Clase 7

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 35

DIPLOMADO DE

TAROT TERAPEUTICO
Y FLORES DE BACH
CLASE 7

11 DE SEPTIEMBRE DE 2022
LIS TERAPIAS HOLIKSTICAS
L I S T E R A P I A S H O L I S T I C A S

CLEMATIS - LA RUEDA DE LA FORTUNA


“Y puede permanecer presente porque, aunque se relacione
con esto o aquello, no se sujetará a ello reflexivamente y, por
ende, no perderá su movilidad original”
Eugen Herrigel
Número: X
Correspondencia corporal: Brazo, mano y costado derechos.
Articulaciones y tendones.
“Para los soñadores, los soñolientos que nunca están totalmente
despiertos y que no tienen gran interés en la vida. Gente
tranquila, no realmente feliz en su actual situación y que vive
más en el futuro que en el presente. Son personas que viven en
la espera de tiempos más felices cuando sus ideales podrán
convertirse en realidad. En la enfermedad algunos hacen muy
pocos esfuerzos o ninguno para recuperar la salud y en algunos
1
L I S T E R A P I A S H O L I S T I C A S

casos hasta llegan a desear la muerte con la esperanza de una


vida mejor, o quizá con la esperanza de reencontrarse con algún
ser querido al que han perdido”.
E. Bach. Los Doce Sanadores y otros remedios.
Palabras clave: Soñadores. Falta de interés en el presente.
Inconsciencia. Pasividad, palidez, indiferencia, lipotimias,
somnolencia, mala concentración, personalidad escindida,
confusión, desorientación, ausencias, autismos, falta de sentido
común, psicosis, poco criterio. Delirio místico, olvidándose de
los aspectos prácticos de la vida. Sonambulismo.
LA RUEDA DE LA FORTUNA
En la carta del Tarot de la Rueda de la Fortuna se representa el
drama de una vida en función de las circunstancias. A partir del
momento de la concepción, se establece el velo del olvido, y
caemos en el sueño del durmiente, olvidando quienes somos en
realidad y a qué hemos venido. Nuestro tránsito por la vida le
presenta al alma las circunstancias más adecuadas para poder
evolucionar en aquello que necesita aprender, pero el niño
pequeño, inconsciente e ignorante, aprende desde pequeño lo
que el Dr. Eric Berne definió como Guiones de Vida -
utilizaremos este término para diferenciar entre Destino como
plan divino para nuestra evolución y guión de vida como
elaboración egóica-. Esos guiones son dinámicas que se
imprimen en el ego del pequeño de forma intensa,
subconsciente y formando la primera imagen de identidad del
ser. Estos guiones generan protocolos perfectos donde, de
forma automática, cuando uno de los interruptores psicológicos
se activa, se desencadena toda una serie de actuaciones, en la

2
L I S T E R A P I A S H O L I S T I C A S

mayoría de los casos automáticas. Un ejemplo claro de ello es la


persona adicta al chocolate que tiene que estar siempre a dieta,
pero no puede controlar el devorar tabletas del dulce cuando
determinadas circunstancias en su vida llegan -stress, problemas
sexuales, menstruación, etc.-.
El Arcano nos presenta dos planos diferentes de vivir los
acontecimientos: es diferente vivir el guión de vida que nos
establecieron nuestros padres, y que podemos seguir
transitando durante toda la vida de forma inconsciente, o
podemos elegir aceptar nuestro Destino, donde nuestro pasado
es una parte, importante si, pero no la única. En la imagen de la
carta del Arcano X la Esfinge simboliza la Madre Negativa que
reside en todos nosotros, introyectada ya en nuestra psique, y
que no nos permite crecer. Quizá sea como Cenicienta, que
estaba apegada a la casa de sus padres ya muertos, donde
había sido tan feliz y donde quería seguir rememorando
siempre ese pasado gozoso, eligiendo ser una sirvienta en vez
de la dueña de la casa, con tal de seguir apegada a ese
sentimiento de niña. O quizá queramos ser como Blancanieves,
que huye, se esconde y está dispuesta a ser sirvienta de siete
enanos con tal de no enfrentarse a la malvada madrastra que no
sólo quiere asesinarla, sino que tiene subyugada por el miedo al
Reino que le pertenece por herencia. O Rapuncel, en su torre
elevada, viviendo aislada varios metros por encima de la
realidad, acobardada por un mundo cruel y despiadado
presentado por mama Gothem, viviendo como una niña eterna
bajo la protección de su madrastra sin querer aventurarse a
experimentar por sí misma y vivir su vida, la que le corresponde
por herencia.

3
L I S T E R A P I A S H O L I S T I C A S

La Rueda de la Fortuna alimenta en el alma el don de la


Esperanza. No es lo mismo una esperanza que una expectativa.
Tener esperanza es aquello que esperamos que ocurra desde la
Fe y la Intuición, mientras que nuestras expectativas son aquello
que creemos que va a ocurrir por la lógica egóica. Cuando las
personas están dormidas, y no tienen conciencia del poder
creativo que reside en ellas, viven una vida entregada al sino,
ese guión de vida que aparece como algo irremediable. Ante la
actitud de sentirse víctima del destino y arrastrado por las
circunstancias hace que nos comportemos como el mono y
como la liebre. El adulto se convierte en un mono porque se
PRE-OCUPA: está mucho más atento al futuro que a sus actuales
circunstancias, y se adapta a las expectativas propias y del
entorno con tal de no tener conflictos. Ese vivir preocupado es
también parte del aspecto de la Madre Negativa, un femenino
en todos nosotros controlador y manipulador, que no quiere
que nada nuevo pueda sorprenderle y sacarle de la trayectoria
establecida. El otro extremo, la liebre, es EVASIVO: aquel que
huye del futuro que cree le va a tocar vivir. También vive en el
futuro, prevé un futuro en función de lo que le proyecta su
Madre Negativa interior, y huye de él buscando otros paisajes
que siempre acaban repitiéndose.
En el momento en que despertamos a una conciencia mayor,
comenzamos a dar nuestras propias respuestas a las
circunstancias -nuestras propias esperanzas-, no aquellas que
hemos aprendido (expectativas), o las que se supone que son lo
normal, o lo que debería ser. Cuando ante los acontecimientos
tomamos conciencia de que poseemos un libre albedrío que
nos permite decidir dónde poner la atención, a qué dar valor, y
qué realidad queremos ver y proyectar, entonces todo
4
L I S T E R A P I A S H O L I S T I C A S

comienza a cambiar, y entramos en una Rueda mayor, aquella


que representó A. Crowley en su carta del Arcano X, donde
transforma a la Esfinge de Marsella en la Gran Esfinge, símbolo
de Horus-dios Sol, ser divino con el poder de la claridad de
visión y guardiana de la Intuición. En el Tarot de Crowley la
Esfinge aparece en la actitud de estar por encima de las
circunstancias, sin identificarse con ellas, viendo cómo
acontecen pero dando imagen de quietud y serenidad.
Y es que la resolución de la carta de la Rueda de la Fortuna es
ser el CENTRO de la Rueda. Lo que la imagen presenta es que
hay momentos en la vida en que las circunstancias, de una
forma mágica, inconexa o extraña, comienzan a moverse y
precipitarse. El mundo entero se mueve bajo nuestros pies. Lo
que en otros momentos nos costaría muchísimo que se moviera,
de repente fluye. Se nos presentan circunstancias bajo la égida
de la Esfinge, la Madre Negativa, que proyecta circunstancias
para seguir estando bajo su dominio, y no crecer. Estas
circunstancias tienen mucho que ver con el mismo escenario
vivido en la carta de la Luna -La Esfinge son los Lobos, en donde
se pone la atención; Anubis-el perro es el miedo a la Muerte; y
el cangrejo es Kronos, el cocodrilo, el Tiempo-, solo que en la
Luna el buscador vive las circunstancias como un momento
oscuro, angustioso y de poca claridad, mientras que en la Rueda
de la Fortuna el paisaje es algo conocido, ya transitado, ya
vivido en otras ruedas, en otros ciclos. Y en medio de todo este
movimiento, regido por este personaje irreal - porque es de
creación psíquica-, aparece la Esfinge cuya pregunta lleva a
cuestionarnos donde ponemos la atención.

5
L I S T E R A P I A S H O L I S T I C A S

Si la atención la ponemos en las circunstancias, sin ir a la


profundidad simbólica de lo que está rigiendo el movimiento,
nos vamos a ver arrollados por los acontecimientos, lanzados a
la rueda y con pocas posibilidades de frenar, porque nos
convertimos en esos dos personajes unidos intrínsecamente a la
rueda, la Liebre y el Mono, y ya no podemos separarnos de ella,
de su movimiento y de sus circunstancias. Pero también
podemos ir al centro, poner la atención en nuestro corazón, y
dejar que la respuesta a las circunstancias venga desde otro
lugar de nuestro ser (La Sacerdotisa). Desde el centro de la
Rueda se ve toda la dinámica y resulta desde ahí más sencillo
vislumbrar el propósito de todos los acontecimientos. Pero no
es necesario que nos convirtamos en los acontecimientos;
podemos vivirlos sin que nos arrastren, transitándolos desde
nuestro centro y dándoles una respuesta genuina desde nuestra
intuición. En ese mágico momento en que damos una respuesta
diferente a los acontecimientos de nuestro guión todo comienza
a cambiar. Un pequeño cambio que introduce una cuña en la
circunferencia, de manera que ya no es más un círculo cerrado
de muerte, sino que comienza a ser una espiral de vida y
ascensión.
LA RUEDA DE LA FORTUNA Y CLEMATIS
“El destino del buscador depende de la vía que siga”
Ibn Al-‘Arabí
En la descripción del estado Clematis negativo, el Dr. Bach
describe a un ser melancólico. Podría ser una princesa que
muere de tristeza, una doncella que languidece en espera de su

6
L I S T E R A P I A S H O L I S T I C A S

caballero, o un Romeo que se quita la vida al saberse sin su


Julieta.
La persona en este estado huye de la realidad, viviendo un
presente que no le interesa, y proyectada hacia el futuro, donde
cree que, de forma mágica y sin hacer nada más, se presentarán
las circunstancias que anhela. Por eso vemos en esta imagen a
Rapuncel sentada en la ventana de su Torre, mirando hacia lo
lejos, con una mirada que se proyecta más allá de las
circunstancias actuales, y desconectada de la Madre Tierra.
La persona en este estado es un escapista de la realidad. No le
gustan sus actuales circunstancias pero no hacen nada para
cambiarlas. Como dice Bach: “son soñadores, soñolientos que
no están nunca del todo despiertos”. Viven en un estado de
semi-atención, donde se permiten los despistes, los olvidos, las
ausencias y las faltas de atención a lo que se les dice o
demanda, excusándose en una falta de interés y motivación
que, incluso, llegan al planteamiento del suicidio.
Vemos en esta actitud a los dos personajes inmersos en la
Rueda que nos muestra el arcano: por un lado vemos a la liebre
que escapa de la realidad y se evade para no ser conmovido
por las circunstancias, al tiempo que aparece el mono que, con
su condescendencia hacia sí mismo y hacia los demás, tolera lo
intolerable en una marcada falta de ética.
El tercer personaje a tener en cuenta es la Esfinge, o Madre
Negativa. La persona que no ha trascendido a esta oscura
madre es un ser miedoso, huidizo, dependiente y cobarde. No
sale de su zona de confort porque, en el fondo, es como ese
mono que le indica que es más cómodo ser condescendiente

7
L I S T E R A P I A S H O L I S T I C A S

que enfrentarse, o como la liebre que huye de las dificultades.


Así pues, la persona bajo el dominio de este aspecto de la
Sombra muestra poco interés por sus actuales circunstancias ya
que no siente que las esté eligiendo por sí mismo, sino que
siguen marcadas por una voluntad ajena. Esta persona sigue
siendo el niño o la niña pequeña a la que se le dice lo que tiene
que hacer y cómo vivir. Por ello vive en una rueda donde las
circunstancias van apareciendo sin capacidad de poder
cambiarlas.
Otra característica típica de la esencia Clematis en estado
bloqueado son las personas con un fuerte pensamiento mágico:
son personalidades que viven una vida a disgusto, con desgana
y hastío; pero aguantan -el mono de la Rueda- todo lo que
llevan a cuestas ya que en algún momento, por una intervención
mágica, su vida cambiará -la liebre-. Son las personas que
juegan a diario a la lotería, esperando el mágico día en que les
toque el premio para cambiar sus actuales circunstancias.
También los jóvenes que van a lugares de moda para encontrar
un novio/a rico/a y bien posicionado/a, que les otorgue una vida
de ensueño.
El pensamiento mágico obedece a una etapa del desarrollo del
niño entre los 3 y los 10 años. Es la época en la que se cree en
los Reyes Magos y el Ratoncito Pérez. Vemos aquí como estas
personas no han superado esta etapa infantil y siguen bajo la
égida de la Madre Negativa psíquica que les obliga a seguir con
sus vidas de sufrimiento, pero con la esperanza -expectativa, en
realidad-, de que todo cambiará de la noche a la mañana. En
estos casos hay poca voluntad de cambiar las actuales
circunstancias, ya que no se creen con la capacidad o el poder
8
L I S T E R A P I A S H O L I S T I C A S

de alcanzar la vida que anhelan que, por otro lado, está llena de
expectativas tales como tener una vida de lujo y riquezas, como
ven a diario en la televisión. Así pues, viven con su atención
puesta en un futuro donde todo cambiará de la noche a la
mañana, y les permitirá acceder al paraíso de los ricos y
famosos.
Si la persona es profunda y devocional, en vez de poner sus
expectativas en las posesiones materiales, buscará en la
realización espiritual la evasión que la liebre le infunde y, en ese
sentido, encontrará no pocas propuestas de falsos gurús que le
invitarán a unirse a su secta, profundizando más aún en el
aspecto de Madre Negativa al incrementar el número de figuras
de autoridad en manos de las cuales pone su vida. Y es que no
hay donde esconderse de aquello que somos y nos
corresponde iluminar por lo que la búsqueda espiritual, si se
emprende como una huida de una realidad que no nos gusta,
sólo nos llevará a enfrentarnos a Diablos cada vez mayores.
Lo que Clematis infunde en la persona es el renovado interés
por su propia vida y por sus circunstancias actuales. Para ello la
esencia floral abre el corazón de la persona, donde reside la
verdad personal. Una vez la verdad llega es, tal y como hemos
descrito antes, una cuña que se propone en la patológica
dinámica circular, para convertirla en espiral. Está descrito en la
Gnosis como choque complementario, o energía externa al
sistema cerrado que lo abre a diferentes posibilidades. Es el
principio de evolución natural.
Clematis actúa de cuña espiritual, ya que introduce una imagen,
un recuerdo, una certeza, una palabra, una señal; algo que nos
recuerda inefablemente a nosotros mismos, a aquello que
9
L I S T E R A P I A S H O L I S T I C A S

trasciende las circunstancias actuales y que nos habla de nuestra


verdadera identidad. Esa información es una verdadera
revolución en nuestro sistema, ya que nos reposiciona frente a
las circunstancias. Lo que antes nos impulsaba ya no nos mueve,
y aquello con lo que antes nos identificábamos y creíamos como
propio lo vemos lejano y ajeno. Sin embargo abrazamos con
pasión y fuerza aquella acción y circunstancia con la que nos
identificamos de forma plena. Perseveramos en la acción, en la
circunstancia, en la actitud, en la palabra. Y esa perseverancia
abre un nuevo camino en nuestra vida, donde las circunstancias
cambian y ya no son regidas más por la vieja arpía.
La esencia Clematis redirige la energía hacia el centro de la
Rueda, y la persona se reubica. Clematis ayuda a la persona a
aterrizar y a centrarse. Gracias al poder de centramiento y estar
en el eje, la persona se sostiene con perseverancia ya que las
circunstancias no siempre son fáciles, sobre todo cuando uno ha
estado descuidando su vida y dejando que decidan por él, lo
que le haría desear salir corriendo como la liebre y
condescendiendo como el mono. Sólo aquel que es conmovido
por la verdad del corazón se compromete con su propia vida.
Clematis también ayuda en momentos en los que la Rueda
rueda. Hay momentos vitales en los que se producen cambios
de forma natural, tal y como anunciábamos en el arcano de La
Muerte: el final de un ciclo de estudios, el final de unas
vacaciones o un viaje, el comienzo de un trabajo o la vuelta tras
una paternidad maternidad, la venida de un nuevo hijo,
eventos familiares, etc. Son circunstancias donde se incluye
“algo nuevo”, que viene a traer información sobre la identidad
de la persona. En estas circunstancias Clematis evita que la
10
L I S T E R A P I A S H O L I S T I C A S

persona se duerma o se recueste en patrones aprendidos: se


infunde interés por las actuales circunstancias, sintiéndose
protagonista de su propia vida. En vez de regirse por lo que se
supone que tiene que hacer o decir (el mono), la persona se
ubica en su centro gracias a la esencia floral, y da respuestas
desde el corazón. Las circunstancias no le arrastran, sino que
siente que son oportunidades para crecer.
Clematis también es indicado por el Dr. Bach para aquellas
personas que en los tratamientos médicos no muestran interés
por curarse, incluso tienen pensamientos de suicidio. Esta
circunstancia es terrible, ya que el verdadero motor de la
curación de una persona es el Amor a la Vida. Pero si la vida de
la persona es insípida, llena de displacer y sufrimientos, al
tiempo que no siente para nada la posibilidad de cambio,
parecería lógico que quiera reunirse con sus seres queridos “al
otro lado”. En estas ocasiones Clematis abre el corazón de la
persona y el niño interior hace su aparición. Como vemos en el
Árbol de la Vida, el sendero V está justo arriba del sendero de la
Rueda (5+5=10). El sendero V es el sendero del Maestro,
también conocido como el Niño Eterno o Niño Interior. La
actitud de niño confiado y abierto a la vida, esperanzado e
ilusionado. Clematis infunde animo en la persona desde su
propia Fuente Interior, de manera que ya no necesita que nadie
desde fuera le de ánimos, o le de fuerza para su curación. Toma
la decisión por sí mismo de volver a la Vida y a sus actuales
circunstancias, encontrando en ellas, en esa rueda, no sólo
momentos malos, sino momentos de plenitud y amor por los
que vale la pena vivir.

11
L I S T E R A P I A S H O L I S T I C A S

Clematis es uno de los cinco remedios elegidos por el Dr. Bach


para crear la mezcla del Remedio de Rescate. En Clematis
encontró Bach la fuerza de seguir atento a las circunstancias a
pesar de la tensión o el pánico, lo cual permite tomar decisiones
que pueden ser claves en ese momento, y no permitir que las
circunstancias nos arrastren a cuestiones mucho más
complicadas.

PINE-LA FUERZA
“Cuanto más escuchas a tu sabiduría interior, más la fortaleces,
como si fuera una habilidad o un músculo”
Robbie Gass
Número: XI

12
L I S T E R A P I A S H O L I S T I C A S

Correspondencia corporal: Bazo y páncreas. Inmunidad.


Linfocitos. Brazo y costado izquierdo. La presencia de hierro en
la sangre. Enfermedades autoinmunes y neoplásicas.
PINE (Pinus sylvestris)
“Para quienes se culpan a sí mismos. Incluso cuando han tenido
éxito piensan que podrían haberlo hecho mejor y nunca están
satisfechos de sus esfuerzos o de sus resultados. Son grandes
trabajadores y sufren mucho por los errores que se atribuyen. A
veces, cuando hay un error, éste se debe a otra persona y sin
embargo ellos se lo adjudican en este caso.”
E. Bach. Los Doce Curadores y otros remedios.
Palabras clave: Sentimiento de culpa. Auto reproche. Auto
agresión. Desaliento. Pesar, depresión, angustia, tortura,
abatimiento, autocrítica, desdicha, remordimiento, melancolía,
auto castigo, masoquismo, lamentaciones.
LA FUERZA
El arquetipo de La Fuerza viene a movilizar la escucha de
aspectos inconscientes, instintivos e impulsivos al tiempo que se
sostiene una actitud de apertura a una dimensión más grande a
través de la entereza. La Fuerza infunde el sostén de una certeza
interior en que, a pesar de que las circunstancias le invitan hacia
lo impulsivo, él se sostenga firme en su posición vital en pro de
un bien mayor que deberá sostener con fe. Desde algún ámbito,
es como sostener la fe en algo o en alguien. La imagen clara es
el buen maestro que no pierde la fe en que sus alumnos van a
aprender, a pesar de los días en los que todo parece inútil. O la
madre que no pierde la fe en que su hijo/a podrá acabar sus
estudios. O el empresario que sabe que la empresa saldrá
13
L I S T E R A P I A S H O L I S T I C A S

adelante a pesar de las dificultades económicas. O el artista que


sabe que el triunfo llegará con tesón y sostén.
La Fuerza es un arcano que viene a escuchar el contenido del
ego -sobre todo el más inconsciente-. Esa actitud de poner
atención al rugido de la Bestia sostiene el impulso animal en
espera que una respuesta más amorosa llegue. La Fuerza
sostiene una tensión entre las pulsiones de los miedos y las
pasiones que nos llevarían a volver a actuar como siempre, con
los viejos patrones psíquicos conocidos, y la esperanza en una
nueva respuesta simbolizada en el sombrero coronado de la
dama. Esa respuesta todavía es una respuesta de fe, no de
conocimiento de fe.
La comprensión profunda del arquetipo es que sólo en la
medida que hay una materia oscura para iluminar, la luz divina
desciende. Como si de dos polos magnéticos se tratara, la
naturaleza animal e instintiva produce un magnetismo animal
que, en la medida en que abrimos la puerta a otras energías en
nuestra vida, fuerzas sutiles amorosas y sanadoras llegan a
nosotros. Por ello lo animal en la persona debe estar presente y
consciente, bien delante de nuestros ojos, para reclamar la
atención que se merece. Y esa misma fuerza instintiva provoca la
llegada de una nueva conciencia a nuestras vidas, que va a
alimentar a la bestia y que le va a ir transformando. Lo animal en
nosotros se ilumina gracias a una apertura, un in-pass, un
paréntesis, un sostener, un límite a una dinámica que permite
que, por un momento, se genere un intervalo que abra un portal
y la luz amorosa descienda a la materia.
La Dama representa los valores femeninos en todos nosotros de
receptividad, escucha, atención y silencio. Lo Ying en su aspecto
14
L I S T E R A P I A S H O L I S T I C A S

de vacío, hueco, cueva, vagina, útero, cuenco y cóncavo. Lo


femenino en nosotros escucha lo instintivo, por lo que éste
vuelca su contenido -aquí actuando como masculino-, y en la
medida en que se consigue esta apertura y esta implicación del
inconsciente, llega nueva luz a la personalidad para su
trasformación.
La fuerza del instinto tiene una inteligencia, y mientras no haya
otra respuesta más armónica para la persona, el ego seguirá
generando una y otra vez los mismos mandatos instintivos.
Pongamos un ejemplo: si tengo hambre, buscaré comida. No se
me ocurre pasar hambre por el hecho de pasar hambre. Sin
embargo, puede existir un propósito nuevo, que tiene que ver
con la depuración, la limpieza, el ayuno, etc., que hacen que
aunque mi animal tenga hambre, haya en mi una voz que me de
razones para no comer a pesar de estar famélico. Las primeras
veces, la lucha será encarnizada, ya que el cuerpo no está
acostumbrado quizás a pasar tantas horas sin comer, y podrá
incluso entrar en pánico y desfallecimiento -todo procesos
somáticos-. Cuando la persona tiene alguna patología como
diabetes, gastritis, etc., todos estos tránsitos hay que plantearlos
con mucho más cuidado, mucha más prudencia y bajo la
supervisión de un profesional cualificado. El León de la carta es
también nuestro cuerpo físico, y si hay alguna patología, existe
un patrón psíquico muy instaurado ya en la materia, y el proceso
deberá siempre ser mucho más lento que en una persona sin
patología aparente.
El sendero de la Fuerza viene a plantear al buscador nuevas
pruebas en su vida. Aparecen situaciones en las que
necesitamos sostener nuestra postura frente a lo social, o se
15
L I S T E R A P I A S H O L I S T I C A S

proponen nuevos retos que requieren entereza y firmeza.


También la Fuerza habla de momentos de sostén frente a los
condicionamientos externos, continuando el caminar a pesar de
que todo parezca ponerse en contra. En palabras de Jesús: “En
el mundo tendréis tribulación pero ¡ánimo, yo he vencido al
mundo!” (Jn 16:33)
En La Fuerza se propone siempre una puesta de límites a algo,
por lo que la persona se verá envuelta en situaciones a las que
tendrá que decir que no y sostener con ello la culpa y la tensión
emocional que ello le supone. Será a veces decir que no a
ofertas de trabajo que pueden desbordarnos física y
emocionalmente; será decir que no a situaciones familiares o de
amistad que requieren atención, con el consiguiente riesgo a
que la relación se deteriore. Como acción femenina, hay una
negociación, una escucha de la dinámica instintiva pero una
búsqueda de dar respuesta a esa necesidad desde un plano
más agudo. El animal en nosotros es escuchado, atendido y
entendido, pero éste debe alinearse a una dinámica más
amorosa.
En el caso del buscador, las pruebas son más sutiles: al principio
personas y situaciones vendrán a poner a prueba su postura
interior, pero cada vez con más frecuencia, será su propio ego
quien le pondrá a prueba su fortaleza trayendo al consciente sus
miedos más profundos. Sostener con valentía la fe en otra forma
de ser y de vivir, aun cuando muchas veces la respuesta no
venga al instante, es el campo de batalla donde el guerrero
espiritual va forjando su fortaleza interior. No hay otro camino.

16
L I S T E R A P I A S H O L I S T I C A S

LA FUERZA Y PINE
“Que pueda tan sólo hacer de mi vida algo simple y recto,
semejante a una flauta de caña que tú puedas llenar de música”
Rabindranath Tagore
La culpa es una emoción de creación humana. El león no siente
culpa por matar una gacela. El sentimiento de culpa es
consustancial a la autoconsciencia. En el Génesis se relata el
momento en que el ser humano comenzó a sentir culpa:
“La mujer vio que el fruto del árbol era hermoso, y le dieron
ganas de comerlo y de llegar a tener entendimiento. Así que
cortó uno de los frutos y se lo comió. Luego le dio a su esposo, y
él también comió. En ese momento se les abrieron los ojos, y los
dos se dieron cuenta de que estaban desnudos. Entonces
cosieron hojas de higuera y se cubrieron con ellas.” (Génesis 3:
6-7)
La culpa llegó con la conciencia del bien y del mal, propio de la
raza humana. Es pues, consustancial a la ética de cada sociedad
y cultura.
La culpa se inculca en la educación de los niños desde un
aspecto moralista ya que, si no fuera por el concepto del bien y
del mal, la Moral no tendría fundamento. Pero así como la
responsabilidad por nuestros propios actos es la actitud sana
ante una ética y una moral social, la culpa es el lado oscuro de
este proceso.
La culpa se genera cuando hay una falta de respuesta adecuada
a unas expectativas. Los preceptos morales básicos enumerados
en los diez mandamientos de la Ley de Dios establecen unas
17
L I S T E R A P I A S H O L I S T I C A S

normas básicas para la supervivencia y convivencia de una


sociedad. Pero no siempre los códigos sociales del entorno son
tan justos y tan claros. En general dichas órdenes y mandatos
obedecen más a egoísmos, miedos, afanes, acuerdos, política,
mentiras y orgullo del entorno social y familiar donde el niño se
cría. A medida que la sociedad se corrompe y olvida la
necesidad de una ética que le rija, las costumbres y hábitos se
vuelven enrevesados, egoístas, ciegos y crueles.
La persona Pine descrita en Bach está sitiada por la culpa: aun
cuando lo hace bien no es suficiente, al tiempo que aquello que
no le corresponde también se lo atribuye. No hay salida: si lo
hace mal, porque lo hace mal, pero si lo hace bien, porque no
era bastante; y si no es él el culpable, se lo atribuye para seguir
sintiéndose culpable.
En este estado la persona es muy agresiva consigo misma, y,
por compensación, suele ser bastante condescendiente con el
entorno. Se castiga a sí misma por todo, y, sin embargo perdona
a todo su alrededor culpándose del fallo ajeno. Tal circunstancia
de agresividad se somatiza, entre otros síndromes, en las
llamadas enfermedades autoinmunes como la miastenia gravis,
colon irritable, las esclerosis, así como en la fibromialgia o la
psoriasis.
Pero, ¿qué complejo psíquico encontramos bajo la culpa? El
que se siente culpable es, primero y principal, porque cree que
sí puede, lo cual ya indica un atisbo de poder personal. El
culpable, en cualquier caso, no duda de su capacidad. Es la
medida y calidad de su hacer lo que no le satisface. En la base
de la culpa yace una gran dosis de orgullo e importancia
personal: aquel que puede con todo. En realidad no se quiere
18
L I S T E R A P I A S H O L I S T I C A S

poner un límite a su hacer, ya que entiende que su poder reside


en poder hacer, poder cuidar, poder dar, poder responder,
poder pagar, poder gustar, poder agradar, poder hacer reír,
poder hacer llorar, poder imponer respeto, poder excitar
sexualmente, poder generar miedo… poder.
Ese diálogo interior no se enfrenta de forma clara y franca -tal y
como nos sugeriría la carta de La Fuerza-, y la persona, por la ley
de semejanza, atrae personas exigentes, que le está requiriendo
de forma asidua, y ante lo cual se siente culpable por no poder
llegar a dar aquello que se le pide, o estar a la altura de las
exigencias del guión -que él mismo ha elegido y que perpetúa
de una forma muy masoquista-.
La culpa es una emoción compleja y muy pegajosa. Cuando la
personalidad se instaura en esa postura vital, es muy
complicado salir, ya que el ego consciente solo ve en la culpa lo
bienintencionado de sus acciones, su voluntad de agradar,
ayudar y hacer. Eso lo enclava en una actitud de pobre yo o
víctima, que tiene todas las razones y, desde ahí, toda la fuerza
para poder erigirse en el siguiente paso, que supone también
ser condescendiente consigo mismo.
Como hemos apuntado al principio, la culpa es la otra cara de la
responsabilidad. La persona que se muestra culpable parecería
ser incluso demasiado responsable, y ni decir tiene la
descripción de Bach, donde Pine se siente culpable hasta de los
errores de los demás. Pero es toda una fachada, como aquella
de la que hablaba Castaneda al describir la importancia
personal -ver el capítulo del arcano de La Muerte-. En realidad el
culpable no quiere hacerse responsable. Porque hacerse

19
L I S T E R A P I A S H O L I S T I C A S

responsable significa poner límites a sus exigencias y sus metas


personales, así como de las del entorno.
Cuando el buscador comienza a transitar el sendero de La
Fuerza, le corresponde sólo a él hacerse cargo de sí mismo, ya
que las respuestas ya no provienen del mundo conocido que
cayó y murió bajo la Torre, El Diablo y La Muerte. Así que ante la
sensación de culpa, angustia y agobio que siente Pine, le
corresponde a La Fuerza darse sus propias respuestas. El
entorno seguirá requiriéndolo, o quizá ya él mismo se sitiará
continuamente con auto exigencias y recriminaciones. Y es sólo
por un acto de Fuerza y Valentía que uno dice ¡basta! y PONE
LÍMITES.
Poner límites y decir no son propios del proceso de educar a un
niño. En la medida que ponemos límites con amor, puede ser
que al niño no le guste, pero lo aceptan por el vínculo amoroso
que les une a nosotros. Si cuando ponemos límites nos sentimos
culpables tenemos un problema Pine importante y somos
adictos al entorno. Es ahí cuando la esencia nos ayuda a
reconectar con nuestro corazón, que imprime justicia a la
situación, y pondera entre el dar y recibir para obtener una
respuesta sana, equilibrada, justa y amorosa.
Todo lo anterior nos lleva a la imagen de lo que supone el
verdadero poder. El Poder -con mayúsculas- es ser dueño de sí
mismo y de su destino; tener Poder es tener control sobre las
emociones inferiores e instintos, haciendo de ellos nuestros
aliados y empleando su poderosa pero ciega fuerza vital para el
logro de nuestro propósito más amoroso: nuestra Resurrección.
Baste la imagen de la Pasión de Jesús, sosteniendo todo el
dolor físico de una atroz crucifixión aun cuando había sido capaz
20
L I S T E R A P I A S H O L I S T I C A S

de realizar tantísimos milagros y salvar a tantos al punto de


resucitar muertos; o de tantos y tantos mártires como, por
ejemplo Tomas Moro, que a pesar de ser el Gran Canciller del
rey Enrique VIII, con lo que eso suponía a nivel del poder
mundano y político y, a pesar de tener una familia e hijos, a
pesar de sus riquezas y posesiones, se sostuvo hasta la muerte
por sostener su creencia, su FE. ¿Cómo se sostuvo en los
momentos más oscuros? ¿Cómo no cambió su postura y volvió
al reino de este mundo? La Fuerza de la Fe. Esa fuerza que es un
poder interior ganado a base de trabajo interior, y que permite
que, a pesar de que nuestros instintos nos impulsen a salir
corriendo, haya en nosotros algo superior - nuestra Alma-
Anima-, que nos sostiene.
Así pues, el tránsito que propone este sendero, y Pine como la
esencia que lo activa, hablarían de un intérvalo o paréntesis que
una persona se da a sí misma, de manera que en un primer
momento evalúa sus fuerzas y pone límites a sus propias
expectativas y las del entorno. Así mismo, sostiene gracias al
poder interior los envites del inconsciente que, durante un
tiempo, cual león encerrado, va a revolverse y querer salir de
esa situación a toda costa. La imagen de La Fuerza es la de
aquel que se sostiene en la Fe y Esperanza, sabiendo que va a
llegar una conciencia mayor que resolverá la situación que se le
presenta de una forma más amorosa para todos. Esa conciencia
es la que permite poner límites y evaluar las fuerzas, de manera
que la persona entra en la humildad de reconocer lo que puede
y lo que no puede hacer, lo que es de su responsabilidad y lo
que no le corresponde.

21
L I S T E R A P I A S H O L I S T I C A S

En un paso más profundo, la esencia Pine lleva a la persona a


poder mirar cada vez más de frente su lado instintivo. Esa
capacidad de escucha profunda de nuestras motivaciones hace
que el velo de la culpa vaya cayendo, y bajo ella aparece el
interés en postergar nuestra verdadera responsabilidad para
con nosotros mismos. Mientras nos ocupamos de nuestros
requerimientos y de los del entorno, no tenemos fuerza ni
tiempo para poder abordar aquello que, en el fondo, nos da
terror -miedo al fracaso, miedo al hambre, miedo a la soledad,
miedo a la pérdida económica, miedo al rechazo, etc.-. La
esencia Pine distiende la tensión que existe entre el ego y la
nueva luz de conciencia que está llegando, y permite que la
persona sostenga con valentía toda esa tensión emocional que
supone decir no y poner límites a pesar de estar sintiéndose
culpable.
La esencia Pine libera la culpa y nos asienta en un lugar de
humildad y responsabilidad, dos armas del guerrero espiritual
que le otorgan poder y fortaleza para sostenerse a pesar de
todos los requerimientos del entorno. Su postura firme y serena
dará paso a que todo ruede.

22
L I S T E R A P I A S H O L I S T I C A S

WHITE CHESTNUT - EL COLGADO


“La quietud en la quietud no es verdadera quietud. Sólo cuando
haya quietud en movimiento podrá hacerse presente el ritmo
espiritual que inunda el cielo y la tierra”.
Tsál-ken t’an
Número: XII
Correspondencia corporal: Estómago. Riñón izquierdo. Mano y
costado izquierdo. Zona abdominal alta. Proceso digestivo
estomacal y del intestino delgado. Vómitos, malas digestiones,
cesáreas y partos lentos. Parálisis. Accidentes que nos llevan a la
inmovilidad.
WHITE CHESTNUT (Aesculus hippocastanum)
“Para quienes no pueden evitar que penetren en su mente
pensamientos, ideas o razonamientos que no desean. Esto suele
pasar en momentos en los que el interés por el presente no es
23
L I S T E R A P I A S H O L I S T I C A S

lo bastante fuerte para ocupar totalmente la mente. Son ideas


que preocupan y persisten o si se desechan por un momento,
regresarán. Parecen dar vueltas y más vueltas, y causan tortura
mental. La presencia de tales pensamientos desagradables
quita la paz e interfiere con la capacidad de concentrarse en el
trabajo o en el placer cotidiano”.
E. Bach. Los Doce Sanadores y otros remedios.
Palabras Clave: Pensamientos persistentes indeseados. Diálogo
interno torturante. Obsesión. Disco rayado. Ideas recurrentes.
EL COLGADO
La carta muestra un momento de quietud, de paciencia, de
silencio y vaciado, de inactividad, de imposibilidad, de espera;
también de estar desconcertado, de que todo está “patas
arriba”, dado vuelta, del revés. La mirada del Colgado es serena,
a pesar de su situación. Parecería haber aceptado de forma
voluntaria esa postura, o al menos, tener la conciencia muy
tranquila ya que, más que un castigo, parecería una experiencia
elegida y aceptada. En la antigüedad el castigo a los traidores y
los ladrones era colgarlos boca abajo y apalearlos. Esto tenía
sentido ya que al colgarlos, todas las monedas y objetos
robados caían al suelo inevitablemente. Y ahí es donde viene la
primera clave que nos trae la carta: hay un momento en que
necesitamos ver tesoros que tenemos escondidos en el fondo
de la psique, recuperar conceptos y visiones que habíamos
apartado como inútiles o incluso erróneas. De hecho, el cabello
azul claro simboliza revitalización del mundo de las ideas a
través de su paso por el abismo (inconsciente).

24
L I S T E R A P I A S H O L I S T I C A S

La posición entre los dos árboles y la viga nos recuerdan a un


ataúd, y simboliza el tránsito que se está produciendo entre La
Muerte atravesada y el nivel de Gran Mago (Hijo de Dios), que le
corresponde por nacimiento. Y quien le acoge en este periodo
de gestación es la Madre Tierra. Los árboles podados
simbolizan castración del ego, lo cual hablaría de la inacción y
quietud, paso necesario en una gestación y para que rebrote la
planta con nueva fuerza y vitalidad.
La siguiente clave de la carta viene por la postura de estar del
revés, colgado, girado. En el Taoísmo y en el Yoga se proponen
varias posturas invertidas (Shirshasanas), que ellos consideran
básicos, pues permiten a la esencia vital del semen acceder al
cerebro y poder iluminarse. El poner las cosas del revés hace
que tengamos otro punto de vista: lo de arriba es abajo y lo de
abajo, arriba. Darle la vuelta a las cosas, mirarlas desde otro
lado ¿qué otro lado? El Colgado nos sugiere que nuestros pies
nos rijan cual cabeza, y que nuestros pensamientos se enraícen
en la tierra. Eso habla de un aterrizar y de que, paradójicamente,
cuanto más arriba quieres ir, más abajo debes estar dispuesto a
llegar. Esto es un koan. Cuanta mayor voluntad de desarrollo
espiritual, más enraizado se debe estar en El Mundo (12 y 21
son el mismo número dado la vuelta).
Hemos dicho que la cabeza del Colgado baja al abismo en
busca de revitalización, de manera que lo que a la vista del ego
le podía parecer una tontería, ahora lo ve como una clave. Lo
que le parecía una locura, ahora lo comienza a ver como una vía,
y lo que le parecía de necios e ilusos, ahora lo comienza a ver
con los ojos de inocente.

25
L I S T E R A P I A S H O L I S T I C A S

Esta visión “desde otro lado” es lo que permite acceder a la


tercera clave de la carta, la del Sacrificio -el Sacro Oficio, el
Oficio Sagrado-. El sendero del Colgado está conectado a las
esferas de Geburah y Hod, lo cual hablaría de una trasmisión de
la actitud de restricción, de podar y sacrificar, al mundo de las
ideas concretas de Hod.
Si la persona está todavía dormida, puede vivir este tránsito
como momentos donde está muy cansado, con necesidad de
tumbarse, de estar tranquilo en la cama, mirando al techo, sin
que su psique pueda fijarse en un pensamiento concreto.
También son épocas en las que de forma espontánea
realizamos recapitulaciones de situaciones y épocas de nuestra
vida. La persona puede sentir que tiene exceso de actividades y
compromisos, y decide soltar (morir) a alguna/s de ellas para
poder ir más desahogado. También son épocas en las que los
ritmos se ralentizan y la persona hace todo más despacio ya
que, de repente, no tiene tanta prisa, al tiempo que siente la
necesidad de revisar mejor las cosas, ser más cuidadosa con sus
actos y tomarse más tiempo para dar respuestas y tomar
decisiones.
Cuando el buscador transita este sendero, siente la necesidad
de hacer una revisión en su vida. Son los momentos en los que
se busca voluntariamente un retiro espiritual, unas pequeñas
vacaciones, un fin de semana en casa quieto, o anular alguna
actividad para tener más tiempo libre. Son momentos en los
que se necesita meditar más intensamente, o escribir un diario.
Es habitual en este tiempo que la persona realice
recapitulaciones sobre su vida y le lleguen recuerdos que, en un
primer momento parecerían intrascendentes pero que, vistos
26
L I S T E R A P I A S H O L I S T I C A S

desde una nueva visión, aportan una información clave para el


avance.
EL COLGADO Y WHITE CHESTNUT
“Aprende a conectar con el silencio que albergas en tu interior y
sé consciente de que todo lo que ocurre en la vida ocurre con
un fin”
Elisabeth Kübler-Ross
Para el hombre occidental es muy difícil aceptar la inactividad
forzosa. Tenemos tendencia a pensar que la actividad se realiza
en el plano externo de lo horizontal, sobre el tiempo lineal del
antes y el después. Además, el hombre moderno vive en la
cabeza. Todo pasa por la psique racional, al tiempo que dirige
su mirada hacia el exterior donde es bombardeado con una
ingente cantidad de información. Este acceso-exceso de
información hace que el intelecto no pare un segundo. Estamos
continuamente mirando diferentes pantallas y todo lo que ellas
nos presentan, sea o no válido.
Tampoco ayuda en el paisaje que estamos formando la actitud
de la era de la industrialización que, al tiempo que nos ha traído
grandes avances en la llamada “Sociedad de Bienestar”,
también plantea un ritmo de vida deshumanizado (robotizado),
donde las estaciones y sus diferentes ciclos no existen, donde la
persona tiene que estar todos los días disponible -como un
robot- y hacer el mismo trabajo día tras día, año tras año. El
producto y el productor entran en una cadena de producción y
todo son parte de una misma maquinaria que no puede parar,
porque el tiempo es oro y cada segundo que está parada, se
está perdiendo dinero -o quizás dejando de ganar-. Por
27
L I S T E R A P I A S H O L I S T I C A S

supuesto, porque todo esto es visto en función de beneficios


económicos, sin tener en cuenta otros factores.
Al tiempo que la era de la modernidad avanza con sus logros
tecnológicos, también crece y se reafirma en Occidente una
corriente de búsqueda espiritual basada en diferentes
tradiciones, sobre todo provenientes del Oriente -budismo,
hinduismo, zen, taoísmo y otros-, aunque también tienen
presencia fuerte las corrientes chamánicas americanas. En
común se plantea la capacidad de controlar la mente inferior,
parar los pensamientos recurrentes y poder entrar en estados
de silencio interior cada vez más profundos. A esto se le llama
meditación.
El objetivo de la meditación es, en un primer momento, poder
ralentizar las ondas cerebrales, llegar a una frecuencia de ondas
gamma parecida a cuando dormimos, solo que en estado de
vigilia y acceder a una sensación agradable de paz. Para ello es
necesario poder parar la llegada de pensamientos recurrentes,
algo de lo que Bach ya avisaba en la descripción de la esencia
White Chestnut. Existen numerosas técnicas para acceder a éste
primer estadio de la meditación, pero en común hay dos
elementos que nos ayudan: la respiración y la postura corporal.
La respiración calmada, lenta y controlada es el gran catalizador
de la meditación. La postura más recomendada es de cómodo
equilibrio -nos recuerda al equilibrio relajado del Colgado-,
quietos pero con el cuerpo despierto y la columna erguida.
Practicando la meditación a diario se van consiguiendo estados
cada vez más calmos, y se puede acceder a otros niveles de la
meditación como el silencio y el vacio. Para una descripción más

28
L I S T E R A P I A S H O L I S T I C A S

detallada, ver el excelente trabajo de A. Blay Relajación y


energía.
Que tantas tradiciones espirituales insistan en la necesidad de
parar la actividad externa para poder acceder a otros planos de
nuestra conciencia evidencia lo ya sugerido en la carta del
Colgado. Y es que parar la actividad externa es muy complicado
a día de hoy con la cantidad de recursos y ofertas externas que
se nos presentan en esta sociedad de consumo: viajes, coche,
centros comerciales, televisión, cine, restaurantes, propuestas
de aventura, amigos, familiares, trabajo, deportes, internet,
hijos, cursos, mascotas… la lista es interminable. Por ello surgen
como equilibrio las prácticas meditativas, como señal
inequívoca de que la humanidad no camina sola, sino que está
cuidada por el Corazón de Dios.
Pero ¿qué le ocurre al personaje descrito por Bach en White
Chestnut? sus pensamientos son recurrentes, sobre todo
angustiosos y negativos, y le llevan a estados de obsesión y de
desquicio. Se desvela en plena noche por un pensamiento, y
éste no le deja dormir y descansar. Desvelarse por
pensamientos es un estado típico de esta esencia. También
están las personas que están obsesionadas por una idea: desde
los celosos, los que creen que están siendo víctimas de robos o
abusos, los hipocondríacos, los apocalípticos, los nacionalistas
xenófobos y, por supuesto, en grados extremos muy
patológicos los esquizofrénicos y psicóticos, a los que es muy
complicado sacarles de sus paranoias ideativas.
La persona en este estado esta intoxicada con sus propios
pensamientos: ha entrado en un estado de saturación
intelectual en la que, cual empacho, está dando vueltas y vueltas
29
L I S T E R A P I A S H O L I S T I C A S

en el estómago y parecería que la única solución es el vómito.


Vomitar es la dirección contraria hacia donde tiene que ir el
alimento, y es también un símbolo de la presencia del Colgado
en el proceso. Cuando vomitamos, estamos expulsando algo
que no podemos digerir, porque está en mal estado o porque
está en exceso. En el caso White Chestnut los pensamientos
están en ambos supuestos: son pensamientos que están en “mal
estado” o tóxicos, y además están en exceso. Pensamientos
tóxicos porque contienen un alto porcentaje de ego o, incluso
peor, está conectando con alguna fuente de bajos astrales que
traen ideas e imágenes que quizá no sean propias. Y en exceso
porque no pone límite a su actividad intelectual: no tiene control
sobre ella porque quizá ni siquiera sabe que puede detenerla.
Lo que ocurre aquí es que la persona no desconecta, no para su
actividad ni psíquica ni física, y no se toma unas vacaciones,
sobre todo de sí mismo. El Colgado habla muchas veces de
alternar, de girar y de dar vueltas. Como se describe en el libro
antes mencionado de A. Blay, hace falta que unos cuerpos
paren su actividad para que otros se activen. Él propone la
magnífica imagen de que cuando el cuerpo físico descansa, se
activa el cuerpo emocional-intelectual. Si somos capaces de
parar tanto el cuerpo físico como la psique, aparece la actividad
en el cuerpo espiritual. Como vemos, el primer paso es parar el
cuerpo físico, la actividad en el afuera y eso es ya un gran reto
para el hombre exterior.
Cuando a la persona todavía no se le ha caído la Torre y está
dormida, la vida le trae en estos momentos de saturación
intelectual y emocional situaciones de parálisis -se rompe una
pierna, un accidente, una enfermedad que requiere encamarse,
30
L I S T E R A P I A S H O L I S T I C A S

se le estropea el coche y no puede moverse, o circunstancias


más benignas como retrasos en el avión o el tren, nevadas que
te dejan aislados, cortes de luz o de carreteras-.
La esencia floral, sostenida por el arquetipo del Colgado, invita
a la persona a parar y descansar, de forma consciente y
voluntaria. En el momento en que el buscador entra en la
vibración de este sendero, sabe que hay cosas que tienen que
parar en su vida para que otras puedan llegar. Y eso que tiene
que parar es algo que ofrece como un sacrificio en su altar
interior: experiencias, encuentros, posibilidades de trabajo, etc.
El buscador se retira, encuentra su momento de meditación u
oración, y comienza un trabajo de control de su mente. Sacrifica
para ello horas de sueño, o quedar con amigos, u otras
circunstancias. Trabaja la respiración, la postura corporal,
observa pasar sus pensamientos como nubes en el cielo, y el
estado White Chestnut negativo cede, se relaja, se acalla y va
encontrando la paz interior.
Existen magnificas formas de meditación, rescatadas de la
tradición de nuestros antepasados, como son las labores de
punto, la costura, la artesanía, la pintura, y en extensión,
cualquier habilidad artística que se realice con gusto y placer.
Cuando abordamos una acción artesanal y creativa, nos
sentamos, y comenzamos una labor mecánica que nos exige
focalizar nuestra atención hacia aquello que estamos haciendo.
Esa focalización en una acción que no necesita la intervención
del intelecto posibilita que la persona entre en un estado calmo,
pues es una acción al tiempo consciente, mecánica y placentera.
El ritmo de la respiración se relaja, la postura se siente cómoda y
la atención se posa sobre la puntada, el trazo, el corte o el
31
L I S T E R A P I A S H O L I S T I C A S

modelado. Es muy interesante también el lugar: lo cotidiano de


la casa hace a una mayor quietud y silencio, ya que la psique
racional conoce la escena y al saber que tiene todo bajo su
control, se relaja.
Cuando la persona comienza a realizar esta acción artesanal y
creativa, en los primeros momentos surgen pensamientos de
todo tipo: recapitulaciones del día, cosas que se habían
olvidado, cuestiones pendientes de hacer al día siguiente… La
persona hace un repaso aleatorio, tal cual le van viniendo los
pensamientos, los escucha, y los deja pasar -como en la
meditación-. Estas aficiones artesanas son muy recomendables
para personas que están muy atareadas y tienen poco tiempo
de descanso o quizá el único momento es a final del día, cuando
están muy cansadas para poder meditar, ya que enseguida se
duermen. Esta práctica de labores permite a la persona entrar
con rapidez en el estado de quietud mental, dejando que los
pensamientos lleguen y se vayan, como si de un depurado
intelectual se tratara, al tiempo que las emociones se calman,
por lo que se consigue drenar la psique y vaciarla de forma
diaria y cotidiana.
Como en un buen Colgado, hay que valorar en el estado White
Chestnut el momento de la recapitulación: la persona se
propone a sí mismo un sinfín de pensamientos como proceso
de auditoria interna. Tras una Muerte o proceso de
trasmutación, la mente inferior ya no puede volver a los mismos
lugares psíquicos de antaño, y necesita encontrar respuestas a
su nueva realidad. Esta aceptación de lo nuevo viene a través
del proceso de quietud o duelo. En ese estado vuelven
imágenes del pasado en un ánimo de extraer una información
32
L I S T E R A P I A S H O L I S T I C A S

que antes pasó desapercibida. La persona regurgita las


vivencias, para una segunda, una tercera o una cuarta digestión.
A este proceso se le llama recapitulación.
La recapitulación es un proceso extraordinariamente válido en
el camino espiritual. Significa recuperar vivencias para extraer
información y que nos permitan avanzar en el camino sin
necesidad de volver a pasar de nuevo por la misma experiencia
que, en muchos casos, suele ser dolorosa. Este proceso
devuelve a la persona toda la energía vital que quedó atrapada
en el suceso del pasado, por lo que se considera una de las
herramientas más válidas para regenerar el aura y ganar poder,
según se describe en el camino de los nahuales. La
recapitulación requiere quietud. Es necesario volver a traer a
nuestro consciente el recuerdo de la experiencia y analizarla con
mirada microscópica. Entonces, detalles que nos habían pasado
desapercibidos son vistos con una NUEVA VISION. La imagen
interior se amplía en información, se abren nuevas vías de
analizar la realidad, y se extraen también nuevas conclusiones.
El malo tiene su parte buena, la víctima es también el verdugo y
el mayordomo a veces no es el asesino.
Pero como en cualquier sendero, existe el riesgo al
estancamiento. Por ello la descripción del Dr. Bach de White
Chestnut también describe un estado en el que la persona está
atascada en un proceso de recapitulación del que no sale. Una y
otra vez le vuelven pensamientos y recuerdos que, desde algún
lugar de su ser, le son traídos para que los analice con nuevos
ojos. Pero o no tiene la suficiente información para poder
descifrar los símbolos, o no se da el tiempo para analizarlo. La
cuestión es que una acción natural y sana del alma como es el
33
L I S T E R A P I A S H O L I S T I C A S

proceso de recapitulación puede quedar atascado por años


mientras la persona se distrae con el afuera, o no busca con
verdadera fe la información necesaria que arroje nueva luz a
esos recuerdos.
Por ello la esencia floral White Chestnut moviliza el estado de
pensamientos obsesivos hacia un silencio interior y también
hacia una vida más pausada, un ritmo más lento y una vida de
quietud. En esa pausa física y psíquica, nuestra dimensión
espiritual comienza a descender y trae nueva luz que permite
poner fin a los pensamientos recurrentes al aportar nuevas
respuestas que inundan el corazón de paz.

34

También podría gustarte