Agresion Marco Legal
Agresion Marco Legal
Agresion Marco Legal
UNIVERSIDAD EAFIT
ESCUELA DE DERECHO
MEDELLÍN
2019
0
RÉGIMEN JURÍDICO DE LAS AGRESIONES CONTRA EL PERSONAL
SANITARIO POR PARTE DE PACIENTES Y ACOMPAÑANTES
UNIVERSIDAD EAFIT
ESCUELA DE DERECHO
MEDELLÍN
2019
1
Nota de aceptación:
______________________________
______________________________
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Jurado
______________________________
Jurado
2
CONTENIDO
Pág.
RESUMEN 8
INTRODUCCIÓN 9
3
1.3 LÍMITES DEL DERECHO A LA SALUD EN RELACIÓN CON LOS
DEBERES DE LAS PERSONAS PARA LA ATENCIÓN EN SALUD 42
1.4 RESPUESTA DEL DERECHO PENAL A LAS AGRESIONES CONTRA EL
PERSONAL DE SALUD POR PARTE DE LOS PACIENTES Y SUS
ACOMPAÑANTES 47
1.5 RESPUESTA DEL DERECHO ADMINISTRATIVO A LAS AGRESIONES
CONTRA EL PERSONAL DE SALUD POR PARTE DE LOS PACIENTES Y
SUS ACOMPAÑANTES 51
4
1.3.1 Proyecto de Ley para endurecer los efectos jurídicos del incumplimiento
del deber de respeto hacia los integrantes del equipo de salud 104
1.3.2 Proyecto de Ley que propone la modificación del Código penal, Código
Procesal penal y Ley 20.584 de 2012 para regular las agresiones contra
el personal sanitario 106
CONCLUSIONES 123
BIBLIOGRAFÍA 125
ANEXOS 136
5
LISTADO DE TABLAS
Pág.
6
TABLA DE ANEXOS
Pág.
7
RESUMEN
8
INTRODUCCIÓN
1 Rechazan agresión contra médico en hospital de Candelaria, Valle. [En línea]. En: El País, Palmira,
23 de marzo, 2019. [Consultado: 17 de septiembre de 2019]. Disponible en Internet:
https://www.elpais.com.co/valle/candelaria-valle-rechazan-agresion-contra-medico-en-hospital-
local.html.
9
desplegar este tipo de conductas. Por otra parte, se constató que existe un vacío
legal en el ordenamiento jurídico colombiano pues, si bien se estableció por ley el
deber de respeto que tienen las personas hacia el personal que presta los servicios
en salud, no se determinaron los efectos que se derivan de su incumplimiento, por
tanto, en principio no se puede aplicar directamente a los particulares. Lo anterior
ocasiona que la lista de deberes para la atención en salud, particularmente este, se
catalogue como “normas de papel”.
10
que una persona que tenga una ocupación diferente sea agredida en la calle por
otro transeúnte.
11
En cuanto al tercer capítulo, en este se abordó todo el estudio de derecho
comparado realizado en los ordenamientos jurídicos de España, Argentina y Chile,
siendo el primero de estos el más desarrollado y con mayor experiencia en la
materia pues el tema de las agresiones contra el personal de salud por parte de los
pacientes y acompañantes, se discutía ya en los estrados judiciales para el año
2007. Asimismo, es pertinente destacar desde ahora que el ordenamiento español
tiene una regulación dual del tema pues este tipo particular de agresiones se regula
desde la rama penal en el derecho común español, y desde el ámbito administrativo
sancionatorio en algunas comunidades autónomas. En relación con el
ordenamiento argentino, se expuso la regulación de dos provincias y de la ciudad
autónoma de Buenos Aires, al respecto, se destaca que este país reguló las
agresiones contra el personal sanitario únicamente desde el derecho administrativo
de policía. Por último, en relación con la regulación del Estado chileno, este se
encuentra a puertas de sancionar una ley que penaliza las agresiones contra el
personal sanitario a través de la creación de un tipo penal, no obstante, la reforma
también tiene un enfoque preventivo y en virtud de ello propone efectuar unas
modificaciones al código procesal penal y a la ley de derechos y deberes de las
personas para la atención en salud.
12
Finalmente, a través de esta investigación se concluyó que el ordenamiento jurídico
colombiano necesita una ley que regule los derechos y deberes de los usuarios del
sistema de salud, pues solo a través de esta tipología normativa se pueden
establecer los efectos al incumplimiento de los deberes para la atención en salud,
entre ellos el de respeto al personal asistencial. Lo anterior sin olvidar que la
infracción de uno de estos deberes no puede ser invocada para restringir o impedir
el acceso a los servicios de salud. A efectos de esta regulación, la propuesta
consiste en incluir en esta ley un régimen sancionatorio de las infracciones
administrativas donde se impongan unas sanciones según el tipo de infracción tales
como: multas, trabajo comunitario y se discute la posibilidad de incluir el cambio
forzoso del centro de salud. Una de las infracciones serían las conductas que
constituyan un incumplimiento del deber de respeto hacia el personal sanitario.
13
CAPÍTULO I: LA VIOLENCIA CONTRA EL PERSONAL DE SALUD POR PARTE
DE LOS PACIENTES Y SUS ACOMPAÑANTES EN EL CONTEXTO
COLOMBIANO
14
tipo de conductas por parte de todos los actores de la problemática, especialmente
de las víctimas.
3Ibíd., p. 3.
4PÉREZ BILBAO, J y NOGAREDA CUIXART, C. NTP 489: Violencia en el lugar de trabajo [En línea].
Centro Nacional de Condiciones de Trabajo, 1998. p.1. [Consultado: 15 de agosto de 2019].
Disponible en Internet: https://www.insst.es/documents/94886/326962/ntp_489.pdf/4f149448-058e-
4cf6-b82d-02e20404e762
5 ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO OIT. VIOLENCIA EN EL LUGAR DE
TRABAJO: UN NUEVO PROBLEMA MUNDIAL [En línea]. En: Trabajo Revista de la OIT.
Septiembre/octubre, 1998, No.26. p. 7. [Consultada el 15 de agosto de 2019]. Disponible en internet:
https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---dgreports/---
dcomm/documents/publication/dwcms_080688.pdf
15
culturalmente variable, pues estos factores “pueden contribuir al diferente
entendimiento y evaluación de la importancia relativa de las situaciones descritas
como violencia en el lugar de trabajo. Comportamientos que no serían pasados por
alto en un país podrían ser aceptados o tolerados en otro”6; pese a la ambigüedad
que se puede presentar, lo que sí es claro es que la violencia tiene múltiples formas
de manifestarse más allá de los ataques físicos.
6 CHAPPELL, Duncan y DI MARTINO, Vittorio. Violence at Work. En: Oficina internacional del
Trabajo. Ginebra, 1998. p. 53. ISBN 92-2-110335-8.p. 53.
7 ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO OIT. Violencia en el sector de servicios y
medidas para combatir este fenómeno. En: Trabajo Revista de la OIT. 2004. Citado en: CHAPPELL,
Duncan y DI MARTINO, Vittorio. Violence at Work. En: Oficina internacional del Trabajo. Ginebra,
1998. p. 53. ISBN 92-2-110335-8.p.30.
8 MARTÍNEZ-JARRETA, B. (2011). Las agresiones en el ámbito sanitario. Citado en: DE JUAN
MAZUERAS, Ana. La jurisdicción penal ante las agresiones al personal sanitario. Estudio
jurisprudencial. Valladolid, 2016. Tesis Doctoral. Universidad de Valladolid. Facultad de Medicina.
Departamento de Anatomía Patológica, Microbiología, Medicina Preventiva y Salud Pública,
Medicina Legal y Forense. p.4.
16
Tabla 1. Tipos de Violencia en el trabajo de acuerdo con la clasificación de la
OSHA.
17
El tipo de violencia que se analizará en ese trabajo será precisamente aquella
sufrida por el personal de salud cuando estos son agredidos por sus pacientes o los
acompañantes de los mismos. De acuerdo con la clasificación de la violencia de la
OIT, el tipo de conductas que se analizarán se encasillan como violencia externa
pues el personal sanitario es agredido por alguien que no pertenece al lugar de
trabajo. Adicionalmente, de acuerdo con la clasificación de la OSHA, las agresiones
contra los profesionales de la salud por parte de pacientes y acompañantes se
clasifica como violencia tipo II, pues hay un vínculo previo de atención en salud entre
el agresor y la víctima; en caso que el agresor sea un acompañante, también
encajaría en la violencia tipo II puesto que, si bien a él no lo están atendiendo
directamente, este agrede porque tiene una inconformidad con el servicio que le
están prestando a su familiar o amigo.
18
La Misión Médica tiene una regulación diferente, pues su protección no solo es un
compromiso del Estado colombiano, sino que es una obligación derivada del
Derecho Internacional Humanitario. El origen de la protección a la Misión Médica
surgió con los cuatro Convenios de Ginebra de 1949 y los dos protocolos
adicionales de 1977, los cuales el Estado colombiano adoptó a través de la Ley 5
de 1960 y la Ley 171 de 1994, sin perjuicio de las posteriores resoluciones y
manuales emitidos para desarrollar la materia. Es importante entonces distinguir los
atentados contra el personal identificado como parte de la misión médica en el
marco de misiones humanitarias, respecto de aquellas agresiones comunes que se
presentan por inconformidades en la prestación del servicio de salud de cara a la
relación médico-paciente.
12 HENKAERTS, Jean-Marie y DOSWALD, Beck (2005) Estudio del CICR sobre el derecho
internacional humanitario consuetudinario. El derecho internacional humanitario consuetudinario.
Citado en: COLOMBIA. MINISTERIO DE SALUD Y PROTECCIÓN SOCIAL. Manual de Misión
médica [En línea]. Febrero de 2013. p.18. [Consultado: 15 de agosto de 2019]. Disponible en
internet:
https://www.minsalud.gov.co/Documentos%20y%20Publicaciones/Manual%20de%20Misi%C3%B3
n%20M%C3%A9dica.pdf
19
misma (pacientes o comunidades) y que se relaciona con situaciones de orden
público”13.
Para concluir con el último planteamiento, es claro que se debe proteger al personal
sanitario de todas las conductas violentas en cualquier contexto que estas se
presenten, bien sea porque sufra un ataque en una situación de conflicto armado, o
bien porque padezca una agresión durante consulta debido a una inconformidad de
un paciente al que no se le prolongaron más sus incapacidades laborales por
ejemplo. No obstante, el objeto de esta investigación se restringe solo a estudiar los
ataques de violencia tipo II que se producen por los pacientes y sus acompañantes
como agresores, en contra de cualquier sujeto del personal sanitario como agredido;
lo anterior en razón a una inconformidad con la prestación de los servicios de salud.
13 Ibíd., p.18.
14DELGADO, Liliana, et al. Encuesta de las agresiones en el servicio de urgencias de las clínicas y
hospitales afiliados a la ACHC [En línea]. En: Revista Portada, 2015. p.1. [Consultado 15 de agosto
de 2019]. Disponible en internet: http://achc.org.co/documentos/Linea-investigacion/Encuesta-de-
agresiones-en-servicios-de-urgencias.pdf
20
ocasionar hasta el cierre temporal de un centro de salud al difundir sentimiento de
temor en el personal de salud restante15. Ahora bien, pese a que los medios de
comunicación reporta casos16 de ataques contra médicos, enfermeras, entre otros
profesionales de la salud, se han realizado pocos estudios investigativos que
permitan efectuar un monitoreo constante de este fenómeno y, a su vez, visibilizar
la magnitud del problema para tomar medidas de prevención y reacción con base
en estadísticas actualizadas. La falta de estadísticas se debe en gran medida al
fenómeno de sub-registro y aceptación social de este tipo de conductas por parte
de todos los actores de la problemática, comenzando por la misma víctima de las
agresiones; esto se debe a que “existe la creencia que en ciertas ocupaciones es
inherente a ellas la aceptación de un cierto grado de violencia como una parte
misma del trabajo. Es decir, el trabajador asume el riesgo de sufrir actos violentos
cuando acepta el trabajo”17. Por una parte, el personal de salud tiende a incorporar
las agresiones como “un gaje” del oficio por lo que estas conductas violentas se
normalizan, y, por otra parte, cuando la víctima sí reporta la agresión, el empleador
y las mismas autoridades tienden solo a darle importancia a las agresiones que
envuelven violencia física dejando por fuera los gritos, insultos, amenazas, entre
otros.
15 El hospital Alejandro Maestre Sierra del municipio de Ariguaní (Magdalena) tuvo que cesar la
prestación del servicio de salud debido a que dos médicos que laboraban allí recibieron amenazas
de muerte contra ellos y sus familias a través de panfletos por lo que tuvieron que huir del lugar de
forma inmediata. Pese a que las amenazas solo se dirigían contra dos de los médicos que allí se
desempeñaban, la coordinadora médica Lilibeth Vives señaló que “todo el personal asistencial siente
miedo de seguir ejerciendo sus funciones, ningún profesional ha querido asumir la prestación de los
servicios de salud”. El panfleto que contenía las amenazas manifestaba lo siguiente: “Ya tienen los
días contados. Como no son sus familiares no les interesan los pacientes. Sabemos cuándo y dónde
se mueven, tienen 72 horas para largarse del pueblo”. La noticia se puede consultar en: Personal
médico en Colombia: bajo amenazas. [En línea]. En: Periódico Opinión Pública el 24 de julio de 2019.
[Consultado: 17 de septiembre de 2019]. Disponible en Internet:
https://www.opinionysalud.com/2019/07/24/personal-medico-en-colombia-bajo-amenazas/
16 ANTHOC Nacional rechaza agresiones a Misión Médica en Colombia [En línea]. En: Oficina de
21
1.3 ESTUDIOS ESTADÍSTICOS (DIMENSIÓN CUANTITATIVA DEL FENÓMENO)
22
el 27.0% agresiones físicas y el 1.6% agresiones sexuales, de las cuales el 56.3%
fueron propinadas por los acompañantes del paciente, y el 39.7% por el mismo
paciente.
21 Ibíd., p.18.
22 Ibíd., p.18.
23 OCHOA TAMAYO, Diana. Violencia hacia los profesionales de salud en el sistema de salud
colombianos: un estudio exploratorio en la ciudad de Bogotá D.C, 2016. p. 65. Trabajo de grado
(Tesis de grado para optar al título de Magíster en Bioética). Pontifica Universidad Javeriana de
Bogotá.
23
hay apoyo por parte de las entidades”24. Por otra parte, los resultados de la encuesta
efectuada por la investigadora25 señalaron que las causas desencadenantes de la
agresión se debieron a factores personales del paciente y a deficiencias de índole
institucional. Respecto de las primeras, los entrevistadores manifestaron cosas
como que “el paciente se encontraba bajo efectos de narcóticos” o “familiar muestra
arma de fuego en el servicio para presionar atención médica”. Respecto de las
segundas, los encuestados señalaron los siguientes factores institucionales como
principales desencadenantes: los tiempos prolongados de espera, la falta de
personal, la inadecuada atención al paciente, la falta de insumos y la deficiencia de
las instalaciones.
Para comenzar, del total del personal encuestado, el 98.23% ha sufrido agresiones
con ocasión de su trabajo y tan solo el 1.77% no las ha sufrido. Ahora bien, cuando
se les preguntó en cuántas oportunidades recibieron agresiones en el transcurso de
este año y el anterior, un 26.32% respondió que no ha sido agredido, otro 26.32%
respondió que ha sido agredido una sola vez, un 20.30% dos veces y 26.32% tres
veces o más, y un 0.75% no respondió la pregunta. Con posterioridad, se les
preguntó si habían denunciado la agresión, el 69.63% de los encuestados
24 Ibíd., p.65.
25 Ibíd., p.82-86.
26 En el apartado de los anexos se podrán consultar los gráficos completos de la encuesta realizada.
24
contestó que no lo hizo, el 18.52% afirmó haberlo hecho y un 11.85% no respondió
la pregunta. Luego, se les inquirió solicitando que, en caso de que la respuesta
inmediatamente anterior hubiera sido negativa, explicaran la razón por la cual no
denunciaron; en este caso se encontró cierto patrón en la justificación, por ejemplo:
Por otra parte, respecto del tipo de agresión sufrida, de forma previa se indicó en la
encuesta que era posible señalar más de una opción de respuesta, así pues, el
89.82% de los encuestados contestó haber sufrido agresiones verbales
discriminadas de la siguiente forma: el 45.13% fue agredido por el paciente y el
44.69% restante fue agredido por acompañantes del mismo. Ahora bien, un 8.4%
de los encuestados sufrió agresiones físicas donde el 6,19% fue agredido por el
paciente y el 2.21% restante por acompañantes de este. Finalmente, tres personas
manifestaron haber recibido amenazas de muerte, una inclusive con arma de fuego,
por parte del paciente y acompañantes de este.
25
de incapacidades médicas y, finalmente, un 15.9% manifestó que se produjo en el
contexto de la formulación de la prescripción médica. Adicionalmente, se cuestionó
por la secuela o lesión causada por la agresión recibida a lo que un 75.9% de los
encuestados respondió no haber sufrido ninguna secuela más allá del mal rato, no
obstante, un 15.1% manifestó como secuela el estrés post traumático; otro tipo de
consecuencias fueron el síndrome del “Burnout”27 y sentimiento de indignación y
tristeza.
Como se puede constatar, después de haber observado los resultados de los tres
estudios estadísticos, un buen número de personas encuestadas han sido víctimas
de agresiones por parte de los pacientes y/o acompañantes de estos,
especialmente, de agresiones verbales; no obstante, la gran mayoría decidió en su
momento no denunciar estas conductas, bien sea porque no se le dio la debida
importancia o porque la persona ni siquiera sabía que era posible denunciar este
tipo de comportamientos.
Ahora bien, respecto de las agresiones verbales, estas también son conocidas como
violencia psicológica y tienen la característica de ser “un comportamiento repetido,
de un tipo que, en sí mismo, puede ser relativamente poco importante pero que, al
27 La OMS bajo el código QD85 lo define como “un síndrome conceptualizado como resultado del
estrés crónico en el lugar de trabajo que no se ha manejado con éxito”. Respecto de los síntomas,
estos pueden ser “leves, moderados, graves o extremos. En general, se trata de un agotamiento
emocional y un proceso de despersonalización y de escasa realización personal (…) incluyen fatiga
crónica; cefaleas y migraña; alteraciones gastrointestinales, como dolor abdominal, colon irritable y
úlcera duodenal; dolores musculares; alteraciones respiratorias; alteraciones del sueño; alteraciones
dermatológicas; alteraciones menstruales y disfunciones sexuales, entre otros (…) como ansiedad,
depresión, irritabilidad, baja autoestima, falta de motivación, dificultades de concentración,
distanciamiento emocional, sentimientos de frustración profesional y deseos de abandonar el trabajo.
Consultado en: TORRADO, S., Revista ELSEVIER (2007) Vol. 26. p. 104-107.
26
acumularse, puede llegar a ser una forma muy grave de violencia. Si bien puede
bastar un único incidente, la violencia psicológica consiste a menudo en actos
repetidos, indeseados, no aceptados, impuestos y no correspondidos, que pueden
tener para la víctima un efecto devastador”28. Debido a lo anterior, es importante no
subestimar ningún tipo de agresión porque, si bien la violencia puede causar
perturbaciones inmediatas, también puede tener efectos a largo plazo como “la falta
de motivación, pérdida de confianza y de autoestima y, si la situación se prolonga,
se observan frecuentemente consecuencias como la enfermedad física, los
desórdenes psicológicos o el abuso del tabaco, del alcohol o de los
medicamentos”29.
27
transcendentales” muchas veces los hechos no transcendentales son indicios que
hay que hacerles seguimiento porque detrás viene algo mucho más grave”.
28
evidencia y solicitamos la intervención de las autoridades”. Uno de los canales a
través de los cuales esta asociación hace visibles las agresiones contra el personal
médico, es a través de su página de internet33 la cual se está actualizando
constantemente con noticias relacionadas con esta problemática.
29
son ellos quienes tienen que salir a dar la cara para decir que no hay camillas, que
se acabó determinado medicamento, que no hay disponibilidad de especialistas,
entre otros.
En suma, el problema de las agresiones contra el personal sanitario por parte de los
mismos pacientes y sus acompañantes es una realidad del país que requiere
visibilizarse en aras de tomar medidas para la prevención y sanción de este tipo de
conductas. No obstante, el principal obstáculo para lograrlo es la falta de denuncia,
y, por ende, el estado de sub-registro actual donde las estadísticas de agresión no
alcanzan a reflejar el número real de agresiones diarias que sufre el personal de
salud en Colombia. Por ejemplo, en el tercer estudio estadístico el 69.63% de los
encuestados agredidos no denunció la agresión sufrida. Los estudios estadísticos
consultados, la encuesta realizada y las entrevistas efectuadas, permiten evidenciar
un poco el panorama actual de este tipo de agresiones en el país donde la mayoría
de las agresiones perpetradas son de carácter verbal pero también ocurren
agresiones físicas, no obstante, pocas veces se requieren incapacidad médica; el
hecho que por lo general las agresiones no deriven en un daño físico, fomenta que
30
el personal sanitario continúe pensando que la violencia sufrida “no es de
importancia”. “Se ha avanzado en materia de derechos de los pacientes, sin
embargo se ha descuidado el derecho de los médicos a ejercer su profesión en
condiciones acordes con la enorme responsabilidad a que los enfrenta diariamente
su labor, lo cual termina repercutiendo en la calidad del servicio de salud”34.
31
CAPÍTULO II: REGULACIÓN EN EL ORDENAMIENTO COLOMBIANO
DE LAS AGRESIONES CONTRA EL PERSONAL DE SALUD POR
PARTE DE LOS PACIENTES Y SUS ACOMPAÑANTES
35 CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia T-520 de 2003. M.P. Rodrigo Escobar Gil. p.39.
32
De acuerdo con la jurisprudencia constitucional colombiana36, con el tránsito del
Estado Liberal al Estado Social de derecho, el estatus jurídico de los deberes
constitucionales cambió de manera radical debido a que pasaron de ser
considerados como preceptos morales o valores cívicos no exigibles jurídicamente,
a tener el carácter de normas vinculantes a los particulares. Los deberes “han
dejado de ser un desideratum del buen pater familias, para convertirse en
imperativos que vinculan directamente a los particulares y de cuyo cumplimiento
depende la convivencia pacífica”37. Esta afirmación la Corte Constitucional la
fundamenta a través del artículo 1° de la Constitución Política del año 1991, pues el
Estado Colombiano optó por organizarse en forma de república unitaria fundada en
la solidaridad, la dignidad, el trabajo y la prevalencia del interés general, además,
en el artículo 4° se consagró que los nacionales y extranjeros tienen el deber de
acatar la constitución y la ley.
36 CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia T-125 de 1994. M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz. p. 11.
37 Ibíd., p. 12.
33
1. Respetar los derechos ajenos y no abusar de los propios; 2. Obrar conforme al
principio de solidaridad social, respondiendo con acciones humanitarias ante
situaciones que pongan en peligro la vida o la salud de las personas; 3. Respetar
y apoyar a las autoridades democráticas legítimamente constituidas para
mantener la independencia y la integridad nacionales. 4. Defender y difundir los
derechos humanos como fundamento de la convivencia pacífica; 5. Participar en
la vida política, cívica y comunitaria del país; 6. Propender al logro y mantenimiento
de la paz; 7. Colaborar para el buen funcionamiento de la administración de la
justicia; 8. Proteger los recursos culturales y naturales del país y velar por la
conservación de un ambiente sano; 9. Contribuir al financiamiento de los gastos e
inversiones del Estado dentro de conceptos de justicia y equidad.
En principio, los deberes que surgen de la Constitución Política sólo pueden ser
exigidos a los particulares si media una norma legal que defina su alcance y
significado de manera precisa. Para que un deber constitucional sea exigible de
un individuo en un caso concreto se requiere, a diferencia de lo que sucede con
los derechos fundamentales que son directamente tutelables, de una decisión
previa del legislador consistente en precisar el alcance del deber constitucional,
en establecer si de éste se derivan obligaciones específicas y en definirlas, así como
en señalar las sanciones correspondientes, respetando principios de razonabilidad y
proporcionalidad38 (Negrilla no incluida en el texto original).
38CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-246 del 2002. M.P. Manuel José Cepeda Espinosa. p.
10.
34
justificación consistente en el principio de legalidad y de seguridad jurídica donde a
los particulares “no se les puede exigir y mucho menos sancionar por conductas
que no están legalmente establecidas en el ordenamiento jurídico. Asimismo, la
imposición de deberes implica la configuración de límites para las libertades
individuales y en una democracia el legitimado para establecer tales límites es el
legislador, no la administración, ni tampoco la jurisdicción”39.
39 CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia T-170 de 2005. M.P Jaime Córdoba Triviño. p. 10.
40 CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia T-801 de 1998. M.P Eduardo Cifuentes Muñoz. p. 20.
41 CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-246 de 2002. M.P. Manuel José Cepeda Espinosa. p.
12.
35
sólo el legislador puede determinar (…) Si esas determinaciones puede hacerlas
cualquier autoridad en cualquier circunstancia respecto de cualquier individuo,
el riesgo de arbitrariedad es grande y claro (…)42(Negrilla no incluida en el texto
original).
42 Ibíd., p. 11.
43 CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia T-036 de 1995. M.P Carlos Gaviria Díaz. p. 7.
44 CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-246 de 2002. M.P. Manuel José Cepeda Espinosa. p.12.
36
ajenos y no abusar de los propios. Ante este problema jurídico, el tribunal
constitucional se pronunció de la siguiente forma:
Para concluir este apartado, se determinó entonces que en Colombia los deberes
constitucionales vinculan a los particulares, no obstante, por regla general, deben
estar desarrollados de manera clara y detallada por una Ley previa que extraiga de
ellos unas obligaciones específicas y las sanciones derivadas de su incumplimiento;
sin embargo, es posible que el juez constitucional concrete unos efectos jurídicos
ante el incumplimiento de un deber constitucional cuando su incumplimiento vulnere
de manera cierta un derecho fundamental.
1.1.2 Deberes de rango legal. Estos son deberes que tienen consagración legal,
ahora, el hecho que estén estipulados en una ley, no significa que sean exigibles
directamente a los particulares; como se verá a continuación con el deber de respeto
45 CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia T- 270 de 2016. M.P. María Victoria Calle Correa. p.14.
37
al personal sanitario, puede que se haya determinado el deber en la norma, pero no
las conductas que constituyen su incumplimiento ni la consecuencia jurídica que se
deriva del mismo.
38
asimismo, el orden en el cual se expondrá la normatividad es cronológico desde el
año 1991, no obstante solo se mencionarán las disposiciones más relevantes 47
frente al tema.
1.2.1 Ley 100 de 1993. La Ley 100 fue la primera norma en el ordenamiento jurídico
colombiano en pronunciarse de manera expresa respecto de los deberes que tienen
las personas en relación con la atención en salud. En el artículo 160° se encuentran
los deberes48 de los afiliados y beneficiarios, entre ellos aquel que prescribe “tratar
con dignidad el personal humano que lo atiende”. Pese a que el legislador consagró
este deber a cargo de estos sujetos, no determinó las conductas que constituyen un
incumplimiento del mismo, las sanciones que se derivan de dicha infracción, ni la
autoridad competente para imponerlas. En razón de lo anterior, los deberes de las
personas para la atención en salud son inexigibles a los sujetos a cuyo cargo se
establecieron en virtud del principio de legalidad, pues antes de exigir una conducta
determinada, se debe especificar el alcance y el efecto de los deberes.
47 La calificación de relevancia hace referencia a que no se expondrán aquellas normas que se limitan
a consagrar lo dicho por otras anteriores. Por ejemplo, el Decreto 780 de 2016 que es el Decreto
Único Reglamentario del Sector Salud y Protección Social, en su artículo 2.1.1.10 hace referencia a
los deberes de las personas para la atención en salud, señalando que estos son los establecidos en
los artículos 160 de la Ley 100 de 1993 y 10 de la Ley 1751 de 2015.
48 El catálogo completo de deberes puede consultarse en el artículo 160 de la Ley 100 de 1993.
49 En esta sentencia la Corte Constitucional señaló que un componente importante del derecho a la
39
emitidas en el año 2009, no cumplieron en su totalidad con los estándares
establecidos en dicha orden50.
Ahora bien, cabe resaltar que aunque la orden vigésimo octava no incluyó en su
contenido que la carta a los pacientes debía consagrar los deberes a cargo de estos,
la presente resolución sí los incorporó en el artículo 4. 3 como “Deberes del afiliado
y del paciente”, asimismo, en el inciso 4° señaló de manera expresa que uno de los
deberes es el de “Respetar al personal responsable de la prestación y
administración de los servicios de salud”.
1.2.3 Ley Estatutaria de Salud 1751 del año 2015. La ley estatutaria de salud
previó en su artículo décimo los derechos y los deberes de las personas
relacionados con la prestación del servicio de salud. En el listado de deberes en el
inciso d), se consagró el deber de “respetar al personal responsable de la prestación
y administración de los servicios de salud”. Adicionalmente, la norma contempló dos
parágrafos que se citan a continuación:
(adoptada por la 34ª Asamblea en 1981) y los contemplados en la parte motiva de esta providencia,
en especial, en los capítulos 4 y 8. Esta Carta deberá estar acompañada de las indicaciones acerca
de cuáles son las instituciones que prestan ayuda para exigir el cumplimiento de los derechos y
cuáles los recursos mediante los cuales se puede solicitar y acceder a dicha ayuda, sin tener que
acudir a la acción de tutela. Ahora bien, pese a que la Corte Constitucional en la parte motiva de esta
providencia incluyó la importancia de la entrega a las personas de una carta de derechos y deberes
de los pacientes de cara a materializar el derecho a la información, en la orden vigésimo octava solo
ordenó al Ministerio de Protección Social propender por la entrega a las personas de una carta de
derechos y, además, señaló cuáles derechos mínimos estas deberían contener, es decir, no hizo
alusión a que esta carta debería incluir también unos deberes cuyo cumplimiento estaría a cargo de
los pacientes.
50 En el auto 264 del año 2012, la Sala especial de seguimiento al cumplimiento de orden vigésimo
octava de la sentencia T-760/2008, consideró que las Resoluciones 1817 y 2818 del año 2009
emitidas por el Ministerio de Salud y Protección Social cumplieron de manera parcial la orden
vigésimo octava, pues no se estableció un método o procedimiento que garantice que las cartas
están siendo entregadas a los usuarios antes de su afiliación a la EPS. Asimismo, las cartas de
derechos reportadas por las EPS cartas no están escritas en términos sencillos y accesibles para
todos los usuarios del sistema, pues no están teniendo en cuenta que no todos tienen el mismo nivel
educativo. Adicionalmente, en la mayoría de las EPS no se podía acceder a la carta de derechos y
deberes por la página web de la entidad y además tampoco se pudo constatar que esta se estaba
actualizando de manera periódica. Debido a lo anterior, la sala de seguimiento requirió nuevamente
al Ministerio de Salud y Protección Social para que emitiera una nueva regulación unificada que
derogue las disposiciones anteriores.
40
PARÁGRAFO 1o. Los efectos del incumplimiento de estos deberes solo
podrán ser determinados por el legislador. En ningún caso su incumplimiento
podrá ser invocado para impedir o restringir el acceso oportuno a servicios
de salud requeridos.
Ahora bien, el texto original del proyecto de Ley No. 209/13 Senado y 267/13
Cámara respecto del parágrafo 1° del artículo 10° señalaba lo siguiente:
Por otra parte, lo que sí es claro es que el Legislador mediante el parágrafo primero
del artículo 10° de esta ley estableció dos restricciones: la primera, respecto de la
competencia para regular los efectos del incumplimiento de los deberes, y la
segunda, respecto a la reglamentación misma de los efectos del incumplimiento.
Así pues, en relación con el primer límite, el legislador reiteró el parámetro
establecido por la Corte constitucional sobre la reserva de ley para regular los
efectos del incumplimiento de los deberes, es decir, que estos no pueden
41
determinarse a través de otra tipología normativa. Ahora bien, con relación a la
segunda restricción, esta impone un límite a la libre configuración legislativa para la
regulación de los efectos del incumplimiento de los deberes, pues aunque este
último supuesto se materialice, la sanción que se establezca nunca podrá impedir o
restringir el acceso oportuno a los servicios de salud. Finalmente, en el parágrafo
segundo se estableció un deber a cargo del Estado de promover el cumplimiento de
los deberes de las personas teniendo en cuenta los límites descritos en el parágrafo
primero.
42
que estas disposiciones normativas podrían utilizarse por las entidades del sistema
de salud para limitar el acceso de las personas a este servicio esencial, por ejemplo,
frente al deber de contribución, la Defensoría del pueblo se pronunció de la siguiente
manera:
Solicita aclarar que la obligación de contribuir solidariamente con el
financiamiento del sistema de salud, contenido en el literal i) del artículo 10° no
podrá entenderse como una barrera para la prestación de los servicios de
salud que requieran las personas en razón a su incapacidad económica ni
tampoco podrá avalar la existencia de cobros desmedidos e infundados para
quienes sí cuentan con la capacidad para contribuir51 (Negrilla no incluida en
el texto original).
A su modo de ver, el parágrafo 1° del artículo 10º atenta contra el artículo 95,
numeral 9° del Texto Superior que consagra como deber de la persona y del
ciudadano contribuir con el financiamiento de los gastos del Estado al
establecer que “en ningún caso su incumplimiento podrá ser invocado para
51 Intervención Defensoría del Pueblo frente a la constitucionalidad del artículo 10° del proyecto de
Ley Estatutaria en Salud en la sentencia C-313 de 2014. p. 396.
52 Intervención Colegio Médico de Cundinamarca-Bogotá frente a la constitucionalidad del artículo
10° del proyecto de Ley Estatutaria en Salud en la sentencia C-313 de 2014. p. 399.
43
impedir o restringir el acceso oportuno a servicios de salud requeridos con
necesidad”. Contrario a ello, cuando el legislador estatutario permite que
quien de manera deliberada incumpla con la obligación de financiar el
sistema de salud, reciba los servicios, premia su incumplimiento53
(Negrilla no incluida en el texto original).
“(…) el incumplimiento de los deberes para con la salud como Institución por parte
de todos los habitantes de Colombia no se constituye en ningún obstáculo para
el acceso a la salud para todos y cada uno de ellos en forma universal e integral
como derecho fundamental que les asiste sin limitación alguna”. Lo anterior,
teniendo en cuenta que el parágrafo 1° del artículo 10 únicamente establece esta
determinación respecto a los servicios requeridos con necesidad, dejando de
lado que el derecho a la salud, con la ley estatutaria se erige como fundamental
y, por ende, el incumplimiento de los deberes no se constituye en ningún
caso como obstáculo para el acceso a la salud en forma universal e integral,
pues su carácter fundamental no admite limitaciones54 (Negrilla no incluida
en el texto original).
53 Intervención ACEMI frente a la constitucionalidad del artículo 10° del proyecto de Ley Estatutaria
en Salud en la sentencia C-313 de 2014. p. 425.
54 Intervención Procuraduría General de la Nación frente a la constitucionalidad del artículo 10° del
44
que hacen posible la vida en sociedad, entre ellos, el deber de respetar los
derechos ajenos, así entonces, “disposiciones del tipo “respetar los derechos
ajenos”, ponen en evidencia la existencia de los derechos de las otras personas,
con las cuales correlativamente a los derechos, se tienen también deberes. En
tal sentido no riñe con las disposiciones constitucionales establecer un conjunto
de deberes”55.
55 CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-313 de 2014. M.P. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo.
p. 417.
56 Ibíd., p. 418.
45
Ahora bien, con relación al estudio de constitucionalidad efectuado sobre el
parágrafo 1°, la Corte puso en evidencia la ambigüedad del término pues en el
proyecto de ley no se encuentran los criterios que se deben tener en cuenta para
determinar cuándo un servicio de salud se requiere con necesidad. Además, el
hecho de que la norma establezca que “Los efectos del incumplimiento de estos
deberes solo podrán ser determinados por el legislador. En ningún caso su
incumplimiento podrá ser invocado para impedir o restringir el acceso oportuno a
servicios de salud requeridos con necesidad” supone que el servicio de salud no se
va a impedir o restringir en caso de que se incumpla uno de los deberes
contemplados en el artículo 10° y el servicio se requiera con necesidad; por el
contrario, si el servicio no se requiere “con necesidad” y hubo u incumplimiento de
alguno de estos deberes, la atención en salud se podrá restringir. La Corte lo explicó
de la siguiente manera:
57 Ibíd., p. 421.
46
podrá implicar la restricción al servicio de salud pues vulnera este derecho
fundamental.
CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia T-124 de 2019. M.P. José Fernando Reyes Cuartas. p. 9.
58
47
personal sanitario por parte de los pacientes. Sin embargo, señaló que existía el
deber de respeto al personal asistencial en el inciso 41 del numeral 4.3 del artículo
4° de la Resolución 4343 de 2012. Por último, se refirió a que, en caso de la
ocurrencia de una agresión, el personal sanitario debería presentar la
correspondiente denuncia ante la Fiscalía General de la Nación para que esta
entidad investigue si dicha conducta encaja en alguno de los tipos penales de la Ley
599 de 2000.
48
Nación para que esta entidad investigue la posible existencia de una conducta
punible, ya sea de lesiones personales, para los caso de agresión física, o de injuria
o calumnia, para los casos de agresión verbal.
Ahora bien, respecto del tipo penal de injurias regulado en el artículo 220 del CP,
es pertinente hacer algunos comentarios al respecto. En primer lugar, este se realiza
cuando el sujeto activo efectúa “imputaciones deshonrosas” contra la otra persona.
La dificultad se presenta para identificar qué constituye una imputación deshonrosa,
al respecto, la Corte Suprema de Justicia en la sentencia CSJ SP, 8 oct. 2008, rad.
29428 ha señalado que se requiere que la imputación sea “clara, precisa e
inequívoca”61, adicionalmente, en esta misma sentencia la Corte planteó que “no
todo ataque a la moral de una persona constituye injuria, sino solo aquellos con
capacidad real de socavarla”62. Por ejemplo, en la providencia CSJ AP, 13 mar.
1997, rad. 10139, la Corte no abrió investigación por el delito de injuria contra un
aforado constitucional por considerar que las expresiones "hombre de baja
condición moral y de bajo perfil profesional” no resultaban injuriosas; decisión similar
optó a través de la providencia CSJ AP425, 5 feb. 2018, rad. 51713 respecto de las
expresiones “esquizofrénica”, “loca”, “requiere atención psiquiátrica”. Finalmente, en
la sentencia SP592-2019 rad. 49287 La Corte absolvió en sede de casación a una
61 CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sala penal, 8 oct. 2008, rad. 29428. Citada en: CORTE
SUPREMA DE JUSTICIA, Sala Penal, 27 febrero de 2019, rad. 49287. Magistrado Ponente:
Eugenio Fernández Carlier. p. 9.
62 Ibíd., p. 10.
49
persona condenada en primera y segunda instancia por el delito de injuria por la
expresión “no faltó sino que me agrediera físicamente después de hacerlo de
palabra”; la Sala penal consideró que estas palabras “no tienen la vocación de
trascender desde una perspectiva jurídico penal ni de alcanzar la categoría de
deshonrosa”63.
(…) No todo concepto o expresión mortificante para el amor propio puede ser
considerado como imputación deshonrosa. Esta debe generar un daño en el
patrimonio moral del sujeto y su gravedad no depende en ningún caso de la
impresión personal que le pueda causar al ofendido alguna expresión proferida
en su contra en el curso de una polémica pública, como tampoco de la
interpretación que este tenga de ella, sino del margen razonable de objetividad
que lesione el núcleo esencial del derecho64.
63 CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sala Penal. AP425, 5 feb. 2018, rad. 51713. Citada en: CORTE
SUPREMA DE JUSTICIA, Sala Penal, 27 febrero de 2019, rad. 49287. Magistrado Ponente:
Eugenio Fernández Carlier. p.12.
64 CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-392 de 2002. M.P. Eduardo León Martínez Zárate. p.11.
50
tener en cuenta que la vía penal es la última ratio por lo que, si se puede manejar
desde una regulación distinta, más proporcional pero que reprenda al agresor por
tal conducta reprochable, se considera pertinente buscar otras alternativas.
Por último, se debe precisar que en el código penal colombiano vigente no existe
un tipo penal particular que se configure ante una agresión contra el personal de
salud, ni tampoco existe un agravante de la pena en razón a que el sujeto pasivo
tenga la cualificación de hacer parte del personal sanitario.
Pese a que no se han presentado proyectos de ley que regulen los efectos al
incumplimiento de los deberes consagrados en el artículo 10 de la ley Estatutaria
de salud, en el año 2019 el Ministerio del Trabajo, en conjunto con la Organización
Iberoamericana de Seguridad Social (OIS) y una Comisión compuesta por
representantes de otras entidades, desarrollaron una cartilla para la prevención y
protección de agresiones contra los trabajadores de la salud por parte de los
pacientes y sus acompañantes desde un enfoque dirigido a la implementación del
Sistema de Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo. Pese a que la perspectiva
del documento no es determinar las sanciones tras la ocurrencia de una agresión,
la cartilla incorporó algunas medidas reactivas para tener en cuenta cuando un
profesional sanitario es agredido por un paciente o su acompañante. En primer
lugar, el apartado 5.3 prescribe lo siguiente:
51
5.3 Solicitar presencia de la Policía. Cualquier persona del servicio asistencial
que observe una agresión física o alta posibilidad de agresión, deberá llamar al
cuadrante para solicitar la presencia de la Policía Nacional en el servicio. La
Policía Nacional actuará de acuerdo con su competencia y teniendo en cuenta
el nuevo Código de Policía.
65 COLOMBIA. Congreso Nacional de la República. Ley 1801 del 29 de julio de 2016. Código
Nacional de Policía y Convivencia Para Vivir en Paz. Bogotá. Artículo 156. RETIRO DE SITIO.
Consiste en apartar de un lugar público o abierto al público o que siendo privado preste servicios al
público, área protegida o de especial importancia ecológica, a la persona que altere la convivencia y
desacate una orden de Policía dada para cesar su comportamiento, e impedir el retorno inmediato
al mismo, sin perjuicio de la utilización de otros medios, así como de las medidas correctivas a que
haya lugar. El personal uniformado de la Policía Nacional podrá hacer uso de este medio cuando
sea necesario.
66 COLOMBIA. Congreso Nacional de la República. Ley 1801 del 29 de julio de 2016. Código
Nacional de Policía y Convivencia Para Vivir en Paz. Bogotá. Artículo 150. ORDEN DE POLICÍA. La
orden de Policía es un mandato claro, preciso y conciso dirigido en forma individual o de carácter
general, escrito o verbal, emanado de la autoridad de Policía, para prevenir o superar
comportamientos o hechos contrarios a la convivencia, o para restablecerla.
Las órdenes de Policía son de obligatorio cumplimiento. Las personas que las desobedezcan serán
obligadas a cumplirlas a través, si es necesario, de los medios, medidas y procedimientos
establecidos en este Código. Si la orden no fuere de inmediato cumplimiento, la autoridad conminará
a la persona para que la cumpla en un plazo determinado, sin perjuicio de las acciones legales
pertinentes.
52
beneficio de los servicios en la institución para atenciones en el futuro 67
(Negrilla no incluida en el texto original).
Ahora bien, respecto a la medida policiva consistente en el “retiro del sitio público o
abierto al público” que puede imponer el uniformado, esta podría devenir contraria
a la disposición del parágrafo 1° del artículo 10° de la ley Estatutaria de Salud que
establece que el incumplimiento de cualquiera de los deberes que tienen los
pacientes, incluyendo el deber de respetar al personal de salud, no puede ser
invocado para impedir o restringir el acceso oportuno a los servicios de salud
requeridos. Un caso donde esta medida se predica contraria al parágrafo 1° se daría
por ejemplo en aquellos supuestos donde la agresión al personal de salud la efectúe
el paciente mientras está hospitalizado o en el área de urgencias, en ese caso, se
considera que no se le podría retirar de manera forzosa del lugar porque se le
estaría vulnerando el derecho fundamental a la salud al interrumpir la atención que
ya se había iniciado, o al impedir el acceso a ella.
53
Protección Social si era posible que se cambiara de manera forzosa la IPS del
paciente agresor, la respuesta fue la siguiente:
54
Pese a la respuesta emitida por el Ministerio de Salud para la inquietud en concreto,
hasta el momento no se ha llevado a cabo un debate amplio frente a este tema
teniendo en cuenta también que la cartilla fue emitida recientemente. No obstante,
la medida propuesta genera cuestionamientos importantes, por ejemplo, ¿será la
EPS quien realice el cambio forzoso de IPS? ¿Qué norma soporta esa facultad?
¿Cómo se garantiza el debido proceso al afiliado agresor?
Asimismo, debe tenerse en cuenta que las medidas propuestas por la cartilla
podrían, eventualmente, limitar el derecho fundamental a la salud por lo que es
pertinente recordar que, tanto los derechos fundamentales, como los deberes,
tienen reserva legal. Respecto de los derechos, la Corte Constitucional ha señalado
que esta reserva legal es “un mecanismo para evitar la arbitrariedad, pues no sólo
los particulares conocen previamente el alcance de sus derechos sino que además
se evita que el gobierno los restrinja injustificadamente70. En el mismo sentido, en
cuanto a los efectos del incumplimiento de los deberes, la misma Ley Estatutaria en
Salud estableció en el parágrafo 1° del artículo 10° que estos solo podrán ser
determinados por el legislador, además, la Corte Constitucional ha señalado en
reiteradas sentencias que “los deberes requieren un desarrollo legal que garantice
que las autoridades no van a restringir indebidamente las libertades individuales”71.
Cuando ocurre una agresión contra el personal de salud, otra forma en la que
actualmente se aborda este problema en Colombia es a través de las sanciones del
artículo 27° del Código Nacional de Policía para los comportamientos contrarios a
la convivencia que ponen en riesgo la vida e integridad de las personas. No
70 CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-251 de 2002. M.P. Eduardo Montealegre Lynett y Clara
Inés Vargas Hernández. p. 92.
71 CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia T-520 de 2003. M.P. Rodrigo Escobar Gil. p.40.
55
obstante, es pertinente dejar en claro que esta regulación no establece diferencia
alguna cuando el agredido fue un profesional de la salud con ocasión de su trabajo.
Algunas conductas que el artículo 27° de la Ley 1806 del 2016 tipifica como
contrarias a la convivencia son las siguientes:
Acto seguido, el parágrafo 1° del artículo 27° establece las sanciones que se pueden
imponer según la conducta que se materialice, no obstante, este parágrafo se debe
leer en conjunto con el artículo 180 de la misma ley pues es aquel que regula el
valor de cada tipo de multa. Por ejemplo, si la persona incurre en la conducta de
amenazar con causar un daño físico a personas por cualquier medio, se le impondrá
una sanción de participación en programa comunitario o actividad pedagógica de
convivencia más una multa general tipo 2 que tiene un valor de ocho (8) salarios
mínimos diarios legales vigentes (SMDLV). Ahora bien, el procedimiento por el cual
se imponen estas multas es el proceso verbal inmediato72 regulado en el capítulo II
72 Consultar el proceso verbal inmediato en el capítulo II artículo 222 del Código Nacional de Policía.
56
de la Ley 1801 de 2016 o el proceso verbal abreviado73 regulado en el capítulo III
de la misma norma según la competencia de la autoridad policiva que esté a cargo
del conflicto.
73 Consultar el proceso verbal inmediato en el capítulo III artículo 223 del Código Nacional de Policía.
57
CAPÍTULO III: REGULACIÓN EN OTROS PAÍSES DE LAS AGRESIONES
CONTRA EL PERSONAL SANITARIO POR PARTE DE LOS PACIENTES Y
SUS ACOMPAÑANTE
Así pues, para la presente investigación se seleccionaron tres países con el objetivo
de consultar cómo están regulados en estos ordenamientos jurídicos los efectos de
las agresiones contra los profesionales sanitarios por parte de los pacientes y sus
58
acompañantes. Los Estados seleccionados fueron: España, Argentina y Chile.
Ahora bien, la elección se efectuó con base en dos criterios: en primer lugar, los
Estados seleccionados al igual que el Estado colombiano, hacen parte del sistema
jurídico de derecho continental; en segundo lugar, estos tres Estados han propuesto
soluciones normativas a través de la imposición de diferentes tipos de sanciones,
tanto administrativas como penales, a los pacientes o acompañantes que agredan
al personal sanitario como consecuencia de su trabajo.
Para exponer la forma como España ha regulado los efectos de las agresiones
contra los profesionales sanitarios por parte de los pacientes y sus acompañantes,
es necesario dividirlo en dos fragmentos: un primer apartado dedicado a la
regulación penal en el derecho común español76 y, un segundo apartado donde se
estudiará la regulación administrativa que se le ha dado a este tipo de conductas en
las comunidades autónomas77 de Galicia, Castilla-La Mancha, Castilla y León y
Navarra.
76 En la Constitución Española de 1978 se estableció en el artículo 137 que el “El Estado se organiza
territorialmente en municipios, en provincias y en las Comunidades Autónomas que se constituyan.
Todas estas entidades gozan de autonomía para la gestión de sus respectivos intereses”. Ahora
bien, pese a la autonomía para la gestión de intereses que se le otorgó a estas unidades territoriales,
el Estado en el artículo 149 se reservó unas materias sobre las cuales este tiene competencia
exclusiva y que, las disposiciones que este dicte, rigen en todo el territorio español, una de ellas es
la competencia exclusiva para legislar en materia penal (inciso 6° del artículo 149). Adicionalmente,
las leyes en materia penal tienen reserva de Ley orgánica pues en el artículo 81 de la Constitución
Española se establece que “Son leyes orgánicas las relativas al desarrollo de los derechos
fundamentales y de las libertades públicas”. El hecho de que sean leyes orgánicas implica que tienen
un proceso distinto para su creación, en este caso, para su aprobación requieren “mayoría absoluta
del Congreso, en una votación final sobre el conjunto del proyecto” (Artículo 81 CE inciso 2°). La
reserva de ley orgánica en materia penal se justifica sobre la base del principio de legalidad el cual
se encuentra consagrado en la constitución española en el artículo 25 inciso 1° “Nadie puede ser
condenado o sancionado por acciones u omisiones que en el momento de producirse no constituyan
delito, falta o infracción administrativa, según la legislación vigente en aquel momento”.
77 En razón del artículo 137 de la Constitución Española, las comunidades autónomas como entidad
territorial tienen autonomía para gestionar sus intereses, así pues, en el artículo 148 N°1 inciso 21
de la CE se le otorgó competencia para regular los temas de Sanidad e Higiene dentro de su territorio
por lo que deben a su vez seguir los parámetros del artículo 43 de la misma norma que reconoce el
59
1.1.1 La regulación penal en el derecho común español ante las agresiones al
personal sanitario.
Los eventos de violencia contra los profesionales sanitarios por parte de pacientes
y sus acompañantes se estaban presentando de forma cada vez más reiterativa y
derecho a la protección de la salud y señala que “Compete a los poderes públicos organizar y tutelar
la salud pública a través de medidas preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios. La ley
establecerá los derechos y deberes de todos al respecto”. El Estado dictó la Ley 14 de 1986 que es
la General en Materia de Sanidad mediante la cual creó el sistema nacional de salud pero
estableciendo de presente en la misma que “el eje del modelo que la Ley adopta son las
Comunidades Autónomas, Administraciones suficientemente dotadas y con la perspectiva territorial
necesaria, para que los beneficios de la autonomía no queden empeñados por las necesidades de
eficiencia en la gestión “Los servicios sanitarios se concentran, pues, bajo la responsabilidad de las
Comunidades Autónomas y bajo los poderes de dirección, en lo básico, y la coordinación del Estado”.
Así pues, las comunidades autónomas tienen autonomía para regular los derechos y deberes de los
usuarios en materia de salud siempre y cuando actúen dentro del marco de las disposiciones
constitucionales, las directrices de la Ley General de Sanidad entre otras directrices generales que
se emitan; esta autonomía aplica para el régimen administrativo sancionatorio pues en el artículo
149 inciso 18° de la CE que establece las competencias exclusivas del Estado para el régimen
común señala que este tendrá competencia para legislar en materia del procedimiento administrativo
“sin perjuicio de las especialidades derivadas de la organización propia de las Comunidades
Autónomas”.
60
alarmante78. Debido a la ocurrencia de los ataques, los colegios y sindicatos
médicos, así como el SATSE (sindicato de enfermería), exigían a la administración
pública que tomara medidas para la prevención de futuros ataques y castigara de
forma ejemplarizante a los agresores para evitar reincidencias.
Ahora bien, de acuerdo con el informe presentado por el Defensor del Pueblo de la
Comunidad Foral de Navarra79, cuando el personal de sanitario sufre una agresión,
esta puede consistir en vejaciones y lesiones, amenazas, calumnias, injurias; todas
estas conductas están tipificadas en el Código penal, bien como falta80, bien como
delito81. No obstante, los gremios del sector de la salud no se encontraban
conformes con las opciones de sanciones penales ante las agresiones de los
profesionales sanitarios pues la “especial sensibilidad que generan dichos casos en
nuestra sociedad contrasta con la reacción, muchas veces tibia, del orden penal
caracterizadas para hechos menos gravosos pero que igual merecían un reproche penal. No
obstante, desde la reforma al código penal por la ley orgánica 1/2015, desaparecieron las faltas pues
los artículos que las contenían como el 617 y 620 fueron derogados.
81 El Código Penal Español regula el delito de lesiones en los artículos 147 a 156. Este delito se
tipifica y penaliza según el resultado producido; puede ser castigado con penas de prisión desde dos
a doce años. Ahora bien, de acuerdo con el artículo 147 del CP, además de una primera asistencia
facultativa, para que se tipifique el delito de lesiones se requiere tratamiento médico o quirúrgico. La
simple vigilancia o seguimiento facultativo del curso de la lesión no se considerará tratamiento
médico. Por otra parte, respecto del delito de amenazas, este se encuentra regulado en los artículos
169 y ss. Adicionalmente, el delito de coacciones se puede consultar en el artículo 172 CP y el delito
de injuria en los artículos 208 y ss. Del CP. “Por “amenaza” se entiende la conminación a un tercero
de producirle un mal; por “coacción”, la conducta violenta dirigida a impedir a otro hacer lo que la ley
no prohíbe o a compelerle a efectuar lo que no quiera, sea justo o injusto; y por “injuria” el acto o
expresión vertida con el ánimo de dañar el honor de una persona”. Lo anterior se puede consultar
en: INSTITUCIÓN DEL DEFENSOR DEL PUEBLO DE LA COMUNIDAD FORAL DE NAVARRA. Op.
Cit., p. 65.
61
ante estas agresiones que suelen calificarse como falta, y no como delito, y
solventarse con una simple multa de escasa cuantía. Leve castigo que muchas
veces llama a la reincidencia”82; las faltas de lesiones del numeral 1 del artículo 617°
del CP se sancionaban por ejemplo con multas de uno a dos meses y localización
permanente de seis a doce días. “La sanción es muy leve, ya que se reduce a una
multa de escasa cuantía (entre 20 y 8.000 euros, pero este último supuesto sólo
procede en casos extremos), muy inferior a las sanciones administrativas, y su
imposición no parece que pueda producir satisfacción procesal en la víctima ni da
una completa idea de una justicia material deseable”83. Martínez y Fernández84,
señalan que comportamientos como bofetones, amenazas o insultos del tipo “no
vales para nada”, “cuando me toca contigo me jodes”, se apreciaban como faltas
pues los jueces tendían a banalizar las agresiones raramente calificándolas como
delitos. Asimismo, al calificarse como faltas, “no podían decretarse medidas
cautelares personales, lo que implicaba que el agresor podía seguir acudiendo a la
consulta, o rondar a su médico o a la enfermera, o continuar molestándolos. La
tardanza de la respuesta judicial provocaba la frecuencia de lo anterior porque el
sujeto comprobaba que “aquí no ha pasado nada”85.
82CABO PÉREZ, Pablo. Et al. El delito de atentado en el ámbito sanitario: problemas prácticos para
su tipificación, prueba y sanción. Servicio Jurídico Servicio de Salud del Principado de Asturias
(2014). Vol. 24 Extraordinario XXIII Congreso 2014 | COMUNICACIONES. p. 288.
83 INSTITUCIÓN DEL DEFENSOR DEL PUEBLO DE LA COMUNIDAD FORAL DE NAVARRA. Op.
Cit., p. 65.
84 MARTÍNEZ ZAPORTA, Elena. Et al. LAS AGRESIONES (1) A PERSONAL SANITARIO:
PROPUESTA PARA UNA REFORMA PENAL (2008). DS Vol., Número 2, Julio-diciembre 2008.
Bufete Amorós de Valencia. p. 223.
85 Ibíd., p. 223.
62
daba la posibilidad de aplicar el delito de atentado, podían salir gratis o muy
baratas”86. El artículo 550° consagra el tipo penal de atentado contra la autoridad,
sus agentes y funcionarios públicos, y el artículo 551° establece las penas ante las
conductas de agresión. A continuación se expone el texto completo de ambas
normas bajo la consagración del código penal de 1995:
Artículo 550. Son reos de atentado los que acometan a la autoridad, a sus
agentes o funcionarios públicos, o empleen fuerza contra ellos, los intimiden
gravemente o les hagan resistencia activa también grave, cuando se hallen
ejecutando las funciones de sus cargos o con ocasión de ellas.
63
cometido”87. Esta tesis de la calificación de las agresiones contra el personal
sanitario por parte de pacientes y acompañantes como delito de atentado, fue
acogida por fiscales y jueces de las audiencias provinciales de las diferentes
comunidades autónomas88.
la Junta Provincial de Fiscales de Córdoba acordó mantener esta postura y consiguió una sentencia
de índole penal con privación de libertad para el agresor de un médico durante el ejercicio de sus
funciones (…) En noviembre de 2006, el Fiscal Jefe del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña
dictó una instrucción en la que ordenaba a sus subordinados que tipificaran las agresiones a médicos
y docentes como atentados a la autoridad por prestar servicios esenciales a la comunidad, siempre
que la agresión se efectuase en el desempeño de su función pública o como consecuencia directa
de ella. Y la misma petición se ha acordado por las Fiscalías de los Tribunales Superiores de Justicia
de Galicia, Comunidad Valenciana o Asturias. Esta información se puede consultar en:
INSTITUCIÓN DEL DEFENSOR DEL PUEBLO DE LA COMUNIDAD FORAL DE NAVARRA. Op.
Cit., p.67.
89 En esta sentencia se analizó el caso de un sujeto que apuñaló a su médico odontólogo el 29 de
marzo de 2004 en las proximidades del Centro de Asistencia Primaria de Can Gibert del Pla, de
Girona, donde días antes la víctima había atendido al agresor para extraerle una pieza dentaria. Días
previos al ataque, el sujeto le había reclamado al odontólogo haberle hecho daño en el procedimiento
de extracción y, en aquel momento, lo golpeó con un paraguas sin hacerle daño; fue después de
este acontecimiento que se aproximó nuevamente al médico y, aprovechando cuando este estaba
de espaldas, le propinó la puñalada. La sentencia de primera instancia emitida por la Audiencia
Provincial de Girona (Sección Tercera, rollo 23/2.005), condenó al delito de lesiones subtipo
agravado de uso de medio peligroso, con la concurrencia de la circunstancia modificativa de la
responsabilidad criminal agravante de alevosía pero absolvió al acusado del delito de atentado. No
obstante, el Ministerio Fiscal interpuso recurso de casación, y del caso conoció la sala penal del
Tribunal Supremo la cual finalmente condenó al paciente como autor del delito de atentado en
concurso como autor del delito de lesiones subtipo agravado por el uso de medio peligroso y
concurrencia de alevosía. STS (Sala Segunda, de lo Penal, Sección Primera) Núm. 1030/2007, de 4
de diciembre.
64
A continuación se analizarán los elementos que componen el tipo de atentado
consagrado en el artículo 550° del CP de cara a la tesis que avala que a través de
este delito se penalizan las agresiones contra el personal sanitario.
90 STS (Sala Segunda, de lo Penal, Sección Primera) Núm. 1030/2007, de 4 de diciembre. p. 15.
91 DE JUAN MAZUERAS, Ana. (2016). La jurisdicción penal ante las agresiones al personal sanitario.
Estudio jurisprudencial. Valladolid, Tesis Doctoral. Universidad de Valladolid. Facultad de Medicina.
Departamento de Anatomía Patológica, Microbiología, Medicina Preventiva y Salud Pública,
Medicina Legal y Forense. p.65.
92FISCALÍA GENERAL DEL ESTADO. Consulta n. º 2/2008, de 25 de noviembre, sobre la calificación
jurídico-penal de las agresiones a funcionarios públicos en los ámbitos sanitario y educativo. p.5.
Cita STC 66/1995, de 8 de mayo.
93 Ibíd., p.5.
65
Es importante resaltar que la noción de orden público que se adopte como bien
jurídico protegido por el delito de atentado, delimita quiénes serían los posibles los
sujetos pasivos. Lo anterior es así ya que, bajo una noción de orden público
relacionado solo con la preservación de la seguridad ciudadana, los sujetos pasivos
serán aquellos que “ejercen funciones relacionadas con la conservación de ese
orden; mientras que si se adopta una concepción amplia del orden público, el ámbito
de sujetos pasivos puede extenderse, en principio, a todas las autoridades y
funcionarios definidos como tales en el art. 24° CP, tengan o no asignado aquel tipo
de atribuciones”94.
Sujeto pasivo:
Sujeto pasivo del delito. Para el presente caso, el titular del bien jurídico protegido
que es el orden público en sentido amplio o la función pública, es el Estado. Como
lo plantea Cuerda Arnau, “lo coherente es reservar la condición de sujeto pasivo en
sentido estricto al Estado, pues es él quien ostenta la titularidad de tal función, que
los servidores públicos se limitan a ejercer”95. En el mismo sentido, Cobo del Rosal
señala que, “el sujeto pasivo del delito de atentado lo constituyen los poderes
públicos y, en último extremo la Administración del Estado, siendo la autoridad, sus
agentes y los funcionarios públicos sujetos pasivos de la acción”96.
94 Ibíd., p.5.
95 CUERDA ARNAU, M. (2003). Los delitos de atentado y resistencia. Los delitos (Vol.58). Citado
en: DE JUAN MAZUERAS, Ana. La jurisdicción penal ante las agresiones al personal sanitario.
Estudio jurisprudencial. Valladolid, 2016. Tesis Doctoral. Universidad de Valladolid. Facultad de
Medicina. Departamento de Anatomía Patológica, Microbiología, Medicina Preventiva y Salud
Pública, Medicina Legal y Forense. p.55.
96 COBO DEL ROSAL, M. (2003). Derecho Penal. Parte Especial. Citado en: DE JUAN MAZUERAS,
Ana. La jurisdicción penal ante las agresiones al personal sanitario. Estudio jurisprudencial.
Valladolid, 2016. Tesis Doctoral. Universidad de Valladolid. Facultad de Medicina. Departamento de
Anatomía Patológica, Microbiología, Medicina Preventiva y Salud Pública, Medicina Legal y Forense.
p. 55.
66
autoridades, sus agentes y los funcionarios públicos siempre y cuando el ataque se
produzca cuando estén en ejercicio de sus funciones o con ocasión de las mismas.
En el artículo 24° del CP se establece qué sujetos son considerados como autoridad
y cuáles como funcionarios públicos, así:
Artículo 24. 1. A los efectos penales se reputará autoridad al que por sí solo o como
miembro de alguna corporación, tribunal u órgano colegiado tenga mando o ejerza
jurisdicción propia. En todo caso, tendrán la consideración de autoridad los
miembros del Congreso de los Diputados, del Senado, de las Asambleas
Legislativas de las Comunidades Autónomas y del Parlamento Europeo. Se
reputará también autoridad a los funcionarios del Ministerio Fiscal. 2. Se
considerará funcionario público todo el que por disposición inmediata de la Ley o
por elección o por nombramiento de autoridad competente participe en el ejercicio
de funciones públicas.
67
Función pública. En la sentencia del Tribunal Supremo previamente mencionada,
se entiende por funciones públicas “las realizadas por entes públicos, con
sometimiento al Derecho Público y desarrolladas con la pretensión de satisfacer
intereses públicos”99.
El asunto trascendental que analiza la sentencia son los servicios sanitarios como
función pública, pues solo si estos se consideran como tal, se podría predicar que
los profesionales sanitarios son servidores públicos y, por ende, sujetos pasivos de
las diferentes conductas que configuren el delito de atentado.
Así pues, “la actividad funcionarial pública debe referirse a ejercitar alguna actividad
que por su carácter social y trascendencia colectiva está encomendada al Estado,
provincia o municipio, o entes públicos dependientes más o menos directamente de
los mismos”101. Como lo menciona la Fiscalía General del Estado en la Consulta
N°2 de 2008, “aunque la generalidad de la jurisprudencia está referida a supuestos
en los que el funcionario público es el sujeto activo del delito enjuiciado, no hay
razón alguna para establecer una distinción entre un concepto de funcionario
público como sujeto activo y otro como sujeto pasivo”102.
99 Ibíd., p.6.
100 Ibíd., p.7.
101 FISCALÍA GENERAL DEL ESTADO. Op. Cit., p.9.
102 Ibíd., p. 9.
68
Finalmente, en la sentencia del Tribunal Supremo del 4 de diciembre de 2007 103, se
cuestiona si a efectos del delito de atentado solo podría considerarse que son
funciones públicas las actividades directamente relacionadas con la salud pública y,
por tanto, excluirse aquellas relacionadas con las prestaciones asistenciales a los
pacientes las cuales también se pueden ejercer en el ámbito privado. Al respecto,
la Sala penal concluyó lo siguiente:
(…) las funciones públicas de tutela de la salud pública, que según la Constitución
han de realizarse a través de las prestaciones y servicios necesarios, resultan
difícilmente separables en forma suficientemente clara de aquellas otras
actuaciones desarrolladas por los facultativos en el marco de la prestación
asistencial de la que obtienen, o pueden obtener, los datos que finalmente
permiten adoptar las medidas que la ley les autoriza en orden a la protección de
la salud pública. Cuando la Ley General de Sanidad dispone en el artículo 3.1
que los medios y actuaciones del sistema sanitario estarán orientados
prioritariamente a la promoción de la salud y a la prevención de las
enfermedades, se están refiriendo, de forma congruente con lo dispuesto en el
artículo 18, a finalidades públicas que coexisten con otras finalidades
relacionadas con la salud individual durante los actos en que consiste la
prestación asistencial, sin que aparezcan criterios seguros que permitan
diferenciar unas de otras en su ejecución práctica.
103 STS (Sala Segunda, de lo Penal, Sección Primera) Núm. 1030/2007, de 4 de diciembre. p.10.
104 FISCALÍA GENERAL DEL ESTADO. Op. Cit., p. 3.
69
De esta manera, la agresión que se presenta en el momento en que el sujeto pasivo
se encuentra ejecutando las labores adscritas o correspondientes a su cargo, no
representa mayores dudas. La discusión puede surgir cuando el sujeto es agredido
con ocasión de sus funciones ya que se ampliaría “la protección de autoridades,
agentes y funcionarios a circunstancias en las que no están ejerciendo su actividad
administrativa, si bien la agresión trae su causa de esta”105. Un ejemplo de este tipo
de agresiones es “el caso de un médico de atención primaria de Gijón que, en su
descanso reglamentario, abandona el Centro de Salud para ir a tomar un café en
un bar al otro lado de la calle. Cuando entra en el local, se encuentra con el marido
de una paciente quien, no conforme con el juicio clínico del doctor, le agarra por la
camisa y le dice -tu no vas a darle el alta a mi mujer-, tras lo que le propina dos
bofetadas”106. Es claro que el médico del supuesto no se encontraba en ejercicio de
sus funciones, pero que la agresión está íntimamente ligada con el ejercicio de
estas.
especial. Citado en: DE JUAN MAZUERAS, Ana. La jurisdicción penal ante las agresiones al
personal sanitario. Estudio jurisprudencial. Valladolid, 2016. Tesis Doctoral. Universidad de
Valladolid. Facultad de Medicina. Departamento de Anatomía Patológica, Microbiología, Medicina
Preventiva y Salud Pública, Medicina Legal y Forense. p.79.
108MUÑOZ CONDE, F (2009). Derecho Penal. Parte especial. Citado en: DE JUAN MAZUERAS,
Ana. La jurisdicción penal ante las agresiones al personal sanitario. Estudio jurisprudencial.
Valladolid, 2016. Tesis Doctoral. Universidad de Valladolid. Facultad de Medicina. Departamento de
70
Verbos rectores del delito de atentado. De acuerdo con el artículo 550° del CP,
el tipo de atentado se configura cuando el sujeto activo ejecuta contra el sujeto
pasivo acometimiento, empleo de fuerza, intimidación grave o resistencia activa
también grave; lo anterior significa que basta que se materialice uno de los verbos
rectores para que se configure el delito de atentado pues se trata de un tipo
alternativo.
Anatomía Patológica, Microbiología, Medicina Preventiva y Salud Pública, Medicina Legal y Forense.
p.79.
109 CABO PÉREZ, Op. Cit., p. 289.
110 CEREZO MIR, J (1981). Los delitos de atentado propio, Resistencia y Desobediencia, En
Problemas Fundamentales del Derecho Penal. Citado en: DE JUAN MAZUERAS, Ana. La
jurisdicción penal ante las agresiones al personal sanitario. Estudio jurisprudencial. Valladolid, 2016.
Tesis Doctoral. Universidad de Valladolid. Facultad de Medicina. Departamento de Anatomía
Patológica, Microbiología, Medicina Preventiva y Salud Pública, Medicina Legal y Forense. p.39.
111 DE JUAN MAZUERAS. Op. Cit., p.41.
112 ROIG TORRES, M. El Delito de Atentado (Vol.11). Citado en: DE JUAN MAZUERAS, Ana. La
jurisdicción penal ante las agresiones al personal sanitario. Estudio jurisprudencial. Valladolid, 2016.
Tesis Doctoral. Universidad de Valladolid. Facultad de Medicina. Departamento de Anatomía
Patológica, Microbiología, Medicina Preventiva y Salud Pública, Medicina Legal y Forense. p.42-43.
71
plantean que la diferencia entre una y otra conducta es el móvil del autor; en el
acometimiento, el sujeto activo pretende con la agresión menoscabar la integridad
del sujeto pasivo, dañarlo, mientras que cuando se está en el escenario del empleo
de la fuerza, no hay un propósito lesivo.
72
determinados profesionales actúan en su condición de agentes de la autoridad
sanitaria estatal al amparo del art. 53 Ley 33/2011 General de Salud Pública)” 116.
116 URRUELA MORA, A. La respuesta del Derecho Penal y Administrativo frente a las agresiones a
profesionales sanitarios en España (2019). Revista Española de Medicina Legal. 2019; 45(1):23-28.
p. 26.
117 LORENTE VELASCO, Op. Cit., p.49.
118 CUERDA ARNAU. Op. Cit., p.48.
119 DE JUAN MAZUERAS. Op. Cit., p.50.
120 Ibíd., p. 82.
73
jurisprudencia ha exigido para la configuración del delito de atentado un elemento
subjetivo particular que sería el ánimo de ofender o menospreciar el principio de
autoridad. “En la práctica judical esto supone que se requiere la concurrencia de
una intención o finalidad específica en el autor de la agresión, además del dolo y
con independencia de este”121 . No obstante, este elemento es rechazado por gran
parte de la doctrina pues señalan que, “la exigibilidad del elemento subjetivo o dolo
específico, ha de aparecer necesariamente especificada en el tipo delictivo que
corresponda. Algo que no ocurre en las conductas incluidas en el tipo de
atentado”122.
74
pasivo. Si concurre, se penará independientemente, con aplicación de las reglas
concursales correspondientes (STS 15- 3-2003, 19-7-2007, entre otras muchas)”125.
Ahora bien, es pertinente aclarar que no se trata de un delito de peligro pues, como
lo menciona Lorente Velasco, “en la consumación del tipo se produce lo que, a
nuestro juicio, es una indiscutible lesión del bien jurídico tutelado”126. Así pues, basta
que se ejecute cualquiera de los verbos rectores consagrados en el artículo 550°
del CP pese a que no se logre el objetivo final para que se tipifique el delito de
atentado y, por tanto, se lesione el bien jurídico protegido que es el orden público
en sentido amplio.
A modo de recopilación, se concluye que los elementos del delito de atentado son
los siguientes:
75
activa los sujetos pasivos solo pueden ser las autoridades y sus agentes, no
los funcionarios públicos.
5. Que la acción se lleve a cabo con dolo el cual presupone no solo la intención
de querer realizar la agresión sino también el conocimiento de que la persona
que está agrediendo es una autoridad, un agente de la misma o un
funcionario público.
Posición contraria en relación con la aplicación del delito de atentado para las
agresiones contra los profesionales sanitarios. A pesar de que la posición
mayoritaria acogió la tesis de reconocer que una agresión contra un profesional
sanitario puede configurar el delito de atentado al considerarse este como un
servidor público porque al ejercer la actividad asistencial cumple funciones públicas,
esta solución tiene detractores que consideran que vulnera el principio de la última
ratio del derecho penal. Por ejemplo, Martínez-Jarreta considera que “el
ordenamiento punitivo obedece al principio de mínima intervención y la aplicación
de delito de atentado a la totalidad de las agresiones contra este tipo de funcionarios
podría conllevar la quiebra del citado principio”128. Por la misma corriente de este
autor, otros doctrinantes señalan que “la respuesta penal ha de ser siempre
impulsada cuando han fracasado otros recursos, a tenor del principio de
intervención mínima. ¿Puede afirmarse, por tanto, que han hecho todo lo posible
intentando reducir el número de estas conductas con otras fórmulas legítimas o se
están apuntando a la corriente penal de manera acomodaticia?”129
Adicional a lo anterior, no solo desde la doctrina se advierte que esta ampliación del
tipo puede resultar excesiva. La misma sentencia del Tribunal Supremo que se ha
mencionado por ser la primera en esta instancia judicial en condenar a un sujeto por
el delito de atentado al haber agredido a su odontólogo, señaló lo siguiente al
respecto:
76
Estos amplios conceptos de función pública y, consiguientemente, de
funcionario público, unidos al aumento de la presencia de la Administración,
directa o indirectamente, en la vida pública pueden llegar a producir un
incremento excesivo de la reacción penal basada en la aplicación de los
preceptos que sancionan el delito de atentado a situaciones que pudieran
encontrar otras soluciones en otros preceptos del Código Penal. Cabe
plantearse si el delito de atentado debería quedar reducido a aquellas
situaciones en las que la autoridad o el funcionario desempeñaran funciones
públicas caracterizadas por la coerción, en el sentido de capacidad de imponer
legalmente el cumplimiento de la determinación o resolución adoptada, bajo la
amenaza de sanción, lo cual ordinariamente será atribuible a la autoridad o a
sus agentes en cuanto actúan bajo las órdenes o indicaciones de aquella, y solo
excepcionalmente a los funcionarios públicos. No obstante, sería deseable que
esa restricción encontrara un apoyo expreso en una Ley Orgánica, si ese fuera
finalmente el designio del legislador130.
130 STS (Sala Segunda, de lo Penal, Sección Primera) Núm. 1030/2007, de 4 de diciembre.
131 Ibíd., p. 15.
77
Finalmente, otro de los detractores de las condenas por delito de atentado a quienes
agredan a profesionales sanitarios, fue el Defensor del Pueblo de la Comunidad
Autónoma de Navarra quien, en el año 2008, presentó un documento titulado “La
violencia en el ámbito de la administración sanitaria” donde criticó duramente la
solución de esta problemática a través del delito de atentado por considerar
desproporcional el hecho y el castigo impuesto. “Esta idea de necesaria proporción
entre el hecho y el castigo es, precisamente, la esencia de la justicia material: dar a
cada uno lo que le corresponde, sin excesos rigurosos. Pues bien, esta
consideración, permite concluir que han de buscarse vías alternativas a las actuales
penales, para lograr sanciones efectivas ajustadas a la gravedad de los hechos”132.
132 INSTITUCIÓN DEL DEFENSOR DEL PUEBLO DE LA COMUNIDAD FORAL DE NAVARRA. Op.
Cit., p.87.
133 La reforma al código penal derogó el libro III que contenía los artículos 617 al 638 donde se
regulaban los distintos tipos de faltas. No obstante, la mayoría de ellas pasaron a considerarse como
delitos leves. En el preámbulo de la Ley 1 de 2015 se justificó la supresión de los faltas y la
introducción de los delitos leves en razón a que “la nueva regulación que se introduce– viene
orientada por el principio de intervención mínima, y debe facilitar una disminución relevante del
número de asuntos menores que, en gran parte, pueden encontrar respuesta a través del sistema
de sanciones administrativas y civiles”.
78
Son reos de atentado los que agredieren o, con intimidación grave o violencia,
opusieren resistencia grave a la autoridad, a sus agentes o funcionarios públicos,
o los acometieren, cuando se hallen en el ejercicio de las funciones de sus cargos
o con ocasión de ellas. En todo caso, se considerarán actos de atentado los
cometidos contra los funcionarios docentes o sanitarios que se hallen en el
ejercicio de las funciones propias de su cargo, o con ocasión de ellas (. . .).
79
Pese a que se excluyó el empleo de la fuerza como verbo rector que generaba
ambigüedad con el acometimiento, se incluyó la agresión, por lo que se presenta de
nuevo la dificultad en la distinción de ambos comportamientos.
Agresiones contra los profesionales sanitarios del sector privado. Pese a que
ya se tipificó expresamente que los profesionales sanitarios se reputan funcionarios
públicos a efectos de la configuración del delito de atentado, esta regulación cubre
únicamente a los sanitarios que se desempeñan en el sector público; es decir, si por
ejemplo un paciente agrede al médico que lo está atendiendo en su consultorio
privado, este supuesto no configuraría el delito de atentado debido a que está
desconectado del servicio público y, por tanto, solo se podría pretender la condena
80
del agresor por la vía de los delitos comunes como las lesiones, amenazas,
coacciones, injurias, entre otros.
Esta diferencia penal en el trato ha sido duramente criticada136 por los gremios y
sindicatos médicos, pues consideran que no tiene razón de ser y la califican como
discriminatoria señalando que “el ejercicio de la medicina es solo uno”137 y “la ley
debería proteger al acto médico en sí mismo, no al profesional dependiendo de
dónde ejerza su labor”138.
136 La responsable de la sanidad privada, Mónica Alloza solicitó que "Ante una agresión, que es igual
tanto para los médicos de la pública como los de la privada, el trato que recibamos por parte de la
ley sea el mismo" Al respecto se puede consultar el artículo La Sanidad Privada exige que las
agresiones a sus médicos sean consideradas 'actos de atentado' como en la Sanidad Pública [en
línea]. En: laSexta.com. Madrid, Marzo 26 de 2016. [Consultado: 31 de agosto de 2019]. Disponible
en Internet: https://www.lasexta.com/noticias/sociedad/sanidad-privada-exige-que-agresiones-sus-
medicos-sean-consideradas-actos-atentado-como-sanidad-
publica_20160326572395ec4beb28d446ffebcb.html. Adicionalmente, el Doctor Roviralta, también
vicepresidente de la Asociación Nacional para la Seguridad Integral en Centros Sanitarios (ANSICH),
señaló que “la ley proteja al acto médico en sí mismo, no al profesional dependiendo de dónde ejerza
su labor”. Presidente Com Ceuta: “la ley debería proteger al acto médico en sí mismo, no al
profesional dependiendo de dónde ejerza su labor. [En línea]. En: MédicosyPacientes.com. . Madrid,
Enero 22 de 2016. [Consultado: 31 de agosto de 2019]. Disponible en Internet:
http://www.medicosypacientes.com/articulo/presidente-com-ceuta-la-ley-deberia-proteger-al-acto-
medico-en-si-mismo-no-al-profesional
137Dr. Bendaña: “es absurdo que agredir a un médico por la mañana pueda llevar a la cárcel y por la
tarde quede impune. [En línea]. En: MédicosyPacientes.com. . Madrid, Marzo 10 de 2016.
[Consultado: 31 de agosto de 2019]. Disponible en Internet:
http://www.medicosypacientes.com/articulo/dr-bendana-es-absurdo-que-agredir-un-medico-por-la-
manana-pueda-llevar-la-carcel-y-por-la
138 Presidente Com Ceuta: “la ley debería proteger al acto médico en sí mismo, no al profesional
dependiendo de dónde ejerza su labor. [En línea]. En: MédicosyPacientes.com. . Madrid, Enero 22
de 2016. [Consultado: 31 de agosto de 2019]. Disponible en Internet:
http://www.medicosypacientes.com/articulo/presidente-com-ceuta-la-ley-deberia-proteger-al-acto-
medico-en-si-mismo-no-al-profesional
81
público”139. Adicionalmente, como lo señaló la Fiscalía General del Estado140,
cuando un funcionario público es atacado por causa de las funciones de su cargo
en el servicio público de sanidad, no se afecta solo la integridad física del sujeto
sino que también se está dañando la función pública en interés general que esta
persona desempeña, y es esta afectación la que se protege a través del delito de
atentado.
Ahora bien, lo cierto del caso es que el delito de atentado no comprende a los
profesionales sanitarios del sector privado cuando son agredidos en razón de las
funciones asistenciales que desempeñan, por lo que se deben buscar otras fórmulas
para su efectiva protección; lo anterior, teniendo en cuenta que los gremios médicos
tampoco consideran que los delitos comunes como las lesiones, las amenazas o las
injurias sean soluciones satisfactorias de cara a la problemática de las agresiones
propinadas por los pacientes y sus acompañantes. De hecho señalan que con la
regulación actual “la violencia en contra de los profesionales sanitarios del sector
privado puede quedar impune o, al menos, sin suficiente castigo”141.
(…) También se impondrán las penas de los artículos 550 y 551 a quienes
acometan, empleen violencia o intimiden gravemente: a) A los bomberos o
miembros del personal sanitario o equipos de socorro que estuvieran
interviniendo con ocasión de un siniestro, calamidad pública o situación de
línea]. En: Redacción Médica. Mayo 21 de 2015. [Consultado: 31 de agosto de 2019]. Disponible en
Internet: https://www.redaccionmedica.com/secciones/derecho/llamar-sinverg-enza-a-un-medico-
de-la-privada-sale-casi-gratis-82671
82
emergencia, con la finalidad de impedirles el ejercicio de sus funciones. b) Al
personal de seguridad privada, debidamente identificado, que desarrolle
actividades de seguridad privada en cooperación y bajo el mando de las
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Esta norma extiende la pena del delito de atentado al personal sanitario que se
desempeña en el sector privado, siempre y cuando estos sean agredidos cuando
estén prestando asistencia con ocasión de un siniestro, calamidad pública o
situación de emergencia. De ninguna manera se están incluyendo en el tipo penal
de atentado, simplemente que “el legislador ha querido, en función de la actividad
que realizan de forma puntual temporal-esto es, con ocasión de prestar auxilio en
circunstancias especiales (…) otorgarles una protección especial ante una eventual
agresión con la finalidad de impedirles el ejercicio de sus funciones”142.
83
postulado consagrado en el artículo 43° de la CE que reconoce el derecho a la
protección de la salud y encomienda a los poderes públicos organizar y tutelar la
salud pública, a través de medidas preventivas y de las prestaciones de los servicios
necesarios.
Por último, esta autonomía para la gestión de intereses aplica para el régimen
administrativo sancionatorio, pues en el artículo 149° inciso 18° de la CE el cual
establece las temáticas de competencia exclusiva del Estado, señala que este
tendrá competencia para legislar en materia del procedimiento administrativo “sin
perjuicio de las especialidades derivadas de la organización propia de las
Comunidades Autónomas”.
Cit., p. 15.
84
Las ventajas que advirtió el Defensor del Pueblo de la comunidad de Navarra en el
régimen de sanciones administrativas, es que estas no afectan la libertad del sujeto
pero sí cumplen una finalidad sancionatoria pues “afectan de un modo
ejemplificativo la segunda de las grandes libertades clásicas que preconizaban las
declaraciones liberales de finales del siglo XVIII y del siglo XIX: la propiedad,
entendida esta como su patrimonio económico”146. Ahora bien, el Defensor del
Pueblo no descartó de plano el delito de atentado pues consideró que este se debe
reservar solamente para “los casos extremos de agresiones físicas con lesiones”147.
Con posterioridad a la propuesta normativa efectuada por el Defensor del Pueblo
de la comunidad de Navarra en el año 2008, algunas comunidades autónomas,
incluyendo Navarra, comenzaron a promulgar leyes contentivas de un régimen
sancionatorio de infracciones administrativas; dentro de las contravenciones
formuladas se consagraron las conductas de agresión contra el personal sanitario.
A continuación se expondrá brevemente la regulación administrativa de cuatro
comunidades autónomas en los puntos relacionados con las agresiones contra los
profesionales sanitarios por parte de los pacientes y sus acompañantes, a través de
un cuadro comparativo.
85
Tabla 2. La Regulación Administrativa de las agresiones contra el personal sanitario en las Comunidades
Autónomas Españolas
87
Artículo 72. Infracciones
leves: 5. La falta de respeto
Artículo 53. Infracciones
debido al personal de los
graves: g) La resistencia, Artículo 80. 2. Infracciones
centros dependientes del
falta de respeto, amenazas, graves: f) La resistencia,
Servicio de Salud de Castilla
Artículo 43. Infracciones muy insultos, represalias o falta de respeto,
y León. Artículo 73.
graves: b) La resistencia, la cualquier otra forma de amenazas, insultos,
Infracciones graves: 6. La
coacción, la amenaza o presión ejercida contra los represalias o cualquier otra
coacción, amenaza o
represalia, el desacato o profesionales de los centros, forma de presión ejercida
represalia dirigida a los
cualquier otra forma de servicios y establecimientos contra los profesionales de
profesionales de las
presión sobre las autoridades sanitarios, los pacientes o los centros, servicios y
instituciones sanitarias y
Tipos de sanitarias o sus agentes, y la sus acompañantes siempre establecimientos
centros dependientes del
infracciones coacción, amenaza, agresión que no sean constitutivas de sanitarios, los pacientes o
Servicio de Salud de Castilla
o cualquier forma de violencia ilícito penal. Infracciones sus acompañantes. 3.
y León en el ejercicio de sus
ejercida sobre los muy graves: b) La agresión Infracciones muy graves:
funciones.
profesionales o las física a profesionales de los b) La agresión física a
profesionales del Sistema centros, servicios y profesionales de los
Artículo 74. Infracciones muy
público de salud de Galicia, en establecimientos sanitarios, centros, servicios y
graves: 3. Las agresiones a
el ejercicio de sus funciones. a pacientes o a sus establecimientos
los profesionales de las
acompañantes siempre que sanitarios, a pacientes o a
instituciones sanitarias y
no sea constitutiva de ilícito sus acompañantes.
centros dependientes del
penal.
Servicio de Salud de Castilla
y León.
Artículo 44. Por infracciones Artículo 83. 1. Las
Artículo 55. 1. Las
muy graves: Artículo 75. 1. Las infracciones de la presente
infracciones de la presente
Grado mínimo: De 15.025,31 a infracciones previstas en la Ley Foral serán
Ley serán sancionadas, en
120.202,42 euros. presente Ley serán sancionadas, en su caso,
su caso, con multa sin
Grado medio: De 120.202,43 a sancionadas con las con multa, sin perjuicio de
perjuicio de lo señalado en el
360.607,26 euros. siguientes multas: lo señalado en el apartado
punto 4 de este artículo.
Tipos de Grado máximo: De 360.607,27 a) Infracciones leves, de 300 4 de este artículo.
sanciones a 601.012,11 euros. a 3.000 euros. B. Por infracciones graves:
b) Por infracciones graves:
Las cantidades expresadas b) Infracciones graves, de a) En grado mínimo: multa
1.º En grado mínimo: multa
pueden excederse hasta 3.001 a 60.000 euros. de 3.001 euros hasta 6.000
de 3.001 euros hasta 6.000
alcanzar el quíntuplo del valor c) Infracciones muy graves, euros
euros. 2.º En grado medio:
de los productos o servicios desde 60.001 a 600.000 b) En grado medio: multa
multa de 6.001 euros hasta
objeto de la infracción. 3. Sin euros. de 6.001 euros hasta
10.500 euros. 3.º En grado
perjuicio de la multa que 10.500 euros.
88
proceda con arreglo a lo máximo: multa de 10.501 c) En grado máximo: multa
previsto en el apartado 2 euros hasta 15.000 euros. de 10.501 euros hasta
anterior, y a los efectos de 15.000 euros.
evitar que la comisión de c) Por infracciones muy C. Por infracciones muy
infracciones resulte más graves: 1.º En grado mínimo: graves:
beneficiosa para la persona multa de 15.001 euros hasta a) En grado mínimo: multa
que comete la infracción que 120.000 euros. 2.º En grado de 15.001 euros hasta
el cumplimiento de las normas medio: multa de 120.001 120.000 euros.
infringidas, la sanción euros hasta 350.000 euros. b) En grado medio: multa
económica que en su caso se 3.º En grado máximo: multa de 120.001 euros hasta
imponga podrá ser de 350.001 euros hasta 350.000 euros.
incrementada con la cuantía 600.000 euros. c) En grado máximo: multa
del beneficio ilícito obtenido. 3. Los anteriores límites se de 350.001 euros hasta
podrán superar en el 600.000 euros.
supuesto de que la sanción 4. Las personas
resulte más beneficiosa para sancionadas por
el infractor que el infracciones tipificadas en
cumplimiento de las normas el artículo 80. apartado 2
infringidas, hasta un límite letra f)
del doble del beneficio ilícito y apartado 3 letra b) podrán
obtenido. ser sancionadas también
4. Las infracciones con el cambio de centro
calificadas como muy graves sanitario con adscripción
podrán, además, ser forzosa al centro que se le
sancionadas con el cierre asigne, y la prohibición de
temporal del establecimiento elección de nuevo centro
en el caso de centros, en tres años.
servicios y establecimientos
sanitarios de ámbito privado La comunidad autónoma
y con la inhabilitación para el de Navarra es la única que
ejercicio de la profesión por comprende la sanción del
un período de uno a cinco cambio forzoso de centro
años. sanitario. Lo anterior se
puede deber a que, dentro
de las propuestas para las
sanciones de las
conductas de agresión que
89
hizo el Defensor del Pueblo
de esta comunidad en el
año 2008, se incluyó la
adscripción forzosa a un
centro sanitario dentro de
ellas.
Artículo 84. 1. Las
sanciones señaladas para
las infracciones previstas
en esta Ley Foral serán
Artículo 40. Las infracciones graduadas en los niveles
se califican como leves, de mínimo, medio y
graves y muy graves, máximo en función de la
atendiendo a los criterios de concurrencia de las
riesgo para la salud, la cuantía siguientes circunstancias:
del eventual beneficio Artículo 75. 2. Las sanciones a) Las generales
obtenido, el grado de se graduarán conforme a los establecidas por las leyes
intencionalidad, la gravedad siguientes criterios: de procedimiento
de la alteración sanitaria y a) Intencionalidad. administrativo.
social producida, la b) Reiteración. b) El grado de
Graduación generalización de la infracción c) Reincidencia. intencionalidad.
de las y la reincidencia. d) Número de personas c) El incumplimiento de
sanciones i) La concurrencia con otras afectadas. advertencias previas.
infracciones sanitarias o el e) Perjuicios causados. d) La gravedad de la
haber servido para facilitar u f) Beneficios obtenidos a alteración sanitaria y social
ocultar la comisión de otra causa de la infracción. producida.
infracción. g) Permanencia o e) El perjuicio causado y el
2. En todo caso se guardará la transitoriedad número de personas
debida afectadas.
adecuación proporcional entre f) La afección directa a un
la gravedad del hecho colectivo de personas
constitutivo de la infracción y especialmente protegido.
la sanción aplicada g) Los beneficios obtenidos
con la infracción.
h) La permanencia o
transitoriedad de los
riesgos.
90
i) La concurrencia con
otras infracciones
sanitarias o el haber
servido para facilitar o
encubrir su comisión.
2. En todo caso se
guardará la debida
adecuación proporcional
entre la gravedad del
hecho constitutivo de la
infracción y la sanción
aplicada.
Artículo 45. a) Los órganos de
Artículo 77. 1. Corresponde
la Consellería de Sanidad y
el ejercicio de la potestad
del Servicio Gallego de Salud,
sancionadora en materia de
en su caso, hasta 120.202,42
sanidad, previa instrucción
euros, en los términos que se Artículo 84. 1. El Gobierno
del correspondiente
establezcan de Navarra es el órgano
expediente sancionador, a
reglamentariamente. Artículo 57. 1. El Consejo de competente para imponer
los siguientes órganos:
b) El Consejo de la Xunta, Gobierno de la Junta de sanciones superiores a
a) A la Junta de Castilla y
desde 120.202,43 euros. Comunidades de Castilla-La 120.000 euros por
León las infracciones muy
2. Los ayuntamientos de la Mancha es el órgano infracciones muy graves.
graves cuando la sanción
comunidad autónoma, al competente para imponer 2. El Departamento de
esté comprendida entre
Órganos amparo de sus respectivas sanciones superiores a Salud es el órgano
300.001 € y 600.000 €.
sancionadores ordenanzas municipales, 120.000 euros por competente para imponer
b) Al titular de la Consejería
competentes podrán sancionar las infracciones muy graves. 2. sanciones entre 15.000
competente en materia de
infracciones previstas en la Reglamentariamente se euros y 120.000 euros.
sanidad, las infracciones
presente ley, siempre que establecerán los órganos 3. El Director-Gerente del
muy graves no atribuidas a la
dichas infracciones afecten a competentes para imponer Servicio Navarro de Salud-
Junta de Castilla y León.
las áreas de responsabilidad las sanciones no previstas Osasunbidea es el órgano
c) A los titulares de los
mínima sobre las cuales en el apartado anterior. competente para imponer
órganos directivos de la
ejercen competencias de sanciones inferiores a
Consejería competente en
control sanitario. 15.000 euros.
materia de sanidad, las
3. A los efectos del apartado
infracciones graves.
anterior, deberá comunicarse
d) A los titulares de las
a la Consellería de Sanidad la
Delegaciones Territoriales
ordenanza municipal por la
91
que se acuerda ejercer dicha de la Junta de Castilla y
potestad sancionadora, así León, las infracciones leves.
como los expedientes 2. Corresponde a las
sancionadores incoados a su Corporaciones Locales de la
amparo y las resoluciones Comunidad de Castilla y
definitivas que recaigan, en su León el ejercicio de la
caso. Cuando por la potestad sancionadora en
naturaleza y gravedad de la relación con las infracciones
infracción tenga que previstas en esta Ley hasta
superarse la cuantía máxima el límite que se fije en la
establecida en el apartado. normativa estatal y de
1.a), la entidad local régimen local, siempre que
correspondiente remitirá a la dichas infracciones afecten a
Consellería de Sanidad las materias sanitarias sobre las
actuaciones que constan en el que ostentan competencias.
expediente, debidamente Cuando por la naturaleza y
tramitado, adjunto con la gravedad de la infracción
propuesta de sanción. La haya de superarse la citada
Consellería de Sanidad cuantía máxima, se remitirán
comunicará a la entidad local las actuaciones a la
correspondiente la sanción Consejería de Sanidad, la
recaída, así como las cual deberá comunicar a las
restantes actuaciones que se Corporaciones Locales que
deriven de su intervención. correspondan cuantas
4. La Administración de la actuaciones se deriven de su
Comunidad Autónoma de intervención.
Galicia podrá actuar en
sustitución de los
ayuntamientos en los
supuestos y con los requisitos
contemplados en la legislación
de régimen local.
Artículo 39. El plazo máximo Artículo 58. El plazo para Artículo 86. El plazo para
Plazo para la
para dictar y notificar las resolver los procedimientos resolver los
resolución del
resoluciones sancionadoras sancionadores que se inicien procedimientos
procedimiento
por infracciones en materia por la comisión de sancionadores que se
sancionatorio
sanitaria será de nueve infracciones tipificadas en inicien por la comisión de
92
meses, siempre y cuando no esta Ley y notificar su las infracciones tipificadas
exista una norma específica resolución será de un año, en esta Ley Foral será de
reguladora del procedimiento sin perjuicio de lo establecido seis meses.
de que se trate que establezca para los procedimientos
uno distinto. simplificados.
Artículo 60. Para lograr el
cumplimiento de las
resoluciones administrativas
que se adopten en base a
esta Ley podrán imponerse
multas coercitivas reiteradas
por lapsos de un mes por
cuantías que no excederán
Medidas
de 1.000 euros en los
Coercitivas
supuestos previstos en el
artículo 99.1 de la Ley
30/1992, de 26 de
noviembre, de Régimen
Jurídico de las
Administraciones Públicas y
del Procedimiento
Administrativo Común.
93
1.1.2.1 Relación entre la regulación administrativa y la regulación penal.
Debido a que, tanto la legislación penal como la administrativa brindan respuestas
ante las agresiones contra los profesionales sanitarios, surge la duda acerca de
cómo se conjugan ambos regímenes. Al respecto, algunos autores han manifestado
que “procede poner de manifiesto la incidencia del principio non bis in ídem en esta
esfera, por lo que la aplicación del tipo de atentado veda, con carácter general, la
posible entrada en juego de los respectivos ilícitos administrativos previstos en la
legislación sectorial”148. Por el contrario, cuando la conducta no configura el delito
de atentado, autores como Urruela Mora149 consideran que, aunque los hechos
puedan encajar en otros tipos penales como las amenazas, coacciones o injurias,
estos no excluirían la posibilidad de aplicar las sanciones por infracciones
administrativas debido a que no hay identidad en los fundamentos entre los ilícitos
penales y administrativos; lo anterior no sería posible si en las normas sectoriales
se declara que su aplicación es subsidiaria frente a cualquier infracción penal.
94
ilícito penal, la Administración continuará el expediente sancionador tomando
como base los hechos que la autoridad judicial haya considerado probados.
151 El hecho de tener cifras respecto de estos sucesos permite “disponer de una hoja de ruta común
y conocer a fondo el mapa de la agresión en sus múltiples formas (edad, sexo, especialidad, entorno
asistencial, ámbito de ejercicio, características del agresor, efectos colaterales, escenarios jurídicos
y respuestas desde tribunales)”. Los profesionales de la Medicina sufrieron 490 agresiones en 2018,
el 59% de las mismas corresponden a médicas. [En línea]. En: Medicosypacientes.com. Marzo 14
de 2019. [Consultado: 31 de agosto de 2019]. Disponible en Internet:
http://www.medicosypacientes.com/articulo/los-profesionales-de-la-medicina-sufrieron-490-
agresiones-en-2018-el-59-de-las-mismas
152 Ibíd.
153 Las agresiones a médicos aumentaron un 4% en 2017, con 515 casos. [En línea]. En:
95
encuentran incluidas las agresiones sufridas por enfermeras, paramédicos,
odontólogos, entre otros profesionales sanitarios.
154 La Constitución que rige a la República Argentina fue aprobada en el año 1853, no obstante, su
última reforma estructural se efectuó en el año 1994. En el articulado de dicha constitución,
particularmente en el título II compuesto por los artículos 121 al 129, se establece la autonomía de
las provincias para darse su propia constitución y sus propias leyes quienes conservan todo el poder
no delegado expresamente al Gobierno Federal. En el artículo 126 por ejemplo se establecen las
restricciones en materia legislativa para las provincias donde aquellas por ejemplo no pueden dictar
los códigos Civil, Comercial, Penal y de Minería, después de que el Congreso los haya sancionado.
Así pues, la competencia legislativa de las provincias es, por regla general amplia, salvo en los temas
exclusivamente atribuidos al Gobierno Federal por la Constitución Nacional. Es pertinente destacar
que en el artículo 30° de la CN se estableció que “Las autoridades provinciales y municipales
conservarán los poderes de policía e imposición sobre estos establecimientos”.
96
1.2.1 Provincia de Tucumán. El 27 de abril de 2017, la provincia de Tucumán
sancionó como Ley un proyecto titulado “Contravenciones contra la violencia en
instituciones educativas y de salud” el cual se incorporó en el capítulo IV a la Ley
5140 de Contravenciones Policiales de Tucumán. El texto de la regulación especial
es el siguiente:
Artículo 56 Bis.- Será sancionada con arresto de cinco (5) a sesenta (60) días,
multa entre el (50%) y el cien (100%) por ciento de la remuneración del juez de
primera instancia de la Provincia de Tucumán, tareas comunitarias, asistencia
a sesiones psicológicas y/a reparación del daño, la persona que, dentro del
establecimiento educativo de gestión pública o privada o en las inmediaciones
del mismo, o dentro de un establecimiento de Salud pública o privada, o en sus
inmediaciones, realice cualquiera de las siguientes acciones: a) Hostigue,
maltratare o perturbe emocional e intelectualmente a un trabajador de la
educación o la salud. b) Insulte a un trabajador de la educación o de la salud.
c) Ejerza actos de violencia física contra un trabajador de la educación o de la
salud. d) Atentare contra un bien de utilidad pública. e) Ingrese sin autorización
a un establecimiento educativo o de la salud y no se retire a requerimiento del
personal.
Las razones que llevaron a legislar en esta materia parten de la preocupación por
los episodios de violencia que padece el personal de salud; días antes de que se
aprobara esta ley, la comisión de seguridad de la legislatura se reunió con los
representantes del SITAS (Sindicato de Trabajadores Auto convocados de la Salud
de Tucumán) donde uno de sus integrantes, el médico Nassif, señaló que, “seis de
cada 10 personas que trabajan en salud sufrieron agresiones”155. Asimismo, el
mismo médico señaló lo siguiente: “la inseguridad nos preocupa enormemente, la
155 Seis de cada 10 trabajadores de la salud sufrieron agresiones”, afirmó Sitas. [En línea]. En: La
Gaceta. Abril 25 de 2017. [Consultado: 31 de agosto de 2019]. Disponible en Internet:
https://www.lagaceta.com.ar/nota/727172/actualidad/seis-cada-10-trabajadores-salud-sufrieron-
agresiones-afirmo-sitas.html
97
escalada de violencia va creciendo y lo que menos pretendemos es que algún
trabajador de la salud sea dañado gravemente o pierda la vida en un episodio de
esta naturaleza”156.
Respecto a la justificación acerca del porqué se optó por implementar una medida
normativa de carácter policial y no otra distinta, en los fundamentos del proyecto de
ley se señaló que, “el presente proyecto tiene como bien jurídico tutelado la
seguridad en las instituciones de la salud y de la educación (…) entendemos que la
figura legal que más se adapta para dar una respuesta urgente a tan delicado
problema es la figura contravencional”157.
156Ibíd.
157 La Honorable Legislatura de Tucumán sanciona con fuerza de ley que incorpora como Capítulo
IV a la ley 5140 (Código de Contravenciones) ley que regula las Contravenciones contra la violencia
en instituciones educativas y de salud. Disponible en internet:
https://img.lagaceta.com.ar/adjunto/727478_20170427142135.pdf?_ga=2.93898909.1607879866.1
568055466-1390061047.1567170869
98
1.2.2 Ciudad autónoma de Bueno Aires. El 13 de diciembre de 2018 se sancionó
la Ley 6128 la cual modificó la Ley 1472 que es el código de contravenciones de la
ciudad autónoma de Buenos Aires; dicha reforma se promulgó el 04 de enero de
2019. A través de esta modificación, se reformó el libro II, título I, capítulo I
estableciendo que, en las conductas descritas en los artículos 51°,52° y 53°, la
sanción se elevaría al doble cuando “la víctima es trabajador de la educación, sea
docente o no, o trabajador de la salud, sea profesional o no, y el hecho tiene lugar
dentro del establecimiento donde se desempeña, o fuera de él siempre que la
conducta esté motivada en razón de su tarea, función o cargo”. Ahora bien, las
conductas cuya sanción se agravó por tener como sujeto pasivo a un trabajador
sanitario son las siguientes:
Artículo 51 - Pelear. Tomar parte en una agresión. Quien pelea o toma parte en
una agresión en lugar público o de acceso público es sancionado con uno (1) a
cinco (5) días de trabajo de utilidad pública, multa de doscientos ($ 200) a un mil
($ 1.000) pesos o uno (1) a cinco (5) días de arresto. Artículo 52 - Hostigar.
Intimidar. Quien intimida u hostiga de modo amenazante a otro, siempre que el
hecho no constituya delito, es sancionado con uno (1) a cinco (5) días de trabajo
de utilidad pública, multa ochenta (80) a cuatrocientas (400) unidades fijas y/o uno
(1) a cinco (5) días de arresto. La acción será dependiente de instancia privada
con excepción de los casos donde la víctima fuese menor de 18 años de edad.
Artículo 53 - Maltratar. Quien ejerce violencia, maltrata físicamente o
psíquicamente a otro mediante humillaciones, vejaciones, malos tratos verbales o
físicos o cualquier otra forma de ataque a la dignidad, siempre que el hecho no
constituya delito, es sancionado con dos (2) a diez (10) días de trabajo de utilidad
pública, multa de ochenta (80) a cuatrocientas (400) unidades fijas y/o uno (1) a
cinco (5) días de arresto. La acción será dependiente de instancia privada con
excepción de los casos donde la víctima fuese menor de 18 años de edad.
99
obstante, ante su fallecimiento, el proyecto fue retomado por el diputado Clodomiro
Risau, quien manifestó que, “con esta ley queremos valorar la función de los trabajadores
de la salud y la educación. La punición tiene que ser el último recurso, primero está la
educación y la prevención; pero hay casos en los que se llega a la violencia, por lo que esos
hechos deben recibir una pena”158. Asimismo, en los fundamentos del proyecto de ley se
planteó como justificación que, “los profesionales, auxiliares y personal que cumple allí
toda clase de tareas, vienen sufriendo agresiones por parte de pacientes o personas
que los acompañan, generando un clima de temor e intranquilidad que perturba el
normal desenvolvimiento de los centros de salud”159.
158 ZUNINO D. Penas más graves por agredir a médicos y docentes. [En línea]. En: Periódico la
Nación. Agosto 04 de 2017. [Consultado: 31 de agosto de 2019]. Disponible en Internet:
https://www.lanacion.com.ar/educacion/penas-mas-graves-por-agredir-a-medicos-y-docentes-
nid2049914
159 Ibíd.
100
provincia. En caso de aprobarse este proyecto160, se incorporaría al código de faltas
el artículo 115° bis cuyo contenido sería el siguiente:
El artículo 115° bis complementaría el artículo 115° del capítulo de faltas contra la
integridad personal el cual hace referencia a la agresión física sin empleo de armas,
esta sanciona con arresto hasta de veinte días al que golpeare o maltratare a otro
sin causarle lesión.
160Este proyecto legislativo fue impulsado por el Colegio de médicos de la provincia de Santa Fe,
además, también participaron en su elaboración, la Asociación Médica de Rosario (AMR) y la
Asociación Médica de la República Argentina (AMRA); el proyecto fue ingresado por el Senador del
Departamento de Rosario, Miguel Cappiello.
101
En relación con la justificación del proyecto, esta se puede resumir en las palabras
del Senador Capiello quien ejemplificó el panorama actual de los hospitales a través
de una expresión utilizada por el director General del Hospital Cullen, Pablo Poletti:
“antes nos decían: Doctor, por favor sálvelo; y ahora: Si no lo salvas, te mato”161.
Además, afirmó que, “ya no es un problema de la ciudad de Santa Fe, o de la ciudad
de Rosario, sucede en todas partes, y ocurre como parte de una decadencia que
podemos observar en todo el país”162.
Por otra parte, respecto al porqué se optó por implementar una medida normativa
de carácter administrativo policial y no otra distinta, el Senador Capiello señaló que,
“el código de Faltas de la Provincia de Santa Fe se conduce con un procedimiento
muy expeditivo y sencillo que permite una rápida solución de los conflictos
contravencionales”163.
161Prisión de 10 a 40 días por cualquier tipo de agresión en hospitales o sanatorios. [En línea]. En:
Periódico El Litoral. Junio 23 de 2017. [Consultado: 31 de agosto de 2019]. Disponible en Internet:
https://www.ellitoral.com/index.php/diarios/2017/06/23/politica/POLI-04.html
162 Ibíd.
163 Ibíd.
102
aplicarán a los demás profesionales y trabajadores que, por cualquier causa, deban
atender público o se vinculen con el otorgamiento de las atenciones de salud”164.
En el título III de esta ley se consagraron los deberes de las personas para la
atención en salud, entre ellos, se estableció en el artículo 35° que “las personas
deberán tratar respetuosamente a los integrantes del equipo de salud, sean éstos
profesionales, técnicos o administrativos. Igual obligación corresponde a los
familiares, representantes legales y otras personas que los acompañen o visiten”.
En relación con las consecuencias derivadas del incumplimiento de este deber, el
artículo 35° estableció lo siguiente:
Así pues, ante una falta de respeto al personal sanitario, las autoridades del
establecimiento podrán llamar a la fuerza pública y también ordenar el alta del
paciente agresor, siempre y cuando no se afecte su vida o su salud. Se considera
que las medidas anteriores resultan viables en el caso en que el agresor haya sido
un acompañante, pues si fue un paciente, precisamente la persona está en un
centro hospitalario porque se encuentra enferma, de modo que un alta disciplinaria
como sanción disciplinaria, reñiría con su derecho a la salud.
164¿En qué consiste la ley N°20.584, sobre Derechos y Deberes, Cuándo fue promulgada y Cuáles
son sus alcances? Superintendencia de Salud de Chile. Disponible en internet:
http://www.supersalud.gob.cl/consultas/667/w3-article-7959.html
103
1.3.1 Proyecto de Ley para endurecer los efectos jurídicos del incumplimiento
del deber de respeto hacia los integrantes del equipo de salud. El 22 de enero
de 2015 se ingresó este proyecto de ley propuesto por el Diputado Felipe Letelier
en compañía con la Diputada Marcela Hernando en el Boletín N° 9871-11; hasta la
fecha, el proyecto se encuentra en primer trámite constitucional. El texto del
proyecto de ley es el siguiente:
165 Presidio mayor en su grado mínimo. Diccionario Jurídico Chileno. Es una pena que va desde 5
años y un día a 10 años y que en su tramo mínimo va desde 1.826 días a 2.738 y en su tramo
máximo va desde 2.739 a 3.650 días. La misma pena se aplica en el caso de la reclusión,
confinamiento, extrañamiento y relegación mayores en su grado mínimo. Disponible en internet:
http://www.juicios.cl/dic300/PRESIDIO_MAYOR_EN_SU_GRADO_MINIMO.htm
166 PRESIDIO MENOR EN SU GRADO MEDIO. Diccionario Jurídico Chileno. Es una pena que va
desde 541 días a 3 años y un día y que en su tramo mínimo va desde 541 días a 818 días y en su
tramo máximo va desde 819 a 1.095 días. La misma pena se aplica en el caso de la reclusión,
confinamiento, extrañamiento y relegación menor en su grado medio. Disponible en internet:
http://www.juicios.cl/dic300/PRESIDIO_MENOR_EN_SU_GRADO_MEDIO.htm
104
Para justificar la necesidad del proyecto de ley presentado, el Diputado Letelier167
manifestó que, desde la entrada en vigencia de la ley que regula los derechos y
deberes de los pacientes, el balance es positivo de cara a los derechos de estos
últimos, no obstante, en relación con el ambiente laboral para las personas que
hacen parte del equipo de salud, no ha habido mejora en la seguridad dentro del
trabajo. “La sensación de inseguridad de éstos trabajadores es de un nivel altísimo,
padeciendo agresiones verbales y malos tratos de pacientes y sus familiares,
llegando incluso a amenazas de muerte y golpes en casos extremos, los cuales van
en aumento”168.
167 Primer trámite constitucional cámara de diputados Boletín No. 9871-11. Diputado Felipe Letelier
Norambuena. https://www.camara.cl/pley/pley_detalle.aspx?prmID=10292&prmBoletin=9871-11
168 Ibíd., p. 2.
169 Ibíd., p. 2.
170 Ibíd., p. 2.
105
de la salud, dentro de sus lugares de trabajo, nos alertan sobre la necesidad de
legislar en este sentido”171.
Como se mencionó previamente, pese a que el proyecto fue presentado hace más
de cuatro años, este aún se encuentra en primer trámite constitucional en la cámara
de diputados. No obstante, se consideró importante mencionarlo en esta
investigación, aunque no se haya sancionado como ley, porque es una de las
formas como el Estado chileno ha intentado establecer una regulación particular
que responda a la necesidad de controlar el fenómeno de las agresiones contra el
personal sanitario.
1.3.2 Proyecto de Ley que propone la modificación del Código penal, Código
procesal penal y Ley 20.584 de 2012 para regular las agresiones contra el
personal sanitario. El Ministerio de Salud envió al Congreso un proyecto de Ley
denominado “Consultorio Seguro” con el objetivo de tomar medidas para controlar
el fenómeno de las agresiones contra el personal integrante del equipo de salud. El
proyecto ingresó el 04 de septiembre de 2018 a la cámara de diputados en el Boletín
N°12064-07 y actualmente se encuentra en segundo trámite constitucional en el
Senado a puertas de ser sancionado como ley. La propuesta normativa es de amplio
alcance pues no solo modifica el código penal sino también el código procesal penal
y la ley que regula los derechos y deberes de los pacientes. Así pues, a continuación
se expone el texto de la propuesta de ley dirigido a la modificación del Código penal:
171 Ibíd., p. 3.
106
1º. Con presidio mayor en su grado medio172, si de resultas de las lesiones el
ofendido queda demente, inútil para el trabajo, impotente, impedido de algún
miembro importante o notablemente deforme. 2º. Con presidio menor en su grado
medio a máximo173, si las lesiones producen al ofendido enfermedad o
incapacidad para el trabajo por más de treinta días. 3º. Con presidio menor en
grado mínimo a medio174, si le causa lesiones menos graves. 4º. Con multa de
once a veinte unidades tributarias mensuales. Si no ocasionare lesiones leves o
no se produjere daño alguno, será sancionado con la pena de prestación de
servicios en beneficio de la comunidad.”.
Artículo 263 bis.- Además de las penas establecidas en el artículo anterior, el
juez podrá decretar, como pena accesoria, la asistencia a programas de
rehabilitación, presentes o futuros, para maltratadores, o el cumplimiento de un
servicio comunitario por el plazo que prudencialmente determine, el cual no podrá
exceder de sesenta días, debiendo las instituciones respectivas dar cuenta sobre
el cumplimiento efectivo de dichas penas ante el tribunal.
Asimismo, el juez podrá decretar, como penas o medidas accesorias, la
prohibición de acercarse a la víctima o a su domicilio, lugar de trabajo, así como
a cualquier otro lugar al que ésta concurra o visite habitualmente; también, la
prohibición de porte y tenencia y, en su caso, el comiso de armas de fuego; y,
además, la asistencia obligatoria a programas de tratamiento para la
rehabilitación del consumo problemático de drogas o alcohol, si ello corresponde.
El delito a que se refiere el artículo anterior será de acción penal pública.
172 PRESIDIO MAYOR EN SU GRADO MEDIO. Diccionario Jurídico Chileno. Es una pena que va
desde 10 años y un día a 15 años y que en su tramo mínimo va desde 3.651 días a 4.563 y en su
tramo máximo va desde 4.564 a 5.475 días. La misma pena se aplica en el caso de la reclusión,
confinamiento, extrañamiento y relegación mayores en su grado medio. Disponible en internet:
http://www.juicios.cl/dic300/PRESIDIO_MAYOR_EN_SU_GRADO_MEDIO.htm
173 La pena de presidio menor en su grado medio a máximo va desde 541 días a cinco años.
Cámara aprueba elevar sanciones por golpear a docentes y funcionarios de la salud. [En línea]. En:
Cooperativa.cl. Marzo 06 de 2019. [Consultado: 31 de agosto de 2019]. Disponible en Internet:
https://www.cooperativa.cl/noticias/pais/politica/agenda-legislativa/camara-aprueba-elevar-
sanciones-por-golpear-a-docentes-y-funcionarios-de/2019-03-06/172427.html
174 La pena de presidio menor en grado mínimo a medio desde 61 días a tres años y un día.
Cámara aprueba elevar sanciones por golpear a docentes y funcionarios de la salud. [En línea]. En:
Cooperativa.cl. Marzo 06 de 2019. [Consultado: 31 de agosto de 2019]. Disponible en Internet:
https://www.cooperativa.cl/noticias/pais/politica/agenda-legislativa/camara-aprueba-elevar-
sanciones-por-golpear-a-docentes-y-funcionarios-de/2019-03-06/172427.html
107
Esta propuesta de reforma al código penal se considera que es bastante detallada
a la vez que busca ser proporcional entre los hechos y la sanción pero evitando que
los eventos violentos queden impunes. Por ejemplo, según el tipo de lesión
causada, se gradúa la pena, e incluso, si hubo agresión pero no se generó lesión,
el agresor pondría ser sancionado con prestación de servicio comunitario. Lo
anterior es importante ya que las agresiones físicas leves que no generan mayores
lesiones son las más comunes y suelen no ser penalizadas, y si lo son, las
sanciones son bajas, produciendo así sentimientos de frustración e injusticia en las
víctimas porque consideran que sus agresiones salen casi gratuitas.
Por ejemplo, en el mes de julio de 2018 una médica en un hospital de Vicuña fue
agredida175 por la madre de un paciente que le lanzó el monitor de un computador
a la cabeza debido a que no atendían pronto a su hijo, pese a que había otros
pacientes con diagnósticos más graves que requerían prioridad. En razón a que las
lesiones fueron menores, la acompañante del paciente fue sancionada con una
multa de Una Unidad de Tributación (UTM) y la prohibición de acercarse a la víctima
durante un año. Al respecto, la médica víctima de la agresión, Natalia Villalón, se
pronunció al respecto de la siguiente forma: “estoy conforme con la sanción que le
dieron, pero la pena fue baja. En la legislación no existen sanciones más graves. Lo
importante de esto es marca un precedente para que nadie se sienta con el derecho
de agredir al personal de la salud y que si ocurre no va a quedar impune”176.
Por otra parte, en relación con la modificación del código procesal, a continuación
se expone el texto propuesto:
175 Agresión a médica de vicuña culmina con multa a la responsable y prohibición de acercarse a la
víctima. [En línea]. En: Colegio Médico de Chile A.G. febrero 14 de 2019. . [Consultado: 31 de agosto
de 2019]. Disponible en Internet: http://www.colegiomedico.cl/agresion-a-medica-de-vicuna-culmina-
con-multa-a-la-responsable-y-prohibicion-de-acercarse-a-la-victima/
176 Ibíd.
108
Artículo 2.- Reemplazase en la letra d) del artículo 175 del Código Procesal Penal
la expresión final “, y” por un punto y seguido, y añádese a continuación la
siguiente oración: “Asimismo, los jefes de establecimientos hospitalarios o de
clínicas particulares, y de establecimientos educacionales reconocidos por el
Estado, estarán obligados a denunciar los crímenes y simples delitos que se
cometieren en el interior de dichos establecimientos o clínicas, y”.
En relación con este apartado del proyecto de ley, el Senador Pizarro manifestó su
importancia debido a que, como “se trata se trata de una obligación contemplada
por ley, en el sentido de que cuando se produzca este tipo de situaciones no hay
que minimizarlas ni esconderlas o hacerse los lesos. Por tanto, los jefes y directores
de esos servicios o establecimientos tienen la obligación de hacer la denuncia” 177.
Asimismo, el personal de salud víctima de una agresión podrá sentirse con más
confianza de denunciar estos sucesos debido a que no estará solo en el proceso
penal. Lo anterior puede ser un incentivo para combatir la cultura del silencio y la
justificación de los comportamientos agresivos.
177 Segundo trámite Constitucional Senado. Sesión ordinaria 41° miércoles 14 de agosto de 2019.
Boletín No. 12064-07. Senador Pizarro.
https://www.camara.cl/pley/pley_detalle.aspx?prmID=12587&prmBoletin=12064-07
109
respecto de una o más de las personas que se encuentran en el
establecimiento, que pudieran atentar contra la vida o la integridad de los
miembros del equipo de salud, y con la finalidad de restaurar el normal
desenvolvimiento de las actividades desarrolladas en éste.
Si el tribunal decreta una medida cautelar que impide el acceso del imputado al
establecimiento de salud, no se considerará que aquél incurre en
quebrantamiento de la misma si ingresa a éste cuando exista un peligro grave
para su vida o salud. Una vez que dicho peligro grave deje de existir, el imputado
deberá ser trasladado inmediatamente a otro establecimiento de salud, si
corresponde. La autoridad del establecimiento levantará un acta de todo lo
obrado, la que deberá remitir en el más breve plazo al Ministerio Público.
Artículo 35 bis.- Los integrantes del equipo de salud y los trabajadores de los
establecimientos de salud de prestadores institucionales que, con motivo del
desempeño de funciones clínicas, técnicas o administrativas, fueren objeto de
atentados a su integridad física o psicológica u objeto de tratos vejatorios,
degradantes o maltratos por parte de pacientes, usuarios o cualquier persona
ajena al establecimiento, podrán exigir, mediante una solicitud escrita dirigida a
la autoridad del establecimiento, que dicho prestador les proporcione los
mecanismos de defensa jurídica adecuados para el ejercicio de las acciones
civiles y penales correspondientes. Respecto de los funcionarios de los
establecimientos que conforman la red asistencial de los servicios de salud, se
aplicará lo dispuesto en el artículo 90 del decreto con fuerza de ley N° 29, de
2004, del Ministerio de Hacienda, que fija el texto refundido, coordinado y
sistematizado de la ley N° 18.834, sobre Estatuto Administrativo.
110
fuerza pública en caso de indicios graves que permitan presumir que una o varias
personas puedan agredir a algún integrante del equipo de salud. El senador Navarro
por ejemplo, resaltó la importancia del rol preventivo de la siguiente forma:
“Lo ideal no es que tengamos que establecer todo un aparataje jurídico, porque
a posteriori, realizada la agresión, nadie le devuelve la dignidad o le repara el
daño corporal al funcionario de la salud (…) en muchos casos estos quedan
abandonados con licencias que no se les pagan (…) no podemos solo aumentar
la penalidad, que muchas veces se ha constituido en populismo penal”178.
Este proyecto de Ley fue impulsado por el Diputado Mario Vanegas en compañía
con otros legisladores porque consideran que las agresiones contra el personal de
salud “no permite ni garantiza que cumplan de manera digna y adecuada con el rol
tan importante, que es entregar salud y educación a nuestra población”179, debido a
ello, él considera que a través de estas reformas se podrá garantizar “condiciones
que permitan que puedan desempeñar sus funciones de buena manera” 180. “De
acuerdo a las cifras de la CONFUSAM, solo en 2018, ya han sido denunciados a la
justicia 165 casos”181.
178 Segundo trámite Constitucional Senado. Sesión ordinaria 41° miércoles 14 de agosto de 2019.
Boletín No. 12064-07. Senador Navarro
https://www.camara.cl/pley/pley_detalle.aspx?prmID=12587&prmBoletin=12064-07
179 Cámara aprueba elevar sanciones por golpear a docentes y funcionarios de la salud. [En línea].
funcionarios de salud. . [En línea]. En: Cluster Salud. Enero 15 de 2019. [Consultado: 31 de agosto
de 2019]. Disponible en Internet: https://clustersalud.americaeconomia.com/gestion-
hospitalaria/chile-minsal-envia-al-congreso-proyecto-de-ley-para-sancionar-con-carcel-agresores-
de-funcionarios-de-salud
111
con otras ocupaciones. Al respecto, la Senadora Provoste explicó que “la sociedad
les reconoce a estos profesionales una tarea y una exposición que otros no tienen
(…) Muchas veces son catalizadores de un problema mayor en nuestra sociedad:
cómo se resuelven adecuadamente nuestros conflictos”182.
182 Segundo trámite Constitucional Senado. Sesión ordinaria 41° miércoles 14 de agosto de 2019.
Boletín No. 12064-07. Senadora Provoste
https://www.camara.cl/pley/pley_detalle.aspx?prmID=12587&prmBoletin=12064-07
183 Segundo trámite Constitucional Senado. Sesión ordinaria 41° miércoles 14 de agosto de 2019.
112
CAPÍTULO IV: EVALUACIÓN DE LAS ALTERNATIVAS JURÍDICAS DE
REGULACIÓN PARA EL TRATAMIENTO DE LAS AGRESIONES CONTRA LOS
PROFESIONALES SANITARIOS POR PARTE DE LOS PACIENTES Y SUS
ACOMPAÑANTES
113
un servicio de salud”. Asimismo, la pena se impone de acuerdo al daño causado,
aunque prevé la opción del trabajo comunitario en caso de que no haya ninguno.
114
Al respecto, se considera más viable introducir un agravante que crear un tipo penal
adicional, lo anterior se justifica en la medida que el personal sanitario se encuentra
mucho más expuesto e indefenso ante las agresiones que trabajadores de otras
ocupaciones. Ahora bien, es pertinente reiterar el argumento previamente expuesto
acerca de no generar un incremento excesivo de la reacción penal. Además, el
objetivo principal es buscar una alternativa que permita proteger al personal
sanitario logrando que las personas se abstengan de cometer este tipo de
conductas. Debido a lo anterior, se debe tener en cuenta que así se establezcan
agravantes, si la gran cantidad de agresiones contra el personal sanitario son
verbales o físicas que no generan mayores lesiones, de poco serviría este
incremento de la pena de cara a la protección de este sector laboral.
186Corte Suprema de Justicia en el auto de única instancia proferido el 15 de julio de 2008 dentro
del radicado No. 28232
115
Se trata de un tipo penal de sujeto activo indeterminado y en el cual el sujeto
pasivo es el funcionario del Estado; que exige para su configuración un medio
específico, a saber, el ejercicio de violencia en cualquiera de sus dos
modalidades, esto es, física -entendida como la energía material aplicada a una
persona con el fin de someter su voluntad- o moral -consistente en la promesa
real de un mal futuro dirigido contra una persona o alguna estrechamente
vinculada a ella-; con el propósito de obligar al servidor público a la realización u
omisión de un acto propio de su cargo, o para que lleve a cabo una conducta
contraria a los deberes oficialmente asignados187.
En relación con el bien jurídico protegido, en este mismo auto la Corte señaló que
“dicho reato es de naturaleza pluri ofensiva, en atención a que además de amparar
de manera principal el objeto jurídico de la Administración Pública, también protege
otros intereses jurídicos entre los cuales destaca el de la autonomía personal”188.
Adicionalmente, la Sala Penal del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Armenia
en el proceso de radicado 2008-02310, señaló que el bien jurídico protegido a través
de esta norma es en realidad la función pública y la autonomía pues “el legislador a
través de la consagración del mencionado delito busca preservar, resguardar la
autonomía de quienes ostentando la condición de servidores públicos, puedan
cumplir a cabalidad con todas las funciones propias del rol que desempeñan y que
hacen parte de las funciones inherentes o propias del cargo”189.
Por otra parte, en relación a quién ostenta la calidad de servidor público en Colombia
a efectos penales, la Sala Penal del Tribunal Superior del Distrito Judicial de
Armenia en el proceso de radicado 2008-02310, expuso que “se refiere al género
de todos aquellos que mantienen un vínculo laboral con el Estado, bien desde el
punto de vista legal y reglamentario o puramente contractual” 190. Asimismo,
187 Ibíd.
188 Ibíd.
189 TRIBUNAL SUPERIOR DEL DISTRITO JUDICIAL DE ARMENIA SALA PENAL DE DECISIÓN,
116
especificó en seguida las clases de servidores públicos que existen de acuerdo con
el artículo 123° de la Constitución:
191Ibíd.
192 Presidente Com Ceuta: “la ley debería proteger al acto médico en sí mismo, no al profesional
dependiendo de dónde ejerza su labor. [En línea]. En: MédicosyPacientes.com. . Madrid, Enero 22
de 2016. [Consultado: 31 de agosto de 2019]. Disponible en Internet:
http://www.medicosypacientes.com/articulo/presidente-com-ceuta-la-ley-deberia-proteger-al-acto-
medico-en-si-mismo-no-al-profesional
117
relevante de cara a la sanción si el agredido por ejemplo fue un médico mientras le
realizaba una curación a su paciente. Adicionalmente, no consagra expresamente
dentro de la lista de comportamientos, las agresiones verbales; lo anterior sin
perjuicio del numeral 1° que incluye las conductas de “reñir, incitar o incurrir en
confrontaciones verbales”. No obstante, se considera que de cierta forma suponen
una confrontación o pelea y no una agresión unilateral. Por otra parte, las multas
que determina como sanción193, son bastante bajas. En razón de lo anterior, podrían
plantearse las siguientes propuestas de regulación de carácter administrativo.
193 Congreso Nacional de la República. Ley 1801 del 29 de julio de 2016. Código Nacional de Policía
y Convivencia Para Vivir en Paz. Bogotá, Colombia. Artículo 180 del Código Nacional de Policía. Es
la imposición del pago de una suma de dinero en moneda colombiana, cuya graduación depende
del comportamiento realizado, según la cual varía el monto de la multa. Así mismo, la desobediencia,
resistencia, desacato, o reiteración del comportamiento contrario a la convivencia, incrementará el
valor de la multa, sin perjuicio de los intereses causados y el costo del cobro coactivo. Las multas se
clasifican en generales y especiales. Las multas generales se clasifican de la siguiente manera: Multa
Tipo 1: Cuatro (4) salarios mínimos diarios legales vigentes (SMDLV). Multa Tipo 2: Ocho (8) salarios
mínimos diarios legales vigentes (SMDLV). Multa Tipo 3: Dieciséis (16) salarios mínimos diarios
legales vigentes smdlv). Multa Tipo 4: Treinta y dos (32) salarios mínimos diarios legales vigentes
(smdlv).
118
aumentar la cuantía de las multas así como incluir dentro de la sanción el trabajo
comunitario y la asistencia a sesiones psicológicas obligatorias.
119
trabajo comunitario y el cambio forzoso de establecimiento sanitario 194 para los
casos de reincidencia o de agresiones muy graves, además de la asistencia a
sesiones psicológicas.
194 En cuanto al cambio forzoso de IPS, de acuerdo con la respuesta a la consulta escrita formulada
al Ministerio de Salud y Protección Social, en principio no se podría efectuar esta medida en tanto
transgrede el derecho a la libre escogencia de los usuarios de escoger la IPS dentro de aquellas
pertenecientes a la red de servicios adscrita a la EPS a la cual está afiliado. No obstante, aún la
Corte Constitucional no se ha pronunciado expresamente frente a este punto; es un asunto que está
sujeto a discusión. Por ejemplo, en España unos autores plantearon la discusión en el escenario de
un proceso penal donde el juez del caso negó la pena accesoria de prohibición de acercamiento a
la víctima señalando que esta medida supondría la vulneración del derecho a la salud por falta de
asistencia médica. Así pues, la defensa interpuso el recurso argumentando lo siguiente: “no se le
denegaría su derecho a la asistencia sanitaria sino que solo se acordaría su traslado como paciente
a otro centro de salud para sus consultas ordinarias, lo que para el implicaría únicamente una
molestia por tener que desplazarse para acudir a su médico de cabecera, y no la privación de su
derecho. Entendiendo, obviamente, que en el caso de precisar atención médica urgente se estaría
ante una circunstancia justificada para acudir al Centro de Salud de Boal sin que ello comportara
quebrantamiento de condena alguna”. Diligencias Previas nº 198/2012 tramitadas por el Juzgado de
1ª Instancia e Instrucción nº1 de Luarca y Procedimiento Abreviado 198/2012 tramitado ante el
Juzgado de lo Penal nº2 de Avilés. Citado en: CABO PÉREZ. Op. Cit., p.296.
120
porque se respete el debido proceso al infractor de la norma. Es por ello que se
propone que este tipo de procesos los conozca la Superintendencia de Salud, no
obstante, se le debería otorgar dicha competencia por una ley ya que actualmente
no es competente para vigilar los usuarios195. Por ejemplo, en el artículo 128° de la
Ley 1438 de 20111 se establece el procedimiento sancionatorio a cargo de esta
entidad el cual podría utilizarse para imponer una sanción a un paciente, así:
195En el artículo 121° de la ley 1438 de 2011 se determinan los sujetos de inspección, vigilancia y
control integral de la Superintendencia Nacional de Salud, los cuales son: 121.1 Las Entidades
Promotoras de Salud del Régimen Contributivo y Subsidiado, las Empresas Solidarias, las
Asociaciones Mutuales en sus actividades de Salud, las Cajas de Compensación Familiar en sus
actividades de salud, las actividades de salud que realizan las aseguradoras, las Entidades que
administren planes adicionales de salud, las entidades obligadas a compensar, las entidades
adaptadas de Salud, las administradoras de riesgos profesionales en sus actividades de salud. Las
entidades pertenecientes al régimen de excepción de salud y las universidades en sus actividades
de salud, sin perjuicio de las competencias de la Superintendencia de Subsidio Familiar. 121.2 Las
Direcciones Territoriales de Salud en el ejercicio de las funciones que las mismas desarrollan en el
ámbito del sector salud, tales como el aseguramiento, la inspección, vigilancia y control, la prestación
de servicios de salud y demás relacionadas con el sector salud. 121.3 Los prestadores de servicios
de salud públicos, privados o mixtos. 121.4 La Comisión de Regulación en Salud y el Fondo de
Solidaridad y Garantía, Fosyga, o quienes hagan sus veces. 121.5 Los que exploten, produzcan,
administren u operen, bajo cualquier modalidad, el monopolio rentístico de loterías, apuestas
permanentes y demás modalidades de los juegos de suerte y azar. 121.6 Los que programen,
gestionen, recauden, distribuyan, administren, transfieran o asignen los recursos públicos y demás
arbitrios rentísticos del Sistema General de Seguridad Social en Salud. 121.7 Las rentas que
produzcan cervezas, sifones, refajos, vinos, aperitivos y similares y quienes importen licores, vinos,
aperitivos y similares y cervezas. 121.8 Los que exploten, administren u operen, bajo cualquier
modalidad, el monopolio rentístico de los licores.
121
La sanción será susceptible de los recursos contenidos en el Código
Contencioso Administrativo.
Estas alternativas de regulación para las agresiones contra el personal sanitario por
parte de los pacientes y sus acompañantes son un abrebocas, pues cada una de
ellas requiere un estudio más a fondo para determinar su idoneidad en la regulación
de este fenómeno.
122
CONCLUSIONES
En primer lugar, existe un vacío jurídico en el ordenamiento pues no hay una norma
que obligue a las entidades del sistema de salud a brindar acompañamiento o
asesoría cuando se presenten casos de violencia contra el personal sanitario por
parte de pacientes, como tampoco existe una norma que regule las actuaciones a
seguir frente a las agresiones físicas o verbales por parte de pacientes o familiares.
En segundo lugar, las agresiones contra el personal sanitario por parte de los
pacientes y sus acompañantes, se han tendido a considerar como parte del trabajo
y una conducta socialmente justificada, incluso por las propias víctimas; lo anterior
es una de las causas por las cuales estos comportamientos no están siendo
denunciados. Al respecto, el Estado Colombiano debe establecer políticas públicas
para promover el cumplimiento del deber de respeto hacia el personal de salud, así
como diseñar planes de prevención de las agresiones contra los mismos; para este
efecto se sugiere crear un observatorio nacional de agresiones donde se registren
los ataques sufridos por todo el personal sanitario que debe tratar con pacientes y
acompañantes.
123
En tercer lugar, la respuesta actual del ordenamiento jurídico colombiano a las
agresiones contra el personal sanitario es insuficiente ya que no cubre la totalidad
de los tipos de agresiones a las que ellos se encuentran expuestos, sino que pone
el énfasis en la agresión física cuando la más frecuente es la verbal. Bajo la
legislación penal se quedan por fuera aquellos comportamientos de agresión física
que no generan una lesión o daño como podrían serlo los puños, las bofetadas o
estrujones; también ofrece una regulación limitada en relación con las agresiones
verbales pues, como se observó en el respectivo acápite, no es para nada sencillo
que se configure una injuria pues para calificar una expresión como imputación
deshonrosa, solo lo serán aquellas “con capacidad de socavar la moral” 196, y dicha
socavación no tiene un criterio uniforme para determinarse. Por otra parte, la
regulación del código de policía contiene unas multas bastante ínfimas ante las
conductas del artículo 27° y no contiene expresamente las agresiones verbales.
En cuarto lugar, Colombia requiere una ley que regule a cabalidad los derechos y
deberes de los usuarios del sistema de salud, no una mera Resolución del Ministerio
de Salud y Protección social; solo a través de una ley se pueden establecer los
efectos al incumplimiento de los deberes para la atención en salud, entre ellos, el
de respeto al personal asistencial. Sin embargo, no se puede olvidar que la
infracción de uno de estos deberes no puede ser invocada para restringir o impedir
el acceso a los servicios de salud. En conjunto con lo anterior, se propone incluir en
esta ley el régimen sancionatorio de las infracciones administrativas donde una
autoridad como podría serlo la Superintendencia de Salud, imponga unas sanciones
según el tipo de infracción tales como multas, trabajo comunitario y cambio forzoso
de centro de salud (con las precisiones hechas con anterioridad); dentro de las
infracciones se propone incluir las conductas constitutivas del incumplimiento del
deber de respeto al personal asistencial, respetando así el principio de legalidad.
196CSJ SP, 8 oct. 2008, rad. 29428. Citado En: CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sala Penal, 27
febrero de 2019, rad. 49287. Magistrado Ponente: Eugenio Fernández Carlier. p. 10.
124
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La pena de presidio menor en su grado medio a máximo va desde 541 días a cinco
años. Cámara aprueba elevar sanciones por golpear a docentes y funcionarios de
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06/172427.html
La pena de presidio menor en grado mínimo a medio desde 61 días a tres años y
un día. Cámara aprueba elevar sanciones por golpear a docentes y funcionarios de
la salud. [En línea]. En: Cooperativa.cl. Marzo 06 de 2019. [Consultado: 31 de
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aprueba-elevar-sanciones-por-golpear-a-docentes-y-funcionarios-de/2019-03-
06/172427.html
130
https://www.cooperativa.cl/noticias/pais/politica/agenda-legislativa/camara-
aprueba-elevar-sanciones-por-golpear-a-docentes-y-funcionarios-de/2019-03-
06/172427.html
Chile: Minsal envía al Congreso proyecto de ley para sancionar con cárcel a
agresores de funcionarios de salud. . [En línea]. En: Cluster Salud. Enero 15 de
2019. [Consultado: 31 de agosto de 2019]. Disponible en Internet:
https://clustersalud.americaeconomia.com/gestion-hospitalaria/chile-minsal-envia-
al-congreso-proyecto-de-ley-para-sancionar-con-carcel-agresores-de-funcionarios-
de-salud
Colombia
131
PRESIDENTE de la República. Decreto 2462 del 7 de noviembre de 2013. Por
medio del cual se modifica la estructura de la Superintendencia Nacional de Salud.
Bogotá, Colombia.
España
132
LEY 8/2008, de 10 de julio, de salud de Galicia
Argentina
Chile
133
Primer trámite constitucional cámara de diputados Boletín No. 9871-11. Diputado
Felipe Letelier Norambuena.
https://www.camara.cl/pley/pley_detalle.aspx?prmID=10292&prmBoletin=9871-11
JURISPRUDENCIA
CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-246 del 2002. M.P. Manuel José Cepeda
Espinosa.
CORTE CONSTITUCIONAL. Auto 264 del año 2012 Sala especial de seguimiento
al cumplimiento de orden vigésimo octava de la sentencia T-760/2008
134
CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-313 de 2014. M.P. Gabriel Eduardo
Mendoza Martelo.
135
ANEXOS
136
Anexo 4. Agresiones sufridas este año y el anterior
137
Anexo 7. Contexto en que se produjo la agresión
138
Anexo 10. Causa desencadenante de la agresión
139
Anexo 12. Estado en que se encontraba el agresor
140
Anexo 14. Respuesta de la víctima frente a la agresión
141
Anexo 17. Sensación de seguridad en el trabajo
142
Anexo 18. Declaración de consentimiento de Beatriz Carvallo Suárez
Cuando el trabajo de investigación culmine le será enviada una copia para que usted
la pueda revisar.
Yo, Beatriz Carvallo Suárez reconozco que la información que yo provea en el curso
de esta investigación será utilizada únicamente para fines académicos de la
presente investigación y no se usará para ningún otro propósito fuera de los de este
estudio sin mi consentimiento.
Yo, Beatriz Carvallo Suárez he sido informado de que puedo hacer preguntas sobre
el proyecto en cualquier momento y que puedo no autorizar el uso de mi nombre.
Yo, Beatriz Carvallo Suárez entiendo que una copia de esta ficha de consentimiento
me será entregada, y que puedo pedir información sobre los resultados de este
estudio cuando éste haya concluido. Para esto, puedo contactar a Sara Castaño
León al teléfono 3218295961 y al correo scasta25@eafit.edu.co.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
143
Anexo 19. Declaración de Consentimiento de Germán Enrique Reyes Forero
144
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