Disertación - Informe Banco Mundial
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Disertación - Informe Banco Mundial
Economía General
Disertación
FIEE – BEG01N
INTEGRANTE:
● Ferrer Solorzano Bengham Leonid – 20220150F
TEMA
“Resurgir Fortalecidos: Evaluación de
la pobreza y la equidad en el Perú”
2023-I
Introducción
La fragilidad en los logros sociales nos conlleva a no poder superar índices de pobreza
similares a los de una década anterior. En el informe del banco mundial, Resurgir
Fortalecidos: Evaluación de la pobreza y equidad en el Perú, afirma que a pesar de las
mejoras en los servicios públicos como agua potable, electricidad, internet y sistemas de
desagüe, el acceso y la calidad de estos públicos son inadecuados en su gran mayoría. Del
mismo modo indica que a pesar de algunas mejoras en el mercado laboral, la calidad del
empleo es baja, más aún después de la pandemia COVID-19, en la que millones de
peruanos perdieron su empleo, y en su reinserción fue en el sector informal. Otro punto que
menciona el banco mundial es el sistema de tributación y transferencias, y su capacidad
limitada de redistribución. En este punto nos menciona lo limitado e ineficiente que llega a
ser el sistema tributario puesto la mayor parte de la población económicamente activa se
encuentra en el sector informal y de la poca parte de la población que se encuentra en el
sector formal menos de la mitad de ellos llega a pagar sus impuestos. Por último, menciona
que la existencia de la exposición excesiva a los choques, especialmente a los desastres
naturales, en la población peruana, especialmente en la población en situación de pobreza,
pobreza extrema o vulnerabilidad, es una de las causas fundamentales en la fragilidad del
crecimiento desarrollo social.
La fragilidad de estos logros fue revelada por el COVID-19. El Perú tuvo uno de los
porcentajes más altos de muertos por COVID-19, empezando por el exceso en la cantidad
de contagiados, que según el ministerio de salud 3.5 millones de personas se contagiaron
de COVID-19 entre 2020 y 2021, y más de 213,000 murieron por dicha causa.
El siguiente cuadro muestra el avance de muertes entre 2020 y 2021:
Para el 2021 el Perú había regresado a niveles de pobreza y pobreza extrema similares a
los que tenía una década atrás. Es decir, la crisis borró una década de reducción de
pobreza en un solo año, dejando ver a toda luz la fragilidad de los logros sociales. Los
efectos que tuvo este retroceso fueron una reducción del 21.0 por ciento en el ingreso
laboral, una reducción de 15.9 por ciento en el gasto mensual. Asimismo, el porcentaje de
trabajadores con empleos adecuados descendió de 55.8 por ciento en 2019 a 45.5 por
ciento en 2020.
El porcentaje de desempleo tuvo valores altos en la pandemia. Los trabajadores informales
tuvieron 12 por ciento más de probabilidades de perder su trabajo que los trabajadores
formales. Las mujeres tuvieron 9 por ciento de probabilidades de perder sus trabajos que
los hombres. Estos datos se confirman con la encuesta telefónica de alta frecuencia
realizada por el Banco Mundial.
En el contexto de la pandemia la pobreza se ha vuelto mucho más urbana que nunca antes.
Este proceso había empezado mucho antes de la crisis COVID-19 pero el efecto de la
misma aceleró la urbanización. Para el 2019 el 56.7 por ciento del total de las personas
pobres residen en áreas urbanas. Para el 2021 ese porcentaje había aumentado a 68.7 por
ciento.
Está pobreza está centralizada en la capital, con un alarmante 24 por ciento, mientras que
Lima y las 12 regiones más grandes del país concentran el 40 por ciento de toda la
población en situación de pobreza.
Estos datos se plasman en los siguientes cuadros:
Gráfico 4. La urbanización de la pobreza: pobreza por área, 2004–21
Por otro lado, los efectos de las muertes por COVID-19 han dejado un aumento excesivo de
43,500 huérfanos por el padre, la madre o ambos en 2020-2021 en comparación con 2018-
2019. Este aumento representa un aumento del 20 por ciento, lo que representa 5 niños
huérfanos por cada 1,000 habitantes. Las epidemias anteriores evidencian que los efectos
que tiene la orfandad puede causar serios daños en la salud y el desarrollo de los niños.
El desempleo juvenil generado por las altas tasas de desempleo formal y principalmente
informal es probable que afecte sus oportunidades de inserción en el mercado laboral a
largo plazo. Diversos estudios muestran que el desempleo juvenil deja una marca en los
salarios que persiste en el tiempo. Por ejemplo, un estudio en México muestra que los
trabajadores jóvenes, cuyos primeros empleos habían sido formales, tenían 10 por ciento
más probabilidades de conseguir un trabajo formal 18 meses después.
Capítulo 2: Causas que explican la fragilidad de los logros sociales.
El acceso a los servicios de agua, salud, tenencia de activos, desagüe, salud, internet y
electricidad sin duda han mejorado significativamente, sin embargo, solo dos de cada cinco
hogares poseen los cuatro servicios de agua, desagüe, electricidad e internet. Es decir, sólo
41 por ciento de la población posee los cuatro servicios básicos mientras que el resto posee
tres o menos de los cuatro servicios.
La evolución de la población que goza, en diferente medida, de los servicios básicos se
mientras en el siguiente cuadro:
Gráfico 6. Hogares con acceso a un paquete de servicios básicos, 2004, 2013, 2021
A pesar de algunas mejoras en el mercado laboral, la calidad del empleo sigue siendo baja.
Antes de la crisis COVID-19 el crecimiento económico permitió crear más de 4 millones de
empleos y un aumento del 50 por ciento en el ingreso en términos reales. Pese a esto las
altas tasas de informalidad, incluso antes de la pandemia, expusieron debilidades
extracurriculares en el mercado laboral. En algunos sectores como la agricultura, que
emplea una cuarta parte de todos los trabajadores, la tasa de informalidad alcanzó un calor
del 96 por ciento. Es decir que 12.5 millones de personas trabajaban sin recibir beneficios
de seguro médico, gratificación, vacaciones remuneradas y pensión, estando expuesto a
una alta vulnerabilidad e inestabilidad.
Al contrario de lo que podría pensarse, la informalidad también se da en el sector formal,
donde las empresas formales tienen trabajadores no registrados en planilla, hacen pagos
salariales fuera de los libros o no cumplen con las regulaciones. Esto es muy preocupante
debido a que la tasa de informalidad en el Perú es más alta que el promedio en países en
desarrollo y se estima que el sector informal produce menos del 20 por ciento del PBI total,
lo que evidencia su baja productividad.
La productividad de las microempresas en el Perú, que forma gran parte del sector informal,
que emplean a cerca del 73 por ciento de todos los trabajadores, es solo el 6 por ciento de
la productividad de las grandes empresas, mientras que, en Colombia, esta cifra asciende a
41 por ciento. Por su parte, en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económicos (OCDE), dicho porcentaje es 57 por ciento.
El sistema tributario debe mejorar sus limitaciones para poder tener una mejor base
tributaria. En el Perú sucede un fenómeno en las empresas llamado enanismo, este
consiste en que las empresas grandes se dividen y mantienen pequeñas para pagar mejor
impuestos. Estos pueden mejorarse mediante una simplificación de los regímenes
tributarios y una inserción gradual. Estás políticas deben realizarse sin afectar a los pobres
y sin desincentivar la inversión, mediante un aumento en la progresividad del sistema
tributario.
Es importante no dejar pasar el tiempo y reparar los daños realizados por la pandemia. La
crisis COVID-19 ha afectado negativamente sectores muy importantes como la salida, la
asistencia social, la escuela y el aprendizaje, la calidad del empleo y el empleo entre
jóvenes, de tal modo que sería muy difícil lograr un desarrollo sin poder solucionar antes los
problemas en estos sectores.
A los niños que han perdido un padre o ambos se le debe dar asistencia social y cuidado de
salud. Al mismo tiempo todos los niños que han tenido algún efecto negativo en su
aprendizaje deben ser deben asignarse recursos adicionales para programas de
recuperación, capacitación de maestros y fortalecimiento de la infraestructura digital.
Incentivar puestos de trabajos formales de una mejor calidad mediante la Oficina Nacional
de Inspección Laboral, que se enfoca en las grandes y pequeñas empresas. Asimismo,
debe capacitarse a los jóvenes que han sido afectados por el desempleo para que puedan
acceder a mejores puestos de trabajos y en el sector formal.
El intento del gobierno peruano por reducir los efectos de la pandemia sólo tuvo efecto
ralentizador, más aún los efectos a largo plazo sin un plan efectivo para corregir los daños
causados por la crisis del COVID-19 son sumamente preocupantes.