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EL DUQUE DE CLEVELAND

BEA WYC
Tabla de Contenido
Capítulo 1
Capítulo 2
CAPITULO 3
CAPITULO 4
CAPITULO 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
FIN
EPILOGO
Escenas Adicionales
La duquesa de Wessex
FUTUROS TRABAJOS
DEDICATORIA

Esta novela se la quiero dedicar a las plataformas de amazon.com y


Amazon México por su empatía y comprensión hacia mi primera novela.
Como mencione no soy escritora y jamás lo seré, hoy en dia es una palabra
que se utiliza muy a la ligera y una pizca de conciencia en lo que de verdad
significa. Yo solo trato de poner en palabras mis viajes mentales por la
época del siglo 18. Las comparto con ustedes pero sin ningún deseo de
reconocimiento por ello no me encontraran en ninguna de las redes sociales,
el que encuentre alguna de mis historias definitivamente será comprador de
Amazon porque tampoco me interesa subirlas algún otro lugar.
Muchas gracias a Mary Cabreras, Zac, Lucero y demás lectores por sus
opiniones los tomes muy en cuenta, en especial la chica que me dio dos
estrellas pero además me dio buenos consejos, muchas gracias por tu
honestidad ojala leas esta dedicatoria Claudia Gómez Vega de México
muchísimas gracias.

PROLOGO
Manchester, Inglaterra 1814
Los gritos eran desgarradores , se escuchaban por toda la
mansión del ducado de Lancaster , hacían muchas horas la duquesa de
Cleveland estaba de parto de su segundo hijo , sin embargo todavía nadie se
había presentado en la biblioteca a informarlo de lo que sucedía , Alexander
Evans Wellesley duque de Cleveland estaba sentado en la silla de su
escritorio con la mirada fija en los ojos de su abuelo paterno quien lo
observaba desde un inmenso cuadro que estaba colgado en la pared
izquierda de la amplia habitación , la imagen parecía burlarse de él , la
realidad no extrañaría que el maldito pudiera tener ojos fuera del infierno
donde esperaba se estuviera pudriendo , tomo otro trago de whisky mientras
su mente divagaba sobre los acontecimientos de los últimos tres años al lado
de su supuesta esposa , porque esa era la cruda realidad no conocía de nada
a esa mujer que gritaba desesperadamente para traer a la vida a su segundo
hijo , su matrimonio había sido concertado por su padre cuando el solo era
un niño , había conocido a su esposa frente al altar justo antes de dar el sí ,
recordó lo aliviado que se sintió al ver una novia hermosa que le haría más
fácil la pesada carga , no había querido casarse en aquel momento sentía que
todavía no estaba preparado para dar ese paso, pero el infeliz de su padre lo
había dejado como un requisito para heredar el ducado y demasiadas
personas dependían de él , no podía dejarles a la deriva hasta después de
muerto no había dejado de amargarle la existencia ,su alivio ante la suerte de
tener una bella esposa duro poco, su esposa resulto ser una joven criada con
la firme convicción de que el sexo era para procrear , cualquier pensamiento
fuera de eso era pecaminoso y aborrecible , así que tuvo que aceptarlo ,
jamás obligaría a una mujer a compartir su lecho así esta fuera su esposa , al
escuchar esos gritos sabía que ya jamás le permitiría entrar a su alcoba y
con sinceridad lo prefería así , solo había compartido lecho con su esposa
dos veces en los tres años de matrimonio y sorpresivamente había quedado
embarazada prohibiéndole visitarla en sus aposentos , dos veces habían sido
más que suficiente se había sentido demasiado incomodo con la sensación
espantosa de estar haciendo el amor a un cadáver , su esposa repudiaba su
presencia en el lecho conyugal eso era un hecho, lo había sentido , esas son
cosas que no se pueden ocultar y él había sentido la repulsión de su mujer .
Angelina nunca había ocultado que no lo quería , no se podía negar así
mismo que eso era una espina clavada en su ego masculino había tenido
incontables amantes , sabía que no era un hombre desagradable a la vista
sino todo lo contrario sin embargo su esposa siempre le había hablado con
desprecio como si le odiara , siempre había tenido la sospecha que se casó
enamorada de otro hombre , pero ¡ por dios! prácticamente todos corremos
con la misma suerte , en nuestro círculo social es casi imposible casarse por
amor y aunque si existen casos son los menos.
-Excelencia debe subir inmediatamente – lo interrumpió el mayordomo
sacándolo de sus caóticos pensamientos.
-¿pasa algo? – Suba señor – repitió mirándolo apenado .Alexander se
incorporó rápidamente y salió, su corazón palpitaba aceleradamente. Subió
las escaleras apresuradamente, mientras subía se percató del total silencio,
se detuvo un instante agarrándose del balaustre por instinto busco su cadena
con un hermoso crucifijo heredado de su madre que siempre llevaba colgado
de su cuello, sintió la necesidad de invocar su presencia tenía un mal
presagio el repentino silencio le erizo la piel.
Llego frente a la puerta de la habitación de su esposa y dudo un
instante sentía una extraña opresión en el pecho. Toco suavemente, y sus
sospechas se confirmaron cuando la doncella personal de su mujer abrió la
puerta llorando , la mujer se apartó rápidamente para dejarlo entrar , sin
mediar palabra paso por su lado , deteniéndose frente a la cabecera de la
enorme cama de cuatro postes , su esposa yacía muerta lo podía ver sin
tocarla la muerte se reflejaba en su rostro , se quedó allí mirándola en
silencio , aquella mujer había sido su esposa por los últimos tres años y sin
embargo era una total desconocida no sabía nada de ella más allá de ser la
madre de sus hijos , que podía el decir de ella , absolutamente nada y no
pudo evitar sentir una profunda tristeza , derrota ante lo que era su vida y se
esperaba de él , tenía todavía muchos años por delante y solo veía ante el un
futuro lleno de soledad y amargura , porque para que se lo iba a negar esta
mujer era una desconocida pero le había dejado amargado , insatisfecho
como hombre y con la sensación de haber sido un pésimo esposo . Su
mirada se detuvo en sus manos, las habían colocado juntas sobre su
estómago, Miro con pesar la mano donde llevaba el anillo de matrimonio…
por alguna razón que todavía no entendía no había querido darle el anillo
que pertenecía a las duquesas de Cleveland, a pesar de las amenazas de sus
abogados ante el cumplimiento del testamento no lo entrego, le dio a su
esposa otra joya familiar.
Nunca supo si ella se enteró de ese detalle , la mayoría de las veces
Angeline estaba acompañada por su madre quien vigilaba como un halcón
todo lo referente a su matrimonio , sino estaba en este momento era porque
su marido le había ordenado regresar a su hogar , prácticamente había vivido
con ellos todos estos años , tomando el control de la mansión y de la
servidumbre, su esposa no había tenido ningún interés en esas labores y el
ahora aquí de pie frente a su cadáver , aceptaba que fue un cobarde que tal
vez si hubiese sido más enérgico con su mujer su matrimonio hubiese sido
diferente , pero ya era muy tarde , nunca lo sabría .
Sim embargo esta vez sí tomaría cartas en el asunto de la futura crianza
de su hijo, no permitiría que sus suegros intervinieran en nada relacionado a
Carl, y estaba seguro que su suegra lo intentaría era una mujer que le gustaba
mantener el control de las personas que la rodeaban, era el momento de
mostrar la verdadera cara del duque de Cleveland.

-¿Qué paso? –
Pregunto sin volverse, reuniendo el coraje que se esperaba de un hombre de
su rango.
– perdió demasiada sangre excelencia y al final no quería pujar es un
milagro que el niño haya sobrevivido – anuncio la mujer apenada
restregando sus manos nerviosa – Alexander miro a su alrededor pero no vio
ningún niño.
-¿Dónde está?
- Lo he llevado con una nodriza excelencia, gracias a dios una de las
cocineras acaba de dar a luz y ella acepto alimentarlo – Alexander asintió
pasando su mano por su espesa cabellera rubia, totalmente suelta no la había
atado al salir con prisa de la biblioteca y en contra de los estándares de la
moda su cabello pasaba de los hombros.- miro a la doncella de su esposa sin
ninguna emoción
- Hazte cargo de tu señora, será enterrada en el panteón familiar, llamare
al sacerdote inmediatamente.
- si excelencia – respondió la mujer acercándose más a la cama.
Alexander la miro por última vez y salió, las dos mujeres se miraron
sorprendidas ante tanta frialdad no había demostrado ningún sentimiento
hacia la muerte de esposa.
Lo primero que hizo al llegar a la biblioteca fue servirse un vaso de
whisky de las tierras altas , necesitaba un trago fuerte se sentía un monstruo
por no poder sentir ni siquiera pena por la muerte de Angeline , pero así eran
educado desde muy temprana edad ocultar sus sentimientos en su posición
era esencial y en su caso había sido mucho peor , criado por un padre
amargado y alcohólico que todo se lo había desquitado pegándole y
haciéndole partícipe que lo detestaba por ser hijo de su madre una mujer
frígida y débil . La puerta se abrió sorpresivamente, se giró extrañado solo
él se encontraba en la mansión.
-Vine en cuanto pude – Richard Fitzalan conde de Norfolk entro sin ser
invitado, no había necesidad, era uno de los pocos amigos íntimos que tenía
eran un circulo reducido de amigos, que habían estrechado lazos muy fuertes
en Oxford.
-Te lo agradezco amigo, mi cabeza es un caos – lo miro con sus ojos
turquesas, desorientado –Richard se acercó y le ayudo a sentar ¡Maldición!
Pensó- de todos ellos era Alexander el más que merecía eso que llamaban
felicidad, pero no solo se había casado con una fanática religiosa sino que se
moría dejándole el sentimiento de culpa que estaba seguro crecería sin
control.
-Está muerta Richard cuando entre ya estaba muerta – murmuro
recostándose en el asiento cerrando los ojos se sentía vencido, infeliz
rodeado de tanto y de nada. Sintió a su amigo sirviéndose un vaso de la
botella de whisky pero deseaba mantenerse enajenado de todo a su
alrededor.
-Es una fatalidad Alexander pero no puedes culparte por ello, son cosas
que ocurren.
– Sabes Richard… cuando la vi allí en su cama, no sentí absolutamente
nada – Richard lo miro y pudo ver el tormento en sus ojos la culpa.
– Sabes que fuimos educados para ello además perdona mi sinceridad
pero tu esposa era un tempano de hielo su expresión siempre fue la misma –
respondió tomando un buen trago, odiaba ese olor a muerte que se sentía en
la mansión desde que entro.
– lo sé, pero era más que eso, Angeline no quiso conocerme jamás, no
dejo que yo entrara en su mundo me cerro todas las puertas luego del
matrimonio. Y ahora que está muerta se Richard que jamás volveré a caer en
esa trampa ya no tengo necesidad de ello el segundo también ha sido varón –
Richard lo miro sorprendido
- ¿sobrevivió? – pregunto sentándose junto a él, era una biblioteca muy
amplia con las paredes cubiertas de libros y a la derecha un gran ventanal
por donde se veía una hermosa vista a uno de los jardines trasero de la
mansión.
– Si, según la partera es un milagro y aunque todavía no lo he visto
pienso igual, jamás olvidare esos gritos eran agobiantes.- Alexander lo
miraba angustiado, se llevó ambas manos a la cabeza – dios Richard fue
horrible estar aquí solo escuchándola gritar – Richard se acercó, colocando
su mano en el hombro de su amigo
– déjalo ir Lex – uso el apodo que usaban en Oxford – déjalo estar, sino
quieres perder la cordura, siempre fuimos víctimas de nuestros padres ahora
no solo tienes uno sino dos hijos por quienes vivir y dar un poco de eso que
a nosotros nos negaron – Alexander lo miro asintiendo su amigo tenía razón
ellos eran su completa responsabilidad ahora, y no deseaba ser un padre
ausente y desconocido.
Un golpe fuerte en la puerta los interrumpió
– Adelante – grito Alexander contrariado-el mayordomo entro, pero
antes de anunciar al visitante, apareció en la puerta un hombre que los dejo a
ambos sorprendidos, Alexander se incorporó de la impresión lo menos que
esperaba era esa visita.
– excelencia lo siento no ha querido esperar – se disculpó el hombre
perturbado con la situación – con su mano Alexander le indico que saliera,
mientras no apartaba la vista del duque de Northumberland, desde que había
tenido el fatal accidente saliendo de un club de mala muerte en los suburbios
de Londres donde le cortaron el rostro desfigurándolo y perdiendo el ojo
derecho.
– lo siento Lex me acabo de enterar si hubiese sabido no te molesto
– Alexander se paró y se acercó rápidamente agarrándolo por los hombros
mirándolo enfado.
– Deberíamos darte una zurra Eduardo como te atreviste a
dejarnos fuera, somos más que amigos – Eduardo asintió apenado su rostro
estaba cubierto por una máscara negra de cuero
– cierto este último año no permitiste que llegáramos hasta ti –
interrumpió Richard uniéndose al saludo
– fue horrible… los primeros meses pensé que me volvería
loco, estuve a punto de entrar con el opio pero saben lo que eso significa
para mí – Alexander y Richard intercambiaron miradas asintiendo. – por
favor siéntate y no pienses que te iras a ninguna parte, los necesito aquí
porque ahora soy yo quien perderá la cordura – Eduardo aparto de su cara
melena negra rizada de su cara, mientras miraba con afecto a su amigo de
toda la vida, lo había extrañado por eso había hecho la cabalgata de tres
horas desde su mansión rural, donde estaba enclaustrado desde hacía casi un
año - ¿cuándo Murió? Pregunto mirando a Richard
– solo horas, estaba en la posada arreglando unas ruedas del
carruaje, para dirigirme al norte por unos negocios cuando escuche a dos
mujeres comentar la trágica muerte de la duquesa -contesto Richard sin
apartar la mirada de su amigo, el daño a su cara había sido más de lo que
todos habían imaginado la máscara le cubría casi todo el lado izquierdo del
rostro.
- ¿Qué piensas hacer, regresaras a Londres? – Pregunto Eduardo-
Alexander lo miro horrorizado – ¡por dios no!, nunca volveré a caer en las
garras de ninguna mujer casamentera.
– Te comprendo porque a mí tampoco me verán por allí.- replico
mientras aceptaba un vaso de whisky de manos de Richard -Estoy trabajando
mis tierras… me siento más tranquilo al sol de todas formas quien querría
estar con un hombre marcado y sin un ojo… no podría hacer frente a todas
las habladurías de nuestros pares.
- ¿Sabes quién lo hizo? – pregunto Richard
- si lo sé - sus amigos intercambiaron miradas preocupados - no
me pregunten quien es porque jamás lo diré, solo tienen que saber que ya no
vive yo mismo me encargue de él, espero que este en el infierno – concluyo
dejando a sus amigos sorprendidos ante la información todos habían creído
que había sido un asalto, pero con las palabras de Eduardo lo más seguro
todos conocían al agresor.
Angeline fue enterrada al dia siguiente, fue un funeral intimo el
sacerdote ofreció la misa en la capilla del ducado, Alexander estaba
rodeado de sus amigos más íntimos, una hermandad que se hizo fuerte
mientras estudiaban todos en Oxford, el duque de Grafton y el marqués de
Lennox entre ellos.
Capítulo 1

Manchester Inglaterra 1826


-Disculpe excelencia, tiene una visita inesperada – Alexander
levanto la mirada distraído, había trabajado toda la noche en los
libros de contabilidad le gustaba supervisar todo el mismo, con los
años se había vuelto más minucioso, pero las arcas de su jugosa
fortuna lo llenaban de satisfacción personal.
- ¿visita?-pregunto recostándose de la silla
- la tarjeta excelencia – Alexander se apartó su cabellera de la
cara, la mantenía larga y ya a sus cuarenta años se comenzaban a ver
algunos hilos de platas – la tomo y entrecerró los ojos… se suponía
que la temporada estaba a punto de comenzar todos estarían en
Londres el mismo partiría en unos días para tomar su lugar en el
parlamento a pesar de que por casi once año no alternaba en
eventos sociales si estaba bien activo en la política – abrió los ojos
horrorizado
– ¡por dios! ¡Hágala pasar inmediatamente!
- si excelencia – se levantó dando gracias que no se había
quitado la chaqueta, se arregló un poco el cabello y rezo a todos los
santos esta visita no presagiaba nada bueno.
– Excelencia la duquesa de Wessex – anuncio Henry su
mayordomo - Alexander se acercó rápidamente tomando la mano de
la mujer besándola sobre el guante.
– señora, no puedo negar que me sorprende su visita
– imagino que sí, mi lord pero lo que me trae hasta aquí es una
misión justificada.
– tome asiento, ¿un té, o desea una copa de oporto?
- una copa de oporto estará muy bien –contesto Antonella
acomodándose en la butaca más próxima al escritorio.
– retírate Henry yo le sirvo a la dama – se dirigió al pequeño
bar y mientras serbia el oporto su mente era un torbellino, esta víbora no
estaba aquí para nada bueno… y era poco lo que se podía hacer cuando esta
araña tejía sus redes, era esto por lo que él se había escondido por casi
once años. Le sirvió la copa y se sentó en su escritorio esperando la bala.
– vera excelencia , no sé si recuerda que su madre era una de mis
mejores amigas – le recordó Antonella sonriendo dulcemente , sabía que el
pobre hombre estaba a punto de un ataque cardiaco , durante casi once años
había estado muy tranquilo … pero eso tenía que cambiar , el destino no le
había permitido tener hijas pero si una cuantas ahijadas que pensaba casar
con duques y alguno que otro marques, se iba a encargar de situarlas muy
bien dentro la sociedad , serían ellas las que controlarían el futuro y ella
siempre había sido una mujer de estrategias … bueno también una arpía
debía ser honesta consigo misma pero no se podía ser totalmente perfecta y
estaba conforme con esa vena maléfica que gustaba de contrariar a los demás
.
- claro que me recuerdo excelencia, eran inseparables
– voy camino a la mansión de una amiga , la duquesa de Sutherland
así que aproveche para entrevistarme con usted hace mucho tiempo no hace
acto de presencia en un evento público por lo que deseo verle en el baile de
apertura de temporada , comencé el año pasado con este evento , fue tal el
éxito que volveré hacerlo y su presencia excelencia es obligatoria –
Alexander apretó la mano que tenía sobre el brazo del asiento, no se creía
nada de lo que había dicho y ya se consideraba bastante maduro para
permitir que nadie lo manipulara … más bien prefería saber lo que esta
bruja tramaba de manera que lo mejor era ir de frente .
-¿Quién es excelencia la mujer que ha escogido para mí? – se
miraron sin pestañar , tirando las cartas sobre la mesa , y Antonella lo
admiro más , este prefería el tiro de frente , bueno entonces que así fuera a
ella de vez en cuando también le gustaban las cosas de frente … era muy
divertido verlos ponerse nerviosos
– Lady Victoria Sutherland – Alexander frunció el ceño, No le
sonaba el nombre de la dama.
-no logro ubicarla milady – contesto confundido
– Lady Victoria es mi ahijada y además es la única hija de la duquesa de
Sutherland
– ¡pero si es una niña! – Respondió Alexander asombrado – Antonella
levanto su mano haciendo un gesto de que la edad no tenía importancia
– tiene veinte años, esta será su segunda temporada, es una chica muy
peculiar y su padre no la obligara a casarse, por ello creo que un hombre de
su edad excelencia sería una mejor opción – Alexander se levantó y se
dirigió al bar, agarro la primera botella que encontró sin mirar, necesitaba un
buen trago, porque de lo contrario ahorcaría a esta bruja.
– a Victoria le fascina el arte, siempre anda por las nubes pero lo más
importante le fascinan los niños y usted tiene dos que por cierto deberá traer
a Londres son de la edad de los sobrinos de mi otra ahijada la duquesa de
Grafton, pienso que esos cuatro se llevaran muy bien – Alexander la miro
interesado
– debo admitir que no lo había pensado… y en ese aspecto tiene usted
razón sería bueno para Carl y George conocer a otros chicos, ya recibí una
invitación de ellos para encontrarnos en Londres como debe saber el duque
de Grafton y yo somos muy cercanos.
– entonces excelencia, su presencia en Londres será doblemente
beneficiosa sus hijos comenzaran hacer amistades y usted encontrara una
nueva esposa - la miro mientras casi se atragantaba con el whisky, pero si el
no necesitaba una esposa y mucho menos una a la que le llevara casi veintiún
años de edad.
– vuelvo a insistir excelencia que es una niña… y no creo tener la
paciencia para…
- hagamos un trato excelencia – lo interrumpió Antonella
– La escucho – asintió
– usted va y se pasea por los salones ,es muy sabido que en su caso
ninguna madre de hija casamentera lo tomara en cuenta ya que no solo tiene
un heredero tiene dos, usted es de los pocos que puede entrar a un salón de
baile soltero y no ser molestado , así evaluara a mi ahijada desde la
distancia si al terminar la temporada no logra convencerlo , le voy a permitir
regresar a su cueva y no será más molestado – Alexander miro su vaso ,
sabía que la trampa estaba en algún lado esta dama jugaba para ganar y lo
había expuesto tan lógico todo que quedaría como un imbécil sino aceptaba ,
estábamos hablando de la hija de un duque , que aunque fuese tan joven
estaba en edad casadera seguro seria horrenda cuando su madrina tenía que
sacar su artillería pesada para atraparle un marido .
-De acuerdo, sigo pensando que soy demasiado mayor pero de todo lo
que ha dicho lo cierto es que tal vez los chicos gusten de una figura materna,
no había pensado en ello tampoco y su juventud podría ser de beneficio.
-Sabía que lo entendería excelencia, estoy segura que mi ahijada lo
impresionara – la miro dudoso, no creía que eso pasara pero en este punto
mejor cerraba la boca y seguía invocando a todos los santos para que lo
sacaran de la lista que tenía esta arpía… porque algo le decía que él no era
el único en su punto de mira.
-Bueno excelencia ya que hemos pactado un beneficioso trato, me
despido tengo que seguir mi viaje, lo espero en Londres para el baile de
apertura – termino Antonella poniéndose de pie, para sus años era una mujer
bella, su pelo rubio sujeto a un intrincado moño en lo alto de la coronilla le
daba ese aspecto elegante y regio de la mayoría de las matronas inglesas.
-Allí estaré señora – contesto besando su mano despidiéndola.
Se sentó, recostando su cabeza del sillón y cerró los ojos mientras
tomaba su campana para llamar a Henry, todavía no podía creer que la
duquesa de Wessex lo hubiese visitado – veinte años, pero que se habla con
una chiquilla de esa edad.
- Señor – interrumpió Henry
- necesito envíes unas cartas urgentes, entre ellas una a mi residencia en
Londres, debe estar preparada para mi llegada estaré varios meses fuera – el
mayordomo asintió
-¿algo más?
- Envía uno de mis mejores trajes al sastre en Londres y que por ese me
confeccionen varios trajes formales es urgente y por ultimo mis hijos y la
institutriz viajaran conmigo asegúrate que todo se prepare en la mayor
brevedad. – eso es todo Henry estaré en Londres hasta que termine la
temporada por lo que cualquier emergencia me envías un comunicado.
– así se hará excelencia.

La mansión de los duques de Sutherland era una da las más hermosas


del reino, situada en medio de un bosque se fundía con el paisaje Se
componía de tres pisos con dos cúpulas a cada lado , sus jardines eran muy
cuidados ,la duquesa Margaret amaba la jardinería y ella misma en persona
supervisaba cualquier cambio en sus jardines , ese mismo amor por las
plantas y la naturaleza se lo había transmitido a su única hija Victoria, la que
por haber nacido diez años después que sus tres hijos varones , habían
consentido de todas las maneras posible , los duques amaban a su hija , y
estaban claros que no la entregarían a cualquiera y mucho menos si Victoria
no estaba de acuerdo.
- ¿querida ya tienes todo arreglado?- pregunto mirando exasperada a su
hija - pronto partiremos a Londres, sabes que tu madrina estará al igual que
el año pasado a cargo del baile de apertura – Victoria suspiro acariciando su
gato, que descansaba sobre sus rodillas, miro distraídamente hacia la gran
ventana del salón principal de la mansión, su cabellera rubia era muy larga y
espesa por lo que siempre se salía uno que otro bucle de su recogido, dejo
de acariciar su gato para retirarla de la frente
– está todo listo madre, aunque esta vez llevare mi equipo de pintura –
Margaret la miro, colocando cuidadosamente la taza sobre la mesita de té.
– ¿piensas pintar?
- le hicieron tres pedidos a padre, ya sabes que yo no puedo firmar con
mi nombre así que cada vez el pobre tiene que ingeniárselas para sacar
cualquier sospecha sobre mí – Margaret negó con la cabeza
– no creo que haya ningún peligro de que se descubra tu identidad
Victoria solo nosotros dos lo sabemos – ella asintió, mirándola con sus
hermosos ojos verdes, eran del color de los musgos.
– esa es otra cosa que me preocupa madre, usted sabe que cuando me
case estaré totalmente a merced de lo que el disponga y… ¿si no me permite
pintar? entonces será un infierno porque yo necesito expresarme a través del
arte.
– lo sabemos hija, estamos claros en que debes encontrar un candidato
especial – uf – soplo uno de sus bucles, sacándolo de su cara
– un poco difícil la temporada pasada no vi nada que me llamara la
atención, solo vi hombres interesados en mi dote – Margaret la miro
apenada, su hija era muy hermosa, pero era una joven que desde niña le gusto
el arte, la lectura y aprender, ellos la habían animado ahora no sabía si
habían hecho lo correcto porque era la primera en admitir que su hija no
encajaba con los hombres en busca de esposa que habían circulado por los
diferentes eventos la temporada pasada.
– no te desanimes querida, ya verás que este año lo lograras a veces el
amor nos llega en la persona que menos esperamos.
Victoria la miro dudosa , pero que más podía hacer que por lo menos
intentar encontrar a su príncipe azul ese hombre que la miraría como su
padre lo hacía con su madre … seria fabuloso – soñó despierta mientras su
madre le contaba de todos los eventos a los que estarían invitados.
Capítulo 2
-Buenos días señorita – Victoria se desperezo en su hermosa cama rosada
de cuatro postes, mientras la doncella abría las cortinas dejando entrar el
sol.
-Le subí el desayuno, la mansión es un caos, ya sabe cómo se pone la
señora cuando se va a trasladar a Londres.
-Si lo sé, ama el campo pero le fascina estar con sus amigas, son un club
muy exclusivo pero se quieren muchísimo – se levantó de la cama y su
cabello cayó como una cascada pasando sus nalgas, era muy pequeña ese era
su gran dilema cuando la invitaban a bailar. Se llevó un jugoso bollo de
canela mientras cerraba los ojos, para saborearlo mejor – ummmmm que
delicia
– gracias a dios usted no engorda señorita porque si no los dulces serian
su perdición – Victoria la miro con los ojos brillando de malicia
– algo me tenía que salir bien, mira que bajita soy, y casi aquí no tengo
nada, - murmuro mirándose el busto.
-Que va señorita, usted es una muñeca esa es la mejor descripción una
muñeca viva- ella se rio a carcajadas, su doncella Mary diría cualquier cosa
para hacerla feliz.
-Prepara todo Mary incluyendo mi equipo de pintura, que no se nos
quede nada y ya sabes que debes empacar de contrabando.
-Ya están empacados – le anuncio – sonriendo con suficiencia
– por eso eres insustituible, te aviso que si encuentro a mi príncipe te vas
conmigo.
-Yo con usted, hasta que estemos viejas – ambas se rieron cómplices,
Mary era la hija del jardinero principal de la mansión y habían crecido
juntas, no había otra persona a parte de sus padres en la que Victoria
confiara más.
-De prisa señorita recuerde que lo más seguro vendrán sus amigas hoy a
tomar él te con usted. – le advirtió Mary ayudándola a vestir.
-Se me había olvidado por completo, llévalas a mi estudio de pintura,
antes de irme quiero dar los últimos toques al cuadro del duque de
Northumberland.
-Sí, señorita – respondió saliendo dejándola sola, frente al espejo
– Parezco un duende, eso es lo que parezco un duende – suspiro
sacándole la lengua a la imagen.

Victoria podía pintar todo el dia sin ni


siquiera comer, cuando trabajaba un cuadro se entregaba por completo a su
trabajo, por ello era Mary quien se encargaba de sacarla de ese trance al
cual entraba casi todas las mañanas.
-Señorita tiene visita – le anuncio Mary interrumpiendo su trabajo, se
giró sonriente sabia quienes era.
- Oh, por dios Victoria eres la única que recibe amistades en un
estudio con olor a pintura – se quejó Lady Isabella Rothschild una de sus
amigas inseparables.
-No te quejes mujer, sabes que ella jamás nos dejaría entrar sino
fuéramos muy amigas – la contradijo Janes acercándose para darle un beso
en ambas mejillas.
-es Cierto, de todas maneras aquí podemos hablar de todo sin
interrupciones, madre está en los preparativos para viajar a Londres –
informo Victoria lavando sus manos en una pequeña vasija cerca del cuadro
y quitándose el delantal lleno de pintura.
-Mis padre también - acepto Isabella hija de los condes de
Rothschild – madre está decidida a que este año encuentre a un hombre que
me quite toda mi rebeldía – se rieron todas a carcajadas , los padres de
Isabella habían sido condes por pura casualidad , su padre había estado en el
contrabando por muchos años , por lo que no eran los típicos condes a los
que la sociedad estaba acostumbrados , de hecho Isabella tampoco era la
típica dama , sabia disparar muy bien un arma, su padre se había encargado
de ello y lanzando cuchillos pues era algo que sus amigas respetaban , sabían
que Isabella tenía una personalidad muy violenta y le resultaría muy difícil
encontrar el candidato adecuado.
-Este año presiento será muy interesante – interrumpió Jane,
aceptando la taza de té, que Mary le ofrecía – sus amigas intercambiaron
miradas curiosa-
- ¿Interesante?- pregunto Isabella curiosa
- Si,- afirmo riéndose – tengo a un conde pisándome la cola, desea
que le venda la potra que me regalo padre para mi cumpleaños, y el pobre
lord todavía no sabe con quién se está metiendo.
-¿de quién hablas? - pregunto Isabella intrigada mirando los
diferentes dulces en la bandeja.
-El conde de Norfolk-contesto imitando a Isabella agarrando un par de
galletas de cacao y un Chelsea buns.
- creo saber quién es – intervino Victoria – es un hombre muy apuesto
pero no es de nuestra edad, según escuche una vez hablar a madre con la
duquesa de Wessex es de los lores que nunca se ha casado.
-Es un hombre que podría escoger la mujer que deseara – murmuro ,
Jane distraída a pesar de lo que se pensaban sus amigas era muy precavida ,
le gustaba la libertad , no sentirse tan atada a las normas sociales , pero eso
era solo porque tenía la gran suerte de tener un ángel divino por padre , su
pequeño enfrentamiento con el conde de Norfolk en la oficina de Julián
Brooksbank cuando acompañaba a su amiga Catherine ahora duquesa de
Grafton fue muy revelador , sin embargo no iba a tentar a la suerte lo mejor
sería evitarlo , no pensaba caer en la trampa de la soberbia creyendo que
ella era adversaria para ese hombre , ella estaba por encima de eso , el
conde de Norfolk era un enemigo peligroso así que ella se lo quitaría de
encima así tuviera que regalarle su potra , esta no valía más que su libertad y
esa soga en su cuello como él lo dijo le erizaba toda la piel sintió esas
palabras como una amenaza.
-Jane – le llamo Victoria sacándola de sus lúgubres pensamientos – ¡por
dios!, ¿qué te pasa? – suspiro poniendo la taza sobre la mesa, mirándolas
con una sonrisa pícara,
- me sacare al conde de encima-dijo con decisión
- ¿cómo?- Sonrió intrigada Isabella
– fácil le enviare la potra con un lazo, de todas formas más adelante
conseguiré otra, un hombre obsesionado con ganar es peligroso.
– Cierto- afirmo Victoria,- se sorprenderá muchísimo
– lo sé , el muy imbécil pensara que me di por vencida o cualquiera de
esas estupideces pero lo cierto es que de hacer una oferta matrimonial mi
padre no podrá negarse , estoy segura que hasta tu madrina intervendrá a su
favor.
– Dios Jane eres genial, tienes toda la razón – afirmo Isabella.
-Pues a mí uno así no me molestaría que me cortejara – se rio Victoria
tomando otro pedazo de pastel de chocolate- a pesar de lo distraída que soy,
en los salones de baile su presencia es muy notada por las mujeres
especialmente por las viudas – Jane soltó una carcajada
- es todo lo que cualquier mujer podría soñar, saben lo que pensé
mientras me amenazaba – Victoria dejo su pastel en el aire cruzando miradas
con Isabella
– Pensé en el libro aquel que conseguí, para las tres, donde están todas
esas posiciones raras
– Ahhh- Victoria la miro escandalizada a ella también la había
perturbado tales posiciones.
– Cómo puedes decir eso – la amonesto Victoria
– deja Victoria, continua Jane esto se pone más interesante – Isabella la
interrumpió, pidiéndole con su mano que guardara silencio, Victoria la miro
ceñuda mientras seguía comiendo su pastel.
– No sé pero me hizo querer probar alguna de ellas, no me molestaría
perder la virginidad con ese hombre – ambas la miraron con los ojos como
platos por la impresión – y eso amigas es lo que me preocupa, por eso
quiero mantenerme alejada, solo ustedes conocen ese carácter oscuro y sé
que me volvería obsesiva, Mataría sin remordimientos si el me fuera infiel
como mi padre lo ha hecho siempre con mi madre – Jane las miro
atormentada- a mi quien me la hace me la paga.
– no te sientas mal Jane yo soy igual o tal vez peor, solo tengo tres años
ocupando esta posición antes de esto estuve entre piratas y contrabandistas
por lo que créeme no me veo casada con un lord. Victoria la miro aprensiva
conocía a Jane desde siempre y la había visto pelear con chicos del condado
sin ningún temor presa de la ira, tal vez ella tenía razón al tratar de
protegerse pero y si perdía una buena oportunidad de ser feliz.
– tal vez deberías darle una oportunidad Jane, si te ha llegado a inquietar
de esa manera, nada perderías con intentar- insistió Victoria
– un hombre que teniendo tal vez unos cuarenta años y todavía está sin
casarse , debe tener sus razones Victoria y convertirme en su amante a los
dieciocho años sin saber nada más que lo que vimos en esos libros no es una
opción real .
– creo que Jane tiene razón Victoria, yo creo que debe enviarle la potra y
olvidarse del asunto.
Bueno, ya veremos lo que sucede, pero antes quiero mostrarte el cuadro
que me encargaste – Jane la miro con la boca abierta y salto de la silla con
un grito nada digno de una dama había posado para Victoria desnuda, era un
cuadro de erotismo en una pose que le había gustado del libro que las tres
tenían.
– ohh ¿cuál de ellos es?- Victoria se levantó sacudiendo su vestido, con
toda la conversación no se había percatado del desastre.
-No sé dónde pondrás ese cuadro Jane es… bueno mejor se los muestro
– fue a un cuadro que estaba oculto por una sábana blanca era uno de los más
grandes, la retiro con cuidado ayudada por Isabella mientras Jane con la
manos unidas al pecho esperaba ansiosa
- ¡madre mía! grito Isabella pero es una belleza, el cabello lo ha tapado
casi todo – Jane miro a Victoria con lágrimas en sus ojos
– eres una gran artista amiga mi rostro dice miles de cosas que yo jamás
me atrevería a pronunciar
– me alegro que te guste, ahora el problema es, ¿dónde lo pondrás? Ese
cuadro es para un amante ni siquiera para un esposo, es para alguien que te
desee – término Victoria mirando el cuadro
– Por ahora lo enviare a Londres – Isabella y Victoria intercambiaron
miradas picaras, a pesar de lo dicho por su amiga sabían que Jane estaba
muy intrigada con el conde.
- Ten cuidado Jane…estamos hablando de un hombre que está
acostumbrado a ganar no lo provoques porque ya luego no podrás dar
marcha atrás –le advirtió Victoria mirándola preocupada.
CAPITULO 3

Alexander Evans duque de Cleveland , llego a


Londres con un sequito de carruajes , traía a sus dos hijos con él , pensaba
aprovechar el tiempo en estudiar nuevos prospectos de negocios para
aumentar sus rentas, le gustaba innovar y su fortuna se había triplicado
gracias a un buen sentido de la inversión, no pensaba hacer nada para
cortejar a una niña de veinte años , pero no era tan imbécil para darle un no
frontal a la duquesa de Wessex , debía ir con mucho cuidado para que la muy
bruja lo dejara en paz , aunque no podía negar que Lady Victoria Sutherland
le tenía intrigado , conocía a la duquesa de Sutherland y era una mujer
hermosa , por lo que aunque al principio pensó en su hija como una
muchacha fea era algo muy improbable , así que tenía curiosidad por saber
porque su madrina le buscaba un candidato veinte años mayor , y casi
viviendo en el exilio , las veces que venía a Londres era para cerrar algún
negocio , participar de su escaño en el parlamento y se regresaba a su
mansión rural inmediatamente .
- Padre, ¿estaremos mucho tiempo? – Carl su hijo mayor
interrumpió sus pensamientos
- hasta que termine la temporada, pero los traje por un motivo
distinto
- ¿de qué habla padre? – George abrió los ojos sentándose
derecho había dormido casi todo el camino
- deseo que conozcan chicos de su edad – ambos hermanos
intercambiaron miradas preocupadas
– el duque de Grafton tiene a los hermanos de su esposa
viviendo con el aquí en Londres según se son gemelos así que será bueno
que comiencen hacer amigos de su misma condición social, es muy necesario
y el mayor de ellos ostenta tú mismo título Carl – su hijo le miro frunciendo
el ceño, se parecía mucho a él con excepción del cabello, ambos lo habían
sacado negro como su madre
– espero tengas razón no está mal hablar con otros chicos-
afirmo George
– cierto, solo lo hacemos con los hijos de los arrendatarios y
siempre nos tratan diferente – tienen miedo a contradecirnos – termino Carl
con cara de fastidio –Alexander sonrió, al escucharlos se dio cuenta que la
duquesa de Wessex estaba en lo cierto, sus hijos necesitaban entrar a un círculo de amistades
donde se sintieran cómodos
le envié una nota al duque informándole de mi llegada así que

espero puedan conocerse pronto.

La ciudad estaba de un pésimo clima , la bruma era espesa dando un


aspecto gris a todo el paisaje ,pero todo había salido según lo programado
ya tenía a sus hijos instalados y se dirigía al W hites , necesitaba hablar con
sus amigos y tantear el terreno , desde su conversación con la duquesa de
Wessex no dejaba de pensar que la mujer tenía cartas ocultas , su fama la
predecía era un enigma como un duque tan querido y respetado como lo era
el duque de Wessex , adoraba a semejante bruja , si ese era el amor él no
quería sentirlo jamás .
Entro y de inmediato sintió las miradas sobre él nunca había sido un
hombre de clubes, prefería los libros, las actividades al aire libre y aunque
gustaba del buen brandy no era un bebedor, por lo que su entrada al White
siempre era de interés, entrego su costoso abrigo y se dirigió a la segunda
planta del club, el olor a tabaco y whisky llenaba el ambiente no todos tenían
entrada en el White, debías tener muchos títulos nobiliarios. Como lo había
imaginado todos estaban ya en la mesa, se acercó sonriendo a pesar de todo
le daba gusto verlos.
-Pero, miren a quien tenemos aquí al escurridizo duque de Cleveland –
Richard se puso de pie para saludarlo efusivamente
-A pasado algo de tiempo – el duque de Grafton le abrazo mirándole
con curiosidad – no creo que estés en Londres por gusto amigo así que
siéntate y cuéntanos.
-No puedo negar que he sido obligado, pero también traje a mis hijos
necesito que comiencen hacer amistades y los sobrinos de tu esposa me
parecen muy buena opción – Murray asintió él también pensaba lo mismo
Charles necesitaba dejar que Andrews tomara un poco de aire, era
demasiado protector con su hermano.
-Enviare mañana por ellos, si te parece bien podrían acompañar a los
gemelos en sus clases y luego ya decidirán ellos en que dedicaran el resto de
la tarde.
-Te lo agradezco, a veces estoy tan sumergido en los negocios que me
olvido por completo que ya están entrando a una edad más complicada.
-En eso les llevo ventaja – interrumpió Richard mientras le entregaba una
copa de brandy.
-Yo querido amigo, no me felicitaba tanto todavía puedes llevarte alguna
que otra sorpresa. – lo contradijo Murray.
-En eso tienes razón , precisamente por eso estoy en Londres y vine a
buscar un poco de información de ustedes dos no confió en nadie más , en
James tal vez pero él no está aquí ahora .- ambos amigos lo miraron
extrañados .
-¿a qué te refieres?- Pregunto Richard tomando un trago de whisky.
Alexander lo miro, mientras buscaba las palabras adecuadas para preguntar,
no deseaba que pensaran que estaba de acuerdo con lo sugerido por la
duquesa, a él no le interesaba el matrimonio, no estaba dispuesto a perder su
soltería, pero debía dejarle claro a la mujer que lo había intentado.
- ¿conocen a Lady Victoria Sutherland? – Murray intercambio miradas
con Richard y silbo bajito – Alexander los miro sorprendidos.
- ¿qué sucede con la dama?- pregunto destapando la botella de brandy y
sirviéndose más de la costosa bebida.
- es una preciosidad, muy pequeña, la he visto en algunos bailes y la
impresión que me da es que no le interesa para nada participar de la fiesta –
Alexander entrecerró la mirada interesado en la información que Richard le
ofrecía.
- ¿tanto la has observado?-replico un poco molesto, sorprendiéndose el
mismo, no tenía ninguna razón para sentirse así era ridículo porque no
conocía a la dama
- Tranquilo hombre es que la dama me llama la atención, ella se esconde
en la mayoría de los bailes detrás de las columnas era tanta mi curiosidad
que la seguí una noche y para mi sorpresa estaba sentada en el suelo
intentando leer un libro.
- ¿leyendo un libro? – repitió extrañado Murray
– si, en eso llego la hija de ese conde nuevo que más parece un matón
que otra cosa y saco otro libro que tenía escondido en su falda y comenzaron
a discutirlo mientras a fuera todas las debutantes se mataban por encontrar
marido sin embargo esta que no solo es bella además cuenta con una dote
asombrosa se esconde para no ser encontrada.
– Hay algo más – los interrumpió Murray mirando a su alrededor para
asegurarse que no los escuchaban.
- antes de decir lo que se, quiero saber cuál es tu interés en la dama –
Alexander lo miro, y suspiro pasándose una mano por su largo cabello, no se
lo había atado lo llevaba suelto más abajo de los hombros
- la duquesa de Wessex la tiene como candidata para ser mi esposa –
los hombres abrieron los ojos horrorizados,
- ¿la duquesa de Wessex?- Preguntaron al unísono horrorizado
Alexander asintió, tomando un buen trago de brandy
– Mi sentido pésame – le dijo Richard haciéndose la cruz.
-¿puedes comenzar desde el principio? – Pidió Murray exasperado
– recibí la visita de la duquesa, hace unas semanas en mi casa rural
honestamente sabía que esa visita era por alguna razón pero jamás se me
hubiese pasado por la mente que ella quería casar a una de sus ahijadas
conmigo, por lo que se, tu esposa también es su ahijada – Murray asintió
– Continua- lo apremio Richard.
- comenzó su plática con que se necesitaba mi presencia en Londres pero
rápido fui de frente y la interrogue con el nombre de la dama que deseaba
que yo cortejara y sin ninguna vergüenza me dijo que era Lady Victoria, se
perfectamente que yo no tengo la obligación de tomar nuevamente esposa mi
ducado está asegurado pero me da cierta curiosidad, ella es una niña para mí
por lo que se tiene veinte años – terminó molesto.
– una hermosa niña debo corregirte amigo muy hermosa niña – se burló
Richard.
-¿estas interesado en ella?- Pregunto algo molesto, volvió a sentir esa
molestia en el pecho sin saber porque, él nunca la había visto sin embargo se
sentía molesto con los halagos que su amigo la describía.
-tranquilo hombre, Richard está detrás de una verdadera arpía, hermosa
arpía – termino Murray riéndose a carcajadas por el gesto de horror de su
amigo, todavía no podía olvidar el incidente en la oficina de Lucían
Brooksbank había sido muy revelador. El conde de Norfolk había sacado a
lady Jane a arrastras de la oficina del club, que pertenecía al hombre.
- ¿Quién es la hermosa arpía? – Se había relajado al escuchar la
aclaración de Murray
– Lady Jane Sussex, única hija del marques de Sussex. Pero regresando
al tema de Lady Victoria, tal vez el que quieran un marido mucho mayor se
deba a la afición de la dama.
– ¿a qué te refieres Murray? pregunto Alexander interesado
– esto que voy a decir no debe salir de aquí, lo escuche en una
conversación privada entre mi esposa y la duquesa de Sutherland, parece ser
que Lady Victoria pinta bajo un seudónimo masculino, el duque es quien le
vende sus cuadros por lo que escuche es muy buena, y escuchándote pienso
que esa es la razón principal por la que la duquesa de Wessex te eligió, todo
el mundo sabe tu afición por el arte, en Oxford te destacaste – Richard
asintió de acuerdo con las palabras de Murray.
– le veo sentido, deben asegurarse de que el futuro marido le permita
seguir pintando, al ella contraer matrimonio ya su padre no podrá transferirle
el dinero de las ventas, sin que su marido sospeche – dijo Richard,
Alexander cerro los ojos suspirando
– o sea no soy un candidato al azahar
– no creo amigo, la duquesa se tomó demasiadas molestias para sacarte
de tu cueva. – concluyo Murray sirviéndose más whisky
– no creo sea tan malo Alexander, tus hijos necesitan una presencia
femenina y ella podría ayudarte en ese aspecto – Richard lo miro sonriendo,
sabía que su amigo se sentía intimidado por la edad de la dama, él también
lo había pensado respecto a Jane pero cuando la tuvo frente a él solo pudo
ver una mujer condenadamente hermosa, sensual… por dios esos labios solo
hacían pensar en pecar.- se obligó a centrarse en la conversación
últimamente todo lo referente a lady Jane lo aturdía.
-He pasado demasiado tiempo solo , no sabría ni por donde comenzar , la
única ventaja que tengo y pienso aprovechar es la comodidad que me da
tener dos herederos , las matronas me dejaran en paz y así observare a la
dama desde la distancia … porque en el mismo instante que la saque a bailar
se conocerán mis intenciones – ambos amigos asintieron , sería una sorpresa
ver al duque de Cleveland bailar con una dama ni siquiera lo hizo con la
difunta ya que ese había sido un matrimonio concertado donde su amigo la
había visto por primera vez el dia del matrimonio .
- estaré contigo, yo tengo un asunto pendiente con una dama de dieciocho
años – Alexander sonrió
– Hemos terminado como asalta cunas – se rieron a carcajadas mientras
eran observados por hombres de Lucían Brooksbank.
CAPITULO 4

Victoria se sentía desalentada, era su segunda temporada y no


sentía ningún interés de circular por los diferentes eventos organizados con
el único propósito de que las debutantes encontraran el marido adecuado, lo
único bueno era coincidir con jóvenes que había conocido y le habían
agradado había hecho buenas amistades a pesar de la competencia . En el
caso de ella la situación era mucho peor su asombrosa dote ponía de
rodillas a muchos caza fortunas su padre se había extralimitado, había tenido
que quitarse de encima un par de ellos, y no dejaba de ser peligroso, esos
individuos buscaban la manera de deshonrarla y debía estar muy alerta en
resumen era poco lo que disfrutaba de esas veladas, suspiro mirando el
paisaje gris londinense mientras se dirigían a la modista de moda madame
Coquet.
- ¿sucede algo señorita? la noto inquieta desde que salió de la mansión.
– nada Mary – contesto levantando la mano negando – es solo que no
deseo estar aquí tengo varias imágenes en mi cabeza dando vuelta desde
anoche y si estuviera cerca de mi estudio habría podido dar rienda suelta a
todo lo que veo , sin embargo a pesar de haber traído bastante material no
me animo a sacarlo mi seudónimo debe quedar en el anonimato no me fio del
nuevo personal contratado por madre – su doncella la miro preocupada ,
sabía que de ella no poder pintar se ponía muy nerviosa su carácter siempre
alegre cambiaba radicalmente ya eran muchos años junto a ella , mejor dicho
toda la vida .
- su padre ya le dijo que si no se decide este año, no la obligara más –
Victoria sonrió, miro mary y le guiño un ojo.
– tengo mucha suerte Mary de tener un padre como el duque de
Sutherland, y aunque no te niego que me hubiese gustado mucho tener hijos,
mi pasión por el arte es más fuerte sería un verdadero milagro encontrar un
hombre que comprendiera dicha pasión y me respaldara mi hermanos serán
los encargados de llenarlos de nietos.
- tiene razón señorita, un marido podría prohibirle pintar y podría
convertir su vida en un verdadero infierno…en cuanto a sus hermanos esos
bribones estarán solteros por mucho tiempo – Victoria la miro divertida –
Mary parecía verdaderamente aterrada de que algo así pasara pero era
comprensible su doncella la había acompañado en sus escapadas cuando
niñas a pintar en el campo buscando los mejores paisajes, en cuanto a sus
hermanos ni padre sabía dónde estaban.
El carruaje se detuvo y Mary le paso el pequeño sombrero azul, para que
se lo pusiera, desde siempre era Mary la que se ocupaba del vestuario de su
señora y era muy estricta quería a Victoria con una devoción de hermana y le
gustaba verla hermosa siempre por ello su cabello y su ropa solo ella los
tocaba.
- Bajemos señorita debemos encargar bastantes trajes de fiestas y
algunos de tardes – Victoria puso los ojos en blanco – no te excedas Mary y
cuidado con los escotes recuerda que soy baja y ellos solo miran allí – le
recordó señalando su busto
– que miren todo lo que quieran, eso si el que toque ya sabes cómo
defenderte – ella se rio mirándola, Mary se había empeñado en ensenarle
algunas técnicas de la calle y la verdad a ella le había gustado mucho
aprender.
La acera estaba muy concurrida, Londres se volvía a llenar de los
miembros de la aristocracia, Victoria miro a su alrededor sin mucho interés
mientras Mary le daba instrucciones al cochero… tendría que comentarle a
su padre que le subiera la paga de jornal a Mary con los años se estaba
convirtiendo en más que una doncella era su asistente y ella tenía ideas
progresistas. Estaba tan ensimismada en sus pensamientos que siguió su
camino para cruzar sin mirar que un enorme faetón se acercaba, cuando
escucho el grito de Mary ya era demasiado tarde, levanto su brazo
instintivamente cubriendo su rostro esperando el golpe pero
sorpresivamente sintió como la levantaban en el aire y la arrastraban
cayendo ambos cuerpos sobre la acera mientras el cochero del faetón
intentaba mantenerlo en la vía, evitando arrollar a otra persona, levanto la
vista aturdida encontrándose con unos ojos turquesas muy claros, se quedó
extasiada mirándolos porque no eran un azul muy común tenían diferentes
tonalidades .
– Creo que me ha salvado mi lord – susurro bajito porque estaban
muy juntos
– Por poco no llego milady – susurro el también sin apartar la
mirada de la pequeña mujer que yacía tirada entre sus brazos cuando la
levanto en el aire para sacarla de la vía se sorprendió de lo poco que
pesaba.
-¡por dios! señorita déjeme ayudarla – se acercó corriendo Mary con el
lacayo.
-Tranquila Mary, creo solo fue un gran susto lo siento mucho me distraje
– hablaba nerviosa mientras intentaba incorporarse.
-A tenido mucha suerte – intervino Alexander levantándose mientras la
miraba para estar seguro que estaba bien
-Se lo debo a usted mi lord, no sentí el peligro hasta que fue muy tarde,
gracias por intervenir – Victoria lo miro apenada, en la caída el hombre se
había ensuciado un poco su elegante abrigo y sin pesarlo se acercó para
limpiar el polvo adherido a la tela, era parte de la personalidad de Victoria
actuar sin pensar en las circunstancia, por ello se le hacía difícil poder
conducirse adecuadamente en los diferentes eventos sociales. Alexander se
puso rígido, mientras intercambiaba una mirada con su doncella que le hizo
un gesto negativo con la cabeza para que no interrumpiera a Victoria, era
inapropiado lo que hacía ni siquiera habían sido presentados.
-Alexander Evans duque de Cleveland – se presentó Alexander sin dejar
de mirarla, ella subió la mirada y detuvo su mano en el aire tomando
conciencia que no solo estaba muy cerca de un hombre desconocido sino que
lo estaba tocando y para empeorar era un duque, suspiro y le dijo bajito.
– Tenía que limpiarlo-se disculpó por la imprudencia.
– Lo entiendo milady – respondió el bajito ambos estaban sumergidos en
una burbuja donde solo estaban ellos dos, sin percatarse que ya estaban
llamando la atención de la gente a su alrededor.
Victoria se separó lentamente, ruborizada por la mirada penetrante del
duque había estado tan cerca que pudo notar algunas hebras de plata entre su
rubio cabello, y esto lo hacía ver más imponente, definitivamente todo en ese
hombre era perfecto.
-Muchas gracias excelencia - agradeció haciendo una reverencia,
asimilando el título del hombre al que le debía la vida, el cochero no
hubiese podido evitar arrollarla – pensó nerviosa.
-¿su nombre?- exigió saber el - Ya sé que deberíamos ser presentado
pero la circunstancia son otras. Victoria sonrió, no le llegaba ni a los
hombros así que tenía que mirar hacia arriba, pero esta vez no le importaba
el hombre era hermoso, lo pintaría de mil maneras esa era una de sus
virtudes las imágenes se gravaban en su memoria de tal manera que no tenía
ningún problema para pasarlas y darles vida en un lienzo.
-Lady Victoria Sutherland excelencia – Alexander no pudo evitar que el
corazón casi se le saliera del pecho , el no creía en premoniciones pero
definitivamente esto era muy parecido , se había bajado de su carruaje y
había visto a la pequeña dama desde la distancia le había llamado la
atención que a pesar de lucir ropa costosa no era tan pomposa como en el
caso de otras damas y ese cabello que se le salía del pequeño sombrerito
era del color del trigo, todo eso lo había subyugado y mantuvo su mirada en
ella hasta que vio que comenzaba a cruzar sin ninguna precaución , hacia
años no corría tanto, había estado desesperado por llegar a ella y sacarla del
peligro .
-Conozco a su padre Lady Victoria – señalo el mirándola, atento a todos
sus gestos.- ¿Hacia dónde se dirigían? – pregunto mirando a la doncella, se
había percatado que no era una doncella corriente trataba a su señora con
respeto pero había mucha preocupación en su mirada.
-No se preocupe excelencia, vamos al salón de moda de Madame
Croquet – Victoria le señalo el lugar, algunas personas todavía observaban
la escena.
-¿segura estará bien?- insistió
- Si – ella arrugo la nariz y sonrió – la verdad excelencia es que no soy
una dama de ciudad, por eso prefiero caminar en el campo – él sonrió
mirándola embelesado, empezaba a comprender lo que la duquesa de
Wessex quería decir cuando hablo de la personalidad particular de Lady
Victoria en el poco tiempo que había estado con ella se había percatado que
distraía con facilidad, un rasgo muy común entre las personas que viven el
arte en todas sus expresiones.
-La acompañare al salón de Madame – le brindo su brazo derecho para
caminar, mientras con la mirada busco a Mary – síguenos no dejare sola a
Lady Victoria hasta asegurarme que esta todo perfectamente
- si excelencia – contesto la doncella sin apartar los ojos de su señora, el
hombre era imponente se había dado cuenta por las miradas de respeto que
le lanzaban algunos aristócratas al pasar.
-¿Está seguro excelencia? Estoy perfectamente y seguro usted tendrá algo
más importante que hacer que acompañar a una dama a ver vestidos –
Alexander miro su pequeña mano en su brazo y sintió una corriente por todo
su cuerpo – por dios había estado demasiado tiempo sin una amante, que el
simple roce de unas manos le ponían ansioso.
- como le dije conozco a su padre, me sentiré más tranquilo cuando la
suba a su carruaje con destino a su hogar – le respondió, distraído mirando
unas curiosas pecas sobre su pequeña nariz, todo en ella era pequeño pero
exquisito – Victoria le miro dudosa pero le sonrió y le siguió obediente, el
hombre transmitía una sensación de seguridad que la tranquilizaba.
Madame Croquet no podía ocultar su sorpresa conocía al duque de
Cleveland, mas era de los pocos que jamás había visitado su salón para
encargar algún ajuar a su amante de turno, sin embargo si había sido
mencionado por varias clientes deseosas de conseguir los favores del viudo
según ellas era un hombre solitario muy difícil de alcanzar y ahora para su
sorpresa estaba allí con una de las damas casamenteras más solicitada no era
un secreto que la dote de Lady Victoria Sutherland traspasaba todos los
límites de lo establecido además de ser una dama muy consentida por su
padre el respetado duque de Sutherland.
-Excelencia, lady Victoria como podría ayudarlos – saludo la elegante
mujer conduciéndolos a una sala privada.
- como sabra ya comienza la temporada y aunque no me molestaría
volver a utilizar algunos de los vestido que usted confecciono para mi debut
el año pasado mi madre no estará de acuerdo – le contesto sonriendo.
-En eso tiene razón, además ya tenía pensado para usted unos modelos
especiales esta año le sacaremos partido a esa hermosa cabellera y otros
atributos – Victoria abrió sus ojos y la miro preocupada, llamando la
atención de Alexander.
-Madame, que no sean pues… muy – miro acalorada al duque, que
levanto una ceja esperando que terminara - ¿excelencia podría hablar un
momento a solas con Madame?- le pregunto avergonzada
– no , la conversación está muy interesante así que aquí me quedo – la
miro serio retándola a contradecirlo – Victoria casi abre la boca por el
asombro , no esperaba esa contestación, contrariada miro a madame Croquet
, que simulaba arreglarse el tocado del cabello evitando entrar en la
conversación, alzo la mirada para encontrarse con un brillo sospechoso en la
mirada , el muy ladino estaba disfrutando con incomodarla , sino fuera
porque era conocido de su padre diría alguna barbaridad aunque luego como
siempre se arrepintiera, mientras tanto Alexander hacia lo imposible por no
reír a carcajadas , no podía creer lo que estaba haciendo sabía perfectamente
que la pobre chica estaba avergonzada pero verla en esa situación le había
causado gracia .
– Bien excelencia no diga que no se lo advertí – le miro enfurruñada,
sabía que el muy maldito se estaba divirtiendo, ella esperaba más seriedad
de un hombre de su edad y los ojos le brillaban de pura malicia.
-Madame no quiero que se vea demasiado mi- volvió a subir la mirada,
sabia estaba roja como una manzana y el muy ladino la miraba como si
estuviera en el parlamento - -miro a madame desesperada
– no se preocupe señorita, la comprendo perfectamente sin embargo me
gustaría bajarlo un poco este año se verá hermosa – Victoria la miro
insegura, sabía que no era fea pero como era bajita los hombres tendrían una
visión más completa de sus pechos y no le agradaba esa sensación, pero por
otro lado tal vez la modista tenía razón y debería estar más a la moda y
seguir la nueva tendencia en el corpiño.
-Ya escucho lo que quiere Lady Victoria y a mí me parece lo mejor nada
de escotes profundo ella luce perfecta con el vestido que lleva – ambas
mujeres se giraron con los ojos como platos
- ¡excelencia! – Victoria sin darse cuenta de lo que hacía se le acerco y
parándose de puntillas le dijo cerca del oído – por dios santo está hablando
en público de mis pechos, estoy segura que usted sabe que eso podría tener
consecuencias si mi padre se entera - retrocedió, mirándolo perturbada.
– madame le dejo carta blanca eso si colores más vivos es mi segunda
temporada, no creo que se escandalice nadie.
- Discrepo milady los vestido tienen que llevar el corte que se está
usando en este momento – el duque se volvió a la modista, mirándola
intensamente – usted sabra que es lo mejor que le conviene – madame se
puso pálida, entendiendo el mensaje, que le estaba dando el duque, asintió
conforme.
– claro excelencia, así será – contesto la mujer rápidamente todavía
impresionada con lo que había presenciado, si los años de experiencia no le
fallaban Lady Victoria seria la próxima duquesa de Cleveland, el hombre no
podía dejar de mirarla que suerte tienen algunas pensó mientras la instaba a
mirar las telas.
Hacía tiempo Alexander no disfrutaba tanto de la compañía femenina, ya
en varias ocasiones había tenido que hacer un gran esfuerzo para no reír a
carcajadas el rostro de Lady Victoria era todo un poema, la dama no podía
mantener su rostro inexpresivo y tenía que admitir que le encantaba ese
detalle, la observo tocar las telas mientras negaba con la cabeza por algo
que la madame le decía, a pesar de ser tan joven tenía carácter no se dejaba
influenciar fácilmente y eso era un requisito importante en una duquesa.
-Muchas gracias madame, cuando tenga todo listo lo envía a nuestra
mansión en el Mayfair
– de acuerdo milady como siempre ha sido ha sido un placer atenderla.
– excelencia espero no sea la última vez que nos veamos ha sido un
verdadero honor
– Acompañar a Lady Victoria ha sido toda una revelación – Alexander
miro a Victoria con una sonrisa pícara, que la hizo sonrojarse en esa tarde se
había sonrojado más que en todo el resto de su vida.
Salieron a la calle y Victoria se detuvo soltándole el brazo y mirándolo
echando chispas por sus hermosos ojos verdes
– ¿Cuántos años tiene excelencia? Pregunto curiosa Alexander
levanto una ceja y cruzo sus manos en el pecho
– cuarenta – replico esperando su contestación
– pues debería de avergonzarse se ha comportado como un
jovencito con ganas de…
- molestar-termino por ella la oración
– Exacto de molestar– el suspiro mirando a su alrededor
- le confieso es uno de mis defectos , pero quien pude decirme
alguna cosa – Victoria encogió los hombros y le miro molesta era cierto al
igual que a su padre no eran muchos los que se atrevían a molestar a un
duque y este en específico tenía una presencia imponente que amedrentaba –
vamos , milady quiero dejarla en el carruaje debidamente instalada , se giró
a buscar a su doncella que se había mantenido todo el tiempo alejada
observando a su señora pero sabiendo cuál era su lugar , le gustaba esa
doncella.
– asegúrese que su señora vaya directamente a su residencia-ordeno
– si excelencia – Mary se apresuró a entrar en el carruaje, dejando
sola a Victoria para que se despidiera.
- Nuevamente gracias, siempre estaré muy agradecida por su
intervención y por favor no le comente nada a mi padre de lo sucedido… es
muy poco probable que nos volvamos a ver, así que no olvidare lo que hizo
por mí – a pesar de estar todavía un poco molesta por el comportamiento de
el en el salón de la modista le sonrió, sus enojos desaparecían muy pronto no
soportaba estar de mal humor con nadie.
- ha sido un verdadero placer – inclino levemente su cabeza sin
apartar la mirada ni un segundo de esos ojos verdes esmeraldas,- créame que
nos volveremos a encontrar.- Victoria le miro esperanzada, deseaba volver a
verlo pero era un hombre que frecuentaba otro tipo de amistades que podía
ella tener en común con él, prácticamente nada.
Subió al carruaje y se encontró con la mirada de Mary quien sin perder
un segundo le puso los vellos de punta.
-Escúchame bien Victoria, sino quieres ser la futura duquesa de
Cleveland, será mejor que te escondas muy bien detrás de las columnas
porque ese lobo esta hambriento y tú serás su cena – le anuncio tuteándola
señalándola con el dedo, Victoria se llevó las mano al cuello de solo pensar
en los brazos de ese hombre se acaloraba.
CAPITULO 5
El salón de baile de la mansión de los duques de Wessex estaba
atestado de invitados , no había duda que la duquesa había instituido una
moda con su baile de apertura de temporada , las debutantes esta temporada
eran jóvenes realmente hermosas ,Victoria observaba todo a su alrededor
aburrida a pesar de su amplia educación que constaba de hablar cinco
idiomas , matemáticas y ciencias nunca le gusto socializar odiaba tener que
estar pendiente de cada palabra que pudiera decir , para ella era importante
estar con personas con las que no tuviera que fingir que se sintiera lo
suficiente relajada para poder participar de una conversación amena y eso
no era lo que ocurría en estos eventos donde la mayoría solo hacia acto de
presencia con dobles intenciones . Tenía muchas ganas de salir a los jardines
pero sabía que debía tener cuidado no pensaba caer en las redes de ningún
patán, su padre había hecho más mal que bien con la dichosa dote habían
muchos lores que necesitaban el dinero, tal vez para otras cosas fuera muy
despistada pero en lo que se refería a su libertad no, renunciar a pintar como
modo de expresión para ella sería la muerte.
-Aquí estas – la saludo Isabella sacándola de sus pensamientos.
-¿Dónde estabas? Di una vuelta por el salón buscándote – le dijo
mirándola con sospechas.
-Estaba buscando un lugar seguro donde podamos sentarnos sin ser
molestadas – Isabella miraba hacia la pista de baile, alzando su cuello había
demasiada gente.
-¿Qué buscas? – siguió su mirada intrigada.
-No veo a Jane por ningún lado – le respondió Isabella abanicándose
hacia calor y los grandes candelabros con velas lo empeoraba, miro a su
amiga entusiasmada- conseguí las copias del libro que estábamos buscando.
-¡Ohh por dios! – Victoria miro disimuladamente a su alrededor, para
estar segura que nadie estuviera muy cerca.
-Entonces, vamos espero que Jane nos encuentre- dijo Isabella agarrando
a Victoria del brazo para poder cruzar el gentío de grupos tratando de
conversar.
-¿Cómo lo hiciste?- pregunto sofocada siguiéndola con dificultad,
Estaba muy intrigada ese libro estaba vetado y aunque habían tratado por
medio de Mary su doncella no habían tenido ningún éxito.
-Te olvidas de que soy hija de un conde hace muy poco tiempo así que
tengo mis contactos querida Victoria – se llevó la mano al cuello , olvidaba
por completo los orígenes de Isabella , pero es que ella se movía muy bien
dentro de aquel ambiente Isabella tenía una elegancia natural que la
distinguía .
-¿Cuál de los libros encontraste?
– La joven religiosa – murmuro Isabella, casi en el oído de su amiga
tenían pasión por los libros prohibidos y este en especial publicado para el
1761 las tenía muy intrigadas.- espero que tu madre no te siga…
-No creo que con todos estos invitados se dé cuenta de nuestra ausencia ,
ni siquiera se puede caminar , sigamos por este lado , no creo que Jane nos
encuentre además últimamente anda con mucho misterio – Isabella tiro de su
amiga , buscando salir de todo ese gentío , Victoria era muy pequeña y se
sentía sofocada , odiaba estas reuniones sino fuera por sus amigas sería un
verdadero infierno , continuaron esquivando a todas las parejas hasta llegar
a una gran columna al fondo del salón para alivio de ambas estaban solas
todos estaban concentrados en ponerse al dia sobre los últimos cotilleos .
-Vamos rápido Victoria, tenemos suerte nos han dejado todo el espacio
para nosotras solas – Victoria miro sorprendida, a pesar de que siempre
buscaban lugares retirados del salón siempre había una que otra pareja o
matronas cerca. Se sentaron en el suelo detrás de la columna allí nadie las
interrumpiría Isabella dio una última mirada y con mucho cuidado levanto la
falda de su vestido sacando dos libros de un compartimiento secreto del
vestido. Victoria sonrió al verla su amiga era muy ingeniosa, nadie podría
sospechar de su vestido.
-Aquí tienes, sabes que debes esconderlo muy bien – le advirtió
-¿crees que puedas conseguir al marqués de Sade? – Pregunto Victoria
acariciando el encuadernado del libro.- Jane está muy interesada en ese
libro.
-Ya lo tengo, pero no podía traerlo hoy…de hecho quien me consiguió
esos relatos me aseguro que hay una hermandad secreta que sigue muchos de
sus postulados – le anuncio mirándola con picardía – se rieron cómplices
habían escuchado hablar del libro por pura casualidad y no se habían
detenido para poder tenerlo ahora que Isabella lo había logrado
descubrirían porque tanto misterio. Victoria comenzó a hojear el nuevo libro,
cuando vio unos lustrosos zapatos frente a ella, de la impresión se abrazó al
libro sin atreverse a subir la mirada.
-Sabía que nos volveríamos a encontrar, milady mas no en un lugar tan
apartado del baile y los invitados – la voz del duque de Cleveland le llego
desde lo alto- porqué tenían que pasarle estas cosas a ella de todos los
hombres tenía que ser precisamente el, quien la encontrara escondida detrás
de una columna. Isabella se incorporó rápidamente, mirando preocupada a su
amiga, nunca había visto a este hombre antes. Alexander extendió su brazo,
para ayudarla a levantar no apartaba la vista del escote de su vestido el
color azul hacia brillar su piel, ella levanto la vista y otra vez conectaron
olvidándose de todo alrededor, puso su mano en la de él y se dejó levantar
suavemente sin dejar de mirarlo, no podía dejar de sentir esa conexión
inexplicable.
-Victoria… ¿estás bien? – le pregunto Isabella preocupada su amiga
estaba pálida.
-Si…claro – tartamudeo intentando serenarse, llevaba el libro aferrado
en su otra mano, tenía que esconderlo bajo su vestido tenía un forro
preparado especialmente para el libro y sabía que él no la dejaría sola.
-Isabella, su excelencia el duque de Cleveland Lady Isabella Rothschild -
los presento Victoria tratando de ganar tiempo.
-milady – se giró mirándola por primera vez, inclinando la cabeza no
había soltado la mano de Victoria La mantenía apretada lo que causo más
curiosidad en Isabella no había duda que entre estos dos había algo más, de
las tres era ella quien sabia más de las relaciones entre los hombres y
mujeres, a pesar de la rebeldía de Jane al igual que Victoria se mantenían
bastante inocentes en ese tema.
- Excelencia espero nos guarde el secreto – Isabella estaba un poco
preocupada, nunca se sabía cómo reaccionarían estos lores, y ella no
deseaba problemas su incursión en la sociedad londinense todavía era muy
frágil y debía tener cuidado.
- tranquila milady solo quería hablar algunas palabras con Lady
Victoria – giro la mirada de nuevo hacia ella y tuvo que hacer un gran
esfuerzo para no sonreír ante su sonrojo, era deliciosa.
- Victoria iré a localizar a Jane regresare pronto – Isabella la interrogo
con la mirada, por si quería que se quedara pero Victoria asintió conforme.
- llevare a lady Victoria a buscar un refrigerio y luego la llevare con su
madre – ambas intercambiaron miradas , sin atreverse a contradecir
prácticamente la orden del duque .Victoria levanto su rostro preocupada ,
cruzar el salón con este hombre traería murmuraciones , más si lo que ella
había averiguado era cierto , se sentía muy atraída por la personalidad del
duque pero no era tan ingenua para pensar que él podría estar interesado en
un dama tan inexperta como ella … lo más probable estuviera en Londres en
la búsqueda de alguna viuda dispuesta a convertirse en su amante .
-¿en qué piensas?- Pregunto Alexander mirándola curioso estaba
totalmente absorta en sus pensamientos sonrojada y aprovechando su
distracción le quito el libro, levantando una ceja al ver la portada, la miro
pensativo nada en ella era común, no dejaba de sorprenderlo aunque siendo
justo su experiencia con mujeres era muy poca, se sentía inseguro tenía un
plan trazado pero cada vez que se encontraban crecían las dudas y su
atracción por la joven que tenía en frente crecía.
- ¿qué hace? Pregunto desesperada
– conocer sus gustos literarios, por lo que lo tomare prestado – se abrió
su chaqueta y lo acomodo en su cintura ocultándolo a la vista – Victoria se
mordió el labio, indecisa era mejor no hacer ningún escándalo, solo
esperaba que él se lo entregara tenía muchas ganas de leerlo.

- espero me lo devuelva excelencia, hemos esperado bastante para


conseguirlo y respondiendo a su pregunta anterior pues no creo que sea
buena idea cruzar el salón de su brazo – le soltó sorpresivamente – usted
acaba de llegar y no deseo ser blanco para murmuraciones.
- no la entiendo milady… que habría de especial en llevar la hija del
duque de Sutherland del brazo, conozco a su padre y aunque somos de
generaciones distintas no sería mal visto que me preocupara por usted -
Victoria entrecerró los ojos mirándolo con sospecha, sentía como si él se
estuviera riendo de ella y no le gustaba nada.
-cierto , no habría nada de especial – contesto desilusionada al saber
que no era un opción para él , cuanto le gustaría ser más alta y sofisticada tal
vez así hubiese podido competir por la atención de este hombre .Alexander
estaba haciendo un esfuerzo extraordinario para no reír a carcajadas , ella
era un libro abierto su rostro hablaba todo el tiempo , y se sintió vivo al
sentir su interés no tenía dudas que Victoria veía al hombre y se sentía muy
bien, no podía negarse que esa era una de sus secretas preocupaciones , le
llevaba veinte años , era bastante diferencia , había llegado Londres con el
firme propósito de seguir el juego de la duquesa de Wessex , y luego
informarle que no habría matrimonio pero conocer a Victoria había
cambiado sus planes , evidencia de ello era estar en este baile lleno de gente
, sintiéndose fuera de lugar pero a la misma vez con deseos de verla y
conocerla mejor . había estado observando todo sus movimientos desde una
esquina con su amigo James , cuando se le acerco Lady Rothschild supe que
tramaban alguna cosa , las había seguido desde una distancia prudente y
había escuchado toda la conversación escondido en las sombras , el marqués
de Sade … qué pensaría ella si supiera que lo tengo en mi biblioteca ,
tendría que investigar más sobre los Rothschild al parecer eran muy amigas
sintió la mirada de preocupación de lady Isabella antes de macharse y
dejarlo a solas con ella. Le extendió el brazo y victoria le siguió en silencio
-¿siempre lee libros censurados?- La miro sonriendo
- porque no olvida ese detalle excelencia – respondió avergonzada.
- me temo que eso no podrá ser mi lady en algún momento discutiremos
el contenido de este libro – abrió los ojos horrorizada de solo pensarlo y sin
darse cuenta se detuvo aprisionando más de lo debido su brazo.
- callé excelencia, pero es que ha perdido el juicio se supone que yo
no conozca ese libro – le susurro mirando nerviosa alrededor
- estaremos… usted y yo solos – levanto la vista y se encontró con la
mirada vidriosa del duque, seguro estaba bromeando con ella, si eso era le
estaba tomando el pelo no había otra explicación porque de ser algo más ella
iba a necesitar muchas sales, ni en sus más perversos sueños podría
imaginarse a este hombre tratando de seducirla, despierta Victoria estas
malinterpretando muy mal lo que está diciendo el duque.
-¿solos? No creo que sería apropiado excelencia – contesto muy
seria
- apropiado tal vez no… pero interesante para ambos creo que si – le
susurro, acariciando su brazo disimuladamente, la reacción de Victoria lo
motivaba a seguir podía sentir su temblor, se había estremecido con su roce,
el mismo estaba reaccionando de manera inesperada, deseaba besarla tomar
su pequeña cara entre sus manos y llenarla de beso.
- esta manera de hablar es impropia – le miro acusadora
- jamás haría nada que la pusiera en una situación comprometida,
respeto mucho a su padre milady sin embargo déjeme aclarar que me importa
muy poco lo que puedan pensar de mí , hace tiempo dejo de afectarme .-
Victoria lo escuchaba como en trance , su voz era muy ronca y arrastraba las
palabras como si tuviera todo el tiempo del mundo , era un misterio para
ella como un hombre tan hermoso físicamente había podido escapar de todas
aquellas viudas en busca de un protector , suponía que tal vez por eso se
mantenía apartado , según se había enterado solo se le veía en la cámara de
los lores , al parecer el duque pertenecía a ese grupo de hombres que
deseaba restaurar nuevas ideas y por la forma de comportarse con su libro
no tenía dudas de que era cierto , ojala también le gustaran las artes sería
entonces su héroe particular.
- confió en su palabra excelencia – murmuro mirándole fijamente
debían caminar muy cerca por el gentío, mientras avanzaban Victoria podía
sentir las miradas de curiosidad, a pesar de todo lo que dijera el duque, no
era común verle en un evento social y mucho menos con una dama
casamentera del brazo.
Su madre estaba muy cerca del área de refrigerios por lo que al
acercarse, Victoria pudo ver su cara de asombro para completar el desastre
junto a ella estaba su madrina la duquesa de Wessex, rezo para que no dijera
nada impropio no se sentía preparada para explicar cómo conoció a su
excelencia y mucho menos porque venía de su brazo, esperaba que su padre
estuviera en un punto más apartado algo debería salir bien esta noche.
-señoras – saludo el duque haciendo una leve inclinación.
-¡Que sorpresa! excelencia no sabía que estaba en Londres – saludo
Margaret, duquesa de Sutherland efusivamente, me alegro muchísimo de
tenerlo de vuelta – miro a su hija, sorprendida – no sabía querida que
conocieras a su excelencia.
-Lady Victoria y yo nos conocimos ayer por casualidad, y tengo que
decir que es una dama encantadora – interrumpió sonriendo.
-Si en eso estamos de acuerdo mi ahijada es toda una dama , sería la
esposa perfecta para cualquier duque inteligente – Antonella no pudo evitar
meter las narices le gustaba ver a la gente roja o pálida según la reacción de
sus comentarios y esta no fue la excepción su ahijada parecía una manzana y
el duque se puso gris , pero poco le importaba los miro con satisfacción,
como siempre había acertado en esta pareja , de solo mirarlos sabía que
había buena química entre ambos , hasta podía ver una mirada más despierta
en el duque de Cleveland , cuando le visito en su mansión ducal , no le gusto
lo que encontró , vio a un hombre vencido , a gusto con la soledad y botellas
de whisky … ahora lo veía mucho más joven , que la llamaran como
quisieran pero al final ella tenía la razón , este hombre sería un maravilloso
marido para su ahijada quien por lo regular siempre andaba sumergida en su
propio mundo , miro disimuladamente a su amiga , seguro que tendría que
dar una que otra explicación .
-¡por dios! Antonella – el regaño Margarette, mientras se abanicaba.
-Estoy de acuerdo con su excelencia , Lady Victoria sería una excelente
esposa – Margarette se giró y sus miradas se encontraron , el duque le
notifico sus intenciones sin emitir ni una palabra , Margarette desvió
nuevamente la mirada encontrando la de Antonella y supo inmediatamente
que su amiga había movido las fichas , y no podía salir de su asombro jamás
hubiese pensado en el duque de Cleveland como un futuro marido para su
hija , no por su diferencia de edades pero si en los diferentes que eran , eso
sin mencionar los años que el duque tenia fuera de los eventos sociales .
Victoria escuchaba todo avergonzada, como demonios su madrina se
había atrevido hacer tal comentario, deseaba que la tierra se abriera y ella se
fuera por el hueco, además el seguía aferrado a su brazo y aunque había
hecho el movimiento de zafarse el seguía sujetándola, no sabía ni para donde
mirar, casi se pone de rodillas al escuchar la voz de su amiga Jane.
-buenas noches – saludo Jane haciendo las reverencias de rigor –
¿Victoria me acompañas a buscar a Isabella? no logro ubicarla
- Claro, si nos disculpan – respondió rápidamente zafándose del agarre
del duque – muchas gracias por todo excelencia ha sido un verdadero placer
– agarro a Janes y tiro de ella sin importarle lo que pudieran decir aquellos
tres, con ese comentario de su madrina todas sus alarmas se habían
disparado y lo que sospechaba la horrorizaba.
-¿qué pasaba? Pregunto Jane preocupada – vi tu cara y supe que algo
pasaba por eso me atreví a interrumpir.
- hablamos luego Jane, no es el momento indicado, salgamos al jardín
necesito aire fresco.
- yo también, toda la noche escondida tratando de evitar encontrarme con
el conde de Norfolk.- contesto de malhumor.
- ¿porque no deseas verlo? – Jane la siguió sin contestar, ni siquiera ella
misma sabia la respuesta, después del último encuentro donde el conde la
amenazo había tenido mucho tiempo para pensar… no sería inteligente
retarlo lo mejor que podía hacer era mantenerse lejos hasta que él se
aburriera y buscara otro objetivo, lo que sucedió entre ellos fue rápido pero
hubo mucha pasión contenida ella tembló en sus brazos deseo aquella
violencia la hizo sentir sensaciones hasta ahora desconocidas y eso era
peligroso podía ser muy joven pero tenía claro que no era una mujer normal
con gustos suaves y románticos nunca podría estar con un hombre que no
fuera más fuerte que ella . - ¿Janes me escuchas? Suspiro cuando llegaron a
un banco apartado del jardín, aunque se veían parejas caminando solas o en
grupos nadie las escucharía en aquella posición.
- es mejor no tentar al diablo Victoria – la miro preocupada, el conde de
Norfolk es un adversario para tener en cuenta.
- te doy la razón – las interrumpió Isabella sentándose sin ninguna
ceremonia en el banco – por mi padre sé que es un hombre de cuidado, por
lo menos en los negocios es muy competitivo y no permite que nadie tome
las decisiones finales excepto el, antes que lo pregunten mi padre y el acaban
de cerrar un negocio.
-por fin estamos las tres juntas, creo que la duquesa de Wessex se pasó
con la lista de invitados esto es un caos – se quejó Isabella.
- cierto, estaba a punto de irme cuando encontré a Victoria, por cierto
Isabella --¿Dónde estabas?- pregunto Jane sentándose a su lado, disfrutando
del aire fresco.
-No me dijiste que averiguara como podíamos ver al señor Brooksbank,
pues eso hacía, creo que para el próximo evento podremos escabullirnos –
comento Isabella mirándose las uña, muy paga de sí misma.
- perfecto, necesito saber si vendió la yegua… tengo la corazonada que
el bruto de Norfolk la tiene y tenía muchas ganas de montar esa yegua.
- si la tiene el conde, mejor le pides otra al señor Brooksbank, no creo
que sea inteligente pedírsela al conde.-dijo Isabella
- estoy de acuerdo con Isabella, además Jane ya deberías dejar de montar
de esa manera es impúdico – Victoria la miro molesta, nunca había
comprendido esa costumbre de montar prácticamente desnuda.
-no puedo… me hace sentir libre totalmente libre – sus amigas se
miraron exasperadas Jane era un caso perdido
- ¿todavía sigues con la idea de enviarle la potra que te regalaron para tu
cumpleaños?- le recordó Victoria
- no lo sé todavía… esperare a que sepamos que paso con la yegua que
me trajeron de América – contesto pensativa
- bien, entonces señoras prepárense para el próximo evento nos vamos
de aventura.- se rieron cómplices sin sospechar que en las sombras un conde
y un duque habían escuchado absolutamente todo y por lo menos el conde no
podía ocultar su furia.
Capítulo 6
-Buenos días profesor perdone la interrupción pero de hoy en adelante se
unen dos nuevos alumnos – Catherine, duquesa de Grafton entro
precipitadamente al salón de clases de la mansión, con dos jóvenes tras ella
el más alto recorrió la habitación deteniéndose en un joven sentado en la
mesa que ocupaba el centro de la habitación era tan alto como él o tal vez
más.
-Adelante excelencia, usted nunca interrumpe – saludo el profesor
haciendo una reverencia.
-Les presento a Carl Alexander, marqués de Cleveland y a lord George
Alexander ambos hijos del duque de Cleveland, amigo personal de mi
esposo, creemos que sería muy provechoso para ellos estudiar juntos.
-Claro excelencia, marques por favor tome asiento al lado del marques
de Richmond y usted Lord George al lado de lord Andrews. Estamos
comenzando la clase de filosofía así que no tendremos ningún problema.
Charles miro con interés al chico que ostentaba su mismo título, a parte
de su hermano no tenían más amistades de su mismo nivel social.
-Bien entonces me retiro tengo visita profesor, hablaremos luego de lo
que esperamos de usted. El hombre inclino brevemente la cabeza, mirando
preocupado marcharse a la duquesa. No habían problemas con Andrews
pero Charles era otro asunto- medito
-Tomaremos un breve receso, regresare en unos segundos aprovechen
para conocerse estaremos reunidos todos los días por muchas horas. El
profesor salió e inmediatamente Charles se giró hacia su nuevo
acompañante.
-¿Cuántos años tienes?- Carl levanto una ceja
-Se supone que debo darte permiso para tutearme – Charles lo miro con
una sonrisa burlona.
-Se supone sí, pero aprende desde ya que a mí nadie me obliga a nada –
Carl sonrió
-Qué bueno porque a mí tampoco, es mejor que lo recuerdes.
Así comenzó la amistad entre estos dos marqueses que serían casi
hermanos. Mientras tanto Andrews le ofrecía no uno sino dos pastelitos al
que sería su cómplice en muchas travesuras. Lord George y Lord Andrews
harían historia.
Catherine corrió escaleras abajo, había recibido la nota de Jane y
la tenía preocupada cada dia su joven amiga estaba más misteriosa, esta era
su primera temporada y en la velada de la duquesa de Wessex, no la había
visto en ningún momento bailar, estaba segura que había buscado algún
pretexto para no hacerlo. Entro rápidamente a su salón, le gustaba recibir las
visitas allí, tenía un ambiente íntimo y acogedor pasaba allí muchas horas
trabajando con los encargos de su negocio.
-Jane querida aquí estas – se abrazaron con cariño a pesar de la
diferencia de edades tenían un fuerte lazo de amistad.
-Ven, quiero presentarte a dos buenas amigas lady Isabella Rothschild y
Lady Victoria Sutherland – Catherine las abrazo inmediatamente, le
encantaba que Jane perteneciera a un grupo, eran jóvenes muy hermosas, sin
embargo lady Victoria capturo su atención tenía un color de cabello poco
usual castaño claro y a pesar del recogido se podía apreciar que era muy
largo y rizo, pero sobre todo era muy pequeña solo le llegaba a Catherine a
los hombros.
-Mi madre la aprecia mucho excelencia según me ha dicho era muy
amiga de su madre.- dijo Victoria
- Si en efecto así es, mi madre y la duquesa de Sutherland debutaron
juntas, junto con la marquesa de Sussex, la madre de Jane pero por favor
tomen asiento dígame lady Isabella ¿Cómo se siente como debutante?
Catherine le sonrió mientras comenzaba a servir él te, tenía mucha
curiosidad por Isabella, la había observado y su intuición le decía que no era
la típica joven buscando atrapar un buen partido, más bien observo
aburrimiento y muy pocas ganas de participar de la fiesta.
-No sé si está enterada excelencia que mi padre obtuvo el título
sorpresivamente – Victoria asintió mientras le daba su taza con algunos
dulces.
-En efecto es lo que se comenta, más en mi opinión eso no tiene
importancia su padre estaba en la línea de sucesión, no le ha robado nada a
nadie.
-Tal vez así sea, pero nuestro estilo de vida era muy diferente, por lo que
me cuesta callar y fingir ser una dama que no soy – Catherine la miro
interesada, podía ver que a pesar de la edad en Isabella había una cierta
dureza, en su manera de hablar se podía ver que tenía carácter.
-Supongo, que no has visto nada que llame tu atención, dale tiempo
todavía eres muy joven y esta es tu primera temporada solo diviértete, y
observa futuros pretendientes .Catherine giro el rostro – ¿y usted Lady
Victoria?
-Todavía , no tengo interés en nadie en especial … me gustaría un
hombre que fuera como mi padre , con una mentalidad progresista –
Catherine sonrió , desde que la vio supo que era una joven singular , al igual
que Jane este trio era muy particular.
-Catherine, queríamos saber si tienes aquí en Londres algún caballo que
pueda ser a fin con Victoria, queremos montar en Hyde Park, pero ella no
confía en los caballos de su padre.
-¿y eso querida?- pregunto extrañada
-Siempre le he tenido un poco de miedo a montar, no por los caballos
sino por mi estatura, odio cuando me tengo que bajar.
-Eres muy buena jinete Victoria-el regaño Jane
-Es cierto Victoria, Jane tiene razón, creo que no deberías pensar tanto
en tu estatura mi abuela es más baja – Isabella sonrió, para ella Victoria era
perfecta la típica dama delicada que gustaban a la mayoría de los lores.
-Porque no pasamos a la caballeriza tengo tres caballos que tal vez te
podrían convencer desgraciadamente aquí es muy poco lo que te puedo
ofrecer solo tenemos los caballos de los carruajes – la miraron
entusiasmadas y salieron Victoria se sentía un poco dudosa hacia un nuevo
caballo , a pesar de lo que pudiera decir Jane siempre había tenido reservas
en montar y mucho menos cabalgar un caballo, se sentía siempre nerviosa ,
insegura y esos sentimientos eran captados inmediatamente por el animal que
muchas veces no respondía de la mejor manera a sus mandatos … pero como
decirlo sin provocar burlas , era la hija de un duque se suponía no más bien
era obligatorio que supiera montar como toda una dama .
Estaban distraídas platicando, que no se dieron cuenta de los tres
hombres que se detuvieron de improviso sorprendidos, al ver las damas
dirigiéndose a las cabellerizas fue Catherine la primera en reaccionar.
-¡Ahhh querido! no te esperaba tan temprano, señores – saludo
Catherine – le pidió a las jóvenes que se acercaran – no sé si conocen a
Lady Victoria Sutherland, Lady Jane Sussex y Lady Isabella Rothschild –
Murray inclino la cabeza, Catherine continuo las presentaciones, ajena al
malestar que sentían las Jóvenes sin embargo Murray percibió el cambio de
miradas entre sus dos amigos y las jóvenes
- mi esposo su excelencia el duque de Grafton, -señalo a Richard
quien se mantenía apartado en silencio – el conde de Norfolk y su excelencia
el duque de Cleveland. Ambos inclinaron sus cabezas a modo de saludo.
- vamos hacia las cabellerizas señores, las señoritas desean pasear
mañana a caballo por Hyde park y Lady victoria necesita un caballo, como
ya les dije no tengo mucho de donde escoger solo tengo tres ejemplares…
estoy un poco dudosa pero no perdemos nada con tratar.
- Jane tú tienes varios, si ninguno es de su agrado podría haber
alguno entre los tuyos.- sugirió Catherine
- jamás montaría un caballo que fuese de Jane – contesto Victoria
sin pensar, su mirada se encontró con la de Alexander, le avergonzaba que él
hubiese escuchado su réplica, había algo en ella que quería ser perfecta para
este hombre, podía repetirse mil veces que era muy joven para el pero luego
lo veía y caía atrapada en esa mirada intensa, la hechizaban esos hermosos
ojos color turquesa.
- en eso tienes razón querida los caballos de Jane… pues no son
muy apropiados ni para mí. Isabella miro a Jane, quien solo se hizo la
desentendida no pensaba decir absolutamente nada delante del conde de
Norfolk, no le iba a dar más armas para usar en contra de ella, le busco con
la mirada y se erizo al ver su mirada intensa, no entendía porque él estaba
persiguiéndola, sabía que la seguían a todas partes y no tenía dudas que él
era el responsable, había pensado en hablar con su padre pero algo en su
interior le gritaba peligro detente.
- con su permiso señores- Catherine se despidió haciéndoles señas a las
jóvenes para que la siguieran.
– yo las acompañaré, me gustaría ver esos caballos – interrumpió
Alexander sorprendiendo a todos ,Catherine le miro extrañada no sabía
mucho de Alexander según lo poco que había conversado con su esposo ,
lamentablemente había perdido a su esposa en el último parto, desde ese
suceso se había mantenido apartado de la de la vida social de la nobleza
londinense , pero ella estaba segura que no era un hombre que actuaba
impulsivamente por lo que este anuncio la había sorprendido
muchísimo.
- no es necesario excelencia solo… - Victoria intervino
- insisto, quiero ver esos caballo – Alexander se acercó a ella
ofreciéndole el brazo – Victoria levanto la mirada cohibida , no se esperaba
su interés , y sin poder evitarlo le sonrió tímida buscando contestación en su
mirada , Alexander acomodo su mano en su brazo sin apartar la mirada , lo
invadió un sentimiento inesperado de ternura , deseaba abrazarla ,
reconfortarla había percibido su preocupación , y no pensaba permitir que
sus amigas la presionaran , con solo un vistazo se había dado cuenta de la
diferencia abismal entre las tres damas.
Murray intercambio miradas con su mujer, pidiéndole en silencio que
callara conocía demasiado a su amigo y jamás había visto ese
comportamiento antes, estaba seguro que Richard estaba pensando lo mismo,
de todo el grupo que se había graduado de Oxford era precisamente
Alexander el que siempre había sido el más callado y apartado, se había
sorprendido con esta demostración pública de interés por Lady Victoria.
- entonces aprovechemos y vamos todos, así tomamos aire fresco –
hablo por primera vez Richard mirando a Jane con curiosidad, solo tenía
dieciocho años pero había algo más en ella, por más que la observaba no
lograba descifrar el misterio, sentía oscuridad en Jane… tal vez porque esa
misma oscuridad habitaba en él, sin embargo en una dama tan joven criada
bajo una fuerte protección no dejaba de intrigarlo.
Murray tomo la mano de su esposa, saliendo hacia el exterior de la
mansión, seguidos por los demás, Jane se mantenía muy cerca de Isabella
evitando que Richard pudiera acercarse, sabía que a él no le importaría
armar un escándalo, pero de todas formas se sentía cohibida en su presencia.
Las caballerizas eran muchísimo más modestas, pero se notaba que
estaban renovándose, Catherine se separó de su marido y rápidamente fue
hacia uno de los cuidadores.
- trae a Apolo aquí, necesito que Lady Victoria le vea, es un caballo
muy tranquilo, ha sido muy bien entrenado creo podría gustarle – el hombre
la miro dudoso pero salió de prisa, a buscar el caballo. Victoria sin darse
cuenta apretó el brazo de Alexander mientras se mordía el labio, miraba
nerviosa por donde el hombre había desaparecido, sabia la reputación de
Lady Catherine con los caballos, pero hasta el nombre le había erizado la
piel un caballo que se llamara Apolo no podía ser tan tranquilo, sintió un
carraspeo a su lado y levanto la vista apresuradamente, diablos había
olvidado por completo donde estaba, era algo habitual en ella mientras
pintaba pero ahora se sintió terrible.
– Tranquila- susurro el bajito solo para que ella lo escuchara, ella
asintió forzando una pequeña sonrisa. Se veía tan guapo con el cabello sujeto
con una banda de cuero, estaba segura que cuando tuviera la oportunidad de
tener un buen lienzo frente a ella, no pararía hasta conseguir captar ese aire
distinguido y misterioso que lo seguía.
El hombre regreso por el pasillo, seguido por un imponente caballo
negro, de cabellera lustrosa, era una belleza, Catherine había enviado por
Apolo precisamente con la esperanza de tener tiempo y poder montar en
Hyde Park.
-Victoria se aferró más al brazo de Alexander, mientras miraba al
caballo, era un animal hermoso pero ella lo veía enorme.
- ¿Qué te parece querida?- Pregunto Catherine buscando su mirada.
- es hermoso – Jane se acercó al animal y suavemente le toco el
hocico, casi besándolo – si cabalgara en caballos te pelearía precioso, eres
un galán – le murmuro.
- precisamente por eso no te lo ofrecí , esa peculiaridad que tienes
de solo cabalgar en yeguas … pues te limita de todas formas ya tienes
bastantes yeguas y todas escandalosamente costosas, no creo conocer a
ninguna otra dama con tus gustos de amazona. Catherine se le acerco,
apartándole la mano de hocico del caballo, lo que hizo a Jane soltar una
carcajada, Richard la miro embelesado - maldita bruja, hasta se ríe hermoso
la muy arpía – pensó cerrando los ojos con fuerza, cada vez que estaba cerca
sus instintos posesivos se desbocaban.
- es cierto Jane, déjalo estar todavía tienes pendientes unas yeguas,
recuérdalo – comento Isabella también acercándose al caballo, de todas era
la menos apasionada por los caballos, Victoria a pesar de sus inseguridades
gustaba montar en su propiedad rural, en el caso de Isabella rara vez a ella
le iba más la caza y deportes masculinos e impropios para una dama.- Jane
sintió la mirada penetrante de Richard , maldición es que Isabella no se
puede estar callada , tenía que mencionar las yeguas ahora tendría al hombre
al asecho .
- no creo que sea un caballo apropiado Para Lady Victoria –
intervino Alexander , se volvió hacia ella - si me lo permite milady la
acompañare a cabalgar a Hyde Park pasare por usted y llevare una yegua que
será totalmente de su agrado – giro su mirada hacia Catherine – yo me
quedare con este caballo excelencia , creo que a mi hijo Carl le gustara
desde que lo vi pensé en el – Catherine lo observaba muda por la sorpresa el
hombre prácticamente había marcado sus intenciones públicamente , era muy
sabido que cabalgar al lado de una mujer en Hyde park era un anuncio de un
posible cortejo , y aunque estaba segura él no había hablado con los padres
de lady Victoria , no creía que rechazaran ese posible enlace , no se podía
negar que entre ellos había una extraña conexión , se había dado cuenta que
Lady victoria no había soltado el agarre de su excelencia sino todo lo
contrario , se nota que se sentía cómoda al lado del hombre .
- ¿está seguro excelencia?- pregunto Victoria dudosa no creo que sea
buena idea y no me gustaría ocasionarle ningún contratiempo – Alexander
observo su boquita color roja , y se imaginó miles de fantasías impropias ,
disimuladamente acaricio su mano , ocasionando el sonrojo de Victoria que
no alcanzaba a comprender lo que estaba ocurriendo , ella estaba clara que
no era una muchacha fea , sabía que a pesar de sus pecas y su baja estatura,
lucia muy bien cuando se lo proponía pero caramba no se sentía a la altura
de este hombre , tenía todo un mundo vivido , que podría aportar ella y ese
era precisamente el problema no deseaba ser una esposa de adorno quería
exigía un matrimonio como los de sus padres … bueno y si el hombre
necesitaba un poco de diversión , eso si ella podría dárselo , le ocurría de
todo y en grandes cantidades el pobre estaría bien ocupado evitando que ella
no se rompiera el cuello en alguna parte , levanto lentamente la mirada
mordiéndose el labio sin pensar , para su sorpresa él estaba sonriendo como
si le leyera los pensamientos , el muy bribón parecía muy satisfecho consigo
mismo .
Isabella y Jane no perdían detalle de lo que pasaba con su amiga
Victoria ella y su acompañante estaban en un mundo propio donde todo lo
demás quedaba fuera, Victoria tendría que darles muchas explicaciones el
hombre se comportaba muy posesivo casi como un marido , sin perder más
el tiempo le hizo señas a Isabella para que salieran , pero un roce inesperado
en su espalda la detuvo , Richard se había desplazado sigilosamente detrás
de ella quedando a espaldas del grupo que en estos momentos se encaminaba
fuera de las caballerizas , sintió un ronroneo en su oído – atrévete a
escabullirte de nuevo y vas a conocer al diablo en persona no es una simple
advertencia es un hecho valquiria – Jane no se atrevió a respirar por miedo a
que Isabella se girara , por lo que estaba a su merced que ahora la retenía
abrazándola por la cintura, sintió su lengua recorrer su oído con morbo y
trinco hasta los dedos de los pies sintiendo su centro mojarse de deseo – no
me retes Jane – continuo ronroneando en su oído como te dije antes te
llevare con gusto al mismísimo infierno nos quemaremos juntos
desgraciadamente es allí donde pertenezco por lo que te arrastrare conmigo
– Richard la soltó , y sin perder un segundo Jane se giró llevando su mano a
la entre pierna y la apretó fuertemente con saña , sin embargo al contrario de
lo que ella esperaba el no emitía sonido la miraba sin pestañar y para
asombro de ella que lo miraba aterrada por su reacción bajo su mano y la
coloco sobre la de ella – aprieta más , yo amo el dolor … siento placer al
recibirlo sé que tú también valquiria eres de las mías puedo ver tu oscuridad
– Jane lo soltó , negando con su cabeza ante la realidad de sus palabras
aterrorizada porque por primera vez alguien la desenmascaraba … alguien le
había quitado la máscara- sin pensarlo corrió al lado de Isabella quien había
presenciado parte de la escena y sin hacer el mínimo comentario siguió a su
amiga , no sin antes darle una última mirada al conde que se sonreía con
malicia sin ningún arrepentimiento de sus actos .
Capítulo 7

Victoria se había caído prácticamente de la cama , no había podido


esperar a que Mary subiera a buscarla para desayunar , todos sus sentidos
gritaban que necesitaba un lienzo donde plasmar esa mirada profunda azul
turquesa del duque de Cleveland estaba segura que si se concentraba podría
capturar hasta sus canas plateadas entre toda esa cabellera rubia , se sentía
inspirada así que bajo casi corriendo la elegante escalinata que llevaba al
gran salón de la mansión ,y paso sin detenerse hasta llegar al comedor que en
esos momentos estaba desierto , sus padres no bajarían hasta más tarde se
detuvo brevemente por unos bollos de canela y siguió su camino al estudio
improvisado que su padre había enviado a instalar en una de las grandes
habitaciones del ala este de la casa , era el lugar más silencioso y menos
transitado por la servidumbre . Corrió las cortinas de los amplios ventanales
para que el sol entrara a raudales necesitaba mucha luz para este trabajo,
sería un cuadro grande tenía la imagen en su mente muy nítida de lo que
deseaba pintar , por alguna extraña razón lo veía sentado , meditando a solas
con sus pensamientos, deseaba su pelo suelto se detuvo frente a un inmenso
lienzo en blanco que ya tenía preparado continuo comiendo el último de los
bollos, mientras repasaba la imagen mental del cuadro, su mirada perdida
deleitándose en las imágenes de ese hombre que la hacía sentir tantas cosas
nuevas. – Porque tiene que ser tan hermoso, tan caballero, tan varonil –
suspiro con una sonrisa bobalicona.
Mary entro como una tromba, llevando una bandeja con el desayuno que
coloco en una de las mesas cerca del ventanal.
-Aquí esta señorita, la he buscado por toda la casa – dijo malhumorada
-Lo siento Mary, me levante y vine inmediatamente, ya comí dos bollos
sirve una taza de té y por favor que nadie me interrumpa por ninguna razón.
- ¿sus amigas también?- pregunto entregándole la taza de té.
-Exacto nadie, cuando traigas la comida la dejas sin interrumpirme –
Mary la miraba preocupada conocía esa mirada, seguro estaría días metida
en esta habitación, ni siquiera se había vuelto a mirarla no despegaba la
mirada del lienzo, así que sin preguntar busco el delantal de trabajo de
Victoria y se acercó para ponérselo de lo contrario el vestido que llevaba no
serviría absolutamente para nada mas, Victoria casi caía en trance cuando
comenzaba una de sus obras.
Ella era la encargada de alimentarla y de obligarla a descansar después
de tantos años juntas todavía no podía comprender como podía estar tantas
horas pintando sin descanso frente a un lienzo desde niñas había sido así, por
eso Mary sabía que ella necesitaría de un hombre especial que la apoyara y
aceptara su pasión por el arte, desgraciadamente en el ambiente donde se
desenvolvía Victoria eran muy escasos esos hombres.
Mientras tanto en la mansión del duque de Cleveland , un
Alexander muy ansioso por ver a su pequeña dama , se preparaba para ir por
ella a la mansión de los Sutherland , sabía que tendría que tener una
conversación con el duque lo obligaban las circunstancias , ya no tenía dudas
de lo que quería, si debía casarse para complacer a una parte de la sociedad
a la que el también pertenecía , era mejor que fuese con alguien de su
agrado , recordaba con pesar el malestar que había sentido el dia de su boda
, nunca había visto a la novia con anterioridad en aquel momento a pesar de
toda su experiencia no había estado preparado para dicho enlace casi se
vuelve loco al recibir la carta del abogado de su padre informándole de la
cláusula del testamento que debía cumplir para poder heredar el título y el
ducado fue el último ultimátum de su padre todavía tantos años después no
podía dejar de sentir escalofríos ante su incapacidad para negarse , casi cae
de rodillas en la iglesia cuando pudo ver lo hermosa que era la novia ,
Angeline fue una mujer muy fría y desapegada pero no podía negar que fue
muy hermosa. pensándolo bien ahora tenía muchas más ventajas, no solo la
había visto a su futura esposa sino que tenía la oportunidad de conocerla de
escuchar sus ideas y le gustaba mucho lo que veía de ella hasta ahora , se
había sorprendido cuando ella se había apoyado totalmente en él , en la
presentación del caballo en la mansión de su amigo Murray , en ningún
momento lo desautorizo sino todo lo contrario sintió su mano aprisionar su
brazo nerviosa ante la decisión lo tenía hechizado su niña era hermosa...
¿niña?- Pensó sonriendo
- si eso es, mi niña. Murmuro para sí mismo -Le dio instrucciones al
lacayo, que lo siguiera con la hermosa yegua pura sangre color caramelo
llamada Jade, era bastante dócil, cuando había caminado a las caballerizas
junto a ella, Jade vino como un trueno a sus pensamientos, la había
comprado en un impulso a un criador del norte de Inglaterra, y ahora
mirando la yegua, tal vez fue una premonición del futuro porque no veía a
nadie más que a su niña sobre esta yegua.
Llegaron en pocos minutos a la mansión en May Fair, en realidad los
separaban pocas calles, sin perder tiempo llamo a la elegante puerta.
El mayordomo tomo su tarjeta, pero ni siquiera la leyó sabía a quién
tenía de frente, sin hacerlo esperar le hizo entrar en el amplio recibidor.
- su excelencia el duque de Sutherland se encuentra en la biblioteca,
permítame anunciarlo excelencia. Alexander asintió distraído mirando a su
alrededor a pesar que coincidía con el duque en el W hites , eran de
generaciones distintas por lo que siempre se habían saludado con cortesía
pero nunca habían tenido ningún acercamiento amistoso , por lo que podía
observar la duquesa era una mujer de un gusto exquisito era difícil que
mansiones como aquellas tuvieran ese aire familiar y hogareño que se sentía
en esta , le gustaría algo así para él y sus hijos ahora sentía que había
descuidado esa área se le había hecho muy fácil esconderse de todo pero
había arrastrado a sus hijos con él y por primera vez sentía una punzada de
culpabilidad.
- sígame excelencia – Alexander no pudo más que admirar al hombre
, debía tener todos los años del mundo y se mantenía más recto que él , de
niño siempre le había estado curioso el caminar de un mayordomo , todos lo
hacían igual que este incluyendo al suyo Henry.
El duque lo estaba esperando de pie, si se sentía sorprendido por la
visita no lo dejo ver.
- tome asiento, mientras le sirvo una copa de coñac, tengo que admitir
que la mayoría de las veces no coincido con usted en el parlamento-
Alexander acepto la copa mientras miraba con agrado la habitación habían
acondicionado una pequeña área con butacas, haciendo un espacio más
íntimo para conversar, tomo nota para hacerlo en su propia biblioteca.
- Y bien excelencia , ¿Qué puedo hacer por usted?- el duque de
Sutherland no perdió tiempo en observar al hombre que tenía en frente ,
conoció al imbécil de su padre y se alegraba que estuviera tres metros bajo
tierra había sido una rata , sin embargo su hijo era otra historia tenía fama de
progresista y le constaba que era un hombre muy responsable con su escaño
en la cámara de los lores aunque todos estos años no participara activamente
de los eventos de la sociedad si lo había hecho en la cámara , jamás había
escuchado nada reprobatorio de este hombre todo lo contrario , tenía amigos
íntimos que solo tenían elogios para él , fue un desafortunado accidente que
perdiera a su esposa casi al comienzo del matrimonio y decidiera retirarse
de la vida pública.
- seré breve, estoy aquí por Lady Victoria, ayer en la residencia de
los duques de Grafton, la duquesa trato prestar uno de sus caballos a Lady
Victoria para montar en Hyde park con sus amigas, pero el caballo que le
mostro Lady Catherine en mi opinión no es el más apropiado para ella, por
lo que he traído una yegua de las mía – el duque ahora lo miro con sorpresa.
- no entiendo porque Victoria, no envió a traer su caballo de nuestra
mansión ducal… mi hija mi lord es un poco arisca cuando se trata de subir a
un caballo.
- me pareció que fue algo planeado en el momento y según escuche ella
no confía en sus caballos – el duque asintió
- yo tampoco le permitiría montar a ninguno – le seguro – entonces es esa
la razón de su visita
- una de ellas mi lord
- No lo entiendo a ocurrido algún accidente con esas tres damiselas – no
podía creer que el hombre estuviera aquí para cortejar a su hija, sería una
verdadera sorpresa.
- no mi lord, el principal motivo de mi visita es solicitar su
aprobación para cortejar a su hija – soltó sin pensarlo, no pensaba perder el
tiempo y mucho menos darle ventaja a un hombre más cerca de la edad de
Victoria.
El duque de Sutherland se puso de pie y sin mediar palabra se dirigió al
pequeño bar, sirviéndose una buena cantidad de whisky, hacía tiempo que no
lo dejaban sin palabras y la petición del duque lo había tomado totalmente
desprevenido , estaba seguro que la arpía de Antonella estaba detrás de esto
porque no había otra explicación posible se había enterado por amigos que
el duque acababa de llegar a la ciudad con sus dos hijos y aquí estaba
pidiendo permiso para un cortejo cuando él estaba prácticamente seguro que
jamás había visto a su hija con anterioridad … bajo el trago whisky de
golpe , la situación lo ameritaba a Margaret le daría un ataque de eso estaba
seguro.
- supongo que conoce a mi hija, para pedir tal concesión – hablo sin
volverse a mirarlo, volvió a llenar su vaso, estaría borracho antes del
almuerzo y roncando por alguna esquina, pero que hace un padre que adora a
su hija cuando ve un partido como este, era una proposición para meditarla
no podía decirle que no al duque de Cleveland sin algún argumento de peso
sería muy mal visto por sus pares el negarle la mano de Victoria.
- si mi lord, he tenido la oportunidad de hablar con Lady Victoria en
dos ocasiones ambas ha estado debidamente acompañada. me ha gustado
nuestro acercamiento , pero debido a mi edad me niego a tener que
perseguirla por los salones de bailes , no deseo que nuestros encuentros se
den en un ambiente tan frívolo , me gustaría cortejarla en un ambiente más
tranquilo como sabra tengo dos hijos y desearía que Lady Victoria los
conociera para mi mis hijos son muy importantes , honestamente no pensaba
volver a casarme pero ellos necesitan una imagen maternal, tal vez estoy
esperado demasiado pero en las dos veces que hemos conversado me dio la
impresión de ser una dama sencilla y sensible no puedo negar que es muy
joven pero tal vez eso sea un beneficio , mis hijos necesitan alegría alguien
que los guie . Actualmente están muy unidos a los hermanos de la esposa de
mi amigo personal el duque de Grafton.
El duque se volvió asintiendo todo lo que exponía tenia lógica pero es
que el no conocía el secreto de su hija y eso era un obstáculo real no daría
consentimiento a ningún matrimonio sino estaba seguro que el futuro marido
de su hija respetaría su pasión por el arte, en eso no había discusión, amaba
a Victoria por encima de todo, jamás la entregaría a nadie que la hiciera una
desdichada.
Suspiro tomando nuevamente asiento
– lo primero que debo dejar claro Cleveland, lo tuteo porque caray
estamos a un mismo nivel social y es pesado estarlo llamando excelencia-
Alexander asintió de acuerdo con el - mi esposa y mi hija son tal vez mis
únicas debilidades por esas dos mujeres doy la vida dentro de todas estas
obligaciones que se me han impuesto he tenido suerte, sin embargo su
petición me gusta… hasta hoy no había pensado que tal vez un hombre mayor
que Victoria fuera lo más acertado, son cosas que le dejo más bien a mi
esposa – Alexander asintió en señal que lo entendía. El duque comenzó a
sonar una pequeña campana de una mesa al lado de su butaca, el mayordomo
entro rápidamente.
- Busca a Lady Victoria y dile que venga inmediatamente, no le
menciones quien me acompaña.-ordeno
El mayordomo hizo la reverencia de rigor y salió.
Alexander admiro a este hombre, ojala su padre hubiese alguna vez
hablado así de él, se sintió responsable porque de Victoria aceptar el
cortejo, él tendría un deber moral con este hombre, estaba seguro que él
estaría vigilando su relación con su hija, no sería un suegro ausente sino todo
lo contrario.
- Quiero conocer lo que opina mi hija sobre esta proposición, a
pesar de que me puedan linchar socialmente no daré mi consentimiento si
ella no lo acepta y la verdad me tiene sin cuidado lo que usted pueda pensar
de eso.
- lo único que puedo pensar excelencia… Sutherland – corrigió
siguiendo el consejo de su futuro suegro - es que Lady Victoria tiene mucha
suerte de tenerlo como padre, usted sabe muy bien que son muy pocos los
que comparten esa opinión.
- lo se… claro que lo sé todos los días se concretan matrimonios en
nuestro ambiente y prácticamente todos son un contrato comercial … yo no
le pido que ame a mi hija pero si le exigiré respeto hacia ella ,
especialmente en público … me imagino que sabra a lo que me refiero - el
hombre fijo su mirada fría en Alexander , quería que tuviera claro que no se
quedaría con las manos cruzadas ante cualquier comportamiento impropio
con su hija de algo tendría que servirle la reputación que se había ganado a
través de los años entre su círculo cercano de amigos en la nobleza .
- lo entiendo y lo acepto mi lord le doy mi palabra que Lady Victoria
será tratada con el debido respeto como duquesa de Cleveland hare todo lo
posible porque su vida a mi lado sea satisfactoria. – contesto mirándolo de
frente, comprometiéndose como nunca antes lo había hecho.
Un toque en la puerta interrumpió la plática
-Adelante- grito el duque
Sintieron la puerta abrirse y el duque de Sutherland miro extrañado a
Mary quien entro seguida del mayordomo frotándose las manos nerviosa.
- Lo siento excelencia la señorita está en la habitación que ya usted
sabe y me dio órdenes expresas de no interrumpirla por nada hasta la hora de
la comida.
El hombre la miro y cerró los ojos, esperaba que su decisión fuera la
correcta se jugaba mucho enviando al duque de Cleveland al estudio de su
hija, sin embargo este hombre debía saber la verdad debía ver en primera
persona a su hija mientras pintaba , Victoria nunca sería una duquesa
convencional y si eso era lo que buscaba el hombre debía darse cuenta de su
error ahora que todavía estaba a tiempo , luego de casados el seria el nuevo
contacto para posibles compradores y en muchas cosas él tendría las manos
atadas para proteger a su hija.
El duque se volvió hacia Alexander mirándolo fijamente como si
quisiera encontrar en su rostro las respuestas a todas sus dudas.
- Cleveland usted acompañara a Mary al salón donde se encuentra mi
hija… le pido que siga las instrucciones que Mary le dará, estoy confiando
en su honor por el que muchos de mis pares darían conformidad, luego si
sigue pensando de igual manera nos reuniremos para acordar el anuncio del
compromiso, si Victoria acepta no veo razón para obligarlo asistir a tantos
eventos sociales estoy de acuerdo con usted creo que sería mejor que se
conocieran fuera de los salones de baile.
Alexander asintió mordiéndose la lengua para no preguntar porque tanto
misterio, lo más seguro tenía que ver con su afición por la pintura. Se
levantó despidiéndose con una breve reverencia, y siguió a la doncella
rápidamente, por lo que pudo ver este salón estaba bastante apartado del ala
principal, había un completo silencio mientras seguía a la doncella
continuaba admirando la sensación de bienestar que se sentía en la casa ,
habían flores frescas por cada esquina y los muebles eran antiguos pero
sencillos no recargados en conjunto el ambiente era elegante , a pesar que se
notaba que esta ala de la casa no era muy utilizada estaba en las mismas
condiciones que el ala principal , llegaron a un pasillo y la doncella giro a la
izquierda , Mary se volvió y le hizo una señal con el dedo en la boca , para
que se mantuviera en silencio, siguió a la mujer y al entrar no pudo ocultar la
sorpresa , era un estudio inmenso donde la luz del sol entraba por todos
lados los ventanales eran altos y se podía a preciar un pequeño jardín bien
cuidado por una de las ventanas. Alrededor de la habitación pudo ver varios
cuadros de tamaño considerable cubiertos con sábanas blancas , al centro de
espaldas a la puerta estaba su dama sobre un gran banco , su mano casi no se
veía de lo rápido que pintaba los trazos , estaba totalmente ajena a lo que
ocurría a su alrededor , busco con la mirada a la doncella y con un rápido
gesto de su mano le pidió que se retirara , estaba claro que no debía hablarle
, de esto era lo que el duque no había querido hablar , se acercó
sigilosamente a uno de los cuadros que estaban a su derecha y con mucho
cuidado le fue quitado la sabana que lo ocultaba , y sin poder evitarlo le
salió un gemido de sorpresa porque reconoció al pintor inmediatamente, y en
efecto al mirar la firma supo de inmediato que la afición de su niña era
mucho más que un pasatiempo, ella era el pintor más solicitado por la
realeza y la burguesía , el mismo tenía dos cuadros comprados por la
recomendación de su amigo el duque de Northumberland ,sin poder evitarlo
su mano acaricio el lienzo podía sentir la fuerza de la imagen , el hechizo de
los colores , volvió la mirada y fijo la mirada en el cuadro que ella estaba
trabajando y cerro el puño en el aire reconociendo esos ojos que ella estaba
perfeccionando , mimándolos, ya se podía apreciar claramente la imagen de
un hombre sentado , descuidadamente sobre una butaca, dejo caer la sabana
y se acercó a ella lentamente , se situó a su derecha recostándose de uno de
los ventanales cruzando sus brazos sobre su pecho , ese hombre era el , ella
lo estaba pintando y por primera vez en muchísimos años una sonrisa
estúpida curvo los labios del duque de Cleveland .
Victoria se detuvo, miro todo el lienzo, el cuadro seria grande pero no
había podido evitar imaginarlo así – quito descuidadamente uno de los
tantos rizos sobre su cara, moviendo su cara en diferentes ángulos
observando los ojos de su modelo.
– Cuanto me gustaría que estuvieras aquí, todavía no logro capturar el
color que deseo para esos ojos que me persiguen en sueños – comento
suspirando en voz alta.
Alexander no había querido hacer ningún ruido , ella está de pie sobre un
gran trozo de madera , que seguramente lo habían hecho especialmente para
que ella pudiera trabajar , tenía miedo que si se asustaba cayera y se
golpeara , se acercó lentamente y se aseguró de colocarse detrás de ella de
modo que podía protegerla con todo su cuerpo.
- sus deseos son ordenes mi lady – al contrario del grito que
esperaba, su niña se volvió lentamente con una gran sonrisa en sus labios,
tomándole su rostro con ambas manos.
- ¿de verdad estas aquí?- murmuro acariciando una de sus mejillas,
mientras él no se podía mover de la sorpresa, nadie ni su madre lo había
acariciado nunca con tanta ternura.
- estoy aquí mi lady, vine hablar con tu padre para pedir permiso para
cortejarla. Victoria seguía acariciando su mejilla mirando intensamente sus
ojos, Alexander estaba claro que ella seguía sumida en su mundo, en este
momento era la pintora, porque Lady Victoria no lo hubiese acariciado de la
manera como ella lo estaba haciendo, con uno de sus dedos trazo una de sus
cejas frunciendo levemente la frente.
- tienes un pequeño corte aquí, deberé incluirlo para que seas tú
completamente, eres hermoso muy hermoso – volvió a mirarlo
detenidamente- no seré una buena duquesa excelencia, seré un desastre como
duquesa – suspiro sin apartar sus manos de la cara de Alexander – muchas
veces mi doncella personal es la que se encarga de hacerme comer cuando
estoy frente a un lienzo las horas y hasta los días se me escapan , se
perfectamente desenvolverme en la sociedad a la que siempre he pertenecido
pero me gusta más el campo el silencio como la duquesa de Cleveland
deberé alternar mucho más …y no sé si pueda lograrlo – susurro mientras
seguía estudiando el rostro del hombre acariciando los contornos con sus
dedos.
-estaremos en el campo la mayor parte del año - murmuro ronco, dios
como le gustaban esas caricias como le gustaba todo lo que escuchaba , ella
era muy joven todavía , lo justo hubiese sido acompañarla en los próximos
años a disfrutar de Londres y todo lo que ofrecía pero al escuchar sus
preferencias , no podía dejar de pensar que tenía mucha suerte , hasta ahora
no se había percatado de su soledad de que ansiaba esas caricias que se
derretía por dentro al sentir su roce , su mirada llena de ternura , eran cosas
que nunca había podido experimentar su madre la típica dama de la nobleza
contenida y su padre ese había sido un monstruo adicto al opio y alcohólico
lo único que podía agradecer que al contrario de algunos de sus amigos que
habían sido brutalmente golpeados por sus progenitores él había sido tratado
con frialdad e indiferencia.
- bueno … no quiero ocultarle nada si mi padre le envió aquí es
porque confía en su buen honor – comenzó hablar bajito mientras le
acariciaba el contorno del labio inferior - dios tengo una compulsión por
tocarlo, cada vez que lo veo tengo muchas ganas de acariciar su cabello,
manos y bueno mejor lo dejamos en esas dos – termino con un puchero que
casi lo pone de rodillas, por dios que boquita tan hermosa- ella lo miro y su
sonrisa le llego al alma – tienes un brillo muy especial en estos momentos ,
casi se fue el azul y están plateados … dios que ojos más expresivos –
murmuro sonriendo sin soltarle en ningún momento .
-estamos actuando muy impropiamente, yo no debería tocarte de esta
manera.- Alexander solo pudo sonreír como un idiota, era todo tan íntimo tan
de ellos que poco le importaba quien entrara por la puerta.
- si estamos actuando impropiamente pero… que bien se siente
hacerlo, supongo que si estamos rompiendo muchas reglas pero creo que
vale la pena si puedes sentirte también – inesperadamente Victoria lo abrazo
por el cuello acercando más su boca a la de él.
- puedes llamarme Victoria siento que milady es muy formal– suspiro
más cerca de su boca – nunca he besado a nadie antes ¿es difícil?-
Alexander subió las manos y lentamente la fue abrazando por la cintura
acercándola más a su cuerpo. Al estar ella sobre el banco casi estaba al
mismo nivel, haciendo todo más fácil e íntimo.
-puedes llamarme Lex...y en cuanto al beso supongo que al principio
sentirás raro…- no podía apartar la mirada de esa boca, aquello se le estaba
saliendo de las manos y era muy poco lo que podía hacer, tenía veinte años
más que su niña pero como podía alejarla, cuando lo miraba con esa ternura,
ligada con curiosidad por lo desconocido, debía dar gracias a dios porque el
duque de Sutherland conocía sus intenciones
-¿raro? – pregunto casi rozando sus labios
- veras tenemos que tocar nuestras lenguas… seguir una danza un vals
dentro de nuestras bocas, dulzura – la estrecho un poco más sintiendo de
lleno su aliento y sin poder evitarlo dejo de contenerse, por primera vez en
su vida se dejó llevar, por tantas sensaciones abrumadoras.
- abre la boca dulzura déjame probarte, prometo que haré todo lo
posible por conquistarte.- lentamente toco sus labios y al sentir el suspiró
largo de su hermosa niña todo se fue al infierno abriendo su boca y
reclamándola como jamás había hecho con una mujer, sus lenguas se
encontraron y bailaron ese vals reconociéndose chupándose, entregándose a
todas esas nuevas sensaciones. Victoria se entregó sin reservas, ese era el
beso que había soñado toda su vida, era esto lo que había anhelado y sin
miedo abrazo más a su duque buscando su calor, ese aroma a hombre que lo
caracterizaba y la hacía perder los sentidos. Alexander fue disminuyendo la
intensidad del beso, alguien debía volver a la cordura y ese debía ser él,
pero que difícil se hacía jamás pensó en esta respuesta tan rotunda tan de
confianza porque eso era lo que el sentía que su niña se estaba confiando a
sus brazos y el corazón se le estaba derritiendo, sentía una inexplicable
ternura hacia su dama.
- debemos parar querida o seguramente tu padre me retara a un
duelo y estará en todo su derecho – susurro pegado a sus labios, victoria
sonrió, con los ojos brillosos de deseo e impulsivamente lo beso en la nariz,
apretando sus mejillas entre las manos continuo dándole un beso en cada ojo
obligándolo a cerrarlos.
- lo que debemos hacer es, anunciar el compromiso y luego
rápidamente la boda para que me puedas enseñar más de esos besos Lex –
las carcajadas de Alexander se escucharon al otro lado de la puerta donde
los duques de Sutherland junto a la doncella estaban ocupados intentando
averiguar lo que en ese cuarto sucedía, al escuchar la carcajada, el duque
suspiro de alivio sabiendo que entregaba su hija a las mejores manos de
Londres tenía que admitir que Antonella no fallaba en esas cosas, sin poder
evitar la alegría le dio una deliciosa palmada en el trasero a su duquesa que
se sonrojo avergonzada mirándolo con reproche
Capítulo 8

Alexander se levantó lleno de un inesperado vigor , se sentía


motivado con unas inexplicables ganas de vivir hacia muchísimo tiempo que
estaba viviendo apático simplemente existiendo más por sus hijos que otra
cosa y de repente se sentía eufórico , con ganas de lucir bien , ayer había
sido un dia muy revelador su dama no solo lo había hechizado sino que
además era una gran artista , luego de dejarla había insistido en reunirse
nuevamente con el duque de Sutherland , se había sentido inquieto , no
deseaba esperar para anunciar su compromiso con Victoria , quería que
todos esos galanes mucho más jóvenes que el estuvieran claros que ya no
habría oportunidad , sin embargo para su sorpresa su futuro suegro lo
esperaba con una gran sonrisa y el mejor whisky de escoces para celebrar ,
estuvieron reunidos hablando de la afición de Victoria con la pintura y
poniéndolo al dia de cuál sería su participación en ella , estaba
impresionado del alcance al que habían llegados los cuadros , la fortuna
personal de su futura mujer era inmensa y estaba muy bien custodiada por el
duque que ni siquiera su administrador sabia de ella , tendría que seguir los
pasos de él tampoco se fiaba de tomar un administrador para esos bienes ,
entre menos personas supieran quien estaba detrás de ese seudónimo más
tranquilo se sentiría , no quería a nadie alrededor de su futura esposa se
sentía posesivo , sobreprotector , su futuro suegro le confirmo lo que ya el
sospechaba , Victoria vivía en un mundo propio del cual salía muy pocas
veces , debía ser así porque para plasmar todo ese arte en un lienzo una
parte de ella debía caminar por las nubes , el duque le había advertido que
Victoria no sería la típica duquesa y él se sentía dichoso por ello , sabía que
su mundo entero cambiaria , y estaba ansioso por ver los cambio .
-Buenos días Carl, buenos días George – saludo entrando al inmenso
comedor, donde todavía sus dos hijos desayunaban.
-Buenos días padre – contestaron al unísono
-Y bien ¿Cómo van esas Clases?- Pregunto sirviéndose una gran cantidad
de lonchas de cerdo y pan.
-Las clases están bien padre – Carl contesto, sin levantar la mirada del
plato, Alexander levanto la mirada preocupado algo no estaba bien,
-¿sucede alguna cosa?- Pregunto escudriñándolos.
-No, la verdad nos gusta mucho estar con Charles y Edward – contesto
George, mirando de reojo a su hermano.
-¿Carl?- Pregunto, poniendo el cubierto sobre el plato y recostándose de
la silla, su hijo mayor era su vivo retrato y era muy poco lo que podía
ocultarle.
-¿piensas casarte? Pregunto de improviso mirándolo preocupado,
Alexander no aparto la mirada, si había un momento era ahora, sin embargo
podía sentir la preocupación de su hijo, casarse era entrar a un miembro
desconocido en la familia, una persona que tendría algo de poder sobre sus
vidas, y sonrió al pensar en su preciosa niña, estaba seguro que sus hijos
tendrían que ayudarlo a cuidar de Victoria, especialmente cuando estaba de
viajes por ese mundo del arte que solo los afines como ella conocen.
-Pues, ya que preguntas y sabes que todo lo discutimos, la respuesta es
sí, tomare como esposa a Lady Victoria Sutherland, pero desde ahora les
digo que no tienen necesidad de preocuparse, yo mismo se las presentare,
ustedes la conocerán y luego ambos me dirán cuál es su opinión sobre ella…
quiero que los dos tengan claro que jamás los pondré en una situación donde
se sientan amenazados, no hay nada ni nadie por encima de ustedes ni
siquiera Lady Victoria.
-¿tendrás más hijos?- pregunto George tomando tres panecillos más,
mientras esquivaba la mirada de su hermano – su padre lo miro sonriendo,
eran totalmente opuestos.
-No lo había pensado George ¿te gustaría otro hermano? – pregunto más
por curiosidad de saber lo que opinaban.
-Pues me gustaría una hermana , así cuando este grande tendré la perfecta
excusa de entrar Almacks – su hermano cerro los ojos resignado , ahora
comprendía perfectamente a su nuevo amigo Charles , su hermano Edward
era de la misma calaña que George- Alexander no pudo evitar soltar una
carcajada , últimamente se le hacía muy fácil reír .
-Lo tomare en cuenta hijo, ahora vayan que el carruaje los espera para
llevarlos a la mansión de lo Grafton.
-Antes de partir me gustaría saber si en el futuro podemos invitar a
Charles y Edwards a nuestra casa así podemos continuar viéndonos – Carl le
miraba esperanzado, había ensayado bastante para pedirlo.
-No creo que haya ningún problema hijo, al contrario me interesa que la
amistad con el Richmond continúe. – ambos chicos se levantaron y salieron
luego de besar a su padre, tenía una relación poco común con ellos, todos
estos años Alexander se había dedicado por entero a sus hijos, con el firme
propósito de que tuvieran una infancia diferente a la suya, quería dejar en sus
hijos un buen recuerdo, sin poder evitarlo sus pensamientos se fueron hacia
Victoria. No había duda que había sido una niña muy querida, se había
llevado una grata sorpresa con el duque de Sutherland, ese hombre tenía una
fama de implacable en el parlamento un hombre insobornable, y sin embargo
adoraba a su hija, hasta tal punto de crear un seudónimo para que ella
pudiera exponer y vender su arte. Estaba seguro que si Victoria no se sintiera
atraída por el jamás le hubiese otorgado su mano en matrimonio, tiro la
servilleta sobre la mesa y se levantó de prisa, tenía que pasar por el club y
poner a sus amigos al tanto de las buenas nuevas, quería una boda rápida
deseaba la tranquilidad del campo… y deseaba estar a solas con su pequeña
dama.
Alexander se bajó de su carruaje y miro extrañado la fila de carruajes
frente al W hites , parecía que todos habían pensado los mismo se sacudió su
chaqueta de color marrón oscuro , pasando luego distraídamente la mano por
su largo cabello rubio , últimamente olvidaba sujetarlo él sabía que tenerlo
tan largo no estaba de moda , pero la verdad no le importaba en absoluto lo
que pudieran pensar , le apareció una sonrisa estúpida en los labios al
recordar a Victoria acariciándolo , había sido deliciosa esa sensación de
sus manos en su cabello .
Saludo al encargado de la puerta y continuo su camino esperaba que
Murray estuviera, necesitaba saber su opinión sobre sus hijos, el club bullía
con tertulias en cada esquina, suponía que tanta asistencia se debía al nuevo
dueño, según se había enterado era de una reputación siniestra los
Brooksbank se estaban quedando con todos los clubes de Londres.
-Ohh mira a quien tenemos aquí, al nuevo dandi de la alta sociedad –
saludo Richard burlón. Alexander lo saludo sin poder evitar sonreírse, ya
esperaba algo así
-Te conozco desde siempre Lex, pero esa faceta tuya jamás la habías
mostrado antes– siguió Murray riendo a carcajadas
-Honestamente yo tampoco – contesto Alexander uniéndose a las
carcajadas, se sentía bien hacía tiempo no disfrutaba así de la vida.
-Por favor hombre siéntate y cuéntanos que paso, según me entere por
Catherine, Lady Victoria jamás llego a Hyde Park.
-Si en efecto le lleve la yegua, pero ella estaba indispuesta – Alexander
se calló, la afición de su futura esposa, por extraño que pareciera no deseaba
compartir esa información con nadie.
-¿algo grave?- Pregunto Richard estirando los pies, acomodándose mejor
en la butaca.
-No, pero aproveche su indisposición para hablar con el duque de
Sutherland – sus amigos lo miraron sorprendido, no pensaban que se lanzaría
tan rápido prácticamente le había puesto todo en bandeja de plata a la bruja
de Antonella.
-¿y entonces?- Lo apremio Richard que se había incorporado nuevamente
en la butaca para escuchar mejor, lo que les contaba su amigo.
-Le pedí permiso para cortejarla… pero luego de conversar y tener
algunas cosas claras como mi poco deseo de pasearme detrás de Victoria
por todos los salones de bailes de Londres, acordamos anunciar el
compromiso, y luego fijar la fecha de la boda, quiero casarme lo antes
posible – Murray silbo bajito, comprendía muy bien de lo que hablaba
Alexander luego de tantos años alejado de los compromisos sociales , sería
un suplicio para el tener que cortejar a Victoria más de paso esquivar a las
matronas más avispadas .
-¿Qué paso con lo que sospechábamos? ¿Es cierto que es buena
pintando? – Murray estaba intrigado, desde que escucho la conversación por
accidente entre su esposa y la duquesa de Sutherland.
-Por ahora no me gustaría hablar sobre ese tema… lo único que les
adelanto es que todos tenemos cuadros de ella en nuestras residencias –
ambos le miraron sorprendidos – Alexander asintió – de las últimas
adquisiciones, si recuerdan bien, Eduardo nos recomendó un nuevo artista
que estaba causando furor en el ambiente artístico tanto de Francia como
aquí.
-¿es ella?- Pregunto azorado Richard – Alexander volvió asentir , podía
ver el desconcierto en los rostros de sus amigos , la reputación de Victoria
como pintora era para respetarse , sin embargo ahora mismo lo único en lo
que podía pensar era en protegerla y conseguir personas de su entera
confianza para que estuvieran a su alrededor , lo primero que tenía pensado
era su nuevo estudio de pintura , quería exactamente lo que tenía en su casa
una habitación llena de luz y muy amplia con un salón privado incluido
donde ella pudiera comer si así lo deseaba .
-Ahora todo encaja perfectamente, no podían darla en matrimonio a
cualquiera los números de su cuenta personal deben tener muchas libras
esterlinas- dijo Murray pensativo
-Así es, por ahora solo quiero concentrarme en ella, en nuestro próximo
matrimonio para luego planear la mejor forma de llevarlo, porque esto no
puedo delegarlo en ningún administrador, deberé hacerlo de la misma
manera que ha hecho el duque todo este tiempo, es el único intermediario
entre Victoria y los compradores.- informo Alexander preocupado
-O sea, el duque te traspasa todo el poder sobre los bienes de su hija –
Richard lo miraba interesado, tenía planeado hablar con Eduardo para la
compra de nuevos cuadros y ahora solo tendría que contactar con Alexander.
-Así es , y debo confiarles que los números me han impresionado ,
especialmente porque ella todavía es muy joven .- Murray lo miro sonriendo
, conocía a su amigo desde niños y se notaba demasiado entusiasmado con su
futura esposa , tal vez la arpía de la duquesa d Wessex los conocía más de lo
que ellos suponían , su amigo se había sentido presionado pero algo había
cambiado , nunca había visto ese brillo en sus ojos , estaba seguro que hasta
el sarcástico de Richard lo podía notar , sorbió un poco de su bebida cuando
su mirada se encontró con la persona que menos esperaba , se enderezo
rápidamente , sorprendido.
-Pero miren, que reunión más interesante, señores hagan espacio que
regrese por una larga temporada – saludo casi gritando William Caxton el
duque de Ruthland.
-¡Maldita sea Caxton! no te podías haber quedado más tiempo en el
infierno, seguro el diablo todavía tiene muchas tareas para ti allí abajo –
soltó Richard sin ningún reparo.
-Precisamente, Norfolk me envió para comunicarte que te tiene una buena
habitación con orinal y todas las demás comodidades que tanto te gustan- le
contesto guiñándole un ojo.
-¿Qué haces aquí Caxton?- Murray estaba intrigado, de todo el grupo de
Oxford Caxton siempre había sido el más rebelde, nunca habían sabido de
qué lado estaba el maldito infeliz aparecía cuando se le necesitaba y
desaparecía de la misma manera.
-Me aburrí de América - contesto encogiendo los hombros, mientras
agarraba la botella de Whisky sin permiso y se servía casi hasta desbordar
el vaso
– supongo que aburrido y sediento – Richard no podía disimular su
malestar, el muy infeliz le había quitado unas cuantas amantes y se la tenía
jurada.
-Ahhh mi querido Richard todavía dolido por las viudas que te quite ,
deberías agradecerme eran unas fucsias de lo peor – contesto girando su
cabeza hacia Alexander que había permanecido en silencio mientras
observaba al hombre que cinco años atrás se había convertido en la
comidilla de todo Londres , al casarse con una de las herederas más
importantes del reino y luego al siguiente dia enviarla sola a vivir en la
mansión del ducado de Cornualles , mientras él seguía una vida de soltero
,con amantes del conocimiento público pues se había dejado ver
públicamente , por supuesto la duquesa de Rutland no había vuelto hacer
vida pública .
-Y bien Cleveland tu sí que me sorprendes, pensé que te quedarías en tu
propiedad recluido llorando tu esposa muerta.
-¡maldita sea Caxton! – interrumpió Murray exasperado.
-Déjalo, Murray – interrumpió Alexander – ya todos sabemos cómo es
Caxton – Alexander lo miro, sin mostrar que le había molestado su
comentario, especialmente porque la realidad era que no había sentido nada
con dicha muerte.
-Estoy aquí por negocios Caxton, sin embargo me alegra que estés tan
bien – respondió precavido de no dar más información, no desconfiaba del
pero no quería compartir información de su niña con nadie.
La conversación seguía fluyendo mientras Richard, inconscientemente
jugaba con su bebida, tenía una información que pondría a este mequetrefe a
saltar por los aires seguro salía galopando como un poseso hacia su ducado
y mientras organizaba sus ideas, se le dibujo una sonrisa diabólica en los
labios, que fresquito se sentía cuando uno iba a joder en grande.
-Por cierto Caxton, debo felicitarte estuve haciendo negocios en tu
ducado con ciertos arrendatarios dirigidos por la duquesa de Rutland y tengo
que decir que el vino es excelente ya le envié notificación que deseo
adquirir más , con una esposa como esa definitivamente se tiene que vivir
muy feliz y agradecido – Richard pudo percibir los cambios en la expresión
del hombre y tuvo que hacer un esfuerzo sobre humano para no estallar en
carcajadas – así que era cierto lo que sospechaba el infeliz no sabía nada
pensó divirtiéndose con la situación.
-¿de qué hablas Richard?- pregunto Alexander siguiendo el juego, sabía
perfectamente la historia, el ducado de Cornualles quedaba muy cerca del
suyo y varias veces se había encontrado con la duquesa.
-La duquesa de Rutland… mejor dicho la señora como todos la llaman ya
que no permite que la llamen excelencia es la que dirige todos los trabajos
en las tierras del ducado, las casas donde viven las familias han sido
remodeladas y según se, llevan dos libros el de la paga al duque de Rutland
y el de las ganancias de los arrendatarios todo es apuntado y supervisado
personalmente por ella. Supongo que como hace mucho que Caxton no visita
sus propiedades no está enterado.
-¿Cuándo estuviste allí? -Pregunto libido Caxton, clavado sus
asombrosos ojos color turquesas en su pesadilla de toda la vida, Richard y
el siempre habían chocado, suponía porque al contrario de los demás ellos
abrazaban la oscuridad no se sentían mal con la vida que llevaban.
-Estuve hace un mes aproximadamente Caxton ,de hecho tuve que
cabalgar por horas para poder hablar con la duquesa , estaba supervisando
unos arados en una zona donde sembraran más uvas y otros alimentos sin
embargo mientras cabalgaba pude ver porque están respetada , las tierras
están muy bien cuidadas y tanto hombres como mujeres se ven muy
satisfechos , tu padre hizo muy buena inversión con la duquesa , tal vez lo
mejor fue que la desterraras , la mujer con la que me reuní está muy por
encima de muchas que se pasean ociosas por los salones de baile con el solo
propósito de atrapar maridos ricos . no podía evitar la cara de satisfacción
que tenía al ver la palidez de Caxton , el maldito arrogante se pensaba que su
mujer estaba llorando por las esquinas y no había nada más lejos de la
verdad , si no fuera porque a pesar de todo le debía lealtad hubiese tratado
de seducir a la dama , era una verdadera belleza .
-Es cierto Caxton, Richard tiene razón, tu mujer se ha labrado una
reputación entre los arrendatarios y comerciantes – reafirmo Alexander,
mirándolo con interés, era la primera vez que veía al duque de Rutland sin
nada que decir. Caxton no apartaba la mirada de Richard cerro el puño sobre
su muslo.
-- ¿estuviste solo con ella?- Pregunto entre dientes – Richard ladeo la
cabeza mirándolo con una sonrisa sarcástica que tanto Murray como
Alexander conocían.
– me hubiese gustado Caxton, pero para mi sorpresa la duquesa a
contratado escolta y esos hombres no se separan ni un segundo de ella…
créeme querido amigo, que me hubiese gustado entretener a la dama.
-Escúchame bien Norfolk, tú y yo hemos estado juntos en orgias, hemos
compartido furcias pero si me entero de que le has tocado un pelo a mi
mujer te mato infeliz y luego te cortó las pelotas y se las llevó a quien tú
sabes para que las chupe.
Caxton los miro, y se levantó rápidamente y sin despedirse se alejó hacia
la salida dejando al grupo de hombres sonriendo.
-Eres terrible Richard, nunca me hubiese atrevido a poner el tema – lo
regaño Alexander suspirando, sabía que Caxton no amenazaba en vano.
-Creo que Caxton tiene las manos llenas – se rio Murray.
-Esa mujer no se lo pondrá fácil… lo que él hizo fue una canallada
además estoy seguro que uno de los escoltas está loco por ella, esa mujer
tiene todo el derecho de tener un amante después de lo que Caxton hizo – les
aseguro Richard volviéndose acomodar en su butaca, que bien se sentía
patear un trasero y hacia mucho quería patear el de Caxton por imbécil.
Capítulo 9

Victoria llego al baile de la condesa de Stanford , muerta de los


nervios , pero estaba decidida a correr esa aventura con sus amigas , su
madre no notaria su ausencia de eso estaba segura , miro disimuladamente
hacia el área donde se agrupaban las matronas , entre ellas estaba su madrina
Antonella y la madre de Jane lo que le dio la confirmación de que su amiga
ya estaba en alguna parte del salón , siguió saludando los conocidos a su
paso , buscando entre ellos a los padres de Isabella , a pesar de que se
habían convertido en tan buenas amigas sus padres eran un misterio para ella
, asistían a los eventos pero se mantenían al margen , no intimidaban mucho
con nadie . Ahora que Antonella les estaba dejando saber más de su pasado
empezaba a comprender el porqué de la actitud del conde Rothschild, si
continuaba con sus negocios de antaño no le convenía ser el centro de
atracción más bien todo lo contrario. Se encontró con la mirada de Jane en
uno de los grupos del ala izquierda del salón, y se dirigió hacia ellos, saludo
a todos los presentes y ambas rápidamente se excusaron dirigiéndose a los
jardines.
- ¿conoces la mansión de los Stratford?- pregunto Victoria saludando con
una inclinación de cabeza a los conocidos a su paso, había esperado menos
asistencia, comenzaba a ponerse más nerviosa a cada minuto que pasaba.
- no te preocupes ya todo está controlado Isabella se reunirá con
nosotros en un momento – informo mirando distraída a su alrededor.
-¿Qué pasa Jane? Preguntó agarrando su brazo para que se detuviera
-tengo la sensación de ser observada, pero no logro ubicarlo – dijo
buscando a su alrededor.
- es mejor que te quedes Jane – le advirtió Victoria mirándola
preocupada
-¿sucede algo?- Interrumpió Isabella – Jane y Victoria cruzaron miradas
- Jane siente que la están vigilando… y si es así creo que debería
quedarse – dijo Victoria mirando a Isabella preocupada
- eso sin discutirlo, el conde está obsesionado contigo Jane y mi consejo
es que luego de la boda de Victoria te vayas un tiempo de Londres, siento
que te está tendiendo una trampa tu misma lo aceptaste es un enemigo para
tomar en cuenta – Jane la miro pensativa y asintió callada lo que sorprendió
a Victoria, estaban pasando cosas y su amiga se lo estaba callando.
-salgamos, ya tengo el carruaje listo con dos de los hombres de confianza
de mi padre, es mejor que nos demos prisa no creo que sea prudente
ausentarnos demasiado tiempo.
Continuaron la marcha por el jardín asegurándose detenerse hablar con
las personas indicadas , debían ser vistas las tres juntas sin ninguna
compañía masculina , siguieron un camino estrecho en el lado derecho del
jardín que conducía a un portón pequeño en la parte trasera de la mansión ,
era la entrada de sirvientes y lacayos como Isabella lo había dispuesto un
lacayo salió de las sombras rápidamente y les abrió la puerta Victoria no lo
pensó y subió rápidamente al carruaje vio su capa sobre el asiento y rápido
la tomo para ponérsela, al parecer Isabella pensó en todo Jane se acercó al
carruaje buscando la mirada de Victoria.
- ¿Están seguras de esto?- Pregunto mirándolas con preocupación no
deseo que se metan en ningún problema por mi causa.
- no puedes ir tú, Jane sería peligroso como ya te advertí estoy segura
que el conde de Norfolk te tiene vigilada.- susurro Isabella estirando el
cuello para poder ver mejor la acera que estaba sumida en la oscuridad.
-¿porque te tiene vigilada el conde Jane? pregunto Victoria desde
dentro del carruaje.
- no lo sé Victoria ,no entiendo porque me persigue es un hombre
soltero , que podría meterse en serios problemas si nos descubren solos o en
alguna situación comprometida … y sin embargo es como si no importara –
susurro mirando al vacío , esa pregunta se la había hecho miles de veces y
no tenía respuestas , aunque ella no era igual a las demás debutantes , el
conde de Norfolk era un hombre con demasiada experiencia para perder su
soltería por un simple calentón … había algo mas pero ni siquiera ella se
imaginaba que seria.

- por favor Isabella, mucho cuidado con Victoria – Jane la detuvo por el
brazo, advirtiéndola con la mirada – si el duque de Cleveland se entera
estamos en graves problemas.
- ¡hay por dios! que no soy una niña además soy mayor que ustedes, y
siempre que hay aventuras me dejan atrás, pues esta vez voy a ir, quiero
conocer ese hombre que también es un mercenario – Isabella sonrió y subió
rápidamente al carruaje dándole ordenes al cochero para partir.

Victoria no dejaba de observar interesada por la ventana del


carruaje a pesar de la oscuridad se podía ver la diferencia al adentrarse al
east end, Isabella no pudo evitar sonreír al mirar la expresión de curiosidad
de su amiga a pesar de todo habían sido criadas entre algodones , habían
muchas cosas que desconocían por eso al contrario de ella, Victoria y Jane
no veían el peligro , no había querido que Jane se involucrara podía sentir la
parte oscura del conde y no podía negar que en cierta manera la preocupaba
ese hombre tramaba algo de eso no tenía duda y si Jane no se andaba con
cuidado tendría serios problemas ese hombre tenía muchas vidas vividas y
su amiga a pesar de su rebeldía al igual que ella era muy joven .
-¿conoces a ese hombre, Isabella? – pregunto intrigada Victoria
mirando a su amiga.
- a la serpiente no, según los rumores Julián Brooksbank es el que se
encarga de la mayoría del contrabando pero además dirige varias empresas
conocidas en la ciudad según tengo entendido su fortuna es incalculable… a
Lucían si lo vi con mi padre varias veces pero a la serpiente y al buitre no.
-¿el buitre? Pregunto abriendo los ojos...
- el buitre es el que ejecuta, está al mando de las calles nada se
mueve sin que él lo autorice, es el mayor de los tres hermanos según los
rumores se criaron los tres juntos en la calle, pocos han visto al buitre mi
padre le tiene mucho respeto.
- ¿todavía tu padre tiene negocios con ellos? Pregunto curiosa
- no lo sé… aunque mi padre a veces desaparece por días, recuerda
que para él fue un golpe tener que aceptar un cargo que jamás pidió mi padre
no necesitaba el dinero y ser Conde le ha llenado de responsabilidades que
no necesitaba – Isabella suspiro resignada.
- Isabella no has pensado que ahora tu padre goza de más poder, tal
vez tenía dinero pero ahora tiene lo mejor de ambos mundos… creo que
deberías buscar un marido con esas características – le dijo Victoria
acomodándose distraídamente su diadema de esmeraldas .
-¿qué quieres decir? Pregunto entrecerrando los ojos, mirándola con
interés.
- estos tres hombres pertenecen a la alta burguesía , hombres de
negocios temidos, tu eres la hija de un conde al casarte con cualquiera de
ellos podrías gozar de más libertad y a la misma vez tu marido podría entrar
a nuestro círculo social y sacar partido de esas conexiones – Isabella no
pudo evitar abrir la boca jamás se le habría ocurrido sin embargo
escuchándolo de la boca de la hija de un duque tenía sentido, ella no se veía
como esposa de ningún Lord , le aburría toda esa estupidez de los bailes por
otro lado esas conversaciones donde casi nunca se decía algo mínimamente
interesante .
- son hombres peligrosos Victoria, todos tienen un lado muy oscuro
– le contesto Isabella, si eran hombres de negocios pero no era un secreto en
las oscuras calles del east end de que ellos tres gobernaban el mundo
clandestino de la ciudad, en especial el llamado buitre.
- eso es igual para nosotros, tal vez pienses que estoy en las nubes
todo el tiempo, y tal vez sea cierto pero soy muy intuitiva y por ejemplo ese
conde de Norfolk es un ángel de la oscuridad por eso me preocupa su interés
por Jane… ella y yo fuimos al mismo colegio de señoritas y ella tiene
muchos secretos Isabella muchos – Isabella asintió, porque sabía que
Victoria tenía razón, la belleza de Jane era casi irreal pero siempre era
esquiva, rara vez sonreía, demasiado contenida.
- tienes razón, el conde de Norfolk vive en la oscuridad crecí entre
matones Victoria muy pocas cosas me alteran sin embargo la manera como el
mira a Jane me eriza la piel- Isabella miro a su amiga con preocupación era
la primera vez que hablaban sobre este tema, y el que Victoria estuviese de
acuerdo con ella aumentaba su preocupación.
- ambas serán mis damas de honor espero casarme en una celebración
sencilla luego de eso yo misma le diré que huya lo más lejos posible del
conde – le anuncio Victoria
- será un verdadero honor ser dama en tu boda Victoria – se rio
Isabella al ver la excitación de su amiga, no había duda que se casaba muy
ilusionada, y aunque no conocía al duque le había causado buena impresión.
- llegamos , cúbrete bien con la capa no te la bajes frente a los
hombres de la serpiente y lo más importante mantente detrás de mí , en
silencio – Victoria se sorprendió del cambio de Isabella , con sorpresa vio
cómo se levantaba el vestido y sacaba una pequeña pistola de un bolsillo
secreto colocándola en su pequeño bolso de mano , Isabella la miro
haciéndole una guiñada – le señalo la puerta , Isabella bajo primero mirando
precavidamente a su alrededor , como le había ordenado al cochero, había
introducido los caballos en la parte trasera del club . Dos lacayos más
armados estaban sentados arriba.
- no creo que tardaremos mucho asegúrate de tener la salida
despejada, cualquier sospechoso ya sabes lo que tienes que hacer.- le ordeno
al lacayo sentado al frente era uno de los hombres de confianza de su padre,
estaba familiarizado con las escapadas de Isabella, su padre se trajo a
muchos de sus hombres de confianza a trabajar con él en su nueva vida, no
confiaba en nadie eso se lo había enseñado a su única hija.
- claro señorita vaya tranquila, la serpiente es un hombre de ley –
Isabella lo miro pensativa, este hombre había trabajado con su padre desde
siempre si él hablaba así de la serpiente entonces no había duda que su
padre lo conocía.
- vamos, Victoria – apremio a su amiga mientras, daba tres golpes secos
en la puerta, miro a Victoria poniéndose un dedo en los labios, recordándole
que callara, la puerta se abrió, ambas se giraron sorprendiéndose de la mole
humana que custodiaba la entrada, era un gigante negro con muy mala cara,
sin embargo para la sorpresa de Victoria su amiga ni pestaño.
- nos espera la serpiente, llévanos ante tu señor – le ordeno Isabella
- síganme , ya él me había avisado – respondió el hombre con un
acento extraño , que le indico a Victoria que el gigante no era inglés , se
adentraron , por un largo pasillo totalmente oscuro y aunque se escuchaba a
lo lejos una algarabía no podían ver nada , por lo visto en esta parte del club
solo estaban los hombres de la serpiente , llegaron al final de un ancho
pasillo donde una enorme puerta de madera bien pulida , estaba totalmente
fuera de lugar en aquel antro , el hombre se acercó y toco la puerta.
-¡ entren de una maldita vez! que no tengo toda la noche – grito
enojado un hombre desde el otro lado de la puerta Victoria miro espantada a
su amiga, quien solo levanto los hombros en señal de que no era importante...
el aspecto de la habitación era totalmente inesperado Victoria abrió los ojos
por la sorpresa, era enorme decorada con buen gusto y para su horror uno de
sus cuadros adornaba la pared del fondo justo detrás del escritorio de la
serpiente , ese cuadro lo había pintado un dia que estaba de muy mal humor y
se había encontrado con una pequeña serpiente inofensiva entre los
matorrales … sin embargo al pintarla la había transformado en un monstruo
amenazador ,colocada allí no había duda que ese lienzo había encontrado a
su amo .
- ¿quién es Jane?- Pregunto el hombre levantándose del asiento, era
enorme no había otra palabra para describirlo, parecía un vikingo, Victoria
supo de inmediato que el hombre tenía sangre extranjera su aspecto era el de
un nórdico, casi no tenía cabello, dándole un aspecto más siniestro.
- ninguna de las dos – contesto Isabella descubriéndose dejando ver
su roja cabellera, lo miro con curiosidad sin ninguna vergüenza, se detuvo
más de lo apropiado en el ancho pecho, nunca había pensado en la serpiente
como un hombre tan imponente inspiraba respeto, eso no lo podía negar pero
el hombre era el sueño de cualquier joven rebelde como lo era ella.
- no tengo tiempo para estupideces, esto no es un salón de las
porquerías que ustedes señoritas toman, así que explíquese rápido – se
adelantó mirando a Isabella molesto, sus ojos azul agua refulgían Julián
Brooksbank era el segundo al mando de los hermanos Brooksbank y no se
caracterizaba precisamente por tener paciencia y buenos modales, para eso
siempre habían utilizado a Lucían, el menor de los tres.
- yo tampoco, vine en lugar de Jane para cerrar el trato y saber
dónde están las yeguas que ella pacto con Lucían Brooksbank. Paso por su
lado sin dejarse intimidar y se sentó en una de las mullidas butacas frente al
escritorio , haciéndole una señal a Victoria para que la imitara , la serpiente
no perdía ni un solo movimiento de la mujer , no había tratado con muchas
de estas damas pero había algo en esta que no coincidía con lo que había
visto en las demás , sin decir absolutamente nada regreso a su escritorio y se
sentó colocando las piernas sobre la mesa recostándose cómodamente,
cruzando sus anchos brazos sobre el pecho, mientras analizaba a la hembra
que tenía en frente suspiro exasperado le importaba una mierda si a estas
damas le molestaba .
- baje las piernas de la mesa está en presencia de una dama – le
recordó enojada Isabella.
- ¿una sola dama? Pregunto entrecerrando los ojos mirándola con
mayor interés demonios tiene dos esmeraldas por ojos, es una preciosidad
pensó sin poder apartar la mirada.
- le repito nuevamente, baje los pies de la mesa y siéntese
apropiadamente – Isabella podía ver, por rabo del ojo como Victoria movía
las manos nerviosa.
- esta es mi oficina y hare lo que me plazca señoras , ahora hablen de
una vez y se me largan … - Julián no termino la frase cuando un disparo paso
rosando su oreja , y del impacto se levantó como un resorte de la butaca, el
grito de la otra mujer se escuchó por todo el club , él se giró sin poder dar
crédito a semejante loca , lo pudo haber matado y allí estaba tan fresca
mirándolo sin pestañar y totalmente relajada , la puerta se abrió
apresuradamente entrando la mole mirando a su señor preocupado.
- ¿qué ha pasado serpiente? – le pregunto el hombre bloqueando la
puerta con su cuerpo - sin dejar de observarla se fue a la barra y tomo la
primera botella que encontró destapándola y llevándosela directamente a la
boca , la desgraciada se la había puesto dura esto si era una hembra carajo
…que puntería.
- pasa que usted tenía que asegurarse, de que yo entrara a esta
habitación sin ningún arma señor – le miro mientras guardaba su pequeña
pistola en su bolso – pude haber matado a su jefe, y usted no hubiese podido
evitarlo – estaba impaciente por salir de allí, no había sido buena idea traer
a Victoria si algo salía mal no se lo perdonaría.- el hombre la miro
amenazante, pero la serpiente lo detuvo con gesto de su mano.
- espera afuera y asegúrate que nadie entre, estoy seguro que el
grito de la otra dama traerá algún curioso – el hombre asintió y salió no muy
convencido de dejar a su señor con esa fiera.
Julián dio un último trago a la botella y la dejo sobre el bar, mientras
regresaba a su escritorio, se sentó sobre el en la esquina próxima a Isabella,
la miro sin decir nada, evaluándola, estaba vestida como una dama sin
embargo para una mujer tan joven tener tal puntería y suficiente carácter para
disparar sin pestañar debía tener una historia interesante detrás de ella.
- Estoy aquí por Jane, quiere saber qué sucedió con las tres yeguas
que le había encargado a Brooksbank y además desea saber si puede
conseguirle dos más - le dijo sin apartar la mirada, no se puede leer nada en
ese rostro, puede estar pensando cualquier cosa el desgraciado pensó más
curiosa de lo que deseaba admitir.
- las tres yeguas están en poder del conde de Norfolk… tenemos
órdenes de no negociar absolutamente nada con su amiga, que pasa por la
cabeza del conde no sabemos pero no lo queremos como enemigo así que
dígale a su amiga que se olvide de esas yeguas, Norfolk la tiene vigilada y
nosotros no necesitamos problemas.- Isabella miro a Victoria, ambas
comunicándose con la mirada, ellas sospechaban que Jane era vigilada y
ahora Julián Brooksbank lo confirmaba.
Isabella asintió, y se llevó la mano distraídamente a su collar de perlas
con pequeños diamantes, debía aprovechar que estaba frente a este hombre,
tal vez no tuviera otra oportunidad, se giró hacia su amiga tomándole una
mano, para darle confianza.
- espérame en el carruaje, bajaré de inmediato… quiero hablar algo
confidencial con la serpiente – Victoria le apretó la mano, no le gustaba la
idea de dejarla sola con este hombre, aunque el solo había sido grosero, no
era tan estúpida para no ver lo peligroso que podría ser, levanto la mirada y
miro al hombre con temor.
- tranquila milady puede esperar en el carruaje esta bruja del
demonio bajara completa - le dijo mirando a Isabella.
- está bien, pero por favor no tardes – contesto Victoria poniéndose
de pie, Julián también lo hizo y rápidamente le abrió la puerta.
- asegúrate de subirla al carruaje, y que este segura hasta que la otra
baje – ordeno Julián a su hombre, mientras Victoria lo seguía con paso
inseguro.
- esa mujer si es una dama, se le nota la clase no puede esconder sus
orígenes – Isabella levanto los hombros, como si no le importara su
comentario.
-¿quién eres, pelirroja?- Pregunto la serpiente acercándose con una
butaca, colocándola frente a Isabella y sentándose en ella sin ceremonias.
- ¿estas sorda? ¿Quién demonios eres?- susurro amenazante
acercándose más de lo indicado.
-no entiendo la pregunta–contesto apresuradamente tratando de ganar
tiempo, no tenía planeado lo que iba a proponerle a este hombre estaba
tomándose un gran riesgo pero no podía dejar de pensar en las palabras de
Victoria , hacían mucho sentido este hombre que tenía frente a ella no podría
ser manipulado, pero maldita sea prefería esto a un lord aburrido al cual
debería mostrar una cara que no era la verdadera , por lo menos con Julián
Brooksbank no tendría que fingir ser una dama o tener que esconder sus
armas
- podrás estar vestida como una señorita, pero tienes el coraje de un
pirata has estado demasiado entre hombres… hombres de la calle, ahora
abre la boquita y es mejor que me digas algo que me convenza, no intentes
jugar conmigo me da igual pegarte un tiro en la cabeza – le susurro
acercando más su cara.
- bien… creo que mi padre ha trabajado con usted y sus hermanos
algunas veces – le informo, comenzando a incomodarla su cercanía, era un
hombre inmenso que ahora le obstruía toda la visibilidad hacia la puerta.
Julián la miro extrañado, había esperado cualquier cosa menos que fuera
la hija de un socio… a cada segundo esto se ponía más
interesante.
- ¿Quién es tu padre mujer?- pregunto ahora interesado
- el conde de Rothschild – murmuro
- no creo que ningún conde trabaje con nosotros – gruño Julián
comenzándose a impacientar.
- creo que lo conoce por el nombre del tuerto…- la serpiente se
incorporó despacio en la butaca,
- entonces… los rumores eran cierto tuvo que aceptar el título de
conde… murmuro más para sí mismo, jamás hubiese asociado esta mujer
como hija del tuerto, suponía que la había mantenido muy protegida. Él
nunca le había dicho que tenía una hija, aunque a decir verdad el tuerto
trabajaba más para Lucían. - regreso la mirada a Isabella observándola
ahora de manera diferente, esta mujer tenía que saber quiénes eran ellos y lo
que hacían…
- no tengo demasiado tiempo, debo regresar a un evento social donde se
supone debería estar, seré breve así que escuche ya luego si acepta
tendremos tiempo para hablar – Isabella hablo rápidamente, con Victoria en
el carruaje debía darse prisa y bajar.
- continúe – el apremio Julián, recostándose del escritorio.
- debo casarme … y aunque mi padre ya me advirtió que no tengo
necesidad de hacerlo , lo cierto es que como debutante e hija de un supuesto
conde estoy limitada en muchas cosas que antes no , quiero mi libertad de
vuelta pero no quiero casarme con un lord que suponga que yo deberé hacer
todo lo que a él le convenga honestamente le pego un tiro o planeo su muerte
… sería muy fácil – Julián levanto una ceja al escucharla no lo dudaba por
alguna razón estaba claro que esta dama tenia agallas y mal genio.
- ¿y qué tengo que ver yo en todo eso?- Pregunto sarcástico
- lo quiero a usted como esposo, ambos ganamos usted tiene carta
blanca para entrar al mundo de la nobleza, hasta ahora solo puede negociar
con los que llegan a los clubes pero estando usted adentro podría tener un
mejor control y en cuanto a mi yo podre tener más libertad de movimiento.
-¿qué le hace pensar que conmigo tendrá más libertad? no soy un
hombre común de hecho tengo muchísimos enemigos que estarían felices de
arrancarme las pelotas y una esposa sería un blanco perfecto para vengarse
… y es mucho peor si la supuesta esposa es una belleza pelirroja hija de un
conde que aunque sea un matón ahora hay que llamarlo conde .- Julián la
observo , tenía que admitir que el plan no era descabellado , estar uno de los
tres adentro del exclusivo mundo de la nobleza londinense podría ser de
mucho provecho para sus negocios .
-tengo que bajar… no tengo tiempo para esta conversación pero
tampoco quería desaprovechar la oportunidad, estar frente alguno de ustedes
es una tarea muy difícil supongo que usted está aquí por Lucían, según se es
el que da la cara en los negocios.- el asintió distraído.
- ¿cuánto tengo para pensar en su proposición?- no podía apartar la
mirada de la mujer, tenía que contactar con el tuerto de inmediato estaba
seguro que ella no le había dicho nada a su padre, pero en el fondo daba
igual el tuerto o el conde de Rothschild nada podrían hacer si el decidía
negociar su libertad… porque pensaba disfrutar de todos los privilegios que
este negocio le trajera.
- solo piénselo, estoy en mi segunda temporada y ya me estoy
volviendo loca… - Isabella se levantó, acomodando su capa, sabía que lo
que había hecho era temerario pero no creía en las segundas oportunidades
jamás pensó que la serpiente sería un hombre tan apuesto, tan imponente,
irradiaba respeto autoridad, era un hombre que respetaría y ella necesitaba
eso. – ya sabe quién soy así que daré por hecho que sabra como encontrarme
– termino dirigiéndose apresuradamente hacia la puerta , quería darle
alcance a Victoria y llevarla al baile devuelta .
Julián la observo partir, y se llevó la mano al puente de la nariz cerrando
fuertemente los ojos, era un gesto de pura frustración que siempre lo
acompañaba, se giró hacia la barra y de nuevo agarro la botella del costoso
whisky escocés y se la llevo a la boca, justo cuando estaba por pegar la boca
sintió la puerta del pasadizo secreto abrirse - ¡maldición! Exclamo en un
susurro, maldiciendo su mala suerte, sintió los pasos acercarse y una enorme
mano posarse en su hombro, acerco la botella y tomo “estoy jodido si
escucho a la pelirroja “-pensó
- no hay nada que pensar, contacta a tuerto y dile que buitre ordena la
boda entre su hija y mi hermano – Julián no se giró, no había nada que decir
su hermano mayor había ordenado y ni siquiera el contradecía a Nicholas
Brooksbank alias el buitre, el ejecutor de los bajos fondos londinenses.
-¿Por qué no Lucían?- Pregunto por fastidiar – de los tres es el más
sociable… eso sin contar que tú también estas disponible- tenía ganas de
joder esta noche la pelirroja le había dejado la sangre hirviendo eso sin
contar que tenía la entrepierna dura como nunca antes la había sentido .
- porque Lucían se fue a las Américas con su nueva secretaria , la
amiga de la duquesa de Grafton quien es la hija de un barón con bastante
buena reputación , el maldito está muerto pero según mis informantes era un
hombre con bastante influencia la mujer podría casarse bien pero por alguna
razón prefirió irse con nuestro hermano a trabajar a las América , Lucían
necesitara una dama para abrirse paso allá si todo sale bien espero no tener
que ordenarle a Lucían que se case con ella, en cuanto a mi sabes muy bien
que no he pasado más de cinco minutos con ninguna puta ¿ cómo crees que
podría convivir con una de esas damas? Escúchame bien Julián escuchando a
esa bruja me he dado cuenta que podemos tener todo y en mi caso ya asesine
a demasiada gente para no querer el pastel completo, tu futura esposa será
muy conveniente para esta familia me gusta y bien sabes que a mí solo me
gustan ustedes dos – Julián asintió ya no había nada que decir, su futuro
cambiado de un plumazo por una arpía pelirroja que se la puso dura de un
tiro.
Capítulo 10

Victoria se agarraba a su capa como si le fuera la vida en ello , jamás


pensó cuando subió al carruaje con Isabella , que ellas podrían estar en
tantos peligros , no entendía porque jugar tanto con su reputación , no solo
habían venido a un club de apuestas en algún lugar del east end de Londres ,
sino que se entrevistan con un hombre muy peligroso , en toda su vida no
había sentido tanto miedo ese hombre pudo disponer cualquier cosa y muy
poco ellas podrían haber hecho , no se consideraba una mojigata , tampoco
una mujer con falta de valor pero para ella tomar todo este riesgo por unas
yeguas era una inconciencia una total falta de madurez y así se lo diría a Jane
en la primera oportunidad que tuviera , mientras seguía a la gran mole por el
pasillo su mente era un caos, no podría respirar tranquila hasta que Isabella
y ella estuvieran de nuevo en el baile, el hombre se detuvo , haciéndole un
gesto con la mano para que esperara , no podía dejar de aferrarse a su capa
como si fuera un escudo protector , prácticamente no le llegaba ni a la mitad
del pecho al hombre y eso la ponía más nerviosa , el abrió la puerta y ella no
espero , salió rápidamente en busca del carruaje , sin embargo para su
sorpresa fue levantada por los aires sin ningún esfuerzo por un desconocido,
comenzó a patalear cuando una voz acerada la detuvo .
-Quieta Victoria - con esas dos simples palabras supo que estaba en
problemas…graves problemas.
-¿Lex?- Pregunto sorprendida , no podía ver nada la capa le cubría el
cabello y ella tenía aprisionada contra su pecho , sintió cuando entraron a un
carruaje, la soltó como si fuera un saco de papas sin ninguna contemplación
rápidamente se soltó y busco bajar su capucha , cuando logro ubicarlo se
quedó sin habla la expresión del duque de Cleveland era terrible … y
Victoria sabía que nada de lo que dijera sería una buena excusa , era la
prometida de este hombre , le debía respeto , no solo se había fugado de un
baile con una amiga sino que había estado en una situación bien desesperante
, no bajo la mirada decidida, tendría que arreglarlo de algún modo, sin saber
de dónde vino el impulso se levantó como pudo entre toda la tela y capa de
su vestido ,se acomodó sobre sus piernas y lo abrazo temblando, su
característico olor a sándalo la envolvió estaba a punto de echarse a llorar
como una niñita pero se mordió los labios y enterró más la cara en el cuello
de Alexander , sin importarle protocolos ni que todavía no estuvieran
casados, al diablo con todo eso ella necesitaba la fuerza y el calor que el
desprendía, a lo lejos escucho la voz de Isabella discutiendo con alguien ,
pero ni eso la motivo a retirarse del abrazo en el que estaban .
-Tuve mucho miedo Lex, mucho miedo… susurro en su cuello – sintió los
brazos de su prometido abrazarla más fuerte dándole una orden seca al
cochero para que se fueran. Victoria no pregunto nada, sabía que si
Alexander estaba allí era porque Jane había sido interrogada, no se podía
imaginar cuales serían las consecuencias de todo este disparate.
-Nuestro matrimonio será adelantado, mañana hablare con tu padre y
luego partiremos a mi hogar – dijo con voz acerada-Victoria se despegó de
su pecho levantando la mirada,
-¿estás enojado?- Pregunto bajito acariciándole la mejilla suavemente,
podía percibir la contención de Alexander, en las venas de su cuello, el azul
de sus ojos se había oscurecido.
-Enojado no es la palabra, aterrado esa es la más que se acerca para
describir lo que sentí al saber que estabas totalmente desprotegida en este
lado de la ciudad, y créeme mi niña esto no volverá a pasar la futura duquesa
de Cleveland podrá caminar por las nubes pero lo hará con guarda espaldas
que perderán la cabeza si me fallan con vuestra seguridad – Victoria
continuaba acariciando su mejilla y sin pensarlo le beso en los labios
suavemente.
-Perdóname Lex , no debí subirme a ese carruaje ahora que todo paso se
perfectamente que tienes razón , gracias por venir por mí – Alexander había
esperado una discusión un enfrentamiento especialmente al comunicarle los
cambios de planes , porque de algo estaba bien seguro no saldría de la
biblioteca de del duque de Sutherland sin acordar la fecha del enlace , pero
Victoria volvía a sorprenderlo todo en ella era tan suave tan delicado ,
cuando estaban juntos todo a su alrededor dejaba de existir solo estaban
ellos en esa burbuja que ella creaba para ambos , nunca se había sentido tan
unido a alguien , cuando Richard y el llegaron al baile , pudieron distinguir a
lo lejos como lady Rothschild y Victoria se subían al carruaje , su amigo
desconfió de inmediato habían escuchado una conversación a escondidas
donde ellas planeaban una fuga y sin perder tiempo las habían perseguido,
había sido un suplicio esperar que ella bajara , Richard lo había detenido
aludiendo que quien estaba en el club era Julián Brooksbank mejor conocido
como la serpiente y según su amigo estaba seguro que nada les pasaría . No
deseaba ser posesivo pero se sentía más que tentado de alejar a su prometida
de tales amistades ninguna de las dos le convencían… ya le diría el tiempo,
no quería agobiarla lo que estaba comenzando con Victoria no lo había
vivido antes con nadie. La dulzura de Victoria lo tenía hechizado, su manera
de tocarlo lo seducía era como si ella se comunicara con sus manos, en las
pocas ocasiones que habían estado juntos, él había captado la necesidad de
ella por tocarlo o acariciarlo y simplemente no quería que eso cambiara más
bien todo lo contrario.
-Tranquila, solo quiero saber si paso algo grave – la miro buscando la
verdad, Victoria era un libro abierto y esa era otra de las cualidades de su
futura esposa que le atraía, era una mujer sincera, que no escondía sus
sentimientos todo lo contrario y eso para él era de mucha ayuda.
-No, solo que nunca había estado ante la presencia de un hombre tan
intimidante como el señor Brooksbank… Victoria decidió callar lo que había
ocurrido entre su amiga y el hombre, algo en su interior le decía que entre
esos dos habían saltado chispas y no deseaba indisponer a su futuro marido
en contra de sus amigas y sus futuras parejas, habían estado mal pero ella
acepto subirse al carruaje así que tenía parte de responsabilidad en lo
ocurrido, no podía echarles la culpa enteramente a ellas por lo ocurrido.- le
miro los labios y distraídamente le acaricio el labio inferior
-Victoria… - murmuro ronco sintiendo que el deseo despertaba
rápidamente en el haciéndolo olvidar su deseo de castigarla por haberlo
puesto en tal situación – ella le miro curiosa, le fascinaba la manera como
los ojos azules de su prometido cambiaban según su estado de ánimo.
-Me gustó mucho ese beso del otro dia excelencia – susurro muy cerca
de su boca.
-¿excelencia? ¿Sentada en mis piernas? – dios como le gustaba esta
intimidad con ella, para un hombre como él desde la cuna obligado a seguir
todo tipo de normas sociales era un oasis en el desierto.
-Deberás acostumbrarte a que discutamos todo de esta manera, soy muy
pequeña Lex y me niego a tener la cabeza hacia arriba mientras arreglamos
nuestros futuros problemas matrimoniales- -su mano había volado hacia el
cabello de Alexander que ahora hacia un gran esfuerzo para poder
concentrarse en la conversación y no saltar sobre ella como si fuera un
bárbaro .
-Si esta será nuestra manera de discutir… milady yo estaré totalmente en
desventaja – su mano subió lentamente por la espalda de ella, atrayéndola
más cerca, su olor tan delicado lo tenía embriagado.
-Bésame – pidió Victoria mojándose los labios con la lengua.
-Victoria… esto puede ser peligroso – susurro
-Por favor- suplico acercándose más con sus manos alrededor de su
cuello
-Maldición mujer – maldijo tomando sus labios apasionadamente ,
olvidando la dulzura , atrajo su cabeza revolviendo su elaborado peinado ,
todo se fue al diablo, había estado demasiado furioso y dejo que toda esa
mezcla de sentimientos aflorara y por primera vez el duque de Cleveland
dejo salir su hombre apasionado y sediento de emociones fuertes sin
restricciones , arraso la boca Victoria chupo su lengua , la obligo a
entregarse con ansias abandono sus labios mientras su boca necesitando
marcarla seguía por su cuello , Victoria dejo caer su cabeza hacia tras
permitiéndole más acceso mientras gemía sin control eran demasiadas
sensaciones nuevas , Alexander continuo bajando, con años de práctica bajo
el corpiño del vestido dejando al aire uno de sus hermosos pechos, cabía en
su mano y eso le encanto lo miro borracho de deseo devorándolo con la boca
, Victoria grito de la sorpresa .
-¡Oh Lex!- susurro sorprendida mirándolo como chupaba, haciéndola
estremecerse, sentía una extraña sensación entre sus piernas todo su cuerpo
estaba en llamas pero aun así su mano acariciaba su cabeza pegándolo más a
su pecho.
-Debería parar… murmuro contra su pecho - deberías apartarme ,
deberías obligarme a mantener la cordura – continuo mientras seguía
lamiendo su pecho, marcando su piel ahora sonrojada Victoria entregada
totalmente al placer que le otorgaban sus labios, con su mano lo invitaba a
seguir, estaba en éxtasis con las caricias de su prometido.
- al contrario quiero más…
- tu piel es tan suave – susurraba contra su pecho
- tócame…
- mi niña… estoy a punto de perder el control
Victoria le soltó el cabello y acaricio por completo su cabeza, su corpiño
fue bajado totalmente y Alexander se apodero del otro pecho, lo tomo
hambriento su boca viajaba entre ambos enloquecido, Victoria escuchaba sus
gemidos y eso la hacía sentir poderosa, el saberse deseada de tal manera era
el mejor de los afrodisiacos.
-Lex…
-Déjame tocarte… o me volveré loco por la espera – suplico sin
interrumpir las caricias
- te pertenezco Lex, tócame… necesito tus manos por todo mi cuerpo
siento que me quemo – estaba perdida, no había otra palabra, no quería que
parara sentía una ansiedad terrible entre sus piernas.
Alexander levanto su mirada , respirando agitadamente fue subiendo su
falda su mano se dirigió a su centro , tocándolo a través de la fina tela , no
aparto la mirada mientras en forma circular acaricio su clítoris , Victoria
abrió los ojos sorprendida con la sensación , le dio más acceso , vio la
sonrisa de su hombre satisfecho con sus reacciones , continuo con la caricia
y rápidamente capturo su boca cuando sintió la explosión del orgasmo en el
cuerpo de su niña no detuvo en ningún momento sus caricia alargando la
sensación , bebió de su boca sintiéndose satisfecho con haber logrado en tan
poco tiempo llevarla a la cúspide, no había duda que su niña sería una
estupenda amante .

Alexander maldijo cuando sintió el carruaje detenerse había dado


órdenes al cochero de ir directamente a la mansión de los duques de
Sutherland, no quería arriesgarse a que su prometida fuera víctima de
habladurías.
- Debemos parar mi niña, ya llegamos – Victoria abrió los ojos
desorientada
- ¿estamos en mi casa?- pregunto sorprendida
- pensé que era lo mejor – dijo todavía abrazándola – no estás en
condiciones para enfrentar preguntas indiscretas.
- tienes razón, ahora mismo no tengo cabeza para disimular y con nuestro
compromiso seré el centro de atención de muchas arpías – suspiro todavía
sin subirse el corpiño del vestido, y con los dedos de su prometido
acariciando el pezón.
- me gustaría antes de bajar saber que hablaste con mi padre, hoy salió
muy temprano y no pude reunirme con él.
-¿Qué deseas saber?- pregunto comenzando acomodar su vestido,
tratando de volver a tomar el control.
- ¿Qué pasara con mis cuadros cuando estemos casado?- pregunto
sorpresivamente buscando con miedo su mirada
- no tienes de nada que preocuparte yo te representare de la misma
manera que lo ha hecho tu padre pero si te sientes más tranquila podemos
conversarlo los tres juntos… tienes un talento extraordinario Victoria – la
beso en los labios, estaba hermosa sonrojada por sus caricias. Era
sorprendente como lo había calmado, nunca había sentido esa furia tan
grande al sentirla desprotegida su sentimiento de posesión aumentaba
dramáticamente.
-¿te gustan mis cuadros?- pregunto curiosa
- varios de mis amigos ya tienen algunos de ellos en sus mansiones, son
intensos llenos de pasión- ella sonrió tímida antes sus palabras, había
necesitado su aprobación.

-¿no querrías entrar conmigo un rato?- sus manos no dejaban de acariciar


su rostro, Alexander estaba seguro que estaba intentando memorizarlo.
- no sería lo correcto … te deseo demasiado mi niña no quiero faltarle el
respeto a la confianza de tus padres arrebatándote la virginidad antes de
casarnos , deseo hacer las cosas bien , quiero que todo sea hermoso para ti –
le susurro besándola en la nariz.
Alexander abrió la puerta del carruaje y bajo tomando a Victoria en los
brazos, le importaba muy poco lo que el mayordomo pensara.
- es una lástima que debas permanecer en el anonimato – retomando el
tema de los cuadros la guio a la entrada de la mansión donde ya el
mayordomo esperaba – Victoria busco su mirada, se sentía feliz de que
Alexander comprendiera su pasión por la pintura, esa necesidad de expresar
sus sentimientos a través de un lienzo, la mayor parte del tiempo ella lo
pasaba en su estudio y muchas veces tendría que Alexander sacarla de su
mundo como habían hecho sus padres desde siempre.
-Me alegra saber que te agradan mis cuadros – sonrío agradecida
-No solo me gustan querida, eres una gran pintora de hecho conozco
varios amigos que me harán la vida imposible por ser ellos los primeros en
ver tus futuras creaciones, tienes un talento muy especial tus lienzos tienen
vida – la miro embelesado mientras le acariciaba la mano que descansaba en
su brazo, sin importarle que el mayordomo estuviera presente le planto un
suave beso en su frente – que duermas bien querida, le susurro mirándola
con añoranza.
Capítulo 11
Victoria entro sonriendo al salón, había sido una noche de muchas
emociones, todavía temblaba con la aventura del dichoso club, no se podía
imaginar que podría tener que hablar en privado Isabella con ese hombre
esperaba no se hubiese metido en problemas, había escuchado una discusión
pero estaba tan alterada que no había podido escuchar bien, ya la vería
mañana estaba segura, ambas vendrían para el almuerzo, entro distraída al
salón, sorprendiéndola la voz de su madre.
- Ya era hora de que aparecieras señorita – la regaño su madre
-¡por dios madre! que me has asustado – le contesto llevándose
una mano al pecho.
- pero por dios Victoria, como se les ocurre… cada dia están
peor especialmente Jane – pocas veces la duquesa de Sutherland perdía la
paciencia, pero cuando Jane les dijo lo que pasaba sintió que se le caía el
mundo a los pies, ahora más que nunca daba gracias a su amiga Antonella,
podía ser una mujer difícil pero buscando parejas no había duda que sus
elecciones eran muy acertadas, el duque de Cleveland era el esposo ideal
para su hija.
- esta vez tienes toda la razón madre , no entiendo que pasa con
Jane porque ese afán de ponerse en peligro constantemente …- Victoria se
sentó al lado de su madre tomándole las manos para tranquilizarla , era un
suerte que su padre no estuviera también por lo que sospechaba su madre se
había callado , algo muy raro porque sus padres eran una pareja muy unida ,
algo no muy bien visto por sus pares y por lo que ella trabajaría en su
relación quería eso mismo para ella su padre era el ejemplo de que si se
podía , no era lo habitual pero no era un simple sueño .se sentía muy a gusto
con Alexander solo la preocupaba no estar a la altura de las circunstancias
un esposo veinte años mayor y duque tendría que interactuar en sociedad
mucho más de lo que le hubiese gustado. Miro a su madre dudosa, necesitaba
algunas respuestas y no se sentía cómoda pero no tenía otra alternativa, Jane
e Isabella no tendrían las respuestas que buscaba.
- madre… me gustaría tener una conversación intima contigo –
Margarette la miro preocupada, tomándole ambas manos para darle
confianza, sospechaba de lo que quería hablar y deseaba estar para su hija,
todo lo contrario con su madre que la dejo ir a ciegas al matrimonio sino

Amiga, eran pocos los que conocían a la duquesa Wessex y ella


pertenecía a ese pequeño grupo de amigos.
-¿Que te preocupa hija?- Victoria suspiro recorriendo el elegante
salón, dándose el valor para hacer todas las preguntas que le rondaban por la
mente y solo contribuían a estar más ansiosa.
- veras, siempre he observado que usted y padre duermen siempre
en la misma habitación de hecho las doncellas se quejan de que padre no
permite que entren a sus aposentos hasta que usted no baja a desayunar –
Margarette se sonrojo, pero no pudo evitar sonreír.
- no es algo habitual hija ,tu padre y yo somos de las pocas parejas
que tenemos nuestra propia manera de actuar , Victoria el compartir los
aposentos con tu marido te da la oportunidad de conocerlo mejor , no solo
eso serás la única persona que lo conocerá íntimamente , créeme al principio
no fue fácil cuando él no iba a mi habitación yo muy descarada me metía en
su cama y me acurrucaba hasta que él se cansó y le comunico a su ayudante
de cámara que se mudaba a mi habitación y está la de él la utilizaría para
vestirse – Victoria sonreía sorprendida al ver la expresión picara de su
madre , se veía muy joven para su edad.
- entonces ¿me recomiendas hacer lo mismo?
- es lo principal que debes exigir, pero con discreción con amor
hija sin imponer la mejor manera de ganar en un matrimonio es desarmarlos,
ellos esperan gritos y lágrimas pero si tú haces lo contrario besos, abrazos
simplemente no son capaces de resistirse, y aunque no he hablado mucho con
el duque si le he observado cómo te mira hija creo sin temor a equivocarme
que tienes la oportunidad de tener un matrimonio como el que tenemos
nosotros.
- ¿crees que él pueda enamorarse de mí?- apretó las manos de su
madre, no creía eso posible.
- por supuesto hija , aunque si debo advertirte , la infancia del
duque no fue nada fácil según tu padre que conoció al anterior duque era un
hombre sin escrúpulos de lo peor y cuando los jóvenes se crían en esos
ambientes siempre habrán cicatrices , necesitas observar a tu futuro esposo
de la misma manera que observas a uno de tus lienzos terminados debes
absorberlo ver lo que otros no pueden ver , Alexander Cleveland ha tenido
que vivir situaciones muy delicadas , como fue la muerte de su esposa que
según tu madrina era una fanática religiosa igual que su madre debes ir con
cuidado hija , es un hombre que ha estado solo por muchísimo tiempo
todavía me sorprende lo fácil que ha aceptado la atracción que siente hacia ti
no pienses ni por un momento que el duque de Cleveland hubiese podido ser
obligado aunque tu madrina tiene muchísimo poder , él es un hombre
reconocido por su fuerte carácter … no querida ese hombre siente debilidad
por ti y no sabes cuánto me alegra .
Victoria medito las palabras de su madre , sintió un calor extraño en su
corazón, no ambicionaba que la amase porque eso sería demasiado
maravilloso pero quería su respeto deseaba esas miradas tiernas con las que
la miraba y esos besos que casi le arrebataban el aire deseaba descubrir
todo lo que había visto en alguno de los libros que clandestinamente leía con
Jane desde jovencitas , haría exactamente como su madre le aconsejaba
tomaría todo con calma y poco a poco le robaría el corazón al duque de
Cleveland , seria suyo .
- madre… podría aconsejarme en mi noche de boda – se llevó una
mano a su cuello contrariada, pero quería saber la opinión de su madre.
- hija solo te diré , complace a tu esposo explora su cuerpo se curiosa
, participa y no te cayes nada de lo que sientas – le sonrió con ternura – si el
duque es un buen esposo y amante , que sospecho lo será , todo será
placentero para ti no te avergüences de nada en tu lecho matrimonial Victoria
porque es allí donde realmente tienes por completo la atención de tu esposo
– termino Margaret , complacida de que su hija se abriera a ella , sabía que
su amistad con Jane era muy estrecha, pero la hija de su amiga Ana veía la
vida de manera muy diferente , no podía negar que había estado un poco
preocupada porque influenciara en la relación de su hija con el duque .
Victoria la escucho pensativa , tenía muchas dudas pero lo más que la
inquietaba era no lograr conseguir esa armonía y bienestar que tenían sus
padres de hecho estaba segura que sus tres hermanos mayores no se habían
casado precisamente buscando esa complicidad que tenían sus padres ,los
habían criado muy cerca de ellos al contrario de otras damas de su posición
sus padres habían estado muy presente en su niñez y siempre para vergüenza
de todos los encontraban besándose por todas las esquinas de la mansión
recordaba que sus hermanos le cubrían los ojos mientras ellos espiaban.
- hay otra cosa madre que me preocupa
-¿de qué se trata hija?- Pregunto preocupada
-los hijos de Alexander madre – suspiro mirándola – no tengo idea
como tendré que relacionarme con ellos, ellos solo han tenido la figura de su
padre y me preocupa que piensen que yo intervendré en esa relación.
- en eso tienes mucha razón hija, ellos no tienen una figura maternal y
tú eres muy joven aun, yo te aconsejo que hables con ellos, según tengo
entendido el mayor es de la misma edad de Charles el primogénito del duque
de Richmond…de hecho actualmente están tomando clases con él en la
mansión de los duques de Grafton
- conocí a la duquesa es encantadora, es muy amiga de Jane
-¿de Jane?- Pregunto extrañada
- si yo también estaba sorprendida pero al parecer tienen una
estrecha amistad, la duquesa parece conocerla
- de todas maneras hija, retomando el tema creo que deberías
conocer a los hijos del duque a solas sin ninguna presión, sería mucho mejor
– sugirió Margaret
- ¿crees que deba visitarlos? Aprovechando que están en la casa de
la duquesa – pregunto dudosa
- sería lo mejor hija – contesto con una media sonrisa, se sentía
muy tranquila al saber que su hija se preocupaba por sus hijastro era bien
sabido que la mayoría de las mujeres en su posición, no se interesaban por
los hijos anteriores del futuro marido más bien era todo lo contrario, eran
enviados a internados hasta que pudiesen entrar a las universidades.
- mañana mismo enviare una nota a la duquesa para que me reciba,
tienes mucha razón madre – le apretó las manos dándole un beso.
- ve a descansar, ya es muy tarde – se levantó para retirarse,
mañana tendría muchas cosas que hacer no solo los hijos de Alexander,
también estaban sus amigas.
Margarette la observo subir por las anchas escaleras y suspiro su hija
tendría mucho en lo que trabajar, estaba segura no sería fácil pero tenía la
corazonada que saldría victoriosa, tendría que hablar con Antonella sobre
sus tres hijos mayores estaba segura que encontraría las parejas adecuadas,
ya no le iba a dar más tiempo a esos rufianes, por ellos se quedaba sin nietos
estaban demasiado satisfechos con su vida de solteros.
- mi duquesa está tramando alguna cosa, conozco esa mirada – el
duque la abrazo por la espalda
- por dios cualquier dia me matas de un susto – lo regaño
-no me iba a dormir hasta saber que mi hija estaba sana y salva, te
piensas que no tengo mis recursos –la beso en el cuello.
- tenemos mucha suerte querido – murmuro con los ojos cerrados,
mientras inclinaba el cuello para darle más acceso a su marido.
- si el duque de Cleveland es el indicado… hablaremos mañana
querida ahora tengo mi mente en otro lado- ronroneo mientras llevaba a su
mujer a rastras por las escaleras con la edad ya no se la podía tirar al
hombro.
Capítulo 12

-Arriba señorita sus


amigas están abajo esperándola, al parecer se cayeron ambas de la cama –
Mary abrió las cortinas dejando pasar una tenue luz, era una mañana nublada,
un poco fría.
-¿Jane está aquí?- Pregunto somnolienta apartándose la rizada melena
rubia de la cara
-Su amiga Isabella también, al parecer esas señoritas no descansan –
respondió Mary molesta, mientras le preparaba la vasija con agua para su
aseo.
-De prisa que debo acomodar todo ese cabello, y bien sabe dios que no
es tarea fácil – rezongó, parecía que su doncella no estaba de buen humor, lo
mejor era apurarse Mary podía ser una verdadera arpía cuando estaba de
mal humor
Las encontró a ambas en su saloncito privado anexo a su estudio
de pintar, amabas se levantaron de prisa al verla entrar
-¡por dios! Estábamos muy preocupadas por ti Victoria, jamás pensamos
que el duque se enteraría – Isabella la abrazo, mirándola muy preocupada
-Fue una verdadera sorpresa – contesto Victoria – vamos a sentarnos
necesito hablar algunas cosas con ustedes dos – les anuncio mientras besaba
a Jane
-Tomen asiento, necesito tomar un te – se dirigió a la mesita de centro
donde una doncella había dejado la bandeja, rápidamente tomo unos bollos y
se sirvió, había notado que sus amigas ya estaban disfrutando de uno cuando
llego, y después del dia de ayer necesitaba comenzar el dia mimándose, tenía
el presentimiento que sería un dia largo. Se sentó y las miro buscando las
mejores palabras para comenzar este tema, las quería en especial a Jane y no
deseaba incomodarlas.
-Lo que paso anoche no estuvo bien, estuvimos en peligro – Isabella iba
a interrumpir, pero Victoria levanto la mano pidiéndole silencio.
-Repito estuvimos en peligro no solo eso, nuestras reputaciones
estuvieron en juego sin ninguna necesidad, tuvimos suerte de que ese hombre
que se hace llamar la serpiente a pesar de todo sea un hombre de honor.
-¿honor?- interrumpió Jane con sarcasmo
-Sí, de Honor porque pudo haber hecho con nosotras lo que quisiera y
muy poco hubiésemos podido hacer, aunque tu Isabella lo hubieses matado,
nosotras no hubiésemos salido vivas de allí – Victoria miro a Isabella, quien
afirmo con la cabeza dándole la razón.
-Jane debes detenerte, o de lo contrario te meterás en graves problemas y
nos arrastraras contigo – Victoria la miro suplicante.
Jane se puso de pie dirigiéndose a uno de los ventanales ,
dándoles la espalda , Victoria e Isabella intercambiaron miradas
preocupadas , por lo menos ambas estaban de acuerdo en que Jane no veía el
peligro todo lo contrario se afanaba en correr riesgos innecesarios que
podrían acabar con su reputación
- siento unos deseos incontrolables de retarlo – murmuro Jane
-¿de quién hablas?- Isabella se puso de pie dirigiéndose al lado de su
amiga
- me imagino que te refieres al conde de Norfolk- Victoria coloco su
taza en la mesa pero continuo sentada mirándola

-sé que tengo que evitarlo, siento el peligro… pero a la misma vez es
como si el me llamara y me siento aterrada – se giró mirándolas angustiadas
mientras retorcía sus manos nerviosa –además sabe cosas de mi que solo
sabes tú Victoria-se acercó a su amiga sentándose nuevamente junto a ella
tomándole las manos mirándola desesperada, Isabella de pie junto al
ventanal las observaba en silencio no quería interrumpir a Jane , sabía que
era una joven peculiar pero ahora al escucharlas estaba segura que había
algo más , ella había presenciado la escena en las caballerizas de los duques
de Grafton y a pesar de que evito molestar a su amiga con algún comentario ,
la actitud del conde la tenía preocupada .

- Eso es imposible Jane – Victoria abrió los ojos asustada – nadie lo


sabe y yo jamás te traicionaría.
- creo que lo mejor sería que te fueras Jane, quedarte seria enfrentarlo
– interrumpió Isabella
- pienso igual, pero las quiero a ambas en mi matrimonio deseo sea lo
más pronto posible de hecho Alexander hablaría con padre para adelantarlo
- ¿por lo sucedido anoche?- pregunto Isabella acercándose
- si… no saben lo furioso que estaba, nunca voy a olvidar esa
mirada… creo que es una cara que no la presenta a los demás no les puedo
negar que me quede congelada sin saber que decir – dijo contrariada
- lo siento mucho Victoria de verdad lo lamento – se disculpó Jane
mirándola preocupada
- no te preocupes, pero eso si prométeme que pensaras las cosas antes
de hacerlas puedes meterte en graves problemas Jane – dijo mirándola ahora
preocupada.
- lo intentare – suspiro – pero es que a veces es más fuerte que yo.-
dijo apenada, mientras jugaba con uno de sus rizos platinos su cabello casi
blanco estaba sujeto solo con recogido simple por lo que muchos de sus
rizos estaban sobre su cara, el cabello de Jane sobrepasaba sus nalgas y para
una mujer tan alta como ella era una cabellera impresionante
- Isabella cuéntanos que paso con la serpiente me quede muy
impresionada con ese hombre … no pensaba en el con esa apariencia deben
ser hijos de inmigrantes porque el parece nórdico – Victoria cambio el tema,
notaba a su amiga muy nerviosa el conde de Norfolk la tenía más asustada de
lo que quería admitir pero tendría que esperar estar a solas con ella a pesar
de que habían integrado a Isabella al grupo habían cosas sobre Jane que solo
ella sabía - Isabella sonrió picara, desde anoche tenia miles de ideas
impúdicas con ese hombre ese Vikingo seria suyo , la había impresionado
gratamente sería un verdadero reto ser su esposa , estaba clara que pudo
haberlas matado y hacerlas desaparecer pero ni siquiera cuando ella casi lo
mata el muy bribón alzo una mano en contra de ellas ese hecho era lo que la
había decidido Julián Brooksbank podía ser uno de los miembros más
terrorífico de los bajos fondos de Londres pero tenía su propio código de
honor y respetaba a las mujeres eso para ella era suficiente , si su instinto no
le Fallaba estaba segura que la serpiente daría signos de vida muy pronto, no
hablaría con su padre dejaría eso en manos de futuro marido
- desde ya les digo que ese hombre será mío – se sentó frente a
sus amigas riéndose maliciosamente
- ¡estás loca!-Jane tenía los ojos como platos
- al contrario amiga estoy siguiendo los consejos de Victoria –
sonrió mirándola con malicia
- no entiendo…- Jane las miraba sorprendidas como si se
hubiesen vuelto locas.
- yo misma le dije a Isabella que lo mejor para ella era buscar
marido dentro de la burguesía, tenías que estar allí Jane cuando Isabella saco
su pistola y le disparo al señor Brooksbank, en mi vida sentí tanto miedo ese
hombre pudo haberla matado pero simplemente se levantó y se sirvió un
Whisky mientras la miraba azorado , ahora que recuerdo mejor la escena
creo que la miro con admiración seguro el pobre jamás pensó que una
señorita tuviera tal puntería – Victoria soltó una carcajada- son tal para cual
harán muy buena pareja – Victoria se servía más dulces mientras Isabella
reía a carcajadas, estaba segura la serpiente nunca olvidaría ese disparo
,ella no había tenido la intención pero no hay algo que la disguste más que un
hombre sin el mínimo de cortesía.

- no creo que el conde de Rothschild lo permita – anuncio Jane


sorprendida con el relato de Victoria, Isabella le había contado sobre las
yeguas pero no había hecho ningún comentario sobre lo que paso.
- tendrá que hacerlo Jane, al parecer mi padre ha trabajado
para ellos no creo que le convenga enemistarse con esos tres, controlan todo
el territorio y aunque me hago la estúpida , lo cierto es que estoy al tanto de
las escapadas de mi padre por días y muchas veces semanas con varios de
sus hombres el título de conde a mi padre no le importa en absoluto yo
comienzo a pensar que lo utiliza en beneficio de sus negocios clandestinos –
Isabella sonreía con suficiencia estaba segura que todo saldría como ella
esperaba.
-¿tres? –pregunto Jane curiosa
- Lucían es la cara de los negocios, por lo que tú me has
dicho Jane, la duquesa de Grafton lleva años haciendo negocios con él y mi
padre también trabaja para él lo que me confirma que quien cierra los
negocios es el, los otros dos se mantienen en el anonimato- Jane asintió
dándole la razón muchas veces estuvo presente cuando su amiga Catherine
quien tenía un negocio de crianza de los mejores pura sangre del país ,
cerraba tratos con este hombre - serpiente es el que está a cargo de cerrar
negocios sospecho que su presencia está más en los puertos muchos de estos
barcos les pertenecen- continuo Isabella – por lo que la distribución de la
mercancía corre por su cuenta y por último según mis fuentes muy pocos lo
han visto esta Buitre quien es el que ejecuta a los deudores y se encarga del
trabajo bien sucio… si soy sincera ese es el que me inquieta tener un cuñado
con esa reputación te pone los pelos de punta .
-¿estas segura de querer unirte a esa familia?- Creo que si
entras ya no podrás salir me imagino que bajo esa circunstancias deberás
tener mucho cuidado - pregunto Jane azorada
- por dios Jane, la nobleza también tiene ese tipo de
hombres lo que sucede es que los respalda un título- interrumpió Victoria
- tienes razón Victoria – acepto Jane
Mary entro sin anunciarse, y se plantó frente a las mujeres sin ninguna
vergüenza estaba bastante enojada para disimular delante de estas dos locas,
sino fuera porque sabía que Victoria se enojaría le diría un par de cosas que
se merecían.
-¿qué sucede Mary?- Pregunto Victoria curiosa
- la duquesa de Grafton le acaba de enviar una
invitación a su casa, la recibirá esta tarde señorita – le informo Mary sin
disimular su mal humor
- ¡oh excelente!, no pensé me contestaría tan rápido,
gracias Mary infórmale a madre que estaré fuera en la tarde no creo que
asistiere a la velada de esta noche prefiero descansar.
Mary asintió y se dirigió a la puerta sin mirar a las amigas de su
señora, Isabella la miro salir y se rio.
- No somos del agrado de tu doncella Victoria y con lo
sucedido anoche tendremos mucha suerte si tu futuro marido no nos cierra la
entrada a tu futuro hogar
- Mary está conmigo desde niña es más que una doncella y en
cuanto a Alexander pues tal vez lo piense pero por ahora no ha mencionado
nada y espero que ustedes no den motivos para esa conversación – respondió
sonriendo –, tengo que prepararme para esta tarde, pero antes me gustaría
saber Jane ¿Dónde guardaste el cuadro? Pregunto curiosa, Jane le había
pedido un cuadro de ella desnuda había posado varias veces y tenía que
admitir que es uno de los cuadros más hermosos que había pintado reflejaba
la esencia de su amiga … todos sus deseos más oscuros estaban reflejados
en ese lienzo y aunque al principio ella había querido un total desnudo , ella
había utilizado la hermosa cabellera de su amiga como un manto sobre su
cuerpo desnudo- su amiga desvió la mirada, y se concentró en los pastelitos
que quedaban en la bandeja -¿Jane?- volvió a insistir cruzando miradas con
Isabella
- no pienso hablar de ese cuadro haz de cuenta que nunca
lo pintaste Victoria.- Victoria e Isabella la miraron sorprendidas.
-Jane…- comenzó Victoria
- déjalo estar Victoria… tal vez en el fondo lo que quiero
es quemarme en el infierno, no quiero la dichosa redención de la que habla
el padre en la misa – levanto la mirada de su platillo de dulces y la clavo en
su amiga, Victoria sintió un escalofrió al mirar sus hermosos pero fríos ojos
azul agua, supo que su amiga a pesar de sus dudad y miedos iría detrás de
esa oscuridad de esas emociones clandestinas que desde hacían años la
consumían.

-Estaré siempre Jane – murmuro preocupada


-Yo también amiga aunque no tengo claro cuál es tu
secreto al igual que Victoria estaré aquí – Isabella se acercó quitándole el
plato y la abrazo fuertemente.
Capítulo 13

- ¡por dios! Mary déjame caminar tranquila – Victoria no


comprendía esa obsesión de su amiga por estar casi sobre ella mientras
caminaban, hacia una tarde fresca y había decidido visitar a la duquesa sin
utilizar el carruaje pero ya se estaba arrepintiendo, Mary no la dejaba
caminar libremente como a ella le gustaba.
- olvídelo después del último susto, no dejare que se
ponga a soñar mientras está caminando, manténgase en la tierra señorita
específicamente en Londres.
- eres una arpía Mary sino fuera por lo mucho que te
quiero te mandaba a la mismísima…
- ni se atreva a decirme una grosería, eso tiene por
tener ese tipo de amigas pertenecerán a la nobleza pero son unas brujas –
contesto acalorada
-¡Mary!- le grito sin importarle que estuvieran en
plena acera del May Fair- ¡Discúlpate!
- no lo hare en el fondo sabes que son unas locas – la
tuteo y Victoria solo pudo suspirar hondo mientras sujetaba fuertemente la
sombrilla
- sabes que Mary te buscare un marido de esa manera
te sentirás más feliz y dejaras de incordiarme – anuncio sonriéndole con toda
la inocencia del mundo, mientras veía entusiasmada como su doncella abría
la boca como un pez y se ahogaba con su propia saliva.
- no te atrevas Victoria Sutherland sabes que detesto
a los hombres son una pérdida de tiempo además tú me tienes todo el dia
ocupada – le contesto mirándola enfurruñada, su amiga solo pisaba la tierra
dos horas por dia las demás andaba haciéndole compañía a los ángeles y
toda esa parentela que vivía en cielo.

- sigamos y cállate me pones de los nervios Mary,


mira a tu alrededor el dia está precioso – Mary la miro como si estuviera
loca la bruma y el gris siempre acompañaban a Londres por esas fechas y si
ella estaba en lo cierto no tardaría en llover a veces pensaba que Victoria
veía lo que deseaba … y seguro era así podía pelear con ella ser muy celosa
con su amiga , pero Victoria era una gran pintora muchas veces se había
detenido a observar los lienzos totalmente maravillada de la manera que ,
Victoria capturaba las imágenes dando la sensación de estar observando
paisajes vivos muy reales .
- Mary no sé cuánto tardare… me gustaría que
mientras esperas hicieras algunas preguntas sobre el conde de Norfolk –
Mary se voltio a mirarla con interés.
-¿conde de Norfolk?- pregunto
- si… Jane me tiene preocupada y me gustaría
saber quién es el conde si le pregunto a padre le resultara sospechoso y creo
es mejor mantener prudencia.
- no te preocupes sabes que soy muy buena
sacándole información al servicio – contesto sonriendo con suficiencia.
- ya lo sé – Victoria cerro los ojos buscando
paciencia, no había nada que hacer con mary en el fondo hacia lo que quería
ya hacía mucho estaba resignada.
Continuaron caminando en silencio mientras Victoria reflexionaba sobre
el paisaje las mansiones daban fe del status social de las personas que
residían por aquella zona todas con sus fachadas victorianas bien cuidadas
muchas con carruajes al frente identificados con los escudos de las familias
a la cual pertenecían todo lo contrario a lo que había observado por la
ventanilla del carruaje mientras se dirigía con Isabella al dichoso club la
pasada noche , lo cierto es que por primera vez se había dado cuenta de la
diferencia de un pedazo de Londres a otro y para ella como pintora sería un
verdadero reto poder plasmar todo eso en varios lienzos – suspiro sin darse
cuenta mientras caminaba , a su lado su doncella entrecerró los ojos
sospechando que ya estaba en su mundo particular – tendría que conversarlo
con Lex necesitaba visitar esos lugares para poder hacer los bosquejos y
estaba clara que necesitaría ayuda, siguió con sus pensamientos hasta que
sintió la mano de Mary –se giró distraída .
- Señorita llegamos – dijo Mary señalando con la cabeza la
imponente entrada de la mansión de los duques – Victoria sonrió apenada si
no hubiese sido por su amiga hubiese seguido de largo cuando estaba
atrapada en futuros proyectos nada a su alrededor importaba – Mary se
dirigió a la puerta trasera por donde se recibe a la servidumbre mientras
Victoria le entregaba su tarjeta de presentación al mayordomo.
- su excelencia la está esperando Milady, sígame – Victoria
lo siguió, y como esperaba la llevo al saloncito de su visita anterior al
parecer la duquesa era como ella prefería los espacios cálidos donde
pudiese hablar con sus invitados con mayor confianza.
- buenas tardes querida – la saludo Catherine con cariño era
una mujer extremadamente hermosa el color de su cabellera era muy inusual
a pesar de ser rojo el tono era oscuro haciéndole recordad al vino tinto –
pensó Victoria
- perdona que interrumpa tus labores, muchas gracias por
recibirme tan pronto – Victoria correspondió tan bien al abrazo, Catherine le
caía muy bien tenía la sospecha que se harían buenas amigas al parecer
Alexander y el duque eran amigos íntimos.
-Catherine querida, te autorizo a utilizar mi nombre nada de
excelencia y por favor siéntate yo misma sirvo él te, odio tener
interrupciones del servicio mientras platico con una amiga.
Victoria sonrió encantada mientras se sentaba y se quitaba su
sombrerito, odiaba aquellos sombreros todavía no sabía porque Mary
insistía tanto, la mayoría de las veces quedaban olvidados en alguna parte,
mientras Catherine serbia él te, tomo notas de los tonos verde de la estancia
la sensación de bienestar que se sentía en aquella habitación le agradaba.
- ¿y bien querida en que puedo ayudarte?- pregunto
entregándole la taza curiosa por aquella visita inesperada ,la última vez que
Victoria estuvo en su casa le dio la impresión de ser una dama muy peculiar ,
se había sorprendido muchísimo del comportamiento con el duque de
Cleveland , se había apoyado totalmente en él, confiando en su opinión sobre
el mejor caballo para ella , Catherine ahora estando sola con ella podía
entender al duque , era una mujer muy hermosa con esa cabellera rubia
rizada y su cara que transmitía una inocencia inusual , mirándola ahora con
más detenimiento Catherine supo que Victoria inspiraba protección , lo más
seguro era una sensación errónea pero era eso lo que inspiraba a la primera
impresión.
- pues, por mi madre me he enterado que los hijos del duque
de Cleveland pasan mucho tiempo con sus hermanos y me gustaría poder
conocerlos en privado sin que ellos sean forzados a conocerme, desearía que
la primera vez que habláramos no hubiesen terceras personas… no sé si me
entienda – Victoria la miro ansiosa no tenía ninguna confianza con la duquesa
y le preocupaba que malinterpretara sus intenciones, de conocer sus futuros
hijastros a solas.
- es una excelente idea, pero entonces ¿es oficial vuestro
compromiso con el duque de Cleveland? – pregunto entusiasmada ahora
comprendía mucho mejor al duque, debía haber sabido que su presencia en
actos públicos se debía a razones fuera de sus funciones en el parlamento.
- si Catherine mi padre autorizo el compromiso y
próximamente el matrimonio Alexander desea que sea lo más pronto posible,
desea regresar al ducado… al parecer Londres lo agobia y lo cierto es que a
mí también disfruto más la privacidad del campo lejos de la ciudad.- le
respondió sonriendo
- ¿Cómo te sientes? ¿Lo aprobaste?- pregunto preocupada,
los matrimonios concertados eran muy usual y sospechaba que Victoria no
conocía de nada al duque y su marido había estado muy misterioso cuando le
intento sacar información, tendría que averiguar por otros medios.
- al principio tenía mis dudas … especialmente porque no
me veo siendo duquesa pero Alexander me inspira confianza … no sé cómo
explicarlo es como si lo conociera de siempre , no se me hace un
desconocido – Victoria desvió la mirada a uno de los ventanales que daba al
hermoso jardín de la mansión , vio a cuatro chicos conversando frente a una
de las fuentes , Victoria podía contar tres pequeñas en esa parte del jardín ,
los chicos se habían sentado en el borde de la misma y reían distraídos ,
Catherine siguió su mirada y sonrió al parecer el profesor les había
permitido un descanso y habían optado por el jardín Charles y Carl se habían
hecho grandes amigos no tenía dudas que esa amistad se haría mucho más
fuerte con los años .Victoria observo con interés y sin darse cuenta se llevó
una mano al pecho , sentía ansiedad le preocupaba que no fuera aceptada por
los chicos sería muy triste para ella. Su hogar siempre fue uno de mucho
cariño y deseaba lo mismo en su matrimonio.
- dejaremos esta conversación para luego querida, creo que
deberías aprovechar este momento en que están descansando de sus clases,
vamos te presentare a Carl y a George en mi opinión el duque a echo un buen
trabajo educando solo a sus hijos – Victoria asintió sonriendo aunque
estaban retiradas podía ver que eran todos muy guapos , coloco su taza de té
y se dispuso a seguir a su anfitriona fuera de la estancia, rogaba que todo
saliera bien tener la aprobación de los jóvenes era vital haría lo que fuese
necesario para ganar su amistad y con mucha suerte su cariño .
Los chicos cambiaron rápidamente sus expresiones, mirando a las
damas interesados mientras estas se acercaban a la fuente.
--Espero jóvenes que no estén aquí sin el debido permiso-
los miro sonriendo
- ese hombre es insoportable eso sin mencionar que
seguramente tiene un palo…
-¡Charles! – grito Catherine con los ojos como platos
- disculpa hermana pero tu comenzaste, deberías conseguir
otro profesor – Charle sonreía de medio lado, atento a las reacciones de su
supuesta hermana cada dia se hacía más difícil el dilema, en el fondo
siempre la había visto como lo que es su verdadera madre.
- Jóvenes quiero presentarles a Lady Victoria Sutherland-
Catherine no pudo evitar el cambio en las expresiones de los hijos del
duque, lo que le confirmo que los chicos estaban al tanto y si era así solo el
mismo duque de Cleveland los había informado, eso en su opinión hablaba
muy bien del hombre, la opinión de sus hijos le importaba así que por esa
parte se sintió tranquila.
- milady – Andrew se acercó rápidamente inclinando su
cabeza besado su mano – ambas mujeres intercambiar sonrisas – este joven
Victoria es Lord Andrew gemelo del futuro duque de Richmond – dijo
señalando a Charles quien puso cara de hastió
- me puede llamar Charles milady falta muchísimo para
eso gracias a dios mi padre esta como un toro, vivirá muchísimo- Catherine
cerro los ojos con fuerza mientras Victoria los miraba con asombro, era
inclemente el chico no había duda que sería un verdadero incordio…y era el
amigo de su futuro hijastro. Victoria inclino la cabeza sonriente.
- así lo hare mi lord – contesto sonriendo
- este otro joven, es el marqués de Cleveland y su hermano
menor Lord George – Catherine termino las presentaciones y se apresuró a
sacar a sus supuestos hermanos de allí, no sabía qué haría con Charles cada
vez estaba más rebelde… entendía su frustración pero no podían hacer
mucho más de lo que ya hacían sería demasiado peligroso para el ducado de
su padre que alguien cuestionara la paternidad de los gemelos… sería un
desastre y su sacrificio no habría valido la pena – Charles , Andrews por
favor acompáñenme Victoria quiere tener unas palabras a solas con Carl y el
joven George , mientras tanto necesito hablar con ustedes dos- los jóvenes
se miraron extrañados pero no pusieron objeción siguiendo a Victoria ,
mientras se alejaban Victoria se encontró con la mirada de Carl y sonrió al
ver la preocupación en el rostro de los chicos ,miro hacia alrededor
buscando un buen lugar para sentarse cómodamente quería que la charla
fuera lo más informal posible , los miro y sin poder evitarlo suspiro
apartándose uno de sus rebeldes bucles de la frente .
- por sus miradas, me imagino que ya saben quién soy – ambos
chicos asintieron.
- si milady padre nos informó que usted seria su esposa – Carl
respondió mirando a su hermano que hasta ahora había permanecido
sorpresivamente en silencio, Victoria volvió a suspirar mirándolos, esto era
un desastre no tenía ni la menor idea de cómo dirigirse a sus hijastro.
- síganme… sentémonos bajo aquel árbol señalando un gran
tronco a la izquierda de la fuente, habían hecho un buen trabajo de jardinería
en la casa, daba la sensación de estar en el campo no en medio de la
opulencia de Mayfair.
- su vestido milady – dijo George mirando hacia donde Victoria
señalaba
- primera lección jóvenes , su futura madrastra es un desastre
con la ropa y el cabello así que acostúmbrense – les hizo un ademan para
que la siguieran – por eso mismo es que deseaba que habláramos sin su
padre presente desde ya les informo que aunque soy hija de un duque y toda
esa tontería, soy un desastre en muchas cosas – se sentó en una pequeña raíz
sin ninguna ceremonia , mientras los jóvenes la miraban como si estuviera
loca , Victoria se acomodó y miro hacia arriba sus hijastros se habían parado
frente a ella sin saber bien que se esperaba de ellos .
- vamos jóvenes siéntense así es imposible platicar – palmeo el
suelo al lado de ella para que se sentaran, los observo divertida eran
guapísimos a pesar de no tener el color de cabello de su padre, si tenían los
ojos y seguramente serían tan alto como él. Se quitó el sombrerito y lo arrojo
sin ceremonia a su lado, volvió a suspirar mirando a su alrededor buscando
las palabras correctas, los miro detenidamente, ambos chicos se veían
sorprendidos y por dios santo no los culpaba seguro estarían pensando que
su padre estaría loco si se casaba con ella
- ¿Cuántos años tienes Carl? – pregunto mientras arrancaba una
hoja del árbol.
- doce milady – contesto rápidamente
- me llamaran Victoria nada de milady – siguió arrancando
hojas mientras los jóvenes intercambiaban miradas.- ¿Qué esperan de mí?
Les pregunto porque no deseo estar en sus vidas como un fantasma, deseo
una familia y ustedes dos serán una parte importante de ella… Carl tu pronto
partirás a la universidad y me gustaría que antes que eso suceda nos
conozcamos no deseo que me vean como una usurpadora en la relación con
su padre, más bien todo lo contrario una aliada estaría mucho mejor.
-no creo que sea lo correcto – interrumpió Carl – Victoria
levanto la mirada y los miro mordiéndose el labio inferior – llamarla
Victoria quiero decir – aclaro rápidamente
- ¿Cómo desean llamarme? Porque no me llamaran milady me
niego – dijo cruzando los brazos en el pecho mirándolos con interés.
- bueno… - comenzó George – nosotros nunca hemos tenido
madre, serias la esposa de padre podríamos llamarte madre si nos dejas
claro – dijo rápidamente acalorado mientras su hermano lo miraba
horrorizado
- ¿tú no estás de acuerdo Carl? ¿Piensas que sería un desastre
de madre?- Pregunto llevándose una mano al pecho mirándolo apenada
- no, no mila. Victoria – corrigió rápidamente – yo… mejor
dicho nosotros nunca hemos tenido una madre pero si quieres ser la nuestra
te prometemos seremos buenos hijos será bueno tener a alguien a quien
preguntarle algunas cosas… padre a veces está ocupado – Victoria los miro
con los ojos llenos de lágrimas, tenían sed de cariño maternal, ella no tenía
ni la mínima idea de cómo lo haría, pero se convertiría en la mejor madre de
toda Inglaterra cuando se proponía algo era muy tenaz.
- yo creo que tendrán una madre un poco extraña pero hare lo
mejor que pueda.- comento volviendo a la tarea de arrancar pastos a su lado,
siempre que estaba nerviosa necesitaba utilizar sus manos.
-¿extraña?- pregunto Carl – Victoria asintió desviando la mirada,
sus hijastro la estaban sorprendiendo, había esperado dos jóvenes ariscos y
reacios a querer afecto pero al parecer era todo lo contrario, eran jóvenes
alegres con modales exquisitos, Alexander estaba haciendo un buen trabajo
como padre y el rol de madre a ella le parecía bastante grande.
- verán, soy pintora adoro el arte de plasmar en un lienzo todo
mis sentimientos y lo que observo a mi alrededor – ella vio como George
ponía los ojos como plato y sintió curiosidad - ¿te gusta la pintura?- le
pregunto desviándose de lo que estaba diciendo
- yo deseo ser pintor – le contesto muy serio, su expresión
ahora era más madura como si sus deseos le cambiaran el ánimo por
completo Victoria sonrió extendió su mano y le acaricio el cabello.
- entonces serás mi invitado siempre que lo desees, si ese es tu
sueño deberás prepararte muy bien y en eso puedo ayudarte para mi será un
verdadero placer guiarte – extendió su mano y lo acaricio en la mejilla
haciendo sonrojar al joven…- como les decía paso muchísimas horas en mi
estudio, por lo que mis padres muchas veces debían sacarme de allí para
comer… ahora deberé confiar en ustedes para que me ayuden.
- ¿Qué quieres decir?- pregunto George, acercándose más a
Victoria sorpresivamente le tomo la mano, llenándole el corazón de una
ternura inexplicable en ese mismo instante lo considero su hijo… apretó su
mano sonriéndole.
- deberán entrar y sacarme arrastras del estudio … su padre a
veces estará viajando y aunque tengo a Mary mi doncella que la conocerán ,
pues la llevare conmigo me gustaría contar con mis hijos también para
ayudarme a bajar de las nubes que es mi lugar favorito para estar -. Carl le
sonrió y si ninguna vergüenza la abrazo junto a su hermano, habían estado
temerosos de como seria Lady Victoria su amigo Charles le había prevenido
de las madrastras pero ahora tendrían una madre, no tenían que envidiar a
sus amigos ellos también tendrían una familia.
El duque de Cleveland observaba la escena , desde una de las
fuentes más alejadas del jardín había salido por la puerta de la biblioteca de
su amigo Murray fue toda una sorpresa cuando su amigo le había informado
que Victoria se encontraba en la casa reunida con su esposa , pensó sería una
plática entre damas jamás se le paso por la mente que Victoria estuviera
planeando una reunión íntima con sus hijos y por lo que estaba observado se
los había ganado inmediatamente ,de la misma manera que había pasado con
él esa mujer era toda ternura , sentía el pecho apretado al ver a sus hijos
abrazar a su futura esposa , despacio se fue acercando ninguno noto su
presencia hasta que estuvo ya frente a ellos , Victoria levanto el rostro y le
sonrió , dándole la bienvenida , deseo tomarla entre sus brazos y besarla ,
sus bucles se habían salido de su elaborado recogido , dándole un aire
juvenil que lo mantuvo embelesado por unos instante , olvidándose de la
presencia de sus hijos .
-¿Me permiten acompañarlos? – pregunto buscando la mirada de sus
hijos.
-Si no tienes problemas en sentarte en el suelo, no veo ningún problema
sin dudarlo se quitó su chaqueta colocándola en una de las ramas altas, y se
sentó al lado de Victoria necesitaba ese contacto se había vuelto adicto a él.
-Si vas a ser su esposa, puedes llamarlo por su nombre madre sus amigos
le dicen Lex- le informo George sin notar la expresión de asombro de su
padre al escucharlo, llamarla madre.
-Es cierto madre, todos sus amigos le llaman así nosotros los hemos
escuchado – Carl intervino acomodándose al lado de su padre.
-¿madre?- pregunto el duque mirándolos sorprendidos
-Victoria nos ha permitido llamarla madre, nunca tuvimos una pienso que
será mejor porque cuando vengan más hermanos así no habrá confusión –
George miro a su hermano como pidiendo aprobación.
- ¿lo desapruebas?- pregunto Victoria buscando su mirada preocupada
-al contrario… me siento tranquilo de saber que ambos han aceptado
nuestro enlace – dijo mientras le quitaba uno de los bucles de los ojos, el
recogido se estaba viniendo abajo y como el sospechaba su futura esposa
tenía una cabellera gloriosa.
-Padre no la debes tocar en público – le reprocho George, miro a su hijo
con una mirada picara.
-Eso es cierto hijo sin embargo espero que ambos encuentren a una dama
a la que deseen tocar sus bucles.
-¡Alexander! - murmuro acalorada Victoria, al verla así tan
deliciosamente sonrojada comenzó a reír a carcajadas dejando a sus hijos
con las bocas abiertas, era la primera vez que lo veían tan relajado.
-Eres perverso – lo regaño Victoria – pero lo cierto era que no podía
dejar de mirarle, sus ojos ahora brillaban dándole un aire más juvenil, no tan
formal al que estaba acostumbrada, tenía una ganas enormes de acariciarle el
cabello de tocar su cara, suspiro con ansias de que estuvieran a solas y
poder volver a experimentar con todas esas nuevas sensaciones
Alexander miro a la que sería su nueva familia, dentro de tres semanas
seria la boda había casi interrumpido el desayuno de su futuro suegro,
exponiéndole su preocupación por la seguridad de Victoria, no quería
interferir con las amistades de ella por lo que sería mejor ocuparse
personalmente de mantenerla a salvo
- dentro de tres semanas será el matrimonio –anuncio
sorpresivamente mirando a sus hijos, quienes asintieron sonriendo.
-¿no es muy pronto? – pregunto Victoria sorprendida
-no, de hecho si por mi fuera seria mañana, ya tu padre está al
tanto y se ofreció a solicitar una licencia especial hoy mismo – le tomo la
mano, y comenzó acariciarla lentamente mientras sus hijos se miraban
asombrados por la actitud de su padre. Victoria sintió su caricia y no se
atrevió apartar la mano…recordó los consejos de su madre y decidió
olvidarse de los protocolos este hombre seria su esposo no podía ser
vergonzoso que se demostraran cariño así que sin pensarlo levanto su mano y
le acomodo un mechón de su rubio cabello que se había salido de su coleta,
vio la ternura en sus ojos y su corazón comenzó a bombear sin control…tal
vez robarle el corazón al duque de Cleveland no fuese tan solo un sueño
inalcanzable.
- tenemos que regresar al salón de clases – interrumpió Carl
mirándolos un poco avergonzados si los hombres se ponían así cuando les
gustaba una dama estaba de acuerdo con su amigo Charles era mejor
esconderse de ellas, su padre parecía embelesado no más bien idiotizado –
Alexander salió de su burbuja y miro a sus hijos, sin embargo no logro
concentrarse en lo que debía decir.
- vayan, pero antes me gustaría agradecerles su bienvenida hare todo
lo que este en mis manos para ser la mejor madre, les doy mi palabra –
Victoria se puso de pie, acercándose a sus hijastros y sin ningún reparo los
abrazo besándolos en ambas mejillas.
- ¿madre podremos invitar a Charles y a mi amigo Andrews a
nuestra casa?- pregunto George aferrado todavía a su abrazo , como si
hubiesen estado toda la vida juntos y los más importante recurriendo a ella
primero, Victoria busco la mirada de su futuro marido y este rápidamente le
confirmo con una leve inclinación para que tomara la palabra .
- por supuesto, querido no solo eso vuestro padre y yo discutiremos
como haremos con sus clases todavía la temporada no termina por lo que
creo estarán mejor aquí en Londres.
-Victoria…- comenzó el duque
- no podremos irnos , como la nueva duquesa de Cleveland habrá
unos eventos sociales que no podremos rechazar , debemos pensar en el
futuro querido es necesario afianzar lazos que ayuden a Carl y a George – la
miro agobiado había planeado subirla al carruaje luego de la boda y
perderse con ella, asistir a eventos sociales en plena luna de miel sería una
tortura , miro a su futura mujer enfurruñado, solo cuando vio su hermosa
sonrisa mirándolo con picardía se calmó un poco, por lo menos la tendría en
su cama y le dispararía al que osara interrumpirlos tendría que advertir a su
mayordomo no toleraría ninguna interrupción .
- Vayan al salón de clases, Carl tu amigo Charles está esperando por ti
– dijo Victoria señalándole con la cabeza, la presencia de Charles al lado de
una de las fuentes cerca de la entrada de la casa, Carl la beso rápidamente se
despidió de su padre y casi corrió al encuentro de su amigo, George lo
siguió de cerca no sin antes asegurarse que Victoria no se iría de sus vidas
- ¿te quedaras con nosotros? – Victoria intercambio miradas con
Alexander y luego con ternura aparto los bucles rebeldes del rostro de su
hijastro menor, estaban hambrientos de cariño.
- no iré a ninguna parte sin ustedes, ve tranquilo querido – le dio un
beso en la frente sonriéndole, el chico asintió y salió corriendo para alcanzar
a su hermano, Victoria lo siguió con la mirada llevándose inconscientemente
una mano al corazón.
- tengo una gran deuda con la duquesa de Wessex- murmuro
Alexander, también observando a su hijo menor alejarse .Victoria lo escucho
y se voltio asombrada.
- así que mis sospechas eran ciertas mi madrina está jugando a la
casamentera – lo miro buscando confirmación
- creo que está intentando traer de regreso a Londres a los herederos
de las principales familias de la realeza …y si es así yo tuve mucha suerte
con la elección que hizo para mí , no hubiera regresado Victoria tengo dos
hijos varones , mi ducado está asegurado si la duquesa no hubiese
intervenido estaría en mi casa y luego al parlamento , sin embargo – dijo
acercándose a ella y tomándole suavemente la mano – estoy frente a una
mujer a la que me encanta mirar , la cual tiene un talento maravilloso y lo
más importante permite que mis hijos le llamen madre sabes que la mayoría
en tu lugar no lo permitirían – Victoria asintió dándole razón – me siento
vivo , como hacía mucho tiempo no me sentía , no sé nada de cómo llevar un
matrimonio no conocí a mi esposa anterior pero te dejare a ti llevar el timón
de nuestra relación ,quiero un hogar Victoria quiero tener eso que percibo en
tu casa , yo tengo veinte años más que tú , pero la experiencia de un buen
hogar la tienes tu – Victoria lo miro con los ojos llenos de lágrimas , como
se podía ser más hombre , su futuro esposo se creció ante sus ojos y fue
precisamente debajo de las ramas de ese árbol en la mansión de los duques
de Grafton que Victoria supo que lo amaba con todo su corazón , que haría lo
que fuese necesario para traer risas a la vida de su hombre
Capítulo 14

Las tres semanas se fueron en un suspiro , Victoria jamás sabría cómo


pudo sobrevivir a tanto caos , su madre estaba eufórica con el casamiento de
su única hija con un hombre muy respetado en su círculo social , a nadie le
había parecido sospechoso el enlace más bien todo lo contrario , las
matronas más temidas habían visto muy acertado de los duques de
Sutherland , aprobar tal enlace , casi no había podido compartir con
Alexander , habían sido solo pequeñas entrevistas ya que siempre debía
hacer alguna cosa referente al matrimonio y eso solo la puso más ansiosa ,
sus amigas habían sido un gran apoyo especialmente el dia que fue donde la
modista y tuvo que ser Jane la que encargara su ajuar para dormir, casi se
muere de la vergüenza cuando su amiga le exigió a la madame encajes y seda
, había advertido a Mary sobre no permitir que su madre viera esas camisas
tan trasparentes y sensuales , ni idea como se sentiría con una puesta , Jane
había pedido demasiadas así que tendría un desfile para su esposo esperaba
que fueran de su agrado , tenía muchas dudas de cómo podría satisfacer los
deseos de su futuro marido , junto con Jane e Isabella había repasado los
libros de posiciones sensuales que tenían escondidos a buen recaudo , pero
¿cómo ella podría atreverse a tales posturas? Sería muy violento… sin
embargo no podía negar curiosidad su necesidad de averiguar era más fuerte.
Suspiro mirando su traje de bodas era sencillo pero muy elegante, su velo
había sido adornado con un encaje especialmente traído de la India, ella
había insistido en la sencillez de los adornos, por ser tan bajita no creía que
demasiado adorno, resultara elegante más bien seria todo lo contrario se
vería demasiado cargada, por lo que sonrió satisfecha, por lo menos le había
ganado ese punto a su madre, la modista le había dado la razón. Podía
escuchar el movimiento de la servidumbre, pronto vendría Mary para
ayudarla a vestir… también estaba su madrina la duquesa de Wessex, había
decidido quedarse con su madre por una temporada, algo extraño tenía la
sensación que su madrina andaba en alguna cosa, la muy zorra estaba
tramando algo.
la duquesa de Wessex no podía ocultar su arrogante
mirada ante su amiga de toda la vida , sus corazonadas siempre eran
acertadas , ya tenía al próximo en su punto de mira el duque de
Northumberland, ya había comenzado a mover los hilos … sin embargo era
el conde de Norfolk quien la tenía preocupada , sabía perfectamente en la
mierda que se revolcaba el conde , tenía varias amigas íntimas que seguían
esa línea oscura y depravada por ello todavía no se decidía a darle el
empujón que necesitaba para que la indomable de Lady Jane Sussex cayera
en sus brazos , tendría que informarse más, no deseaba arruinar la vida de la
chica, el nunca dejaría esa vida de eso estaba segura , sino se había casado a
sus cuarenta años era precisamente por eso así que debía ser cautelosa , de
todas formas le debía al conde un gran favor, si sus fuentes eran confiables
había enviado de regreso a casa al despreciable duque de Ruthland esperaba
que la duquesa le pateara el culo al miserable , había repudiado a una joven
de un linaje impecable enviándola al campo en su misma noche de bodas , un
maldito patán sino fuera porque su madre era una gran amiga ya se hubiese
enterado el maldito de quien era Antonella de Wessex, no había excusa para
lo que hizo además de avergonzar a su amiga, le constaba que había
arruinado la vida de una chica que no tenía ninguna culpa de sus problemas
con el difunto duque , suspiro , como hacia la mayoría de las veces enviaría
uno de sus lacayos a pedir trabajo esta vez seria en el ducado de Cornualles
debía mantenerse informada ,confiaba que Lady Marianne regresara al
círculo social al que pertenecía , y al igual que Catherine ocupara su lugar ,
su ahijada estaba haciendo muy buen trabajo esperaba que mantuviera al
duque de Grafton , arrodillado por muchísimos años . Antonella sonrió a su
amiga Margaret, estaba casi al borde de un ataque de nervios, sin embargo la
Catedral de San Pablo estaba repleta de sus pares , nadie se había ausentado
, aunque la temporada no terminaba aun, Antonella estaba segura que este
sería el enlace más importante para este año , ya veríamos el próximo , si
todo salía como ella lo estaba planeando , todos los linajes más antiguos de
la realeza estarían bien representados con sus niñas , no daría oportunidad a
nadie más , miro atentamente buscando a los duques que tenía en su listado ,
camino lentamente por el ala izquierda de la inmensa catedral , quería estar
segura de su presencia en la iglesia sospechaba que no habían asistido al
enlace a pesar de haber sido invitados , frunció el ceño , la ausencia de estos
la hizo endurecer el semblante , ya se encargaría de ellos , ilusos si creían
que se escaparían de sus planes .
las teclas de un piano comenzaron hacer escuchadas al
fondo de la iglesia advirtiendo de que la ceremonia estaba a punto de
comenzar , el duque de Cleveland cerro los puños nervioso , tenía miedo de
que alguna cosa pasara y el matrimonio no se llevara a cabo , las tres
semanas que llevaba casi sin ver a Victoria habían sido un verdadero
infierno , la sentía suya , con miedo por su seguridad , casi no había podido
pegar un ojo pensando en su cuerpo en tenerla junto a él , las pocas veces
que habían podido estar juntos ella había respondido a su pasión , no había
retrocedido todo lo contrario había querido más , el solo contaba las horas
para que estuvieran completamente solos , sus hijos estarían con Murray y su
esposa , en cuanto a su personal no esperaba interrupciones , hubiese
preferido llevarse a Victoria pero ella tenía razón debían esperar a finalizar
la temporada . Estaba sorprendido de la asistencia de sus pares a la iglesia,
hasta la reina había enviado representación y eso era mucho decir.
-¡por dios, hombre! Tranquilízate sino te conociera de toda la vida,
pensaría que es la primera vez que te casas – murmuro Murray que estaba
parado a su lado ya que su padrino el duque de Northumberland no había
hecho acto de presencia todavía, Alexander le había pedido ser su padrino y
se sentía defraudado al ver que su amigo no se había presentado todavía.
-pues para mi si lo es…sabes bien que la primera vez fue un acto
obligado donde no tenía ninguna opción, joder Murray no solo es mi primera
vez sino que a mis cuarenta años me siento como un estúpido jovencito
nervioso, con miedo terrible que no se presente – confeso mirando el altar
para no ver la expresión de su amigo.
-¿estás enamorado?- pregunto mirándolo de reojo sorprendido,
tenían a toda la nobleza a sus espaldas así que no podía zarandearlo como
quería en ese momento, como no se dio cuenta todos los signos estaban allí,
especialmente contratar tres guardaespaldas para viajar junto con el cochero
que llevaría el nuevo carruaje de la duquesa de Cleveland, James lo había
encontrado exagerado y ahora pensándolo bien, él también pensaba igual.
- ¿Qué es estar enamorado? Tú bien sabes que no somos educados
para sentir ningún afecto, entonces como demonios se supone que debo saber
si siento eso que llaman amor, por mi niña – ahora si Murray no pudo evitar
volver su rostro y mirar en trance a su amigo.
-¿niña? – pregunto en un susurro, mirando de reojo asegurándose
que nadie los escuchara, estaba seguro que el cardenal haría acto de
presencia en breve, por lo que sabía había insistido en casar a los novios y
su amigo para su sorpresa estaba a punto de un ataque de nervios, daría
cualquier cosa por estar en el club con James, jamás le creería que el
controlado Lex estaba en estas condiciones.
- sí, así la veo me inspira a protegerla, a no permitir que nadie se
acerque demasiado no sé cómo explicarlo pero cuando estoy con Victoria
siento la necesidad de tocarla de arroparla con mi cuerpo – vio cómo su
amigo se arreglaba su lazo, mirándolo muy serio.
- estas jodido Lex , esa es la palabra , bienvenido al club ya
era hora que alguien me acompañara en mi tormento , porque amar a una
mujer es una cadena perpetua , es perder tus pelotas porque ellas las tienen
en sus manos , eso del corazón es pura mierda , son las pelotas las que
pierdes amigo y la verdad no importa después que estés con esa estúpida
sensación que no podrás vivir sin tu carcelera .Alexander estaba a punto de
soltar una carcajada ante las absurdas palabras de su amigo cuando sintió los
murmullos de los presentes , creyendo que sería Victoria no pudo evitar
voltearse a mirar pero se quedó de piedra cuando vio a su amigo , el duque
de Northumberland , caminando hacia ellos , con su cara cubierta por la
máscara que llevaba desde que lo hirieron parecía una aparición vestido
todo de negro , con su cabello rizado más debajo de los hombros en total
desorden , se había olvidado por completo de la total falta de interés de
Eduardo a seguir aunque fuera la mínima regla de las buenas costumbres
establecidas por la alta sociedad. Llego hasta ellos, con una sonrisa de
medio lado sarcástica
- a un lado Murray estas en mi lugar – saludo abrazando a su amigo
mientras Murray lo miraba como si fuera una aparición.
-¿de dónde saliste?- pregunto uniéndose al abrazo, al contrario de
Alexander, Murray hacía años que no le veía, desde el entierro de la esposa
de Alexander para ser precisos.
- del averno, no tengas duda de eso pero no podía dejar al infeliz
de Lex dejarse poner nuevamente la soga al cuello sin estar presente… ¿en
qué diablos estabas pensando? Pensé que no te volverías a casar – lo miro
buscando algún indicio de que estuviera siendo obligado, pero Murray lo
interrumpió
- esta que se arrastra por la dama , hermano el hombre ha caído
de rodillas ante Lady Sutherland – sonrió Murray palmeándolo en la espalda
, mientras los murmullos en la catedral eran más fuertes , habían tres duques
frente al altar , tres de los linajes más importantes de la realeza inglesa y uno
de los duques había estado muchos años fuera de los círculos sociales , se
había especulado muchísimo sobre la desaparición de Eduardo Carter duque
de Northumberland , ahora al verlo con una máscara puesta que ocultaba
toda la parte derecha de su rostro , todos se miraban escandalizados al
comprobar que los rumores eran ciertos , alguien intento matarle .
- ¿es cierto lo que dice Murray?- pregunto sorprendido, Lex desvió
la mirada, pasándose la mano por el cabello, Eduardo sonrió bajito,
mirándolo, maravillado al igual que Murray estaba claro que Alexander
merecía un poco de felicidad.
- maldición no es el lugar para hablar de esto ya luego nos ponemos
al dia – dijo Alexander perturbado, estaban tan ensimismados en su
conversación que no sintieron la presencia de la duquesa de Wessex hasta
que la tuvieron al frente.
- Señores comenzamos en un momento ya la novia está aquí –
anuncio mientras el cardenal salía por una entrada lateral, cerca del altar
seguido por su séquito de monaguillos .Alexander se acomodó
inmediatamente al lado de Eduardo, Murray se había dirigido a sentarse al
lado de James que también ocupaba un banco privilegiado en la iglesia.
Antonella aprovecho el instante acercándose a los dos hombres.
- es un placer de verlo nuevamente en Londres su gracia, esperemos
que nos acompañe en alguna velada – Eduardo la miro sin mostrar ninguna
emoción su único ojo color turquesa se oscureció, sentía el peligro y cuando
sintió la mano de Lex en su espalda rozándolo supo que debía tener cuidado,
con su respuesta.
-solo estaré unos días milady, antes de regresar a mi hogar –
respondió , no quería darle oportunidad a la duquesa, le habían llegado
rumores…Richard lo había puesto al tanto y ahora con ella frente a él no
había duda que las sospechas de sus amigos no era una mera suposición la
perra buscaba atraparlos a todos pero con el no sería fácil, en otra vida tal
vez le hubiese seguido el juego pero ahora , era un hombre con demasiados
problemas emocionales para compartirlos con alguien más , y mucho menos
una mujer .
- entiendo – Antonella sonrió enigmática inclino levemente la
cabeza y se apartó dirigiéndose a su lugar en la primera fila, donde estaban
los familiares de la novia.
Alexander sintió el momento exacto en el que Victoria entro a la
iglesia , su corazón comenzó a retumbar sin control , y sin poder detener su
cuerpo se voltio a mirar , se llevó una mano al pecho cuando vio la imagen
de su futura esposa del brazo de su padre el duque de Sutherland ,Victoria
más que una novia parecía una aparición , a pesar del largo velo él podía ver
que se había dejado parte de su cabellera suelta , sentía la mirada de su
amigo pero incapaz de volverse , sus miradas se encontraron y como siempre
se abrazaron en su burbuja secreta , donde solo existían ellos dos la miro
hambriento , sin ocultar su deseo haciéndola saber sin palabras todo lo que
llevaba escondido dentro y que sería solo para ella , sin saberlo había
estado anhelando esto toda la vida , una pareja en la que pudiera volcar
todas estas ansias de hombre insatisfecho , sensaciones que nada tenían que
ver con el duque de Cleveland .
Victoria llego a su lado y le sonrió feliz sus ojos brillaban mientras,
escuchaba a su padre intercambiar palabras con su futuro esposo.
-Espero que no me defraudes Cleveland… te estoy entregando uno de
mis grandes tesoros, te la estoy confiando – Alexander asintió solemne a las
palabras de su suegro sabía que el viejo duque estaba siendo sincero, al
contrario de muchos de sus pares él amaba a su hija y no toleraría que fuese
maltratada de ninguna manera.
-Tiene mi palabra de honor, que protegeré y respetare a su hija hasta el
dia de mi muerte – el duque asintió satisfecho y beso la mano de Victoria, se
inclinó cerca de su oído – se feliz hija, tienes todo para hacerlo –Victoria
cerro los ojos emocionada apretando la mano de su padre, no le salía
ninguna palabra, era un momento demasiado intenso.
Alexander tomo su mano depositándola en su brazo, le sonrió con ternura
mientras se volteaban, para poder comenzar la ceremonia. para Victoria todo
paso entre brumas se sentía flotar , la mano de Alexander sobre la de ella fue
lo que la mantuvo anclada a lo que ocurría a su alrededor ,cuando llego el
momento de los anillos sintió la conmoción en la catedral y busco
rápidamente la mirada de su prometido quien sonreía aceptando un cofre que
le entregaba el conde de Norfolk , Victoria palideció al ver el hermoso
anillo de esmeraldas y comprendió inmediatamente el revuelo de los
presentes, ese anillo no había sido entregado a las últimas tres duquesas de
Cleveland , los antiguos duques no habían seguido la tradición ancestral de
entregar el anillo escogido para las mujeres de la familia Cleveland , por su
tátara tara abuelo , según había escuchado Victoria de su madre era una joya
singular se pensaba que la primera duquesa en usarla era de descendencia
escocesa , descendiente de druidas y había llenado la piedra de diferentes
corrientes de energía , victoria miro embelesada como Alexander le ponía la
sortija , que sorpresivamente se adaptó a su dedo anular como si hubiese
esperado por ella , lentamente subió la mirada encontrándose con la de su
marido , y no pudo evitar pensar que lo amaba , profundamente con todo su
ser que allí de pie parada en la catedral de san pablo , le entregaba el
corazón a Alexander Evans duque de Cleveland por toda la eternidad , tomo
el anillo para escogido para él y lo coloco acariciando su mano, se sintió
feliz de atarlo a ella frente a todo Londres . Alexander levanto su velo y al
contrario de lo esperado la beso en la frente, con toda la ternura de la que
fue capaz.
-¿me permites un abrazo? interrumpió Eduardo sacándolos de su burbuja
privada
- ¿se permite besar a la novia?- pregunto Richard sonriendo
-- no se permite – dijo Lex abrazando a James que también se había
acercado, estaban todos presentes no lo habían dejado solo.
- Victoria dime que nos podemos fugar – ella sonrió negando con su
cabeza
- tenemos una gran recepción, faltan horas para poder escapar – escucho
las risitas de los amigos de su marido tenía el presentimiento que estos
hombres estarían muy presentes en su vida conyugal.
- me niego a la primera oportunidad te saco del baile – sus amigos se
miraron divertidos con la necesidad de su amigo de estar a solas con su
esposa.
- no teníamos idea de esta vena tan posesiva que tienes Lex – dijo James
burlonamente
- no me jodas James, hasta que no estés en mi lugar cierra la maldita
boca –dijo echando chispas por los ojos, las burlas de sus amigos solo lo
fastidiaban mas
-señores vamos a salir ya mis damas están saliendo – Victoria los urgió,
viendo como Jane se escabullía para no tener que intervenir en la
conversación de los hombres e Isabella a su lado sonreía, ambas estaban
hermosas en sus vestidos de muselina verdes.
-vamos, salgamos de aquí antes que el cardenal nos patee el culo – le
susurro James a Richard para que Victoria no escuchara – entre todos
nuestros pecados la catedral se viene bajo seguro- Richard miro a Murray y
levanto la ceja sorprendido.
-soy un ángel – dijo serio
-te falto una palabra Richard – intervino Eduardo – ángel pero caído –
concluyo halando a James para que lo siguieran dejando que Victoria y Lex
pudieran salir, toda la iglesia los miraba con curiosidad eran hombres con
mucho poder y rara vez en los últimos años habían estado juntos en público,
Eduardo estaba tan pendiente de no perder a James que no vio venir a la
joven que se acercó al grupo, llevándosela con su enorme cuerpo por
delante.
- ¡por dios milady!- dijo azorado cuando la vio caer hacia atrás, Richard
intervino rápidamente agarrándola por uno de sus brazos, evitando así la
caída,
-por dios excelencia que no está solo en su finca, sembrando uvas, tenga
cuidado – exploto la chica mirándolo enojada, sentía que su pierna lisiada se
había torcido y eso seguro traería consecuencias.
- ¿nos conocemos?- pregunto intrigado miro a Richard de reojo sabía que
el infeliz se lo estaba gozando
- soy su vecina y si excelencia ante de que pregunte lo he visto sin
mascara y sin camisa ahora apártese del medio para abrazar a mi prima
antes de irme, ya que no podre estar en la recepción – le dijo autoritaria
mirándolos a ambos que estaban perplejos de la actitud de la joven – pero es
que están sordos.
-¿me ha visto sin mascara?- pregunto apretando los puños Eduardo
-¡oh, por dios! Cuál es el problema le falta el ojo y una herida le cruza la
mejilla, no será ni el primero ni el último así…
- Carina, pudiste venir – interrumpió Victoria metiéndose entre los dos
hombres, había escuchado a su prima y era hora de intervenir Carina era de
lengua muy afilada y debido a su enfermedad cuando niña su tíos le habían
permitido todo tipo de cosas hasta ser deslenguada y a veces grosera, pero
Victoria la amaba no tenía dudas que detrás de toda esa fachada de chica
difícil había mucho dolor y rabia por la parálisis en su pierna que la
mantenía al margen de muchas actividades de la sociedad .
-cómo crees que no iba a venir aunque solo fuese aquí en la iglesia – se
acercó rápidamente no sin antes seguir incordiando a los hombres que no le
quitaban la vista de encima – señores muévanse vayan a desplegar sus
encantos afuera de la iglesia hay muchísimas mujeres aquí
-¡Carina!- Victoria abrió los ojos como platos
- me gustaría antes de salir que fuésemos presentados milady – dijo
Eduardo mirando a Victoria y a Alexander que los miraba como si se
hubiesen vuelto todos loco.
- claro, excelencia le presento a mi prima Lady Carina Wellington –
Carina puso los ojos en blanco lo que le saco a James una carcajada.
- ¿Wellington?- pregunto sin apartar la mirada de la joven.
- hija…
- déjalo Victoria , sino sabe quiénes son sus vecinos no creo que le
importe ahora quien es mi padre , te veré luego de que pase todo esto de la
dichosa temporada, me alegra mucho tu matrimonio .- abrazo a Victoria
ignorando totalmente al hombre que la miraba echando chispas por su único
ojo , sin ninguna delicadeza se voltio , y los miro altiva
- apártense señores, no quiero que mi pierna lisiada tenga más
complicaciones, yo al contrario de algunos no tengo porque esconder mis
limitaciones al que no le guste observarme que lo jodan – escucho la
exclamación de su prima pero no espero a escuchar ninguna replica salió
cojeando, y mientras Eduardo la miraba alejarse solo podía pensar que con
todo y su cojera parecía una reina. Sintió la mano de James apremiándolo
para salir y se dejó llevar su mente no podía asimilar el que esa mujer lo
había visto totalmente al desnudo.
Antonella un poco oculta por una de las columnas , de la izquierda cerca
del altar sonreía satisfecha , ya había hecho su movida ahora a observar
como caía el duque de Northumberland uno de los pajaritos más prepotentes
de la alta sociedad Londinense , porque a pesar de la tragedia del duque , no
era un secreto lo mujeriego y patán que había sido … suspiro contrariada ,
así y todo tenía que emparejarlo no tenía algo más entretenido para hacer ,
que fastidiar a estos patanes lástima que amara a su marido sino hubiese
tomado alguno como amante , en eso ella no era tan escrupulosas como sus
amigas , se acomodó su corona de diamantes con zafiros y se unió a su
círculo de amistades .
Capítulo 15

Alexander miraba desesperado todo el tumulto de gente a su alrededor


sus suegros habían invitado a prácticamente todas las familias más
influyentes, no se podía retirar sin circular por todo el salón, debía aceptar
las felicitaciones de sus pares no había otra opción, ahora no solo debía
pensar en él, debía un respeto a su esposa y tenía que pensar en el futuro de
sus hijos. Busco a Victoria con la mirada estaba conversado con la marquesa
de Sussex, madre de Jane, sin dudarlo fue a su encuentro tal vez teniéndola a
su lado, no se sentiría tan ansioso por salir de allí y mandar todo al diablo,
llego hasta ellas saludando a la marquesa y tomando a su mujer por el codo,
se disculpó y casi la arrastra con él hasta el área de refrigerios, Victoria lo
seguía en silencio, estaba seguro que podía darse cuenta de su pésimo humor.
- dame una buena razón, para no subirte sobre mi hombro y
sacarte de aquí – Victoria se mordió el labio inferior, mirándolo
embelesada no podía disimular lo incomodo que se sentía, y al verlo tan
imponente con su traje azul marino de tres piezas, su pelo rubio recogido
pulcramente dándole ese aire sofisticado, inalcanzable.
- te ves hermoso… desearía soltar tu lazo y meter mis manos en
tu cabello – murmuro Victoria mientras miraba sus labios, olvidando donde
se encontraban.
- Victoria…
- si…
- ¡maldita sea! Mi niña –Victoria levanto su mirada coqueta
- deberías usar tu boca para mejores cosas Lex, que estar
maldiciendo-lo regano sonriente sin apartar su mirada.
-si sigues mirándome así… no respondo – le susurro
inclinándose más de lo que las normas sociales establecían, pero había
llegado al límite, para algo tenía que servir su nivel de jerarquía dentro de la
nobleza -¿mejores cosas?- Pregunto con miedo a la contestación, los ojos
verdes de su esposa brillaban con malicia, su niña hermosa lo estaba
provocando y maldita fuera si no tendría lo que buscaba.
- besos… - se llevó lentamente a los labios la copa que le
había alcanzado su marido, vio exactamente el momento en que sus ojos se
escurecieron de deseo y agradeció a sus amigas que la habían aconsejado de
cómo podía seducir a su experimentado esposo- le pedí a Mary que le
avisara al cochero que nos esperara en la entrada trasera de la casa…
tendríamos que salir por la cocina pero… - no pudo terminar ya que su
marido , la tomo por el brazo mientras saludaba rígido a todos a su paso ,
vio cuando le hizo señas a el duque de Grafton , su corazón comenzó a latir
apresuradamente , había visto un deseo voraz en los ojos de su marido , y se
sintió feliz , tenía grabada en su mente la conversación que había tenido con
su madre, y sentía que era un buen comienzo , llegaron al gran pasillo que
conducía a la inmensa cocina , su madre era fanática de los espacios grandes
y en la cocina había sido un poco exagerada, cruzo la habitación dejando a la
ama de llaves con la boca abierta
- ¿por dónde?- demando volteando a mirarla
- la puerta del fondo – contesto mirando a las
cocineras, avergonzada podía ver las caras divertidas de la servidumbre.
Alexander salió, y vio inmediatamente a su cochero al final del estrecho
pasillo y por primera vez en la noche sonrió abiertamente, debía aceptar que
su esposa era una mujer de recursos cuando pisaba tierra, sin pensarlo la
tomo en los brazos, ignorando su grito de sorpresa, estaba actuando como un
salvaje pero le daba igual quería tenerla solo para él, esperaba que nadie se
atreviera a parecer por su casa porque su mayordomo tenia fuertes
instrucciones de no permitir el paso a nadie.
- excelencia – un lacayo abrió la puerta del carruaje
rápidamente, y Alexander subió a su esposa entrando el enorme vestido,
maldiciendo entre dientes tenía unas ganas enormes de desgarrar la falda,
entro rápidamente y la miro como un depredador a su presa, Victoria lo miro
arrebolada entre todo ese encaje que era su vestido de novia.
- no digas una sola palabra porque voy a destruir el
maldito vestido y te hare mía ahora mismo sin importar nada ni siquiera tu
virginidad y eso me hará parecer un monstruo un hombre sin escrúpulos, solo
calla y déjame oler tu olor que me tranquiliza y me mantiene un poco
cuerdo… nunca, escucha bien nunca he sentido esto por nadie, el solo pensar
en perderte, en que desaparezcas de mi vista, me destruye, el solo pensarlo
me vuelve loco.
Victoria no se movió de la posición incómoda en que quedo al entrar
al carruaje , su mirada no podía apartarse del brillo peligroso en la mirada
de su esposo ,sentía que el carruaje se desplazaba demasiado rápido , la
mansión de Alexander no estaba tan lejos de las de sus padres pero se estaba
haciendo eterna la distancia . Inconscientemente se humedeció lentamente su
labio inferior con su lengua y eso catapulto el desastre su marido perdió el
poco control que tenía , salto sobre ella arrancándole el velo ,devorando su
boca, Victoria solo se agarró a su chaleco entregándose sumisa a la posesión
de su marido , su lengua arraso con su boca , escuchaba sus propios gemidos
de placer ,Lex estaba totalmente desatado , había desaparecido el controlado
duque de Cleveland , y a ella no le importaba, sería como el decidiera , lo
sintió descender sobre su cuello y apretó los puños por la necesidad de
gritar , las sensaciones eran demasiado fuertes ,sintió el carruaje detenerse
abrió los ojos azorada pero no tenía las fuerzas necesarias para apartar a
Lex de su cuello intento apretase un poco buscando su mirada , cuando la
alcanzo lentamente subió su mano y acaricio su mejilla , no había nada que
decir sus respiraciones , la oscuridad ayudaba a esa intimidad única de dos
amantes dispuestos , el deseo se olía en el aire y Victoria estaba más que
dispuesta a confiar en esos hermosos ojos color esmeraldas entregándose sin
reservas , se escuchó un toque en la puerta y vio cómo su esposo cerraba los
ojos con fuerza , tratando de mantener el control.
-dime que no tendré que esperar, demasiado tiempo a que estés lista en
tus aposentos, por favor mi niña – le acaricio el labio inferior lentamente,
con una mirada intensa.
-tratare que Mary se dé prisa- tomo su dedo y lentamente lo sumergió
entre sus labios, la mirada de Lex se oscureció, aguantando la respiración
Victoria seria su muerte- pensó aturdido por el inmenso deseo que sentía
entre sus piernas, su pantalón estaba a punto de estallar.
Se separó de golpe abriendo la puerta, Victoria le escucho dar
instrucciones mientras trataba de arreglar un poco el desastre de su vestido.
-¿esposa?- levanto el rostro sorprendida por la llamada de su marido,
sin poder evitarlo sonrió llevándose una mano al pecho.
- en un momento – trato de apartar la falda del vestido pero el, largo velo
le impedía el avance, maldijo entre dientes , había amado su traje de novia
desde que lo vio ,pero ahora solo tenía ganas de desgarrarlo por cualquier
lado , brinco asustada cuando sintió que la agarraban por la cintura y la
levantaban en el aire , su marido tenía una expresión feroz y ya no pudo
resistirse comenzó a reírse a carcajadas agarrándose a su cuello , trato de
parar de reír cuando vio su ceño fruncido .
- pareces un bárbaro un highlander de las tierras altas, no el frio duque
de Cleveland – Alexander no podía apartar la vista de rostro de su esposa.
Si existían esas cosas llamadas hadas, seguramente ella era una, porque lo
tenía encantado, totalmente hechizado con su deslumbrante sonrisa y esos
ojos que transmitían felicidad, el deseaba contagiarse con todas esas
emociones.
- debe saber que tengo descendencia Irlandesa, mi madre era de esas
tierras – dijo apretándola contra el – adoro lo pequeña que eres, deberás
acostumbrarte a mis brazos esposa – le susurró al oído sin importar que el
lacayo sostenía la puerta del carruaje esperando por ellos, Victoria se
entregó a la caricia en su oído sin importar nada más, sintió el gruñido – te
daré solo unos minutos para que Mary te ayude a cambiar sino ha terminado
yo lo hare por ella – Victoria sonrió porque sabía que era cierto , su marido
estaba impaciente porque estuvieran a solas .
Alexander se encamino con ella en brazos, su mayordomo les permitió el
paso sin ninguna expresión, como si el duque hiciera eso todo los días, mary
los estaba esperando en el salón, Alexander ni la miro solo le ordeno.
- tienes solo unos minutos para ayudar a vuestra señora a
cambiarse el vestido – subió las escaleras sin ningún esfuerzo, era un
hombre a punto de perder la paciencia y Victoria busco la mirada de su
doncella que venía veloz detrás de ellos y le guiño un ojo traviesa –
Mary la miro con el ceño fruncido, jamás había pensado que el duque
era un hombre tan apasionado. Mary se adelantó y rápidamente y le
abrió la perta de los aposentos que le correspondían a la duquesa de
Cleveland , había trabajado toda la tarde poniendo todas las cosas de
su señora en orden , la tina estaba en una esquina esperando por
Victoria así que rápidamente se dispuso arreglar todo para un baño
rápido .
Alexander miro de mal humor la bañera pero prefirió no hacer
ningún comentario, deposito a Victoria suavemente sobre la cama y la
miro con ansias, Victoria levanto su mano y le acaricio tiernamente la
mejilla.
-Serán solo minutos – susurro
- los despediría a todos – dijo solo para ellos besándola en la
frente, ajeno a la cara de sorpresa de Mary.
Se retiró a sus aposentos por la puerta que comunicaba ambas
habitaciones
-Deprisa Victoria o no te dará tiempo de tomar el baño- Mary se
acercó ayudándola con el velo y el enorme vestido , Victoria se sentía
todavía flotar de todas las emociones que había vivido ese dia , había sido
todo lo que había sonado para el dia de su boda y tal vez más , Alexander no
dejaba de sorprenderla había pensado que tendría que luchar mucho para
poder obtener la atención de su esposo , lo habían descrito como un hombre
frio más con ella desde el principio había sido tierno , se preocupaba por su
bienestar … y eso le daba muchas esperanzas para poder conquistar su
corazón .
-arriba señora, baje de esa nube por dios o la encontrara como dios la
trajo al mudo – Mary estaba al borde de los nervios, victoria sentía sus
manos en todas partes y eso la hizo reír, enojando a su doncella.
- eso ríase es lo que me faltaba – termino de quitarle las horquillas y le
sujeto el cabello con una malla – no es prudente que se moje el cabello ya lo
hizo en la mañana, no hay tiempo solo pondré los aceites en su piel.
- lo que ordenes - dijo entrando a la tina y suspirando al sentir el olor a
lirios que Mary había escogido para esta noche , siempre le había fascinado
esas mezclas que su doncella creaba para sus baño tenía un verdadero arte .
- ¿está nerviosa?- pregunto preocupada la doncella, mientras arreglaba
de prisa todo en la habitación – Victoria la miro y negó distraída mientras se
frotaba el cuerpo.
- no, sé que Alexander no me lastimara de ningún modo por lo menos
conscientemente.
- es cierto, es todo un caballero… está comenzando a ganar mi confianza
– Victoria se rio de la desconfianza de Mary, sería un problema conseguir un
marido para su doncella pero lo haría, claro que lo haría, Mary era mucho
más que una simple doncella y quería verla feliz con su propia familia.
- salga – le ordeno como un sargento
- que camisola me preparaste – miro con interés la cama
- una que hará que su marido se ponga de rodillas – Victoria la miro con
alarma
- el olor a lila es un poco diferente – Victoria respiro profundo, el olor
impregnaba toda la habitación, era relajante.
- le puse unos ingredientes secretos y me ha gustado el resultado
- deberías vender esas fragancias Mary – su doncella la miro dudosa, sin
embargo asintió y siguió secándola.
-ahora la camisola de madame Crochet – Victoria abrió los ojos cuando
sintió la suavidad de la seda sobre su cuerpo era larga pero el escote en
forma de v dejaba sus pequeños senos a la vista, Mary se concentró en
acomodar su rizada cabellera que traspasaba su cintura, el efecto era
deslumbrante
- pareces un hada – susurro Mary
- ¿crees que le gustara?- pregunto ansiosa, mirando el escote
- ese hombre seguro aúlla como lobo esta noche – sonrió maliciosa la
doncella
-¡Mary!- dijo escandalizada
- ya está lista , me retiro …todo saldrá bien – dijo mirándola con cariño ,
le termino de acomodar uno de los rizos y salió de prisa dejándola frente a
la chimenea , para que terminara de calentarse , Victoria miro distraída hacia
donde había estado la bañera y frunció el ceño al ver que había sido retirada
, no se había dado de cuenta estaba tan ensimismada en lo que iba a pasar
que no podía concentrarse en nada mas , no le había comentado nada a Mary
pero la realidad era que se sentía insegura de no poder complacer a un
hombre como Alexander… por lo menos tenía el conocimiento de los libros
…pero eso era teoría , tenía la sensación que la practica era diferente. Un
ruido frente a ella la saco de sus caóticos pensamientos, levanto la mirada y
se encontró con la de su marido , ella paseo su mirada por su ancho pecho
desnudo, había dejado su batín abierto y su pelo estaba suelto, era mucho
más largo de lo que había pensado le pasaba de los hombros, Victoria se
distrajo con las diferentes tonalidades de rubio que tenía su cabello, este
hombre que tenía frente a ella era el verdadero duque de Cleveland y se
emocionó al pensar que solo ella podía verle en la intimidad , impulsada por
un deseo irrefrenable camino lentamente hacia él , estaba descalza por lo que
solo llegaba a la mitad de su pecho , no levanto la mirada , se concentró en
su piel extendió su mano y le acaricio lentamente desde su estómago plano
hacia arriba encontrándose con un hermoso crucifijo , le miro entreabriendo
los labios inmersa en las sensaciones que esa caricia que le estaba haciendo
producía en ella . Sintió la mano de Lex en sus caderas, rozándola.
- te pensé de mil maneras, pero jamás me acerque a lo que estoy viendo
eres demasiado hermosa…me tienes paralizado- dijo ronco subiendo sus
manos para acunar el rostro de ella, la acaricio con los dedos lentamente,
Victoria se entregó sin reservas cerrando los ojos disfrutando del momento,
sentía su cuerpo temblar,
-Lex…- susurro
El la tomo sorpresivamente en sus brazos, acercándola a su pecho
- Mírame preciosa , quiero ver tu mirada en todo momento , necesito
estar seguro que disfrutas de todo lo que pasara entre nosotros esta noche ,
deseo amar tu cuerpo entero , quiero marcarte de todas las maneras posible
deseo sentir tus manos en todo mi cuerpo – ella le acaricio el labio inferior
mientras lo acercaba más a ella sus alientos se encontraban – deséame como
te deseo yo mi niña déjame volcarme en ti como nunca lo he hecho antes con
ninguna mujer , sus bocas se encontraron en beso suave , dulce
prometiéndose miles de cosas explorando esas nuevas sensaciones que solo
se manifiestan cuando en una pareja existe esa afinidad, esa magia que hace
diferencia entre el sexo sin alma y el sexo de entrega ese donde los cuerpos
se funden en uno solo , donde forzosamente se cierran los ojos porque no hay
necesidad de ver, las sensaciones te lo dicen todo. Lex se separó
lentamente, buscando aire y tratando de mantener un poco la cordura, era un
hombre grande y lo último que deseaba era lastimarla.
-debemos tomarlo con calma preciosa es tu primera vez y no deseo
lastimarte –le susurró al oído, mientras la besaba, la sentía temblar y eso lo
estaba volviendo loco jamás había sentido tanta ganas de poseer a alguien.
-siento que me quemo – dijo ronca apretándose más contra el
- vamos a la cama preciosa… pero estaremos sobre las mantas deseo
verte no quiero que nos escondamos el uno del otro, deseo que conozcas mi
cuerpo que te acostumbres a él, no deseo murallas de pudor en esta
habitación quiero que te entregues sin restricciones.
Alexander se acercó a la cama, recostándola con suavidad
sobre los almohadones, le sonrió besándole la nariz. Victoria se dejó hacer
sentía su corazón palpitar fuera de control , se mordió los labios mientras
miraba como su marido se quitaba el batín , colocándolo en una de las sillas
, sentía su mirada sobre ella pero era incapaz de apartar la mirada de su
pecho totalmente desnudo , sus manos siguieron a su pantalón y victoria no
pudo evitar un gemido de sorpresa al ver que no llevaba nada debajo , su
miembro totalmente erecto era una visión intimidante , Lex salió de sus
pantalones y se quedó quieto atento a todas las reacciones de su niña …
había esperado rechazo pero solo percibía curiosidad tal vez un poco de
ansiedad , estaba tan deseoso de estar dentro de ella deseaba tanto hacerla
suya que tenía miedo de acercarse , respiro hondo y sintió un agradable olor
a lirios , Victoria olía a esa fragancia pero ahora tomo conciencia que toda
la habitación estaba impregnada del relajante aroma , tomo nota de
preguntarle luego le agradaba la sensación .
-¿Lex?- él sonrió y se acercó subiendo a la cama buscado su mirada
- me gustaría devorarte entera – susurro besándola en el cuello mientras
una mano le subía la camisola para acariciarle una pierna- que piel tan suave
querida – ronroneo inmerso en besar su cuello , mientras ella le daba total
acceso acariciando su cabello .
Los gemidos de Victoria lo iban hacer perder la cordura, busco
nuevamente su boca y esta vez arraso con ella chupo su lengua sintió la
lujuria el deseo puro entre un hombre y una mujer y rezo para que Victoria no
se asustara de su demostración de pasión, había estado demasiado tiempo sin
una mujer sus deseos habían sido contenidos negándose al placer ahora era
muy poco lo que podía hacer sentía su cuerpo arder con unas ansias locas de
entrar en ella. descendió por su cuello acariciando su piel con sus labios
hasta llegar a sus pechos el olor a lirios era más penetrante su boca se abrió
hambrienta alcanzando una de sus aureolas rosadas , se aferró a su cintura
mientras iba de un pecho al otro entregado al rico sabor , chupo hambriento
dejándola sentir su necesidad , sentía la mano de ella acariciaba su cabello
aumentando la tensión en su miembro, su mano siguió inconsciente
descubriendo su entrepierna, su cuerpo se tensó cuando descubrió que su
niña no llevaba nada bajo la camisola subió la cabeza lentamente ,
encontrando su mirada vidriosa por el deseo , sin apartar la mirada alcanzo
su centro , lentamente acaricio sus rizos y con su dedo alcanzo su punto de
placer , su dedo lo masajeo con sensualidad estaba tan mojada sus dedos se
empaparon de sus jugos , llevo suavemente su dedo dentro su vagina , estaba
estrecha
-¡dios! Preciosa esta tan mojada – susurro ronco llevando su dedo
empapado a su boca probando los jugos de su mujer sin apartar la mirada de
ella en ningún momento. Victoria comenzó a respirar más agitada, abrió los
labios buscando aire su marido parecía un pirata con el cabello desordenado
sobre sus hombros, sus ojos verdes estaban brillosos por el deseo, llevo su
mano a sus labios y lo recorrió suavemente extasiada al verlo probarla sin
ningún reparo disfrutando de ello
- déjame probarte… déjame disfrutar de tu cuerpo como no lo hice jamás
con nadie – dijo ronco por la pasión atrapando uno de sus dedos en su boca,
chupándolo
- necesito más… toma todo de mi esposo conviérteme esta noche en tu
amante muéstrame como debo complacer todos tus más íntimos deseos – le
susurro ella acercándose a su boca – Alexander la miro intensamente, atrapo
su cabellera en un puo y la beso apretando su cuerpo al suyo entregándose.
- que así sea … aquí solo estaremos los dos totalmente desnudos de
convencionalismos en esta alcoba no habrá cabida a nada más que a nuestra
pasión mutua .- te voy a probar , quiero que empapes mi boca con tus jugos ,
deseo que me marques con tu olor , que cuando cierre mis ojos solo sea tu
cuerpo el que me posea te deseo de una manera que me asusta mi niña .- su
mano alcanzo el camisón y lo fue sacando , hasta quitarlo y tirarlo sin
misericordia a los pies de la cama , barrio su cuerpo con la mirada
concentrándose en sus piernas las acaricio separándolas para darle más
acceso sin poder resistir más la tentación coloco una de sus piernas sobre su
hombro y se sumergió en su centro lamiendo todo a su paso , separando sus
labios vaginales ya hinchados por su previo tacto, Victoria comenzó a
temblar , la lengua de su marido no dejaba rincón que no recorría lamiéndola
, chupándola sin piedad busco su cabeza a ciegas y lo aprisiono más hacia su
cuerpo gimió desesperada mientras su cabeza se movía de sin control
-Lex … grito mientras perdía casi el conocimiento ante su primer
orgasmo , su marido continuo bebiendo sus jugos totalmente poseído ,
entregado a disfrutar del cuerpo de su mujer , la mordisqueaba – eres
hermosa aquí abajo mi niña , tu sabor es adictivo , esto es mío para
acariciarlo cuando quiera – ronroneo metiendo su lengua profundo en su
abertura
-Lex… - ella lo miraba extasiada entre sus piernas y sin pudor se abrió
más para él, su marido la recompenso, entrando dos de sus dedos, buscando
dilatar más la entrada. Alexander se enderezo y se posiciono totalmente
sobre ella buscando su boca, mostrándole su sabor quería todo de su mujer y
lo quería desde ya deseaba borrar la experiencia traumática de su primer
matrimonio y si era egoísta por ello al demonio, no le importaba.
- ¿estas prepara? ¿Me recibirás?- dijo mientras la besaba consumido por
la pasión, las manos de Victoria subieron lentamente por su espalda,
sintiendo el cuerpo de su esposo estremecerse ante su caricia, la miro
agitado
- abre tus piernas y colócalas en mis caderas… me mantendré arriba
pero necesito ver tu rostro… no deseo hacerte daño preciosa pero eres
demasiado pequeña.
-Lex…-lo miro preocupada
-tranquila estas hecha para mi querida – la volvió a besar
tranquilizándola
Victoria sintió su hombría en la entrada de su vagina y por instinto lo
busco con su cuerpo, Lex se fue introduciendo lentamente , continuo
besándola en su cuello distrayéndola de lo que sucedía en la parte inferior
de sus cuerpos - poco a poco mi niña … no tengo prisa , ábrete más para mi
entrégate toda para mí – le susurraba al oído mientras sentía como su
miembro abría las paredes vaginales de su esposa , era tan estrecha que Lex
sabía que un movimiento brusco podría desgarrarla y sería fatal era ese
pensamiento lo que lo mantenía cuerdo y no dejaba que la pasión lo arrasara
todo a su paso , Victoria busco su boca y lo beso chupando su lengua ,
imitando a su marido .
- por favor… susurro mientras lo besaba
- ya casi preciosa…siénteme ya estoy casi completo dentro de ti y se
siente tan bien , es una delicia , Alexander tenía sus manos a los lados de la
cabeza de Victoria apoyándose en sus codos para evitar que todo el peso de
su cuerpo cayera sobre ella , sintió el mismo instante en que rompió la
barrera dentro de ella y sin pensarlo se introdujo profundo , acallando el
grito de su mujer con su boca se quedó quieto disfrutando la sensación de
estar completamente dentro de ella , saboreando la sensación de sus cuerpos
totalmente juntos , sin poder evitarlo se separó de boca y miro hacia abajo
donde sus cuerpos se unían y un sentimiento de posesión lo lleno , no podía
apartar su mirada de los rizos de ambos unidos mojados por el sudor .
- Lex …- sin estar clara de lo que hacía siguiendo solo sus instintos
comenzó a moverse hacia arriba buscando sentir , más fricción entre sus
piernas , se sentía llena totalmente poseída , reclamada por su esposo , sentía
la entrega de Lex y su corazón grito de júbilo , el dolor que había sentido
había valido la pena .
- quieta mi niña o no responso – susurro atormentado al límite de sus
fuerzas
- no puedo, necesito moverme no te contengas Lex…
-no quiero lastimarte – contesto chupando uno de sus pechos, mientras
sentía los movimientos de ella – ¡maldición!
- entrégate esposo lléname de tu simiente – pidió acercando con su mano
más su boca, a sus pechos
Alexander gruño y comenzó a embestirla sin piedad, escucho el grito de
su mujer alcanzando el orgasmo y se dejó ir llamándola en un grito
desesperado sintió que la habitación daba vueltas ante el impacto del
orgasmo, dejándole aturdido sin fuerzas se deslizo al lado de Victoria y la
atrajo hacia su cuerpo casi colocándola sobre su pecho mientras respiraba
agitadamente, se cubrió los ojos con un brazo tratando de volver respirar
con normalidad
Capítulo 16

Alexander sintió la mano de su esposa acariciando su pecho y eso lo


tranquilizo era un signo de que no la había lastimado demasiado.
-Fue hermoso esposo- la escucho murmurar, mientras le acariciaba la
espalda lentamente
- fue más que eso esposa… jamás había entregado tanto en un acto sexual
nunca mi niña estuve así con una mujer y deseo que eso lo tengas claro tal
vez nunca escuches de mí, palabras bonitas pero te entregare todo de mí en
esta alcoba, solo tu tendrás llave para entrar a ese lugar solitario donde se
esconde Alexander Evans duque de Cleveland – Victoria busco su mirada y
sintió su calor, entendió la importancia de esas palabras y las guardo a buen
recaudo cerca de su corazón.
- recordare esas palabras esposo- lo beso en el pecho – deseo pedirte mi
regalo de bodas – Alexander la miro extrañado.
- ¿regalo d bodas?
- sí, me preguntaste y te dije que te diría luego… pues bien este es el
momento perfecto para pedirlo – Lex comenzó a jugar con uno de sus bucles
distraídamente, mientras esperaba que su esposa continuara.
- cualquier cosa que pidas será tuya – la miro intensamente – Victoria
sonrió alegre.
- pues mi petición es la siguiente excelencia, deseo que compartamos
habitación deseo dormir en tus brazos todas la noches, deseo para nosotros
lo mismo que tienen mis padres y ellos jamás duermen separados según
madre cuando están enojados colocan almohadones entre medio de la cama –
Alexander no pudo evitar reír a carcajadas imaginándose a su suegro un
hombre tan respetado en el parlamento en una situación como esa, con su
suegra.
-¿Lex? – pregunto uniéndose a él en la risa, lo cierto que imaginarse a
sus padres era algo para reír. El la miro con malicia.
- de manera que la duquesa de Cleveland desea compartir su lecho con el
duque…no es algo habitual en nuestro mundo querida.
- nosotros crearemos nuestro propio mundo aquí en nuestra casa y yo
necesito esa conexión especialmente después de un dia completo en mi
estudio.
Alexander acaricio su mejilla mientras reflexionaba en su
petición, en que momento Victoria lo había cambiado todo, antes de su
matrimonio sus encuentros habían sido breves, prácticamente Mary era su
sombra, sin embargo sentía que la conocía de toda la vida, era muy fácil la
conversación entre ellos todo fluía a veces sin necesidad de palabras ,solo
mirándola , no entendía como su matrimonio anterior fue tan diferente , con
su difunta esposa jamás hubo una conversación personal , no hubieron risas
cómplices y esa entrega total de su cuerpo que le había otorgado su esposa ,
debía dar gracias por esta segunda oportunidad de vida y pensaba
aprovecharla al máximo.
-¿Lex?- su esposo se había perdido en sus pensamientos a pesar de que
la acariciaba lo sintió lejos.
- será como quieres querida pero debo advertirte que mi ayudante de
cámara se va a escandalizar dormiré aquí y utilizare mi habitación como
vestidor así también Mary no me odiara tanto – la sonrisa de su esposa le
calentó el corazón, llevándose distraídamente la mano al pecho, era toda luz
y tenía terror de que se apagara y lo dejara en la oscuridad absoluta donde
había estado todos estos años.
- ahora quiero que descanses un poco entre mis brazos – se movió
rápidamente colocándola debajo de su cuerpo, mientras enterraba su cara en
su cuello.
-¿quieres dormir?- el levanto su rostro encontrando la mirada sugerente
de su pequeña bruja.
- debes estar adolorida – ella le acaricio el cabello mientras se mordía
los labios tentándolo, el olor de su marido la incitaba toco sus brazos
subiendo lentamente por ellos, vio cómo el cerro los ojos con fuerza y sonrió
satisfecha de saber el efecto que producían sus caricias en él. Una vez más
se perdieron en brazos del otro ya casi entraba el sol por los ventanales de
la habitación cuando sucumbieron rendidos al sueño.

Victoria se levantó asustada al escuchar un grito, vio la cara de


Mary horrorizada y todavía adormilada busco con la mirada el motivo de su
grito
- ¿Qué sucede?- pregunto casi dormida apartando sus bucles de la cara
sin percatarse de su desnudez
- milady…
- Victoria cúbrete – Alexander se incorporó sentándose en la cama,
alcanzo un almohadón de su mujer y lo coloco en su espalda sin sentir
ninguna vergüenza, se apartó el cabello y miro a la mujer cruzando los
brazos en el pecho.
- de hoy en adelante nadie entrara a la habitación de la duquesa si no es
llamado antes, quiero que lo informe a toda la servidumbre.
- si excelencia – respondió Mary rápidamente, con la mirada baja
- otra cosa Mary ya que estas aquí aprovechare para comunicarte que he
decidido que a partir de hoy serás la dama de compañía de mi esposa por lo
que la acompañaras a todos los eventos sociales en los que yo no pueda estar
tu paga será por supuesto mucho mayor , deberás estar a cargo de banquetes ,
reuniones y demás funciones que por su afición a la pintura Victoria no podrá
hacerse cargo , serás los ojos y oídos de la duquesa de Cleveland deseo total
lealtad a mi esposa , se perfectamente que ella confía en usted es por eso que
he tomado esta decisión , entiendo que podría ser mucha la responsabilidad
por lo que la autorizo a contratar otra doncella para que la ayude .
- ¿dama de compañía?- Dijo sorprendida restregando sus manos
nerviosamente, subió la mirada buscando la de Victoria quien parecía feliz
por el anuncio – no permitiré que nadie ponga las manos en el cabello de
Victoria hay que saberla peinar para no lastimarla … además jamás está
pendiente de su joyero y me imagino que como la duquesa Cleveland llevara
joyas más costosas , no excelencia no permitiré que nadie se acerque a su
cuarto mientras ella se arregla – Mary lo miro decidida , y para su sorpresa
el duque asintió sonriendo.
- me parece muy bien, entonces contrata al personal que necesites para
ayudarte con lo demás y luego me informaras…Mary cualquier cosa que te
preocupe sobre la seguridad de mi esposa, deberás hablarlo conmigo
inmediatamente.
- sí, excelencia – respondió muy seria.
- lo harás muy bien Mary sabes que siempre te instruí en todas nuestras
reglas protocolares no se me había ocurrido que tu podrías ayudarme
organizando todos esos eventos que deberé realizar como duquesa,
quien mejor que tú que me conoces de siempre – Victoria le sonrió encantada
– gracias esposo – le dijo mirándolo con un brillo especial en los ojos.
Alexander le tomo la mano besándola con cariño, se sentía relajado había
sido una gran noche, y aunque hubiese querido una luna de miel para su
esposa, se aseguraría de dársela en un futuro cercano hace tiempo que quería
regresar a Italia y con Victoria a su lado sería interesante el viaje
- puedes retirarte Mary, deseo que suban una tina grande para asearnos y
además suban el desayuno no estaremos hoy para nadie.
- si excelencia – la mujer salió rápidamente sin atreverse a decir nada
mas
Victoria se acurruco entre sus brazos, sintiendo sus caricias subir
por su espalda se sentía adolorida pero inmensamente feliz su esposo le
había mostrado la verdadera pasión entre un hombre y una mujer, había sido
glorioso aunque anhelaba escuchar algún dia que la amaba lo cierto era que
le había regalado una noche de bodas hermosa e inolvidable.
-¿Qué piensas?- pregunto Alexander besándola en el cabello
- que soy muy feliz, que he tenido mucha suerte – levanto la mirada
sonriéndole
- no mi niña… he sido yo el premiado estoy en deuda para siempre con
la arpía de tu madrina – victoria soltó una carcajada, en la abrazo más fuerte
encanto de escucharla reír, le lamio el cuello y ella se apartó rápidamente
- no, están a punto de llegar con nuestro baño y desayuno - justo se sintió
un golpe en la puerta, avisándoles de la interrupción Alexander le sonrió con
malicia
- adelante- ordeno sin apartar la mirada de ella
-¿preparada para tomar nuestro primer baño juntos? Pregunto mientras la
devoraba con la mirada
-Lex… - ella sabía que aquello sería más que un simple baño, la sabana
que cubría a su marido se había bajado y ella podía ver su miembro
totalmente erecto. – miro preocupada hacia la bañera pero los sirvientes
habían salido rápidamente – dejándolos nuevamente solos en la alcoba,
Victoria volvió su mirada curiosa al miembro de su esposo y alargo su mano
cerrándola alrededor sintió el latido de las venas y sus pechos comenzaron a
doler de la anticipación, Lex alcanzo su mano y la fue dirigiendo lentamente
mientras se recostaba más de los almohadones cerrando sus ojos disfrutando
de la sensación.
- si… así querida tómalo fuerte – Victoria se acomodó más cerca
explorando toda su intimidad, ahora a plena luz del dia se veía más
poderoso, llevo su otra mano hacia sus bolsas y escucho el gemido fuerte de
su marido indicio de que estaba disfrutando con sus caricias.
- dime que hacer… - lo miro con los ojos entrecerrados ya por la pasión,
Lex abrió los ojos mirándola embriagado.
-- poco a poco mi niña te mostrare todas las maneras de satisfacerme, te
ensenare todo aquí no habrá barreras, pero ahora necesitas ese baño – Lex la
agarro por la cintura impulsándose llevándola en sus brazos, ambos
cómodos con su desnudes.
-cuidado – se aferró más al cuello de Lex , su esposo entro con calma a
la ancha tina y se fue sentando lentamente sin soltarla en ningún momento , se
recostó abriendo las piernas y coloco a su mujer entre ellas , alcanzo la
pastilla de jabón que había dejado en una pequeña mesa junto a la tina ,
observo esponjas , levanto una ceja estaba seguro que Mary tenía que ver
con todos estos detalles lo que lo tranquilizo aún más , esa mujer era una
pieza muy importante en la seguridad de su esposa . Se mimaron mutuamente,
lavar el cabello de Victoria fue toda una proeza, Alexander acepto que la
cabellera era impresionante.
- se siente bien, ahora estoy más hambrienta – se quejó dejando que su
marido terminara de secarla.
- vamos ya la comida está aquí – Victoria se sonrojo, había escuchado
cuando entraron en la habitación la mampara los cubría de la vista de
cualquiera pero en ese momento su esposo estaba acariciando sus pechos y
se había sentido avergonzada.
Lo siguió obedientemente, sabía que su marido tenía miles de ideas que
no le permitirían salir de la alcoba en mucho tiempo, sonrió encantada ante
el pensamiento de más momentos íntimos entre los dos, así que casi corrió
hacia la bandeja del desayuno
Capítulo 17

Victoria bajo casi corriendo las escaleras de su nuevo hogar, a


pesar de tener ya cinco días de casada era la primera vez que bajaba de su
habitación, jamás pensó que su marido la tuviera prácticamente secuestrada,
pero habían sido los mejores días en toda su vida, Alexander la había amado
de todas las maneras posible y no podía evitar ruborizarse al pensar en ello.
-¡oh! al fin la han dejado salir – Mary la miro preocupada viéndola bajar
- por favor Mary no comiences, tengo muchas cosas pendientes y lo
único que deseo es conocer mi nuevo estudio, Alexander me dijo que había
dispuesto unas habitaciones provisionalmente creo que cuando partamos al
ducado se harán aquí algunas remodelaciones.
- es cierto, ha enviado una carta a un tal Henry para que se encargue de
su nuevo estudio, parece que su marido la quiere muy feliz – dijo maliciosa
- ¿Cómo sabes todo eso?- pregunto extrañada
- su marido a contratado un hombre que estará a cargo de su seguridad y
él fue el que envió la carta.- le informo recostándose de la baranda de la
escalera
- todavía no entiendo cómo te enteraste
- bueno, he tenido que hablar mucho con el…- dijo desviando la mirada
-¿tuviste que hablar? – pregunto mirándola con más atención, sentía algo
raro Mary le estaba esquivando la mirada
- ahora soy su dama de compañía… debo estar en comunicación con este
hombre, que tengo que decir que es un maldito, se piensa que es mi señor y
puede darme ordenes – dijo malhumorada lo que hizo sospechar más a
Victoria.
- me imagino que nos acompañara a todos lados – dijo Victoria buscando
su mirada
-ese hombre será su sombra … pero estoy segura – miro a todos lados
asegurándose que estuvieran solas – bueno creo que el duque lo saco de los
bajos fondo del east end su acento cockney lo delata , bueno… esa mirada
profunda que tiene también – agitaba una mano de un lado a otro reafirmando
sus pensamientos , Victoria la miro con una gran sonrisa en los labios , su
amiga estaba impresionada por este hombre y si su marido lo había
contratado para estar cerca de ella debía ser confiable , averiguaría todo su
Mary necesitaba un hombre que la cuidara y le diera varios niños que
jugaran con los suyos … eso si lograba quedarse embarazada porque a pesar
de su inexperiencia sabía que Alexander había utilizado tripas de cordero
para evitar embarazarla solo una vez se había olvidado y seria demasiada
suerte si hubiese quedado embarazada .
- más tarde hablare con él, pero ahora debemos por lo menos organizar
la correspondencia y tener claro a los eventos que estaremos haciendo acto
de presencia aunque estamos prácticamente de luna de miel hay algunos que
son ineludibles – suspiro contrariada
- ¿quiere desayunar en el comedor?
- no, mejor vamos a la salita que perteneció a la duquesa no recuerdo
bien todo lo que me mostro Alexander…- miro a su alrededor y frunció el
ceño era una mansión enorme pero un poco lúgubre para su gusto
- tendré que hacer cambios aquí Mary esta casa parece fría y sin alma
- pienso igual, pero en eso tú me superas
- tendremos bastante trabajo entonces
- olvídalo tu dime lo que deseas y yo me encargo de lo demás – Mary la
miro preocupada , eran muchos días sin tener un pincel entre las manos y por
experiencia sabía que eso para el carácter de su amiga era fatal .- además ya
la correspondencia esta toda en orden te aparte lo que creo es más
importante , anote todas las reuniones en las que deberás estar y envié la
confirmación – Mary la tomo por el brazo , llevándola al saloncito que había
sido dispuesto para ella , había sacado todo lo que considero recargado para
la habitación y dispuso floreros llenos de flores frescas como le gustaban a
su amiga , en resumen había conseguido un ambiente relajado en su saloncito
privado donde Victoria podría recibir a sus amistades más personales o sea
a las locas de lady Jane e Isabella esas dos las tenía entre ceja y ceja si
volvían a meter a Victoria en un problema iban a saber de lo que era capaz .
- no sé qué haría sin ti, mira mi cabello es un desastre – se detuvo
tocando sus rizos sujetos solo con una banda.
- ya me di cuenta parece una vendedora de WhiteChapel – dijo sin
pensar mirándola con disgusto
-¡Mary!- le golpeo el brazo
- para que lo menciona , debió quedarse callada sino quería la verdad –
abrió la puerta del saloncito y la insto a entrar , escucho el gritito de
felicidad de Victoria y sonrió satisfecha era esa una de las cosas que
admiraba de su amiga y ahora señora , era un mujer que gustaba de las
pequeñas cosas de la vida .
- esta precioso Mary, me recuerda el saloncito de madre – se volvió
sonriendo encantada
- regreso en breve con el desayuno… por cierto Victoria en la mesita que
esta junto al ventanal tienes una carta de una señorita que no reconocí, Lady
Kate de Kent
-¿Lady Kate?- pregunto
Mary salió , mientras Victoria se dirigía a recoger el sobre de la bandeja
dispuesta por Mary , observo distraída un escritorio al fondo de la
habitación donde vio papeles y más correspondencia lo que le confirmo que
su amiga había trabajado arduo mientras ella se divertía con su marido en las
habitaciones superiores . miro extrañada el sobre y se sentó en uno de las
butacas cerca del ventanal , tenía una breve sospecha de quien era la joven
pero había hablado muy poco con ella , si era quien pensaba era su primera
temporada en Londres , abrió rápidamente , sentía una extraña urgencia , a
medida que avanzaba en la lectura su frente se fruncía más .
- ¿pasa alguna cosa?- pregunto Mary entrando con una joven sirvienta -
deja la bandeja e la mesa yo misma le serviré él te a la duquesa – la joven
hizo una breve inclinación y salió.
- Lady Kate es la hermana del duque de Kent… y por lo que he
escuchado de este hombre es un patán de lo peor , ella me solicita una
reunión a la mayor brevedad posible – Victoria miro distraída por la ventana
, a su mente vino la imagen de la joven y sin ningún motivo se inquieto era
una verdadera belleza exótica de pelo negro casi azul y unos ojos azul claro ,
había escuchado que su madre era de ascendencia española , y había muerto
con su esposo en un extraño accidente viajando a su residencia rural. –
mientras desayuno envía una respuesta Mary la recibiré hoy mismo,
Alexander salió atender algunos negocios que no podía eludir y estoy segura
pasara a ver a sus amigos al W hites.
Mary le entrego la taza de té y le sirvió varios bollos de canelas muy
calientes, Victoria suspiro de placer al oler el aroma de la canela.
-¿piensas que será urgente?- pregunto dirigiéndose al escritorio para
enviar la carta inmediatamente.
- tengo una rara sensación mary… y por lo que se esa joven está sola con
el patán de su hermano, debe saber que yo estoy recién casada y como quiera
envió esa nota, debe ser algo grave – miro a su amiga, quien asintió dándole
razón.
-¿Jane e Isabella han enviado alguna nota?
Mary levanto la mirada y la miro seria
- Jane se despidió abandono Londres, parece que decidió visitar a una
tía en las tierras altas – le informo
- tal vez sea lo mejor – murmuro más para sí misma, mientras saboreaba
su te, no podía dejar de pensar que su alocada amiga estaba más interesada
en el conde de Norfolk de lo que deseaba admitir.
- entregare esta nota a uno de los lacayos – se despidió dejando a
Victoria sumida en sus pensamientos.

Como siempre la mesa de sus amigos en el W hites, estaba


ocupada Alexander se dirigió sin siquiera mirar a su alrededor estaba
eufórico de muy buen humor y no deseaba que ningún comentario fuera de
lugar lo perturbara.
- Por favor Lex quita esa estúpida sonrisa de tus labios – comenzó
Richard sin piedad – todos rieron Murray se sirvió otro trago de Whisky
mientras miraba maliciosamente a Lex sentarse a su lado, este suspiro hondo
y se abrió su chaqueta larga en tono marrón.
- pueden burlarse todo lo que quieran estoy de muy buen humor para
enojarme – informo sonriente haciéndole seas al hombre de la barra para que
le enviaran una nueva botella, eran clientes habituales el club ya sabía lo que
consumían.
- ¿y bien?- Pregunto Eduardo el duque de Northumberland, mirándolo
con curiosidad conocía a Lex de toda la vida y nunca lo había visto tan feliz
parecía a punto de subir a una mesa y comenzar a bailar.
- todavía preguntas Eduardo mírale la cara, estuvo cinco días metido en
su alcoba con su nueva esposa, a este hombre lo han ordeñado – dijo
Richard subiendo los pies a una butaca que tenía al frente, Murray soltó una
carcajada que se escuchó por todo el club y Eduardo se le unió la cara del
pobre Lex era un poema.
- tenía todo el derecho, luego del fiasco de mi primer matrimonio – Lex
también no pudo detener las carcajadas que salieron sin control estaba
disfrutando su nueva vida de casado y le importaba muy poco lo que estos
rufianes pudieran pensar.
- ahora en serio, me alegro Lex que todo saliera bien Antonella podrá ser
una de las mujeres más peligrosas que yo haya conocido pero al parecer en
cuestión de emparejar a la nobleza descarriada es muy buena.
– Richard le miro con una sonrisa de medio lado, mientras seguía
tomando.
- pensé que ya habías abandonado Londres – trato de desviar el tema
mirando a Eduardo, Antonella era un tema que no deseaba discutir, en el
fondo odiaba deberle algún favor todos estaban conscientes de que era una
mujer peligrosa la cual había que tener en cuenta.
- no me muevo de aquí hasta que pueda hablar con la deslenguada de la
prima de tu esposa, me tiene que explicar porque anda por mis tierras sin mi
consentimiento y espiando lo que yo hago – respondió furioso sorprendiendo
a todos, que intercambiaron miradas cómplices.
- espera un momento Eduardo … la mujer te ha visto hecho un asco o sea
sin esa mascara y parece que no la impresionaste , yo honestamente más que
pelearle la invitaría a retozar por la finca – se burló Richard achispado ya
por el alcohol , enojando más a su amigo .
-joder Richard que es una dama, arpía tal vez pero si retozo con ella
tengo que casarme luego – respondió Eduardo sirviéndose más whisky esta
tarde saldrían borrachos del W hites.
- y quien mejor que una mujer que ya te vio todo, te observo a conciencia
y por lo que escuche parece que lo disfruto, sigue mi consejo es mejor que
elijas porque la bruja de Antonella lo hará por ti.
- ¿Qué quieres decir?- interrumpieron Lex y Murray a la vez,
sorprendidos con la franqueza de Richard ambos miraron alrededor
asegurándose que nadie escuchara no les convenía que la bruja de Antonella
se enterara de que sospechaban de sus supuestas buenas intenciones.
- no pienso para nada – los señalo a todos con los ojos entrecerrados –
la ayuda a Murray con su ahijada Katherine y luego la visita que te hizo a ti
Lex no son coincidencia, somos muchos los que no hemos querido entrar al
ruedo yo mismo ya tengo cuarenta años Eduardo y James también están
cerca todos estamos claros que venimos de familias muy antiguas de linajes
aparentemente…. Impecables, y la zorra nos está casando la mayoría de
nuestras madres pertenecían al círculo cerrado de su madre que también era
una mujer muy poderosa y temida.
Sus amigos callaron , mirándolo preocupado ,Murray apretó la cabeza de
su serpiente con fuerza , Richard no estaba soltero por casualidad , todos
sabían su necesidad de dominar , de infligir dolor a su amante y eso no
podría tenerlo con una esposa , obligarlo a casarse sería peligroso y
mirándolo comprendió porque se estaba embriagando , se sentía amenazado .
- Ella no te puede obligar a nada Richard – le dijo Eduardo
- no , pero puede ponerme una arpía demoniaca de pelo blanco y ojos
azul claro , una valquiria nórdica una maldita potra rebelde para tentarme
hasta más a ya de todos los limites – Alexander se inclinó hacia el frente y
muy despacio destapo la nueva botella , nadie se atrevía a decir ni una
palabra , Richard practicaba un sexo duro , sin ningún tipo de restricciones ,
ninguno de ellos se había atrevido nunca a entrar en ese club clandestino que
sabían frecuentaba desde hacía muchísimos años , William Caxton el duque
de Ruthland era también miembro de dicho club pero que el supiera ni
Murray que había sido también desenfrenado con sus conquistas lo
frecuentaba .
- es una niña Richard… - dijo Murray
- ¿crees que no lo es?- respondió pasándose la mano por el cabello
castaño que llevaba suelto hasta los hombros – es su primera vez en Londres
solo tiene dieciocho años aunque a veces me da la impresión de que tuviera
mucho más.
-¿pero?- pregunto Eduardo, curioso con todo lo que escuchaba habían
sido un gran grupo en Harvard pero de todos Richard y William Caxton el
escurridizo duque de Caxton habían sido los más oscuros y perversos, sus
preferencias sexuales habían sido motivo de escándalos para algunos de
ellos, el incluido.
-¡maldita sea! – Richard bajo los pies y se dispuso a servirse más
alcohol, Eduardo atrapo la botella y la retuvo mirándolo retador
- entrégame la botella Eduardo – tratando de enfocarlo con sus grandes
ojos color turquesa.
- tranquilo Richard- interrumpió Alexander- recuéstate y analicemos
esto, el que ya estés en estas condiciones es evidencia que la chica te afecta
más de lo que piensas, al principio me sentía igual, Victoria es veinte años
menor que yo, pero nunca nada a estado más acertado que nuestra pareja,
nunca me he sentido tan atado a alguien como me siento con ella, así que si
sientes que esto es diferente valdría la pena que no huyeras
- Alexander…- interrumpió Murray – aquí no solo es por la edad, bien
sabes…
- todos sabemos Murray, pero joder si la joven lo ha inquietado tanto
debería intentarlo por lo menos, yo nunca lo he visto con ninguna mujer que
no sea miembro del lugar que todos sabemos – interrumpió Eduardo
sirviéndose una copa.
Richard los miro pensativo, ellos tenían razón pero estaba demasiado
borracho para poner sus pensamientos en orden, sentía que no podría
levantarse solo y agradecía que estuvieran con él en ese momento, sentía
mucha frustración, el control era demasiado importante para él, y Lady Jane
Wessex hacia todo para mantenerlo en vilo desde que la conoció no le había
dado tregua.
- Se fue de Londres… según mis hombres partió hace unos días casi de
madrugada – dijo con la cabeza recostada de la alta butaca, con los ojos
cerrados.- no podrá escapar de… la encontrare…- susurro más para el
mismo casi dormido
Alexander lo miro preocupado llevándose un trago a la boca
- creo saber a donde fue – soltó Lex sintiendo como Richard se
incorporaba rápidamente buscando su mirada un poco desorientado
- habla – demando
- tranquilo hombre estas ya demasiado borracho – Eduardo le toco un
brazo para tranquilizarlo.
- esta mañana revisando parte de mi correspondencia, vi como Mary la
dama de compañía de mi esposa organizaba su correspondencia entre ellas
estaba una carta de Jane despidiéndose he informándole que pasaría una
temporada con su tía, la hermana menor de su madre en Irlanda – informo
Lex
-¿Irlanda? – pregunto tratando de asimilar lo que su amigo le decía
-¿no tienes un castillo allí, Lex? Recuerdo que tu propiedad colinda con
el Vizconde.- pregunto interesado Murray
- Joder si lo recuerdo, nos escondíamos allí cuando estábamos hastiados
de Londres – Eduardo sonrió cínico ante los recuerdos.
- entonces partiré cuando me pase la borrachera… pero antes hare una
visita que me asegurara que ambos viajaremos juntos al mismísimo
infierno… se quemara conmigo porque yo ya no tengo redención y ella no
será mi ángel redentor al contrario pienso corromperla será mi mujer de
todas las maneras posible – murmuro antes de perder el sentido, dejando a
sus amigos sorprendidos
-¿estás seguro que hiciste lo correcto? Es una niña pero además es una
dama Alexander, eso sin contar que es la protegida de mi mujer y amiga de
la tuya – lo amonesto Murray ayudando a Eduardo acomodarlo en la butaca,
era un hombre alto y muy corpulento.
- lo sé, pero mírenlo joder nunca se ha emborrachado por una mujer, eso
debe significar algo –contesto Lex mirando a su amigo preocupado, nunca lo
había visto así.
- enviare una carta, a Irlanda para que lo reciban este patán seguro parte
al amanecer – Alexander miro a Murray que continuaba pensativo
- yo me iré con el – anuncio Eduardo mirándolos decidido – Richard
siempre me apoyo en mis locuras, así que esta vez seré yo quien no dejara
que se meta en problemas y además tomare un respiro de mis
responsabilidades, tal vez es tiempo de retornar al contrario de lo que
pensaba me han dado la bienvenida como si nunca hubiese partido, estando
con Richard en Irlanda pondré mis pensamientos en orden y lo vigilare de
cerca.
Todos asintieron conforme, había una sensación en el ambiente de
nuevos cambios sus vidas estaban tomando giros inesperados, debían estar a
la altura de lo que el futuro les deparaba. Eduardo se levantó y le hizo señas
a uno de los vigilantes del club, inmediatamente dos de ellos se acercaron
ayudándolo a sacar al conde de Norfolk del lugar.
- les avisare de lo que ocurra, luego me ocupare de la arpía de mis
pesadillas – salió con su amigo mientras, Alexander y Murray
intercambiaban miradas.
Capítulo 18

- ahora que estamos solos, cuéntame que te preocupa a mí no me engañas


– lo miro Murray fijamente.
- me olvide de colocarme la tripa de cordero- suspiro Alexander
mirando su copa ya casi vacía
- ¿Qué quieres decir?- pregunto Murray sin comprender lo que quería
decir su amigo.
- maldición Murray que olvide por completo protegerme y no deseo tener
más hijos…- dijo mirándolo atormentado
-¿Cómo que no quieres tener más Hijos?- pregunto asombrado
-no quiero volver a pasar por aquel suplicio, el solo pensarlo me
aterra… si algo le llegara a pasar a Victoria , no sé qué sería de mi Murray y
me niego a tomar algún riesgo – dijo angustiado sin darse cuenta de todo lo
que dejaban entre ver sus palabras , Murray lo miro en silencio sus ojos
grises taladrándolo, tratando de hurgar sobre cuán profundo eran esos
sentimientos , tenía el presentimiento que su amigo se había enamorado de su
esposa de la misma manera que estaba el enamorado de Catherine.
-¿hablaste esto con ella?- le pregunto
-no, tengo miedo que no entienda mis razones – dijo alcanzado la botella
de whisky sirviendo en ambas copas, ya vacías.
- claro que no lo entenderá es muy joven Lex, lo normal es que desee ser
madre
- lo se joder, claro que lo entiendo se perfectamente que puede crear una
grieta en lo que tenemos pero me siento aterrado de solo pensar que ella
pueda perder la vida… es tan pequeña podría tenerla por horas en mis
brazos – se tomó un gran trago mirando a su amigo como si este tuviera la
respuesta para salir de su tormento.
-¿Cuántas veces olvidaste ponerte la tripa?
-una sola vez , pero eso fue lo que basto para que mi difunta esposa
quedara embarazada… solo estuve dos veces con ella- termino un tanto
avergonzado por mencionar cosas que tenía bien guardadas solo para el
-¿dos veces?- pregunto azorado, todos presentían que el matrimonio de
Alexander había sido un martirio pero ahora escuchándolo podía entenderlo
mucho mejor , jamás lo había visto mirar a Angeline de la manera que lo
hacía con Victoria … de hecho fueron pocas veces que los vio juntos .
- no quiero hablar de Angeline, Murray a pesar de todo es la madre de
mis hijos y está muerta-dijo agobiado
- tendremos que esperar para saber si la embarazaste, pero mi consejo es
que de ser así te mantengas en Londres hasta que ella tuviese el niño, lo
mejor es que su madre y el medico estén cerca, no creo que sea buena idea
llevártela al ducado tan apartada de todos – Murray lo miro aliviado al ver
como su amigo asentía.
- tienes razón, seguiré tu consejo pero no te puedo mentir Murray no
deseo que esté embarazada odiaría a ese niño si me la arrebatara.
-Alexander…
-¡no me digas nada! Sé que es terrible pero lo siento así, esa mujer se ha
metido muy dentro y me volvería loco si mi niña me deja.- sintió la mano de
su amigo en su hombro y suspiro aliviado de haber sacado toda la
incertidumbre que desde esa mañana no dejaba de inquietarlo.
Victoria estaba trabajando sobre el lienzo del
retrato de Alexander casi estaba terminado, deseaba colocarlo en la pared
que estaba justo detrás de su escritorio, había capturado la esencia de su
marido y se sentía satisfecha con los resultados .en el cuadro él estaba
sentado con las piernas estiradas, totalmente relajado con su camisa abierta
y una copa de coñac en su mano le había pintado con su hermoso cabello
rubio suelto, suspiro enamorada de la imagen.
- excelencia su visita está en el saloncito – interrumpió Mary
-¿excelencia?- pregunto arrugando la nariz
- debo practicar, estaré contigo en muchas reuniones y no puedo llamarte
Victoria – dijo Mary cruzando los brazos en el pecho.
- es cierto ahora eres toda una dama de compañía ¿Alexander te hablo de
tu jornal?- pregunto bajándose del banco que utilizaba para pintar,
quitándose el delantal, se dirigió a lavarse las manos en una vasija que Mary
le había colocado en una mesa, el estudio era pequeño tendría que hablar con
su marido para mejorar el espacio.
- su marido me pagara una suma escandalosa por seguirla a todos lados –
le informo levantando una ceja, burlona. Victoria se dirigió a la puerta y rio
ante las palabras de su amiga, sabía que se ganaría cada centavo que se le
pagaría estaría a cargo casi por completo de la agenda de la duquesa de
Cleveland, y mientras avanzaba por el pasillo hacia su saloncito privado
suspiro aliviada.
Lady Kate se levantó rápidamente, cuando la duquesa entro a la
habitación hizo la reverencia de rigor, sin embargo se sorprendió por la
efusiva bienvenida -de la dama.
- Me alegro que ya le hayan servido él te querida , no puedo negar que
su nota me tiene preocupada –Victoria la urgió a sentarse , y mientras una
doncella supervisada por Mary servía él te , ella aprovecho para estudiar a
la joven que tenía sentada al frente , era realmente una belleza su cabello
negro era casi azul pero lo que más la impresiono fueron sus ojos de un
color azul tan claros que podían pasar por grises si no lanzaran esos
destellos , debía tener solo dieciocho años se veía muy joven con un aura de
inocencia que le llamo mucho la atención , sería un verdadero placer pintarla
en un cuadro .
-¿y bien? La urgió impaciente por saber
-lo que le vengo a decir es muy delicado… pero no tengo a quien más
recurrir no conozco prácticamente a nadie, mi hermano me ha tenido siempre
muy recluida
-mi madre conoció a su madre fue una pena lo que sucedió fue un
accidente lamentable – la joven asintió bajando la mirada
- ¿Lady Kate?- algo grave estaba pasando con esta joven, y Victoria rezo
por que pudiera ayudarla, sentía que estaba desprotegida.
- excelencia… no sé si sabe de la reputación de mi hermano mayor – la
miro avergonzada, desviando la mirada.
- no te sientas avergonzada querida en nuestro circulo él no es el único
con semejante reputación, sin embargo aunque he escuchado algún
comentario no podría emitir ningún comentario propio pues no conozco
personalmente al duque de Kent – dijo apartando su taza te, alerta a las
diferentes expresiones de la joven.
- hace varios días escuche sin ser vista, como mi hermano le decía a su
hombre de confianza que…- la joven estallo en llanto, sorprendiendo a
Victoria quien se levantó rápidamente, abrazándola en su asiento, sintió la
presencia de Mary y levanto la mirada, con la cabeza le dijo que se retirara,
no podía arriesgarse a que la joven cambiara de opinión y no le confiara lo
que la estaba atormentando.
- vamos querida, te doy mi palabra que nada de lo que me digas saldrá
de mi boca, pero ahora estoy segura que es algo importante para callar.
Kate la miro entre lágrimas
- el me venderá a un hombre llamado buitre … le debe mucho dinero y
sino paga no solo perderá lo poco que queda sino que el hombre lo matara –
casi no entendía sus palabras sollozaba sin control , sin embargo al escuchar
la palabra buitre su corazón casi se detiene del susto , su mente corrió veloz
a la conversación que tuvo días atrás con Isabella , donde ella le había
informado que este hombre era el ejecutor de los bajos fondos de Londres , y
si era así de solo pensar que esta joven cayera en sus manos se le helo el
alma .
- tranquila vamos a comenzar desde el principio – Victoria le tomo las
manos y casi se arrodillo ante la joven, necesitaba tener un contacto más
íntimo para que ella se sintiera en confianza, la sentía temblar
- yo estaba en un internado excelencia el me hizo traer… una de mis tías
está conmigo en la casa pero está muy mayor casi todo el tiempo está en su
habitación ya es un gran esfuerzo para ella acompañarme a los bailes como
mi carabina. – Victoria asintió, sin interrumpirla- he visto como faltan
cuadros y otras piezas importantes de la casa, sabía que algo estaba pasando
desde el mismo momento en que envió por mi… jamás se interesó en mi
bienestar excelencia para el solo soy un estorbo.
- es tu tutor legal querida… - Victoria la miro pensativa sabiendo que no
habían muchas opciones, si hubiesen tenido algún tiempo, su marido la podía
haber ayudado a conseguir a alguien que pudiera casarse mejor dicho fugarse
porque el hermano no daría su consentimiento, la joven se había convertido
en moneda de cambio.
- lo sé por eso estoy aterrada… yo prefiero morir que ser usada en uno
de esos lugares- dijo lloriqueando, Victoria se mantuvo a su lado dejándola
llorar ella misma tenía los ojos llorosos, sabía que la mujer tenía muy pocas
opciones en la sociedad ella era una de las pocas privilegiadas, al tener un
padre tan amoroso que la había alentado y protegido con sus deseos de
pintar y expresarse a través del arte. En el caso de Kate su hermano tenía
todo el derecho a disponer de ella como quisiera y era muy poco lo que se
podría hacer.
- cálmate querida … escúchame – Kate la miro entre lágrimas , asintió
tomando un pañuelo que Victoria había alcanzado de la mesa , se limpió
hipando , tenía la nariz muy roja , y volvió el pensamiento de que era
demasiado joven e inocente, Victoria la soltó y se paró alejándose para
poder meditar bien en la idea que se le había ocurrido y además de darle
espacio a la joven para que se tranquilizara un poco y pudiera escuchar lo
que tenía que decirle , la miro suspirando mientras se acomodada varios
rizos que se habían salido de su complicado recogido, tenía claro que
tendría que hacer esto sola no podía involucrar a su marido , sería peligroso
que Alexander hablara con el duque de Kent y lo alertara eso podría ser fatal
para la joven .
-¿estas segura de haber escuchado buitre?- pregunto mirando por la
ventana del saloncito dándole la espalda a la joven.
- si excelencia … el menciono también a un tal serpiente , pero su
hombre le dijo que él había pactado los vales con buitre y eso era mucho
peor porque de los tres ese era el más sanguinario … no pude escuchar bien
su nombre real por lo que escuche el hombre pertenece a la burguesía y es un
hombre de negocios importante … pero excelencia escuche que es un
asesino y eso me aterra – Victoria se acercó, la joven tenía una voz hermosa
era como si cantara , al parecer su educación había sido muy severa ,
hablaba bajo y estaba sentada muy rígida.
Victoria asintió dándole la razón, se acomodó en la butaca frente a ella y
le miro decidida.
- debemos hablar con buitre… no hay otra salida tu hermano tiene todo el
derecho de disponer de tu futuro y nadie podrá interferir con eso, tu hermano
ostenta el título de duque, los Kent es un linaje antiguo aunque el muera será
igual porque pasarías a las manos de su heredero más próximo, que no creo
sea mejor.
- tiene razón excelencia el próximo heredero es un primo ermitaño, en las
tierras altas escocesas. – dijo ahora más tranquila.- pero como podría usted
entrevistarse con ese hombre, el no pertenece a nuestro círculo social- la
miro asustada
- no te preocupes querida, déjame arreglar todo y te avisare deseo que
me acompañes, deseo que conozcas a ese hombre – Victoria rezaba para que
fuera parecido a la serpiente, Kate no tenía muchas posibilidades pero
debían ponerle un trato justo donde el tal buitre viera la conveniencia de
contraer matrimonio con esta joven, en vez de convertirla en una prostituta
de alguno de sus burdeles o clubes.
-¿Qué está tramando?-
- conocí a uno de sus hermanos… me pareció un hombre rudo pero no
violento por lo menos no con nosotras, su hermano debe ser parecido por lo
que si él te aceptara como su esposa y estuvieras bajo su protección, serias
intocable querida porque ese hombre estoy segura tiene a varios lores
agarrados por la pelotas – Kate abrió los ojos horrorizada por el lenguaje
utilizado por la duquesa – pertenece a la burguesía pero ese hombre controla
todo los bajos fondos de Londres.
Lady Kate la miro intensamente y asintió la duquesa pensaba que hacer
un trato con ese hombre seria lo adecuado y honestamente ella sabía que no
tenía muchas alternativas de donde escoger, tendría que confiar.
- Confió en usted excelencia, pongo mi vida en sus manos – murmuro
triste
Victoria se levantó y la abrazo
- espere mi carta, seré diligente en este asunto no la dejare sola – le
prometió Victoria mientras se despedía y le hacía señas a una doncella para
que la acompañara a su carruaje.
Camino distraída por la habitación frotándose las manos cuando entro
Mary
-¡Estás loca! No puedes hacer algo así – le grito Mary sin importar si las
estaban escuchando
-¿sigues escuchando por detrás de las puertas? No te he dicho que eso no
es correcto – se volvió enfrentándola
-me importa una mierda lo que se supone que es correcto – le miro
furiosa cruzando los brazos en el pecho- mi deber es cuidarte, siempre lo ha
sido desde que aprendimos a caminar y tú por estar en tu mundo ni te
enterabas por donde caminabas.
-Mary no puedo dejar sin hacer alguna cosa y si escuchaste toda la
conversación sabrás que tengo razón – dijo tratando de que la comprendiera
Mary bufo, mirándola con reproche
- Te advierto Victoria que tu marido me ha dado su confianza y no la voy
a traicionar – la señalo con el dedo saliendo furiosa
- maldición, no puedo culparla si le dice todo a Lex, si algo me ocurriera
Lex la haría responsable y sería injusto- susurro – se puso una mano en la
frente, buscando otras alternativas, suspiro y se dirigió al escritorio.
Capítulo 19
-¿la duquesa?- pregunto Alexander entregando su abrigo, y dirigiéndose
a la biblioteca debía poner algunos asuntos en orden antes de subir para ver
a su esposa estaba ansioso de estar a solas con ella se había convertido en
una droga. Se detuvo de golpe y miro a su alrededor, el salón estaba lleno de
luz y se veía todo diferente.
- ¿Qué ha pasado aquí?- se volvió mirando al mayordomo buscando
respuesta
- la duquesa decidió quitar el pesado cortinaje para que entre la luz y
envió algunos muebles al desván dejando solo los que eran según ella
compatibles, además dio órdenes de mantener los floreros con flores frescas,
hablo largamente con el jardinero… si me permite una sugerencia excelencia
– Alexander lo miro sin responder, le hizo un gesto con la mano para que
continuara
-por lo que vi creo saber del gusto de la duquesa, que debo decir es
exquisito, por lo que le sugiero enviar una carta a la mansión rural para que
comiencen los cambios allá antes de que ustedes viajen – Alexander asintió
dándole la razón, de hecho ya había dado órdenes para remodelar lo que
eran sus habitaciones – volvió a mirar el salón, y respiro hondo sintiendo el
olor a lirios… sintió placer ante lo que veía le gustaba el cambio su pequeña
niña era una caja de sorpresas.
- excelencia – lo interrumpió Mary haciendo la reverencia de rigor
- ¿pasa algo?- pregunto extrañado había sentido premura en la voz de la
mujer.
-necesito unas palabras a solas con usted excelencia…es muy importante
– dijo mirándolo decidida.
-¿Dónde está la duquesa?-pregunto preocupado
- está en sus habitaciones descansando, ha sido un dia ajetreado para ella
– el asintió
- sígame, me dirigía a la biblioteca – Mary lo siguió de cerca, Alexander
entro con ella a la biblioteca y le hizo señas para que tomara asiento.
-¿qué sucede, Mary?-
-vera excelencia … usted me dio su confianza para proteger a Victoria –
Alexander se sentó más derecho , tensando su cuerpo presintiendo que no le
iba a gustar lo que escucharía – antes de informarle lo que sucede quiero que
sepa que la duquesa y yo estamos juntas desde siempre , ella me buscaba en
los fogones de la mansión mientras mi madre trabajaba en la cocina , y me
escapaba con ella si saber que era la hija de los duques … siempre tenía el
cabello hecho un asco … me di cuenta muy rápido que debía tomarla de la
mano sino quería que nos perdiéramos , siempre se ponía a soñar con los
ojos abiertos mientras recorríamos los bosques alrededor de la inmensa
propiedad de sus padres – lo miro preocupada
-¿Qué desea decirme con todo esto? Desde el mismo dia que salve a mi
esposa de las ruedas de aquel carruaje supe la importancia de usted en su
vida.
- gracias excelencia, por eso estoy aquí porque aunque sé que se puede
enojar no permitiré que se ponga en peligro ya bastante tiene con lady Jane y
Lady Rothschild.
- habla Mary- se levantó de su escritorio
- la duquesa recibió hoy la visita de Lady Kate de Kent – comenzó la
mujer
-¿Lady Kate?
- no la conozco excelencia, pero es muy joven casi una niña – dijo
apretando sus manos sobre el regazo
- se quién es el duque de Kent, si tiene una hermana no debe tener más de
dieciocho- la miro expectante - ¿Qué sucede con ella?
- vino a pedirle ayuda a la duquesa … según lo que escuche su hermano
la piensa dar como pago a unos vales que debe con un hombre llamado
buitre - Mary vio como el rostro del hombre se transformaba , el apretó los
puños y se acercó a uno de los grandes ventanales , como buscando aire.
-¿Qué le dijo la duquesa?- pregunto con voz acerada
- le prometió ayuda y por eso estoy aquí conozco a Victoria y no mide
consecuencias estoy segura que se pondrá en peligro y no lo voy a
permitir…si ella tiene un plan pues que lo ejecute alguien más ese tal buitre
me parece un hombre peligroso.
- y lo es … estoy en deuda con usted – le dijo todavía de espaldas , Mary
sabía que se estaba conteniendo y se preocupó por Victoria – cuando la
nombre dama de compañía de mi esposa sabía que usted la cuidaría pero con
esto estoy más que tranquilo al saber que siempre pondrá su seguridad
primero que su gran cariño por ella … gracias Mary porque si algo le pasara
yo no tengo claro de lo que sería capaz de hacer.- se volvió y la miro con esa
mascara de frialdad que caracterizaba al duque de Cleveland .
- me retiro excelencia ya más tranquila – lo saludo con la cabeza y salió
dejándolo lívido por el coraje, se dirigió a la licorería sirviéndose un
generosa copa de whisky se soltó la tira de cuero de su cabello mientras sus
pensamientos eran caóticos, como se atrevía a ponerse en peligro ahora más
que nunca sino estaba en embarazada se la llevaría de Londres y le
importaba una mierda lo que pudieran pensar o decir sus congéneres. Se
tomó el trago de golpe tenía que calmarse antes de subir a verla, tenía que
pensar tranquilamente en lo que Mary le había informado, si era cierto era
una canallada del duque de Kent… deseaba escuchar a su esposa antes de
tomar una decisión.

Victoria miraba distraída, el arreglo floral de la


mesa que había instalado en una de las esquina de su gran alcoba, quería
cenar íntimamente con su marido cuando no tuvieran que salir para algún
evento social, al estar cerca de la chimenea el efecto era más romántico, se
había aseado y llevaba una de sus camisolas exclusivas de Madame Croquet,
suspiro nerviosa había enviado un mensaje a su esposo con una de las
doncellas y lo estaba esperando ansiosa. Destapo una de las bandejas de
plata y suspiro con el delicioso aroma de pato en salsa, se volvió al
escuchar un ruido en la habitación y se encontró con la mirada acerada de su
marido, estaba con un elegante batín azul oscuro y su cabello todavía mojado
por el baño, al mirarlo Victoria supo que estaba en problemas…
- Mary te puso al tanto … - suspiro esta sería su primera batalla como la
duquesa de Cleveland y deseaba mostrar a su esposo como quería que fuera
su futura vida de casados así que lo miro de frente decidida – porque mejor
no te sientas y mientras cenamos me preguntas todo lo que desees , quiero
que sepas que no me siento traicionada por Mary ,entiendo lo que siente –
Alexander se acercó y saco una silla para que ella tomara asiento ,y luego se
sentó en silencio frente a ella , tomando conciencia de todos los cambios en
la habitación que su esposa había hecho en solo horas y no pudo más que
sentirse impresionado , acerco la copa de vino que tenía a su lado dejando
que Victoria dispusiera de los platos ya previamente servidos , nunca había
estado en una comida tan íntima y le gusto … no era de comer tantos platos y
por lo que observaba su esposa opto por un plato y algún postre, sorprendido
sintió que se relajaba que la tensión disminuía un poco estaba furioso y
estaba haciendo todo lo posible por no gritarle todo lo que tenía pensado .
-¿pensabas decirme?- pregunto catando el vino llenándose del afrutado
aroma no había duda que su duquesa había entrado de lleno en su papel tal
vez podía ser una mujer que se escapara a veces de la realidad pero cuando
estaba concentrada en sus tareas era muy competente.
- no – contesto sincera comenzando a comer – te seré honesta aunque
estés días sin dirigirme la palabra, y la realidad es que solo pensaba en esa
pobre joven y el horror que debe estar viviendo.
-¿Qué pensabas hacer?- apretó fuerte la copa esperando la respuesta
-no se Lex … conocí al señor Lucían Brooksbank y aunque el solo se
dirigía en todo momento a Isabella no me pareció tan terrible – Victoria vio
el cambio de expresión de su marido y levanto la mano en señal que se
detuviera y la dejara terminar – déjame terminar … por favor , no soy tan
inocente se perfectamente que es un hombre de cuidado pero con nosotras no
fue desagradable … de hecho fue Isabella la que le disparo – su marido
soltó la copa y puso la mano sobre la mesa , Victoria sabía que estaba a
punto de perder el control – Kate no tendrá ninguna oportunidad Lex , su
hermano es un duque y tu mejor que nadie sabes lo que eso significa. si no se
la entrega a ese tal buitre lo hará con alguien más …por lo que pensé en
hablar con él , ya le había mencionado a Isabella que Lucían podría ser una
buena opción como marido para ella ,por lo que no sería tan alocado
convencer al otro hermano de lo mismo , Lady Kate es hija de un duque
hermana de otro y podría ser su llave para entrar a nuestro circulo – miro a
su marido buscando aprobación , no había tocado todavía el plato de comida
, estaba a punto de saltar sobre ella , le dio gracias al cielo por no ser una
mujer nerviosa .
-¿Por qué le sugeriste a Isabella tal cosa? Cuando ella puede encontrar
en nuestro circulo un mejor partido – pregunto molesto incapaz de disimular
su ira.
- Isabella y su familia han vivido de manera muy diferente hasta que el
padre recibió el título de conde, ella no disfruta de la compañía de los
hombres de nuestro circulo les parecen aburrido y sosos – Lex levanto una
ceja, apretó los labios, agarro un cubierto y comenzó a apuñalar la carne,
jamás se había sentido tan primitivo, sentía unos deseos enormes de
protección hacia su esposa, y no tenía idea de cómo hacerla comprender sus
nuevos temores.
-¿Lex?- hablar con él en ese estado era como tratar de caminar por un
campo minado.
Alexander continuo comiendo ignorándola, tratando de poner sus
pensamientos en orden. Tenía que admitir que los argumentos de su esposa
eran lo correctos ninguno de sus pares se inmiscuiría con un tutor de una
joven y mucho menos si era un duque y por lo que había escuchado de
Howard Kent esa joven no tenía ninguna oportunidad, tendría que moverse
rápidamente.
-¿estas segura que es el que apodan el buitre?- se recostó en la silla,
apartando el plato y tomando la copa de vino – por lo que se tienen muchos
tentáculos en sus negocios, que van hasta el continente Americano son
dueños de White…
-¿del W hites?- pregunto azorada era un club muy antiguo
- parece que el dueño anterior le paso como al duque de Kent… pero no
lo llevan ellos lo está administrando un Barón arruinado estos hombres
saben muy bien lo que hacen… me sorprende lo de tu amiga Isabella no la
conozco pero parece toda una dama.
- y lo es pero sabe manejar muy bien las armas y los juegos de azahar,
vivió con su padre en uno de los barcos que estuvieron a su cargo.- victoria
sirvió el postre, un pequeño pedazo de pastel de ángel, y sin poder evitarlo
se lamio los labios suspirando, miro a su marido coqueta sintiéndose
satisfecha al verlo aguantar la respiración,
- ¿Por qué piensas que este hombre podría estar interesado en entrar a
nuestro círculo social – pregunto con la mirada fija en los labios de su mujer
llenos de nata , ni siquiera había bajado la vista para mirar su platillo ,
jamás un pastel de ángel le había parecido tan sexy .
-esos hombres pertenecen a la alta burguesía… son temidos. el poder
hacer negocios con ustedes directamente me parece que sería demasiado
provechoso para ellos despreciar la oportunidad ,como esposos de Isabella
y Kate tendrían ese pase … y si le pones el incentivo que tú y los otros le
darán apoyo no podrá negarse – Victoria se metió otro bocado de nata ,
suavemente mientras incitaba de manera descarada a su marido , la manga de
la camisola se había deslizado misteriosamente sobre su brazo dejando su
hombro al descubierto , no se había puesto nada de bajo … para algo debía
servir esas lecturas impropias todos estos años .
Alexander no podía apartar la mirada, sentía la entre pierna a punto de
estallar y que dios lo ayudara no podía olvidar ponerse esa maldita tripa de
borrego.
- Yo hablare con ese hombre te quiero lejos de todo eso, seré yo quien
tomara el riesgo – dijo con la voz más ronca de lo normal.
- no hay mucho tiempo Lex – lo miro aleteando sus largas pestañas, sabía
que su marido ya había olvidado el coraje… por lo menos por unas horas.
-mañana mismo me encargare de todo , mandare una nota a Richard el los
conoce a todos tienen negocios en común será mejor si el me acompaña pero
es una orden Victoria te quiero segura aquí en la casa y no me pruebes
porque estoy al límite – Victoria asintió y doblo un poco su cuello retirando
sus espesos rizos para dejar una mejor visión de su blanco y cremoso cuello
miro a su esposo con deseo sin ocultar lo que deseaba , se levantó de la
mesa y se dirigió a la inmensa cama de cuatro postes la camisola al pasar
frente a la chimenea se volvió prácticamente transparente dejando ver a su
marido que estaba desnudad , sintió la tensión sexual en el ambiente el olor a
vainilla incrementaba el deseo. La necesidad de copular. Lo miro
embriagada , envalentonada por el vino se subió a la cama en cuatro piernas
dándole una visión clara de su trasero , abrió las piernas y levanto más las
nalgas , volvió la cabeza y encontró su mirada , respiraba agitado mientras
se quitaba el batín dejando expuesto su ancho pecho .
- Victoria …-él se acercó acariciando sus nalgas por encima de la
camisola - no tienes ideas de lo que me haces sentir , ahora mismo solo
deseo hacerte cosas obscenas no permitidas a una dama – murmuro ronco
apretando con ambas manos sus caderas atrayéndola hacia su cuerpo de
manera que ella pudiera sentir su miembro totalmente duro y listo , Victoria
lo miro con su cabellera rubia toda derramada sobre la cama se mordió su
labio inferior y empujo más su trasero a la entrepierna de su marido , vio
como el dejaba caer la cabeza hacia tras cerrando los ojos , disfrutando el
roce .
- aquí soy tu amante, mi cuerpo te pertenece deseo tus manos por todos
lados quiero compartir contigo todos tus íntimos deseos – su voz llegaba
seductora, calentando más su sangre, le subió la camisola dejándola
totalmente expuesta, sin poder contenerse se inclinó sobre ella,
deshaciéndose de la camisola y buscando su cuello olisqueándola con los
ojos cerrados, mientras sus manos agarraban sus pechos masajeándolos.
- la cortesana más experimentada, no podría compararse contigo… me
tienes arrodillado ante tu olor, tu cuerpo pequeño me llena de lujuria, te voy
a lamer tu centro rosado desde atrás, te abrirás para mi sin pudor dejaras que
tus jugos me mojen la cara, alimentaras a tu hombre de todas las maneras
posible – susurro ronco, apretándole más los pechos frotando su miembro
contra su trasero, ahora totalmente desnudo el olor a sexo mezclado con la
vainilla era un afrodisiaco nunca se había sentido tan desinhibido , tan
dispuesto a dejar ver esa cara del duque de Cleveland que ni siquiera sus
amigos conocían .
Se incorporó para quitarse los pantalones y quedar totalmente desnudo
- No te muevas y abre más tus piernas para poder tu centro , tócate allí
preciosa abre esos labios rosados para que yo pueda verlos– Victoria busco
su vagina manteniendo su postura , se mantuvo arriba con solo un brazo
mientras con dos dedos se tocaba , sintió como se empapaban de sus jugos y
no pudo evitar un lastimoso gemido de placer .
Alexander se quedó paralizado del placer al mirarla respondiendo a su
orden sin demora sin ninguna vergüenza estaba totalmente abierta para él ,
sentía salir liquido de su miembro y con su mano se acarició lentamente ,
mientras se arrodillaba detrás de ella para lamer toda su vulva , sus manos la
agarraron por las caderas , y sin misericordia metió su cara entre sus piernas
lamiendo su clítoris sin clemencia sentía el cuerpo de su mujer temblar pero
eso no lo detuvo , la chupo toda y deseoso por más se viro quedando sobre
su espalda en la cama de modo que la sentó sobre su cara la escucho gritar
su nombre mientras el orgasmo la barría y se tomaba toda su esencia.
-eres mía – dijo como loco entre sus piernas.
Victoria se tocaba los senos totalmente embriagada por la sensación
borracha de deseo sintiendo la boca de su marido debajo de ella.
- Déjame sentirte, yo también quiero probarte – suplico mientras su
esposo no le permitía el movimiento, y no dejaba de atormentarla con su
lengua.
Alexander salió debajo de ella y se paró frente a la cama agarrando su
miembro
- Voltéate, pero te quedaras en la misma posición – Victoria lo miro con
sus ojos nublados por el deseo y se giró lentamente, mirando el miembro
enorme de su marido este lo acariciaba lentamente, su expresión la hubiese
intimidado en otro momento pero ahora solo la incitaba a seguir sus
mandatos, ella se lamio los labios en anticipación, su senos ahora totalmente
a la vista de él, su marido se acercó retirando sus rizos de la cara
- mójalo completo primero, luego acarícialo suave con tu lengua…
quiero sentir tu aliento – ella lo obedeció entregándose cerro los ojos y llevo
su lengua por todo su grosor al llegar a sus bolsas, no se detuvo abrió la
boca y las acuno en ellas, Lex grito angustiado y la acerco más mirando
embelesado a su mujer.
- me estas matando de placer … llena tu boca con el- Victoria le miro
desde abajo seductora su cabello esparcido por su cara , abrió su boca y lo
recibió de buena gana , sorprendiendo a su marido que abrió sus ojos por la
sorpresa , comenzó a ronronear como una gatita y fue lo máximo que pudo
soportar Lex , sorpresivamente la levanto girándola nuevamente , agarrando
sus caderas y lo metió de una sola estocada provocando el grito de su mujer ,
que se agarró a los almohadones mientras era penetraba sin piedad ,
rugiendo totalmente poseído por la pasión , Victoria llego a un orgasmo
demoledor que casi la hizo perder los sentidos .
-¡maldita sea! no soy capaz de parar – la cama crujía todo daba vueltas
en la cabeza de Lex, antes de llegar a un orgasmo violento su mente le
advirtió que nuevamente no se había protegido, grito de placer y furia antes
de mojar por entero el interior de su esposa, abrió los ojos tratando de
enfocarse pero lo único que pudo hacer fue arrastrarse sobre su mujer
exhausto pero totalmente saciado la atrajo hacia el besándola en la frente,
todavía respirando fuertemente.
- nunca compartí esto con ninguna mujer – le dijo apartándole el cabello
de la cara, buscando su mirada – me marcaste te todas las maneras posibles
esposa.
-todavía me falta – le dijo acariciando su pecho
- ¿Qué es lo que falta? – pregunto curioso besándola en la frente
tiernamente
- tu corazón esposo deseo tu corazón – Alexander la miro intensamente le
levanto la barbilla y se perdió en su boca con un beso profundo que decía
más que mil palabras.
Capítulo 20

No entiendo esta visita, la serpiente y tú no tienen negocios – lo miro


extrañado Murray duque de Grafton.
- lo sé, pensaba venir con Richard que es el que los conoce mejor pero
al parecer no perdió tiempo y se marchó a Irlanda – Alexander se acomodó
frente a él en su costoso carruaje había ido por Murray al enterarse de la
partida de Richard y Eduardo. No era un hombre que le importaran las
clases sociales, pero no conocía a estos hombres para ir solo a esta
entrevista.
- son hombres de negocios pero en realidad eso es pura fachada… no es
conveniente tenerlos de enemigos – suspiro Murray acomodando su bastón,
siempre lo llevaba a todas partes tenía una lesión por la caída de un caballo
años atrás.
-¿conoces el nombre del hombre?- pregunto interesado – me niego a
tratar el asunto al que voy sin formalidad en el trato
- Julián Brooksbank… yo tampoco uso su apodo al contrario de Richard
me gusta ser cauteloso- dijo mirando por la ventana
- gracias por acompañarme estoy seguro tenías otros planes
- de todos, eres el más reservado Lex… si fuiste por mí es que es
importante- dijo volteándose a mirarlo, en la oscuridad del carruaje sus ojos
grises brillaban.
-es un asunto delicado Murray, pero un poco largo por ello prefiero que
te enteres cuando hable con el hombre – Murray asintió en silencio , mientras
el carruaje seguía adentrándose en el east end esta vez se acercaron a los
suburbios de WhiteChapel , los hombres compartieron un agradable silencio
hasta que el carruaje se detuvo frente a un club , de segunda categoría ,
Alexander bajo primero del carruaje mirando con interés todo a su
alrededor , en la ocasión que había venido por Victoria estaba demasiado
enojado como para tomar conciencia de lo que lo rodeaba , sintió a su amigo
a su lado ambos hombres no podían negar su abolengo, sus ropas y la manera
de conducirse los delataba como miembros de la nobleza.
- no está mal – dijo Alexander
- supongo que es frecuentado por la burguesía…- Murray también
observo todo con interés, aunque llevaba un par de negocios con los
hermanos era su administrador el intermediario.
- si no tuviera ahora a mi esposa en casa me aventuraría a conocer el
ambiente- dijo mirando con humor a su amigo
- pienso lo mismo, entremos – el hombre frente a la puerta los miro
extrañados
- queremos una entrevista con el señor Brooksbank en su oficina –
demando Alexander dejando ver que no quería una negativa
-nombres – dijo el gigante sin apartar la mirada de ambos hombres
- dígale que el duque de Cleveland y el duque de Grafton desean una
entrevista –el hombre los recorrió con la mirada y se voltio a darle una
orden en voz baja a un hombre que ellos no podían ver.
Ambos hombres aprovecharon la espera para seguir observando los
carruajes que llegaban, sus dueños se dirigían a otra puerta que no habían
visto al bajar del carruaje entraban de inmediato lo que les confirmo que
aunque el club no era tan exclusivo como el W hites, también se tenía
derecho de admisión solo entraban miembros y no había duda que
pertenecían a la alta burguesía de Londres Alexander reconoció a un socio
con el que compartía negocios en América.
-señores síganme, quédate en la puerta hasta que regrese – le ordeno el
gigante negro a otro hombre de ascendencia nórdica que estaba detrás de la
puerta, sin duda estaba armado.
Alexander y Murray intercambiaron miradas al entrar al local, por el
pasillo se podía apreciar que era un lugar decorado por algún profesional, en
las paredes se apreciaban cuadros de muy buen gusto.
Subieron por unas estrechas escaleras que los llevo a otro pasillo que
constaba de tres puertas en caoba, muy elegantes
-debo admitir que estoy impresionado… sé que son dueños del W hites
pero no me molestaría frecuentar este… creo que tendríamos más intimidad
– dijo Murray mirando todo con interés.
El hombre golpeo la puerta que estaba al final del pasillo, escucharon a
un hombre responder, sin saber que esperar entraron rápido que el hombre
les abrió la puerta, Alexander fue el primero en entrar, y aunque se mantuvo
sereno no podía negar que el hombre lo impresiono, prácticamente no tenía
cabello y en su cuello se veía un gran tatuaje.
-señores pasen adelante, espero que no pretendan la misma formalidad
que tienen en su mundo- Julián le mostro las butacas frente a su enorme
escritorio, conocía al duque de Grafton… su hermano Lucían le compraba
los caballo a su esposa de hecho eso hacía por américa llevando unos para
arar la tierra, había usado uno de sus barcos para esa tarea.
-¿desean algo de tomar? – les ofreció dirigiéndose a la licorería para
servirse una copa de whisky, sentía que lo necesitaría tener dos duques en su
oficina no presagiaba nada bueno.
- una copa de whisky estará bien – contesto Alexander sin apartar la
vista del enorme cuadro de una serpiente que estaba colgado detrás del
escritorio.
Julián coloco una costosa botella de Whisky con dos copas en una
pequeña mesa frente a ellos, Murray se dispuso a servirse.
-¿de dónde es ese cuadro? pregunto Alexander sorpresivamente mirando
al hombre y aceptando la copa que su amigo le extendía
Julián miro el cuadro con admiración
- se lo compre a un duque…mi intermediario no me dio nombre pero
cuando vi el cuadro no pude esperar para tenerlo, estoy esperando a que me
muestre algo más de ese artista.
Alexander volvió su mirada al cuadro y sintió aprensión de saber que
pensaba Victoria cuando lo pinto porque no tenía dudas de que había sido su
esposa la que le dio vida a esa serpiente.
- impresionante – murmuro Murray y su amigo le miro asintiendo
Julián se sentó frente a su escritorio, y fijo la mirada en sus invitados,
esperando que comenzaran hablar, no tenía una puñetera idea de cómo se le
hablaba a estos tipos porque podrían tener esa pinta de caballeros pero estos
dos tenían su historia sabia descifrar muy bien a sus oponentes eso era lo que
lo diferenciaba de sus hermanos.
-no tengo tiempo que perder, aunque solicite una entrevista con usted es
con su hermano el que apodan buitre con el que quiero hablar… es urgente
no me iré de aquí hasta verle – dijo utilizando la armadura del duque de
Cleveland a su lado sintió a su amigo revolverse, seguro se estaba
mordiendo la lengua para no intervenir.
Julián tuvo que aferrarse a años de experiencia en mantener su expresión
fría y neutral para ocultar la sorpresa de que este hombre no solo conociera
el alias de su hermano sino que deseara hablar con el… joder que habría
hecho buitre no necesitaban enemigos como este y hora mucho menos con sus
planes de matrimonio.
-Nicholas no es el que está al frente de los negocios…señor Cleveland
por lo que me gustaría saber para qué está buscando a mi hermano.- dijo
mirándolo intensamente mientras se recostaba más de su butaca.
- lo siento, pero debo hablar con el directamente, no me importa si
escucha la conversación pero esto debe ser con el directamente y le vuelvo a
repetir es urgente.
- Alexander…- interrumpió Murray con un tono de advertencia para su
amigo, estaban solos y el preguntaba por un ejecutor.
- tranquilo Murray, no hay razón para alarmarse – dijo Alexander
mirándolo serio
Julián se tomó un trago de su whisky y se levantó dirigiéndose a la
puerta, al abrir la puerta dos de sus hombres estaban bloqueándola.
- ve por buitre, debe estar en el sótano dile que suba a mi oficina por la
puerta principal – ordeno
- si jefe
Murray y Alexander intercambiaron miradas preocupadas
- estamos impresionados con lo que hemos visto de este club – Murray
dijo sirviéndose más whisky de la costosa botella, no había nada mejor que
un buen licor cuando estaba todo a punto de irse a la mierda- pensó
- tenemos de todas las categorías, este en específico lo dirige mi
hermano Lucían está dirigido a la burguesía hombres de negocios que no
pueden entrar al W hites por no tener un título real… estamos a punto de
abrir otro donde se encontrara la burguesía con los llamados libertinos de su
grupo social hay muchos – informo Julián
- estaríamos interesados en ese… a veces necesitamos algo más informal
– Murray lo miro ladeando la cabeza interesado en lo que escuchaba
- será un placer tenerlo como miembro, el conde de Norfolk también ya
está en la lista de futuros miembros el club estará cerca del W hites… sin
embargo será más informal que el ambiente de allá.
La conversación fue interrumpida con la entrada de un hombre alto, el
cabello lo llevaba suelto y por lo que vio Alexander muy largo los miro sin
ninguna expresión en el rostro, Murray tenía los ojos grises pero este hombre
no parecía tener iris, eran del color de la luna.
- espero señores que sea algo de verdad urgente, me pone de muy mal
humor que me saquen de mis tareas, quiero que tengan claro que me importa
una mierda si son de la nobleza este es mi espacio y no fueron invitados.
- buitre…- advirtió Julián sentándose nuevamente en la silla de su
escritorio
- cállate Julián – demando mirando a los dos hombres frente a el –
preguntaron por mi entonces hablen que no tengo toda la noche – se dirigió
frente al escritorio parándose con las piernas abiertas, cruzando las manos al
pecho.
Alexander hizo un gran esfuerzo por no abrir la boca sorprendido el
hombre era una bestia … como demonios le entregarían a esa joven la pobre
no tendría ninguna oportunidad , sabía que Murray también tendría que estar
igual , este era un hombre sin domesticar , totalmente salvaje sin ningún
respeto por las leyes sociales.
¿Conoce al duque de Kent?- Alexander sintió la mirada de Murray pero
no aparto la mirada del hombre frente a él, estar sentado lo hacía sentir en
desventaja pero ponerse de pie podría ser tomado como una provocación,
buitre no hizo ningún gesto de reconocimiento.
- Esta en mi lista de deudores – dijo sin más
- joder…- susurro Murray
- lo sé, por eso estoy aquí – dijo Alexander inclinándose hacia el frente
poniendo la copa de whisky en la mesa, necesitaba tener la mente despejada
para lo que iba a decir – vera señor Brooksbank, la hermana de solo
dieciocho años visito a mi esposa, pidiéndole ayuda porque escucho cuando
su hermano el duque de Kent le contaba a su hombre de confianza que la
daría en pago de la deuda que tiene con usted.
- ¡maldito bastardo! Es una niña – Murray no se pudo contener mirándolo
horrorizado, sabía que Howard no era trigo limpio pero esto era una
verdadera canallada.
- espera que termine Murray… esto es muy delicado por lo que deseo
que hablemos con sangre fría, estamos claro señor Brooksbank que ante el no
podemos hacer nada es el tutor legal de la joven y si no se la entrega a usted
lo hará con alguien más, estoy aquí para hacerle ver lo beneficioso que sería
para usted la repugnante transacción.
-¿pero has perdido el juicio?- demando Murray sin mirar a los hombres
frente a ellos.
- hable – demando buitre – usted cállese o lo hare yo – miro a Murray
con una advertencia clara que si volvía a interrumpir no tendría paciencia.
- bien…la joven vino a visitar a mi esposa, de hecho su hermano Julián
conoce a mi esposa.
-creo que se equivoca, yo no frecuento ese tipo de mujer – intervino
rápidamente el hombre
- estuvo aquí, junto con su amiga Lady Isabella Rothschild – le recordó
Alexander
- si claro la dama pequeña que no dejaba de mirar mi cuadro… muy
hermosa – Alexander lo miro botando chispas por la mirada, pero respiro
hondo y regreso la atención al buitre.
- eso no tiene importancia, termine de una vez – demando buitre
- mi esposa y yo pensamos que lo mejor sería que usted se casara con la
joven … usted pertenece a la alta burguesía , y nosotros podríamos con
nuestra influencia ayudarlo a entrar a nuestro círculo social eso podría ser
beneficioso para sus negocios pero además salvaría la reputación de la
joven – tomo un segundo organizando sus ideas estaba claro que tenía que
tener cuidado en lo que decía, Nicholas Brooksbank era un hombre para
tener en cuenta- esa joven viene de una estirpe muy antigua , podría ser la
esposa perfecta para cualquiera de nuestros pares … pero no hay tiempo y lo
más importante se necesita el consentimiento de su tutor para poder casarse y
Howard no lo dará , por lo que se ve quiere salir de la joven sin siquiera
pagar su dote es un malnacido – Alexander miro al hombre no había
pestañado en ningún momento .
-¿Qué quiere decir que tiene que dar su consentimiento?- pregunto
mirándolo con interés.
- cuando él le informe de sus planes deberá exigir un consentimiento de
matrimonio le sugiero que lo redacte uno de sus abogados de confianza ,
estoy seguro que esta rata tiene motivos ocultos para hacerle esto a su
hermana – Alexander suspiro – en nuestro mundo se redacta un acuerdo
matrimonial donde se estipula la dote y algún otro detalle importante
referente al matrimonio ,esto no aplica porque él desea por lo que me dijo
mi esposa que usted entregue la joven a cualquier prostíbulo donde le pueda
sacar el dinero adeudado ,estoy seguro que no le hará gracia que la convierta
en su esposa y se lo encuentre en cualquier evento social nuestro.
- ¿Cómo es la dama? Pregunto sorprendiendo a Julián que levanto la
mirada rápidamente fijándola en la espalda de su hermano.
- no la conozco – respondió Alexander
- pero yo si – interrumpió Murray – debuto este año, es una belleza según
supe por mi esposa ha estado recluida en un colegio muy rígido de señoritas,
y Alexander tiene razón, esa rata podría haber concertado un gran
matrimonio si quiere hacer esta canallada es por alguna mierda oculta… no
estaría mal tirar su cuerpo al Támesis nadie lo va a extrañar.
-¡Murray!- lo regaño su amigo
- se merece eso y más el hombre es un monstruo, tiene una reputación
muy negra – dijo tomando más de su copa.
- el hombre no me debe tanto dinero…- dijo el buitre más para sí mismo,
pero lo oyeron los demás.
- eso nos confirma nuestras sospechas… por alguna razón el hombre
desea salir de su hermana y legalmente no podemos hacer nada…de la única
manera que podemos golpearlo es virando sus planes sin que él se dé cuenta,
la joven está en peligro – le contesto Alexander
Nicholas se sentó sobre el escritorio y se pasó la mano por el cabello
distraído era un hombre que había tenido que hacer de todo para llegar a la
posición en la que estaba… sin embargo jamás se había planteado
pertenecer a una sociedad que repudiaba, conocía a varios lores capaz de
atrocidades más grande que vender a una hermana sin embargo algo lo
detenía, jamás había pensado en una esposa y que fuera de la nobleza mucho
menos.
- sabemos que son tres, no tendría que ser usted – se aventuró Murray a
sugerir, soy un hombre felizmente casado pero la joven es una verdadera
belleza exótica de pelo negro como un cuervo y unos raros ojos color azul
muy claros.
-para ser un hombre felizmente casado la observo muy bien – gruño el
buitre
- estaba al lado de mi esposa que también es una mujer muy hermosa
pero tiene un aura de inocencia que conmueve , por ello le estoy sugiriendo a
Lucían o Julián – Murray hizo un gran esfuerzo en no sonreír , el hombre
estaba interesado y aunque este plan no le gustaba en absoluto estaba de
acuerdo con Alexander que estarían de manos atadas Howard tenía el mismo
título que ellos y jugaría sucio … la joven estaba en peligro de eso no tenía
dudas ahora comprendía la prisa de su amigo por esta reunión , debían
moverse rápido sin que Howard sospechara .
- eso no es posible, ya mi hermano me dio instrucciones al respecto y me
gusta mi candidata – interrumpió Julián disfrutando el momento, conocía a
buitre y sabía que el duque de Kent terminaría muerto.- en cuanto a Lucían
está en las américas y no regresara por ahora, solo esta Nicholas.
- lo hare yo, tomare a la joven como esposa… confió en su palabra de
que nos ayudaran a entrar en los salones de la nobleza, porque sepan señores
que yo no doy oportunidades – los miro amenazador dejando ver su
verdadera naturaleza.
-escuche señor Brooksbank cuando obtenga a la joven deberá casarse
inmediatamente, pero para ello deberá hacer que Howard firme esa
autorización por supuesto no habrá dote pero nosotros podemos aligerar una
licencia especial para que se puedan casar en una capilla discreta de la
ciudad donde estemos todos de esa manera acallamos rumores… ya se nos
ocurrirá algo para excusar la ausencia de Howard…
- que lo mate esa rata debe morir – dijo Murray malhumorado,
levantando su bastón en el aire, se escuchó la carcajada de Julián
-estoy de acuerdo con el – afirmo Julián mirándolo- encárgate de esa rata
Nicholas sí quiso hacerle eso a la chica se tratara de vengar de todos
nosotros y no creo que debamos arriesgarnos.
- entonces, ¿puedo confiar en usted para salvar a Lady Kate? – pregunto
Alexander, un poco más relajado honestamente le importaba una mierda lo
que pasara con el duque de Kent.
- tenemos un trato señores, ahora mismo me ocupare de la seguridad de
la mujer – anuncio buitre.- consigan esa licencia cuanto antes, la sacare de
esa mansión inmediatamente.- sentencio el hombre sin esperar que lo
contradijeran.
-confiamos en que la protegerá, la joven es solo una víctima en todo eso
– Alexander lo miro con duda, esperaba estar haciendo lo correcto.
Buitre asintió sin decir nada más, Alexander se levantó de prisa
haciendo una señal a Murray para que lo siguiera tenía prisa por salir de allí
- Entonces nos retiramos, le enviare una nota a usted Julián cuando
tengamos la licencia – Julián se puso de pie para acompañarlos a la puerta,
buitre no se movió de su posición.
Alexander se voltio sorpresivamente y miro al hombre parado en la
puerta – si desea otro cuadro de ese pintor comuníquese conmigo ahora soy
yo quien lo representa – le dijo siguiendo su camino sin esperar respuesta.
Julián cerró la puerta, sorprendido con las palabras del hombre
-¿Qué pasa?- pregunto buitre
- nada importante... ¿en serio te vas a casar?- pregunto sorprendido
mirando a su hermano
- como te dije, nos están poniendo el camino muy fácil y no podemos
desaprovechar la oportunidad tu futura mujer y esta joven son nuestra entrada
a un mundo que no sería permitido para nosotros de otra manera.
- no se hermano, no me veo en salones como esos – le dijo dejándole ver
su preocupación
- entraremos, Nicholas Brooksbank hace mucho perdió su humanidad y si
tengo que usar esa mujer para hacerlo no me temblara la mano – sentencio
dirigiéndose a la puerta secreta detrás del escritorio de su hermano, dejando
a Julián con miles de preguntas para hacerle.

Alexander y Murray se acomodaron en el carruaje ambos no podían


esconder la preocupación.
- Espero que sepas lo que haces…ese hombre no solo matara a Howard
sino que mantendrá prisionera a esa joven – Murray busco su mirada
- esperemos que la trate con respeto, tendremos que vigilarlo de cerca –
contesto Lex
- ¿en serio no había otra solución?- pregunto
- pensé en James, pero algo me dice que Howard no lo aceptaría y por
otro lado hacen semanas no sabemos dónde está.- suspiro cansado tratando
de aflojar el lazo de su cuello, había estado muy tenso el buitre lo había
impresionado era un hombre peligroso de eso no había dudas.
- James esta fuera de Londres por negocios y bien sabes que a veces se
ausenta por meses, no hay nada más que puedas hacer Lex vamos a esperar
para ver qué sucede – dijo Murray recostándose más del asiento tratando de
asimilar todo lo que había escuchado todavía no podía creer que Howard
llegara a esos extremos, siempre había sido vengativo y envidioso pero
vender a su hermana era un acto ruin.
Capítulo 21

Las semanas habían pasado volando , habían ocurrido muchas


situaciones imprevistas como la boda de Lady Kate con Nicholas
Brooksbank , todavía se sorprendía del poder de su esposo y sus amigos , se
había organizado una boda sencilla pero muy hermosa habían estado
personas muy influyentes dentro de la nobleza como lo eran sus padrinos los
duques de Wessex y sus propios padres los duques de Sutherland, el novio la
había impresionado le había parecido siniestro y peligroso , sin embargo en
ningún momento soltó la mano de Lady Kate , se mantenía a su lado
protegiéndola … ella conocía esos detalles porque su esposo era igual ,
rogaba porque la historia de esa joven terminara igual que la suya , de todas
formas pensaba mantener el contacto con Lady Brooksbank , Kate le había
caído muy bien ,Isabella era de la misma opinión , ahora que Jane se había
marchado , Isabella y ella estaban más unidas . Se incorporó de golpe de la
cama y corrió nuevamente a la vasija que había pedido a una de las
doncellas, su estómago la estaba matando ya tenía una semana de vómitos y
no cesaban. Así la encontró Mary que al verla vomitar sin control se acercó
de prisa.
-¿Qué pasa Victoria?- pregunto sujetándole el cabello en la espalda, para
que no interfiriera, la miro preocupada al ver su palidez
-no lo sé… llevo unos días así debe ser algo que comí – dijo
agarrándose a la mesa sintiéndose mareada
Mary abrió la boca por la sorpresa
-¿cuándo fue tu último periodo?- le pregunto
Victoria levanto lentamente la cabeza, y leyó en la cara de su amiga las
sospechas, Mary agarro un poco de agua y la ayudo a lavarse la cara, luego
la arrastro a la cama, Victoria se sentía mareada y un poco débil.
- llamare al médico, para que confirme que estas embarazada – dijo
recostándola de los cojines
-¿dónde está el duque?- pregunto con los ojos cerrados
- salió muy temprano –contesto preocupada
- por favor Mary no le digas nada hasta que el medico lo confirme…esta
noche tenemos un compromiso social muy importante, no quiero que se
altere.
- no te entiendo…
- necesito que esta vez mantengas silencio, algo me dice que Alexander
no tomara muy bien un embarazo – su voz era débil, los mareos eran fuertes
- descansa yo me ocupare de todo – Mary le apretó la mano, mirándola
preocupada.

El doctor confirmo casi de inmediato las sospechas de su dama


de compañía , estaba embarazada , se mantenía recostada de los cojines
mientras escuchaba al médico dar todo tipo de recomendaciones , sin
embargo su mente estaba a mil metros de distancia , sentía de improviso una
gran angustia por lo que esta noticia significaría para su matrimonio , Lex se
estaba cuidando mucho en las últimas semanas no lo habían hecho sin la
dichosa tripa de cordero, por lo que su hijo o hija había sido concebido al
principio del matrimonio , Lex solo había fallado dos veces ,asintió
distraída al médico y le vio marcharse con Mary , se quedó allí mirando al
vacío , estaba aterrorizada no sabía cómo proceder .
- ¿Cómo te sientes?- pregunto Mary, sabía que algo la afligía la conocía,
demasiado bien.
- tengo miedo Mary- murmuro con los ojos cuajados de lagrimas
- Victoria…- se sentó rápido a su lado abrazándola, Victoria dejo de
luchar y sollozo sin control sobre el hombro de su amiga.
-¿Qué sucede aquí?- Alexander se quedó paralizado en la puerta , había
regresado rápido de la pequeña cabalgata acompañado por Murray y
deseaba llevar a su esposa de paseo , disfrutar de una hermosa tarde los dos
solos , lo menos que espero al subir casi corriendo las escaleras era
encontrar a su esposa llorando sin control.
Mary se voltio mirándole alterada no quería dejar a su amiga y señora
sola pero con la presencia del duque, lo mejor era darles privacidad. Se
levantó, recostando nuevamente a Victoria en los almohadones, ahora no
solo estaba pálida sino que sus ojos se habían hinchado, todo su rostro
estaba sonrojado.
-¿Mary?- pregunto el duque mirándolas impaciente
- será mejor que la duquesa le explique excelencia, estaré abajo si me
necesitan – contesto haciendo una reverencia, saliendo rápidamente
dejándolos solos en la habitación.
Alexander se acercó, quitándose el chaleco colocándolo en una silla, no
despegaba la mirada del rostro de su esposa, se acercó y se sentó al lado de
ella en la cama, atrayéndola cerca de su pecho, inhalo su aroma metiendo su
nariz en su cabello, no dijo nada solo se mantuvo sujetándola, con la espalda
de Victoria de frente a su pecho.
- Lex…- comenzó ella casi en un susurro, las manos de su esposo la
abrazaban sentía su amplio pecho en su espalda, y sin poder evitarlo se
recostó más sobre el apoyándose en su fuerza.
- te escucho mi niña, aquí me tienes, aquí estoy para ti – le susurró al
oído acurrucándola más a su cuerpo.
-no quiero perderte esposo- volvió a sollozar sin consuelo – no
soportaría que te alejaras de mí.
Alexander se tensó, ante el llanto inconsolable de su esposa
- ¿Que ha ocasionado estas lagrimas?- pregunto tratando de ocultar su
desesperación por saber que ocurría.
Victoria cerró los ojos, y se decidió a enfrentar a su marido, la angustia
que sería en su pecho le impedía casi respirar.
- Estoy embarazada Lex…el medico lo acaba de confirmar – dijo entre
sollozos
Alexander la apretó aún más contra sí y oculto su rostro en la cabellera
de su esposa, sintió un frio intenso subir por su columna, y un miedo
paralizante no le permitió decir ni una sola palabra, sus temores se habían
materializado y los próximos meses serian un infierno para él, se quedó allí
muy quieto tratando de asimilar la noticia, lo había esperado había tenido la
certeza que la había embarazado.
-¿Lex?- Victoria trato de salir de los brazos de su esposo, para poder
mirarlo sin embargo el la aprisiono más contra si inmovilizándola.
- no te atrevas a dejarme solo… lucharas para traer a la vida a este hijo
no te permitiré dejarme aquí abandonado después de enseñarme el paraíso
de tus besos, el cielo de tu cuerpo- le hablo en un susurro cerca de su oído,
-te necesito a mi lado, estoy aterrada tengo tanto que perder sé que amo a
este niño, es fruto de ambos…pero soy demasiado pequeña – comenzó a
sollozar de nuevo, Lex se recostó del cabecero de la cama, mientras la mecía
tranquilizándola, sentía un sentimiento inmenso de protección hacia su
esposa, si ella estaba embarazada había sido por su culpa, se había
entregado completamente a la necesidad sexual de su cuerpo y había
olvidado por completo la protección, ahora tendría que aguantar por los dos
, tendría que mantenerse firme y protegerla ayudarla de la mejor manera
posible a enfrentar estos meses … pero de algo si estaba seguro se cuidaría
muy bien de que no volviera a ocurrir ningún placer sexual estaba por
encima de la vida de su esposa , ella se estaba convirtiendo en su todo ,
amaba a sus hijos pero Carl y George alzarían vuelo y se irían a ser su vida ,
su futuro estaba en las manos de la mujer que se había quedado dormida
entre sus brazos. La acomodo más contra él y recostó la cabeza de la
cabecera de la cama necesitaba su olor , y sin quererlo la tensión del
momento lo arrastro a un profundo sueño así los encontró Mary cuando subió
a traer la cena , había dudado pero Victoria necesitaría cuidarse y ella
estaría como un halcón sobre ella , coloco suavemente la bandeja sobre la
mesa que su señora había insistido en poner para sus comidas privadas con
el duque y no pudo evitar que sus ojos se empanaran de lágrimas , su señora
se había casado bien solo había que ver como el duque la mantenía contra su
pecho , mientras dormían . Estaba dudosa si despertarlos cuando, los ojos
turquesas del duque se encontraron con los de ella, rápidamente le hizo señas
hacia la bandeja de plata sobre la mesa, el asintió, levantando una mano
haciéndole una señal para que se acercara.
- envía una nota a mis suegros, necesito hablar con ellos urgente –
ordeno
Mary salió casi corriendo , dejando a Alexander somnoliento , bajo la
mirada hacia su esposa tenía la cara un poco levantada hacia él y sin
pensarlo la beso tiernamente en la frente , se veía tan serena que no deseaba
despertarla .
- esto es el paraíso –murmuro ella con los ojos cerrados, Alexander
sonrió y pego su nariz a la de ella frotándola despacio.
- es hora de cenar, mi niña – ella frunció la nariz
- no tengo hambre
- cenaremos los dos aquí, Mary acaba de subir la bandeja – dijo
besándola nuevamente, pero esta vez ellos labios.
- me puedo acostumbrar, a esto muy fácilmente
- eso espero … porque estaré lo que nos quede de vida besándote ,
mimándote echándote a perder .- le aparto la pesada cabellera del rostro
mirándola intensamente , diciéndole con los ojos lo que todavía no tenía el
coraje de decir en voz alta .
- te amo Lex … ni siquiera sé cómo es que en tan poco tiempo te has
convertido en toda mi vida , sino estas todos mis cuadros serian oscuros y
tristes , yo sé que nunca sentirás lo mismo por mí , pero que agradecida estoy
con tu ternura, con esa hermosa sonrisa que me regalas al despertar con
todas esas protecciones absurdas que has creado para mi bien , yo con todo
eso estoy más que satisfecha – Victoria le acaricio la barbilla , mirándolo
con todo el amor que era capaz , sintió el abrazo fuerte de su esposo
mientras sepultaba su rostro entre sus espesos bucles , Victoria hubiese
jurado sentirlo sollozar pero eso era algo imposible su esposo era un hombre
muy en control de sus emociones .

Alexander bajo las escaleras deprisa, sus suegros lo esperaban en


la biblioteca había pensado que Victoria luego de la cena querría bajar con
él, pero para su sorpresa casi se durmió mientras cenaba tuvo que ayudarla a
cambiar y refrescarse antes de acostarla, nunca hubiese pensado compartir
tanta intimidad con su esposa, sin embargo ahora necesitaba esos momentos
a solas íntimos en su alcoba donde solo ellos estaban, se sentía bien estar así
con ella.
Su mayordomo lo esperaba al pie de la escalera
- los duques de Sutherland lo esperan en la biblioteca como ordeno,
excelencia
- bien, dígale a Mary que acompañe a Victoria en la habitación hasta que
yo suba está dormida pero de todas maneras no deseo que este sola.
- si excelencia de inmediato
Alexander encontró a su suegro de pie caminando de un
lado a otro de la habitación con un vaso de whisky escoces en las manos,
admiraba a ese hombre estaba seguro que él era de los pocos que conocía
esa faceta amorosa que tenía con su familia.
Los saludo mientras, recibía un generoso vaso de Whisky, servido por
su suegro, levanto una ceja mirándolo
- siento que lo necesitas- aclaro
- no se equivoca, los hice venir porque…- se llevó una mano a la frente
buscando la manera más fácil de hablar -Victoria está embarazada – su
suegra se levantó rápidamente sonriendo, sin embargo al ver la expresión de
preocupación de su yerno se detuvo
-¿Qué pasa Alexander?- pregunto mirándolo preocupada
Alexander intercambio mirada con su suegro que supo leer entre líneas
lo que sucedía.
-Pasa Margaret, que tu yerno está preocupado por Victoria y yo con el…
ella es demasiado pequeña, tu bien sabes que casi mueres en tu ultimo
parto…
- si pero no tuve ningún problema con nuestros tres hijos varones, cada
mujer es diferente Charles, no pueden decir esas cosas delante de ella – los
miro enojada – estoy segura que mi hija podrá con esto.
- de todos modos no me moveré de Londres mientras ella no dé a luz si
tengo que asistirla como si fuera una de mis vacas lo hare, mujer – le dijo
señalándola desafiando sus palabras
-¡Charle!- grito escandalizada por las palabras de su marido frente a su
yerno
- me importa muy poco lo que piense nadie, soy yo quien ayuda a la
mayoría de mis reces eso sin contar a todos los potros que he tenido que
asistir, ustedes son lo mismo – dijo tomando más de su vaso sin importarle
que había dejado a su mujer y yerno con las bocas abiertas.
- ¿está seguro de poder ayudar?- pregunto Alexander sentándose en la
butaca de su escritorio mirando a su suegro con nuevas esperanzas
- estaré aquí muchacho si el matasano no es capaz de traer a mi nieta al
mundo lo haremos nosotros – dijo confiado
-¿nieta?- Pregunto Alexander completamente superado con todo lo que
escuchaba
- será niña, tengo que llevarla a pasear conmigo por el campo los
abuelos lucen mejor entre nietas – le dijo guiñándole un ojo, Alexander
sacudió la cabeza estaba seguro que su suegro estaba borracho.
-¡oh por dios! Charles ¿no estás viendo que Alexander está muy
preocupado?-Margaret lo miro con reproche
- vas a tener que tomar mucho Whisky en estos meses muchacho, vas a
estar bien jodido.
-¡Charles!- grito exasperada- no puedo creer que le hables a tu yerno de
esa manera tan bochornosa – la pobre mujer había perdido la paciencia no se
atrevía a voltear la cara para mirar a su yerno.
-¡por dios mujer! Alexander ahora es un hijo más así que no hay que
estar con el palo metido en el culo frente a él, bastante tengo en el
parlamento donde me tengo que morder la lengua frente a todos esos
mequetrefes. – busco la botella que tenía en la licorera y se volvió a llenar
el vaso mientras su mujer lo miraba lívida de la vergüenza.
Para sorpresa de ambos, Alexander comenzó a reírse a carcajadas todo
aquello era surrealista no solo tenía una esposa que vivía entre algodones
también tenía un suegro con doble personalidad.
- Te lo dije mujer este muchacho promete, ya verás cuando nos vea más
en confianza.- Margaret se sentó lívida en una de las butacas, luego de tantos
años juntos sabía que era imposible callarlo cuando estaba de ese humor
negro… a ella no la engañaba estaba al igual que Alexander aterrado ante la
idea de que Victoria no diera las medidas, le habían contagiado a ella
también las dudas
- ¿Dónde está Victoria?- pregunto curiosa
- no ha bajado , cuando llegue el doctor acababa de salir , la encontré
llorando desconsolada , según ella yo no estaría de acuerdo … - tomo aire y
miro a su suegra – la verdad es que no deseaba que ella se embarazara pero
no por las razones que ella piensa sino por su seguridad , usted sabe que la
madre de mis hijos murió en su segundo parto , si algo le pasara a Victoria
yo no sé qué haría – sintió la mirada profunda de su suegro sabía que había
hablado demasiado pero esa era la verdad , amaba a su esposa con un
sentimiento demasiado fuerte que todavía no sabía manejar , no podía pensar
siquiera en no volver a verla nunca más .
-nada pasara muchacho pero eso sí, ¡maldita sea! Yo mismo te
conseguiré las tripas de oveja – dijo señalándolo con el dedo
Margaret salió de la habitación sin siquiera despedirse, ya tenía bastante
de su marido por esta noche, se adentró en el salón subiendo por las
escaleras como si fuera su propio hogar, nada le pasaría a su hija.
- Sabia que saldría corriendo siempre lo hace cuando siente que no
puede controlarme – Charles se acomodó en la butaca justo al frente del
escritorio de su yerno, y lo miro de frente.
- lo que te dije es cierto, no debes volver a embarazar a mi hija… ya
tienes herederos suficientes.
- no lo hare , le doy mi palabra señor que la vida de Victoria será lo más
importante para mí – miro a su suegro contrariado , él ya se sentía culpable
no solo era un hombre más experimentado sino mucho mayor que su esposa ,
no entendía como la pasión del momento arraso por completo con su
determinación de evitar un posible embarazo- su suegro asintió recostando la
cabeza de la butaca , para sorpresa de Alexander lo sintió roncar de
inmediato , no pudo evitar reírse bajo era todo un personaje , su suegro
amaba a su hija y no pudo evitar pensar cómo se sentiría el con una niña
parecida a Victoria revoloteando a su alrededor .
Capítulo 22

Los meses se fueron volando , Victoria no solo fue mimada por su


esposo también por sus hijos que no dejaban de preocuparse al ver su
estómago crecer, al contrario de lo que pensó , no perdió su agilidad para
caminar , Mary la obligaba cada tarde a una caminata por Hyde Park según
ella había escuchado cuando niña de una de las cocineras , que las mujeres
de la nobleza no resistían los partos por perezosas , en cambio ellas trabajan
de sol a sol hasta el final y no tenían casi problemas , así que la hacía no
solo caminar la mantenía pintando varios cuadros que la tenían muy
ilusionada .
Extrañaba a Jane pero entendía que estaba mejor alejada de la ciudad,
hacía ya varias semanas no recibía ninguna carta de ella, y eso la
preocupaba mejor dicho la inquietaba porque le había preguntado varias
veces a su esposo por el conde de Norfolk, y él había desviado la
conversación estaba segura que estaba ocultando algo pero no quería
presionarlo.
- Buenos días querida, estas hermosa – la saludo Alexander dándole un
tierno beso en la frente,
-pensé que ya habías desayunado – dijo sorprendida mientras él se
sentaba a la cabecera de la mesa, acomodándose la servilleta, muy risueño
- y perderme lo mejor del dia, ver como devoras todas esas lanchas de
jamón que se perfectamente no son tu comida favorita
- que ruin eres esposo – le dijo contrariada, era cierto hasta quedar en
embarazo no las había probado, nunca le habían gustado, miro su plato y
arrugo la nariz por ahora le sabían deliciosas
-¿Dónde están Carl y George?- pregunto curioso
- ya desayunaron y los llevo mi carruaje a la mansión de los Grafton,
esos cuatro son inseparables.
-cierto, no pensé que la amistad entre ellos se afianzara tanto…
especialmente porque Charles el mayor de los hijos del duque de Richmond
es un joven un tanto difícil pero al parecer Clark y él se han vuelto
confidentes – Victoria asintió ella también lo había notado.
- ¿Qué harás hoy?- Pregunto Alexander, tenía que asistir al parlamento y
tenía la sospecha que hoy sería un dia largo, Victoria estaba cerca de dar a
luz, le preocupaba no estar en la casa.
- no iré a ningún sitio , tal vez al jardín … Isabella y madre vendrán a la
hora del té … sin embargo pensaba pedirle a madre que se quedara aquí
unos días no creo que padre se niegue , más bien todo lo contrario pero en
esta etapa me siento nerviosa , ansiosa y …- Alexander aparto la silla
extendiéndole la mano, Victoria suspiro y la tomo levantándose con
dificultad , para su sorpresa su marido la atrajo hacia el sentándola
delicadamente sobre sus fuertes piernas la abrazo por la cintura y comenzó
acariciar su redondo vientre con ternura , Victoria paso su mano por detrás
de su cuello para estar más cómoda .
- estas hermosa esposa – le susurró al oído, se le calentó el alma cuando
la escucho sonreír, aunque todavía no se lo había dicho la amaba con todo su
ser,
La necesitaba como se necesita el aire para respirar era todo su mundo.
- estoy muy redonda esposo – rezongo
- pero mi niña camina derecha, con elegancia – dijo besándola en el
cuello juguetón
Victoria soltó una alegre carcajada
-eso es gracias a Mary ella es la que me obliga a caminar cada dia
- ya le subí el jornal, esa mujer es estupenda, confió plenamente en ella –
La miro sonriendo – ahora me iré tu padre me debe estar esperando, ahora
pasamos mucho tiempo juntos en el parlamento y la verdad la paso muy bien
a su lado me tiene como un desahogo.
- me lo imagino – dijo besando a su esposo
- estaré conforme con lo que decidas, le propondré a tu padre que se
muden aquí hasta que ocurra el alumbramiento.
Victoria asintió, levantándose de su regazo para despedirlo como era su
costumbre frente al carruaje.
Victoria se dirigió hacia su estudio , había terminado el
cuadro de Lady Kate y no lo había cubierto , el retrato había sido un impulso
la joven tenía una belleza exótica diferente a las tradicionales jóvenes
inglesas , su cabello era muy negro ,con tonalidades azuladas , y su rostro
tenía una inocencia mezclada con una sensualidad natural que en su opinión
eran bastante inusuales quería que el cuadro llegara a su dueña y para eso
necesitaría la cooperación de su esposo estaba segura que el señor
Brooksbank querría comprarlo .
Cuando entro en el estudio se quedó paralizada al ver la imagen de su
hijo George trazando pinceladas en un lienzo en blanco que había colocado
en el caballete , había pensado que había partido con su hermano pero al
parecer el gusanillo del arte lo había contagiado , cerró la puerta en silencio
y se sentó en una butaca que había colocado cerca de uno de los ventanales
,se recostó y lo observo con orgullo estaba aprendiendo rápidamente , y sus
pinceladas eran seguras sabía lo que deseaba plasmar .
Una fuerte punzada en la espalda baja la hizo contener el aire, las había
estado sintiendo desde que se levantó, mas no había querido alarmar a nadie
todavía sabía que eran muchas horas de parto y se negaba a meterse en la
cama desde ahora, respiro hondo nuevamente y se concentró en los trazos en
los que su hijo trabajaba… si el dolor aumentaba George podría ir por
ayuda.
“Dios no permitas que me pase nada malo… sería terrible para
Alexander…no me importa el dolor, mas déjame disfrutar de mi hogar”-rezo
en silencio cerrando los ojos.
Sintió de improviso un líquido que bajaba por sus piernas y contuvo la
respiración al sentir la fuerte contracción que llego de golpe, no pudo evitar
gritar, y George se giró asustado dejando caer la paleta de colores junto con
los pinceles, se acercó corriendo, arrodillándose a su lado con los ojos
abiertos por el susto de verla retorcerse en la butaca.
-¡madre!- ella lo miro respirando hondo, tratando de tranquilizarse
- busca a Mary, que venga con mi guardaespaldas… el niño viene en
camino George… corre – termino de hablar con dificultad
Su hijo salió corriendo, se recostó mientras llegaba ayuda, sabía que ya
no podría ponerse de pie.
Mary entro corriendo a la habitación seguida por un hombre enorme,
- Necesito subir a la habitación Mary –le dijo tranquila ,
mientras veía el miedo en la mirada de su dama de Compañía
- Rápido tómala en brazos Jack– le ordeno al hombre
- Madre – George se acercó tomándole la mano ,Victoria la
apretó fuerte
- Avisa a tu padre , lo necesito aquí George – sonrió al verlo
salir corriendo
- Vamos Mary apúrate … - el guardaespaldas la tomo sin ninguna
dificultad y salió con ella en brazos con Mary muy cerca de ellos ,
Victoria volvió a sentir una fuerte contracción , y se mordió los labios
- No lo haga excelencia , grite cuantas veces lo necesite …pero
no deje de pujar
-¿y tú como sabes?- pregunto Mary a su espalda
- tengo cinco hermanas mayores
Mary se les adelanto y abrió la puerta, rápidamente arreglo los
almohadones
- Ve a buscar al duque al club , el médico debe estar por llegar –
ordeno como un sargento
- Mary abre las ventanas y prende las velas que tú haces… eso
me relaja trenza mi cabello y súbelo lo más que puedas… - por
primera vez no cuestiono nada de lo que su señora le ordenaba, fue
prendiendo las velas y el olor a lavanda impregno rápidamente la
habitación.
- Deprisa quítame toda la ropa Mary , antes que sienta otra vez el
dolor trae esa camisola que me hizo madame
- ¿la trasparente?
- Si…rápido –Mary la desvistió de prisa y sin cuestionarla le
puso la camisola y comenzó a trenzarle la gruesa cabellera, justo
cuando termino de aprisionar el recogido en lo alto de la cabeza,
Victoria grito por el fuerte dolor, ella no sabía nada de bebes pero algo
le decía que el niño estaba por nacer, el medico todavía no llegaba y
sus nervios amenazaban con traicionarla.
Una de las doncellas más jóvenes entro de pronto, con el semblante
desencajado
- Mary … el doctor salió a noche fuera de la ciudad … eso dice
el lacayo que enviaste
Mary la miro desesperada
- El niño ya viene en camino , necesitamos un médico – le grito
desesperada Mary
- En la cocina tenemos una partera Mary ella ha traído muchos
niños al mundo – dijo rápidamente la muchacha , mirándola asustada al
ver como la señora se aferraba a las sabanas , para evitar gritar , Mary
la miro desesperada
- De prisa dile que suba , hiervan bastante agua y suban todo
,muévete rápido no hay tiempo que perder – le grito
- Mary… - Victoria agarro su mano – tranquila, todo saldrá bien
ya verás – dijo con dificultad, sentía que la desgarraban por dentro.
Mary la miro preocupada hasta ahora no había tomado conciencia de lo
pequeña que era su amiga… su hermana porque eso era Victoria para ella,
una hermana jamás se sintió o la hizo sentir inferior, todo lo contrario le
debía demasiado y sentía terror de que ese alumbramiento no tuviera un final
feliz, destrozaría a mucha gente. Mientras acariciaba su mano para darle
fuerzas entraron las mujeres, organizando todo dentro de la habitación, la
partera era una de las cocineras más antiguas de la mansión, era una mulata
de gran tamaño que sin importar a quien molestaba, comenzó a ordenar.
- arriba esas piernas milady, quiero que este bien abierta… Mary
encárgate de mantenerlas abiertas, recuéstala casi sentada de todos esos
almohadones – la mujer corrió a seguir las instrucciones de la partera.
Victoria volvió a gritar del dolor, esta vez pujo sin poder evitarlo, su
frente estaba mojada por el sudor, a pesar del fresco que entraba en la
habitación sentía todo el cuerpo mojado, dejo caer la cabeza hacia atrás,
tomando un breve respiro sabía que pronto vendría una nueva ola de dolor,
sintió las manos de su partera la mujer entro en ella suavemente buscando
alguna cosa.
- Esta cerca milady … esto se terminara pronto- la reconforto
La puerta se abrió de golpe justo cuando Victoria gritaba ante una nueva
contracción, Alexander se quedó petrificado cuando sus miradas se
encontraron.
- Alexander… quédate por favor – lo miro jadeando mientras le
extendía su mano con dificultad.
- Victoria, no es apropiado – dijo Mary mirando a la partera, que
estaba concentrada en abrir un poco más, para ayudar a la cabeza del
bebe.
- Quítese el saco excelencia y acomode a su esposa delante de su
pecho con sus manos alrededor de ella impulsara al niño hacia abajo
no permita que suba – ordeno la mulata dejando a las doncellas
boquiabiertas… en América no somos tan remilgados muévase que
necesito ayuda. Alexander no lo pensó se quitó rápidamente su
chaqueta tirándola en un rincón y se arremango las mangas de su
camisa , levanto en el aire a su esposa colocándola como le había
ordenado la mujer , Victoria alcanzo sus mano apretándola
- Gracias , esposo – murmuro ronca por los gritos
- Ahora, señora puje – Victoria sintió la contracción y las manos
de su marido aprisionando su vientre, pudo sentir cuando la mujer
ayudo a su hijo a salir.
- Otra vez señora ya está casi fuera … vamos con ganas – grito la
partera
- Vamos querida, por nosotros puja Victoria – le ordeno
Alexander, que no apartaba la vista de las piernas de su mujer,
aterrado con lo que veía.
Victoria pujo poniendo toda su entereza, apretó con fuerza uno de los
brazos de su esposo, mientras escuchaba a la partera ordenarle a Lex que
aprisionara bien arriba del vientre, sentía que se le agotaban las fuerzas,
por eso cuando escucho el llanto del bebe comenzó a llorar en los brazos
de su esposo lo había logrado, había podido tener a su bebe. Sintió a su
esposo abrazarla mientras escondía su rostro entre sus bucles llorando
como un niño
- Te amo mi niña – le susurró al oído – eres toda mi vida , te amo
con todo mi ser con todo lo que soy , gracias por tanto- Victoria sonrió
entre lágrimas llenándose de las hermosas palabras de su esposo ,
había conseguido más de lo que se había propuesto una , familia y
ahora el corazón de su duque.
- Es una niña mi señora y muy rubia como usted – la mulata
sonrió al bulto colorado que no dejaba de llorar.
- Démela – pidió Victoria exhausta
- Debe ir con la nodriza – le dijo dudosa, en entregársela
- No , yo la voy alimentar mi marido no me dejara tener más
hijos así que deseo alimentarla – le dijo entre lagrimas
- Póngala en el pecho de mi mujer – ordeno el duque, mirando
con ojos desorbitados a la pequeña niña que no dejaba de berrear.
- Quítele la camisola excelencia , para que esta princesa conozca
el olor de su madre , mi señora la niña estará más apegada a usted
créame que no se la podrá sacar de encima – la mujer ni pestazo
cuando el duque le saco con cuidado la camisola a su mujer , despacio
acomodo a la bebe y la puso a chupar de uno de los pechos de su
señora , Alexander no pudo evitar sonreír ante el cuadro más hermoso
que había visto en su vida , sin poder evitarlo extendió la mano para
acariciar las pelusas rubias que tenía por cabello , era una preciosidad
acomodo mejor a su esposa recostándola en su pecho para el poder
disfrutarlas mejor , a su alrededor Mary no dejaba de dar órdenes para
limpiar a su señora , disimuladamente se limpiaba las lágrimas había
tenido mucho miedo por Victoria , pasarían algunos días para que le
volviera el alma al cuerpo .
- Me retiro milady, le voy a preparar un delicioso consomé para
que retome fuerzas… si va alimentar a la princesa deberá alimentarse
bien – la mujer hizo una leve reverencia y salió.
- Es hermosa esposo – dijo mirándola extasiada mientras,
chupaba su pecho con fuerza.
- Tendrá un carácter fuerte mira como cierra el puo – le contesto
Lex sonriendo al ver a su hija alimentándose.
Capítulo 23

Alexander bajo lentamente las escaleras sentía que se le iban las


fuerzas todavía no podía creer que todo había salido bien , cuando lo habían
ido a buscar todavía no había entrado al parlamento , estaba con su suegro y
otros lores en la entrada , casi se vuelve loco de la ansiedad cuando el
carruaje no podía avanzar por la vía , su suegro siempre ecuánime no había
sido de gran ayuda , había saltado y entrado a la casa sin pensar en nada más
que estar con su esposa ,pero nunca imagino acompañarla en su labor de
parto verla allí abierta de piernas luchando por traer a su hija al mundo le
había dado una nueva dimensión a su matrimonio , ya su niña estaba clavada
en su corazón pero ahora después de vivir esta experiencia única con ella ,
no habían palabras para expresar lo que sentía , la vida a veces tiene
caminos inescrutables , cuando la duquesa de Wessex entro a su biblioteca
hacía ya casi un año , el jamás pensó que esa visita cambiaria para siempre
toda su vida , le debía mucho a esa arpía … por ella estaba de vuelta en el
mundo de los vivos porque antes solo había existido no podía negar que
estaba apático a todo lo que lo rodeaba sino hubiera sido por sus hijos su
vida hubiese sido más miserable, ahora comprendía lo que era sentirse lleno
, completo , amado se sentía eufórico cada vez que su niña lo miraba con
todo el amor del mundo en su mirada , y era por eso que deseaba vivir para
mantener esa mirada en ella .
Aquí tenemos al nuevo padre, por fin bajaste – Murray lo vino alcanzar en
al pie de la escalera
¿Dónde está el whisky?- pregunto con ganas de un buen trago.
Vamos hombre están todos en el salón
Su suegro se abalanzo sobre el pálido como la acera, con olor a whisky
que le índico que ya estaba un poco borracho
-¿Cómo están?- pregunto
- gracias a dios bien, la cocinera fue de gran ayuda, la recompensare
bien por esto – se dirigió a la licorería y se sirvió un generoso vaso de
whisky, se tomó la mitad de un solo trago
- ¿podemos subir?- Preguntaron Margaret e Isabella
Alexander negó con la cabeza
- Solo usted duquesa , Mary la está bañando y limpiando la
alcoba deseo que descanse ya habrá tiempo luego – su suegra asintió y
salió de inmediato
- ¿a quién se parece la niña?- Pregunto Catherine
- A su madre … aunque al igual que sus hermanos saco mis ojos
– contesto Alexander sin esconder el orgullo que sentía por su hija
- Murray le hizo señas para que mirara a su suegro, que se había
recostado de una butaca y roncaba la borrachera – se rieron por lo
bajo no había dudas que el hombre adoraba a su hija.
- Me alegro que todo haya salido bien Lex … mereces lo que
estás viviendo amigo – Murray levanto su vaso en un brindis
- Gracias … me hubiese gustado que Richard estuviera aquí …
pienso en el cómo el futuro padrino de Alexandra Victoria Cleveland
- Sabes que para él será un puñetazo … nunca ha querido
ahijados – sonrió Murray ante la noticia
- ¿Por qué se niega a ser padrino?- interrumpió Catherine curiosa
, que junto a Isabella seguían en silencio la conversación de los dos
hombres
- Richard siempre ha sido un solitario … precisamente por eso
le hare el pedido que se no se atreverá a rechazar , tener a mi hija bajo
su tutela lo hará plantearse nuevas ideas , y si mi instinto no me falla
podría ayudarlo a decidirse – contesto Alexander
- ¿y la madrina? – será Jane… eso fue lo que Victoria me
informo deberemos enviar por ella quiero bautizarla cuanto antes –
Isabella se removió inquieta pero se mantuvo en silencio.

Mientras tanto en la habitación del duque de Cleveland, cuatro


jóvenes entraban sin ser invitados siguiendo el ruido de un llanto de bebe.
- Te lo dije Carl que Mary la había puesto en los aposentos de
padre mientras ayudan a madre en su habitación – George se acercó
despacio a la pequeña cuna
- ¿Por qué está llorando?- pregunto con fastidio Charles
acercándose rápidamente para ver el motivo de aquellos berreos tan
fuerte.
- A lo mejor es hambre – sugirió Andrews parándose al lado de
su hermano gemelo , mirando el bulto blanco con la cara muy roja por
el llanto
- Tenemos que hacer algo – Carl miro espantado a su amigo
Charles.
- Los trillizos de Catherine no lloran tanto – le contesto Charles
molesto mirando impaciente el pequeño bulto
- ¿Por qué no la toman en brazos?- sugirió George entrando la
cabeza entre Charles y Carl que le obstruían la visión.
- Nunca he cargado un bebe – rezongo Carl
- Pero es nuestra hermana – contesto rápidamente George
mirándola.
- Y eso que importa – respondió Carl de malhumor
- Maldición , agarra mi fusta Andrew – interrumpió de mal
humor Charles , casi tirándole la fusta a su hermano , para el asombro
de todos se inclinó y agarro el pequeño bulto y lo acomodo en sus
brazos , la pequeña bebe clavo sus hermosos ojos turquesas en su
salvador , regalándole una gran sonrisa que dejo a Charles embelesado
- Qué bonita es … - susurro más para el mismo
- A dejado de llorar – Andrew la miro mientras se comía un
pastelito de cereza – es bonita tiene la boquita bien roja
- Andrew qué diablos haces mirándole la boca – Charles lo miro
como si lo fuera a golpear
- Se me ha ocurrido una idea…Charles – Carl se acercó y lo
abrazo por el hombro, ambos eran muy altos para la edad que tenían.
- ¿de qué hablas?- contesto distraído acariciando la mejilla de la
bebe
- Pues ya que mi hermana no llora contigo , sería estupendo que
te casaras con ella así George y yo ya no tendríamos que vigilarla tanto
en Almacks – soltó Carl mirando a su amigo muy serio
- Pobre niña , casada con Charles – susurro Andrews
- ¿se puede saber porque dices eso?- se giró Charles mirando
con rabia a su hermano
- Pues porque siempre tienes un palo metido en el culo por eso –
contesto levantando una ceja
- No puede hacer eso Carl , es padre el que tiene que decidir –
George lo miro sorprendido
- Padre no va a estar detrás de ella como nosotros George así
que déjame a mi cerrar el trato – agito su mano en el aire como
restándole importancia a la opinión de su hermano.
- ¿Qué contestas amigo?- lo urgió Carl
Charles miro la pequeña bebe en sus brazos, ella no dejaba de mirarle
como si comprendiera de lo que estaban hablando, en un impulso se la
acerco al pecho mientras caminaba por la habitación en silencio comenzó
acariciarla en la espalda y la arrullo más tiernamente contra él, se giró
encontrándose con la mirada de su mejor amigo el marqués de Cleveland
- Acepto, tomare a tu hermana como esposa te doy mi palabra mi
hermano Andrew y tu hermano George son testigos.
Andrew se llevó las manos a la cabeza, George cerró los ojos con fuerza
mientras Carl sonreía satisfecho con el acuerdo entre dos futuros duques.
Al otro lado de la puerta entre abierta el duque de Grafton y el duque de
Cleveland se miraron aterrados por el acuerdo.
- ¿Qué hacemos?- pregunto en un susurro Alexander arrastrando a su
amigo fuera de la puerta para no ser escuchados por los jóvenes.
- honrar el acuerdo si Charles lo mantiene… sería un buen enlace
Lex – sonrió Murray sin poder evitarlo – no puedo creer como la arrullaba,
no ha tocado los trillizos desde que nacieron sin embargo no la ha soltado
desde que la saco de la cuna.- dijo Murray con una expresión de sorpresa
ante la actitud de ese hijo que no podía reclamar ante la nobleza, pero poco a
poco se iba pareciendo más a él.
- entonces nos callamos y dejamos a esos dos jugar las cartas – se
dirigieron a la biblioteca mientras se reían del famoso acuerdo matrimonial
entre el marqués de Richmond y lady Alexandra Victoria Cleveland.
FIN
EPILOGO

2 MESES DESPUES
- Mary , ¿sabes dónde está el duque?- pregunto Victoria dándole
los últimos toques a uno de sus últimos trabajos , hacia casi un mes que
se habían trasladado a la mansión rural , y ella no podía estar más feliz
desde que había llegado la servidumbre le había abierto las puertas
como la nueva señora del ducado de Manchester , Mary se hacía cargo
de la mayoría del funcionamiento de la casa pero ella era la que
visitaba los arrendatarios para conocer sus necesidades más
apremiantes , había ya estrechado lazos con la nobleza rural del
condado y no tenía dudas que su presencia se haría sentir en los
próximos años deseaba ser más que una simple duquesa , quería
ayudar en lo más que ella pudiera .
- Salió con el capataz milady – le contesto ayudándola a quitarse
el delantal, le había traído la comida al estudio.
- ¿está todo listo para la llegada de los duques de Grafton?-
pregunto preocupada sentándose en la pequeña mesa preparada ya por
Mary
- Sí , no te preocupes ya todo está listo
- Estoy Preocupada por Jane, en el bautismo de Alexandra estaba
muy callada… algo paso entre ellos en Irlanda… estoy segura.
- Ella estará aquí en la tarde …- le informo mirándola también
con preocupación
- ¡Mary! pero como te callas ese dato
- Porque estaba metida en esos cuadros que la tenían en trance,
no solo llegara ella estarán el marqués de Lennox, el conde de
Norfolk, Isabella , lady Kate con el bárbaro de su marido y por
supuesto sus padres … no me extrañaría que llegara sin avisar la arpía
de su madrina por eso también tengo varias habitaciones preparadas
para cualquier sorpresa además traje personal adicional del pueblo …
creo que me quedare con varias jóvenes se necesita sangre joven en
esta casa la mayoría del personal era de la época de tu difunto suegro
– le informo con tal frescura que Victoria se quedó de piedra …
- ¡Mary!- la regaño poniendo los ojos en blanco – el señor
Brooksbank es un poco siniestro pero la adora
- El señor Brooksbank es un matón Victoria todos lo sabemos…
pero es mejor tenerlo de nuestro lado el maldito hombre controla todo
Londres… y tal vez el país entero – bufo Mary tuteando a su señora,
siempre que perdía la paciencia era igual.
- Pues tendremos la casa llena será una hermosa cena de
navidad… nuestra primera juntos en familia, quiero que cuides todos
los detalles Mary, cuelga muérdagos y mucho olor a canela.
- Todo está en orden … hasta puse en las lámparas de aceite
esencias creadas por mí para el salón y el comedor – le informo
orgullosa
- Bien entonces subiré a descansar para estar relajada durante la
cena.

Victoria se miró fijamente en el espejo, Mary se había


superado no podía negar que se veía radiante, el traje verde olivo, dejando
sus hombros al descubierto era hermoso.
-¿qué joyas utilizaras?- pregunto Mary terminando de acomodar el ultimo
bucle, en un intricado recogido donde una cascada de bucles caía sobre su
espada comenzando en lo alto de su coronilla – una diadema se vería
exquisita
La puerta se abrió de repente, interrumpiéndolas el duque de Cleveland
se acercó llevando unos estuches en sus manos
- Mary aquí están algunas joyas que pertenecen por derecho a la duquesa
de Cleveland – se acercó mirando con deseo a su esposa a través del espejo
-¿alguna diadema excelencia?- pregunto con descaro
-¡Mary!- Alexander sonrió, dejo dos de los estuches sobre el tocador y
se dispuso abrir el más grande, las mujeres se quedaron sin aliento al ver
una exquisita diadema hecha solo en esmeraldas
-¿conforme?- Pregunto
- déjeme colocársela excelencia … así usted la termina de ayudar –
balbuceo la mujer sorprendida con la joya , espero que Alexander la sacara
del delicado estuche en plata y con reverencia la coloco sobre cabello de la
duquesa , Victoria había tenido diademas pero está en particular era
exorbitante , la miro a través del cristal y le sonrió a su señora y amiga con
ternura … Victoria lo había logrado había encontrado su príncipe azul ese
por las que todas las mujeres suspiramos a escondidas y cruzamos los dedos
para que el destino nos lo ponga en frente .
- ya está seguiré abajo, organizando todo… las visitas sorpresa que
esperaba llegaron – le informo Mary haciendo la reverencia de rigor,
saliendo rápidamente de la habitación.
Alexander no podía apartar la mirada del espejo, su niña esta noche
estaba hermosa tomo otra de las cajas y saco un brazalete que hacia juego
con la diadema levanto su mano suavemente, y se dispuso abrocharlo en su
muñeca
- Mi madre nunca uso las joyas de mi abuela … mi padre no lo permitió
así que por muchos años han estado guardadas esperando estar de vuelta en
los salones de Londres … supongo que será una conmoción para quienes las
conozcan – dijo mientras le acariciaba la muñeca – pero yo también te
regalare mías personales para ti … esta que esta acá – le dijo señalándole el
ultimo estuche la envié hacer especialmente para ti … es mi regalo de
navidad para la mujer que amo con todo mi ser , para esa mujer que me
devolvió la paz , la alegría de vivir y lo más importante me ha regalado una
verdadera familia que me impulsa cada mañana a ser mejor gracias mi niña
hermosa , por siempre mi niña .
- a ti esposo… tomando su mano y llevándola a sus labios – a ti por ser
mi inspiración, mi príncipe, mi amante mi todo.
Escenas Adicionales
JAMES SEYMUR MARQUES DE LENNOX
- No puedo dejarles solos porque regreso a Londres y todo esta
cambiado – miro malicioso a su amigo Murray, que le tendía una copa de
coñac
- Alexander nos sorprendió a todos con esa vena romántica ni Byron le
hubiese ganado – se rieron a carcajadas mientras Richard se servía su
bebida, se habían retirado a la biblioteca para poder hablar tranquilos
- ahora que te tenemos aquí Nicolás… te aviso que quiero entrar en
algunos de tus negocios – soltó de pronto mirando al misterioso hombre
sentado cerca de la ventana como si deseara escaparse de allí, el hombre
giro la mirada clavándola en el conde.
- el que cierra los negocios es Julián… yo me encargo de que paguen y
hagan lo convenido – su voz pausada y ronca causo escalofríos a los
presente.
- bien pero se por Julián que eres tu… me permito tutearle porque ahora
pertenece a nuestro círculo de amigos, el que cierra los negocios más turbios
y yo estoy interesado en un par de ellos – Nicolás lo miro sin pestañar,
asintió sin agregar nada.
-Richard…- interrumpió James, mientras Murray y Alexander se
mantenían en silencio sentados en una esquina.
- James más te vale no hacerte el santo ninguno lo somos…tal vez Lex
pero los demás estamos podridos de pecados.- James suspiro
- has lo que quieras – contesto James tomando un trago generoso de
Whisky- ¿saben quién es la joven de cabello color oro que canto los
villancicos?
La habitación se sumió en un silencio sepulcral
-¿se puede saber que les pasa?- Pregunto exasperado por las caras que
habían puesto.
- es mi hermana marques y más le vale no volver a mirarla sino quiere
aparecer en el Támesis flotando, mi hermana no será la puta de ningún noble
– susurro Nicolás Brooksbank alias el buitre dejando al marqués de Lennox
pálido como la acera y a sus amigos riéndose por lo bajo porque conocían a
James y sus manías de meterse en líos.

El marqués de Richmond

Charles Sebastián marques de Richmond, entro sigilosamente en la


habitación infantil de la mansión de los Cleveland, había tenido que
escabullirse de su amigo Carl, pero era que desde que la tuvo en sus brazos
por primera vez no dejaba de preocuparse por su seguridad.
- ¿Por qué estas despierta?- le pregunto a la bebe, sonriente en la
cuna, sin pensarlo la tomo en los brazos y comenzó acunarla.
- No le puedes sonreír a todos los hombres Alexandra eres una
bebe comprometida – le susurro enfurruñado, la bebe se carcajeo feliz
reconociéndolo.
- Muy pronto me iré a Oxford… tendrás que comportarte – le
dijo serio como si ella pudiera entender la importancia de su noticia –
se sentó en la butaca cerca de la cuna, y con cuidado saco una pequeña
cadena.
- Es mi regalo de navidad , ahora quédate quieta hasta que te lo
ponga – con mucha delicadeza se la paso por la cabecita sonriendo
complacido con lo bonita que se veía sobre su piel
- Espero no la pierdas la tome del joyero familiar de los
Richmond, mi papa me lo dio pertenecía a mi mama o sea a mi abuela
pero eso es una historia complicada que algún dia te contare.
La bebe le agarro la nariz, sacándole una carcajada
-¿estaría mal si te beso en la frente?- la niña no dejaba de agitar las
manitas feliz – Charles se inclinó y la beso en la frente
- ahora vamos a dormir preciosa que tengo que encontrarme con tu
hermano Carl.
Los duques de Cleveland observaron la escena en las sombras,
Victoria tenía los ojos húmedos por la emoción de saber que su pequeña
hija ya tenía un príncipe esperando por ella, el marqués de Richmond la
miraba embelesado.
La duquesa de Wessex
- Conozco esa sonrisa Antonella, algo estas planeando – dijo
Ana marquesa de Sussex sirviéndose de los elaborados dulces que
Mary les había hecho traer.
- Por dios Ana , no me digas que no te has dado cuenta de las
miradas entre tu hija y el conde de Norfolk …- Ana la miro ceñuda y
suspiro
- Claro que las he visto todavía no soy una vieja senil …
- ¿Qué piensas de ello?- pregunto con curiosidad Margaret la
duquesa de Sutherland
- Seria demasiada suerte … me pondría de rodillas frente al
sacerdote ese que no nos quiere ni ver , para dar gracias – Antonella
se rio asintiendo el cardenal las tenía prácticamente siempre en
penitencia
- Creo que el conde está a punto de caer en las redes de Jane –
sentencio Antonella mirándolas con suficiencia.
- Dios te oiga porque ya no sabemos qué hacer con ella y Philip
jamás la obligara a contraer matrimonio …
- Yo te sugiero Ana que vayas poniendo la idea del conde en su
mente … para que si Norfolk hace la petición no la rechacé – le dijo
Antonella muy cómoda en su butaca tomando sorbos de te
- Creo que Antonella tiene razón Ana … mejor prepara el
camino con Philip debo admitir que el conde es un hombre fuerte
difícil de manipular tal vez eso es lo que le convenga a Jane … mira a
Victoria está muy feliz con Alexander
- Lo hare … no puedo negar que Jane me tiene desesperada
- Tranquila querida tu déjame lo sucio a mí que yo me encargo –
Antonella les guiño un ojo, hacía muchos años no se divertía tanto.
FUTUROS TRABAJOS

I – UN BUITRE AL ACECHO
Este libro ya está comenzado, la verdad era que esta historia no era para ahora pero el
personaje de Nicolás Brooksbank me ha poseído… pensaba escribir la de Lucían primero pero por lo
que veo será el último de los tres hermanos.

2- LADY JANE
Este libro honestamente no sé cuándo saldrá, será seguro el año próximo ya comencé el prólogo
pero debo confesarles que estos dos personajes han tomado vida propia y se han ido por una historia
muy complicada especialmente para mí que no soy escritora, por lo que estoy haciendo un poco de
investigación para crear un ambiente más real dentro de la ficción eso si es una historia muy diferente
pero bueno eso es lo que está saliendo.

3- LA DUQUESA DE RUTHLAND
Esta historia se suponía seria la próxima, ya que tengo clara la trama de la historia pero Kate y
Nicolás se adelantaron a William Caxton duque de Ruthland es un personaje que no ha salido mucho en
los libros anteriores pero por lo miserable que fue merece su historia. Este es el que Richard le gusta
patear el trasero.

4- por último la traición del duque la estoy revisando para ver dónde puedo ampliar la trama que
puntos quedaron inconclusos y volveré a subirla con una nueva portada.
Si te interesa que amplíe algo en especial, en confianza en los comentarios me puedes dar tu
sugerencia, créeme la tomare en cuenta.
Nuevamente muchas gracias esto para mí es un pasatiempo, en esta etapa de mi vida pues me
puedo permitir intentar escribir las historias de estos personajes.
GRACIASSSSSSSSS
Leíste hasta los suspiros
-
El duque de Cleveland
Bea wyc Copyright agosto 2019
Copyright #1908281794108
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