Tejido Nervioso 5
Tejido Nervioso 5
Tejido Nervioso 5
El tejido nervioso está especializado en captar estímulos del medio exterior e interior,
procesar esa información y elaborar una respuesta, por lo que este se encuentra formado por
células denominadas neuronas, que están especializadas en las capacidades de recepción de
estímulos y de transmisión de la excitación resultante; los cuales van a ser analizados e
integrados con el fin de producir una respuesta adecuada y coordinada en distintos órganos
efectores.
Está constituido por una red intercomunicada de órganos nerviosos y vías de conducción, el
sistema nervioso formados por tejido nervioso; las neuronas se caracterizan por su
capacidad para captar información, elaborarla integrándola con una multitud de otras
informaciones y de transmitir una respuesta a otras células reside en sus propiedades
especializadas para la comunicación celular.
Tejido Nervioso.
Se desarrolla a partir del ectodermo embrionario (la capa que recubre al embrión y que dará
también a la epidermis). Es un tejido formado principalmente por dos tipos celulares:
neuronas y glía, y cuya misión es recibir información del medio externo e interno,
procesarla y desencadenar una respuesta. También es el responsable de controlar numerosas
funciones vitales como la respiración, digestión, bombeo sanguíneo del corazón, regular el
flujo sanguíneo, control del sistema endocrino, etc.
El sistema nervioso también posee una pequeña proporción de matriz extracelular donde
abundan las glicoproteínas. La función de la matriz extracelular nerviosa es variada e
interviene en la migración celular, extensión de axones, y formación y función de los
puntos de comunicación entre neuronas: las sinapsis.
Estas funciones dependen en su mayor parte de las propiedades eléctricas de sus células.
Los estímulos externos o internos del organismo son convertidos al lenguaje de las
neuronas: corrientes eléctricas que viajan por sus membranas plasmáticas. Del mismo modo
el tejido nervioso se comunica con el cuerpo, sobre todo con las células musculares,
mediante señales eléctricas y unas moléculas denominadas neurotransmisores.
La otra característica que permite el procesamiento, categorización y asociación de
información es el elevado grado de interconectividad que existe entre sus células. Es decir,
existe una gran y compleja red de conexiones entre neuronas mediante las cuales reciben y
envían información. Estos circuitos neuronales son los encargados de procesar y guardar
informaciones extremadamente complejas. Otra propiedad del tejido nervioso es la
plasticidad celular de las células nerviosas y de las conexiones que establecen entre sí. La
mayor parte de esa plasticidad se debe a la reorganización de los árboles dendríticos y
axónicos de las neuronas, así como de la modificación en número y propiedades de las
sinapsis.
Neuronas: Las neuronas son las unidades funcionales básicas del sistema nervioso
y generan señales eléctricas llamadas potenciales de acción que les permiten
transmitir información rápidamente a largas distancias.
Nervio: Es conjunto de fibras de un tipo en particular que conduce impulsos entre el
sistema nervioso central y distintas partes del cuerpo. Este grupo tiene la forma de
un cordón blanquecino y la capacidad de transmitir ondas eléctricas (los impulsos
nerviosos o potenciales de acción) a gran velocidad.
Célula Glial: Son células de soporte del sistema nervioso, que mantienen un
entorno óptimo para el funcionamiento de las neuronas, producen mielina y las
protegen.
Sinapsis: Espacio entre el extremo de una neurona y otra célula. Los impulsos
nerviosos se transmiten habitualmente a la célula vecina por medio de sustancias
químicas que se llaman neurotransmisores.
Partes del Tejido Nervioso.
El tejido nervioso se desarrolla a partir de la placa neural, la cual procede del ectodermo
dorsal; luego se invagina y forma el surco neural, que después se cierra y da lugar al tubo
neural primitivo, cuya luz se conserva para constituir el canal ependimario. De los extremos
dorsales y laterales surgen las crestas neurales, cuyas células dan origen a los elementos
que conforman a las estructuras y órganos del sistema nervioso periférico.
La pared del tubo neural se integra con células neurogerminativas, que se diferencian en
células neuroepiteliales, situadas en la capa media para conformar dos líneas celulares: los
neuroblastos y los espongioblastos libres. Los primeros desarrollan al final neuronas y los
segundos producen, por un lado, a los astroblastos (que forman a los astrocitos
protoplásmicos y fibrosos) y, por el otro, a los oligodendroblastos (de los que proceden los
oligodendrocitos). Existe otro elemento celular que se identifica en el tejido nervioso y que
recibe el nombre de células de Río-Hortega o microglia, la cual posee un origen
mesenquimatoso.
Durante el desarrollo embrionario del ser humano en el vientre materno, éste desarrolla
gran parte de su anatomía final durante la gestación. Este proceso de formación del sistema
nervioso no ocurre de forma repentina, sino que a lo largo de la gestación van apareciendo
las diferentes estructuras que van configurando el sistema nervioso del individuo. En este
artículo se expondrá cómo las distintas estructuras que componen el sistema nervioso
humano se desarrollan en el vientre materno durante el periodo de gestación, cómo es dicho
proceso y cómo finaliza antes del momento en el que sale del vientre materno para llevar a
cabo una vida autónoma.
Sistema Nervioso en la gestación: Hojas blastodérmicas
Para empezar a abordar el desarrollo del sistema nervioso es necesario entender en primera
instancia que tras la fecundación (la unión del espermatozoide y el óvulo, dejando el
primero su cabeza dentro del segundo para poder formar el posterior cigoto, la mórula y
continuar hasta el feto y el propio individuo) y los primeros momentos del desarrollo se da
un proceso de división celular y que, en éste, se llegan a diferencias un total de tres hojas
blastodérmicas. De dentro a fuera éstas son:
Endodermo: De esta hoja se crearán los órganos internos que poseerá el futuro individuo.
Mesodermo: De esta hoja se crearán los huesos y músculos del individuo.
Ectodermo: De esta hoja se crearán la piel y el sistema nervioso. En el ectodermo se
iniciará, en los primeros inicios de desarrollo de la mórula, la creación del sistema nervioso
[9].
Sistema nervioso en la gestación: el tubo neural
Tras esta diferenciación inicial en tres hojas blastodérmicas de la mórula, se producen una
serie de avances que establecerán en el sujeto las distintas partes del sistema nervioso.
En un primer momento, el ectodermo sufre una serie de transformaciones hasta que llega a
convertirse en una placa oval plana. En esa placa aparece una hendidura que forma el surco
neural y que dará lugar al juntarse los diferentes segmentos de la placa. De estas crestas
neurales se desarrollará el sistema nervioso periférico, las cuales quedarán por fuera del
tubo neural.
Del tubo neural surgirán grandes estructuras que formarán parte del sistema nervioso del
individuo, tales como los ventrículos cerebrales y el canal medular, creando también a la
vez el sistema nervioso central a partir de las paredes del tubo neural.
¿Qué ocurre tras la formación del tubo neural?
En el primer mes de gestación de este tubo neural se originarán tres divisiones que irán
desarrollando, cada una de ellas, las diferentes partes de las que se compone el sistema
nervioso humano.
En la parte más anterior se originará todo lo que contiene el prosencéfalo: hemisferios
cerebrales, el diencéfalo (el cual incluye el tálamo y el hipotálamo) y los ganglios basales
La parte del medio dará lugar al mesencéfalo y el tronco cerebral
Por último, en el segmento final conocido como rombencéfalo aparecerán el cerebelo, el
puente y el bulbo raquídeo.
Desarrollo neuronal
En los próximos cuatro meses ocurrirán una serie de acontecimientos que configurarán la
estructura del sistema nervioso para el futuro: En el tubo neural se desarrolla,
principalmente en su interior, toda la actividad de proliferación celular del sistema
nervioso. De esta proliferación saldrán miles de millones de células que todavía están por
diferenciarse, y toda esta proliferación tiene como propósito hacer que éstas vayan a las
distintas regiones del sistema nervioso y consoliden allí sus conexiones neuronales. De todo
este conjunto de células indiferenciadas, las que migren serán las que acaben
convirtiéndose en las neuronas y acaben estableciendo conexiones neuronales mientras que
el resto de células serán parte del soporte neuronal, afianzando las redes neuronales para
que puedan conectarse adecuadamente.
Diferenciación
Una vez que los distintos grupos celulares han migrado y se han asentado en un punto
específico del tubo neural, comienza un proceso de transformación de esas células
indiferenciadas en neuronas de esa región del tubo neural en el que estén. Adicionalmente,
durante el proceso de diferenciación neural influyen e inciden en estas células factores
tróficos y de crecimiento, los cuales les ayudan a hacer crecer y desarrollar, entre otras
partes, las dendritas y los axones, partes primordiales en el desarrollo neuronal y que
permiten que las distintas neuronas se conecten entre sí y puedan establecer las sinapsis
adecuadas.
Mielinización
También se da un proceso conocido como mielinización en las neuronas que en un futuro
serán parte de la estructura del sistema nervioso del individuo son envueltas, por diferentes
tipos de células, con vainas de mielina. Este hecho es crucial porque la mielina es una
sustancia de naturaleza lipídica que permite acelerar la transmisión eléctrica del impulso y
permite, a mayores, la conducción saltatoria (esto es, que la conducción se transmita de
forma unidireccional sin posibilidad a que retroceda el impulso nervioso).
Aptosisis
Por último, un proceso que acontece dentro de este proceso de migración y establecimiento
de conexiones neuronales a lo largo del tubo neural del sistema nervioso es el de la
apoptosis: En el proceso de apoptosis, las células que no logran establecer las conexiones
pertinentes para poder desarrollar la actividad neuronal, programan un sistema de
destrucción y la célula se muere gracias a él. Durante los próximos meses ocurren otras
cosas importantes desde el punto de vista neuroanatómico, ya que la maduración y la
consolidación de conexiones causará la consolidación de una futura vida (fuera de la
gestación) en condiciones. Durante el quinto mes de embarazo, todos estos procesos
previos sirven para confirmar el número específico de neuronas que tendrá el sistema
nervioso de ese individuo. A partir de ese quinto mes de embarazo, lo que primordialmente
ocurrirá será un desarrollo de las estructuras del sistema nervioso (habrá un desarrollo
importante de los hemisferios cerebrales y sus conexiones con significativos efectos en la
actividad del feto) importantes para la vida fuera del vientre materno.
Características del tejido Nervioso.
El tejido nervioso es muy rico en células y muy pobre en sustancia intercelular.
El tejido nervioso está formado por células que poseen un cuerpo celular (soma o pericarión
que contiene el núcleo) y unos prolongamientos (procesos) citoplasmáticos.
El tejido nervioso está formado por dos clases de células, entre las cuales hay contigüidad
estrecha:
Muerte natural en el tejido nervioso del neuroeje y la neuroglía prolifera (gliosis)
para ocupar los espacios que dejan las neuronas en vías de desaparición.
Formación de tumores llamados gliomas
Lesión de un nervio y las células gliales que lo forman proliferan y contribuyen así
a su proceso de regeneración.
Filogenéticas.
El tejido nervioso posee uno de los grados más altos de diferenciación y especialización
celulares y tisulares existente en la escala zoológica.
Los órganos unicelulares (protozoarios) poseen un plasmalema (membrana celular) con
características como la excitabilidad o irritabilidad, la conductividad y la conservación de
señales persistentes, que veremos luego magnificadas en las neuronas.
Entre los organismos multicelulares (metazoarios):
Los espongiarios presentan "células neuromotoras" que tienen características de
células neuronales y de células musculares.
Los celentereos presentan "células ganglionares primitivas" que son las primeras
neuronas que aparecen en la escala zoológica.
Los anélidos (lombriz de tierra) poseen ya un tejido nervioso que constituye un
sistema nervioso rudimentario. Pero no será sino en los insectos por un lado y en
los vértrebrados por el otro, donde se llegará a la aparición de "un cerebro".
Ontogenéticas.
El tejido nervioso deriva del ectodermo: ectodermo neural y neuroectodermo, De él
provienen las células neuroepiteliales del tubo neural y de las crestas neurales que dan
orígen a los neuroblastos y a los glioblastos los que, a su turno, generan las células
neuronales (neuronas) y las células neurogliales, respectivamente.
Las células neuronales (neuronas) que son las células nerviosas por excelencia.
Las células neurogliales que son células auxiliares de la función neuronal y cuyo
conjunto se llama neuroglía (glía).
Las células neuronales y neurogliales se hallan tanto en el tejido nervioso que forma la
sustancia gris y la sustancia blanca del sistema nervioso central como en el tejido nervioso
que forma los ganglios nerviosos y los nervios. Pero los cuerpos celulares (somas y
pericariones) de las neuronas solo yacen en la sustancia gris y en los ganglios nerviosos.
El tejido nervioso presenta conjuntos monotisulares llamados "Fibras Nerviosas"
constituidas por uno o varios prolongamientos neuronales (axones, generalmente) y por una
vaina neuroglial con mielina o sin ella. Las fibras nerviosas se hallan tanto en el tejido
nervioso del Sistema Nervioso Central (sustancia gris y blanca) como en el tejido nervioso
del Sistema Nervioso Periférico (ganglios nerviosos y nervios).
El tejido nervioso contiene en cantidades variables, un componente estructural llamado
mielina que es un rollo de plasmalema neuroglial. La mielina es muy escasa o falta en la
sustancia gris y es muy abundante en la sustancia blanca del neuroeje. El color gris de la
primera y el blanco de la segunda dependen de la cantidad de mielina. La mielina puede ser
escasa o abundante en los ganglios nerviosos y en los nervios.
El tejido nervioso es el único tejido que constituye las partes (u órganos) del Sistema
nervioso central.
El tejido nervioso se asocia al tejido conjuntivo para constituir los órganos del sistema
nerviosoperiférico.
El tejido nervioso que forma el Sistema Nervioso Central presenta microscópicamente
abundantes vasos sanguíneos y carece de vasos linfáticos. Si los tiene en cambio el tejido
conjuntivo que forma parte de los ganglios nerviosos y de los nervios del Sistema Nervioso
Periférico.
El tejido nervioso tiene una capacidad regenerativa que depende del tipo de células y de su
localización.
Las células neuronales pierden su capacidad mitótica en la vida prenatal pero sus
prolongamientos citoplasmáticos que constituyen los nervios, si pueden regenerarse
cuando se suturan en forma adecuada y oportuna después de una sección.
Las células neurogliales dejan de dividirse antes del nacimiento, pero no pierden del
todo su capacidad mitótica y ésta se recupera postnatalmente en circunstancias
especiales.
¿Qué o Quién regula el Tejido Nervioso?
Los nervios sensoriales reaccionan a los estímulos externos y nos permite sentir calor, frío
y dolor; los nervios autónomos regulan las funciones involuntarias como los latidos del
corazón, el sudor y la digestión e influyen directamente en la actividad de los órganos
internos. El cerebro es como una computadora que controla las funciones del organismo y
el sistema nervioso es como una red que envía mensajes a las partes del cuerpo.
Células que regulan el Tejido Nervioso.
La estructura neuronal consiste en un centro citoplásmicos que se conoce como soma o
cuerpo, en el cual se encuentra el núcleo vesicular de nucleolo prominente; largas
prolongaciones delgadas, múltiples y ramificadas llamadas dendritas y el axón que es una
prolongación gruesa, única y recta.
Las neuronas están rodeadas por varios tipos de células: astrocitos, oligodendrocitos,
microglia y células ependimarias que en conjunto se llaman neuroglia; estas células se
encargan de brindar soporte, aislamiento, nutrición y defensa a las neuronas.
Las características histológicas de los órganos del sistema nervioso central como corteza
cerebral, cerebelo o médula espinal, dependen de la forma como se organizan las neuronas,
los cuerpos neuronales rodeados de astrocitos y dendritas, y los axones (fibras nerviosas)
amielínicos constituyen la sustancia gris; las fibras nerviosas mielínicas rodeadas de
oligodendrocitos y microglia forman la sustancia blanca.
Los primordios embriológicos ectodérmicos que participan en la formación del sistema
nervioso son el neuroectoblasto, las células de la cresta neural y las placodas que van
evolucionando en función de fenómenos inductivos provenientes principalmente de la
notocorda, la placa precordal y el ectoderma.
Conclusión
Como se puede apreciar a lo largo del texto, el desarrollo del sistema nervioso va siguiendo
una serie de pasos claros que necesita para poder ser una persona viable. Los primeros
meses son cruciales porque de ellos salen los cimientos principales (el tubo neural y sus
respectivos segmentos) para las distintas partes del sistema nervioso humano, que le
permite hacer desde movimientos corporales más o menos complejos como la regulación
hormonal o la captación de sentidos. Las anomalías que puedan producirse durante el
desarrollo pueden condicionar la futura vida autónoma del individuo una vez que salga del
mundo real y, en función de los daños estructurales causados tanto por factores propios de
la genética como los daños externos (alcohol, por ejemplo), la funcionalidad del sistema
nervioso puede verse más o menos afectada.
Anexos