Pascualina Dinero y Algo Mas
Pascualina Dinero y Algo Mas
Pascualina Dinero y Algo Mas
Veamos un ejemplo.
Supongamos que se trata de una economía en la que se producen tres bienes:
harina de maíz, queso y café. Supongamos primero que, en esa economía no
existe el dinero sino el trueque. Dependiendo del trabajo materializado en el
proceso de producción 1 Kg de harina equivale y puede intercambiarse por ½ Kg
de queso y por ½ Kg de café. Por lo tanto, ½ Kg. de queso equivale a ½ Kg de
café.
Todo funciona bien en el intercambio hasta que, el propietario del café no quiere
adquirir queso, pero éste si quiere café. Surge entonces el dinero, cuyo valor, en
un primer momento en la historia, dependía del valor del oro y la plata, una
mercancía que por sus características todos querían atesorar. Dependiendo del
valor del oro y la plata, es decir, del trabajo materializado en su producción, se
harían las equivalencias con el resto de las mercancías.
Los trabajadores venezolanos nos merecemos, por nuestra elevada y más que
comprobada conciencia de clase, un debate de altura sobre este tema. No nos
conformamos con repeticiones de dogmas, de paso monetaristas, que buscan
justificar el no aumento de los salarios sin aportar ninguna solución. Qué bueno
sería que, en la agenda parlamentaria, con mayoría revolucionaria, se le diera
prioridad e importancia al tema de los salarios que afecta al 99% de la población
(27 millones de venezolanos incluyendo a nuestra prole) por encima del debate
acerca de las mejores concesiones que podríamos ofrecer a un microscópico
grupo de capitalistas privados extranjeros para que vengan a “invertir” en zonas
repletas de riquezas naturales dispuestas especialmente para ellos.