Lesiones Medulares y Craneo Encefalicas

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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria


Universidad Nacional Experimental de los Llanos Centrales Rómulo Gallegos
PNF -Fisioterapia

Lesiones medulares y cráneo-encefalicas


Enfermedades degenerativas: Las enfermedades neurodegenerativas afectan varias
actividades que el cuerpo realiza, como el equilibrio, movimiento, hablar, respirar y
funciones del corazón. Muchas de estas enfermedades son genéticas. Las causas pueden ser
alcoholismo, un tumor o un ataque cerebrovascular (ACV). Otras causas incluyen toxinas,
químicos y virus. Otras veces, las causas se desconocen.
Algunas enfermedades neurodegenerativas son:
Enfermedad de Alzheimer
Esclerosis lateral amiotrófica
Ataxia de Friedreich
Enfermedad de Huntington
Demencia con cuerpos de Lewy
Enfermedad de Parkinson
Atrofia muscular espinal
Las enfermedades neurodegenerativas pueden ser serias o poner la vida en peligro.
Depende del tipo. La mayoría de ellas no tiene cura. El tratamiento puede ayudar a mejorar
los síntomas, aliviar el dolor y aumentar la movilidad.
Lesiones medulares:

Una lesión de la médula espinal, lo que implica daño en cualquier parte de la médula espinal o en
los nervios del extremo del canal espinal (cola de caballo), a menudo causa cambios permanentes
en la fortaleza, la sensibilidad y otras funciones del cuerpo debajo del sitio de la lesión.

Lesiones craneoencefálicas:

Los traumatismos de cráneo o craneoencefálicos son las lesiones físicas producidas sobre el tejido
cerebral que alteran de forma temporal o permanente la función cerebral. El diagnóstico se
sospecha por la clínica y se confirma con estudios radiológicos (sobre todo, TC). El tratamiento
inicial consiste en el apoyo respiratorio, la oxigenación y el control de la presión arterial. A veces,
suele ser necesaria la cirugía en pacientes con lesiones más graves para colocar monitores de
seguimiento y tratar la elevación de la presión intracraneana, descomprimir el cerebro si la presión
intracraneana aumenta o eliminar hematomas intracraneanos. En los primeros días después de la
lesión, el mantenimiento de la perfusión cerebral y la oxigenación adecuada y la prevención de las
complicaciones del sensorio son importantes. Luego, muchos pacientes requieren rehabilitación.

Lesiones medulares Brown-sequard:

El síndrome de Brown-Séquard es una lesión neurológica poco frecuente que ocurre por la
hemisección de la médula espinal, lo que da lugar a debilidad y parálisis de un lado del cuerpo y a
pérdida sensorial del lado opuesto.
La siringomielia:

Es el desarrollo de un quiste lleno de líquido (siringe) dentro de la médula espinal. Con el tiempo,
el quiste puede agrandarse y dañar la médula espinal y causar dolor, debilidad y rigidez, entre
otros síntomas

Tumor:

Es una masa anormal de tejido corporal. Los tumores pueden ser cancerosos (malignos) o no
cancerosos (benignos).

Causas

En general, los tumores ocurren cuando las células se dividen y se multiplican excesivamente en el
cuerpo. Normalmente, el cuerpo controla la división y el crecimiento de las células. Se crean
nuevas células para reemplazar a las viejas o para desempeñar nuevas funciones. Las células que
están dañadas o que ya no se necesitan mueren para dar paso a las células de reemplazo sanas.

Si se altera el equilibrio de división y muerte celular, se puede formar un tumor.

Los problemas con el sistema inmunitario del cuerpo pueden llevar a que se presenten tumores. El
tabaco causa más muertes por cáncer que cualquier otra sustancia ambiental. Otros factores de
riesgo que predisponen al cáncer incluyen:

Benceno y otros químicos y toxinas

Consumo excesivo de alcohol

Toxinas ambientales, como ciertos hongos venenosos y un tipo de tóxico que puede formarse en
las plantas de cacahuete (aflatoxinas)

Exposición excesiva a la luz solar

Problemas genéticos

Obesidad

Exposición a la radiación

Virus

Los tipos de tumores que se sabe son causados por o están asociados con virus son:

Linfoma de Burkitt (Virus de Epstein-Barr)

Cáncer de cuello uterino (virus del papiloma humano)

La mayoría de cánceres anales (virus del papiloma humano)

Algunos cánceres de la garganta, incluyendo del velo del paladar, la base de la lengua y las
amígdalas (virus del papiloma humano)

Algunos cánceres vaginales, de la vulva y del pene (virus del papiloma humano)

Algunos cánceres del hígado (virus de la hepatitis B y hepatitis C)


Sarcoma de Kaposi (herpesvirus 8 humano)

Leucemia/linfoma de células T del adulto (virus linfotrófico T humano tipo 1)

Carcinoma de células de Merkel (poliomavirus de células de Merkel)

Cáncer nasofaríngeo (Virus de Epstein-Barr)

Algunos tumores son más comunes en un sexo que en el otro. Otros tumores son más comunes en
los niños o en los adultos mayores. Otros están relacionados con la dieta, el medio ambiente y los
antecedentes familiares.

La mielitis transversa:

Es una inflamación de ambos lados de una sección de la médula espinal. Este trastorno
neurológico a menudo daña el material aislante que cubre las fibras de las células nerviosas
(mielina). La mielitis transversa interrumpe los mensajes que los nervios de la médula espinal
envían a todo el cuerpo. Esto puede causar dolor, debilidad muscular, parálisis, problemas
sensoriales o disfunción de la vejiga y el intestino.

La tuberculosis o TB:

Es causada por una bacteria llamada Mycobacterium tuberculosis. Estas bacterias por lo general
atacan a los pulmones, pero también pueden atacar otras partes del cuerpo, como los riñones, la
columna vertebral y el cerebro. No todas las personas infectadas por las bacterias de la
tuberculosis se enferman. Por eso, existen dos afecciones relacionadas con la tuberculosis: la
infección de tuberculosis latente (LTBI, por sus siglas en inglés) y la enfermedad de tuberculosis. Si
no se trata adecuadamente, la enfermedad de tuberculosis puede ser mortal.

Una meningitis:

Es una inflamación de las meninges, que son las membranas que recubren al cerebro y a la médula
espinal. En la mayoría de las ocasiones, las meningitis son producidas por una infección por
bacterias o por virus. Se trata de una enfermedad en general grave, que requiere un diagnóstico y
un tratamiento rápidos para evitar la muerte y prevenir las posibles secuelas.

Se conoce por enfermedades extrapiramidales a las producidas por disfunción de los ganglios
basales y otros centros de control del movimiento. Etiopatogenia: desconocida. Clínica: los
síntomas cardinales de la enfermedad de Parkinson son: temblor de reposo, rigidez, bradicinesia e
inestabilidad postural.

La enfermedad de Parkinson: es un trastorno progresivo que afecta el sistema nervioso y las


partes del cuerpo controladas por los nervios. Los síntomas aparecen lentamente. El primero
puede ser un temblor apenas perceptible en una sola mano. Los temblores son habituales, aunque
el trastorno también puede causar rigidez o una disminución del movimiento.

En las etapas iniciales de la enfermedad de Parkinson, el rostro puede tener una expresión leve o
nula. Es posible que los brazos no se balanceen cuando caminas. El habla puede volverse suave o
incomprensible. Los síntomas de la enfermedad de Parkinson se agravan a medida que la afección
evoluciona. A pesar de que la enfermedad de Parkinson no tiene cura, los medicamentos podrían
mejorar notablemente los síntomas. En ocasiones, el proveedor de atención médica puede sugerir
una cirugía para regular determinadas zonas del cerebro y mejorar los síntomas.

El término corea tiene sus orígenes en la palabra griega choreia que significa danza.

Se define como un movimiento involuntario abrupto, irregular, de duración breve y baja amplitud
que cambia de una zona corporal a otra sin una secuencia definida. Suele localizarse en las partes
distales de los miembros, especialmente en las manos, o en la cara.

Aunque existen muchas causas de corea, las más importantes son la enfermedad de Huntington
(causa más frecuente de corea hereditaria), fiebre reumática o corea de Sydenham, la corea
inducida por tratamiento prolongado con fármacos (neurolépticos) y los trastornos metabólicos.

El hemibalismo: Es un trastorno en el que se presentan movimientos balísticos involuntarios de


forma unilateral y rápida, no rítmica, violentos, sin coordinación, en los que se arroja
violentamente el brazo o la pierna.

Los movimientos involuntarios suelen ser producto de lesiones nerviosas o lesiones a nivel del
sistema nervioso central. Estas lesiones suelen generar alteraciones motoras en el organismo y de
esta forma producir trastornos en la movilidad.

La ataxia: consiste en el control muscular deficiente que provoca movimientos torpes voluntarios.
Puede causar dificultades para caminar y mantener el equilibrio, en la coordinación de las manos,
en el habla y para tragar, y en los movimientos oculares. La ataxia suele ser el resultado de un
daño en la parte del cerebro que controla la coordinación muscular (cerebelo) o sus conexiones.
Hay muchas afecciones que pueden causar ataxia, entre las que se incluyen el abuso de alcohol,
los accidentes cerebrovasculares, los tumores, la degeneración cerebral, la esclerosis múltiple,
determinados medicamentos y trastornos genéticos.

La distonía: se caracteriza por contracciones musculares involuntarias, sostenidas o intermitentes,


que causan movimientos de torsión repetidos y/o posturas anómalas que se producen por la
contracción muscular simultánea de músculos agonistas y antagonistas.

Al inicio de la sintomatología, los movimientos aparecen al realizar movimientos voluntarios


(distonía de acción) y es relativamente controlable de forma voluntaria. Posteriormente la distonía
aparece también en reposo (posturas distónicas) provocando deformidad de las articulaciones y
dolor.

La distonía puede afectar a cualquier área corporal, pero suelen seguir una topografía de inicio
diferente de acuerdo a la edad de inicio de los síntomas. En la edad adulta las formas más
frecuentes afectan a la cara, cuello (distonías focales) y no suelen tener un curso progresivo. La
distonía de inicio en la infancia, suele comenzar por las extremidades inferiores y tiene un curso
progresivo afectando en pocos años a la mayoría de las áreas corporales (distonía generalizada).
Estas formas generalizadas suelen tener un origen genético.

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