Hacia La Construcción de Un Teatro de Terror
Hacia La Construcción de Un Teatro de Terror
Hacia La Construcción de Un Teatro de Terror
M
Facultad de Filosofía y letras
Colegio de Literatura dramática y teatro 3/Dic/2021
Hacia la construcción de un teatro de terror: teatro vs cine.
Alejandra Jordá Bautista.
“El miedo siempre
permanece. Un hombre puede destruir todo lo que tiene dentro de
sí mismo, el amor y el odio y las creencias, e incluso la duda; pe-
ro mientras se apega a la vida no puede destruir el miedo…”
(Joseph Conrad, An outpost of progress, 1896.)
Para mí, el terror es la emoción más primigenia y real que existe, se mantiene en la
línea entre el placer y el dolor; esta sensación, para aquellas que saber abrazarla, es
adictiva y nos hace querer regresar una y otra vez a ello. Mi relación con él (terror), a
diferencia de la de muchas personas, ha sido casi terapéutica; aunque suene extraño
el terror en los cuentos, en las películas, en el teatro y de todas formas en que pueda
representarse me ha ayudado , al materializar el miedo, ha superarlo.
Por lo mismo, ha llamado mi atención la resistencia que se tiene a utilizar
esta emoción a favor de contar historias, transmitir mensaje y generar reflexiones
que enriquecen a quien las hace.
El teatro, al ser a lo que me dedico, me parece un medio más que adecuado
para poner esto en juego, sin embargo, dentro de mi experiencia el teatro de terror
no sólo parece ser rechazado como estructura creativa, pues si bien existen obras de
esta índole a las personas fuera del medio-mi hermana es la mayor defensora de esta
idea- e incluso a muchas creadoras les parece imposible que sea una realidad.
Como acérrima fanática del genero, esto me indignó de sobremanera, pero
en vez de enojarme surgieron en mí muchas dudas ¿Por qué existe esta idea? ¿De
dónde proviene? ¿Por qué en otros medios parece existir una mayor aceptación del
género? ¿Realmente no puede existir el teatro en el terror?
Ahí me detuve, no, claro que existe, está ahí; así pues decidí emprender esta
aventura que espero puedas experimentar conmigo. Una pequeña exploración por el
género. Retomaré por necesidad el teatro y el cine y, comparado ambos fenómenos
que tienen una visión general muy diferente, espero al final poder tener una visión
medianamente clara de lo que podría ser la respuesta a esas preguntas, o en su
defecto encontrar otras, pero siempre con la intención de reivindicar de alguna
forma un género que amo, que me apasiona y que en muchas ocasiones me ha
salvado de mi misma.
Ahora sí, dejando las cursilerías a un lado, lo primero que me parece
necesario aclarar es a que me estoy refiriendo con terror ya qué al final, el objetivo
de crear una obra de terror es generarlo.Por lo mismo, debo ir poco a poco- y
apoyada en personas que sin duda tienen más experiencia en el tema- desmenuzando
este concepto para así entonces continuar con lo demás.
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Lo primero claro esta-y sin duda lo más fácil- es acercarse a las instituciones
más famosas; así pues la RAE dice que el terror1 es : “Miedo muy intenso” ( RAE,
Terror, http://dle.rae.es) pero como, normalmente, esta definición es sin duda
ambigua y poco clara.Para no echarla en saco roto, si la analizo, surge en mi la
necesidad entonces de empezar desde otro punto, definiendo que es el miedo.
Cuando hablo de miedo indudablemente lo primero que reacciona es mi
cuerpo, por lo mismo decidí buscar la parte fisiológica y biológica de esta emoción.
En el artículo El miedo y la ansiedad de José Fermín Antxordoki Ducay
menciona que el miedo biológicamente es un sistema adaptativo que permite la
supervivencia y la defensa ante un peligro, da la posibilidad de actuar con rapidez y
eficacia. Esta respuesta sucede en el sistema límbico del cerebro, el cual, se encarga de
mandar las señales necesarias para que el organismo se prepare: dilatando las pupilas
para mejorar la visión, subiendo el ritmo cardiaco llevando más sangre a los músculos
para huir de ser necesario, etc. (Ducay, 4).
Sin duda remite a la parte más animal de una persona, probablemente por
esto el miedo puede ser concebido como una de las emociones más primigenias; pero
esta definición, para lo que busco, aún queda muy somera.
La psicología es el siguiente paso lógico, entonces desde este lugar el miedo
en el mismo artículo se menciona como: sensación, emoción y sentimiento. La
sensación (sintetizando) tiene que ver con la percepción, al tener una noción no
objetiva y desproporcionada de una amenaza y las capacidades que tenemos para
enfrentarnos a ella, la angustia radica justo en que la persona se nota incapaz de
resolver el problema.
La emoción deriva de la aversión natural a un peligro existente o potencial, al
ser la primera respuesta a la situación, la emoción es un rasgo en común que tenemos
con otros animales, pues ellos también la experimentan.
1 Del lat. terror, -ōris.
2. m. Persona o cosa que produce terror. U. t. en sent. fest. De joven era el terror de las chicas del barrio.
de terror
1. loc.
adj. Dicho de una obra cinematográfica o literaria y del género al que pertenecen: Que buscan causar mi
edo o angustia en el espectador o en el lector. ( RAE, Terror, http://dle.rae.es, consultado el 29 de
Noviembre, 2021).
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incontrolable hacia un objeto, ser vivo, situación o actividad ( Fobias, Stanford Children’s Healt,
stanfordchildren’shealt .org, N.P, consultado el lunes 29 de noviembre 2021)
3 Dioses de la guerra y el amor respectivamente.
4 Pathé proveniente de Pathós, es a grandes rasgos un “movimiento” que ocurre desde y en la pysiché
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Deimos y Phóbos por separado pierden su poder, por eso con la evolución del
termino tienden a ser confundidos uno con el otro- y porque al ser gemelos es natural-
pero como conclusión de este tema: Phóbos es lo primero que sucede, el golpe en la
cara, la reacción desmedida y visceral que se presenta ante una amenaza aún
desconocida o poco clara y que pone alerta al cuerpo, Phóbos es la huida, la adrenalina,
el corazón acelerado. Deimos, por su parte es la parte racional, la verdad y claridad
ante la fragilidad, mi fragilidad. Deimos es parálisis, ese humo que se pega en tu
cerebro e implanta una idea que no te dejará dormir, es un susurro en la oscuridad. Y
a la conjunción de ambos es lo que de ahora en adelante estaré llamando terror a
secas.
Ya que existe una claridad en lo que se busca-el terror- ahora toca la hora de
determinar el cómo.
La necesidad de representar es algo que desde la construcción de las
civilizaciones ha estado presente. Por diversos medios la humanidad a contado
historias donde las personas se relatan e interpretan, a ellas y a su alrededor. Sin estos
relatos nos sería imposible tener una idea de muchas de las costumbres y formas de
vida que tenían las civilizaciones antiguas. El teatro por su parte es sin duda una de las
formas más antiguas de representación, que si bien la forma en la que lo conocemos
ahora no es la manera en que se presentaba y creaba en la antigüedad, sí conserva
muchas características de sus inicios, una de las principales, la representación a través
del contar una historia.
Sobre justo las historias H.P. Lovecraf, aunque él se refiera a los cuentos me
parece pertinente citarlo, meciona en su ensayo Super Natrural Horror in Literature:
“Al ser una forma literaria tan íntimamente relacionadas a las emociones primitivas, el
evento de terror es tan antiguo como el pensamiento y el habla humanos”( Lovecraft,
5). Con esto me permito ir delimitando un poco la relación entre el género y el medio
(teatro), que al final es sin duda uno de los objetivos de este ensayo. Y esto también
me permite plantear la siguiente idea, si el terror y la narrativa han existido desde la
época más remota de la existencia del humano, ¿por qué el terror ha perdido fuerza
como potencia narrativa ( más específicamente en el teatro)?
Desde siempre han existido quienes determinan que existen géneros u obras
que son menos “artísticas” que otras, en su momento el mismo Aristóteles en su
Poética hace una comparación entre Medea y Edipo, poniendo a la primera como una
“tragedia fallida”; en Francia durante la época de Moliere sus comedias eran
consideradas por muchos de sus colegas como parte de “un género menor”.
Y en la actualidad aún pasa, obras como los musicales, cierta clase de
comedias, obras “comerciales” etc. Para una parte de las estudiosas del teatro son
considerados trabajos con menor valor “artístico” debido a su espectacularidad y a su
aparente nula pretensión de generar algo más que la emoción inmediata, creando- a
mi parecer- un rechazo por parte de las mismas creadoras por utilizar las
herramientas de estos géneros para generar historias que lleven a una reflexión más
profunda. El terror lamentablemente parece entrar dentro de estos géneros, obras que
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audiovisual, tiene su origen en “bromas” de terror que se popularizaron en internet por el año 2001, de
estos uno de los más populares es “El laberinto de Regan MacNeil” ( Urban Dictionary: screamer. Urban
dictionary, consultado el lunes 29 de Noviembre de 2021. Screamear, Wikipedia, La enciclopedia libre,
15 de septiembre 2021, consultado el Lunes 29 de Noviembre 2021)
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para explicar la influencia del arte sobre las personas que lo contemplan, si el ejercicio contemplativo
está acompañado de una buena ejecución de las poetas (las artistas o creadoras) lo deseable es que se
generen elementos fisiológicos: tensión de los sentidos y a la vez un proceso de relajación de los
mismos, y un movimiento en la psyche (alma ), es decir, que también existe un proceso emocional y
psicológico en la persona proceso que está sintetizado en la obra misma (Frolov T. Iván,Catarsis,
Diccionario de filosofía, O. Razinkov, Editorial progreso, Moscú, URSS, 1984, pág. 59)
7 Lo que Highsmith refiere como artificio, a mi interpretación, hace referencia a la técnica ( del griego
téchne) que retomo en el concepto de aquello que: “Designa saberes o destrezas, transmisibles por la
educación, que abarcan tanto el campo de las habilidades artesanales de fabricación de artefactos, como
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forzosamente lleva al espectador a sentir una historia cercana y empatizar con ella (la
historia).
Entonces, la creación de un buena historia es indispensable para que la
espectadora sienta la necesidad de poner todo de su parte para adentrarse en la
ficción propuesta (por el momento únicamente hablando de lo que atañe a la historia).
Su retribución al hacer esto entonces será en su momento poder ser sujeto de una
catarsis.
Ahora, hablando estrictamente del género y retomando a Lovecraft, las
historias de terror tienen la peculiaridad incluir algo más que los relatos de suspenso,
no es solo el misterio lo a la espectadora la lleva a sentir miedo por una narración:
Debe respirarse en ellos una definida
atmósfera de ansiedad e inexplicable temor ante lo
ignoto y el más allá; ha de insinuarse la presencia de
fuerzas desconocidas, y sugerir, con pinceladas
concretas, ese concepto abrumador para la mente
humana: la maligna violación o derrota de las leyes
inmutables de la naturaleza, las cuales representan
nuestra única salvaguardia contra la invasión del
caos y los demonios de los abismos exteriores
(Lovecraft, 4).
Entonces respondiendo a la pregunta ¿qué hace de una historia “buena”?
Como narración el justo equilibrio entre la técnica y lo sensible es un gran primer
paso-aunque bastante difícil-lograr transmitir a la espectadora una emoción
únicamente es posible al narrar desde esa emoción, es lo deseable. Ahora, sobre las
historias de terror, el exponer eso que muchas veces es más fácil negarse a ver, eso
turbio y desconocido, corrupto. El sólo decir estás palabras ya genera una tensión, es
fácil al leerlas sentir como si algo cambiara a nuestro alrededor, eso es a lo que
Lovecraft hace referencia en su texto y sintetiza al llamarlo atmósfera, las buenas
historias de terror entonces necesita tener una atmósfera.
Pero es imperioso tener en cuenta que, las narrativas tanto en el cine como
en el teatro no son ejercicios netamente literarios. Estas narrativas nunca estarán
completas hasta que la puesta en escena, o cámara, sea realizada. Ambos medios
las sociales para guía de las personas por el sendero correcto.”(Garcés Giraldo, lUis Fernando; Giraldo
Zuluaga, Conrado, La téchne como modo de saber en la investigación con animales, Revista virtual
Católica del conrte núm 38, ferero-mayo 2013, pág. 196.)
8 El drama, en el teatro, es aquello que remite a la acción: “muestra acciones, personajes y pensamientos
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tiempo coexisten personas vivas. (Dubatti, Jorge, Principios de la filosofía teatral, Paso de gato, May
2012, CDMX, México. Pág.31.)
10 El mismo Dubatti explica que el tecnovivio, a diferencia del convivio, esta atravesado por un medio
tecnológico (celulares, computadoras, etc.) y por lo mismo a diferencia del convivio las personas no
necesariamente coexisten en el mismo tiempo lugar e incluso vida (Dubatti, Jorge, Principios de la
filosofía teatral, Paso de gato, May 2012, CDMX, México. Pág.31.)
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la realidad, que no es lo contrarios a lo bello, y que propone presentar algo fuera de lo normal, lógico o
real. Por lo mismo tiende a generar sensaciones de rechazo, miedo, repulsión, etc.
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El monje/Fotografía de artes escénicas, El exorcista,fotograma de largometraje,.
Fotografía de FManjarrez, 2012. Owen Roizman, 1973.
Este ejemplo lo uso para reafirmar eso que plantea Aristóteles. Es posible
entonces afirmar que la estética grotesca es una buena herramienta a la hora de
construir una puesta en escena de terror.
Claro que la estética grotesca no es, en sí, la única forma de plantear
visualmente una obra de terror, pero contiene elementos que sin duda ayudan a la
construcción de lo que anteriormente (a través de las palabras de Lovecraft)
atmósfera.
Podría sin duda seguir durante páginas y páginas desmenuzando elementos
narrativos y espectaculares pero por el momento me parece que lo expuesto es
suficiente para retomar las preguntas iniciales.
¿Por qué en el teatro no se considera posible que exista el género? Bueno, sin
duda me parece que tiene que ver con la idea de lo que es el terror. En este punto y
con la información expuesta parece incluso absurda esta idea, pero justo tiene que ver
con la desinformación que se tiene del tema, el terror se ha desvirtuado a únicamente
la expectativa de lo que conlleva Phóbos, es decir un susto gratuito que solamente
produzca una sensación inmediata y visceral, y esa experiencia es atribuida más a las
casas de terror que al acto contemplativo del teatro.
Además claro que la mayoría tenemos un acercamiento al género por medios
que representan un acercamiento a las ficciones de manera muy diferente. Y sin duda
a la falta de apoyo y difusión a las teatralidades ya existentes que se atreven a
adentrarse a esta clase de puestas, debido a los prejuicios anteriormente
mencionados.
Y sobre el por qué es más aceptada en otros medios, me parece que tiene que
ver con la misma idea de lo que implica enfrentarse a un hecho teatral, el convivio
sobretodo, pues dentro del teatro es imposible mantener el control de lo que sucede y
esto sin duda hace repulsiva la idea de tan solo acercarse a una experiencia de dicha
índole.
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