La contabilidad ha existido desde las primeras civilizaciones para registrar transacciones económicas. Los sumerios en Mesopotamia y los egipcios mantenían registros contables detallados en tablillas de arcilla y papiro respectivamente. Los griegos continuaron desarrollando la contabilidad y sus bancos y templos llevaban diarios y cuentas de clientes que eran aceptados legalmente como prueba.
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La contabilidad ha existido desde las primeras civilizaciones para registrar transacciones económicas. Los sumerios en Mesopotamia y los egipcios mantenían registros contables detallados en tablillas de arcilla y papiro respectivamente. Los griegos continuaron desarrollando la contabilidad y sus bancos y templos llevaban diarios y cuentas de clientes que eran aceptados legalmente como prueba.
La contabilidad ha existido desde las primeras civilizaciones para registrar transacciones económicas. Los sumerios en Mesopotamia y los egipcios mantenían registros contables detallados en tablillas de arcilla y papiro respectivamente. Los griegos continuaron desarrollando la contabilidad y sus bancos y templos llevaban diarios y cuentas de clientes que eran aceptados legalmente como prueba.
La contabilidad ha existido desde las primeras civilizaciones para registrar transacciones económicas. Los sumerios en Mesopotamia y los egipcios mantenían registros contables detallados en tablillas de arcilla y papiro respectivamente. Los griegos continuaron desarrollando la contabilidad y sus bancos y templos llevaban diarios y cuentas de clientes que eran aceptados legalmente como prueba.
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Antecedentes de la Contabilidad
Desde inicios de la humanidad se ha tenido la necesidad de mantener un orden en cada aspecto,
más en materia económica, utilizando medios elementales al inicio, posteriormente se emplearon medios y prácticas avanzadas para facilitar el intercambio y/o manejo de sus operaciones. La contabilidad nace con la necesidad que tiene toda persona natural o jurídica que tenga como actividad; el comercio, la industria, prestación de servicios, finanzas entre otras, de poder generar información. Evolución histórica Las antiguas civilizaciones conocían operaciones aritméticas rudimentarias llegando muchas de estas operaciones, a crear elementos auxiliares para contar, sumar, restar, etc. Tomando en cuenta las unidades de tiempo como el año, mes y día. Una muestra de estas actividades es la creación de la moneda como único medio de intercambio. De tal manera que puede aseverar que los orígenes de la contabilidad son tan antiguos como el hombre, por lo que merece, La historia de la contabilidad un estudio detallado de cada etapa. Esta tabla es procedente de la cultura Mesopotámica, en la cual se ha demostrado que las actividades económicas tenían mucha importancia. Hasta ahora esta es la muestra más antigua del desarrollo de la actividad contable pues data de 6000 A.C. La memoria del ser humano es limitada. Desde que tuvo la invención de los primitivos sistemas de escritura, el hombre los ha utilizado para llevar a cabo el registro de aquellos datos de la vida económica que le era preciso recordar. Las primeras civilizaciones que surgieron sobre la tierra tuvieron que hallar la manera de dejar constancia de determinados hechos con proyección aritmética, que se producían con demasiada frecuencia y era demasiado complejos para poder ser conservados en la memoria. Reyes y sacerdotes necesitaban calcular la repartición de tributos, y registrar su cobro por uno u otro medio. La organización de los ejércitos también requerían un cálculo cuidadoso de las armas, pagas y raciones alimenticias, así como de altas y bajas en sus filas. Algunas sociedades que carecían de escritura en sentido escrito utilizaron, sin embargo, registros contables; es el caso de los Incas, que empleaba los quipus, agrupaciones de nudos de distintas formas y colores ordenados a lo largo de un cordel, y cuya finalidad, aún no desvelada totalmente era, sin duda, la de efectuar algún tipo de registro numérico. -- MESOPOTAMIA -- El país situado entre el Tigris y el Éufrates era ya en el cuarto milenio a. De J.C. asiento de una próspera civilización. Los comerciantes de las grandes ciudades mesopotámicas constituyeron desde fechas muy tempranas una casta influyente e ilustrada. El famoso código de Hammurabi, promulgado aproximadamente en el año 1700 a. De J.C., Contenía a la vez que leyes penales, normas civiles y de comercio. Regulaba contratos como los de préstamo, venta, arrendamiento, comisión, depósito y otras figuras propias del derecho civil y mercantil, y entre sus disposiciones había algunas directamente relacionadas con la manera en que los comerciantes debían llevar sus registros. Se han conservado miles de tablillas cerámicas que permiten formarse una imagen acerca de la manera en que los sumerios llevaban las cuentas. Gracias a esos testigos, inmunes al paso del tiempo, sabemos que ya en épocas muy antiguas existían sociedades comerciales, e las que las aportaciones de capital y el reparto de beneficios estaban cuidadosamente estipulados por escrito. La propia organización del Estado, así como el adecuado funcionamiento de los templos, exigían el registro de sus actividades económicas en cuentas detalladas. Los templos llegaron a ser verdaderas instituciones bancarias, que realizaban préstamos. El auge de Babilonia a comienzos del segundo milenio a. De J.C., es decir en la época de que data el Código de Hammurabi, trajo consigo un progreso en las anotaciones contables. Aparece entonces una manera generalizada de realizar las inscripciones, estableciéndose un orden en los elementos de éstas; título de la cuenta, nombre del interesado, cantidades, total general. Los pueblos mesopotámicos utilizaban ya el ábaco para facilitar la realización de las operaciones aritméticas, que fueron sumamente laboriosas en todas las épocas, hasta la relativamente reciente introducción universal de la actual numeración arábiga. La costumbre de insertar la plancha cerámica en una varilla, siguiendo un orden cronológico, creó verdaderos libros de contabilidad. --EGIPTO-- El instrumento material utilizado habitualmente por los egipcios para realizar la escritura era el papiro. Las anotaciones de tipo contable, por su carácter repetitivo, llegaron a conformar un tipo de escritura hierática que ha resultado muy difícil de descifrar para los estudios. Los escribas especializados en llevar las cuentas de los templos, del Estado y de los grandes señores, llegaron a constituir un cuerpo técnico numeroso y bien considerado socialmente. De cualquier forma, y pese al papel decisivo que la contabilidad desempeño en el antiguo Egipto, no puede decirse que la civilización faraónica haya contribuido a la historia de la contabilidad con innovaciones o procedimientos que no hubieran sido ya utilizados por los poderosos comerciantes calderos. Existen testimonios sobre contabilidad, tanto en Egipto como en Mesopotamia. Pagani, en su obra I Libri Comerciali [citado por Gertz, 1996:26], «quien al referirse a la Atenas del siglo V a.C., dice que había reyes que imponían a los comerciantes la obligación de llevar determinados libros, con el fin de anotar las operaciones celebradas». --GRECIA-- Los templos helénicos, fueron los primeros lugares de la Grecia clásica en los que resulto preciso desarrollar una técnica contable. Cada templo importante, en efecto poseía su tesoro, alimentado con los óbolos de los fieles o de los estados. El lugar en el que los arqueólogos han encontrado más abundante y minuciosa documentación contable lo constituye el santuario de Delfos. Los banqueros llevaban fundamentalmente dos clases de libros de contabilidad: el Diario (efemérides) y el libro de cuentas de clientes. El orden y la pulcritud con que se llevaban las anotaciones hizo que la exactitud de éstas llegara a ser reconocida por la ley, que otorgada a los libros de contabilidad valor de prueba principal. La contabilidad pública también se desarrolló en las ciudades griegas. Gertz (1996:32), afirma que «El primer gran Imperio Económico que se conoce fue el de Alejandro Magno (356,323 a.C.), los banqueros griegos, fueron famosos en Atenas, ejerciendo su influencia en todo el Imperio. De ellos se dice: "Llevaban una contabilidad a sus clientes, la cual debían mostrar cuando se les demandara; su habilidad, y sus conocimientos técnicos hicieron que con frecuencia se les empleara para examinar las cuentas de la ciudad "(Histor