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¿Qué es un bosque tropical?

El bosque tropical es un bioma boscoso que se extiende en zonas cercanas al ecuador en las que el clima es
húmedo o tropical. Las condiciones son propicias para el crecimiento de vegetación muy variada debido a que
la temperatura es similar durante todo el año, alrededor de los 30 ºC, y las lluvias son abundantes. Los bosques
tropicales se encuentran a menos de 1.200 metros del nivel del mar, contienen una
gran biodiversidad y representan uno de los biomas más grandes de la Tierra. Se encuentran en  Asia,
Australia, África, parte de América del Sur, América Central y en muchas de las islas del océano Pacífico.

Características del bosque tropical


El bosque tropical se caracteriza por:
 Las temperaturas altas y constantes durante todo el año, que oscilan entre los 20 ºC y los 35 ºC.
 Un clima muy húmedo debido a las abundantes lluvias.
 Presentar árboles muy altos, con fuertes troncos y con grandes enredaderas que se aferran alrededor
del tronco.
 Extenderse en las regiones ubicadas entre el trópico de Capricornio, en el hemisferio sur, y el trópico
de Cáncer en el hemisferio norte.
 Contar con una enorme biodiversidad.

Tipos de bosques tropicales


Los bosques tropicales se clasifican en:
 Bosque tropical seco. Las temperaturas oscilan entre los 15º y los 25º y las amplitudes térmicas entre el
día y la noche son bastante notorias. La vegetación y la fauna cambian de manera considerable en
relación a los bosques húmedos como resultado de la amplitud térmica. El clima se caracteriza por
épocas de lluvias y de períodos de sequía, con precipitaciones que oscilan entre los 1.000 y los 2.000
milímetros.
 Bosque tropical monzónico. También llamado selva monzónica, es un tipo de bosque que presenta una
estación lluviosa y otra seca que, en promedio, tiene precipitaciones anuales de 2.000 milímetros.
 Bosque lluvioso tropical. También conocido como selva tropical, es un tipo de bosque que no tiene
estación seca, sino que las lluvias son abundantes durante todo el año. Existe una vegetación muy
variada debido a la humedad y a la intensidad de la luz solar. El clima se caracteriza por temperaturas
que oscilan entre los 23 ºC y los 26 ºC todo el año.

Clima del bosque tropical


El clima del bosque tropical se caracteriza por las abundantes precipitaciones que rondan entre los 750
milímetros y los 2.000 milímetros al año, dependiendo del tipo de bosque tropical.
En la selva tropical no existe una gran amplitud térmica entre sus dos estaciones del año, seca y húmeda,
aunque sí es notable esta amplitud en el bosque monzónico y en el bosque tropical seco. Sin embargo,  las
temperaturas durante el invierno nunca descienden hasta el punto de congelación, mientras que el verano es
muy caluroso.

Flora del bosque tropical


La flora de los bosques tropicales se caracteriza por estar conformada en capas bien diferenciadas:
 Capa 1. Es la capa más profunda y está conformada, en su mayoría, por musgos que están en el suelo y
en parte de los troncos de los árboles.
 Capa 2. Está conformada por diversas plantas con hojas anchas que buscan recibir la mayor cantidad de
luz solar que es acaparada por los grandes árboles.
 Capa 3. Está conformada por árboles pequeños y arbustos.
 Capa 4. Está conformada por la mayoría de los árboles que se caracterizan por sus grandes hojas,
enormes troncos y alturas que pueden alcanzar entre 20 y 30 metros de altura.
Entre las variedades de vegetación más habituales del bosque tropical están: las orquídeas, el árbol de caucho,
los plátanos, la bromelia, el helecho, los musgos, las lianas y los líquenes.

Fauna del bosque tropical


La fauna del bosque tropical se destaca porque la mayoría de los animales tienen una alimentación a base de
vegetales (herbívora).
Entre los animales más habituales del bosque tropical están: mono saraguato, mono araña, oso hormiguero,
ardilla, puercoespín, águila, tapir, iguana, cocodrilo, serpiente, amplia variedad de arañas y
de insectos, mamíferos de diversos tamaños como liebres, ratas o más grandes como coyotes, venados, pumas,
ratones de campo, palomas codorniz, gallinas de monte y jaguares.

La deforestación ilegal en el bosque tropical


La deforestación ilegal es uno de los mayores problemas que enfrentan los bosques de todo el mundo,
que provoca una pérdida irreparable y extermina miles de especies vegetales y animales. Alrededor de 20
millones de hectáreas son taladas cada año.
Aún existen algunos pueblos originarios en regiones como Sudamérica que también sufren la violencia del
avance de la tala indiscriminada y defienden los territorios, como los Siona, Cofan, Huaorani, Quichua, Achuar,
Shuar, Záparo y secoya San Pablo. Estos pueblos indígenas viven en equilibrio con el medio ambiente de los
bosques tropicales y cuidan la flora y la fauna.
Los bosques son esenciales para la vida en la Tierra, ya que generan enormes cantidades de oxígeno para todos
los seres vivos, son los principales absorbentes de calor lo que contribuye a mantener la temperatura terrestre
adecuada y son capaces de absorber el 50 % del dióxido de carbono. Son considerados protectores del planeta
y de la biodiversidad que lo habita.
¿Qué es la sabana?
La sabana es una gran extensión de tierra que presenta llanuras, vegetación compuesta por plantas herbáceas,
arbustos y muy pocos árboles. Es una zona de transición entre la selva y el semidesierto que suele extenderse
en regiones subtropicales o tropicales.
Es un ecosistema de zonas áridas o que presenta dos estaciones bien diferenciadas, una con intensas
precipitaciones que perdura unos pocos meses y otra con escasas lluvias que genera fuertes sequías y que
perdura la mayor parte del año.
La sabana más extensa del planeta está en el continente africano y, debido a su gran dimensión, presenta
variaciones en el clima, el suelo, la flora y la fauna. También se encuentran sabanas en regiones de  Asia,
Australia y América del Sur.

Características de la sabana
La sabana presenta variaciones en el tipo de clima y de suelo, según se aleja de la línea del ecuador, por lo que
se clasifica en cuatro tipos:
 Sabana intertropical. Presenta un clima templado con poca variación de temperatura entre las dos
estaciones y predominan las sequías. El suelo es seco y poco fértil.
 Sabana templada. Presenta un clima húmedo con inviernos fríos y secos. El suelo es un poco más fértil
que el del resto de las sabanas.
 Sabana mediterránea. Presenta un clima semiárido con mayor variación de la temperatura entre las
estaciones, escasas lluvias y un suelo con muy poca vegetación.
 Sabana montañosa. Presenta un clima semiárido en las zonas alpinas y subalpinas, en especial, en
regiones de África. El suelo suele presentar muy poca vegetación.
A pesar de estas variantes, todos los tipos de sabanas comparten características comunes que las definen,
como los vastos pastizales semiáridos con arbustos y escasos árboles. Estas características diferencian a la
sabana de una pradera (que tiene un suelo muy fértil) o de un desierto (que tiene un suelo compuesto de
minerales y fósiles).

Clima de la sabana
El clima de la sabana se caracteriza por ser bastante cálido durante todo el año con una temperatura media de
18 ºC. Sin embargo, se diferencian dos estaciones distintas:
 Húmeda. Es la estación más breve del año que suele darse entre octubre y marzo en el hemisferio sur y
entre abril y septiembre en el hemisferio norte. Es la época en la que caen precipitaciones, aunque no
son suficientes para el desarrollo de una vegetación abundante.
 Seca. Es la estación más extensa y más seca. La amplitud térmica durante todo un día puede variar de
manera significativa y suelen darse fuertes vientos que, debido a la escasa vegetación, levantan nubes
de polvo y tierra.

Fauna de la sabana
La fauna de la sabana es variada según el clima y las condiciones del suelo. Muchos  animales son herbívoros y
requieren la mayor disponibilidad posible de vegetación para alimentarse. Por eso, la mayoría suele migrar en
épocas de sequía a zonas con agua y vegetación.
Entre los animales típicos de la sabana abundan los grandes mamíferos, en especial en África, como el búfalo,
el león, el rinoceronte, el antílope, la jirafa, el elefante, entre otros. En cambio, en la sabana australiana
abundan los canguros, los reptiles y los búfalos.

Flora de la sabana
La flora de la sabana se caracteriza por la capacidad de adaptación para soportar las sequías. En las zonas más
áridas abundan los arbustos espinosos, las suculentas y los cactus, debido a que tienen la capacidad de
conservar agua durante un largo tiempo.
Existen escasos árboles arbustivos que se encuentran muy dispersos en el vasto territorio de la sabana y suelen
ser de tipo perenne, es decir, que no pierden sus hojas en todo el año y se caracterizan, además, por echar
raíces muy profundas en búsqueda de agua.
Se destaca el árbol acacia que tiene una copa frondosa capaz de ofrecer una sombra reparadora en épocas de
intenso calor. Además, debido a la altura que alcanza su copa, es un árbol elegido por las jirafas para obtener
su alimento.
¿Qué es el bosque templado?
Los bosques templados son, como su nombre lo indica, los bosques característicos de las regiones de clima
templado de los dos hemisferios del planeta. Su clima se caracteriza por una temperatura media anual de 18
°C y precipitaciones medias entre 600 mm y 2000 mm anuales. Sin embargo, sus condiciones puntuales varían
enormemente entre estaciones y ubicaciones geográficas. Es decir que son muy diversos en su naturaleza,
aunque suelen ser muy húmedos (entre 60 y 80% constantes).
Están organizados en base a cinco capas de vegetación:
 Una capa inicial de musgos y líquenes, a nivel del suelo.
 Una capa secundaria de hierba y plantas rastreras.
 Una tercera capa de arbustos, tales como los arándanos o las moras.
 Una cuarta capa de árboles jóvenes, ya con cierta altura.
 Una última capa de árboles de alrededor de 60 pies de altura.
El suelo de este tipo de bosques suele ser fértil y rico en nutrientes, dada la caída abundante de hojas, ramas y
otra materia orgánica que luego se descompone.

Características del bosque templado


Estos bosques ocupan extensas áreas de abundante y uniforme precipitación. Sus temperaturas siguen el
patrón estacional, ya que las estaciones están claramente diferenciadas unas de las otras.
Es común hallarlos antes de la aparición de las taigas, con las que pueden llegar a confundirse. Se distinguen de
otros bosques más frondosos en que poseen un dosel mucho menos espeso y denso, de modo que puede verse
el cielo desde el sotobosque.

Fauna del bosque templado


La fauna del bosque templado es diversa, aunque no tanto como en los bosques tropicales. Muchas de
sus especies nativas hibernan durante el período de las heladas, escapando del frío mortal para resurgir en
la primavera. Esto hace que no sean animales muy visibles, algunos de hábitos nocturnos, otros ocultos entre la
hierba.
Por otro lado, existe un importante número de aves, insectos y roedores, así como
grandes herbívoros (venados, alces, jabalíes, ciervos), feroces cazadores y omnívoros (osos, zorros, lobos, gatos
monteses). También son frecuentes las ardillas, salamandras y pájaros carpinteros.

Flora del bosque templado


En algunos bosques predominan las especies caducifolias, adaptadas a la llegada del frío, con posibles heladas y
nevadas, mientras que en otros las coníferas son mayoría, dando así origen a bosques templados caducifolios o
bosques templados de coníferas.
También es frecuente hallar bosques mixtos, caducifolios de hoja ancha y perennes siempre verdes. En estos
bosques pueden hallarse las famosas sequoias, árboles gigantes capaces de alcanzar los 275 metros de altura a
lo largo de sus miles de años de existencia, generalmente en los bosques templados norteamericanos.
Otras especies típicas del bosque templado son el arce, los abetos, las piceas y otros árboles de semilla, como
el nogal.

Relieve del bosque templado


El relieve de estos bosques es muy diverso. Puede darse en llanuras, valles o montañas indistintamente,
dependiendo de su región geográfica. En las regiones más planas es donde se halla la mayor concentración
humana del planeta, probablemente para aprovechar la riqueza del suelo para labores agrícolas.
Ubicación de los bosques templados
Las principales ubicaciones de este tipo de bosque se hallan en las regiones norteñas de América del Norte
(gran parte de Estados Unidos, Alaska, Canadá), Europa (Escandinavia, Inglaterra, Finlandia) y Asia (Rusia,
especialmente Siberia, pero también China).
En el hemisferio sur, en cambio, se hallan en las regiones sureñas de Australia, Nueva Zelanda, Chile y
Argentina. Se trata de los bosques que preludian las distintas zonas polares de cada hemisferio, en las que la
vida vegetal se hace ya mucho más difícil.
¿Qué es una pradera?
Una pradera es un tipo de bioma que se caracteriza por un clima templado y una vegetación formada, en su
mayoría, por hierbas, matorrales y escasos árboles. Las praderas son terrenos abiertos y llanos que están
ubicados en la parte central de los continentes y sus condiciones climatológicas están en el medio entre el
clima desértico y el boscoso.
Existen dos tipos de praderas: las praderas tropicales y las praderas templadas, que se diferencian entre sí
según el clima, la flora y la fauna.
La pradera tiene un suelo rico, por lo que es una de las zonas más explotadas y modificadas por la acción
del ser humano a través del cultivo de maíz, soja, trigo, algodón y de la ganadería.
Cerca de una cuarta parte de la superficie de la Tierra está cubierta de pradera y es un bioma que tiene
distintos nombres según su ubicación geográfica: en Estados Unidos recibe el nombre de “prairie”;
en Sudamérica se la llama “pampa”; en la zona central de Eurasia recibe el nombre de “estepa” y en África se la
llama “sabana”.

Tipos de praderas
Dentro de la clasificación de este bioma es posible diferenciar dos tipos de praderas:
 Praderas tropicales. Son praderas que se caracterizan por un clima cálido durante todo el año y por
tener dos estaciones diferenciadas: una seca y otra más húmeda. Su vegetación suele ser abundante,
con hierbas que pueden medir varios metros de altura y una gran presencia de animales. Las sabanas
africanas son un ejemplo de praderas tropicales.
 Praderas templadas. Son praderas que presentan precipitaciones de entre 250 y 750 mm anuales, por
lo que sus pastizales o hierbas son principalmente gramíneas y no alcanzan gran altura. Estas praderas
presentan una gran fluctuación de temperatura, con veranos calurosos e inviernos fríos, y se pueden
encontrar en América del Norte y Argentina.

Ubicación geográfica de las praderas


Las praderas están ubicadas en zonas templadas, por lo que no están ni muy cerca de la línea del ecuador ni de
los polos. Algunas de las praderas son:
 Praderas canadienses. Se extienden al sur de Canadá en las provincias de Alberta, Manitoba y
Saskatchewan.
 Praderas en Estados Unidos. Se extienden en el centro del país en los estados de Oklahoma, Dakota del
Sur, Dakota del Norte, Kansas, Colorado, Nuevo México, Texas, Nebraska, entre otros. Muchas forman
parte de las Grandes Llanuras.
 Praderas mexicanas. Se extienden en el centro y norte de México en los estados de Chihuahua,
Durango, Zacatecas, San Luis Potosí, entre otros.
 Praderas en América del Sur. Se extienden en Uruguay y gran parte del centro y sur de Argentina.
 Praderas en Eurasia. Se extienden por el centro de Eurasia desde Ucrania hasta Siberia, en Rusia. La
gran llanura húngara forma parte de estas praderas.

Clima de la pradera
El clima de una pradera va a depender de la zona geográfica en la que se ubique, ya que hay praderas en todos
los continentes. Aquellas que están más cerca de la línea ecuatorial tienen temperaturas más elevadas que
aquellas que se hallan en zonas más cercanas a los polos. Además, las praderas del hemisferio sur suelen
recibir más precipitaciones que las del hemisferio norte.
En las praderas tropicales el clima es cálido durante todo el año y está marcado por dos estaciones. La estación
húmeda de la pradera coincide con el verano y recibe gran cantidad de lluvias (más de 750 mm promedio
anuales), lo que permite el crecimiento de hierbas y pastos. Por el contrario, la época seca corresponde con el
invierno, tiene temperaturas más templadas y no llueve (lo que suele ocasionar incendios naturales).
En las praderas templadas existen dos tipos de clima muy delimitados: uno de invierno y otro de verano. El
clima en verano tiene temperaturas alrededor de los 21 ºC, mientras que en invierno puede alcanzar los 11 ºC
promedio. Este tipo de pradera recibe precipitaciones durante todo el año, con promedios que no superan los
750 mm anuales, lo que solo permite el crecimiento de pastos y hierbas (y no de árboles).

Animales de la pradera
Los animales de la pradera suelen variar según el tipo de pradera, aunque  mayormente se trata de aves
y animales herbívoros.
En las llanuras templadas de América del Sur habitan roedores, vizcachas, liebres, cuises, maras, armadillos,
mulitas, comadrejas, zorros y lagartijas. En cuanto a las aves, se pueden hallar ñandúes, lechuzas, patos,
martinetas, chajáes, chimangos, teros, caranchos, horneros, cardenales, benteveos, calandrias, tijeretas y
picaflores.
Una característica distintiva de las aves que viven en las praderas es que al no haber tantos ejemplares de
árboles se alimentan del suelo y, por esta razón, tienen una coloración marrón o verde que les sirve para
camuflarse.
Originariamente existían algunos animales predadores en las praderas de América del Sur pero, debido a la
intervención del hombre en este ecosistema, muchos de estos animales están en peligro de extinción. Son
originarios de las praderas de América del Sur el puma y el venado de las pampas.
A estos animales autóctonos de las praderas templadas se le suman aquellos introducidos por el hombre
mediante la ganadería, como vacas, ovejas y caballos.
En las praderas de América del Norte se pueden encontrar animales como el tejón americano, el bisonte, la
mofeta rayada y el coyote.
En las praderas tropicales de África habita una gran cantidad de animales herbívoros, como las jirafas, las
cebras, los elefantes y los antílopes, que se alimentan de las hierbas y pastos que crecen en el verano. Estos
animales suelen migrar a zonas más húmedas durante la época seca de la sabana. Son depredadores de estos
animales los leones, las hienas, las chitas, entre otros.
También habitan en las praderas tropicales insectos y reptiles como víboras, escarabajos, arañas, entre otros.

Flora de la pradera
La flora de la pradera no suele ser muy abundante en variedad de especies, pero sí en cantidad. Las
precipitaciones de la pradera no son suficientes como para que se forme un  bosque, pero son más húmedas
que los desiertos, lo que permite el crecimiento de pastos. Los incendios y la presencia de la actividad agrícola
son otras razones que dificultan el crecimiento de árboles en esta zona.
En una pradera se pueden observar juncales, gramíneas y pastizales. La altura de estos pastos va a depender
del tipo de pradera: las hierbas de la pradera tropical suelen ser más altas que las de la pradera templada.
En las praderas templadas existen alrededor de 50 especies de plantas, principalmente gramíneas, y muchas
zonas están ocupadas por plantaciones de cereales, como trigo, maíz y girasol. En las praderas tropicales no
suele haber tantos cultivos y pueden crecer hasta 200 especies de plantas.

Agricultura y ganadería en la pradera


Una de las características principales de las praderas es que están constituidas por un suelo de tipo chernozem.
Este suelo es negro y rico en minerales y en humus, lo que lo convierte en un ambiente ideal para el cultivo.
El tipo de clima y las precipitaciones que reciben las praderas durante el año son otras de las razones que
permiten el desarrollo de la agricultura. En las praderas templadas se cultivan cereales como maíz, girasol,
trigo, cebada, soja y centeno.
Debido a la presencia de pastos y hierbas bajas, las praderas también son zonas propicias para el pastoreo de
animales, como vacas, caballos, ovejas y cabras, lo que permite el desarrollo de la ganadería.
Qué son los matorrales
Como ya hemos mencionado, los matorrales son un tipo de ecosistema terrestre que comprende un campo o
espacio natural en que la vegetación predominante son las matas y arbustos. Habitualmente se encuentran en
ellos también distintos tipos de césped, así como plantas herbáceas y geófitas, que son las plantas que pasan
sus épocas menos favorables en forma de rizoma, tubérculo o bulbo.
Los arbustos se caracterizan por tener la forma aproximada de un árbol, pero nunca superan los 8 metros de
altura y en la gran mayoría de ocasiones son de un tamaño muy inferior, por tanto, el paisaje que ofrece un
matorral es de una cubierta vegetal a ras de suelo, que será más o menos densa según el tipo de arbustivo del
que hablemos, y salpicada aquí y allá de arbustos, casi siempre de baja altura.

Tipos de matorrales
Hay tres grandes tipos de matorrales con características bien diferenciadas:
 Matorral xerófilo
El término xerófilo está formado por las palabras griegas xero, que significa seco, y filo, que significa amigo.
Teniendo esto en cuenta, no es difícil imaginar que se trata de matorrales que se pueden encontrarse en zonas
áridas, con lluvias escasas y temperaturas altas.
Las condiciones climáticas de estos matorrales recuerdan a una versión suavizada de las de los desiertos, con
noches frescas, días muy calurosos, y una ausencia de precipitaciones que puede prolongarse durante varios
meses y, en algunos casos, incluso años.
Es habitual encontrar en ellos vegetación espinosa como cactus y arbustos de baja altura, con praderas
semidesérticas en que se encuentra poco o ningún césped. Pueden encontrarse matorrales xerófilos en zonas
áridas y semiáridas alrededor de todo el globo, encontrándose algunos de los más importantes en Caatinga y
los Andes en Sudamérica, en algunos puntos de la región mediterránea y en algunas zonas alrededor del
desierto del Sahara.
 Matorral mediterráneo
También llamados matorrales arbustales, brezales o chaparrales y se encuentran, como su nombre principal
indica, en las regiones de clima mediterráneo o parecido, como son California, Chile o Australia, entre otros.
Es un matorral en el que la vegetación también se ha adaptado para soportar veranos duros y calurosos, con
plantas que retienen el agua usando diferentes estrategias. Se encuentran en él arbustos de baja altura
salpicados de otros mayores como encinas u oxicedros, además de plantas aromáticas como la retama, el
tomillo o la manzanilla.
Los matorrales de este tipo suelen estar en zonas de bosques o muy cerca de estas. En este otro artículo te
hablamos sobre el Bosque mediterráneo, sus características, flora y fauna.
 Páramo
Los páramos son matorrales de montaña que crecen a gran altitud en regiones tropicales de América, África y
Nueva Guinea. Se desarrollan por encima del bosque montano, y se extienden hasta el límite que marcan las
nieves perpetuas. Llegan a encontrarse a altitudes de hasta 5000 metros sobre el nivel del mar, y el más
importante y conocido de ellos es el andino.
A diferencia de los matorrales xerófilos y mediterráneos, los páramos se caracterizan por ser zonas de gran
humedad a lo largo de buena parte del año, además de ser climas fríos, en parte sobre todo por la gran altura a
la que están, aunque a veces pueden presentar máximas altas de forma brusca durante el día. Predominan en
ellos las asteráceas, orquidáceas y las gramíneas.

Fauna de los matorrales


Los tres tipos de matorrales presentan variedades distintas de fauna o animales. De forma resumida, esta es
la fauna de los matorrales:
 Fauna de los matorrales de tipo páramo
Los páramos cuentan con una gran diversidad animal, en la que pueden encontrarse grandes mamíferos como
el oso de anteojos, el puma o el ciervo con cola blanca, entre otros más pequeños como el zorro del páramo
(como el de la foto de abajo), el conejo o el perro de monte. Entre las aves, destacan el colibrí, el pato y el
cóndor.
 Fauna de los matorrales xerófilos
Los matorrales xerófilos son también el hogar de gran cantidad de animales, especialmente de reptiles e
insectos como serpientes, iguanas, gran variedad de lagartijas, escorpiones y abejas. Pueden encontrarse
también aves como el correcaminos, el ave carpintero del desierto o el tecolote, además de mamíferos como
murciélagos y ratas canguro.
 Animales de los matorrales mediterráneos
El matorral mediterráneo presenta una fauna en la que pueden encontrarse mamíferos como zorros, cabras
montesas, conejos y ciervos, además de aves rapaces como el águila imperial ibérica. Hay gran cantidad de
aves de pequeño porte como palomas, tórtolas y patos, y zancudas como las cigüeñas y garzas. Aunque quedan
muy pocos linces ibéricos en libertad, son propios de este bioma, y el lobo ibérico es uno de sus mayores
carnívoros.
¿Qué es la tundra?
La tundra es un bioma que se caracteriza por presentar un subsuelo helado, escasas precipitaciones y un
terreno llano con falta de vegetación de árboles. El término tundra proviene del ruso y quiere decir “llanura sin
árboles”.
Es el bioma más frío del planeta, por lo que suele encontrarse en zonas cercanas a los polos, y tiene
un paisaje característico y distintivo formado por una capa de nieve que cubre tanto el suelo como los montes.
La tundra ocupa alrededor del 10 % de la superficie terrestre y se encuentra mayormente en el hemisferio
norte en la zona de Alaska, Islandia, Siberia, sur de Groenlandia, norte de Rusia, Escandinavia y norte de
Canadá. En el hemisferio sur ocupa parte del continente antártico, zonas de cumbres entre Chile y Argentina y
varias islas subantárticas.
Existen tres tipos de tundras: la tundra ártica, la tundra alpina y la tundra antártica, cada una de ellas tiene un
paisaje, un clima y una flora y fauna distintiva.

Clima de la tundra
La tundra es un bioma que se caracteriza por presentar un clima sumamente frío, vientos muy fuertes y escasas
precipitaciones (entre 500 y 1000 mm anuales). Las pocas precipitaciones suelen darse en  verano (aumentan
en zonas de tundra costera) y dan como consecuencia un suelo con pocos nutrientes.
La mayoría de las tundras tiene más que dos estaciones al año: el invierno, que es más largo que el verano, frío
y oscuro; y el verano, que es corto y tiene ligeras precipitaciones. Las temperaturas de la tundra son frías
durante todo el año y varían según cada tipo de tundra. Pueden llegar a un promedio de 5º C en los meses
cálidos y por debajo de los -20 ºC en los meses fríos. Durante el verano, el deshielo de la capa superior
del suelo produce zonas de pantanos.

Fauna de la tundra
Los animales de la tundra deben hacer frente a las pocas precipitaciones y a las bajas temperaturas. Algunos
evitan el invierno migrando a zonas más cálidas y otros tienen capas de grasa debajo de la piel y un pelaje
tupido y corto que los protege del frío y del viento de la tundra. Además, es común encontrar animales de
patas cortas y orejas pequeñas, lo que les permite tener la menor cantidad de piel expuesta a las bajas
temperaturas.
La fauna que habita en la tundra varía según el tipo de tundra y las condiciones climáticas de cada una. Los
animales más comunes en la tundra ártica son: la liebre blanca, el lobo, el zorro ártico, el oso polar, el reno, el
buey, los lobos marinos y las focas. Es frecuente que muchos de estos animales tengan pelaje blanco para
mimetizarse con la nieve o el hielo del suelo de este bioma.

Flora de la tundra
Debido a los fuertes vientos, la vegetación de la tundra es de estructura sencilla y mayormente baja. Además,
los suelos congelados y la falta de agua hacen difícil la supervivencia de la vida vegetal. Sin embargo, en
muchas partes de la tundra el suelo se cubre de musgo, líquenes, ciperáceas y ericáceas que suelen crecer de
manera agrupada.
Aunque la vegetación alta es escasa o nula, sí presenta vegetación con flores,  alrededor de 400 especies de
vegetación, entre las que se destacan las hepáticas y los pastos con flores.

Suelo de la tundra
Parte del subsuelo de las tundras, sobre todo en la tundra ártica en zonas como Rusia, Alaska y Canadá,  está
cubierto por permafrost, es decir, está completamente congelado. Esta capa tiene grandes cantidades de
carbono producto de la descomposición de vegetales y animales que quedaron retenidos dentro de ella.
En el último tiempo, el aumento de temperaturas generó el derretimiento de esta capa congelada y la
posterior liberación a la atmósfera del carbono retenido. Este carbono se libera en forma de gases, como
el dióxido de carbono y el metano, que son gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento
global.
Además de la liberación de estos gases nocivos, el derretimiento del permafrost tiene otras consecuencias
negativas, como las inundaciones que genera el deshielo y la desestabilización que se produce en los terrenos
que están sobre el permafrost.
Tipos de tundra
 Tundra ártica
La tundra ártica es un tipo de tundra y está localizada en el hemisferio norte, en parte de Canadá, Alaska y
Rusia, en zonas en las que el subsuelo está congelado y el suelo cubierto de hielo o nieve. La tundra ártica
puede presentar temperaturas por debajo de los -50 ºC y pocas precipitaciones, por lo que no es común que
haya árboles pero sí variedad de musgos, pastos, plantas y flores.
Frente a las temperaturas muy bajas, las plantas crecen una al lado de la otra y son de baja altura para
protegerse de los fuertes vientos que azotan la zona.
Al llegar el verano, el clima puede superar la temperatura de congelación (0 ºC) por lo que el suelo comienza a
descongelarse. Esto permite que algunos insectos y aves que migran durante el invierno, como el búho ártico o
el correlimos de Alaska, vuelvan a la tundra ártica durante los meses de verano en los que las condiciones
climáticas les permiten alimentarse y desarrollarse.
Los animales que habitan en este tipo de tundra tienen condiciones físicas determinadas (como una extensa
capa de grasa o un denso plumaje) que los ayudan a sobrevivir a las bajas temperaturas. Además, muchas
especies hibernan durante los meses de invierno.
Algunas de las especies que habitan en la tundra ártica son: los renos, los osos polares, los zorros árticos, los
bueyes árticos, los lemmings y las liebres polares. También existen unos pocos invertebrados adaptados a las
bajas temperaturas, como mosquitos y moscas.
 Tundra alpina
La tundra alpina es un tipo de tundra que se localiza en las montañas de la Tierra. Debido a la inclinación de las
montañas en las que se halla, la tundra alpina tiene un buen drenaje, por lo que el subsuelo no está congelado.
Las temperaturas oscilan entre los 5 y los 7 ºC en verano y los -40 ºC en invierno. Además, su clima se
caracteriza por una baja presión, fuertes vientos y algunas precipitaciones que suelen caer en forma de nieve.
La poca presencia de oxígeno en la altura y otros factores como las bajas temperaturas dificultan la vida de
animales en la tundra alpina. Algunas especies de mamíferos y aves solo habitan estas zonas en épocas
estivales, como las cabras, las ovejas, los rebecos y el borrego cimarrón.
En este tipo de tundra no crecen árboles, pero sí hierbas y arbustos muy similares a los que crecen en la tundra
ártica, como arbustos enanos, musgos, líquenes y pastos.
 Tundra antártica
La tundra antártica está ubicada en las islas Georgias del sur, Sandwich del sur y la península Antártica en el
hemisferio sur del planeta.
Es una zona de clima frío, aunque es más cálido que otras partes del continente antártico, y con algunas
precipitaciones. Allí se pueden hallar líquenes, plantas hepáticas, especies de algas terrestres y acuáticas y dos
plantas con flores: el pasto antártico y el clavel antártico.
A diferencia de la tundra ártica, en la tundra antártica no habitan mamíferos, aunque especies como las focas,
las ballenas y los lobos marinos lo hacen en los mares que rodean a la Antártida. Los pingüinos son una de las
pocas aves que habitan esta zona, junto a otras especies como albatros y gaviotas.

Importancia de la tundra
La tundra es un bioma fundamental debido a la presencia de animales y vegetales que contribuyen a
la biodiversidad del planeta. La conservación de estos ecosistemas permite mantener el equilibrio ambiental.
Además, es el único bioma en el que existe el permafrost, que debe ser conservado en su temperatura original
ya que su derretimiento produce serias consecuencias para el desarrollo de la vida en el planeta.

Alta montaña
La alta montaña abarca las zonas montañosas particularmente elevadas, usualmente ubicadas a 500 metros
sobre el nivel de la línea de crecimiento de los árboles de la zona. En estas zonas el desarrollo de la vida es
específicamente difícil: los fuertes vientos y la temperatura dificultan un desenvolvimiento natural de los
ecosistemas.
Es común referirse a estas regiones como zonas alpinas. Si bien el clima de alta montaña suele ser frío, hay
áreas donde puede presentarse un clima con temperaturas más elevadas de las acostumbradas: depende de la
ubicación geográfica y de qué tan cálido sea el clima en sus alrededores.
Las zonas de alta montaña se pueden encontrar en diversas partes del mundo y desarrollan diversos
ecosistemas, tanto en lo que respecta a flora como a fauna, que logran adaptarse a su clima frío con
estrepitosas precipitaciones y fuertes vientos, o a climas un poco más cálidos en zonas donde la lluvia no es tan
común.
En general, estas zonas alpinas suelen caracterizarse por tener abundantes precipitaciones —casi siempre en
forma de nieve—, radiación de rayos ultravioleta muy alta, escasos niveles de oxígeno y vegetación pequeña y
presente en pocas cantidades, usualmente en la forma de matorrales.

Características de la alta montaña


Aunque se habla de que las montañas que forman parte de esta categoría tienen una elevación considerable,
no hay una altitud específica que sirva para categorizar a un área de alta montaña.
Dependiendo del sitio puede considerarse que una zona de alta montaña se encuentra a una altura o a otra.
Por ejemplo, en México puede considerarse una montaña como alpina si está a 4000 msnm; en el norte de la
Patagonia se considera a partir de los 1700 msnm; y en España se considera cuando está entre los 2000 y 2500
msnm.
Este ecosistema se caracteriza por tener fuertes vientos prácticamente constantes. Además, la mayor parte del
año las temperaturas son bajas y hay presencia de hielo y nieve.
El oxígeno también es escaso en las zonas de alta montaña; esto es debido a las bajas presiones generadas por
la altura.

Clima en la alta montaña


Es importante destacar que las zonas de alta montaña desarrollan distintas formas de vida dependiendo de su
ubicación.
En los desiertos las altas montañas reciben muy poca agua por la ausencia de lluvia. En cambio, en las zonas
templadas pueden llegar a tener estaciones claramente marcadas con alteraciones de temperatura constantes.
Las pequeñas variaciones climáticas son de suma importancia en estos ecosistemas. En las montañas ubicadas
hacia la parte norte o sur del ecuador terrestre, la vegetación puede crecer significativamente de un solo lado
de la montaña, mientras que el otro no recibe suficiente luz solar para el crecimiento de vegetación.
Sin embargo, esto ocurre más que nada en zonas donde las pendientes montañosas son muy pronunciadas y
dificultan la llegada de la luz solar.
Los cambios climáticos también afectan el clima en la alta montaña cercana al ecuador del planeta, porque
estas se ven afectadas por el patrón recurrente de mañanas soleadas y tardes nubladas.
Estos patrones hacen que la montaña reciba luz solar de un solo lado constantemente, causando un efecto
similar al ocurrido en las zonas más alejadas del ecuador.
La presencia constante de nieve generada por la altitud también evita el crecimiento de vegetación, y el clima
dicta qué tan prolongada será la duración de la nieve en las montañas.
El clima montañoso es clave para el desarrollo tanto de flora como de fauna, y la presencia de nieve dificulta
ampliamente el desarrollo de los ecosistemas.

Flora de la alta montaña


En las altas montañas del hemisferio norte es común encontrar árboles coníferos en gran cantidad. Sin
embargo, estos se encuentran en las partes inferiores de la montaña y abren camino a la vegetación alpina que
crece en el helado tope.
Entre los árboles coníferos más comunes en estas regiones destacan pinos, abetos y alerces. Junto a estos
árboles también suelen crecer plantas más pequeñas, como los brezos y las amapolas.
En cambio, en las zonas tropicales las montañas presentan vegetación selvática casi hasta el límite del
crecimiento arbóreo (la altura máxima en la que puede crecer un árbol).
En la zona de crecimiento alpino, lo que es propiamente la zona de alta montaña, se puede apreciar la
presencia de diferentes tipos de plantas, incluidos pastizales, ciénagas, brezales y vegetación pequeña que
crece entre las grietas del suelo.
A esta altura es imposible conseguir árboles, dado que las condiciones tanto de altura como de clima no
permiten su crecimiento. Sin embargo, las plantas pequeñas son bastante similares en todas las montañas del
norte del hemisferio.
Tanto en regiones templadas como en regiones tropicales, la flora presente suele tener un número similar de
especies en cada ecosistema. Es común encontrar alrededor de 200 tipos de plantas pequeñas en el tope de
una alta montaña.
Sorprendentemente, estas plantas son bastante similares en todas las regiones donde se manifiestan,
independientemente de su ubicación con respecto al ecuador del planeta.

Fauna de la alta montaña


La fauna varía mucho menos que la flora en los ecosistemas de alta montaña. Generalmente, se puede
encontrar el mismo estilo de animales en la parte alta de una montaña que en sus alrededores. Este fenómeno
se dice que ocurre por el repliegue animal tras la invasión humana de sus hábitats naturales.
Algunas especies de aves sí se identifican con montañas específicas, como el cóndor en la zona andina.
Los animales que por naturaleza han habitado zonas frías en la cima de las montañas por incontables
generaciones, suelen haber desarrollado un pelaje mucho más pronunciado que otras especies de su misma
familia. Esto se puede apreciar al ver cabras de montaña, venados, lobos e incluso felinos de páramo.
El desarrollo de un pelaje más tupido suele ocurrir en estas especies para mantener el calor corporal por más
tiempo, particularmente en épocas de frío constante donde tienen poco acceso a la luz solar.
Si bien el estilo de animales es bastante parecido al que se desarrolla en la parte baja de la montaña, la
diversidad climática y topográfica pone a la alta montaña y sus adyacencias como zonas de alta biodiversidad,
dado que los animales y plantas de distintos ecosistemas han adaptado su estilo de vida a estas regiones
elevadas.
Entre los animales que habitan las zonas de alta montaña destacan la rana bermeja, la lagartija de turbera, la
víbora aspid, la marmota, el leopardo de las nieves, el lagópodo alpino, el buitre leonado y el gorrión alpino,
entre muchos otros.

¿Dónde se localizan los ecosistemas de alta montaña?


El fenómeno de los ecosistemas de alta montaña suele producirse en cualquier parte del mundo en la cual
existan elevaciones montañosas a cientos de metros del nivel del suelo.
Entre las elevaciones montañosas más importantes destacan principalmente las montañas de Sierra Nevada,
en Estados Unidos; la cordillera de los Andes, que se extiende desde Venezuela hasta Chile; el Himalaya asiático
y la variedad montañosa en el Tíbet.
Muchas de estas zonas presentan ecosistemas hasta cierto punto de elevación, a partir del cual el frío no
permite el desarrollo de vida en su plenitud.
Otros lugares donde sí suele ocurrir el fenómeno de la vida de alta montaña son la extensión montañosa de
California, en Estados Unidos; y el Kilimanjaro en África, que representa un ecosistema ejemplar en una alta
montaña de clima cálido.
También albergan vida las montañas de Hokkaido, en Japón, y las altas montañas de Nueva Guinea, Nueva
Zelanda, del este de África y del sudeste de Asia.
Todas estas extensiones montañosas presentan ecosistemas diversos, ricos en biodiversidad y autóctonos de
cada zona. Sin embargo, todos aquellos de climas fríos son bastante similares entre sí, sobre todo en lo que
respecta a la diversidad de especies tanto animales como vegetales.

Hielos perpetuos
En la actualidad, son muchos los artículos e investigaciones acerca de los hielos perpetuos del planeta, debido a
que cada año, es más frecuente que sus extensas capas de hielo se vayan derritiendo, como efecto directo del
calentamiento global terrestre. Sin embargo, no todo fueron malas noticias acerca de los hielos perpetuos,
pues durante el descubrimiento de estos increíbles hábitats (hace más de un siglo), la gran noticia de haber
descubierto las últimas fronteras del mundo que permitía al ser humano llegar hasta los polos, llenó de
admiración a todos los que oían hablar acerca de los hielos perpetuos.

Clima característico de los hielos perpetuos


Los hielos perpetuos también son conocidos como hielos polares, ya que podemos encontrarlos solo y
exclusivamente en los polos de la Tierra. Están constituidos por aguas marinas que se congelan a lo largo y
ancho de las costas de dichas regiones polares, tanto al norte (Ártico) como al sur del planeta (la Antártida).
Existen hielos permanentes que ocupan una extensión de pocos metros, así como varios cientos de kilómetros.
Siempre están fijos, no se desplazan ni por la acción de posibles corrientes de agua ni tampoco debido a fuertes
vientos (a veces, incluso, superiores a los 300 km/h).
El clima de los hielos polares o perpetuos se caracteriza, principalmente, por temperaturas que varían entre los
-30 ºC y los -50 ºC durante todo el año, siendo por ello la media del mes más cálido siempre inferior a 0 ºC. El
espesor del hielo así como el relieve que adquiere depende directamente de las condiciones ambientales y de
las estaciones del año que se van sucediendo, de manera que las extensiones de hielos permanentes pueden
adquirir tanto formas llanas y suaves como perfiles más irregulares. Además, la profundidad que llegan a
alcanzar los hielos permanentes es variable, desde los 10 metros en zonas subárticas, hasta más de 20 metros
de profundidad en el Océano Ártico.

Flora de los hielos perpetuos


Esta es la vegetación de los hielos perpetuos, tanto en la zona del Polo Norte como en la zona del Polo Sur:
 Flora del Ártico (Polo Norte)
En la región ártica, los hielos permanentes presentan tres tipos de vegetación, cuyas especies están adaptadas,
bien a los desiertos polares, a los bosques boreales o, por el contrario, al hábitat de la tundra ártica.
De esta forma, la vegetación de los hielos perpetuos del Polo Norte cuenta con abundantes  líquenes, algas de
nieve, pastos árticos e, incluso, vastos bosques de coníferas.
 Flora de la Antártida (Polo Sur)
La vegetación de los hielos perpetuos de la Antártida carece de árboles y arbustos. En cambio alberga cerca de
350 especies de líquenes, musgos, abundantes microalgas no marinas y pastos, entre los que destacan el pasto
antártico (Deschampsia antarctica) y la perla antártica (Colobanthus quitensis). Todos y cada uno de estos
vegetales de los hielos perpetuos encuentran su hábitat natural preferiblemente en zonas costeras del Polo
Sur.
Fauna de los hielos perpetuos
Respecto a los animales de los hielos perpetuos o polares, esta es mucho más variada que la vegetación, como
detallamos a continuación:
 Fauna del Ártico (Polo Norte)
Entre la maravillosa biodiversidad faunística del Polo Norte, destacan diferentes especies de aves, peces y
mamíferos, todas ellas aclimatadas al hábitat de los hielos perpetuos del Ártico. Entre las diferentes
adaptaciones y comportamientos especiales que han desarrollado estas especies para sobrevivir en un
ambiente tan frío e inhóspito, destacan las capas gruesas de grasa bajo la piel y multicapas de pelos y plumas
que usan a modo de aislamiento térmico, así como migraciones estacionales y la hibernación durante el más
frío invierno.
De este modo, en las costas del Ártico encontramos:
 Peces marinos: salmones (género Salmo) y truchas (Oncorhynchus mykiss).
 Herbívoros: los curiosos lemings oscuros (Myopus schisticolor) y los majestuosos caribús (Rangifer
tarandus)
 Depredadores o carnívoros: zorros árticos (Vulpes lagopus), osos polares (Ursus maritimus) y
numerosas especies de aves rapaces.
 Fauna de la Antártida (Polo Sur)
Mundialmente conocidos como los "reyes de la Antártida", pingüinos emperadores (Aptenodytes forsteri)
y lobos marinos antárticos (Arctophoca gazella), habitan las costas que los extensos hielos perpetuos
conforman en el Polo Sur.
Sin embargo, existen más especies de aves y mamíferos marinos que habitan estos lejanos y fríos ambientes,
como:
 Págalos antárticos (Stercorarius maccormicki)
 Charranes antárticos (Sterna vittata)
 Cormoranes imperiales (Leucocarbo atriceps)
 Gaviotas cocineras (Larus dominicanus)
 Elefantes marinos (Mirounga leonina)
 Cachalotes (Physeter macrocephalus)
 Orcas (Orcinus orca)
 Ballenas azules (Balaenoptera musculus)
 Ballena Franca Austral (Eubalaena australis)
También abundan artrópodos de pequeño tamaño (ácaros y garrapatas) y otros invertebrados, como gusanos
nematodos, todos ellos característicos por su capacidad de tolerar las bajas temperaturas y resistir al hielo,
refugiándose bajo piedras y rocas.
¿Qué son las estepas?
Se conoce como estepa a un bioma (zona ecológica o área biótica) terrestre, alejada de los mares y plana,
cuyos suelos secos debido a la escasa precipitación son ricos en minerales y pobres en materia orgánica,
pudiendo albergar formas de vida vegetal de muy poco tamaño y espesor. Las estepas suelen considerarse
desiertos fríos, contrarios a los usuales desiertos cálidos y arenosos.
Las estepas son relativamente abundantes en nuestro planeta, en latitudes tropicales, subtropicales y
templadas, y se reparten en nuestra geografía de la siguiente manera:
 Estepa euroasiática. Conocida como La Gran Estepa, se ubica entre los continentes de Europa y Asia,
extendiéndose desde Moldavia en Europa del Este hasta Siberia, al norte de Rusia, a través de Ucrania
y Hungría.
 Estepa norteamericana. Conocida como Las Grandes Llanuras, se ubican desde el sur canadiense hasta
el norte de México, atravesando los estados de Colorado, Kansas, Montana, Nebraska, Nuevo México,
Dakota del Norte, Oklahoma, Dakota del Sur, Texas y Wyoming en los Estados Unidos.
 Estepa subtropical. Ubicada en algunas regiones próximas al Mediterráneo europeo, como Sicilia
(Italia), Zaragoza o Almería (España).
 Estepa puneña. Llamada también el Desierto Andino, se halla en el corazón de Suramérica, uniendo el
norte de Argentina y Chile con el altiplano Boliviano. Es una estepa de mucha altura, mejor considerada
como meseta altiplánica o tundra altoandina.
 Estepa surafricana. Conocida como los Veld, extendidos al norte y nordeste del país.
 Estepa patagónica. Ubicada en el sur Argentino, en la región llamada Patagonia, que se extiende hasta
el fin del cono sur sudamericano (Tierra del Fuego).

Fauna de la estepa
La fauna de las estepas se ha adaptado a la aridez de la región, tanto como la vegetación de la que se alimenta.
Sin embargo, la biodiversidad en estas regiones es más bien baja, con pocas especies herbívoras y aquellas
capaces de enterrarse o cavar túneles, para escapar a las condiciones climáticas adversas.
Muchos depredadores de mediado tamaño se alimentan de ellas, pudiendo a su vez desenterrarlas, o cazarlas
en lo abierto, como las aves de rapiña. Los herbívoros tienden a hacer manadas numerosas para resistir la
cacería de los depredadores, ya que no hay vegetación ni montañas para esconderse.
Algunas especies comunes de este bioma son los antílopes, águilas, caballos salvajes, cóndores, ñandúes, lobos,
búfalos, marmotas, ratas silvestres, grullas, topos y ciertos tipos de tortuga de tierra. También numerosas
especies de insectos y arácnidos, como escorpiones, escarabajos y hormigas.

Flora de la estepa
La flora esteparia se ha adaptado a la escasa humedad del suelo, tendiendo a ser de tipo gramínea (hierbas,
arbustos cuando mucho) o de matorral, es decir, de poco tamaño, poco follaje y poco verdor.  Sus raíces
profundas les permiten buscar mejores capas del suelo, y es común hallar especies rizomáticas y capaces de
almacenar agua en sus tejidos, tal y como en los desiertos cálidos.
Algunas especies vegetales frecuentes en la estepa son el cardón, el ruibarbo, los álamos, los cactos, los cistus y
diversos tipos de hierbas, algunas capaces de resistir incluso temperaturas de -20 °C.

Clima de la estepa
La lejanía de grandes cuerpos de agua hace de las estepas regiones secas, templadas, a veces con
precipitaciones inferiores a los 250mm anuales. Sus climas son extremos y de latitudes medias, caracterizados
por mucha variación térmica entre el día y la noche, y entre verano e invierno (mucho calor y mucho frío
respectivamente).

Estepa y pradera
Los términos estepa y pradera vienen a ser más o menos sinónimos, dado que se trata en ambos casos de
pastizales y matorrales templados, secos, que comparten características climáticas y de fauna y vegetación. Sin
embargo, el nombre “pradera” es preferido en la terminología estadounidense (prairie). En otras regiones se
puede usar también el nombre de pampas, pastizales o sabanas.

Estepa en México
Los pastizales mexicanos, que es como se le conoce localmente a las estepas, forman parte del conglomerado
de las Grandes Llanuras Norteamericanas. Ocupan el 6,1% (118.320 km2) del territorio mexicano y se
extienden sobre los estados de Chihuahua, Coahuila, Sonora, Durango, Zacatecas, San Luis Potosí y Jalisco,
cubriendo buena parte de sus territorios.
Aunque pueden hallarse a poca altitud, la mayoría se encuentra entre los 1.100 y 2.000 metros de altura, y
presentan temperaturas anuales entre los 12 y 20 grados centígrados, con precipitaciones anuales entre 300 y
600 mm anuales. En algunos casos presentan suelos de mucha abundancia de yeso, y en otros presentan un
contenido orgánico mayor, sobre todo cuando se hallan en el fondo de valles y en las laderas de los cerros.

Estepa Patagónica
Las estepas de la Patagonia, también llamados semidesiertos, son enormes extensiones planas del sur
Argentino, en un área cercana a los 800 km2 que cubre casi la totalidad de los territorios de las provincias de
Santa Cruz, Chubut y Río Negro.
Se trata de una región de muchos endemismos biológicos, especialmente entre los peces y los anfibios, a pesar
de que la región fue colonizada durante el siglo XIX con ganado ovino y vacuno, que constituye el principal
modo de aprovechamiento de la región, que está muy bajamente poblada. La extensa planicie sugiere la
posibilidad del aprovechamiento eólico.
¿Qué es el desierto?
El desierto es un paisaje bioclimático (o bioma) que puede ser cálido o helado y que se caracteriza por tener
bajos índices de precipitación, un clima seco, temperaturas extremas y un suelo árido. En los desiertos habitan
escasas especies de flora y fauna (y también poblaciones humanas) que pudieron adaptarse a estas duras
condiciones de vida.
Los desiertos ocupan aproximadamente un cuarto de la superficie del planeta y un 53 % corresponde a
desiertos cálidos (como el Sahara) y el resto a desiertos helados (como la Antártida). Los desiertos están
distribuidos a lo largo y ancho de los cinco continentes, en zonas como el norte de África, el norte de México, la
tundra de Rusia, la Antártida, las planicies gélidas de Groenlandia y Alaska y el norte de Chile y el sur de
Argentina.
En los desiertos cálidos la erosión eólica y la radiación solar son muy intensa, las temperaturas son altas y el
suelo suele ser arenoso, pedregoso o rocoso. Por su parte, en los desiertos polares, las temperaturas suelen
estar por debajo de los 0 °C, el clima es seco y hay poca flora y fauna.

Características del desierto


Algunas de las principales características del desierto son:
 Bajas precipitaciones y clima seco. Los desiertos son zonas que reciben muy pocas precipitaciones,
porque son regiones en las que no se forman nubes. Para que un territorio sea desértico debe recibir
menos de 250 mm de lluvia al año, y las bajas precipitaciones traen consecuencias como la aridez del
suelo y una escasa presencia de organismos vivos. Las lluvias que puede recibir un desierto suelen ser
esporádicas y abundantes, lo que lleva a la erosión del terreno por falta de vegetación que absorba el
agua.
 Suelo árido. La falta de precipitaciones produce suelos con aridez y secos. Estos suelos son pobres en
nutrientes y suelen estar formados por arena o piedra. En el caso de los desiertos polares, el suelo está
cubierto por una gran capa de hielo.
 Temperaturas extremas. En el desierto las temperaturas son extremas, tanto frías como cálidas (según
el caso). En los desiertos polares las temperaturas suelen estar por debajo de los 0 °C y en los cálidos
superan los 40 °C y la radiación solar es muy fuerte. En la mayoría de los desiertos existe una gran
amplitud térmica entre el día y la noche.
 Baja presencia de flora y fauna. La falta de precipitaciones y de nutrientes en el suelo son algunas de
las causas que dificultan el crecimiento y el desarrollo de organismos vivos en el desierto. La mayoría
de las especies que habitan el desierto se valen de mecanismos para atesorar agua o para refugiarse de
las temperaturas extremas.
 Terrenos erosionados y con bajos nutrientes. Los vientos en las zonas desérticas suelen ser fuertes y
constantes, lo que produce una erosión del suelo producto de la falta de vegetación. Además, la
erosión, junto con el bajo nivel de precipitaciones, provoca una merma en los nutrientes del suelo que
impide el crecimiento constante o variado de organismos vegetales.

Tipos de desiertos
Los principales tipos de desiertos son:
 Desiertos tropicales. Son aquellos desiertos que están situados cerca del ecuador o de los trópicos. Se
caracterizan por sus altas temperaturas, su gran amplitud térmica durante el día y la noche y por tener
bajos niveles de precipitación y de humedad. Un ejemplo de este tipo de desierto es el desierto del
Sahara, en el norte de África.
 Desiertos polares. Son aquellos desiertos que presentan temperaturas frías muy intensas, son muy
secos, tienen una baja radiación solar y un bajo nivel anual de precipitaciones. Debido a su clima hostil,
existen pocas especies de organismos que habitan en este tipo de bioma. El círculo polar ártico y el
antártico son zonas del planeta con desierto polar.
 Desiertos costeros. Son aquellos desiertos que están en líneas costeras y cerca de los trópicos de
Cáncer y de Capricornio. A pesar de estar cerca del agua, son zonas áridas y con muy bajas
precipitaciones porque, por acción de los vientos, la lluvia cae en el mar y la humedad no llega a la
costa. Un ejemplo de este tipo de desierto es el desierto de Atacama en Chile.
 Desiertos semiáridos. Son aquellos desiertos con poca humedad, pero que reciben más precipitaciones
que los desiertos tropicales. Se caracterizan por tener veranos secos y calurosos e inviernos fríos con
pocas precipitaciones. Un ejemplo de este tipo de desierto es el desierto del Ryn en Rusia.

Clima desértico
Las temperaturas en los desiertos suelen ser extremas, con una enorme variación térmica entre el día y la
noche. En los desiertos cálidos se registran temperaturas que superan los 40 °C durante el día y por la noche
descienden por debajo de cero.
Por su parte, en los desiertos polares, la temperatura se mantiene siempre muy baja (alrededor de -40 °C) y
puede elevarse durante el verano a más de 0 °C.
Existen tres tipos de climas en el desierto, de acuerdo a la media de precipitaciones anuales:
 Climas semiáridos (esteparios). Tienen una media de 250 a 500 mm de lluvia al año y constituyen un 15
% de la superficie de la Tierra. Suelen hallarse en los bordes exteriores de los desiertos propiamente
dichos.
 Climas áridos. Tienen precipitaciones anuales de entre 25 y 250 mm (como máximo) y abarcan el 16 %
de la superficie del planeta.
 Climas hiperáridos. Tienen un índice de precipitaciones muy bajo y en estas regiones no suele llover
durante años. Este tipo de clima se encuentra en los desiertos polares y en el corazón de los grandes
desiertos cálidos.

Flora del desierto


La flora de los desiertos es muy particular y suele ser escasa, producto de los bajos índices de humedad que
imposibilitan a muchas especies de plantas realizar la fotosíntesis. La flora del desierto varía de acuerdo al tipo
de clima.
En los desiertos cálidos, la vida se ha adaptado a las condiciones adversas, por lo que suele haber vegetación de
tipo xerófila: plantas espinosas, carnosas y resistentes, con gran capacidad de almacenamiento de agua.
Algunos ejemplos de flora del desierto cálido son: cactus, agave, acacia, rosa de Jericó, nopal y suculentas.
En los desiertos cálidos existen zonas en las que hay agua (que se conocen como oasis) y tienen condiciones de
humedad que permiten una mayor proliferación de la vida vegetal. En los oasis es posible observar palmeras y
arbustos de mayor altura, incluso árboles frutales como el dátil o el coco.
Por otro lado, en los desiertos polares, existe una vegetación muy escasa y de tamaño pequeño, por la falta de
precipitaciones y los suelos fríos y congelados. La flora del desierto ártico es más abundante que en la Antártida
(donde solo pueden encontrarse el pasto antártico, el clavel antártico y los musgos) y habitan vegetales como
musgos, hierbas, pastizales y matorrales.

Fauna del desierto


En el desierto habitan animales que están adaptados al entorno y que tienen mecanismos para preservar la
humedad corporal. Algunos se refugian en madrigueras para alejarse del sol diurno, otros tienen reservas de
agua en su cuerpo o características corporales que los ayudan a hacer frente a las temperaturas extremas y a la
falta de agua.
Algunas de las especies de animales que habitan los diferentes tipos de desiertos cálidos son:
 Reptiles. Como serpientes, iguanas, tortugas, lagartijas y lagartos.
 Insectos. Como hormigas, langostas, pulgas, mariposas y escarabajos.
 Arácnidos. Como escorpiones y tarántulas.
 Aves. Como avestruces, lechuzas, pájaros carpinteros, halcones, búhos y buitres.
 Mamíferos. Como camélidos (camellos y dromedarios de altísima resistencia a la sequía),
coyotes, lobos, murciélagos, canguros, pumas, adax, suricatas, chacales, gacelas y zorros.
Los desiertos helados, en cambio, no albergan tantos organismos y se destacan las algas y la  vida bacteriana.
Sin embargo, el desierto polar ártico presenta más especies animales que la Antártida y es posible encontrar,
en las regiones más externas del desierto, osos, renos, zorros, liebres y otros mamíferos de piel aislante y
mucha grasa almacenada. En las zonas costeras y dentro del mar habitan focas, orcas, ballenas, peces y
plancton.
En la Antártida se destacan las aves como pingüinos, gaviotas, albatros, golondrinas de mar y el petrel
antártico, aunque la mayoría de ellas habita en las zonas cercanas a las costas (en las que también pueden
verse focas y animales marinos).

Ejemplos de desierto
Los principales desiertos del mundo son:
 Desierto del Sahara. Es un desierto cálido ubicado en el norte de África y que abarca parte del territorio
de países como Argelia, Túnez, Libia, Marruecos, Egipto y Mauritania. Es el desierto cálido más grande
del mundo y se caracteriza por tener dunas, temperaturas extremas, una fuerte radiación solar y muy
bajas precipitaciones.
 Desierto antártico. Es un desierto polar que se ubica en el continente antártico, en el hemisferio sur del
planeta. Se caracteriza por las bajas temperaturas, los fuertes vientos, las escasas precipitaciones y por
tener un suelo con pocos nutrientes, que impide el desarrollo de flora.
 Desierto ártico. Es un desierto polar ubicado en el extremo norte del planeta dentro de territorios
como Groenlandia, Alaska, Canadá e Islandia. Se caracteriza por sus bajas temperaturas a lo largo de
todo el año, suelos congelados y precipitaciones escasas y en forma de nieve.
 Desierto de Gobi. Es un desierto ubicado en Asia, en los territorios de China y Mongolia. Es uno de los
desiertos más extensos del mundo y se caracteriza por su amplitud térmica, su aridez y por ser cuna de
importantes hallazgos fósiles.
 Desierto de Arabia. Es un desierto ubicado en Asia, dentro de la península arábiga, en países como
Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Yemen, Irak y Omán. Se caracteriza por su gran amplitud
térmica (entre invierno y verano y el día y la noche), las bajas precipitaciones y su aridez.
 Desiertos australianos. Son desiertos que forman parte del territorio australiano y algunos de los más
destacados son: el Gran Desierto de Victoria, el Gran Desierto Arenoso, el desierto de Gibson y el
desierto de Tanami. Estos desiertos ocupan una gran porción del suelo australiano (sobre todo en el
centro del país) y, a grandes rasgos, se caracterizan por tener suelos áridos, bajas precipitaciones, altas
temperaturas y poca presencia de organismos vivos y asentamientos humanos.
 Desierto de Chihuahua. Es un desierto ubicado en América del Norte y es uno de los más extensos de
este continente. Se ubica en la frontera de Estados Unidos y México y se caracteriza por su altitud,
sus valles, su clima seco y la presencia de una gran diversidad de organismos vivos.
 Desierto patagónico. Es un desierto ubicado en el hemisferio sur, en Argentina y Chile. Se caracteriza
por tener un clima árido, bajas temperaturas en invierno y baja humedad (producto de la presencia de
la cordillera de los Andes, que impide el paso de masas húmedas provenientes del océano Pacífico).
 Desierto de Atacama. Es un desierto ubicado al norte de Chile, en  América del Sur, que se destaca por
su extrema aridez. Es un desierto de tipo costero, porque limita con el océano Pacífico, y se caracteriza
por tener escasas precipitaciones, una radiación solar intensa, gran amplitud térmica y una baja
presencia de flora y fauna.

Desertificación
La desertificación es el proceso en el que los suelos se degradan y se convierten en zonas áridas y poco fértiles.
Esta situación puede darse de forma natural o por causas humanas, y hace que los ecosistemas sufran un
descenso de la presencia de organismos vivos, a causa del desequilibrio ambiental.
Es un proceso que puede darse por la falta natural de precipitaciones, la erosión del suelo o los incendios
naturales. Además, existen algunas causas provocadas por el ser humano que llevan a la desertificación del
suelo, como la tala indiscriminada, el agotamiento de los recursos hídricos, el uso excesivo de los suelos, entre
muchas otras.
La desertificación es un problema que afecta la biodiversidad del planeta, porque las especies de animales y
plantas deben adaptarse a las nuevas condiciones del territorio o migrar hacia otras  latitudes en las que
encuentren las reservas de agua y los nutrientes necesarios para sobrevivir. Además, la pérdida de suelos
fértiles perjudica la producción agrícola necesaria para alimentar a la población mundial.
¿Qué es la taiga?
La taiga o bosque boreal es uno de los biomas en los que reside la mayor masa forestal del planeta, compuesta
casi enteramente por bosques de coníferas. Su nombre proviene del ruso тайҕа, que significa “tierra de palos
pequeños”.
Las taigas se ubican en las regiones frías del norte del hemisferio norte, en las inmediaciones del círculo polar
ártico, en el norte de Rusia (Siberia incluida), Europa, Canadá y Alaska (EEUU), constituyendo
un bioma intermedio entre la estepa y la tundra. En el hemisferio sur no existen taigas, pero su equivalente
sería el bosque subpolar magallánico.
Se trata de un bioma muy importante para la oxigenación y fijación del carbono del planeta (es decir, su
enfriamiento), dado que las enormes extensiones de bosques de la taiga absorben grandes cantidades de CO 2,
uno de los principales gases de efecto invernadero.

Características de la taiga
El origen de este bioma se remonta a la última porción del Pleistoceno (hace 23.000 a 16.500 años), en el
término de la última Era glaciar. En un mundo mucho más frío, sus especies vegetales estaban ampliamente
distribuidas en el mundo, pero fueron disminuyendo hasta el margen que ocupan hoy, a medida que los
glaciares empezaron su retirada hace 18.000 años.
La taiga es uno de los pulmones del planeta, junto con las selvas lluviosas tropicales. Pero a diferencia de
éstas, no cuenta con una gran biodiversidad vegetal y animal, sino que es un ejemplo de la vida adaptada a un
clima frío, seco y hostil, preludio del desierto helado de las regiones polares. Sin embargo, es una importante
fuente de madera para uso industrial.

Clima de la taiga
El clima de la taiga presenta una temperatura media de 19 °C en verano, y una mínima de -30 °C en invierno. Es
decir, es un clima helado en el que predomina el permafrost. La precipitación promedia los 450mm anuales.
Por estas razones, las especies que viven en estas regiones están adaptadas al frío y la sequía. Por ejemplo, la
vida de las plantas dispone de una ventana de condiciones óptimas de apenas cuatro meses de duración.

Flora de la taiga
La vegetación dominante en la taiga son las coníferas, en ocasiones de un mismo tipo, formando largas
extensiones de bosque. Sus hojas en forma de aguja lidian bien con las temperaturas heladas, que que pierden
poca agua. Además, al ser perennifolios (no pierden las hojas en otoño), pueden hacer fotosíntesis de manera
continua e inmediata apenas el Sol aparezca.
Sus alturas rondan los 40 metros, con copa piramidal. Debido a sus ramas tupidas, hay poco impacto de la luz
solar en el sotobosque y poca vida a su alrededor, como no sean helechos, líquenes y musgos. En líneas
generales la taiga es un bioma de poca biodiversidad vegetal.
Sin embargo, en las regiones más al sur, donde el clima se hace más benévolo, es usual que aparezcan árboles
caducifolios de distinta naturaleza (álamos, abedules, sauces, etc.) formando bosques mixtos.

Fauna de la taiga
De manera semejante a la flora, la fauna de la taiga es poco variada y poco abundante. Está compuesta casi
íntegramente por especies adaptadas al clima frío, con abundante pelaje, como zorros, alces, visones, linces,
comadrejas y los máximos depredadores de la ecorregión, los osos.
Abundan pequeños roedores, como ratones, y los conejos o liebres, así como varias especies de aves. Durante
el verano el clima mejora bastante y entonces aparecen los insectos y gusanos excavadores.

Ejemplos de taiga
Las principales taigas del planeta son:
 Bosques del lago Esclavo-Muskwa, en Canadá.
 Bosques boreales uruguayas canadienses, en Canadá.
 Taiga de los montes Urales, en Rusia.
 Taiga de Siberia oriental, en Rusia.
 Taiga y praderas de Kamchatka, en Rusia.

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