Las enzimas son proteínas que catalizan reacciones químicas en los seres vivos. Se clasifican según la reacción que catalizan y algunas requieren cofactores como vitaminas para funcionar. Tienen una estructura tridimensional específica que incluye un sitio activo donde se une el sustrato. Pueden ser inhibidas por moléculas que se unen a ellas y reducen su actividad, existiendo tres tipos de inhibición.
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Las enzimas son proteínas que catalizan reacciones químicas en los seres vivos. Se clasifican según la reacción que catalizan y algunas requieren cofactores como vitaminas para funcionar. Tienen una estructura tridimensional específica que incluye un sitio activo donde se une el sustrato. Pueden ser inhibidas por moléculas que se unen a ellas y reducen su actividad, existiendo tres tipos de inhibición.
Las enzimas son proteínas que catalizan reacciones químicas en los seres vivos. Se clasifican según la reacción que catalizan y algunas requieren cofactores como vitaminas para funcionar. Tienen una estructura tridimensional específica que incluye un sitio activo donde se une el sustrato. Pueden ser inhibidas por moléculas que se unen a ellas y reducen su actividad, existiendo tres tipos de inhibición.
Las enzimas son proteínas que catalizan reacciones químicas en los seres vivos. Se clasifican según la reacción que catalizan y algunas requieren cofactores como vitaminas para funcionar. Tienen una estructura tridimensional específica que incluye un sitio activo donde se une el sustrato. Pueden ser inhibidas por moléculas que se unen a ellas y reducen su actividad, existiendo tres tipos de inhibición.
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Bromatología en la nutrición
Miss Rosa Isela Cisneros
Kali Estefania Martinez Rodriguez 2055777 Enzimas Se denomina enzimas a un conjunto de proteínas encargadas de catalizar (disparar, acelerar, modificar, enlentecer e incluso detener) diversas reacciones químicas, siempre que sean termodinámicamente posibles. Esto quiere decir que son sustancias reguladoras en el cuerpo de los seres vivos, por lo general disminuyendo la energía inicial requerida para poner en marcha la reacción. Las enzimas son indispensables para la vida y catalizan alrededor de 4000 reacciones químicas conocidas, siempre que sean estables las condiciones de pH, temperatura o concentración química, ya que las enzimas, al ser proteínas, pueden también desnaturalizarse y perder su efectividad.
Las enzimas son indispensables para la vida y catalizan alrededor
de 4000 reacciones químicas conocidas, siempre que sean estables las condiciones de pH, temperatura o concentración química, ya que las enzimas, al ser proteínas, pueden también desnaturalizarse y perder su efectividad.
La primera enzima fue descubierta a mediados del siglo XIX por
Anselme Payen y Jean-Francois Persoz, aunque los experimentos en torno a la fermentación de Louis Pasteur ya habían intuido la presencia de alguna sustancia orgánica "aceleradora" en dichos procesos, que para la época se consideraban puramente químicos.
Las enzimas hoy en día son ampliamente conocidas y de hecho
aprovechadas por diversas industrias humanas (alimentos, químicos, agricultura, petróleo, etc.), además de formar parte indispensable de los componentes que mantienen el balance interno de nuestro organismo, acelerando reacciones necesarias (como aquellas que suministran energía), activando y desactivando otras selectivamente (como hacen las hormonas) y un variopinto etcétera. Estructura de las enzimas: La mayoría de las enzimas se componen de proteínas globulares de tamaño muy variable: desde monómeros de 62 aminoácidos, hasta enormes cadenas de alrededor de 2500. Sin embargo, apenas unos pocos de ellos son los involucrados directamente en la catálisis de la reacción, conocidos como centro activo. La secuencia en que se ensamblen todos estos aminoácidos determina la estructura tridimensional de la enzima, lo cual dictamina también su funcionamiento específico. A veces esta estructura también posee sitios para atraer cofactores, es decir, otras sustancias cuya intervención es necesaria para producir el efecto buscado. Las enzimas son altamente específicas, es decir, no reaccionan con cualquier cosa ni intervienen en cualquier reacción. Tienen un cometido bioquímico muy puntual y preciso, que llevan a cabo con un porcentaje bajísimo de errores.
Clasificación de las enzimas:
Las enzimas se clasifican en base a la reacción específica que catalizan, de la siguiente manera: Oxidorreductasas: Catalizan reacciones de óxido-reducción, o sea, transferencia de electrones o de átomos de hidrógeno de un sustrato a otro. Transferasas: Catalizan la transferencia de un grupo químico específico diferente del hidrógeno, de un sustrato a otro. Hidrolasas: Se ocupan de las reacciones de hidrólisis. Liasas: Enzimas que catalizan la ruptura o la soldadura de los sustratos. Isomerasas: Catalizan la interconversión de isómeros, es decir, convierten una molécula en su variante geométrica tridimensional. Ligasas: Estas enzimas hacen la catálisis de reacciones específicas de unión de sustratos, mediante la hidrólisis simultánea de nucleótidos de trifosfato (tales como el ATP o el GTP). Cofactores: Algunas enzimas para ser activas, es decir, para hacer su función de catalizadores, requieren estar unidas a una molécula no proteica, que puede ser desde un ion metálico, hasta una molécula orgánica. Estos compuestos, dependiendo de algunas características específicas, han recibido varios nombres: grupo prostético, cofactor o coenzima. La función de la mayoría de las vitaminas y de muchos iones que existen en nuestro organismo, es precisamente la de servir como cofactores de determinadas enzimas. Los humanos hemos perdido la capacidad de sintetizar muchas vitaminas y por lo tanto tienen que ser ingeridas en los alimentos. Cuando la dieta no proporciona una determinada vitamina una o varias enzimas no pueden funcionar adecuadamente y como consecuencia se va a alterar alguna vía metabólica, produciéndose un mal funcionamiento del organismo, es decir alguna enfermedad. El problema se resuelve cuando el paciente recibe una dosis adecuada de la vitamina que le hacía falta. A la enzima unida a su cofactor y por lo tanto funcional (catalítica), se le llama holoenzima. Si por algún método físico o químico se separa la enzima del cofactor, a la parte proteica resultante se le llama apoenzima. Al cofactor separado de la enzima también se le llama grupo prostético. Para catalizar una reacción, una enzima se pega a una o más moléculas de reactivo. Estas moléculas son los sustratos de la enzima. En algunas reacciones, un sustrato se rompe en varios productos. En otras, dos sustratos se unen para crear una molécula más grande o para intercambiar partes. De hecho, para cualquier reacción biológica que se te pueda ocurrir, probablemente exista una enzima para acelerarla. Sitio activo y velocidad de reacción: La parte de la enzima donde se une el sustrato se llama el sitio activo (ya que ahí es donde sucede la "acción" catalítica). Las proteínas se forman de unidades llamadas aminoácidos, y en las enzimas que son proteínas, el sitio activo obtiene sus propiedades de los aminoácidos que lo conforman. Estos aminoácidos pueden tener cadenas laterales grandes o pequeñas, ácidas o básicas, hidrofílicas o hidrofóbicas. El grupo de aminoácidos que se encuentra en el sitio activo, así como la posición que estos tienen en el espacio tridimensional, le dan al sitio activo un tamaño, forma y comportamiento químico muy específicos. Gracias a estos aminoácidos, el sitio activo de una enzima es apto de modo exclusivo para unirse con una molécula objetivo en particular el sustrato o sustratos de la enzima y le ayudan a experimentar una reacción química. La velocidad de reacción es la velocidad a la que la reacción procede hacia el equilibrio. Para una reacción catalizada por una enzima, la velocidad es usualmente expresada como la cantidad de producto producido por minuto. La velocidad de reacción está gobernada por la barrera de energía entre los reactivos y los productos. En general, la energía debe ser añadida a los reactivos para sobrepasar la barrera de energía. Esta energía adicionada se llama "energía de activación", y es recuperada cuando los reactivos sobrepasan dicha barrera y desciende al nivel de la energía de los productos. Las enzimas pueden acelerar la velocidad de una reacción. Las enzimas son catalizadores biológicos. Los catalizadores aceleran la velocidad de las reacciones rebajando la barrera de la energía de activación entre los reactivos y los productos. La temperatura puede tener un efecto importante sobre la actividad de las enzimas y las velocidades de reacción. Tipos de inhibición enzimática: Un inhibidor enzimático es una molécula que se une a una enzima y disminuye su actividad. Esta unión puede ser reversible, la más común en el caso de fármacos, o irreversible, que suele ser por xenobióticos de alta capacidad tóxica como lo son muchos pesticidas y sustancias químicas de alta reactividad. Existen tres tipos de inhibidores reversibles. Se clasifican en base al efecto producido por la variación de la concentración del sustrato de la enzima en el inhibidor. Inhibición competitiva: Dos (o más) sustratos no se pueden unir al mismo tiempo al centro activo de la misma enzima de la que ambos (o todos ellos) son sustratos. Por lo tanto, se "molestarán" entre ellos y "competirán" para unirse en el centro activo. La unión se deberá hacer de forma alternativa y el que esté en más alta concentración tendrá más probabilidades que el que esté en menor concentración. Inhibición mixta: En este caso el inhibidor se puede unir a la enzima al mismo tiempo que el sustrato. Sin embargo, la unión del inhibidor afecta la unión del sustrato, y viceversa. Este tipo de inhibición se puede reducir, pero no superar al aumentar las concentraciones del sustrato. Aunque es posible que los inhibidores de tipo mixto se unan en el sitio activo, este tipo de inhibición resulta generalmente de un efecto alostérico por el que el inhibidor se une a otro sitio que no es el sitio activo de la enzima. La unión del inhibidor con el sitio alostérico de la conformación, es decir la estructura terciaria de la enzima, hace que al modificar dicha estructura la afinidad del sustrato por el sitio activo se reduce.