Metatarsalgia Weil

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 11

INVESTIGACIÓN: RESUMEN DE TESIS DOCTORALES

[59]

ESTUDIO CLÍNICO Y RADIOLÓGICO DEL TRATAMIENTO


DE LA METATARSALGIA MEDIANTE
OSTEOTOMÍA DE WEIL AISLADA
O ASOCIADA A OTRAS TÉCNICAS QUIRÚRGICAS

[ Dr. José Enrique Galeote Rodríguez


Servicio de Traumatología y Ortopedia del Hospital Clínico San Carlos. Madrid.
]
INTRODUCCIÓN ca, con formación quirúrgica muy limitada, aprendizaje no
homologable de las técnicas y sin capacidad de resolución
La abundante patología que ofrece el antepié, la excepcio- de las posibles complicaciones de la propia cirugía y de los
nal tolerancia del mismo a la agresión quirúrgica, la escasa ulteriores problemas que presentan los pies tras cualquier
incidencia de complicaciones graves y la sorprendente procedimiento quirúrgico, aunque éste haya sido impecable-
aceptación por parte del paciente a un deficiente resultado mente realizado.
han llevado a la cirugía del hallux valgus a un extremo que Los procedimientos quirúrgicos en el ámbito de la cirugía
reclama el debate profundo y la crítica científica. La ausencia ortopédica precisan un utillaje técnico de variada sofisti-
de reflexión del cirujano ortopédico sobre la causa última de cación, tanto en lo que se refiere a los propios implantes
la metatarsalgia y el análisis de las deformidades asociadas como al instrumental necesario para colocarlos. La industria
lleva normalmente a la aplicación de técnicas no individuali- biomédica está constantemente lanzando nuevos implantes
zadas al problema específico de cada pie. dirigidos a mejorar o facilitar técnicas clásicas o introducir
En el aprendizaje quirúrgico, nuestros residentes realizan otras nuevas.
en los pies sus primeras intervenciones de ortopedia, super- Cada grupo y cada centro deben evaluar la idoneidad
visados en ocasiones por cirujanos con someros conocimien- de una técnica quirúrgica, en sus propias manos y en su
tos de esta patología y que se consideran marginados al ope- ámbito de actuación. Dentro del hospital público, esto puede
rar “juanetes”; el joven cirujano capta rápidamente esta idea llevarse a cabo sobre grupos numerosos de pacientes, pero
y considera dominada la cirugía del pie tras haber realizado también con una diversidad mayor en los equipos quirúrgi-
tres o cuatro artroplastias comunes, dedicando su tiempo de cos que aplican dichas técnicas.
estudio a campos como los implantes, más prestigiados por
la comunidad profesional y respaldados por una agresiva y
gratificante política comercial.
METATARSALGIA. CLASIFICACIÓN Y TRATAMIENTO
Cerrado este círculo, la cirugía del hallux valgus –especial- La metatarsalgia es un síntoma que lleva al paciente a la
mente fuera del ámbito de la sanidad pública que, al menos consulta del cirujano ortopédico, caracterizado por dolor
hasta ahora, garantizaba unos mínimos en cuanto a control en la región metatarsofalángica del pie. Scranton (1980)
de los procedimientos y crítica científica– está cayendo en encuentra hasta 23 diferentes diagnósticos en pacientes con
manos de otros colectivos profesionales sin titulación médi- metatarsalgia.
Hemos seguido la clasificación de Stephens, que denomi-
Correspondencia: na a las metatarsalgias extrínsecas o intrínsecas según su
José Enrique Galeote Rodríguez lugar de origen; y, dentro de estas últimas, el trabajo se ha
c/ Fernando el Católico, 69
28015 Madrid centrado en las relacionadas con el hallux valgus y la fórmula
Fecha de recepción: 20/04/05 metatarsal.

Revista del Pie y Tobillo • Tomo XIX, N.º 1, mayo 2005


[60] Estudio clínico y radiológico del tratamiento de la metatarsalgia...

El tratamiento etiológico, siempre deseable, deberá estar


basado en un diagnóstico preciso. Cuando el síntoma doloro-
so es el único que atormenta al paciente, será la atenuación
o supresión de éste el objetivo de nuestro tratamiento. La
modificación de la forma o de las posibles deformidades de
un pie no debe ser un fin en sí mismo, pues la deformidad es
a veces indolora. Al contrario, una morfología aparentemente
normal puede acompañar a una fuerte metatarsalgia.

LA OSTEOTOMÍA DE WEIL
La osteotomía cervicocapital de Weil se basa en la descrita
previamente por Barry-Johnson en 1989, y popularizada
y extendida en Europa por Barouk desde 1994. Permite
actuar sobre la fórmula metatarsal y sobre la luxación meta-
tarsofalángica de los radios medios. Admite grados variables
de acortamiento o levantamiento por sustracción ósea. La
osteosíntesis mediante tornillos autoroscantes permite una
precisión total en la colocación de la cabeza (Figura 1).
Las complicaciones propias de esta osteotomía que más
aparecen en la literatura son la rigidez metatarsofalángica y Figura 1. Osteotomía de Weil en segundo y tercer metatarsiano.
la metatarsalgia de transferencia. Sobre la primera hay que Figure 1. Weil osteotomy of the II and III metatarsal bones.
reseñar las aportaciones de los estudios de Trnka y Maceira;
y, sobre la segunda, diversos autores comunican porcentajes ciado a una insuficiencia del primer radio con sobrecarga
entre el 5 y el 15%, estando presente la controversia sobre la de radios medios: hallux valgus, fórmula metatarsal en index
utilización aislada de la osteotomía o la necesidad de realizar Minus, subluxación o luxación metatarsofalángica de uno o
siempre un alineamiento según el criterio de Maestro. más dedos, o asociaciones entre estas situaciones.
El objetivo del presente trabajo era valorar los resultados de Se ha utilizado una escala personal de valoración clínica y
esta osteotomía, su eficacia cuando se asocia a otras técni- un método para estudiar las fórmulas metatarsales basado
cas para la corrección del hallux valgus, sus complicaciones, en dígitos correspondientes a cada metatarsiano. Los pará-
las fórmulas metatarsales conseguidas y la pervivencia de metros radiológicos estudiados fueron los habituales (ángu-
dichos resultados un año después. los, línea de Maestro, etc.).

MATERIAL Y MÉTODOS RESUMEN DE RESULTADOS


Se diseña un estudio retrospectivo clínico y radiológico sobre La edad media de los pacientes fue de 60 años con un rango
117 pies en 97 pacientes intervenidos quirúrgicamente, entre 27 y 80. Desviación típica: 9,01. En la Figura 2 se
debido a metatarsalgia, mediante osteotomía metatarsal de muestran las osteotomías de Weil realizadas; en la Figura 3,
Weil aislada o asociada a otras técnicas quirúrgicas para las técnicas quirúrgicas asociadas; y en la Tabla I, las formas
tratar las deformidades presentes en cada caso. Todos los de presentación clínica.
casos son consecutivos y han sido operados entre enero de
2000 y julio de 2002 en el Servicio de Traumatología y Ciru-
gía Ortopédica del Hospital Clínico San Carlos, perteneciente
METATARSALGIA PRE- Y POSTOPERATORIA
al Sistema Nacional de Salud. Globalmente, la metatarsalgia ha experimentado una mejoría
El tiempo medio de revisión ha sido de 14,93 meses, con muy apreciable, ya que ha desaparecido en el 62% de los
un rango entre 8 y 36. Además de la evaluación de resultados casos; persiste en grado variable en el 31%, de los que sólo
globales, se ha establecido otra por grupos: los de seguimiento un 5% continúa con dolor intenso. Únicamente se ha dado
superior a un año y los de un año o menos: un caso en que la metatarsalgia sea mayor que antes de la
• casos con un año o menos de seguimiento: 54. intervención (Tabla II).
• casos con más de un año de seguimiento: 63. Apareció metatarsalgia de transferencia en el 19,7% de los
Las metatarsalgias consideradas para el estudio han sido casos. Se registran complicaciones inmediatas en 29 casos
aquellas en las que se reconoció un origen mecánico, aso- (25%). El dolor postoperatorio ha sido la más frecuente, con

Revista del Pie y Tobillo • Tomo XIX, N.º 1, mayo 2005


J.E. Galeote Rodríguez
[61]

Figura 2. Osteotomías de Weil. Figura 3. Técnicas asociadas.


Figure 2. Weil’s osteotomies. Figure 3. Associated techniques.

18 casos (14%). Sólo 7 pacientes (6%) tuvieron problemas, en el 50% de los casos de osteotomía de Weil simultánea
en forma de dehiscencia, con el cierre de las heridas. en los tres metatarsianos, con una relación estadísticamente
La puntuación media postoperatoria sobre un total de 100 significativa (p = 0,001).
ha sido de 83,38, con una desviación típica de 15,74. La Los mejores resultados en cuanto a mejoría de la metatar-
puntuación mínima ha sido de 20 puntos (1 caso). Hemos salgia corresponden a los siguientes grupos:
tenido que reintervenir a 4 pacientes por mal resultado clí- • Scarf con Weil del 2º Mt: 12 casos con mejoría en el 91,7%
nico. La presencia de hiperqueratosis plantar en alguna de • Keller B Weil del 2º: 17 casos con mejoría en el 76,5%
sus formas es uno de los estigmas clínicos característicos Los resultados en los Weil aislados de 2, 2-3 y 2-3-4
de la metatarsalgia, y se daba en el 80% de nuestros casos. son mediocres, con persistencia de la metatarsalgia en los
Después de la cirugía, ha perdurado alguna localización de siguientes grados:
callo plantar en el 40%.
La corrección media del hallux valgus ha sido de 13,88°. 2º ........................ 40%
No se registran diferencias clínicas relevantes en la meta- 2º-3º ................. 42,9%
tarsalgia postoperatoria en función del índice de masa cor- 2º-3º-4º ............ 33,3%
poral. La metatarsalgia parece mejorar más en el grupo de
pacientes con pies cavos, con una relación estadísticamente Se ha hallado cierta correlación entre la osteotomía de Weil
significativa (p = 0,024), registrando también una mayor y una baja corrección del ángulo de hallux valgus, especial-
puntuación final. Los casos index Plus postquirúrgico pre- mente cuando se operaron los tres metatarsianos simultá-
sentan persistencia de la metatarsalgia en casi la mitad de neamente y se utilizaron procedimientos menores para la
los casos. corrección del hallux valgus.
La complicación tardía más frecuente ha sido la rigidez En cuanto al tiempo de seguimiento, no se encontraron
metatarsofalángica, con 29 casos (24,8%); apareció rigidez diferencias significativas en los resultados de los dos grupos.

Tabla I. Indicación quirúrgica por la forma de presentación clínica. (Estudio sobre 117 pies en 97 pacientes. Servicio de C.O.T [HCSC].)

Metatarsalgia aislada sin deformidad de antepié y dedos 15 12,8%


Hallux valgus con metatarsalgia sin deformidad de dedos 15 12,8%
Hallux valgus con metatarsalgia y deformidad en el 2º dedo 62 53%
Hallux valgus con metatarsalgia y deformidad múltiple de dedos 21 17,9%
Deformidad de dedos con o sin metatarsalgia 4 3,4%

Revista del Pie y Tobillo • Tomo XIX, N.º 1, mayo 2005


[62] Estudio clínico y radiológico del tratamiento de la metatarsalgia...

Tabla II. Mejoría conseguida en metatarsalgia. (Estudio sobre 117 casos en 97 pacientes. Servicio de C.O.T. [HCSC].)

Preoperatoria Postoperatoria
n.º de casos (%) n.º de casos (%)
No metatarsalgia 1 0,9% 73 62,4%
Metatarsalgia leve 30 25,6% 37 31,6%
Metatarsalgia severa 86 73,5% 6 5,1%
Mayor que antes 1 0,9%

DISCUSIÓN el 50% de los pies index Plus, y más aún en aquellos que,
además de index Plus, presentaban una prominencia del 5º
La extensión de las técnicas quirúrgicas a través de cursos, metatarsiano asociando el mayor número de insatisfechos a
congresos y publicaciones y la especialización personal en la más baja puntuación.
temas cada vez más concretos, incluso en hospitales de La osteotomía en Z, o Scarf, ha sido la más utilizada
nivel terciario, invitan a su implantación inmediata. La idio- en nuestra serie para la corrección del varo en el primer
sincrasia del cirujano ortopédico es, por otra parte, proclive metatarsiano (23 casos); Barouk, principal difusor de esta
a la introducción de cambios, atajos y martingalas técnicas técnica, resalta su efecto beneficioso sobre la metatarsalgia
sobre un procedimiento original que en muchos casos es basado en el descenso de la cabeza del primer metatarsia-
modificado, ya antes de haber sido realizado según el criterio no, condicionado por la inclinación del trazo longitudinal de
de sus autores. la osteotomía en el plano frontal. Este efecto –que ha sido
La metatarsalgia aislada o asociada a deformidades del pie comprobado por nosotros en dos estudios, en los que se
es un auténtico problema de salud pública que afecta a la obtuvo mejoría de la metatarsalgia en el 84 y el 74%, respec-
sociedad occidental y, dentro de ella, al sexo femenino. Nues- tivamente– no se refleja con tanta convicción en otras series.
tra serie no es una excepción, con un 89% de mujeres. Nosotros mismos no pudimos constatarlo radiológicamente.
Una tercera parte (36 pies) de nuestra serie había sufrido Aunque el criterio para la elección de una técnica de
intervenciones anteriores; de éstas, sólo 4 eran técnicas corrección del hallux valgus está condicionado por múltiples
de Keller-Brandes, 7 de McBride y un grupo mixto de 15 variables (edad, estado articular, varo del primer metatarsia-
técnicas diversas de osteotomía. Es llamativo para nosotros no), la presencia de metatarsalgia es uno de los más impor-
el hecho de encontrar 10 pacientes cuya cirugía previa ha tantes, y el efecto de las diferentes técnicas debe ser tenido
sido un procedimiento percutáneo para el corto espacio de en cuenta. En nuestra serie, y coincidiendo con el criterio de
tiempo en que estas técnicas se llevan practicando Jarde y Okuda, en los casos que asociaban hallux valgus y
Respecto a la morfología general del pie, y concretamete en los que hemos efectuado una técnica correctora se han
de la bóveda plantar, hemos encontrado que los pies cavos obtenido mejores resultados sobre la metatarsalgia que en
experimentan tras la cirugía una mejoría de la metatarsalgia los casos de osteotomías de Weil aisladas.
notablemente mayor que los planos y que los considerados Entre las dos técnicas más utilizadas, ha sido la osteotomía
normales: coincidimos así con los resultados de la serie de en Scarf, con un 91% de casos de mejoría, la que nos ha
Jarde. proporcionado mejores resultados; a cierta distancia, con
En nuestra serie de pies patológicos, puesto que todos un 76%, la de Keller Brandes ha presentado resultados
presentaban metatarsalgia, sólo 1 caso presentaba un index más discretos pero también satisfactorios. Cuando se han
Plus, mientras que la mayoría (77: 65,8%) presentaba un empleado osteotomías de Weil aisladas o asociadas a un
index Minus. Un 33% de pies tenía fórmula index Plus procedimiento menor, la mejoría de la metatarsalgia no ha
Minus. En cuanto a la forma de presentación clínica, las dis- superado el 60%.
tintas fórmulas metatarsales han ofrecido parecida distribu- La luxación metatarsofalángica es para muchos autores
ción, lo mismo en presencia de hallux valgus como de meta- (Barouk, Rochwerger, Trnka) la principal indicación de las
tarso aductus y en ausencia de deformidad preoperatoria. El osteotomías cervicocapitales y donde éstas presentan mejo-
panorama relativo a la fórmula metatarsal es completamente res resultados. En nuestro estudio, se ha pasado de un 30%
distinto en el postoperatorio: la metatarsalgia ha desapareci- a un 55% de articulaciones congruentes, pero es significativo
do en el 65% de los pacientes en los que se consiguió una que casi el 45% continúe presentando subluxación radioló-
fórmula index Plus Minus, estos pacientes tienen además la gica después de la cirugía. En la valoración clínica postope-
mayor puntuación media. La metatarsalgia ha persistido en ratoria, en cambio, sólo el 22% presentaba una llamativa

Revista del Pie y Tobillo • Tomo XIX, N.º 1, mayo 2005


J.E. Galeote Rodríguez
[63]
deformidad en los dedos. La mejoría evidente en la situación de carácter menor; de ellas, la más frecuente ha sido el
articular que se aprecia en el pie no resiste completamente dolor postoperatorio (14% de pacientes). La complicación
el análisis radiológico. tardía más frecuentemente citada por todos los autores que
La conveniencia de conseguir en todos los casos de osteo- han practicado y estudian la osteotomía de Weil es la rigidez
tomía de Weil una regularización de la parábola metatarsal metatarsofalángica postoperatoria, y nosotros no hemos
tras la cirugía de la metatarsalgia no presenta dudas razo- escapado de ella: la hemos encontrado en casi el 25% de los
nables. Se debate, en cambio, la conveniencia de realizar la casos, y muy llamativamente en la mitad de los casos en que
osteotomía en los tres metatarsianos centrales conjuntamen- se han operado los tres metatarsianos simultáneamente. No
te, o sólo en aquellos que lo demanden en razón de su lon- se han detectado en nuestra serie retardos de consolidación
gitud, luxación metatarsofalángica o metatarsalgia localizada. o pseudoartrosis en las osteotomías practicadas.
Nuestra conducta se ha basado en un modelo jerarquizado, Del estudio de nuestros 117 casos podríamos destacar
atendiendo en primer lugar al criterio sintomático: metatarsal- una ausencia prácticamente completa de complicaciones
gia localizada con o sin subluxación metatarsofalángica y, en generales, lo que tiene un gran interés por tratarse de una
segundo, al alineamiento metatarsal. Del análisis de los tres técnica quirúrgica electiva, sobre una patología muy común,
grupos, encontramos desaparición de la metatarsalgia en el que acontece mayoritariamente en pacientes que viven su
76% de los casos de osteotomía del 2º metatarsiano, 64% sexta década. Aunque no se ha constatado con precisión en
cuando se han hecho 2º y 3º, y solamente el 44% cuando se las encuestas, muchos pacientes han expresado objeciones
han operado los tres. Esta degradación de resultados direc- por considerar que el periodo de recuperación completa del
tamente proporcional al número de metatarsianos operados pie, en cuanto a desaparición de la tumefacción y capacidad
se mantiene para la metatarsalgia de transferencia y para para calzarse con normalidad, resulta largo.
la puntuación postoperatoria. En la aparición de rigidez, el Más de la mitad de nuestros pacientes han sido interveni-
grupo 2º-3º-4º también es el más afectado, con un 50%. No dos en régimen ambulatorio, no habiéndose encontrado dife-
existe significación estadística, pero el dato es clínicamente rencias en cuanto a la aparición de complicaciones con res-
relevante. Los resultados se mantienen cuando se valoran las pecto a pacientes ingresados, si bien los primeros han sido
osteotomías de Weil aisladamente o asociados a la técnica de intervenidos en una unidad específica cuyo funcionamiento
corrección del hallux valgus, empeorando cuanto mayor es el sigue un riguroso protocolo. En cuanto a la deambulación, ha
número de metatarsianos operados. sido inmediata y sin necesidad de bastones en ningún caso,
Sobre estos resultados creemos que se debe realizar osteo- independientemente del régimen de ingreso. En la inmensa
tomía de Weil selectivamente, sobre los metatarsianos sinto- mayoría de los casos, la osteotomía de Weil asociada a otras
máticos y ciñéndose al menor número posible. Coincidimos técnicas sobre el antepié se adaptaría perfectamente a un
con el criterio de Maestro, pues, en los extremos de la pará- régimen ambulatorio bien controlado.
bola pero no totalmente en la gradación de longitud de los Hay que distinguir dos grupos en nuestros 11 pacientes
metatarsianos centrales. Creemos igualmente que un primer reintervenidos; a siete de ellos se les ha retirado algún tornillo
metatarsiano muy largo no es un objetivo quirúrgico desea- por molestias locales; a cuatro se les ha reintervenido por un
ble, y coincidimos con los autores franceses (Barouk, Jarde, mal resultado clínico, en 2 casos debido a una metatarsalgia
Valtin) en que los resultados mejoran cuando se asocia un por transferencia y en otros 2 por recidiva del hallux valgus.
procedimiento corrector del primer radio, especialmente una Aunque es previsible que tengamos que reintervenir a algún
osteotomía en Scarf. Hemos estudiado, por otra parte, la paciente más en el futuro, nuestras cirugías de revisión están
línea de Maestro sin haber podido establecer una relación muy por debajo de las comunicadas por Gibbard en osteoto-
entre el grado de intensidad de la metatarsalgia y la posición mías de Weil (21%).
de dicha línea ni en el preoperatorio, ni tras la cirugía, pre- El grado de satisfacción expresado por los pacientes casi
sentando una distribución muy similar, independientemente nunca falta entre los criterios de evaluación de las técnicas
de la situación de dicha línea. quirúrgicas en ortopedia, y lo consignamos en nuestro tra-
La magnitud del acortamiento de cada metatarsiano es bajo expresando reservas sobre su utilización en el futuro.
otro de los factores en controversia; nuestro acortamiento En esta encuesta hemos tratado de inducir al paciente a que
medio es de 6,27 mm; los pacientes que no han tenido nin- expresara su opinión centrándose en el resultado sobre el
gún tipo de complicación tenían un acortamiento medio de pie y el grado de cumplimiento de sus expectativas, lo que
5,72 mm. Los que han desarrollado rigidez presentaban un no es fácil, pues en ocasiones los motivos que el paciente
acortamiento medio de 7,02 mm. Los que han desarrollado maneja para otorgar su calificación son tan variados como
otras complicaciones como recidiva o aumento del hallux la demora quirúrgica previa, la hospitalización o el precio
valgus, atrofia de Sudeck, etc., presentaban 7,31 mm. de plantillas y calzados. Es necesario pues, evitar que la
Las complicaciones postoperatorias inmediatas han sido pregunta sobre el grado de satisfacción nos lleve a un juicio

Revista del Pie y Tobillo • Tomo XIX, N.º 1, mayo 2005


[64] Estudio clínico y radiológico del tratamiento de la metatarsalgia...

global sobre la sanidad pública. Así, tenemos un 64% del dentro de 10 años. Si entonces continuamos practicando la
total de casos con un índice de satisfacción muy alto, un osteotomía de Weil, podremos confirmar su eficacia.
23% de pacientes conformes con sus expectativas y un
13% de insatisfechos. Creemos con Mann que el paciente
debe ser consciente de las limitaciones de una técnica
BIBLIOGRAFÍA
quirúrgica, y así hemos intentado transmitírselo a ellos para 1. Antrobus JN. The primary deformity in hallux valgus and
no crear falsas expectativas, especialmente desde el punto metatarsus primus varus. Clin Orthop 1984; 184: 251-255.
de vista estético. De sus opiniones subjetivas extraemos 2. Arlandis S, Junyent E, Vicario C, Galeote JE, López-Durán.
la conclusión de que un pie deformado con metatarsalgia Osteotomía de los metatarsianos centrales como tratamiento
comporta un padecimiento serio e incapacitante y que la de la metatarsalgia debida a sobrecarga de radios medios.
mayor parte de los pacientes consideran positivo el saldo de Actas del XXXV Congreso Nacional SECOT. Santander,
la intervención quirúrgica. 1998.
La pervivencia de un buen resultado inicial es el objetivo 3. Augoyard M. Barouk LS, Benichou M, Maestro J, Peyrot M,
de cualquier procedimiento quirúrgico. La comparación Ragusa M, Valtin B. New osteotomies in the forefoot and their
entre nuestros grupos con seguimiento mayor y menor a un therapeutic role. SOFCOT MEARY. Codes 4958.04977.0.
año nos permite observar que no hay grandes diferencias en 4. Bardelli M,Turelli L, Scoccianti G. Definition and clasification
los resultados en cuanto a metatarsalgia, transferencia de of metatarsalgia. Foot and Ankle Surg 2003; 9: 79-85.
la misma o deformidad; existe, en cambio, un ligero dete- 5. Barnett CH, Napier JR. The metatarsal formula in relation to
rioro de resultados sobre la luxación metatarsofalángica de march fracture. The Lancet 1953 Jan 24: 172-173.
los dedos y un menor grado de satisfacción en el grupo de 6. Barouk LS. Forefoot reconstruction. Springer-Verlag. Paris,
mayor seguimiento. 2003.
Es necesario conocer no sólo la técnica quirúrgica, sino las 7. Barouk LS. Scarf osteotomy of the first metatarsal in the
posibles complicaciones que su aplicación pueda generar en treatment of hallux valgus. Foot diseases. Aulo Gaggi Edi-
el futuro y estar preparado para afrontarlas con los conoci- tore. Bologna, 1998; Vol II, N.º 1: 35-48.
mientos médicos necesarios y la capacidad quirúrgica que 8. Barouk LS. Notre experience de l’osteotommie Scarf des
nos demanda una sociedad cada vez más exigente. No se premier et inquieme metatarsiens. Med Chir Pied 1992; B
debe medir la agresividad de un procedimiento quirúrgico (2): 67-84.
por el tamaño de la incisión practicada, sino por la precisión 9. Barouk LS, Rippstein P, Toulec E. The BRT new proximal
con la que se realiza, los cambios biomecánicos que se intro- metatarsal osteotomy. Forefoot reconstruction. Springer-Ver-
ducen y las alteraciones de la anatomía que se dejan detrás lag. Paris, 2003: 133-148.
de la intervención. 10. Barry Johnson J, Price TW. Crossover second toe deformity: eti-
Actualmente, los procedimientos quirúrgicos para el tra- ology and tretment. J Foot Surg 1989; Vol 28, N.º 5: 417-420.
tamiento de la metatarsalgia se realizan en ámbitos diversos 11. Basmajian JV, Stecko G. The role of muscles in arch support
donde los niveles de crítica científica no son equiparables; no of the foot. An electromyographic study. J Bone Joint Surg
hay malos resultados para el que no sigue a los pacientes; 1963; 45-A, N.º 6: 1184-1190.
no hay una radiografía insatisfactoria para el que no la realiza 12. Bauer. Kerschbaumer. Poisel. Cirugía ortopédica. Ed. Mar-
ni sabe interpretarla, y tampoco hay complicaciones para el ban. Madrid, 1998. T 1.
que no se va a sentir responsable de resolverlas. Es labor de 13. Baumgartner R, Stinus H. Tratamiento ortésico-protésico del
nuestras sociedades científicas mejorar nuestros medios de pie. Ed Masson, 1997.
formación y homologar la enseñanza de cualquier área de 14. Blair S, Ong M, Gregori A. The Scarf osteotomy for hallux
conocimiento (Ferrándiz); pero, también, exigir de los pode- valgus: a clinical and radiological review. The Foot 2001; 11
res públicos el reconocimiento profesional de las competen- (3): 140-143.
cias del cirujano ortopédico sobre la cirugía del pie. 15. Bonnel F, Cánovas F, Poiree G, Dsserre F, Vergnes C. Evalua-
Pensamos con Ives Cotrel que el seguimiento nos hace tion de l’osteotomie Scarf por hallux valgus en fonction de
perder la confianza en una técnica quirúrgica, y así cree- l’angle articulaire distal metatarsien. Etude prospective sur
mos que conseguir la corrección de una deformidad o 79 cas opérés. Rev Chir Orthop Reparatrice 1999; 85 (4):
la desaparición de una metatarsalgia no es difícil; lo ver- 381-386.
daderamente difícil es que este resultado resista el paso 16. Bonney G, Mc Nab I. Hallux valgus and hallux rigidus. A
del tiempo. Nuestra autocrítica nace del tiempo medio de critical survey of operative results. J Bone Joint Surg 1952;
revisión (15 meses), motivado por el hecho de valorar la 34-B, N.º 3: 366-385.
técnica desde el principio incluyendo la llamada “curva 17. Borton DC, Stephens MM. Basal metatarsal osteotomy for
de aprendizaje”, y nuestro reto es valorar estos resultados hallux valgus. J Bone Joint Surg 1994; 76-B, N.º 2: 204-209.

Revista del Pie y Tobillo • Tomo XIX, N.º 1, mayo 2005


J.E. Galeote Rodríguez
[65]
18. Brian Thomas F. Levelling the tread. J Bone Joint Surg 1974; 36. Díez E, Palau J, Mas S, Poal-Manresa A. Metatarsal remodel-
56-B, N.º 2: 314-319. ling following surgery of the rheumatic forefoot. A long-term
19. Briggs PJ, Stainsby GD. Metatarsal head preservation in fore- study. The Foot 2002 June: 83-87. Kirschner
foot arthroplasty and the correction of severe claw toe defor- 37. Donahue SW, Sharkey NA. Strains in the metatarsals during
mity. Foot Ankle Surg 2001; 7: 93-101. the stance phase of gait: implications for stress fractures.
20. Brooke R. A case of persistent metatarsalgia. The Lancet J Bone Joint Surg 1999; 81-A (9): 1236-1244.
1928; Sept 15: 549. 38. Dragonetti L, Romanó A. La formula metatarsale. Studio della
21. Budiman Mak E, Conrad KJ, Roach KE. The foot function diposizione e dei rapporti delle teste metatarsali nel piede
index: a measure of foot pain and disability. J Clin Epidemiol normale. Chirurgia Italiana 1968; Vol 20, Fasc 2: 300-310.
1991; 44 (6): 561-570. 39. Duckford T. A statistical analysis of foot pressure measure-
22. Burutaran JM. Hallux valgus y cortedad anatómica del pri- ments. J Bone Joint Surg 1989; 71-B, N.º 1: 156.
mer metatarsiano (corrección quirúrgica). Actual Med Chir 40. Du Vries HL, Mann RA. Intractable plantar keratosis. Orthop
Pied 1976; XIII: 261-266. Clin of North Am 1973; 4: 67-73.
23. Cameron HU, Fedorkow DM. Revision rates in forefoot sur- 41. Feibel JB, Tisdel CL, Donley BG. Lesser metatarsal oste-
gery. Foot Ankle 1982; 3: 47-49. otomies. A biomechanical approach to metetarsalgia. Foot
24. Canillas FM,Durán P, Corbatón V. Resultados de la técnica Ankle Clin 2001; 6 (3): 473-489.
de Keller en pacientes de mediana edad. Rev Med y Cir Pie 42. Ferrández Portal L. Infecciones óseas. Biomecánica, medici-
2000; XIV. N.º 1: 31-36. na y cirugía del pie. Núñez-Samper M, Llanos LF. Masson.
25. Carranza Bencano A. Cirugía de las deformidades metatar- Barcelona, 1997: 296-301.
sofalángicas. Monografías médico-quirúrgicas del aparato 43. Ferrándiz Araújo C. La formación médica en cirugía ortopédi-
locomotor. SECOT. Masson, 1997: 78-95. ca y traumatología referida al pie en el siglo XXI. Rev de Pie
26. Cavanagh PR, Ulbrecht JS, Caputo GM. The biomechanics y Tobillo 2003; T XVII, N.º 2: 44-49.
of the foot in diabetes mellitus. The Diabetic Foot. Bowker 44. Flamme CH,Wulker N, Kuckerts K, Gosse F, Wirth CJ. Fol-
JH & Pfeifer MA. St. Louis, Missouri, USA. Mosby, 2001: low-up results 17 years after resection arthroplasty of the
125-196. great toe. Arch Orthop Trauma Surg 1998; 117 (8): 457-
27. Cleveland M, Winant EM. End result study of the Keller oper- 460.
ation. J Bone Joint Surg 1950; 32-A: 163-175. 45. Galeote JE,Izarra L, Cardoso Z, Serfaty D, López-Durán L.
28. Coetzee JC. Scarf osteotomy for hallux valgus repair. The Osteotomía del primer metatarsiano en Scarf para el trata-
dark side. Foot Ankle Int 2003 Jan; 24 (1): 29-33. miento del hallux valgus con metatarsalgia. Estudio prospec-
29. Coughlin MJ. Hallux valgus. J Bone Joint Surg 1996; 78-A: tivo sobre 51 casos. Rev Medicina y Cirugía del Pie 2001;
932-966. Tomo XV, N.º 1: 31-36.
30. Coughlin MJ. Hallux valgus in men: effect of the distal meta- 46. García D, Larraínzar R, Escribano LC, Vilá J, Llanos LF.
tarsal articular angle on hallux valgus correction. Foot & Actualidad de la operación de Keller-Brandes Lelièvre. Rev
Ankle Int 1997; Vol 18, 8: 463-470. de Pie y Tobillo 2003; Tomo XVII, N.º 1: 50-54.
31. Coughlin MJ, Carlson M. Treatment og hallux valgus with 47. García D, Larrainzar R, Escribano L, Díez E, Llanos LF. Estu-
an increased distal metatarsal articular angle: evaluation dio comparativo de la osteotomía de Weil con y sin osteo-
of double and triple first ray osteotomies. Foot & Ankle Int síntesis. Actas del XL Congreso Nacional SECOT. Tenerife,
1999; Vol 20, 12: 762-770. 2003. Libro de Abstracts. O339: 313-314.
32. Cuenca J, Martínez AA, Herrero L, Pérez JM, Herrera A. 48. García de la Blanca JC, Galeote JE, Izarra L, Tomé JL, Cabe-
Resultados del tratamiento del síndrome de Denis. Revisión llo I, Serfaty D, López-Durán L. Osteotomía en Scarf. Expe-
de 41 casos. Rev Med y Cir Pie 2002; Tomo XVI, N.º 1: 21- riencia del HCSC. Actas del XXXIX Congreso SECOT. Barce-
26. lona, 2002. Libro de Abstracts.
33. De Prado M, Ripoll PL, Vaquero J, Golanó P. Tratamiento 49. Garrow JS. Quetelet index as indicator of obesity. The Lancet
quirúrgico percutáneo del hallux valgus mediante osteoto- 1986; Vol 327, Is. 8491: 1219.
mías múltiples. Rev Ortoped Traumatol. 2003 ; 47, N.º 6. 50. Giannestras NJ. Shortening of the metatarsal shaft in the
406-415. treatment of plantar keratosis. J Bone Joint Surg 1958;
34. Dereymacker G. Scarf osteotomy for correction of hallux val- 40-A, N.º 1: 61-71.
gus. Surgical technique and distal chevron osteotomy. Foot 51. Giannestras NJ. Plantar queratosis treatment by metatarsal
Ankle Clin 2000; 5 (3): 513-524. shortening. J Bone Joint Surg 1966; 48 A: 72-76.
35. Deshmuck RG, Hayes JH, Pinder IM. Does body weight 52. Gibbard KW, Kilmartin TE. The Weil osteotomy for the treat-
influence outcome after total knee arthroplasty? A 1 year ment of painful plantar keratoses. The Foot 2003 Decem:
analysis. J of Arthroplasty 2002; Vol 17, Is. 3: 315-319. 199-203.

Revista del Pie y Tobillo • Tomo XIX, N.º 1, mayo 2005


[66] Estudio clínico y radiológico del tratamiento de la metatarsalgia...

53. Goldberg I, Bahar A, Yosipovitch Z. Late results after correc- 73. Jarde O, Hussenot D, Vimont E, Barouk SL, Ferre B, Abi-
tion of hallux valgus deformity by basilar phalangeal oste- Raad G. L’osteotomie cervico-capitale de Weil dans les
otomy. J Bone Joint Surg 1987; 69-A, N.º 1: 64-67. metatarsalgies Médianes. Étude de 70 cases. Acta Orthop
54. Gore R. National Geographic Magazine 2002 Sept; 11 (3). Belgica 2001; Vol 67-2: 139-148.
55. Gould JS. Operative foot surgery. W.B. Saunders Company. 74. Jarde O, Trinquier-Lautard JL, Gabrion A, Ruzic JC, Vives P.
Philadelphia, 1994. Hallux valgus traité par une osteotomie de Scarf du premier
56. Groiso J. Juvenile hallux valgus. A conservative approach metatarsien et de la premiere phalange associé a une plastie
to treatment. J Bone Joint Surg 1992; 74-A, N.º 9: 1367- de l’adducteur. Rev Chir Ortop Reparatrice Appar Mot 1999;
1374. 85 (4): 374-380.
57. Groulier P, Curvale G, Piclet-Legré B, Kelberine F. Ostéoto- 75. Johnston Jones K, Feiwell LA, Freedman E, Cracchiolo A.
mies des métatarsiens dans les métatarsalgies statiques. The effect of chevron osteotomy with lateral capsular release
Encyclopedie Médico-Chirurgicale. Paris. Editions Tech- on the blood supply to the first metatarsal Head. J Bone
niques 1995; 44-925: 1-6. Joint Surg 1995; 77-A, N.º 2: 197-204.
58. Grün EF. Metatarsalgia. The Lancet 1889 April 6: 707. 76. Jones RO, Harkles LB, Baer MS, Wilkinson SV. Retrospec-
59. Gutiérrez Carbonell P, Sebastiá Forcada E, Betoldi Lizer G. tive statistical analysis of factors influencing the formation
Factores morfológicos que influyen en el hallux valgus. Rev of long-term complications following hallux abduc valgus
Ortop Traumatol 1998; Vol 42: 356-362. surgery. J Foot Surg 1991; 30 (4): 344-349.
60. Hardy RH, Clapham JCR. Observations on hallux valgus. Based 77. Kanatli U, Yetkin H, Bolukbasi S. Evaluation of the transverse
on a controlled series. J Bone Joint Surg 1951; 33 B: 376. metatarsal arch of the foot with gait analysis. Arch Orthop
61. Hart DJ, Spector TD. The relationship of obesity, fat distribu- Trauma Surg 2003; 123: 148-150.
tion and osteoarthritis in women in the general population: 78. Kapandji IA. Cuadernos de fisiología articular. Toray Masson.
the chingford study. J Rheumatol 1993; 20: 331-335. Barcelona, 1977.
62. Helal B. Metatarsal osteotomy for metatarsalgia. J Bone Joint 79. Kato T, Watanabe S. The etiology of hallux valgus in Japan.
Surg 1975; 57-B: 187-192. Clin Orthop 1981; 157: 78-81.
63. Helal B, Greiss M. Telescoping osteotomy for pressure meta- 80. Kilmartin TE. Revision of failed foot surgery: a critical analy-
tarsalgia. J Bone Joint Surg 1984; 66-B, 2: 213-217. sis. J Foot Ankle Surg 2002; 41-5: 309-315.
64. Herron ML, Kar S, Beard D, Binfield P. Sensory dysfunction 81. Kilmartin TE, Barrington RL, Wallace WA. Metatarsus pri-
in the great toe in hallux valgus. J Bone Joint Surg 2004; 86- mus varus. J Bone Joint Surg 1991; 73-B: 937-940.
B, 1: 54-57. 82. Kilmartin TE, Flintham C. Hallux valgus surgery: a simple
65. Hossain S, Dhukaram V, Sampath J, Barrie JL. Stainsby pro- method for evaluating the first-second intermetatarsal angle
cedure for non-rheumatoid claw toes. Foot Ankle Surg 2003; in the presence of metatarsus aductus. J Foot & Ankle Surg
9: 113-118. 2003; Vol 42, N.º 3: 165-166.
66. Houghton GR, Dickson RA. Hallux valgus in the younger 83. Kinnard P, Lirette R. Dorsiflexion osteotomy in Freiberg dis-
patient. The structural abnormality. J Bone Joint Surg 1979; ease. Foot Ankle 1989; 9: 226-231.
61-B: 176-177. 84. Kitaoka HB, Alexander IJ, Adelaar RS, Nunley JA Myerson
67. Hughes J, Clark P, Klenerman L. The importance of toes in MS. Clinical rating systems for the ankle-hindfoot, midfoot.
walking. J Bone Joint Surg 1990; 72-B: 245-251. Hallux, and lesser toes. Foot & Ankle Int 1994; Vol 15,
68. Hutton WC, Dhanedran M. A study of the distribution of load N.º 7: 349-353.
under the normal foot during walking. Int Orthop 1979; 3: 85. Kitaoka HB, Patzer RN. Analysis of clinical grading scales
153-157. for the foot and ankle. Foot & Ankle Int 1997; Vol 18, N.º 7:
69. Inman VT. Hallux valgus: a review of ethiologic factors. Orthop 443-446.
Clin North America 1974; 5: 59-66. 86. Kitaoka H, Patzer GL. Chevron osteotomy of lesser meta-
70. Isidro Llorens A. Notas sobre la evolución del pie des- tarsals for intractable plantar callosities. J Bone Joint Surg
de sus inicios y sobre el proceso de hominización. Libro 1998; 80-B, N.º 3: 516-518.
conmemorativo de la AEMCP. Salamanca, Julio 2000: 97- 87. Kitaoka HB, Patzer NN. Salvage treatment of failed hallux
115. valgus operations with proximal first metatarsal osteotomy
71. Isidro Llorens A. Puntos evolutivos clave en el diseño del pie and distal soft-tissue reconstruction. Foot & Ankle Int 1998;
humano. Revista de Medicina y Cirugía del Pie 1997; XI, N.º Vol 19, N.º 3: 127-131.
1: 61-70. 88. Kiviniemi VJ, Leppilathi J, Jalovaara P. Study of straight
72. Jahss MH. The plantigrade foot. AAOOS Instructional Course metatarsal osteotomy for the treatment of plantar callosities.
Lectures 1982; Vol XXXI: 200-217. Ann Chirurg Gynec 2000; 89: 309-312.

Revista del Pie y Tobillo • Tomo XIX, N.º 1, mayo 2005


J.E. Galeote Rodríguez
[67]
89. Lauf E, Weinraub GM. Asymmetric “V” osteotomy: a pre- 108. Mann R, Inman VT. Phasic activity of intrinsec muscles of
dictable surgical approach chronic centrall metatarsalgia. the foot. J Bone Joint Surg 1964; 46-A: 469-481.
J Foot Ankle Surg 1996; 35 (6): 550-559. 109. Mann RA, Rudicel S, Graves SC. Repair of hallux valgus
90. Lavigne A, Noviel D. Trastornos estáticos del pie del adulto. with a distal soft-tissue procedure and proximal metatarsal
Masson, S.A. Barcelona, 1994. osteotomy. A long term follow-up. J Bone Joint Surg 1992;
91. Lelièvre J. Patología del pie. Masson, S.A. Barcelona, 74-A, N.º 1: 124-129.
1984. 110. Martorell J. Hallux disorder and metatarsal alignment. Clin
92. Leventen EO, Pearson SW. Distal metatarsal osteotomy for Orthop 1981; N.º 157: 14-20.
intractable plantar keratoses. Foot Ankle 1990; 10: 247- 111. Más Moliné S. Técnica de Sabadell. Técnicas quirúrgicas
250. en cirugía del pie. Ed Masson, 2003: 159-161.
93. Lindenfeld TN, Bach BR, Wojtys EM, Arbor A. Reflex sym- 112. Meier PJ, Kenzora JE. The risks and benefits of distal first
pathetic dystrophy and pain disfunction in the lower extrem- metatarsal osteotomies. Foot & Ankle 1985; Vol 6, N.º 1:
ity. J Bone Joint Surg 1996; 78-A, N.º 12: 1936-1944. 7-17.
94. Lipsky BA. Infectious problems of the foot in diabetic 113. Melamed EA, Schon LC, Myerson MS, Brent G, Parks MS.
patients. The Diabetic Foot. Levin and O’Neal. Mosby. St. Two modifications of the Weil osteotomy: analysis on Saw-
Louis, 2001: 467-480. bone models. Foot & Ankle Int 2002; Vol 23, N.º 5: 400-
95. Llanos Alcázar LF. Soporte muscular de la bóveda plan- 405.
tar estática. Tesis doctoral. Universidad Complutense de 114. Merkel KD, Katoh Y, Johnson EW, EYS Chao. Mitchell oste-
Madrid, 1975. otomy for hallux valgus: long-term follow-up and gait analy-
96. Llanos LF, Angulo Carrere MT, Núñez-Samper M. Osteoto- sis. Foot & Ankle 1983; Vol 3, N.º 4: 189-196.
mía del primer metatarsiano. Modificaciones Biomecáni- 115. Miralles RC, Miralles I. Biomecánica de los sistemas amor-
cas. Rev Medicina y Cirugía del Pie 1996; Tomo X, N.º 2: tiguadores del pie. Rev de Pie y Tobillo 2003; Tomo XVII,
51-57. N.º 1: 55-60.
97. Llanos LF, Maceira E. Metatarsalgias. Manual SECOT de 116. Mitchell CL, Fleming JL, Allen R. Osteotomy-bunionectomy
Cirugía Ortopédica y Traumatología. Ed. Panamericana, for hallux valgus. J Bone Joint Surg 1958; 40 A: 41-60.
2003: 684-698. 117. Mosca VS. Flexible foot and skewfoot. J Bone and Joint
98. Loya K, Guimet M, Rockett MS. Proximal shortening lesser Surg 1995; 77-A, N.º 12: 1937-1945.
metatarsal osteotomy: a mathematical-geometric basis. 118. Myerson MS, Shereff MJ. The pathological anatomy of Claw
J Foot & Ankle Surg 2000; Vol 39, N.º 2: 104-113. and Hammer toes. J Bone Joint Surg 1989; 71-A, N.º 1:
99. Lozano Azulas A. Tratamiento quirúrgico del hallux valgus. 45-49.
Cir Aparato Locomotor 1949; Vol VI, Fasc 4: 337-347. 119. Newman AS, Negrine JP, Zecovic M, Stanford P, Walsh P.
100. Lundberg BJ, Sulja T. Skeletal parameters in the hallux val- A biomechanical comparison of the Z step-cut and basilar
gus foot. Acta Orthop Scand 1972; 43: 576-582. crescentic osteotomies of the first metatarsal. Foot & Ankle
101. Maceira EM. Aproximación al estudio del paciente con Int 2000; Vol 21, N.º 7: 584-587.
metatarsalgia. Rev de Pie y Tobillo 2003; Tomo XVII, N.º 2: 120. Núñez-Samper M, Llanos Alcázar LF. Biomecánica medici-
14-29. na y cirugía del pie. Masson, S.A. Barcelona, 1997.
102. Maceira EM. Técnicas quirúrgicas en cirugía del pie. Ed. 121. O’Doherty D. Medición de los resultados en traumatología.
Masson, 2003: 164-166. Pynsent PB, Fairbank JC, Carr AJ. Masson, S.A. Barcelona,
103. Maceira EM, Fariñas F, Tena J, Escobar R, Baltés JL. Aná- 1997: 405-430.
lisis de la rigidez metatarsofalángica en las osteotomías de 122. O’Kane C, Kilmartin TE. The rotation Scarf and Akin oste-
Weil. Rev Med Cir Pie 1998; XII (2): 35. otomy for the correction of severe hallux valgus. The Foot
104. Maestro M, Augoyard M, Barouk LS, Benichou M, Perot J, 2002; 12: 203-212.
Ragusa M, Valtin B. Biomècanique et rèperes radiologiques 123. O’Kane C, Kilmartin TE. The surgical management of cen-
du sèsamoide latèral de l´hallux par rapport à la palette tral metatarsalgia. Foot Ankle Int 2002; 23 (5): 415-419.
mètatasienne. Mèd Chir Pied 1995; 11-3: 145-154. 124. Okuda R, Kinoshita M, Morikawa J, Jotoku T, Abe M. Distal
105. Mangaleshkar SR, Rajesh MB, Tandon RK. Surgical correc- soft tissue procedure and proximal metatarsal osteotomy in
tion of severe claw toe deformity: a review of the stainsby hallux valgus. Clin Orthop 2000; N.º 379: 209-217.
procedure. The Foot 2001; 11: 126-131. 125. O’Malley MJ, Chao MJ, Thompson FM. Treatment of estab-
106. Mann RA. Hallux valgus: etiology, anatomy, treatment and lished nonunions of Mitchell osteotomies. Foot Ankle Int
surgical considerations. Clin Orthop 1981; 157: 31. 1997 Feb; 18 (2): 77-80.
107. Mann RA, Coughlin MJ. Surgery of the foot and ankle. Mos- 126. Orts Llorca F. Anatomía humana. Ed. Científico Médica.
by. St. Louis, Missouri, 1999. Barcelona, 1970.

Revista del Pie y Tobillo • Tomo XIX, N.º 1, mayo 2005


[68] Estudio clínico y radiológico del tratamiento de la metatarsalgia...

127. Paiement GD, Mendelsohn C. The risk of venous thromboem- 145. Skalley TC, Myerson MS. The operative treatment of
bolism in the orthopaedic patient: epidemiological and phys- adquired hallux varus. Clin Orthop 1994; 306: 183-191.
iological data. Orthopaedics 1997; Vol 5, N.º 2 (Suppl): 7-9. 146. Smith AM, Alwan T, Davies MS. Perioperative complications
128. Pedowitz WJ. Soft tissue disorders of the foot. Surgery of the of the Scarf osteotomy. Foot Ankle Int 2003; Vol 24, N.º 3:
Foot and Ankle. Coughlin. Mann. Mosby, 1999: 1373-1382. 222-227.
129. Pérez García JM. Podobarometría. Monografías médico- 147. Smith JW. The act standing. Acta Orthop Scand 1953;
quirúrgicas SECOT. El Pie. Masson. Barcelona, 1997: 17-31. V. 159.
130. Petersen W, Side HW. Early outcome of correction of hallux 148. Spector FC, Karlin JM, Scurran BL, Silvani SL. Lesser meta-
valgus with the Scarf osteotomy. Z Orthop Ihre Grenzgeb tarsal fractures: incidence, management and review. J Am
2000; 138 (3): 258-264. Podiatry Assoc 1984; 74: 743-752.
131. Piggot H. The natural history of hallux valgus in adoles- 149. Stephens MP. Static metatarsalgia. European Instructional
cence and early adult life. J Bone Joint Surg 1960; 42-B: Course Lectures; Vol 5, 2001: 243-249.
552-556. 150. Stokes IAF, Hutton WC, Mech MI, Stott JRR, Chir B, Lowe
132. Planes A, Vochelle N. The post-hospital discharge venous LW. Forces under the hallux valgus foot before and after
thrombosis risk of the orthopaedic patient. Orthopaedics surgery. Clin Orthop 1979; N.º 142: 64-72.
1997; Vol 5, N.º 2 (Suppl): 18-21. 151. Tanaka Y, Takakura Y, Kumai T, Samoto N, Tamai S. Radio-
133. Price GFW. Metatarsus primus varus: including various clin- graphic analysis of hallux valgus. A two-dimensional coordi-
icoradiologig features of the female foot. Clin Orthop 1979; nate system. J Bone Joint Surg 1995; 77-A: 205-13.
N.º 145: 217-223. 152. Thompson FM. Stabilization of the second metatarsopha-
134. Proubasta I, Gil Mur J, Planell JA. Fundamentos de bio- langeal joint. Operative foot Surgery. J.S. Gould. Saunders
mecánica y materiales. Ediciones Ergon. Madrid, 1997. Company. Philadelphia, 1994: 36-44.
135. Radl R, Aigner C, Portugaller H, Schreyer H, Windhager R. 153. Trnka HJ, Gebhard C, Mühlbauer M, Ivanic G, Ritsch P. The
Venous thrombosis after hallux valgus surgery. J Bone Joint Weil osteotomy for treatment of dislocated lesser metataso-
Surg 2003; 85-A: 1204-1208. phalangeal joints. Acta Orthop Scand 2002; 73 (2): 190-194.
136. Ribau MA, González J, Pisa J, Siles E, Felipe D, Riera J, 154. Trnka HJ, Mühlbauer M, Zembsch A, Hungerford M,
Andolz M, Novell J. Complicaciones en cirugía percutánea Ritschl P, Sal M. Basal closing wedge osteotomy for correc-
del antepié. Actas del XL Congreso Nacional SECOT. Tene- tion of hallux valgus and metatarsus primus varus: 10 to 22
rife, 2003. Libro de Abstracts. O 334: 309-310. years follow-up. Foot & Ankle Int 1999; 20 (3): 171-177.
137. Rochwerger A, Launay F, Piclet B, Curvale G, Groulier P. 155. Trnka HJ, Mühlbauer M, Zetl R, Myerson MS. Comparison
Instabilité et luxation statiques de la 2ª articulation métatar- of results of the Weil and Helal osteotomies for the treat-
so-phalangienne. Analyse comparative de deux modalités ment of metatarsalgia secondary to dislocation of the lesser
thérapetiques différentes. Rev de Chirurgie Orthopedique metatarsophalangeal joints. Foot & Ankle Int 1999; Vol 20,
1998; 84: 433-439. N.º 2: 72-79.
138. Roughton E. Anterior metatarsalgia. Its nature and treat- 156. Trnka HJ, Nyska M, Brent G, Parks MS, Myerson MS.
ment. The Lancet 1889 March 16: 553. Dorsiflexion contracture after the Weil osteotomy: results
139. Saló i Orfila JM. Algunos aspectos de la biomecánica del of cadaver study and three-dimensional analysis. Foot &
pie. Libro conmemorativo de la AEMCP. Salamanca, Junio Ankle Int 2001; Vol 22, N.º 1: 47-50.
2000: 137-150. 157. Trnka HJ, Parks BG, Ivanic G, Chu IT, Easley ME, Schon LC,
140. Sammarco JG, Osaretin B, Idusuyi OB. Complications after Myerson MS. Six first metatarsal osteotomies. Mechanical
surgery of the hallux. Clin Orthop 2001: 59-71. and Inmobilization comparisons. Clin Orthop 2000; 381:
141. Schneider W, Csepan R, Knahr K. Reproducibility of the 256-265.
radiographic metatarsophalangeal angle in hallux surgery. 158. Turnbull T, Grange W. A comparison of Keller’s arthroplasty
J Bone Joint Surg 2003; 85-A (3): 494-499. and distal metatarsal osteotomy in the treatment of adult hal-
142. Scranton PE. Metatarsalgia: diagnosis and tretment. J Bone lux valgus. J Bone Joint Surg 1986; Vol 68-B, N.º 1: 132-137.
Joint Surg 1980; 62-A, N.º 5: 723-732. 159. Viladot, A. Diez lecciones sobre patología del pie. Ed Toray.
143. Segú M, Golanó P, Forcada P, Mas Moliné S. Técnica de Barcelona, 1979.
Sabadell. Reducción y estabilización quirúrgica de las luxa- 160. Viladot A, Cohí O, Clavell S. Ortesis y prótesis del aparato
ciones metatarsofalángicas de los radios centrales. Rev locomotor. Masson. Barcelona, 1987.
Med y Cir Pie 1996; Tomo X, N.º 2: 25-34. 161. Valtin B. Changing concepts in the surgery of hallux valgus. Euro-
144. Shereff MJ, Baumhauer JF. Hallux rigidus and osteoarthro- pean Instructional Course Lectures, 1999; Vol 4: 119-127.
sis of the first metatarsophalangeal joint. J Bone Joint Surg 162. Vandeputte G, Dereymaeker G, Steenwerckx A, Peeraer
1998; 80-A, N.º 6: 898-908. L. The Weil osteotomy of the lesser metatarsals: a clinical

Revista del Pie y Tobillo • Tomo XIX, N.º 1, mayo 2005


J.E. Galeote Rodríguez
[69]
and pedobarographic study. Foot & Ankle Int 2000; Vol 21, 167. Wendelboe AM, Hegmann KT, Biggs JJ, Cox CM, Portmann
N.º 5: 370-374. AJ, Gildea JH, Gren LH, Lyon JL. Relationships between
163. Wang T, Hsiao T, Wang TM, Shau Y, Wang CH. Measure- body mass indices and surgical tretment of knee and hip.
ment of vertical alignment of metatarsal heads using a novel Am J Preventive Medicine Nov 2003: 290-295.
ultrasonographic device. Ultrasound Med & Biol 2003; Vol 168. Winson IG, Rawlinson J, Broughton NS. Treatment of meta-
29, N.º 3: 373-377. tarsalgia by slidingdistal metatarsal osteotomy. Foot & Ankle
164. Wagner A, Fuhrmann R, Abramowski I. Early results of 1988; 9: 2-6.
Scarf osteotomies using differentiated therapy of hallux val- 169. Wolf MD. Metatarsal osteotomy for the relief of painful meta-
gus. Foot Ankle Surg 2000; 6: 105-112. tarsal callosities. J Bone Joint Surg 1973; 55-A, N.º 8: 1760-
165. Wapner KL. Conservative treatment of the foot. Surgery of 1762.
the Foot and Ankle Mann & Coughlin 1999. Mosby. St. 170. Zembsch A, Trnka HJ, Ritschl P. Correction of hallux valgus.
Louis: 115-130. Clin Orthop 2000; N.º 376: 183-194.
166. Weil LS. Scarf osteotomy for correction of hallux valgus. 171. Zuckerman JD, Prasarn M, Kubiak EN, Koval KJ. Confict of
Historical perspective, surgical tchnique, and results. Foot interest in orthopaedic research. J Bone Joint Surg 2004;
Ankle Clin Sep 2000; 5 (3): 559-580. 86-A, N.º 2: 423-428.

Revista del Pie y Tobillo • Tomo XIX, N.º 1, mayo 2005

También podría gustarte