Mal Nutrición y Obesidad en La Adolecencia Web PG

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 3

MAL NUTRICIÓN Y OBESIDAD EN LA

ADOLECENCIA
Diversas formas de malnutrición
Desnutrición

Existen cuatro tipos principales de desnutrición: emaciación, retraso del crecimiento,


insuficiencia ponderal, y carencias de vitaminas y minerales. Por causa de la desnutrición,
los niños, en particular, son mucho más vulnerables ante la enfermedad y la muerte.

La insuficiencia de peso respecto de la


talla se denomina emaciación. Suele
indicar una pérdida de peso reciente y
grave, debida a que la persona no ha
comido lo suficiente y/o a que tiene una
enfermedad infecciosa, como la diarrea,
que le ha provocado la pérdida de peso. Un niño pequeño que presente una emaciación
moderada o grave tiene un riesgo más alto de morir, pero es posible proporcionarle
tratamiento.

La talla insuficiente respecto de la edad se denomina retraso del crecimiento. Es


consecuencia de una desnutrición crónica o recurrente, por regla general asociada a unas
condiciones socioeconómicas deficientes, una nutrición y una salud de la madre deficientes,
a la recurrencia de enfermedades y/o a una alimentación o unos cuidados no apropiados
para el lactante y el niño pequeño. El retraso del crecimiento impide que los niños
desarrollen plenamente su potencial físico y cognitivo.

Los niños que pesan menos de lo que corresponde a su edad sufren insuficiencia ponderal.
Un niño con insuficiencia ponderal puede presentar a la vez retraso del crecimiento y/o
emaciación.

Malnutrición relacionada con los micronutrientes


Las ingestas inadecuadas de vitaminas y minerales (los denominados micronutrientes) se
pueden reunir en un mismo grupo. El organismo necesita micronutrientes para producir
enzimas, hormonas y otras sustancias esenciales para un crecimiento y desarrollo adecuado.

El yodo, la vitamina A y el hierro son los más importantes en lo que se refiere a la salud
pública a escala mundial; sus carencias suponen una importante amenaza para la salud y el
desarrollo de las poblaciones de todo el mundo, en particular para los niños y las
embarazadas de los países de ingresos bajos.

Sobrepeso y obesidad

Una persona tiene sobrepeso o es obesa cuando pesa más de lo que corresponde a su altura.
Una acumulación anormal o excesiva de grasa puede afectar a la salud.

El índice de masa corporal (IMC) es una relación entre el peso y la altura que se utiliza
habitualmente para determinar el sobrepeso y la obesidad en adultos. Se define como el
peso de una persona en kilogramos divididos
por el cuadrado de la altura en metros (kg/m²).
En los adultos, el sobrepeso se define por un
IMC igual o superior a 25, y la obesidad por un
IMC igual o superior a 30.

El sobrepeso y la obesidad pueden ser


consecuencia de un desequilibrio entre las
calorías consumidas (demasiadas) y las calorías
gastadas (insuficientes). A escala mundial, las personas cada vez consumen alimentos y
bebidas más calóricos (con alto contenido en azúcares y grasas), y tienen una actividad
física más reducida.

Enfermedades no transmisibles relacionadas con la alimentación

Las enfermedades no transmisibles relacionadas con la alimentación abarcan las


enfermedades cardiovasculares (como el infarto de miocardio y los accidentes
cerebrovasculares, a menudo asociados a la hipertensión arterial) algunos cánceres, y la
diabetes. La mala alimentación y la mala nutrición se cuentan entre los principales factores
de riesgo de esas enfermedades a escala mundial.
Alcance del problema
En 2014, en el mundo había aproximadamente 462 millones de adultos con insuficiencia
ponderal, mientras que 1900 millones tenían sobrepeso o eran obesos.

Se calcula que en 2016, 155 millones de niños menores de 5 años presentaban retraso del
crecimiento, mientras que 41 millones tenían sobrepeso o eran obesos.

Alrededor del 45% de las muertes de menores de 5 años tienen que ver con la desnutrición.
En su mayoría se registran en los países de ingresos bajos y medianos. Al mismo tiempo, en
esos países están aumentando las tasas de sobrepeso y obesidad en la niñez.

Población en riesgo
Todos los países del mundo están afectados por una o más formas de malnutrición.
Combatir todas las formas de malnutrición es uno de los mayores problemas sanitarios a
escala mundial.

Las mujeres, los lactantes, los niños y los adolescentes están particularmente expuestos a la
malnutrición. La optimización de la nutrición al comienzo de la vida (en particular durante
los 1000 días que transcurren entre la concepción y el segundo aniversario del niño)
asegura el mejor arranque posible de la vida, con beneficios a largo plazo.

La pobreza multiplica el riesgo de sufrir malnutrición y sus consecuencias. Las personas


pobres tienen una mayor probabilidad de sufrir distintas formas de malnutrición. Por su
parte, la malnutrición aumenta los costos de la atención de salud, reduce la productividad y
frena el crecimiento económico, lo que puede perpetuar el ciclo de pobreza y mala salud.

También podría gustarte