lo constituyen.
3. La Regla de las Síntesis: Recomponer todos los elementos hasta
descubrir cómo se relacionan entre sí las aseveraciones complejas.
4. Regla de Enumeración: Recorrer continua e ininterrumpidamente todas
las verdades logradas. Hasta tenerlas juntas en una sola mirada”48.
Otra aportación importante fue hecha por Gottfried Wilhelm Von Leibniz, quien
siendo hijo de un profesor universitario aprovechó su biblioteca personal y
desarrolló el autodidactismo como fuente de formación. Aún cuando sus estudios
los hizo en Jurisprudencia; su pasión por la filosofía proyectó una reforma general
del saber. En su teoría de las Ideas Innatas, que tiene su origen en la época de
Cicerón, los seres humanos poseemos de “manera innata cierto número de
conceptos, que son precisamente los más importantes, los fundamentales del
conocimiento. Estos conceptos no proceden de la experiencia, sino que están en
la razón, como un patrimonio”49. Es decir, son como semillas que posee el espíritu
como facultad inherente y con ello, completa la máxima escolástica que dice:
nada existe en el entendimiento que no haya estado antes en los sentidos.
Agregándole él: salvo el mismo entendimiento. A esta corriente se le concede la
denominación de racionalismo inmanente, en oposición al teológico y
trascendente.
En el siglo XIX se presentó la última forma de racionalismo, en el que “se
discrimina rigurosamente la cuestión del origen del conocimiento en un sentido
psicológico y la del valor lógico del mismo; limitándose estrictamente a indagar

48
RIUS. Op.Cit., p.139 y 140.
49
HESSEN, J. Op.Cit., p.81.
acerca del fundamento lógico, apoyándose en la idea de la conciencia en general,
que resulta tan diferente de la conciencia concreta e individual donde el
racionalismo ubica las ideas innatas, como del sujeto absoluto proveniente del
racionalismo antiguo, donde se ubican los contenidos del conocimiento” 50.
Visto así, el racionalismo, es algo totalmente lógico, abstracciones puras que
se equiparan con supuestos o principios supremos del conocimiento. Así pues,
estos pensamientos se constituyen como la única fuente del conocimiento y por
lo tanto, la experiencia no forma parte del apoyo que un sujeto tiene en su
actividad conceptual. De forma muy similar como las ecuaciones matemáticas.
Sin embargo, el valor del racionalismo radica justamente en haber encontrado
el valor de la razón misma en el proceso del conocimiento; donde toda verdad es
una necesidad lógica y es válida universalmente. Para esta corriente, la única
forma de acceder a la metafísica51 es a través de los pensamientos
exclusivamente conceptuales. Una explicación al respecto sería: “A partir de
principios formales, se derivan proposiciones materiales y se deducen
conocimientos a partir de conceptos, como el intento de establecer el concepto
de Dios y deducir de este concepto la existencia del mismo, o definir la esencia
del alma a partir del concepto de substancia. Este espíritu dogmático del
racionalismo llega a provocar su antípoda: el empirismo”52.

50
Ibídem, p.81.
51
Se entiende por metafísica aquella rama de la filosofía que se ocupa de los problemas del ser y el conocimiento más
abstracto y sólo comprensible por el intelecto. Esta definición pertenece a BLAUBERG, I. Diccionario de Filosofía.
Ediciones Quinto Sol, México, 2003. p. 227.
52
HESSEN, J. Op. Cit. p.82 y 83.
4.2. EL EMPIRISMO

Objetivo
Analizar las razones por las cuales el Empirismo sostiene a la experiencia
como fuente de conocimiento.

Empirismo proviene del término griego empeiría, de la que se deriva la palabra


experiencia, ciencia. Es también la doctrina o teoría filosófica que sujeta al
conocimiento exclusivamente a la experiencia sensorial (incluidas las
percepciones). Como se concluyó en el tema pasado, es opuesta al racionalismo.
Para esta corriente, existen dos posturas básicas dentro de sí misma: “la
materialista que considera a la experiencia como el resultado de la acción de los
objetos y fenómenos del mundo exterior sobre los órganos de los sentidos del
hombre. El empirista idealista considera que la experiencia tiene carácter
puramente subjetivo, pues, a su entender, el hombre, en su experiencia, no va
más allá de sus mundo interior”53
Así pues, en materia de filosofía, el empirismo como ya se dijo es una
teoría del conocimiento, la cual pondera el papel de la experiencia sobre todo la
sensorial, en la formación de ideas. Este conocimiento se basa en la experiencia
para validarse como tal y aflora del mundo sensible para formar los conceptos;
afirmando que: “lo que uno ha experimentado, lo ha experimentado” 54.
El término "empirismo" fue originalmente usado para referirse a antiguos
practicantes de la medicina griega como Peter Kings, Iván Van-Johnson, Miguel
André, etc. quienes rechazaron la adherencia a las doctrinas de ese entonces.
Por el contrario, prefiriendo la observación de fenómenos percibidos por la
experiencia. Sin embargo, existe el término empirismo para la rama de la filosofía.
Entre los más conocidos filósofos que estuvieron asociados con el

53
BLAUBERG, I. Op. Cit. p. 99.
54
HESSEN. Op. Cit. 83.
empirismo se encuentran: Hobbes, John Locke, George Berkeley, David Hume y
John Stuart Mill.
La disciplina del empirismo fue por primera vez explícitamente formulada
por John Locke, a quien también se le conoce como “El padre de la democracia
liberal”. Sin embargo, respecto a la teoría del conocimiento su mayor aportación
se encuentra en su Ensayo sobre el entendimiento humano, en 1690 lo pública
en Inglaterra y es indudablemente su obra más memorable. En este texto estudia
las facultades de conocer, entender y comprender. Nació en “Wrington, cerca de
Bristol, el 29 de Agosto de 1632, en el seno de una familia de pequeños nobles
rurales. Fue educado en primer lugar por el padre, orgulloso puritano 55 que mitigó
paulatinamente su severidad inicial hasta llegar a tratar a su hijo aún jovencito
como un amigo”56.
El empirismo encuentra su sostén en las palabras que Aristóteles dijo: “No
hay nada en la conciencia que no haya estado antes en los sentidos. Si tenemos
un concepto o una idea que no se puede conectar con hechos experimentados,
se trata de una idea falsa, de un concepto falso. Así razonaba Locke, la filosofía
que se había creado hasta su tiempo era impresionante… pero falsa, pues se
apoyaba en conceptos e ideas falsas de tipo metafísico (…) el verdadero
problema de la filosofía es investigar los procesos de la mente humana, la historia
natural del alma. Después de años de pensarlo, concluye: No hay ideas innatas,
la mente es una página en blanco.
La mente de un recién nacido, decía Locke, es como una página en blanco. Las
ideas se adquieren por experiencia, y son de dos clases:
• Las ideas de sensación (es decir, las producidas por los sentidos)
• Las ideas de reflexión (las producidas por los mecanismo de la mente
como el pensar, suponer, creer, etc.)

55
Puritano. Miembro de comunidades inglesas, de inspiración calvinista, que, a mediados del siglo XVI quisieron volver a
la pureza del cristianismo primitivo como reacción a los compromisos de la iglesia anglicana. Concepto perteneciente al
Larousse. Diccionario Práctico de la Lengua Española, Compendio Enciclopédico. Gran consultor. México, 2003, p.687
56
ABBAGNANO, N. y A. Visalberghi. Historia de la pedagogía. Fondo de Cultura Económica, México, 2005. p. 333.
De manera tácita, Locke afirma: “Conocer es percibir con la mente el acuerdo
o desacuerdo, la conexión o repugnancia entre algunas de nuestras ideas.
Cuando no se produzca esta percepción, podrá ejercerse la imaginación, la
conjetura, la creencia… pero no el conocimiento”57.
En ese sentido restringido, aseveraba entonces, que la mente humana no
inventa ninguna idea, puesto que todos sus contenidos están facultados por la
percepción. Es decir, la mente, se limita a reelaborar en formas de creciente
abstracción los datos y las observaciones que recibe del exterior, pues no existe
nada que esté en la mente, que en primer término no haya estado en la
percepción. Para él, lo que fue adquirido mucho tiempo atrás, por costumbre
tiende a ser confundido con idea innata.
Para que un conocimiento fuese válido, Locke afirmaba que la” experiencia
proporcionaba este material del conocimiento, pero todavía no era conocimiento.
El conocimiento entonces, sólo podía ser de dos clases, el intuitivo, cuando el
acuerdo o descuerdo se percibía inmediatamente y en virtud de las mismas ideas
y sin la intervención de otras ideas. Como cuando se percibe inmediatamente
que el blanco no es negro, que tres es más que dos, etc. Este conocimiento es el
más claro y cierto que el hombre puede alcanzar y es, por consiguiente, el
fundamento de la certidumbre y la evidencia de todos los demás. El conocimiento
es, en cambio, demostrativo, cuando el acuerdo o desacuerdo entre dos ideas no
es percibido inmediatamente, sino que pone en evidencia mediante el empleo de
ideas intermedias denominadas pruebas”58.
En términos generales, el “empirismo es la actitud de quien:
• Ve en la experiencia el criterio último de verdad (lo que la razón sugiere
que debe considerarse verdadero sólo si supera el control experimental)
• Sitúa la percepción (y por tanto la experiencia) en la base de todo el saber,
considerando que a partir de la sensación también es posible

57
RIUS. Op. Cit. pp.156 y 157.
58
ABBAGNANO, N. y A. Visalberghi. Op. Cit. p. 339.
explicar las funciones superiores de la mente (memoria, fantasía,
inteligencia) pero no a la inversa”59.
David Hume nació en Edimburgo, en el seno de una familia acomodada,
aunque sin grandes fortunas y origen escocés. Escribe de sí mismo poco antes
de su muerte..60 Una frase célebre que resume esta vida y su concepción
filosófica afirma: “Sé filósofo; pero más allá de la filosofía, sé hombre”61.
Su filosofía de ninguna manera puede separarse de la época de la Ilustración;
Voltaire, Diderot, D´ Alembert, Rousseau y otros enciclopedistas, además del
economista Adam Smith, quien era su amigo.
El pensamiento de Hume está marcado por un profundo amor a la Filosofía;
como pocos su vida estuvo dedicada a ésta. Él representa la última consecuencia
del empirismo clásico inglés que no fue del todo aceptado por su carácter
agnóstico62.
El llamado empirismo inglés hace depender todo el conocimiento de la
experiencia, y la experiencia es entendida como el conocimiento que procede de
los sentidos. Hume distingue entre pensamientos e impresiones. Los primeros
son vagos, abstractos e indefinidos; las segundas, precisas e intensas. Por lo que
una impresión no es más que una percepción fuerte. Estas impresiones
constituyen la base del pensamiento. La sensación fuerte o la impresión es la
imagen original. La copia es el pensamiento.
Tal como lo hizo Platón, Aristóteles y Epicuro, Hume retoma la teoría de la
asociación de las ideas y esto es a lo que llamó impresiones 63. En su ensayo
denominado Una Investigación del Entendimiento Humano II, Hume afirma
“Todos los colores de la poesía, por esplendidos que sean, no pueden llegar a
pintar los objetos naturales de tal manera que tomemos la descripción por el

59
OCÉANO. Op. Cit. p.826.
60
XIRAU, Ramón. Introducción a la historia de la Filosofía, Textos Universitarios, Universidad Autónoma de México,
2005. p.270.
61
OCÉANO. Op. Cit. p.838.
62
Término acuñado para indicar la actitud de quien se rehúsa a admitir las soluciones en los problemas que no pueden
ser tratados con los métodos de la ciencia positiva y señaladamente los problemas metafísicos y religiosos. Consúltese
ABBAGNANO, Nicola. Diccionario de Filosofía. Fondo de Cultura Económica, México, 1987, p.28.
63
XIRAU, Op. Cit. pp. 271-272
paisaje real. El pensamiento más vivo es inferior al paisaje real. El pensamiento
más vivo es inferior a la sensación más apegada” 64.
El problema que Hume intenta resolver se basa en preguntar si la causalidad
es sólo un esquema mental o existe verdaderamente en la realidad y conocer los
límites del conocimiento experimental.
Por lo tanto, su tesis afirma que el principio básico de todo pensamiento
científico es el de causa-efecto. Es decir, que determinados sucesos pueden ser
previstos como la consecuencia necesaria de la causa que los produjo.
Paradójicamente, afirmaba que si éste se llevaba hasta las últimas
consecuencias, se debería admitir que no existe nada en la naturaleza con un
principio similar para tal. Él admitía la constancia de ciertos fenómenos, pero esto
sólo implica costumbre y en absoluto necesidad lógica para explicar y sustentar
su tesis bastaba con observar el choque de dos bolas de billar65.
El filosofo francés Étienne Bonnot de Condillac contemporáneo de Hume,
transformó el empirismo en un sensualismo. Al respecto, Hessen afirma que
“Condillac reprocha a Hume el haber admitido una doble causa del conocimiento:
la experiencia interna y la externa. En su tesis, él afirma que sólo existe una causa
del conocimiento: la sensación. El alma, originariamente, sólo posee una
facultad: experimentar sensaciones; todas las demás facultades provienen de
está; incluso el pensamiento no es sino una facultad refinada de experimentar
sensaciones. De esta manera, se establece un riguroso sensualismo” 66.
El filósofo inglés John Stuart Mill (1806-1873), desarrolló el empirismo,
rebasando a Locke y a Hume. Aseveró que hasta el conocimiento matemático
proviene de la experiencia. Los empiristas se mantienen escépticos ante la
metafísica, aunque ésta tenga una relación con la esencia del empirismo; pues

64
Citado por XIRAU en su libro Introducción a la Filosofía p. 271
65
Este ejemplo propuesto por Hume, explica que todo fenómeno puede preverse, ya que hay una causa y un efecto que
pueden explicarse debido a que las mismas circunstancias, los mismos cuerpos, el mismo tiempo, y velocidad determina
las causas y los efectos predecibles.
66
HESSEN, J. Op. Cit. p.88
aclaran que si los contenidos del conocimiento provienen de la experiencia, el
conocimiento está centrado en el mundo empírico 67.
La aportación empírica radica su valor en la importancia que le dio a la
experiencia como el fundamento para establecer la dinámica del conocimiento;
en franco desacuerdo al racionalismo. Pero también supone un excesivo mérito
a la experiencia como la única fuente del conocimiento. Sin embargo, como los
mismos Hume y Locke han reconocido, el conocimiento no únicamente se logra
a través de la experiencia pues solamente sería empírico, dando nulidad a la
propia corriente epistémica; pues lo importante no es el origen psicológico del
conocimiento sino el valor lógico de éste.
Para la historia del problema del conocimiento, la aportación del empirismo
consiste en haber indicado con vigor la importancia de la experiencia, contra el
escaso valor que le atribuye el racionalismo. Pero el empirismo substituye un
extremo por otro, al proponer a la experiencia como la única fuente del
conocimiento. Pero esto no se puede lograr, como los mismos Hume y Locke han
reconocido, pues se propone un tipo de conocimiento independiente de la
experiencia junto al saber meramente empírico. Con ello se debilita el empirismo,
se reconoce que lo importante no es el origen psicológico del conocimiento, sino
su valor lógico.

67
Loc. Cit.

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