Intro, Teologia Sistematica
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BÍBLICAS
3. Aplicación a la vida
¡La teología es el estudio de Dios y de todas sus obras! ¡La teología se aplica a
nuestra vida y nos lleva a orar y alabar a Dios! Todos los grandes escritos
doctrinales de la Biblia (como la Carta a los Romanos del apóstol san Pablo)
están llenos de alabanzas a Dios y de una aplicación personal a la vida. La
verdadera teología es "doctrina que es conforme a la piedad" (1 Ti. 6:3) y,
cuando está bien estudiada, la teología dará lugar a un crecimiento en nuestra
vida cristiana y en la adoración.
Capítulo Uno
En segundo lugar, otra diferencia entre este libro y la forma en que la mayoría
de los cristianos estudian la teología sistemática es que aquí los temas son
tratados con mucho más detalle que la mayoría de los creyentes.
Por ejemplo, un cristiano normal en su lectura regular de la Biblia podrá afirmar:
"La Biblia dice que todo el que crea en Jesucristo será salvado".
Este es un resumen perfectamente cierto de una de las principales enseñanzas
bíblicas.
Sin embargo, en este libro dedicamos varias páginas a la elaboración más
precisa de lo que significa "creer en Jesucristo" y nueve capítulos (20-28) están
dedicados a lo que significa "ser salvados" en todas las muchas implicaciones del
término.
En tercer lugar, un estudio formal de la teología sistemática hará posible
formular resúmenes de doctrina bíblica de manera mucho más precisa de lo que
la mayoría de los cristianos podría llegar sin tal estudio.
Con la teología sistemática, los resúmenes de las enseñanzas bíblicas se deben
escribir de manera precisa, para evitar las incomprensiones.
En efecto, uno de los signos de la madurez en la comprensión de la teología
sistemática es la precisión en el uso de las palabras que resumen las enseñanzas
de la Biblia.
En cuarto lugar, un buen análisis teológico debe descubrir y tratar
equitativamente todos los pasajes bíblicos relacionados con un tema particular,
no sólo algunos de los más conocidos.
Dado el gran número de temas tratados en un estudio de teología sistemática y
dado el gran detalle con el que se analizan estos temas, Es inevitable que quien
estudia la teología sistemática por primera vez afronte un desafío al ver muchos
de sus puntos de fe personales desafiados, modificados, refinados o
enriquecidos.
Sólo la Escritura, y no la autoridad humana, debe funcionar como autoridad
normativa para definir lo que debemos creer.
Con estos parámetros, las doctrinas como la autoridad de la Biblia (capítulo 2),
la Trinidad (capítulo 6), la deidad de Cristo (capítulo 14), la justificación por la fe
(capítulo 22) y muchas otras serían justamente consideradas doctrinas
principales.
Quienes no estén de acuerdo con la comprensión evangélica histórica de
semejantes doctrinas tendrán grandes diferencias de pensamiento con los
cristianos que las sostienen.
Por el contrario, me parece que las diferencias sobre las formas de gobierno en
la iglesia o detalles sobre la cena del Señor (capítulo 28) o sobre los tiempos de
la gran tribulación (capítulo 32) se refieren a las doctrinas secundarias.
Los cristianos que no están de acuerdo sobre estos temas estarán de acuerdo
sobre cualquier otro campo de doctrina, podrán vivir vidas cristianas que no
serán particularmente diferentes y podrán gozar de una fraternidad genuina
entre ellos.
B. Presuposiciones iniciales de este libro
Comenzamos con dos presuposiciones o cosas que damos por sentado: (1) que
la Biblia es verdadera y que, en efecto, es el único estándar absoluto de verdad;
(2) que el Dios del que habla la Biblia existe y es el que la Biblia dice que es: el
Creador del cielo y de la tierra y de todo lo que contienen.
Estas dos condiciones están, sin duda, abiertas a una mayor consideración y
profundización, pero en este punto son la base sobre la que partir.
C. ¿Por qué los cristianos deberían estudiar teología?
¿Por qué el cristiano debería estudiar la teología sistemática?
¿Por qué no es suficiente con seguir leyendo la Biblia todos los días de nuestras
vidas?
1. La razón fundamental
La razón más importante para estudiar la teología sistemática es que nos
permite obedecer el mandamiento de Jesús de enseñar a los creyentes todo lo
que él había mandado: "Id, pues, y haced discípulos míos a todos los pueblos
bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,
enseñándoles a guardar todas las cosas que os he mandado. Y he aquí que yo
estoy con vosotros todos los días hasta el fin de la edad presente" (Mt. 28:19-
20).
Enseñar todo lo que Jesús mandó significa más que la enseñanza de las palabras
que dijo mientras caminaba por la tierra.
Lucas implica que el libro de Hechos contiene la historia de lo que Jesús continuó
haciendo y enseñando a través de los apóstoles después de su resurrección
(vemos que Hechos 1:1 dice que el evangelio de Lucas registra "todo lo que Jesús
comenzó a hacer y a enseñar"). "Todo lo que Jesús mandó" puede incluir
también las epístolas, ya que fueron escritas bajo la supervisión del Espíritu
Santo y también eran consideradas "mandamientos del Señor" (1 Co. 14:37;
véase también Jn. 14:26, 16:13; 1 Ti. 4:15; 2 P. 3:2; Ap. 1:1-3).
Así, en un sentido más amplio, "todo lo que Jesús ha mandado" incluye todo el
Nuevo Testamento.
Por lo tanto, la tarea de cumplir el gran mandato incluye no sólo la
evangelización, sino también la enseñanza.
Dado que no todos tendrán tiempo para estudiar lo que toda la Biblia enseña
sobre todas las cuestiones doctrinales que hay, entonces será muy útil tener el
beneficio del trabajo de otros que han investigado las Escrituras y encontrado
respuestas para varias cuestiones.
Por tanto, la razón básica para estudiar la teología sistemática es que nos
permite enseñar, a nosotros mismos y a otros, lo que toda la Biblia dice,
cumpliendo así la segunda parte del gran mandato.