WS-G-2.3-Control Descargas-Esp
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DE NORMAS
DE SEGURIDAD
DEL OIEA
Control reglamentario
de las descargas
radiactivas al
medio ambiente
GUÍA DE SEGURIDAD
Nº WS-G-2.3
CONTROL REGLAMENTARIO
DE LAS DESCARGAS
RADIACTIVAS AL
MEDIO AMBIENTE
Los siguientes Estados son Miembros del Organismo Internacional de Energía Atómica:
CONTROL REGLAMENTARIO
DE LAS DESCARGAS
RADIACTIVAS AL
MEDIO AMBIENTE
GUÍA DE SEGURIDAD
© OIEA, 2007
Impreso por el OIEA en Austria
Julio de 2007
Mohamed ElBaradei
Director General
NOTA DE EDITORIAL
Cuando se incluye un Apéndice debe considerarse que forma parte integrante del
documento y tiene igual validez que el texto principal. En cambio, los Anexos, las notas de
pie de página y las bibliografías se incluyen para proporcionar información adicional o
para dar ejemplos prácticos que podrían ser de utilidad para el usuario.
Las normas de seguridad emplean el término “deberá” (en Ingles“shall”) cuando
se enuncian requisitos, deberes y obligaciones. Se usa la forma “debería” o “debe” (en
Ingles “should”) para indicar recomendaciones de una opción deseable.
La versión en Inglés del texto es la versión fidedigna.
CONTENIDOS
1. INTRODUCCIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
Antecedentes (1.1–1.3) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
Objetivo (1.4) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
Alcance (1.5–1.7) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
Estructura (1.8). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
2. RESPONSABILIDADES GENERALES. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
4. RESPONSABILIDADES EN LA EXPLOTACIÓN . . . . . . . . . . . . 28
REFERENCIAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
ANTECEDENTES
1
OBJETIVO
ALCANCE
2
el uso óptimo de los recursos, incluidos los del órgano regulador. Los límites de
descarga se incluirían en una autorización emitida por el órgano regulador que
autoriza la operación, o la acompañarían. La autorización puede consistir en
una inscripción en registro, una licencia o un documento similar; se da
orientación sobre cuál de estas formas de autorización será más adecuada en
cada caso.
ESTRUCTURA
2. RESPONSABILIDADES GENERALES
3
de las descargas de radionucleidos al medio ambiente. Los siguientes párrafos
se basan principalmente en las NBS [3]; generalmente concuerdan con los
requisitos de la ref. [8].
EL ÓRGANO REGULADOR
2.2. Las NBS “se basan (...) en el supuesto de que existe una infraestructura
nacional que permite a las autoridades públicas cumplir sus responsabilidades
en materia de protección y seguridad radiológicas” (ref. [3], preámbulo). Una
parte esencial de una infraestructura nacional es un órgano regulador con
poder para autorizar e inspeccionar actividades reguladas y para hacer cumplir
la legislación y los reglamentos nacionales.
2.4. Las funciones del órgano regulador que guardan relación con la descarga
de efluentes radiactivos incluyen: la preparación de los reglamentos; el examen
de los métodos de descarga de materiales radiactivos al medio ambiente; la
aprobación o el rechazo de estos métodos y la concesión de autorizaciones; la
realización de inspecciones periódicas para confirmar el cumplimiento, y la
aplicación de sanciones en el caso de cualquier violación de los reglamentos,
normas y condiciones de las licencias. También se debería estimar la eficacia de
las medidas de protección radiológica en relación con cada descarga
autorizada, junto con su posible impacto para los seres humanos y el medio
ambiente.
2.5. Las competencias de los inspectores del órgano regulador deberían estar
bien definidas y se debería mantener la coherencia en la aplicación de los
reglamentos, así como prever la posibilidad de apelación por parte de los
responsables de los vertidos de efluentes radiactivos. Las directrices deberían
estar claras tanto para los inspectores como para las personas jurídicas sujetas a
regulación.1
4
2.6. El órgano regulador podría tener que dar orientaciones sobre cómo se
deben cumplir determinados requisitos reguladores en relación con diversas
prácticas, por ejemplo, en documentos sobre directrices reguladoras. Debería
fomentarse una actitud abierta y cooperativa entre las personas jurídicas
sujetas a regulación y los inspectores, lo que incluye, entre otras cosas, el hecho
de facilitar el acceso de los inspectores a los locales y a la información.
RESPONSABILIDADES ADMINISTRATIVAS
1
“Persona jurídica” se define en las NBS como “[t]oda organización, sociedad,
compañía, empresa, asociación, consorcio, sucesión, institución pública o privada, grupo
o entidad política o administrativa, u otras personas designadas en conformidad con la
legislación nacional, revestidas de responsabilidad y autoridad para la adopción de
cualquier medida con arreglo a las Normas”.
5
innecesarias o injustificadas. En resumen, los principios generales de exención
son que los riesgos radiológicos para los individuos y las poblaciones debidos a
una práctica o fuente declaradas exentas sean suficientemente bajos como para
que carezca de objeto su reglamentación y que las prácticas y fuentes exentas
sean intrínsecamente seguras. En particular, “[u]na práctica o una fuente
adscrita a una práctica podrá declararse exenta, sin ulterior estudio, siempre
que se satisfagan los siguientes criterios en todas las situaciones posibles:
2.11. Las fuentes, incluidas las sustancias, los materiales y los objetos, adscritas
a prácticas notificadas o autorizadas podrán ser liberadas del cumplimiento de
otros requisitos reglamentarios si satisfacen los niveles de dispensa aprobados
por la autoridad reguladora [3]. El concepto de dispensa se basa también en el
principio de que las fuentes pueden ser exoneradas de los requisitos
reglamentarios siempre y cuando pueda demostrarse que suponen un riesgo
irrelevante para las personas y las poblaciones. Sin embargo, la dispensa se
aplica a fuentes que ya están sujetas a control reglamentario y, por lo tanto,
puede ser de importancia en relación con la renuncia al control de descargas
reguladas cuando, debido a un cambio de situación (por ejemplo, una
reducción en la producción de desechos o la desintegración radiactiva tras el
almacenamiento), se satisfagan los criterios de dispensa.
2
Para los fines de las orientaciones prácticas específicas de esta guía, se utiliza un
valor de 10 μSv en un año.
6
2.12. La notificación al órgano regulador de la intención de realizar una
práctica por parte de la persona jurídica es suficiente en los casos en que sea
improbable que las exposiciones normales asociadas a esta práctica o fuente
excedan de una pequeña fracción, especificada por el órgano regulador, de los
límites correspondientes, y cuando sean insignificantes la probabilidad y el
valor previsto de la exposición potencial, así como cualquier otra consecuencia
perjudicial [3]. Normalmente, esto puede establecerse sobre la base de
experiencias anteriores o de estimaciones cualitativas preliminares. En este
caso, el órgano regulador sólo tiene que acusar recibo de la notificación.
7
términos un tanto genéricos, pueden incluir condiciones o limitaciones
específicas. Por ejemplo, una inscripción en registro puede considerarse
adecuada para un departamento de medicina nuclear mediano que utilice
radionucleidos con fines de diagnóstico. Una licencia va acompañada de
requisitos y condiciones específicos que el titular de la licencia debería cumplir.
En el caso de los vertidos al medio ambiente, estas condiciones podrían
adoptar la forma de límites anuales y a más corto plazo aplicables a las
descargas de radionucleidos concretos o a una suma debidamente ponderada
de los mismos. En general, los requisitos para la evaluación de la seguridad y
las condiciones o limitaciones aplicadas a las descargas radiactivas ocasionadas
por una práctica o fuente deberían ser más restrictivos para la concesión de una
licencia que para una inscripción en registro. En el caso de cualquier
establecimiento nuclear o instalación de gestión de desechos radiactivos, o
cualquier otra práctica o fuente cuya inscripción en registro el órgano
regulador no considere adecuada, las NBS especifican que la autorización
deberá adoptar la forma de licencia.
2.16. Los titulares registrados y titulares de licencias (es decir, las personas
jurídicas que han solicitado la autorización), son responsables de establecer y
aplicar las medidas técnicas y organizativas necesarias para asegurar la
protección del público en relación con las descargas radiactivas para las cuales
están autorizados. En particular, son responsables de poner en práctica
cualquier condición o limitación especificada en una autorización por el órgano
regulador. Los titulares registrados y titulares de licencias pueden designar a
otras personas para que lleven a cabo acciones y tareas relacionadas con estas
responsabilidades, pero deberían seguir siendo ellos mismos los responsables
de esas acciones y tareas.
3
“Casos típicos de prácticas susceptibles de inscripción en registro son aquellas
en las que: a) la seguridad puede conseguirse en gran medida gracias al diseño de las
instalaciones y el equipo; b) los procedimientos operacionales son de fácil aplicación;
c) las necesidades de instrucción en materia de seguridad son mínimas; d) existe un
historial con escasos problemas de seguridad en las operaciones. La inscripción en
registro es el trámite más adecuado para las prácticas en que las operaciones no varían
apreciablemente” (ref. [3], nota de pie de página del párr. 2.11).
8
Comienzo
Posible necesidad de
una autorización
de descarga
Sí
Caracterización de las
descargas e identificación
de las principales vías
de exposición
Estimación de la dosis de
radiación conexa al grupo
crítico y a la población
(párr. 3.27 y sig.
y 3.21 y sig.)
¿Puede la
Autorización práctica ser
de descarga Sí declarada exenta?
innecesaria (párr. 2.10)
No
Emisión de la ¿Puede la
autorización con las práctica ser
condiciones Sí autorizada?
adecuadas (párr. 3.1 y sig.)
(cuadro I)
No
Solicitud
denegada
9
2.17. Las NBS establecen que “[l]os titulares registrados y titulares de licencias
deberán notificar a la autoridad reguladora su intención de introducir
modificaciones en cualquier práctica o fuente para las que hayan sido
autorizados, siempre que las modificaciones pudieran tener repercusiones
significativas en la protección o la seguridad, y no deberán realizar ninguna
modificación de ese género a no ser que sean expresamente autorizados por la
autoridad reguladora.” (ref. [3], párr. 2.16).
3.1. La sección 3 trata sobre las cuestiones que se deberían tener en cuenta al
autorizar las descargas y al establecimiento de las condiciones específicas
apropiadas para una práctica o fuente nueva en relación con dichas descargas
(incluido el establecimiento de los límites de descarga).
10
3.4. Una vez que una fuente o práctica propuesta ha sido identificada, el
primer paso es establecer si las exposiciones asociadas a ella están excluidas del
cumplimiento de los requisitos reglamentarios (véase el párr. 2.9). En caso
afirmativo, no es necesario hacer nada más; concretamente, no se requiere la
notificación al órgano regulador.
11
a) determinar las características y la actividad de la substancia a verter, así
como los puntos y métodos potenciales de vertido;
b) determinar, por medio de un estudio preoperacional adecuado, todas las
vías de exposición significativas por las que los radionucleidos vertidos
puedan causar exposición del público;
c) evaluar las dosis a los grupos críticos4 debidas a los vertidos planeados;
d) presentar esta información a la autoridad reguladora como aporte para el
establecimiento de límites de vertido autorizados y de condiciones para
su aplicación”. (ref. [3], párr. III.10).
4
El concepto de grupo crítico figura en el párr. A-15 del anexo y se explica en más
detalle en los párrs. 3.33 y 3.34.
5
La generación de desechos radiactivos deberá mantenerse en el mínimo posible.
6
Las interdependencias entre todos los pasos de la gestión y generación de los
desechos radiactivos se deberán tener en cuenta adecuadamente.
12
— la composición de los radionucleidos;
— la forma química y física de los radionucleidos, particularmente si ésta es
relevante desde el punto de vista de su comportamiento ambiental o
metabólico;
— los puntos y vías de descarga;
— la cantidad total de los distintos radionucleidos que se prevé sea vertida al
año;
— los plazos de descarga previstos, incluida la necesidad y probabilidad de
un aumento del número de descargas a intervalos más cortos.
Optimización de la protección
13
generales puede haber varias opciones disponibles distintas. Las diversas
opciones deberían ser identificadas y se deberían examinar sus características
en la mayor medida posible, incluido el capital, los costos de funcionamiento y
mantenimiento, las consecuencias para la gestión de desechos y el efecto en las
dosis individuales y colectivas para el público y los trabajadores. Es posible que
se tenga que llegar a varios compromisos complejos entre estas distintas
características, por ejemplo:
— el compromiso entre las dosis al público y las dosis a los trabajadores que
participan en las operaciones de tratamiento de desechos y de disposición
final;
— el compromiso entre las dosis actuales resultantes de descargas de
efluentes y las dosis futuras asociadas con las descargas y la disposición
final de desechos sólidos provenientes de la solidificación de esos
efluentes;
— la elección entre opciones cuyas características se conocen con diferentes
grados de certeza.
14
un año cualquiera a un miembro del público, incluidas las personas distantes de
la fuente y las personas de generaciones futuras, rebase cualquier límite de
dosis aplicable, teniendo en cuenta las emisiones acumuladas y las exposiciones
que se prevea causarán todas las demás fuentes y prácticas pertinentes
sometidas a control” (ref. [3], párr.: 2.26 b))7.
7
En el decenio de 1980 se propuso que la exposición de los individuos debida a
fuentes determinadas debería estar limitada a una fracción del límite de dosis (llamada
en el pasado “límite superior de dosis relacionada con la fuente”), de modo que la suma
de las contribuciones de las exposiciones de aquellas personas a varias fuentes no
pudiera exceder el límite de dosis. Si bien esta distribución del límite pertenece al
principio de limitación de dosis individuales y es conceptualmente diferente del
establecimiento de restricciones para la optimización de fuentes determinadas, los
valores numéricos de las restricciones deberían ser menores que los del límite superior
de la fuente o, como mucho, iguales a ellos [13].
15
control tomadas en consideración, cumplen con la restricción de dosis.
Cualquier opción de control que no satisfaga esta condición sería normalmente
excluida del proceso de optimización. En los párrafos 3.27 a 3.29 se dan
orientaciones sobre como realizar las evaluaciones adecuadas de dosis al grupo
crítico. En esta etapa se deberían considerar otros factores pertinentes; por
ejemplo, la existencia de límites para los contaminantes no radiactivos. En ese
caso, la protección se optimiza seleccionando, de entre las opciones de control
que satisfagan la condición de restricción de dosis, aquélla para la cual las dosis
de radiación sean tan bajas como sea razonablemente posible, teniendo en
cuenta factores sociales y económicos.
16
añadirse a una estimación de la dosis colectiva pertinente por exposición
ocupacional para obtener una estimación de la dosis colectiva total. Si este
valor es menor que aproximadamente 1 Sv hombre, no es necesario efectuar un
estudio formal exhaustivo de optimización, ya que es muy improbable que
merezca la pena [7]. El objetivo general es evitar el desembolso de recursos
para valorar opciones de reducción de las descargas que sean
desproporcionados a la posible mejora de la protección radiológica.
17
necesariamente esa valoración explícita y son potencialmente técnicas más
flexibles de ayuda a la toma de decisiones porque permiten considerar otros
factores. Por ejemplo, en relación con el impacto radiológico, la equidad en el
tiempo y espacio, la percepción del riesgo por el público y las posibilidades de
accidente son factores adicionales que se pueden tener en cuenta mediante
métodos multicriterio. Las distribuciones en el tiempo de las inversiones y de
los costos de explotación también se pueden tomar en consideración. Otras
informaciones útiles pueden ser factores técnicos como la flexibilidad y
redundancia de una instalación o un proceso propuestos, su estado de
desarrollo y el alcance del apoyo técnico o de las actividades de investigación y
desarrollo.
18
dosis evaluada pueda reducirse a un nivel inferior al especificado, o si no se
perfecciona la evaluación y, consiguientemente, se aceptan condiciones más
estrictas en la autorización de la descarga8.
3.29. La dosis estimada al grupo crítico debería ser la dosis anual máxima,
teniendo en cuenta cualquier acumulación de material radiactivo en el
ambiente. A tal efecto, la dosis estimada debería ser normalmente la dosis
anual del año final de realización de la práctica o funcionamiento de la fuente.
Esto se puede calcular como el compromiso de dosis incompleta a partir de un
año de operación y a lo largo de la duración de la práctica (véanse los párrs.
A-7 y A-8 del anexo).
3.30. Un modelo muy simple, que utiliza la hipótesis muy conservadora de que
todas las vías de exposición se originan en el punto de descarga, se puede
utilizar como primer paso de este proceso de cribado iterativo para hacer una
estimación inicial superior de las dosis al grupo crítico. Como ejemplo, se
podría estimar la dosis a una persona hipotética que respirase continuamente
los efluentes gaseosos no diluidos de una chimenea o que obtuviera toda el
agua potable directamente de los efluentes líquidos sin diluir en el punto de
descarga en una masa de agua. En la ref. [11] se proporcionan ecuaciones y
valores “por defecto” correspondientes a los parámetros necesarios para esta
evaluación extremadamente conservadora a la vez que simple. Si la dosis anual
máxima, evaluada de esta forma, es menor que el nivel de referencia, esta
sencilla evaluación sería suficiente para los fines de la protección radiológica.
A menudo éste será el caso de los pequeños usuarios (por ejemplo, pequeños
laboratorios de investigación de radioisótopos, pequeños departamentos de
medicina nuclear con fines de diagnóstico).
3.31. Si la dosis anual máxima evaluada con el modelo del punto de descarga
antes mencionado es mayor que el nivel de referencia, debería aplicarse el
siguiente paso del enfoque iterativo de cribado descrito en la ref. [11]. Se trata
de la adopción de un modelo menos conservador, aunque todavía prudente,
que introduce en la evaluación el proceso de dispersión atmosférica o acuática
8
Se escoge un valor del 10% de la restricción para reflejar el orden de magnitud de
la incertidumbre típicamente asociada con las predicciones de los modelos simples [11].
19
y las vías de exposición resultantes, y que utiliza valores genéricos y
conservadores para los parámetros cuantitativos pertinentes. Por ejemplo, se
utilizan modelos genéricos para el transporte de radionucleidos en la atmósfera
y en las masas de agua, y se suponen valores por defecto de tendencia
conservadora para el comportamiento humano y los hábitos alimentarios de los
miembros del grupo crítico hipotético. También se supone, como primera
aproximación, que la dosis al grupo crítico es la suma de las dosis a través de
todas las vías y rutas de descarga. Se prevé que, en casi todas las circunstancias,
esta evaluación genérica dé por resultado una sobreestimación de la dosis real
al grupo crítico.
20
(véase el párr. 1.7). Por ejemplo, en el caso de las descargas a la atmósfera, se
podría suponer que el grupo crítico hipotético se encuentra en la frontera de la
instalación, o a una distancia correspondiente al lugar de las concentraciones
más altas previstas de radionucleidos en el aire. En el caso de las descargas
acuáticas, se podría suponer que todo el uso del agua y/o la exposición ocurre
en el punto de descarga. Sin embargo, las vías de exposición, las tasas de
consumo de alimentos y otras características supuestas deberían ser las típicas
del tipo de entorno en consideración.
21
límites serán mayores que los valores derivados de cualquier estudio de
optimización de la protección. Sin embargo, los valores seleccionados no
deberían ser superiores a los correspondientes a la restricción de dosis; es decir,
deberían satisfacer la condición siguiente:
E restricción
∑ ∑( f
i k
ik ) mod ⋅ Qik* ≤
Γ (1)
donde
22
3.40. Si bien se pueden asignar límites de descarga a radionucleidos
significativos determinados, también puede ser conveniente en algunas
circunstancias expresarlos como límites para grupos de radionucleidos, tales
como los gases nobles, radioyodos, actividad alfa total de descarga y/o actividad
beta total de descarga, etcétera. Las evaluaciones de dosis, esto es, los valores
de f ik en la ec. (1), se basarían entonces en el radionucleido más crítico de ese
grupo en especial.
23
ejemplo, al menos una vez cada cinco años. Las fuentes registradas con bajos
niveles de descarga deberían ser revisadas regularmente pero a intervalos más
largos. En cualquier caso, la revisión de la autorización debería efectuarse
siempre que se prevea que las modificaciones en la instalación o en sus
condiciones operacionales afecten considerablemente a las características o el
régimen de descargas radiactivas.
3.44. Para demostrar que las descargas se ajustan a los límites puede ser
necesaria la vigilancia de los efluentes. De igual manera, para comprobar los
supuestos utilizados en la evaluación de las dosis al grupo crítico puede ser
también necesaria la vigilancia ambiental, que constituye asimismo un medio
adicional, además de la vigilancia de los efluentes, para controlar las descargas
no previstas. Los requisitos para la vigilancia se deberían especificar en la
autorización de descarga.
24
CUADRO I. ORIENTACIONES SOBRE LOS REQUISITOS REGLAMENTARIOS APLICABLES A LAS DOSIS
PREVISTAS AL GRUPO CRÍTICO (véase el párr. 3.45)
25
b) Si la dosis anual máxima futura al grupo crítico sometida a evaluación es
menor o igual a 10 μSv, pero la fuente no se considera intrínsecamente
segura, el órgano regulador debería, como mínimo, expedir una
autorización de descarga que especifique los límites de descarga y el
requisito de vigilancia de los efluentes. Se debería mantener un registro
de las descargas. Ejemplos de instalaciones a las que se pueden aplicar
estas condiciones son pequeños hospitales e instalaciones de
investigación y desarrollo que utilizan cantidades limitadas de
radionucleidos para pruebas de diagnóstico o estudios con trazadores, o
instalaciones donde la contención es muy severa (descargas muy bajas),
pero donde pueden darse descargas accidentales. En el caso de las fuentes
de esta categoría, el registro podría ser más adecuado que la licencia.
c) Si la dosis anual máxima futura al grupo crítico sometida a evaluación es
mayor de 10 mSv, la autorización de descarga debería especificar límites
de descarga e incluir requisitos para la vigilancia de las descargas y, según
convenga, de los niveles de los radionucleidos en el medio ambiente. El
objetivo del programa de vigilancia ambiental es garantizar que se
cumplen los requisitos reglamentarios para las descargas de las sustancias
radiactivas en el medio ambiente y que los supuestos acerca de las
condiciones realizados al establecer los límites autorizados de descarga
permanecen vigentes. El grado de vigilancia ambiental requerido va
unido a la dosis al grupo crítico evaluada. En cuanto a las dosis anuales
menores de alrededor de 100 mSv, quizá no sea necesario más que un
simple control de vigilancia de las vías críticas9. En caso de que las dosis
evaluadas sean mayores de 100 mSv por año, será necesario aplicar un
programa de vigilancia ambiental más exhaustivo. Este programa debería
abarcar todas las vías de exposición pertinentes y estar diseñado de forma
que permita una evaluación exhaustiva de las dosis al grupo crítico. La
escala y/o el alcance del programa de vigilancia de efluentes y vigilancia
ambiental y los métodos de mediación utilizados deberían estar
aceptados por el órgano regulador. El titular registrado o el titular de la
licencia debería mantener registros adecuados de los programas de
vigilancia y enviar informes al órgano regulador a intervalos aprobados.
Las autorizaciones de descarga para esta categoría de fuentes
probablemente incluyan los límites para radionucleidos por separado.
9
En algunos países, la restricción de dosis anual para reactores nucleares de
potencia es del mismo orden de magnitud. En estos casos, las condiciones establecidas
por los órganos reguladores para la vigilancia del medio ambiente pueden ser más
estrictas.
26
Además, como se indicó anteriormente, puede ser necesario establecer
límites a corto plazo. Las instalaciones que forman parte de esta categoría
incluyen todas las instalaciones nucleares a gran escala, como los
reactores nucleares, las plantas de reprocesamiento y las plantas de
producción de radioisótopos. En el caso de las fuentes que pertenecen a
esta categoría, la licencia es probablemente más adecuada que la
inscripción en registro.
27
4. RESPONSABILIDADES EN LA EXPLOTACIÓN
4.2. Los titulares registrados y los titulares de licencias deberían revisar las
descargas y sus medidas de control asociadas a intervalos regulares a la luz de
su experiencia operativa. Además, las consecuencias de los cambios en las vías
de exposición y en la composición del grupo crítico que pudieran afectar a las
dosis calculadas deberían también mantenerse bajo examen y tenerse en
cuenta siempre que se revise la autorización de descarga.
4.4. Los titulares registrados y los titulares de licencias deberían, cuando sea
apropiado, establecer y llevar a cabo programas de vigilancia de los efluentes y
la radiación ambiental. El propósito de estos programas es garantizar que se
satisfagan los requisitos establecidos por el órgano regulador en la concesión
de la autorización de descarga, y en particular que sigan siendo válidos los
supuestos sobre las condiciones para deducir los límites autorizados de
descarga. El programa de vigilancia debería permitir evaluar las exposiciones
de los grupos críticos con el debido grado de confianza. La magnitud y el
alcance de estos programas de vigilancia deberían estar, como mínimo, en
consonancia con las directrices expuestas en la sección 3.
GARANTÍA DE CALIDAD
28
4.6. Deberían incorporarse en los programas de garantía de calidad medidas
que satisfagan las siguientes condiciones específicas:
29
c) Comunicar al órgano regulador las causas de la infracción y las medidas
correctoras o preventivas que han sido o serán tomadas;
d) Adoptar cualquier otra medida que exija el órgano regulador.
5. PRÁCTICAS EXISTENTES
30
Inicio
Identificación de la
práctica en curso
¿Está la
práctica No Terminar
justificada? la práctica
Si
Caracterizar las
descargas e
identificar las
principales vías
de exposición
Ninguna ¿Puede la
medida Si práctica quedar
posterior exenta?
No
¿Pueden
reducirse
las dosis a una
¿Es la media inferior a
dosis < 1mSv/a? No
1 mSv/a en 5 años
y un máximo de
5 mSv en 1 año?
Si
Proceder según
¿Dosis corresponda, a la
No < restricción Si autorización de la
de dosis? fase de diseño
(sección 3)
31
5.3. Si se exigen los límites autorizados de descarga, las descargas de la fuente
deberían caracterizarse adecuadamente, y debería establecerse una restricción
de dosis y un cálculo de dosis apropiado, como se describe en la sección 3. Si las
dosis máximas anuales al grupo crítico evaluadas son inferiores a la restricción
de dosis, la fuente puede continuar en funcionamiento y el órgano regulador
debe establecer los límites de descarga autorizados que se señalan en la
sección 3.
5.5. Puede haber situaciones en las cuales la dosis al grupo crítico supera los
límites de dosis debido a una contaminación “preexistente” o a contribuciones
actuales de más de una fuente. La contaminación preexistente puede deberse a
accidentes o descargas anteriores de fuentes que fueron autorizadas sobre la
base de normas previas. Estas contribuciones no deberían considerarse para
deducir los límites de descarga actuales, pero sí tratarse en el contexto de una
intervención. Si las contribuciones actuales derivadas de diferentes fuentes
producen dosis superiores a los límites de dosis, el órgano regulador debería
establecer acuerdos con las organizaciones/compañías operadoras de
instalaciones para garantizar que se cumplen los límites de dosis. Si no se logra
ese acuerdo, el órgano regulador debería establecer y hacer cumplir límites de
descarga apropiados.
32
Apéndice
A.2. Uno de los aspectos más importantes que hay que tomar en consideración
es la posibilidad de que en el futuro se construyan instalaciones similares en el
mismo emplazamiento; por ejemplo, una vez construido un reactor en un
emplazamiento en particular pueden construirse otros para formar un parque
de reactores. Similares consideraciones pueden aplicarse a otras instalaciones;
por ejemplo, en un mismo lugar podrían ampliarse laboratorios de
investigación u hospitales.
33
dosis. El cuadro II recoge los valores utilizados en algunos Estados Miembros.
Hay un intervalo de dosis anuales relativamente estrecho de 100 a 300 μSv, sin
embargo, estos valores son todos para instalaciones del ciclo del combustible
nuclear (incluidos los reactores).
Restricción de
País dosis Fuente
(mSv a-1)
Argentina 0,3 Instalaciones del ciclo del combustible nuclear
34
Límite de Dosis (1 mSv.a-1)
Margen para tener en cuenta dosis debidas a fuentes regionales y mundiales y fuentes exentas
Valor superior
para restricción de dosis
Los límites de descarga autorizados
jamás deberían dar lugar a que las
Intervalo para la restricción de dosis dosis relacionadas con las fuentes
que deja un margen para fuentes excedan del valor superior fijado
múltiples en un mismo emplazamiento, para la restricción de dosis y no
una buena práctica y/o una incertidumbre deberían rebasar normalmente
la restricción de dosis en sí misma.
Dosis correspondiente al
Restricción de dosis límite autorizado de descarga
Margen de flexibilidad
para operaciones
La descarga optimizada
debería dar lugar a dosis
dentro de este intervalo Dosis correspondiente
al nivel de descarga
optimizado
Fig. 3. Aspectos que deben tenerse en cuenta al establecer una restricción de dosis
relacionada con fuentes y un límite de descarga autorizado.
35
A.5. El informe del UNSCEAR de 1993 [12] contiene datos de los que puede
deducirse una estimación de la dosis de radiación de la población derivada de
fuentes mundiales, regionales y de otra procedencia. Las contribuciones
mundiales surgen fundamentalmente de emisiones de 3H, 14C, 85Kr y 129I a la
atmósfera producidas por ensayos de armas nucleares anteriores y de la
producción de energía nucleoeléctrica y del 222Rn emanado de residuos
provenientes de la extracción y tratamiento del uranio. Parte de la
radiactividad también proviene de la descarga de radionucleidos de período
largo durante la producción y utilización de radiofármacos. Supongamos que la
energía nucleoeléctrica se utilice durante unos 500 años y que todo el
combustible gastado durantes estos 500 años sea reprocesado (en comparación
con casi el 4% actual). La dosis máxima anual futura per cápita de los
radionucleidos a nivel mundial puede obtenerse de las dosis efectivas colectivas
truncadas a 500 años. Los únicos radionucleidos que contribuyen
significativamente a la dosis efectiva colectiva son el 14C y el 222Rn.
A.6. La dosis efectiva colectiva truncada a 500 años para el 14C y el 222Rn en
estas circunstancias, deducida a partir del informe del UNSCEAR de 1993 [12],
es de 12 Sv hombre (GW a)-1. Esto puede equivaler a la dosis anual máxima
colectiva futura derivada de 500 años de operaciones normalizadas de
producción energética. El UNSCEAR supone un programa nucleoeléctrico
correspondiente a una potencia instalada de 1 kW per cápita, es decir, de 104
GW en 500 años, suponiendo una población mundial de 1010 y un nivel de
tecnología constante. En consecuencia, la dosis comprometida anual máxima
futura per cápita derivada de esos 500 años es de aproximadamente 12 μSv.
A.7. Las estimaciones de dosis regionales han sido también deducidas sobre la
base del informe del UNSCEAR de 1993 [12], el cual da una dosis anual
máxima colectiva futura de aproximadamente 10 Sv hombre (GW.a)-1 si todo el
combustible es reprocesado y una población regional hipotética de unos 250
millones de personas. Con una potencia instalada de quizás unos 2 000 GW por
año durante un período de 500 años en la industria nuclear de la región, la dosis
comprometida máxima futura per cápita sería cerca de 80 μSv en un período de
unos 500 años. La contribución dominante proviene de las descargas acuáticas
producidas durante el reprocesamiento y, por lo tanto, el componente regional
es susceptible a los supuestos acerca del porcentaje de combustible
reprocesado.
36
de 10 μSv o menos para una fuente determinada [3]. En tales circunstancias,
podría suponerse una contribución de varias fuentes exentas (del orden de 10).
37
REFERENCIAS
38
[10] ORGANISMO INTERNACIONAL DE ENERGIA ATÓMICA, Safety
Management of Waste from the Mining and Milling of Uranium and Thorium
Ores, Safety Series No. 85, OIEA, Viena (1987)
[11] ORGANISMO INTERNACIONAL DE ENERGÍA ATOMICA, Generic
Models for Use in Assessing the Impact of Discharges of Radioactive Substances
to Environment, Safety Reports Series No. 19, OIEA, Viena (2000)
[12] NACIONES UNIDAS, Sources and Effects of Ionizing Radiation (1993 Report
to the General Assembly), Scientific Committee on the Effects of Atomic
Radiation (UNSCEAR), UN, Nueva York (1993)
[13] AGENCIA DE ENERGÍA NUCLEAR DE LA ORGANIZACIÓN DE
COOPERACIÓN Y DESARROLLO ECONÓMICO, Considerations on the
Concept of the Dose Constraint: Report by the Joint Group of Experts from the
OECD Nuclear Energy Agency and the European Commission, OECD/NEA,
Paris (1996).
[14] ORGANISMO INTERNACIONAL DE ENERGÍA ATÓMICA, Operational
Radiation Protection: A Guide to Optimization, Safety Series No. 101, OIEA,
Viena (1990).
[15] ORGANISMO INTERNACIONAL DE ENERGÍA ATÓMICA, Evaluating
the Reliability of Predictions Made Using Environmental Transfer Models, Safety
Series No. 100, OIEA, Viena (1989)
[16] COMISIÓN ECONÓMICA DE LAS NACIONES UNIDAS PARA EUROPA,
Convention Environmental Impact Assessment in a Transboundary Context
(adopted at Espoo, Finland, 25 February 1991). Naciones Unidas, Nueva York y
Ginebra (1994).
[17] COMISIÓN INTERNACIONAL DE PROTECCIÓN RADIOLÓGICA,
Radiological Protection Policy for the Disposal of Radioactive Waste, Publication
No. 77, Ann. ICRP 27, Supplement 1997, Pergamon Press, Oxford y Nueva York
(1997).
39
.
Anexo
A-3. La CIPR (ref. [A-1]) y las NBS (ref. [A-2]) definen el riesgo como una
magnitud de atributos múltiples que expresa una probabilidad de
consecuencias nocivas asociada con una exposición a la radiación. Los
parámetros que definen el riesgo incluyen magnitudes tales como la
probabilidad de que puedan surgir consecuencias deletéreas especificas y la
envergadura y el carácter de tales consecuencias. A los efectos de este
documento, la palabra riesgo se entiende como la probabilidad de que una
persona determinada manifieste un efecto estocástico severo como resultado
de una dosis de radiación. Según la suposición de proporcionalidad
mencionada anteriormente, el riesgo para una persona es proporcional a la
dosis efectiva que esta ha recibido. La dosis efectiva se basa en el concepto de
que, a un nivel determinado de protección, el riesgo debería ser igual si todo el
cuerpo es irradiado uniformemente o si la irradiación no es uniforme o es
parcial. La dosis efectiva, E, se define como:
41
E = ∑ wT H T (A-1)
T
S = ∑ Ei N i
i
42
A-7. Un concepto importante que ha de utilizarse en la limitación de las
descargas radiactivas es el concepto de dosis comprometida. Si la práctica
continúa durante un lapso prolongado, los radionucleidos de período largo
liberados al medio ambiente causarán exposiciones, que al inicio se
incrementan con el tiempo y generalmente alcanzan un máximo después varios
años. La dosis comprometida es la integral para un tiempo infinito de la tasa de
dosis media (per cápita) (t) causada por la práctica:
∞
E c = ∫ E i N i (A-2)
0
∞
S C = ∫ S (t ) ⋅ dt (A-3)
0
T
E max = ∫ E (t ) ⋅ d (t ) (A-4)
0
T
S max = ∫ S (t ) ⋅ d (t ) (A-5)
0
43
A-9. Estos conceptos de dosis comprometida y dosis comprometida incompleta
son particularmente importantes para la limitación de las descargas radiactivas
de prácticas o fuentes que se mantienen durante períodos prolongados y que
liberan radionucleidos de período largo que permanecen en el medio ambiente
durante mucho tiempo. En estos casos, los límites de descarga deberían estar
dirigidos a limitar la dosis anual comprometida en un año de ejecución de la
práctica – la cual coincide con el valor de la dosis máxima anual futura – y no de
la dosis causada en un año en particular.
A-11. Las NBS (ref. [A-2]) establecen los requisitos para la protección contra
los riesgos asociados con la exposición a la radiación y para la seguridad de las
fuentes de radiación que pueden originar tales exposiciones. En particular,
definen los requisitos que debería imponer el órgano regulador antes de que se
inicien las descargas al medio ambiente y durante las posteriores operaciones
de descarga.
44
A-13. El principio de justificación se aplica a la práctica en su totalidad y no
solamente a determinadas partes de la práctica, como las descargas de
radionucleidos derivadas de ella, aunque algunas de las exposiciones ulteriores
se tendrían en cuenta en el proceso de justificación. Las decisiones sobre la
justificación de una práctica sobrepasan la protección radiológica y entrañan el
estudio de los beneficios de la práctica. De ahí que por lo general esas
decisiones no sean sólo responsabilidad del órgano regulador.
A-14. Los límites de dosis (cuadro A-I) son aplicables a la totalidad de las
exposiciones atribuibles a las prácticas. En consecuencia, la dosis anual recibida
de una fuente dentro de una práctica debería ser tal que, tomada junto con las
contribuciones a la dosis anual de otras fuentes sujetas a control, no se rebase el
límite de dosis anual pertinente, tanto en el presente como en el futuro.
A-16. Las personas quedan expuestas a través de las vías de exposición, que son
rutas por las que el material radiactivo puede alcanzar o irradiar a los seres
humanos. Ejemplos de vías de exposición son el consumo de peces que
contienen radionucleidos vertidos en ríos o mares y la irradiación externa de
radionucleidos emisores gamma descargados a la atmósfera. La importancia de
una vía de exposición en particular depende de las propiedades físicas y
químicas de los radionucleidos correspondientes, así como de las características
específicas del medio y de los hábitos de la población expuesta. (véase la ref.
[A-6]).
45
mencionado, a la dosis total derivada de todas las fuentes pertinentes que
afectan a un grupo determinado de la población. Por lo tanto, no pueden, en
principio, aplicarse directamente para limitar la contribución a la dosis de una
fuente o práctica en particular si el grupo crítico para esa práctica o fuente es
susceptible de estar expuesto a otras fuentes. Por consiguiente, la limitación de
las descargas radiactivas de una práctica o fuente debería dar lugar a una
limitación de la dosis específica de cada fuente, para las personas del grupo
crítico.
Dosis Nivel
46
A-19. El empleo de la restricción de dosis es prospectivo porque sólo se aplica
a la planificación de la protección planeada en el diseño y la aplicación del
sistema de descargas radiactivas. Las restricciones de dosis no deben ser
consideradas como límites para fines operacionales. Por el contrario, cuando la
optimización de la protección bajo restricción concluye, las restricciones dejan
de ser operacionalmente pertinentes y como resultado de esa optimización
deben seleccionarse límites de descarga autorizados (en función de la actividad
por tiempo unitaria), correspondientes a dosis individuales que no excedan de
las restricciones, los que se utilizarán como límites reales para las operaciones.
(ref. [A-7])
47
REFERENCIAS DEL ANEXO
48
COLABORADORES EN LA REDACCIÓN Y REVISIÓN
49
ORGANOS ASESORES PARA LA ADOPCIÓN DE LAS
NORMAS DE SEGURIDAD
Canadá: Measures, M.; China: Ziqiang, P.; Francia: Pieckowski, J.; Ghana: Fletcher, J.J.;
Alemania:, Landfermann, H.-H.; Irlanda: Turvey, F.J.; Japón: Matsumoto, Y.; Federación
Rusa: Kutkov, V.A.; Sudáfrica: Olivier, J.H.I.; España: Butragueño, J.L.; Suiza: Jeschki,
W.; Ucrania: Rudy, C.G.; Reino Unido: Creswell, L. (Presidente); Estados Unidos de
América: Cool, D. A.; Comisión Europea: Fraser, G.; OIEA: Mason, C. (coordinador);
Comisión Internacional de Protección Radiológica: Valentin, J.; Organización
Internacional del Trabajo: Niu, S.; OCDE/NEA: Lazo, E; Organización Panamericana
de la Salud: Borrás, C.; Organización Mundial de la Salud: Souchkevitch, G.
51
ORGANISMO INTERNACIONAL DE ENERGÍA ATOMÍCA
VIENA
ISBN 978–92–0–305707–3
ISSN 1020–5837