Blanca Nieves

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BLANCA NIEVES:

Escenografía: (En el castillo).

Narrador (Hiram): Hace mucho tiempo, en un reino muy muy lejano, había una
dulce princesa. Su piel era blanca como la nieve y su cabello negro como el
asfalto por lo cual le pusieron Blanca nieves. Era muy amable y muy bella, tanto
que, a su madrastra, la reina le daban celos y envidia, y hacía que Blancanieves
se pusieron ropa sucia y vieja y la trataba como una sirvienta. La ponía a lavar
todos los pisos del palacio, noche y día.

Malvada reina (Elena): (Mirándose al espejo) Espejito, espejito ¿Quiénes es la


más hermosa?
Espejo (Mario Zaiid) : ¡Hermosa eres tú mi reina!
Malvada reina: (Gritando de felicidad) ¡LO SABIA!
Espejo: Pero… Blanca Nieves ha crecido, y se ha vuelto una mujer hermosa por
dentro y por fuera
Malvada reina (Elena): (Enojada) ¡NO PUEDE SER! Esa mugrosa y haraposa no
puede ser más hermosa que yo. Tengo que deshacerme de ella. ¡QUE VENGA EL
LEÑADOR! ¡LEÑADOOOOOOOR!

Leñador (Axel Sagid): Buenas tardes mi señora. En que le puedo servir.


Malvada reina (Elena): Lleva a Blanca Nieves al fondo del bosque a recoger
flores. Y ahí con tu hacha, cuando la veas distraída, te desharás de ella.
Leñador (Axel Sagid): (Hace una reverencia) Buenas tardes mi señora. En que le
puedo servir.

Escenografía: (En el bosque y un campo de flores).

Narrador (Hiram): Y así el leñador y Blanca Nieves fueron al bosque para realizar
la tarea que le encomendó su reina. Blanca Nieves estaba entretenida cortando
flores del bosque, y ahí el leñador acabaría con su vida. Pero su belleza e
inocencia lo detuvo.

Blancanieves (Alexandra): (Tirando las flores de su canasta y gritando de miedo)


¡AAAAY! ¿Pero qué haces?
Leñador (Axel Sagid): Blancanieves, lo siento tu madrastra me ha pedido acabar
con tu vida, pero me veo incapaz de hacerlo. No te mereces eso, tú eres la
princesa.
Blancanieves (Alexandra): (Asustada) ¿Mi madrastra? ¿Pero por qué?
Leñador (Axel Sagid): (gritando) ¡PORQUE ESTA LOCA!, Te dejaré aquí d
Leñador (Axel Sagid): Te dejaré aquí en el bosque, pero nunca regreses. Vete ya.
Busca refugio, pero nunca vuelvas.

Narrador (Hiram): El leñador se marchó y como prueba de que Blanca Nieves


estaba muerta llevo ante la reina un corazón de un siervo. La reina malvada se
puso muy feliz al saber que ahora que Blanca Nieves estaba muerta, ella sería la
más hermosa del reino.

Blancanieves (Alexandra): (Triste) Qué voy a hacer aquí sola en el bosque, no sé a


dónde ir tengo que encontrar un refugio donde pasar la noche y ya pensaré cómo
resolver esta situación.

Narrador (Hiram): Blanca Nieves camino y camino por el bosque y al no


encontrar compañía se puso a llorar.

Blanca Nieves: Hola animalitos. Disculpen que este llorando es que estoy sola
aquí en el bosque, no puedo volver a mi casa y no sé dónde pasar la noche.

Narrador (Hiram): Y así los animalitos del bosque lo guiaron a una casita muy
muy pequeña que estaba escondida en el centro del bosque donde habitaban 7
enanitos muy trabajadores.

Blancanieves (Alexandra): es una casita muy pequeña, espero que me dejen


quedar.
(Tocando la puerta). ¡Hola! ¿Hay alguien en casa?
No parece haber nadie, entraré y haré algo de comer para que me dejen quedar.

Narrador (Hiram): Mientras Blanca Nieves preparaba la comida, los enanitos


cansados de un laborioso día de trabajo, iban camino a casa a descansar.

Enanitos: (Suena canción y marchan en fila alrededor del escenario) Ay ho, ay ho,
ay ho ya es hora de cerrar, ay ho, ay ho, hay ho, nos vamos a cenar, ay ho, ay ho.
Ay ho, ay ho, marchemos al hogar, ay ho, ay ho, ay ho, ay ho.

(Para la música y llegan a la puerta de su casa)

Enanito bonachón (Osvaldo): ¡Oigan! ¡Cállense todos! Alguien entro a la casa.


Enanito gruñón (Ángel): (Enojado) ¡Talvez sea un ladrón!, hay que atraparlo
Enanito dormilón: Entremos muy calladitos a la casa, que ya tengo mucho sueño
(Bosteza).
Enanito (Néstor): Uy que bien huele, alguien hizo de cenar.
Enanito (Axel): Es verdad, huele muy bien, pero tenemos que ver quien entro a
nuestra casa.
Enanito gruñón (Ángel): (gritando) ¡SAL DE AQUÍ LADRON!
Enanitos:(corriendo) LADROOOOON, LADROOOON

Narrador (Hiram): Los enanitos entraron a la casa y se dieron cuenta que en su


cama había alguien dormido. Y al entrar gritando despertaron a la bella Blanca
Nieves.
Blancanieves (Alexandra): (bosteza) ¿estoy soñando?, disculpen, ¿esta es su
casa?
Enanito bonachón (Osvaldo): sí, ¿por qué entraste?
Enanito (Irving): ¿Eres una ladrona?
Blancanieves (Alexandra): No, jamás les robaría, les hice de comer para que me
dejen quedarme aquí un tiempo. Mi madrastra la reina quiere matarme, pero me
he logrado escapar.
Enanito tontín (Alexander): Que historia tan triste. ¡Quédate con nosotros, te
cuidaremos!
Blancanieves (Alexandra): gracias amiguitos, estaré muy feliz de vivir con ustedes,
les prometo que les ayudare en todo lo que pueda.

Narrador (Hiram): pasaron los días y la madrastra era feliz, pues se creía de
nuevo la mujer más bella del reino. Pero, una mañana volvió a preguntar al espejo.
Malvada reina (Kimberly): dime, espejito, ¿quién es la más hermosa del reino?
Espejito: Blancanieves, que vive con los enanitos del bosque, es más hermosa
que tú.
Malvada reina (Kimberly): ¡Cómo puede ser! Ese leñador desobediente las
pagará. Pero antes, iré yo misma a ocuparme de Blancanieves. Me disfrazaré de
anciana y le llevaré una cesta de manzanas envenenadas. Ese será el fin de
Blancanieves. 
Narrador (Hiram): Mientras los enanitos se fueron a trabajar. Blancanieves se
quedó en sola limpiando un poco la casa y en ese momento la malvada bruja
vestida de anciana apareció.
Anciana (Erika): hola muchacha, que linda eres ¿los enanitos no están?, ¿estás
aquí solita?
Blancanieves (Alexandra): ¡Hola! Si, pero en un momento vuelven. ¿Se le ofrece
algo?
Anciana (Erika): Venia a regalarte estas ricas manzanas (riendo malvadamente)
Blancanieves: Que amable, muchas gracias, se las daré a mis amigos cuando
vuelvan
Anciana (Erika): ¿quieres probar una primero?
Blancanieves (Alexandra): sí, parecen deliciosas.
(Blancanieves muerde la manzana y cae desmayada al suelo)

Anciana (Erika): (riendo malvada) ¡SIIIII! Por fin, soy la más hermosa del reino
entero.

(Se oye cantar a los enanitos que vuelven de trabajar y la anciana sale corriendo)

Enanitos: Ay ho, ay ho, ay ho ya es hora de cerrar, ay ho, ay ho, hay ho, nos
vamos a cenar, ay ho, ay ho. Ay ho, ay ho, marchemos al hogar, ay ho, ay ho, ay
ho, ay ho.
Enanito tímido (Kevin):(Asustado) Blanca Nieves… no puede ser…
Enanito bonachón (Osvaldo): (Llorando) Oh, no puede ser, está muerta.
Enanitos: ¿Muerta? Ohhhhh, noooo.
Enanito gruñón (Osvaldo): Hay que recostarla, ¡traigan agua!

Narrador (Hiram): Los enanitos muy tristes por la pérdida de la hermosa


Blancanieves, se abrazaron tratando de encontrar consuelo. Probaron de todo
para reanimarla, pero nada funciono. Así que decidieron buscar a alguien que los
ayudara a romper el hechizo de la manzana envenenada.
Enanito dormilón (Axel): ¿qué os parece si la depositamos en un lecho de flores
dentro de un ataúd de cristal para que podamos contemplarla para siempre? Es
tan bella que no podemos enterrarla, hay que romper este hechizo.
Narrador (Hiram): Pasaron los meses y Blancanieves seguía en su profundo
sueño, los enanitos se enteraron de que un Príncipe de un reino lejano estaba
buscando a la Princesa encantada de la que se rumoraba.
Príncipe (Efraín): qué muchacha más hermosa, siento un gran amor por ella, como
si la conociera de siempre.
Enanito dormilón (Axel): es Blancanieves, una malvada bruja el hechizo y, desde
entonces, venimos a visitarla. Es nuestra amiga.
Enanito (Néstor): Los animales del bosque rumoran que solo el beso del
verdadero amor romperá el hechizo y despertará del terrible sueño.

Príncipe (Efraín): abran la urna de cristal, debo besar a mi amada Blancanieves.


(El príncipe la besa en la frente y Blancanieves despierta)

Blancanieves (Alexandra): (Adormilada) ¿dónde estoy?, me has salvado del


hechizo de esa malvada bruja, muchas gracias,
Príncipe (Efraín): Blancanieves, nunca más deberás tener miedo, porque yo te
cuidaré a ti y a tus amigos ¿Quieres ser mi esposa?
Blancanieves (Alexandra): Claro que sí, acepto.

Narrador (Hiram): Los animalitos del bosque dijeron a Blancanieves que la


malvada anciana que le enveneno era su Malvada reina (Kimberly) la reina. Así
que el príncipe mando a arrestarla.

Príncipe (Efraín): ¡Enanos! ¡Encierren a la reina en el calabozo!

Malvada reina (Kimberly): ¡NOOOOOO! ¡NOOOOO! ¡SUELTENME! ¡YO SOY


LA REINA MÁS HERMOSA DEL REINO!

Narrador (Hiram): En cuanto a Blancanieves, vivió feliz para siempre junto a su


príncipe y sus pequeños amigos. 
Y de esta bella historia, es el Fin

Salen TODOS al frente y dan las gracias

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