Intro, Teologia Sistematica

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DOCTRINAS

BÍBLICAS

Una concisa y actual


teología sistemática

1. INTRODUCCIÓN A LA TEOLOGÍA SISTEMÁTICA


¿Qué es la teología sistemática?
¿Por qué como cristianos deberíamos estudiarla? ¿Cómo deberíamos estudiarla?

PRIMERA PARTE: LA DOCTRINA DE LA PALABRA DE DIOS


2. La autoridad e inerrancia de la Biblia
¿Cómo podemos saber que la Biblia es la Palabra de Dios? ¿Hay errores en la
Biblia?
3. Claridad, necesidad y suficiencia de la Biblia
¿Son los estudiosos de la Biblia los que la entienden correctamente?
¿Para qué es necesaria la Biblia?
¿Es la Biblia suficiente para saber lo que Dios quiere que pensemos y hagamos?

SEGUNDA PARTE: LA DOCTRINA DE DIOS


4. El carácter de Dios: atributos "incomunicables"
¿Cómo sabemos que Dios existe? ¿Podemos realmente conocer a Dios? ¿En qué
Dios es diferente de nosotros?
5. Los atributos "comunicables" de Dios
¿Cómo es Dios como nosotros?
6. La Trinidad
¿Cómo puede Dios estar en tres personas y sin embargo un Dios?
7. La creación
¿Por qué, cómo y cuándo Dios creó el universo?
8. La providencia de Dios
¿Cuál es la medida del control de Dios sobre la creación?
Si Dios lo controla todo, ¿cómo pueden tener sentido todas nuestras acciones?
9. La oración
¿Cómo quiere Dios que oremos? ¿Cómo podemos rezar con eficacia?
10. Ángeles, Satanás y demonios.
¿Qué son los ángeles? ¿Por qué Dios los creó?
¿Qué deben pensar los cristianos de Satanás y de los demonios hoy?
TERCERA PARTE: LA DOCTRINA DEL HOMBRE
11. La creación del hombre
¿Por qué Dios nos creó? ¿De qué manera Dios nos hizo semejantes a Él?
¿Qué entiende la Escritura por "alma" y "espíritu"?
12. El hombre como varón y mujer
¿Por qué Dios creó dos sexos?
¿Pueden los hombres y las mujeres ser iguales y tener papeles diferentes?
13. El pecado
¿Qué es el pecado? ¿De dónde vino?
¿Heredamos una naturaleza pecaminosa de Adán?

CUARTA PARTE: LA DOCTRINA DE CRISTO


14. La persona de Cristo
¿Cómo es Jesús plenamente Dios y plenamente hombre, y sin embargo es una
sola persona?
15. La expiación
¿Por qué era necesario que Cristo muriera?
¿Qué sucedió realmente en la expiación? ¿Cristo descendió al infierno?
16. La resurrección y la ascensión
¿Cómo era el cuerpo resucitado de Cristo?
¿Qué significa esto para nosotros?
¿Qué le pasó a Cristo cuando ascendió al Cielo?

QUINTA PARTE: LA DOCTRINA DE LA APLICACIÓN DE LA REDENCIÓN


17. La gracia común
¿Cuáles son las bendiciones inmerecidas que Dios da a todos, tanto a los
creyentes como a los no creyentes?
18. La elección
¿Cuándo y por qué Dios nos eligió? ¿Algunos no son elegidos?
19. La llamada del evangelio
¿Qué es el mensaje del evangelio? ¿Cómo se hace eficaz?
20. La regeneración
¿Qué significa nacer de nuevo?
21. La conversión (fe y arrepentimiento)
¿Qué es el verdadero arrepentimiento? ¿Qué es la fe salvífica?
¿Puede la gente aceptar a Jesús como Salvador y no como Señor?
22. La justificación y la adopción
¿Cómo y cuándo obtenemos un estado legal justo ante Dios?
¿Cuáles son los beneficios de ser miembro de la familia de Dios?
23. La santificación (crecimiento en semejanza con Cristo)
¿Cómo crecemos en la madurez cristiana?
¿Cuáles son las bendiciones del crecimiento en Cristo?
24. La perseverancia de los santos (permanecer cristiano)
¿Puede un verdadero cristiano perder su salvación?
¿Cómo sabemos si nacimos de nuevo?
25. La muerte, el estado intermedio y la glorificación
¿Cuál es el propósito de la muerte en la vida del cristiano?
¿Qué les pasa a nuestros cuerpos y almas cuando morimos?
¿Cuándo recibiremos el cuerpo de la resurrección? ¿Cómo será este cuerpo?

SEXTA PARTE: LA DOCTRINA DE LA IGLESIA


26. La naturaleza de la iglesia
¿Cómo podemos reconocer una verdadera iglesia?
¿Cuáles son los propósitos de la iglesia?
¿Qué hace que una iglesia sea más o menos agradable para el Señor?
27. El bautismo
¿Quién debería ser bautizado? ¿Cómo hacerlo? ¿Qué significa?
28. La cena del Señor
¿Cuál es el significado de la cena del Señor?
¿Cómo se supone que la observemos?
29. Los dones del Espíritu Santo (I): preguntas generales
¿Qué son los dones espirituales? ¿Cuántos hay?
¿Han cesado algunos de los dones? ¿Cómo buscamos y usamos los dones
espirituales?
30. Los dones del Espíritu Santo (II): dones específicos
¿Cómo debemos entender y usar los dones específicos?

SÉPTIMA PARTE: LA DOCTRINA DEL FUTURO


31. El regreso de Cristo: ¿cuándo y cómo?
¿Cuándo y cómo regresará Cristo?
¿Podría volver en cualquier momento?
32. El milenio
¿Qué es el milenio? ¿Cuándo sucede?
¿Los cristianos atravesarán la gran tribulación?
33. El juicio final y el castigo eterno
¿A quién juzgarán? ¿Qué es el infierno?
34. Los nuevos cielos y nueva tierra
¿Qué es el cielo? ¿Es un lugar? ¿Cómo será renovada la tierra?
¿Cómo será vivir en los nuevos cielos y en la nueva tierra?

Apéndice 1: Confesiones históricas.

Los siguientes seis aspectos peculiares de este libro surgen


de mi convicción de lo que es la teología sistemática y de
cómo se debería enseñar.

1. Una clara base bíblica para la doctrina


Puesto que la teología debe basarse explícitamente en las enseñanzas de la
Escritura, pareciendo así a aquellos nobles bereanos que "examinaban cada día
las Escrituras para ver si las cosas eran así" (Hch. 17:11).

2. Claridad en la explicación de las doctrinas


Dado por hecho que el estudio de la teología no debe producir confusión y
frustración. El estudiante que sale de un curso de teología lleno de
incertidumbres doctrinales y de mil preguntas sin respuesta, pienso que
difícilmente podrá "ser capaz de exhortar en la sana doctrina y de convencer a
los que contradicen" (Tt. 1:9).
Por tanto, sería saludable para nosotros, los cristianos, admitir que tenemos un
conocimiento y una certeza limitados en muchas áreas cuestionables, expresar
tolerancia y estar dispuestos a servir a aquellos que defienden posiciones
diferentes.

3. Aplicación a la vida
¡La teología es el estudio de Dios y de todas sus obras! ¡La teología se aplica a
nuestra vida y nos lleva a orar y alabar a Dios! Todos los grandes escritos
doctrinales de la Biblia (como la Carta a los Romanos del apóstol san Pablo)
están llenos de alabanzas a Dios y de una aplicación personal a la vida. La
verdadera teología es "doctrina que es conforme a la piedad" (1 Ti. 6:3) y,
cuando está bien estudiada, la teología dará lugar a un crecimiento en nuestra
vida cristiana y en la adoración.

4. Enfoque en el mundo evangélico


Difícilmente un verdadero sistema de teología puede construirse dentro de lo
que llamamos teología "liberal", es decir, la posición adoptada por quienes
niegan la absoluta veracidad de la Biblia o que no consideran que las palabras de
la Biblia sean verdaderamente palabras de Dios.
Esto no quiere decir que los que militan en la tradición liberal no tengan nada
bueno que decir; significa simplemente que las divergencias con ellos se reducen
casi siempre a diferencias sobre la naturaleza de la Biblia y sobre su autoridad.
Al final, alcanzaremos una mayor profundidad en el estudio de las Escrituras
cuando podamos estudiarlas en compañía de estudiosos que parten del
supuesto de que la Biblia es completamente verdadera y absolutamente
autorizada.
5. Esperanza para el progreso en la unidad doctrinal de la Iglesia
Todavía hay una gran esperanza, que la Iglesia alcance una comprensión
doctrinal más profunda y más pura y así pueda superar viejas barreras, algunas
de las cuales persisten desde hace siglos.
Jesús está trabajando en el perfeccionamiento de su iglesia "para hacer aparecer
delante de sí una iglesia gloriosa, sin mancha, sin arrugas u otros defectos
similares, pero santa e irreprensible" (Ef. 5:27) y ha dado dones para equipar a
la iglesia "hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del pleno
conocimiento del Hijo de Dios" (Ef. 4:13).
6. Un sentido de la necesidad urgente de una mayor comprensión de la
doctrina en toda la Iglesia
La Iglesia necesita urgentemente hoy una mayor comprensión de la doctrina
cristiana, es decir, la teología sistemática.
No sólo los pastores y los maestros deben comprender la doctrina en mayor
profundidad, sino que toda la Iglesia lo necesita.
Por la gracia de Dios, un día podremos tener iglesias llenas de cristianos que
saben debatir, aplicar y vivir la enseñanza doctrinal de la Biblia con la misma
facilidad con que pueden discutir los detalles de su trabajo, pasa tiempos, o la
suerte de su equipo favorito de deportes o programa de televisión.
No es que a los cristianos les falte la capacidad de comprender la doctrina: es
simplemente que deben tener acceso a ella de una forma comprensible.

Capítulo Uno

Introducción a la teología sistemática


¿Qué es la teología sistemática?
¿Por qué deberíamos estudiarla como cristianos?
¿Cómo vamos a estudiarla?

I. EXPLICACIÓN Y FUNDAMENTO ESCRITURAL


A. Definición de la teología sistemática
1. ¿Qué es la teología sistemática?
La teología sistemática es cualquier estudio que responda a la pregunta:
"¿Qué nos enseña toda la Biblia hoy?" sobre cualquier tema.
La teología sistemática implica la recogida y la comprensión de todos los
diversos pasajes de la Biblia relativos a varios temas, para luego resumir
claramente su enseñanza para saber lo que creemos sobre cada tema.
2. La aplicación a la vida
Además, la teología sistemática se centra en resumir cada doctrina tal como
debería ser comprendida por los cristianos de hoy.
Esto a veces significa usar términos e incluso conceptos que no eran utilizados
por los autores bíblicos, pero que son el resultado correcto de combinar las
enseñanzas de dos o más autores bíblicos sobre cualquier tema.
Los términos Trinidad, encarnación y divinidad de Cristo, por ejemplo, no se
encuentran en la Biblia, pero son útiles para resumir conceptos bíblicos.
La definición de teología sistemática que sea inclusiva de "lo que toda la Biblia
nos enseña hoy" implica que la aplicación a la vida es una parte necesaria del
justo estudio de la teología sistemática.
Por tanto, todas las doctrinas deberían ser vistas en términos de su valor
práctico para vivir la vida cristiana. En ninguna parte de la Escritura
encontramos que la doctrina sea estudiada por estudiarla o en aislamiento de la
vida.
Los escritores bíblicos aplican continuamente sus enseñanzas a la vida. Por
consiguiente, todo cristiano o cristiana que lea este libro tendrá su propia vida
enriquecida y profundizada durante el estudio; más aún, si no se produce un
crecimiento personal y espiritual, entonces el libro no fue bien escrito por el
autor o el material no fue bien estudiado por el lector.
3. La teología sistemática y la teología desorganizada
Si utilizamos esta definición de la teología sistemática se verá que la mayoría de
los cristianos hace teología sistemática (o al menos hace afirmaciones de
teología sistemática) varias veces por semana.
Por ejemplo: "La Biblia dice que todo el que crea en Jesucristo será salvado", "La
Biblia dice que Jesucristo es el único camino a Dios", "La Biblia dice que Jesús
volverá".
Todas estas frases son resúmenes de lo que las Escrituras dicen y, como tales,
son afirmaciones de teología sistemática.
En verdad, cada vez que un cristiano dice algo sobre cuánto enseña toda la
Biblia, él o ella está "haciendo teología sistemática" - según la definición antes
dicha- pensando en varios temas y respondiendo a la pregunta: "¿Qué nos
enseña toda la Biblia hoy?"
Entonces, ¿de qué manera este libro será diferente del tipo de "teología
sistemática" utilizada por la mayoría de los cristianos?

Lo será de cuatro maneras.


En primer lugar, este libro trata temas bíblicos de una manera cuidadosamente
organizada para garantizar que todos los temas importantes reciban una
consideración profunda.
En efecto, el adjetivo sistemático en la teología sistemática debería ser intenso
como "cuidadosamente organizada por temas", con la intención de que los temas
estudiados se encadenaran juntos e incluyan todos los temas doctrinales
principales de la Biblia.
Por tanto, "sistemática" debería concebirse como lo contrario de "organizada al
azar" o "desorganizada". En la teología sistemática, los temas se tratan de una
manera ordenada "sistemática".

En segundo lugar, otra diferencia entre este libro y la forma en que la mayoría
de los cristianos estudian la teología sistemática es que aquí los temas son
tratados con mucho más detalle que la mayoría de los creyentes.
Por ejemplo, un cristiano normal en su lectura regular de la Biblia podrá afirmar:
"La Biblia dice que todo el que crea en Jesucristo será salvado".
Este es un resumen perfectamente cierto de una de las principales enseñanzas
bíblicas.
Sin embargo, en este libro dedicamos varias páginas a la elaboración más
precisa de lo que significa "creer en Jesucristo" y nueve capítulos (20-28) están
dedicados a lo que significa "ser salvados" en todas las muchas implicaciones del
término.
En tercer lugar, un estudio formal de la teología sistemática hará posible
formular resúmenes de doctrina bíblica de manera mucho más precisa de lo que
la mayoría de los cristianos podría llegar sin tal estudio.
Con la teología sistemática, los resúmenes de las enseñanzas bíblicas se deben
escribir de manera precisa, para evitar las incomprensiones.
En efecto, uno de los signos de la madurez en la comprensión de la teología
sistemática es la precisión en el uso de las palabras que resumen las enseñanzas
de la Biblia.
En cuarto lugar, un buen análisis teológico debe descubrir y tratar
equitativamente todos los pasajes bíblicos relacionados con un tema particular,
no sólo algunos de los más conocidos.
Dado el gran número de temas tratados en un estudio de teología sistemática y
dado el gran detalle con el que se analizan estos temas, Es inevitable que quien
estudia la teología sistemática por primera vez afronte un desafío al ver muchos
de sus puntos de fe personales desafiados, modificados, refinados o
enriquecidos.
Sólo la Escritura, y no la autoridad humana, debe funcionar como autoridad
normativa para definir lo que debemos creer.

4. ¿Qué son las doctrinas?


En este libro, la palabra doctrina se entenderá de la siguiente manera: Una
doctrina es lo que la entera Biblia nos enseña hoy sobre algún tema particular.
Así comprendida, la doctrina podrá ser muy amplia o muy restringida. Podemos
hablar de la "doctrina de Dios" como de una categoría doctrinal principal,
incluyendo un resumen de todo lo que la Biblia nos enseña hoy sobre Dios.
Semejante doctrina sería excepcionalmente grande. Por otro lado, también
podremos hablar más estrechamente sobre la doctrina de la eternidad de Dios,
de la Trinidad de Dios, o de la justicia de Dios.
Este libro se divide en siete secciones principales según las siete principales
doctrinas o áreas de estudio.
Primera parte: La doctrina de la Palabra de Dios.
Segunda parte: La doctrina de Dios.
Tercera parte: La doctrina del hombre.
Cuarta parte: La doctrina de Cristo.
Quinta parte: La doctrina de la aplicación de la redención.
Sexta parte: La doctrina de la iglesia.
Séptima parte: La doctrina del futuro.

Dentro de estas principales categorías doctrinales se han incluido muchas otras


enseñanzas específicas.
Estos criterios suelen cumplir al menos uno de los tres criterios siguientes:
1. Son doctrinas más enfatizadas de la Escritura;
2. Son doctrinas que han sido significativas en la historia de la Iglesia y han sido
importantes para todos los cristianos de todos los tiempos;
3. Son doctrinas que se han hecho importantes para los cristianos del momento
actual de la historia de la Iglesia.
Algunos ejemplos de doctrinas que pertenecen a la tercera categoría serían la
doctrina de la inerrancia bíblica (es creer que la biblia por ser inspiración divina está excluida de errores),
la doctrina del bautismo en el Espíritu Santo, la doctrina de Satanás y de los
demonios con particular referencia a la guerra espiritual, la doctrina de los
dones del Espíritu en la era del Nuevo Testamento y la doctrina de la creación
del hombre como hombre y mujer en relación con la comprensión de los papeles
apropiados para hombres y mujeres hoy.

Dada su actualidad en las situaciones contemporáneas, doctrinas como éstas han


recibido mayor énfasis en este volumen que en la mayoría de los libros de texto
tradicionales sobre la teología sistemática.
5. Doctrinas principales y secundarias
A veces la gente pregunta cuál es la diferencia entre una "doctrina principal" y
una "doctrina secundaria".
A menudo oímos decir que los cristianos desean un acuerdo en la iglesia sobre
las doctrinas principales, pero permiten que haya diferencias en las doctrinas
secundarias.
Una doctrina principal es la que tiene un efecto significativo en nuestro modo de
ver otras doctrinas o que tiene un impacto significativo en cómo vivimos la vida
cristiana.
Una doctrina secundaria es la que tiene poco impacto en cómo pensamos en
otras doctrinas y tiene muy poco impacto en cómo vivimos la vida cristiana.

Con estos parámetros, las doctrinas como la autoridad de la Biblia (capítulo 2),
la Trinidad (capítulo 6), la deidad de Cristo (capítulo 14), la justificación por la fe
(capítulo 22) y muchas otras serían justamente consideradas doctrinas
principales.
Quienes no estén de acuerdo con la comprensión evangélica histórica de
semejantes doctrinas tendrán grandes diferencias de pensamiento con los
cristianos que las sostienen.

Por el contrario, me parece que las diferencias sobre las formas de gobierno en
la iglesia o detalles sobre la cena del Señor (capítulo 28) o sobre los tiempos de
la gran tribulación (capítulo 32) se refieren a las doctrinas secundarias.
Los cristianos que no están de acuerdo sobre estos temas estarán de acuerdo
sobre cualquier otro campo de doctrina, podrán vivir vidas cristianas que no
serán particularmente diferentes y podrán gozar de una fraternidad genuina
entre ellos.
B. Presuposiciones iniciales de este libro
Comenzamos con dos presuposiciones o cosas que damos por sentado: (1) que
la Biblia es verdadera y que, en efecto, es el único estándar absoluto de verdad;
(2) que el Dios del que habla la Biblia existe y es el que la Biblia dice que es: el
Creador del cielo y de la tierra y de todo lo que contienen.
Estas dos condiciones están, sin duda, abiertas a una mayor consideración y
profundización, pero en este punto son la base sobre la que partir.
C. ¿Por qué los cristianos deberían estudiar teología?
¿Por qué el cristiano debería estudiar la teología sistemática?
¿Por qué no es suficiente con seguir leyendo la Biblia todos los días de nuestras
vidas?

1. La razón fundamental
La razón más importante para estudiar la teología sistemática es que nos
permite obedecer el mandamiento de Jesús de enseñar a los creyentes todo lo
que él había mandado: "Id, pues, y haced discípulos míos a todos los pueblos
bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,
enseñándoles a guardar todas las cosas que os he mandado. Y he aquí que yo
estoy con vosotros todos los días hasta el fin de la edad presente" (Mt. 28:19-
20).
Enseñar todo lo que Jesús mandó significa más que la enseñanza de las palabras
que dijo mientras caminaba por la tierra.
Lucas implica que el libro de Hechos contiene la historia de lo que Jesús continuó
haciendo y enseñando a través de los apóstoles después de su resurrección
(vemos que Hechos 1:1 dice que el evangelio de Lucas registra "todo lo que Jesús
comenzó a hacer y a enseñar"). "Todo lo que Jesús mandó" puede incluir
también las epístolas, ya que fueron escritas bajo la supervisión del Espíritu
Santo y también eran consideradas "mandamientos del Señor" (1 Co. 14:37;
véase también Jn. 14:26, 16:13; 1 Ti. 4:15; 2 P. 3:2; Ap. 1:1-3).
Así, en un sentido más amplio, "todo lo que Jesús ha mandado" incluye todo el
Nuevo Testamento.
Por lo tanto, la tarea de cumplir el gran mandato incluye no sólo la
evangelización, sino también la enseñanza.
Dado que no todos tendrán tiempo para estudiar lo que toda la Biblia enseña
sobre todas las cuestiones doctrinales que hay, entonces será muy útil tener el
beneficio del trabajo de otros que han investigado las Escrituras y encontrado
respuestas para varias cuestiones.
Por tanto, la razón básica para estudiar la teología sistemática es que nos
permite enseñar, a nosotros mismos y a otros, lo que toda la Biblia dice,
cumpliendo así la segunda parte del gran mandato.

2. El beneficio en nuestras vidas


Aunque la razón de base para el estudio de la teología sistemática es que es un
medio para obedecer el mandamiento de nuestro Señor, hay otros beneficios
específicos que derivan de este estudio.

En primer lugar, el estudio de la teología nos ayuda a superar nuestras ideas


erróneas. Dado que hay pecado en nuestros corazones y como tenemos un
conocimiento incompleto de la Biblia, todos nosotros de vez en cuando nos
resistimos o nos negamos a aceptar ciertas enseñanzas de las Escrituras.
Por ejemplo, sólo podremos tener una vaga comprensión de una doctrina, lo que
hará que sea más fácil resistirse a ella, o quizás sólo conocemos un versículo
sobre un tema, así que tratemos de eludir ese versículo.
En segundo lugar, el estudio de la teología sistemática nos ayuda a ser capaces
de tomar mejores decisiones después con respecto a nuevas cuestiones
doctrinales que surgirán.
Cualquier nueva controversia doctrinal que venga en los años futuros, quien
haya aprobado bien la teología sistemática estará mucho más preparada para
responder a las nuevas preguntas. Por lo tanto, las nuevas preguntas estarán de
alguna manera relacionadas con lo que ya se ha aprendido de las Escrituras.
En tercer lugar, el estudio de la teología sistemática nos ayudará a crecer como
cristianos. Cuanto más sabemos de Dios, de su Palabra, de sus relaciones con el
mundo y la humanidad, más confiamos en él, mejor lo alabaremos y más
prontamente le obedeceremos.
El estudio justo de la teología sistemática nos hará cristianos más maduros.
En efecto, la Biblia relaciona a menudo la sana doctrina con la madurez de la
vida cristiana: Pablo habla de la "doctrina que es conforme a la piedad" (1 Ti.
6:3) y dice que su trabajo como apóstol es hacer avanzar "la fe de los elegidos de
Dios y el conocimiento de la verdad conforme a la piedad" (Tt. 1:1). Por el
contrario, indica que toda desobediencia e inmoralidad es "contraria a la sana
doctrina" (1 Ti. 1:10).
D. ¿Cómo deberíamos los cristianos estudiar la teología sistemática?
Entonces, ¿cómo se debería estudiar la teología sistemática? La Biblia nos da
grandes líneas para responder a esta pregunta.

1. Deberíamos estudiar la teología sistemática con la oración


Si el estudio de la teología sistemática es simplemente un modo particular de
estudiar la Biblia, los fragmentos de las Escrituras que hablan del modo de
estudiar la Palabra de Dios nos dan una guía en esta tarea.
Como ora el salmista en Salmos 119:18: "Abre mis ojos y contemplaré las
maravillas de tu ley", así debemos rezar nosotros para buscar la ayuda de Dios
en la comprensión de su Palabra.
Pablo nos dice en 1 Corintios 2:14 que "el hombre natural no recibe las cosas del
Espíritu de Dios, porque son locura para él, y no las puede conocer, porque
deben ser juzgadas espiritualmente". El estudio de la teología es, pues, una
actividad espiritual en la que necesitamos la ayuda del Espíritu Santo.

No importa lo inteligente que sea, si el estudiante no reza continuamente para


tener de Dios una mente que comprenda y un corazón que crea con humildad y
si el estudiante no mantiene un camino personal con el Señor, Entonces, las
enseñanzas de las Escrituras serán mal entendidas y no creídas, resultarán
errores doctrinales y la mente y el corazón del estudiante no cambiará para bien
sino para mal.
Dado que es el Espíritu Santo quien nos da la capacidad de comprender las
Escrituras, debemos comprender que lo correcto que hay que hacer,
especialmente cuando no somos capaces de comprender algún fragmento o
doctrina de las Escrituras, es rezar por la ayuda de Dios.
A menudo, lo que necesitamos no son otros datos, sino una mayor visión de los
datos que ya tenemos a nuestra disposición. Esta visión sólo viene del Espíritu
Santo (véase 1 Co. 2:14; Ef.1:17-19).

2. Deberíamos estudiar la teología sistemática con humildad


Pedro nos dice: "Y todos vestíos de humildad unos con otros, porque Dios resiste
a los soberbios, pero da gracia a los humildes" (1 P. 5:5).
Los que estudian la teología sistemática aprenderán muchas cosas sobre las
enseñanzas de las Escrituras que quizás no son comprendidas - o entendidas en
profundidad - por otros cristianos de sus iglesias o por sus parientes que
conocieron al Señor antes que ellos.
También pueden descubrir que entienden cosas sobre las Escrituras que algunos
de sus líderes en la iglesia no entienden y que quizás incluso su pastor haya
olvidado o haya aprendido en profundidad.
En todas estas situaciones, sería muy fácil adoptar una actitud de culpabilidad o
superioridad frente a otros que no hayan llevado a cabo un estudio de este tipo.
Pero sería realmente malo si alguien usara el conocimiento de la Palabra de
Dios sólo para ganar un debate, para humillar a otro cristiano en una
conversación o para hacer sentir a otro creyente insignificante en la obra de
Dios.
El consejo de Santiago es útil en este punto: "Sabed esto, hermanos míos
amadísimos: que todo hombre esté dispuesto a escuchar, lento a hablar, lento a
la ira, para que la ira del hombre no cumpla la justicia de Dios" (Stg. 1:19-20).
Nos está diciendo que nuestra comprensión de las Escrituras debe ser
compartida en humildad y amor: "¿Quién entre vosotros es sabio e inteligente?
Muestre con la buena conducta sus obras realizadas con mansedumbre y
sabiduría [...] La sabiduría que viene de lo alto es ante todo pura; luego pacífica,
apacible, conciliadora, llena de misericordia y de buenos frutos, imparcial y sin
hipocresía.
El fruto de la justicia se siembra en paz para los que trabajan por la paz" (Jm.
3:13, 17, 18). La teología sistemática bien estudiada no nos llevará al
conocimiento que "infla" (1 Co. 8:1), sino a la humildad y al amor por los demás.

3. Debemos estudiar la teología sistemática con la razón


Encontramos en el Nuevo Testamento que Jesús y los autores neotestamentarios
citan a menudo un versículo de las Escrituras y luego sacan conclusiones lógicas
de él. Razonan sobre las Escrituras.
Por tanto, no está mal utilizar la comprensión humana, la lógica y la razón para
sacar conclusiones de las declaraciones de las Escrituras. A pesar de ello, cuando
reflexionamos y extraemos lo que creemos que son conclusiones lógicas
correctas de las Escrituras, a veces cometemos errores.
Entonces, ¿cuáles son los límites del uso de nuestras capacidades de razonar
para sacar conclusiones de las declaraciones de la Escritura?
"Somos libres de usar nuestra capacidad de razonamiento para sacar
conclusiones de cualquier pasaje de la Escritura, hasta que estas conclusiones
contradigan las claras enseñanzas de alguna otra parte de las Escrituras".
Este principio salvaguarda nuestro uso de lo que consideramos una lógica
deducción de la Escritura.
Así, por ejemplo, podemos leer las Escrituras y descubrir que Dios Padre es
llamado Dios (1 Co. 1:3), que Dios el Hijo es llamado Dios (Jn. 20:28; Tt. 2:13) y
que Dios el Espíritu Santo es llamado Dios (Hch. 5:3-4). Podríamos deducir de
esto que hay tres Dioses. Pero luego encontramos que la Biblia enseña
explícitamente que Dios es uno (De. 6:4; Gm. 2:19).
Por lo tanto, concluimos que lo que pensamos que era una deducción lógica
válida sobre tres Dioses es incorrecto y que la Escritura enseña tanto que (a) hay
tres personas separadas (el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo), cada una de las
cuales es plenamente Dios y tanto (b) Dios es uno.
Cuando el salmista escribe: "La suma de tu palabra es verdad y todos tus justos
decretos duran para siempre" (Si. 119:160, Nueva Diodato), él implica que las
palabras de Dios no sólo son justas individualmente, sino también cuando son
vistas en su conjunto. Vistas colectivamente, su "suma" es también "verdad". Al
final, no hay contradicción interna ni en las Escrituras ni en los pensamientos
mismos de Dios.

4. Deberíamos estudiar la teología sistemática con la ayuda de otros


Debemos estar agradecidos a Dios que él puso doctores en la iglesia ("Dios puso
en la iglesia en primer lugar de los apóstoles, en segundo lugar de los profetas,
en tercer lugar de los doctores [...]" 1 Co. 12:28).
Debemos permitir que aquellos que tienen dones de enseñanza nos ayuden a
entender las Escrituras. Estos pueden explicar las doctrinas bíblicas más
claramente y nos ayudarán a entender más fácilmente.
En efecto, algunos de los aprendizajes más eficaces en los cursos de teología
sistemática en los colegios y seminarios ocurren a menudo fuera del aula en las
conversaciones informales entre los estudiantes que están juntos tratando de
entender las doctrinas de la Biblia.

5. Debemos estudiar la teología sistemática mediante la recopilación y la


comprensión de todos los pasajes significativos de la Escritura sobre
cualquier tema
Este punto se ha mencionado en nuestra definición de teología sistemática al
inicio del capítulo, pero ahora debemos mencionar el proceso efectivo. ¿Cómo se
formula un resumen doctrinal de lo que todos los fragmentos de la Escritura
enseñan sobre un determinado tema?
(1) Encontrar todos los versículos de referencia. La mejor ayuda en este trabajo
es una buena clave bíblica, que permite consultar las palabras clave y encontrar
los versículos en los que se trata al sujeto.
Por ejemplo, en el estudio de lo que significa que el hombre es creado a imagen y
semejanza de Dios, será necesario encontrar todos los versículos en los que se
repiten las palabras imagen, semejanza y creación. (Las palabras hombre y Dios
recurren demasiado a menudo para ser útiles en una búsqueda con la
concordancia bíblica.)
En el estudio de la doctrina de la oración, se podrían consultar muchas palabras
(oración, oración, intercesión, petición, súplica, confesión, confesión, alabanza,
gracias, acción de gracias, etc.)
(2) El segundo paso es leer, tomar notas y tratar de resumir los puntos que
emergen de los versículos consultados. A veces un tema será repetido a menudo
y el resumen de los diferentes versículos será relativamente simple. Otras veces
habrá versículos de difícil comprensión y el estudiante tendrá que tomarse
tiempo para estudiar el versículo en profundidad.
(3) Por último, las enseñanzas de los diversos versículos deberán resumirse en
uno o más puntos de lo que la Biblia afirma sobre ese tema.
El resumen no tiene por qué sacar conclusiones sobre ese tema, ya que cada uno
de nosotros podrá ver cosas en las Escrituras que los demás no han visto, o
podemos organizar el tema diferentemente o enfatizar aspectos diferentes.
Esto proporciona un control útil contra los errores y la superficialidad y a
menudo nos hace conscientes de otras perspectivas y argumentos que podrían
llevarnos a modificar o reforzar nuestra posición.
El proceso descrito anteriormente es posible para todo cristiano que lea su
Biblia y luego consulte palabras en una clave bíblica.
Ciertamente con el tiempo, la experiencia y la madurez cristiana la gente se hace
más rápida y más atenta, pero sería una enorme ayuda a la iglesia si los
creyentes en general dedicaran mucho más tiempo a la búsqueda de temas en
las Escrituras del modo que hemos ilustrado.
La alegría de descubrir los temas de la Biblia es una rica recompensa: en
particular los pastores y los que llevan a cabo un estudio bíblico descubrirán una
nueva frescura en la comprensión de las Escrituras y en su enseñanza.

6. Deberíamos estudiar la teología sistemática con acción de gracias y


alabanza
El estudio de la teología no es sólo un ejercicio intelectual y mental.
Es un estudio del Dios vivo y de las maravillas de todas sus obras en la creación y
en la redención.
¡No podemos estudiar estas cosas como si nuestros corazones y nuestras vidas
estuvieran desconectados!
Debemos amar todo lo que Dios es, todo lo que dice y todo lo que hace. "Amarás
al Señor, tu Dios, con todo tu corazón" (De. 6:5).
Nuestra respuesta al estudio de la teología de las Escrituras debería ser lo que
dice el salmista: "¡Oh, qué preciosos son tus pensamientos, oh Dios!" (Si. 139:17).
En el estudio de las enseñanzas de la Palabra de Dios, no deberíamos
sorprendernos si nuestro corazón utilizara a menudo expresiones espontáneas
de alabanza y de placer como las del salmista:
Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón.
(Sl. 19:8)
Me he gozado en el camino de tus testimonios, más que de toda riqueza.
(Sl. 119:14)
¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca.
(Sl. 119:103)
Por heredad he tomado tus testimonios para siempre, porque son el gozo de mi
corazón.
(Sl. 119:111)
Me regocijo en tu palabra Como el que halla muchos despojos.
(Sl. 119:162)
A menudo, en el estudio de teología, la respuesta del cristiano debería ser
similar a las palabras de Pablo en su reflexión sobre la larga disertación
teológica que acaba de completar al final de Romanos 11:32. Prorrumpe en una
alabanza gozosa por la riqueza de la doctrina que Dios le ha dado la oportunidad
de exponer:
!Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! !!Cuán
insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque ¿quién
entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? ¿O quién le dio a él
primero, para que le fuese recompensado? Porque de él, y por él, y para él, son
todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.
(Ro. 11:33-36)
II. PREGUNTAS RESUMIDAS
1. Defina la teología sistemática y describa su relación con otras disciplinas
teológicas (la teología histórica, la teología filosófica, la apologética, la teología
del Antiguo Testamento, la teología del Nuevo Testamento y la teología bíblica).
2. ¿Qué es una "doctrina" y cómo se relaciona con el estudio de la teología
sistemática?
3. Menciona cuatro razones por las que un cristiano debería estudiar la teología
sistemática.
4. Menciona seis actitudes o actividades que deberían caracterizar o acompañar
el estudio de la teología sistemática.

III. SOLICITUDES DE APLICACIÓN PERSONAL


Dado que la doctrina debe ser sentida a nivel emocional, así como comprendida
a nivel intelectual, se incluyen, en muchos de los capítulos algunas preguntas
sobre cómo se siente el lector sobre un determinado punto doctrinal.
Estas preguntas serán útiles para aquellos que se tomen un tiempo para
reflexionar sobre ellas.
1. ¿De qué formas (si las hay) ha cambiado este capítulo vuestra comprensión
de qué es la teología sistemática? ¿Cuál era vuestra actitud hacia el estudio de la
teología sistemática antes de leer este capítulo? ¿Cuál es ahora?
2. ¿Qué le puede pasar a una iglesia o denominación que deje de estudiar la
teología sistemática durante una o varias generaciones? ¿Este fue el caso de su
iglesia?
3. ¿Hay algunas doctrinas listadas en la lista de contenidos para las que una
mayor comprensión ayudaría a resolver una dificultad personal en su vida en
este momento?
4. Orad para que Dios haga de este estudio de las doctrinas cristianas de base un
verdadero tiempo de crecimiento e intimidad más profunda con él y un tiempo
en el que tomaréis y aplicaréis las enseñanzas de las Escrituras de manera justa.

IV. TERMINOS ESPECÍFICOS


Apologética presupuestación
Contradicción teología bíblica
Doctrina Teología de la Filosofía
Doctrina principal teología del Antiguo Testamento
Doctrina secundaria teología del Nuevo Testamento
Ética cristiana teología sistemática
Paradoja teología histórica
V. VERCICULO PARA MEMORIZAR
Una de las partes más valiosas de este estudio fue la petición de memorizar
algunas canciones de la Escritura.
" En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti." (Salmo
119:11).
Por lo tanto, en cada capítulo se incluye un pasaje adecuado para aprender de
memoria, para que los maestros puedan incorporar la memorización de las
Escrituras en los cursos siempre que sea posible.
MATEO 28:18-20
Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la
tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el
nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas
las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta
el fin del mundo. Amén.

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