Bradiarritmias
Bradiarritmias
Bradiarritmias
INTRODUCCIÓN
Las bradiarritmias resultan de una alteración en la formación o
en la conducción de los estímulos eléctricos. El término de
bradiarritmias engloba todos los trastornos del ritmo que
evolucionan o pueden evolucionar a un enlentecimiento del
pulso incluso aunque propiamente no sea una “arritmia” y el
pulso sea regular. En la población sana en reposo existe una
gran variabilidad en la frecuencia cardiaca, la cual está
influenciada por la edad, el sexo, la temperatura, el grado de
entrenamiento físico, el ciclo circadiano y el equilibrio entre el
sistema nervioso simpático y parasimpático de cada individuo.
Por tanto, es difícil establecer los límites de la normalidad de
la frecuencia cardiaca y, también lo es establecer los valores
que definan la bradicardia.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
Las manifestaciones clínicas de la bradicardia varían desde el
síncope hasta encontrarnos con un paciente completamente
asintomático a pesar de frecuencias lentas o pausas
significativas. El síncope, el mareo brusco, el cansancio o la
sensación de falta de fuerzas en relación con esfuerzos de
relativamente poca intensidad o directamente la percepción
de latidos lentos son frecuentes en este contexto.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
Las dos causas principales a excluir son la hiperpotasemia y la
toma de fármacos frenadores que, una vez resueltas, puedan
conducir al restablecimiento de un ritmo cardíaco normal.
ESTUDIOS COMPLEMENTARIOS
Electrocardiograma de 12 derivaciones
Valorar la presencia de ondas P y su relación con los complejos
QRS, así como la anchura del mismo.
Radiografía de tórax
Valorar indicadores de cardiopatía y signos de insuficiencia
cardíaca.
Monitorización electrocardiográfica
Para pacientes que describen síntomas que pueden
corresponderse con una alteración puntual y que en el
momento de la evaluación inicial presentan un
electrocardiograma (ECG) que no muestra alteraciones
significativas, puede ser útil mantener una monitorización
mediante ECG durante unas horas que permita la detección
inmediata de una alteración que puede dar el diagnóstico
definitivo y permitir un tratamiento de forma precoz.
PRINCIPALES BRADIARRITMIAS
• Bradicardia sinusal:
Es un ritmo sinusal pero con una frecuencia cardiaca inferior a
60 lpm. Ésta puede ser fisiológica (por un aumento del tono
vagal en deportistas, durante el sueño y en IMI), patológica
(metabólica -Hipoxia, sepsis, mixedema, hipotermia,
hipoglucemia-, AOS o aumento de la PIC) o secundaria a
fármacos (betabloqueadores, antagonistas del calcio,
amiodarona, litio y digoxina). La bradicardia sinusal
acompañada de sintomatología obliga a descartar patología
subyacente.
Tratamiento:
El tratamiento farmacológico o con marcapaso no esta
indicado en pacientes asintomáticos con bradicardia sinusal.
En caso de bradicardia sinusal sintomática, se deberá buscar la
causa y tratarla, los fármacos depresores de la función del
nodo sinusal son comunes, por lo que se recomienda ajustar o
cambiar por otros.
Fisiopatología:
Las alteraciones electrofisiológicas y electrocardiográficas de
la disfunción sinusal son consecuencia de diversos trastornos
cuyo denominador común es el deterioro del automatismo de
las células especializadas a nivel del nodo sinusal y la
conducción eléctrica a través del tejido perinodular y auricular.
Estos trastornos pueden ser intrínsecos o extrínsecos en
función de si afectan de manera directa o indirecta al nodo
sinusal.
Síntomas:
Mareos, confusión, fatiga, síncope e insuficiencia cardíaca
congestiva.
Manifestaciones electrocardiográficas:
Bradicardia sinusal inapropiada
La bradicardia sinusal intensa o inapropiada, usualmente
conocida como incompetencia cronotropa, se caracteriza por
una frecuencia sinusal inferior a 50 latidos por minuto con
incapacidad para aumentar adecuadamente con el ejercicio.
Un gasto cardiaco inadecuado nos puede causar fatiga y otros
síntomas.
Es importante diferenciar la bradicardia sinusal inapropiada
con la frecuencia cardíaca baja en reposo o lo que es lo mismo
la bradicardia sinusal, habitual en deportistas y durante el
sueño.
Bloqueo sinoauricular
Se caracteriza por una pausa cuya duración es un múltiplo del
intervalo PP sinusal.
En este caso el nodo sinusal sí produce el estímulo pero éste
tiene dificultad para propagarse a través de las aurículas y no
se presenta. En el ECG se observarán pausas más o menos
largas en las que una o más ondas P y sus correspondientes
QRS no se observan. La duración de estas pausas sí serán
múltiplos del ciclo PP normal.
Síndrome de bradicardia-taquicardia
Se caracteriza por la presencia de rachas de bradicardia sinusal
junto con rachas de taquicardia supraventricular,
generalmente fibrilación auricular.
El síndrome de bradicardia-taquicardia hace referencia a la
taquiarritmia paroxística auricular que, al concluir, continúa
con pausas sinusales prolongadas, o aquella en la que alternan
períodos de taquiarritmia y bradiarritmia.
Se puede ocasionar un síncope o presíncope cuando el nodo
sinusal no logra recuperar la frecuencia cardiaca después de la
taquiarritmia, o sea que se tarda mucho en presentarse el
siguiente complejo, como si el cuerpo se protegiera.
Diagnóstico:
Uno de los aspectos más importantes para el diagnóstico
definitivo es establecer una correlación entre los síntomas del
paciente y los hallazgos electrocardiográficos característicos
descritos anteriormente. En la mayoría de los casos, una
historia clínica detallada, un ECG de 12 derivaciones, una
monitorización ambulatoria de ECG y una ergometría
constituyen el pilar básico del diagnóstico, aunque la
naturaleza paroxística de este trastorno puede dificultar su
diagnóstico.
Manejo terapéutico:
Los marcapasos permanentes constituyen el pilar del
tratamiento de los pacientes con disfunción sintomática del
nódulo SA. Las personas con paroxismos intermitentes de
bradicardia o paro sinusal y con la forma cardioinhibitoria de
hipersensibilidad del seno carotídeo suelen tratarse
adecuadamente mediante marcapasos ventricular de
demanda. Estos dispositivos son seguros, relativamente
económicos y útiles para prevenir los síntomas episódicos
debidos a bradicardia brusca. El uso de un marcapasos
auricular sobre demanda en sujetos con disfunción del nódulo
SA podría ser adecuado, pero la coexistencia frecuente de
disfunción en otras zonas del sistema de conducción del
corazón obliga a colocar un marcapasos que también estimule
los ventrículos. En estos casos no se sabe si la estimulación
bicameral conlleva alguna ventaja sobre la estimulación
ventricular sola. Los sujetos con bradicardia sinusal crónica y
sintomática o con episodios duraderos y frecuentes de
disfunción del nódulo sinusal evolucionan mejor con los
marcapasos bicamerales que conservan la secuencia de
activación AV normal. Estudios recientes sugieren que la
conservación de la secuencia AV también es útil para evitar la
fibrilación auricular (componente importante del síndrome de
bradicardia-taquicardia) y el accidente cerebrovascular, que es
una de sus complicaciones.
• Disociación AV.
Etiología:
Las alteraciones en la conducción AV pueden estar provocadas
por diversos trastornos que afectan de forma intrínseca o
extrínseca al sistema de conducción cardíaco. La fibrosis
idiopática constituye la causa de bloqueo AV más frecuente en
nuestro medio. El infarto agudo de miocardio es otra causa
frecuente de BAV, evidenciándose en el 14% de los pacientes
con infarto inferior y en el 2% de los pacientes con infarto
anterior. Con frecuencia la isquemia miocárdica es una causa
reversible de BAV, siendo la revascularización miocárdica un
tratamiento eficaz para la resolución del problema de la
conducción en un porcentaje elevado de los pacientes.
Manifestaciones clínicas:
En general, el bloqueo AV de primer grado no suele provocar
síntomas. Los pacientes que presentan un bloqueo AV
avanzado refieren generalmente síntomas de mareo, disnea,
astenia, fatigabilidad o síncope.
Diagnóstico:
• El ECG de 12 derivaciones generalmente aporta la
información necesaria para caracterizar el tipo y localizar
el nivel en que se encuentra el bloqueo. En los pacientes
con un bloqueo AV paroxístico, el registro del ECG Holter
y la prueba de esfuerzo son importantes para establecer
una correlación entre los síntomas y el ritmo.
• El estudio electrofisiológico permite diagnosticar todos
los tipos de bloqueo sinoauricular existentes, pero al ser
invasivo se limita su uso a los pacientes con duda
diagnóstica y síntomas importantes.
Tratamiento:
Al igual que en los pacientes con disfunción sinusal, en primer
lugar hay que descartar causas reversibles del cuadro que
serán subsidiarias de un tratamiento específico. Asimismo, si
es posible, se deben suspender los fármacos que afectan a la
conducción a través del nodo AV como los Beta-bloqueadores
adrenérgicos, los bloqueadores de los canales del calcio,
digoxina y algunos fármacos antiarrítmicos como amiodarona.
Etiología:
Las más frecuentes son la fibrosis idiopática degenerativa del
sistema de conducción y las alteraciones secundarias a
isquemia miocárdica. Estos trastornos tienen una prevalencia
más elevada en personas de edad avanzada y afectan hasta a
un 2% de los mayores de 60 años. Asimismo, su incidencia
aumenta en pacientes con cardiopatía estructural como la
cardiopatía isquémica, la miocardiopatía hipertrófica o la
miocardiopatía dilatada.
Bloqueo bifascicular
Bloqueo de rama derecha asociado a hemibloqueo anterior
izquierdo o a hemibloqueo posterior. Tiene riesgo de
progresión a bloqueo AV completo, especialmente cuando se
produce con hemibloqueo posterior.
Bloqueo trifascicular
Presencia de bloqueo bifascicular asociado a bloqueo AV de
primer grado.