La Puerta Siempre Esta Abierta
La Puerta Siempre Esta Abierta
La Puerta Siempre Esta Abierta
Por la amistad que tenían, Jordán el Administrador General y Saúl Pérez Jefe del
Departamento de Personal, que salían a almorzar con frecuencia. En una ocasión,
caminando juntos por el pasillo principal de la Institución, divisaron a Arturo Cex
Director General de la Organización, conversando con la Srta. Anta, Jefa del
Departamento de Economía.
Juan agregó además:….. Me dijeron también que el Director General anterior era
un excelente jefe, y efectivamente lo comprobé. Me dio rienda suelta en la
contaduría para implantar mis ideas y me permitió hacer muchos cambios
después de haberlos discutido con el. Era agradable hablar con el Director
anterior, pues estimulaba y apoyaba las iniciativas…………… Pero ahora….no.
Arturo Cex, estaba hablando por teléfono en ese momento, cuando entro Saúl en la
oficina del Director General, le hizo señas de que se sentara y cuando colgó el
teléfono, salio apresuradamente sin decir palabra para hablar con su secretaria….. Al
regresar, hizo algunas anotaciones en un papel y agrego unas notas a unas cartas que
tenia sobre el escritorio. Luego Arturo, dirigiéndose a Saúl el preguntó: ¿Bueno, que
problemas tienes hoy?
Saúl le recordó el motivo de la entrevista, añadiendo que contaba con algunas cifras
de gastos y que además, deseaba informarlo de ciertos comentarios constructivos de
algunos trabajadores, que le habían sido trasmitidos para alcanzarle al Director
General de la Organización.
Yo estaba ya por explotar, porque sólo expresaba lo que el quería hablar, más no
sobre el tema motivo de la visita a su Despacho, pero me calmó la llamada al teléfono
a su Oficina.
Luego de cinco minutos, Arturo Cex estaba encolerizado cuando termino de hablar
por teléfono……………. Me miro atentamente y me dijo: “Tienen otro problema en
el departamento de Transporte”………… Ese Díaz siempre me toma por su paño
de lágrimas.
.Mientras me dirigía hacia la puerta de salida, Arturo siguió hablando. Luego le dije,
“gracias Arturo y cuando yo pasaba frente al escritorio de su secretaria, desde el
suyo añadió:. .……“Gracias por haber venido Saul”, prosiguió……..“Vuelve en
cualquier momento, tu sabes que mi puerta está siempre abierta”.