Historia Alemana 1

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Historia alemana

Pero los movimientos y eventos asociados con ese territorio (desde la Liga Hanseática hasta la Reforma y
el Holocausto) han dado forma a la historia de Europa desde la Alta Edad Media. Carlomagno, Martín
Lutero, Otto von Bismarck y Adolf Hitler son solo algunas de las figuras importantes cuyo legado perdura
hasta el día de hoy, cuando Alemania se vincula y defiende con fuerza la unidad del continente europeo.

Raíces y romanos
Los primeros pobladores de la región ahora ocupada por Alemania fueron tribus nómadas celtas y
germánicas. Bajo el señor Augusto, los romanos comenzaron su conquista de las tierras germánicas
alrededor del año 12 aC Sus intentos de expandir su territorio más al este se vieron frustrados en el año 9
dC cuando el general romano Publius Quintilius Varus perdió 3 legiones (alrededor de 20 000 personas).
en la sangrienta contienda del Bosque de Teutoburgo. Las fuerzas alemanas estaban dirigidas por
Arminius, el hijo de un líder local, que fue capturado y llevado a Roma como rehén.
Durante varios años se creyó que esta épica batalla tuvo lugar en Grotenburg Hill, en un bosque del
mismo nombre, cerca de Detmold, Renania del Norte-Westfalia, pero nadie sabe exactamente dónde tuvo
lugar.
Después del triunfo de Arminio, los romanos ya no intentaron conquistar las tierras germánicas más allá
del Rin y aceptaron este curso de agua y el Danubio como límites naturales, después de lo cual
consolidaron su poder fundando colonias como Tréveris, Colonia, Maguncia y Ratisbona.
Carlomagno y el reino de los francos
En la orilla occidental del río Rin, el reino (o imperio) de los francos existió entre los ss. En su apogeo, este
reino incluía los territorios de Francia, Alemania, los Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo, así como la
mitad de la península italiana.
Desde su espléndida residencia en Aquisgrán, conquistó Lombardía, adquirió estados en Baviera, luchó
contra los sajones del norte durante treinta años y fue coronado comandante en jefe por el Papa en 800,
un acto considerado un renacimiento del imperio romano.
Después de su muerte, la lucha entre su hijo y 3 nietos finalmente hizo que el reino se separara de los
francos en 843. El Tratado de Verdún separó la región en 3 reinos: Westfrankenreich (Francia
occidental), que se convirtió en el tributario Francia; Ostfrankenreich (Este de Francia), de origen alemán
actual; y Mittlere Frankenreich (Ostfrankenreich Media), que incluía el actual Benelux y otros territorios
actualmente ubicados en Francia y el norte de Italia.

Medieval
El regionalismo alemán profundo se originó en la Edad Media, marcado por la lucha y las intrigas de los
estados. En 962 renovó la promesa de Carlomagno de defender el papado, y el Papa lo nombró supremo
eminente en reconocimiento; así como nació el Sacro Imperio Romano Germánico.
La batalla por el poder entre el Papa y el soberano, que también tuvo que luchar con los príncipes locales
y los príncipes-obispos, provocó varias revueltas en la Edad Media. . Finalmente fue liberado, pero los
problemas con la investidura llevaron al imperio al borde de la guerra civil, hasta que se firmó un tratado
en 1122 que otorgaba al emperador derechos limitados para votar por los obispos. Enrique IV fue
miembro de la poderosa dinastía Shalik, una de las dinastías que gobernaron Alemania en la Edad Media.
XIV fortaleció la estructura rudimentaria del Sacro Imperio Romano Germánico. El documento principal
es la Bula de Oro de 1356 (llamada así por el sello dorado), decreto dictado por el emperador Carlos IV,
que coincide esencialmente con la Constitución del Imperio. Basta con elegir un nuevo jefe supremo más
fácil.

La Reforma y la Guerra de los Treinta Años


En el siglo XVI, el pensamiento renacentista y humanista despertó críticas por el abuso generalizado de
los santuarios, en particular la práctica de vender indulgencias para absolver los pecados. En 1517, en la
ciudad universitaria de Wittenberg, el monje y profesor de teología Martín Lutero (1483-1546) publicó
sus 95 Tesis. Lutero fue amenazado con la excomunión pero se negó a retractarse, rompió con la Iglesia
católica y fue desterrado del reino donde tuvo que esconderse en el castillo de Wartburg en las afueras de
Eisenach (Turingia).
Hubo que esperar hasta 1555 para que las ramas católica y luterana del templo fueran tratadas por igual
mediante la firma de Carlos V [1520-1558], supremo emir del Bienestar de Augsburgo, que permitía al
monarca dictar la religión del principado. Mientras que los principados del norte más seculares
abrazaron la ideología de Lutero, el clero del sur, suroeste y Austria se mantuvo fiel al catolicismo. En
1618 se intensificó hasta convertirse en la sangrienta Guerra de los Treinta Años, y en 1635 Suecia y
Francia entraron en guerra.

El auge de Prusia
A medida que el poder del Sacro Imperio Romano Germánico se desvanecía, una nueva potencia
empezaba a divisarse en el horizonte: Brandeburgo-Prusia. Desde 1411, el ducado oriental de
Brandeburgo había estado en manos de la dinastía Hohenzollern, pero ocupaba una posición marginal en
el imperio. La situación cambió en el s. XVII con Federico Guillermo [1640-1688]; conocido como el Gran
Elector, tomó varias medidas que llevaron al ascenso de Brandeburgo a la categoría de potencia europea.
Convirtió Berlín en una plaza fuerte, impuso un nuevo impuesto sobre las ventas, transformó la ciudad en
un núcleo comercial mediante la construcción de un canal que unía los ríos Óder y Spree y promovió la
acogida de refugiados hugonotes franceses. Entre 1680 y 1710, la población de Berlín casi se triplicó y se
convirtió en una de las mayores urbes del Sacro Imperio. En cuanto tuvo oportunidad, su hijo, Federico
III de Brandeburgo, se autoproclamó Federico I de Prusia (elector de 1688 a 1701 y rey de 1701 a 1713) y
estableció en Berlín la residencia real y la capital de Brandeburgo-Prusia.
El hijo de Federico, Federico Guillermo I [1713-1740], sentó las bases del poderío militar prusiano. Los
soldados eran la obsesión del rey, que dedicó la mayor parte de su vida a reunir un ejército de 80 000
efectivos, en parte mediante la instauración del servicio militar (muy impopular ya entonces y finalmente
revocado) y también persuadiendo a otros gobernantes de que le vendieran hombres. La historia lo
recuerda con bastante acierto como el Rey Sargento.
Irónicamente, dichos soldados no entraron en acción hasta el ascenso al trono de su hijo y sucesor
Federico II el Grande [1740-1786]. Federico luchó a brazo partido durante dos décadas para arrebatar
Silesia (en la actual Polonia) a Austria y Sajonia. También abrazó las ideas de la Ilustración y abolió la
tortura, garantizó la libertad religiosa e introdujo reformas legales. Varios grandes pensadores (Moses
Mendelssohn, Voltaire y Gotthold Ephraim Lessing, entre otros) acudieron a Berlín, que floreció como
capital cultural y pasó a ser llamada “la Atenas del Spree”.

Napoleón y la era de las revoluciones


El fracaso de las tropas austríacas y rusas en la competición de Austerlitz (1806) supuso la desaparición
del Sacro Imperio Romano Germánico, la abdicación del káiser Francisco II y una serie de reformas
administrativas y judiciales. Sin embargo, la confederación no duró mucho, ya que varios de sus
miembros volvieron a cambiar de lealtad después de que las tropas prusianas, rusas, austriacas y suecas
derrotaran a Napoleón en la sangrienta batalla de Leipzig (1813).
En el Congreso de Viena de 1815, Alemania se reorganizó en la Confederación Alemana, compuesta por
39 estados y con una asamblea legislativa central, el Reichstag, ubicado en Frankfurt. Austria y Prusia
lideraron esta alianza hasta que, en 1848, una serie de revoluciones democráticas arrasaron algunas de las
metrópolis alemanas y dieron lugar a la primera delegación parlamentaria libremente elegida en la
historia del país, que se reunió en la iglesia Paulskirche de Frankfurt. La revolución terminó en 1850 y se
restableció la confederación con Prusia y Austria como miembros dominantes.
Al mismo tiempo, en Baviera, los levantamientos revolucionarios provocaron la actitud del monarca Luis
I, que era un católico acérrimo; Reconstruyó monasterios, impuso la censura de prensa y autorizó la
detención de estudiantes, periodistas y profesores universitarios a quienes consideraba subversivos. El 22
de marzo de 1848, Luis I renunció en favor de su hijo Maximiliano II [1848-1864], quien finalmente aplicó
muchas de las reformas constitucionales que su padre había ignorado, como la abolición de la censura y la
habilitación de la asamblea.

La Primera Guerra Mundial y sus consecuencias


El asesinato del archiduque Francisco Fernando, aparente heredero de la monarquía austrohúngara, el 28
de junio de 1914 fue el detonante de una serie de elecciones políticas que desembocaron en la Primera
Guerra Mundial, el problema europeo más sangriento desde los años treinta. El 9 de noviembre de 1918
dimitió el Kaiser Wilhelm II, lo que supuso el fin definitivo de la monarquía en Alemania. Las condiciones
de descanso humillantes y excesivas impuestas a Alemania después de la Primera Guerra Mundial
sembraron las semillas del odio que condujo a la Segunda Guerra Mundial. Al borde de la revolución ya
medio camino entre la monarquía y la democracia, Alemania, con sus fuerzas armadas al borde de la
revolución, firmó el Tratado de Versalles (1919), culpándola de cada una de las muertes en combate.

La República de Weimar
En julio de 1919 se aprobó una constitución federal y republicana en las ciudades de Weimar, donde la
Asamblea Constituyente había huido del caos de Berlín. El primer experimento serio de democracia en
Alemania trajo consigo el sufragio femenino y los derechos sociales básicos, pero también otorgó al
canciller el poder de ser administrado por decreto, una concesión crucial para el acceso temporal al poder
de Hitler.

Hitler subió al poder


El clima político desequilibrado y cada vez más polarizado provocó enfrentamientos entre los comunistas
y los miembros del partido que poco a poco iba ganando protagonismo: el Partido Nacionalsocialista de
los Trabajadores Alemanes (NSDAP; Nationalsozialistische Deutsche Arbeiter Partei) o Partido Nazi,
liderado por el fallido y extrovertido artista. durante la Primera Guerra Mundial nombró a Adolf Hitler,
de Austria.
El NSDAP de Hitler ganó el 18% de los votos en las elecciones de 1930. En las elecciones de 1932, Hitler
desafió al entonces presidente de la República, Paul von Hindenburg, pero logró obtener solo el 37% de
los votos en la segunda vuelta. . Sin embargo, el 30 de junio de 1933, debido al fracaso de sus reformas
económicas y la persuasiva mediación de los asesores derechistas, Hindenburg nombró canciller a Hitler.
Hitler actuó rápidamente para consolidar su poder absoluto y convertir la democracia del país en una
dictadura dirigida por su partido. Tras la muerte de Hindenburg un año después, Hitler combinó los
cargos de presidente con los de canciller y se declaró a sí mismo Führer (líder, guía) del Tercer Reich.
3 meses después de que Hitler tomara el poder, todos los partidos, empresas y sindicatos no nazis dejaron
de existir. Hitler obtuvo un apoyo sustancial de las clases media y media baja al invertir grandes sumas de
dinero en programas de trabajo, algunos de los cuales estaban relacionados con el rearme y la industria
pesada. Ese mismo año, las tropas de Hitler entraron en Austria, aclamadas como héroes. Siguiendo la
misma política de apaciguamiento, los líderes de Italia, Gran Bretaña y Francia cedieron a Hitler los
territorios, habitados en su mayoría por alemanes e históricamente alemanes, en los Sudetes
(Sudetenland), más tarde llamados Checoslovaquia, por la Convención de Munich, firmada en septiembre
de 1938. .

Persecución de judíos
Con el tiempo, los judíos fueron expulsados del servicio público y se les prohibió ejercer muchas
ocupaciones.
Hitler ha sido ampliamente admirado por su éxito en la estabilización de una economía frágil. Una gran
parte de eso fue para invertir dinero público en programas laborales. Berlín en el verano de 1936 fue un
éxito de interacción pública cuando Hitler lanzó un ataque seductor.
La persecución de los judíos alcanzó su primer momento significativo el 9 de noviembre de 1938, durante
la Kristallnacht, la Noche de los Cristales Rotos. Bajo el pretexto del asesinato de un empleado consular
alemán en París por parte de judíos polacos, los matones nazis profanaron, quemaron y destruyeron
sinagogas y cementerios, y saquearon propiedades y negocios judíos en todo el territorio. Los judíos
comenzaron a emigrar en 1933, hecho que provocó una inundación.
Desde el estallido de la Segunda Guerra Mundial en septiembre de 1939, el destino de los judíos ha
empeorado. y documentó cuidadosamente el exterminio de judíos en el continente europeo.
La resistencia contra Hitler fue rápidamente aplastada por poderosos grupos terroristas nazis, pero no
desapareció por completo. El 20 de julio de 1944, Klaus Schenck Graf von Stauffenberg y otros oficiales
superiores del batallón fueron ejecutados por intentar matar a Hitler.

Segunda Guerra Mundial


La Segunda Guerra Mundial comenzó con la invasión nazi de Polonia el 1 de septiembre de 1939. Francia
y Gran Bretaña declararon la guerra a Alemania dos días después, pero esto no impidió la derrota
inmediata de Polonia, Bélgica, Holanda y Francia.
La batalla final en Berlín comenzó alrededor de abril de 1945. Dos días más tarde llegaron al centro de la
gran ciudad y se enfrentaron en las calles con los restos del batallón alemán, una reunión desordenada de
jóvenes y viejos. Mientras sus cuerpos eran quemados en el patio de la Cancillería, los soldados del
Batallón Rojo izaron la bandera soviética sobre el Reichstag. Alemania se rindió incondicionalmente el 7
de mayo de 1945. Los beneficios se firmaron en el cuartel del batallón estadounidense en Reims (Francia)
y en el cuartel del batallón soviético en Berlín. La Segunda Guerra Mundial en el continente europeo
terminó oficialmente el 8 de mayo de 1945.

2 Alemania
En 1949 se formalizó la división de Alemania (y Berlín). Las regiones occidentales formaron la
Bundesrepublik Deutschland (República Federal de Alemania, Alemania Occidental) o Alemania
Occidental; Konrad Adenauer fue su primer canciller, y la ciudad más importante se fundó en Bonn, en el
Rin. La reconstrucción fue principalmente obra del ministro de Economía, Ludwig Erhard, quien
compensó una grave escasez de mano de obra al recibir a 2,3 millones de trabajadores extranjeros en
Alemania. en su mayoría turcos, yugoslavos, españoles e italianos.
Por su parte, el sector soviético pasó a ser la Deutsche Demokratische Republik (República Democrática
Alemana, RDA); Wilhelm Pick fue su primer presidente y la ciudad más importante se fundó en Berlín
Oriental. Las políticas económicas, judiciales y de estabilidad estaban todas bajo el control de un partido,
el Partido Socialista Unido de Alemania (SED), dirigido por Walter Ulbricht.

Muro
En la década de 1950, la brecha económica entre Alemania y Alemania era tan grande que 3,6 millones de
alemanes orientales (en su mayoría jóvenes y educados) buscaron fortuna en Alemania Occidental,
dejando a Alemania Oriental al borde del colapso económico y político. Un signo clásico de la Guerra
Fría, la construcción del Muro de Berlín comenzó la noche del 13 de agosto de 1961.
Se ignoraron las manifestaciones formales de los socios occidentales y las protestas masivas en Berlín
Occidental. En octubre de 1961, tanques estadounidenses y soviéticos chocan en el paso fronterizo de
Berlín (Checkpoint Charlie), suicidándose. En 1971, Erich Honecker (1912-1994) fue nombrado jefe de
Alemania Oriental y, junto con la Política Oriental (Política de Amistad) del canciller de Alemania
Occidental Willy Brandt (1913-1992), la cooperación entre los dos territorios se ha relajado. En
septiembre del mismo año, los cuatro socios firmaron un acuerdo que regula el tránsito entre Berlín
Occidental y Alemania Occidental, garantizando el derecho de los residentes de Berlín Occidental a ir a
Berlín Oriental y Alemania Oriental, y otorgando permisos a los residentes de Alemania Oriental. GDR
va a FRG en caso de emergencia familiar. En 1974, Alemania Occidental se unió al G8.

LA CAÍDA
Los corazones y las mentes del continente de Europa del Este habían esperado durante mucho tiempo un
cambio, pero la reunificación de Alemania tomó por sorpresa incluso al observador político más astuto. El
llamado punto de inflexión, el punto de inflexión en la caída del comunismo, tomó un desarrollo gradual
que terminó con un tremendo ascenso: la caída del Muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989.En el
contexto de la caída del Muro de Berlín, el pueblo de Alemania Oriental había comenzado una vez más a
ceder su territorio en masa, esta vez a manos de Hungría, que había abierto sus fronteras a Austria.
Decenas de alemanes orientales corrieron con júbilo a los cruces fronterizos en Berlín y en todo el país,
poniendo fin a las largas y gélidas secuelas de la secesión alemana.

Reunificación
La Alemania reunificada de hoy, con 16 estados federales, se formó después de complicados debates
políticos y una serie de acuerdos para concluir los territorios ocupados establecidos después de la guerra.
La metrópoli reunificada de Berlín se convirtió en una ciudad-estado (como Hamburgo o Bremen). Las
alianzas económicas y monetarias exclusivas se hicieron realidad en julio de 1990, y apenas un mes
después se firmó en Berlín el Acuerdo de Unificación. En septiembre del mismo año, representantes de la
RDA, RFA, URSS, Francia, Gran Bretaña y EE. UU. se reunieron en Moscú para firmar el Tratado 2 más
4, que puso fin a los territorios ocupados de la posguerra y allanó el camino para la reunificación formal
de Alemania. En octubre se disolvió la RDA y en el último mes del año se celebraron las primeras
elecciones de una Alemania reunificada.
En 1991, por un pequeño margen (338 a 320 votos), los miembros del Bundestag aprobaron transferir el
gobierno a Berlín y convertirla nuevamente en la ciudad más importante de Alemania.
La figura dominante durante todo el proceso de reunificación y hasta la década de 1990 fue Helmut Kohl,
cuyas coaliciones de la Alianza Demócrata Cristiana (CDU), la Alianza Social Cristiana (CSU) y el
Partido Demócrata Independiente (FDP) fueron reelegidos el mes pasado. en 1990 en las primeras
elecciones posteriores a la reunificación del país.
Sin embargo, el aumento se frenó considerablemente alrededor de los años noventa y dio un punto de
apoyo a una Alemania formada por ganadores y perdedores de la reunificación.
Nuevo milenio
Con la formación de un sistema de coalición entre el SPD y Union 90/Die Grünen en 1998, Alemania
alcanzó otro hito.
El ascenso de los Verdes y el partido socialista democrático Die Linke (El Partido de Izquierda) cambió
drásticamente el panorama político alemán; ahora es mucho más complejo que uno de los dos grandes
(CDU/CSU y SPD) consiga la mayoría absoluta. Las elecciones de 2005 resultaron en una gigantesca
coalición de CDU/CSU y SPD con Angela Merkel como canciller. Aunque algunos alemanes esperaban
romper el estancamiento político entre el establecimiento y el Bundesrat liderado por la oposición, las
negociaciones se ocultaron a la vista y se llevaron a cabo en un segundo plano. Durante la crisis económica
de 2008, el sistema alemán inyectó billones de euros en el sistema financiero para ayudar a los bancos. Las
elecciones de 2009 confirmaron la tendencia a elegir partidos pequeños y el sistema político en Alemania
se dividió en 5 formaciones. Las elecciones de 2013 también vieron el rápido ascenso de un nuevo partido
europeo conservador y escéptico (AfD).

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