CSJN. Rodriguez y Salvini - Tenencia Consumo en Carceles
CSJN. Rodriguez y Salvini - Tenencia Consumo en Carceles
CSJN. Rodriguez y Salvini - Tenencia Consumo en Carceles
Considerando:
DISI-//-
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-//-DENCIA DEL SEÑOR PRESIDENTE DOCTOR DON CARLOS FERNANDO
ROSENKRANTZ
Considerando:
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FPA 8956/2016/2/1/1/RH1
Rodríguez, Héctor Ismael s/ incidente de
recurso extraordinario.
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3°) Que el recurso extraordinario es admisible en la
medida en que se ha puesto en tela de juicio la inteligencia del
art. 19 de la Constitución Nacional y la decisión ha sido
contraria al derecho que la recurrente funda en dicha cláusula
(art. 14, inciso 3, de la ley 48). Por otro lado, en relación a
la denuncia de arbitrariedad, los argumentos que la sustentan se
encuentran inescindiblemente unidos a la cuestión federal, por
lo que resulta pertinente tratarlos de manera conjunta (Fallos:
321:703; 329:201 y 330:2206, entre otros).
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FPA 8956/2016/2/1/1/RH1
Rodríguez, Héctor Ismael s/ incidente de
recurso extraordinario.
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Por su parte, el voto concurrente del juez Petracchi,
que conformó la mayoría, también giró alrededor del derecho a la
privacidad. Sostuvo que la Constitución garantizaba ese derecho
dentro de un marco al que llamó un ―esquema de ordenada
libertad‖, expresión que previamente ya había usado el juez
Cardozo de la Corte Suprema de los Estados Unidos en ―Palko vs.
Connecticut‖ (302 U.S. 319), y que era integrado por los
derechos básicos de los individuos en el cual la libertad
individual estaba protegida de toda imposición arbitraria o
restricción sin sentido (art. 28 de la Constitución Nacional).
Respecto del derecho a la privacidad, y siguiendo la estela de
la famosa disidencia del juez Brandeis de la Corte Suprema de
los Estados Unidos en ―Olmstead vs. United States‖, (277 U.S.
438, 478), el juez Petracchi sostuvo que debía ser concebido
como un ―derecho a ser dejado a solas‖, aclarando que esta era
una ―fórmula ya clásica que significa que la persona goza del
derecho de ser dejada a solas por el Estado —no por la religión,
la moral o la filosofía— para asegurar la determinación autónoma
de su conciencia cuando toma las decisiones requeridas para la
formación de su plan de vida en todas las dimensiones
fundamentales de ella, plan que le compete personalísimamente‖
(considerando 9°). El juez Petracchi agregó, con cita de uno de
los votos concurrentes de ―Ponzetti de Balbín‖ (Fallos:
306:1892), que el ámbito protegido por la privacidad constituía
―uno de los mayores valores del respeto a la dignidad de la
persona y un rasgo diferencial entre el Estado de Derecho
democrático y las formas políticas autoritarias y totalitarias‖
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FPA 8956/2016/2/1/1/RH1
Rodríguez, Héctor Ismael s/ incidente de
recurso extraordinario.
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de la razonabilidad de reproches penales como el que se juzga‖
(considerando 20).
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Rodríguez, Héctor Ismael s/ incidente de
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que, frente al claro componente de autonomía personal de la
conducta que estaba siendo juzgada en tanto la tenencia de
estupefacientes no resultaba ostensible, la norma penal era
inconstitucional (considerando 12 y siguientes). A su vez, el
juez Zaffaroni entendió también que la norma penal no lesionaba
o ponía en peligro bienes jurídicos ajenos y que era irrazonable
por no tener incidencia alguna en el éxito de la política
criminal contra el narcotráfico. Finalmente, la jueza Argibay
sostuvo que, a partir de ―Bazterrica‖, se construyó una línea de
interpretación constitucional sobre el tipo de conductas que
podían considerarse privadas y que básicamente estuvo centrada
en el carácter ostensible de la tenencia en pequeñas cantidades,
lo que no se verificaba en el caso (considerandos 12, 13 y 14).
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FPA 8956/2016/2/1/1/RH1
Rodríguez, Héctor Ismael s/ incidente de
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fundamentales‖. Este derecho responde, tal como lo enfatizaron
los jueces Belluscio y Bacqué en su voto en ―Bazterrica‖
(considerando 12) ―a una concepción según la cual el Estado no
debe imponer ideales de vida a los individuos sino ofrecerles la
libertad para que ellos los elijan‖. En la visión de estos
jueces el derecho a ser dejado a solas es un derecho
instrumental para la realización de la autonomía. De todos
modos, la importancia instrumental del derecho a ser dejado a
solas para asegurar la determinación autónoma no agota toda su
relevancia constitucional. El derecho a ser dejado a solas es un
derecho aún más básico y fundamental en tanto protege, tal como
lo establecieron los jueces Carrió y Fayt en su voto conjunto en
―Ponzetti de Balbín‖ (considerando 8) ―un ámbito de autonomía
individual constituido por los sentimientos, hábitos y Derecho a la
costumbres,…reservados al propio individuo‖ cuya ausencia no privacidad (a ser
solo nos impediría vivir autónomamente sino que, además, nos dejado a solas)
como requisito
haría imposible experimentar nuestra vida como propia. En otras
para vivir la vida
palabras, de acuerdo a la doctrina aceptada por esta Corte en
con dignidad
los precedentes mencionados, el derecho a ser dejado a solas —es
decir, la existencia de un ámbito protegido de la observación,
del escrutinio y, sobre todo, del reproche del Estado— es un
requisito imprescindible para poder vivir nuestras vidas con
dignidad.
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Rodríguez, Héctor Ismael s/ incidente de
recurso extraordinario.
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privacidad sea reconocido. Por consiguiente, si el castigo penal
de la tenencia de estupefacientes para consumo personal en
pequeña cantidad y no ostensible fuera del establecimiento
penitenciario, cuando no están afectados los bienes jurídicos
que la norma penal apunta a preservar (sea en la forma de la
salud pública, la seguridad pública o el combate al
narcotráfico), constituye una intromisión inadmisible por parte
del Estado al ámbito de la privacidad garantizado por nuestra
Constitución, el mismo tipo de castigo a la tenencia de
estupefacientes dentro de dicho establecimiento constituye
también una intromisión inadmisible salvo que se muestre que hay
algún grado de afectación a los bienes jurídicos mencionados.
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Rodríguez, Héctor Ismael s/ incidente de
recurso extraordinario.
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Por ello, se hace lugar a la queja, se declara admisible el
recurso extraordinario y se revoca la sentencia apelada. Vuelvan
los autos al tribunal de origen a fin de que, por quien
corresponda, se dicte un nuevo pronunciamiento con arreglo al
presente. Agréguese la queja al principal, notifíquese y
devuélvase.
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Rodríguez, Héctor Ismael s/ incidente de
recurso extraordinario.
Considerando:
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inciso 2° de la ley 23.737) y el alcance que corresponde
asignarle a los derechos constitucionales a la privacidad y la
intimidad, amparados en el art. 19 de la Constitución Nacional.
Además, la sentencia apelada proviene del superior tribunal de
la causa, y resulta contraria a los derechos invocados por el
recurrente (art. 14 de la ley 48).
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Rodríguez, Héctor Ismael s/ incidente de
recurso extraordinario.
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6°) Que ninguna de esas circunstancias se verifica en
el sub examine. En esa dirección, la finalidad de distribución
queda descartada de antemano, desde que en el caso no se
encuentra en discusión que los estupefacientes secuestrados en
poder de Héctor Ismael Rodríguez (los cuales se encontraban
ocultos en la gomaespuma de un colchón asignado al nombrado)
estaban destinados a consumo personal. Así lo entendió el
tribunal de mérito, en cuanto subsumió los hechos en la figura
penal prevista en el art. 14, segundo párrafo de la ley 23.737,
encuadramiento que no ha sido controvertido por ninguna de las
partes. En cuanto al peligro a terceros, parece claro que no
puede derivarse de la circunstancia -señalada en la sentencia
apelada- de que Rodríguez iba a llevar consigo el colchón en que
fueron encontrados los estupefacientes a otra unidad carcelaria,
toda vez que, en la medida en que dicho colchón formaba parte de
sus objetos personales, el hecho de que acompañara al imputado
en su traslado no supone en modo alguno que los cigarrillos de
marihuana ocultos en su interior fueran a abandonar la esfera de
intimidad del imputado.
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FPA 8956/2016/2/1/1/RH1
Rodríguez, Héctor Ismael s/ incidente de
recurso extraordinario.
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Por ello, se hace lugar a la queja, se declara procedente
el recurso extraordinario y se deja sin efecto la sentencia
apelada en lo que fue motivo de agravio. Vuelvan los autos al
tribunal de origen a fin de que, por quien corresponda, se dicte
un nuevo pronunciamiento con arreglo al presente. Agréguese la
queja a los autos principales. Notifíquese y devuélvase.
Firmado Digitalmente por ROSENKRANTZ Carlos Fernando Firmado Digitalmente por HIGHTON Elena Ines
Firmado Digitalmente por MAQUEDA Juan Carlos Firmado Digitalmente por LORENZETTI Ricardo Luis
Recurso de queja interpuesto por Héctor Ismael Rodríguez, asistido por el Dr.
Enrique María Comellas, Defensor Público Oficial.
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FPA 9510/2017/3/1/1/RH1
Salvini, Marcelo Daniel y otro s/ incidente de
recurso extraordinario.
Considerando:
VO-//-
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-//-TO DEL SEÑOR MINISTRO DOCTOR DON RICARDO LUIS LORENZETTI
Considerando:
DISI-//-
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FPA 9510/2017/3/1/1/RH1
Salvini, Marcelo Daniel y otro s/ incidente de
recurso extraordinario.
Considerando:
Firmado Digitalmente por ROSATTI Horacio Daniel Firmado Digitalmente por ROSENKRANTZ Carlos Fernando
Firmado Digitalmente por MAQUEDA Juan Carlos Firmado Digitalmente por LORENZETTI Ricardo Luis
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Sala III
Causa Nº FPA 9510/2017/3/CFC1
“Salvini, Marcelo Daniel s/recurso
de casación”
Cámara Federal de Casación Penal
Registro nro.: 1016/2021
#35317246#294079659#20210628234113440
II. Contra dicha decisión, interpuso recurso de
casación, el Defensor Público Oficial Coadyuvante, doctor
Alejandro Joaquín Castelli, en presentación de Marcelo Daniel
Salvini.
El tribunal a quo concedió el remedio impetrado y fue
mantenido en esta instancia.
III. La asistencia letrada de Salvini invocando ambos
incisos del art. 456 del C.P.P.N. se agravió primeramente del
rechazo a la oposición a la incorporación por lectura de las
actas prevencionales durante el debate.
Seguidamente, sostuvo que la sentencia resulta
arbitraria en la interpretación de la prueba, puesto que
aquélla no constituye una derivación razonada del derecho
vigente con aplicación de las circunstancias comprobadas en la
causa.
Así también, expresó que la conducta de su defendido
es atípica a la luz del antecedente “Arriola” de la Corte
Suprema de Justicia de la Nación y solicitó se declare
inconstitucional el art. 14, 2° párrafo, de la Ley 23.737.
Por último, se agravió en relación a la imposición
del excesivo término de dos meses de prisión efectiva, lo cual
-a su entender- es fruto de no haberse valorado las
circunstancias atenuantes de la pena conforme lo exige el art.
40 y 41 del CP; considerando entonces que la sanción carece de
fundamento.
Finalmente, hizo reserva del caso federal.
IV. En la oportunidad prevista por los arts. 465,
cuarto párrafo, y 466 del código adjetivo, las partes hicieron
presentaciones.
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Sala III
Causa Nº FPA 9510/2017/3/CFC1
“Salvini, Marcelo Daniel s/recurso
de casación”
Cámara Federal de Casación Penal
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tarjeta de memoria. El mismo los tenía en el interior de su
boca envueltos en un plástico negro.
En fecha 19 de noviembre del año 2020 se realizó la
audiencia prevista por el art. 5º de la ley 27.272 (audiencia
de clausura –art. 353 quinquies CPPN-), en la cual se resolvió
elevar la causa a juicio correccional bajo la tipificación de
tenencia de estupefacientes para consumo personal.
Con posterioridad se condenó a Salvini a la pena de
dos meses de prisión de cumplimiento efectivo, por el delito
que fuera juzgado en infracción al art. 14, 2º parte, de la
ley 23.737.
Contra dicha decisión se interpuso el recurso de
casación traído aquí a estudio.
TERCERO
En el caso de marras -tal como ya he tenido
oportunidad de resolver en reiteradas oportunidades (conforme
esta Sala IV de la C.F.C.P., causas Nº 16.507 “FABIA CERDA,
Luis Antonio y otro s/ recurso de casación”, Reg. Nro.
2118/2013, rta. el 30/10/2013; causa Nº 224/2013 “HUENTEMIL,
Víctor Daniel s/ recurso de casación”, Reg. Nro. 2115/2013,
rta. el 30/10/2013; entre muchas otras)- entiendo que no puedo
apartarme de la doctrina sentada por el más Alto Tribunal, en
el mencionado fallo “Arriola, Sebastián y otro s/ causa Nº
9080”, A. 891 XLIV, rta. el 25 de agosto de 2009, en el cual
se consagró “…que los jueces de la causa deberán analizar en
el caso concreto si la tenencia de estupefacientes para
consumo personal se realizó en condiciones tales que trajo
aparejado peligro concreto o daños o bienes o derechos de
terceros, que le quiten al comportamiento el carácter de una
acción privada protegida por el artículo 19 de la
Constitucional Nacional (o no)…” (Voto de la Juez Carmen M.
Argibay).
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Sala III
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bien las acciones privadas no son solamente aquellas que se
llevan a cabo en el interior de un determinado ámbito
espacial, este dato resulta, sin embargo, un elemento de
juicio a tomar en consideración. Efectivamente, el análisis
casuístico deja entrever que las conductas desarrolladas en
lugares públicos son, en general aunque no siempre, más aptas
para afectar la salud pública, y por lo tanto quedan fuera de
la protección constitucional […] Otro elemento que en los
fallos citados ha sido significativo para determinar si la
tenencia de drogas se trata de una acción privada está
relacionada con la existencia de actos de exhibición en el
consumo… Por último, también ha tenido incidencia la cantidad
de sustancia estupefaciente que se encontró en poder la/el
imputada/o…” (vid. Sufragio de la Juez Carmen M. Argibay,
siempre del antecedente de cita).
Por otra parte, del análisis del recurso traído a
estudio, advierto que asiste razón al recurrente en relación a
que no se pudo acreditar la trascendencia a terceros y la
consecuente afectación a la salud pública, por lo que sostener
lo contrario implica partir de argumentos meramente
especulativos, cuando lo cierto es que no existe elemento
probatorio alguno que permita sostener tal tesitura.
En definitiva, observado que el condenado tenía en su
poder material estupefaciente en escasa cantidad, en una
cuantía factible de ser considerada detentada para el propio
consumo y que aquella sustancia prohibida no fue ostentada a
terceros, me inclino a hacer lugar al planteo efectuado por
los motivos precedentemente expuestos.
En virtud de lo dicho, naturalmente me veo eximido de
tratar los restantes agravios impetrados por la defensa.
VII. Por los motivos expuestos propongo al acuerdo:
I. HACER LUGAR al recurso de casación interpuesto por el
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Sala III
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fue admitida en el momento procesal oportuno y que no fue
redargüida de falsedad, por lo que no se advierte afectación
alguna al derecho de defensa y la pretensión de la defensa
carece de viabilidad.
II. En cuanto a las críticas sobre la fundamentación
de la condena, haremos un breve repaso sobre la valoración
probatoria efectuada en la sentencia.
El a quo trajo a colación las constancias de las
actuaciones prevencionales y las declaraciones testimoniales
de los intervinientes, en particular de Gervasio Matías Daniel
De Paola, Mariana Andrea Reina, Maximiliano Ariel Rodríguez,
Mariano Dezorzi, y Mauro Jesús Nicolás Bonino, quienes fueron
nuevamente oidos durante el debate junto con Juan Rodrigo
Núñez y Lisandro Samuel, y más allá de que no recordaban los
pormenores del procedimiento, consecuencia lógica del tiempo
transcurrido, reconocieron sus firmas en las actas
correspondientes y ratificaron su contenido.
Se valoró además el informe pericial realizado sobre
los ochos cigarrillos secuestrados al procesado, indicando que
están armados con 1,078 gramos de marihuana, el acta de
intervención policial, el anexo fotográfico, el acta de
secuestro y el peritaje químico n° 5.839.
Por último, no puede ignorarse que el mismo Salvini
admitió que tenía el material estupefaciente para su consumo
personal y que se encuentra en tratamiento por su adicción a
la drogas.
Es así que los cuestionamientos de la defensa sobre
la prueba valorada, la cantidad de droga secuestrada o los
olvidos de los testigos resultan estériles frente al cuadro
probatorio reunido.
En cuanto a las críticas por la superposición de
roles por parte del personal penitenciario como interventor y
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También he de compartir con el sentenciante el
desajuste del presente caso a los lineamientos establecidos
por el Superior en el fallo “Arriola”, sobre lo que insiste
nuevamente la defensa en esta instancia, pues ha de recordarse
una vez más que sin perjuico de la escasa cantidad de droga
secuestrada, el ámbito carcelario donde fue incautada permite
afirmar que la conducta de Salvini ha trascendido el ámbito
privado protegido por el artículo 19 de la ley fundamental
(cfr. in re “Montes, Vargas, Roberto Ismael s/rec. de
casación” c/n° 11.913, reg. 694/10 rta. el 13/05/2010).
En efecto, las personas que se encuentran detenidas
comparten su lugar de alojamiento con otros internos, muchas
veces en lugares comunes donde desarrollan sus actividades,
por lo que no puede ignorarse la posibilidad de que resulten
afectados en su salud e incluso en su resocialización, por lo
que en casos como el presente se encuentran involucradas
razones de salud y seguridad de la población carcelaria que el
Estado debe garantizar.
IV. En lo atinente a la individualización punitiva,
corresponde recordar una vez más que conforme la doctrina
sentada por la Sala I de este Cuerpo in re: “Chociananowicz,
Víctor M. s/rec. de casación” (cn° 73, reg. n° 99 del
15/12/1993), entre muchos otros precedentes, lo relativo a la
aplicación de las reglas de los arts. 40 y 41 del Código Penal
es propio de los jueces de mérito, quienes a ese respeto
ejercen poderes discrecionales, y que “el ejercicio por los
magistrados de sus facultades para graduar las sanciones
dentro de los límites ofrecidos para ello por las leyes
respectivas no suscita, en principio, cuestiones que quepa
decidir en la instancia del art. 14 de la ley 48 (Fallos: 304:
1626; 305:293; 306:1669; 308:2547; l. 1626, XX, “Lombardo,
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Sala III
Causa Nº FPA 9510/2017/3/CFC1
“Salvini, Marcelo Daniel s/recurso
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2992/14, de la Sala IV de esta Cámara, a cuyos fundamentos nos
remitimos a fin de evitar repeticiones innecesarias, habremos
de compartir en lo sustancial las consideraciones efectuadas
en el voto de la distinguida colega que nos precede en el
orden de votación y a adherir a la solución que propone.
Tal es nuestro voto.
Por ello, en mérito del acuerdo que antecede, el
Tribuna, por mayoría,
RESUELVE:
RECHAZAR el recurso de casación interpuesto por la
defensa, con costas (arts. 530 y 531 del C.P.P.N.).
Regístrese, notifíquese, comuníquese al Centro de
Información Judicial -CIJ- (Acordada 5/2019 de la C.S.J.N.),
remítase al tribunal de origen mediante pase digital,
sirviendo la presente de atenta nota de envío.
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