Ensayo 1
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Ensayo 1
Matrícula
2212209660
Asignatura
Tutoría en Investigación Educativa
Como primer paso se tiene que puntualizar ¿qué son las neurociencias?,
existen varias definiciones al respecto, pero Salas Silva (2003) la define así “no
debe ser considerada como una disciplina, sino que es el conjunto de ciencias
cuyo sujeto de investigación es el sistema nervioso con particular interés en como
la actividad del cerebro, se relaciona con la conducta y el aprendizaje” (como se
cita en Bullón, 2017 p. 119), varias de las definiciones y conceptos encontrados
se basan en el estudio y funcionamiento del cerebro y del sistema nervioso
central, me inclino por esta definición, ya que no es una disciplina, ni es sencillo,
estudiar el cerebro como si fuera un tema cualquiera, es complejo comprender a
este órgano tan increíble que tenemos los humanos, pues a pesar de que los
animales también lo poseen, somos los únicos que lo utilizamos y logramos
razonar, por ende como docentes nos corresponde, comprenderlo y entender
cómo funciona para así, lograr aprendizajes significativos en los alumnos.
Hernández y De Barros (2015) menciona que:
Lo más importante para un educador es entender a las neurociencias como una
forma de conocer de manera más amplia el cerebro –cómo es, cómo aprende,
cómo procesa, registra, conserva y evoca una información, entre otras cosas-
para que a partir de este conocimiento pueda mejorar las propuestas y
experiencias de aprendizaje que se dan en el aula. (como se cita en Bullón, 2017,
p.122)
El tema del cerebro no es tan fácil como parece, entenderlo y conocer todo el
proceso que se que sucede dentro de él, junto con todo el sistema nervioso
central y periférico, son estudios de varios años, sin embargo, podemos conocer
cuáles son las etapas y fases sensibles para que, como educadores, podamos
realizar una mejor intervención en nuestra área. De acuerdo con Marina (2012) La
neurociencia deberá conseguir cuatro objetivos:
1. Ayudar a los profesores a atender el proceso educativo; 2. Ayudarles a resolver
trastornos del aprendizaje de origen neurológico; 3. Ayudarles a mejorar los
procesos de aprendizaje y a incrementar las posibilidades de la inteligencia
humana, sugiriendo nuevos métodos y validando los elaborados por la
pedagogía, y 4. Ayudar a establecer sistemas de interacción entre cerebro
humano y tecnología. (como se cita en Bullón, 2017, p.121)
Visto lo anterior, nos damos cuenta que todo está entrelazado, como si fuera
parte de un todo, no podemos enfocarnos solamente en lo motriz, y dejar a un
lado lo cognitivo, emocional y el lenguaje, y hablando en la etapa infantil, se
puede obtener buenos resultados, debido a que están en periodo sensibles para
su aprendizaje, en concordancia con Santis- León “Una adecuada intervención en
las primeras edades condiciona los alcances de las capacidades, habilidades,
competencias, aprendizajes, niveles de salud a lo largo de la vida”. (2019, p.144).
Pocos son los docentes que se dan cuenta de la gran labor que se tienen en las
manos al trabajar con edades tempranas, se cree que el niño solo asiste para
adaptarse a un nuevo mundo al que está apunto de enfrentarse, enfocándose en
lo social, en estimular su motricidad fina, en algunas actividades placenteras
como el baile, canto y juego.
Dentro de la educación física existen varios medios que ayudan a lograr los
aprendizajes esperados, algunos son, el baile, la danza, circuitos de acción motriz
y el juego, pero es cierto lo que dice Zapata (1989):
los aprendizajes escolares bien orientados por medio de los juegos motores
logran aprendizajes significativos que ayudarán y contribuirán en el desarrollo
cognitivo, afectivo y social, pero para ello será necesario tener en cuenta que el
juego es la actividad vital de la vida del niño. (como se cita en Viciana et al. 2017,
p.98).
Retomar el juego como parte esencial en el desarrollo del niño, merece ser
impartido y expuesto con mayor cautela en las clases, considerando que todo lo
que hacemos tiene una finalidad. “Es fundamental el tiempo que los padres,
madres o cuidadores de los niños dediquen al juego con sus hijos, porque ello
incide favorablemente en su desarrollo integral” (Santis- León, 2019, p.146). No
es que seamos cuidadores, sin embargo, la mayor parte del tiempo las niñas y los
niños la pasan en la escuela, así que esta parte nos compete, tomando en cuenta
que los padres por cuestiones laborales, no pasan tiempo con sus hijos. “La
atención que se realiza con niños y niñas entre los 0 y 5 años debe hacerse con
la intencionalidad de potenciar y fortalecer sus habilidades y destrezas para un
mejor desempeño durante su vida”. (Santis- León. 2019, p.147). Lo que se
pretende en educación física, es crear hábitos, que el niño se quede con la idea
que el hacer ejercicio físico o actividad fisca, no es solamente en la escuela, es
para toda la vida. Paniagua (2016) menciona que:
La etapa de desarrollo de 0 a 6 años, el niño, aprende simplemente con ser parte
de diferentes actividades. Todo el magnífico desarrollo cerebral que se observa
en niños hasta los 6 años, es porque esta etapa es plástica por excelencia. A
partir de los 7 años, edad en la que la corteza pre frontal se encuentra en pleno
proceso de madures, el niño aprende si lo desea, es decir que el aprendizaje se
convierte en un acto de voluntad. (p.84)
Sin embargo, es cierto que también se deben tomar en cuenta ciertos factores
para el aprendizaje, considerando que el niño no llega a la escuela como una
pizarra en blanco, ya que influye su contexto, amigos, familia, traumas, cultura
etc. Es por esta razón que cada uno son diferentes, esto da pie a que cuando un
alumno tuvo estímulos suficientes absorbe mas rápido la información. (Pichiya,
2010). En educación física, se tiene es variabilidad de la práctica para generar
diversos ambientes, con diferente material para que los alumnos tengan nuevas
experiencias, “la evidencia científica sugiere que mientras más positivo y
alentador sea el ambiente en el que se desarrolla un niño o niña, mayores
posibilidades tendrá de potenciar todos los ámbitos de desarrollo infantil” ( Santis-
León, 2019, p. 157). Todo apunta y se enfoca en las edades tempranas para
potencializar el aprendizaje.
Según Jensen (2018) todo lo que en el exterior es novedoso produce sinapsis
en el cerebro, si lo novedoso es repetido la cantidad suficiente de veces, se crean
más sinapsis, es decir que el ejercicio y la repetición crean redes neuronales de
tal forma que podemos conformar el aprendizaje de conocimientos y hábitos por
repetición. (como se cita en Paniagua, 2016, p.85). En relación a esto, en
educación física se mecaniza el movimiento, a través de la repetición, pero esto
hablando en deporte escolar, sin embargo aterrizando en edades tempranas,
considero que es oportuno manejarlo de la misma forma, en ocasiones por variar
las clases, y cambiar actividades, ejercicios y posturas, caemos en el error de
hacer una variación extrema, dejando esta parte de la repetición para que los
alumnos puedan crear conciencia del cómo funciona su cuerpo, sus músculos,
porque es cierto que existe una memoria motriz, y si se lleva adecuadamente, los
resultados pueden ser sorprendentes. “Un punto importante en el aprendizaje es
que las redes de neuronales son desarrolladas por el ensayo y el error, cuando
hay más experimentación y retroalimentación, la calidad de redes de neuronas es
mejor”. (Pichiya, 2010, p.1). Dado lo anterior se retoma nuevamente la
importancia de la repetición, debido a que para poder aprender, necesitamos
practicar, equivocarnos y mejorar, para hacer mejor las cosas.
Conclusiones
En realidad, es un tema poco investigado, me causo inconvenientes encontrar
investigaciones recientes en relación con educación física, lo poco o mucho que
logre investigar, me dejo sorprendida al conocer que los primeros años de vida el
cerebro esta tres veces más activo que cualquier otra etapa de la vida de un
individuo. Es necesario leer e investigar más sobre el tema del movimiento y las
áreas del cerebro involucradas, al requerirse bibliografías recientes, limita el
panorama. Sin embargo, reconozco ahora la importancia que tiene el movimiento
para el desarrollo integral de los niños, así como reconocer la importancia de a
educación física en el ámbito educativo, no como una clase de relleno, si no como
una materia con la misma importancia que puede tener español o matemáticas,
dar valor del movimiento como estímulo para lograr conexiones neuronales.
Fuentes de consulta
Bullón, J. (2017). Las neurociencias en el ámbito educativo. Revista Internacional
de apoyo a la inclusión, logopedia, sociedad y multiculturalidad., 3 (1), p.
118. https://www.redalyc.org/journal/5746/574660901005/html/
Paniagua, M. N. R. (diciembre del 2016). Marcadores del desarrollo infantil,
enfoque Neuropsicopedagógico. scielo, 12 (12), p. 81 -
99. http://www.scielo.org.bo/pdf/rfer/v12n12/v12n12_a06.pdf
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2212209660
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Tutoría en Investigación Educativa
Para ahondar en este tema es necesario conocer que, “las emociones son
parte de nuestra vida cotidiana, urbana, moderna, neoliberal, utilitarista. Sin
embargo, durante un tiempo quedaron fuera del mapa de la ciencia”. (García,
2019, p.40). Como se menciona anteriormente, las emociones no tenían
importancia en la vida del hombre, cuando las cifras de acoso escolar van en
aumento en las escuelas, tanto públicas como privadas, comienzan por
considerar retomarla y de ingresarla en los planes de estudio como educación
socioemocional. Las emociones según López (2017) “son conceptos, esquemas
utilizados para categorizar situaciones que tienen que ver con “seguridad o
riesgo” para el propio cuerpo” (como se cita en García, 2019, p.58), lo anterior
tiene razón el autor, pues se necesita experimentar diversas experiencias para
sentir una emoción, el hecho de encontrarse en riesgo, el cuerpo crea una barrera
de sobrevivencia que hace que actuemos de alguna manera para protegernos.
García (2019), menciona que, “la mayor parte de los neurocientificos asumen
que existen emociones innatas (conservadas por la evolución) compartidas con
otras especies”. (p.48), estoy de acuerdo con él, desde que nacemos debemos
presentar emociones, los bebés lloran por hambre, dolor o malestar, no sería
prudente, decir que no las tienen, con el transcurso del tiempo, y con lo que
recibe del entorno van adquiriendo el conocimiento y sentimiento de otras nuevas
emociones, aunque hablar de sentimientos es un tema muy debatido, que en esta
ocasión no se tocará. Aunado con lo anterior, López (2005) aclara que “las
emociones están presentes en nuestras vidas desde que nacemos y juegan un
papel relevante en la construcción de nuestra personalidad e interacción social.
(p.153), se confirma nuevamente la que las emociones están presentes desde
edades tempranas, tenerlo presente y comprenderlo queda en la labor del
docente para guiar su práctica educativa.
Un ejemplo que me parece claro es el siguiente, “es decir la noción tradicional
de emoción sería que vemos un oso, nos da miedo y por eso corremos. Para
James aparece un estímulo (un oso), corremos, y después aparece la sensación
de miedo, que es la emoción”. (como se cita en García, 2019, p.48)
Entonces podemos dejar por entendido, que las emociones son reacciones
que tiene nuestro cuerpo a estímulos que se obtienen del exterior y de nosotros
mismos. También existe un término llamado neurociencias de las emociones la
cual menciona que:
La observación del fenómeno emocional está centrada en el organismo individual.
Aunque todos confluyen en el estudio del cerebro para analizar cómo se produce
la emoción, existen algunas diferencias en la localización cerebral y en la
realización con el cuerpo propiamente dicho. Para los científicos en general, las
emociones aparecen causadas por necesidades del organismo detonadas
internamente o por acontecimientos externos. Son sensores de que algo se
modificó y aparecen como motivadoras para la acción y la movilización de
recursos del individuo (interna o externa). (García, 2019, p.45).
Desde el punto de vista de las neurociencias de acuerdo a García (2019) la
neurociencia desvincula que lo social tenga que ver con las emociones, y que
todo se queda desde una perspectiva individual, sin dar la explicación a nadie.
Sin embargo, está en las manos de los docentes abordar estos temas,
cuando los padres ha dejado de ser el pilar en las relaciones sociales de los
niños, pues la integración de la mujer al campo laboral ha orillado a que los niños
se encuentren solos por tiempos prolongados, y se debe hacer hincapié en
contenidos que tenga ver con la regulación de emociones, por lo que se vivió en
pandemia se vio reflejado en conductas de los niños y niñas, hubo demasiada
elevación en los niveles de estrés, los ambientes familiares se volvieron hostiles,
con peleas y regaños. Los niños dejaron de ir a la escuela perdiendo un medio de
socialización importante, así que su vida dio un giro de 360° haciéndolos más
sedentarios y cayendo en el uso excesivo de las redes sociales, perdiendo todo
contacto con la sociedad. Actualmente en nivel preescolar, los alumnos que
ingresan vivieron esta experiencia, y están muy poco estimulados, sus niveles de
frustración son altos, se enojan y molestan por casi todo, viven es un estado de
competencia, y de poco control emocional, y cuando se enfrentan a situaciones
que no son de su agrado, no expresan sus emociones.
Para crear mentes sanas, es necesario conocer cómo es que influyen las
emociones en el desarrollo de sus funciones, retomando que el conocer sobre el
cerebro es ventajoso para el proceso de enseñanza - aprendizaje ya que este
órgano es el que permite aprender durante toda la vida, incluso nos permite
desarrollar la plasticidad durante los primeros años de vida, sabiendo que es él,
quien regula los procesos cognitivos y emocionales
Los procesos mediante los cuales el cerebro del niño e incluso el cerebro
adulto es capaz de repararse y reorganizarse han sido motivo de investigación en
los últimos años y a pesar de su infinita complejidad los avances son alentadores.
(Sierra y León, 2019, p1.)
La educación emocional adopta un enfoque del ciclo vital que se lleva a la
práctica a través de programas secuenciados que pueden iniciarse en la
educación infantil. (López, 2005, p.154). Es por eso que se apuesta por la
intervención a tempranas edades, y que esté enfocada a cubrir todas las áreas
del desarrollo humano considerando que las emociones son un factor importante
para el proceso de la neuroplasticidad en los niños.
Conclusiones