La Cuestión Constitucional Se Ha Prolongado Por 40 Años, y Un País No Puede Estar Debatiendo Acerca de La Constitución Por 40 Años
La Cuestión Constitucional Se Ha Prolongado Por 40 Años, y Un País No Puede Estar Debatiendo Acerca de La Constitución Por 40 Años
La Cuestión Constitucional Se Ha Prolongado Por 40 Años, y Un País No Puede Estar Debatiendo Acerca de La Constitución Por 40 Años
Las expectativas
- ¿Acuerdo que también nace del movimiento social que había salido a las
calles días antes?
Sí, pero falta mucho por escribir de la historia de ese acuerdo político, que fue muy significativo.
Hubo dos políticos clave esa noche: Mario Desbordes, que era presidente de RN, y Álvaro
Elizalde, entonces presidente del PS. Ellos fueron claves en impulsar ese Acuerdo, que posibilitó
abrir este proceso constituyente, y que partidos de Apruebo Dignidad no suscribieron, excepto el
actual Presidente Gabriel Boric, que lo hizo a título personal y que le costó ser sancionado por su
partido. Es decir, una parte de la izquierda estuvo, por decisión y cálculo propio, inicialmente
afuera.
- Una denominación que fue para ceder en algo a la derecha para que no se
llamase asamblea...
Así es. La derecha el 15 de noviembre se sentía derrotada. Y en vías de firmar este acuerdo
amplio todos sus actores cedieron. Por ejemplo, la propuesta era que el referéndum de entrada y
salida fuera con voto obligatorio, pero la derecha propuso que solo el de salida fuera con voto
obligatorio. Pero si el proceso uno lo evalúa a la luz de todo lo que pasó -pandemia incluida- ha
sido un proceso bastante ejemplar. Desde el punto de vista histórico, porque es la Convención
Constitucional un órgano popular, paritario, democrático y plurinacional. Es menester tener
presente que, desde la perspectiva comparada, a Chile lo están observando. Todos estos
observatorios que se han creado, laboratorios, congreso, simposios, han puesto el foco de interés
de las universidades en Europa y en América, e incluso algunos países como Colombia, Perú o
México están mirando el proceso para ver cómo hacer algo parecido.
- Con todos estos ojos puestos, ¿depende mucho el éxito del proceso de lo que
pase el 4 de septiembre?
Naturalmente. No da lo mismo si gana el apruebo o el rechazo, los cursos que siguen son
distintos. Si gana el apruebo se abre una transición. En lo formal, la Constitución contendrá
medio centenar de normas transitorias. Segundo, el Congreso hasta el 2026 tendrá una
agenda legislativa recargada para adecuar la nueva institucionalidad del Estado. Hay un
calendario estresante, eso si gana el apruebo, sumando sí una dificultad adicional y es que el
actual Gobierno enfrenta un Congreso Nacional neutralizado y ello forzará al Gobierno para
llegar a acuerdos. Ahora, si gana el rechazo, subsiste la Constitución del 80 reformada y se
daría la paradoja de estar sometidos a una Constitución muerta, la Constitución como
“hoja muerta”. El Presidente Lagos acuñó dos metáforas que han sido muy útiles en el proceso
constituyente: la metáfora de la hoja en blanco, la que se ha cumplido a cabalidad, pues esta
nueva Constitución está hecha en una hoja en blanco, no de cero, sin imposiciones de texto, en
base a un amplio acuerdo, dado por el exigente quorum de los 2/3: y segunda metáfora, también
del Presidente Lagos, designa a la Constitución vigente como “hoja muerta”. La Constitución de
1980, sesenta veces reformada, está muerta, eso es una paradoja. Ahora, quienes defienden la
opción del rechazo no se han percatado de un defecto del rechazo, que es prolongar esta situación
de incertidumbre, frente a una Constitución muerta. Quienes abogan por la seguridad jurídica y la
certeza, deberían percibir que la subsistencia de una Constitución muerta en el tiempo, lo único
que genera es más inseguridad jurídica y lo que es más grave, eventualmente, fuente de
inestabilidad política.
Una Constitución contemporánea e innovadora
- ¿Qué etapa del proceso resta para estos últimos meses de cara al plebiscito?
Después del 4 de julio (fecha de entrega del texto), la decisión de la ciudadanía en el referendum
de salida es cierto que es una decisión binaria, y es sobre un texto, no es una decisión en que se
evalúe el rol de la Convención y tampoco debería ser una votación en que se evalúe la marcha del
Gobierno. Es difícil separar las cosas, pero la pedagogía democrática debe estar orientada a
divulgar el contenido del texto de forma de tener una opinión pública informada
cabalmente, a la hora de ejercer el derecho de sufragio. Ahí la Universidad de Chile, como
universidad nacional comprometida con los cambios, tiene un rol primordial.