Geografia

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La geografía de la población es una rama de la geografía humana que estudia los

patrones o estructuras espaciales de los fenómenos demográficos de la población


humana y los procesos de variación de los mismos a través del tiempo.

Entre estos fenómenos demográficos se pueden señalar:

Distribución espacial (geográfica) de los seres humanos.


Crecimiento de la población tanto a escala mundial como regional o local. Factores
demográficos determinantes del crecimiento demográfico (natalidad, fecundidad,
mortalidad, esperanza de vida, movimientos migratorios).
Tasa de crecimiento demográfico
descenso de la población
Estructura de la población (Composición según edad y sexo, envejecimiento
demográfico, composición socio-profesional de la población, estructura educativa,
etc.)
Movilidad de la población (Migraciones) en el espacio y a través del tiempo.
Población y recursos, temas que sirven de base inicial a la Geografía económica y a
la Geografía del desarrollo.
Demografía y geografía de la población

Concentración de gente en el estadio Maracaná, en Brasil.


La geografía de la población se encuentra estrechamente relacionada con la
demografía en cuanto a los contenidos, métodos y objetivos, pero con una diferencia
importante en cuanto al enfoque, ya que la demografía estudia la población desde el
punto de vista cuantitativo y estadístico mientras que la Geografía de la
población, también llamada algunas veces Demogeografía,1 la estudia desde el punto
de vista espacial o geográfico. La concepción de la demografía como una ciencia
estadística está recogida en la clasificación decimal Dewey de las bibliotecas, en
la que la demografía aparece como una parte de las obras de estadística; en cambio,
la geografía de la población está entre los temas geográficos. Se podría considerar
a la demografía como una ciencia auxiliar de la geografía de la población, tomando
en cuenta que los conceptos demográficos más importantes como sucede con los
censos, registro civil, crecimiento y decrecimiento demográfico, tasa de natalidad
(y también de mortalidad, mortalidad infantil, analfabetismo, entre otros,), se
emplean con el fin de analizarlos geográficamente para determinar semejanzas y
diferencias entre las distintas áreas o regiones geográficas.

La Geografía de la Población es el estudio de las poblaciones humanas; su


composición, el crecimiento, la distribución, y los movimientos migratorios. Esta
rama de la Geografía Humana contribuye al conocimiento del campo interdisciplinar
de la demografía, a través del análisis de las implicaciones espaciales en el
entendimiento de las problemáticas demográficas concretas, como comportamientos
reproductivos, movimientos migratorios y envejecimiento de la población.23

Un mapamundi con la densidad de población nos muestra de manera aproximada la


distribución espacial de los seres humanos sobre la superficie terrestre.
Evolución histórica de la geografía de la población
La Geografía de la población es una disciplina relativamente reciente, aunque tiene
precedentes bastante antiguos, en el siglo XVIII y aún antes. Los escritos de
geografía durante la época clásica de Grecia ya hacían referencia a los pueblos que
habitaban la superficie terrestre y a lo numeroso de sus pobladores. También los
cronistas de Indias se encargaron de levantar una especie de censos de población
indígena con el fin de establecer los repartimientos de tierra y las encomiendas de
indígenas: las encomiendas más ricas eran las que mayor número de indígenas tenían.
Y en el siglo XVIII aparecieron numerosas enciclopedias geográficas que solo
servían para incorporar datos diversos, fueran de la población de cada zona, región
o ciudad, pero también aparecieron estudios más científicos de las características
de dicha población de acuerdo con lo que se ha definido como el siglo de la
Ilustración: tal es el caso de la obra cumbre de Antonio José Cavanilles, las
Observaciones sobre la Historia Natural, Geografía, Población y Frutos del Reino de
Valencia y, ya en el siglo XIX, obras de Humboldt, Madoz4 y muchas otras. La idea
de que el país más rico era el más poblado continuó hasta bien entrado el siglo
XIX, como puede verse en la Gaceta de Madrid, la precursora del Boletín Oficial del
Estado (B.O.E.) cuando se refiere a la población de Cuba, destacándose su
superioridad con respecto a algunos estados norteamericanos, por el hecho de que
Cuba tenía una densidad de población superior, en uno o dos habitantes por milla
cuadrada, a la de dichos estados5

En el campo de la demografía se escribieron obras que se pueden considerar como las


iniciadoras de esta disciplina, en especial, la obra más importante de Malthus, su
Ensayo sobre el principio de la población publicada en el siglo XIX, pero que no se
podían considerar como obras que desarrollaron el campo de la Geografía de la
población. Se podrían citar como excepción a la regla los dos ensayos de E. G.
Ravenstein en Inglaterra que denominó Las leyes de las migraciones,6 en las que
estudia comparativamente los patrones geográficos de las migraciones (desde dónde
se emigra más, cuáles son las zonas que reciben más inmigrantes, cuál es el sexo
que predomina en las migraciones cortas y largas, de dónde proceden la mayor
cantidad de inmigrantes según la distancia de su desplazamiento, etc). Como vemos,
estos ensayos pueden ser calificados como netamente geográficos o demogeográficos
ya que enfatizan más los movimientos geográficos de la población que los datos
estadísticos de la propia población.

Pero no es sino hasta el siglo XX cuando aparecen estudios de Geografía de la


población con este mismo nombre, siguiendo un planteamiento de Glenn Thomas
Trewartha de 1953 (7). En esta investigación, Trewartha documenta la necesidad que
existe de una disciplina como es la Geografía de la población, y fue uno de los
primeros geógrafos en escribir una obra con dicho título (8). Entre las primeras
obras de Geografía de la población que aparecieron pueden citarse las de Wilbur
Zelinsky y John I. Clarke. El propio Clarke (9) ha señalado como la obra inicial
más importante en el campo de la Geografía de la población a la de Zelinsky (10) en
la que indica una importante bibliografía inicial para desarrollar el estudio de
dicho campo.

Distribución geográfica de la población

Países según su densidad de población.


La población humana jamás ha estado uniformemente repartida sobre la superficie
terrestre, en primer lugar, porque el medio natural no ofrece las mismas cantidades
de recursos naturales y por lo tanto, son distintas las condiciones de
habitabilidad en todas partes, y en segundo porque el progreso tecnológico, que
tampoco se distribuye por igual sobre la superficie terrestre, tiende a originar
una creciente concentración de la población en las áreas urbanas. Es por ello que
la población de las sociedades primitivas, con un nivel tecnológico más bajo, se
distribuye mucho más equitativamente sobre el territorio donde viven, que en las
sociedades más avanzadas. Y lo mismo se puede decir con respecto a las sociedades
primitivas del pasado: los grupos de cazadores y recolectores de la antigüedad, por
ejemplo, necesitaban un espacio determinado donde conseguir alimento, por lo que
tenían una necesidad de repartirse mucho mejor en el territorio y controlar el
número de habitantes y su crecimiento. De hecho, en muchas especies animales y en
algunas sociedades primitivas, la lucha por el territorio constituye una forma de
control de la población. Es la tesis de algunos demógrafos que ha sido planteada en
el libro de Robert Ardrey The Territorial Imperative y que se refiere a la
necesidad que tenían los animales y, por extensión, los habitantes de las
sociedades primitivas para repartirse el territorio y obtener los recursos que
necesitaban para su subsistencia. Este proceso de dispersión de la población, cada
vez más raro con la creciente escasez de áreas poco pobladas, se viene repitiendo
en la ocupación de nuevas tierras con fines agrícolas, ya que los ocupantes tienen
que repartirse el terreno para cultivar sus parcelas. El proceso de ocupación del
territorio brasileño con los bandeirantes, especialmente durante los siglos XIX y
XX, fue un movimiento progresivo de ocupación de nuevas tierras que podría
señalarse como ejemplo.

Densidad de población
Artículo principal: Densidad de población
La densidad de población indica la relación estadística entre el número de personas
o habitantes que constituyen la población de una zona y la superficie territorial
de dicha zona, expresada en el número de habitantes por cada unidad de superficie
(km², millas², ha, etc.) y medida generalmente en habitantes por km² (hab./km²).

Las densidades de población según países suelen dar una falsa imagen de como está
repartida la población en la superficie terrestre, ya que algunos países muy
grandes (como China, Brasil, Estados Unidos, Canadá y otros) presentan, junto a
regiones densamente pobladas, otras con una densidad muy baja, como se puede ver al
comparar los dos mapas incluidos en el artículo. Se podría decir que de una
comparación entre los dos mapas puede surgir una visión más acertada de la forma
como se distribuye la población mundial. Y si vemos esa distribución en mapas a
gran escala de países pequeños podremos afinar todavía más el concepto de densidad
de población, concepto que depende, como casi todos los conceptos en geografía, de
la escala geográfica o cartográfica del mapa. En el primer mapa se tiene una visión
de la distribución de la población más acertada, ya que esas densidades están
referidas a pequeñas áreas o provincias de cada país. En cambio en el segundo mapa,
las densidades de población se refieren a todo el país, lo que suele enmascarar las
verdaderas concentraciones de población. Así se observa que la densidad en la India
es bastante elevada en conjunto pero si se la ve representada en el primer mapa, la
mayor parte de la población se encuentra ubicada al norte del país, en lo que
constituye el amplio valle del Ganges. Lo mismo se puede decir de China, cuya
proporción más elevada de habitantes se encuentra en las cuencas bajas del río
YangTse y del río Amarillo o Hoang Ho, es decir, en la parte oriental del país,
mientras que el oeste (Mongolia Interior, Tíbet) se encuentra muy poco poblado.

Población dispersa
Artículo principal: Dispersión de la población

Hábitat disperso, aunque densamente poblado, en el municipio de Breña Alta, Isla de


la Palma (Islas Canarias).
Es la población que se establece en un área de poblamiento reciente dedicada a la
agricultura pionera. De esta manera se produce un proceso de dispersión de la
población, al menos, en los momentos iniciales. Como su única fuente de trabajo es
el cultivo del suelo, es necesario que desde un principio, se repartan
equitativamente el suelo, con lo que la población, al menos en un principio, no
suele tender a la concentración. Sin embargo, con el aumento de la población y de
la producción agrícola, esta concentración resulta prácticamente inevitable. Esta
es la idea general puesta en relieve por Ester Boserup, para quien el cambio
tecnológico de la agricultura se produce al llegar a un punto crítico la tasa de
densidad demográfica11 con lo cual, no solo aumenta la concentración demográfica,
sino el desarrollo técnico, el aumento de la producción y, sobre todo, la
diversificación de la economía, con el inicio y crecimiento de empresas
industriales y de servicios. La población dispersa es una forma del hábitat rural,
y constituye el campo de estudio de la geografía rural.

Población concentrada
Artículo principal: Concentración de la población
Artículo principal: Ciudad

El parlamento de la República de Singapur, con rascacielos de la ciudad al fondo de


la imagen.
Se trata típicamente de la población urbana, es decir, de la población que vive en
las ciudades y ha venido pasando por un proceso de concentración de la población
que da origen a las densidades más elevadas que existen en la actualidad, sobre
todo, en los países o estados que están conformados por una sola ciudad, como
Singapur, Mónaco o la antigua Hong Kong. Es el campo de estudio de la geografía
urbana. La concentración de la población es un proceso que también se ha venido
produciendo en el medio rural, al ir creciendo los pueblos y aldeas con el
desarrollo de los servicios, escuelas y otras obras de tipo urbano, que hacen más
beneficioso el agrupamiento de los habitantes, aunque sigan dedicándose a las
tareas agrícolas. Dicho proceso de concentración progresivo es muy fácil de
observar en la imagen del municipio de Breña Alta incluido como una ilustración de
hábitat disperso aunque tiene una elevada densidad y cada año, con una menor
proporción de población dedicada a las tareas agropecuarias. el proceso de
emigración de la población rural a las grandes ciudades, conocido como éxodo rural,
ha contribuido, por una parte, a la despoblación de muchas localidades
principalmente campesinas y, por la otra, a una creciente aglomeración en las
ciudades más pobladas, llegando en muchos casos a la formación de barriadas de
viviendas no controladas (favelas, ranchos, chabolas, etc.) y al hacinamiento en
las viviendas.

La concentración creciente de la población urbana ha venido teniendo dos tipos de


factores: unos de atracción por parte de las ciudades: disponibilidad de servicios
(educativos, sanitarios, urbanos, ocio y recreación, etc), mayores y más diversas
fuentes de trabajo, sobre todo para las mujeres; y otros de rechazo del medio rural
(falta de recursos, escasez de empleo, sobre todo para la mujer, escasez o
precariedad de servicios educativos, de salud y de asistencia social, etc), ambos
actuando de manera simultánea.

Consecuencias de la desigual distribución de la población


Numerosos estudios sobre la concentración de la población vienen a señalar que esta
concentración está aumentando en casi todo el mundo. Es cierto que lo que se conoce
como el casco central, zona central o núcleo original de muchas ciudades se
encuentra disminuyendo de población en la actualidad, pero ello se hace siempre a
cambio del crecimiento en el área de influencia de dichas ciudades, lo que muchas
veces se conoce como su área metropolitana. Entre las principales consecuencias de
la desigual distribución de la población se pueden citar las siguientes:

Desequilibrio en la inversión, lo cual viene a acelerar, a su vez, la


concentración, dando lugar a un círculo vicioso: una mayor población requiere de
mayores inversiones y éstas, a su vez, logran atraer a nuevos inmigrantes.
Mayor crecimiento, en términos absolutos, de las áreas que ya están densamente
pobladas, lo cual acarrea problemas respecto a la dotación de los servicios
requeridos, que son mucho mayores en las áreas que ya están más pobladas. Por
ejemplo, construir una escuela en una ciudad muy poblada representaría una
inversión mucho mayor que en el medio rural, por el elevado costo de los terrenos
urbanos, entre muchos otros factores.
El hacinamiento, con sus consecuencias: promiscuidad, delincuencia, marginalidad,
crecimiento de los barrios de viviendas informales, etc.
Aumento considerable de la contaminación por unidad de superficie en las áreas
donde se concentra la población en forma creciente.12
Alteración de la relación población - recursos. Esta alteración se produce por una
creciente desigualdad social entre los que más y los que menos tienen, entre la
ciudad y el campo, entre los barrios marginales y las urbanizaciones. Sin embargo,
todos los problemas de tipo urbano tendrían solución con el tiempo, si se
desarrollaran políticas urbanas, rurales, culturales y económicas coherentes y
apropiadas.
Crecimiento de la población
Artículos principales: Crecimiento demográfico, Transición demográfica, Población y
Población y recursos.
Tiempo transcurrido, en años, para que la población mundial aumente en mil millones
de personas.
Las posturas relacionadas con el crecimiento demográfico son altamente ideológicas.
Hay quienes piensan que la población debe seguir creciendo de acuerdo con el
mandato bíblico Creced y multiplicaos, mientras que otros sostienen tesis
antinatalistas, favoreciendo programas de control de la natalidad, de planificación
familiar, de la legalización del aborto, etc. Y estas tesis se han llegado a
desarrollar en países enteros. Como señala Masseyeff: En este tema, más que en
ningún otro, los optimistas (que favorecen las tesis pro-natalistas) y los
pesimistas (anti-natalistas) son irreconciliables.13

Características del crecimiento demográfico


El crecimiento demográfico ha sido siempre un proceso continuo, con algunas
interrupciones (La época de la Peste Negra, períodos de guerra generalizada, etc.).
Como resulta lógico, el lento crecimiento de la población hasta el siglo XX se
debía a que la mortalidad era muy elevada, ya que siempre estaba presente la
amenaza de los cuatro jinetes del Apocalipsis (el hambre, la guerra, la peste y la
muerte), como se cuenta en la novela de Vicente Blasco Ibáñez.14 Aunque la trama de
la novela se centra en el período de la primera guerra mundial, cuando millones de
personas murieron y el número de personas en el mundo descendió durante unos años,
la película de Vincente Minnelli se ambientó en la segunda guerra mundial, cuando
casi 70 millones de personas murieron principalmente en Europa y Asia.
Pero fue en la segunda mitad del siglo XX, es decir, después de la segunda guerra
mundial, cuando el crecimiento demográfico alcanzó unas proporciones enormes,
debido al proceso conocido como control de la mortalidad por el desarrollo de los
antibióticos, los avances de la medicina, el tratamiento de muchas enfermedades
infecciosas y otros muchos desarrollos. A este proceso de rápido crecimiento de la
población se le denominó explosión demográfica. Sin embargo, ha sido ese mismo
desarrollo tecnológico lo que ha venido a ocasionar una declinación incipiente de
la natalidad aunque cada vez mayor que se conoce como la fase de transición
demográfica, término empleado y definido por Warren S. Thompson en 1929 y recogido
en una traducción española editada por La Prensa Médica Mexicana en 1969.15 La
mortalidad descendió drásticamente mientras que la natalidad siguió siendo alta.
Pero como se ha visto, este proceso de transición demográfica se vio contrarrestado
en el tiempo por un descenso de la natalidad que ha vuelto a equilibrar el proceso
de crecimiento demográfico a un nivel más bajo.
El crecimiento de la población de un país en un año se establece añadiendo cada año
el número de nacimientos y restando el número de defunciones. Se tendría así el
crecimiento que antes era conocido como crecimiento vegetativo (crecimiento bruto).
A esta cifra hay que sumar el saldo migratorio cuando éste es positivo (mayor
inmigración que emigración) y restarlo cuando es negativo (mayor emigración que
inmigración). La cifra total se convertiría en el crecimiento demográfico en
términos absolutos en un país determinado (crecimiento demográfico neto).

Natalidad y Fecundidad
Artículo principal: Tasa de natalidad
Se denomina natalidad al número de nacimientos durante un año en un país o lugar
determinados. Este dato se refiere a la natalidad en términos absolutos. Sin
embargo, para hacer posible las comparaciones que se realizan en este sentido se
habla de la tasa de natalidad, que se obtiene calculando el número de nacimientos
por cada cien habitantes de la población en el mismo año (a veces, por cada mil
habitantes). Ello significa que una natalidad del 15 por mil corresponde a 15
nacimientos por cada 1000 personas que habitan el país o lugar en referencia (15
º/ºº equivale al 1,5 %).

La fecundidad es un indicador demográfico referido al número medio de hijos por


mujer a lo largo de su vida reproductiva. Asimismo, el índice sintético de
fecundidad (ISF) es la media de hijos que tienen las mujeres en edad reproductiva
en un momento determinado. Hoy la mayoría de los países presentan una tasa de
fecundidad por debajo de la tasa de reemplazo (2,1 hijos por mujer), sobre todo, en
regiones desarrolladas, como Europa, mientras que en regiones desarrolladas se
registran las tasas de fecundidad más altas, como en el África Subsaharina. Los
efectos prolongados de una baja fecundidad tienen su reflejo en el volumen y
estructura de la población, así como en el envejecimiento demográfico.16

Mortalidad

Artículo principal: Tasa de mortalidad


La mortalidad en un país o lugar determinados es el número total de muertes
ocurridas en dicho país o lugar en el curso de un año. Es un dato absoluto. Para
comparar entre sí varios datos de mortalidad de distintos países se emplearan los
datos relativos de la mortalidad, es decir, las tasas de mortalidad, que permitirán
visualizar rápidamente las diferencias en cuanto a los datos de mortalidad en
lugares distintos.

Composición de la población
Artículos principales: Estructuras demográficas, Pirámide de población y
Envejecimiento de la población.
La composición de la población según ciertas características demográficas tiene una
importancia fundamental en el campo de la Geografía de la población ya que la
información en este sentido resulta crucial para la planificación y organización
política y administrativa de cualquier país. Entre estas características se pueden
señalar las siguientes:

Composición de la población según edad y sexo. Esta composición se representa por


un gráfico de barras horizontales que representan, en el eje de las abscisas, datos
absolutos o porcentajes de la población total, de hombres (a la izquierda) y de
mujeres (a la derecha). El eje de las ordenadas representan los distintos grupos de
edades, generalmente, de 5 en 5 años (0 a 4; 5 a 9, 10 a 14, etc). Este gráfico, en
una situación normal, tiene forma de pirámide, por lo que recibe el nombre de
pirámide de población, y tiene la base más ancha (hay más niños) y con barras cada
vez más angostas a medida que se asciende hacia la cúspide (edades más avanzadas).
En la base siempre hay más niños que niñas por el hecho de que en la especie humana
nacen más varones (aproximadamente, 102 o 103 niños por cada 100 niñas). Pero esta
situación se invierte a partir de los 60 a 65 años, en que hay muchas más mujeres
que hombres por la mayor esperanza de vida de la población femenina.
Envejecimiento demográfico
Composición socioprofesional de la población activa
Composición educativa
La migración humana
Artículo principal: Migración humana
En demografía y en geografía de la población, se denomina migración al movimiento o
desplazamiento de los seres humanos sobre la superficie terrestre.

El término migración tiene en este ámbito dos acepciones: una amplia, que incluye a
todos los tipos de desplazamientos de los seres humanos, y otra, más restringida,
que solo toma en cuenta aquellos desplazamientos que involucran un cambio de
residencia de quienes los realizan. Así, en su significado más amplio se incluirían
también los movimientos pendulares de la población entre la vivienda y el lugar de
trabajo. En geografía de la población, se le da más importancia al concepto
restringido del término, mientras que los movimientos pendulares constituyen un
tema estudiado en la Geografía urbana.

Cualquier proceso migratorio implica dos conceptos:

Emigración, que es la salida de personas de un país, lugar o región, para


establecerse en otro país, lugar o región. La emigración implica una estimación
negativa del nivel de vida de una persona y de su entorno familiar y una percepción
de que al establecerse en otra parte aumentarán sus perspectivas económicas,
sociales o de otro tipo o, por lo menos, de que sus esperanzas de una vida mejor se
harán efectivas en el futuro. Los emigrantes son los que dejan el país en el
proceso migratorio, tanto individual como colectivamente.
Inmigración es la llegada a un país de personas procedentes de otro país o lugar.
Se denominan inmigrantes a las personas que llegan a un país procedentes de otras
partes.
La forma de migración más importante desde el siglo XIX hasta la época actual es la
que se conoce como éxodo rural, que es el desplazamiento muchas veces, masivo, de
habitantes desde el medio rural al urbano: millones de personas se trasladan
anualmente del campo a la ciudad en todos los países del mundo (sobre todo, en los
países subdesarrollados) en busca de mejores condiciones de vida y, sobre todo, de
mayores oportunidades de empleo

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