LibroVol343 3
LibroVol343 3
LibroVol343 3
FALLOS
DE LA
Corte Suprema
DE
Justicia de la Nacion
NOVIEMBRE-DICIEMBRE
2020
Corte Suprema de Justicia de la Nación. Fallos
Tomo 343 : fallos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación :
Volumen del tomo 2 / 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Corte
Suprema de Justicia de la Nación, 2021.
FALLOS
DE LA
Corte Suprema
DE
Justicia de la Nacion
NOVIEMBRE-DICIEMBRE
2020
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1457
343
NOVIEMBRE
TRASLADO DE JUECES
La cuestión excede el interés de las partes, toda vez que las respuestas
que se ofrezcan tendrían directa incidencia sobre la integración de uno
de los Poderes del Estado e influencia sobre la garantía del juez natural.
TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
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INTERPRETACION DE LA LEY
INTERPRETACION DE LA LEY
INTERPRETACION DE LA LEY
TRASLADO DE JUECES
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TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
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TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
Solo una presunción podría dar lugar a sostener que los traslados son
definitivos, lo que es inadmisible como procedimiento legal de interpre-
tación frente a la vigencia de una cláusula constitucional explícita.
TRASLADO DE JUECES
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JUECES
JUECES
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JUECES
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TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
Toda vez que existen cuestiones relativas a los traslados que no han re-
cibido una adecuada definición normativa corresponde exhortar al Po-
der Legislativo para que regule esta institución, asumiendo que se trata
de un mecanismo de contingencia, transitorio, que no debe ser utilizado
como alternativa ni en reemplazo del nombramiento constitucional.
SEGURIDAD JURIDICA
SEGURIDAD JURIDICA
Los tribunales de justicia tienen un rol decisivo para alentar las prác-
ticas constitucionales y desalentar las que contradicen la Norma Fun-
damental, asumiendo que nunca se afecta la seguridad jurídica cuan-
do se adapta una conducta a la Constitución Nacional, aun cuando ello
implique modificar una práctica, o las expectativas generadas por esa
práctica, si es contraria a la Norma Fundamental.
SEGURIDAD JURIDICA
CORTE SUPREMA
TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
Toda vez que se afecta la seguridad jurídica cuando los tribunales cam-
bian de criterio sin dar motivos plausibles de dicho apartamiento, admi-
tir que los traslados extendidos sine die puedan ser equivalentes a las
designaciones definitivas, implica contradecir no sólo la Norma Funda-
mental sino también precedentes específicos de la Corte sin explicar los
motivos.
TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
Toda vez que los recurrentes son jueces que ocupan sus actuales car-
gos de modo no definitivo, por no haber cumplido con el procedimiento
previsto por la Constitución Nacional, hasta tanto se dirima la cobertu-
ra de los cargos vacantes de acuerdo al procedimiento constitucional,
los jueces trasladados permanecerán en sus funciones y gozarán de
la garantía constitucional de inamovilidad, sin que deban volver a sus
tribunales de origen, por cuanto los traslados a los cargos que ocupan
son legítimos como tales¸ evitando así una situación de incertidumbre
jurisdiccional con consecuencias que podrían traducirse no sólo en im-
punidad o riesgo de tal en el juzgamiento de delitos de suma gravedad
que hayan merecido sus intervenciones o que las merezcan en el futuro,
sino también en violación de garantías respecto de las personas que hu-
biesen sido absueltas o sobreseídas.
1472 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
TRASLADO DE JUECES
PODER JUDICIAL
PODER JUDICIAL
TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
CONSEJO DE LA MAGISTRATURA
TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
ACTOS PROPIOS
ACTOS PROPIOS
La doctrina del venire contra factum propium non valet no puede vin-
cular a la Administración cuando la conducta precedente no se ajusta a
la ley imperativa aplicable al caso, ya que la tutela de las expectativas
generadas en los administrados no puede primar sobre el principio de
legalidad al que se encuentra sometida la actividad del Estado (Voto de
la jueza Highton de Nolasco).
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1475
343
ACTOS ADMINISTRATIVOS
TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
JUECES
PODER JUDICIAL
TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
RECURSO EXTRAORDINARIO
CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD
ACCION DE AMPARO
TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
GARANTIA DE INAMOVILIDAD
GARANTIA DE INAMOVILIDAD
GARANTIA DE INAMOVILIDAD
TRASLADO DE JUECES
cabeza de esa rama del Gobierno Federal que la norma citada adjudica
a la Corte, lo que supone la facultad de juzgar respecto de la investidura
de los jueces nacionales (Disidencia del juez Rosenkrantz).
TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
GARANTIA DE INAMOVILIDAD
TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
Una vez que la Corte ha decidido que un traslado es válido, como suce-
dió con los demandantes (acordada 7/18), no es posible alterar retroac-
tivamente el criterio de validez utilizado, pues lo contrario supondría
atribuir a aquella la potestad de convertir jueces inamovibles en jueces
movibles, lo que es claramente incompatible con la alta función que le
encomienda la Constitución Nacional, que no es otra que mantener su
plena vigencia, y dentro de la cual ocupa un lugar central la preserva-
ción de las garantías de independencia del Poder Judicial (Disidencia
del juez Rosenkrantz).
PODER JUDICIAL
CORTE SUPREMA
Suprema Corte:
-I-
El 21 de agosto último, la magistrada a cargo del Juzgado Nacional
de Primera Instancia en lo Contencioso Administrativo Federal Nº 5
rechazó la acción de amparo que, en los términos del art. 43 de la Cons-
titución Nacional y de la ley 16.986, dedujeron Pablo Daniel Bertuzzi
y Leopoldo Oscar Bruglia contra el Estado Nacional (Consejo de la
Magistratura), con el objeto de que se declare la inconstitucionalidad
y nulidad de la resolución CM 183/2020 del citado órgano en cuanto
resolvió encomendar al Poder Ejecutivo Nacional y al Senado de la
Nación la revisión de las designaciones de aquéllos en los cargos de
jueces de la Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Crimi-
nal y Correccional Federal que habían sido efectuadas por medio de
los decretos 835/2018 y 278/18.
En primer término, efectuó una reseña de los acontecimientos que
dieron origen a la presente acción.
Así, explicó que el doctor Leopoldo Oscar Bruglia había sido desig-
nado, mediante el decreto 1889/93, Juez de Cámara en el Tribunal Oral
Criminal Federal Nº 4 de la Capital Federal, previo acuerdo del Senado
de la Nación.
Indicó que, con posterioridad, el 22 de diciembre de 2017, el doctor
Bruglia solicitó su traslado a la Sala I de la Cámara Nacional de Apela-
ciones en lo Criminal y Correccional Federal. Agregó que el Consejo de
la Magistratura, a través de la resolución 64/2018, prestó conformidad
y recomendó al Poder Ejecutivo Nacional que admitiera tal petición
mediante un decreto, lo que finalmente sucedió con el dictado del de-
1488 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-II-
El 25 de agosto, los actores interpusieron, contra dicho pronuncia-
miento, recurso extraordinario por salto de instancia en los términos
de los artículos 257 bis y siguientes del Código Procesal Civil y Comer-
cial de la Nación.
En primer lugar, sostienen que se configura una situación de máxi-
ma gravedad institucional a la que V.E. debe poner inmediato remedio,
pues mediante la resolución 183/20 el Consejo de la Magistratura de-
claró que los traslados requerían el acuerdo del Senado, en ostensible
contradicción con lo afirmado con respecto a este punto por la Corte Su-
prema en la Acordada 7/18. Asimismo, solicitan que se dicte una medida
precautelar urgente con fundamento en que, aun antes de que fuera re-
chazado el amparo, se había iniciado el trámite para tratar nuevamente
sus pliegos en oposición con lo establecido por el art. 99, inc. 4º, de la
Constitución Nacional. Ante la proximidad de la fecha de audiencia pú-
blica, solicitan subsidiariamente el dictado de una medida precautelar y
posterior medida cautelar, disponiendo la inmediata suspensión de los
efectos del art. 1º de la resolución impugnada y que se ordene al Poder
Ejecutivo Nacional y al Senado de la Nación que se abstengan de seguir
avanzando con el procedimiento de revisión que se estaría llevando a
cabo con referencia a sus designaciones en la Sala I de la Cámara Na-
cional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal.
En cuanto al asunto de fondo, entienden que lo resuelto en primera
instancia desconoce los alcances del instituto de la cosa juzgada admi-
nistrativa en cuanto al nombramiento de magistrados federales pues-
to que, si ello pudiese ser revisado en sede administrativa indefinida-
mente, ningún juez gozaría de efectiva estabilidad e inamovilidad en
el cargo. Si ello fuera así, la presunta regularidad de los nombramien-
tos siempre sería revisable y sometida a un nuevo procedimiento de
designación por el poder político circunstancial, vulnerando de modo
flagrante las garantías constitucionales consagradas por los arts. 110
y 115 de la Ley Fundamental.
Ponen de resalto que el Consejo de la Magistratura, el Poder Eje-
cutivo y el Senado de la Nación no tienen facultades legales para re-
1492 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-III-
El 29 de septiembre, V.E. declaró la admisibilidad del recurso
por salto de instancia deducido con fundamento en que, si bien se
encontraba pendiente de resolución el recurso de apelación inter-
puesto por los actores ante la Cámara Nacional de Apelaciones en
lo Contencioso Administrativo Federal, a la luz de acontecimientos
sobrevinientes que implicaban pasos concretos destinados a obtener
la inmediata ejecución de las medidas impugnadas, existía un riesgo
cierto de tornar ilusorio el derecho cuya tutela procuran los actores.
Asimismo, tuvo en cuenta que el planteo constitucional ventilado en
autos excede el mero interés de las partes en el proceso y atañe a la
comunidad. En ese marco, ordenó comunicar a la demandada que,
hasta que se dicte un pronunciamiento, debe abstenerse de llevar
adelante actos de ejecución de la resolución 183/20 cuya validez se
cuestiona en los presentes actuados.
-IV-
A su turno, el Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la
Nación, contestó el traslado que le fue conferido. Luego de reseñar la
1494 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-V-
Ante todo, es necesario evaluar los argumentos desarrollados por
el Consejo de la Magistratura al contestar el traslado dispuesto por la
Corte, acerca de su supuesta falta de legitimación pasiva con sustento
en los alcances de la resolución impugnada en autos.
El Consejo califica para ello a su propio acto como una mera reco-
mendación, desconociendo que la resolución 183/2020, al considerar
que los trámites de traslado de los actores no estaban completos, no-
tificar de ello al Poder Ejecutivo y, en consecuencia, generar la inter-
vención de los poderes cuya actuación se habría omitido, esto es, el
Legislativo (emisor del acuerdo) y el Ejecutivo (el que completaría el
trámite), causó efectos directos sobre la situación jurídica de los ac-
tores y, con ello, un agravio concreto que los condujo a iniciar esta ac-
ción. Está claro que ese acto no fue una mera recomendación, pues de
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1497
343
-VI-
Dicho lo expuesto, la cuestión de fondo a resolver en la presente
causa consiste en establecer si el Consejo de la Magistratura del Po-
der Judicial de la Nación estaba facultado para revisar las decisiones
adoptadas por el Plenario de ese cuerpo (resoluciones 46/10, 358/18
dictadas en relación con el doctor Bertuzzi, y 64/18 en referencia al
doctor Bruglia) en el marco del reglamento de traslado de jueces apro-
bado por la resolución 155/00 y que derivaron en los traslados de los re-
currentes, dispuestos mediante los decretos 438/10 y 835/18 (respecto
del doctor Bertuzzi) y 278/18 (con relación al doctor Bruglia).
Del resultado al que se arribe acerca del examen de dicha cuestión
dependerá la validez o invalidez de las decisiones adoptadas por el Ho-
norable Senado de la Nación y por el Poder Ejecutivo Nacional, como
consecuencia de la actividad revisora del Consejo de la Magistratura
que se impugna en estas actuaciones.
El caso suscita una cuestión constitucional trascendente dado que,
a través del procedimiento impugnado, los demandantes, jueces de la
Nación, se encuentran hoy en la delicada circunstancia de haber sido
removidos de la sede en que ejercían desde hace años su magistratu-
ra, pese a no haber ocurrido la condición establecida por el artículo 99,
inciso 4º de la Constitución Nacional o tenido lugar el procedimiento
que ella prevé como única vía para poner fin a su mandato inamovible
(artículos 110 y 115 de la C.N).
El cese de estos jueces en la sede en la que se venían desempeñan-
do, fue ordenado por dos decretos del Poder Ejecutivo (nros. 750/2020
1498 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-VII-
Una primera consideración que estimo pertinente realizar es que
el Consejo de la Magistratura, desde que fue instaurado, contempló a
nivel reglamentario el traslado de jueces con carácter permanente,
institución que, por lo demás, se utilizó desde mucho antes.
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1499
343
especial cuando ello tiene lugar en una materia en la que esos valo-
res generales cobran la forma de la garantía institucional específica
de la independencia judicial, que es la inamovilidad de los jueces en
sus cargos mientras dure su buena conducta (artículo 110 de la Cons-
titución Nacional).
En este sentido, V.E. ha sostenido que la magistratura se desempe-
ña en el interés general y sus garantías explícitas tienen fundamento
en el principio de soberanía del pueblo y de la forma republicana de
gobierno, de modo que todo avance sobre la independencia del Poder
Judicial -como sería la abducción de la garantía de la inamovilidad o
de la intangibilidad de las remuneraciones de los jueces- importaría
una agresión a la Constitución Nacional (Fallos: 320:845, voto del juez
Carlos Fayt).
Esos resguardos que fija la Ley Fundamental para el ejercicio de
la magistratura no solamente benefician a los jueces sino a la misma
sociedad, pues al otorgar a los jueces inamovilidad en sus cargos e
intangibilidad en sus remuneraciones, asegura a la propia sociedad, al
pueblo, la estricta vigencia del Estado de Derecho y del sistema repu-
blicano de gobierno (conf. doctrina de Fallos: 314:760 y 881).
En su disidencia de Fallos 316:451, el juez Fayt amplió las bases
de tal aseveración al afirmar que “el sistema constitucional argentino
consagra como garantías de la independencia del Poder Judicial y por
consiguiente, de la seguridad jurídica del pueblo de la República, la
inamovilidad de los jueces y la irreductibilidad de sus remuneraciones.
Garantías de garantías, ellas preservan a los jueces de la injerencia de
los poderes Ejecutivo y Legislativo y les aseguran la independencia
objetiva y subjetiva necesarias para desempeñar sus funciones. (…)
De la actividad de los jueces, de su rectitud y su respeto por el ordena-
miento jurídico dependen la vida, la libertad, el patrimonio y cuantos
más bienes resultan del señorío del hombre sobre sí mismo. Además,
la vigencia del Estado de derecho, la tutela de los derechos y la parti-
cipación de los ciudadanos en el proceso gubernamental y político del
Estado. Esto convierte a esas dos garantías no sólo en valiosas y fun-
damentales para la organización social y política de la Nación, sino en
piedras angulares, de valor talismático, para la vida institucional de la
República. Su incolumidad debe ser considerada por los jueces como
el más esencial de sus deberes”.
“Es que la independencia del Poder Judicial tiene profundas re-
laciones de conexidad con la existencia de un verdadero Estado. El
poder de los jueces proviene del pueblo de modo indirecto y en tercer
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1507
343
-VIII-
Por las consideraciones que anteceden, opino que corresponde
hacer lugar al recurso extraordinario por salto de instancia y revocar
la sentencia apelada. Buenos Aires, 3 de octubre de 2020. Eduardo
Ezequiel Casal.
Considerando:
1º) Que los doctores Pablo Daniel Bertuzzi y Leopoldo Oscar Bru-
glia, por derecho propio, promovieron esta acción de amparo contra
el Estado Nacional –Consejo de la Magistratura de la Nación– a fin
de que se declare la inconstitucionalidad de la resolución 183/2020 del
Plenario de dicho órgano y se declare “el carácter definitivo de los car-
gos” que ocupan en la Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones en
lo Criminal y Correccional Federal de esta Ciudad.
cias del reglamento entonces vigente (resolución 155/00, art. 1º, apar-
tado b) vinculadas al procedimiento y validez de los traslados de los
jueces que, según entiende, establecían la necesidad de que la vacante
a la que se solicita el traslado, además de corresponder a la misma
jurisdicción y tener la misma competencia en razón de la materia y
grado que ocupa el juez solicitante, debe atender a la identidad de la
función a la que se pide el pase.
ocupar una vacante, sino que alcanza con la petición del interesado
y la omisión del Consejo de la Magistratura en llamar a un concurso
para saltear el procedimiento constitucional. Lo cierto es que el siste-
ma no prevé ningún valladar para evitar la designación por motivos
indebidos y busca designar jueces de manera permanente al margen
del art. 99, inciso 4º, segundo párrafo, de la Constitución Nacional.
34) Que, por todo lo hasta aquí expuesto, corresponde que esta Corte
Suprema, como cabeza del Poder Judicial de la Nación y en ejercicio de
la potestad y el deber constitucional de adoptar, en el ámbito de sus atri-
buciones, las medidas necesarias y apropiadas para evitar la afectación
en la continuidad de la correcta administración de justicia, disponga lo
necesario para que el endémico problema de la cobertura no definitiva
de cargos en la magistratura encuentre solución y no se recurra a este
Tribunal en busca de indulgencias ni moratorias constitucionales.
15. Esta Corte, como cabeza del Poder Judicial de la Nación (art.
108 de la Constitución Nacional) y en ejercicio de la potestad y el deber
constitucional de adoptar, en el ámbito de sus atribuciones, las medi-
das necesarias y apropiadas para evitar la afectación en la continuidad
de la correcta administración de justicia, fija –tal como hizo en los ci-
tados precedentes “Rosza” y “Uriarte”- el curso de acción tendiente a
completar la disminuida dotación de magistrados del Poder Judicial y
asegurar la regularidad de su funcionamiento, en los términos de los
puntos 6 y 7 de la parte resolutiva.
Considerando:
En este sentido, remarca que de la mera lectura de los arts. 24, 25,
31 y 32 del Código Procesal Penal de la Nación se desprenden claras
diferencias de la competencia, en el grado y en la materia, de los Tribu-
nales Orales en lo Criminal Federales y de la Cámara Nacional de Ape-
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1551
343
7º) Que del relato de los antecedentes de la causa surge que los
actores impugnan la resolución 183/20 del Consejo de la Magistratura
en cuanto decidió comunicar al Poder Ejecutivo Nacional que no se
había completado el procedimiento previsto por el art. 99, inc. 4º, de la
Constitución Nacional respecto de sus traslados —efectuados median-
te los decretos 835/18 y 278/18— a la Sala I de la Cámara Nacional de
Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal de la Capital Fede-
ral. Sostienen que esa decisión del Consejo de la Magistratura implicó
privarlos de sus cargos de jueces de dicha cámara federal por una vía
contraria al mecanismo específicamente establecido en la Constitu-
ción Nacional para remover a los jueces de sus cargos definitivos.
9º) Que por otra parte, esta Corte tiene dicho que los actos adminis-
trativos firmes, que provienen de autoridad competente, llenan todos
los requisitos de forma y se han expedido sin grave error de derecho,
no pueden ser anulados por la autoridad que los dictó si generaron de-
rechos subjetivos que se incorporaron al patrimonio de sus destinata-
rios (Fallos: 175:368; 285:195; 308:601; 310:1045; 327:5356, entre muchos
otros), puesto que no existe precepto alguno “que declare inestables,
revisables, revocables o anulables los actos administrativos de cual-
quier naturaleza y en cualquier tiempo, dejando los derechos nacidos
o consolidados a su amparo a merced del arbitrio o del diferente crite-
rio de las autoridades, cuyo personal sufre mutaciones frecuentes por
ministerio constitucional, legal o ejecutivo” (Fallos: 175:368; 338:212).
11) Que en primer lugar, conviene precisar que la cuestión aquí de-
batida se refiere a supuestos distintos a los examinados por el Tribunal
en las acordadas 20/17 y 4/18, donde los traslados de los jueces habían
sido dispuestos por el Congreso de la Nación mediante la ley 27.307,
como consecuencia inevitable de la transformación de los tribunales
que integraban hasta ese momento.
12) Que fue este último supuesto el que abordó el Tribunal en las
mencionadas acordadas 20/17 y 4/18.
cargo, es decir, que la norma exigía que el cargo vacante al cual el juez
solicitase su traslado tuviera la misma competencia funcional que el
cargo que desempeñaba.
sería considerada válida hasta que cesaran las razones que habían
originado sus nombramientos o hasta que fueran reemplazados o rati-
ficados mediante un procedimiento constitucionalmente válido, según
las pautas establecidas en la sentencia. Mientras tanto, el Congreso y
el Poder Ejecutivo debían establecer un sistema definitivo de subro-
gancias con estricta observancia de los parámetros constitucionales
allí fijados. También dispuso que con arreglo a idénticos parámetros
debían ser decididas las designaciones transitorias o interinas de jue-
ces subrogantes que se efectuaran luego de notificada la sentencia y
hasta el cumplimiento de aquel plazo.
Considerando:
Añadió que la acordada 7/18 de esta Corte exige, para validar tras-
lados sin acuerdo del Senado, que estos recaigan sobre cargos que
impliquen funciones de la misma jerarquía dentro de la jurisdicción
federal, con igual o similar competencia material, mediando consen-
timiento del magistrado respectivo. A su vez, citó el Reglamento de
Traslado de Jueces (resolución 155/2000 del Consejo de la Magistra-
tura), norma que exigía que el traslado fuera a un cargo de la mis-
ma jurisdicción y que este tuviera la misma competencia en materia
y grado que el cargo que el juez ocupaba al momento de solicitar el
traslado. A la luz de esas pautas, consideró que si bien los jueces de
los tribunales orales federales son considerados jueces de cámara,
se trata de una equiparación escalafonaria pero no necesariamente
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1571
343
7º) Que, con carácter preliminar, se debe decidir sobre las defen-
sas opuestas por el Consejo de la Magistratura y que se dirigen contra
la posibilidad de que esta Corte resuelva sobre el fondo de la cuestión.
12) Que, sin embargo, muy poco tiempo después el propio Consejo
decidió adoptar una postura diferente y más amplia que la establecida
en el Reglamento mencionado en el considerando anterior y reguló au-
tónomamente el tema de los traslados, a cuyo fin dictó el Reglamento
de Traslado de Jueces (resolución 155/00). Este ordenamiento derogó
el artículo 50 del Reglamento de Concursos y dispuso, en su art. 1º, que
los magistrados del Poder Judicial de la Nación podrían solicitar su
traslado a otro tribunal que se encontrara vacante siempre que “no se
haya resuelto la convocatoria a un concurso público de antecedentes y
oposición para cubrir el cargo” (condición no exigida cuando se trataba
de un mismo tribunal colegiado) y “[l]a vacante a la que se solicita el
traslado corresponda a la misma jurisdicción y tenga la misma compe-
tencia en materia y grado que el cargo que el juez ocupa. Este requisito
no será exigido cuando el interesado haya obtenido un anterior acuer-
do del Senado de la Nación para desempeñar la función a la que pide su
pase”. Además, el mismo artículo exigía que el magistrado peticionario
tuviera una antigüedad no menor a cuatro (4) años en el cargo.
Así, en Fallos: 288:386 (“Armando Emilio Grau”) esta Corte dejó sin
efecto la resolución de la entonces Cámara Nacional de Apelaciones de
La Plata que había dispuesto el cese del doctor Armando Emilio Grau
como juez del Juzgado Federal nº 2 de La Plata. El juez Grau había
sido designado como juez nacional en lo contencioso administrativo de
la Capital Federal, con el correspondiente acuerdo del Senado, en el
año 1958. Con posterioridad, en el año 1967, fue trasladado al Juzgado
Federal nº 2 de La Plata, con su consentimiento. En 1974, la cámara
dispuso su cese invocando la doctrina de Fallos: 288:342 (“Montesano
Rebón”), en la que se estableció que los magistrados designados en
comisión de acuerdo con el art. 86 inciso 22 de la Constitución Nacional
(actual art. 99, inc. 19) y que no obtengan acuerdo del Senado cesan
en sus funciones al expirar el término fijado en dicho artículo y sin
necesidad de disposición especial alguna. Al decidir el planteo del juez
Grau este Tribunal distinguió el caso de los magistrados designados
en comisión —que requieren acuerdo del Senado para continuar en el
cargo— de los magistrados trasladados —que mantienen la inamovili-
dad de la que fueron investidos al ser designados por el procedimiento
constitucional y no requieren un nuevo acuerdo-. Específicamente, el
Tribunal destacó que el traslado de Grau “no produjo su cesación como
Juez de la Justicia Federal, calidad en la que fue investido de acuerdo
con el inc. 5 del art. 86 de la Constitución Nacional, con la inamovilidad
que le confiere el art. 96 de ésta y de la cual la circunstancia indicada
no importó privarlo”. Por ello, dejó sin efecto la resolución que había
dispuesto el cese del juez trasladado.
En segundo lugar, es preciso destacar que una vez que esta Corte
ha decidido que un traslado es válido, como sucedió en el caso de los
aquí demandantes (acordada 7/18), no es posible alterar retroactiva-
mente el criterio de validez utilizado. Lo contrario supondría atribuir
al Tribunal la potestad de convertir jueces inamovibles en jueces mo-
vibles, lo que es claramente incompatible con la alta función que le
encomienda la Constitución Nacional, que no es otra que mantener su
plena vigencia, y dentro de la cual ocupa un lugar central la preserva-
ción de las garantías de independencia del Poder Judicial.
Recurso extraordinario por salto de instancia interpuesto por los Dres. Pablo Daniel
Bertuzzi y Leopoldo Oscar Bruglia, ambos por su propio derecho, con el patrocinio
letrado del Dr. Alejandro E. Segarra.
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1591
343
RECURSO EXTRAORDINARIO
OBRAS SOCIALES
OBRAS SOCIALES
OBRAS SOCIALES
OBRAS SOCIALES
OBRAS SOCIALES
OBRAS SOCIALES
Suprema Corte:
-I-
La Sala A de la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario revo-
có la sentencia de primera instancia y, en consecuencia, hizo lugar al
amparo promovido por la señora Martina Margarita Norma Andrada
contra la Obra Social del Personal de la Actividad de Turf (OSPAT) or-
denando a esta última mantener a la actora como afiliada y prestarle
la cobertura de salud correspondiente (fs. 160/164).
El tribunal expuso que, de acuerdo con la Ley 19.032, que crea y
regula el funcionamiento del Instituto Nacional de Servicios Sociales
para Jubilados y Pensionados (INSSJP), y el decreto 292/1995, los jubi-
lados y pensionados tienen el derecho de elegir mantenerse afiliados
a la obra social a la que se encontraban incorporados durante su vida
laboral o traspasarse a ese instituto. Sostuvo que la transferencia des-
de la obra social al INSSJP no es automática y que, tal como lo resolvió
la Corte Suprema en Fallos: 324: 1550, “Albónico”, debe resultar de una
manifestación inequívoca de voluntad de la persona interesada. Apun-
tó que se infiere del silencio del interesado su voluntad de permanecer
en la obra social de origen. Agregó que quien afirme lo contrario tiene
el deber de acreditarlo.
Entendió que, en el caso, la amparista no expresó de manera in-
equívoca su voluntad de traspasarse al INSSJP y que la obra social de-
mandada no logró acreditar ese extremo, por lo que carece de relevan-
cia el informe de ese instituto según el cual la amparista se encuentra
afiliada a su Programa de Atención Médica Integral (PAMI) desde el 1
de diciembre de 2015.
Señaló que la postura de la obra social demandada, según la cual
la afiliación de la amparista carece de sustento legal, es improcedente
puesto que el artículo 10, inciso a, de la Ley 23.660 de Obras Sociales
prevé un plazo de gracia de tres meses desde la conclusión del vínculo
laboral, durante el que se mantiene la afiliación sin obligación de efec-
tuar aportes. Aclaró que ese plazo tiene por objeto que el trabajador
pueda encontrar otro empleo o tramitar un beneficio previsional.
Concluyó que la conducta de la obra social de dar por terminada la
afiliación es manifiestamente arbitraria, sin perjuicio de su derecho a
percibir los reintegros que pudieran corresponder por parte del INSS-
JP, así como de la afiliada en caso que algún período no fuera cubierto
1594 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-II-
Contra esa sentencia, la demandada interpuso recurso extraordi-
nario (fs. 166/175), que fue contestado (fs. 177/178), concedido por cues-
tión federal y rechazado por arbitrariedad (fs. 181/183).
Afirma que en el sub lite existe cuestión federal en tanto que la
sentencia se apartó del límite establecido para la afiliación en el ar-
tículo 10, inciso a, de la Ley 23.660 de Obras Sociales. Asimismo, sos-
tiene que el pronunciamiento en cuestión es arbitrario, pues aplicó
una norma ajena al caso e interpretó de manera errada el sustrato
fáctico para ordenar a la obra social la afiliación de una persona a la
que no está obligada. Considera que la decisión vulnera su derecho
de propiedad y la normativa que regula el sistema de cobertura de
las obras sociales.
Alega que la cámara desconoció el derecho de OSPAT a desafiliar
a la actora, apartándose así de lo dispuesto en el artículo 10, inciso a,
de la ley 23.660. En tal sentido, sostiene que la señora Andrada renun-
ció voluntariamente a su trabajo el 31 de diciembre de 2014 e inició
con posterioridad a esa fecha el trámite previsional, de modo que la
desafiliación, ocurrida el 1 de abril de 2015, se produjo por la falta de
aportes desde la finalización de la relación laboral y durante más de
tres meses, y no en razón de su jubilación.
Explica que, en definitiva, la única responsable de la desafiliación
es la propia actora, quien renunció a su empleo sin que ello fuera nece-
sario para iniciar el trámite de retiro, pues a partir de ese momento el
empleador está obligado a mantener la relación laboral hasta la obten-
ción del beneficio jubilatorio o por un plazo máximo de un año, según
lo previsto en el artículo 252 de la Ley 20.744 de Contrato de Trabajo.
Por último, arguye que la inteligencia dada por el tribunal al plexo
legal que rige la materia se aparta de la jurisprudencia de la Corte Su-
prema, que abona el criterio de interpretación estricta y literal de las
normas cuando el legislador fue claro en su texto.
-III-
El recurso extraordinario es formalmente admisible en cuanto
controvierte la interpretación y aplicación de una norma federal -art.
10, inc. a, ley 23.660- y la decisión definitiva del superior tribunal de la
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1595
343
Considerando:
INFRACCIONES ADUANERAS
CONFLICTO DE COMPETENCIA
CUESTIONES DE COMPETENCIA
COMPETENCIA
Las proposiciones prima facie, como son las realizadas con el objeto de
establecer la competencia, por definición se tienen por ciertas hasta que
aparezca evidencia contraria, es decir, carecen del carácter inmodifica-
ble que connota el concepto de cosa juzgada.
-Del dictamen de la Procuración General al que la Corte remite-
CONFLICTO DE COMPETENCIA
CUESTIONES DE COMPETENCIA
CUESTIONES DE COMPETENCIA
Suprema Corte:
su sección territorial (conf. Fallos: 319:91 1). Por otra parte, resulta ser
la solución adecuada a las circunstancias de este caso, desde que la
contienda debió ser trabada por la cámara de apelaciones en virtud de
la intervención que tuvo en este incidente al confirmar la declinatoria
resuelta por el juez de primera instancia (Fallos: 328:2559; 329:1924;
340:164). No obstante ese defecto formal, considero que existen razo-
nes de economía procesal que aconsejan un pronunciamiento sobre
el asunto sometido a la consideración del Tribunal (Fallos: 323:2597;
326:4019; 327:4865).
Las cuestiones de competencia en materia penal deben decidir-
se, como es sabido, de acuerdo con la real naturaleza del delito y las
circunstancias especiales en que se cometió, según pueda apreciar-
se prima facie y con prescindencia de la calificación que le atribuyan
en iguales condiciones los jueces que participan del conflicto (Fallos:
327:90; 329:4342; 339:1717). La mencionada regla contiene los elemen-
tos en que se basa la refutación del argumento de la cosa juzgada
que alegó el juez federal para mantener los términos de su primera
declinatoria. En primer lugar, las proposiciones prima facie, como
son las realizadas con el objeto de establecer la competencia, por de-
finición se tienen por ciertas hasta que aparezca evidencia contraria,
es decir, carecen del carácter inmodificable que connota el concepto
de cosa juzgada.
En segundo lugar, los órganos en conflicto concurren en iguales
condiciones a debatir los presupuestos de su competencia porque tie-
nen igual deber de defender su propia jurisdicción, para lo cual se en-
cuentra adecuadamente configurado el procedimiento de resolución
de conflictos de competencia. No tendría sentido tramitar ese expe-
diente -y mal podría hablarse de conflicto o igualdad de condiciones- si
uno de los jueces pudiese imponer al otro su propio criterio amparado
en el argumento de que éste goza de la estabilidad de la cosa juzgada.
En rigor, la estabilidad relativa de las decisiones en materia de
competencia no deriva del instituto de la cosa juzgada, sino del prin-
cipio de economía procesal, fundamento de la conocida doctrina de la
Corte que desautoriza la profusión de actos jurisdiccionales superfluos
en torno al tema de la competencia y la promoción de planteos de esa
naturaleza cuando no existen motivos sustanciales que lo justifiquen
(Fallos: 319:913; 329:1917; 330:38). Así pues, no resulta admisible modi-
ficar las decisiones de aceptación de la competencia a menos que se
presenten o sean descubiertas nuevas circunstancias relevantes (Fa-
llos: 327:3892; competencia C. 291, libro XLIX, “Ruiz Díaz, Cristian”, del
30 de junio de 2015).
1604 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
Por ello, aun cuando el valor del objeto es inferior a $ 500.000 (mon-
to previsto en el artículo 947 del Código Aduanero, texto según ley
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1605
343
RECURSO EXTRAORDINARIO
SANCIONES ADMINISTRATIVAS
SANCIONES ADMINISTRATIVAS
Suprema Corte:
-I-
De las constancias del legajo surge que la Dirección General de
Rentas de la provincia de Misiones, por resolución DGR no 335/13, de
fecha 8 de febrero de 2013, dispuso aplicar a Diego Juan G y/o a P S.A.
sanción de comiso de un vehículo automotor, reemplazable por multa
de treinta v siete mil seiscientos sesenta y cuatro pesos con cuarenta
centavos ($ 37.664,40). Esta decisión fue impugnada por G el 20 de mar-
zo de 2013 ante la justicia correccional y de menores, mediante la pre-
sentación del recurso de apelación previsto a tal efecto en el Código
Fiscal provincial (Ley XXII no 35). Esta apelación fue denegada por el
órgano administrativo con fundamento en que su presentación había
sido extemporánea, pues el plazo previsto en la ley para ello había ope-
rado el 19 de marzo de 2013. Contra esta denegatoria G dedujo recurso
de queja y tomó intervención el titular del Juzgado Correccional y de
Menores no 2, de la primera circunscripción judicial, que declaró bien
denegada la apelación y luego no hizo lugar a la reposición intentada.
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1607
343
-II-
En prieta síntesis, en su presentación el recurrente tacha de arbi-
traria la negativa del a quo a ejercer su jurisdicción y funda su agravio
en la naturaleza penal que atribuye a la sanción, en el apartamiento
de lo previsto en el artículo 474 de la ley procesal local y en la índole
federal de los agravios que había dirigido contra la decisión del juez
correccional, a la que adjudicó arbitrariedad normativa y por excesivo
rigor formal, así como afectación del derecho de defensa en juicio y del
debido proceso. Además, con base en los artículos 8.2.h de la Conven-
ción Americana sobre Derechos Humanos, y 14.5 del Pacto Internacio-
nal de Derechos Civiles y Políticos, alegó también conculcación de la
garantía a la doble instancia.
En concreto, expresó que tanto el órgano administrativo, como
luego el juez correccional, habían incurrido en arbitrariedad al com-
putar, en el plazo de tres días hábiles para el recurso de apelación, un
día inhábil (el 19 de marzo) de asueto administrativo dispuesto por el
gobierno provincial (Decreto no 300/93), y también porque, para fijar el
1608 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
vencimiento del plazo de dos primeras horas del día hábil siguiente,
habían dado prevalencia, por sobre el Decreto no 1112/2000 local, a una
disposición administrativa interna de la Dirección General de Rentas,
dictada doce días antes y no publicada en el Boletín Oficial, que ade-
lantaba quince minutos el horario de atención al público y que fue tam-
bién invocada como razón del rechazo de la apelación sobre la base de
que había sido presentada dos minutos tarde, a las 08:47 hs., en vez de
a las 08:45 hs. Además, recordó que el propio juez correccional había
reconocido que en el carao asentado en el original agregado al expe-
diente la apelación figuraba presentada a las 08:45 hs., no obstante lo
cual tomó en consideración el de la copia sellada de su parte, donde la
apelación figuraba presentada dos minutos más tarde.
En cuanto a la cuestión de fondo, insistió en los agravios que, con
base en principios constitucionales y también en la doctrina de la arbi-
trariedad, dirigió contra la resolución del órgano administrador. Sucin-
tamente, adujo que se lo condenaba por un hecho ajeno, pues no había
sido G en tanto comprador, sino la firma E S.A., en su condición de
vendedora, quien había encargado el transporte de la mercadería sin
el respaldo documental que motivó el decomiso. Y también cuestionó
el razonamiento por el que se consideró acreditado el fin de comercia-
lización de la mercadería transportada que reclama la infracción. Por
otra parte, predicó la inconstitucionalidad de las sanciones de decomi-
so y multa sustitutiva impuestas, por considerar desproporcionada, la
primera, en relación con la índole formal de la infracción, y la segunda,
respecto del valor del vehículo 0 km interdictado.
También reiteró, ya en el plano procesal, que se agravió por la afec-
tación del derecho de defensa y del debido proceso que le habría oca-
sionado en primer lugar, que el procedimiento administrativo en el que
se le impuso la sanción se hubiera sustanciado sin que se le hubiera
dado intervención y, en segundo, la intervención que el juez correccio-
nal habría conferido a la Dirección General de Rentas en el trámite de
la queja que presentó ante el rechazo de su apelación.
-III-
Ante todo, debo señalar que si bien, como regla, las decisiones que
declaran la improcedencia de los recursos deducidos ante los tribuna-
les locales no justifican el otorgamiento de la apelación extraordinaria,
en virtud del carácter fáctico y procesal de las cuestiones que suscitan,
V.E. ha hecho excepción a ese principio y la ha admitido, en salvaguar-
da de las garantías del debido proceso y de la defensa en juicio, cuando
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1609
343
Considerando:
Recurso de queja interpuesto por Diego Juan Gandera, con el patrocinio letrado de los
Dres. Germán Luis Noguera, Gonzalo Eduardo Puente y Gabriel Esteban Ludueña.
Tribunal de origen: Superior Tribunal de Justicia de la Provincia de Misiones.
Tribunal que intervino con anterioridad: Juzgado Correccional y de Menores nº 2, de
la Primera Circunscripción Judicial de la Provincia de Misiones.
MEDIO AMBIENTE
4º) Que al presentar opinión fundada sobre los aspectos que po-
drían modificarse o implementarse para un mejor y más rápido cum-
plimiento de las metas fijadas en la sentencia, el Cuerpo Colegiado
destacó que el bajo nivel de participación de las personas afectadas ha
minado su efectividad y sustentabilidad, y solicitó que se dé vista de las
actuaciones al Ministerio Público Fiscal y al Ministerio Público de la
Defensa (fs. 4536/4558 vta.)
RECURSO EXTRAORDINARIO
RECURSO EXTRAORDINARIO
RECURSO EXTRAORDINARIO
Considerando:
1º) Que por decisión del 5 de julio de 2012 –cuyos fundamentos fue-
ron dados a conocer el 17 de septiembre de 2012- el Tribunal Oral en lo
Criminal Federal nº 6 absolvió de culpa y cargo a Rubén Oscar Franco
por no haberse acreditado a su respecto los hechos materia de acusa-
ción (cfr. fs. 16.577/17.238).
2º) Que, apelado ese fallo por el Fiscal General doctor Mar-
tín Niklison y la parte querellante “Asociación Abuelas de Plaza de
Mayo” representada por el doctor Alan Iud (cfr. fs. 17.317 /17.419 y fs.
18.032/18.042, respectivamente), la Sala III de la Cámara Federal de
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1615
343
Recurso extraordinario interpuesto por Rubén Oscar Franco, asistido por los Dres.
Luis Enrique Velasco y Luis Fernando Velasco.
Traslado contestado por el Dr. Ricardo Gustavo Weschler, Fiscal General ante la Cá-
mara Federal de Casación Penal.
Tribunal de origen: Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal.
Tribunal que intervinieron con anterioridad: Tribunal Oral en lo Criminal Fede-
ral nº 6.
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1617
343
RECURSO EXTRAORDINARIO
SOCIEDAD ANONIMA
Considerando:
2º) Que, para así decidir, el a quo señaló que la sala ya se había
expedido sobre el tema debatido a partir del caso “Buhar Yaco”, en el
que se había resuelto que la circunstancia de ser director de varias so-
ciedades anónimas no implicaba multiplicidad de actividades, sino que
se trataba de una misma actividad ejercida en diferentes empresas,
y que la categoría correcta a la cual se debía aportar sería la “E” o la
“D”, de acuerdo a la cantidad de empleados y por un solo cargo, el de
mayor significación económica.
5º) Que de las constancias del expediente surge que el Fisco Na-
cional determinó deuda de aportes y contribuciones destinados al
Régimen Nacional de la Seguridad Social respecto del señor Gustavo
Andrés Pellegrino -presidente del directorio de Serca S.A.-, pues sobre
la base de las declaraciones juradas presentadas por la empresa, en
las que figuraba en la nómina de empleados en los períodos sujetos al
ajuste y en virtud de las deducciones efectuadas con destino a la Obra
Social, presumió que dicho directivo había ejercido en forma tácita la
opción prevista en el art. 3, inc. a, punto 1, de la ley 24.241 (incorpo-
ración voluntaria al Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones)
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1619
343
PRISION DOMICILIARIA
PRISION DOMICILIARIA
Suprema Corte:
-I-
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta condenó, me-
diante sentencia que aún no está firme, a Miguel Raúl G, Virtom
Modesto M y Joaquín G a la pena de prisión perpetua, dispuso revo-
car la detención domiciliaria de la que venían gozando y ordenó su
inmediato alojamiento en complejos penitenciarios federales. Por
otro lado, condenó a Julio Oscar C y Víctor Hugo A a la pena de diez
años de prisión, a Juan Manuel O a la pena de ocho años de prisión,
a Felipe C a la pena de siete años de prisión, y a Jacinto Ramón V a
la pena de cinco años de prisión, tras lo cual ordenó sus inmediatas
detenciones (fs. 3).
Las defensas impugnaron la revocación de la detención domicilia-
ria de G M y G, y de la libertad provisional del resto de los condenados,
al considerar que esos puntos de la sentencia resultaban arbitrarios.
Habilitada la jurisdicción del a quo, éste hizo lugar a esas impugnacio-
nes porque, a su modo de ver, lo resuelto a ese respecto transgrede el
artículo 442 del código ritual, en la medida en que no resulta indepen-
diente del veredicto condenatorio (fs. 2/5 vta.).
Contra esa resolución, el señor Fiscal General interpuso recurso
extraordinario, en el cual sostuvo, por un lado, que el a quo no tuvo
en cuenta el aumento del peligro de fuga que, en su opinión, generan
las penas impuestas, máxime al considerar -agregó- los lineamientos
sentados por V.E. en numerosos fallos para determinar la existencia
de ese riesgo en causas como ésta, cuyo objeto son delitos de lesa hu-
manidad (fs. 16 vta./21).
Por otro lado, respecto de la situación de G, M y G, objetó que el a
quo, desde su punto de vista, no se ocupó de verificar la presencia en
esos casos de las razones humanitarias que autorizan la concesión del
beneficio en cuestión, pues se trata de una excepción al cumplimiento
en prisión de la detención cautelar, prevista como una facultad y no
como una obligación de los jueces, los cuales, en consecuencia, no pue-
den conformarse con la comprobación del requisito etario, necesario
pero no suficiente para otorgarla (fs. 21/25).
En conclusión, tachó de arbitrario el temperamento adoptado, el
cual, a su modo ver, reviste además gravedad institucional, al poner
en peligro el cumplimiento de la obligación del Estado argentino de
1622 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-II-
Estimo que el recurso extraordinario interpuesto resulta formal-
mente admisible por los mismos argumentos y conclusiones expues-
tos por V.E. en la sentencia dictada el 27 de agosto de 2013 en los autos
O. 296, XLVIII, “Olivera Róvere, Jorge Carlos s/recurso de casación”,
por lo que me remito a ellos en beneficio de la brevedad, y opino que
corresponde declarar procedente esta queja.
-III-
En cuanto a la situación de G M y G, cabe recordar, tal como lo hizo
el recurrente, que la detención domiciliaria es una medida excepcional
que, según ya lo sostuvo esta Procuración General, está encaminada a
evitar el trato cruel, inhumano o degradante del detenido o la restric-
ción de derechos fundamentales que la prisión no debe afectar, por lo
que si desaparecen las circunstancias idóneas para provocar alguna de
esas dos consecuencias del encarcelamiento, la medida deja de estar
justificada (Cf. dictamen emitido en el caso “Olivera Róvere”, ya citado).
Por lo tanto, entiendo que, desde esa perspectiva, el a quo debía
verificar si aún se observaba alguna de esas circunstancias, antes de
resolver si correspondía mantener la medida revocada por el tribu-
nal oral, dado que se trataba de una consideración conducente para la
adecuada solución del caso. Esa omisión, entonces, me lleva a concluir
que su decisión debe descalificarse como acto jurisdiccional válido
(Fallos: 314:547; 317:446; 318:920; 321:1019, entre otros).
En el mismo sentido, salvo la mejor interpretación que de sus pro-
pios fallos pueda hacer el Tribunal, aprecio que del precedente “Olive-
ra Róvere” se desprende que la concesión de la detención domiciliaria
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1623
343
-IV-
Por todo lo expuesto, y los demás argumentos y conclusiones de-
sarrollados por el señor Fiscal General, mantengo la presente queja.
Buenos Aires, 18 de noviembre de 2015. Eduardo Ezequiel Casal.
Considerando:
Recurso de queja interpuesto por el Dr. Ricardo Gustavo Wechsler, Fiscal General
ante la Cámara Federal de Casación Penal.
Tribunal de origen: Sala II de la Cámara Federal de Casación Penal.
Tribunal que intervino con anterioridad: Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta.
MEDIDAS PRECAUTORIAS
Si bien por vía de principio las medidas como las requeridas por el ac-
tor no proceden respecto de actos administrativos o legislativos habida
cuenta de la presunción de validez que ostentan, tal doctrina debe ceder
cuando se los impugna sobre bases prima facie verosímiles (Voto de la
jueza Highton de Nolasco).
-La Corte, por mayoría, remitió al precedente “Bertuzzi” del 3 de no-
viembre de 2020-
-El juez Rosenkrantz, en disidencia, remitió a su voto en el mismo
precedente-
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1625
343
MEDIDAS PRECAUTORIAS
TRASLADO DE JUECES
TRASLADO DE JUECES
Suprema Corte:
-I-
En la presente causa, el doctor Germán Andrés Castelli dedu-
jo acción de amparo, en los términos del art. 43 de la Constitución
Nacional, contra el Estado Nacional -Consejo de la Magistratura de
la Nación-, con el objeto de que se declare la inconstitucionalidad
y nulidad de la resolución 183/20 del mencionado organismo, por la
cual se resolvió declarar que en su traslado desde el Tribunal Oral
en lo Criminal Federal nº 3 de San Martín, Provincia de Buenos
Aires, al Tribunal Oral en lo Criminal Federal nº 7 de la Ciudad Au-
tónoma de Buenos Aires “El Poder Ejecutivo Nacional no ha com-
pletado el procedimiento constitucional previsto en el art. 99 inc. 4
de la Constitución Nacional conforme la jurisprudencia de la Corte
Suprema de Justicia de la Nación así como a las acordadas 4/2018 y
7/2018” (v. fs. 3/41).
En el marco de dicha acción, solicitó el dictado de una medida cau-
telar con el objeto de que se suspendan los efectos de la resolución
183/20 y que, al mismo tiempo, se ordene al Poder Ejecutivo Nacional y
al Senado de la Nación que se abstengan de hacer efectivo dicho acto e
iniciar el trámite previsto en el art. 99, inc. 4º, de la Constitución Nacio-
nal hasta que se dicte sentencia sobre el fondo del asunto.
Sin perjuicio de lo expuesto, requirió el dictado de una medida inte-
rina con los alcances de la tutela precautoria solicitada y con vigencia
hasta la notificación de la sentencia que resuelva la medida cautelar
peticionada.
-II-
El 3 de septiembre de 2020, la magistrada a cargo del Juzgado Na-
cional en lo Contencioso Administrativo Federal Nº 12 rechazó la me-
dida cautelar solicitada por el actor.
En primer lugar, explicó que mediante el decreto 1412/11 el doctor
Castelli fue designado en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal nº 3
de San Martín, provincia de Buenos Aires.
Refirió que, posteriormente, el demandante solicitó su traslado al
Tribunal Oral en lo Criminal Federal nº 7 de la Capital Federal, el que
fue recomendado por el Consejo de la Magistratura, por medio de la
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1627
343
-III-
Disconforme con este pronunciamiento, el 7 de septiembre de
2020, el actor interpuso recurso extraordinario por salto de instancia
en los términos del art. 257 bis y ter del Código Procesal Civil y Comer-
cial de la Nación.
Tras expresar los motivos por los cuales considera que la Corte
Suprema se encuentra habilitada para intervenir en el sub lite, efectúa
un detallado relato de los hechos que entiende relevantes ocurridos a
partir de su designación como juez del Tribunal Oral en lo Criminal
Federal nº 3 de San Martín, provincia de Buenos Aires y su posterior
traslado en 2018 al Tribunal Oral en lo Criminal Federal nº 7 de Capital
Federal. Señala que, el 5 de julio de 2018 solicitó que se recomiende
su traslado a este último tribunal con fundamento en las disposicio-
nes del Reglamento de Traslado de Jueces aprobado por la resolución
155/00 del Consejo de la Magistratura, lo que se dispuso mediante el
decreto 902/18, pasando a cumplir funciones en dicho órgano a partir
del 10 de octubre de 2018.
Destaca que, además de los casos que menciona en los cuales la
Corte Suprema avaló los traslados de jueces federales, con el dictado
de las Acordadas 4/18 y 7/18 se respaldó la legalidad del procedimiento
llevado a cabo para su traslado, lo que permite configurar su “situa-
ción como jurídicamente consolidada”.
Entiende que la resolución 183/20 dictada por el Consejo de la Ma-
gistratura es nula de nulidad absoluta por cuanto pretende modificar
de manera arbitraria una situación jurídica consolidada al haber sido
dispuesto su traslado mediante un acto administrativo que se encuen-
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1629
343
-IV-
El 29 de septiembre de 2020, V.E. declaró la admisibilidad del re-
curso por salto de instancia deducido por el actor, con efecto suspen-
1630 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-V-
A su turno, el 1º de octubre de 2020, el Consejo de la Magistra-
tura del Poder Judicial de la Nación contestó el traslado que le fue
conferido.
Luego de reseñar la competencia constitucional de dicho órgano,
opone falta de legitimación pasiva pues afirma que la intervención que
le cabe a dicho cuerpo en el procedimiento de traslado de magistrados
se limitó a la mera emisión de una recomendación al Poder Ejecutivo
Nacional -como tal de carácter no vinculante- y, por ende, la pretensión
actual del recurrente no se identifica con acto alguno que le pueda ser
atribuible a ese Consejo.
En idéntico sentido, señala que ni en la acción deducida ni en
el recurso extraordinario federal por salto de instancia interpuesto
obra una explicación tangible acerca del agravio concreto que oca-
sionaría al doctor Castelli la resolución plenaria 183/20, toda vez que
la decisión relativa a si su designación en el Tribunal Oral en lo Cri-
minal Federal nº 7 de la Capital Federal ha completado o no el proce-
dimiento constitucional, se encuentra en la esfera de competencias
de otros poderes del Estado.
En cuanto al fondo de la cuestión en debate, niega que los trasla-
dos individualizados en el punto dispositivo 1º de la resolución plenaria
183/2020 hayan cumplido el procedimiento constitucional previsto en
el art. 99, inc. 4º, de la Constitución Nacional, ni tampoco el requisito
exigido por el art. 1º inciso b) del Reglamento de Traslados entonces
vigente (resolución plenaria 155/00).
En particular, subraya que dentro de la competencia penal en la
que se desempeña el recurrente, existen fueros, instancias y juris-
dicciones territoriales diferenciadas, y que la alocución “jurisdicción”
también refiere a un radio territorial dentro del cual el magistrado
ejerce sus facultades. Puntualiza que la jurisdicción territorial propia
de los Tribunales Orales en lo Criminal Federal de San Martín, para el
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1631
343
-VI-
Sentado lo expuesto, entiendo que las cuestiones aquí debatidas
son sustancialmente análogas a las que han sido examinadas en mi
dictamen del día de la fecha en la causa CAF 11174/2020/1/RS1, “Ber-
tuzzi, Pablo Daniel y otro c/ Estado Nacional - PJN y otro s/ amparo
ley 16.986”, a cuyos fundamentos y conclusiones, en lo que fuere perti-
nente para la resolución del sub examine, cabe remitirse por razones
de brevedad.
-VII-
En consecuencia, opino que corresponde hacer lugar al presente
recurso extraordinario por salto de instancia y revocar la sentencia
apelada. Buenos Aires, 3 de octubre de 2020. Eduardo Ezequiel Casal.
Considerando:
1º) Que el doctor Germán Andrés Castelli, por derecho propio, soli-
citó una medida cautelar en el marco de un proceso de amparo contra
el Estado Nacional - Consejo de la Magistratura de la Nación en el que
pide que se declare la invalidez de la resolución 183/2020 del Plenario
de dicho órgano en tanto afecta la “permanencia” en su cargo.
Considerando:
Tras considerar las directrices fijadas por esta Corte en las acor-
dadas 4/2018 y 7/2018, remarca que el traslado del Dr. Castelli al Tri-
bunal Oral en lo Criminal Federal nº 7 de la Capital Federal resul-
ta, en realidad, el nombramiento del citado magistrado en un nuevo
cargo judicial, en los términos del mencionado artículo 99, inciso 4º,
de la Ley Fundamental, razón por la cual dicha designación no se
encuentra completa.
6º) Que este Tribunal ha establecido que si bien por vía de prin-
cipio las medidas como las requeridas por el actor no proceden res-
pecto de actos administrativos o legislativos habida cuenta de la
presunción de validez que ostentan, tal doctrina debe ceder cuando
se los impugna sobre bases prima facie verosímiles (Fallos: 250:154;
331:2913; 335:23; 336:177).
8º) Que por lo demás, no puede dejar de observarse que las cues-
tiones debatidas en el presente caso —aun cuando se trata de una
medida cautelar— guardan sustancial analogía con las consideradas y
resueltas por el Tribunal en la causa CAF 11174/2020/1/RS1 “Bertuzzi,
Pablo Daniel y otro c/ EN - PJN y otro s/ amparo ley 16.986”, voto de
la jueza Highton de Nolasco, sentencia del 3 de noviembre de 2020, a
cuyos fundamentos y conclusiones, en lo pertinente, se remite.
Considerando:
Recurso extraordinario por salto de instancia interpuesto por el Dr. Germán Andrés
Castelli, por su propio derecho, con el patrocinio letrado del Dr. Germán José Alfaro.
RECURSO EXTRAORDINARIO
Los actos tendientes al cobro del tributo a los ingresos brutos sobre los
ingresos percibidos por la entrega de los bonos regulados por la nor-
mativa federal tienen entidad suficiente para sumir a la actora en un
estado de incertidumbre acerca de la existencia, alcance o modalidades
de la relación jurídica que liga a las partes en una controversia que es
actual y concreta al momento de dictarse el fallo, pues mientras la au-
toridad fiscal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires pretende gravar
con sustento en la normativa local el ingreso obtenido por la entrega de
bonos sobre la base de considerarlo producto de la actividad habitual
de intermediación financiera, la actora apoya su posición en normas fe-
derales que conciben a dicho ingreso como un resarcimiento otorgado,
por única vez, por el Estado Nacional en razón de la emergencia pública
declarada por la ley 25.561.
-El juez Rosatti, en disidencia, consideró que el recurso era inadmisible
(art.280 CPCCN)-
1648 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
ENTIDADES FINANCIERAS
ENTIDADES FINANCIERAS
Considerando:
1º) Que Bank Boston National Association inició una acción me-
ramente declarativa en los términos del art. 322 del Código Procesal
Civil y Comercial de la Nación, contra la Dirección General de Rentas
-Administración Gubernamental de Ingresos Públicos- de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, con el objeto de que se declarara que los
ingresos relativos a los bonos que el Estado Nacional le entregó a di-
cha entidad bancaria para resarcir los efectos patrimoniales negativos
generados por la pesificación de los créditos, obligaciones y tenencias
expresados en moneda extranjera (decreto 905/02 -art. 28-, ratifica-
do por la ley 25.827 -art. 71-) no debían ser gravados con el impuesto
sobre los ingresos brutos. Asimismo, solicitó que se estableciera que
tampoco podían ser alcanzados por el mencionado tributo los ingre-
sos correspondientes a los bonos emitidos para compensar los efectos
producidos por la aplicación del Coeficiente de Variación de Salarios
(CVS), sobre algunos de sus activos, y del Coeficiente de Estabiliza-
ción de Referencia (CER), sobre algunos de sus pasivos, según lo dis-
puesto por la ley 25.796, el decreto 117/04 y la Comunicación “A” 4114
del Banco Central de la República Argentina.
Por otra parte, negó que la entrega de los bonos en cuestión pueda
ser considerada un subsidio pues esa clase de ayuda pública procura
incentivar conductas futuras, es de carácter permanente y tiende a
la protección genérica de una actividad o gestión, a diferencia de lo
ocurrido en el caso, en que aquellos títulos fueron entregados como
producto de una actividad ya realizada por la entidad financiera y con
el objeto de sustituir la obligación asumida por el deudor original.
9º) Que, en cuanto al fondo del asunto debatido, los planteos traí-
dos a conocimiento del Tribunal resultan sustancialmente análogos a
los considerados y resueltos en el expediente CAF 15531/2009/CS1-CA2
“Banco de la Nación Argentina c/ GCBA -AGIP DGR- resol. 389/09 y
otros s/ proceso de conocimiento”, sentencia del 21 de junio de 2018, a
cuyos fundamentos corresponde remitir, en lo pertinente, por razones
de brevedad.
Considerando:
Horacio Rosatti.
RECURSO EXTRAORDINARIO
RECURSO EXTRAORDINARIO
INCOMPETENCIA
SENTENCIA ARBITRARIA
Suprema Corte:
-I-
La Cámara Federal de Mar Del Plata se declaró incompetente
para intervenir en estas actuaciones, en las que el apelante impugna
el dictamen de la comisión médica jurisdiccional, con fundamento en
la aplicación inmediata de la ley 27.348, modificatoria de la Ley 24.557
de Riesgos del Trabajo (LRT), que establece la competencia de la jus-
ticia laboral local (fs. 105/109).
En ese sentido, señaló que las normas que disponen modificacio-
nes en lo relativo a la competencia se aplican en forma inmediata,
inclusive a las causas que se encuentran pendientes de resolución.
Sobre esa base, entendió que, si bien al momento de presentarse la
apelación contra el dictamen del órgano administrativo se encontra-
ba vigente la competencia de la justicia federal conforme la redacción
original del artículo 46 LRT, la modificación de esa norma, introducida
por los artículos 2 y 14 de la ley 27.348, se encuentra vigente a la fecha
del decisorio, por lo que resulta aplicable al sub lite.
-II-
Contra esa resolución la demandada dedujo recurso extraordina-
rio federal (fs. 111/119) que fue concedido (fs. 122/123).
Sostiene que el recurso es admisible en tanto la sentencia en crisis
le ha denegado el fuero federal y, además, es arbitraria pues se aparta
del derecho aplicable y carece de la debida fundamentación exigible a
las decisiones judiciales.
Relata que el juez de grado había decretado la caducidad de ins-
tancia, y que esa resolución fue apelada por la actora. A su turno, la cá-
mara no se expidió sobre los agravios del apelante, y declaró, de oficio,
la incompetencia del fuero federal. En ese marco, argumenta que la
sentencia se pronunció sobre una cuestión no debatida por las partes,
vulnerando el principio de congruencia y al debido proceso adjetivo.
-III-
Considero que el recurso fue bien concedido pues, aunque las
cuestiones de competencia no habilitan la instancia del artículo 14
de la ley 48 por no estar satisfecho el recaudo de sentencia definitiva,
1660 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
tal regla admite excepción en los asuntos en los cuales, como ocurre
en el sub lite, media denegación del fuero federal (Fallos: 314:848,
“Chaar”; 333:490, “Banco de la Nación Argentina”; 341:573, “Loreal
Argentina SA”).
En primer término, corresponde señalar que es doctrina reiterada
de la Corte Suprema que la circunstancia de que los agravios remitan
a aspectos fácticos y de índole procesal no resulta óbice decisivo para
habilitar el recurso extraordinario cuando la cámara se excedió de la
jurisdicción conferida por el recurso de apelación, límite que tiene je-
rarquía constitucional en cuanto implica la afectación del principio de
congruencia y, consecuentemente, de las garantías de defensa y debi-
do proceso (Fallos: 315: 127, “Delfosse”; 3182047, “Aquinos” ; 325:657,
“Di Giovambattista”; 327:3495, “Avila”; 335:1031, “Cammera”, 339:1567,
“Gonzalez”, entre muchos otros).
En el presente, el actor impugnó el dictamen de la comisión mé-
dica jurisdiccional número 12, que rechazó el carácter laboral de las
patologías que padece (fs. 43/44). En esa apelación, presentada el 27
de mayo de 2011, optó expresamente por la competencia de la justicia
federal conforme lo establecía el artículo 46 de la LRT -según texto
entonces vigente-, cuya validez no fue cuestionada en autos. Esa com-
petencia fue aceptada por el juez interviniente -Juzgado Federal 2 de
Mar del Plata-. Luego de trabada la litis, por solicitud de la deman-
dada, ese juzgado decretó la caducidad de instancia con base en la
inacción procesal del accionante y por aplicación del artículo 310 del
Código Procesal Civil y Comercial de la Nación (CPCCN) (fs. 81/82).
Esa decisión, fue apelada por el actor con fundamento en que re-
sulta aplicable al caso la Ley de Procedimiento Laboral 18.345, que
no consagra al instituto de la caducidad de instancia como modo de
culminación del proceso. Agrega que el CPCCN solo se aplica en for-
ma supletoria siempre que no contraríe el procedimiento especial (fs.
87/88). Ante ello, la cámara federal se declaró incompetente para en-
tender en la apelación y decidió remitir las actuaciones al tribunal del
trabajo local que corresponda.
En ese marco, estimo que, si bien la normativa ritual autoriza a
los jueces federales con sede en las provincias a declinar la compe-
tencia en cualquier estado del proceso -art. 352, in fine, del CPCCN-,
el ejercicio de esa facultad excepcional deviene impropio en supues-
tos como el examinado y constituye un exceso de rigor formal, dado
que sin perjuicio del orden público implicado en las reglas que regulan
la competencia, igual tenor revisten las tendientes a lograr la pronta
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1661
343
Considerando:
Recurso extraordinario interpuesto por Provincia ART SA, demandada en autos, re-
presentada por la Dra. Julieta Benvenuto, en calidad de apoderada.
Tribunal de origen: Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata.
Tribunal que intervino con anterioridad: Juzgado Federal nº 2 de Mar del Plata.
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1663
343
RECURSO EXTRAORDINARIO
RECURSO EXTRAORDINARIO
Toda vez que la solicitud efectuada por el actor pretende indagar so-
bre la actividad realizada por el organismo recaudador - AFIP - en el
marco de un procedimiento tributario, ello reviste la naturaleza de in-
formación pública en los términos del anexo VII del decreto 1172/03,
pues se relaciona con datos generados por un organismo público en
ejercicio de su función administrativa, permitiendo el ejercicio de un
adecuado control social sobre la celeridad y diligencia con que las au-
toridades competentes cumplen con las obligaciones que el ordena-
miento les impone.
-Del dictamen de la Procuración General al que la Corte remite-
1664 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
SECRETO FISCAL
SECRETO FISCAL
SECRETO FISCAL
SECRETO FISCAL
Suprema Corte:
-I-
El señor Gustavo Eduardo Olivera inició acción de amparo contra
la Administración Federal de Ingresos Públicos, al considerar afecta-
do su derecho de acceso a la información pública al momento de re-
querir determinados datos relacionados a la actuación 10602-56-2016,
que tuvo su origen en una denuncia que él había formulado, ante el
órgano recaudador, contra la firma Autotrol S.A.
Dicha solicitud fue rechazada por la AFIP, mediante resolución 3
de la Dirección Regional Centro Subdirección General De Operacio-
nes Impositivas Metropolitanas del 7 de julio de 2016, con fundamento
en que la información pedida por el actor se encontraba amparada por
el secreto fiscal consagrado en el art. 101 de la ley 11.683 (t. o. 1998)
A los efectos de lograr una mayor claridad expositiva, considero
conveniente reseñar los puntos respecto de los cuales el actor efectuó
su solicitud en sede administrativa, respetando idéntica numeración a
la utilizada por los magistrados de las distintas instancias que intervi-
nieron en autos.
Concretamente, de fs. 2/3 surge que la parte actora requirió que se
le brindara información sobre las siguientes cuestiones:
1. a.Fecha de orden de intervención
1. b. Si se libraron requerimientos destinados a que el contribuyen-
te aporte la información necesaria:
1. b. 1) cantidad;
1. b; 2) fecha;
1. b. 3) número de identificación de requerimiento;
1. b. 4) tipo de requerimiento;
1. b. 5) si los requerimientos fueron contestados por el contribu-
yente ;
1. c. Si se labraron actas en donde se dejó constancia de testimo-
nios recabados por los inspectores o aporte de documentación efec-
tuada por Autotrol S.A.
1. c. 1) cantidad;
1. c. 2) fecha;
1666 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
1. c. 3) número de identificación;
1. d. Si se elaboró un informe final de inspección con los ajustes
practicados:
1. d. 1) fecha;
1. d. 2) número de identificación;
1. e. Si se otorgó vista al contribuyente para su eventual con-
formación y presentación de declaraciones juradas rectificativas
correspondientes.
El titular del Juzgado Nacional en lo Contencioso Administrati-
vo Federal 6 admitió parcialmente la acción de amparo al entender
que la AFIP debía informar al demandante respecto de todos los
puntos con excepción de lo solicitado en 1. b. 4) referido al “tipo de
requerimiento”.
Contra esa decisión, la demandada interpuso recurso de apelación.
-II-
La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Adminis-
trativo Federal (Sala IV) acogió parcialmente el recurso deducido por
el Fisco Nacional.
Para así decidir, los magistrados que conformaron el voto mayo-
ritario señalaron que la información solicitada en los puntos 1. a. a 1.
c. inclusive, con exclusión de lo requerido en 1. b. 5), no se encuentra
amparada por el secreto fiscal, pues: i) no comprende declaraciones,
manifestaciones u informes presentados por los contribuyentes; ii) no
comporta información de contenido económico-patrimonial y iii) no se
requieren expedientes, actas, resoluciones o documentos donde cons-
ten o puedan constar declaraciones o manifestaciones formuladas por
los contribuyentes y/o terceros ante el Fisco Nacional.
Agregaron que, a través de su solicitud, el demandante pretende
constatar la efectiva realización de las tareas de fiscalización a cargo
del Fisco Nacional, objetivo que se encuentra amparado por el dere-
cho de acceso a la información pública.
Afirmaron que el mecanismo reglado en el decreto 1.172/03 pro-
cura asegurar que las acciones de las autoridades queden sujetas al
escrutinio público.
Sin embargo, los magistrados que conformaron la mayoría recha-
zaron la pretensión del actor en relación a la información solicitada en
los puntos 1.b.5, 1.d y 1.e.
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1667
343
-III-
Disconforme con tal pronunciamiento, la AFIP interpuso el recur-
so extraordinario de fs.96/116 que fue concedido a fs. 128 por mediar
cuestión federal y denegado por la causal de arbitrariedad, sin que
existan constancias de la presentación de queja.
En primer término, expone que en el presente proceso no se ad-
vierte un acto u omisión que evidencie arbitrariedad o ilegalidad ma-
nifiesta, presupuesto necesario para habilitar la acción de amparo de-
ducida por el accionante.
Señala que si bien el decreto 1.172/03 aprobó un Reglamento de Ac-
ceso a la Información Pública, con el objeto de constituir una instancia
de participación ciudadana, por la cual una persona puede solicitar,
requerir y recibir documentación de organismos públicos, ese derecho
no es absoluto.
1668 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-IV-
A mi modo de ver, el recurso extraordinario es formalmente ad-
misible, toda vez que se ha puesto en tela de juicio la interpretación
de normas federales -decreto 1.172/03 y art. 101 de la ley 11. 683- y la
decisión definitiva del superior tribunal de la causa ha sido contraria
al derecho que en ellas fundó el apelante (art. 14, inc. 3º, de la ley 48).
Considero pertinente recordar que, al encontrarse en discusión
el alcance que cabe asignar a normas de derecho federal, la Corte
no se encuentra limitada en su decisión por los argumentos de las
partes o de la cámara, sino que le incumbe realizar una declaración
sobre el punto disputado (Fallos: 311:2553; 314:529; 316:27; 321:861, en-
tre muchos otros).
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1669
343
-V-
Sentado lo anterior, considero que la primera cuestión a resolver
estriba en determinar si los datos solicitados por el actor y que han
sido individualizados en los puntos 1.a, 1.b, 1.b.1., 1.b.2, 1.b.3, 1.c., 1.c.1,
1.c.2 y 1.c.3, respecto de los cuales el a quo hizo lugar al amparo, pue-
den ser calificados como información pública.
A fin de resolver tal aserto, creo oportuno recordar que los arts. 3º
y 6º del anexo VII del decreto 1.172/03, vigente en el momento en que
fue solicitado formulado y rechazado por la AFIP el pedido formulado
por el demandante, disponían que toda persona física o jurídica, públi-
ca o privada, tiene derecho a solicitar, acceder y recibir información
(pública), para lo cual no es necesario acreditar derecho subjetivo ni
interés legítimo.
A su vez el art. 5º del anexo en cuestión establecía que: “Se presu-
me pública toda información que generen, obtengan, transformen,
controlen o custodien los sujetos obligados del artículo 2º del presen-
te reglamento y debe ser brindada en el estado en el que se encuentre
al momento de efectuarse la solicitud, no estando obligados a proce-
sarla o clasificarla.
A los efectos del presente, se entiende por: a) Información públi-
ca: todo tipo de dato contenido en documentos de cualquier formato
que los sujetos obligados generen, obtengan, transformen, controlen
o custodien...”
Por su lado, el art. 2º describía que: “Son sujetos obligados a brin-
dar información pública en el marco del presente reglamento: a) La
Administración Pública Nacional, conformada por la administra-
ción central y los organismos descentralizados, comprendiendo en
estos últimos a las instituciones de seguridad social”.
Sobre la base de lo expuesto, es mi opinión que solicitud efectuada
por el actor pretende indagar sobre la actividad realizada por el orga-
nismo recaudador en el marco de un procedimiento tributario.
Al ser ello así, lo requerido reviste la naturaleza de información
pública en los términos del anexo VII del decreto 1172/03, pues se re-
laciona con datos generados por un organismo público en ejercicio de
su función administrativa.
En estos términos, es evidente que lo peticionado por el deman-
dante permite el ejercicio de un adecuado control social sobre la cele-
ridad y diligencia con que las autoridades competentes cumplen con
las obligaciones que el ordenamiento les impone (Fallos: 339:827).
1670 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-VI-
Establecido, entonces, que los datos comprendidos en los puntos
mencionados son información pública, corresponde determinar si se
hallan incluidos entre alguna de las excepciones previstas en el anexo
VII del decreto 1.172/03.
En efecto, el art. 16 de dicho ordenamiento prescribía que “los suje-
tos comprendidos en el art. 2º sólo pueden exceptuarse de proveer la
información requerida cuando una ley o decreto así lo establezca...”.
Puntualmente, el Fisco Nacional invocó, tanto en sede adminis-
trativa como judicial, que los datos que había pedido el accionante se
encuentran amparados por el secreto fiscal, regulado en el art. 101 de
la ley 11. 683.
La citada norma, en su primer párrafo, establece que: “Las decla-
raciones juradas, manifestaciones e informes que los responsables o
terceros presentan a la Administración Federal de Ingresos Públicos,
y los juicios de demanda contenciosa en cuanto consignen aquellas
informaciones, son secretos. Los magistrados, funcionarios, emplea-
dos judiciales o dependen tes de la Administración Federal de Ingre-
sos Públicos, están obligados a mantener el más absoluto secreto de
todo lo que llegue a su conocimiento en el desempeño de sus funcio-
nes sin poder comunicarlo a persona alguna, ni aun a solicitud del
interesado, salvo a sus superiores jerárquicos.”
Se desprende del texto transcripto que el secreto fiscal regulado
en la ley 11.683 es un instituto que ha sido consagrado para resguardar
las documentaciones, manifestaciones y declaraciones que presenten
y formulen los contribuyentes ante el organismo fiscal.
Así, al interpretar tal precepto V.E. ha establecido que el sentido de
la previsión consagrada en el actual art. 101 de la ley 11.683 es llevar
tranquilidad al ánimo del contribuyente, con la ineludible consecuen-
cia de que cualquier manifestación que se formule ante la DGI será
secreta. Se trata, pues, de la seguridad jurídica como medio decisivo
establecido por el legislador para facilitar la adecuada percepción de
la renta pública (Fallos: 237:355 : 248:627; 250:530; 331:2305; 335:1417,
entre otros).
En este sentido, la Corte señaló que tal previsión legal no sólo al-
canza a las declaraciones o manifestaciones que hayan podido formu-
lar los contribuyentes ante el órgano administrativo competente sino
que comprende asimismo, a los expedientes, actas, resoluciones o do-
cumentos en los que consten o puedan constar tales declaraciones o
manifestaciones (Fallos : 212:629; 248:627, entre muchos otros).
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1671
343
-VII-
Por todo lo expuesto, opino que corresponde declarar formalmen-
te admisible el recurso y confirmar la sentencia apelada. Buenos Ai-
res, 26 de abril de 2019.Laura M. Monti.
Considerando:
RECURSO EXTRAORDINARIO
DERECHO A LA SALUD
OBRAS SOCIALES
DERECHO A LA SALUD
Considerando:
2º) Que para así decidir, el superior tribunal provincial señaló que
los magros ingresos de la actora le impedían afrontar el costo de los
coseguros exigidos por la obra social a la que se hallaba afiliada. A su
vez, luego de exponer una serie de consideraciones generales sobre
el derecho a la salud y el sistema de prestaciones básicas de atención
integral para las personas con discapacidad previsto en la ley 24.901
–al que, según indicó, se adhirió la Provincia de Río Negro– citó espe-
cialmente el art. 2º de aquella norma, para destacar que “En lo con-
cerniente a las obras sociales, dispone que tendrán a su cargo, con
carácter obligatorio, la cobertura total de las prestaciones básicas
enunciadas en la ley, que necesiten los afiliados con discapacidad”.
Pese a ello, afirmó que el texto de las leyes 22.431 y 24.901 era claro en
cuanto “ponen a cargo del Estado el sistema de prestaciones básicas
para discapacitados”, sin perjuicio de que aquel pudiera eventual-
mente repetir las erogaciones realizadas contra la obra social, para
concluir –sin más- en que el hecho de contar la peticionaria con afi-
liación a una obra social resultaba insuficiente para liberar al Estado
de las obligaciones que pesaban sobre el conjunto de los agentes que
integran el sistema de salud.
soslayó que los coseguros requeridos por la obra social no son exi-
gibles a la actora dada su discapacidad, a la par que las leyes 23.660
y 23.661 que, entre otras normas, regulan el sistema de salud, esta-
blecen una obligación estatal solo de carácter subsidiario. Además,
sostiene que en el fallo se eludió el hecho de que la peticionaria no
intentó acción alguna contra la obra social ni demostró que esta se
hallara imposibilitada de brindar las prestaciones solicitadas; así
como que, contrariamente a lo señalado, se halla probado en el caso
que no se negó a aquella el acceso al sistema público de salud, sino
que únicamente se le indicó que no se le daría atención preferen-
cial en detrimento de otros pacientes con discapacidad, en tanto el
acuerdo con el Estado provincial referido no había incluido disposi-
ción alguna sobre prestaciones de salud.
5º) Que, en efecto, ello acontece en el sub examine toda vez que
una adecuada decisión de la controversia no podía omitir las circuns-
tancias particulares de la causa así como un examen integral de las
disposiciones aplicables, que incluyera no solo las establecidas de
manera general en la ley 24.901, sino también aquella que resuelve
específicamente el asunto. En tal sentido, se advierte que la deman-
dada llevó a conocimiento del superior tribunal local una serie de
agravios entre los que se destacan, por su conducencia para modi-
ficar el resultado del proceso, el concerniente a que el convenio en
el que la actora fundó su pretensión no incluyó disposición alguna
sobre la atención de su salud, así como el atinente a que el Estado se
halla obligado a brindar las prestaciones enunciadas en la ley 24.901
solo de manera subsidiaria, pues dicha cobertura corresponde a las
obras sociales. Estos planteos exigían al tribunal a quo una especial
consideración respecto de dichas cuestiones. No obstante, lejos de
satisfacer esa exigencia constitucional, el fallo luce dogmático y, en
lo sustancial, pese a citar oportunamente el art. 2º de la ley 24.901 en
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1677
343
Considerando:
Horacio Rosatti.
Recurso de queja interpuesto por la Provincia de Río Negro, Ministerio de Salud Pú-
blica de la Provincia de Río Negro - Hospital “Francisco López Lima” de General
Roca, representada por los Dres. Julián Fernández Eguía (Fiscal de Estado de la
Provincia de Río Negro) y por el Dr. Carlos Alberto Pega, con el patrocinio letrado
de la Dra. Natalia Falugi.
Tribunal de origen: Superior Tribunal de Justicia de la Provincia de Río Negro.
Tribunal que intervino con anterioridad: Juzgado de Primera Instancia en lo Civil,
Comercial y de Minería nº 9 de General Roca.
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1679
343
RECURSO EXTRAORDINARIO
RECURSO DE CASACION
RECURSO DE CASACION
Suprema Corte:
-I-
La Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal declaró mal
concedido el recurso de su especialidad interpuesto por este Ministe-
rio Público contra la confirmación de la libertad provisional de Jorge
Osvaldo S procesado como partícipe necesario de torturas agravadas
por el carácter de perseguido político del damnificado (fs. 2 y vta.).
Contra esa decisión, el señor Fiscal General dedujo recurso ex-
traordinario (fs. 6/21), cuyo rechazo (fs. 25) motivó la presente queja
(fs. 26/30 vta.).
-II-
Si bien es cierto que V.E. tiene establecido que las cuestiones re-
lativas a la admisibilidad de los recursos ordinarios no son, por regla,
revisables en esta instancia extraordinaria (Fallos: 297:52; 302:1134;
311:926; 313:1045, entre otros), también lo es que tal criterio admite ex-
cepción cuando la resolución apelada conduce, sin fundamentos ade-
cuados, a una restricción sustancial de la vía utilizada que afecta el de-
bido proceso (Fallos: 301:1149; 312:426; 323:1449 y 324:3612). Y creo que
éste es uno de esos casos de excepción, máxime cuando lo decidido
por la casación, al confirmar la libertad provisional de un imputado por
un delito de lesa humanidad, pone inmediatamente en riesgo los com-
promisos de la Nación y, por lo mismo, configura un caso de gravedad
institucional (Cf. G. 1162, XLIV, “Guevara, Aníbal Alberto s/causa 8222”
del 8 de febrero de 2011; M. 871, XLVII. “Méndez, Mario Carlos Antonio
s/causa Nº 13958”, del 16 de octubre de 2012, y sus citas, entre otros).
En efecto, el a quo negó al representante de este Ministerio Públi-
co el acceso a la vía recursiva con el argumento de que “la existencia
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1681
343
-III-
Por todo lo expuesto, y los demás argumentos desarrollados por
el señor Fiscal General, mantengo la presente queja y opino que V.E.
debe declarar procedente el recurso extraordinario y revocar la deci-
sión apelada, a fin de que el a quo, en su carácter de “tribunal inter-
medio”, se pronuncie sobre la cuestión planteada (Fallos: 328:1108).
Buenos Aires, 10 de julio de 2017. Eduardo Ezequiel Casal.
Considerando:
Considerando:
Horacio Rosatti.
Considerando:
Recurso de queja interpuesto por el Dr. Ricardo Gustavo Wechsler, Fiscal General
ante la Cámara Federal de Casación Penal, mantenido por el señor Procurador Fis-
cal, Dr. Eduardo Casal.
Tribunal de origen: Sala III, Cámara Federal de Casación Penal.
1684 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
RECURSO EXTRAORDINARIO
SENTENCIA ARBITRARIA
SENTENCIA ARBITRARIA
Considerando:
Recurso de queja interpuesto por Omar Rubén Bugarini, parte actora, con el patroci-
nio letrado de los Dres. Juan Roberto Gargiulo y Esteban Martín Borgani.
Tribunal de origen: Cámara Federal de Apelaciones de Bahía Blanca.
Tribunal que intervino con anterioridad: Juzgado Federal nº 1, Secretaría nº 1 de Ba-
hía Blanca.
1688 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
RECURSO EXTRAORDINARIO
SENTENCIA ARBITRARIA
SENTENCIA ARBITRARIA
SENTENCIA ARBITRARIA
SENTENCIA ARBITRARIA
SENTENCIA ARBITRARIA
SENTENCIA ARBITRARIA
Considerando:
3º) Que contra esa decisión, la parte actora dedujo recurso extraor-
dinario federal, cuya denegación motivó la articulación de este recurso
de hecho (fs. 158/177 vta., 184/194 y 195/198).
8º) Que, sobre tales bases, la fórmula con la que la sentencia pre-
tendió dirimir el debate se exhibe como un modo aparente de abordar
el agravio constitucional del accionante.
Considerando:
uso en las instalaciones del puerto (artículo 4º). Por su parte, el decre-
to 2557/12, al modificar el decreto 239/02, establece nuevos coeficientes
para determinar la “Tasa por el Uso de la Vía Navegable” del Riacho
Barranqueras —creada por la ley 5012—. Ello, según se expresa allí,
con la finalidad de que exista una aplicación “…igualitaria, equitativa
y proporcional [de la tasa], independientemente del tipo de mercade-
ría transportada; siempre teniendo en miras que el servicio de dragado
beneficia a todos los frentistas de la misma manera, sin hacer distincio-
nes en función de su ubicación geográfica…”. También, en esta norma,
se habilitó a la Administración Provincial del Agua a realizar convenios
para la colaboración y control de toda la navegación de carga en el Ria-
cho (artículo 1º). Por último, con el decreto 2558/12 se instruyó a la Admi-
nistración Provincial del Agua a contratar los servicios de COLONO S.A.
para la determinación, liquidación y aplicación de la tasa de dragado.
3º) Que contra esa decisión, la parte actora dedujo recurso extraor-
dinario federal, cuya denegación motivó la articulación de este recurso
de hecho (fs. 158/177 vta., 184/194 y 195/198).
8º) Que, sobre tales bases, la fórmula con la que la sentencia pre-
tendió dirimir el debate se exhibe como un modo aparente de abordar
el agravio constitucional del accionante.
Toda vez que la actual Fabricaciones Militares S.E. -que tiene derecho
al fuero federal, según lo dispuesto por el art. 116 de la Constitución Na-
cional - demanda a la Provincia de Santa Cruz -a quien le corresponde
la competencia originaria de la Corte, de conformidad con el art. 117 de
la Ley Fundamental- la única forma de conciliar ambas prerrogativas
jurisdiccionales es sustanciar la citada demanda ante la instancia origi-
naria de la Corte cualquiera sea la materia del pleito.
-Del dictamen de la Procuración General al que la Corte remite-
Suprema Corte:
-I-
A fs. 156/157, el juez subrogante del Juzgado Nacional de Prime-
ra Instancia en lo Civil y Comercial Federal Nº 3, al hacer lugar a la
excepción de incompetencia opuesta por la Provincia de Santa Cruz,
se declaró incompetente para intervenir en la causa y dispuso su re-
misión a V.E.
1702 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-II-
En el caso, la entonces Dirección General de Fabricaciones Mi-
litares, que funcionaba como organismo descentralizado del Estado
Nacional en jurisdicción del Ministerio de Defensa (v. art. 8º del decre-
to 636/13), promovió demanda, ante el Juzgado Nacional de Primera
Instancia en lo Civil y Comercial Federal Nº 3, contra la Policía de la
Provincia de Santa Cruz a fin de obtener el pago de una suma dinero
en concepto de saldo impago del precio de 500.000 unidades de cartu-
chos 9 x 19 mm que adquirió la fuerza policial provincial, con más los
intereses y accesorios pactados (v. fs. 20/25).
A fs. 98/101, se presentó la Provincia de Santa Cruz y, en lo que aquí
interesa, opuso la excepción de incompetencia a la que se hizo referen-
cia en el acápite anterior.
-III-
Tal como se señaló en el dictamen de este Ministerio Público de
fs. 37 / 38, pese a que la demanda fue dirigida contra la Policía de la
Provincia de Santa Cruz, toda vez que dicho organismo integra la ad-
ministración central del estado local, es la provincia quien se encuen-
tra sustancialmente demandada, y en ese carácter opuso la excepción
mencionada y también contestó la demanda (v. fs. 126/134).
Por otra parte, corresponde mencionar que, por medio del decreto
104/19, se dispuso la transformación de la Dirección General de Fa-
bricaciones Militares en Fabricaciones Militares Sociedad del Estado,
entidad sujeta al régimen de la ley 20.705, y se puso en cabeza del Po-
der Ejecutivo Nacional -a través del Ministerio de Defensa- el ejercicio
de los derechos societarios que le corresponden por su participación
en el capital accionario de esa sociedad (v. arts.1º y 5º) De su estatuto
-aprobado mediante el mismo decreto- surge que el capital social se
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1703
343
COVID-19
Todas las medidas que los Estados adopten para hacer frente a la pan-
demia y puedan afectar o restringir el goce y ejercicio de derechos
humanos deben ser limitadas temporalmente, legales, ajustadas a los
objetivos definidos conforme a criterios científicos, razonables, estricta-
mente necesarias y proporcionales, y acordes con los demás requisitos
desarrollados en el derecho interamericano de los derechos humanos.
RAZONABILIDAD
EMERGENCIA SANITARIA
EMERGENCIA SANITARIA
EMERGENCIA SANITARIA
SALUD PUBLICA
COVID-19
Por otro lado, indicó que se han establecido sendos controles a las
personas que ingresan a su territorio.
5º) Que tal como este Tribunal lo señaló en la causa FRE 2237/2020/
CS1 “Maggi, Mariano c/ Corrientes, Provincia de s/ medida autosatis-
factiva”, sentencia del 10 de septiembre de 2020, la Corte Interameri-
cana de Derechos Humanos el pasado jueves 9 de abril de 2020 emitió
una Declaración titulada “COVID-19 y Derechos Humanos: Los pro-
blemas y desafíos deben ser abordados con perspectiva de Derechos
Humanos y respetando las obligaciones internacionales”, a fin de ins-
tar a que la adopción y la implementación de medidas, dentro de la
estrategia y esfuerzos que los Estados Parte de la Convención Ameri-
cana sobre Derechos Humanos están realizando para abordar y con-
tener esta situación que concierne a la vida y salud pública, se efectúe
en el marco del Estado de Derecho, con el pleno respeto a los instru-
mentos interamericanos de protección de los derechos humanos y los
estándares desarrollados en la jurisprudencia de ese Tribunal.
9º) Que pese a que no pueden desconocerse las facultades con las
que cuenta la Provincia de Formosa para establecer en su territorio
las medidas de prevención que considere adecuadas en el contexto de
la particular situación de emergencia sanitaria de efectos mundiales
1716 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
10) Que, por otro lado, corresponde poner de resalto que habien-
do transcurrido varios meses desde la puesta en práctica del referido
“Programa de Ingreso Ordenado y Administrado”, no se ha definido
el tiempo de su vigencia ni de las medidas allí dispuestas, ni existen
indicios de hasta cuándo se extenderán las restricciones al derecho
a transitar libremente, derecho este especialmente reconocido en la
Constitución Nacional y en los citados instrumentos internacionales
de protección de los derechos humanos.
Parte actora: Dres. Carlos Roberto Lee y Fabrizio Villaggi Nicora, en defensa de los
derechos de los Sres. Manuel Jesús Brito, Carlos Argentino Soto, Ricardo Agustín
Acosta y Karen Elizabeth Alonso, entre otros.
1718 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
Parte demandada: Provincia de Formosa, representada por sus apoderados, Dres. Lo-
rena Anabel Cappello, Carmen Edith Notario y Jonathan Emmanuel Lagraña, con
el patrocinio letrado de la señora Fiscal de Estado, Dra. Stella Maris Zabala.
RECURSO EXTRAORDINARIO
COMPETENCIA
COMPETENCIA
COMPETENCIA
Suprema Corte:
-I-
El Superior Tribunal de Justicia de la provincia del Chaco declaró
mal concedidos los recursos de inconstitucionalidad e inaplicabilidad
de ley deducidos por la Obra Social del Poder Judicial de la Nación
(OSPJN) contra la sentencia de cámara que declaró desierto el recur-
so de apelación por insuficiencia formal. En ese marco convalidó, en
definitiva, lo resuelto por el juez de grado que declaró su competencia
para intervenir en el amparo y condenó a la demandada a cubrir el tra-
tamiento para rehabilitación de las adicciones iniciado por M.A.M. (Cf.
fs. 164/184, 234/240 y 271/274 del expediente principal, al que aludiré en
adelante salvo aclaración).
En resumen, señaló que los recursos intentados omitieron los re-
caudos de admisibilidad porque no fueron citados precedentes relati-
vos al tema, ni la doctrina o ley que se considera erróneamente aplica-
1720 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-II-
La apelante sostiene, centralmente, que la justicia provincial es
incompetente porque la accionada es una dependencia de la Corte Su-
prema de Justicia de la Nación, a lo que se suma que el estatuto que
rige su funcionamiento (Ac. 27/2011) fue dictado en el marco del artí-
culo 113 de la Constitución Nacional y reviste naturaleza federal, como
lo estableció el antecedente publicado en Fallos: 339:245 (“A., F. J”). So-
bre esa base, reprocha que la alzada haya omitido expedirse sobre el
asunto y peticiona, en definitiva, que se declare procedente el recurso
y se ordene enviar las actuaciones al juzgado federal de Resistencia,
en la provincia del Chaco.
-III-
Previo a todo, interesa reseñar que el amparista, afiliado a la Obra
Social del Poder Judicial de la Nación, accionó contra esa entidad en
el fuero provincial, demandando la cobertura de los gastos de trata-
miento y traslado para rehabilitación de adicciones en la comunidad
terapéutica “Darse Cuenta”, ubicada en City Bell, La Plata, provincia
de Buenos Aires -donde ingresó el 25/07/17-, así como el pago de los
gastos de traslado y alojamiento de familiares y acompañante tera-
péutico. Basó su derecho, principalmente, en las leyes 23.660. 23.661,
24.240, 24.455, 24.754 y 26.657 y en la Constitución Nacional, al tiempo
que cuestionó la validez de la resolución 201/2002 del Ministerio de Sa-
lud de la Nación (fs. 4, 5, 6/7, 8/9 y 10/15).
A su turno, la OSPJN interpuso excepción de incompetencia y pre-
sentó el informe circunstanciado prescripto en la ley de amparo (ver
fs. 51/52, 54/58 y 61/85).
Expuso, en síntesis, que: 1) la accionada es una dependencia de
la Corte Suprema Nacional, sometida al fuero de excepción, y se con-
trovierte a propósito de la aplicación de preceptos federales en mate-
ria de salud; 2) el afiliado decidió su internación en el centro “Darse
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1721
343
-IV-
En suma, la accionada controvierte la competencia asumida por la
justicia ordinaria -Juzgado Civil y Comercial nº 6 de Resistencia- con
apoyo en que, incurriendo en un exceso formal, se soslaya que es una
dependencia de la Corte Nacional regida por su propio estatuto. Sobre
esa base, alega que lo actuado por la justicia local resulta inválido en
razón de que sus potestades no alcanzan a la pretensión incoada, que
incumbe al fuero federal. Recrimina que se la priva del juez natural
y se conculca su derecho de defensa y que, bajo pretextos formales,
se afecta irreparablemente el debido proceso (esp. fs. 249 y vta.; 250;
255vta., 283vta. y 285).
A mi entender, asiste razón a la apelante pues, por un lado, el fallo
posee carácter definitivo y, por el otro, no corresponde restringir el
acceso a las instancias superiores de revisión so color de interpreta-
ciones dogmáticas y de excesivo formalismo acerca de la admisión de
los recursos locales, máxime, cuando el escrito contiene argumentos
mínimos que alcanzan para sustentar el remedio y se discuten cues-
tiones de evidente tenor federal (doctrina en autos S.C. M. 133, L. XLI;
“Murgier, María Estela y otros c/ AFIP - DGI y otro s/ amparo”, sen-
tencia del 06/05/08).
En efecto, surge del escrito inicial -a cuyos términos se debe
atender para resolver las cuestiones de competencia; Fallos:
330:628, “La Soledad SRL”- que el amparista reclama que la OSPJN
cubra los gastos de tratamiento y traslado para rehabilitación de
adicciones en el centro terapéutico “Darse Cuenta” y los gastos de
traslado y alojamiento de familiares y acompañante terapéutico (Cf.
fs. 10/15).
En las condiciones descriptas se advierte, en primer término, que
la pretensión se dirige contra la Obra Social del Poder Judicial de la
Nación, órgano con representación en cada localidad que sea sede de
tribunales federales y que funciona bajo la dependencia directa de la
Corte Nacional -la que, entre otras facultades, designa y reemplaza
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1723
343
-V-
Por lo expuesto, opino que corresponde hacer lugar a la queja, de-
clarar procedente el recurso, dejar sin efecto la sentencia y, dado el te-
nor de la cuestión debatida, ejercer la facultad prevista por el artículo
16, 2ª parte, de la ley 48 y ordenar que intervenga el Juzgado Federal
de Resistencia, en la provincia del Chaco. Buenos Aires, 27 de septiem-
bre de 2019. Víctor Abramovich
Considerando.
RECURSO EXTRAORDINARIO
SENTENCIA ARBITRARIA
SENTENCIA ARBITRARIA
RECURSO EXTRAORDINARIO
SENTENCIA ARBITRARIA
Suprema Corte:
-I-
A fs. 2226/2232 de los autos principales -a los que me referiré en
adelante., la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Admi-
nistrativo Federal (Sala V) resolvió hacer lugar al recurso de apelación
interpuesto por Derudder Hermanos S.R.L. en los términos del art.
8º de la ley 21.844 y, en consecuencia, revocó las resoluciones 369/10 y
686/10 dictadas por la Comisión Nacional de Regulación del Transpor-
te (CNRT). Mediante la primera de ellas se aplicó a la empresa recu-
rrente una multa por la prestación de servicios no habilitados entre:
Salta-Mar del Plata, Salta-Puente La Noria, Salta-Rosario, Salta-Para-
ná, Salta-Puerto Iguazú y Salta-Neuquén durante período comprendi-
do entre el 1º de junio de 2009 y el 22 septiembre de ese año, en tanto
que, por el acto mencionado último término, se declaró inadmisible el
recurso de reconsideración interpuesto en sede administrativa.
Para así decidir, la cámara entendió que: a) las actas de consta-
tación de las infracciones labradas por la CNRT se fundaron exclu-
sivamente en un informe expedido por una empleada de Terminal
de Salta S.A., es decir, por una persona que no reviste el carácter
de funcionaria pública ni está autorizada para actuar como agente
delegada de fiscalización; b) el presidente de Terminal de Salta S. A.
era, a su vez presidente de la firma denunciante; c) los funcionarios
públicos actuantes no realizaron la comprobación in situ de la co-
misión de las infracciones; d) de la declaración testimonial del jefe
de fiscalización de la CNRT surge que el procedimiento mediante el
cual se labraron las actas no era el utilizado en la generalidad de los
casos; e) las actas labradas no cumplen con el requisito de inmedia-
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1727
343
tez temporal exigido por las normas, ya que fueron emitidas un mes
después del período constatado.
A juicio de la cámara, tales falencias resultan contrarias a lo pres-
cripto por el art. 6º de la ley 21.844, que regula la actuación del funcio-
nario público en orden al labrado de las actas de infracción y, por lo
tanto, importan un vicio en el procedimiento, elemento esencial del
acto administrativo.
Asimismo, manifestó que el caso de autos difiere de la situación
que examinó en la causa “Expreso Alberino S.A. c/ Comisión Nacional
de Regulación de Transporte”, oportunidad en la que había señalado
que la comprobación física de las infracciones por parte de los funcio-
narios públicos competentes no configuraba un requisito inexcusable
para la aplicación de sanciones Explicó que la diferencia entre am-
bas causas radica en que, en el caso “Expreso Alberino S.A. las actas
habían sido emitidas en base a informes brindados por la Terminal
de Retiro, cuya concesión fue otorgada por el Estado Nacional y que
ejerce indirectamente la función de fiscalizar el sistema de transporte
automotor de pasajeros, mientras que en el sub examine la informa-
ción fue suministrada por la Terminal de Salta, que fue entregada en
concesión por la autoridad municipal.
En definitiva, indicó que “en el sub lite las actas se labraron en
base a un informe emitido por una terminal de servicio que no es
la Terminal de Retiro, que quien lo suscribe no es funcionario pú-
blico ni está autorizado para actuar como agente delegado de fis-
calización, que -a pesar de ello- no se comprobó in situ la comisión
de las infracciones y que no se respetó el requisito de inmediatez
temporal exigido por la norma en cuestión, corresponde -con base
en el art- 6º de la Ley Nº 21.844- declarar la nulidad de las actas de
comprobación que han dado origen a -Las sanciones cuestionadas”
(v. fs. 2230).
Por otra parte, señaló que, si bien la autoridad de aplicación im-
putó a la sancionada la realización de servicios no autorizados, de las
declaraciones brindadas por testigos así como también del informe del
perito surge que la sociedad actora comercializaba de forma “articula-
da” o “combinada” dichos servicios, partiendo de la Provincia de Salta
hacia la de Tucumán y de allí a los diferentes destinos arriba mencio-
nados, para lo cual contaba con la autorización de la CNRT. En este
punto, agregó que, de los testimonios brindados en la causa por los
propios funcionarios de la CNRT, se desprende que la combinación de
servicios no constituye una violación al régimen legal vigente y que no
1728 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-II-
Disconforme con tal pronunciamiento, la CNRT interpuso el
recurso extraordinario de fs. 2239/2255, cuya denegación motivó la
presente queja.
En primer lugar, sostiene que la sentencia apelada resulta arbi-
traria, toda vez que omite la consideración de cuestiones conducentes
para la correcta solución de la causa, y que también contiene afirma-
ciones de naturaleza dogmática que no constituyen una derivación ra-
zonada del derecho vigente.
Explica que la cámara soslayó las previsiones contenidas en el
anexo III del decreto 1388/96, conforme al cual la CNRT se encuentra
habilitada para solicitar informes a terceros, como es la firma Ter-
minal de Salta S.A., por lo que no existió irregularidad alguna en las
actas labradas.
Agrega, con transcripciones de la sentencia dictada por la cámara
en la causa “Expreso Alberino S. A.”, que la normativa vigente no exi-
ge la comprobación in situ de las infracciones.
Por otro lado, manifiesta que la empresa actora realizaba trazas
con origen y destinos diferentes de los parámetros operativos esta-
blecidos en los diferentes permisos, circunstancia que no constituye
una combinación de servicios, sino una flagrante violación a los actos
administrativos habilitantes.
Finalmente, indica que la resolución 411/02 de la entonces Secre-
taría de Transporte establece un sistema de almacenamiento de da-
tos en soporte magnético o digital que deben guardar las empresas de
transporte por el lapso de dos años y que debe contener lo referente
a la reserva y emisión de boletos o pasajes, la identificación de las pa-
radas intermedias, lugar, fecha y hora del arribo a destino, número de
asiento, despacho de equipaje y la empresa operadora. Señala que tal
información, que eventualmente hubiera ratificado lo manifestado por
la empresa en cuanto a La prestación de los servicios en forma combi-
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1729
343
-III-
Ante todo, cabe aclarar que, si bien V.E. declaró prima facie for-
malmente admisibles la queja y el recurso extraordinario interpuestos
por la demandada suspendiendo el curso del proceso (v. fs. 2531), dicha
circunstancia no constituye óbice para que me expida acerca de si se
encuentra habilitada la vía del art. 14 de la ley 48, toda vez que ese
juicio tiene carácter provisorio y no impide que un análisis detenido de
las cuestiones involucradas en las presentaciones intentadas determi-
ne una solución contraria, lo que deriva de los términos utilizados en el
pronunciamiento aludido (Fallos: 320:1941 y dictamen de este Ministe-
rio Público del 9 de mayo de 2005, -in re S. 2127, L. XL, “Staib, Alberto
y otros s/ acción de amparo”).
-V-
Sentado ello, cabe recordar que V.E. tiene dicho que la doctrina de
la arbitrariedad no tiene por objeto corregir sentencias equivocadas
o que el recurrente considere tales, con sustento en su mera discre-
pancia con el alcance atribuido por el a quo a principios y normas de
derecho común o con la valoración de la prueba, sino que reviste un
carácter estrictamente excepcional. En virtud de ello, su procedencia
requiere un apartamiento inequívoco de la solución normativa o una
absoluta carencia de fundamentación, pues de lo contrario se exten-
dería la jurisdicción de la Corte habilitándola para revisar todas las
decisiones judiciales que se dicten, con menoscabo de los límites esta-
blecidos por la Constitución y las leyes (Fallos: 315:575; 326:2525).
Asimismo, V.E. ha establecido que la doctrina invocada por la ape-
lante tampoco tiene por objeto constituir a la Corte Suprema en una
tercera instancia ordinaria que sustituya a los jueces de la causa en la
decisión de las cuestiones que le son propias, sino que tiende a cubrir
casos de carácter excepcional, en los que deficiencias lógicas del ra-
zonamiento o una total ausencia de fundamento normativo, impidan
considerar el pronunciamiento como “la sentencia fundada en ley”
a que hacen referencia los arts. 17 y 18 de la Constitución Nacional
(Fallos: 324:1378).
Sobre la base de lo expresado, entiendo que el recurso interpuesto
es inadmisible, pues no se advierte un caso de arbitrariedad que justi-
1730 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
Considerando:
ACORDADA 4/2007
RECURSO EXTRAORDINARIO
SENTENCIA ARBITRARIA
Suprema Corte:
-I-
La Sala V de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo con-
firmó la sentencia de primera instancia que había admitido la de-
manda por despido y deficiente registro contra EC Sistemas SRL e
Isban Argentina SA y rechazado la acción contra Banco Santander
rio SA (fs. 430/432 del expediente principal, al que me referiré salvo
aclaración en contrario).
Consideró que Isban Argentina SA era la real empleadora del ac-
tor y que EC Sistemas SRL, que había registrado la relación laboral, se
interpuso en forma fraudulenta para que la anterior evada responsabi-
lidades contractuales. Sobre esa base, estimó configurado el supuesto
previsto en el artículo 29 de la Ley 20.744 de Contrato de Trabajo y, en
consecuencia, las condenó solidariamente al pago de indemnizaciones
y multas laborales.
Por el contrario, sostuvo que no se encontraba acreditada la inter-
posición o mediación de Banco Santander Rio SA.
-II-
Contra ese pronunciamiento la codemandada EC Sistemas SRL
dedujo recurso extraordinario federal (fs. 433/440), cuya denegato-
ria (fs. 441) dio origen a la queja en examen (fs. 20/23 del cuaderno
respectivo).
El recurrente se agravia con base en la doctrina de la arbitrarie-
dad pues afirma que la cámara omitió tratar cuestiones conducentes
y oportunamente planteadas. En ese sentido, sostiene que apeló la
sentencia de primera instancia en cuanto había considerado que no
se encontraba acreditado el depósito que la recurrente invoca por la
suma de $82.485, y el a quo no abordó el planteo.
1734 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-III-
Ante todo, cabe señalar que, al denegar el recurso extraordinario,
la cámara señaló que el recurrente no había observado en debida for-
ma la exigencia del artículo 1 de la acordada 4/2007 en lo que se refiere
al límite de renglones. Considero que el cumplimiento de aquel requi-
sito formal, como así también el de los relativos a la presente queja,
debe ser examinado, en principio, por esa Corte, en atención a que se
vinculan con el dictado del citado reglamento (ver dictámenes de la
Procuración General in re C.S. L. 801, L. XLIII, “Luna, Rubén Darío y
otros c/ Quilter SA y otros”, del 15 de diciembre de 2008; S.C.G. 867, L.
XLIV, “Genoud, Martín Miguel c/ Jurisprudencia Argentina SA y otro”,
del 21 de mayo de 2010; C.S. T. 454, L.XLIV, “Tren de la Costa S.A. e/Es-
tad0 Nacional - AFIP”, del 23 de agosto del 2010, sentencia de la Corte
del 7 de junio de 2011).
Por ello, en caso de que la Corte Suprema estime que los defec-
tos que la cámara reprocha a la apelación de la codemandada no son
esenciales ni importan un obstáculo insalvable para admitirla, podría
dejar de lado tales reparos y realizar el examen de las cuestiones de
fondo que aquélla plantea, conforme lo dispuesto por el artículo 11,
primer párrafo, de esa acordada (Fallos: 335:671, “Damiano”; 341:1965,
“Pantaleón”, entre otros).
Sentado ello, estimo que los planteos basados en la arbitrariedad
de la sentencia son procedentes ya que se ha omitido dar un trata-
miento adecuado a la contienda de acuerdo a los términos en que fue
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1735
343
-V-
Por lo expuesto, opino que corresponde declarar procedente a la
queja y al recurso extraordinario, dejar sin efecto la sentencia apelada
y devolver los autos al tribunal de origen a fin de que, por quien corres-
ponda, se dicte un nuevo pronunciamiento con el alcance indicado.
Buenos Aires, 7 de mayo de 2019.Víctor Abramovich.
Considerando:
3º) Que, en cuanto al fondo del asunto, las cuestiones traídas a co-
nocimiento de esta Corte encuentran adecuada respuesta en el dicta-
men del señor Procurador Fiscal, a cuyos fundamentos y conclusiones
corresponde remitir, en lo pertinente, por razones de brevedad.
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1737
343
Considerando:
EXTRADICION
EXTRADICION
EXTRADICION
EXTRADICION
Suprema Corte:
-I-
Contra la sentencia dictada por el Juzgado Federal Nº 2 de Resis-
tencia, provincia del Chaco, que resolvió hacer lugar parcialmente al
pedido de extradición de Javier Luis E formulado por las autoridades
de la República del Paraguay para someterlo a proceso por los delitos
de lesión de confianza y hurto, su defensa interpuso recurso ordinario
de apelación, que fue concedido. En esta instancia, el defensor oficial
presentó el memorial del que V.E. corrió vista a esta Procuración Ge-
neral (fs. 246/252, 255/258, 259, 265/271 y 272).
-II-
En esa presentación, fundó sus agravios en lo siguiente:
l. En primer término, sostuvo que la acción penal derivada del de-
lito de apropiación, que la juez a quo encuadró como “retención in-
debida” conforme la legislación argentina, se encuentra prescripta y,
por ende, impide el extrañamiento a su respecto. Al efecto, entendió
que la individualización de los distintos actos que interrumpen la pres-
cripción de la acción penal en materia de extradición según había sido
interpretado por la Corte en el precedente de Fallos: 323:3699, no man-
tiene vigencia luego de la sanción de la ley 25.990 y de lo resuelto en
Fallos: 335: 1480.
2. Por otra parte, y si bien reconoció que el planteo no es suscepti-
ble de tratamiento en esta instancia, solicitó que la manifestación de
voluntad de su asistido para ser juzgado en la Argentina sea evaluada
1740 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-III-
Cabe señalar con carácter previo, que a partir de la doctrina es-
tablecida en el precedente “Callirgós Chávez” (Fallos: 339:906), “el
apelante deberá limitarse a la mera interposición del recurso” en
función de lo previsto por el artículo 245 del Código Procesal Civil y
Comercial de la Nación, que resulta de aplicación al recurso ordinario
de apelación en materia de extradición en virtud de lo dispuesto por
el artículo 254 del mismo cuerpo legal, sin que sea repugnante ni a la
naturaleza de este procedimiento ni a las leyes que lo rigen.
En el caso, la parte recurrente incumplió con esa manda legal, por
lo que correspondía que la juez federal ordenara devolver el escrito de
fojas 255/258 previa anotación en el expediente, con indicación de la
fecha de interposición del recurso y del domicilio constituido.
No obstante, estimo que V.E. podría pasar por alto ese defecto, de
considerarlo pertinente, “con el fin de evitar la demora que acarrea-
ría, a esta altura del trámite, encauzar la situación como es debido”,
sin perjuicio de exhortar a la magistrada “para que, en lo sucesivo,
ajuste el trámite a las pautas legales que rigen el procedimiento se-
gún lo antes señalado” (sentencia del 5 de septiembre del 2017 en los
autos CFP 683/2015/CS1, “Polo Pérez, Johnny Omar s/extradición art.
52”, y sus citas del considerando 5º).
Asimismo, advierto que el recurso ordinario interpuesto resulta
infundado, ya que los agravios que se intentan hacer valer ante V.E.
constituyen una mera reiteración de los ya ventilados a lo largo del
proceso (ver fs. 238/240), que fueron considerados por la juez federal
con apoyo en las constancias de la causa y de forma ajustada al Trata-
do de Extradición con la República de Paraguay y, en lo pertinente, a la
Ley de Cooperación Internacional en Materia Penal (24.767).
Esa sola deficiencia resultaría apta para determinar -per se- el re-
chazo de la apelación con arreglo al criterio de Fallos: 333:927 y 1179,
entre otros. Sin perjuicio de ello, teniendo en cuenta el orden público
involucrado y la función que asigna a este Ministerio Público el artícu-
lo 25 de la ley citada, habré de efectuar las siguientes consideraciones
a fin de brindar una mejor respuesta jurisdiccional.
Es doctrina del Tribunal, a partir de lo resuelto en Fallos: 186:289,
que la prescripción constituye un tema de orden público, cuya declara-
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1741
343
-VII-
Finalmente, razones de equidad y justicia que reconocen sustento
en las normas de derecho internacional de los derechos humanos que
obligan a ambos países, aconsejan que oportunamente la juez de la
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1745
343
Considerando:
con el fin de evitar la demora que acarrearía, a esta altura del trámite,
encauzar la situación como es debido, el Tribunal ha de limitarse a
exhortar al juez de la causa para que, en lo sucesivo, ajuste el trámite
a las pautas legales que rigen el procedimiento (conf. en ese sentido,
entre muchos otros, FMZ 34679/2015/CS1 “Carranza Casanova, Yngrid
Vanessa s/ extradición”, sentencia del 22 de agosto de 2019, conside-
randos 3º a 5º y sus citas).
4º) Que, conforme lo dispuesto por el artículo 6.1. del tratado con
la República del Paraguay aplicable al caso (aprobado por ley 25.302)
“No se concederá la extradición: a)…b)….c) cuando de acuerdo a la
ley de alguna de las Partes se hubiera extinguido la pena o la acción
penal correspondiente al delito por el cual se solicita la extradición”,
de donde se infiere, con suficiente claridad, que basta que la acción hu-
biere prescripto para alguno de los dos Estados parte para que impida
la extradición.
5º) Que, con base en esa regla, la jueza de la causa, luego de tener
por probado el principio de “doble incriminación” a partir del encuadre
que el país requirente efectuó del delito de “apropiación” en el artículo
160, inciso 2º del Código Penal del Paraguay y su correlato en el artí-
culo 173, inciso 2º del Código Penal argentino (fs. 249 vta.), fijó el plazo
aplicable a los fines de la prescripción, con base en el máximo de pena
previsto según los respectivos tipos penales, en 8 (ocho) años según
el derecho extranjero (fs. 250 vta.) y en 6 (seis) años para el derecho
argentino (fs. 249 vta.).
14) Que, por lo demás, en atención a lo dispuesto por el punto III del
auto apelado, en solución no controvertida por las partes, no cabe incluir
ninguna otra consideración sobre la opción del nacional en el sub lite.
Recurso ordinario de apelación interpuesto por Javier Luis Endler, asistido por el Dr.
Gonzalo Javier Molina, Defensor Público Oficial.
Memorial fundado por el Dr. Julián Horacio Langevin, Defensor General adjunto de
la Nación.
1750 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
RECURSO EXTRAORDINARIO
RECURSO EXTRAORDINARIO
NORMAS FEDERALES
DERECHO A LA SALUD
ACCION DE AMPARO
ACCION DE AMPARO
Considerando:
6º) Que, ante todo, es preciso recordar que esta Corte ha recono-
cido repetidamente el carácter fundamental del derecho a la salud y
la especial atención que merecen las personas con discapacidad. Em-
pero, también ha señalado que en nuestro ordenamiento jurídico tales
derechos de raigambre constitucional, así como los principios y garan-
tías consagrados en la Carta Magna, no son absolutos sino que deben
ser ejercidos con arreglo a las leyes que reglamentan su ejercicio, con
la única condición de no ser alterados en su substancia (Fallos: 172:21;
249: 252; 257:275; 262:205; 283:98; 300:700; 303:1185; 305:831; 308:1631;
310:1045; 311:1132 y 1565; 314:225 y 1376; 315:952 y 1190; 316:188; 319:1165;
320:196; 321:3542; 322:215; 325:11, entre muchos otros).
9º) Que, por otro lado, no existe en las actuaciones prueba sufi-
ciente que demuestre que la prestación objeto de controversia deba
ser suministrada a través del Colegio Oral del Sur como única alter-
nativa idónea para responder eficazmente a las específicas necesi-
dades educativas del menor, de un modo acorde con su patología. La
opción por esa institución, en efecto, ha sido solo una recomendación
de su médico neurólogo tratante, quien al momento de prestar de-
claración en autos reconoció que los requerimientos pedagógicos del
niño también podrían llegar a cubrirse en otros establecimientos con
el adecuado equipo de especialistas en orientación escolar y apoyo a
la integración (v. fs. 147).
Considerando:
Por ello, se declara mal concedido. Con costas (art. 68, primera
parte, del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación). Notifíquese
y, oportunamente, devuélvase.
RECURSO EXTRAORDINARIO
SENTENCIA ARBITRARIA
Es arbitraria la sentencia que dispuso las costas del proceso por su or-
den correspondientes al reclamo iniciado por la viuda e hijos menores
del causante en procura de las prestaciones de la ley de riesgos del tra-
bajo, en tanto el a quo debió evaluar si la obligada al pago había seguido
los pasos necesarios para efectivizarlo según las pautas y tiempos esta-
blecidos con plazo perentorio, pues de lo contrario debía concluirse que
había incurrido en mora, extremo cuya configuración impedía eximir de
costas al vencido (art. 70, inc. 1, del Código Procesal Civil y Comercial
de la Nación).
COSTAS
COSTAS
Es arbitraria la sentencia que dispuso las costas del proceso por su or-
den correspondientes al reclamo iniciado por la viuda e hijos menores
del causante en procura de las prestaciones de la ley de riesgos del tra-
1760 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
Considerando:
3º) Que cabe admitir los agravios que plantea la actora con funda-
mento en la doctrina de la arbitrariedad porque si bien, como regla,
lo relativo a la distribución de las costas constituye, por su carácter
fáctico y procesal, materia propia de los jueces de la causa y, por tanto,
ajena a la vía del art. 14 de la ley 48, este principio general debe ceder,
excepcionalmente, cuando la sentencia cuya revisión se trae a cono-
cimiento de esta Corte no satisface la exigencia de ser una derivación
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1761
343
6º) Que el Tribunal tiene establecido que el art. 68 del Código Pro-
cesal Civil y Comercial de la Nación consagra el principio rector en
materia de costas, que encuentra su razón de ser en el hecho objetivo
de la derrota: quien resulta vencido debe cargar con los gastos que
debió realizar la contraria para obtener el reconocimiento de su dere-
cho (Fallos: 312:889; 314:1634; 317:80, 1638; 323:3115; 325:3467) y que las
excepciones a la regla de la norma citada deben admitirse restrictiva-
mente (confr. Fallos: 311:809; 317:1638).
1762 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
RECURSO EXTRAORDINARIO
SENTENCIA ARBITRARIA
SENTENCIA ARBITRARIA
SENTENCIA ARBITRARIA
SENTENCIA ARBITRARIA
SENTENCIA ARBITRARIA
Considerando:
2º) Que contra la resolución que la condenó en los términos del art.
1074 del Código Civil, QBE ART S.A. dedujo el recurso extraordinario
que, denegado, dio origen a la queja CNT 27504/2013/1/RH1.
3º) Que los agravios traídos a consideración del Tribunal por el re-
currente Alastuey son inadmisibles (art. 280 del Código Procesal Civil
y Comercial de la Nación).
Considerando:
9º) Que la cámara consideró que dicha carga fue satisfecha. Enten-
dió así que se configura el supuesto del art. 1113 del Código Civil (ley
340, vigente al momento de los hechos) porque, según afirma, el em-
pleador omitió adoptar las medidas de seguridad pertinentes cuando
la actividad de conducción de taxis es inherentemente riesgosa.
1770 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
Recurso de queja RH1 interpuesto por QBE Argentina ART S.A., demandada en au-
tos, representada por el Dr. Francisco de Cillis, en calidad de apoderado.
Recurso de queja RH2 interpuesto por Roberto Walter Alastuey, demandado en au-
tos, representado por la Dra. Verónica Haydee Cordua, en calidad de apoderada.
Tribunal de origen: Sala VII de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo.
Tribunal que intervino con anterioridad: Juzgado Nacional de Primera Instancia del
Trabajo nº 21.
1772 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
RECURSO EXTRAORDINARIO
RECURSO EXTRAORDINARIO
SENTENCIA ARBITRARIA
SENTENCIA ARBITRARIA
SENTENCIA ARBITRARIA
CREDITO LABORAL
CREDITO LABORAL
CREDITO LABORAL
QUIEBRA
CREDITO LABORAL
SENTENCIA ARBITRARIA
Suprema Corte:
-I-
La Sala D de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial
admitió parcialmente el recurso de la fallida y, en cuanto aquí interesa,
1776 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-II-
Contra ese pronunciamiento, la Fiscal General ante la Cámara Na-
cional de Apelaciones en lo Comercial interpuso recurso extraordina-
rio (fs. 55/75) -contestado por la fallida (fs. 76/84)- que denegado (fs. 85),
dio lugar a la queja (fs. 87/92).
Plantea que el caso suscita cuestión federal porque la cámara omi-
te la aplicación de los principios consagrados en el artículo 14 bis de
la Constitución Nacional y en tratados internacionales, en especial, la
Convención Americana de Derechos Humanos, el Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos, el Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales y el Convenio 95 de la Organización
Internacional del Trabajo. Concretamente, sostiene que la sentencia
vedó la aplicación de una ley de orden público con afectación del prin-
cipio de progresividad de los derechos sociales y añadió restricciones
al derecho de propiedad que no surgen de la normativa aplicable. Ade-
más, la cámara omitió tratar las cuestiones planteadas en el dictamen
fiscal y, con ello, afectó el ejercicio de las funciones que la Constitución
Nacional y la ley 27.148 encomiendan al Ministerio Público Fiscal.
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1777
343
-III-
El recurso es formalmente admisible.
En primer término, la decisión sella el alcance del artículo 129 de
la ley 24.522 en un sentido que es contrario a la literalidad de la norma
y restrictivo de los derechos de los acreedores laborales como sujetos
de preferente tutela constitucional, al cercenar la procedencia de los
intereses que hacen posible el mantenimiento del valor de un crédi-
to de naturaleza alimentaria. De este modo, ocasiona un agravio de
imposible o insuficiente reparación ulterior, lo que revela el carácter
definitivo de la sentencia apelada.
En segundo término, a los fundamentos desarrollados por la ma-
gistrada apelante, estimo conveniente agregar que si bien las cuestio-
nes que se originan en torno a la aplicación e interpretación de una
norma derecho común -como son las reguladas en la ley 24.522, sus
1778 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
Considerando:
Considerando:
Considerando:
Considerando:
Recurso de queja interpuesto por la Fiscal General ante la Cámara Nacional de Ape-
laciones en lo Comercial, Dra. Gabriela Fernanda Boquín.
Tribunal de origen: Sala D de la referida Cámara.
1784 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
RECURSO EXTRAORDINARIO
SENTENCIA ARBITRARIA
SENTENCIA ARBITRARIA
civil (arts. 901, 904 y 905 del Código Civil de la Nación y 1726 y 1727 del
Código Civil y Comercial de la Nación), en tanto tal requisito no se
verifica con la sola circunstancia de que la víctima posea un vínculo
laboral con el demandado.
OBLIGACION DE SEGURIDAD
SENTENCIA ARBITRARIA
Considerando:
–de acuerdo a la regla del art. 902 del Código Civil (hoy art. 1725 del
Código Civil y Comercial de la Nación)– de un caso a otro, lo cual
vendrá justificado por las circunstancias propias de cada situación
por lo que incumbe al juez hacer las discriminaciones correspon-
dientes para evitar fallos que resulten de formulaciones abstractas
o genéricas (Fallos: 329:646). En ese sentido, se observa que la sala
se limitó a mencionar el citado deber de seguridad sin efectuar exa-
men pormenorizado alguno respecto de la previsibilidad del acon-
tecimiento y la posibilidad del empleador de adoptar las medidas
pertinentes a su respecto.
Considerando:
RECURSO EXTRAORDINARIO
COSTAS
COSTAS
Considerando:
Recurso de queja interpuesto por Pablo Andrés Melvin, representado por las Dras.
Silvia Sonia Fernández y Andrea Mirta Urtubey.
Tribunal de origen: Sala B de la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario.
Tribunal que intervino con anterioridad: Juzgado Federal nº 2 de Rosario.
1794 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
RECURSO EXTRAORDINARIO
SENTENCIA ARBITRARIA
SENTENCIA ARBITRARIA
Considerando:
2º) Que, para así decidir, el a quo estimó que la codemandada Pro-
vincia ART S.A. no había especificado concretamente cuáles habían
sido las diligencias realizadas en función de sus deberes relativos a
la prevención de riesgos que le impone la ley 24.557. Así, en virtud del
siniestro, le atribuyó responsabilidad civil en los términos de los arts.
1796 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
512, 902, 1109 y 1074 del anterior Código Civil y 1717, 1724 y 1751 del
Código Civil y Comercial. En consecuencia, en lo que interesa, con-
denó a la aseguradora a abonar al trabajador la suma de $ 1.800.000
($ 1.400.000 por daño material y $ 400.000 por daño moral), con más
sus intereses (v. fs. 842/845 de los autos principales, a cuya foliatura se
aludirá en lo sucesivo).
3º) Que contra dicha decisión Provincia ART S.A. dedujo el recurso
extraordinario (fs. 847/859), cuya denegación origina la presente queja.
6º) Que bajo dicho marco, toda vez que, en definitiva, la acción pre-
tende la reparación integral de los daños producidos a raíz de un acci-
dente, resultaba esencial dilucidar su modo de ocurrencia a los efectos
de determinar su adecuado nexo de causalidad con los presuntos in-
cumplimientos de la ART demandada a fin de que, en dicho supuesto,
poder atribuirle, eventualmente, responsabilidad civil (conf. arts. 901,
904 y 905 del anterior Código Civil y 1726 y 1727 del Código Civil y Co-
mercial y doctrina de Fallos: 341:688).
Considerando:
2º) Que, para así decidir, el a quo estimó que la codemandada Pro-
vincia ART S.A. no había especificado concretamente cuáles habían
sido las diligencias realizadas en función de sus deberes relativos a
la prevención de riesgos que le impone la ley 24.557. Así, en virtud del
siniestro, le atribuyó responsabilidad civil en los términos de los arts.
512, 902, 1109 y 1074 del anterior Código Civil y 1717, 1724 y 1751 del
Código Civil y Comercial. En consecuencia, en lo que interesa, con-
denó a la aseguradora a abonar al trabajador la suma de $ 1.800.000
($ 1.400.000 por daño material y $ 400.000 por daño moral), con más
sus intereses (v. fs. 842/845 de los autos principales, a cuya foliatura se
aludirá en lo sucesivo).
3º) Que contra dicha decisión Provincia ART S.A. dedujo el recurso
extraordinario (fs. 847/859), cuya denegación origina la presente queja.
6º) Que bajo dicho marco, toda vez que, en definitiva, la acción pre-
tende la reparación integral de los daños producidos a raíz de un acci-
dente, resultaba esencial dilucidar su modo de ocurrencia a los efectos
de determinar su adecuado nexo de causalidad con los presuntos in-
cumplimientos de la ART demandada a fin de que, en dicho supuesto,
poder atribuirle, eventualmente, responsabilidad civil (conf. arts. 901,
904 y 905 del anterior Código Civil y 1726 y 1727 del Código Civil y Co-
mercial y doctrina de Fallos: 341:688).
Considerando:
Horacio Rosatti.
RECURSO EXTRAORDINARIO
SENTENCIA ARBITRARIA
DERECHO A LA SALUD
El sistema implementado por la ley 24.901 (texto según ley 26.480) resul-
ta compatible con la aplicación de topes arancelarios lo que implica que
aunque el agente de servicios de salud se encuentre necesariamente
comprendido en el régimen legal, no por ello está obligado a asumir el
gasto total de las prestaciones por los conceptos allí definidos.
-El juez Rosatti, en disidencia, consideró inadmisible el recurso
(art.280 CPCCN).
Considerando:
6º) Que por lo demás, dado que en autos se reclama, entre varias, la
cobertura de asistencia domiciliaria y que su procedencia ha sido viabi-
lizada sin sujeción a límite alguno, es apropiado recordar que en el pre-
cedente registrado en Fallos: 340:1600, ya citado, esta Corte ha sostenido
que el sistema implementado por la ley 24.901 (texto según ley 26.480)
resulta compatible con la aplicación de topes arancelarios lo que implica
que aunque el agente de servicios de salud se encuentre necesariamen-
te comprendido en el régimen legal, no por ello está obligado a asumir el
gasto total de las prestaciones por los conceptos allí definidos.
1804 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
Considerando:
Horacio Rosatti.
Recurso de queja interpuesto por el Estado Nacional, representado por el Dr. Fernan-
do J. Fazzi, con el patrocinio del Dr. Alejandro A. Castelló.
Tribunal de origen: Sala III de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y Co-
mercial Federal.
Tribunal que intervino con anterioridad: Juzgado en lo Civil y Comercial Federal nº 6.
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1805
343
PRINCIPIO DE IGUALDAD
PRINCIPIO DE IGUALDAD
IGUALDAD
CONSTITUCION NACIONAL
CONSTITUCION NACIONAL
CONSTITUCION NACIONAL
EDUCACION
DISCAPACIDAD
NO DISCRIMINACION
NO DISCRIMINACION
Considerando:
Considerando:
2º) Que el Juez a cargo del Juzgado Nacional en lo Civil nro. 99,
consideró conjuntamente los argumentos relativos a la falta de legi-
timación activa como los referentes a la procedencia o el rechazo de
la pretensión.
Recurso de queja interpuesto por C.M.M, representada por el Dr.Fernando Raúl Gar-
cía Pulles.
Tribunal de origen: Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, sala E.
Tribunales intervinientes con anterioridad: Juzgado Nacional de Primera Instancia
en lo Civil Nº 99.
RECURSO DE QUEJA
RECURSO DE QUEJA
Considerando:
Recurso de revocatoria interpuesto por Ricardo Yurka, asistido por los Dres. Alan
García y Julio R. Pedemonte.
1826 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1827
343
DICIEMBRE
RECURSO EXTRAORDINARIO
SENTENCIA ARBITRARIA
SENTENCIA ARBITRARIA
SENTENCIA ARBITRARIA
SENTENCIA ARBITRARIA
Vistos los autos: “Recurso de hecho deducido por Teresa del Valle
Ferreyra y Francisco Fernando Ferreyra en la causa Ferreyra, Fran-
cisco Fernando y otro c/ Rivadero, José Adrián s/ incidente de cobro de
compensación por uso exclusivo”, para decidir sobre su procedencia.
Considerando:
1º) Que los coherederos Teresa del Valle Ferreyra y Francisco Fer-
nando Ferreyra –titulares de 1/4 parte indivisa del inmueble ubicado
en la calle Benjamín de la Vega 222/226 de la ciudad de La Rioja- de-
dujeron un incidente por cobro de compensación por uso exclusivo del
referido bien contra José Adrián Rivadero, locatario y posteriormente
cesionario de los derechos hereditarios correspondientes a las 3/4 par-
tes indivisas del citado inmueble. En el escrito inicial se adoptó como
punto de partida del reclamo el mes de marzo de 2002 –fecha de venci-
miento del último contrato de alquiler- y lo extendió hasta el día en que
el bien fuera efectivamente desocupado. Asimismo, solicitaron el pago
de las deudas que pudiera existir en concepto de servicios, impuestos,
tasas y contribuciones y denunciaron la existencia de pagos parciales
en concepto de alquileres que debían ser descontados en la oportuni-
dad procesal correspondiente.
3º) Que, asimismo, denunció que había realizado pagos que ascen-
dían a la cantidad de $ 18.026 y que se extendieron hasta el mes de
1830 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
febrero de 2007, motivo por el cual entendía que hasta ese momento no
debía suma alguna en concepto de compensación por uso exclusivo de
la propiedad que integraba el acervo sucesorio. Expresó también que
la referida compensación solo era procedente a partir de la fecha en la
que alguno de los condóminos hubiese manifestado su oposición, mo-
tivo por el cual el tribunal debía determinar el monto debido a partir
de la interposición de la demanda –fecha del primer reclamo- y no en
forma retroactiva como pretendían los actores.
5º) Que sobre esa base indicó que en el caso no se había operado
la mencionada causal de extinción en razón de que los actores eran
titulares de una cuarta parte indivisa del inmueble, de modo tal que
los litigantes seguían vinculados por la subsistencia de una relación
locativa. De tal modo, afirmó que las cuestiones planteadas en autos
debían ser juzgadas de acuerdo con lo dispuesto por el art. 1622 del en-
tonces vigente Código Civil, según el cual las obligaciones de las par-
tes se regían por el contrato originario, excepto en cuanto al tiempo,
pues la locación no tenía ya plazo determinado.
criterio de aplicar lo dispuesto por el art. 1622 del anterior Código Civil,
la cámara debió haberse ajustado a los términos del contrato origina-
rio. Afirmaron también que la mora se producía en forma automática
y que los pagos realizados unilateralmente por el demandado de $ 400
mediante depósito o transferencias bancarias resultaban insuficientes
para cancelar la obligación y no podían ser adoptados como pauta vá-
lida para determinar un nuevo monto de alquiler.
11) Que, por otro lado, los apelantes cuestionaron que se hubiese
fijado el canon locativo de $ 2.500 correspondiente al período deven-
gado después de la interposición de la demanda (26 de septiembre
de 2008) porque la cámara no solo se había apartado de lo dispuesto
por el referido art. 1622, sino que para fijar ese alquiler había hecho
especial hincapié en las tasaciones obrantes en la causa que habían
sido suministradas por inmobiliarias tres años antes del dictado de
la sentencia, motivo por el cual no reflejaban la realidad del mercado
inmobiliario local.
14) Que con respecto a las quejas atinentes al valor locativo fijado
por la cámara para el período comprendido entre los meses de marzo
de 2007 a septiembre de 2008, el tribunal a quo señaló que la parte pre-
tendía alterar la base fáctica tenida en cuenta en la instancia ordinaria
para determinar su valor, circunstancia que obstaba a su considera-
ción por la vía del recurso intentado. Agregó que para establecer la
suma de $ 400 en concepto de alquiler se había tenido en cuenta la falta
de interpelación de los locadores hasta el momento de interposición de
la demanda y el consentimiento derivado de la inexistencia de reclamo
alguno por parte de los actores.
15) Que, por otro lado, la corte provincial aseveró que correspon-
día aplicar por analogía las reglas jurisprudenciales establecidas en
materia de condominio referentes a que sí un coheredero usaba y
gozaba de la cosa común excluyendo a los otros coherederos, estos
últimos tenían derecho a obtener una compensación, pero el ejer-
cicio de ese derecho solo tenía proyección hacía el futuro, pues la
pasividad de los condóminos con respecto a la ocupación gratuita por
parte de uno de ellos, importaba una suerte de consentimiento tácito
con dicha ocupación.
16) Que con respecto a la cláusula penal pactada por las partes
–una multa diaria equivalente al 1% del monto del alquiler- que había
sido reducida al 15% anual, sostuvo que esa reducción había sido rea-
lizada en base a normas legales que autorizaban a adoptar ese tem-
peramento cuando existía una notoria desproporción entre el monto
de la penalidad y la gravedad de la falta que se sancionaba. Agregó
que la cámara había englobado dentro de esa partida, tanto la penali-
dad como el interés moratorio –a pesar de que constituían institutos
diferentes y tenían finalidades distintas-; empero, si los peticionarios
entendían que la cámara había omitido toda decisión sobre los intere-
ses moratorios, debieron haber deducido el correspondiente recurso
de aclaratoria a fin de lograr la integración del pronunciamiento, pues
esa era la vía procesal que resultaba adecuada para la reparación del
supuesto perjuicio.
19) Que los argumentos empleados por el tribunal a quo para evi-
tar el tratamiento de los agravios de la parte atinentes a la extensión
de los períodos locativos reclamados, a la aplicación de las normas de
emergencia económica y el alcance temporal de la cláusula penal se
encuentran teñidos de rigor formal, a poco que se advierta que no solo
se trataba de subsanar una simple omisión, sino que los temas allí pro-
puestos eran de naturaleza compleja y excedían los límites del recurso
de aclaratoria, circunstancia que justificaban que el tribunal a quo se
hubiese pronunciado sobre esos planteos que resultaban conducentes
para la adecuada solución de la causa, máxime cuando la afectación
del principio de congruencia podía ser denunciada válidamente por
vía de la doctrina de arbitrariedad de sentencias mediante la interpo-
sición de los correspondientes recursos extraordinarios locales o del
recurso extraordinario federal.
20) Que, por otra parte, tampoco son apropiados los argumentos
desarrollados por el superior tribunal de aplicar analógicamente las
reglas atinentes al condominio y al derecho hereditario para limitar
la extensión de los períodos reclamados en la demanda, cuando esas
reglas habían quedado expresamente desplazadas por la cámara al
haber considerado que las partes se encontraban vinculadas por la
subsistencia de una relación locativa y que en el caso resultaba apli-
cable el art. 1622 del anterior Código Civil, encuadramiento jurídico
que había sido expresamente consentido por los recurrentes y con-
validado por el tribunal a quo al desestimar el recurso de casación
deducido por el demandado en el que se había cuestionado ese as-
pecto de la decisión.
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1835
343
21) Que, sobre esa base, el tribunal a quo debió haber examinado
si los pagos de alquileres efectuados por el demandado y reconocidos
como válidos por los demandantes tenían efectos cancelatorios, como
así también debió haber evaluado si los pagos realizados por depósito
o transferencias bancarias eran aptos para establecer un nuevo precio
de alquiler o simplemente se trataba de pagos parciales que debían
ser tenidos en cuenta en la etapa de liquidación de sentencia.
Considerando:
Recurso de queja interpuesto por Teresa del Valle Ferreyra y Francisco Fernando
Ferreyra, representados por su letrada apoderada, Dra. Mariana Carreño.
Tribunal de origen: Superior Tribunal de Justicia de la Provincia de La Rioja.
Tribunal que intervino con anterioridad: Cámara Cuarta en lo Civil, Comercial y de
Minas de la Primera Circunscripción Judicial de la Provincia de La Rioja.
Suprema Corte:
-I-
A fs. 4, el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
(GCBA) promovió juicio de ejecución fiscal ante el Juzgado en lo Con-
1838 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-II-
De acuerdo con lo resuelto por V.E -por mayoría- en la causa CSJ
2084/2017, “Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires c/ Cór-
doba, Provincia de s/ ejecución fiscal”, sentencia del 4 de abril de este
año, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tiene el mismo puesto que
las provincias en el sistema normativo que rige la jurisdicción de los
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1839
343
Considerando:
RECURSO EXTRAORDINARIO
SINDICATO
SINDICATO
SINDICATO
SINDICATO
SINDICATO
SINDICATO
SINDICATO
SINDICATO
SINDICATO
SINDICATO
SINDICATO
SINDICATO
SINDICATO
SINDICATO
SINDICATO
Considerando:
Considerando:
Considerando:
Horacio Rosatti.
ADOPCION
Considerando:
Recurso de queja interpuesto por M. B., patrocinada por la Dra. Indiana Pena titular
de la Defensoría Pública Oficial nº 4 ante los Juzgados y Cámaras Nacionales de
Apelaciones en lo Civil, Comercial y del Trabajo.
Tribunal de origen: Sala K de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil.
Tribunal que intervino con anterioridad: Juzgado Nacional de Primera Instancia en
lo Civil nº 25.
CUESTION FEDERAL
HIPOTECA
HIPOTECA
HIPOTECA
HIPOTECA
Considerando:
2º) Que para adoptar esa decisión el tribunal a quo sostuvo –des-
pués de hacer una reseña de los hechos de la causa y de indicar que la
cuestión debía ser juzgada a la luz de las normas contenidas en el an-
terior Código Civil- que una exégesis armónica de las normas aplica-
bles (arts. 3151, 3197 del citado ordenamiento y art. 37 de la ley 17.801)
permitía concluir que la caducidad de la inscripción de la hipoteca
operaba de pleno derecho por el mero transcurso del tiempo, circuns-
tancia que no exigía instrumentación alguna y que la oponibilidad del
derecho real requería que este tuviera publicidad suficiente porque de
lo contrario, no resultaba oponible al tercero de buena fe.
3º) Que, sobre esa base, señaló que correspondía interpretar que
al tiempo de adquirir la Municipalidad de los Juríes el derecho real de
dominio sobre dos de las hectáreas de la demandada, la hipoteca se
encontraba caduca, por lo que no resultaba exigible el crédito frente
al tercero adquirente. Añadió que el instituto de la caducidad protegía
intereses de orden público que excedían a la voluntad de las partes
y que, en ese sentido, las reglas de la caducidad resultaban materia
indisponible. De ahí, pues, que en protección de los principios cons-
titucionales (arts. 31 y 75, inc. 12, de la Constitución Nacional), como
asimismo de los intereses comprometidos de los particulares en au-
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1857
343
Considerando que:
RECURSO EXTRAORDINARIO
RECURSO EXTRAORDINARIO
SENTENCIA ARBITRARIA
SENTENCIA ARBITRARIA
MEDIO AMBIENTE
SENTENCIA ARBITRARIA
SENTENCIA ARBITRARIA
Suprema Corte:
-I-
A fs. 143/190, Juvevir Asociación Civil, Erica Hahn, Verónica García
Christensen, Facundo Antonio Despo y Gustavo Alejandro Madeira,
promovieron acción preventiva de daño ambiental de incidencia colec-
tiva contra APR ENERGY S.R.L. “y/o” quienes resulten responsables
de las obras de construcción para la instalación y operación de la cen-
tral térmica de generación eléctrica Matheu II, ubicada en el Partido
de Pilar, Provincia de Buenos Aires, con el objeto de que la demandada
cese en forma inmediata las obras de construcción o la actividad de
generación de energía en esa central hasta tanto se diseñe un sistema
sustentable de generación eléctrica o se modifique localización de la
usina termoeléctrica y se cumpla con la totalidad de la normativa vi-
gente en materia ambiental.
Asimismo, requirieron que se inicie la fase de abandono que
todo proceso de evaluación de impacto ambiental debe contemplar,
1862 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-II-
El Juzgado Federal de Campana hizo lugar a la medida cautelar
solicitada por los actores y, en consecuencia, ordenó a la empresa APR
ENERGY S. R. L.: a) que suspenda la construcción de la central ter-
moeléctrica, su operación, ensayos de prueba, acopio de combustible
y uso indebido de las aguas subterráneas; y b) la prohibición del uso
del recurso hídrico subterráneo y/o de red pública y la suspensión de
vertidos de efluentes líquidos, hasta tanto se dicte sentencia definitiva
en las presentes actuaciones (v. f s. 194/204).
Dicho pronunciamiento fue apelado por la demandada.
A fs. 589/599, la Cámara Federal de Apelaciones de San Martín
(Sala II), al revocar la sentencia de la instancia anterior, desestimó la
acción preventiva de daños, al entender que la pretensión esgrimida
por los actores no constituía un “caso”, “causa” o “controversia”, en
los términos del art. 116 de la Carta Magna, que permita la interven-
ción del Poder Judicial.
Para así decidir, la alzada explicó que quien pretende la admisión
de la tutela inhibitoria debe acreditar, con suficiente verosimilitud, la
existencia de un riesgo cierto de que el daño se produzca, o de que se
agrave el ya producido, sin que resulte suficiente la mera invocación
de un temor hipotético o eventual. Así, agregó, al interesado le corres-
ponde demostrar el referido extremo con prueba directa o indicios del
peligro que invoca.
En esta línea sostuvo que “…en el caso, los accionantes se limita-
ron a invocar un perjuicio que aparece como remoto o conjetural, al
fundarse en los eventuales daños que podría ocasionar el funciona-
miento de la termoeléctrica Central Matheu II” (cfr. f s. 596 vta. segun-
do párrafo).
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1863
343
-III-
Disconforme con dicho pronunciamiento, los actores dedujeron el
recurso extraordinario de fs. 618/634 que, denegado a fs. 646, origina
esta presentación directa.
En primer lugar, sostuvieron que la sentencia apelada resulta ar-
bitraria dado que cuenta con una fundamentación meramente dogmá-
tica que prescindió de la legislación aplicable, y que también omitió
valorar los antecedentes fácticos que originaron la presente acción.
Señalaron que al deducir la demanda presentaron y ofrecieron di-
versos medios de prueba tendientes a acreditar la amenaza de daño
ambiental, muchos de los cuales no llegaron a producirse a raíz de la
decisión de la cámara de desestimar la acción en la etapa inicial del
proceso judicial.
Añadieron que la cámara, al sostener que la central térmica Ma-
theu II no se encontraba habilitada para funcionar, prescindió del he-
1864 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-IV-
Ante todo, cabe recordar que, a efectos de habilitar la instancia
del art. 14 de la ley 48, el recurso debe dirigirse contra una sentencia
definitiva o asimilable, calidad de la que carecen las que rechazan la
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1865
343
-V-
Sentado ello, pienso que asiste razón al apelante en cuanto señala
que la sentencia recurrida omitió el tratamiento de cuestiones oportu-
namente introducidas sin dar razones valederas para ello, con desco-
nocimiento de las constancias relevantes de la causa.
En efecto, la cámara, para desestimar la acción preventiva consi-
deró que la pretensión de los actores no importaba un “caso”, “causa”
o “controversia”, en los términos del art. 116 de la Constitución Nacio-
nal, pues, a su juicio, ello recién se configuraría cuando los órganos
locales competentes se expidan de modo definitivo y acabado respecto
del proyecto presentado por APR Energy S.R.L.
Sin embargo, tal decisión importa, en primer término, sosla-
yar que el art. 1º de la disposición 067/2017 dictada por el OPDS
declaró ambientalmente apto el proyecto presentado por APR
ENERGY S.R.L., aunque condicionado al cumplimiento de ciertos
requisitos, por lo que, contrariamente a lo sostenido por el a quo,
el mencionado acto administrativo constituye el pronunciamiento
del organismo provincial en el ámbito de su incumbencia (v. fs. 109
vta./110).
1866 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-VI-
Opino, por lo tanto, que corresponde hacer lugar a la queja inter-
puesta, dejar sin efecto la sentencia apelada en cuanto fue materia del
recurso extraordinario y devolver las actuaciones para que, por quien
corresponda, se dicte una nueva conforme a derecho. Buenos Aires, 7
de agosto de 2019. Laura M. Monti.
Considerando:
Recurso de queja interpuesto por Juvevir Asociación Civil, actora en autos, representada
por Ana Cecilia Torta, Erica Graciela Hahn, Facundo Antonio Despo y Gustavo Alejandro
Madeira, todos por derecho propio, con el patrocinio letrado del Dr. Fabián Andrés Maggi.
Tribunal de origen: Cámara Federal de Apelaciones de San Martín, Sala II.
Tribunal que intervino con anterioridad: Juzgado Federal de Primera Instancia nº 1
de Campana.
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1869
343
RECURSO EXTRAORDINARIO
SENTENCIA ARBITRARIA
Considerando:
2º) Que para así resolver el a quo sostuvo, en síntesis, que no se ha-
llaba controvertido que “Complejo” era la explotadora —“administra-
dora”, según sus dichos— del predio portuario donde el demandante
realizaba sus tareas, el pago de salarios en negro ni, consecuentemen-
te, la irregularidad registral. Estimó que, por ello, se hallaban reunidos
los recaudos para extender a “Complejo” los alcances de la condena.
ses (fs. 311/315). Sin embargo, la cámara omitió dar respuesta a dicho
planteo a pesar de la influencia decisiva que su tratamiento podía te-
ner en el resultado de la contienda.
PRONUNCIAMIENTO INOFICIOSO
tucional el art. 1º, inc. e, del decreto 432/97, en cuanto exige a los extran-
jeros la residencia continua en el país por un período de 20 años para
acceder a la pensión por invalidez prevista en la ley 13.478, toda vez que
de las constancias de la causa se desprende que la amparista reside en
el país desde hace más de 20 años.
RECURSO EXTRAORDINARIO
RECURSO EXTRAORDINARIO
DERECHO PREVISIONAL
INTERPRETACION DE LA LEY
PRINCIPIO DE IGUALDAD
NO DISCRIMINACION
NO DISCRIMINACION
Suprema Corte:
-I-
La Sala I de la Cámara Federal de la Seguridad Social rechazó el
recurso interpuesto por el Ministerio de Desarrollo Social de la Na-
ción y confirmó la sentencia de primera instancia que hizo lugar a la
acción de amparo presentada por la accionante a fin de que se arbitren
los medios necesarios para que se dicte expreso acto administrativo
sobre la petición de pensión por invalidez con fundamentos en la ley
13.478, sin considerar a su respecto el requisito del inciso e del decreto
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1877
343
-II-
Contra ese pronunciamiento, la demandada interpuso recurso
extraordinario federal (fs.153/162 vta.), que fue contestado por la re-
presentante del Ministerio Público de la Defensa (164/183) y denegado
(fs. 184), circunstancia que motivó la presente queja (fs. 38/42 vta. del
cuaderno de queja).
En primer lugar, la recurrente alega la existencia de caso federal
en los términos del artículo 14 de la ley 48, puesto que al confirmar la
sentencia en crisis, el tribunal de alzada ha decidido contra la validez
de normas federales, en particular del decreto 423/97, desconociendo
los términos claros y precisos de la normativa que rige las pensiones
no contributivas y sustentando su opinión en afirmaciones generales y
jurisprudenciales. Agrega que la sentencia denota la falta de conside-
ración de los agravios y de valoración de la norma que rige la materia.
Señala que no existe contradicción entre la letra del decreto
432/97 y el texto constitucional, ya que, conforme el artículo 16 de
la Constitución Nacional, pueden establecerse válidamente dife-
rencias siempre que no sea entre personas que se encuentren en
1878 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-III-
En mi entender, el recurso extraordinario interpuesto contra la
sentencia definitiva de la causa fue mal denegado por cuanto se ha
puesto en tela de juicio la interpretación de cláusulas de la Constitu-
ción Nacional y de tratados de derechos humanos (art. 16, CN y nor-
mas internacionales concordantes) y la decisión ha sido adversa a las
pretensiones que la apelante funda en ellas (artículo 14, inc. 3, ley 48).
Por lo tanto, el recurso de queja es procedente.
Por el contrario, en cuanto a los planteos de arbitrariedad vin-
culados al tratamiento de la excepción de competencia y la aptitud
probatoria del certificado de discapacidad, considero que los agra-
vios no deben prosperar en tanto las objeciones en que se fundan
remiten al estudio de cuestiones de hecho y prueba y de derecho
común ajenas a la instancia federal (doctr. Fallos: 305:1130, “Fer-
nández”; Fallos: 321:2181, “Busquets”; Fallos: 326: 1989, “Valiente”;
entre otros); máxime cuando lo resuelto se funda en argumentos
que, más allá de su grado de acierto, resultan suficientes para sus-
tentar la sentencia en crisis e impiden su descalificación como acto
judicial (dictamen de esta Procuración General al que remitió la
Corte en Fallos: 327:2406, “Gannio”).
-IV-
En el caso, se halla en discusión la constitucionalidad del artículo
1, inciso e, del decreto 432/97 del Poder Ejecutivo Nacional, reglamen-
tario de la ley 13.478 que determina que para acceder a la pensión por
invalidez los extranjeros deberán acreditar una residencia continuada
en el país de 20 años.
Entiendo que la controversia federal bajo examen encuentra ade-
cuada y suficiente respuesta en el precedente “Reyes Aguilera” (Fa-
llos: 330:3853) en el que la Corte Suprema, con distintos votos, declaró
la inconstitucionalidad del requisito de 20 años de residencia para ac-
ceder a la pensión por invalidez por resultar irrazonable y despropor-
cionado. Ese fallo resulta aplicable al sub lite en tanto, en los dos ca-
sos, los presupuestos fácticos resultan sustancialmente semejantes:
1880 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
Considerando:
Considerando:
la vía intentada, declaró inaplicable en los autos el art. 1º, inc. e, del
decreto 432/97 para acceder a la prestación por invalidez, en base a la
doctrina sentada por esta Corte Suprema en el precedente “R. A. D.”
(Fallos: 330:3853). En ese marco, resolvió hacer lugar a la acción de
amparo impetrada y ordenar al Estado Nacional – Ministerio de De-
sarrollo Social – Comisión Nacional de Pensiones Asistenciales, para
que en forma conjunta y/o individual en la medida de sus competen-
cias, arbitren los medios necesarios para que en el plazo de treinta
días hábiles de quedar firme la presente dicte expreso acto adminis-
trativo sobre la pensión por invalidez y/o prestación no contributiva
reclamada por la actora, con fundamento en la ley 13.478 sin conside-
rar a su respecto el requisito exigido por el inc. e del decreto 432/97
(fs. 117/121 de los autos principales).
Ello así, dado que los actos que reconocen la existencia de un de-
recho previsional tienen efecto declarativo y no constitutivo de aquel,
que se consolida al momento de cumplir con los requisitos correspon-
dientes (Fallos: 342:263 y 738, entre muchos otros); tal consolidación no
puede ser desconocida, incluso, en el caso de que no haya sido ejercido
el derecho (Fallos: 329:3207).
EJECUCION DE SENTENCIA
RECURSO EXTRAORDINARIO
EJECUCION DE SENTENCIA
EJECUCION DE SENTENCIA
EJECUCION DE SENTENCIA
El art. 68 de la ley 26.895, incorporado como art. 170 de la ley 11.672 com-
plementaria permanente de presupuesto –t.o. decreto 740/2014- fijó las
pautas a las que deben someterse para su cancelación las condenas di-
nerarias a cargo del Estado Nacional.
EJECUCION DE SENTENCIA
El art. 68 de la ley 26.895, incorporado como art. 170 de la ley 11.672 com-
plementaria permanente de presupuesto –t.o. decreto 740/2014- confiere
al Estado Nacional la prerrogativa de diferir por única vez el pago de
la condena en el supuesto de que se agote la partida presupuestaria
correspondiente al ejercicio en el que se encontraba prevista su cance-
lación; mientras esto suceda, cobra pleno efecto la inembargabilidad de
los fondos afectados a la ejecución presupuestaria prevista en el art. 165
de la ley 11.672.
EJECUCION DE SENTENCIA
El plazo especial de pago establecido por el art. 170 de la ley 11.672, obs-
ta a la ejecución forzosa de las condenas dinerarias dictadas contra el
Estado Nacional, mientras esté vigente y a condición de que se cumplan
los recaudos previstos en él.
EJECUCION DE SENTENCIA
INTERESES MORATORIOS
EJECUCION DE SENTENCIA
COSA JUZGADA
EJECUCION DE SENTENCIA
EJECUCION DE SENTENCIA
EJECUCION DE SENTENCIA
EJECUCION DE SENTENCIA
EJECUCION DE SENTENCIA
DERECHO DE PROPIEDAD
CONSTITUCION NACIONAL
EJECUCION DE SENTENCIA
Suprema Corte:
-I-
A fs. 736 de los autos principales, la Cámara Nacional de Apelacio-
nes en lo Civil y Comercial Federal (Sala II) confirmó lo resuelto en la
instancia anterior, en cuanto aprobó la liquidación de intereses prac-
ticada por la actora desde el 21 de abril de 2017 hasta el 16 de mayo de
2018 e intimó al Estado Nacional al pago de la suma de $ 139.144,37 por
aquel concepto.
Disconforme con esta decisión, la demandada interpuso el recurso
extraordinario de fs. 754/766 que, denegado, dio origen a la presente
queja. Sostiene que la sentencia se aparta de las normas de orden pú-
blico que resultan aplicables en la especie y que es improcedente el
cálculo de accesorios, pues el monto del capital más los intereses ha
sido abonado siguiendo el procedimiento previsto por el art. 22 de la
ley 23.982 y no se ha producido la mora.
-II-
A mi modo de ver, las cuestiones planteadas en el sub lite son sus-
tancialmente análogas a las que fueron examinadas en el dictamen
emitido por este Ministerio Público el 2 de julio del corriente año,
in re CAF 6481/2010/ CS1, “Mapa1 SACIA c/ EN-DNV- Resol 777/01
(Expte 19125/09) s/ proceso de conocimiento” a cuyos fundamentos
y conclusiones cabe remitirse por razones de brevedad, en lo que
resulte pertinente.
1900 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-III-
Opino, por lo tanto, que corresponde hacer lugar a la queja, decla-
rar que el recurso extraordinario interpuesto es formalmente admi-
sible y revocar la sentencia apelada. Buenos Aires, 21 de octubre de
2019.Laura M. Monti.
Considerando:
7º) Que, en consecuencia, más allá del grave defecto que implica la
omisión de examinar los agravios del Estado Nacional que se vinculan
con la interpretación de las normas federales en juego y de no haber
reparado en que aquél practicó una liquidación de modo subsidiario,
el rechazo de la pretensión estatal resuelto por la cámara debe ser
confirmado por los fundamentos expuestos.
8º) Que esta Corte no puede dejar de advertir que la cuestión aquí
planteada se reitera en un importante número de causas, ocasionando
inconvenientes en las ejecuciones de sentencias dinerarias dictadas
contra el Estado Nacional. En efecto, situaciones como la suscitada
en el sub lite provocan la extensión en el tiempo de los pleitos con
perjuicio tanto para el erario público -por el devengamiento de intere-
ses- como para los acreedores -por la dilación en la percepción íntegra
de su crédito- y para el propio servicio de justicia -habida cuenta de la
litigiosidad que ello provoca y los ingentes recursos que deben desti-
narse para su resolución-.
Considerando:
También dispone que las condenas serán satisfechas con los re-
cursos que anualmente autorice el Congreso “siguiendo un estricto
orden de antigüedad conforme la fecha de notificación judicial”; y que,
producido “su agotamiento”, se atenderá “el remanente con los recur-
sos que se asignen en el ejercicio fiscal siguiente”. A su vez, el precep-
to citado confiere al Estado Nacional la prerrogativa de diferir por úni-
ca vez el pago de la condena en el supuesto de que se agote la partida
presupuestaria correspondiente al ejercicio en el que se encontraba
prevista su cancelación (Fallos: 339:1812); mientras esto suceda, cobra
pleno efecto la inembargabilidad de los fondos afectados a la ejecución
presupuestaria prevista en el art. 165 de la ley 11.672, en las condicio-
nes que este Tribunal señaló en Fallos: 322:2132.
7º) Que los arts. 22 de la ley 23.982 y 170 de la ley 11.672, conjuntamente
con el art. 7º de la ley 3952, conforman un sistema que procura armonizar
la administración racional de los fondos públicos y los derechos patrimo-
niales de los particulares debatidos en el ámbito de la justicia. Se trata de
un procedimiento que pretende que el Estado pueda adoptar los recau-
dos de orden contable o presupuestario y evitar así ser sorprendido por
un mandato judicial perentorio que lo coloque en una circunstancia que
podría llegar a perturbar el funcionamiento de servicios esenciales.
9º) Que por último, no puede obviarse que la cuestión aquí plan-
teada se reitera en numerosas causas, ocasionando inconvenientes
en las ejecuciones de sentencias dinerarias dictadas contra el Esta-
do Nacional, ya que provocan la extensión en el tiempo de los pleitos
con perjuicio tanto para el erario -por el devengamiento de intere-
ses-, para los acreedores -por la dilación en la percepción íntegra de
su crédito- y para el propio servicio de justicia -habida cuenta de la
litigiosidad que ello provoca y los ingentes recursos que deben desti-
narse para su resolución-.
Horacio Rosatti.
CUESTION FEDERAL
RECURSO EXTRAORDINARIO
OMISION EN EL PRONUNCIAMIENTO
Considerando:
Recurso extraordinario interpuesto por María Silvia Roldán, actora en autos, repre-
sentada por el Dr. Eduardo Enrique Arolas.
Tribunal de origen: Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata.
RECURSO EXTRAORDINARIO
PATENTES DE INVENCION
PATENTES DE INVENCION
Suprema Corte:
-I-
La Sala 1 de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y Co-
mercial Federal revocó la sentencia de primera instancia y, en conse-
cuencia, ratificó la resolución P-272 del Instituto Nacional de la Propie-
dad Industrial, mediante la cual se denegó la solicitud de patente a la
actora (fs. 1171/1174).
Para así decidir, el tribunal señaló que la publicación efectuada
en el marco de la solicitud de patente de acuerdo con el sistema del
Tratado de Cooperación en materia de Patentes no configuraba una
divulgación inocua en los términos del artículo 5 de la Ley 24.481 de Pa-
tentes de Invención y Modelos de Utilidad. Por esa razón, juzgó que la
solicitud no satisfacía el requisito de novedad, presupuesto necesario
para la procedencia de toda solicitud de patente.
Asimismo, el tribunal interpretó que el Acuerdo sobre los Aspectos
de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comer-
cio, aprobado por la ley 24.425, y el artículo 11 del Convenio de Paris
para la Protección Industrial, aprobado por la ley 17.011, impiden que
1916 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-II-
Contra dicho pronunciamiento, la actora interpuso recurso ex-
traordinario (fs. 1177/1189) que fue contestado por la demandada (fs.
1192/1210) y concedido por el tribunal a quo (fs. 1212/1213).
La actora se agravia de la interpretación estricta que realizó el
tribunal del artículo 5 de la ley 24.481. Considera que esta disposición
incluye cualquier tipo de publicidad de la invención, incluso la publica-
ción de una solicitud de patente. Alega que no existe ninguna distin-
ción relevante entre la presentación de una invención en una exposi-
ción y la publicidad que se realiza en el marco de un patentamiento en
el extranjero. Por lo tanto, concluye que es irrazonable excluir a este
tipo de publicación de la excepción que establece el artículo citado.
-III-
El recurso extraordinario interpuesto es formalmente admisible,
pues controvierte la inteligencia que el tribunal apelado ha dado a una
ley de carácter federal y la decisión definitiva del superior tribunal de
la causa ha sido contraria al derecho que la actora fundó en ella (art.
14, inc. 3, ley 48).
Asimismo, corresponde destacar que en la tarea de esclarecer la
inteligencia de cláusulas de carácter federal, la Corte Suprema no se
encuentra limitada por las posiciones de la cámara ni la de las partes,
sino que le incumbe realizar una declaratoria sobre el punto dispu-
tado, según la interpretación que rectamente le otorgue (S.C. R. 522,
“Rodríguez, María Belén c/ Google Inc. s/ daños y perjuicios”, senten-
cia de 28 de octubre del 2014, considerando 8º y sus citas).
-IV-
En el caso, la empresa Delab, fusionada con la actora en el año
2008, solicitó la patente de invención de una composición farmacéutica
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1917
343
-V-
La cuestión controvertida en el presente caso consiste en deter-
minar el alcance de la excepción que establece el artículo 5 de la ley
24.481 al requisito de novedad exigido por el artículo 4 de la misma ley
para la concesión de patentes.
En primer término, corresponde señalar que la novedad es un re-
quisito esencial para la concesión de patentes tanto en el régimen na-
cional como a nivel internacional (art. 27, Acuerdo sobre los Aspectos
de los Derechos de Propiedad Intelectual). Del mismo modo, la ley
local busca proteger únicamente aquellas invenciones que suponen
una verdadera contribución al estado de la técnica y que no son par-
te del acervo de conocimiento por haber sido previamente divulgadas
(Fallos: 323:3160).
1918 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-VI-
Por lo expuesto, opino que corresponde rechazar el recurso inter-
puesto por la actora y confirmar la sentencia apelada. Buenos Aires, 11
de febrero de 2015. Irma Adriana García Netto.
Considerando:
2º) Que después de reseñar los antecedentes del caso y los agra-
vios de la recurrente, la Cámara precisó que no existía discusión en
punto a que la empresa DELAB, fusionada en el año 2008 con la actora,
había presentado el 13 de marzo de 1997 ante el INPI la solicitud de pa-
tente P 970106979, modificada con posterioridad al número P 0101003,
oportunidad en la que había invocado el “plazo de gracia” previsto en
el art. 5º de la citada ley 24.481 y señalado que la divulgación de la in-
vención con anterioridad al presente pedido fue efectuada mediante la
publicación de la solicitud de patente WO 96/07398 realizada en el mar-
1920 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
3º) Que la Cámara recordó que era propio de los jueces interpretar
lo que las leyes decían, esclareciendo la voluntad del legislador según
los fines de la legislación en conjunto con el resto del ordenamiento
jurídico y los principios fundamentales del derecho, especialmente las
normas y el espíritu de las reglas de mayor jerarquía. En ese contex-
to, entendió que el caso debía dirimirse a la luz de las disposiciones
del Acuerdo sobre los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados
con el Comercio, aprobado por ley 24.425 (ADPIC; arts. 2, 7 y 27), del
Convenio de París (arts. 4 y 11) y de la citada ley 24.481 y su decreto
reglamentario 260/96.
CONFLICTO DE COMPETENCIA
CONFLICTO DE COMPETENCIA
Con arreglo a lo previsto en el art. 24, inc. 7º, del decreto-ley 1285/58, el
órgano legalmente facultado para dirimir la contienda entre magistra-
dos nacionales ordinarios y magistrados federales, es la Cámara que
reviste la calidad de tribunal de alzada del juez que primero había co-
nocido (Disidencias de los jueces Rosenkrantz y Highton de Noslasco).
COMPETENCIA
Toda vez que el magistrado federal, por sentencia firme, ordenó llevar
adelante la ejecución contra la sociedad demandada por la deuda que se
reclama en la ejecución fiscal, resulta improcedente el fuero de atrac-
ción de la quiebra de la fallida previsto en los artículos 21 y 132 de la
Ley 24.522 de Concursos y Quiebras, y por tanto las actuaciones deben
permanecer en el juzgado de origen, sin perjuicio del derecho del ac-
cionante de verificar la acreencia contra la quebrada en el marco del
proceso universal.
-Del dictamen de la Procuración General al que la Corte remite-
FUERO DE ATRACCION
De conformidad con lo dispuesto por el art. 21, inc. 1º, de la ley 24.522-
sustituido por el art. 4º de la ley 26.086 -, todos los juicios de contenido
patrimonial deben quedar radicados ante el juez que entiende en el pro-
ceso universal, lo cual resulta procedente aún en el supuesto de que en
aquéllos hubiere recaído sentencia definitiva, pues el juicio atraído ha
de ser la razón y fundamento de la pretensión de verificación que pueda
llegar a ejercer el acreedor (Disidencias de los jueces Highton de Nolas-
co y Lorenzetti que remiten a sus disidencias en el precedente Gobierno
de la Ciudad de Buenos Aires (Fallos:331:756)).
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1925
343
FUERO DE ATRACCION
El art. 21, inc. 1º, de la ley 24.522 -sustituido por el art. 4º de ley 26.086-,
no excluye a los juicios ejecutivos del fuero de atracción del concurso
preventivo, razón por la cual aquellos deben quedar radicados ante
el juez que entiende en el proceso universal, aún cuando hubiese re-
caído sentencia firme, pues el crédito debe verificarse con arreglo al
contenido del pronunciamiento que declaró su existencia (Disiden-
cias de los jueces Highton de Nolasco y Lorenzetti que remiten a sus
disidencias en el precedente Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
(Fallos:331:756)).
Suprema Corte:
-I-
El Juzgado Federal nº 2 de Azul, provincia de Buenos Aires, y el
Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial nº 11, discre-
pan en torno a su competencia para entender en la presente ejecución
fiscal (fs. 71, 72 y 77).
La causa, iniciada ante el Juzgado Federal nº 2 de Azul, fue re-
mitida por su titular al juzgado nacional a cargo de la quiebra de la
demandada, decretada el 19 de junio de 2018, con sustento en el fuero
de atracción que ejerce el proceso universal -arts. 21 y 132 de la ley
24.522- (fs. 71). Por su parte, el magistrado nacional rechazó la radica-
ción de las actuaciones, alegando que en el juicio mediaba sentencia
sobre el fondo, que se encontraba firme, y las devolvió al tribunal de
origen (fs. 72).
A su turno, el juez federal mantuvo su postura y elevó los autos a la
Corte Suprema, para que resuelva la contienda de competencia (fs. 77).
En esas condiciones, se ha planteado un conflicto negativo que co-
rresponde dirimir al Tribunal, con arreglo al artículo 24, inciso 70, del
decreto-ley 1285/58, texto según ley 21.708.
-II-
Cabe señalar que en el caso, el magistrado federal de la pro-
vincia de Buenos Aires, por sentencia del 2 de agosto de 2017 que
1926 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-III-
Por lo expuesto, opino que las actuaciones deben quedar radicadas
en el Juzgado Federal nº 2 de Azul, provincia de Buenos Aires, al que
habrán de remitirse, a sus efectos. Buenos Aires, 13 de marzo de 2019.
Víctor Abramovich.
4º) Que definido que es esta Corte Suprema el órgano que debe
intervenir para dirimir el conflicto de competencia que se suscita en la
presente causa, corresponde −en segundo lugar− determinar el ma-
gistrado ante quien quedaran radicadas las actuaciones.
Por ello, por mayoría, se resuelve: I.- Declarar que es esta Corte
Suprema el órgano que debe dirimir el conflicto de competencia sus-
citado en la presente causa. II.- Declarar que, de conformidad con lo
dictaminado por el señor Procurador Fiscal, resulta competente para
conocer en las actuaciones el Juzgado Federal de Primera Instancia
nº 2 de Azul, al que se remitirán. Hágase saber al Juzgado Nacional de
Primera Instancia en lo Comercial nº 11.
RECURSO EXTRAORDINARIO
RECURSO EXTRAORDINARIO
RECURSO EXTRAORDINARIO
Considerando:
2º) Que este Tribunal tiene dicho que los órganos judiciales llama-
dos a expedirse sobre la concesión del recurso extraordinario fede-
ral, deben resolver categórica y circunstanciadamente si tal apelación
-prima facie valorada- satisface todos los recaudos formales y sus-
tanciales que condicionan su admisibilidad y, entre ellos, la presencia
de una cuestión federal (Fallos: 310:1014; 313:934; 317:1321; 323:1247;
325:2319; 329:4279; 331:1906 y 2280).
Doctrina que se funda en que los debates motivados por esos con-
flictos son de naturaleza esencialmente procesal, incluso cuando el
trámite se haya consumado ante tribunales federales (Fallos: 192:104;
247:543 y 308:2022, entre otros), en tanto las regulaciones se apoyan
o vinculan con razones no federales, es decir, con circunstancias de
hecho y prueba y de derecho procesal, local y común (Fallos: 302:253).
Por ello, se declara mal concedido el recurso. Con costas (art. 68,
Código Procesal Civil y Comercial de la Nación). Devuélvanse las ac-
tuaciones al tribunal de grado para que se prosiga con su trámite. No-
tifíquese y remítase.
EXTRADICION
EXTRADICION
EXTRADICION
Suprema Corte:
-I-
Contra la sentencia dictada por el Juzgado Nacional en lo Criminal
y Correccional Federal nº 9 que concedió la extradición de Fanny C
C requerida por las autoridades del Estado Plurinacional de Bolivia
para el cumplimiento de una condena de ocho años por el delito de
estelionato, la defensa interpuso recurso ordinario de apelación, que
fue concedido a fojas 161.
A fojas 166/171 el Defensor General Adjunto presentó el memorial
del que V.E. corrió vista a esta Procuración General,
-II-
Impugna la sentencia como acto jurisdiccional válido, porque di-
siente del tratamiento dado por el a quo a los agravios introducidos en
el debate, relativos a la falta de las normas legales para establecer si
la condena impuesta no ha prescripto y a que la requerida se vería ex-
puesta en el país solicitante de la entreayuda a un trato incompatible
con los estándares reconocidos en los tratados internacionales sobre
los derechos humanos.
-III-
Ante todo advierto que el recurso ordinario interpuesto resulta in-
fundado, ya que los agravios que se intentan hacer valer constituyen
una mera reiteración de los ya ventilados a lo largo del proceso y parti-
cularmente en el debate (fojas 129/134), los cuales fueron considerados
por juez de forma ajustada a derecho, al Tratado de Extradición con
el Estado Plurinacional de Bolivia (cfr. ley 27022) y, en lo pertinente,
a la Ley de Cooperación Internacional en Materia Penal (24767), sin
que los argumentos que la parte ha expuesto en su presentación ante
1934 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-IV-
En lo que se refiere a sus dudas sobre si habría prescripto la pena,
por cuanto el país requirente no acompañó las copias de la legislación
que, a su criterio, servirían para verificar ese extremo, entiendo que la
documentación remitida permite aseverar su subsistencia y cumplir, a
su vez, plenamente lo exigido por el convenio bilateral.
Cabe recordar, a ese respecto, que es voluntad de las partes con-
tratantes que para la vigencia del ius puniendi “sólo se tendrá en
cuenta la legislación del país requirente” (artículo 5) y que para satis-
facer ese análisis basta “una manifestación acerca de que la acción o
la pena no se encuentran prescriptas” (artículo 8.g).
Ese recaudo se verifica a fojas 73, donde el Juzgado de Ejecución
Penal El Alto de La Paz, Bolivia, expresa “que la pena privativa de
libertad impuesta a la ciudadana Fanny C C no ha prescripto a la
fecha”, y ello va en consonancia con lo que surge de fojas 63, en cuanto
a que se encuentra ejecutoriada la sentencia nº S-05/2013 de fecha 18
de marzo de 2013, “pena que finalizará el 18 de marzo de 2021”.
A mayor abundamiento, en atención al agravio de la defensa y
en aplicación del criterio de Fallos: 315:575, que autoriza a investi-
gar el derecho extranjero con sustento en el artículo 377 del Código
Procesal Civil y Comercial de la Nación, es pertinente señalar que
en el sitio de internet de la Organización de los Estados Americanos
(O.E.A.), de la que ambos países son miembros y de cuya plataforma
on line la defensa extrajo el documento que acompañó a fojas 126,
se encuentra registrado el Código Penal del Estado Plurinacional
de Bolivia (http://www.oas.org/juridico/spanish/gapeca_sp_docs_
bol1.pdf), de donde surge que “la potestad para ejecutar la pena,
prescribe: 1) En diez años, si se trata de pena privativa de libertad
mayor de seis años” (artículo 105, inciso 1º) Por consiguiente, con-
siderando el dies a quo aún no ha transcurrido el término para que
se extinga la condena.
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1935
343
-V-
También se impugna lo resuelto bajo la tacha de arbitrariedad por
considerarse que, de accederse a su extradición, C C correría serio
riesgo de sufrir un tratamiento incompatible con los estándares inter-
1936 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
Considerando:
Recurso ordinario interpuesto por Fanny Cornejo Copana, asistida por el Dr. Juan
Martín Hermida, Defensor Público Oficial en lo Criminal y Correccional Federal
titular de la Defensoría nº 1.
Tribunal que intervino con anterioridad: Juzgado Nacional en lo Criminal y Correc-
cional Federal nº 9.
HIDROCARBUROS
HIDROCARBUROS
INTERPRETACION DE LA LEY
La tarea del Poder Judicial, es decir, la decisión de las causas que ven-
gan a su conocimiento sobre la base de la recta interpretación del or-
denamiento jurídico, en modo alguno puede tener por efecto sustituir o
corregir las leyes que sanciona el Congreso; cuando su texto es claro y
no ofrece dudas sobre el contenido de la decisión legislativa, ésta debe
ser seguida sin restricciones, añadidos o aclaraciones, más allá de las
que ocasionalmente pudiera requerir la salvaguarda de garantías cons-
titucionales.
HIDROCARBUROS
HIDROCARBUROS
HIDROCARBUROS
HIDROCARBUROS
HIDROCARBUROS
HIDROCARBUROS
HIDROCARBUROS
Sin perjuicio de la validez del decreto 1757/90, las dos áreas o yacimien-
tos que han sido concretamente materia del pleito, estuvieron sujetas
desde 1990 y 1991 al régimen de regalías previsto en los correspon-
dientes actos de concesión, es decir, el que resulta de la ley 17.319 y los
decretos de concesión 1769/90 y 2164/1991 forman parte del proceso de
reforma regulatoria que tuvo lugar a partir de 1989 (decretos 1055, 1212
y 1589 de ese año) y cuya validez fue ratificada por el Congreso y recono-
cida por la provincia demandante.
HIDROCARBUROS
REGALIAS
El régimen establecido en los arts. 110 a 113 del decreto 1757/90 no tuvo
una duración irrazonable; en lo concerniente a los yacimientos objeto
de la demanda, la suspensión dispuesta en el art. 113 no pudo exten-
derse más allá del momento en que se otorgaron las correspondientes
concesiones (decretos 1769/90 y 2164/91), en virtud de las cuales las dis-
posiciones de la ley 23.678 fueron definitivamente sustituidas por las co-
rrespondientes al régimen previsto en la ley 17.319.
HIDROCARBUROS
HIDROCARBUROS
HIDROCARBUROS
HIDROCARBUROS
HIDROCARBUROS
HIDROCARBUROS
HIDROCARBUROS
HIDROCARBUROS
Suprema Corte:
-I-
A fs. 7/25, la Provincia de La Pampa promovió demanda contra el
Estado Nacional (Ministerio de Economía), para que se lo condene a
pagar la diferencia entre las sumas percibidas en concepto de regalías
hidrocarburíferas aplicando los precios del mercado interno a boca de
pozo según lo establece el decreto 1.757/90 y aquellas resultantes de
aplicar el porcentaje de las regalías sobre el precio internacional de
los hidrocarburos, desde la vigencia de la ley 23.697.
Solicitó que esa diferencia se calcule en dólares estadounidenses
y se mantenga en esa moneda hasta el día de su efectivo pago, convir-
tiéndose al tipo de cambio libre vigente en ese momento, importe al
que deberá agregarse la tasa de interés activa del Banco de la Nación
Argentina, capitalizable mes a mes. Estimó el monto de la demanda
-sin los intereses- en veintiséis millones de dólares estadounidenses
(USD 26. 000.000).
Recordó que este pleito tiene como antecedente uno anterior, tra-
bado entre las mismas partes, en el que se había cuestionado la le-
gitimidad de los decretos 1.671/69 y 2.227/80 -los que, en su criterio,
habían importado un cercenamiento de los derechos provinciales a las
regalías-, conflicto que culminó con una transacción suscripta el 20 de
agosto de 1992.
Relató que el art. 59 de la ley 17.319 establece que los concesiona-
rios deben abonar al Estado Nacional, en concepto de regalía sobre el
producido de los hidrocarburos líquidos extraídos en boca de pozo, un
porcentaje del doce por ciento (12%) y que su art. 61 preceptúa que su
pago en efectivo se efectuará conforme al valor del petróleo crudo en
boca de pozo, el que será determinado mensualmente por la autoridad
de aplicación que, según se desprende del art. 97 de esa ley, es la Se-
cretaría de Energía.
Señaló que, posteriormente, la ley 23.678 modificó esta forma de
definir el valor boca de pozo puesto que, al restablecer la vigencia del
decreto 631/87, fijó un mecanismo por medio del cual el precio opor-
tunamente determinado por la autoridad de aplicación se actualizaba
automáticamente de acuerdo al “Índice de Precios Mayoristas Nivel
General” (IPMNG, en adelante), elaborado por el Instituto Nacional
de Estadística y Censos.
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1951
343
-II-
A f s. 329/352 el Estado Nacional contestó la demanda y solicitó su
rechazo.
En primer término, opuso la excepción de prescripción parcial de
las regalías reclamadas, por aplicación del plazo de cinco años estable-
cido en art. 4.027 del Código Civil, toda vez que ellas deben abonarse
mes a mes, conforme a lo dispuesto por los arts. 59 y 62 de la ley 17.319.
Recordó que las normas sobre prescripción contenidas en el Código
Civil constituyen principios generales con fuerza normativa para to-
das las ramas del derecho, inclusive el administrativo (pto. III).
En cuanto al fondo del asunto, luego de explicar los aspectos con-
ceptuales y el método de liquidación de las regalías hidrocarburíferas,
defendió la correcta aplicación y la validez del decreto 1.757/90 por con-
siderar que, junto con sus similares 1.055/89, 1.212/89 y 1.589/89, senta-
ron las bases para la privatización y desregulación del sector petrolero.
Contrariamente a lo sostenido por la actora, afirmó que el Congre-
so Nacional había convalidado tácitamente el citado decreto 1.757/90
al sancionar la ley 23.897 y que esa fue la intención legislativa desde
el inicio del debate parlamentario, por lo que en modo alguno puede
sostenerse que el objetivo de la ley 23.897 haya sido volver al régimen
de sus similares 23.678 y 23.697.
Manifestó que la Provincia consintió la validez del reglamento
ahora impugnado al adherir al “Pacto federal de los hidrocarburos”
al “Acuerdo fiscal entre las Provincias y las empresas productoras de
hidrocarburos” y al “Acuerdo fiscal entre el Estado Nacional y los es-
tados productores de hidrocarburos en el marco del proyecto de ade-
cuación de la ley 17.319” entre otros (pto. 6).
Concluyó, entonces, en que la actora -luego de ratificar, convenir y
reafirmar los principios de desregulación, privatización y liquidación
de las regalías establecidos por el decreto 1.757/90, las resoluciones de
la Secretaría de Energía 3/91, 5/91, 24/91, 155/92, 188/93 y sus normas
modificatorias y complementarias- introduce un reclamo de pago que
se encuentra en pugna con sus conductas previas, favorables a la vali-
dez de la disposición que ahora cuestiona.
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1953
343
-III-
A fs. 352, V.E. corrió traslado de la excepción de prescripción opues-
ta por el Estado Nacional.
La actora respondió a fs. 369/380 y solicitó el rechazo de la de-
fensa. Arguyó que la acción es imprescriptible porque las regalías
integran el dominio público provincial y porque el instituto de la
prescripción es inviable entre personas públicas estatales. En sub-
sidio, entiende que se aplica el plazo decenal previsto en el art. 4023
del Código Civil.
-IV-
Pienso que V.E. sigue teniendo competencia para entender en el
presente, a tenor de lo dictaminado a fs. 27.
De la forma como ha quedado planteada controversia, entiendo
que el thema decidendum estriba en determinar :
1. Si se encuentra parcialmente prescripto el cobro de las diferen-
cias que, en concepto de regalías, persigue la actora en este proceso
respecto de los períodos anteriores a los cinco años contados desde la
promoción de la demanda, por aplicación del plazo de cinco años esta-
blecido en art. 4.027 del Código Civil.
2. Si la sanción de la ley 23.897 produjo -como sostiene la actora- la
derogación de los arts. 110 a 113 del decreto 1.757/90 y el consecuente
renacimiento de la vigencia de los arts. 1º a 3º de la ley 23. 678 (texto
según su similar 23.697, al que me referiré en adelante).
3. Por último, y en subsidio, el planteo de inconstitucionalidad de
los arts.110 a 113 del decreto 1.757/90.
-V-
En mi parecer, un orden lógico impone examinar, en primer tér-
mino, si la sanción de la ley 23.897 produjo -como sostiene la actora- la
derogación de los arts. 110 a 113 del decreto 1.757/90 y el consecuente
renacimiento de la vigencia de los arts. 1º a 3º de la ley 23.678.
1954 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-VII-
Sentado así que las sumas que la provincia actora aquí reclama
son transferencias unilaterales del Estado Nacional, que éste se obligó
a realizar por medio de la ley 17. 19, resta analizar, por último, si ellas
pueden ser modificadas por un decreto de necesidad y urgencia.
Al respecto, el agravio de la Provincia se circunscribe a señalar
que no existe una relación entre el medio empleado por el decreto
1.757/90 -la suspensión sine die del mecanismo de liquidación de re-
galías creado por la ley 23. 697- y los fines de subsanar la emergencia
pública perseguidos (cfr. pto. 4.10.3 de la demanda, fs. 16 vta.).
A la luz de lo expuesto, estimo necesario dejar en claro que no
ha sido puesta en tela de juicio la situación de grave riesgo social
existente al momento del dictado del decreto 1.757/90 (del 5 de sep-
tiembre de 1990, publicado en el Boletín Oficial al día siguiente), que
había sido reconocida ya un año antes por el Congreso Nacional al
sancionar la ley 23.697.
En tal sentido, esa Corte había indicado ya hace tiempo la exis-
tencia de problemas que -como el que es materia de la disposición
cuestionada- demandan una particular celeridad a fin de no frustrar
su solución frente a procesos comúnmente rápidos y difícilmente
controlables, cuyo remedio requiere el conocimiento de datos o fac-
tores acerca de los cuales es natural que la autoridad administrativa
posea una más completa información, obtenida merced a su contacto
cotidiano e inmediato con la realidad económica y social del país (Fa-
llos: 246:345).
La confrontación de intereses que dilatan la toma de decisiones, las
presiones sectoriales que gravitan sobre ellas, lo que es también nor-
mal, en tanto en su seno están representados los estados provinciales
y el pueblo -que no es una entidad homogénea sino que los individuos
y grupos en él integrados están animados por intereses muchas veces
1958 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-VIII-
Atento la solución que se propicia, estimo que deviene inoficioso
examinar la defensa de prescripción opuesta por el Estado Nacional
a f s. 329/329 vta.
-IX-
Por lo expuesto, pienso que corresponde rechazar la presente de-
manda. Buenos Aires, 13 de agosto de 2014. Laura M. Monti.
Resulta:
Considerando:
3º) Que para decidir sobre la existencia del crédito cuyo pago se
reclama, corresponde, en primer lugar, considerar la alegada deroga-
ción del decreto 1757/90, por la ley 23.897 y el consiguiente restableci-
miento en su vigencia de la ley 23.697.
A tal fin, debe recordarse que la ley 23.697 (B.O. 25/09/89) de emer-
gencia económica, en su capítulo XII, titulado “Regalías petrolíferas y
gasíferas”, estableció una serie de pautas específicas sobre el cálculo
y cobro de regalías, para lo cual introdujo modificaciones en la estruc-
tura de la ley 23.678, cuyo art. 1º se limitaba a restablecer la vigencia
del decreto 631/87.
Así, con los añadidos ordenados por el art. 32 de la ley 23.697, el art.
1º de la ley 23.678, prescribe:
similares, siempre que no superen el cuatro por ciento (4%) del valor
“Boca de Pozo” determinado en el artículo 1º.
9º) Que el decreto 1757/90, como se dijo, fue dictado y tuvo eficacia
antes de que se sancionara el art. 99, inc. 3º de la Constitución, razón
por la cual corresponde examinar si cumple con las exigencias que
este Tribunal había establecido para la validez de los decretos de ne-
cesidad y urgencia, con anterioridad a la reforma de la Constitución
Nacional que tuvo lugar en 1994 (doctr. Fallos: 333:1828, considerando
7º y 321:3123, voto del juez Belluscio, considerando 5º, voto del juez
Petracchi, considerando 4º, voto del juez Bossert, considerando 5º y
disidencia de los jueces Moliné O’Connor y López, considerando 6º).
en boca de pozo, aplicando el doce por ciento (12%) sobre los precios
reales obtenidos por el concesionario de conformidad a lo dispuesto
en los Artículos 59 y 62 de la Ley 17.319, con las deducciones del Artí-
culo 61 de dicha ley.” (El subrayado es añadido).
16) Que los incisos a, b y c del art. 1º citado describen las clases
de yacimientos cuya transferencia al dominio de las provincias ope-
raría recién al vencimiento de los plazos contractuales o legales
correspondientes.
23) Que en síntesis, sea por los efectos que en un primer momento
cabe atribuir al decreto 1757/90, cuya impugnación no ha de prosperar,
sea por efecto de las demás normas vigentes que se dictaron durante
el período 1990-2003 y sustituyeron el régimen de la ley 23.678, el cré-
dito por diferencias en el cálculo de regalías que se ha invocado no
puede ser atendido.
Considerando que:
A tal fin, debe recordarse que a los efectos del cálculo de las rega-
lías el sistema de la ley 17.319 dispuso como dato básico el valor del
petróleo crudo “en boca de pozo” determinado mensualmente por la
autoridad de aplicación en base al precio cobrado por el concesionario
en operaciones con terceros al disponer de su producción (art. 61, que
remite en este aspecto al art. 56, inciso c, apartado I).
mica (fs. 7/25), extremo que implicaría calcular y liquidar las regalías
correspondientes a los períodos no prescriptos sobre la base del pre-
cio internacional del petróleo, aun cuando el producto se haya comer-
cializado en el mercado interno. De tal modo, dicho precio funcionaría
como un valor regulado de referencia, independiente del efectivamen-
te percibido por las empresas en sus operaciones con terceros.
COMPETENCIA
COMPETENCIA
Suprema Corte:
La juez local, tras subsumir los hechos en el artículo 301 bis del Có-
digo Penal, declinó su competencia a favor de la justicia federal. Para así
decidir, sostuvo que esa figura delictiva había sido incorporada por la ley
de modificación al impuesto a las ganancias nº 27.346 la que, entre otras
cosas, en su artículo 6º, regulaba un impuesto indirecto que gravaba las
apuestas efectuadas en el país a través de cualquier tipo de plataforma
digital, con prescindencia de la localización del servidor utilizado.
Además, hizo hincapié en que la Ley 26.735 -de régimen penal tri-
butario- al tipificar como nuevo delito la evasión de impuestos locales,
asignó competencia a las jurisdicciones provinciales y de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, sin necesidad de aceptación expresa por
parte de las respectivas legislaturas.
Ahora bien, ese delito -de estricta naturaleza común- fue incorpo-
rado por el artículo 10 de la Ley 27.346 -de modificación al impuesto
a las ganancias- que, a su vez, en su artículo 6 estableció un tributo
indirecto que grava las apuestas efectuadas a través de cualquier
tipo de plataforma digital que sean desarrolladas y explotadas me-
diante la utilización de internet, con prescindencia de la localización
del servidor.
Aclaró que la conducta prevista en el artículo 301 bis del Código Pe-
nal no conlleva la competencia federal, sino solo cuando las maniobras
investigadas se despliegan mediante una plataforma digital dado que,
en esos casos, podría verse afectada la recaudación nacional.
Así las cosas, de acuerdo con el estado actual del presente pro-
ceso, el criterio precedentemente enunciado y la inveterada doctrina
de este Tribunal que consagra la naturaleza excepcional e interpre-
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1993
343
HOMICIDIO
* Para la versión completa y cita del presente fallo ver página 2122
1994 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
HOMICIDIO
HOMICIDIO
HOMICIDIO
HOMICIDIO
HOMICIDIO
Toda vez que la defensa había argumentado con base en diversos testi-
monios que la imputada llevaba el cuchillo permanentemente consigo,
como forma de protección, la portación el día del hecho, no podía ser
valorada como prueba de una premeditación incompatible con el es-
tado pasional alegado; planteamiento sobre el que el tribunal omitió
pronunciarse y en cambio, afirmó dogmáticamente que la presencia
del arma se debía a que pensaba utilizarlo contra la víctima, lo cual de-
mostraba una preparación y una intención manifiesta que descartaba
el estado de emoción.
-Del dictamen de la Procuración General al que la Corte remite-
Suprema Corte:
-I-
Por sentencia nº 45/14, del 11 de julio de 2014, la Audiencia de
Juicio de la Primera Circunscripción de Santa Rosa, provincia de La
Pampa, declaró la autoría y responsabilidad penal de Yésica Vane-
sa P en orden al delito de homicidio simple (artículo 79 del Código
Penal). Dicha sentencia fue luego integrada con la resolución que el
mencionado tribunal dictó, el 19 de agosto del mismo año, mediante
la cual le impuso a la condenada la pena de ocho años de prisión más
las accesorias legales del artículo 12 del Código Penal (fs. 346/366 y
1996 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-II-
La Sala B del Superior Tribunal de Justicia provincial declaró in-
admisible el recurso de casación interpuesto, esencialmente, en los
siguientes términos: “Mal puede sostenerse, como manifiesta la de-
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1999
343
-III-
En el escrito que contiene la impugnación, la recurrente se agra-
via de lo resuelto por el a quo con sustento en la doctrina de la ar-
bitrariedad. En prieta síntesis, sostiene el carácter federal de sus
reclamos y afirma que los recursos articulados en las diversas ins-
tancias de revisión fueron rechazados mediante afirmaciones dog-
máticas y sin hacer referencia alguna a los argumentos concretos
expuestos por la parte. En ese sentido, reitera la ausencia de valora-
ción del contexto de violencia de género como antecedente del des-
enlace final que, a juicio de la defensa, explica la concurrencia de la
causa de justificación invocada a lo largo del proceso o, al menos, de
un supuesto de culpabilidad disminuida en los términos del artículo
81, inciso 1º, del Código Penal.
De manera subsidiaria, insistió en que la pena de ocho años de pri-
sión impuesta a su defendida constituye una pena cruel, inhumana y
degradante que contraría las previsiones de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos y el Pacto de Derechos Civiles y Políticos.
Por ello, abogó una vez más por la imposición de una pena de cua-
tro años de prisión en el entendimiento de que ésa es la que resulta
conveniente y proporcional también desde el punto de vista del fin de
prevención especial.
2000 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-IV-
Ante todo, creo oportuno señalar que, examinados los argumentos
del apelante en las diversas instancias recursivas, contrariamente a lo
manifestado por el a quo, cabe interpretar que el agravio relativo a la
falta de consideración de ciertos elementos probatorios -que abonarían
la tesis de la defensa- se halla contenido en la causal de arbitrariedad,
oportunamente planteada, y mediante la cual la parte descalificó tanto la
sentencia de condena como la del Tribunal de Impugnación que la con-
firmó. Observo que ello es así pues es principalmente en tales pruebas
que la defensa fundó la existencia de un contexto de violencia de género
como determinante del hecho, y a la luz del cual reclama a los magistra-
dos intervinientes que examinen la actuación de su defendida, cuestión
que, a su vez, entiende indisolublemente ligada a la concurrencia o no
de un supuesto de legítima defensa o de culpabilidad disminuida.
Ahora bien, hecha esta aclaración que hace a la procedencia, en
cuanto al fondo de las cuestiones planteadas, pienso que sólo parcial-
mente asiste razón al apelante.
En primer lugar, no advierto arbitrariedad, sino más bien con-
formidad con los estándares vigentes en la materia, en la conclusión
sobre el punto a la que arribaron los jueces de la causa al descartar
que en el momento del hecho hubiese existido una agresión antiju-
rídica, actual o inminente, de parte de C que hubiera hecho necesa-
rio reaccionar apuñalándolo. En particular, esa conclusión se halla en
consonancia con la opinión dominante según la cual, en atención a la
intensidad de la autorización, no limitada por la proporcionalidad, la
noción de “actualidad dé la agresión” es más restrictiva que la de “ac-
tualidad del peligro” del estado de necesidad, y sólo abarca por ello a
la agresión que se dará en forma inminente, que ha comenzado o que
aún continúa, a la vez que excluye los casos de “defensa preventiva”
y de “peligro permanente”, sin perjuicio de su eventual consideración
como estado de necesidad.
Dicho esto, no paso por alto que la doctrina y la jurisprudencia han
admitido, excepcionalmente, en ciertos casos extremos de violencia
familiar, no la justificación por legítima defensa, como postula la defen-
sa, pero sí la exculpación del homicidio del llamado “tirano de la fami-
lia” cuando las particulares circunstancias del caso permiten afirmar
la concurrencia de los presupuestos de un estado de necesidad excul-
pante, en particular, la existencia de un peligro permanente que sólo
podía ser conjurado eficazmente actuando sin demora, y que tampoco
podía ser evitado de otro modo.
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 2001
343
Considerando:
Recurso de hecho interpuesto por Yésica Vanesa Pérez, asistida por la Dra. Cristina
Paula Albornoz, Defensora Oficial.
2006 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
RECURSO EXTRAORDINARIO
RECURSO EXTRAORDINARIO
Considerando:
3º) Que, contra esa decisión, las defensas de los imputados articu-
laron sendos recursos extraordinarios, donde objetaron la constitucio-
nalidad de las facultades recursivas conferidas al Ministerio Público
Fiscal, alegaron preterición del principio del non bis in idem y tacha-
ron de arbitraria a la motivación de la sentencia condenatoria.
4º) Que, una vez corrido el traslado ordenado por el art. 257 del
Código Procesal Civil y Comercial de la Nación al Fiscal General de la
instancia, el tribunal a quo dictó la resolución obrante a fs. 1011/1011
vta. Luego de relatar los antecedentes del caso, el tribunal consideró
que a la situación originada a partir de su propia decisión anterior, le
resultaba aplicable la doctrina de los precedentes de esta Corte re-
lativos a las denominadas sentencias incompletas. En virtud de ello,
resolvió tener por presentados los recursos extraordinarios interpues-
tos por las defensas “para su oportuno tratamiento” y dispuso que se
cumpliera con el reenvío ordenado.
5º) Que una vez devueltas las actuaciones al tribunal oral, previa
consulta por Secretaría acerca de los alcances de la resolución men-
cionada en el considerando anterior (cf. fs. 1035), se convocó a las
partes a participar de una audiencia con el fin de “actualizar las cir-
cunstancias personales de los imputados y escuchar a las partes”
(cf. auto de fs. 1036).
2008 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
6º) Que una vez que hubo de llevarse a cabo la audiencia oportuna-
mente dispuesta, el tribunal oral resolvió imponer a Nicolás Sebastián
Aguilera y a Juan Carlos Godoy las penas de un año y seis meses de
prisión e inhabilitación especial para ejercer cargos o empleos públi-
cos por el término de cinco años, dejando en suspenso la ejecución de
la pena privativa de la libertad, sujeto al cumplimiento de una serie de
pautas de conducta (cf. fs. 1064/1066).
10) Que, sin abrir juicio aún sobre si las razones invocadas en el
referido auto de concesión resultan consistentes para habilitar la ju-
risdicción de esta Corte, no puede dejar de advertirse que el tribunal
apelado nunca terminó de brindarles debido tratamiento a los recur-
sos extraordinarios mediante los que las defensas de los imputados
intentaron poner en crisis la sentencia que revocó las absoluciones
dispuestas a su respecto por el tribunal de juicio y resolvió condenar-
los como autores del delito de homicidio culposo.
Recurso extraordinario interpuesto por Juan Carlos Mario Godoy, asistido por el doc-
tor Ignacio F. Tedesco, Defensor Público Oficial.
Traslados contestados por el doctor Mario Alberto Villar, Fiscal General.
Tribunal de origen: Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal.
Tribunal que intervino anteriormente: Tribunal Oral en lo Criminal Federal nº 5 de
San Martín, Provincia de Buenos Aires.
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 2011
343
RECURSO EXTRAORDINARIO
SENTENCIA ARBITRARIA
SENTENCIA ARBITRARIA
SENTENCIA ARBITRARIA
DESPIDO
SENTENCIA ARBITRARIA
SENTENCIA ARBITRARIA
SENTENCIA ARBITRARIA
DESPIDO
Considerando:
1º) Que el actor fue despedido con causa por la Universidad del
Salvador con fundamento en que habría proferido comentarios insul-
tantes hacia los homosexuales frente al alumnado de la materia de
Ética, cuyo dictado estaba a su cargo.
El artículo 18 del estatuto dispone que “es función propia del Consejo
Superior el asesoramiento del Rector dentro de las normas del Estatuto
Académico y de los Estatutos Sociales de la Asociación Civil ‘Univer-
sidad del Salvador’. Corresponde a este cuerpo: …(d) expedirse sobre
las propuestas de designación y remoción de profesores ordinarios en
los grados de consulto, titular y asociado con arreglo a las normas de la
Universidad” (fs. 496 vta.). Si bien el Consejo Superior no intervino en el
caso del actor, se trata de un órgano asesor y el hecho de que no se le
haya formulado una propuesta de remoción no es decisivo a menos que
se suponga que toda remoción debe estar precedida de una propues-
ta ante el Consejo, recaudo que la norma claramente no impone y que,
además, pondría en entredicho el carácter asesor del órgano.
Lo mismo debe decirse del artículo 27 del estatuto (fs. 497). Esta
norma establece que “el Claustro Universitario Plenario está formado
por todos los Profesores Ordinarios de la Universidad, tiene carácter
meramente consultivo y es convocado por el Rector para el estudio
de asuntos importantes de orden académico, disciplinario o de interés
general”. Si bien el Claustro no intervino en el caso del actor, se trata
de un órgano meramente consultivo y ninguna norma exige su inter-
vención o impone la nulidad de una decisión tomada sin ella.
Considerando:
Horacio Rosatti.
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 2019
343
RECURSO EXTRAORDINARIO
TRABAJADORES RURALES
TRABAJADORES RURALES
TRABAJADORES RURALES
TRABAJADORES RURALES
TRABAJADORES RURALES
TRABAJADORES RURALES
TRABAJADORES RURALES
TRABAJADORES RURALES
TRABAJADORES RURALES
TRABAJADORES RURALES
TRABAJADORES RURALES
TRABAJADORES RURALES
TRABAJADORES RURALES
TRABAJADORES RURALES
CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD
TRABAJADORES RURALES
TRABAJADORES RURALES
Suprema Corte:
-I-
La Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo confir-
mó la sentencia de primera instancia que había rechazado el amparo
interpuesto por la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estiba-
dores (UATRE) y, en consecuencia, había rechazado los planteos de
inconstitucionalidad de los artículos 65 a 68, 71, 84 a 98 y 106 de la Ley
26.727 de Régimen de Trabajo Agrario, 16, 17 y 23 del decreto 301/2013
y de la resolución 836/2013 del Ministerio de Trabajo, Empleo y Segu-
ridad Social (MTEySS) (fs. 885/886 del expediente principal, al que me
referiré salvo aclaración en contrario).
En primer lugar, relató que los artículos 65 a 68 crean y regulan
el Servicio Público de Empleo para Trabajadores Temporarios de la
Actividad Agraria (SPETTA), que es organizado y coordinado por el
Ministerio de Trabajo en el marco de la ley 24.013. Destacó que el dicta-
do de esa normativa constituye una facultad exclusiva del Congreso de
la Nación y se encuentra dentro de su zona de reserva. Afirmó que los
cuestionamientos de la UATRE se limitan a señalar la conveniencia
del sistema anterior pero no puntualizan las garantías constituciona-
les supuestamente vulneradas.
En segundo lugar, consideró que el artículo 71, que faculta a las en-
tidades de empleadores del sector rural a designar veedores ante las
bolsas de trabajo a cargo de la actora, no constituye una intromisión en
su ámbito de actuación sindical y no vulnera la libertad de asociación.
En tercer lugar, en relación a los artículos 84 a 98, que regulan la in-
tegración y las facultades de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario
2026 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-II-
Contra esa sentencia, la actora interpuso recurso extraordina-
rio federal (fs. 887/907), que fue contestado (fs. 913/919) y rechazado
(fs. 921), lo que motivó la presente queja (fs. 120/124, del cuaderno
respectivo).
Sostiene que existe cuestión federal, en los términos del artículo
14, inciso 3, de la ley 48, puesto que se encuentra en juego la interpre-
tación y validez de normas federales.
A su vez, se agravia con base en la doctrina de la arbitrariedad
pues afirma que la cámara rechazó los planteos de inconstitucionali-
dad en forma dogmática y sin considerar los argumentos planteados
en la apelación. Agrega que el a quo no trató los agravios sobre la inva-
lidez del decreto 301/2013 y la resolución 836/2013 del MTEySS.
Plantea que la creación y el uso obligatorio del SPETTA, en los
términos de los artículos 65 a 68 de la ley 26.727 y del decreto 301/2013,
vulnera el artículo 14 bis de la Constitución Nacional y los Convenios
87, 88 y 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ya que
despoja a la actora de la función sindical de administrar las bolsas de
trabajo agrario. Destaca que la contratación de trabajadores a través
del SPETTA es obligatoria, por lo que, en el nuevo sistema, las bolsas
de trabajo agrario tienen una existencia puramente formal y el Estado
monopoliza en forma ilegítima el servicio de empleo. Afirma que ejer-
ció tradicionalmente la función de administrar las bolsas de trabajo
agrario y que ello tuvo su origen en la negociación colectiva.
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 2027
343
Por último, postula que la ley 26.727 es nula puesto que su trámite
legislativo adolece de vicios graves en tanto se omitió la votación y la
aprobación de numerosos artículos de esa norma.
-III-
En mi opinión, el recurso extraordinario fue mal denegado en
cuanto cuestiona la validez de varios artículos de la ley 26.727, del de-
creto 301/2013 y de la resolución 836/2013 del MTEySS, por estimarlos
contrarios a diversas normas federales —art. 14 bis de la Constitución
Nacional y Convenios 87, 88, 98 y 154 de la OIT— y la decisión ha sido
contraria al derecho que el apelante fundó en ellas (art. 14, inc. 3, ley
48). Con ese alcance, el recurso de queja es procedente.
Por el contrario, entiendo que el recurso en cuanto controvierte
la validez del procedimiento de sanción de la ley 26.727 no cumple con
el requisito de fundamentación que exige el artículo 15 de la ley 48
(Fallos: 310:2914, “Riera”; 311:1989, “Francisco Cacik”; 312:1819, “Cia.
de Representaciones Hoteleras”). En efecto, el a quo entendió que en
sub lite no se acreditó una falta de convergencia entre la Cámara de
Diputados y la Cámara de Senadores con relación a los artículos de la
ley 26.727 aquí controvertidos, tal como había sido demostrada en el
caso registrado en Fallos: 321:3487, “Nobleza Picardo”, sobre el que
la recurrente sustentó su agravio ante la cámara. En esta instancia
recursiva, la apelante reedita sus argumentos sin hacerse cargo del
fundamento de la sentencia apelada, lo que conduce a declarar la de-
serción de la apelación en este aspecto.
Finalmente, estimo pertinente señalar que la recurrente desistió
de los planteos de invalidez constitucional de los artículos 106 y 107 de
la ley 26.727, que habían sido introducidos en el remedio federal, a fojas
152 del cuaderno de queja, por lo que no corresponde su tratamiento.
-IV-
En el sub lite, se encuentra controvertido si los artículos 65 a 68,
71 y 84 a 98 de la Ley 26.727 de Régimen de Trabajo Agrario afectan
funciones reservadas por el artículo 14 bis de la Constitución Nacional
y por los Convenios 87, 88, 98 y 154 de la OIT a las asociaciones sindica-
les así como la libertad sindical. Además, se encuentra cuestionado si
los artículos 16, 17 y 23 del decreto 301/2013 y la resolución 836/2013 del
MTEySS constituyen excesos reglamentarios de la ley 26.727 y si son
contrarios a las citadas normas constitucionales.
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 2029
343
-V-
Además, con relación a la reglamentación del SPETTA, entiendo
que, contrariamente a lo sostenido por la apelante, los artículos 16 y 17
del decreto 301/2013 no constituyen excesos reglamentarios ni vulne-
ran derechos constitucionales.
Por un lado, según el artículo 16 del decreto, el Ministerio de Pro-
ducción y Trabajo fija las condiciones de habilitación, las funciones y
las acciones a cargo de las oficinas integrantes del SPETTA y de las
bolsas de trabajo agrario.
El artículo 68 de la ley 26.727 prevé las facultades de ese ministe-
rio para dictar normas complementarias y aclaratorias del SPETTA,
lo que comprende razonablemente a las bolsas de trabajo agrario en
atención a la vinculación de sus funciones. Más importante, como ex-
puse, la regulación del servicio de empleo ya sea administrado por el
Estado o por las asociaciones sindicales, encuentra su fundamento en
el ejercicio de facultades estatales que responden al mandato constitu-
cional de crear condiciones dignas y equitativas de empleo y fiscalizar
su cumplimiento. En ese marco, no advierto en la normativa cuestio-
nada un exceso de competencias reglamentarias ni la afectación de la
libertad sindical.
Por otro lado, el artículo 17 establece que solo los empleadores
que utilicen el SPETTA podrán hacer uso del beneficio previsto en el
artículo 81 de la ley 26.727 —reducción por 24 meses del 50% de las
contribuciones a la seguridad social—. Esa norma, en mi entender, fue
dictada en ejercicio de la referida atribución prevista en el artículo 68
de la ley y sin alterar su espíritu, puesto que su artículo 66 establece
que la reglamentación “...podrá establecer excepciones a la utilización
obligatoria de este servicio, sustituirlo o disponer mecanismos de pro-
moción a favor de aquellos que lo utilicen”. En esa línea, considero que
el artículo 17 del decreto 301/2013 implementa un mecanismo de pro-
moción y, en consecuencia, queda a salvo de tacha por exceso regla-
mentario. Por las mismas razones, corresponde rechazar el planteo de
invalidez de la resolución 836/2013 del MTEySS.
Por último, la veeduría en las bolsas de trabajo prevista por el ar-
tículo 71 de la ley 26.727 tampoco es violatoria de la libertad sindical
consagrada en el artículo 14 bis de la Constitución Nacional y en el
artículo 3 del Convenio 87 de la OIT :
Ante todo, cabe recordar que el artículo 3, inciso 2, de ese conve-
nio establece que las autoridades públicas deben abstenerse de toda
intervención tendiente a limitar el derecho a la libertad sindical o a
2034 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-VI-
Por otra parte, adelanto que, en mi opinión, tampoco debe pros-
perar el planteo de inconstitucionalidad de los artículos 84 a 98 de la
ley 26.727 basado en que la conformación y potestades de la Comisión
Nacional de Trabajo Agrario (CNTA) y de las Comisiones Asesoras Re-
gionales limitan en forma ilegítima el derecho de la UATRE a ejercer
la concertación colectiva de salarios y condiciones laborales de sus afi-
liados, en violación del artículo 14 bis de la Constitución Nacional y de
los Convenios 87, 98 y 154 de la OIT.
La CNTA es el órgano normativo del Régimen de Trabajo Agrario
y está compuesta por 8 integrantes, de los cuales 4 son representantes
del Estado, 2 de los empleadores y 2 de los trabajadores (art. 84, ley
26.727). Según esa norma, la presidencia se encuentra a cargo de un
representante del Ministerio de Producción y Trabajo, quien, en caso
de empate, tiene doble voto (art. 85, ley cit.).
Preliminarmente, a fin de tratar el agravio referido a la prevalen-
cia del Estado en la composición de la comisión, considero relevante
analizar las funciones de ese organismo.
En ese orden, según el artículo 89 de la ley 26.727, la comisión dicta
su reglamento interno y organiza su funcionamiento y el de las comi-
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 2035
343
-VII-
Por todo lo expuesto, opino que corresponde rechazar el recurso
extraordinario y confirmar la sentencia apelada. Buenos Aires, 4 de
octubre de 2018.Víctor Abramovich.
Considerando.
Considerando:
La falta de previsión de la autoridad federal (al fijar las tarifas del ser-
vicio de transporte de pasajeros) de tomar en cuenta al tributo de los
ingresos brutos fijados por la provincia demandada, no pueden justifi-
car un cercenamiento a las facultades impositivas de la provincia y los
argumentos, vinculados al impacto en la ecuación económico financie-
ra del servicio nacional resultan insuficientes, en la medida en que su
pretensión no sea confiscatoria, circunstancia que no se ha invocado y
acreditado (Voto del juez Rosatti).
Suprema Corte:
-I-
A fs. 83/91, Transportes Unidos del Sud S.R.L. promovió esta acción
declarativa de certeza, en los términos del art. 322 del Código Procesal
Civil y Comercial de la Nación, contra la Provincia de Córdoba, a fin
de obtener la declaración de inconstitucionalidad del impuesto sobre
los ingresos brutos que se le pretende aplicar en los períodos enero
de 1993 a marzo de 2000, por la actividad de transporte interjurisdic-
cional de pasajeros que desarrolló, con carácter de servicio público,
por infringir los arts. 40, 90, 17, 31, 75 -inc. 13- y 126 de la Constitución
Nacional, como así también las leyes 12.346, 24.653 y 23.548.
Indicó que mediante la resolución F 195/2001, del 16 de agosto de
2001, dictada por el Subdirector de Recaudación Vía Judicial de la Di-
rección de Rentas de la Provincia (ver copia a fs. 28/41), se determinó
de oficio el gravamen indicado, y que posteriormente, por resolución
159/2006 del Secretario de Ingresos Públicos provincial, del 24 de oc-
tubre del 2006 (copia de su cédula de notificación obrante a fs. 42), se
confirmó el requerimiento anterior, al rechazar el recurso administra-
tivo de apelación.
Recordó que desde su creación en 1962 presta servicios de trans-
porte automotor de pasajeros entre diversas provincias del país. Se-
ñaló que durante el período abarcado por el reclamo de la Dirección
de Rentas de Córdoba, el servicio público brindado por ella estaba
sujeto a la tarifa fijada por la Secretaría de Transportes de la Nación,
la que no incluyó en su determinación el impuesto local sobre los
ingresos brutos.
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 2045
343
-II-
A fs. 94, de conformidad con el dictamen de este Ministerio Público
de fs. 93, declaró que la causa corresponde a su competencia origina-
ria y ordenó correr traslado de la demanda.
-III-
A fs. 111/117 vta., la provincia de Córdoba opuso excepción de in-
competencia y contestó la demanda.
En primer término, con fundamento en los arts. 346, 347, inc. 1º,
y cc. del código de rito, adujo que V.E. no resultaba competente para
entender de manera originaria en esta contienda, debido a que no se
presentaban los requisitos de los arts 116 y 117 de la Constitución Na-
cional, reglamentados por el art. 24, inc. 1, del decreto-ley 1.285/58. En
esa línea, los derechos y garantías en que la demandante pretende
sustentar su postura no constituyen la cuestión de fondo a resolver ni
se basan en forma directa, principal ni inmediata, en una cláusula de la
Carta Magna, y que la solución al litigio está supeditada, principalmen-
te, a la interpretación y alcance de normas de orden local, tal como el
Convenio Multilateral y la ley de coparticipación federal de impuestos.
En subsidio, en cuanto al fondo del asunto, expresó que no existe
violación alguna a la ley 23.548, ya que el impuesto sobre los ingresos
brutos es un gravamen indirecto excluido por dicha norma de la prohi-
bición de establecer tributos análogos a los nacionales coparticipados.
-IV-
A fs. 432, V.E. rechazó la excepción de incompetencia, de acuerdo
con la opinión de esta Procuración General vertida a fs. 420.
2046 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-V-
Liminarmente, corresponde señalar que la pretensión de la actora
se encuentra dirigida a dilucidar el estado de falta de certeza en que
se encuentra, frente al impuesto sobre los ingresos brutos, únicamen-
te por la actividad de transporte inter jurisdiccional de pasajeros que
desarrolló bajo modalidad “servicio público” durante el período que
va desde enero de 1993 a marzo del 2000 inclusive.
Al respecto, no es ocioso recordar que la declaración de certeza,
en tanto no tenga carácter simplemente consultivo, no importe una
indagación meramente especulativa y responda a un “caso” que bus-
que precaver los efectos de un acto en ciernes, constituye causa en
los términos de la Ley Fundamental (Fallos: 308:2569; 310:606 y 977;
311:421, entre otros).
Sobre la base de estas premisas, estimo que se encuentran reuni-
dos los requisitos establecidos por el art. 322 del CPCCN.
En primer lugar, observo que ambas partes reconocen que ya se ha
dictado la resolución determinativa de oficio Nº 195/01, del 16 de agosto
de 2001 por parte de la Dirección de Rentas de la Provincia de Córdoba.
A mi modo de ver, este requerimiento -al que la actora atribuye ile-
gitimidad y lesión al régimen federal- representa una conducta explíci-
ta del organismo fiscal de la demandada, dirigida a la “percepción” del
impuesto que estima adeudado (Fallos:308:2569; 310:606 y 977; 311:421,
cons.3º; 328:4198; y E. 115, L. XXXIV, “El Cóndor Empresa de Trans-
portes S.A. c/ Buenos Aires, Provincia de s/ acción declarativa”, sen-
tencia del 3 de mayo de 2007).
Aquella conducta, enderezada a la percepción del tributo, posee en
mi criterio entidad suficiente para sumir a la peticionante en un “esta-
do de incertidumbre sobre la existencia, alcance y modalidad de una
relación jurídica”, entendiéndose por tal a aquella que es “concreta”
al momento de dictarse el fallo.
Y tal concreción se verifica toda vez que se han producido la to-
talidad de los presupuestos de hecho en que se apoya’ la declaración
acerca de la existencia o inexistencia del derecho discutido, condición
bajo la cual sólo podrá afirmarse realmente que el fallo pone fin a una
controversia actual, diferenciándose de una consulta en la cual se res-
ponde acerca de la eventual solución que podría acordarse a un su-
puesto de hecho hipotético (dictamen de este Ministerio Público in re
“Newland, Leonardo Antonio c/ Provincia de Santiago del Estero”, del
4 de diciembre de 1986, compartido por V.E en Fallos: 310:606, cons. 2º,
criterio reiterado en Fallos: 311:421, cons. 3º).
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 2047
343
-VI-
En cuanto al fondo del asunto, cabe señalar que esa Corte inva-
lidó el impuesto sobre los ingresos brutos que se pretendía aplicar a
los prestadores de un servicio público de transporte interjurisdiccio-
nal en aquellos casos en que se acreditó que las tarifas pertinentes
habían sido fijadas por la autoridad nacional sin considerar, entre los
elementos del costo, el impuesto a los ingresos brutos provincial y que
la actora era contribuyente, en el orden nacional, del impuesto a las
ganancias (Fallos: 308:2153; 311:1365; 316:2182; 316:2206; 321:2501, y
más recientemente, en T. 535, L. XLIII, “Transportes Automotores La
Estrella S.A. c/Mendoza, Provincia de s/ acción de inconstitucionali-
dad”, sentencia del 6 de marzo de 2012 y en D. 678, L. XLIII, “Derudder
Hnos. S. R. L. c/ Catamarca, Provincia de s/ acción declarativa de
inconstitucionalidad”, sentencia del 27 de diciembre de 2012).
Para decidir de esta forma, sostuvo que cuando el impuesto pro-
vincial sobre los ingresos brutos no es trasladable -por no estar con-
templada su incidencia en el precio fijado mediante tarifa oficial — su
determinación conduce a que sea inexorablemente soportado por el
contribuyente, hipótesis en la cual el gravamen queda excluido de la
previsión del art. 9º inc. b, párrafo cuarto, de la ley 20.221 (texto según
ley 22. 006; actualmente, art. 9º, inc. b, de la ley 23.548) y encuadrado
en el párrafo segundo del mismo artículo, en cuyo texto se plasmó el
principio básico que privilegió el legislador, consistente en la prohi-
bición de mantener o establecer impuestos locales sobre la materia
imponible sujeta a imposición nacional coparticipable. De ahí que, en-
contrándose las rentas de las demandantes sujetas al impuesto a las
ganancias (ley 20.628 y modificatorias), la aplicación del tributo local
importaba la configuración de la hipótesis de doble imposición contra-
ria a la regla señalada precedentemente (criterio también reiterado
en in re E. 48, L. XIX, “Empresa del Sur y Media Agua c/Mendoza,
Provincia de s/repetición”, del 9 de agosto de 1988) -
Empero, como ya especificó este Ministerio Público in re “Coope-
rativa de Trabajo Transportes Automotores de Cuyo T. A.C. Limitada
c/Mendoza, Provincia de” (Fallos: 321:2501, pto. VI), determinar si, en
el caso, las tarifas fijadas por la autoridad nacional contemplaron o no
el impuesto en cuestión, si la actora se encontró realmente imposibili-
2048 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-VII-
Opino, por lo tanto, que, en el supuesto de estimar V.E., por medio
del examen de las pruebas de la causa, que efectivamente se han con-
figurado las circunstancias requeridas por los precedentes citados y
alegadas por la accionante, correspondería hacer lugar a la demanda
y declarar la improcedencia de la pretensión fiscal. Buenos Aires, 20
de octubre de 2015. Laura M. Monti.
Resulta:
Considerando:
5º) Que en cuanto al fondo del asunto, cabe señalar que Tribunal
invalidó el impuesto sobre los ingresos brutos que se pretendía aplicar
a los prestatarios de un servicio público de transporte interjurisdiccio-
nal, en aquellos supuestos en que se acreditó que las tarifas pertinen-
tes habían sido fijadas por la autoridad nacional, sin considerar entre
los elementos del costo el impuesto a los ingresos brutos provincial,
y que la actora era contribuyente, en el orden nacional, del impues-
to a las ganancias (Fallos: 308:2153; 311:1365; 316:2182, 2206; 321:2501;
328:4198; 330:2049 y causas CSJ 535/2007(43-T)/CS1 “Transportes Auto-
motores La Estrella S.A. c/ Mendoza, Provincia de s/ acción de incons-
titucionalidad”, sentencia del 6 de marzo de 2012; “Derudder Hnos.
S.R.L.”, Fallos: 335:2583; CSJ 151/2004 (40-A)/CS1 “Autotransportes An-
desmar S.A. c/ Chubut, Provincia del s/ acción declarativa de certeza”,
sentencia del 24 de junio de 2014 y “Línea 10 S.A.”, Fallos: 337:1067,
entre muchos otros).
9º) Que cabe agregar que esta Corte, en la causa “Línea 10 S.A.”
(Fallos: 337:1067), tuvo oportunidad de señalar que no es suficiente que
la actora alegue en el escrito de demanda que se dedica a la actividad
de transporte interjurisdiccional de pasajeros y que las tarifas las
fijó la autoridad nacional de aplicación, para eximirse del tributo
cuya inconstitucionalidad plantea. Si sólo esos fuesen los extremos
a acreditar se le estaría reconociendo a las empresas del rubro una
inmunidad impositiva sin más, frente a cualquier pretensión de cobro
provincial; y ese no es el derecho constitucional amparado en los
precedentes citados.
11) Que asimismo, la actora pide a fs. 87 no pagar los ingresos bru-
tos por el transporte de cargas que realiza, lo que tampoco prueba.
Pero más allá de eso, cabe observar que no ha acompañado al expe-
diente elemento alguno que permita considerar que cuando traslada
la carga a la que hace referencia no transporte pasajeros, exigencia
impuesta por el artículo 7º, inciso g, de la ley 24.653 para poder ampa-
rarse en las previsiones allí establecidas.
Resulta:
Explica que desde el año 1962 presta dicho servicio entre diver-
sas provincias del país, y que -durante el período señalado- la tarifa
era fijada por la Secretaría de Transporte de la Nación, quien no in-
cluyó en su determinación el impuesto local sobre los ingresos bru-
tos reclamado.
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 2055
343
Considerando:
8º) Que dado que el ejercicio de una atribución local en las acti-
vidades sujetas a regulación federal por lo general incide en ellos, el
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 2059
343
Horacio Rosatti.
Considerando:
Parte Actora: Transportes Unidos del Sud S.R.L. representada por los Dres. Ramón
D. Pizarro; Carlos G. Vallespinos y Martín G. Vallespinos;
Parte demandada: Provincia de Córdoba, representada por el Dr. Juan Carlos
Chiapero, Director General de Asuntos Judiciales de la Procuración del Tesoro
Provincia.
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 2067
343
Suprema Corte:
-I-
A fs. 470/507, Chañares Energía S.A. U. (en adelante, “CHAESA”),
con domicilio en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, promueve ac-
ción de amparo contra la Provincia de Mendoza a fin de obtener que
se declare la inconstitucionalidad del decreto local 1101/19, en cuanto
dispuso -de manera arbitraria e ilegal, a su entender- la caducidad de
la explotación de hidrocarburos sobre el área petrolera Chañares He-
rrados” ubicada en el territorio provincial.
Refiere que, por medio de la decisión administrativa 21/96 de la
Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación, se autorizó a YPF S.A.,
en su carácter de titular de la concesión de explotación del área “Cha-
ñares Herrados”, a ceder el 100% de su participación a favor de CHAE-
SA, y que mediante el decreto 1276/92 del Poder Ejecutivo Nacional se
le otorgó la concesión de explotación del área “Puesto Pozo Cercado”,
también situada en el territorio de la Provincia de Mendoza, por un
plazo de 25 años.
Menciona que el 31 de mayo de 2011 suscribió con la provincia un
acta acuerdo -aprobada mediante el decreto provincial 1467/11- en vir-
tud de la cual se le otorgó una prórroga de 10 años a partir del venci-
miento del plazo original de cada una de las concesiones de explota-
ción de ambas áreas, las que se extenderían, por ende, hasta 2027.
Indica que, posteriormente, suscribió con el gobierno provincial un
acta acuerdo complementaria -aprobada por medio del decreto local
1339/17- en la que se aprobó el plan racional de explotación presen-
tado respecto del área “Chañares Herrados”, mientras que mediante
el decreto 1340/17 la provincia declaró, sin intimación previa alguna,
la caducidad de la concesión de explotación correspondiente al yaci-
miento “Puesto Pozo Cercado”, decisión que -según afirma- debió ser
aceptada como condición para poder seguir explotando, al menos, una
de las dos áreas.
Señala que dio cumplimiento a cada uno de los pedidos de informa-
ción formulados por la provincia respecto del cumplimiento de los com-
promisos asumidos en el acta acuerdo complementaria, no obstante lo
cual el 23 de mayo de 2019 tomó conocimiento de la publicación en el
Boletín Oficial local del decreto 1101/19, por el cual se declaró la cadu-
cidad de la prórroga de la concesión de explotación de hidrocarburos
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 2069
343
-II-
Cabe recordar, en primer lugar, que el Tribunal ha reconocido la
posibilidad de que la acción de amparo, de manera general, tramite en
esta instancia, siempre que se verifiquen. las hipótesis que surtan la
competencia originaria prevista en los arts. 116 y 117 de la Constitución
Nacional (reglamentados por el art. 24, inc. 1º, del decreto-ley 1285/58)
porque, de otro modo, en tales controversias quedarían sin protección
los derechos de las partes en los supuestos contemplados por el art. 43
de la Ley Fundamental y por la ley 16. 986 (v. Fallos: 312:640; 313:127 y
1062 y 322:1514).
Sentado lo expuesto, entiendo que el asunto radica en determinar
si en el sub examine se configuran dichos requisitos.
Al respecto, cabe señalar que uno de los supuestos que susci-
ta la competencia originaria de la Corte si es parte una provincia se
da cuando la causa reviste un manifiesto contenido federal, es decir,
cuando la demanda entablada se funda directa y exclusivamente en
prescripciones constitucionales de carácter nacional, en leyes del
Congreso o en tratados con las naciones extranjeras, de tal suerte que
la cuestión federal sea la predominante en la causa (Fallos: 322:1470;
323:2380 y 3279).
A mi modo de ver, esta hipótesis es la que se presenta en el sub
lite, toda vez que, de los términos de la demanda -a cuya exposición
de los hechos se debe atender de modo principal para determinar
la competencia, según los arts. 4º y 5º del Código Procesal Civil y
Comercial de la Nación y doctrina de Fallos: 306:1056; 308:1239 y 2230-
se desprende que la actora dirige su pretensión contra la Provincia
de Mendoza y cuestiona la validez de un decreto local, por el que la
demandada declaró la caducidad de la concesión adjudicada a la em-
presa sobre el área ‘Chañares Herrados”, con sustento en que dicho
acto provincial sería contrario a varias disposiciones de la Constitu-
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 2071
343
ción Nacional y a una ley nacional (LFH, especialmente arts. 31, 32,
80, 83 y concordantes).
En tales condiciones, entiendo que cabe asignar manifiesto con-
tenido federal a la materia del pleito, ya que lo medular del plantea-
miento que se efectúa remite necesariamente a desentrañar el senti-
do y los alcances de los referidos preceptos federales, cuya adecuada
hermenéutica resultará esencial para la justa solución de la contro-
versia y permitirá apreciar si existe la mentada violación constitucio-
nal (Fallos: 311:2154, cons. 4º; 326:3351; 328:3496; 330:2470; 331:2528,
entre otros).
En efecto, el cuestionamiento efectuado exigirá precisar el sen-
tido y los alcances del régimen establecido por la LFH para la cadu-
cidad de la concesión de explotación de hidrocarburos dispuesta por
el decreto provincial 1101/19, en particular de las normas relativas
al modo de ejecución de los compromisos de inversión asumidos por
los concesionarios y al cumplimiento del debido proceso legal y de la
fundamentación necesaria de la respectiva resolución administrati-
va (arts. 31, 32, 80, 83 y concordantes de la referida ley), cuya lesión
constituye el eje del planteo contenido en la demanda (doctrina de
Fallos: 335:1200 y 1208).
-III-
Opino, entonces, que al ser parte una provincia en un pleito de ma-
nifiesto contenido federal, cualquiera sea la vecindad o nacionalidad
de la actora (Fallos: 317: 473; 318:30 y 323:1716, entre otros), el proceso
corresponde a la competencia originaria del Tribunal. Buenos Aires,
15 de agosto de 2019.Laura M. Monti.
3º) Que a fs. 516/518 y 568, la parte actora amplía los fundamentos
expuestos en la demanda y solicita el dictado de la medida cautelar
oportunamente pedida.
tal sentido, solicita que, por tratarse de un acto que es dictado como
consecuencia del decreto 1101/2019 aquí cuestionado, también se de-
clare la inconstitucionalidad de la nueva normativa, pues la licitación
adquiere transitivamente dicho carácter y debe ser dejada sin efecto.
5º) Que a fs. 593/597, la parte actora amplía la demanda y solicita la de-
claración de inconstitucionalidad del decreto provincial 152/2020, dictado
el 7 de febrero de 2020, por medio del cual se rechazó el recurso de revoca-
toria interpuesto en sede administrativa contra el decreto local 1101/2019,
que dispuso la caducidad de la concesión del área Chañares Herrados.
Explica que ese recurso fue deducido para permitir que la provin-
cia demandada enmiende los efectos de su ilegítima actuación y reseña
que por medio de esta acción pretende la declaración de inconstitucio-
nalidad de los siguientes decretos provinciales: 1101/2019 -que declaró
la caducidad de la concesión-, 2043/2019 – que dispuso el llamado a
concurso para el otorgamiento de la concesión en el área “Chañares
Herrados”- y 152/2020 –que rechazó la revocatoria interpuesta en sede
administrativa, contra el decreto de caducidad-. Todo ello, de manera
de permitir la continuidad de la concesión otorgada oportunamente a
su mandante, la actividad de explotación racional y eficiente en el área
y la preservación empresaria de CHAESA –y, consecuentemente, de
las fuentes de trabajo involucradas-.
8º) Que, cabe precisar que este caso difiere de aquellos que moti-
varon los pronunciamientos citados por la señora Procuradora Fiscal
en su dictamen (Fallos 335:1200 y 1208). Ello, por cuanto, contraria-
mente a lo allí sucedido, los antecedentes de esta causa revelan que su
solución impone, principalmente, la necesidad de valorar la conducta
asumida por las partes a lo largo de una relación contractual regida
por normas del derecho público local, y que la consideración relativa
a la eventual vulneración del régimen establecido por las leyes 17.319,
26.167 y sus normas complementarias carece aquí de un predominio
susceptible de habilitar esta instancia.
Parte actora: Chañares Energía S.A.U., representada por Mariano Rovelli, patrocina-
da por Eugenia Pracchia.
Parte demandada: Provincia de Mendoza.
2080 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
ACCION DE AMPARO
Si bien las acciones de amparo son procedentes -de manera general -en
las causas que tramitan por vía originaria, la cuestión planteada por la
Provincia de Formosa en defensa de sus intereses propios y directos,
requiere una mayor amplitud de debate y prueba que la que permite el
limitado ámbito cognoscitivo de ese proceso excepcional; en efecto, el
objeto de la pretensión exige que la tutela de los derechos y facultades
constitucionales invocados se canalice por vías procesales que no se li-
mitan a la aquí esgrimida, por lo que cabe disponer que el presente se
sustancie por el trámite previsto para el juicio ordinario en el Código
Procesal Civil y Comercial de la Nación.
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 2081
343
Suprema Corte:
-I-
El gobernador de la Provincia de Formosa, en representación de
esta última y de los usuarios del servicio de energía eléctrica de la
Provincia, promueve acción de amparo -en los términos del art. 43 de
la Constitución Nacional y de la ley 16.986- contra el Estado Nacional,
a fin de obtener que se declare la nulidad e inconstitucionalidad de
la resolución 366/18 dictada por la Secretaría de Gobierno de Energía
de la Nación (SGE) y de toda otra norma o acto administrativo que se
haya dictado o se dicte en consecuencia.
Sostiene que los incrementos que ocasionan en los cuadros tarifa-
rios las medidas adoptadas por la resolución de la SGE que impugna
resultan irrazonables y afectan los derechos de la Provincia en su ca-
rácter de usuaria de dicho servicio. Expresa que tales aumentos impi-
den garantizar el normal desenvolvimiento de sus instituciones, pues-
to que éstas requieren indispensablemente de la energía para brindar
servicios esenciales como la salud, la educación y la seguridad.
Además, aduce que el Estado Nacional, al dictar la resolución SGE
366/18, no sólo aumentó el costo de la energía eléctrica que deberán
abonar tanto la Provincia como todos los usuarios de dicho servicio
que residen en su ámbito, sino que también transfirió a aquélla el costo
de atender las consecuencias de haber derogado la tarifa social, según
lo dispuso en el art. 4º de tal resolución, toda vez que a partir de 2019 el
Estado se desentendió de fijar las tarifas eléctricas diferenciales y las
erogaciones presupuestarias asociadas a ella.
Por último, requiere el dictado de una medida cautelar destinada a
obtener la suspensión de los efectos de la resolución SGE 366/18 a fin
de que se retrotraigan los precios de la potencia y de la energía para el
período comprendido entre el 1º de noviembre de 2018 al 31 de enero de
2019, de acuerdo con lo establecido en la disposición 97/18. Asimismo,
solicita que se ordene a la SGE abstenerse de trasladar a la Provincia,
en calidad de usuaria del servicio público de distribución de energía
eléctrica, y a todos los usuarios de dicho servicio radicados en aquélla,
los mayores costos derivados del incremento de tarifas durante el perío-
do 2019 y a futuro que tuvieran su origen en la resolución que impugna.
A fs. 80, V.E. corre vista, por la competencia, a esta Procuración
General.
2082 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-II-
Cabe recordar que el Tribunal ha reconocido la posibilidad de que
la acción de amparo, de manera general, tramite en esta instancia,
siempre que se verifiquen las hipótesis que surtan la competencia
originaria prevista en los arts. 116 y 117 de la Constitución Nacional
(reglamentados por el art. 24, inc. 1º, del decreto-ley 1285/58) porque,
de otro modo, en tales controversias, quedarían sin protección los de-
rechos de las partes en los supuestos contemplados por el art. 43 de la
Constitución Nacional y por la ley 16.986 (Fallos: 312:640; 313:127 y 1062;
322:1514; 330:3773 y 340:1078, entre muchos otros).
Sentado lo expuesto, entiendo que en autos se configuran dichos
requisitos, puesto que en razón de la naturaleza de las partes, el pro-
ceso corresponde a la competencia originaria de la Corte.
En efecto, de los términos de la demanda -a los que se debe aten-
der de modo principal para determinar la competencia- se desprende
que el pleito se suscita entre la Provincia de Formosa como actora -a
quien le concierne la competencia originaria de la Corte, de conformi-
dad con el art. 117 de la Constitución Nacional- y el Estado Nacional
como demandado -con derecho al fuero federal, según lo dispuesto en
el art. 116 de la Ley Fundamental-. Así pues, la única forma de conci-
liar ambas prerrogativas jurisdiccionales es sustanciando la acción en
esta instancia originaria (Fallos: 329:1317; 331:2290, sus citas y dicta-
men de esta Procuración in re: CSJ 1452/2018 “San Juan, Provincia de
c/ Estado Nacional s/ nulidad de acto administrativo - cobro de sumas
de dinero”, del 5 de febrero de 2019, entre otros).
En tales condiciones, opino que la causa debe tramitar ante los es-
trados del Tribunal. Buenos Aires, 30 de abril de 2019. Laura M. Monti.
Así pues, resulta aplicable al sub lite la doctrina que surge del pre-
cedente de Fallos: 325:2143, oportunidad en la que esta Corte recor-
dó la necesidad de que, como principio, la parte litigue en defensa de
un interés propio y directo, el que no aparece cuando la intervención
provincial no tiende al resguardo de sus intereses sino al de terceros
(considerando 3º).
4º) Que, por último, si bien el Tribunal ha resuelto que las acciones
de amparo son procedentes -de manera general- en las causas que
tramitan por vía originaria (Fallos: 307:1379; 323:2107, entre muchos
otros), en el sub lite la cuestión planteada por la Provincia de Formosa
en defensa de sus intereses propios y directos, requiere una mayor
amplitud de debate y prueba que la que permite el limitado ámbito
cognoscitivo de ese proceso excepcional. En efecto, el objeto de la pre-
tensión exige que la tutela de los derechos y facultades constitucio-
nales invocados se canalice por vías procesales que no se limitan a la
aquí esgrimida, por lo que cabe disponer que el presente se sustancie
por el trámite previsto para el juicio ordinario en el Código Procesal
Civil y Comercial de la Nación (arg. Fallos: 310:877 y sus citas; 311:810;
313:1062; 323:2107; 325:3514 y 332:2136, entre muchos otros).
Parte actora: Provincia de Formosa, representada por su Gobernador, Dr. Gildo Ins-
frán, con el patrocinio letrado de la señora Fiscal de Estado, Dra. Stella Maris Zabala
de Copes, y del Dr. Eduardo Mertehikian.
Parte demandada: Estado Nacional, no presentado en autos.
Suprema Corte:
A mi modo de ver, la cuestión aquí planteada resulta sustancial-
mente análoga a la que fue objeto de tratamiento por el Tribunal en las
causas: 0.459, L.XLI “Orbis Mertig San Luis S.A.I.C. c/ Buenos Aires,
Provincia de s/ acción declarativa de inconstitucionalidad”, sen-
tencia del 19 de septiembre de 2006, Fallos: 329:3890; E.230, L.XLVII
“ENOD S.A. c/ Buenos Aires, Provincia de s/ acción declarativa de
inconstitucionalidad”, sentencia del 22 de agosto de 2012; A.47, L.XL-
VIII, “Aluar Aluminio Argentino S.A.I.C. c/ Buenos Aires, Provincia
de s/ acción declarativa de inconstitucionalidad”, sentencia del 28
de agosto de 2012; CSJ 2872/2015, “Industrias Viauro S.A. c./ Córdoba,
provincia de s/ acción declarativa (art. 322 del CPCCN), sentencia
del 3 de mayo de 2016; CSJ 4084/2015 “Torres e Hijos S.A. c/ Córdoba,
Provincia de s/ acción declarativa de certeza”, fallo del 12 de julio de
2016; CSJ 2128/2016, “Edgar A. Ciribe S.A. c/ Córdoba, provincia de
s/ acción declarativa de certeza”, sentencia del 22 de junio de 2017, y
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 2089
343
3º) Que a fs. 107/117 Laboratorios Bernabó S.A. explica que en todo
el articulado de la ley 10.509 (impositiva para el ejercicio 2018) no se
incluye ninguna referencia a la aplicación de una alícuota diferencial
y menor aplicable a quienes ejerzan actividad industrial en estableci-
mientos radicados en la Provincia de Córdoba, como se encontraba
regulado en leyes tributarias de años anteriores; sin embargo -conti-
núa-, más allá de las apariencias surgidas de dicha ley tarifaria, la de-
mandada sancionó y publicó en paralelo otra norma, la ley 10.508, que
introdujo una serie de modificaciones al Código Tributario Provincial,
e instauró el denominado “Régimen Transitorio de Fomento y Promo-
ción de las Industrias Locales”, en virtud del cual, quienes ejercen ac-
tividad industrial y poseen establecimientos ubicados en el territorio
de la demandada, deben tributar el impuesto sobre los ingresos brutos
aplicando una alícuota del 0,50%, mientras que aquellos que no cum-
plen con esa condición deben aplicar una alícuota agravada –aduce
que en su caso es del 1,30%-.
Asimismo, amplía la demanda en los términos del art. 331 del Có-
digo Procesal Civil y Comercial de la Nación y solicita que al dictarse
sentencia definitiva se declare la inconstitucionalidad de los arts. 17 a
23 del Código Tributario de la Provincia de Córdoba, normas que inte-
gran el actual Título IV de dicho cuerpo normativo, puesto en vigencia
mediante la ley 10.508 (B.O. del 26 de diciembre de 2017), e insiste en el
dictado de la medida cautelar.
Considerando:
Parte actora: Laboratorios Bernabó S.A., representada por el Dr. Álvaro C. Luna Re-
quena.
Parte demandada: Provincia de Córdoba, no presentada en autos.
ACORDADA 4/2007
Considerando:
2º) Que es preciso recordar que solo a esta Corte corresponde eva-
luar, en los términos del artículo 11 y según su sana discreción, la ido-
neidad de las presentaciones aun cuando no cumplan con los recaudos
establecidos por el reglamento aprobado por la acordada 4/2007 (Fa-
llos: 342:1313; CSJ 830/2010 (46-C)/CS1 “Cippec c/ EN – Mº Desarrollo
Social Dto 1172/2013 s/ amparo ley 16986”, sentencia del 4 de diciembre
de 2012; CSJ 264/2014 (50-t)/CS1 “Trinidad, Noelia Elizabeth y otros c/
Soproser S.A y otra s/ laboral”, sentencia del 19 de mayo de 2015). En
consecuencia, el presidente del tribunal a quo carecía de facultades
para disponer, con invocación del precepto mencionado y una vez ven-
cido el plazo establecido en el artículo 257 del Código Procesal Civil y
Comercial de la Nación, que la parte demandada subsanara los defec-
tos que presentaba el remedio federal oportunamente deducido.
Considerando:
Horacio Rosatti.
RECURSO EXTRAORDINARIO
RECURSO EXTRAORDINARIO
RECURSO EXTRAORDINARIO
RECURSO EXTRAORDINARIO
RECURSO EXTRAORDINARIO
Suprema Corte:
-I-
La Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal rechazó los
recursos de su especialidad deducidos por las defensas de Luis Emilio
S, Emilio Jorge D R y Carlos Amadeo M contra la sentencia que los
condenó a la pena de prisión perpetua e inhabilitación absoluta y per-
petua como coautores de homicidio agravado por alevosía reiterado en
dieciséis oportunidades, y tentativa del mismo delito -tres hechos-, en
concurso real (artículos 42, 44, 45 y 80, inciso 2, del Código Penal, según
Leyes 11.221 y 20.509) (fs. 7888/7942 vta.).
Tras ese pronunciamiento interpusieron entonces recursos ex-
traordinarios, los que fueron concedidos sólo en lo referido al agravio
según el cual la calificación de los hechos como delitos de lesa humani-
dad carecería de la debida fundamentación (fs. 8145/8149 vta.).
En consecuencia, dado que el a quo declaró inadmisibles esas
apelaciones en lo que respecta al resto de los agravios invocados,
sin que se haya interpuesto queja a raíz de esa denegación parcial,
2100 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-II-
Limitada en esos términos la cuestión por decidir, creo convenien-
te recordar cuáles fueron los hechos que se tuvieron por probados.
Según la sentencia del a quo, el 15 de agosto de 1972, a las 18:30 ho-
ras, aproximadamente, un grupo de detenidos en la Unidad 6 del Ser-
vicio Penitenciario Federal, situada en Rawson, provincia de Chubut,
tomó el control de ese penal y seis de ellos se evadieron en un vehículo
que condujeron hasta el aeropuerto de Trelew, donde abordaron un
avión que se dirigió a Puerto Montt, República de Chile.
Seguidamente, otros diecinueve detenidos también se escaparon,
aparentemente con el mismo fin. Ellos eran Carlos Heriberto A, Rubén
Pedro B, Eduardo Adolfo C, Mario E D, Alberto Carlos del R, Alfredo
Elías K, Clarisa Rosa L. Pl, Susana Graciela Le, José Ricardo M, Mi-
guel Angel P, Mariano, María Angélica S i, Ana María V de S, Humberto
Segundo S, Humberto Adrián T, Jorge Alejandro Ul, María Antonia Be,
Alberto Miguel C y Ricardo René H, de los cuales once eran miembros
del Ejército Revolucionario del Pueblo, cinco de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias y tres de Montoneros.
Este grupo no logró salir del aeropuerto, cuyo control entonces
tomó, privó de su libertad a personas ajenas a los hechos y comenzó
una negociación con el jefe de las fuerzas militares que rodearon el
lugar, Capitán de Corbeta Luis Emilio S.
Las tratativas concluyeron con la rendición de los diecinueve fu-
gados, que se pactó a condición de que todos fueran revisados por un
médico que certificara su buen estado de salud y de que se los volviera
a alojar en la cárcel de Rawson. Entregadas las armas, se llevó a cabo
la revisación médica pero luego, contrariamente a lo pactado, se los
trasladó a la base aeronaval Almirante Zar de Trelew ya que, según lo
informado por el entonces Capitán de Fragata Rubén Roberto P i, jefe
de esa base, así lo había ordenado el entonces Comandante en Jefe de
las Fuerzas Armadas y Presidente de la Nación. La zona fue declarada
en estado de emergencia a partir de las dos de la madrugada del día
siguiente y se puso a cargo del Comandante de la Novena Brigada de
Infantería con asiento en Comodoro Rivadavia, General Eduardo Beti.
A B, C, D, del R, K, Pl L, Me, P, P s, S, V de S, S, T, U, B, C y H per-
manecieron privados de su libertad en esa base naval hasta el 22 del
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 2101
343
-III-
Para el análisis del caso, entiendo conveniente recordar el trata-
miento jurisprudencial y doctrinario más reciente de algunos aspec-
tos de los delitos de lesa humanidad que se encuentran en la base de
las críticas esbozadas por las defensas, ya que al momento en que
ocurrieron los hechos, según la sentencia del a quo, esa categoría
de delitos y su imprescriptibilidad formaban parte del derecho in-
ternacional como normas de ius cogens, más allá del nivel de posi-
tivización que ellas han alcanzado hoy en día. Es que la codificación
penal actual del tipo en el Estatuto de la Corte Penal Internacional
(ECPI) y la jurisprudencia internacional en constante crecimiento,
son el producto de una evolución histórica que comienza al menos
después de la segunda guerra mundial y que, de acuerdo con con-
solidada doctrina del Tribunal, configuró la existencia de normas de
derecho internacional consuetudinario vinculantes para nuestro país
(Fallos: 327:3312, 328:2056, 330:3074 y 330:3248). Por lo tanto, la consi-
deración del estado actual de la doctrina y la jurisprudencia sobre
el tipo de delitos de lesa humanidad previsto en el ECPI no puede
causarle agravio alguno a los condenados, tal como incluso sus de-
fensas lo han admitido implícitamente al argumentar con base en ese
tratado internacional.
En efecto, sostuvieron que los delitos de lesa humanidad son aque-
llos que, según el artículo 7 del ECPI, se cometen en ejecución de una
política preconcebida de un Estado o una organización, es decir, que
debe existir un plan elaborado con antelación a la comisión de los de-
litos en particular (en el sub examine, homicidios agravados por ale-
vosía) que les sirva de contexto e impida considerarlos como hechos
aislados. Además, en cuanto al elemento subjetivo de esos delitos, afir-
maron que el agente debe conocer tanto el ataque contra la población
civil en el que se inserta su conducta criminal, como la política que lo
avala, previamente definida (Cf. supra, punto II).
Sobre ambos aspectos se ha pronunciado recientemente la Corte
Penal Internacional (CPI). En relación con la “política” de conformi-
dad con la cual debe llevarse a cabo el ataque (artículo 7.2.a ECPI),
la CPI afirmó que esta norma se refiere esencialmente al hecho de
que se intente la realización de un ataque contra una población civil,
sea mediante acción u omisión deliberada, pero que “la estructura del
Estatuto no requiere la existencia de un plan formal, ya que las moti-
vaciones explícitas son de escasa importancia” (considerando 1108 de
la sentencia de culpabilidad dictada por la Sala de Primera Instancia
2104 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-IV-
El a quo ponderó que el tribunal oral sostuvo que “los hechos ma-
teria de debate se enlazan con el desenvolvimiento de la doctrina de
seguridad nacional y la preponderancia en los cuerpos armados de la
escuela militar francesa, con el correlativo desarrollo de legislación
represiva y la comisión de acciones represivas ilegales, que tuvieron
por objeto ahogar los movimientos sociales contestatarios o disiden-
2106 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-V-
Como se ha dicho supra, punto II, la defensa de M sostuvo que en
el sub examine se juzgaron hechos desvinculados de cualquier política
o plan preconcebido, al afirmar que no hay ninguna conexión entre
esos hechos y los del período posterior comprendido entre 1976 y 1983,
en tanto las circunstancias históricas eran distintas y otras eran tam-
bién las autoridades de la Armada.
Ese argumento, sin embargo, no logra refutar la posición afirma-
da por el a quo. Según lo advierto, la existencia del plan o política en
el marco del cual se cometieron los hechos de esta causa no depen-
de de la prueba de su relación de continuidad con lo ocurrido en el
período 1976-1983. Más allá de las diferencias que puedan señalarse
entre ambos contextos, lo cierto es que la reconstrucción del a quo
se apoyó en normas aprobadas por las autoridades de ese entonces y
declaraciones de testigos de la época, tanto de ex integrantes de las
fuerzas armadas cuanto de víctimas de la represión y sus allegados,
que le permitieron tener por demostrada, razonablemente, la progre-
siva elaboración de un plan o política encaminada a la neutralización o
eliminación de una parte de la población civil, ya a partir de 1968, me-
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 2111
343
La recurrente también afirmó que el a quo citó sólo dos de las espo-
rádicas desapariciones de personas” a las que hizo alusión, y se quejó de
que, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, ningu-
no de esos casos se le puede atribuir al Estado. Sin embargo, en la sen-
tencia apelada se valoraron numerosos testimonios acerca de detencio-
nes arbitrarias, torturas, persecuciones y homicidios de integrantes de
grupos considerados subversivos y de sus familiares y allegados, cuya
veracidad no está en discusión en esta instancia, que son suficientes
para sustentar la ejecución del plan o política que se tuvo por probado,
aun prescindiendo de aquellos dos casos cuestionados. En efecto, las
desapariciones forzadas podrían ser un método de ejecución previsto en
el plan de ataque, como lo fueron durante los años 1976 a 1983, pero no el
único, de acuerdo con lo previsto en el artículo 7 del ECPI.
Por último, las defensas de los tres condenados sostuvieron que no
se probó el elemento subjetivo requerido por el tipo de los delitos de
lesa humanidad.
Sin embargo, la crítica consistente en que M, al momento de los
hechos, tenía una antigüedad de menos de seis meses en la fuerza y
había sido trasladado a la base Almirante Zar una semana antes, no
es suficiente para rebatir que sabía, al menos, que su conducta se re-
lacionaba con el ataque contra la subversión que, desde tiempo antes,
constituía el objetivo central de la fuerza. No se pueden olvidar, a este
respecto, las declaraciones de U y H, los cuales, aun al ostentar los
grados más bajos dentro de la jerarquía militar, según lo afirmado por
las recurrentes, pudieron dar cuenta, el primero, de que la instruc-
ción que se impartía a los cadetes en ese entonces, de acuerdo con su
experiencia como tal, estaba centrada en la represión de la población
civil identificada como subversiva, y, ambos, de que este objetivo era
el principal de la fuerza y estaba basado en la doctrina de la seguridad
nacional. En el mismo sentido, tampoco pueden omitirse los regla-
mentos militares ya mencionados, ni lo dicho por el testigo B, según lo
afirmado por el a quo, en cuanto a que la aplicación práctica de aquella
doctrina comenzó en 1970, y que para ello se había instruido a los mili-
tares para interrogar a los prisioneros y torturarlos (Cf. supra, punto
IV). Por último, es importante reiterar que el tipo de los delitos de lesa
humanidad no requiere que el agente conozca todas las característi-
cas del ataque o los detalles precisos del plan o política del Estado, ni
que esté de acuerdo con ese plan o política (Cf. supra, punto III).
Las mismas consideraciones valen para rechazar la ausencia en la
sentencia del a quo de todo elemento probatorio que sustente el dolo
de los entonces Capitán de Corbeta S y Teniente de Navío D R.
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 2115
343
-VI-
Por todo lo expuesto, opino que corresponde rechazar los recursos
extraordinarios concedidos a fojas 8145/8149 vta. Buenos Aires, 05 de
abril de 2016. Alejandra Madgalena Gils Carbó.
Considerando:
A lo que cabe agregar que cada uno de esos votos trasunta un di-
verso enfoque en la motivación para declarar la concesión del recurso,
sin que se pueda conocer en qué aspecto existe coincidencia de funda-
mentos que permita fijar el contenido y alcance de la cuestión federal
comprometida.
Considerando:
HOMICIDIO
HOMICIDIO
HOMICIDIO
HOMICIDIO
HOMICIDIO
cia que habría padecido la imputada y el efecto que habría tenido sobre
ella, que la defensa sustentaba la existencia del estado pasional y de las
circunstancias que estimaba excusantes. -Del dictamen de la Procura-
ción General al que la Corte remite-
HOMICIDIO
Toda vez que la defensa había argumentado con base en diversos testi-
monios que la imputada llevaba el cuchillo permanentemente consigo,
como forma de protección, la portación el día del hecho, no podía ser
valorada como prueba de una premeditación incompatible con el es-
tado pasional alegado; planteamiento sobre el que el tribunal omitió
pronunciarse y en cambio, afirmó dogmáticamente que la presencia
del arma se debía a que pensaba utilizarlo contra la víctima, lo cual de-
mostraba una preparación y una intención manifiesta que descartaba
el estado de emoción. -Del dictamen de la Procuración General al que
la Corte remite-
Suprema Corte:
-I-
Por sentencia nº 45/14, del 11 de julio de 2014, la Audiencia de Juicio
de la Primera Circunscripción de Santa Rosa, provincia de La Pampa,
declaró la autoría y responsabilidad penal de Yésica Vanesa P en orden
al delito de homicidio simple (artículo 79 del Código Penal). Dicha sen-
tencia fue luego integrada con la resolución que el mencionado tribunal
dictó, el 19 de agosto del mismo año, mediante la cual le impuso a la
condenada la pena de ocho años de prisión más las accesorias legales
del artículo 12 del Código Penal (fs. 346/366 y 406/412 del Incidente nº
7013, del segundo y tercer cuerpo, respectivamente, del legajo de juicio).
Para decidir del modo en que lo hicieron, los magistrados de la
Audiencia de Juicio consideraron probado que el 11 de marzo de 2012,
aproximadamente entre las 8.30 y 09.00 hs., Yésica Vanesa P se tras-
ladó en bicicleta y portando un cuchillo en búsqueda de su ex pareja,
Luis Juan Emilio C al domicilio de Sandra G madre de aquél, y al no
encontrarlo se dirigió a la casa de una hermana de C que residía a
unas cuatro o cinco cuadras de allí. De conformidad con la prueba co-
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 2125
343
-II-
La Sala B del Superior Tribunal de Justicia provincial declaró in-
admisible el recurso de casación interpuesto, esencialmente, en los
siguientes términos: “Mal puede sostenerse, como manifiesta la de-
fensa, que se incumplió con la incorporación de la temática de género
para la evaluación del hecho criminoso que tuvo como protagonista a
Yésica P porque precisamente al considerar el contexto y el ámbito en
que se desplegó el homicidio, es que se desestimó involucrar el tópico
de referencia” (Cf. fs. 5 vta. del legajo de queja).
A continuación, y sin perjuicio de tachar de extemporáneo el agra-
vio referido a la falta de valoración de los elementos probatorios antes
señalados, el a quo desestimó éste y los restantes cuestionamientos
por considerar que carecían de la debida fundamentación, en tanto
se trataban de meras discrepancias de la parte que no alcanzaban a
2128 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-III-
En el escrito que contiene la impugnación, la recurrente se agra-
via de lo resuelto por el a quo con sustento en la doctrina de la arbitra-
riedad. En prieta síntesis, sostiene el carácter federal de sus reclamos
y afirma que los recursos articulados en las diversas instancias de
revisión fueron rechazados mediante afirmaciones dogmáticas y sin
hacer referencia alguna a los argumentos concretos expuestos por la
parte. En ese sentido, reitera la ausencia de valoración del contexto de
violencia de género como antecedente del desenlace final que, a juicio
de la defensa, explica la concurrencia de la causa de justificación invo-
cada a lo largo del proceso o, al menos, de un supuesto de culpabilidad
disminuida en los términos del artículo 81, inciso 1º, del Código Penal.
De manera subsidiaria, insistió en que la pena de ocho años de pri-
sión impuesta a su defendida constituye una pena cruel, inhumana y
degradante que contraría las previsiones de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos y el Pacto de Derechos Civiles y Políticos.
Por ello, abogó una vez más por la imposición de una pena de cua-
tro años de prisión en el entendimiento de que ésa es la que resulta
conveniente y proporcional también desde el punto de vista del fin de
prevención especial.
-IV-
Ante todo, creo oportuno señalar que, examinados los argumentos
del apelante en las diversas instancias recursivas, contrariamente a
lo manifestado por el a quo, cabe interpretar que el agravio relativo a
la falta de consideración de ciertos elementos probatorios -que abona-
rían la tesis de la defensa- se halla contenido en la causal de arbitrarie-
dad, oportunamente planteada, y mediante la cual la parte descalificó
tanto la sentencia de condena como la del Tribunal de Impugnación
que la confirmó. Observo que ello es así pues es principalmente en
tales pruebas que la defensa fundó la existencia de un contexto de vio-
lencia de género como determinante del hecho, y a la luz del cual re-
clama a los magistrados intervinientes que examinen la actuación de
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 2129
343
Recurso de hecho interpuesto por Yésica Vanesa Pérez, asistida por la Dra. Cristina
Paula Albornoz, Defensora Oficial.
Tribunal de origen: Superior Tribunal de Justicia de la Provincia de La Pampa.
Tribunal que intervino con anterioridad: Tribunal de Impugnación Penal de la Pro-
vincia de La Pampa.
Autos y Vistos:
SENTENCIA ARBITRARIA
SENTENCIA ARBITRARIA
SENTENCIA ARBITRARIA
RECURSO EXTRAORDINARIO
Cuando los fallos deben limitarse a lo peticionado por las partes en sus
recursos extraordinarios, constituye un requisito previo emanado de su
función jurisdiccional el control -aun de oficio del desarrollo del proce-
dimiento cuando se encuentran involucrados aspectos que atañen al
2136 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
FUNDAMENTOS DE LA SENTENCIA
FUNDAMENTOS DE LA SENTENCIA
TRIBUNALES COLEGIADOS
SENTENCIA
SENTENCIA
SENTENCIA
SENTENCIA
SENTENCIA
TRIBUNALES COLEGIADOS
SENTENCIA
SENTENCIA
Debe ser dejada sin efecto la sentencia toda vez que no ha existido una
mayoría real de sus integrantes que sustente las conclusiones del pro-
nunciamiento colocando al litigante en estado de indefensión al tener
que construir el eje argumental (mayoritario) de una sentencia que
carece de tal referencia, lo que la descalifica como acto jurisdiccional
válido (Voto del juez Rosatti).
Considerando:
4º) Que del examen del fallo recurrido se desprende que los jue-
ces Herrero y Dorado resolvieron declarar desierto el recurso de
apelación por entender que la contribuyente no había cumplido con
el requisito de pago previo fijado en los arts. 15 de la ley 18.820 y 12
de la ley 21.864.
Considerando:
2º) Que para decidir de ese modo, los jueces Herrero y Dorado con-
sideraron que la empresa contribuyente no había satisfecho la exigen-
cia del pago previo de las sumas sujetas a ejecución fijada en los arts.
15 de la ley 18.820 y 12 de la ley 21.864.
4º) Que este Tribunal ha establecido que, aun cuando los fallos
deben limitarse a lo peticionado por las partes en sus recursos ex-
traordinarios, constituye un requisito previo emanado de su función
jurisdiccional el control -aun de oficio- del desarrollo del procedi-
miento cuando se encuentran involucrados aspectos que atañen
al orden público, toda vez que la existencia de un vicio capaz de
provocar la nulidad absoluta del fallo no podría ser confirmado por
sentencias ulteriores (conf. doctrina de Fallos: 312:1580; 325:2019;
330:2131; 338:474).
2142 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
8º) Que allende el respeto por las opiniones individuales y las disi-
dencias, los magistrados que conforman los tribunales colegiados de-
ben asegurar que su deliberación arribe -cuanto menos- a un acuerdo
mayoritario sobre un mínimo de razones comunes que constituyan el
fundamento lógico y jurídico del fallo. Sobre esa comunidad sustancial
de razones se erige la sentencia, que representa la voluntad del tribu-
nal como órgano colectivo, la cual debe identificarse con la voluntad
de la mayoría de sus miembros, en ausencia de unanimidad. Dicho de
otro modo: no basta con el nudo imperio del tribunal ejercido concre-
tamente en la parte dispositiva para dar validez y fijar los alcances de
un pronunciamiento si este se asienta en motivaciones lógicamente
desconectadas y/o sustantivamente inconciliables.
Horacio Rosatti.
Recurso de queja interpuesto por Anselmi y Cía. SRL, representada por el Dr. Carlos
E. Vanney.
Tribunal de origen: Sala II de la Cámara Federal de la Seguridad Social.
RECURSO EXTRAORDINARIO
(arts. 901, 904 y 905 del Código Civil y 1726 y 1727 del Código Civil y Co-
mercial), en tanto ese razonamiento permitiría extender la obligación
de reparar sin limitación alguna a cualquier daño que se produzca, inde-
pendientemente de su previsibilidad y del tipo de consecuencia en que
aquel consista (inmediata, mediata, causal, etc).
Considerando:
6º) Que, de otro lado, en la causa penal se señaló que media hora
después de iniciada la segunda artroplastia el anestesista informó al
resto de los intervinientes en la operación que debían detener la ciru-
gía en razón de que el paciente había entrado en un cuadro de hipoten-
sión arterial; que por dicho motivo la suspendieron y, seguidamente,
aquel entró en paro cardiorrespiratorio; que por ello el anestesista le
realizó tareas de reanimación y que, con posterioridad, fue derivado a
una unidad de terapia intensiva donde horas después falleció por una
congestión y edema pulmonar (v. fs. 205/210).
Recurso de queja interpuesto por Galeno Aseguradora de Riesgos del Trabajo S.A.,
representada por la Dra. Mirna Isabel Kaploean.
Tribunal de origen: Sala VIII de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo.
Tribunal que intervino con anterioridad: Juzgado Nacional de Primera Instancia del
Trabajo nº 48.
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 2151
343
RECURSO EXTRAORDINARIO
CUESTIONES DE COMPETENCIA
CUESTIONES DE COMPETENCIA
Suprema Corte:
-I-
A fs. 38 de los autos principales (a los que corresponderán las si-
guientes citas), la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo (Sala
VI), confirmó la sentencia de la instancia anterior, por la cual el juez
de ese fuero declaró su incompetencia para entender en la presente
demanda por despido promovida por el Sr. Osvaldo Serafín Sciarrotta
contra Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio (YMAD).
Para decidir de tal modo señaló que el demandado en autos es una
entidad interestatal integrada por la Provincia de Catamarca, la Uni-
versidad Nacional de Tucumán y el Estado Nacional.
Explicó que tal circunstancia resultaba relevante a los fines de de-
terminar el tribunal competente, pues “el carácter de persona jurídica
pública” que posee YMAD impone que las cuestiones suscitadas con-
tra dicha entidad sean dirimidas por los jueces de la jurisdicción local
a la que pertenece.
-II-
Disconforme con tal pronunciamiento, el demandante dedujo el
recurso extraordinario de fs. 40/46, el que, rechazado a fs. 49, motivó la
presente queja.
En primer término sostiene que la sentencia apelada resulta arbi-
traria y no constituye una derivación razonada del derecho vigente con
aplicación concreta a las circunstancias del caso.
Señala que dedujo la presente demanda contra YMAD por despido.
Indica que fue contratado por dicha entidad en la Ciudad Autóno-
ma de Buenos Aires, jurisdicción en la que, además, desarrolló todas
las tareas que tuvo a su cargo y percibió sus remuneraciones, razones
por la cuales corresponde a la Justicia Nacional del Trabajo entender
en el presente caso.
Explica que no posee ningún vínculo con las Provincias de Cata-
marca ni de Tucumán (donde se encuentra la universidad nacional
que también integra el YMAD) razón por la cual, de acuerdo al criterio
plasmado en la sentencia apelada, tendría la obligación de litigar en
una jurisdicción en la que no fue contratado ni prestó servicio alguno.
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 2153
343
-III-
En cuanto a la procedencia formal del recurso, estimo pertinente
recordar que si bien V.E. tiene dicho que las resoluciones dictadas en
materia de competencia no constituyen sentencias definitivas recurri-
bles por la vía del art. 14 de la ley 48, cabe apartarse de dicho principio
cuando la decisión apelada deniega el fuero federal reclamado por la
recurrente (Fallos: 323:189; 324:533; 329:5896, entre muchos otros) su-
puesto que se configura en el sub lite.
Ello sentado, no se me escapa lo resuelto en autos CNT 679/2016
“Sapienza, Matias Ezequiel y otros c/ Autoridad Federal de Servicios de
Comunicación Audiovisual y otro s/ acción de amparo” -sentencia del 21
de febrero de 2017-, en los que V.E. ha ratificado el criterio esbozado en
el marco de la causa penal “Corrales” (Fallos: 338:1517; luego reiterado
en Fallos: 339:1342), que implicó abandonar la tradicional doctrina del
Tribunal cuya aplicación aquí se propone, al sostener que corresponde
equiparar a los tribunales nacionales ordinarios con los federales para
dirimir cuestiones de competencia ya que no puede soslayarse que el
carácter nacional de los tribunales ordinarios de la Capital Federal es
meramente transitorio” (conf. cons. 4º del fallo “Sapienza” cit.).
Ello no obstante, considero que, hasta tanto se pongan en ejecu-
ción los convenios de transferencia de las competencias que actual-
mente ejerce la justicia nacional ordinaria, corresponde mantener la
citada doctrina tradicional (conf. dictamen de este Ministerio Público
en la causa COM 12593/2014/2/ RH1, Recurso de Hecho, “Blue Steel
S.A. c/ Correo Oficial de la República Argentina s/ ordinario”, del 16 de
marzo de 2017).
En razón de lo expuesto, considero que el recurso extraordinario
deducido por el demandante resulta formalmente admisible.
-IV-
Sentado lo anterior conviene recordar la doctrina de la Corte se-
gún la cual, a los fines de dilucidar cuestiones de competencia ha de
estarse, en primer término, a los hechos que se relatan en el escrito
de la demanda y después, y sólo en la medida en que se adecue a ellos,
al derecho que se invoca como fundamento de la pretensión, así como
también la naturaleza jurídica de la relación existente entre las partes
(Fallos: 328:73; 329:5514).
En el caso, según surge de fs. 4/20, el Sr. Osvaldo Serafín Sciarrotta
dedujo demanda contra YMAD con el fin de obtener una indemnización
por despido y fraude laboral en que habría incurrido la demandada.
2154 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-V-
Por lo tanto, en virtud de las consideraciones expuestas, opino que
corresponde hacer lugar a la queja, declarar formalmente admisible
el recurso extraordinario, revocar la sentencia apelada, y, en conse-
cuencia, disponer que esta causa continúe su trámite ante la Justicia
Nacional del Trabajo. Buenos Aires, 6 de junio de 2018.Laura M. Monti.
Considerando:
Considerando:
Recurso de queja interpuesto por el actor, Osvaldo Serafín Sciarrotta, con el patroci-
nio de los Dres. Germán José Alfaro y Lucas José Alfaro Jones.
Tribunal de origen: Sala VI de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo.
Tribunal que intervino con anterioridad: Juzgado Nacional de Primera Instancia del
Trabajo nº 66.
2158 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
RECURSO EXTRAORDINARIO
INTERPRETACION DE LA LEY
PRIVATIZACION
PRIVATIZACION
Suprema Corte:
-I-
La Sala II de la Cámara Civil y Comercial Federal confirmó la
sentencia de grado que rechazó la demanda iniciada contra el Esta-
do Nacional y Terminales Río de la Plata S.A., con el fin de obtener
una reparación por los daños derivados de la falta de inclusión de los
accionantes en el Programa de Propiedad Participada de esa com-
pañía. Adujo que sólo los ex-agentes del ente a privatizar se encon-
traban legitimados para acceder al Programa, con arreglo, principal-
mente, a las leyes 23.696 y 24.093, los decretos 584/93, 769/93 y 1019/93
y la resolución MP 51/03. En ese marco, concluyó que los actores no
lograron acreditar su carácter de ex-empleados de la Administración
General de Puertos S.E. (AGP) al momento de la privatización, por lo
que carecen de derecho de acceder al sistema (v. fs. 462/466 y 541/543
del expediente principal, al cual aludiré en adelante, salvo aclaración
en contrario)-
Contra esa sentencia los actores dedujeron el recurso federal, que
fue denegado, dando lugar a la queja (fs. 546/554, 566/571 y 575 y fs.
91/95 del legajo respectivo).
-II-
Los recurrentes afirman que la sentencia es inconstitucional y
arbitraria por presentar graves desaciertos y lesionar los derechos
de defensa en juicio, igualdad y propiedad de los actores. Dicen que,
encuadrado en la ley 23.696, el pliego licitatorio estableció que al me-
nos un cuatro por ciento de las acciones de las concesionarias debía
destinarse al PPP y que ellas debían absorber al personal portuario
o bien presentar acuerdos de desvinculación. En ese marco, aducen
que, como estibadores absorbidos por Terminales Río de la Plata
S.A. resultan legítimos beneficiarios del Programa, pero que fueron
excluidos arbitrariamente mediante la resolución 556/01, por haber
2160 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-III-
Los actores pretenden, en suma, que su exclusión del PPP de Ter-
minales Río de La Plata S.A., en virtud de provenir del ENCOGAR y
no de la AGP, soslaya lo dispuesto en la ley 23.696, su reglamentación y
el pliego licitatorio 6/93 y, por tanto, que constituye una interpretación
equivocada y arbitraria de esa preceptiva.
En esas condiciones, opino que el problema objeto de recurso en-
cuentra suficiente respuesta en el dictamen del 12 de junio del corrien-
te recaído en las actuaciones CCF 3203/2008/1/RH1 “González, Her-
minio L. y otros c/ Estado Nacional - Ministerio de Economía y otro s/
programa de propiedad participada”, a cuyos términos y conclusiones
incumbe remitir, en todo lo pertinente, en razón de brevedad.
-V-
Por lo expuesto, opino que corresponde declarar formalmente
admisible el recurso extraordinario federal y confirmar la sentencia
con el alcance indicado. Buenos Aires, 17 de octubre de 2018.Víctor
Abramovich.
Considerando:
Recurso de queja interpuesto por la parte actora, representada por el Dr. Sergio Ga-
briel Tripodi (h), patrocinado por el Dr. Sergio Gabriel Tripodi.
Tribunal de origen: Sala II de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y Co-
mercial Federal.
Tribunal que intervino con anterioridad: Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo
Civil y Comercial Federal nº 4.
EXTRADICION
PROCEDIMIENTO DE EXTRADICION
EXTRADICION
PROCEDIMIENTO DE EXTRADICION
EXTRADICION
Suprema Corte:
-I-
Contra la sentencia dictada por el Juzgado Federal nº 2 de Sal-
ta que concedió la extradición de Luis Francisco E S requerida por
las autoridades de la República Federativa del Brasil por el delito de
asociación ilícita destinada al tráfico de estupefacientes, la defensa in-
terpuso recurso ordinario de apelación, que fue concedido a fojas 347.
A fojas 351/360 presentó el memorial del que V.E. corrió vista a esta
Procuración General.
-II-
Funda su impugnación en que el proceso de extradición fue lleva-
do a cabo de forma irregular, en tanto: a. No se celebró la audiencia
prevista por el artículo 27 de la Ley de Cooperación Internacional en
Materia Penal (24767); b. Su pupilo no recibió asistencia técnica eficaz;
c. Debería habérselo dejado oportunamente en libertad en función de
lo dispuesto por el artículo 50 idem; y d. No recibió la debida asistencia
consular (artículo 36.1. b de la Convención de Viena sobre Relaciones
Consulares). En virtud de ello, solicitó que se revoque la sentencia y se
declare la nulidad de todo lo actuado.
2164 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-III-
Según lo veo, más allá de los esforzados argumentos de la defen-
sa, considero que la invalidez que se pretende no debe recibir acogi-
da favorable.
Al respecto, corresponde en primer lugar recordar el criterio res-
trictivo que rige en materia de nulidades procesales (Fallos: 339:480 y
sus citas), que también es de aplicación en actuaciones de esta natu-
raleza (Fallos: 324:1564 y 1694), según el cual requieren un perjuicio
concreto para alguna de las partes, pues no procede su declaración
en el sólo interés del formal cumplimiento de la ley, ya que resulta in-
aceptable la declaración de una nulidad por la nulidad misma (“Bon-
giovanni” Fallos: 322:486). Además, debe demostrarse de qué modo
los intereses concretos del encausado han resultado afectados por los
actos que pretende impugnar, o qué derechos se ha visto privado de
ejercer (“Baez” Fallos: 326:991). Lo que, a las claras, no logra poner en
evidencia el recurrente en ninguno de sus agravios.
a. En este sentido, la pretensión de que la sentencia sea dejada sin
efecto por la inobservancia de los recaudos para la audiencia previs-
ta por el artículo 27 de la ley de extradiciones requiere -para no con-
figurar un mero ritualismo que lo torne improcedente (conf. Fallos:
330:4549 y sus citas)- que se demuestre de qué manera volvió ineficaz
la posibilidad de E S de defenderse.
No obstante ello, advierto que si bien su letrado efectuó el planteo
como cuestión preliminar al comienzo del debate, donde fue rechaza-
do por el a quo (fojas 317), nada dijo en aquella oportunidad -ni en la
actual- respecto de qué derechos se vio privado de ejercer a conse-
cuencia de ello, sobre todo teniendo en consideración que al momento
del contradictorio el extraditurus ya conocía los motivos de su deten-
ción (inciso “a” del artículo citado; fojas 26), ya había designado suce-
sivamente abogados defensores de su confianza e incluso tuvo ocasión
de ratificar la designación de una letrada (inciso “b” idem; fojas 27, 37,
123, 288 y 293), ya había efectuado su descargo (inciso “c” ibidem; fojas
27) y ya había manifestado su oposición a la entrega rogada (inciso “d”
ibidem; fojas 27).
Cabe destacar, además, que luego de arribado el pedido formal de
extradición, su actual defensa tuvo pleno acceso al expediente (fojas
294 y 298) y que ninguna de sus quejas están dirigidas a cuestionar su
idoneidad para cumplir con los preceptos exigidos por el Tratado de
extradición con la República Federativa de Brasil (cfr. ley 17272), por
el cual se rige el caso (cfr. fojas 50).
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 2165
343
lleva, por aplicación de las normas del Código Procesal Penal, que el
exhorto internacional no pueda ser tenido en cuenta para el dictado
de la sentencia.
Sin embargo, de adverso a lo pretendido, estimo que el planteo no
debe tener favorable recepción por parte del Tribunal.
En primer lugar. en atención a que con la presentación formal del
pedido de extradición cesó el instituto de arresto provisorio y, en con-
secuencia, deviene abstracto un pronunciamiento acerca de los presu-
puestos que lo sustentaron (considerando 5º de Fallos: 330:1971).
Y además, por cuanto la introducción extemporánea de la solicitud
de auxilio internacional no provoca su nulidad. En este sentido, resulta
ilustrativo señalar que tanto en el tratado bilateral, como en la Ley de
Cooperación Internacional en Materia Penal (que sirve para interpre-
tar el texto de los tratados; conforme lo dispone su artículo 2º), la única
consecuencia que acarrea la remisión tardía de la documentación es
la liberación de la persona requerida (artículos VI, párrafo 2, del trata-
do y 50 de la ley).
Sobre el particular, es jurisprudencia de la Corte que la tardía in-
troducción formal del pedido de extradición no puede invocarse como
una excepción legal contra la entrega, toda vez que la fijación de un
término para el mantenimiento del requerido bajo arresto provisorio
tiene por objeto impedir que, reclamada la detención sin prueba al-
guna, esa situación se prolongue más allá del plazo establecido si el
Estado requirente no presenta antecedentes bastantes para justificar
su solicitud (Fallos: 321:259).
En efecto, el fin del artículo citado del convenio con Brasil (así
como también del artículo 50 de la ley 24767 y las normas coincidentes
que contienen los tratados de extradición) es evitar la extensión inmo-
tivada de la detención (o del sometimiento a proceso) del extraditable,
sin que el Estado requirente exprese en forma fehaciente su interés
por el extrañamiento (Fallos: 328:81).
Esta situación difiere de la que se presenta en este trámite, don-
de el país requirente efectuó la presentación formal de la solicitud de
entrega el 21 de junio de 2017 (fojas 51) y la detención ocurrió el 27 de
mayo de ese año, por lo que no transcurrieron los cuarenta y cinco
días que prevé el citado precepto del convenio bilateral. Y en nada
modifica lo dicho que el pedido de extradición no haya sido presenta-
do con la totalidad de la documentación exigida por el tratado y haya
necesitado ser complementado con posterioridad, ya que además de
que es una opción que prevé la legislación nacional (artículo 31 de la
2168 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-IV-
En mérito a lo expuesto, solicito a V.E. que confirme la sentencia
en todo cuanto fue materia de apelación. Buenos Aires, 14 de septiem-
bre de 2018. Eduardo Ezequiel Casal.
Considerando:
6º) Que, por ende, el acta que luce a fs. 26/27, si bien celebrada
con anterioridad al ingreso del pedido de extradición y más allá del
erróneo encuadre que se le asignó, desde un punto de vista material,
incluyó especificidades que excedieron las previstas por el artículo 49
de la ley 24.767 para guardar mayor afinidad con las del artículo 27 de
la ley 24.767.
del auto de fs. 285 que daba cuenta de la situación reseñada, expresó
“que ha mantenido contacto con su abogada defensor la Dra. María
Celia Barba y por este acto ratifica su designación y solicita se le rea-
licen las notificaciones que correspondan” al par que insistió sobre su
pedido de ser puesto en libertad.
Sin embargo, toda vez que no se cursaron por los canales diplomá-
ticos según prescribe el artículo 38, primer párrafo del Reglamento
para la Justicia Nacional (aprobado por acordada S/N/1952 de la Corte
Suprema de Justicia de la Nación del 17 de diciembre de 1952 –B.O. 22
de abril de 1953-), ha de encomendarse al juez de la causa que –en lo
sucesivo- ajuste el libramiento de esas comunicaciones a la reglamen-
tación referida y que, en ocasión de cursar comunicación al Ministerio
de Relaciones Exteriores y Culto de lo que aquí se resuelva (artículo
34 de la ley 24.767 de Cooperación Internacional en Materia Penal),
incluya notificación al país de nacionalidad sobre la situación del re-
querido junto con una copia certificada del acta de fs. 4 y de los oficios
de fs. 15 y 31.
Recurso ordinario interpuesto por Luis Francisco Espitia Salazar, asistido por el Dr.
Walter Atilio Díaz.
Tribunal de origen: Juzgado Federal nº 2 de Salta.
RECURSO EXTRAORDINARIO
RECURSO EXTRAORDINARIO
OBRAS SOCIALES
OBRAS SOCIALES
Considerando:
2º) Que para decidir de ese modo, el tribunal a quo expresó que,
según la documentación acompañada y lo informado por los especia-
listas que la atendían, la actora cumplía con los requisitos previstos
en la resolución 742/09 para la cirugía requerida. A su vez, consideró
que las alegaciones de la demandada vinculadas con que no debía ser
obligada a cubrir una práctica con un médico o establecimiento ajenos
a su cartilla de prestadores, no indicaban el perjuicio que ello le oca-
sionaría, a la par que los dos presupuestos acompañados –uno, emitido
por la Clínica Parra pretendida y, el otro, por la Clínica Los Alerces,
con la que la obra social tenía convenio– no presentaban una diferen-
cia de magnitud entre sí que justificara desarticular el plan de salud de
la actora y que llevara a cuestionar fundadamente el costo de las prác-
ticas a realizar. Asimismo, sostuvo que, si bien en otras oportunidades
había afirmado que, de no haberse demostrado la incompetencia del
prestador, el requirente debía ceñirse a la nómina de prestadores con-
tratados por su obra social o solventar a su costo el mejor servicio que
pretendiera, dicho principio debía ceder cuando las particularidades
del caso lo ameritaran. En función de ello, destacó que en el sub lite el
hecho de que la paciente hubiera realizado todos los pasos previos a la
cirugía con el equipo del doctor Canavese, desde el año 2015, resultaba
fundamental para que el tratamiento de su enfermedad fuera efectua-
do por los prestadores que aquella pedía, pues el cambio de equipo
podía generar inconvenientes en su desarrollo y ocasionar efectos no
deseados para su salud.
3º) Que, contra esa decisión, la obra social demandada dedujo recur-
so extraordinario, el que fue concedido solo por encontrarse en juego la
interpretación de disposiciones de la ley 23.661, de carácter federal.
Considerando:
Horacio Rosatti.
DEFENSA EN JUICIO
DEFENSA EN JUICIO
El ejercicio de la defensa debe ser cierto, de modo tal que quien sufre un
proceso penal ha de ser provisto de un adecuado asesoramiento legal, al
extremo de suplir su negligencia en la provisión de defensor aseguran-
do, de este modo, la realidad sustancial de la defensa en juicio.
DEBIDO PROCESO
No basta para cumplir con las exigencias básicas del debido proceso
que el acusado haya tenido patrocinio letrado de manera formal, sino
que es menester además que aquel haya recibido una efectiva y sustan-
cial asistencia de parte de su defensor.
DEFENSOR OFICIAL
5º) Que esta Corte tiene dicho que en materia criminal, en la que se
encuentran en juego los derechos esenciales de la libertad y el honor,
deben extremarse los recaudos que garanticen plenamente el ejerci-
cio del derecho de defensa en juicio (Fallos: 311:2502; 320:854; 321:1424;
325:157; 327:3087, 5095; 329:1794).
7º) Que tal como se señaló en Fallos: 310:1797 en una materia tan
delicada como es la que concierne a la defensa en sede penal los juzga-
dores están legalmente obligados a proveer lo necesario para que no
se produzcan situaciones de indefensión.
RECURSO EXTRAORDINARIO
JUICIO EJECUTIVO
RECURSO EXTRAORDINARIO
La decisión del Congreso Nacional, plasmada en la ley 48, fue que todo
pleito radicado ante la justicia provincial, en el que se susciten cuestio-
nes federales, debe arribar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación
sólo después de “fenecer” ante el órgano máximo de la judicatura local,
dado que los tribunales de provincia se encuentran habilitados para en-
tender en causas que comprendan puntos regidos por la Constitución,
las leyes federales y los tratados internacionales.
-Del dictamen de la Procuración General al que la Corte remite-
Las decisiones que son aptas para ser resueltas por la Corte Nacional
no pueden resultar excluidas del previo juzgamiento por el órgano judi-
cial superior de la provincia.
-Del dictamen de la Procuración General al que la Corte remite-
RECURSO EXTRAORDINARIO
En los casos aptos para ser conocidos por la Corte según el art. 14 de
la ley 48, la intervención del superior tribunal de provincia es necesaria
en virtud de la regulación que el legislador nacional hizo del art. 31 de la
Constitución Nacional, de modo que la legislatura local y la jurispruden-
cia de sus tribunales no pueden vedar el acceso a aquel órgano, en tales
supuestos, por ejemplo, por el monto de la condena, por el grado de la
pena, por la materia o por otras razones análogas.
-Del dictamen de la Procuración General al que la Corte remite-
2186 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
PROVINCIAS
Las provincias son libres para crear las instancias judiciales que esti-
men apropiadas, pero no pueden vedar a ninguna de ellas y menos a las
más altas, la aplicación preferente de la Constitución Nacional.
-Del dictamen de la Procuración General al que la Corte remite-
RECURSO EXTRAORDINARIO
RECURSO EXTRAORDINARIO
RECURSO EXTRAORDINARIO
SISTEMA REPUBLICANO
PRINCIPIO DE RESERVA
PUBLICACION DE LA LEY
PUBLICACION DE LA LEY
PUBLICACION DE LA LEY
PUBLICACION DE LA LEY
PUBLICACION DE LA LEY
PUBLICACION DE LA LEY
JUICIO DE APREMIO
SENTENCIA ARBITRARIA
RECURSO EXTRAORDINARIO
RECURSO EXTRAORDINARIO
RECURSO EXTRAORDINARIO
RECURSO EXTRAORDINARIO
RECURSO EXTRAORDINARIO
RECURSO EXTRAORDINARIO
modo en que se litiga ante sus tribunales locales, con severo desmedro
del régimen federal establecido por la Constitución; generaría, por lo
demás, incentivos para el incumplimiento de las leyes locales de pro-
cedimientos, con la consiguiente frustración de los propósitos a los que
ellas sirven, y contribuiría al empobrecimiento del ejercicio profesional
de la abogacía en sede local, toda vez que devendrían menos útiles los
conocimientos referidos a las normas procesales locales y, en concreto,
la normativa dictada por las legislaturas así como la jurisprudencia ela-
borada por los tribunales en torno a las vías recursivas extraordinarias
provinciales (Disidencia del juez Rosenkrantz).
RECURSO EXTRAORDINARIO
RECURSOS LOCALES
RECURSOS LOCALES
RECURSO EXTRAORDINARIO
Suprema Corte:
-I-
A fs. 11/12 de los autos principales, a los que se referirán las si-
guientes citas salvo que indique lo contrario, la Municipalidad de Ju-
nín inició el presente juicio de apremio contra Akapol S.A., por la suma
de pesos ciento cuarenta mil novecientos treinta y uno con sesenta y
nueve centavos ($140.931,69), más lo que corresponda en concepto de
intereses, multas y recargos, devengados desde la fecha de expedición
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 2193
343
-II-
A fs. 335/341, el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comer-
cial Nº 1 del Departamento Judicial de Junín, Provincia de Buenos
Aires, rechazó las excepciones opuestas por la demandada y mandó
llevar adelante la ejecución.
En lo que aquí interesa, sostuvo que este tipo de proceso no admi-
tía la discusión relativa a cuestiones que exceden la validez formal del
título, vinculadas con su formación, el acierto de la determinación, ni
cualquier otro aspecto externo concerniente su creación. En tales con-
2194 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-III-
A fs. 381/386, la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial del
Departamento Judicial de Junín ratificó la sentencia dictada por la
instancia anterior.
Para así decidir, razonó que los argumentos esgrimidos por la de-
mandada, referidos a la falta de legitimación, la naturaleza jurídica
del tributo en ejecución, la violación de los principios de legalidad e
igualdad tributaria, la falta de acreditación de la prestación, de ser-
vicio por parte del municipio y la ausencia de vecindad, como fun-
damento de inhabilidad del título, resultaban inadmisibles. Idéntica
suerte corrieron los planteos de inconstitucionalidad irregularidad
del procedimiento administrativo invocados, en virtud de que exce-
dían el restringido marco de conocimiento que le corresponde al pro-
ceso de apremio.
Por último, en lo referido a la publicidad exigida a las ordenanzas
fiscales que constituyen el fundamento normativo de la gabela que
aquí se pretende ejecutar, la cámara provincial juzgó “ que ese recau-
do se encuentra satisfecho con.la publicación que realiza el muni-
cipio en su página oficial de internet (www.junin.gov.ar), medio de
comunicación de uso masivo que permite lograr el conocimiento por
los obligados al pago, aún cuando, como en el caso, se hallen en otra
jurisdicción” (fs. 383 vta., último párrafo).
-IV-
Disconforme, la demandada dedujo los recursos extraordinarios
de nulidad e inconstitucionalidad en el ámbito local (fs. 391/408).
Justificó su presentación en que la sentencia recurrida violaba los
arts. 168 y 171 de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires y no
se fundaba en ley, ya que desconocía lo normado en el Código Civil (ley
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 2195
343
-V-
A fs. 420/423, la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Bue-
nos Aires rechazó el recurso de nulidad y declaró mal concedido el de
inconstitucionalidad.
Apoyó su resolución en que el recurso extraordinario de nulidad
resultaba improcedente en virtud de que la cámara había brindado las
razones por las cuales había rechazado las excepciones opuestas por
la demandada. En especial, y en lo relativo a la publicación de la or-
denanza que establece el tributo cuyo cobro aquí se persigue, advirtió
que la cámara había afirmado que- dicha publicación se encontraba
acreditada en autos, por lo que el agravio ahabía sido tratado en forma
expresa en la sentencia recurrida, sólo que en sentido desfavorable a
los intereses del recurrente, lo que impedía que prosperase el recurso
de nulidad planteado.
En el mismo sentido, declaró mal concedido el recurso de incons-
titucionalidad al entender que en el sub lite no se había debatido la
compatibilidad de normas provinciales con la constitución local.
-VI-
Contra esa resolución, Akapol S.A. interpuso el recurso extraor-
dinario federal de fs. 428/447, que fue denegado por la Suprema Corte
de la Provincia de Buenos Aires a fs. 467/470. Ante ello, la ejecutada
presentó este recurso de hecho.
Señaló que la sentencia es arbitraria, en virtud de que el a quo omi-
tió pronunciarse sobre la excepción de inhabilidad de título por inexis-
tencia manifiesta de deuda que había planteado, con base en que la
ordenanza fiscal en la que se sustenta el reclamo no cumplió con los
requisitos de debida publicación y certeza.
Además de lo anterior, la ejecutada manifestó que la Municipalidad
de Junín no le presta un servicio público divisible, en virtud que no
2196 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-VII-
Tengo para mí que el remedio federal intentado por la ejecutada
fue mal denegado -ya que resultaba formalmente admisible- pues,
si bien en principio las sentencias en los juicios ejecutivos no reú-
nen el carácter de definitivas a los fines del recurso previsto en el
art. 14 de la ley 48, debido a la posibilidad que asiste a los litigantes
de plantear nuevamente el tema, ya sea por parte del Fisco librando
una nueva boleta de deuda o, por el ejecutado, mediante la vía de
repetición (Fallos: 308:1230; 311:1724, entre otros), V.E. ha admitido
en forma excepcional la procedencia de la vía extraordinaria cuan-
do resultaba manifiesta la inexistencia de deuda exigible, pues lo
contrario implicaría privilegiar un excesivo rigor formal con grave
menoscabo de garantías constitucionales (Fallos: 323:2801; 324:1924
y 330:4749 entre otros).
Conforme a ello, los tribunales también se encuentran obligados a
tratar y resolver adecuadamente en tales pleitos las defensas funda-
das en la inexistencia de deuda, siempre y cuando ello no presuponga
el examen de otras cuestiones cuya acreditación exceda el limitado
ámbito de estos procesos (Fallos: 312:178).
Por otro lado, los agravios del recurrente suscitan -desde mi punto
de vista- cuestión federal bastante para su examen por la vía elegida,
sin que obste a ello que las cuestiones debatidas sean de, hecho, prue-
ba y derecho público local y, como regla, ajenas al recurso del art. 14 de
la ley 48, toda vez que lo decidido sobre temas de esa índole admiten
revisión en supuestos excepcionales cuando -como en el presente- se
omiten ponderar argumentos conducentes para la correcta solución
del pleito (conf. Fallos: 312:1054).
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 2197
343
-VIII-
Como ya relaté, en autos la demandada opuso, desde su primera
presentación en este juicio (fs. 128/161, en especial en el pto. IV, 1.B), la
excepción de inhabilidad de título basada en la inexistencia de deuda
en virtud de la falta de publicación oficial válida de las ordenanzas que
establecen el tributo aquí reclamado.
Al contestar las excepciones, la actora negó ese punto en cuanto
adujo que dichas ordenanzas se encuentran publicadas en el sitio web
de la Municipalidad de Junín y allí la ejecutada pudo haberlas consul-
tado (ver fs. 174, 3º pár.).
Frente a ello, cuando el superior tribunal local rechazó el recurso
de nulidad en este punto, afirmó que no mediaba infracción al art. 168
de la Constitución local cuando el pronunciamiento recurrido trataba
el agravio en forma expresa, sólo que en sentido desfavorable a la pre-
tensión del recurrente, resultando ajeno a ese remedio procesal tanto
el acierto como la forma o brevedad de la solución brindada-
Agregó que esa postura no implicaba controvertir lo expuesto en
Fallos: 308:490; 310:324; 311:2478, entre otros, en cuanto a la función de
guardianes de la Constitución Nacional que se les reconoce a los supe-
riores tribunales locales, en tanto no había obstáculo formal o ritualis-
ta que le cerrara la vía revisora al impugnante, quien contaba con un
acceso adecuado: el recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley
establecido por la letra de la Constitución local, de las disposiciones
formales y la jurisprudencia de ese tribunal.
En este punto, no es ocioso -recordar que la decisión del Congre-
so Nacional, plasmada en la ley 48, fue que todo pleito radicado ante
la justicia provincial, en el que se susciten cuestiones federales, debe
arribar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación sólo después de
“fenecer” ante el órgano máximo de la judicatura local, dado que los
tribunales de provincia se encuentran habilitados para entender en
causas que comprendan puntos regidos por la Constitución, las leyes
federales y los tratados internacionales.
Desde esta perspectiva, V.E. ha firmemente establecido que las
decisiones que son aptas para ser resueltas por esa Corte Nacional no
pueden resultar excluidas del previo juzgamiento por el órgano judi-
cial superior de la provincia (Fallos: 311:2478).
2198 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
Por ello, afirmó en el citado precedente que, en los casos aptos para
ser conocidos por ella según el art. 14 de la ley 48, la intervención del
superior tribunal de provincia es necesaria en virtud de la regulación
que el legislador nacional hizo del art. 31 de la Constitución Nacional,
de modo que la legislatura local y la jurisprudencia de sus tribunales
no pueden vedar el acceso a aquel órgano, en tales supuestos, v. gr.:
por el monto de la condena, por el grado de la pena, por la materia o
por otras razones análogas.
Es que las provincias son libres para crear las instancias judiciales
que -estimen apropiadas, pero no pueden vedar a ninguna de ellas me-
nos las más altas, la aplicación preferente de la Constitución Nacional
(Fallos : 308:490, entre otros).
En estas condiciones, toda vez que en el presente caso no han sido
tratados, al rechazarse el recurso de nulidad y declararse mal con-
cedido el de inconstitucionalidad, los agravios de índole federal opor-
tunamente introducidos por el recurrente fundados en la falta de pu-
blicación oficial válida de la ordenanza que establece el tributo aquí
reclamado -que arraigan en los arts. 4º, 17, 52, 75, incs. 1º y 2º, de la
Constitución Nacional, en cuanto plasman el principio de reserva de
ley-, pienso que corresponde hacer lugar la queja y devolver las actua-
ciones para que, por medio de quien corresponda, se dicte un nuevo
pronunciamiento.
Atento a la forma como se dictamina, considero prematuro expe-
dirme ahora sobre los restantes planteos deducidos por la recurrente.
-IX-
En virtud de lo expuesto, opino que corresponde hacer lugar al
recurso extraordinario, revocar la sentencia de fs. 420/423 y ordenar
que, por quien corresponda, se dicte una nueva conforme a derecho.
Buenos Aires, 3 de julio de 2017. Laura M. Monti.
Considerando:
Considerando:
3º) Que frente a tales decisiones, Akapol S.A. dedujo recurso ex-
traordinario federal, cuya denegación motivó la presentación directa
ante esta Corte (fs. 428/447 y fs. 49/53 vta., CSJ 1150/2016/RH1).
Horacio Rosatti.
Considerando:
1º) Que los antecedentes de la causa, como así también los agra-
vios del apelante han sido objeto de adecuado tratamiento en los pun-
tos I a VI del dictamen de la señora Procuradora Fiscal, a los que cabe
remitir por razones de brevedad.
3º) Que esta regla reconoce dos excepciones en las que, a pesar de
tratarse de supuestos en los que se encuentra en juego la admisibilidad
de recursos locales, corresponde habilitar la instancia extraordinaria
federal. Por un lado, aquellos casos en los cuales el superior tribunal
de provincia ejerce sus facultades de juzgar la admisibilidad de los re-
cursos locales de un modo arbitrario (Fallos: 292:229; 311:1513; 329:4775;
342:93, entre muchos otros), incurriendo en denegatorias basadas en un
excesivo rigor formal (Fallos: 325:1227), en respuestas ritualistas que
importan una efectiva privación de justicia (Fallos: 320:1504; 342:584,
cons. 17; CSJ 504/2017/RH1 “Weyenbergh, Carlos Bernardo y otros s/
asociación ilícita”, sentencia del 22 de agosto de 2019), en resoluciones
meramente dogmáticas y formularias que carecen de todo desarrollo
argumentativo racional, en razón de su carácter genérico y abstracto
(Fallos: 236:27; 331:2195), o en omisiones de tratamiento de cuestiones
federales correctamente planteadas (Fallos: 337:1102; 342:186), entre
otros supuestos constitutivos de causales de arbitrariedad, según la
jurisprudencia tradicional de esta Corte. Por otro lado, también excep-
cionan la regla referida en el considerando 2º aquellos supuestos —de-
sarrollados a partir de los fallos “Strada” (Fallos: 308:490) y “Di Mas-
2206 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
7º) Que, en síntesis, Akapol S.A. tuvo a su disposición una vía pro-
cesal apta para someter sus agravios de orden federal al tribunal su-
perior de la causa, sin que ella se haya visto cercenada por limitacio-
nes legales (Fallos: 311:2478, entre muchos otros) o jurisprudenciales
(Fallos: 339:194), ni por una arbitraria valoración de los recaudos de
admisibilidad por parte del a quo. En tales condiciones, más allá de su
acierto o error, la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Pro-
vincia de Buenos Aires se encuentra fuera de la competencia revisora
de esta Corte.
Recurso de queja interpuesto por Akapol S.A., representada por el Dr. Leonardo Pablo
Cippitelli, en su caráter de apoderado.
Tribuna de origen: Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires.
Tribunales que intervinieron con anterioridad: Cámara de Apelaciones en lo Civil y
Comercial de Junín y Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial nº 1
de Junín.
RECURSO EXTRAORDINARIO
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DERECHO AL HONOR
DERECHO A LA IMAGEN
DERECHO A LA PRIVACIDAD
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CONSTITUCION NACIONAL
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LIBERTAD DE EXPRESION
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LIBERTAD DE EXPRESION
La caricatura constituye, desde hace siglos, una de las vías más fre-
cuentes de expresar mediante la burla y la ironía críticas sociales o
políticas que, en tanto que elemento de participación y control público,
resultan inescindibles de todo sistema democrático, y coadyuvan a la
formación y a la existencia de una institución política fundamental, que
es la opinión pública libre, indisolublemente ligada con el pluralismo po-
lítico, que es un valor fundamental y un requisito del funcionamiento del
Estado democrático.
LIBERTAD DE EXPRESION
PUBLICACION PERIODISTICA
LIBERTAD DE EXPRESION
Suprema Corte:
-I-
La Sala D de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil con-
firmó la sentencia de primera instancia, que había condenado a Gente
Grossa SRL a indemnizar a Cecilia Pando por los daños y perjuicios
provocados por la difusión de una publicación en la revista Barcelona
lesiva a sus derechos a la imagen y al honor, y elevó el monto de la
condena a setenta mil pesos ($ 70.000) (fs. 596/605).
Ante todo, la cámara sostuvo que correspondía determinar si la de-
mandada excedió los límites del ejercicio lícito del derecho a informar
y perjudicó los derechos individuales de la actora.
En ese marco, señaló, en primer lugar, que la señora Pando se con-
virtió en una figura pública puesto que no solo defendió públicamente
a los militares y personal de las fuerzas armadas que prestaron servi-
cio durante la última dictadura y presidió el grupo Asociación de Fami-
liares y Amigos de los Presos Políticos de Argentina, sino que también
participó de diversas actividades en los medios de comunicación que
adquirieron gran notoriedad.
En segundo lugar, destacó que la revista Barcelona tiene un tinte
eminentemente satírico. Al respecto, puntualizó que la manifestación
satírica cumple un rol relevante en el sistema republicano pese a que
el ejercicio a la libertad de expresión no es absoluto.
2220 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-II-
Contra dicho pronunciamiento, la demandada interpuso recurso ex-
traordinario, que fue concedido por el tribunal a quo (fs. 606/621 y 635).
La demandada cuestiona la inteligencia que se debe asignar a los
artículos 14 y 32 de la Constitución Nacional que protegen la libertad
de expresión.
Ante todo, destaca que concuerda con dos afirmaciones en las
que se sustenta la sentencia recurrida: que Barcelona es una revis-
ta satírica y que Cecilia Pando es una figura pública. Sentado ello,
alega que las reglas que gobiernan este caso son las del derecho a
expresar opiniones, y no las del derecho a publicar informaciones.
Indica que la contratapa de la revista Barcelona fue utilizada como
una plataforma para expresar una opinión crítica acerca de la activi-
dad política de la señora Pando. Sostiene que el a quo implícitamente
reconoce esta distinción al entender que la doctrina de la real malicia
es inaplicable.
Recuerda que, de conformidad con la doctrina de la Corte Supre-
ma, el espacio protegido para la difusión de opiniones es aún más am-
plio que aquel correspondiente a la difusión de información. En parti-
cular, destaca la jurisprudencia sentada en el caso “Amarilla” (Fallos:
321:2558), confirmada en el caso “Quantín” (Fallos: 335:2150), donde la
Corte Suprema sostuvo que en el ámbito de las opiniones solo es po-
sible el reproche jurídico de las palabras inadecuadas, y que no basta
con analizar el significado literal y aislado de los epítetos utilizados,
sino que se debe considerar el contexto y el grado de agresividad dis-
cursiva propia de ese medio. Concluye que, según el test elaborado
en ese caso, únicamente generarán responsabilidad las expresiones
estricta e indudablemente injuriantes, que carezcan de relación mani-
fiesta con las ideas u opiniones que se expongan.
Luego, alega que los derechos de la actora no han sido violados. En
cuanto al derecho a la privacidad de la actora, sostiene que la imagen
de su rostro no ha sido obtenida de la esfera de su intimidad, sino que
se trata de una fotografía que circula públicamente, por lo que cuenta
con el consentimiento de su titular para su exhibición.
Con relación al derecho a la imagen de la señora Pando, resalta
que, de conformidad con las sentencias del Tribunal Europeo de De-
rechos Humanos en “Schüssel v. Austria” y de la Corte Suprema en
“De Reyes Balboa” (Fallos: 335:2090), corresponde tolerar el uso de
la imagen pública, incluso su difusión por medio de fotomontajes que
pueden ser ofensivos, cuando se trate de una cuestión de interés pú-
2222 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-III-
Tal como destacó el tribunal a quo, el recurso extraordinario es
formalmente admisible en cuanto allí se discute la inteligencia que el
tribunal apelado ha dado a las cláusulas constitucionales que protegen
la libertad de expresión y la decisión ha sido contraria al derecho que
la demandada fundó en ellas (art. 14, inc. 3, ley 48).
-IV-
En la presente causa, se encuentra controvertido si las expresio-
nes contenidas en la publicación impugnada están amparadas por el
derecho a la libertad de expresión.
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 2223
343
favor que los sueltes”- como del fotomontaje publicado -la imagen de
un cuerpo desnudo y amarrado con sogas-.
Esa composición de locuciones e imágenes busca construir la sá-
tira a través del absurdo en tanto le otorga una connotación sexual a
la modalidad de la protesta de la agrupación encabezada por la actora,
a la vez que establece una vinculación con los graves crímenes en-
juiciados en los procesos que la actora cuestiona, tales como la apro-
piación de menores, la privación ilegítima de la libertad y la tortura.
Bajo ese prisma, todo lo que se comunica se enlaza de alguna manera
con el’ acontecimiento político referido, por lo que no existen frases
o imágenes que, más allá de su estilo mordaz, se puedan considerar
injustificadas o fuera de lugar o que, en palabras de la Corte Suprema,
“manifiestamente carezcan de relación con las ideas u opiniones que
se expongan” (Fallos: 321:2558, op. cit.; Fallos: 335:2150, op. cit.).
De ese modo, no advierto que la expresión examinada de modo
integral, en el marco de sentido que le brinda el carácter del medio en
el que se encuentra, exceda el alcance de una opinión sobre un asunto
de interés público.
El hecho de que las críticas satíricas expuestas por la revista Bar-
celona sean susceptibles de herir los sentimientos de la actora no jus-
tifica una Condena indemnizatoria. De otro modo, se atentaría contra
una de las libertades fundamentales en una república democrática: la
preservación del debate relativo a las actividades llevadas a cabo por.
figuras públicas que son de interés para toda la sociedad.
Por consiguiente, entiendo que la publicación se encuentra ampa-
rada por el derecho a la libertad de expresión en materia de opiniones.
-V-
Por lo expuesto, opino que cabe hacer lugar al recurso extraordi-
nario y revocar la sentencia apelada. Buenos Aires, 20 de febrero de
2018. Víctor Abramovich.
Considerando:
Para así decidir, la cámara en primer lugar expresó que a raíz del
ejercicio de la presidencia de la Asociación de Familiares y Amigos de
los Presos Políticos de Argentina y de su accionar en defensa del per-
sonal de las Fuerzas Armadas que prestó servicios durante la última
dictadura militar, la señora Pando de Mercado se había convertido en
una figura pública, más aún dada la notoriedad que esas actividades
habían adquirido por programas televisivos, medios gráficos, internet
y diversos actos públicos. En segundo lugar, remarcó que la revista
Barcelona era un medio de prensa gráfico que tenía un tinte eminen-
temente satírico.
A renglón seguido, sostuvo que así como era cierto que la libertad
de expresión, incluso en su manifestación satírica, había sido un pilar
fundamental para la consolidación del sistema republicano, no lo era
menos que su ejercicio no era absoluto y podía enfrentarse con otros
derechos también fundamentales como el honor, la intimidad y la ima-
gen. Afirmó que “el derecho a la imagen sólo cede ante el interés ge-
neral relacionado con fines didácticos, científicos y culturales, es decir
que si falta el fin legitimante, la antifuncionalidad del acto basta para
que sea resarcible el daño producido al afectado por la información”.
Concluyó que si esos intereses no concurrían, la parodia o la caricatu-
ra no podían entenderse como crítica política y social ejercida median-
te la sátira y el humor.
Señala que las reglas que deben gobernar el caso no son las re-
ferentes al derecho a publicar informaciones sino las atinentes al de-
recho a expresar opiniones, distinción que implícitamente entiende
ha sido admitida por el a quo al considerar que la doctrina de la real
malicia no resulta aplicable al caso. En este sentido, indica que la con-
tratapa cuestionada fue utilizada como plataforma para expresar un
juicio de valor y/o una opinión crítica acerca de la actividad política de
la actora, y que conforme a la jurisprudencia de esta Corte, el espacio
tutelado constitucionalmente para la manifestación de opiniones es
aún más amplio que el ámbito de protección de la difusión de infor-
maciones. Lo que corresponde, en consecuencia, es aplicar el están-
dar en materia de opiniones o juicios de valor sobre figuras públicas y
asuntos de interés público.
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 2231
343
8º) Que asimismo cabe mencionar que uno de los aspectos centra-
les de la protección de la esfera privada de toda persona −art. 19 de la
Constitución Nacional− está constituido por la tutela del derecho a la
imagen de la persona. Vale recordar la clásica doctrina de esta Corte,
según la cual el derecho a la privacidad comprende no solo a la esfera
doméstica, el círculo familiar y de amistad, sino otros aspectos de la
personalidad espiritual o física de las personas tales como la integri-
dad corporal o la imagen. Nadie puede inmiscuirse en la vida privada
de una persona ni violar áreas de su actividad no destinadas a ser di-
fundidas, sin su consentimiento o el de sus familiares autorizados para
ello, y solo por ley podrá justificarse la intromisión, siempre que medie
un interés superior en resguardo de la libertad de los otros, la defen-
sa de la sociedad, las buenas costumbres o la persecución del crimen
(conf. Fallos: 306:1892).
desde que, de algún modo, anticipa al lector la “mirada” con que debe
apreciar el contenido de aquella, estableciéndose entre el emisor y el
destinatario una vinculación con códigos que comparten.
14) Que cabe recordar que la sátira como forma de discurso crí-
tico se caracteriza por exagerar y deformar agudamente la realidad
de modo burlesco. Indefectiblemente genera en quien lo lee u ob-
serva la percepción de “algo” que no es verídico o exacto. El tono o
forma socarrona, punzante, virulenta o agresiva que se utiliza para
transmitirlo provoca en el receptor del discurso crítico risa, sorpre-
sa, estupor, rabia, agitación, bronca, pudiendo abordar bajo esa me-
todología temas de los más variados, religiosos, sociales, políticos,
económicos, culturales.
21) Que cabe señalar que “…la caricatura constituye, desde hace
siglos, una de las vías más frecuentes de expresar mediante la burla
y la ironía críticas sociales o políticas que, en tanto que elemento de
participación y control público, resultan inescindibles de todo sistema
democrático, y coadyuvan a la formación y a la existencia ‘de una ins-
titución política fundamental’, que es la opinión pública libre, indisolu-
blemente ligada con el pluralismo político, que es un valor fundamen-
tal y un requisito del funcionamiento del Estado democrático” (conf.
Tribunal Constitucional de España, STC 12/1982 y 23/2010 ya citada).
RECURSO EXTRAORDINARIO
DEFENSA EN JUICIO
DEFENSA EN JUICIO
Suprema Corte:
-I-
En el marco de la causa contra Ramón Gustavo S y otros, el 30 de
abril de 2015, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Jujuy rechazó
la suspensión del juicio a prueba que había sido solicitada en favor de
los imputados y que había contado con el consentimiento del fiscal.
Conforme surge de las presentaciones del fiscal y la defensa oficial,
luego de que el tribunal emitiese esa decisión, el señor S designó al
letrado Marcelo D. Calvó como su abogado defensor -quien aceptó la
designación- y, con su asistencia letrada, interpuso un recurso de casa-
ción contra el pronunciamiento que rechazó la suspensión del juicio a
prueba. En la misma oportunidad, planteó la recusación de los jueces
Juárez Almaraz y Cataldi.
El 18 de junio, los jueces Casas, Díaz y Rabbi Baldi Cabanillas re-
solvieron rechazar la recusación y la designación del letrado Calvó
como defensor del imputado. Los vocales opinaron que la elección del
acusado tenía por objeto apartar a los jueces naturales de la causa
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 2245
343
-II-
El 30 de septiembre, la Sala IV de la Cámara Federal de Casa-
ción Penal declaró inadmisible el recurso de casación deducido por
la defensa oficial del señor S contra el pronunciamiento del Tribunal
Oral en lo Criminal Federal de Jujuy que había rechazado el pedido
de nulidad de su designación (fs. 21/2). El a quo consideró que la re-
solución atacada no constituía sentencia definitiva ni equiparable a
ella. Agregó que no se había acreditado la existencia de una cuestión
federal que habilitara al tribunal a prescindir de ese recaudo formal.
Finalmente, expuso que la sentencia apelada contaba con argumen-
tos jurídicos mínimos que impiden su descalificación como acto juris-
diccional válido.
Además, ese mismo día, la cámara confirmó la fijación de audien-
cia en los términos de los artículos 465, quinto párrafo, y 468 del Có-
digo Procesal Penal de la Nación para dar tratamiento a los recursos
interpuestos contra el rechazo de la suspensión del juicio a prueba de
los tres imputados (fs. 23/4). De este modo, rechazó la solicitud de la
defensa de que se suspendiese el avance de las actuaciones hasta que
se resolviese definitivamente la cuestión vinculada con la intervención
del abogado Calvó como defensor del imputado S.
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 2247
343
-III-
Contra esos tres pronunciamientos, el fiscal general interpuso re-
curso extraordinario federal (fs. 26/34), cuyo rechazo (fs. 61/2) motivó
la presente queja (fs. 63/7). A su vez, esos actos fueron apelados por
la vía extraordinaria federal por la defensa. Su denegación dio lugar a
presentaciones directas que se encuentran en vista ante esta Procu-
ración General de la Nación (FSA 74000120/2011/T01/12/3/RH4 y FSA
74000120/2011/TO1/18/2/RH6).
En primer lugar, en relación con la admisibilidad, el fiscal gene-
ral señala que los pronunciamientos recurridos son equiparables a
sentencia definitiva en tanto causan un gravamen de imposible repa-
ración ulterior. Explica que el proceso continúa sin que el imputado
cuente con un abogado defensor de su confianza, de modo que es ne-
cesario regularizar la situación a efectos de poner fin a ese gravamen.
Luego, alega que en el presente caso existe cuestión federal en
tanto las tres decisiones recurridas violan el artículo 8, punto 2, inciso
d, de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y el artículo
14, punto 3, inciso d, del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polí-
ticos, que establecen el derecho a contar con un defensor de confianza.
Argumenta que la violación a este derecho genera una consecuencia
fatal para el Ministerio Público Fiscal porque obstaculiza el ejercicio
de la acción penal contra el imputado en esa causa.
En segundo lugar, en relación con el fondo del asunto discutido,
aduce que las resoluciones en examen convalidan un proceso en el
cual uno de los imputados se encuentra en estado de indefensión, pues
este se halla representado por un abogado que le fue impuesto en con-
tra de su voluntad.
Enfatiza que las decisiones recurridas cercenaron el derecho
del imputado a elegir el abogado que ejerza su representación en
violación de las normas constitucionales citadas y de la jurispru-
dencia de la Corte Suprema registrada en Fallos: 323:1219. Afirma
que no tienen asidero legal los motivos expresados por el Tribunal
Oral en lo Criminal Federal de Jujuy y convalidados por la Cáma-
ra Federal de Casación Penal para denegar la designación del abo-
2248 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-IV-
Conforme la reseña efectuada, corresponde analizar la impugna-
ción federal deducida contra el primer acto procesal aquí controver-
tido -aquel que declaró inadmisible el recurso de casación deducido
contra el rechazo del planteo de nulidad de la designación del defensor
oficial-. En efecto, si esa impugnación prosperara, resultarían inváli-
dos los actos posteriores a dicha decisión y, por lo tanto, sería insus-
tancial que me expidiera acerca del resto de las impugnaciones. Por
las razones que paso a exponer, ese recurso debe prosperar.
Si bien es doctrina de la Corte Suprema que las resoluciones que
resuelven nulidades no resultan, por regla, revisables en esta ins-
tancia extraordinaria en la medida en que no constituyen sentencia
definitiva (Fallos: 311: 1671, “Nasute”; 318665, “González’), la reso-
lución aquí impugnada es equiparable a tal por sus efectos puesto
que priva al imputado de la posibilidad de discutir su derecho a ser
asistido por un abogado de su elección durante la sustanciación del
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 2249
343
-V-
A los fundamentos desarrollados por el magistrado apelante, a los
que me remito y doy aquí por reproducidos en beneficio de la breve-
dad, estimo conveniente agregar algunas consideraciones sobre la
procedencia del recurso extraordinario.
En primer lugar, la sentencia apelada, al convalidar la decisión del
Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Jujuy que sostuvo que el apar-
tamiento del letrado Calvó se encontraba firme y consentido, omitió
considerar que la defensa oficial advirtió, desde el momento en que
se le otorgó intervención -y reiteró en forma consistente en el recurso
de casación y durante su sustanciación-, sobre el agravio irreparable
2250 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-VI-
Por lo expuesto, y los demás fundamentos del fiscal general, man-
tengo el recurso de queja y solicito que se haga lugar al recurso ex-
traordinario y se deje sin efecto la sentencia apelada. Buenos Aires, 25
de abril de 2016. Víctor Abramovich.
Considerando:
1º) Que los antecedentes del caso y los agravios que sustentan el
recurso extraordinario denegado se encuentran suficientemente re-
señados en los apartados I a III del dictamen del señor Procurador
Fiscal, al que corresponde remitir por razones de brevedad.
2º) Que este Tribunal tiene establecido que las decisiones que re-
suelven nulidades no resultan, por regla, revisables en esta instancia
extraordinaria en la medida en que no constituyen sentencia definiti-
va (Fallos: 311:1671; 318:665). Sin embargo, también se ha dicho que
corresponde hacer excepción a dicha regla cuando la resolución im-
pugnada, por sus efectos, es susceptible de generar un perjuicio de
imposible o tardía reparación ulterior, por lo que se requiere su tutela
inmediata. En este sentido, se ha decidido, en particular, que es equi-
parable a definitiva la resolución que priva al imputado de ser repre-
sentado por un letrado de su elección, en cuanto ella puede causar un
perjuicio irreparable a la garantía de defensa (Fallos: 329:1219).
2254 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
Recurso de queja interpuesto por el Dr. Javier Augusto De Luca, Fiscal General ante
la Cámara Federal de Casación Penal.
Tribunal de origen: Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal.
Tribunal que intervino con anterioridad: Tribunal Oral en lo Criminal Federal
de Jujuy.
RECURSO EXTRAORDINARIO
DAÑOS Y PERJUICIOS
DAÑOS Y PERJUICIOS
DAÑOS Y PERJUICIOS
DAÑOS Y PERJUICIOS
DAÑOS Y PERJUICIOS
DAÑOS Y PERJUICIOS
DAÑOS Y PERJUICIOS
DAÑOS Y PERJUICIOS
DAÑOS Y PERJUICIOS
DAÑOS Y PERJUICIOS
DAÑOS Y PERJUICIOS
DAÑOS Y PERJUICIOS
DAÑOS Y PERJUICIOS
Suprema Corte:
-I-
La Sala J de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, en lo
que aquí interesa, confirmó la sentencia de primera instancia que ha-
bía admitido la demanda interpuesta por M A V y C A G -por derecho
propio y en representación de su hijo, M.E.G.- contra la locadora -P G
B- por los daños y perjuicios provocados por la intoxicación con mo-
nóxido de carbono sufrida por madre e hijo y debido a la cual perdiera
la vida el hijo menor de la pareja, A.J.G., y la había rechazado en rela-
ción a la empresa Gas Natural Ban S.A. y la citada en garantía Mapfre
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 2261
343
-II-
Contra ese pronunciamiento, la parte actora dedujo recurso ex-
traordinario (fs. 1133/1146) que, una vez contestado (fs. 1149/1160), fue
denegado (fs. 1164/1165), lo que motivó esta presentación directa (fs.
60/64 del cuaderno respectivo).
Afirma que la sentencia es arbitraria en tanto resuelve en contra
de los hechos probados en la causa y el régimen de protección de los
consumidores aplicable al caso -arts. 42 de la Constitución Nacional
y 5, 6, 28 y 40 de la Ley 24.240 de Defensa del Consumidor- omitiendo
que la demandada habilitó el servicio irregularmente, lo que genera
su responsabilidad por incumplimiento de sus deberes de seguridad y
control que se encuentran a su cargo.
Manifiesta que se procedió a brindar el servicio en una edificación
construida fuera de regla y al margen del control municipal. Además,
aduce que cuando la empresa procedió a cambiar el primer medidor
por otros dos, no realizó la inspección integral de las instalaciones in-
ternas, las que presentaban grave riesgo para los ocupantes.
Al respecto, remarca que le correspondía al tribunal decidir si esa
forma de obrar de la proveedora era acorde con el deber de seguridad
que impone el estatuto del consumidor y el Programa de Prevención
de Accidentes por inhalación de monóxido de carbono -Res. Enargas
1256/1999-, aspecto que no abordó, tornando la sentencia en arbitraria.
2262 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-III-
Si bien los agravios vinculados con la atribución de responsabili-
dad por daños y perjuicios remiten al examen de cuestiones fácticas
y de derecho común y procesal, materia ajena -como regla y por su
naturaleza- a la instancia del artículo 14 de la ley 48, ello no resulta
óbice para admitir el recurso por arbitrariedad cuando se ha omitido
dar un tratamiento adecuado a la contienda de acuerdo a los térmi-
nos en que fue planteada, el derecho aplicable y la prueba rendida y,
por lo tanto, el pronunciamiento no configura un acto judicial válido
(Fallos: 330:4459, “Cardozo”; 330:4983, “Banco de la Nación Argenti-
na”; entre otros).
A mi modo de ver asiste razón a la recurrente al sostener que la
cámara valoró erróneamente los incumplimientos de Gas Natural Ban
SA. para eximirla de responsabilidad.
En ese sentido, el tribunal omitió considerar que la interpretación
del alcance de la obligación de seguridad y la’ consecuente atribución
de responsabilidad debe ser efectuada teniendo en cuenta el derecho a
la seguridad previsto en la Constitución Nacional para los consumido-
res y usuarios, tal como lo expresó la Corte Suprema de Justicia de la
Nación en “Ledesma” (Fallos: 331:819). Allí, el tribunal puntualizó que
la incorporación del vocablo seguridad en el artículo 42 de la Constitu-
ción Nacional es una decisión valorativa “que debe guiar la conducta
del Estado así como a los organizadores de actividades que, directa o
indirectamente se vinculen con la vida o la salud de las personas” y
“obliga a los prestadores de servicios públicos desempeñar conductas
encaminadas al cuidado de lo más valioso que existe en ella: la vida y
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 2263
343
Considerando:
La escueta conclusión del fallo, que no hizo mérito sobre las irregu-
laridades identificadas en el peritaje producido en la causa, así como
tampoco ahondó en la responsabilidad que –en función de tales defi-
ciencias- le podría corresponder a la empresa prestadora del servicio
de gas, denota una asombrosa falta de fundamentación de la sentencia
que, de tal forma, se apoya en una afirmación dogmática.
7º) Que sobre tal base, asiste razón a la recurrente en cuanto afir-
ma que la resolución apelada es arbitraria y, por ende, corresponde
su descalificación como acto jurisdiccional en los términos de la doc-
trina de esta Corte sobre arbitrariedad de sentencias, a fin de que los
planteos sean nuevamente considerados y decididos mediante un fallo
constitucionalmente sostenible (Fallos: 336:421, entre otros).
Considerando:
4º) Que, por una parte, no resulta evidente en modo alguno cuál
sería la incertidumbre respecto de la actuación que le cupo a la pres-
tadora del servicio público.
5º) Que, por otra parte, el art. 40 de la ley 24.240 prescribe que “Si
el daño al consumidor resulta del vicio o riesgo de la cosa o de la pres-
tación del servicio, responderán el productor, el fabricante, el impor-
tador, el distribuidor, el proveedor, el vendedor y quien haya puesto su
marca en la cosa o servicio. El transportista responderá por los daños
ocasionados a la cosa con motivo o en ocasión del servicio. La respon-
sabilidad es solidaria, sin perjuicio de las acciones de repetición que
correspondan. Sólo se liberará total o parcialmente quien demuestre
que la causa del daño le ha sido ajena”. Frente al carácter objetivo de
la responsabilidad atribuida con fundamento en la norma citada, la cá-
mara debió haber analizado las constancias de la causa en forma por-
menorizada para determinar si se encontraba acreditada la ruptura
del nexo causal que exonerara a la empresa distribuidora. La invocada
situación de incertidumbre es insuficiente a tales efectos.
Recurso de queja interpuesto por Marcia Andrea Vela, Claudio Alejandro Gnocato
y su hijo menor de edad, M. E. G., representados por el Dr. Gustavo Alberto Gran-
charoff.
Tribunal de origen: Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, Sala J.
Tribunal que intervino con anterioridad: Juzgado Nacional de Primera Instancia en
lo Civil nº 59.
CONGRESO NACIONAL
disposiciones del derecho común, debe ser juzgada por los jueces loca-
les, ya que su aplicación le corresponde a ellos al caer las cosas de que
se trata bajo su jurisdicción.
Suprema Corte:
-I-
A fs. 78/96 Sinopec Argentina Exploration and Production Inc., Su-
cursal Argentina (en adelante, SINOPEC) con domicilio en la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires promueve demanda en los términos del
art. 322 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación contra la
Provincia del Chubut a fin de que V.E.: a) disipe el estado de incerti-
dumbre en que dice encontrarse ante la pretensión de la demandada
de exigirle y reclamarle el pago de diferencias de regalías de crudo
por los períodos 9/2008 a 8/2013 en relación al Área Bella Vista Oeste,
ubicada en el territorio de la provincia, por la suma de u$s 900.419,64,
en concepto de capital e intereses, surgidas de calcular el valor boca
de pozo de un modo distinto a lo establecido por la normativa federal
en materia de hidrocarburos -es decir, a partir de un precio artificial al
que llamó “precio revalúo definitivo” en aquellos meses en los cuales
no hubo transferencia de petróleo crudo por venta y a la forma de com-
putar la deducción por gastos de almacenamiento b) declare que dicho
reclamo, exteriorizado por la demandada en la determinación de oficio
40/2015, resulta improcedente e ilegítimo. Todo ello, según las explica-
ciones dadas por la provincia en su resolución 852/2015 con sustento
en lo dispuesto en la resolución 435/04 SEN.
2274 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-II-
La cuestión que se debate en el sub lite resulta sustancialmente
análoga a la que fue objeto de tratamiento por este Ministerio Públi-
co en las causas Y.19, L.XLII, “YPF S.A. c/ Neuquén, Provincia del
s/ medida cautelar” y E.113, L.XLV, “Enap Sipetrol Argentina S.A. c/
Chubut, Provincia del s/ medida cautelar” y R.92, L.XLVIII, “Roch
S.A. c/ Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur s/ medida
cautelar”, dictámenes del 18 de mayo de 2006, 23 de octubre de 2009 y
18 de abril de 2012 respectivamente, que fueron compartidos por V.E.
en sus sentencias del 31 de octubre de 2006, 29 de diciembre de 2009 y
26 de marzo de 2013 (y sus citas).
En virtud de lo allí expuesto, cuyos fundamentos doy aquí por
reproducidos brevitatis causae en lo que resultaren aplicables a
esta causa, opino que el proceso corresponde a la competencia
originaria de la Corte. Buenos Aires, 26 de septiembre de 2016.
Laura M. Monti.
2276 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
4º) Que se debe tener presente que dentro de las atribuciones del
Congreso de la Nación, y de los distintos tipos de leyes que sanciona,
se encuentra la de dictar las que se denominan de “derecho común”,
cuya aplicación corresponde a los tribunales federales o provinciales,
según que las cosas o las personas caigan bajo sus respectivas juris-
dicciones, tal como expresamente lo establece el art. 75, inciso 12 de la
Constitución Nacional.
5º) Que, por ese motivo, la competencia atribuida por el art. 116 de
la Constitución Nacional a esta Corte y a los tribunales inferiores de
la Nación con respecto a las causas que versen sobre puntos regidos
por las leyes de la Nación, encuentra como límite también la reserva
hecha en el citado inciso 12 del art. 75, y por consiguiente la demanda
que, como en el caso, se funda directamente en la falta de validez de
un acto o ley local por considerarlo además contrario a las disposicio-
nes del “derecho común”, debe ser juzgada por los jueces locales, ya
que su aplicación le corresponde a ellos al caer las cosas de que se
trata bajo su jurisdicción (causa N.425.XLII “Nestlé Argentina S.A. c/
Buenos Aires, Provincia de s/ acción declarativa de certeza”, pronun-
ciamiento del 24 de noviembre de 2009).
7º) Que ello no obsta a la tutela que esta Corte eventualmente pue-
da dar a los aspectos federales que el litigio pudiere comprender, la
que debe procurarse por la vía del recurso extraordinario y en la me-
dida que la decisión de los jueces provinciales afecte el interés de las
partes (Fallos: 277:365; 310:2841, causa N.425.XLII “Nestlé Argentina
S.A. c/ Buenos Aires, Provincia de s/ acción declarativa de certeza”,
precedentemente citada, entre muchas otras).
Parte actora: Sinopec Argentina Exploration and Production Inc., Sucursal Argenti-
na, representada por su apoderado, doctor Manuel María Benites.
Parte demandada: Provincia del Chubut, no presentada en autos.
DOBLE INSTANCIA
JUICIO CRIMINAL
DOBLE INSTANCIA
El derecho de recurrir del fallo ante el juez o tribunal superior del ar-
tículo 8.2. ap. h de la Convención Americana sobre Derechos Humanos
y del concordante artículo 14.5 del Pacto Internacional de Derechos Ci-
viles y Políticos, requiere garantizar una revisión integral, exhaustiva y
amplia del fallo condenatorio.
DOBLE INSTANCIA
DOBLE INSTANCIA
DOBLE INSTANCIA
DOBLE INSTANCIA
DOBLE INSTANCIA
PRESUNCION DE INOCENCIA
RECURSO EXTRAORDINARIO
SENTENCIA CONDENATORIA
PRESUNCION DE INOCENCIA
Los casos de lesa humanidad deben regirse por las mismas reglas de
prueba que las aplicables respecto de todos los demás delitos, pues la
violación del derecho no justifica la violación del derecho (Voto del juez
Rosenkrantz).
Suprema Corte:
-I-
La Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal confirmó las
condenas a quince y once años de prisión, impuestas a Emilio Felipe
M y Julio Manuel M respectivamente, por considerárselos partícipes
necesarios de los delitos de privación ilegal de la libertad doblemente
agravada por tratarse el agente de un funcionario público y haberse
cometido con violencia, e imposición de tormentos doblemente agra-
vada por tratarse el agente de un funcionario público y la víctima de un
perseguido político (artículos 45, 55, 144 bis, inciso 1 y último párrafo
-texto según Ley 14.616-, en función del artículo 142, inciso 1 -texto se-
gún Ley 20.642-, y 144 ter, párrafos primero y segundo -texto según Ley
14.616-, del Código Penal) (fs. 14/102 vta.).
Contra esa sentencia, la defensa de ambos condenados interpuso
recurso extraordinario.
Por un lado, planteó la violación del principio de congruencia y, en
consecuencia, del derecho a la defensa en juicio, en tanto, según su
parecer, los acusados fueron indagados y. procesados por un hecho
distinto al descripto en los requerimientos de elevación a juicio del
fiscal y las querellas. En efecto, sostuvo que en los primeros actos
procesales mencionados, se los acusó de haber facilitado a miem-
bros del Ejército Argentino con asiento en Tandil, es decir, a los in-
tegrantes del Batallón Logístico I, sede del Área Militar 121 durante
la última dictadura cívico militar, la chacra de su propiedad sita en
esa ciudad, a fin de que se ocultara allí a Carlos Alberto M -abogado
laboralista, representante de trabajadores de la Asociación de Obre-
ros Mineros de la Argentina y de la cementera “Loma Negra”- el que
sería sometido a tormentos y luego muerto, pero después se requirió
la elevación a juicio por el hecho de facilitar esa chacra no ya para
ocultarlo, sino para privarlo ilegítimarnente de su libertad, imponer-
le tormentos y matarlo. En síntesis, la defensa sostuvo que su agra-
vio reside en que mientras en la indagatoria y el procesamiento se
atribuyó a los acusados un encubrimiento, en los requerimientos de
elevación a juicio se les imputó, en cambio, participación en los de-
litos mencionados. Y pese a ese cambio de la base fáctica, según la
recurrente, no se hizo lugar a su solicitud de nulidad de aquellos re-
querimientos y de los actos procesales dependientes, lo que fue con-
2288 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-II-
En cuanto al agravio referido al principio de congruencia, cabe
precisar, ante todo, que los hermanos M no fueron condenados por el
delito de homicidio, y que ese punto de la decisión está firme, por lo
que aun cuando se admitiera la falta de correlación invocada entre
las indagatorias, el procesamiento y los requerimientos de elevación
a juicio en lo que respecta a las circunstancias fácticas calificadas de
ese modo en estos actos procesales, habría que concluir que el recurso
extraordinario es inadmisible, en tanto no se ha demostrado el perjui-
cio irrogado (artículo 3, letra “c”, del reglamento aprobado mediante la
acordada 4/2007 del Tribunal).
En segundo lugar, la recurrente sostuvo que su estrategia defen-
siva resultó desbaratada (fs. 100 vta. y 105) ya que, como ha quedado
expuesto (Cf. supra, punto I), señaló que se indagó y procesó a los acu-
sados por una conducta calificable como encubrimiento de determina-
dos delitos (facilitar su propiedad para ocultar a la víctima, que sería
privada ilegítimamente de su libertad: torturada y matada allí), pero
luego se requirió su juicio por una conducta calificable como participa-
ción en esos delitos al facilitar su propiedad para que se consumaran
en ese lugar, por lo que no se les habría permitido ejercer eficiente-
mente su derecho a ser oídos.
Sin embargo, se debe observar, por un lado, que la defensa no discu-
tió que la base fáctica resultó idéntica en las indagatorias, en el proce-
samiento de ambos imputados y en su confirmación (fs. 99 y vta.) y, por
el otro, que en estas decisiones de mérito aquéllos fueron considerados
responsables de los delitos de privación ilegal de la libertad y tormen-
tos en perjuicio de M tras concluirse que participaron en su comisión al
haber facilitado a los autores la propiedad donde los cometieron. Es de-
cir que los imputados fueron procesados como partícipes, y que jamás
las conductas que se les reprocharon durante el transcurso del proce-
so se calificaron como encubrimiento, por lo que no advierto el motivo
2290 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-III-
La recurrente también planteó la violación del principio de con-
gruencia al señalar que los hermanos M fueron acusados como partí-
cipes necesarios de los delitos ya mencionados, pese a que en el auto
de elevación a juicio se los consideró partícipes secundarios. Esta dife-
rencia en la calificación de su aporte a los hechos les habría impedido,
para la recurrente, defenderse correctamente.
Sin embargo, habré de propiciar el rechazo de ese agravio, con
base en consideraciones similares a las expuestas en el apartado ante-
rior. En efecto, dado que los imputados fueron acusados como partíci-
pes primarios, la parte pudo razonablemente prever que debía ofrecer
prueba y argumentar en el juicio sobre la inexistencia de los elemen-
tos objetivos y subjetivos de esa conducta ilícita, por lo que no advierto
la transgresión del derecho constitucional invocado.
En ese sentido, no se puede obviar que, según consolidada juris-
prudencia de la Corte, la exigencia de acusación, como forma sustan-
cial de todo proceso penal, salvaguarda la defensa en juicio del justicia-
ble (Fallos: 143:5 y 321:2021), y que si bien el sistema de enjuiciamiento
criminal adoptado por nuestra legislación procesal penal nacional
(Ley 23.984 y modificatorias) pertenece a los denominados “sistemas
mixtos”, la etapa del debate materializa claramente principios de puro
cuño acusatorio, dada la exigencia de oralidad, continuidad, publicidad
y contradictorio, los cuales no sólo responden a un reclamo meramen-
te legal sino que configuran verdaderos recaudos de orden constitucio-
nal (artículos 18 y 24 de la Constitución Nacional; 8.5 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos; 14.1 del Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos; 26 de la Declaración Americana de los
Derechos y Deberes del Hombre, y 11.1 de la Declaración Universal de
Derechos Humanos).
2292 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-IV-
En cuanto al agravio referido a la valoración de la prueba, cabe
recordar que, según se tuvo por probado, el abogado laboralista Car-
los Alberto M fue secuestrado por personal militar en la noche del
29 de abril de 1977, en las cercanías de su domicilio, sito en la ciudad
de Olavarría, Provincia de Buenos Aires, y trasladado a Tandil, don-
de permaneció alojado en la chacra de los hermanos M ubicada en
la Circunscripción I, Sección D, Manzana 93, que era utilizada por
las fuerzas armadas como centro clandestino de detención. El 3 de
mayo huyó de ese lugar y buscó refugio en la vivienda de la familia
B, situada en el barrio “Los Laureles”, cercano a la cantera “Albión”
y a la ruta 226 de la misma ciudad. Sin embargo, poco después fue
recapturado por un grupo de personas vestidas de civil, entre quie-
nes se encontraba el Cabo Primero José Luis O, Conductor Motoris-
ta del Batallón Logístico I. M fue inmediatamente reconducido a la
chacra por sus captores, los que le propinaron fuertes golpes en su
espalda con una pala que arrebataron del vehículo de Carlos M, uno
de los testigos del procedimiento. Tras permanecer detenido allí en
condiciones inhumanas y haber sido sometido a sesiones de tortura,
lo mataron mediante un disparo de arma de fuego ese mismo día o
al día siguiente. Su cuerpo se entregó a sus familiares el 23 de mayo
(fs. 45 vta./47).
La defensa objetó que los testimonios ponderados no son suficien-
tes para demostrar que en la ex chacra de los M se haya privado de la
libertad y torturado a M. Para ello, como se ha visto (Cf. supra, punto
I), criticó las conclusiones a las que arribó el a quo a partir de esos tes-
timonios. Por lo tanto, corresponde examinar esas conclusiones, tras
repasar el cuadro probatorio en el que se apoyaron.
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 2293
343
sujeto que perseguía a M “a los tiros”. Este sujeto se les acercó con
posterioridad, se identificó como “policía federal militar” y manifestó
haberse quedado sin balas, tras lo cual tomó a su hija del brazo y le
ordenó que fuera a buscar a sus compañeros que se encontraban en
la casa de los M, pero cuando vio que M se escapaba en dirección “a
la loma”, fue él mismo quien empezó a dirigirse a esa casa. Final-
mente, el a quo afirmó que el testigo ‘’también hizo referencia a un
episodio en el cual vio a vehículos policiales y la camioneta de MI
estacionada en la casa de los M, como también al desconocido que
se identificó como ‘policía federal militar” esposado, a quien -según
cree- luego liberaron” (fs. 51 y vta.).
Ese “desconocido” era, de acuerdo con el a quo, el Cabo Primero
O, quien fue detenido en la puerta de la chacra de los imputados por
personal policial que llegó hasta el lugar a raíz de la denuncia de Car-
los Rubén P, Neri B y Carlos M, testigos de la captura de M.
En efecto, sostuvo el a quo que Neri B y M efectuaron declaracio-
nes concordantes en relación con la detención de O en ese lugar. En
particular, recordó que M manifestó que el 3 de mayo, por la noche,
“fue a tirar basura a la chacra que su padre posee a la entrada de la
cantera ‘Albión’”, y que “cuando estaba lavando su camioneta apareció
la hija de B quien llorando le relató que dos hombres querían atrapar
a otro, por lo que decidieron dirigirse a la comisaría para efectuar la
denuncia. Sin embargo, al salir de la chacra para abrir la tranquera,
vieron en el asfalto a un sujeto con pistola en mano que dijo ser de
“la Federal” y que estaba haciendo un procedimiento porque se ha-
bía escapado un “delincuente subversivo”. Agregó que luego se acer-
có otro sujeto, y ambos subieron a su camioneta para perseguir a ese
supuesto delincuente. Y que finalmente dieron con él, por lo que los
“policías” bajaron del vehículo, uno de ellos tomó la pala que M había
llevado para descargar basura y, tras detener a M se dirigieron rumbo
al paraje “El Paraíso”. El testigo refirió también, según el a quo, que
entonces se encaminó con Neri B a la comisaría y, luego de denunciar
lo ocurrido, volvieron a la zona con una comitiva policial. Cuando llega-
ron a la chacra de los hermanos M, su pala estaba en la puerta, donde
también había un móvil policial en el que vio a uno de los sujetos que
había capturado a M (fs. 51 vta./52 vta.).
En el mismo sentido, se ponderó que los testigos P y Neri B dije-
ron, en coincidencia con lo declarado por Valentín B que el sujeto que
se identificó como policía, al quedarse sin balas, solicitó que fueran a
buscar refuerzos a la chacra de los M ya que allí se encontraban sus
compañeros. Y que Neri B añadió saber que a M lo tenían en la propie-
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 2295
343
dad de los M porque “el muchacho que lo traía le dijo que lo tenían ahí
por ser un ‘subversivo”’ (fs. 50 vta. y 51 vta.).
Además, los policías que participaron de la detención de O, según
el a quo, declararon que se llevó a cabo en la puerta de la finca en
cuestión (fs. 50 vta.).
En conclusión, se descartó que, tal como lo había afirmado la recu-
rrente, el tribunal oral llegara a la conclusión de que la chacra de los
M era el lugar donde M permaneció cautivo, con base en una interpre-
tación errónea de lo declarado por Valentín B acerca de lo que le dijo la
víctima la noche en que se encontraron, pues de su testimonio no sólo
se desprende esa circunstancia, sino también que el sujeto que persi-
guió a M había ordenado a su hija que buscara refuerzos en aquella
chacra, y que este dato fue confirmado por Neri B. Además, según se
desprende de la sentencia de casación, M. afirmó que el perseguidor
de M antes de impartir aquella orden a B dijo que se les había escapa-
do un delincuente subversivo. A lo que agregó M que su pala, utilizada
por quienes redujeron a M en la cantera “Albión”, fue recuperada en
el acceso a esa misma finca, a la cual se dirigió con la comitiva policial
que detuvo a C en el lugar, tal como también declararon los policías
que la integraron.
En suma, de acuerdo con el a quo, todos esos elementos valorados
en su conjunto “permiten convalidar plenamente la conclusión afir-
mada por el tribunal respecto a que en la chacra de [los hermanos]
M permaneció ilegítimamente privado de su libertad... “ (fs. 52 y vta.).
Sin embargo, la recurrente objetó que la prueba producida tam-
bién permite concluir que esa propiedad fue utilizada circunstancial-
mente para refugio o apoyo de los captores de M, que previamente
la habrían usurpado, y no para privar ilegítimamente de la libertad y
torturar (fs. 108 y vta.).
Pero el a quo respondió que, según lo ya dicho, quedó demostrado
que M estuvo detenido en ese lugar antes y después de su fuga frustra-
da. Y en cuanto a las torturas que habría sufrido, recordó que Valentín
B declaró que, al verlo la noche del 3 de mayo, exhibía un muy mal es-
tado de salud, estaba “tambaleante” y se le notaban condiciones físicas
sumamente precarias, en tanto que Neri B “hizo referencia en el deba-
te al grave estado físico en el que se encontraba el nombrado, descri-
biendo los hematomas observados en su espalda y cuello y una herida
con principio de infección en uno de sus dedos del pie” (fs. 53 vta.).
En el mismo sentido, añadió que el cuerpo sin vida de M fue entre-
gado a sus familiares con graves siglos de tortura y una herida de bala
2296 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
-V-
En lo que respecta al supuesto fundamento inválido para sostener
la participación de los imputados, la recurrente volvió a insistir en la
inexistencia de pruebas suficientes acerca de que en la entonces pro-
piedad de los hermanos M hubiera funcionado un centro clandestino
de detención, y agregó que se tergiversó la declaración de Emilio Feli-
pe M al señalarse que reconoció haber mantenido una relación “estre-
cha” con las autoridades militares del momento, y que es contradicto-
rio afirmar, como se habría hecho en las sentencias impugnadas, que
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 2297
343
-VI-
Por todo lo expuesto, opino que corresponde desestimar la pre-
sente queja. Buenos Aires, 26 de agosto de 2015.Alejandra Gils Carbó.
Considerando:
3º) Que los dos primeros agravios reseñados (a) y (b) no son aptos
para habilitar la instancia extraordinaria pues, en lo que a ellos res-
pecta, los apelantes no rebaten los respectivos fundamentos del a quo.
5º) Que, sentado ello, cabe relevar que en el sub examine, el Tri-
bunal Oral en lo Criminal Federal de Mar del Plata tuvo por probado
que en la noche del 29 de abril de 1977 el abogado laboralista Carlos
Alberto Moreno fue secuestrado en las cercanías de su domicilio en
la ciudad de Olavarría y trasladado a Tandil donde personal militar lo
mantuvo privado de su libertad, en condiciones infrahumanas y some-
tido a cruentas sesiones de tortura, hasta que el tres o cuatro de mayo,
le dio muerte.
Para tener por acreditado que Carlos Alberto Moreno estuvo dete-
nido en la finca de propiedad de los recurrentes, al que se calificó como
centro clandestino de detención, el tribunal de mérito tuvo además en
cuenta que, pocos días después del 3 de mayo y de que el personal
militar abandonara la finca, vecinos de la zona pudieron observar en
su interior la presencia de manchas de sangre, gasas y un elástico de
cama metálico con cables que iban hasta el enchufe.
2304 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
Por ello, sin abrir juicio sobre el fondo del asunto, se concluye que
el a quo omitió analizar agravios conducentes planteados por la defen-
sa de Emilio Felipe Méndez y Julio Manuel Méndez, para la correcta
resolución del asunto, lo que implicó, en definitiva, que no se cumplie-
ra con la revisión integral y exhaustiva del fallo condenatorio en los
términos establecidos en el precedente “Casal” (Fallos: 328:3399) y,
por tal motivo, el fallo impugnado debe ser descalificado.
Considerando:
por otro lado, cuando testificaron los abogados aludidos por la testigo,
Pedersoli dijo que cree que quien auxilió a la pareja fue un vecino de
apellido Marchioni (fs. 404) y Gutiérrez (integrante al igual que Peder-
soli de la Comisión de Derechos Humanos del Concejo Deliberante en
Tandil tras la vuelta de la democracia) dijo desconocer al conductor
de la camioneta que mencionó García del Pozal (fs. 390). Ahora bien,
cuando fue interrogado Marchioni desmintió tales circunstancias ya
que rechazó haber presenciado o conocido el hecho en cuestión y negó
haber tenido contacto con las presuntas víctimas (fs. 416).
Por otro lado, cabe destacar que Moreno permaneció detenido allí
solo durante cuatro días, que los Méndez no vivían cerca de la chacra y
que no hay testimonios de vecinos que indiquen que los Méndez hayan
tenido conocimiento de lo que pasaba allí. La verosimilitud del descar-
go de los recurrentes se robustece dado que se encuentra acreditado
que era posible ingresar en la vivienda ubicada en la propiedad de los
Méndez sin ejercer violencia en ninguna de las aberturas. En este sen-
tido, los testigos Petronila García de Pozal, Daniel Ángel Pozal, Ana
María Pozal y Neri Bulfoni (fs. 359/360, 398, 399) afirmaron haber ingre-
sado a la propiedad y haber observado la vivienda interiormente sin el
permiso de los dueños y sin forzar las aberturas días después del 3 de
mayo de 1977.
Recurso de queja interpuesto por Julio Manuel Méndez y Emilio Felipe Méndez asis-
tidos por el Dr. Andrés Alberto Arla.
Tribunal de origen: Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal.
Tribunal que intervino con anterioridad: Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Mar
del Plata.
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 2325
343
2326 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 2327
343
ACORDADAS
AÑO 2020
AGOSTO - DICIEMBRE
Listado de Acordadas(*)
5. Disponer que a partir del primer día hábil de marzo 2020 se exten-
deré el horario para dejar nota digital remota, en los términos del
artículo 133 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación,
hasta las 20 horas.-
15. Disponer que a partir del día 1 de junio de 2020 y de forma progre-
siva, los oficios a organismos públicos o privados que se libran de
manera reiterada y habitual, se tramitarán únicamente en forma
digital. Aprobar a tal fin el “Reglamento para el Diligenciamiento
Electrónico de Oficios con Entidades Externas al Poder Judicial
-DEOX-” que como Anexo integra la presente. Encomendar a la
Comisión Nacional de Gestión Judicial de la Corte Suprema de
Justicia de la Nación la elaboración y coordinación del plan de im-
plementación progresiva del servicio que aquí se dispone.-
2330 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
24. Disponer, con arreglo a lo evaluado y solicitado por las cámaras fe-
derales y el tribunal oral criminal federal señalados en el conside-
rando III), el levantamiento de la feria judicial extraordinaria dis-
puesta respecto de los siguientes tribunales: 1. JURISDICCIÓN
2332 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
343
J
M
José Minetti y Cia. Ltda. SACEI c/ Tucumán,
Provincia de: p. 334 M., M. A. c/ Obra Social del Poder Judicial de la
Juvevir Asociación Civil y Otros c/ APR Energy Nación s/ Acción de amparo: p. 1718
S.R.L s/ Inc. de apelación: p. 1859 Mac Gregor, Diego Alberto y Otros c/ EN - PJN
- CSJN - resol. 1200/10 (expte. 5206/09) s/
Empleo público: p. 131
L Machuca, Ismael Ramón y Otros c/ Santa Cruz,
Provincia de y Otro (Estado Nacional) s/
L. S., M. T. c/ Obra Social del Poder Judicial de Amparo ley 16.986: p. 711
la Nación s/ Amparo de salud: p. 1406 Machuca, Rubén Sergio s/ Lesiones gravísimas
La Meridional Compañía Argentina de Seguros (art. 91): p. 625
S.A. c/ Delta Air Lines s/ Faltante y/o avería Maggi, Mariano c/ Corrientes, Provincia de s/
de carga transporte aéreo: p. 595 Medida autosatisfactiva: p. 930
NOMBRES DE LAS PARTES (XXV)
Marini, Pablo Augusto c/ Asociación Civil Mulhall, Carlos Alberto y Otro s/ Privación ilegal
Universidad del Salvador s/ Despido: p. 2011 libertad agravada (art. 142 inc. 5) y privación
Márquez, Mónica Cristina c/ Hospital Alejandro ilegal libertad pers. (art. 142 bis inc. 3): p. 1620
Posadas s/ Amparo ley 16.986: p. 2095 Muller, Mariana Beatriz y Otros c/ Telefónica
Martínez, Gabriel Rubén c/ Estado Nacional de Argentina S.A. y Otro s/ Diferencias de
Ministerio del Interior Policía Federal salarios: p. 1121
Argentina s/ Daños y perjuicios: p. 1894 Municipalidad de Famaillá y Empresa San
Martínez, Rosa Argentina c/ La Segunda Miguel s/ Incidente de incompetencia: p. 396
Aseguradora de Riesgos del Trabajo S.A. y Municipalidad de Junín c/ Akapol S.A. s/
Otro s/ Accidente de trabajo/enferm. prof. Apremio: p. 2184
acción civil: p. 1784
Martínez, Silvia Olga Beatriz c/ Mapfre
Argentina ART S.A. s/ Accidente – ley N
especial: p. 1
Medina, Fabián Alfredo y Otro s/ Recurso N.N. s/ Averiguación de delito, resistencia
extraordinario de inaplicabilidad de ley, en o desobediencia a funcionario público,
causa n°44.285 del Tribunal de Casación incendio y otro estrago, lesiones leves y
Penal, Sala II: p. 938 otros: p. 300
Medina, Medardo c/ D.G.A. s/ Reclamos varios: N.N. s/ Incidente de incompetencia.
p. 1024 Denunciante: Marianetti, Walter Agustín: p.
Melvin, Pablo Andrés c/ INSSJP s/ Reclamos 1987
varios: p. 1791 Negrelli, Oscar Rodolfo c/ Poder Ejecutivo
Mendoza, Beatriz Silvia y Otros c/ Estado Provincial y Otros s/ Amparo: p. 749
Nacional y Otros s/ Daños y perjuicios (daños Nicolaides, Cristino y Otros s/ Querella: p. 1613
derivados de la contaminación ambiental del
río Matanza-Riachuelo): p. 1611
Mendoza, Pedro y Otros c/ Telecom Argentina O
S.A. y Otro s/ Otros reclamos: p. 60
Ministerio de Educación de la Nación c/ Ocampo, Alessio Matías Yair c/ BGH S.A. s/
Universidad Nacional de Mar del Plata s/ Despido: p. 947
Recurso directo - Ley de Educación Superior Ojeda, Vicente y Otros c/ EN - M° Seguridad -
24.521: p. 119 GN s/ Personal Militar y Civil de las FFAA y
Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad de Seg.: p. 26
Social c/ Asociación Profesional Policial y Oliva, Alejandro Miguel s/ Incidente de recurso
Penitenciaria de Entre Ríos s/ Ley de asoc. extraordinario: p. 845
sindicales: p. 1841
Olivera, Gustavo Eduardo c/ EN – AFIP s/
Mirande, Raúl Mario c/ AFIP s/ Recurso directo Amparo ley 16.986: p. 1663
art. 39 ley 25.164: p. 1031
Organización de Ambientalistas
Mondelo, Manuel c/ ANSeS s/ Reajustes varios: Autoconvocados Asociación Civil c/
p. 55 Municipalidad de Pilar s/ Amparo ambiental:
Monserrat García, Ricardo Antonio y Otro c/ p. 763
Banco Río de la Plata S.A. s/ Ordinario: p.
132
Montamat y Asociados S.R.L. c/ Provincia del P
Neuquén s/ Acción procesal administrativa:
p. 1218 Paccagnini, Norberto Rubén y Otros s/ Recurso
Montever SA c/ DGA s/ Recurso directo de de casación: p. 2098
organismo externo: p. 646 Padilla, Laura Rosario c/ Hospital de General
Moreira, Luis Daniel s/ Su presentación: p. 2181 Roca y Otros s/ Amparo – apelación: p. 1673
Morena Forestaciones S.A. y Otros s/ Panaciuk, Andrea Esther c/ Instituto Nacional
Presentación varia: p. 37 de Serv. Soc. para Jubilados y Pensionados
Moreno, Elsa Cora c/ ANSeS s/ Reajustes y Otros: p. 432
varios: p. 803
(XXVI) NOMBRES DE LAS PARTES
S
Q S., J. M. s/ Abuso sexual -art. 119, 3° párrafo-:
p. 354
Quispe, Marta Johanna y Otro c/ Galeno
Aseguradora de Riesgos del Trabajo S.A. s/ S.R.L. Colombres Hnos. c/ A.F.I.P./D.G.I. s/
Accidente - ley especial: p. 1135 Impugnación de acto administrativo: p. 806
Salvatierra, Ramón Gustavo y Otros s/ Daño
agravado (art.184 inc.5) y amenazas: p. 2243
R Santa Coloma, Daniel Ángel c/ Banco de la
Nación Argentina y Otro s/ Incumplimiento
R., M. S. c/ OSDE s/ Amparo de salud: p. 848 de contrato: p. 956
Ramírez, Alfredo c/ Provincia de Formosa s/ Santos, Leandro Ernesto s/ Extradición - art.
Ordinario: p. 156 54: p. 970
Ramírez, Alfredo Roberto c/ Penelo, Norberto y Sanz, Alfredo Rafael s/ Estafa s/ Juicio s/
Otros s/ Accidente – acción civil: p. 1794 Casación: p. 133
Ravetti, Roberto Omar y Otros c/ Estado Scarzi, Hugo Alberto s/ Recurso de
Nacional y Otro s/ Contencioso inconstitucionalidad: p. 1444
administrativo: p. 116 Schaab, Érica Romina y Otros s/ Infracción ley
Rea, Segunda Manuela y Otros s/ Daños y 22.415: p. 113
perjuicios: p. 184 Sciarrotta, Osvaldo Serafín c/ Yacimientos
Rearte, Adriana Sandra y Otro c/ Superior Mineros de Agua de Dionisio s/ Despido: p.
Gobierno de la Provincia de Córdoba s/ 2151
Amparo - recuso de apelación: p. 767 Scursatone, Horacio Oscar c/ Estado Nacional
Rearte, Matías Nicolás Alejandro c/ – M° de Defensa – IAF s/ Personal Militar y
Administración Federal de Ingresos Públicos Civil de las FFAA y de Seg.: p. 1354
s/ Medida cautelar: p. 908 Selman, Christian José s/ Estafa y estafa en
Ríos, César Domingo y Otros c/ Estado Nacional grado de tentativa -dos hechos- en concurso
Ministerio de Economía y Otro s/ Programas real: p. 305
de propiedad participada: p. 2158 Serca S.A. c/ Administración Federal de
Riquelme, Jean Manuel Marie y Otros s/ Ingresos Públicos – DGI s/ Impugnación de
Infracción ley 23.737 (art. 50, inc. c): p. 168 deuda: p. 1617
Robles, María Dalmira c/ Universidad Nacional Servicio de agua y mantenimiento empresa del
de Tucumán s/ Nulidad de resolución Estado Provincial s/ Infracción ley 24.051
administrativa: p. 1388 (art. 55): p. 373
NOMBRES DE LAS PARTES (XXVII)
T
W
Temer, Pablo Fabián c/ EN - PJN y Otro s/
Daños y perjuicios: p. 656 W., S. J. c/ D., L. D. s/ Medida provisional
Temes Coto, Valentín s/ Infracción ley 22.415: urgente cuidado personal unilateral: p. 1163
p. 193 Werlen, Julio César c/ Galeno ART S.A. (ex
Tommasi, Julio Alberto y Otros s/ Causa nº Mapfre ART S.A.) y Otro s/ Accidente -
15710: p. 2280 acción civil: p. 1411
U Z
U.N.I.R.E.C. c/ Ramos E. Iglesias E. y Ot. s/ Zabalza, Luis José c/ E.N.A. s/ Proceso de
Expropiación: p. 1146 conocimiento – daños y perjuicios: p. 988
Zayzon, Zoltán Vince s/ Extradición: p. 63
INDICE GENERAL
TOMO 343
VOLUMEN I
Pág.
Fallos de la Corte Suprema 1
Febrero 1
Marzo 139
Abril 195
Mayo 283
Junio 319
Julio 495
Indice por los nombres de las partes (I)
VOLUMEN II
Pág.
Fallos de la Corte Suprema 681
Agosto 681
Septiembre 867
Octubre 1109
Indice por los nombres de las partes (XI)
VOLUMEN III
Pág.
Fallos de la Corte Suprema 1457
Noviembre 1457
Diciembre 1827
Acordadas 2327
Indice por los nombres de las partes (XXI)