Metodos de Invetarios

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1.

2 METODOS DE INVENTARIOS
Los inventarios son provisiones de artículos en espera de su utilización posterior,
cuya utilidad depende de la cantidad, momento y lugar de su necesidad. En el
entorno de la maquinaria, los constituyen desde las propias máquinas a las piezas
de recambio u otros elementos necesarios para su funcionamiento. En general, los
inventarios, existencias o stocks, evitan la escasez cuando la demanda futura del
artículo sea incierta, para aprovechar la economía de escala que supone la
solicitud de grandes cantidades a costos menores y para mantener el flujo de
trabajo en los procesos productivos. No obstante, los artículos ociosos de
inventario inmovilizan fondos y precisan de recursos para su almacenaje y
mantenimiento, siendo en algún caso perecederos. Ello obliga al compromiso
entre las ventajas aportadas por los grandes inventarios y los costes que suponen
mantenerlos. La gestión de inventarios será la técnica que ayuda a los gerentes
a determinar cuándo deben reabastecerse las existencias actuales y en qué
cantidad. La gestión de las máquinas y repuestos, dichas funciones se realizan en
los parques de maquinaria.

Componentes del coste de un sistema de inventarios

Una política de inventarios busca el mínimo coste esperado para un período


determinado, por tanto, se deben estimar los diversos componentes que lo
integran:

1. El coste del pedido o de organización, se asocia con el reabastecimiento


de un inventario, siendo independiente del número de unidades pedidas.
Incluye los tiempos de oficina y administrativos, cargos por fax, teléfonos, y
otros como los gastos generales de la empresa.
2. Cada unidad pedida incurre en un coste de compra, que es un coste
directo por unidad. Esta cifra puede depender del número de unidades
pedidas, debido a los descuentos por cantidad.
3. El coste de conservación por período de tiempo para cada artículo del
inventario incluye los gastos de almacenamiento (almacén, seguro, mermas
de existencias, personal, etc.), y los costes de oportunidad del dinero
comprometido en las existencias.
4. El coste de déficit o desabastecimiento es el asociado con la
insatisfacción de la demanda. Pueden ser explícitos si existen
penalizaciones al proveedor cada vez que exista una ruptura o cuando la
venta de un producto se pierde, e implícitos, asociados a la insatisfacción
del cliente y pérdidas de futuras ventas y de credibilidad. Cuando los
artículos no se surten, además de estos costes fijos, los costes de déficit
pueden incluir costes explícitos e implícitos por cada unidad de tiempo que
un artículo sigue sin ser suministrado.
Modelos de demanda y gestión de existencias

Se entiende por control de existencias, el abastecimiento de la cantidad y


calidad necesarias de elementos dados, en el momento y en el lugar en que se
necesita, con la menor inversión posible. La gestión de existencias trata de
minimizar los costes, buscando el compromiso entre el ahorro producido por un
stock determinado y los gastos producidos al almacenarlo.

La mera posesión de las máquinas supone gastos fijos elevados, así pues, no
resulta económico tener los equipos parados. A ello se suman los costes del
propio almacén. Todo ello indica que los inventarios deben ser los estrictamente
necesarios. La empresa constructora se encuentra presionada por fuerzas de
sentido opuesto a la hora de determinar el volumen de existencias conveniente.
Se trata de un problema de equilibrio, para cuya resolución se han formulado
distintos modelos.

Los modelos de gestión de inventarios permiten dimensionar el almacén


minimizando los costes de posesión y renovación de existencias para evitar las
rupturas del inventario. En los parques de maquinaria, el volumen de reserva
deberá minimizar los costes que por depreciación, mantenimiento y almacenaje de
las máquinas, se sumen a los que se incurren si se paralizan o retrasan las obras
por falta de suministro. Se recomiendan unos stocks reducidos para disminuir los
recursos financieros destinados a los inventarios y sus gastos correspondientes.

La gestión de un almacén con artículos diferentes debe considerar la relación


entre la demanda de cualquiera de ellos. La demanda de un artículo es
independiente si no afecta a la demanda de los demás, en caso contrario es
dependiente. La demanda determinística de un artículo es la que se conoce con
certeza, mientras la probabilística está sujeta a la incertidumbre y variabilidad.

Si en un sistema de coordenadas representamos la cantidad de existencias y el


tiempo, se obtiene la clásica curva en forma de “dientes de sierra” que representa
la evolución temporal de las existencias. En la Figura 2 se representa una
evolución de una demanda determinista y constante, fenómeno poco frecuente en
la realidad, con un volumen de pedido S durante el periodo de
reaprovisionamiento T.
Figura 2.
Evolución temporal del stock

Con este modelo determinista y constante, es necesario conocer el punto de


pedido Sm, es decir, el número de unidades suficientes para hacer frente a la
demanda durante el plazo de entrega l. Cuando el ritmo de salidas del parque y el
de entradas son conocidos, no deben producirse rupturas. Sin embargo, como
dichas variables son aleatorias, es necesario recurrir al stock de seguridad Se,
también llamado stock de protección, de reserva o de acopio. Éste se define como
el volumen de existencias que tenemos en almacén por encima de lo que se
necesita habitualmente, para afrontar las fluctuaciones en exceso de la demanda,
a los retrasos imprevistos en la recepción de los pedidos, o a ambos.

Cuando la demanda es variable existen diversos sistemas de gestión de


inventarios o políticas de pedidos:

 Sistema de la cantidad fija de pedido: El reaprovisionamiento se realiza


cuando el inventario llega a un cierto nivel previamente especificado. El
tiempo entre pedidos suele ser desigual. Esta política también se
denomina revisión continua, pues requiere revisar el inventario
frecuentemente para determinar cuándo se alcanza el punto de pedido. En
la mayoría de los casos, se deja cierto margen o stock de seguridad.
 Sistema de restablecimiento del nivel máximo de stock: Cada intervalo
fijo de tiempo se reabastece el almacén al nivel máximo previsto de
existencias. La cantidad pedida cada vez varía. Esta política también se
denomina revisión periódica pues requiere inspeccionar el nivel de
inventario cada cierto tiempo. Presenta el inconveniente de inducir mayores
niveles de almacenamientos, que puede paliarse en buena parte
incrementando la frecuencia de los pedidos y consecuentemente de los
aprovisionamientos.
 Sistema de los dos almacenes o restablecimiento condicional: La
diferencia con el anterior consiste en que si al final del período establecido
(final de mes, por ejemplo), no se ha bajado de determinado nivel de
existencias, no se realiza el pedido. El proceso se repite en los períodos
sucesivos, restableciendo o no el stock inicial en función del agotamiento
hasta cierto nivel de las existencias iniciales o “primer almacén”.

Cuando la demanda es de un solo producto, podemos aplicar el modelo de


Wilson o de la cantidad económica del pedido. Es un modelo matemático usado
como base para la gestión de existencias en el que la demanda y el plazo de
entrega son determinísticos, no permitiéndose los déficits y abasteciéndose el
almacén por lotes. Así se obtiene una cantidad en inventario que hace mínima la
suma de los gastos en pedidos (correo, teléfono, recepción de los materiales,
inspección y trámites administrativos) y los gastos de mantenimiento de las
existencias (almacenamiento, financiero y manejo de materiales). En este caso se
demuestra que:

donde:

Q = Cantidad económica a pedir en el periodo considerado.

C = Consumo en el periodo considerado.

S = Coste de pedido por pedido.

I = Coste de mantenimiento por unidad de artículo y unidad de tiempo.

En el siguiente vídeo tenéis un ejercicio resuelto del modelo de Wilson:

Existen otras técnicas interesantes para realizar una gestión de existencias eficaz,
y que consideran en mayor o menor medida la complejidad de una planta de
producción: la planificación de necesidades de materiales (Materials requirement
planning MRP), la planificación de recursos de fabricación y los sistemas de
inventarios “justo a tiempo” (Just in time JIT).

 Planificación de necesidades de materiales: Apropiada cuando las


demandas de los artículos individuales dependen de la demanda del
producto final en el que se usan como componentes. Proporciona no solo
las cantidades de los lotes y los puntos de pedido, sino también un
calendario de cuándo se necesita cada artículo y en qué cantidades,
durante un proceso de producción, basándose en los costes de
organización y de conservación involucrados.
 Planificación de recursos de fabricación: Es un desarrollo del sistema
anterior en el cual no solo se controlan los inventarios, sino que se
coordinan todos los recursos y actividades de los distintos departamentos.
Se coordina fabricación, ventas, compras, finanzas e ingeniería. En
construcciones civiles, integrarían todos los departamentos de una obra
concreta, en coordinación con sus proveedores.
 Sistemas “justo a tiempo”: Ideados con el objeto de reducir a cero los
stocks de una empresa, de forma que los suministradores aportan sus
productos en el momento que se precisan. Ello supone minimizar los costes
relativos a los stocks, para lo cual se precisa que los flujos de producción
sean estables, que se simplifiquen los trabajos al máximo, que estén
ubicados con corrección en los lugares de producción, y que exista una
verdadera coordinación entre todos los integrantes de los procesos
productivos.

La gestión de inventarios es un punto determinante en el manejo estratégico de


toda organización, tanto de prestación de servicios como de producción de bienes.
Las tareas correspondientes a la administración de un inventario se relacionan con
la determinación de los métodos de registro, la determinación de los puntos de
rotación, las formas de clasificación y el modelo de reinventario determinado por
los métodos de control (el cual determina las cantidades a ordenar o producir,
según sea el caso).
Los objetivos fundamentales de la gestión de inventarios son:

 Reducir al mínimo «posible» los niveles de existencias y


 Asegurar la disponibilidad de existencias (producto terminado, producto
en curso, materia prima, insumo, etc.) en el momento justo.
Costos asociados a los inventarios

La base común de todo inventario es la representación de un costo asociado al


mismo, los costos asociados al proceso de sostener un inventario se diferencian
según la naturaleza de la organización y consisten en:
Costo de ordenar
 Para la actividad comercial: Consiste en el proceso de emitir una orden
de pedido (llamadas telefónicas, preparación de formatos, gastos
administrativos de papeleo, además de los gastos intrínsecos a un
proceso de pedir determinada cantidad de unidades como lo son los
asociados a los procesos de recepción).
 Para la actividad productiva (fabricación o ensamble): Consiste en
los costos asociados a los procesos de alistamiento de corridas de
producción, además del proceso logístico de transmisión de
órdenes «concepto de cliente interno».

Costo de tenencia o sostenimiento del inventario


Los costos asociados al mantenimiento de un inventario (administrado por la
organización) se ven preponderantemente determinados por la permanencia de la
media de las unidades logísticas en un lugar determinado para ello en función del
tiempo, dado que cada unidad representa un costo de manipulación en los
procesos de recepción, almacenamiento, inspección y despacho.
Otro factor que incide en el costo de mantenimiento es el conocido costo de
oportunidad, el cual se relaciona con la inversión realizada en la operación de los
inventarios y que axiomáticamente ocasiona que la organización prescinda de su
disponibilidad para inversiones en procesos que estimulen la generación de valor
agregado.

Vale la pena recordar que sobre los costos de tenencia (mantenimiento) recaen
aquellos considerados en distintas fuentes como «costos de servicios de stock»
como lo son: los seguros, los impuestos y los sobre stocks.

Un factor no menos importante en el costo consolidado de mantenimiento es


el riesgo, este factor agrupa los costos de obsolescencia, los costos de averías y
los costos de traslado.
Para el inventario administrado por un tercero es importante la determinación de la
naturaleza de los costos (fijos y variables) ya que estos en mayor medida jugarán
un rol fundamental en la determinación de las unidades óptimas de pedido.

Costo de quiebre de Stock (Costo de inexistencias)


El costo de quiebre de stock funciona como un «Shadow Price» en relación a cada
unidad en inventario que posibilita el proceso de partida doble en la búsqueda de
un equilibrio entre costos de operación de inventario. Dentro de este grupo de
costos se incluyen todos los consecuentes de un proceso de pérdida de ventas e
incumplimiento de contratos, que redundan en tres básicos grupos:ciones
relacionadas
 Pérdida de ingresos por ventas
 Gastos generados por incumplimiento de contratos
 Re-pedido y sustitución
Sin embargo, identificar de manera cuantitativa el costo total por quiebre de stock
es una tarea compleja, dado que una necesidad insatisfecha puede generar la
pérdida de un cliente y la pérdida de credibilidad de la organización, factores
difícilmente cuantificables y que solo a través de un sistema de gestión de calidad
podría lograr óptimas aproximaciones, aunque igualmente subjetivas de las
consecuencias del quiebre de stock.

¿Por qué tener inventarios? ¿Son los inventarios un mal necesario?

La realidad de las organizaciones enseña que carecen de supuestos totalmente


determinísticos en materia de la estimación de la demanda de sus bienes y
servicios, para lo cual se buscan alternativas que logren establecer un equilibrio
entre la disponibilidad de los mismos (que pondera el nivel de servicio ofrecido por
la organización) y los costos que generen estas medidas contingentes. Los
inventarios, aunque carecen de generación de valor agregado para las
organizaciones permiten de una u otra manera proporcionar una disponibilidad de
los bienes y servicios prestados por ellas además de asegurar la continuidad de
los procesos que realiza la misma. Entre otros los principales objetivos de un
inventario son:

 Mitigación de las fluctuaciones de la demanda ofreciendo un


aseguramiento contra las incertidumbres del mercado.
 Facilita un rol proactivo ante los cambios previstos en la oferta y la
demanda.
 Permite un flujo continuo de los procesos de manufactura y ensamble,
otorgándole flexibilidad a los procesos de programación.
 Mejora los procesos de compraventa de suministros y materiales,
teniendo la posibilidad de aprovechar descuentos por volumen.
Por esto y más se puede concluir que evidentemente el proceso mediante el cual
se busca que la organización mantenga determinado nivel de inventario es un
«mal necesario» y que la búsqueda por la minimización de los costos asociados a
este generan la necesidad de aplicación de múltiples herramientas las cuales
deben en su totalidad ser dominadas por el ingeniero industrial, dándole la
oportunidad de ejercer.
Como encargado de la administración de los inventarios de una organización se
deberá establecer los siguientes lineamientos (tomar decisión respecto a):

 Cuantas unidades deberán ser ordenadas o producidas


 En qué momento deberá de ordenarse o producirse
 Que artículos del inventario merecen una atención especial, para lo cual
se debe definir el grado de rigurosidad del control sobre el producto

Tipos de inventarios
Clasificación según su nivel de terminación
Los inventarios se pueden catalogar según su grado de terminación en:

 Inventarios de Materias Primas


 Inventarios de Insumos y Materiales (Materias primas de segundo orden)
 Inventarios de Productos en proceso
 Inventarios de Productos terminados
 Inventarios de Productos en Embalaje

Clasificación según su localización respecto a las instalaciones de la


empresa
 Inventario en tránsito: Aquellas unidades pertenecientes a la empresa,
y que no se encuentran en sus instalaciones físicas destinadas como su
ubicación puntual, por ejemplo: Mercancía en ruta, en control de
recepción (y su ubicación puntual es otra), en transporte interno, en
paqueteo, etc.
 Inventario en planta: Son todas las unidades bajo custodia de la
empresa y que se encuentran en sus instalaciones físicas puntuales, por
ejemplo: Almacén de materias primas, almacén intermedio, almacén de
embalaje, almacén de herramientas, almacén de mantenimiento, etc.
Clasificación según su función
Según la funcionalidad, los inventarios pueden clasificarse en:

 Inventario Operativo: Es el conjunto de unidades que surgen del


reaprovisionamiento de las unidades que son vendidas o utilizadas en la
producción.

 Inventario de Seguridad: Es aquel inventario del cual se dispone para


responder a las posibles fluctuaciones de la demanda y/o a los retrasos
que pueden presentarse en los procesos de reabastecimiento por parte
de los proveedores.

Pasos para realizar un inventario (1)

 1. Identificar los bienes a inventariar: El primer paso es tener claro


que bienes son los que corresponde inventariar y que bienes no.
 2. Determinar los lugares a inventariar: Una vez aclarado cuáles son
los bienes que corresponde incluir en el inventario, habrá que tener
presente todos los lugares en los que están para no omitirlos. Otra
recomendación de índoles metodológica, teniendo en cuenta la cantidad
de lugares por los que deberemos pasar al hacer inventario: nos
conviene con anticipación recorrer esos lugares y ordenarlos, si es que
no lo están, a fin de poder identificar sin problemas los bienes y evitar
reiteraciones u omisiones.
 3. Armar un equipo de trabajo: Consideramos de suma importancia
este tema porque además de hacer la tarea de manera más eficiente, es
una muestra de solidaridad y corresponsabilidad por parte de las
personas que hacen parte del almacén.
 4. Recorrido, recuento y registro: Una vez cumplidos los pasos
anteriores estamos en condiciones de comenzar el inventario
propiamente dicho. Para ello se fijará un día y hora en que se llevará a
cabo (es importante cuidar el detalle de que sea en el mismo momento
en toda la comunidad). Es importante que se familiaricen con las planillas
a utilizar, dado que estas deben convertirse en una ayuda que facilite el
trabajo, no en un obstáculo. Un detalle a tener en cuenta es el riesgo de
no inventariar algún objeto, o de contarlo más de una vez. Para que esto
no suceda, lo ideal es dejar algún tipo de marca que indique con claridad
que ese ítem ya fue contado.
Cada equipo de trabajo definirá cual es la mejor manera de hacerlo, la que más se
adecue al tipo de bien de que se trate, tal vez colocar una etiqueta o una cinta o
tarjeta remisible podrían ser algunos caminos a seguir.

Referencias:

https://www.ingenieriaindustrialonline.com/gestion-de-inventarios/en-que-
consiste-la-gestion-de-inventarios/#:~:text=Tipos%20de
%20inventarios&text=Inventarios%20de%20Insumos%20y
%20Materiales,Inventarios%20de%20Productos%20en%20Embalaje

YEPES, V. (1997). Equipos de movimiento de tierras y compactación.


Problemas resueltos. Colección Libro Docente nº 97.439. Ed. Universitat
Politècnica de València. 256 pág. Depósito Legal: V-4598-1997. ISBN: 84-7721-
551-0.

YEPES, V. (2015). Coste, producción y mantenimiento de maquinaria para


construcción. Editorial Universitat Politècnica de València, 156 pp. ISBN: 978-84-
9048-301-5. Ref. 402.

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