Presupuesto Base Cero - Martinez Jose
Presupuesto Base Cero - Martinez Jose
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INSTITUTO DE
N. I. P. O.: 634-13-035-8 ESTUDIOS
�
FISCALES
�
N. B.: Las opiniones expresadas en este documento son de la exclusiva responsabilidad de los
autores, pudiendo no coincidir con las del Instituto de Estudios Fiscales.
ÍNDICE
RESUMEN
1. INTRODUCCIÓN
2. ELABORACIÓN DE LOS PRESUPUESTOS
3. PRESUPUESTO BASE CERO
3.1. Origen del Presupuesto Base Cero
3.2. Características del Presupuesto Base Cero
3.3. Comparación del PBC con el Presupuesto por programas
4. APLICACIÓN DEL PRESUPUESTO BASE CERO AL SISTEMA PRESUPUESTARIO ESPAÑOL
5. CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA
—3—
RESUMEN
La economía española se halla, en estos momentos, en la salida de una intensa y larga crisis econó
mica que se ha traducido en un significativo deterioro de las cuentas públicas. Al presente, se está
consiguiendo reducir el déficit público en porcentaje del PIB, pero hay que avanzar más en este es
fuerzo. Atendiendo a esta necesidad, en este artículo se presentan alternativas en la metodología
presupuestaria, centrándose en la del Presupuesto Base Cero, que implica partir de cero en la presu
puestación de las partidas del gasto.
Palabras clave: Presupuestos Generales del Estado, déficit público, presupuesto tradicional, por pro
gramas y presupuesto base cero.
SUMMARY
The Spanish economy looks set to emerge from the actual intensive and long economic crisis that has
resulted in a significant deterioration in the public accounts. At present, the public deficit, as a percen
tage of GDP, is decreasing, but more progress in this effort is required. In response to this need, this
paper presents alternative budget methodology, focusing on Zero-Base Budgeting, which means to
build a budget from the ground up, starting from zero.
Keywords: Central State Budgeting, public deficit, incremental and programs budgeting and zero base
budget.
—5—
Instituto de Estudios Fiscales
1. INTRODUCCIÓN
La economía española se halla, en estos momentos, en la salida de una crisis consecuencia tanto de
los efectos que sobre España han tenido la crisis financiera y crediticia del entorno económico inter
nacional como de factores internos, derivados de los excesos acaecidos en los años de bonanza.
Todo ello provocó que en el periodo 2009-2011 hubiese un significativo deterioro de las cuentas
públicas. Con la llegada del nuevo Gobierno que diseñó una nueva estrategia de política fiscal y pre
supuestaria, a comienzos de 2012, se sentaron las bases de una consolidación fiscal que ha sido el
pilar indiscutible de la recuperación económica.
En 2007, las administraciones públicas alcanzaron un superávit del 1,9 por 100, cuantía positiva por
tercer año consecutivo. Ahora bien, con el estallido de la crisis económica en España y la consiguien
te caída de la actividad económica, que se ha traducido en un aumento notable de los niveles de
desempleo, el nivel de ingresos públicos ha caído significativamente desde dicho año. Por otra parte,
la política de liberalización del funcionamiento de los estabilizadores automáticos en el pasado, se
tradujo en una disminución de los ingresos a la par que un incremento del gasto por el aumento de
los fondos destinados a las políticas activas de empleo (principalmente, de protección de los desem
pleados). Por otra parte, a fin de minorar los efectos que la crisis económica estaba causando en la
sociedad española, se articuló en 2009 el Plan de Estímulo Económico de la Economía y el Empleo.
Este Plan fue dotado de 50.000 millones de euros, que fueron repartidos entre las diferentes administra
ciones, siendo los ayuntamientos los organismos que decidían en qué obras públicas se invertiría este
dinero. El Plan se dividía en cuatro ejes de actuación: medidas de apoyo a empresas y familias; fomento
del empleo; medidas financieras y presupuestarias; y medidas de modernización de la economía.
La puesta en marcha de todas estas medidas ha influido de manera muy negativa en las finanzas
públicas. En plena recesión económica con un PIB real cayendo al 3 por 100 entre 2007 y 2010, el
nivel de gasto público siguió la tendencia alcista de años anteriores experimentando aumentos signifi
1
cativos (gráfico 1), sin entrar en consonancia con la atenuación de la actividad económica general.
En concreto, el nivel de gasto del conjunto de las Administraciones Públicas (AAPP) pasó de situarse
en torno a 412.963 millones de euros en 2007 a 485.467 millones de euros en 2010, cuantía que re
presenta un crecimiento del 18 por 100 entre ambos años, y el aumento en relación con el PIB al
pasar de representar el 39,2 por 100 al 46,3 por 100 del PIB entre ambos años (entre 2000 y 2007, la
ratio gasto público/PIB se mantuvo prácticamente estabilizada en torno al 39 por 100).
Gráfico 1
600.000
500.000
400.000
300.000
200.000
100.000
0
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012
Ingresos Públicos Gastos Públicos
1
Con variaciones interanuales superiores al 9 por 100 en 2007 y 2008.
—7—
Como consecuencia de las políticas fiscales expansivas llevadas a cabo, el déficit público se elevó
hasta situarse en el 11,2 por 100 del PIB en 2009. Este importante deterioro de las finanzas públicas
impulsó a la Unión Europea a abrir el denominado Procedimiento de Déficit Excesivo, lo que obligó al
Gobierno a adoptar un conjunto de medidas destinadas a la consecución de la consolidación presu
puestaria, que se plasmaron en el Programa de Estabilidad 2009-2013. Además, el Gobierno alcanzó
un acuerdo con ECOFIN para definir una senda de ajuste que permitiera a la economía española
alcanzar el 3 por 100 de déficit en 2013, e incluía llegar al 6 por 100 en 2011. No obstante, esta meta
no se alcanzó, lo que condujo a la aprobación del RDL 20/2011, de 30 de diciembre, de medidas ur
gentes en materia presupuestaria, tributaria y financiera para la corrección del déficit público. Poste
riormente se continuó en esta línea implementando una serie de reformas que se encauzaron a la
reducción de los gastos (dentro del Plan Nacional de Reformas) e incremento de los ingresos (como
el Proyecto de ley de medidas tributarias de consolidación fiscal presentado en los Presupuestos
Generales del Estado de 2013). Alineada con las medidas anteriores, se aprobó la Ley Orgánica
2/2012 de 27 de abril, de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, al amparo de lo es
tablecido en la reforma del artículo 135 de la Constitución Española, que perseguía el cumplimiento
de la estabilidad presupuestaria en todos los ámbitos de la Administración Pública: Estado, Comuni
dades Autónomas, Corporaciones Locales y Seguridad Social.
Las reformas adoptadas se están traduciendo en una contención del gasto a la par que un aumento
de los ingresos. No obstante, como consecuencia de la atonía en la que se halla inscrita la economía
española, los resultados al presente son todavía modestos. En todo caso, asientan las bases sobre
las que potenciar el crecimiento económico y la creación de empleo.
Gráfico 2
EVOLUCIÓN DEL DÉFICIT PÚBLICO EN ESPAÑA EN POR 100 DEL PIB*
4
2,4 1,9
2 1,3
0
-0,5 -0,2 -0,3 -0,1
-2 -1
-4
-6 -4,5
-5,8
-8 -6,5
-10
-9,7 -9,4
-12 -10,6
-11,2
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
En concreto, sin incluir las trasferencias de capital destinadas al sector bancario, que se consideran
operaciones puntuales, en 2012 el nivel de gastos de las AAPP se situó en 455,3 mil millones de eu
ros un 4,1 por 100 inferior a los registrados un año antes. Por su parte, los ingresos ascendieron a
382,0 mil millones de euros un 0,6 por 100 superior a los alcanzados en 2011. Como resultado, el
2
déficit público se situó en el 7 por 100 del PIB, cuantía que contrasta significativamente con la anota-
2
Incluyendo las transferencias al sector bancario, el gasto público alcanzó los 493,7 mil millones de euros, con lo que el déficit
se situó en el 10,6 por 100 del PIB
—8—
Instituto de Estudios Fiscales
da un año antes, en que el déficit público se situó en el 9,4 por 100. En definitiva, las medidas de
consolidación fiscal adoptadas han permitido reducir este desequilibrio económico en 240 puntos
3
básicos, cuantía que refleja un gran esfuerzo fiscal y señala la senda de salida de la crisis .
A pesar de la atenuación conseguida en el déficit público, ésta es insuficiente para alcanzar los obje
4
tivos fijados para España por la Comisión Europea. De hecho, la Recomendación del Consejo del
ECOFIN de mayo de 2013 pone de manifiesto que los niveles de déficit de las AAPP en 2012 se si
tuaron por encima del objetivo del Gobierno y del procedimiento de déficit excesivo del 6,3 por 100
del PIB. Es más, incide en señalar que la Comisión concluyó tras un examen exhaustivo de España,
que este país registra unos desequilibrios macroeconómicos excesivos. Y expone que “la corrección
de estos desequilibrios acumulados durante los años de auge, y en especial la absorción de los ele
vadísimos niveles de la deuda privada y externa, están teniendo graves consecuencias para el creci
miento económico, la estabilidad financiera y las finanzas públicas. Una corrección sostenible del
déficit excesivo a medio plazo requiere avanzar simultáneamente para garantizar la corrección de los
desequilibrios macroeconómicos, con el apoyo de reformas estructurales que impulsen el crecimiento
y la creación de empleo y reduzcan las rigideces estructurales que obstaculizan el ajuste”. La Comi
sión teniendo en cuenta la adversa situación de la economía española, que ha provocado una signifi
cativa reducción de los ingresos, a la par que determinados gastos (los relacionados con el
desempleo) han experimentado un claro aumento y siendo coherentes con las normas del Pacto de
Estabilidad ha decidido conceder una ampliación en dos años del plazo para la corrección del déficit
excesivo en España, hasta 2016. Ahora bien, requieren al país la adopción de unas reformas estruc
turales ambiciosas que contribuyan a corregir los desequilibrios económicos. En concreto, la Comi
sión recomienda que España debe cumplir unos objetivos de déficit global del 6,5 por 100 del PIB en
2013, 5,8 por 100 en 2014, 4,2 por 100 en 2014 y 2,8 por 100 en 2016.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que la configuración actual de las Administraciones Publicas
en España ha crecido de manera exponencial, suponiendo un derroche de recursos que dificultan la
consolidación fiscal de la cuentas públicas nacionales y que necesitan de una revisión profunda para
evaluar que competencias que debe llevar a cabo cada estrato administrativo y qué funciones debe
dejar de asumir como propias. El control de la dotación en los presupuestos, que muchas de las institu
ciones creadas por los distintos niveles de la Administración supone, muestra la necesidad de adelgazar
esta hiperestructura y racionalizar el gasto público. La calidad de los servicios públicos prestados a los
ciudadanos depende de la eficacia y eficiencia con que los mismos se gestionen, por lo que, la exis
tencia de distintas instituciones funcionando en un mismo ámbito, lejos de mejorarlos, supone una
merma de recursos públicos, necesarios para aportar al ciudadano y contribuyente el máximo valor
de la función pública.
Para garantizar el éxito de la estrategia de consolidación fiscal, reequilibrar las cuentas públicas, y
reducir el déficit de nuestro país adecuándolo a la senda marcada por la Comisión Europea en el
marco del Procedimiento de Déficit Excesivo en que estamos inmersos, así como mejorar la eficiencia
de la Administración Pública en la gestión de sus recursos, el Gobierno, entre otras medidas, ha
creado la Comisión para la Reforma de las Administraciones Públicas (CORA). CORA ha elaborado
un análisis minucioso y exhaustivo del sector público español cuyo objetivo es la racionalización del
sector público, suprimiendo órganos y entidades duplicadas, ineficientes y no sostenibles.
Entre las propuestas de la CORA, se encuentra la “Modificación de la Metodología de Elaboración de
los Capítulos 2 y 6 de los Presupuestos Generales del Estado”. Con ello se pretende una mejor asig
nación de los recursos presupuestarios, mediante la adopción de determinadas medidas destinadas a
que las actividades a desarrollar se presupuesten con estándares de eficiencia, identificando las
mejores prácticas observadas y que optimicen la obtención de valor de los recursos económicos
utilizados. Se propone un proceso presupuestario en el que se determine la necesidad de realizar
el gasto en bienes y servicios, con una agregación de los gastos, introduciendo determinados crite
rios analíticos.
3
En un reciente estudio econométrico(CIRIEC,2013) publicado por José Antonio Martínez (IEF) con Pedro Cortiña
(UNED/IEF) y Cristina Sánchez Figueroa (UNED/IEF) se observa cómo España estará pronto en condiciones de crear empleo,
reduciendo en los próximos años diez puntos la tasa de paro.
4
http://ec.europa.eu/europe2020/pdf/nd/edp2013_spain_es.pdf
—9—
En definitiva, se propone una nueva metodología de presupuestación que se halla en línea con la del
“Presupuesto Base Cero”.
Este artículo se estructura de la siguiente manera. En primer lugar se aborda el sistema de elabora
ción actual de los presupuestos en España, a continuación se exponen las principales características
5
del Presupuesto Base Cero y se compara con otras técnicas presupuestarias. En tercer lugar, se
comenta la experiencia de la aplicación de esta técnica a los presupuestos españoles y, por último, se
incluyen las conclusiones.
5
Se recomienda a los lectores que consulten el artículo de los Profesores Barea y Martínez, "Fortalezas y debilidades del
Presupuesto Base Cero" publicado en Presupuesto y Gasto Público 69/2012,p. 9-21; así como la publicación del IEF sobre
"Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad financiera" (José A. Martínez, Coordinador, Estudios de Hacienda Pública, 2013)
donde hay varias referencias a esta técnica presupuestaria.
6
1. Corresponde al Gobierno la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado y a las Cortes Generales su examen,
enmienda y aprobación.
2. Los Presupuestos Generales del Estado tendrán carácter anual, incluirán la totalidad de los gastos e ingresos del sector
público estatal y en ellos se consignará el importe de los beneficios fiscales que afecten a los tributos del Estado.
3. El Gobierno deberá presentar ante el Congreso de los Diputados los Presupuestos Generales del Estado al menos tres
meses antes de la expiración de los del año anterior.
4. Si la Ley de Presupuestos no se aprobara antes del primer día del ejercicio económico correspondiente, se considerarán
automáticamente prorrogados los Presupuestos del ejercicio anterior hasta la aprobación de los nuevos.
5. Aprobados los Presupuestos Generales del Estado, el Gobierno podrá presentar proyectos de ley que impliquen aumento
del gasto público o disminución de los ingresos correspondientes al mismo ejercicio presupuestario.
6. Toda proposición o enmienda que suponga aumento de los créditos o disminución de los ingresos presupuestarios requerirá
la conformidad del Gobierno para su tramitación.
7. La Ley de Presupuestos no puede crear tributos. Podrá modificarlos cuando una ley tributaria sustantiva así lo prevea.
7
En septiembre de 2011, se reformó el artículo 135 de la Constitución Española que establece que las Administraciones
Públicas adecuarán sus actuaciones al principio de estabilidad presupuestaria.
— 10 —
Instituto de Estudios Fiscales
Cuadro 1
CICLO PRESUPUESTARIO*
El proceso de elaboración de loslos presupuestos en España se inicia formalmente una vez desarrollada
la Orden Ministerial en la que sese establecen los criterios para la preparación de los mismos. El pasa
do mes de junio, se publicó la O Orden
rden HAP/981/2013, de 31 de mayo, por la que se dictan las normas
para la elaboración de los Presu
Presupuestos
Presupuestos
puestos Generales del Estado para 2014. Una vez vez que cada Ministe
rio ha completado la elaboración
elaboración de sus presupuestos, éstos son remitidos al Mi Ministerio de Hacienda
y Administraciones Públicas que los remite al Gobierno para su aprobación, pas pasando
pasaando a constituirse en
proyecto de ley, que es enviado a las Cortes Generales al menos tres meses ant antes de que concluyan
los presupuestos del año anterio
anterior,
anterior,
r, para someterlos a debate, al proceso de enmiendas
enm
enmiendas
iendas y aprobación.
Cuando han sido finalmente ap aprobados,
aprobados,
robados, los Presupuestos Generales del Estado
Esta
Estaddo entran en vigor a
siguiente ejercicio presupuestario.
partir del 1 de enero del siguiente
8
De acuerdo con la Ley General Presupuestaria , el presupuesto de gastos sigu sigue e una triple clasifica
ción: por programas, orgánica y e
económica,
conómica, con arreglo a los siguientes criterios
criterios::
– Por Programas. Atendiendo
Atendiendo a las finalidades u objetivos que se pretenden
pretenden conseguir. Refleja en
recursos públicos.
qué se gastan los recursos
Es la principal clasificación del p
presupuesto
resupuesto de gastos. Los recursos financieros
financieros se adjudican según
las necesidades establecidas po porr las políticas de gastos que establecen las dife
por diferentes áreas de pre
diferentes
supuestación, permitiendo así a los centros gestores agrupar los créditos presupuestarios
presup
presupuestarios
uestarios en función
de los objetivos que se pretenden
pretenden conseguir.
La unidad básica de esta categ
categoría
categoría
oría son los programas de gasto, que se conc
con entran en grupos de
concentran
centran
programa, y a su vez en política
políticas
políticass y áreas de gasto. Sin embargo, esta estructur
estructuraa puede variar según
las necesidades de gasto de cad
cada a ejercicio.
– Clasificación orgánica. Aten
Atendiendo a la organización del sector público est
Atendiendo esta
estatal.
atal. Refleja quién se
gasta los recursos públicos
úblicos.
8
Introducción a la Lectura de los Presup
Presupuestos Generales de Estado (Libro Azul) 2013. MINHAP
— 11 —
Las dotaciones del presupuesto se distribuyen por centros gestores, es decir, por diferentes unidades
presupuestarias, distinguiendo entre Estado, Organismos Autónomos, Seguridad Social y otras enti
dades. El presupuesto del Estado, se divide en Secciones y éstas a su vez en servicios, mientras que
el presupuesto de los Organismos Autónomos y Agencias es individualizado agrupándose por Depar
tamento al que están adscritos.
Permite conocer quién es el responsable del gasto.
– Clasificación económica. Según la naturaleza económica de los gastos. Refleja cómo se gastan
los recursos públicos.
Mediante esta clasificación, los gastos se ordenan en función de su naturaleza económica, distin
guiendo entre las operaciones corrientes, de capital, financieras y el fondo de contingencia. Indican
cómo se gastan los fondos presupuestados para tales partidas. Esta categoría de clasificación de los
gastos se divide en nueve capítulos.
En relación con lo expuesto, y a fin de facilitar la lectura y comprensión de un presupuesto, así como
su tratamiento informático, a cada partida presupuestaria se le asigna un código alfanumérico que se
corresponde con la triple clasificación.
Como puede observarse en el cuadro adjunto, el volumen más elevado del gasto público estatal se
corresponde con las transferencias corrientes que en el presupuesto de 2014 se situaron en 231.080
millones de euros, le sigue en importancia los gastos relativos a los pasivos financieros, cuantificados
en 68.605 millones de euros en dicho año y los gastos de personal y financieros, con cuantías de
21.301 y 36.662 millones de euros, respectivamente.
Por su parte, los gastos corrientes en bienes y servicios y los realizados en inversiones, que se co
rresponden con los capítulos II y IV, se sitúan en 7.613 millones de euros y 4.732 millones de euros,
respectivamente en el presupuesto de 2013. Estas cuantías representan el 4,2 por 100 y 2,6 por 100
respectivamente, del presupuesto del sector estatal de 2014, excluidas las transferencias corrientes y
de capital (2,9 por 100 en relación con el presupuesto total). Por otra parte es de destacar que el peso
de dichas partidas ha ido disminuyendo a lo largo de los últimos trece años, reflejando la política de
austeridad seguida en estos conceptos, principalmente en lo referente al gasto en inversión. En defi
nitiva, en la propuesta del CORA relativa al cambio metodológico de elaboración de los presupuestos
de los capítulos citados, afectará en torno al 7 por 100 del presupuesto consolidado, excluidas las
partidas de transferencias (capítulos IV y VII) y en torno al 11 por 100 si se excluyen además los pa
sivos financieros (capítulo IX).
— 12 —
Cuadro 2
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014
OPERACIONES
CORRIENTES 182.730 192.263 188.024 194.723 200.608 214.070 228.773 244.400 262.613 275.991 299.117 276.732 283.739 292.402 296.657
I. Gastos de personal 25.478 25.337 26.759 22.984 24.216 25.343 27.391 29.260 31.318 33.058 33.818 32.917 33.151 33.290 21.301
II. Gastos corrientes en bienes y
servicios 7.317 7.785 8.542 6.043 6.512 6.796 7.259 7.880 8.373 8.540 8.542 8.011 7.620 7.181 7.613
III. Gastos financieros 16.962 17.152 17.842 19.764 19.148 19.334 17.485 15.993 16.679 17.174 23.267 27.461 28.914 28.914 36.662
IV. Transferencias
corrientes 132.973 141.989 134.880 143.642 150.731 162.597 176.638 191.267 206.244 217.219 233.490 208.343 214.055 214.055 231.080
OPERACIONES
DE CAPITAL 13.857 14.916 16.036 16.735 17.566 18.355 20.475 22.368 4.036 24.652 27.397 18.024 12.801 10.565 14.734
V. Fondo de contingencia y otros
imprevistos 0 0 2.290 2.345 2.491 2.873 3.391 3.100 3.471 3.745 2.668 2.367 2.566 2.695
VI. Inversiones reales 8.252 9.099 9.746 9.997 10.524 11.657 12.537 13.347 14.068 13.685 12.273 8.200 6.182 5.252 4.732
VII. Transferencias de capital 5.604 5.817 6.290 6.738 7.042 6.698 7.937 9.021 9.968 10.968 15.123 9.825 6.619 5.313 10.002
TOTAL OPERACIONES
NO FINANCIERAS 196.587 207.180 204.059 211.458 220.519 234.915 252.121 270.159 289.749 304.114 330.258 297.425 298.907 305.533 314.086
TOTAL OPERACIONES
FINANCIERAS 21.602 29.374 34.860 47.328 44.444 44.847 49.367 54.768 59.666 60.089 56.141 65.034 63.158 76.516 109.140
VIII. Activos financieros 5.720 7.812 10.149 9.726 10.858 14.558 17.711 20.996 24.773 25.782 20.438 18.238 12.869 13.928 40.535
IX. Pasivos financieros 15.882 21.562 24.712 37.602 33.586 30.289 31.657 33.772 34.893 34.307 35.704 46.797 50.289 62.588 68.605
TOTAL PRESUPUESTO 218.188 236.554 238.920 258.786 264.964 279.763 301.488 324.928 349.415 364.203 386.400 362.460 362.066 382.049 423.227
Fuente: Elaboración propia PGE diversos años.
Instituto de Estudios Fiscales
Gráfico 3
12,0%
10,4% 10,3% 10,6% 10,7% 10,7% 10,6%
10,0% 9,8% 10,1%
10,0% 9,2% 9,2%
8,9%
8,8% 8,7%
8,0%
6,3% 6,3% 6,2%
6,1% 6,2% 6,2% 6,3% 5,7%
6,0% 5,6% 5,6% 5,4%
4,4%
4,4% 4,2%
4,0%
3,2%
2,6%
2,0%
0,0%
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014
Capítulo II Capítulo VI
En relación con lo expuesto, cabe señalar que cada Ministerio presenta su presupuesto anual clasifi
cado por programas y que cada programa se descompone atendiendo a la clasificación económica.
Es más, cada programa va acompañado de la correspondiente Memoria en la que se describe el pro
grama, justificación de sus actividades, objetivos e indicadores de seguimiento.
Esta forma incrementalista de valorar las partidas presupuestarias está muy extendida y es am
pliamente utilizada en el proceso presupuestario. Aunque hay partidas que necesiten un punto
de referencia, no hay que dejarse llevar por la facilidad que supone la utilización de esta técni
ca, sino que hay que ir más allá y realizar un análisis efectivo de las partidas presupuestarias
para conseguir unos presupuestos eficaces.
• Presupuesto por programas. Es aquel presupuesto en el que hay que realizar un análisis deta
llado de las actividades a desarrollar, determinando los fines y objetivos que se persiguen, así
como los responsables de los mismos y los costes que conllevan. Además, está técnica exige
la elaboración de programas alternativos que permitan alcanzar los mismos objetivos si bien
que con otros costes.
Una presupuestación por programas requiere definir la estructura operativa de los mismos, de
terminar los recursos necesarios para alcanzar los objetivos fijados. Además, requiere de un
sistema contable que permita su seguimiento y evaluación de resultados. Es decir, permite la
realización de un análisis coste-beneficio.
Aunque teóricamente implica una revisión anual de los programas, en la práctica no se realiza por
el alto coste que ello implica en términos de consumo de recursos, principalmente de tiempo.
• Presupuesto Base Cero. Es una técnica presupuestaria similar a la del Presupuesto por Pro
gramas, se trata de un concepto en el que básicamente se realiza una reevaluación periódica
de todos los programas, partiendo de cero. Trata de revisar todos los aspectos presupuestarios,
sin tener en cuenta sólo las variaciones del ejercicio anterior. Así, las actividades que se ven
gan realizando han de ser revisadas detalladamente, al tiempo que se pueden considerar vías
alternativas para proporcionar los mismos servicios públicos. Además, permite identificar nue
vas actividades y eliminar aquellas que sean obsoletas o ineficientes. Introduce la obligatoria
revisión anual del proceso presupuestario. Es la fórmula ideal para salir de una crisis fiscal de
forma eficiente y eficaz: logrando los objetivos, pero lográndolos al mínimo coste. La implanta
9 10
ción de un Presupuesto Base Cero garantizaría la consecución de la regla de oro : el equili
brio presupuestario.
9
En un contexto en el que la senda de consolidación fiscal impuesta al Reino de España exige ajustes claros y efectivos, José
Barea y José A. Martínez (op.cit) consideran que un Presupuesto Base Cero (PBC) permitiría reducir notablemente el gasto del
Estado sin disminuir la cantidad y calidad de los servicios prestados por la Administración "al eliminar los servicios ineficaces y
las estructuras orgánicas inadecuadas". Sería la llave que necesita la CORA para cumplir su objetivo.
10
La regla de oro es una estrategia presupuestaria y de política fiscal, cuyo objetivo es establecer la premisa de que un Go
bierno no pueda gastar más de lo que recaude, limitando así el incremento de la deuda pública y garantizando la sostenibilidad
de las finanzas públicas a medio y largo plazo. El 7 de septiembre de 2011 fue votada en nuestro país una enmienda del articu
lado de la Constitución Española introduciendo la regla de oro presupuestaria: se limita al 0.40 por 100 el déficit estructural
anual del Estado (central, autonómico y municipal) a partir de 2020.
11
El Presupuesto Base Cero fue implantado en los siguientes Estados: Arkansas, California, Idaho, Illinois, Missouri, Montana,
New Jersey, Rhode Island, Tennessee, Texas y Georgia.
— 15 —
de Jimmy Carter por el Presupuesto Base Cero era tal, que cuando fue elegido Presidente de los
EE.UU. en 1977, también quiso poner en práctica este sistema presupuestario en el Gobierno Federal.
Esta implantación no se hizo para todo el Gobierno en su conjunto, sino que fue aplicándose en de
partamentos específicos, como por ejemplo el Public Health Service, con prácticamente los mismos
resultados que los obtenidos en Georgia. Se calcula que en 1978 aproximadamente unas 800 empre
sas utilizaban el Presupuesto Base Cero y unas 8.000 consideraban la posibilidad de llevarlo a prácti
ca. Con los años, la utilización del Presupuesto Base Cero, fue extendiéndose por otros países:
Canadá intentó implantarlo en la Administración Central pero no llegó a cuajar y terminó por abando
nar este sistema presupuestario. En América Latina, también se encuentran algunos casos como el
de México, aunque no fue posible implantarlo completamente debido a que la Administración mexica
na no disponía de una infraestructura administrativa adecuada para ello; o en Argentina en la década
de los ochenta, que lo implementó con éxito, cumpliendo con los objetivos que se habían propuesto.
Esta técnica se ha ido olvidando con el paso del tiempo, debido a la burocracia que genera así como
a la utilidad que tiene frente a sus inconvenientes. A todo ello se ha unido el positivo entorno econó
mico en el ámbito mundial que conllevo una relajación del control de las finanzas públicas. Pero el
estallido de la reciente crisis crediticio-financiera en los mercados internacionales que se ha traducido
en un significativo deterioro de las finanzas públicas ha motivado el tener que echar una vista atrás
hacia técnicas presupuestarias que permitan reducir los significativos niveles de déficit público exis
tente en algunos países, dado el interés de los gobiernos por reducir gastos innecesarios, eliminar
duplicidades y efectuar una asignación eficiente de recursos, por lo que se ha vuelto a prestar un gran
interés en el esta técnica presupuestaria.
Aunque, el Presupuesto Base Cero no está implantado en su total puridad, quedan algunos vestigios
de prácticas presupuestarias cuya base es precisamente el Presupuesto Base Cero, con adaptacio
nes a las características de cada organización concreta. De hecho, han surgido nuevas técnicas pre
supuestarias que tienen como base el Presupuesto Base Cero, como por ejemplo, los programas de
Prioridad Presupuestaria, en los que el gobierno teniendo en cuenta la cantidad de fondos con los
que cuenta y las actividades que tiene previsto llevar a cabo, realiza una jerarquización de las mismas
y asigna los recursos en función de esa jerarquización; los Programas de Revisión en los que se
examinan todos los programas realizados; y Presupuestos por Objetivos en los que cada unidad de
decisión deberá destinar fondos menores que los del año anterior para financiar sus actividades.
En la Administración Española existen diversos intentos de implantación del Presupuesto Base Cero.
En 1979, se aprobaron las Medidas de Racionalización y Limitación del Gasto Público, que fueron
incluidas en el Programa de Medio Plazo de la Economía Española. En dicho Programa se intentó
implantar el uso del Presupuesto por Programas y una introducción del Presupuesto Base Cero, cuyo
objetivo final era la revisión anual de la totalidad de los gastos presupuestarios. Posteriormente, en
1980, se implementó la evaluación de la eficiencia y eficacia en la gestión de los programas, median
te Orden Ministerial de la Presidencia de Gobierno de 4 de febrero de 1980, Revisión y Evaluación de
los Programas de Gasto de los Departamentos Ministeriales y sus Organismos Autónomos. Sin em
12
bargo, los resultados de la experiencia no fueron muy positivos. Tal como señala Barea (1994),
entre otros autores, la propia organización y gerencia de la Administración Pública son parte de la
causa de la no eficiencia del Sector Público.
En la Orden del Ministerio de Economía y Hacienda de 24 de marzo de 1995, se establecieron las
normas para la elaboración del Presupuesto General del Estado de 1996. En dicha Orden, se esta
bleció que los PGE supondrán la articulación de una estructura de programas y actividades, aten
diendo a prioridades establecidas, mediante:
1. La determinación de los objetivos y metas que se pretenden alcanzar a través de la actividad
del Sector Público para el desempeño de las funciones que tiene encomendadas.
2. La validación de la necesidad y eficacia de los programas presupuestarios actualmente existentes.
3. La determinación del coste presupuestario mínimo de realización de los programas seleccionados.
12
Barea y Martínez (2010, 2011, 2012 y 2013) defienden en sus escritos que la modernización de la Administración Pública
Española pasa por la concienciación de las propias estructuras en el objetivo, no sólo del control de gasto, sino de que este
sea eficiente. Por eso el Presupuesto Base Cero es imprescindible para lograr la reforma eficaz de la Administración y los
servicios públicos.
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Instituto de Estudios Fiscales
mente baja, ello podría incentivar un gasto innecesario para alcanzar el crédito asignado, a fin de que
las cuantías asignadas no sean rebajadas en próximos ejercicios presupuestarios.
No incentiva, en definitiva, la racionalización de los costes y puede conducir a excesos en las previ
siones inadecuadas con los objetivos a alcanzar. No permite analizar si una actividad es rentable
económica o socialmente, no incentiva la reducción de los costes realizados en servicios generales ni
su externalización, se tiende a inflar las propuestas, entre otras cuestiones, no se hace una búsqueda
de alternativas al desarrollo de los procesos operativos y gerenciales a fin de abaratar sus costes,
desincentiva la innovación, en definitiva.
13
Excluido el capítulo IX
— 20 —
Instituto de Estudios Fiscales
parte, habría que tener en cuenta el gasto de la Deuda Pública que en dichos presupuestos represen
taban el 10,9 por 100 (igualmente del presupuesto consolidado excluido el capítulo IX). Estas partidas
suman por tanto 63 por 100 del gasto público, partidas que por otra parte vienen determinadas en
gran medida por factores externos y sobre las que el ejecutivo tiene escaso margen de actuación y
sobre las que existen dudas de la utilidad de aplica el Presupuesto Base Cero.
Cuadro 3
— 21 —
Otras prácticas presupuestarias
La puesta en práctica del Presupuesto Base Cero es compleja e implica un elevado nivel de gestión
burocrática lo que junto con el hecho de que la economía mundial ha experimentado una larga etapa
de bonanza, antes del estallido de la “crisis subrpime” en Estados Unidos, en la realidad su aplicación
al 100 por 100 prácticamente no existe al presente. No obstante, los efectos que dicha crisis ha pro
vocado en el entorno económico mundial sobre la economía real y que se ha traducido en un deterio
ro de las finanzas públicas con cuantiosos niveles de déficit público, está conduciendo a un
renacimiento de esta técnica presupuestaria. De hecho, existen algunas experiencias en Estados
Unidos en las que en la elaboración de sus presupuestos se han utilización algunos de los elementos
propios de este procedimiento presupuestario.
En un reciente estudio realizado por The Government Finance Officers Association de EEUU en 2011,
relativo al Presupuesto Base Cero en el sector público, elaborado a partir de una encuesta realizada al
Gobierno de distintos Estados, se concluye que en la práctica existen dos categorías de este procedi
miento: el presupuesto base cero por partidas y los presupuestos atendiendo al nivel del servicio.
1. Prioridad presupuestaria
Mediante esta técnica, el gobierno determina la cantidad de recursos económicos con los que cuenta
y posteriormente, define las actividades que tiene previsto llevar a cabo y realiza la jerarquización de
las mismas.
14
Estos métodos están implantados en distintos Estados de Estados Unidos o Canadá.
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Instituto de Estudios Fiscales
Se presenta como alternativa del Presupuesto Base Cero porque en primer lugar es necesario hacer
un análisis partiendo de cero de cuáles son las actividades prioritarias.
2. Programa de revisión
Es un método de planificación que se utiliza para revisar los programas, independientemente del pro
ceso presupuestario. Se diseña para analizar alternativas y oportunidades, al igual que en el Presu
puesto Base Cero, pero con una mayor agilidad, ya que requiere un menor tiempo de análisis.
15
Véase pág. 8.
— 23 —
gasto de cada unidad gerencial, haciendo un análisis exhaustivo de cada proyecto a realizar para
determinar el nivel de gasto óptimo, tal y como aparece recogido en CORA.
El capítulo II de la clasificación económica del presupuesto de gastos, engloba los gastos en bienes y
servicios necesarios para el desarrollo de las actividades del Estado, Organismos Autónomos y Otros
Organismos Públicos, que no supongan un aumento de capital o del patrimonio público. En este capí
tulo se imputan asimismo, los gastos derivados de la compra de bienes siempre que reúnan determi
nadas características - que sean bienes fungibles, que se prevea que su duración sea inferior al
ejercicio presupuestario, no ser susceptibles de incluirlas en inventario o que se prevea que sean
gastos reiterativos. También forman parte de este capítulo, los gastos inmateriales de carácter reitera
tivo, que no se amorticen y que no estén directamente relacionados con la realización de inversiones,
así como arrendamientos y cánones de bienes muebles e inmuebles; las reparaciones, gastos de
mantenimiento de bienes de inmovilizado material; las indemnizaciones por razón de servicio; gastos
de edición y publicaciones y convenios de asistencia sanitaria.
El capítulo VI referido a inversiones reales, contiene los gastos realizados directamente por el Estado,
Organismos Autónomos y Otros Organismos Públicos, necesarios para la creación o adquisición de
bienes de capital y de bienes de naturaleza inventariable; así como aquellos otros gastos inmateriales
y amortizables. Como norma general, en este capítulo seis se incluyen los gastos correspondientes a
los proyectos definidos en el anexo de inversiones reales establecidas en los Presupuestos Genera
les del Estado.
Las tareas a realizar con el nuevo sistema de presupuestación serán las siguientes:
1. Examinar los contratos de prestación de servicios a Administración.
2. Analizar el nivel de servicio a ofrecer con la calidad necesaria y que satisfaga las necesidades
de la sociedad así como el coste que ello supone.
3. Identificar otras prácticas u otras alternativas y su idoneidad.
4. Identificar las causas que hayan podido causar desviaciones con respecto los estándares pre
viamente definidos.
5. Establecer un sistema de información permanente para la adjudicación de contratos.
Esta medida, se irá implantando de forma progresiva, hasta que se consiga una total organización. Al
respecto, se ha de tener muy presente los problemas de burocratización que pueden generar, con lo
que las medidas que se implementen en su operativa deben de evitar en la medida de lo posible di
cha burocratización, haciendo que el sistema sea trazable, ágil y trasparente.
5. CONCLUSIONES
El Presupuesto Base Cero constituye un procedimiento de presupuestación que trata de suplir las
deficiencias de otros sistemas presupuestarios, principalmente el tradicional o incremental, que parte
de las cuantías presupuestadas en el año previo, sin un análisis de la necesidad de mantenimiento de
ciertas partidas sin que, además, esté vinculado con la planificación estratégica del organismo en
cuestión.
Este procedimiento constituye una mejora teórica con respecto al Presupuesto por Programas, cuyo
objetivo es identificar los objetivos y fines del organismo, a partir de cuyo análisis se elaboran los
correspondientes programas que formarán parte del plan estratégico de la organización. Con esta
metodología no se parte de las estimaciones de años previos, sino que se computan las necesidades
requeridas para desarrollar el plan estratégico. Aunque en teoría este método implica una revisión
periódica de los proyectos, en la práctica no es muy operativo y es habitual que en el proceso presu
puestario se proceda a una estimación incrementalista de las partidas presupuestarias, dentro de
cada programa. En la práctica, por tanto, se produce una interacción de métodos que supone la ela
boración de los presupuestos según distintas clasificaciones.
El Presupuesto Base Cero por el contrario implica una revisión anual de las partidas presupuestarias
incluidas en los programas. Y de forma añadida, exige el análisis de alternativas que con un menor
coste permitan el desarrollo de los mismos, atendiendo a los objetivos de la organización.
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Instituto de Estudios Fiscales
En la práctica, el Presupuesto Base Cero implica un alto nivel de burocracia, es intensivo en tiempo y
papeleo, por lo que es poco operativo. No obstante, existen métodos de presupuestación que sin ser
cien por cien Presupuesto Base Cero, si que incorporan las principales características del mismo.
A tenor del elevado nivel de déficit público alcanzado en España y la necesidad imperiosa de su re
ducción, se hace necesaria una revisión de la técnica presupuestaria actual. Al presente, los Presu
puestos Generales del Estado se realizan desde una triple perspectivas: por programas, según
clasificación económica y según clasificación orgánica. Ahora bien, las partidas presupuestarias de
los distintos programas son presupuestadas siguiendo técnicas tradicionales.
El Gobierno está poniendo en marcha una Reforma significativa de las Administraciones Públicas y
entre otras acciones se propone mejorar el procedimiento actual de elaboración de los presupuestos
en la línea del Presupuesto Base Cero. En concreto, establece que esta técnica se aplique a los
Capítulos II y VI, lo que afectará en torno al 11 por 100 del presupuesto consolidado, excluidas las
partidas de transferencias (capítulos IV y VII) y los pasivos financieros (capítulo IX). Con ello se palia
en parte la complejidad de la aplicación del Presupuesto Base Cero al no aplicarse al conjunto del
mismo. No obstante, no se resuelven todos los problemas del mismo, pues aunque su aplicación sea
solamente a dos capítulos implica una compleja tarea de implantación que requerirá tiempo y esfuer
zos, por lo que se deberían priorizar las actuaciones a seguir. Entre otras, la revisión de los contratos
de la Administración Pública constituye tarea prioritaria a fin de lograr la eficiencia en la gestión públi
ca ya que dispone de recursos escasos y un objetivo básico como es la reducción de los costes ope
rativos, sin que ello suponga de ningún modo una minoración de la calidad de los servicios
contratados. El Presupuesto Base Cero es una técnica que merece la pena que la evaluáramos, es
tudiáramos e implementáramos.
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