TEMA 1. LOR Sociología PDF
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TEMA 1: LA IMAGINACIÓN
SOCIOLÓGICA
1. ¿QUÉ ES LA SOCIOLOGÍA?
Es decir, la sociología es una ciencia (social) que se encarga de observar fenómenos sociales e interpretar
datos. La clase, el grupo o el colectivo donde se encuentre un individuo puede modificar o condicionar su
comportamiento individual.
Peter Berger, propone una perspectiva sociológica en el que consiste en ver lo general en lo particular,
capaces de identificar las pautas de la vida social observando ejemplos específicos y concretos. Afirma que
la sociedad actúa de manera diferente según varias categorías de personas. Empezamos a pensar
sociológicamente cuando comenzamos a darnos cuenta de cómo las categorías generales en las que nos
ha tocado vivir definen nuestras experiencias vitales particulares.
El impacto general que ejerce la sociedad sobre las acciones, los pensamientos y los sentimientos de las
personas en particular. La sociología es también el estudio de la relación entre el individuo y la sociedad en
general o estratos (grupos).
¿Cómo podemos estar seguros de que es la sociedad y no la biología la que define estas pautas que
relacionamos con cada etapa de la vida de una persona? Investigando las sociedades del pasado y las
sociedades actuales de otros lugares del mundo, comprobamos que no todas las sociedades definen las
etapas de la vida de un individuo de la misma manera.
Un vistazo sociológico a nuestro alrededor nos revela el poder que ejerce la posición social. Observar el
mundo sociológicamente también nos hace ser conscientes de la importancia del género. Hoy en día, a
comienzos del siglo 21 los hombres y mujeres pueden esperar de la vida algo muy distinto a lo que podrían
esperar a principios de siglo 20 o comienzos del 21.
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LUCÍA ORTA RODRÍGUEZ
1.2 VER LO EXTRAÑO EN LO FAMILIAR
Peter Berger; observar sociológicamente exige dejar a un lado la idea familiar de que la conducta humana
depende únicamente de lo que las personas deciden hacer, y aceptar en su lugar la idea un poco extraña al
principio de que la sociedad guía nuestros pensamientos y nuestros actos. Aprender a ver de qué manera
nos afecta la sociedad exige cierta práctica. Si le preguntaran por qué eligió una facultad o universidad
determinada, podría dar algunas de las siguientes razones:
Estas respuestas dependen de las circunstancias personales de quien las expresa, pero ¿es esta toda la
verdad? La perspectiva sociológica aporta implicaciones más profundas que pueden resultar menos
evidentes.
A menudo, las perspectivas sociológicas desafían el sentido común poniendo de manifiesto que la conducta
humana no es tan individualista como podríamos pensar. Para la mayoría de nosotros, la vida cotidiana es
el resultado de decisiones individuales. Así nos felicitamos cuando nos salen bien las cosas y nos echamos
la culpa cuando estas no resultan como esperábamos. Orgullosos de nuestra individualidad incluso en los
peores momentos nos resistimos a la idea de que actuamos según las pautas sociales.
Durkheim, mediante el estudio del suicidio, fue capaz de demostrar que las fuerzas sociales influyen en el
acto aparentemente tan propio o personal como el de quitarse la vida.
Las estadísticas mostraban claramente que algunas categorías de personas tenían una probabilidad mayor
que otras para suicidarse. Concretamente, Durkheimen encontró que los hombres, los protestantes, los
ricos, y los solteros mostraban una tasa de suicido mayor que las mujeres, los católicos o judíos, los pobres
y las personas casadas. Durkheim, dedujo que estas diferencias correspondían a diferentes grados de
integración social o comunitaria de las personas. Las tasas de suicidio bajas caracterizaban a categorñias
de personas con fuertes lazos sociales, mientras que las tasas de cuicidio elevadas correspondian a
personas mas individualistas y socialmente solitarias.
La marginación determina una relación entre el individuo y la sociedad. Los grupos sociales marginados
forman parte de un colectivo. Lo social afecta más al marginado y por ello tiene más conciencia social.
Para algunas categorías de personas sentirse marginados socialmente forma parte de sus vidas cotidianas.
Cuanto más marginal sea la posición social de una persona mejor podrá reconocer hasta qué punto la
sociedad puede condicionar su vida y, así, ver el mundo desde una perspectiva sociológica.
Lo mismo se puede decir de las mujeres, los gays y las lesbianas, las personas discapacitadas, las
personas sin hogar o los ancianos. Aquellos más susceptibles de ser relegados (apartado) a los márgenes
de la sociedad suelen ser más conscientes de pautas sociales que otros. La sociología nos conduce a
poner en cuestión todo aquello que damos por supuesto. Ver el mundo con los ojos de aquellos que viven
al margen puede ayudarnos a comprender más claramente la manera en la que funciona el mundo.
En pocas palabras, una introducción a la sociología es una invitación a aprender una nueva manera de ver
en qué medida la sociedad en la que nos ha tocado vivir influye en nuestras decisiones, nuestras
expectativas y planes de vida. En este punto deberíamos considerar si merece la pena aceptar esta
invitación. En otras palabras, ¿qué beneficios podemos extraer cuando aprendemos a ver la realidad que
nos rodea desde la perspectiva sociológica?
2. La perspectiva sociológica nos permite evaluar tanto las oportunidades como las
limitaciones qué caracterizan nuestras vidas. Pensar sociológicamente nos empuja a entender
que, para mejor o peor, nuestra sociedad funciona de una determinada manera (suma de
individualidad y entorno social). En el juego de la vida, podemos decidir cómo jugar nuestras cartas,
pero es la sociedad la que reparte las cartas. La sociología nos ayuda a entender aquello que
podemos conseguir con mayor o menor probabilidad de éxito y cómo podemos luchar por nuestros
objetivos de manera más efectiva (la sociedad nos marca esas condiciones, alternativas,
posibilidades, etc).
4. La perspectiva sociológica nos ayuda a conocer las diferencias entre los seres humanos y
sus sufrimientos, y a hacer frente a los desafíos que comporta vivir en un mundo diverso y
desigual. Contextualizar socialmente comportamientos individuales.
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LUCÍA ORTA RODRÍGUEZ
C. Wright Mills, nos habla de que la sociología es una manera de escapar de las trampas de nuestra vida
porque nos muestra que la sociedad es responsable de muchos de nuestros problemas. Afirma que la
sociología transforma los problemas personales en asuntos públicos y políticos. En los siguientes extractos
(la imaginación social) Mills describe tanto el poder de la sociedad para determinar nuestras vidas
individuales, como la importancia de relacionar nuestras vidas (biografías) con la historia y con la sociedad.
“Lo que necesitan los individuos es cierta disposición que les ayude a ver lo que está sucediendo en el
mundo y qué es lo que les está sucediendo a ellos mismo. A esta disposición podemos llamarla
imaginación sociológica.”
1. La sociología forma parte de un mundo en continua transformación. Una de las dificultades del
estudio de la sociología es que estamos estudiando un objeto en movimiento. Por ejemplo, muchas
de las estadísticas que verás en este libro estarán desfasadas en el momento en que las leas.
2. Los mismos sociólogos forman parte de su objeto de estudio. En la medida en que todos
formamos parte de la sociedad, todos formamos parte de nuestro objeto de estudio, no puede ser
de otra manera, pero dificulta en gran medida la tarea del sociólogo.
Sin embargo, no fue hasta 1838 cuando el intelectual social francés Augusto Comte acuñó el término
sociología para describir una manera nueva de observar el mundo.
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LUCÍA ORTA RODRÍGUEZ
Antes del nacimiento de la sociología, los filósofos y los teólogos básicamente se centraban en imaginar la
sociedad ideal, en describir cómo debería de ser la sociedad. Ninguno de ellos trató de analizar cómo era la
sociedad realmente. Pioneros de la disciplina como Auguste Comte, Emile Durkheim y Ferdinand Toennies
invirtieron el orden de propiedades. La sociología no dice cómo debería ser la sociedad, si no explica cómo
es, la analiza tal como es.
Comte fue un defensor del positivismo, definido como una manera de entender el mundo basada en la
ciencia. Como positivista, Comte estaba convencido de que la sociedad se somete a leyes invariables, de
un modo parecido a como el mundo físico se somete a la gravedad y a otras leyes de la naturaleza. Pero
como veremos en el Capítulo 3, ahora somos conscientes de que la conducta humana es a menudo más
compleja que los fenómenos naturales.
La sociedad es una realidad muy cambiante, muy dinámica, por eso, establecer unas leyes invariables a
esta sociedad es complicado.
Las enormes transformaciones (económicas, demográficas y científicas) que sufrió Europa en los siglos
XVIII (18) y XIX (19) condujeron al nacimiento y desarrollo de la sociología.
● Una nueva economía industrial: el crecimiento del capitalismo moderno: manufactura, trabajo
humano mal pagado, es un cambio económico que provoca nuevos problemas y dinámicas
sociales.
● El crecimiento de las ciudades: nuevos fenómenos urbanos, desarrollado de una nueva sociedad
urbana.
Algunos, incluidos Auguste Comte y después Ferdinand Toennies, mostraron su temor a que las personas
se vieran desarraigadas (quitadas) de sus comunidades locales largamente consolidadas fueron dominadas
por el cambio. De modo que, con un enfoque conservador, Comte buscó reforzar la familia y la moral
tradicional.
Por el contrario Karl Marx (liberal), le preocupaba poco la pérdida de las tradiciones. Pero le parecía
intolerable la manera en la que la tecnología industrial concentraba su patrimonio en manos de una
pequeña élite, mientras otros muchos se enfrentaban al hambre y la miseria.
Evidentemente, Comte y Marx proponían soluciones radicalmente diferentes para los problemas que
planteaba la sociedad moderna. Pero tenían en común la convicción de que el funcionamiento de la
sociedad no dependía únicamente de la decisión individual.
Esta es una era que se está viendo revolucionada por las tecnologías digitales, los nuevos medios de
comunicación, las nuevas tecnologías reproductivas, y nuevas inter interconexiones globales. Es una era
en la que se está replanteando las familias tradicionales, las religiones, los patrones de trabajo y de
gobierno. Cada vez más las personas no tienen una idea clara de cómo vivir sus vidas como la tenían en el
pasado. Es una era en las que las divisiones de clase, etnicidad, edad, y género se han hecho más
evidentes, y es un mundo en el que parece proliferar (aumentar) nuevos conflictos significativos sobre
religión y cultura.