"Visitando A Piera Aulagnier "1

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“Visitando a Piera Aulagnier “1

María Eugenia Otero


Introducción:
“Visitar” implica recorrer un lugar para conocerlo. Este verbo en un tiempo actual y en
movimiento es un modo de conocer y reconocer al autor y su obra. Dejarse habitar por el
pensamiento de Piera Aulagnier en un espacio de intercambio y transmisión es la invitación
propuesta…
Breve reseña de la autora:2
Psicoanalista italiana, contemporánea sus escritos dan cuenta de un diálogo
permanente con la clínica.
Su convicción se centraba:” la práctica no puede ser si no teórico clínica”. En su obra
se encuentra la influencia de S. Freud; J, Lacan y C. Castoriadis. Progresivamente emergen
en sus textos sus propios conceptos: violencia primaria y secundaria; sombra hablada;
portavoz; pictograma; proceso originario y otros… Ha escrito numerosos textos y artículos: La
violencia de la interpretación (1975); Los destinos del placer (1978); El aprendíz de
historiador y el maestro brujo (1984); Los dos principios del funcionamiento
identificatorio(permanencia y cambio) (1984); Un intérprete en busca de sentido (1986);
Construirse un pasado (1988). Fundó la revista “Topique” en el año 1969, publicación que
dirigió hasta su muerte. (1990).
Palabras clave:
Procesos: Originario, Primario y Secundario -Contrato Narcisista –Portavoz
Sombra Hablada -Violencia Primaria y Secundaria - Yo historiador- Proyecto
Identificatorio.

1
1- El psiquismo y su complejidad:
El aparato psíquico se constituye para Piera Aulagnier, a partir del intercambio que el
niño establece con el adulto que lo asiste.
…”La madre o quien pueda ejercer esta función familiar, a través de un vínculo de
amor y dependencia, fija las normas de acceso al placer alrededor del cual el andamiaje
psíquico comienza a desarrollarse…”3
Pensemos en este modelo de aparato psíquico, como la figura de un mapa. Un
mapa, con el recorte de costas, bahías…un espacio donde habitar, con bordes
permeables y múltiples entradas, un sistema abierto, en constante intercambio con el
medio que lo rodea.
En oposición al modelo de estructura, representada en una figura cerrada,
hermética.
Entendemos que en la niñez y la adolescencia, el aparato psíquico está en vías de
constitución, así como el cuerpo crece, el psiquismo se produce.
La actividad psíquica está conformada, para Piera Aulagnier, por el conjunto de tres
modos de funcionamiento.
Tres procesos: Originario, Primario y Secundario.
Estos tres modos de funcionamiento psíquico no están presentes desde un primer
momento, sino que se suceden temporalmente y cada uno de ellos, incide en los
posteriores. Están vigentes durante toda la vida.
Cada uno de los tres, se distingue por una actividad que los representa y un
postulado que los categoriza.4

Proceso Originario:*
Es el primer proceso que comienza a funcionar en el recién nacido a partir de la
necesidad de la psique de reconocer la cualidad placentera o displacentera de los
estímulos que le llegan.
Decimos entonces, que el tipo de información que le van a dar los sentidos al
psiquismo naciente es una información libidinal: presencia o ausencia de placer.
1
Este proceso, se rige por el postulado del Autoengendramiento, es decir, que la propia
actividad de representación es la que crea el estado de placer y la que engendra al objeto
causante del mismo.
En otras palabras, la vivencia del bebé, es que él es quien autoengendra, crea el
pecho materno.
La actividad que representa al proceso originario, es el Pictograma: pintura, sello de
este encuentro inaugural del recién nacido con la madre y el encuentro de este naciente
aparato psíquico con su propia corporeidad. 5
El concepto de Pictograma, supone una especularidad, conlleva una equivalencia
entre representante y representado, en donde no hay diferenciación entre zona y objeto. El
pictograma es una representación de zona-objeto complementario ej: boca pecho.
Es la representación de la experiencia inaugural de placer que condensa sentidos,
pulsa y deja marcas de procesamiento psíquico. Si estas marcas se instauran bajo el signo
del placer, zona –objeto se fusionan.
Se inscribe un Pictograma de fusión, pictograma de signo positivo que promueve un
efecto de ligadura e integración psicosomática, bajo la representación de Eros.
Por el contrario, si prevalece el displacer, originado en la ausencia del objeto, o en su
inadecuación por exceso o por defecto, lleva a la inscripción de un Pictograma de rechazo.
Pictograma de signo negativo, conlleva un desinvestimento de la representación: zona-
objeto complementaria.
Desligadura y desmantelamiento se hacen presentes desde Tánatos.

Proceso Primario:
En este segundo momento de organización del psiquismo, la actividad representativa
preponderante es la fantasía. …”Es una actividad psíquica que se caracteriza por la
realización imaginaria de deseos para evitar el sufrimiento producido por la ausencia del
vínculo inicial constituyente….”6( recordar: juego del carretel: For Da, enunciado por S.
Freud, en: Más Allá del Principio de Placer.).
La separación y el reconocimiento del mundo externo se concretan cuando la
mirada y el placer de la madre se depositan en otro lugar, distinto al lugar que se le
otorgó al niño.
Cuando esto se produce, se le impone al niño la existencia de otros espacios a los que
la madre se dirige y que se conforman como “diferentes”.
Mediante la fantasía el niño se apropia de dichos espacios, los reproduce y
considera que los posee.7
El postulado que categoriza este proceso es:” Todo existente es un efecto del poder
omnímodo del deseo del Otro”.
Este proceso comienza a funcionar a partir de la necesidad de la psique de
reconocer el carácter de extraterritorialidad del objeto (reconocer la existencia de un
espacio separado del propio).
...”Durante el proceso primario, las funciones parentales son la única referencia de un
campo de certezas inamovible. Sin embargo, para que el yo pueda advenir y acceda a un
mayor nivel de autonomía se requiere un quiebre de éstas…” 8

Proceso Secundario:
Esta tercera instancia de la constitución del psiquismo del niño se caracteriza por la
aproximación de éste a una diversidad de acontecimientos sociales, como el contacto con
pares, los conocimientos escolares, etc.
La representación que caracteriza este tiempo del psiquismo, es la representación
ideica o enunciado. El desarrollo del lenguaje y del pensamiento se instalan aquí como
potencialidades psíquicas.
El espacio secundario es sede de la actividad del yo.
El postulado que categoriza este proceso es: “Todo existente tiene una causa
inteligible que el discurso podría conocer (saber).”
2
…”El pensar, como actividad representativa compleja, es comprendido como un
proceso que tiende a la reedición de situaciones placenteras…” 9
….”Todo acto de investimento es entonces la actualización de un movimiento
pulsional de búsqueda de satisfacción que incrementa la producción de representaciones
atravesadas por un sentido histórico – libidinal acuñado…” 10
…”El movimiento libidinal inaugural es el que marca el sentido que adquieren los
sucesivos movimientos de investimiento que se concretan en el campo socio cultural….” 11
Dice Piera Aulagnier: “Tener que pensar, tener que dudar de lo pensado, tener que
verificarlo: éstas son las exigencias que el yo no puede esquivar, el precio con el cual paga
su derecho de ciudadanía en el campo social y su participación en la aventura cultural.” 12

Algunas conceptualizaciones para una teoría de la intersubjetividad:


Hemos venido pensando la subjetividad como una integridad psicosomática
contextuada a una genealogía;13 entendiendo al sujeto, como sujeto de grupo (familiar
social), un sujeto activo en permanente relación con otros , que recrea aquello que recibe
del medio que lo rodea.
Tres dimensiones de la subjetividad: intrapsíquica (conjunto de representaciones
inconcientes que conforman el mundo interno del sujeto), intersubjetiva – intergeneracional
(intercambio vincular que se establece entre padres e hijos y pares mundo relacional del
sujeto), transgeneracional (lazo de unión con la cadena generacional-abuelos).
Caracterizamos al grupo familiar, como una de las instancias que en el transcurso de la
infancia y adolescencia provee al niño de las funciones primordiales para la constitución de
procesos psíquicos saludables y donde él encuentra un medio a través del cual ir
construyendo los procesos intra e itersubjetivos que producen su historización, esta
perspectiva de historización implica la consideración por las tres dimensiones de la
subjetividad, antes mencionadas.
Destacamos el valor preponderante que conllevan las funciones familares para la
constitución psíquica y los procesos de subjetivación a advenir. 14
La pertenencia a una familia, la inscripción a una genealogía, implica la puesta en
marcha, de ciertos trabajos psíquicos que tienden a promover la investigación histórica
familiar15, entre ellos, mencionamos:

La construcción de la Escena Originaria:


Conjunto de operaciones psíquicas que realiza el niño para poder historizarse ligado a los
padres, ubicándose como causa y consecuencia, como producto de placer que liga, une a los
padres entre sí y con él mismo.16
La escena originaria, se constituye, como una alianza simbólica que une dos líneas
genealógicas distintas.
Es una construcción imaginaria que realiza el niño de modo anticipatorio, respecto de la
unión entre ambos padres y de la relación de ambos con él. Puede tomar las inscripciones o
signos materializados en el transcurso del proceso originario, adquiriendo, matices que
tienden a la integración, a la fusión, a la presencia del amor o por el contrario, signos
negativos ,vinculados a la presencia del odio, tendiendo a la separación, desintegración.

Trabajo de Filiación - Afiliación:


Un trabajo elaborativo de aquello recibido, heredado y entonces también un
desasimiento.
El niño debe metabolizar, (realizar un trabajo de integración) que los padres forman
parte de un grupo que los antecede y que ese grupo tiene una historia a la cual debe
articular la suya.17
Con el advenimiento del entretiempo puberal -adolescente, esta metabolización
exige una transformación, un espacio potencial se abre para la incorporación de lo
nuevo.18

3
Contrato Narcisista:
Provee referentes a partir de los cuales el proceso identificatorio se define. Es
una operación simbólica cuya función está vinculada al encadenamiento
generacional. Cada sujeto es eslabón de una cadena generacional.
Se definen dos funciones, que hacen referencia a la temporalidad, las figuras del
Ancestro y el Sucesor.
Dos dimensiones de la historización: por un lado, la figura del Ancestro: categoría
simbólica que agrupa los mitos de origen, que se transmiten desde una generación a otra, ej:
valores, ideologías, emblemas, por otro lado, el Sucesor, representado en la figura del por-
venir (el hijo que advendrá).19
Estos mitos de origen, se constituyen como anclajes, le permiten al grupo tener una
coherencia, una referencia compartida al pasado, un lugar de memoria en común. Se signa
un contrato que garantiza que los nuevos integrantes del grupo, reproduzcan los mitos en
común , promoviendo la continuidad del grupo al cual pertenecen, a cambio, el grupo, le
otorgará al sucesor un lugar en el entramado familiar, lugar, que lo anuda a las
generaciones precedentes.
Una nueva voz se suma al entramado coral que lo antecede. 20
Al inscribirse esta categoría, el niño, obtiene una certeza sobre el origen y accede a la
historicidad.
Piera Aulagnier, señala:…”El contrato narcisista tiene como signatarios al niño y al
grupo. La catectización del niño por parte del grupo anticipa la del grupo por parte del
niño….Desde su llegada al mundo, el grupo catectiza al infans como voz futura a la que se
le solicitará que repita los enunciados de una voz muerta y que garantice así la
permanencia cualitativa y cuantitativa de un cuerpo que se autorregenerará en forma
continua. En cuanto al niño,…demandará que se le asegure el derecho a ocupar un lugar
independiente del exclusivo veredicto parental…” 21.
Conceptualizamos a la subjetividad como integración psicosomática, contextuada a una
genealogía, entendiendo la genealogía como una estructuración simbólica, una usina,
reservorio de modelos y valores identificatorios, una matriz portadora de investidura historia
libidinal22

Portavoz:
Piera Aulagnier, sitúa la figura de la madre como vocera de la genealogía, vocera de
los enunciados identificatorios. La madre es portavoz de las representaciones ligadas al
padre,23 dona sentidos al niño. Implanta, con su trabajo de representación, la historia y la
genealogía. Es portavoz del discurso sociocultural al que pertenece la pareja parental y sus
propias familias de origen.
Estas frases emitidas por la voz materna, estos enunciados, son tomados por el niño y
constituyen el: yo parental.
…”en el momento en que la boca encuentra el pecho, encuentra y traga el primer sorbo
del mundo. Afecto, sentido, cultura están copresentes y son responsables del gusto de estas
primeras moléculas de leche que toma el infans: El aporte alimenticio se acompaña siempre
con la absorción de un alimento psíquico que la madre interpretará como absorción de una
oferta de sentido…”24
Para la autora, la dimensión de la historia se inicia antes del nacimiento del niño.

Cuerpo Imaginado o Sombra Hablada:


Categoría conceptual, que la autora acuña para dar cuenta del conjunto de
enunciados que son testimonio del anhelo maternal concerniente al niño. Son
enunciados que se anticipan a la enunciación que el propio niño hace de sí mismo.
La madre inviste al niño representándolo, arma un tejido (una trama libidinal, una
envoltura psíquica) indispensable y necesaria para ubicarse como tal.
…”Así como no hay cuerpo sin sombra, no hay cuerpo psíquico sin esa historia que es su
sombra hablada. Sombra protectora o amenazante, benéfica o maléfica, que protege de una
4
luz demasiado cruda o que anuncia la tormenta: pero, en todos los casos, sombra
indispensable, pues su pérdida entrañaría la de la vida en todas su formas…” 25.
Esta conceptualización , nos conduce al trabajo psíquico materno, estructurante y
anticipatorio que P. Alaugnier, denomina : Violencia Primaria: acción mediante la cual se
instala en la psique del niño, una elección, un pensamiento, una forma de circulación y
descarga del placer, motivados en el deseo que impone la madre.Estas formas de
procesamiento y posicionamiento libidinal representan la modalidad con la que la madre
marca y singulariza el devenir del hijo.
…”Las palabras y los actos maternos se anticipan siempre a lo que el niño puede
conocer de ellos…”
…”La palabra materna derrama un flujo portador y creador de sentido que se anticipa
en mucho a la capacidad del infans de reconocer su significación y de retomarla por cuenta
propia…”
….”La actividad psíquica del infans se ve confrontada con las producciones psíquicas
de la psique materna y deberá formar una representación de sí misma a partir de los
efectos de este encuentro…”26
La autora, conceptualiza como violencia, esta acción anticipatoria y necesaria, por
parte de la madre, dado el grado de dependencia que presenta el recién nacido y su
imposibilidad de autonomía subjetiva .Este acto materno es estructurante para el devenir
subjetivo del niño.
En oposición al concepto de: Violencia Secundaria, el cual representa un exceso,
“perjudicial y nunca necesario para el funcionamiento del yo”. Se le impone al niño una
elección, un pensamiento motivados por el deseo materno.
Exceso que consumado anula la capacidad de pensamiento autónomo del niño,
satisfaciendo un “deseo de inmovilidad” 27.
Este acto materno implica atribuirse un poder de transformación que desconoce lo
propio del niño, una imposibilidad de reconocer al otro en su dimensión de alteridad. El
psiquismo del niño es colonizado, por un imperativo materno arrasante: “que nada
cambie``. Imperativo que conlleva a la instalación de ciertas condiciones para el desarrollo
de la enfermedad.
” La instalación de una potencialidad nos señala la ausencia de una psicosis
manifiesta en la infancia “28.
Esto supone la existencia de condiciones que conllevan al encapsulamiento de algo
que estalle o no en la adolescencia, momento propicio, de movilización subjetiva, que
crea condiciones para el estallido de esta potencialidad.
El despliegue de esta “potencialidad psicótica” está íntimamente relacionado con el
funcionamiento de ciertas funciones familiares.
Las producciones psíquicas que se originan en la familia, desde la genealogía, son
anclajes, organizadores para pensar los procesos psíquicos adolescentes.
Son organizadores que hacen que los tiempos se continúen…

3- La categoría del tiempo en la adolescencia:


Un viaje al pasado para investir el futuro…
“A orillas de otro mar, otro alfarero se retira en sus años tardíos.
Se le nublan los ojos, las manos le tiemblan, ha llegado la hora del adiós. Entonces
comienza la ceremonia de iniciación, el alfarero viejo ofrece al alfarero joven su pieza mejor.
Así manda la tradición entre los indios del noreste de América, el artista que se va
entrega su obra maestra al artista que se inicia y el alfarero joven no guarda esa vasija
perfecta para contemplarla y admirarla. Sino que la estrella contra el suelo, la rompe en mil
pedacitos, recoge los pedacitos y los incorpora a su arcilla…” 29
Este bello relato de Eduardo Galeano nos introduce a pensar acerca de las
herencias…
Piera Aulagnier en su artículo: “ Construir(se) un pasado” 30 nos plantea el tema de que
hacer con lo heredado.
5
…”Recibir una herencia no es nunca un punto de llegada es más bien un punto de partida de
un trabajo psíquico que el sujeto debe realizar conjuntamente con la recepción. Trabajamos
con lo recibido al mismo tiempo que lo recibido trabaja en nosotros…”. 31
Aquello que recibimos se pierde; se duela y adquiere un nuevo sentido, se le da una
nueva dirección. Aceptar la vasija implica, reconocerse como parte de una cadena
generacional; romperla; desarmarla ( de-construir…) y transformarla hacia lo nuevo es una
creación personal, de ese modo, uno elige que tomar para incorporar a la propia arcilla…

“Construirse un pasado”, para enfrentar el devenir, señala Piera Aulagnier.


Para crear un proyecto futuro, es necesario, anclar en el pasado infantil. El
devenir del sujeto no es sin historia .
La historia, no es mera repetición, no es lineal, incluye lo azaroso. Lo novedoso se
articula con lo vivido.
Investir el pasado para enfrentar el futuro es tarea del yo en la adolescencia. Felipe Pigna,
historiador, desde su libro: “ Lo Pasado Pensado”,nos dice: “ la historia es una propiedad social,
colectiva y lo mejor que puede ocurrirnos es que mucha gente se interese por ella, la viva , la
discuta, se la apropie porque es un patrimonio nacional…” 32
La creación de la propia historia como trabajo psíquico adolescente, implica un
pasaje de firma, del yo parental (yo infantil), de la escritura de los padres, a la
construcción de la propia biografía. Tiempo inaugural, de lo nuevo, de lo inédito, pero
anudado al hilo de la genealogía.
P.Aulagnier, conceptualiza la existencia de” tareas de reorganización “, trabajos
psíquicos del proceso adolescente, poner en memoria y en historia el tiempo pasado. El
pasado contiene todos los cimientos que le sirven al sujeto para la construcción de su
edificio identificatorio y de su mundo relacional. 33
Algunas estrofas de la canción de León Gieco,”La Memoria”, resultan de utilidad, para
metaforizar, el trabajo del yo, en la adolescencia.
“Todo está guardado en la memoria,
sueño de la vida y de la historia …”
… La memoria despierta para herir
a los pueblos dormidos
que no la dejan vivir
libre como el viento…”

… Todo está clavado en la memoria ,


espina de la vida y de la historia…”
… Todo está escondido en la memoria ,
refugio de la vida y de la historia…”
Podemos pensar la memoria como un sistema múltiple de huellas que se reactualizan
y retraducen unas a otras, un sistema afectivo libidinal, si ciertas inscripciones se producen
desde un embate pulsional tánatico, hay un desinvestimiento y una destrucción potencial de
las huellas mnémicas, se producen huecos, agujeros, que dificultan el trabajo de
historización que compromete al yo.

La historia y la memoria se entraman en una red libidinal interpelando al sujeto con


experiencias psíquicas y afectivas. Hay un permanente trabajo de construcción y
reconstrucción de un pasado vivido, a cargo del” yo historiador”. Tareas de elaboración
psíquica, se abre un proceso de reacomodación y “modificación”.
Un psiquismo abierto, el yo en intercambio constante con su entorno, recibiendo
influjos del mundo exterior que tendrá que metabolizar (incorporar y transformar), en donde
las representaciones ya existentes aunque permanezcan se entretejerán y organizarán,
dando nuevas tramas, nuevas texturas, apertura a lo novedoso, posibilidad de rehistorizar y
significar desde un nuevo sentido. 34

6
P.Aulagnier postula la creación de un fondo de memoria como un conjunto de
representaciones psíquicas que remite a un memorizable afectivo de la historia infantil
(aquello conservado en la memoria del sujeto de ese tiempo pasado).
El fondo de memoria, se presenta como un cofre que guarda aquellas experiencias
valiosas, por la intensidad afectiva que conllevan, para evitar el desinvestimento, el olvido
de las mismas.
El fondo de memoria aporta dos funciones, para que el yo pueda realizar su trabajo de
historización:
1. Ser garante en el Registro Identificatorio: referencia al sujeto al sistema de
parentesco (genealogía) al cual pertenece, garantizandole mismidad y continuidad al
yo a pesar, del cambio y movimiento permanente.
2. Construcción del Capital Fantasmático: el cual, está conformado por un
caudal de representaciones que la autora denomina: “representaciones
conclusivas”,las mismas, se fijan y depositan en la memoria bajo la forma del
recuerdo. Para P.Aulagnier, los recuerdos se describen como moldes relacionales,
son las inscripciones psíquicas que se construyen a partir del encuentro con el otro.

Algunas estrofas de la canción: ”Tu recuerdo”, nos invitan a recrear el recuerdo de un


encuentro intersubjetivo, cargado de sensaciones. 35

….”Un beso gris, un beso blanco


todo depende del lugar
que yo me fui, eso está claro
pero tu recuerdo no se va …”
…..”tu recuerdo sigue aquí Ay, como el aguacero
rompe fuerte sobre mí
ay ,pero a fuego lento
quema y moja por igual
y ya no sé lo que es pensar
si tu recuerdo me hace bien o me hace mal….”
Se define al Capital Fantasmático, como el conjunto de improntas afectivas
producto de las primeras experiencias a las cuales el sujeto va a recurrir para investir lo
nuevo. Es un anclaje afectivo, que posibilita la conformación del Espacio Relacional.36
Aquí, ubicamos las elecciones de objeto, los nuevos objetos que va a catectizar el
adolescente, por fuera del mundo familiar. Para que estas elecciones de objeto se
produzcan, se requiere de la constitución de un capital fantasmático.
Como lo venimos planteando, para esta autora la subjetividad, se constituye a
partir del encuentro con otros.
El Registro Identificatorio y el Espacio Relacional se acompañan
interactuando, en una dialéctica permanente. Ambos constituyen, lo reprimido.
La constitución de lo reprimido, es el trabajo psíquico que define lo recordable, de lo
no recordable, acompañando las tareas del espacio relacional y del registro
identificarorio, permitirá la renuncia a las primeras representaciones de los objetos del
mundo familiar-infantil y favorecerá el surgimiento de nuevas investiduras en el devenir
puberal -adolescente.
La apuesta es sostener el movimiento deseante hacia la investidura de un nuevo
objeto heterofamiliar.37
El fondo de memoria demarcará lo modificable y lo no modificable en el
psiquismo, a través de dos principios: Principio de Permanencia y Principio de
Cambio.38 Ambos funcionan en alianza, están entrelazados y rigen el Registro
Identificatorio y el Espacio Relacional.
Todo cambio, se suscita sobre un fondo de permanencia.
En el armado del Proyecto Identificatorio, hay pilares que se muestran fijos,
estables, permanentes sobre los cuales el yo edifica, construye, teje su historia,
7
sirviéndose de las identificaciones simbólicas, aquellas que funcionan como certezas
inamovibles para la subjetividad, remiten a los orígenes familiares, vinculan al sujeto con
su historia familiar e infantil (principio de permanencia), pero otra parte de la biografía es
móvil, está abierta a descubrir y explorar lo nuevo.
Los nuevos espejos en los cuales poder mirarse están representados por el mundo
relacional del sujeto adolescente, espejos que portan identificaciones de carácter
imaginario, son identificaciones, cambiantes, permutables, móviles, acordes a un entre
tiempo puberal-adolescente, volcánico e inquieto (principio de cambio).
El Yo es un historiador, otorga un sentido al tiempo pretérito y al porvenir, elige
un proyecto identificatorio para desplegarse en su potencialidad.
“…el Yo sólo puede efectuar este trabajo de puesta en sentido y en palabras si
acepta padecer “activamente” sus consecuencias: querer cambiar su relación con su
mundo (exterior o interior) es deber imponerse la labor de re pensar, de reorganizar, de
transformar, en una palabra, su ser y su espacio y su tiempo, la historia de su pasado y
los sueños sobre su futuro….”39
El Yo en su trabajo de historización anuda, integra dos tiempos: pasado y
futuro.
El tiempo préterito, tiempo infantil, registro de sensaciones…vivencia de
satisfacción, complementariedad zona-objeto, es sedimento para un tiempo a
advenir…
El tiempo futuro, en el encuentro –hallazgo, del placer
compartido,…sensaciones.
En el encuentro intersubjetivo con otro sexuado, el cuerpo erótico se inscribe
dando origen a una nueva historia. 40 …”Nos unió las mañanas con sus risas!
En rondas del sol
canciones de naranjas.
danzas de nuestros cuerpos
desnudos-rojo y bronce.

…Todas las aguas del silencio


rompimos en la danza!

…Dicha de los abrazos y los besos


Toda la gloria de la vida
en nuestros pechos
jadeantes y ligeros,
nuestros cuerpos : auroras y ponientes
en la alegría loca de los vientos.
El corazón del mundo en nuestra boca.!...” 41

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