Desalojo
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1459-2022-0-3207
DEMANDA:
II.- HECHOS:
2.1 Soy propietaria del inmueble con ingreso por el Jirón Los Olivinos N°1689,
(antes Lote 26 de la Manzana LL -5), en el distrito de San Juan de Lurigancho,
Lima.
2.3 Es el caso, que desde el año 1996 aproximadamente, por mis actividades
familiares y comerciales, fije como mis domicilios en las ciudades de Barcelona,
en España y en las ciudades de Lima -donde tengo mi domicilio- y Trujillo, con
ocasión de ver a mi señora madre, quien recientemente ha fallecido.
2.4 Es a mediados del año 2004, que previo a uno de mis viajes a España, ante
la solicitud expresa de la señora Eva Velásquez, con quien nos une una
estrecha relación amical de años, me pidió que ayude a su hija la ahora
demandada Peggy Dayana Sanchez Velásquez, y la lleve a España, para que
se forje un futuro pues en Perú no tenía muchas posibilidades de surgir.
Finalmente accedí a su petición con la condición que una vez que se
establezca económicamente me devuelva los gastos que habían generado su
viaje y estadía.
En efecto, fue con mi ayuda económica -pues costeé sus pasajes y vivienda-
además del apoyo emocional durante su permanencia, que la acogí, llevándola
a mi casa en Barcelona, España, ciudad en la que decidimos con mi entonces
esposo Soren Jensen, hoy finado, fijarlo como uno de nuestros domicilios.
Ya en España, a la demandada Peggy Dayana Sanchez Velásquez le tuve en
mi casa y acudiendo con su alimentación hasta que se consigo un trabajo.
Luego de conseguir un trabajo, se logró establecer y se fue a vivir a otro lado.
Su salida fue intempestiva pues en unos de mis viajes cuando me fui a Perú
ella aún vivía en mi casa pero a mi retorno a España ya se había retirado sin
avisar ni despedirse.
2.5 Ya en el año 2007, me enteré, por Eva Velásquez, madre de Peggy Dayana
Sanchez Velásquez que la demandada se había regresado a Perú, sin
despedirse ni menos haber honrado los gastos de su viaje.
2.6 Con motivo de uno de mis viajes a Lima, se restableció el contacto con la
demandada Peggy Dayana Sanchez Velásquez, quien me refirió que no le fue
bien allá en España y ante mi pedido de devolución del dinero que gasté en su
viaje, nuevamente me pidió ayuda, ofreciéndome pagar mi acreencia, y que
para ello buscaría un trabajo pero que no tenía donde quedarse.
2.7 Pese a lo ocurrido -su regresó a Perú sin pagarme mi acreencia y hasta un
lamentable evento policial ocurrido en España, en donde me hurtaron bienes
de mi casa en Barcelona durante mi ausencia y cuando ella vivía ahí-, pero en
atención a la amistad con su madre Eva Velásquez y con la finalidad que me
pague mi dinero acordamos que, provisionalmente y sin pago alguno, ocupe el
segundo piso de mi propiedad con el invitado Carlos Roberto Morales Valencia,
a quien me presento como su pareja sentimental, puesto que lo tenía
desocupado. De esa forma ella tenía donde quedarse, se buscaría un trabajo y
con ello pagaría mi acreencia y de paso no me desagradaba la idea que
alguien conocido viviera en el segundo piso puesto que me generaba algo de
seguridad cuando dejaba sola mi casa del primer piso por varios meses cuando
estaba en España, dejando de lado el mal rato por el hurto de mis bienes de mi
casa en Barcelona.
2.8 Con mis idas y venidas entre España y Perú, es en el año 2016
aproximadamente, y luego de culminar un proceso judicial de otorgamiento de
escritura publica de varios años logro elevar a escritura pública la minuta de
compra venta de mi propiedad y al encontrarse en tramite inscripción en el
registro público es que les pido a los demandados que se retiren del segundo
piso de mi propiedad.
2.9 Ello trajo consigo, el desconocimiento por parte de los demandados, de los
hechos descritos precedentemente, en especial la demandada Peggy Dayana
Sanchez Velásquez. Por el contrario, ensayaron el argumento que les había
vendido el segundo piso de mi propiedad, cursándome una carta notarial
exigiéndome el cumplimiento de un supuesto contrato de compra venta, e
incluso me invitaron a una audiencia de conciliación en la que me hacen saber
de una pretensión económica para que salgan de mi propiedad bajo la
apariencia de una resolución de contrato.
2.11 Ya no proseguí con mis gestiones pues mi señora madre se puso mal de
salud por lo que tuve que avocarme a su cuidado, sumado ello a la pandemia
mundial por el Covid, dejé de lado el problema.
2.14 Con este hecho, entendí que los demandados voluntariamente no iban a
devolverme la posesión y que indirectamente habían puesto precio a su salida,
por ello acudí a un centro de conciliación para solucionar este problema.
CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA:
De conformidad con el inciso 10 del Articulo 424 del Código Procesal Civil, en
aplicación por lo dispuesto en el inciso 1 del Articulo 442 de la citada norma, en
lo que nos corresponde ofrecemos como medio probatorio lo siguiente:
1. El mérito del Contrato Privado de Compraventa de fecha 11 de agosto del
2007, suscrito con la demandante; con el cual se acredita la adquisición
onerosa del segundo piso del inmueble ubicado en el Jr. Los Olivinos N°1689 –
Urb. Villa Flores, distrito de San Juan de Lurigancho, provincia y departamento
de Lima, y la inexistencia de la condición de ocupante precario;
13. El mérito del Audio de fecha 7 de febrero del 2022, grabada a las 6:44 p.m.,
con una duración de 26 minutos y 18 segundos, denominado: Chantaje; Audio
de fecha 22 de febrero del 2022, grabada a las 7:57 p.m., con una duración de
40 segundos, denominado: Difamación, y; Audio de fecha 22 de febrero del
2022, grabada a las 8:00 p.m., con una duración de 1 minuto y 35 segundos,
denominado: Daños, con los cuales se acredita los diversos actos de violencia,
amenaza, intimidación y hostigamiento, incurridos por la demandante, para
desconocer el Contrato Privado de Compraventa de fecha 11 de agosto 2007 y
despojarnos de nuestra propiedad del segundo piso del inmueble ubicado en el
Jr. Los Olivinos N°1689 – Urb. Villa Flores, distrito de San Juan de Lurigancho,
provincia y departamento de Lima;