ISSN 1988-6047 DEP.

LEGAL: GR 2922/2007 Nº 20 – JULIO DE 2009

“LA GRAN GUERRA: CAUSAS, DESARROLLO Y

CONSECUENCIAS”
AUTORÍA
ANDRÉS MANUEL JIMÉNEZ BALLESTEROS
TEMÁTICA
HISTORIA
ETAPA
ESO, BACHILLERATO

Resumen
El mundo actual comienza con la Primera Guerra Mundial ( 1914-1918 ). Como casi siempre
suele suceder, la muerte de un siglo y el nacimiento de otro no viene dada por la datación que le es
propia, sino por un acontecimiento peculiar introductor de transformaciones sociales profundas. Por
esto mismo, el hecho alcanza una categoría relevante. La Gran Guerra o Guerra Europea, nombres
también utilizados para designarla, posee tales características. Sus perniciosos efectos fueron el
resultado de la utilización de un armamento de gran capacidad destructiva, alcanzando casi a la
totalidad de Europa, escenario principal de la contienda. En este sentido, podemos decir que provocó
una ruptura histórica.

Palabras clave
GUERRA, MUNDIAL, CONFLICTO, CAUSAS, DESARROLLO, CONSECUENCIAS,
CONTENDIENTES, GRAN GUERRA.

OBJETIVOS QUE NOS PLANTEAMOS

• Conocer las nuevas potencias coloniales y el ámbito geográfico por el que se extendieron.
• Distinguir los imperios surgidos en la segunda mitad del siglo XIX de los imperios heredados de
la Edad Moderna, señalando continuidades y novedades.
• Describir los factores económicos, políticos e ideológicos que impulsaron la expansión
imperialista.
• Conocer los principales imperios coloniales, tanto los europeos como los no europeos.
• Describir las consecuencias del imperialismo para los pueblos colonizados y para las potencias
colonizadoras.
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• Comprender los factores que hicieron de la Primera Guerra Mundial una conflagración diferente
a todas las anteriores.
• Analizar las consecuencias materiales y las pérdidas humanas provocadas por la Primera
Guerra Mundial.
• Conocer los cambios territoriales que se produjeron tras la guerra.

1. LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL.

1.1. Las crisis prebélicas.
En los primeros años del siglo XX varias crisis internacionales consolidarán las alianzas ya
establecidas (Triple Entente y Triple Alianza), aunque estarán a punto de provocar un conflicto general.
Estas crisis son:
1.1.1. Las dos crisis marroquíes.
Las dos crisis marroquíes están motivadas por los obstáculos que el emperador alemán,
Guillermo II, quiere presentar al establecimiento de un Protectorado francés sobre Marruecos. La
primera estalla en 1905, cuando el káiser pronuncia en Tánger un discurso en el que se proclama
defensor de la independencia marroquí. En la Conferencia de Algeciras de 1906 se decidirá el
establecimiento de un Protectorado franco-español sobre Marruecos, sin que los alemanes logren su
propósito de socavar la alianza anglofrancesa.
La segunda se produce en 1911, al enviar Alemania, en protesta por el establecimiento de un
ejército francés en la ciudad de Fez, un acorazado frente a las costas de Agadir. Con apoyo británico,
los franceses negociarán un acuerdo, por el que Alemania reconocía el Protectorado galo sobre
Marruecos, a cambio de compensaciones territoriales en el Congo.
1.1.2. Las crisis balcánicas.
Están provocadas por la confluencia en los Balcanes de una serie de circunstancias que ya
conocemos, tales como el debilitamiento del Imperio Turco, los deseos nacionalistas de los territorios
balcánicos y las ambiciones expansionistas de Rusia y Austria.
La primera crisis estalla en Servia en 1903, al ser asesinado el monarca proaustriaco, y
reemplazado por un rey prorruso; desde ese momento Servia será refugio seguro para todos los
conspiradores contra la unidad del Imperio Austro-húngaro, que siempre verá a los servios como
enemigos.
La segunda crisis aparece en 1908, cuando las revueltas internas en el Imperio Turco son
aprovechadas por Austria para la anexión de Bosnia-Herzegovina, ante los recelos no sólo de Rusia y
de Servia, sino también de Italia, que pretendía expansionarse en el ámbito balcánico.
La tercera crisis estalla en 1912, en un momento de notoria debilidad de Turquía, que un año
antes había perdido Libia en manos de los italianos. Los intentos de otomanización de los Balcanes,
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iniciados en Albania, son el detonante para que Servia, Montenegro, Bulgaria y Grecia formen la
Primera Liga Balcánica, que declara la guerra a los turcos, venciéndoles e imponiéndoles la Paz de
Londres, por la que perdían sus territorios en Europa, con excepción de Constantinopla. Sin embargo,
el reparto de las posesiones otomanas entre los vencedores motivó un nuevo enfrentamiento bélico.
Servia, con ayuda de Rumanía y de la propia Turquía, derrotó a la descontenta Bulgaria, firmándose el
Tratado de Bucarest, que suponía una nueva reordenación del mapa balcánico, la recuperación turca
de algunos territorios y la independencia de Albania.
Sin embargo, las soluciones adoptadas ante estos conflictos no contentaban a nadie; ni Rusia ni
Austria, ni Servia ni Italia estaban satisfechas con la situación en los Balcanes, y cualquier motivo, por
pequeño que pareciera, podía propiciar la Guerra.
1.1.3. El asesinato de Sarajevo.
En Sarajevo, capital de Bosnia, un estudiante bosnio de ideología anarquista asesina al heredero
de Austria, el archiduque Francisco Fernando, y a su esposa (28.VI.1914); Austria cree ver en el
atentado la intervención de Servia y, tras garantizarse la ayuda alemana en caso de un posible
enfrentamiento armado que implicara a Rusia, remite a Servia un ultimátum, que contenía peticiones
inaceptables para los servios, como la participación de la policía austriaca en el esclarecimiento de los
hechos. La negativa de Servia lleva a Austria a declararle la guerra (28.VII.1914); inmediatamente,
Rusia moviliza sus tropas, rompiendo relaciones con Austria. Alemania y Francia tomarán medidas
militares similares. Así, Berlín declara la guerra, primero a Rusia y después a Francia, en los primeros
días de Agosto. Por último, la invasión germana de Bélgica (3.VIII.1914), provoca la entrada británica en
el conflicto, en defensa de la neutralidad belga.
1.2. Causas de la guerra.
El asesinato de Sarajevo es sólo el "casus belli" que moviliza los sistemas de alianzas forjados
en los años anteriores; en realidad, existen una serie de factores que propiciaban un ambiente hostil
entre las distintas potencias. Aunque todavía son objeto de polémica entre los historiadores, los más
significativos son:
1.2.1. Factores de rivalidad política y militar.
Dentro de ellos es significativo el recelo que despertaba en Gran Bretaña el engrandecimiento de la
flota alemana, que ponía en entredicho la tradicional hegemonía militar de los ingleses en el mar.
También deben incluirse aquí los nacionalismos balcánicos y la rivalidad que mantenían por la primacía
en esta zona Austria y Rusia. Otro elemento a destacar son los conflictos internos en el Imperio austro-
húngaro, donde Rusia y Servia no dudaban en alentar los movimientos autonomistas e
independentistas.
Asimismo debe recogerse aquí la tradicional hostilidad entre Francia y Alemania, revanchismo
nacido tras la derrota gala en Sedán y que se centraba en los deseos de recuperación de Alsacia y
Lorena. De igual modo no deben olvidarse los conflictos suscitados por el pangermanismo de Guillermo
II y la política expansionista que conllevaba.
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1.2.2. Factores de rivalidad económica.

Con excepción de los historiadores de ideología marxista, no son considerados como muy
relevantes, aunque contribuyen al ambiente de preguerra. Los principales roces vendrán también del
choque de intereses entre la Inglaterra librecambista y la Alemania proteccionista, de las tensiones por
la exportación de capitales y del malestar británico al ver algunos de sus sectores industriales
superados por los germanos.
1.2.3. Factores psicológicos de rivalidad.
Junto a ideologías como los nacionalismos o el paneslavismo, destacan la carrera armamentista
y el incremento de fuerzas militares, y el estado de opinión favorable a la guerra que propiciaban los
medios de comunicación por influjo del ejército y de los gobiernos. El éxito de estas campañas lo
demuestran los fracasos de los grupos pacifistas y de la II Internacional para evitar la guerra y la
ineficacia de las distintas propuestas de paz que se ofertaron durante el conflicto, impulsadas muy
especialmente por el papa Benedicto XV.
1.3. El desarrollo de la guerra.
1.3.1. Beligerantes, tácticas y armamento.
Al comienzo de la guerra se enfrentan Alemania y Austria-Hungría (Imperios Centrales) contra
los miembros de la Entente -Gran Bretaña, Francia y Rusia, a los que se suman Bélgica y Servia
(Aliados). Pronto el número de contendientes se ampliará. Todavía en 1914, Japón lo hará en al bando
aliado -pretende las colonias germanas en Asia y Turquía en el de los Imperios Centrales. En años
sucesivos, Italia, Rumanía y Grecia se sumarán al primero, y Bulgaria a los segundos. Ya en 1917 se
incorporarán a los Aliados los EE.UU., arrastrando a un buen número de países de presencia casi
simbólica. Si a los contendientes citados añadimos que todos entran en guerra con sus territorios
coloniales, comprenderemos la aplicación del adjetivo "mundial", pues fueron pocas las naciones que
permanecieron neutrales, entre ella España. Desde el punto de vista de los efectivos militares y
demográficos, en principio la situación ofrece un balance equilibrado para cada bando, aunque la
incorporación norteamericana rompería este equilibrio en beneficio de los Aliados.
Las tácticas militares se basaban en la infantería; sin embargo, la estabilización de los frentes,
propiciada por el uso de armas como las ametralladoras, concedió un papel relevante a la artillería,
apareciendo en 1917 los primeros tanques. Otras armas novedosas fueron los lanzallamas o los gases
tóxicos. En cuanto a la aviación, se limitó en principio a labores de observación, si bien a finales de la
Guerra se libraron verdaderas batallas aéreas.
En cuanto a los planes estratégicos, los alemanes tenían bien calculada su actuación, contenida
en el Plan Schlieffen, que preveía la rápida ocupación de Francia, a través de Bélgica, para después
centrar sus esfuerzos contra Rusia en el frente oriental. No obstante, el fracaso de sus proyectos y el
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inicio de la guerra de trincheras motivó el empleo de otros recursos tácticos, como la táctica de ruptura,
la de desgaste o la multiplicación de frentes.
Un último capítulo de interés es la importancia de la economía en el conflicto, al dilatarse en el
tiempo mucho más de lo previsto inicialmente; así, la actividad de todos los sectores se orientó en todas
las naciones combatientes a las necesidades bélicas; sin embargo, el dominio aliado del mar supuso
una grave complicación para los Imperios Centrales, lo que convirtió la guerra económica en naval, al
recurrir los alemanes a sus submarinos, incluso para atacar a los mercantes que abastecían a sus
rivales.
1.3.2. Características de la guerra.
Los aspectos que diferencian a la Primera Guerra Mundial de las anteriores son:
- Su extensión temporal y geográfica.
- Los nuevos tipos de combate, debidos al armamento que ahora se usa.
- La importancia de la intendencia militar, para abastecer puntos muy distantes de las bases de
cada país y para conectar los frentes a través de nuevos medios, como el teléfono o el telégrafo.
- La guerra económica, con las circunstancias ya comentadas en el mar, los ataques sobre
centros industriales o de comunicación de los enemigos y la dirección que el Estado hace de todos los
sectores de su propia economía (v.gr., plan Rathenau en Alemania).
- La guerra psicológica y política, pretendiendo elevar la moral propia y minar la ajena, y
suscitando conflictos internos en el interior de los países enemigos.
- El carácter de guerra total, al afectar no sólo a los soldados, sino también a la población civil y a
los sistemas de trabajo y organización estatal.
1.3.3. Fases de la guerra.
1.3.3.1. Guerra de movimientos (1914).
Moltke, según el Plan Schlieffen, invade Francia a través de Bélgica y Luxemburgo, pero es
detenido en su avance hacia París en la Primera Batalla del Marne por el ejército francés de Joffre, que,
por otra parte, fracasa en su intento de avance por Alsacia y Lorena. El mando alemán pasa de Moltke
a Falkenhayn. En el frente oriental, el avance ruso hacia Alemania es contenido por Hindenburg, con
ayuda de tropas procedentes del Oeste, en las batallas de Tannenberg y los Lagos Masurianos, aunque
para los austriacos la suerte no es tan favorable, debiendo abandonar Servia. En cuanto a Asia, los
japoneses ocupan las colonias alemanas en China y el Pacífico, y en África comienza la pérdida de sus
posesiones con la ocupación aliada de Togo.
1.3.3.2. Guerra de Posiciones (1915/16).

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A partir de 1915 se entra en una guerra estabilizada, a lo largo de kilómetros de trincheras; en
este año apenas se dan cambios en el frente occidental mientras que en el oriental los alemanes
obligan a los rusos a un repliegue hacia el Beresina, al tiempo que los Aliados abren, sin demasiado
éxito, nuevos frentes, como el italiano. También comienza la guerra económica, obligando los bloqueos
a la búsqueda de la autarquía en los contendientes, con un control total de los Estados de las
actividades económicas.
En 1916, los alemanes intentarán romper el frente occidental, concentrando sus esfuerzos en
Verdún, donde morirán medio millón de hombres entre los dos bandos. La "victoria moral" de los
franceses, que frustran los planes germanos, motiva el nombramiento de Hindenburg como nuevo Jefe
del Estado Mayor alemán; por su parte, los franceses procurarán una ofensiva similar en el Somme,
condenada también al fracaso. En el mar, se inicia la guerra submarina e ingleses y alemanes se
enfrentan en la indecisa batalla de Jutlandia.
1.3.3.3. La crisis de 1917.
La prolongación de la guerra, con sus graves secuelas, origina un estado de cansancio, visible
en intentos de revolución social –Rusia- y en las propuestas de paz auspiciadas especialmente por el
Vaticano. De hecho, el triunfo de la revolución bolchevique motivará la rendición rusa, y con ella la
desaparición del frente oriental; en marzo de 1918 se fijaban las condiciones en la Paz de Brest-Litovsk,
por la que Rusia perdía Finlandia, Polonia, Ucrania y las tres Repúblicas Bálticas. Otro acontecimiento
fundamental en 1917 es la incorporación de los EE.UU. en la guerra, a favor de los Aliados, por razones
como sus lazos económicos con estos países, los efectos perjudiciales que le originaba la guerra
submarina y el hundimiento del "Vigilantia". También en este año se unificará el mando aliado, con el
Consejo Superior Interaliado de Guerra, presidido por el francés Foch.
1.3.3.4. Las ofensivas finales (1918).
Liquidado el frente oriental, los alemanes, al mando de Ludendorff, desatan una ofensiva sobre
Francia, en un intento de ocupar París antes de la llegada de los norteamericanos, pero fracasan en su
objetivo. La contraofensiva aliada no se hace esperar -Segunda Batalla del Marne- poniendo al
descubierto el agotamiento material y demográfico alemán. Los máximos responsables de su ejército
manifiestan la imposibilidad de continuar las operaciones militares; el 9 de noviembre abdica Guillermo
II y dos días después se firma el armisticio, poco más tarde de que sus aliados, encabezados por
Austria-Hungría, hubiesen obrado del mismo modo.
1.4. Consecuencias del conflicto.
1.4.1. Consecuencias humanas y económicas.
Europa alcanza unas pérdidas humanas en torno a los 10 millones de hombres, de los que casi
dos eran alemanes y otros tantos rusos. La edad media de estos fallecidos provoca una superpoblación
femenina y un descenso de la natalidad. Por otra parte, no debemos olvidar las cifras más elevadas de
heridos y mutilados. Socialmente, la guerra trae una incorporación masiva de la mujer al mundo laboral,
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un fuerte éxodo rural, un descenso de las clases medias y un problema grave propiciado por la
necesidad de atender a un alto número de huérfanos. En cuanto a las destrucciones militares, son
cuantiosas y de todo tipo, afectando especialmente a Francia (vivienda, comunicaciones, industrias,
tierras de labor,...); los Estados se encuentran muy endeudados por los gastos bélicos, careciendo de
los recursos necesarios para la reconstrucción, debiendo recurrir a las devaluaciones monetarias, lo
que provoca una fuerte inflación y un descenso general del nivel de vida de la población; por otra parte,
el intervencionismo estatal en economía se impone, acabando con el liberalismo tradicional. El
panorama en Europa contrasta con el de los Estados Unidos y Japón, que se convertirán en primeras
potencias económicas.
1.4.2. Consecuencias políticas y territoriales.
En enero de 1919 se inicia la Conferencia de París, controlada por el Consejo de los Cuatro:
Gran Bretaña (Lloyd George), Francia (Clemenceau), EE.UU. (Wilson) e Italia (Orlando), sin que
intervengan en las sesiones representantes de los derrotados. De estas reuniones surgirán los tratados
de paz, firmados por separado con cada uno de los vencidos. Aunque se comenzó trabajando a partir
de la propuesta norteamericana en base a la que se había rendido Alemania (Catorce Puntos de
Wilson), pronto fue sustituida por los intereses particulares de las potencias, divididas sobre todo por el
trato hacia los alemanes, más benévolo para ingleses y norteamericanos, y mucho más duro para
franceses e italianos, en especial por la necesidad del dinero en concepto de reparaciones que debían
invertir en su reconstrucción nacional. Otra cuestión a debate fueron las aspiraciones territoriales de
Italia, que volvió a presentar la habitual reclamación del irredentismo.
Los tratados de paz
Tratado de Versalles.
Fue el primero en firmarse y sus acuerdos se referían a Alemania.
Pérdidas territoriales: entrega de Alsacia y Lorena a Francia, Eupen y Malmedy a Bélgica y
Schleswig a Dinamarca; cesión de territorios, al igual que hacen Austria y Rusia, para la reconstrucción
de Polonia, permitiéndole una salida al mar, el corredor de Danzig, que dividía en dos el territorio
germano; cesión por quince años a Francia de la región del Sarre; ocupación temporal de la margen
izquierda del Rin por la Sociedad de Naciones, a la que debe entregar todos sus territorios coloniales,
que fueron entregados a las grandes potencias en calidad de mandatos. Prohibición de cualquier
anexión con Austria.
Aspectos militares: reducción de su ejército a 100.000 hombres, reclutados cada doce años;
prohibición de la existencia de artillería pesada, aviación y marina; ésta no llegó a entregarse a los
Aliados porque prefirieron hundirla.
Cláusulas económicas: se le obliga al pago de las reparaciones de guerra, cuya cuantía se fijaría
con posterioridad.
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Responsabilidad del conflicto: se le achaca a Alemania, debiendo entregar a sus dirigentes para
ser juzgados y prohibiéndose su integración en los organismos internacionales.
Tratado de Saint Germain.
Firmado con Austria, divide el Imperio Austro-Húngaro, apareciendo como nuevas naciones
Hungría, Checoslovaquia y Austria. Esta disponía sólo de 80.000 km2.; debía entregar territorios a
Rumanía, Polonia, Italia y la nueva Yugoslavia; también tenía que pagar reparaciones y su ejército se
reducía a 30.000 hombres.
Tratado de Trianon.
Se firma en 1920 con Hungría, que surge así como nación independiente, aunque debe ceder
algunos de los territorios que reclamaba como propios; también se limitan sus tropas y debe abonar
reparaciones.
Tratado de Neuilly.
Afecta a Bulgaria, que pierde algunos territorios mediterráneos en beneficio de Grecia.
Tratado de Sèvres.
Firmado con Turquía en agosto de 1920; los turcos debían ceder todos los territorios europeos,
excepto Estambul; tenían que entregar a Grecia Esmirna y las islas del Egeo, conceder la
independencia a Armenia y la autonomía a otras regiones, y sus territorios coloniales -Palestina, Irak,
Arabia, Siria pasaban a la administración de la Sociedad de Naciones, que las entregaría en calidad de
mandatos a otras potencias. Los turcos no aceptaron parte de estas cláusulas, que serían revisadas en
su beneficio posteriormente en el Tratado de Lausanne.

2.- ACTIVIDADES
Actividades de desarrollo
Analizar el mapa de los imperios coloniales en 1914 y compararlo con el de los imperios en 1800. De
esta manera se comprenderá el enorme impulso expansionista que se produjo en la segunda mitad del
siglo XIX.

Utilizar los textos de época para transmitir al alumno una visión auténtica de cómo fueron percibidos los
hechos por las diferentes partes implicadas en ellos.

Estudiar el mapa para conocer las consecuencias territoriales de la Primera Guerra Mundial.

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Actividades de refuerzo
Remarcar una serie de conceptos esenciales para comprender los contenidos de la unidad: colonia,
protectorado, concesión, metrópoli, guerra de trincheras, guerra relámpago y armisticio.

Actividades de ampliación
Realizar un informe sobre las innovaciones técnicas y científicas que supuso la Primera Guerra Mundial
prestando especial atención a los siguientes puntos: avances en medicina (anestesia, cirugía,
antibióticos, etc.), nuevo armamento (tanques, aviones, submarinos, etc.) y avances en química.

3.- EDUCACIÓN EN VALORES

Educación multicultural
La época del imperialismo significó la dominación de una civilización sobre las demás. Occidente se
impuso por medio de la coacción al resto de las áreas culturales del planeta y utilizó diversas
justificaciones para apoyar esta dominación. Podemos utilizar estos acontecimientos para insistir en la
necesidad de mostrar respeto por las demás culturas y de aprender a valorarlas como igual de válidas
que la nuestra, rechazando la intransigencia cultural y la imposición de costumbres.

Como contrapunto, podemos valorar los logros y los aspectos positivos que alcanzaron tanto las
culturas colonizadas como las potencias colonizadoras gracias al mutuo contacto.

Educación para la paz

La Primera Guerra Mundial fue el conflicto más destructivo que conoció la humanidad hasta ese
momento, tanto en términos materiales como en lo referente a pérdidas humanas.

Los alumnos y alumnas deben comprender las terribles consecuencias de la utilización de la violencia
para la resolución de las diferencias. Se deben potenciar los valores del diálogo y la comprensión a la
hora de resolver las disputas entre naciones, señalando las consecuencias negativas que se derivan de
las guerras.

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4.- BIBLIOGRAFÍA
BONAMUSA, F.(1998): “Pueblos y naciones en los Balcanes. Siglos XIX y XX”, Madrid: Síntesis;
CASTELLÓ, J.E. (1993): “La Primera Guerra Mundial, Biblioteca Básica de Historia”, Madrid: Anaya.
DUROSELLE, J.B. (1975): “Europa, de 1815 a nuestros días. Vida política y relaciones internacionales”,
Colección Nueva Clío, Barcelona: Labor.
FERRO, M. (1993): “La Primera Guerra Mundial”, Madrid: Aguilar;
GALBRAITH, J.K. (1972): “El crac del 29”, Barcelona, Ariel;
GUILLEN, P. (1973): “El Imperio alemán (1871-1918”), Barcelona: Vicens Vives,;
HARDACH, G. (1997): “La Primera Guerra Mundial. 1914-1918”, Barcelona: Folio.

Autoría

Nombre y Apellidos: ANDRÉS MANUEL JIMÉNEZ BALLESTEROS

Centro, localidad, provincia: CÓRDOBA

E-mail: 21amjb@gmail.com

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