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Uno de los periodos más importantes como transformación de las bases que darán
origen a la etapa independiente es coincidente o consecuente de las nuevas
tendencias de la arquitectura de los últimos veinte años del siglo XVIII en
América.
Importa comprender como se produce la transición de aquello que las provincias
virreinales tenían tan aprendido de realizar como fue el barroco, ese modo de
entender y hacer la arquitectura con libertad de expresión como “natural” y
espontánea, tanto que llegó a definirse como arquitectura local denominada
“barroco americano”. Sin lugar a dudas en todo el continente iberoamericano el
manejo de lo barroco al nivel popular llevó a la resolución de la arquitectura, sea
monumental o modesta, sin mayores dificultades por la incorporación de mano de
obra local artística y técnica.
Es interesante establecer que los prolegómenos del neoclásico en Europa se
inician a mediados del XVIII en el redescubrimiento de los clásico, como modelo
tanto en la comprensión de las formas arquitectónicas, cuanto al concepto de
perfección y paralelo a ello este redescubrimiento produce el sentido de símbolo y
significado de república.
En América en una primera etapa, se dio desde el despotismo ilustrado como
lenguaje de la arquitectura oficial de la Corona, aunque será luego emblema de los
aires puros de independencia americana.
La creación del Virreinato del Río de la Plata en 1776 determinó un renovado
sentido de importancia de ésta región, hecho que para la Corona se verificó casi
exclusivamente en Buenos Aires y que no se modificó sustancialmente después de
1810.
Si bien el Real Cuerpo de Ingenieros Militares al ampliar su campo de acción en
obras públicas civiles determinó - por su manera despojada- un corte a la
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continuidad del Barroco popular de Buenos Aires y Montevideo, ' no fue así en la
región litoraleña ya que la arquitectura popular de las ciudades españolas del área
guaranítica no había recibido a lo barroco como elemento transformador de su
arquitectura sumamente pragmática.
La arquitectura símbolo aún no había llegado a ser cuestión en la región y los
recursos económicos siempre escasos no permitían entrar “en divagaciones”
Corrientes que sólo se había mantenido como punto intermedio entre Buenos
Aires y Asunción, se había desarrollado culturalmente hablando, como parte de la
región guaranítica Desde la creación del Río de la Plata en 1776 cambió su punto
de referencia pero no sólo por la cercanía de la Capital de un Virreinato: Buenos
Aires, sino por las nuevas posibilidades económicas sumamente prometedoras y
que como estrategia geopolítica importaba reforzar. (En 1778 se promulga el
Tratado de Libre Comercio lo que permitía comercializar desde el mismo Puerto
de Corrientes).
Entre las figuras que surgen a partir de la Revolución de Mayo Don Pedro Ferré
será el representante de los ideales de federalismo como sistema de gobierno que
reclamaba la región.
En Corrientes, Ferré que no era parte del “iluminismo” local sino empresario
pragmático: maestro de ribera, ocupará desde 1824 a 1842 diferentes cargos
públicos: parlamentario, constituyente, militar y gobernador centrando su acción
de gobierno en la organización constitucional de la República12.
El Período del 20 al 30'es de definiciones en cuanto a federalismo y autonomías
provinciales, plasmadas en el primer tratado entre Corrientes y Santa Fe en 1830,
cuyo anteproyecto general fue redactado por Ferré como Diputado por Corrientes
ante el Congreso Nacional de 1824, como también la firma de tratados similares
luego con Buenos Aires y Entre Ríos. (Tratado Federal de 1831).
A partir de estos tratados se encomendaba provisoriamente al Gobierno de Buenos
Aires el Poder Ejecutivo Nacional, por ello fue sorpresivo para Corrientes en el
año 1826 la creación de la Presidencia designándose a B Rivadavia, lo que
1 De Paula, Alberto: El Neoclásico y su incidencia en la cultura riop laí en se (1 800-1820). En Anales N° 26 del
IAA- UBA. Dueños Aires 1988. (pg.23).
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Los edificios públicos - Cabildo e Iglesias- no diferían básicamente de este
sistema descripto para la arquitectura doméstica sino exclusivamente en las
proporciones del volumen en su conjunto y en la calidad de su carpintería.,
realizado siempre con grandes esfuerzos por aportes de toda la comunidad.
3 Fray Pedro J. de Parras en su informe de 1750 ...L o s d em á s e d ificio s d e la c iu d a d to d o s son h um ildísim os,
ra n c h o s de ta p ia y los m u y p o c o s de p a r e d q u e se llam a fra n c e sa , q ue se co m p o n en de ca ñas y barro con a lg u n o s
g ru e so s p o ste s de m a d era p a r a so sten er el techo, cuyas tejas son de p a lm a , las q u e m iden dos varas de largo
c a d a u n a y so n m u y b uenas si co m o d u ra n cu a tro años d u raran cuarenta. C o n ¡as repetidas lluvias se pon en
e sta s tejas de co lo r ceniza... ”
4 Gutiérrez, Ramón: Las Casa Capitulares de Corrientes 1605 - 1905, en Revista de la Junta de la Historia. N°3,
1968- Corrí altes
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en 1813 se inician las nuevas obras del Edificio y según informe de Manuel de
Vedoya, director de las mismas, los salones y funciones se desarrollarán en un
partido arquitectónico de dos plantas con una torre central, con el escudo de armas
de la ciudad. Aún en 1816 continuaba la obra en sus últimos detalles y podemos
decir que concluida en 1817 luego de la casona de la familia García de Cossio, se
constituyó en el segundo edificio en dos plantas.
Si bien se carece de planos y representaciones iconográficas del edificio del
Cabildo terminado por las memorias de los trabajos y descripción en la compra de
piezas y materiales, como también por los encargos de trabajos a artesanos y
maestros se deduce que poseyera gran similitud en escala y tratamiento con el
Cabildo de Luján.5 Las imágenes posteriores a 1856 que se poseen pertenecen al
período de grandes refacciones y remodelaciones que se mantienen hasta su
demolición en 1905.
Esta nueva manera de hacer arquitectura no se hará extensiva a toda construcción,
sino que determinará una diferenciación para la construcción de edificios públicos
y familias de mejor posición social y económica.6 La documentación técnica y
gráfica existente sobre el periodo de 1750 a 1850 lamentablemente es muy escasa
y los ejemplos de ese período en gran parte actualmente han sido demolidos o
modificados sustancialmente.
A partir de fotografías e imágenes del sector de la Plaza principal es posible
detallar la construcción de dos casas patricias sobre la calle 25 de Mayo (hoy
demolidas) y así definir a la arquitectura de la ciudad en el período adoptado. La
casa de los Molina construida a fines del XVIII, aunque ya mutilada se encuentra
en etapa de restauración y es el único ejemplo de este periodo en toda la ciudad de
Corrientes.
5 Gómez Crespo, Raúl: El Cabildo de Luján., En Arquitectura Colonial Argentina, (pag. 127) Ediciones
SUMMA, Buenos Aires 1987
6 Según la crónica A. D’Orbigny sobre la ciudad en 1827„ solo había poco más de una docena de casas “a la
moderna”...
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Casa de la Familia García de Cossio
Esta casona construida a fines del siglo XVIII fue la primera y por mucho tiempo
la única “casa de altos” en la ciudad. En su fachada es posible observar las
gárgolas para el desagüe pluvial, lo que pone de manifiesto que a pesar de lo
“moderna” de su construcción no se había logrado modificar el sistema de cubierta
de tejado a dos aguas por lo conveniente de uno de tipo azotea para evitar el agua
sobre la vereda desde esa importante altura, evitando además la erosión de la
pared de fachada. Con respecto al manejo de la evidente “fachada tapa” existe
obviamente la eliminación absoluta de las galerías o corredores exteriores y al
7 Villegas, Aliredo G.: El Cabildo antiguo de Montevideo. (1737- 1804), en Anales N°16- IAA-
UBA. Buenos Aires, 1963
Nota: Es interesante observar que la reproducción de la documentación para la obra del Cabildo es
bastante similar al ejemplo de la casa en Comentes y coincidente con los años de su construcción,
incluso es presumible la existencia de pedilones en su remate superior lo que agregaría aún mayor
similitud
A M anera de Conclusión.
Como bien dice De Paula10 las primeras décadas del
siglo XIX darán fin al capítulo de la escuela empírica de maestros y artesanos, de
un hacer arquitectónico transmitido como un oficio más.
Si bien Buenos Aires podría ser caracterizado dentro del período de Colonia
Española, como arquitectura barroca popular, en la región correntina solo podría
denominarse como de arquitectura mestiza o de fusión (por el sincretismo de
conocimientos, de materiales, técnicas y modos de vivir el espacio entre lo guaraní
y lo español).
El carácter de prestigio y modernidad se alcanzaba por la eliminación de
corredores o galerías exteriores y el cambio en las proporciones de puertas y
ventanas con postigones y rejas de hierro voladas. Sin embargo este período
desde 1780 a 1850 - Barroco al Neoclásico- para Corrientes significará la ruptura
de una arquitectura vernácula para enrolarse en una arquitectura del mundo, no
sucederá tampoco como en el caso porteño propio del “Plan Rivadaviano” sino
que se mantendrá como transición hasta el neoclásico de la Confederación y que
optaríamos por denominar el largo período pre-republicano o de gestación de la
República.
Así las obras de la nueva imagen de Corrientes adoptaran el lenguaje de un
barroco popular , que libremente sumará elementos neoclásicos hasta 1852.
MEMORIA DESCRIPTIVA:
La península de Manzanillo emerge desde
el fondo de la Bahía de Cartagena y su
extremo señala en dirección noroeste, la
ciudad
Desde allí la vista puede trazar un gran
arco de paisaje que se inicia en el extremo
sur, con las fortificaciones de Bocachica;
luego recorre Bocagrande, con su silueta
de altos edificios, se recrea con las torres
de San Pedro Claver y la Catedral, en la
ciudad amurallada, sobrepasa la majestad
Plano de Conjunto: Plaza de Amias, acceso a
casa de huéspedes 2. Fuerte de manzanillo - del Castillo de San Felipe de Barajas y
Plaza junto a piscinas - 4. Anfiteatro - 5 Casa termina, al noroeste, sobre la cima del
del A dm inistrador
6. Em barcadero cerro de la Popa
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