TCC Infantil Modulo 12 PDF
TCC Infantil Modulo 12 PDF
TCC Infantil Modulo 12 PDF
de
Terapia
Cogni0vo
Conductual
de
los
Trastornos
Infan0les
Módulo
12:
Trastorno
Nega0vista
Desafiante
Caracterís0cas
• El
trastorno
nega,vista
desafiante
hace
referencia
a
la
presencia
de
un
patrón
de
conducta
persistente,
repe,,vo
e
inadecuado
para
la
edad
del
menor,
que
se
caracteriza
por
el
incumplimiento
de
las
normas
sociales
básicas
de
convivencia
y
por
la
oposición
a
los
requerimientos
de
las
figuras
de
autoridad,
generando
como
consecuencia
un
deterioro
en
las
relaciones
familiares
y/o
sociales.
• Trastorno
disocial
en
niños
socializados:
este
sub,po
se
u,lizará
para
referirse
a
aquellos
individuos
que,
aún
presentando
comportamientos
disociales,
se
encuentran
bien
integrados
en
su
grupo
de
referencia.
• Con
respecto
a
la
prevalencia
respecto
al
sexo,
varias
inves,gaciones
coinciden
que
son
3
veces
más
frecuente
en
los
niños
que
en
las
niñas.
No
obstante
estas
diferencias
,enden
a
disminuir
con
la
edad
ya
que
para
la
adolescencia
esta
cifra
es
casi
igual.
• El
trastorno
nega,vista
desafiante
suele
iniciarse
antes
de
los
8
años
de
edad
y
raramente
después
de
la
adolescencia.
• Por
lo
general,
el
inicio
del
trastorno
es
gradual,
se
man,ene
durante
meses
o
años
con
conductas
disrup,vas
leves
o
infrecuentes,
para
después
producirse
una
mayor
repe,ción
y
generalización
del
problema,
instaurándose,
de
este
modo,
el
trastorno
del
comportamiento.
• Cabe
considerar
que
muchas
acciones
disociales,
como,
el
uso
de
armas,
violaciones,
robos
con
enfrentamiento
o
destrozos
debido
a
la
elevada
magnitud
y
sus
consecuencias,
serán
consideradas
problemá,cas
y
objeto
de
atención
clínica
desde
un
primer
momento,
aunque
la
frecuencia
de
ocurrencia
sea
baja.
FACTORES
DE
RIESGO
Y
DE
PROTECCIÓN
Factores
de
riesgo
biológicos
Factores
biológicos
Resultados
de
la
inves0gación
Género
Más
frecuente
en
varones
Gené,cos
-‐Estudios
con
gemelos:
mayor
correlación
entre
monocigó,cos
que
entre
dicigó,cos.
-‐estudios
con
adoptados:
mayor
riesgo
en
caso
de
padres
biológicos
con
historia
de
trastorno.
-‐Estudios
de
análisis
molecular:
los
cromosomas
2
y
19
están
implicados
en
el
desarrollo
del
trastorno.
• El
modelo
propuesto
por
estos
autores
señala
la
existencia
de
res
secuencias
evolu,vas
dis,ntas
de
progresión
hacia
los
trastornos
de
conducta:
• Una
vía
manifiesta,
caracterizada
por
la
presencia
de
agresiones,
que
iría
desde
las
agresiones
menores
(amenazas
o
in,midación)
hasta
actos
de
una
violencia
extrema
(violación
o
asesinato),
pasando
por
peleas
Bsicas
sin
u,lización
de
armas.
• Una
vía
encubierta,
caracterizada
por
la
presencia
de
conductas
que
van
desde
men,ras
y
pequeños
robos
hasta
conductas
delic,vas
graves
como:
fraudes
o
robos,
pasando
por
comportamientos
disrup,vos
moderados
que
generan
daños
en
la
propiedad
ajena.
• Una
vía
de
conflicto
con
la
autoridad,
que
evolucionaría
desde
el
nega,vismo
o
las
rabietas
infan,les
hasta
los
graves
desacatos
a
la
autoridad,
pasando
por
la
desobediencia
y
el
desaBo.
• Estos
autores
señalan
una
serie
de
factores
de
riesgo
que
favorecen
la
progresión
en
cada
una
de
las
vías,
entre
los
que
se
incluyen
el
inicio
precoz
de
los
problemas
de
comportamiento,
factores
individuales
y
factores
familiares.
Modelo
ecológico
de
Frías-‐Armenta
y
cols
(2003)
• Basado
en
el
modelo
ecológico
de
Bronfenbrener,
en
donde
se
concibe
el
ambiente
ecológico
del
individuo
como
un
conjunto
de
sistemas
sociales
estructurados
en
dis,ntos
niveles,
en
los
que
cada
uno
de
los
niveles
con,ene
a
los
otros.
• Componentes:
– Microsistema
– Exosistema
– macrosistema
Alcohol
Ambiente
materno
casa
barrio
Abuso
Abuso
paterno
materno
Factores individuales
1.-‐
La
formulación
diagnós,ca,
que
se
realiza
en
base
a
los
criterios
del
dsm,
especificando
el
,po
de
trastorno
de
comportamiento
perturbador,
así
como
el
sub,po
y
la
gravedad
del
trastorno.
2.-‐
La
evaluación
diagnós,ca:
donde
se
incluye
la
historia
clínica
del
paciente
y
todas
aquellas
entrevistas,
escalas,
cues,onarios
y/o
autoinformes
que,
contestados
por
el
paciente,
familiares
,
profesores
e
iguales,
sirven
para
confirmar
la
formulación
diagnós,ca
y
para
conocer
los
factores
de
riesgo
y
protectores
que
deben
ser
tenidos
en
cuenta
para
el
diseño
de
la
intervención
terapéu,ca.
3.-‐
La
evaluación
de
la
eficacia
del
tratamiento
y
pronós,co
del
caso:
en
la
que
se
valorarán
los
obje,vos
terapéu,cos
alcanzados
y
se
propondrán
una
serie
de
medidas
preven,vas
y/o
de
mantenimiento
para
asegurar
los
beneficios
alcanzados
por
la
intervención
a
medio
y
largo
plazo.
Evaluación
de
las
conductas
del
niño
• Entrevista
clínica:
– Dimensiones
individuales:
Desarrollo
psicomotor
y
moral
del
menor,
la
autoes,ma,
capacidad
de
empaga,
control
de
impulsos,
presencia
de
cuadros
psicopatológicos
comórbidos,
relaciones
interpersonales,
modo
de
procesar
la
información
(distorsiones
cogni,vas
y
atribuciones),
factores
de
vulnerabilidad,
factores
protectores
y
variables
de
personalidad.
• Los
trastornos
del
comportamiento
representan
una
afectación
crónica,
por
lo
que
se
requiere
un
diseño
de
tratamiento
prolongado
y
con
un
seguimiento
a
largo
plazo.
• Dos
de
las
estrategias
más
u,lizadas
para
la
reorganización
de
las
con,ngencias
de
reforzamiento
en
este
ámbito
han
sido
los
programas
de
economía
de
fichas
(niños)
y
los
contratos
conductuales.
(adolescentes)
Tratamientos
centrados
en
el
menor
técnicas
cogni0vas
• Las
terapias
cogni,vas
postulan
que
muchas
de
las
conductas
que
presentan
los
menores
con
trastorno
del
comportamiento
perturbador
no
sólo
serían
explicadas
por
los
factores
ambientales,
sino
que
también
estarían
determinadas
por
la
forma
en
la
que
los
sujetos
perciben
e
interpretan
las
situaciones
en
las
que
se
ven
involucrados.
• Las
fases
de
las
que
consta
el
entrenamiento
en
autocontrol
son:
a) Autoobservación:
en
la
que
se
enseña
al
niño
a
observar
y
a
registrar
su
propia
conducta,
haciendo
uso
de
auto-‐registros
adaptados
a
su
edad
(diferenciando
entre
conductas
prosociales
y
disociales)
b) Establecimiento
de
obje,vos
realistas:
en
esta
fase
se
describen
de
manera
opera,va,
junto
con
el
niño,
las
conductas
que
se
esperan
conseguir
y
que
resultan
incompa,bles
con
las
que
se
desean
modificar.
c)
Una
vez
que
los
obje,vos
están
definidos
y
el
niño
en,ende
perfectamente
las
conductas
que
,ene
que
realizar,
se
le
entrena,
de
forma
específica,
en
las
técnicas
de
autocontrol
que
se
dividen
en
técnicas
de
control
es,mular
(realización
de
contratos
conductuales
en
los
que
se
definen
las
consecuencias
del
comportamiento
adecuado
e
inadecuado,
autoobservaicón
de
las
conductas,
entrenamiento
en
técnicas
concretas
que
favorezcan
el
afrontamiento
de
situaciones
problemá,cas,
como
por
ejemplo:
técnica
de
la
tortuga,
o
relajación
y
planificación
de
situaciones
controladas
que
posibiliten
al
niño
la
puesta
en
prác,ca
de
las
estrategias
aprendidas)
y
técnicas
de
programación
conductual
(autorrefuerzo
y
autocas,go,
lo
que
ofrece
la
oportunidad
al
niño
de
valorar
y
reforzar
su
propia
conducta).
d)
Cuando
el
niño
ya
conoce
el
procedimiento
de
autocontrol,
se
diseñan
situaciones
que
favorezcan
la
generalización
de
lo
aprendido
en
contextos
reales.
e)
Revisión,
con
el
terapeuta,
de
las
situaciones
reales
en
las
que
se
han
aplicado
las
técnicas.
Otras
técnicas
u0lizadas
• Incluye:
– Pensar
en
soluciones
alterna,vas
– Pensar
en
medios
para
fines
– Pensar
en
consecuencias
– Pensar
en
las
posibles
causas
– Sensibilidad
para
los
problemas
interpersonales.
• Fortalecimiento
de
la
autoes,ma:
a
través
del
refuerzo
posi,vo
por
parte
de
los
adultos
y
por
parte
del
propio
niño.
Reacción
de
Crí0cas
de
oposición
del
los
padres
hijo
Programa
piensa
en
voz
alta
(Camp
y
Bash
1998)
• Se
aplica
de
preferencia
en
grupo
o
pareja.
• Se
desarrolla
en
23
sesiones
• Está
dirigido
a
niños
con
problemas
del
comportamiento
perturbador
de
entre
6
y
8
años.
• De
este
programa
se
derivaron
los
programas:
PIENSA
ANTES
y
DECIDE
TU.
(anexados)
Programa
de
intervención
para
el
aumento
de
la
atención
y
la
reflexividad
(PIAAR)
(Gargallo,
1997)
• Existen
2
modalidades
del
programa
PIAAR,
uno
dirigido
a
niños
de
7
a
11
años
y
otro
para
niños
de
12
a
14.
• Ambos
programas
persiguen
los
obje,vos
de
entrenar
a
los
niños
impulsivos
en
la
estrategias
de
auto-‐instrucciones
y
solución
de
problemas,
además
de
fomentar
el
uso
del
procedimiento
de
barrido
visual,
lo
que
permite
a
los
menores
etnrenarse
en
la
detección
de
los
detalles.
• El
procedimiento
es
que
el
terapeuta
entrega
un
problema
(ejercicio)
a
los
niños
y
les
da
10
minutos
para
hacer
la
solución
de
problemas
(no
puede
ser
en
menos
,empo)