Saponificacion Ester
Saponificacion Ester
Saponificacion Ester
PRACTICA 3
“Saponificación de un Ester”
No. Control:
El jabón (del latín tardío sapo, -ōnis, y este del germánico *saipôn) es un producto que
sirve para la higiene personal y para lavar determinados objetos. En nuestros tiempos
también es empleado para decorar el cuarto de baño. Se encuentra en pastilla, en polvo o
en crema. El jabón generalmente es el resultado de la reacción química entre un álcali
(generalmente hidróxido de sodio o de potasio) y algún ácido graso; esta reacción se
denomina saponificación. El ácido graso puede ser, por ejemplo, la manteca de cerdo o el
aceite de coco. El jabón es soluble en agua y, por sus propiedades detersivas, sirve
comúnmente para lavar.
Las sustancias grasas sufren, por la acción del aire, el agua y las bacterias,
fenómenos complejos de descomposición llamados de rancidez o
enranciamiento.
Ocurren reacciones de hidrólisis lentas, catalizadas por enzimas, que dan lugar a
la formación de aldehídos y cetonas. El oxígeno del aire ataca a los dobles
enlaces y, en un proceso progresivo, termina por romper la cadena de carbonos
produciendo compuestos de mal olor. En la manteca, esta alteración provoca la
aparición del ácido butírico o butanoico, causante del sabor y del olor que toma
esta sustancia cuando se altera.
2. OBJETIVO:
Las grasas y aceites son ésteres cuya hidrólisis en medio alcalino produce mezclas
de sales sódicas de ácidos grasos que se conocen con el nombre de jabones.
Figura 1. Esta reacción se conoce con el nombre de saponificación. Si el álcali
utilizado es hidróxido de sodio se obtiene un jabón duro o sólido, en cambio con
hidróxido de potasio el jabón es blando o líquido.
Las propiedades del jabón derivan de las características de sus moléculas, éstas contienen
dos partes diferenciadas: un grupo hidrófobo (repelente al agua) apolar y uno o más
grupos polares o hidrófilos (afines al agua). Las partes no polares de tales moléculas se
disuelven en las grasas o aceites y las porciones polares son solubles en agua.
Los jabones son inefectivos para la limpieza en agua dura (agua que contiene
sales de metales pesados, especialmente hierro y calcio), éstos precipitan en
forma de sales insolubles (costra de las bañeras). En cambio, las sales de hierro y
calcio de los sulfatos ácidos de alquilo son solubles en agua y las sales sódicas de
estos materiales, conocidas como detergentes (agentes limpiadores), son
efectivas incluso en aguas duras.
4. MATERIALES Y EQUIPO
1 Soporte con anillo de hierro
1 Parrilla
2 Pipetas Pasteur con sus bulbos
1 Baño maría
1 Agitador de vidrio
1 Vaso de precipitado de 250 mL
1 Probeta de 100 mL
1 Termómetro de laboratorio
1 Bandeja de plástico y moldes de plástico para cubos de hielo
REACTIVOS
-100 mL de aceite de oliva (o aceite usado previamente filtrado para que no contenga
impurezas) -100 mL de agua -24 g de sosa cáustica - un vaso de 250 mL -varilla agitadora
de vidrio o palo de madera -opcional: aceite esencial del aroma deseado o colorante
contenga impurezas
24 g de hidroxido de sodio
5. METODOLOGÍA
Para obtener el jabón se debe mezclar una grasa (aceite de coco, aceite de palma, de oliva
y otros) con un hidróxido (de sodio o potasio). A esta reacción se le llama saponificación.
3. Una vez adicionado todo el aceite si queremos dar al jabón un color determinado
deberemos agregar también algún colorante. Si se quiere obtener el jabón más
blanco disolver el NaOH en Etanol. Para que huela bien se puede añadir alguna
esencia (limón, fresa) o aceite esencial.
4. Verter la pasta obtenida en moldes (caja de madera) para que vaya escurriendo el
líquido sobrante. Dejar enfriar y secar durante al menos uno o dos días.
5. Una vez transcurrido ese tiempo desmoldar y cortar en trozos con un cuchillo.
Dejar secar otros tres días más y el jabón estará listo
NOTAS: Ten paciencia, ya que el jabón tarda en formarse a partir del aceite, dado
que se trata de una reacción lenta. Tendrás que agitar entre media hora y tres
cuartos de hora para que se forme el jabón. A veces ocurre que por mucho que
removamos, la mezcla está siempre líquida, el jabón se ha “cortado”. No lo tires,
pasa la mezcla a una cacerola y calienta en el fuego de la cocina al baño maría.
Cuando esté caliente la mezcla removiendo de nuevo aparecerá al fin el jabón.
Observa que el jabón que hemos conseguido es muy suave al tacto, debido a que
lleva glicerina que se obtiene como subproducto de la reacción. PRECAUCIÓN: La
sosa cáustica es muy corrosiva y debes evitar que entre en contacto con la ropa o
con la piel. En caso de mancharte lávate inmediatamente con agua abundante y
jabón.
OBSERVACIONES y NOTAS
Jabón
Glicerina
NaOH
Alcohol etilico
7. DISCUSIÓN DE RESULTADOS
8. CONCLUSIONES
9. RECOMENDACIONES