Unidad 9 PDF
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- Metabólicas
- Digestivas
- Detoxificantes
- Hormonales
1. FUNCION METABOLICA
En los periodos postprandiales la glucosa procedente del sistema porta se almacena en los
hepatocitos como glucógeno ( reserva de glucosa). En los periodos de ayuno el hígado puede
proporcionar glucosa a través de la degradación de glucógeno (glucógeno-lisis) o mediante la
síntesis de glucosa a partir de aminoácidos, lactato y glicerol (gluconeogénesis)
El hígado hace:
- Síntesis de lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL)
- Síntesis de lipoproteínas de alta densidad (HDL) y baja densidad (LDL)
- Capta el colesterol de la dieta y el procedente de las LDL
- Síntesis de sales biliares a partir del colesterol que se eliminan por la bilis
- Transformación de ácidos grasos en cuerpos cetónicos (cetogénesis)
El hígado sintetiza la mayoría de las proteínas plasmáticas (menos las inmunoglobulinas) como
la albumina, los factores de la coagulación (menos el factor 8), las proteínas transportadoras
de sustancias (transferrina, lipoproteínas…)
e) Manejo de oligoelementos
2. FUNCION DIGESTIVA
La bilis hecha por los hepatocitos y transportada hasta la vesícula biliar y el duodeno esta
formada por agua y componentes solubles. Se producen al día unos 500ml de bilis
Los principales componentes de la bilis son:
- Sales biliares, constituye el 70% de los solutos de la bilis. Las sales biliares son
sintetizadas por los hepatocitos a partir del colesterol.
Las sales biliares son necesarias para el consumo y la eliminación del colesterol, lo
solubilizan para facilitar su eliminación por la bilis.
Absorción de lípidos y vitaminas liposolubles, en el intestino delgado las sales biliares
son esenciales para la absorción de los lípidos al solubilizarlos mediante la formación
de micelas.
- Bilirrubina
- Colesterol
- Fosfolípidos, que tienen una solubilidad muy escasa y forman agregados de estructura
cristalina. Forman micelas ( como las sales biliares) que transportan en su interior
lípidos para facilitar su absorción en el intestino delgado.
- Agua
3. FUNCION DE DETOXIFICACION
4. FUNCION HORMONAL
Determinaciones analíticas
Albumina sérica, cifra normal de 3,5 a 5,5 g/dl. La albumina es sintetizada por el hígado y una
de las causas de su disminución son las enfermedades hepáticas como las perdidas renales de
albumina (síndrome nefrótico) o incluso la desnutrición.
Amonio plasmático que deriva de la degradación de los aminoácidos por las bacterias
intestinales que luego es transformado en urea por los hepatocitos.
Valores normales en sangre, 10-80 microlitros/dl
Una de las causas de su elevación son las enfermedades hepáticas
Fosfatasa alcalina, 30-120 U/l. es una enzima relacionada con el transporte de metabolitos a
través de membrana. Se encuentran en muchos órganos por lo que se puede elevar en muchas
enfermedades. Su elevación en los procesos hepáticos podría significar una colestasis
(obstrucción al flujo de salida de la bilis)
Gamma GT ( gamma glutamatil transpeptidasa), cifra normal entre 0-30 U/l. es una enzima
que sirve para el transporte de aminoácidos a través de las membranas. Se encuentra también
en muchos órganos y se eleva en enfermedades hepáticas sobretodo si hay colestasis.
Transaminasas, la GOT y la GPT. La cifra normal entre ambas debe de ser menor a 35 U/l. Son
responsables de la transformación de los grupos aminos para su posterior eliminación en
forma de urea. Siempre que haya destrucción de los hepatocitos se va a producir
hipertransaminasemia.
DIAGNOSTICO
Pruebas de imagen que permiten valorar morfología, el tamaño y las posibles lesiones
hepáticas.
Ecografía
TAC
RM
Biopsia hepática
Se hace guiada por ecografua o por TC y permite realudad un estudio anatomopatológico de la
arquitectura hepática o de lesiones focales o localizadas.
Elastografía hepática
Técnica incruenta. Aplicación de ultrasonido a través del hígado, informa sobre el grado de
elasticidad del tejido hepático que guarda relación directa con el grado de fibrosis que
presenta. Es útil para evaluar la fibrosis hepática en los casos de hepatopatías crónicas o
cirrosis.
METABOLISMO DE LA BILIRRUBINA
PATOLOGÍA DE LA HIPERBILIRRUBINEMIA
Cuando la concentración de bilirrubina es superior a 2,5mg/dl se deposita es las fibras elásticas
de la piel y mucosas y da un tono amarillento
Dependiendo del tipo de bilirrubina, conjugada o no, podemos tener unos
signos/manifestaciones clínicas u otros.
Cuando hay colestasis, intra o extra, se obstruye el flujo biliar hacia el intestino por lo que
aumenta la bilirrubina conjugada en sangre. Además de la ictericia, en estos cuadros se dan
sobre todo heces blanquecinas (ya que disminuye la secreción de bilirrubina en el intestino,
que luego se transformaría en urobilinógeno por la flora intestinal que es luego quien da color)
Sin embargo la orina se volverá mas oscura porque hay mas concentración de bilirrubina
conjugada en sangre, y esta es hidrosoluble por lo que puede filtrarse y eliminarse por la orina.
Cuando hay colestasis también es frecuente el prurito, picor de la piel, esto es debido a la
retención de las sales biliares.
Si la colestasis es grave significa que las sales biliares no están pudiendo llegar al duodeno, por
lo que no habría una buena digestión de los lípidos ni de las vitaminas liposolubles (A, D, E, K).
La malabsorción de la vitamina K puede llevar a problemas en la síntesis de los factores de
coagulación (menos en el 8).
La mala absorción de los lípidos causa esteatorrea, aumento de la cantidad de grasa en las
heces, que las hace blandas, pastosas, y menos densas.
Diagnostico
Hiperbilirrubinemia mixta
Habrá que pensar en enfermedades hepáticas agudas o crónicas que generan insuficiencia o
inflamación de los hepatocitos
- Hepatitis
- Cirrosis
Es importante determinas si la colestasis es intra o extrahepática. Para ello se hacen pruebas
de imagen, ecografía, TAC, RM…con estas pruebas podemos comprobar su existe dilatación de
las vías biliares tanto a nivel intra como extra y si se observa litiasis biliar o procesos tumorales
que compriman la vía biliar.
9.2 Hepatitis víricas
Una hepatitis vírica es una inflamación hepática causada por una infección viral.
Es cierto que existen muchos virus capaces de producir algún tipo de inflamación hepática en
su proceso de infección sin embargo hablamos de hepatitis virales cuando los virus son
hepatotropos, es decir que presentan una especial afinidad por el hígado.
Desde el punto de vista clínico todos producen una enfermedad similar aunque su evolución y
posibles complicaciones son diferentes.
HEPATITIS A
El VHA es un virus ARN que se transmite mayoritariamente por vía fecal-oral (agua o alimentos
contaminados)
Tiene un periodo de incubación de 15-45 días (media de 4 semanas)
El VHA suele estar solo presente en el hígado pero en la fase final del periodo de incubación y
en la fase inicial de la enfermedad esta presente en otras zonas como en la bilis, las heces y la
sangre lo que facilita su contagio.
Aunque hay una fase en la cual no se produce su paso a las heces por lo que su contagio
disminuye considerablemente.
El diagnostico se hace mediante la detección de anticuerpos que el organismo produce =, que
curan la enfermedad y que posteriormente impiden la reinfección.
Existe vacuna
HEPATITIS B
El VHB es un virus ADN que se transmite fundamentalmente por vía parenteral, sexual y
perinatal (de madre a hijo)
El periodo de incubación de la suele ser de entre 30-180 días.
El VHB puede producir hepatitis aguda y hepatitis crónica (se cronifica en un 5% de los
individuos) y además favorece el desarrollo de hepatocarcinomas. Ocasionalmente es
fulminante, es decir que rara vez su instauración es súbita y de rápido avance mortal.
HEPATITIS D
El VHD es un virus con el ARN defectuoso, es decir que solo puede infectar si existe una
infección previa de VHB. Lo que hace que la incidencia sea baja.
La transmisión de este tipo de virus se hace por vía parenteral y sexual
Una hepatitis D junto a una hepatitis B llevan a una enfermedad resultante mucho mas grave
Como tal no existe una vacuna para el VHD pero si para la VHB que impediría una infección.
HEPATITIS C
El VHC es un ARN con una alta capacidad de mutación es por ello que los anticuerpos frente al
VHC no dan una inmunidad humoral eficaz como sucede con el VIH.
Hasta 1990 la principal causa de contagio era la transfusión de sangre ya que no se disponían
de métodos para detectar la enfermedad. Tras poder detectar el virus y los anticuerpos esta
vía de contagio ha disminuido drásticamente. El VHC también puede transmitirse por vías
percutáneas. También por vía de transmisión sexual y perinatal pero muy poco realmente.
El periodo de incubación es de entre 15-160 días.
El VHC puede producir hepatitis crónica (en el 80% de los casos) y favorecer el desarrollo de
hepatocarcinoma.
HEPATITIS E
PATOGENIA
No hay constancia de que ningún virus sea directamente citotóxico para los hepatocitos.
Los datos sugieren que las manifestaciones clínicas y la evolución que sigue a la lesión hepática
aguda propia de una hepatitis vírica están determinadas por la respuesta inmunitaria del
huésped frente al virus (activación de la inmunidad humoral y celular y producción de citocinas
inflamatorias que condiciona la necrosis de los hepatocitos.
ANATOMIA PATOLOGICA
Las lesiones histológicas típicas de todos los tipos de hepatitis vírica son similares y consisten
en infiltrado panlobulillar de células mononucleares, necrosis de hepatocitos, hiperplasia de
las células y grados variables de colestasis.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
Los síntomas iniciales suelen ser inespecíficos, no orientan de forma clara a la patología
- Anorexia
- Nauseas
- Cefalea
- Malestar general
- Dolor muscular y de las articulaciones
DATOS DE LABORATORIO
COMPLICACIONES Y SECUELAS
1. Hepatitis fulminante
Es la complicación mas temible de la hepatitis vírica, consiste en la necrosis masiva del hígado
Es algo que pasa poco pero cuando se da lo hace en las hepatitis B, D y E. La B comprende mas
del 50% de los casos.
Los pacientes con este tipo de hepatitis presentan signos y síntomas precoces de encefalopatía
hepática que puede terminar en coma profundo.
el hígado esta atrofiado, pequeño y el tiempo de protrombina esta muy elevado.
La mortalidad es muy elevada (mas del 80% de los pacientes con encefalopatía grave) pero los
pacientes que sobreviven pueden llegar a tener una recuperación bioquímica e histológica
completa.
2. Hepatitis crónica
Es la persistencia en el tiempo de la infección viral, motivada por la incapacidad del sistema
inmunitario para eliminar totalmente el virus. Lo que conlleva al mantenimiento de cierto
grado de inflamación y de necrosis hepática que se manifiesta por la persistente elevación de
las transaminasas.
El riesgo fundamental de las hepatitis crónica es el desarrollo de la cirrosis hepática.
Además después de años de infección los enfermos con hepatitis crónica que evolucionan a
cirrosis tienen también un mayor riesgo de padecer cáncer de hígado, hepatocarcinoma.
La cirrosis es una enfermedad en la que hay un daño crónico e irreversible del hígado como
consecuencia de la necrosis de los hepatocitos y de la formación de tractos fibrosos que
distorsionan la arquitectura hepática normal.
Las manifestaciones clínicas sobre todo dependen de esas alteraciones morfológicas del
hígado y de la insuficiencia hepatocelular condicionada por la disminución del numero de
hepatocitos funcionantes.
ETIOLOGÍA
FISIOPATOLOGIA
1. Hipertensión portal
- Shunt portosistémico, habrá una redistribución parcial del flujo de la vena porta hacia
las venas cavas que hace que una parte de la sangre que viene de las venas
mesentéricas no pase por el hígado y que no se detoxifique de sustancias que vienen
principalmente de la absorción intestinal, por lo que aumentan sus concentraciones en
sangre.
2. Ascitis
Una de las posibles complicaciones de la ascitis es la infección del liquido ascítico, los
gérmenes vendrían de la flora bacteriana del colon que originan la peritonitis bacteriana)
3. Síndrome hepatorrenal
Síndrome grave de los pacientes con cirrosis y ascitis, es la aparición de una insuficiencia renal
progresiva con una elevada retención de sodio y una disminución de la orina sin que exista una
alteración del parénquima renal.
Se da por una vasoconstricción renal extrema relacionada con la vasodilatación sistémica y una
hipoperfusión que interviene en la formación de la ascitis.
Este síndrome se puede desencadenar por una hemorragia digestiva grave, infecciones, o por
un exceso de tratamiento diurético.
4. Encefalopatía hepática
5. Alteraciones hematológicas
- Déficit de hiero y vitaminas asociadas a las perdidas de sangre por el tubo digestivo y a
la disminución de la capacidad del hígado para el almacenamiento de vitaminas como
la B12 o el acido fólico.
6. Trastornos de la coagulación
Aproximadamente la tercera parte de los pacientes con cirrosis hepática tienen una hipoxemia
ligera (disminución de la pO2 en sangre), en muchos casos debida al denominado síndrome
hepatopulmonar.
El síndrome hepatopulmonar se caracteriza por hipoxemia y disnea de esfuerzo. La hipoxemia
se debe a la aparición de cortocircuitos intrapulmonares debido a una vasodilatación intensa
de los capilares pulmonares. Cuando los capilares pulmonares están muy dilatados, la
velocidad de tránsito de los hematíes a través de los pulmones es muy rápida y en algunas
zonas no se realiza correctamente el intercambio gaseoso, por lo que se mezcla sangre mal
oxigenada (venosa) procedente de las zonas afectadas con sangre arterial procedente de las
zonas sanas (efecto shunt).
No se han aclarado completamente los mecanismos de la formación de estos corto- circuitos,
aunque, parece estar implicado el aumento de sustancias vasodilatadoras que se observa en la
cirrosis.
9. Hepato carcinoma
La gran mayoría de los canceres de hígado se desarrollan en enfermos con cirrosis y de forma
especial en la hepatitis B o C o en la hemocromatosis.
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico de la cirrosis hepática se basa en la historia clínica, la exploración física
(aumento de la consistencia del hígado [fibrosis], aumento del tamaño del bazo, ascitis,
ginecomastia, etc.), las alteraciones analíticas (aumento de las transaminasas, leucocitopenia,
trombocitopenia, alteración de los tiempos de coagulación, disminución de la albúmina sérica)
y en pruebas de imagen (ecografía, tomografía computarizada).
Desde el punto de visto etiológico el 90% de las cirrosis se deben al consumo de alcohol y a
hepatitis crónicas B y C. Ambos procesos pueden detectarse fácilmente mediante la anamnesis
(historia de consumo de alcohol) y las pruebas serológicas (detección de anticuerpos frente a
los virus).
En algunos casos, la realización de una biopsia hepática puede dar información sobre el
diagnóstico etiológico y nos indicará el grado de fibrosis, dato importante para conocer el
estadio evolutivo.
Las vías biliares se inician en los canalículos biliares que, de forma progresiva, se agrupan y
confluyen en conductos de mayor tamaño. De los dos lóbulos hepáticos se originan los
conductos hepáticos derecho e izquierdo, que se unen poco después de salir del hígado para
formar el conducto hepático común.
Al conducto hepático común desemboca el conducto cístico procedente de la vesícula biliar.
A partir de la unión conducto hepático común cístico surge el colédoco que drena en la
segunda porción del duodeno.
El colédoco atraviesa la cabeza del páncreas y se une con el conducto
pancreático (conducto de Wirsung) formando la ampolla de Vater.
Justo en la desembocadura de la ampolla de Vater con el duodeno se localiza el esfínter de
Oddi.
La función de las vías biliares es transportar la bilis desde el parénquima hepático hasta el
duodeno.
Las funciones de la vesícula biliar son diferentes:
1. Litiasis biliar
CONCEPTO
La litiasis biliar (colelitiasis) se define como la presencia de cálculos en la vesícula. Esta
enfermedad tiene una notable prevalencia en la mayor parte de los países occidentales. En
estudios necrópsicos se ha objetivado litiasis biliar hasta en un 20% de las mujeres y en un 8%
de los varones de más de 40 años.
ETIOPATOGENIA
Los cálculos biliares se forman por la cristalización de componentes normales de la bilis
(colesterol, bilirrubina, sales biliares, etc.) por alteraciones en sus concentraciones.
Dependiendo de su composición, existen tres tipos de cálculos biliares:
DIAGNÓSTICO
La ecografía de la vesícula es un método muy fiable para el diagnóstico de colelitiasis. Con esta
prueba es posible identificar cálculos biliares incluso de pequeño tamaño.
Cólico biliar
La complicación más característica de la colelitiasis es el cólico biliar. La obstrucción del cístico
o colédoco por un cálculo produce un aumento de la presión intraluminal y distensión de la
vesícula; que genera dolor. El dolor del cólico biliar suele ser intenso, se localiza en el
epigastrio o en el hipocondrio derecho (cuadrante superior derecho del abdomen) y con
frecuencia se irradia hacia la región interescapular, la escápula derecha o el hombro derecho.
El dolor suele ir acompañado de náuseas y vómitos. La presencia de fiebre debe hacer pensar
en otras complicaciones (colecistitis, pancreatitis o colangitis).
Colecistitis
La colecistitis se define como la inflamación aguda de la pared vesicular. Generalmente se
relaciona con la obstrucción del conducto cístico por un cálculo, aunque existen formas
denominadas alitiásicas donde no se demuestra la presencia de cálculos. La respuesta
inflamatoria se desencadena por tres mecanismos:
- Inflamación mecánica-isquémica producida por el aumento de la presión intraluminal
y la distensión vesicular, con la subsiguiente isquemia de la mucosa y de la pared.
- Inflamación bacteriana que puede acontecer hasta en un 50-85% de los pacientes con
colecistitis aguda. Los microorganismos identificados con mayor frecuencia en los
cultivos de la bilis son Escherichia coli y especies de Klebsiella, Streptococcus y
Clostridium.
La colecistitis aguda provoca un dolor similar al del cólico biliar en las fases iniciales, pero
conforme avanza el proceso inflamatorio el dolor abdominal se generaliza, aparece fiebre
y la palpación en el hipocondrio derecho (cuadrante superior derecho del abdomen) se hace
muy dolorosa.
En la analítica suele detectarse leucocitosis moderada y en la ecografía abdominal se aprecia
un engrosamiento característico de la pared abdominal.
Coledocolitiasis
La litiasis biliar es un factor predisponente, aun así el riesgo de padecer cáncer de vesícula
biliar es muy bajo.
La neoplasia de la vesícula biliar es mas frecuente en mujeres de edad avanzada (70 años)
La presentación clínica mas habitual es un dolor constante en el hipocondrio derecho
acompañado de pérdida de peso, ictericia y una tumoración palpable. Una vez instaurados los
síntomas, es casi invariable la extensión del tumor fuera de los límites de la vesícula por
extensión directa o por vía linfática o hematógena.
El diagnóstico se realiza mediante ecografía y TC, y se confirma mediante una biopsia dirigida.
COLANGIOCARCINOMA
El colangiocarcinoma es un tumor maligno que se origina en las vías biliares extrahepáticas o
intrahepáticas. En contraposición al cáncer de vesícula, es más frecuente en varones y la litiasis
biliar no constituye un factor predisponente. El tipo histológico más frecuente es el
adenocarcinoma.
Los pacientes con colangiocarcinoma suelen presentar ictericia indolora, prurito (por depósito
cutáneo del exceso de sales biliares secundario a la obstrucción biliar), pérdida de peso, coluria
y heces acólicas (por obstrucción del drenaje biliar). Un síntoma asociado puede ser un dolor
profundo y situado de forma imprecisa en el hipocondrio derecho. Debido a que el proceso
obstructivo es gradual, a menudo el colangiocarcinoma se diagnostica en fases avanzadas.
El diagnóstico se realiza mediante CPRE, después de demostrar ecográficamente o con TC la
dilatación de las vías biliares intrahepáticas. La PRE permite la obtención de muestras para el
estudio citológico y la inserción de catéteres en el colédoco obstruido para restaurar el drenaje
biliar.
Los tumores primarios hepáticos son frecuentes y la mayoría de las veces se descubren de
manera casual en revisiones, en su mayoría son benignos.
Debido a la estructura y vascularización del hígado esto facilita la metástasis, la implantación
de tumores provenientes de otras zonas, fundamentalmente digestivas, por lo que la
detección de un nódulo hepático conlleva siempre un estudio
1. Adenomas hepáticos
2. Hemangiomas
Es uno de los tumores mas frecuentes del mundo y la tercera causa de muerte por cáncer
Es mas común en varones que en mujeres y se suele desarrollar sobre hígados cirróticos.
Mucha mas incidencia en Asia o África (500/100 000 hab.) que en Europa ( 3/100 000 hab.)
La causa de esta diferencia es por la alta incidencia del VHB y del VHC.
Características clínicas
Son difíciles de detectar puesto que al desarrollarse habitualmente sobre hígados cirróticos los
síntomas y signos pueden imitar los del avance de la enfermedad.
- Dolor abdominal
- Palpación de una tumoración abdominal en el hipocondrio derecho, a veces
- 20% con ascitis hemorrágica (presencia de sangre en liquido ascítico)
Diagnostico
A los pacientes con cirrosis se les recomienda dar un seguimiento cada 6 meses con la
intención de poder detectar la hepatocarcinoma lo mas rápido posible
Patogenia
Todas las neoplasias, a excepción de las del encéfalo, pueden metastatizar en el hígado
aunque con frecuencia lo hacen mas los del tubo digestivo, estomago, mama…menos
frecuentes son las metástasis de los tumores del tiroides la próstata y la piel.
Manifestaciones clínicas
La mayoría de los síntomas de la metástasis hepática se parecen a los del tumor primario.
A veces la afección hepática se refleja por síntomas inespecíficos como la debilidad, perdida de
peso, fiebre, diaforesis (sudoración excesiva) y anorexia.
También el dolor abdominal, la hepatomegalia o la ascitis son unos buenos indicadores.
También habrá alteraciones químicas sugestivas como la de las transaminasas o la colestasis
Diagnostico
La confirmación de la metástasis se hace con TAC o ecografía.
La confirmación histológica se lleva acabo mediante biopsia controlada.