Origen y Evolución de La Escuela de Chacao PDF
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La Escuela de Chacao
Fundada en Caracas en 1781 gracias los trabajos de Juan Manuel Olivares como docente y
el padre Pedro Ramón Palacios y Sojo (conocido con el nombre de Padre Sojo), quien fue
su principal impulsor, financista y organizador; este movimiento musical dio como resultado
la formación de más de 30 compositores y 150 instrumentistas en la Venezuela del siglo
XVIII.
Los orígenes de la escuela de Chacao se remontan al año de 1771, fecha en que el padre
Sojo regresó procedente de Europa y que el obispo Mariano Martí instala el oratorio de San
Felipe de Neri. Allí consigue concretar el padre Sojo, una de las más importantes
aspiraciones de su vida, servir a Dios utilizando el arte y la cultura, especialmente la música.
Nombrado director musical de dicho recinto Juan Manuel Olivares, quien trabajó al lado del
padre Sojo, surgió una generación de compositores que en definitiva constituyeron la
llamada Escuela de Chacao. El nombre de dicho centro de educación musical se deriva del
lugar donde se reunían periódicamente los alumnos para estudiar y ejecutar música: las
haciendas La Floresta del padre Sojo, San Felipe del padre José Antonio García Mohedano
y la de Bartolomé Blandín, una en Chacao y la demás en las proximidades. Otro lugar
donde se reunían regularmente los estudiantes era el un local de la mencionada
Congregación del Oratorio San Felipe Neri en Caracas, en la actual esquina de Cipreses.
Algunos de los compositores que formaron parte de esta escuela fueron Juan Manuel
Olivares, José Francisco Velásquez, José Antonio Caro de Boesi, Bartolomé Bello,
Francisco Javier Istúriz y José Angel Lamas.
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http://youtu.be/DewZ94GCHww
José Angel Lamas (Caracas, 1775 - 1814)
Por iniciativa de Juan Manuel Olivares y el presbítero Pedro Ramón Palacios Sojo y Gil de
Arratia (conocido como El Padre Sojo, una figura determinante en la historia de la música de
Venezuela desde la época colonial) se fundó en Caracas en 1781 la Escuela de Chacao. El
Padre Sojo fue docente, principal impulsor, financista y organizador de este movimiento
musical que dio como resultado la formación de más de 30 compositores y 150
instrumentistas en la Venezuela del siglo XVIII.
Pero los orígenes de la Escuela de Chacao son de diez años antes (1771), fecha cuando el
padre Sojo regresó de Europa y el obispo Mariano Martí instaló el oratorio de San Felipe de
Neri. Allí consiguió concretar el padre Sojo, una de las más importantes aspiraciones de su
vida, servir a Dios utilizando el arte y la cultura, especialmente la música.
El nombre de Escuela de Chacao se deriva del lugar donde se reunían periódicamente los
alumnos para estudiar y ejecutar música: las haciendas La Floresta, del padre Sojo, San
Felipe, del padre José Antonio García Mohedano y la de Bartolomé Blandín, una en Chacao
y las demás en las proximidades. Otro lugar donde se reunían regularmente los estudiantes
era un local de la mencionada Congregación del Oratorio San Felipe Neri en Caracas, en la
actual esquina de Cipreses.
Juan Manuel Olivares (Caracas, 12.4.1760-El Valle-D.F, 1.5.1797) fue director de este
recinto y desde este cargo dio gran impulso a la música vigente en esa época, poniendo
énfasis en el repertorio religioso europeo del siglo dieciocho.
Para obtener dichos conocimientos los compositores surgidos de la Escuela de Chacao
debieron cultivar dos tipos de géneros: el religioso, con textos en latín, destinado al oficio
litúrgico; y el profano, de temática y espíritu religioso con textos en español, utilizado con
motivo de la celebración de las festividades religiosas (villancicos, aguinaldos, tonos y
pésames). Una cuestión lógica, pues era pleno período colonial, muy influenciado por la
cultura y costumbres europeas, España, fundamentalmente, en el caso de Venezuela y
demás países de habla hispana.
Juan Manuel Olivares y José Antonio Caro eran músicos profesionales cuando decidieron
crear la Escuela de Chacao, en aquellos años de la Colonia y comenzaron a reunirse en las
haciendas pertenecientes al Padre Sojo, Bartolomé Blandín y José Mohedano, actividad
que escandalizó al obispo Mariano Martí.
En 1779, el obispo Mariano Martí envió al rey una queja en la que, sin nombrarlo
directamente, acusa de ciertas ligerezas al Padre Sojo, a quien había designado como
prefecto de música y fábrica una vez levantado el Oratorio en la parroquia de San Pablo.
Pioneros
En su libro La Ciudad y su Música, José Antonio Calcaño dejó anotado que se ha dicho que
cuando el Padre Sojo se encontraba en Europa haciendo las gestiones para la fundación de
la Orden, ya pensaba en fundar una escuela de música en Caracas, y que trajo consigo
libros y partituras. Al parecer, la organización más o menos formal de la enseñanza de la
música no vino a realizarla el Padre Sojo sino en 1783 (año del nacimiento de Simón
Bolívar) o 1784.
El Padre Sojo dedicó la mayor parte de sus rentas a esta obra, la cual tomó muy a pecho.
Sus fructíferos esfuerzos se prolongaron por más de quince años y en ese tiempo reunió en
torno suyo a todos los que podían significar algo en el círculo musical caraqueño.
Más de treinta compositores y más de ciento cincuenta ejecutantes forman parte del
balance final de sus actividades. Por esto ocupa el Padre Palacios y Sojo en la historia
musical venezolana el alto sitio de un verdadero patriarca del arte. Falleció el Padre Sojo en
Caracas en el año de 1799.
Juan Manuel Olivares, hijo de pardos libres, nació en Caracas el 12 de abril de 1760. Tuvo
un hermano, Juan bautista, que también se dedicó a la música llegando a ser organista de
la iglesia de Chacao. Ya en 1785 se desempeñaba como músico y tenía a Lino Gallardo
como aprendiz. De las 32 obras suministradas por él a la catedral de Caracas en 1791 sólo
se conservan dos: Lamentación para el Viernes Santo, a una voz y orquesta, y el Stábat
Mater, a tres voces y orquesta.
A José Antonio Caro se le adjudica la autoría, entre otras, de un Tantum ergo; la Misa tria
para uso del Oratorio de San Felipe Neri; la Misa de Difuntos, fechada en 1779,
probablemente la obra más antigua que se conserva aún de la música venezolana.
José Francisco Velásquez, llamado “El Viejo” para diferenciarlo de su hijo homónimo, es
otro de los músicos pardos que protagonizaron nuestra historia musical a finales del siglo
XVIII. Se le atribuyen quince obras entre las que se destacan un Magnificat, un Mater
Stábat, tres misas, tres lamentaciones, un Villancico para Nochebuena y un Tono para San
Felipe Neri.
http://orinocopadrerio.blogspot.com/2013/11/escuela-de-chacao-musicos-de-la-colonia.html?
m=1
Dentro de esta institución hacen vida agrupaciones como una Orquesta juvenil, el Coro de
Niños Adda Elena Sauce, Coro Jose Peñin, Coral Venezuela, Orquesta Creativa Crea
Música y una estudiantina. Dentro del seno del conservatorio existe la Cátedra Libre de
Piano Venezolano y Latinoamericano a cargo de la reconocida pianista Guiomar Narvaez y
también la Cátedra de guitarra clásica Antonio Lauro en homenaje a este reconocido
guitarrista venezolano quien también fue maestro del conservatorio.
Entre algunos de los músicos más reconocidos que han cursado estudios en esta institución
se encuentran Maria Guinand, Juan Francisco Sans, Josefina Benedetti, Mariantonia
Palacios, Sara Catarine, Leonardo Lozano, Diana Arismendi, José Agustín Lira, Adina
Izarra, Clara Rodríguez, Miguel Astor, Alfredo Maza, Icli Zitella, Elisa Vegas, , entre otros.