La Iliada
La Iliada
La Iliada
Tras nueve años desde el inicio de la guerra de Troya, conflicto bélico entre aqueos y
troyanos, la peste irrumpe en el campamento aqueo. Calcante, un adivino, asegura
que la enfermedad no cesará a menos que Agamenón entregue a Criseida a Crises,
su progenitor. Cuando Agamenón cede a su esclava, rapta a Briseida, esclava de
Aquiles, provocando así el enfado de este. Entonces, Aquiles decide retirarse del
campamento y Zeus apoya su decisión.
La cólera
Es el asunto en torno al cual se desarrolla el conflicto. La ira de Aquiles se percibe en
el primer canto, sentimiento provocado por los actos de Agamenón, quien toma a su
esclava Briseida. Entonces, Aquiles decide mantenerse al margen de la guerra contra
los troyanos.
Canta, oh diosa, la cólera del Pelida Aquiles; cólera funesta que causo infinitos males
a los aqueos (…)
La guerra
Este tópico aparece como telón de fondo a lo largo de la epopeya. En ella no solo los
héroes luchan en el campo de batalla, también los dioses intervienen en el conflicto
para favorecer a un bando u otro.
Asimismo, la Ilíada pone de manifiesto los horrores de la guerra y los efectos
colaterales. Esto se puede ver, por ejemplo, en el sufrimiento de los familiares que
ven partir o morir a sus seres queridos en la guerra, como Andrómaca que se
despide junto a su hijo de su marido Héctor. Andrómaca, llorosa, se detuvo a su lado
(el de Héctor) y asiéndole de la mano le dijo: Tu valor te perderá. No te apiadas del
tierno infante ni de mí, infortunada, que pronto seré tu viuda.
Honor y orgullo
Aquiles, ejemplo de héroe griego, es la representación del orgullo en el poema.
Como héroe busca conservar su honor y lo pone por encima del interés de los suyos.
Cuando Agamenón rapta a su esclava, Aquiles siente que ha perdido el honor.
Entonces su arrogancia lo hace retirarse de la guerra y, en consecuencia, tienen
lugar las muertes de muchos de sus compañeros en manos del ejército troyano.
La humanidad
La mayor parte de los acontecimientos que se narran en la Ilíada son crueles. Sin
embargo, existe un momento en que aparece la consideración. El final de esta
epopeya podría considerarse un ejemplo de piedad, de tregua, entre dos héroes
pertenecientes a dos bandos rivales.
Aquiles y Príamo dan una pausa al conflicto para llorar la muerte de Patroclo y
Héctor. Este hecho demuestra un pequeño gesto de humanidad en medio del
horror.
La voluntad de los dioses y el destino
Este tema está relacionado con el poder que tienen los dioses en el devenir del
conflicto y en el destino de los héroes en mismo. En ocasiones las deidades,
lideradas por Zeus, intervienen en la guerra y están divididas para apoyar a un
bando u otro, de alguna forma también intervienen en el azar de los héroes. Por
ejemplo, Atenea interviene para que Aquiles no asesine a Agamenón y, en otra
ocasión, Afrodita rescata a Eneas cuando está a punto de morir en manos de
Diomedes.
La muerte
La muerte está presente a lo largo de toda la epopeya. Los héroes no son
inmortales. Pueden ser invencibles, como Aquiles, pero ninguno se puede librar de
la muerte.
En palabras de Glauco, cuando se encuentra frente a Diomedes, la vida de los
mortales se ve equiparada a la de las hojas cuando son arrastradas por el viento:
Cual la generación de hojas, así la de los hombres. Esparce el viento las hojas por el
suelo, y la selva, reverdeciendo, produce otras al llegar la primavera: de igual suerte,
una generación humana nace y otra parece.
Personajes
En la Ilíada aparecen infinidad personajes carentes de profundidad psicológica, en
medio de una acción que transcurre sin descanso, donde prima la descripción y
abundan las enumeraciones y reiteraciones.