Ermandad de Esus Azareno: Metodología
Ermandad de Esus Azareno: Metodología
Ermandad de Esus Azareno: Metodología
METODOLOGÍA.
1. Bienvenida
2. Oración para todos los días
3. Cita biblica
4. Meditación sobre la cita biblica
5. Dinámica y/o actividad lúdica
6. Oraciónes: Virgen María y San José
7. Gozos
8. Oración al Niño Jesús
9. Refrigerio
Hermandad de Jesus Nazareno
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
Papito dios, hoy te damos gracias, porque nos amas muchisimo y la mejor
demostración de este amor, fue enviarnos a tu hijo Jesús, que llego desde el
cielo al vientre de la Virgen María, nació en un pesebre humilde y se hizo
nuestro hermano para siempre.
Como respuesta a tu gran regalo, te ofrecemos Señor, las cosas pequeñas
que hacemos cada día.
Te pedimos, Papito Dios, para que en estos días juntos en familia nos
preparemos con sencillez, humildad, alegria, para recibir a tu hijo el Niño
Jesús en nuestros hogares y aprendamos a compartir lo que tenemos, con los
que más sufren.
Amén.
Hermandad de Jesus Nazareno
4. Meditación
Cuando va a nacer un niño hay que prepararle la ropa y la cuna. Como San
José era carpintero, fabricó la cuna más bonita, con la mejor madera que
tenía, para el Niño Dios.
La Virgen María, alternando con los trabajos de la casa, pasó mucho tiempo
tejiendo y bordando los pañales y vestidos. Poniendo siempre en todo lo que
hacía el inmenso cariño que tenía a su hijo.
Todos los hombres tenemos que trabajar porque Dios ha querido que nos
ganemos la vida y ayudemos a que los demás sean felices. El principal trabajo
de los niños es estudiar y hacer los deberes. Cuando trabajamos o
estudiamos pensando en agradar a Jesús, a Dios le gusta mucho. Pero
nuestro trabajo debe estar bien hecho.
Hermandad de Jesus Nazareno
Si lo dejamos para última hora, cuando ya no hay tiempo, o si está hecho de
cualquier manera por nuestra culpa, no se lo podemos ofrecer a Dios, porque
sería como un insulto.
El regalo de este primer día de la novena para el Niño Dios será trabajar o
estudiar con más empeño, como lo hicieron la Virgen María y San José.
4. Meditación
Con todo ya preparado para recibir al Niño Dios lo mejor posible, San José y
la Virgen María recibieron la noticia de que debían viajar a Belén.
Fue una gran contrariedad porque los viajes eran entonces muy molestos. Sin
embargo, no protestaron. Enseguida se pusieron a preparar las cosas para
salir cuanto antes.
Aquel cambio de planes, como a todo nos sucede cuando nos mandan algo
que no nos gusta, les costó trabajo. Pero como ellos sabían que al obedecer a
quien lo había ordenado estaban obedeciendo a Dios, no pusieron mala cara
y obedecieron rápidamente.
Sin obediencia no puede haber orden. Pero no debemos hacer lo que nos
mandan solo para no tener problemas. Hemos de obedecer porque así le
demostramos a Dios que le amamos. Como Jesús, que obedeció toda su vida
desde que era Niño hasta que murió en la cruz.
En este segundo día de la novena, podemos preparar la venida del Niño Dios
obedeciendo siempre a la primera, sin que nos digan las cosas dos o tres
veces, y con alegría.
Así nos pareceremos a Jesús, a María y a José.
4. Meditación
De vez en cuando, en el camino hacia Belén, la Virgen María y San José tenían
que detenerse y descansar. San José, que era más fuerte y tardaba más en
casarse, se preocupaba de que la Virgen estuviera lo mejor posible. Los dos
hablaban del Niño Dios y descansaban porque no pensaban en sí mismos. A
todos nos pasa que cuando estamos cansados nos cuesta pensar en los
demás. Nos olvidamos de que los otros -papá, mamá, los hermanitos-
también están cansados porque han trabajado mucho. Y entonces, pensando
solo en nosotros, queremos que se molesten ellos en lugar de ayudarles para
que descansen. De este modo nos ponemos de mal genio y lo dañamos todo;
porque ni estamos contentos nosotros, ni dejamos en paz a los demás. Sobre
todo, en casa, acordándonos de la Virgen María y de San José, hemos de
ayudar a que todos estén contentos. Son muchas las cosas que se pueden
hacer; por ejemplo: no gritar, pedir las cosas por favor, perdonar a quienes
han hecho algo que no nos gusta, etc. Algo parecido podemos ofrecerle al
Niño Jesús en este cuarto día de la Novena.
Hermandad de Jesus Nazareno
5. Dinamica y/o actividad lúdica
6. Oraciones: Virgen María y San Jose
7. Gozos
8. Oración al Niño Jesús
Hermandad de Jesus Nazareno
DÍA QUINTO
JOSÉ Y MARÍA AL DAR EL NOMBRE A SU HIJO NOS LO PRESENTAN COMO EL
SALVADOR
1. Bienvenida
Niños y niñas nos encontramos en el quinto día de nuestra novena de
navidad, es decir estamos en la mitad del camino hacia Belén. Recordemos lo
vivido en los días anteriores (los niños y niñas participaran el animador
complementara)
Hoy reflexionaremos cómo José y María al dar el nombre a su Hijo nos lo
presentan como el Salvador, en esta sociedad que está olvidando su propio
nombre, su identidad cristiana y su misión en la construcción del Reino.
Cuando la Virgen María y San José llegaron a Belén, se encontraron con que
no había ningún alojamiento en el pueblito, ya que eran muchos los que
habían llegado para empadronarse.
San José lo pasó mal porque el Niño Dios ya podía nacer en cualquier
momento y él, que le hacía las veces de padre, no tenía dónde recibirle. Sin
embargo, no se desanimó, pues sabía que Dios estaba preparando todo para
que se cumpliese su Santa Voluntad.
La Voluntad de Dios es siempre mejor que la nuestra. Como es un Padre
buenísimo, que nos quiere más que nadie, siempre dispone lo mejor para
nosotros. A veces no lo vemos hasta que pasa el tiempo. Y algunas cosas no
las entenderemos del todo mientras no lleguemos al Cielo.
En esos momentos en que nos cuesta lo que Dios quiere porque no
comprendemos que sea lo mejor, hemos de tener fe como la tuvieron la
Virgen y San José. Debemos repetir en esos casos lo que seguramente diría
San José: “Hágase, Señor, Tu Voluntad, que siempre es lo mejor para todos y
para mí”.
Como lo peor del mundo es rebelarse contra la Voluntad de Dios y lo mejor
es amarla, ofrezcámosle hoy al Niño Jesús todas las contrariedades que nos
vengan a lo largo del día. Si las recibimos por amor al Niño Dios, tendremos
mucha alegría y nos pareceremos a San José y a la Virgen María.
4. Meditación
Había en Belén una posada cuyo dueño, con tantos viajeros, estaba haciendo
muy buen negocio. Como el Niño Dios ya debía nacer en poco tiempo, San
José intentó que recibieran allí a la Virgen María, que estaba muy cansada
por el viaje. Pero el dueño de aquella casa grande no quiso molestarse en
buscarlos ni siquiera un rincón en su posada y los dejó en la calle. Fue muy
triste que aquel hombre no venciera su egoísmo, ya que, además de hacer
sufrir a la Sagrada Familia, se quedó sin ser el primer adorador del Niño Jesús.
Todo lo que hacemos a los demás, sea bueno o sea malo, es como si se lo
hiciéramos al mismo Jesucristo, porque El así ha querido que sea. Por eso, las
personas egoístas que no tienen corazón ni para Dios ni para los necesitados,
van por un camino pésimo. Si no se corrigieran, perderían al Niño Jesús para
siempre. Por
Hermandad de Jesus Nazareno
el contrario, cada vez que, con la ayuda de Dios, vencemos esa tendencia
mala a querer todo para nosotros, Jesús, María y José nos bendicen y nos dan
un beso. Hoy podemos hacerle al Niño Jesús un regalo más valioso que el
oro: no escoger lo mejor para nosotros sino dejarlo para mamá, para papá, o
para alguno de nuestros hermanitos.
4. Meditación
Como en Belén nadie les dio alojamiento, San José no tuvo más remedio que
acomodar a la Virgen María en un sitio que nadie quería: en un lugar donde
pasaban la noche los animales de un campesino. Barrió con unas ramas secas
el suelo, puso unas cobijas sobre la paja para que se acostara la Virgen,
encendió un fuego y preparó algo de comida. Con el fuego también se
calentó el ambiente. Así San José, con las pocas cosas que tenía, poniendo
mucho cariño, consiguió para la Virgen María y para el Niño Dios un sitio
pobre, pero limpio y lleno de amor. Es muy fácil caer en la trampa de pensar
que con lo que tenemos no podemos hacer bien las cosas, que, si
tuviéramos mejores
Hermandad de Jesus Nazareno
juguetes, otros hermanitos, o más dinero, todo iría muy bien. Cuando se cae
en esta trampa se vuelve uno envidioso. Entonces se empieza a pensar que a
los otros hermanitos les tratan mejor, o que les dan las mejores cosas y los
dulces más ricos. La envidia es muy mala. Fue la que hizo que Caín matara a
su inocente hermano Abel en la primera familia que hubo sobre la tierra. Y
Dios maldijo al asesino. En el séptimo día de la novena, nuestro presente
para el Niño Dios puede ser contentarnos con lo que nos dan y no tener
envidia de ningún hermanito o amiguito. Cuando Jesús nos vea que nos
parecemos a San José nos dará lo mejor: su cariño.
4. Meditación
En aquel lugar que había sido antes destinado a los animales, mientras la
Virgen parecía dormir sobre aquellas pajas, San José se sentó junto al fuego
con la intención de pasar la noche en vela. Contemplando la llama, meditó
sobre cómo se encontraría el Niño Dios cuando naciera en aquel establo. Por
una parte, tenía ganas de llorar por lo mal que se habían portado los de
Belén. Pero, por otra parte, como sabía que muchos cambiarían cuando
conociesen a Jesús, y se arrepentirían de verdad de su mala vida, también
sentía gozo pensando en lo poco que ya faltaba. Luego pensó en sí mismo,
como todo le parecía poco para el Hijo de Dios, decidió esperarle repitiéndole
muchas veces que lo amaba. Pero pudo más el cansancio y se quedó
dormido. Es muy bueno que todas las noches, antes de acostarnos,
examinemos cómo nos hemos portado durante el día. Pero para ello hemos
de ser valientes y no tener miedo a decirnos la verdad, aunque nos cueste.
Los que dicen siempre la verdad son los que más agradan a Jesús, que se hizo
hombre para decírnosla a todos. Los niños embusteros, aunque sus mentiras
no sean muy grandes, se alejan de Jesús y no le quieren. Para borrar todas las
mentiras que hemos dicho, en este penúltimo día de la novena, procuremos
esperar al Niño Dios repitiéndole muchas veces que lo amamos.
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5. Dinamica y/o actividad lúdica
6. Oraciones: Virgen María y San Jose
7. Gozos
8. Oración al Niño Jesús
Hermandad de Jesus Nazareno
NOVENO DÍA
EN EL MAGNÍFICAT MARÍA PROCLAMA LA GRANDEZA DEL SEÑOR
1. Bienvenida
Niños y niñas, llegamos al último día de nuestro hermoso recorrido de nueve
días para la Navidad. En este recorrido hemos reflexionando cómo en
Navidad, María nos lleva al Encuentro con Jesucristo. Hoy estamos de fiesta
por el nacimiento del Salvador. Jesús con su venida nos llena de alegría, gozo
y paz para compartir con nuestros hermanos esta bella noticia.