Famularo 2012
Famularo 2012
Famularo 2012
STOKOE
Rosana Famularo
DESPEJAR X
INTERPRETACIÓN EN LENGUA DE SEÑAS
Y EN LENGUA ORAL
COLECCIÓN WILLIAM C. STOKOE
Rosana Famularo
Director de la colección:
Leonardo Peluso Crespi
Este libro ha sido evaluado para su publicación por el sistema de la revista Lengua
de Señas e Interpretación, cuya comisión científica se encuentra integrada por:
Diagramación:
Santiago Val Sánchez
© Rosana Famularo
ISBN 978-9974-0-0885-4
Tecnicatura Universitaria en Interpretación LSU-Español-LSU
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
Magallanes 1577, 11200, Montevideo – Uruguay
e-mail: tuilsu@yahoo.com
Índice
Prólogo 7
Introducción 9
Capítulo I
Las bambalinas de la interpretación en lengua de señas 11
Capítulo II
Traducir: la aventura de despejar X 19
Capítulo III
El acto de traducir: traducciones e interpretaciones 33
Capítulo IV
Comienza la función: intérprete de LS-LO a escena 47
Capítulo V
Reformular para otros en lengua meta: Agarrate Catalina que vamos a
interpretar 69
Capítulo VI
Cuidar al mensajero 81
Capítulo VII
Según pasan los años: la evolución de las prácticas traslativas del ILS 89
5
6
A José Alberto Famularo
In memoriam
7
8
Prólogo
La Tecnicatura Universitaria en Interpretación LSU-español-
LSU (TUILSU) de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación,
Universidad de la República, cuenta apenas con tres años de historia. En este
corto período, se ha impulsado muy fuertemente el desarrollo de investigación
en el campo de la interpretación/traducción y en el campo de la lingüística de
la lengua de señas.
En este marco de actividades llevadas adelante por la Tecnicatura se
publica este libro de la Profesora Rosana Famularo, quien se ha encargado
de la línea de investigación sobre interpretación desde el comienzo de su
funcionamiento. En el mismo, y como resultado de su investigación y de su
experiencia en el campo, la autora reflexiona profundamente en torno a los
desafíos que representa la actividad de traducir e interpretar. En este sentido
Famularo integra aspectos teóricos de la traductología general, para luego
articularlos con la teoría y práctica de la interpretación y de la traducción
para el caso de las lenguas de señas.
A lo largo del libro, Rosana Famularo nos embarca en los turbulentos
mares que unen culturas, lenguas y mentalidades y nos ofrece la mirada desde
quien transita ambas orillas y co-opera para que otros, que solo transitan
una, puedan también hacer lo propio. ¿Es posible interpretar y traducir?
¿Es posible comunicarse cuando se habla diferentes lenguas y se pertenece
a distintos marcos culturales? ¿Es la traducción o interpretación un puente
inerte o, por el contrario, un espacio vital de cooperación, negociación,
alianzas, traiciones, alegría y martirio?
En este contexto, la autora reflexiona, con una mirada interdisciplinaria,
sobre diferentes respuestas que se han dado históricamente y en la actualidad
en este campo de actividades humanas. En ese sentido han sido disímiles las
respuestas frente al tema, la posición frente a lo posible y lo deseable, y los
grados de fidelidad que se asumen ante las lenguas y culturas de partida y de
llegada.
Además de la profunda reflexión teórica, Famularo presenta
9
desarrollos metodológicos y prácticos de la actividad profesional. Bajo la
metáfora de un escenario y sus actores, despliega todo el drama del pasaje
entre lenguas y culturas e indica formas y procesos de realización del
mismo. Así la autora nos habla de transposición, modulación, equivalencia
y adaptación como diferentes técnicas que se llevan adelante en el acto
de interpretar o traducir y nos coloca frente al desafío que provocan las
interferencias y los calcos, hermanos éstos que están siempre presentes en
toda situación de bilingüismo.
Yendo más allá de los aspectos más formales de la teoría y práctica de la
interpretación y la traducción, la autora muestra los desarrollos actuales de la
profesión del intérprete de lengua de señas/lengua oral y sus especificidades,
ante la apertura de nuevos campos de trabajo: la interpretación en contextos
educativos formales como son el nivel Secundario y la Universidad; la
interpretación en Televisión; la interpretación en el contexto político actual
de las comunidades sordas; y la interpretación y/o traducción frente a las
nuevas tecnologías de la comunicación. En este sentido hace un interesante
análisis de la realidad argentina y uruguaya en la que actualmente trabaja y
pone ejemplos que acercan al lector a las temáticas tratadas.
Por último, Famularo se adentra en los riesgos que puede tener la
profesión, para el caso del intérprete lengua de señas/lengua oral, cuando esta
se realiza sin extremar cuidados. Daños psicológicos y físicos que pueden ser
perfectamente prevenidos si se conocen las causas que los pueden producir.
En este sentido no sólo se detallan los diferentes riesgos y sus causas, sino
que también ofrece criterios preventivos que son imprescindibles ante un
manejo responsable de la profesión.
Leonardo Peluso Crespi
Coordinador TUILSU
10
Introducción
Rosana Famularo
Buenos Aires y Montevideo, 2012
11
12
Capítulo I
Las bambalinas de la interpretación de lengua de señas
“El lenguaje mímico o lenguaje de los gestos es una ingeniosa forma mediante
la cual los sordomudos se comunican espontáneamente entre ellos y con los
iniciados en este idioma, pues propiamente no puede denominarse lenguaje,
por no intervenir la lengua, sino las manos”. (Marroquín Cabiedas, 1957: 3).
“Es el lenguaje oral o escrito el que importa para la adaptación social, lo que
justifica el interés. El lenguaje mímico no es menos una realidad porque los
sordos, a pesar de lo que puedan decidir los profesores, continúan empleando
ese modo de comunicación. Ese lenguaje permanece muy misterioso porque no
existe en él ninguna `lingüística´. Yo señalaré la tentativa de [William C.] Stokoe
en los Estados Unidos, (Universidad de Buffalo, 1960) para hacer un análisis
estructural describiéndolo según ciertas categorías definidas. Yo no estoy
seguro de que un estudio de este tipo aporte resultados utilizables. Pero puede
ser que abra la puerta a otros. Si el lenguaje mímico repercute, como se afirma
a menudo, sobre las actividades intelectuales de los sordos, todo estudio que
precise la naturaleza puede proveer de una base de información” (Oléron, 1973:
19-20).
13
Despejar X. Interpretación en lengua de señas y en lengua oral. Rosana Famularo
1. La Federación Mundial de Sordos (FMS, WDF) decidió que cuando se hace mención a aquellas
personas que son culturalmente Sordas y miembros activos de la comunidad, la palabra debe colocarse
con inicial mayúscula. Adoptamos esa convención y la hacemos extensiva a la comunidad Oyente.
14
argentina desarrolló una lengua llamada Lengua de Señas Argentina o LSA.
Aclaremos que toda lengua de señas se abrevia en mayúsculas y la LSA tiene
influencias de la Lengua de Señas Italiana y de la antigua Lengua de Señas
Francesa. Del otro lado del Río de la Plata, la comunidad Sorda uruguaya
utiliza la LSU.
Se trata de lenguas naturales como las demás lenguas de señas
existentes pues contienen todos sus rasgos: organización sintáctica, léxico,
verbos espacio-locativos con clasificadores, verbos que señalan concordancia
entre sujeto y objeto, raíces de incorporación numeral, predicados con
inflexiones aspectuales, rasgos no manuales con función léxica, adverbial,
sintáctica y discursiva, así como otras características gramaticales que son
propias de la LSA y de la LSU (Massone, 1993; Curiel, 1993; Veinberg, 1993;
Massone y Machado, 1994; Famularo y Veinberg, 2007; Bonilla y Peluso
2010).
Una de las propiedades que tanto la LSA como la LSU, comparten con
cualquier otra lengua es la posibilidad de ser traducida. Todas las lenguas
poseen la dimensión comunicativa por el hecho de ser lenguas naturales.
Existen profesionales que se ocupan de esta actividad: los traductores e
intérpretes2. En cuanto al acto de interpretación mencionamos que quien
interpreta de una lengua natural a otra, no se limita a escuchar en lengua
fuente para repetir en la lengua meta. La tarea de traducción implica
desverbalizar, ir más allá de lo que se oye y se ve. El intérprete tiene que
encontrar en las unidades de traducción, el sentido y la intención del orador
o de la oradora, descubrir los implícitos del mensaje y reformularlos con
adecuación, gramatical y culturalmente, para los destinatarios de la lengua
meta, según el encargo de traducción solicitado.
En relación con estos progresos culturales, la formación profesional
del ILS es relativamente un concepto nuevo a escala regional. Esta concepción
y la formación necesaria para prestar un servicio de interpretación en un
mercado lingüístico cada vez más amplio y exigente, se emparenta con la
evolución que realizaron los profesionales intérpretes de lenguas orales, o
también llamadas lenguas extranjeras, en este caso.
Los intérpretes de lenguas extranjeras también se profesionalizaron,
hace relativamente pocas décadas. Resulta interesante evocar un paralelo
histórico para poder comprender las semejantes y advertir las especificidades
2. Los términos de traductor e intérprete serán retomados con mayor precisión a lo largo de nuestro
trabajo. Para guiar al lector, aclaramos, que traductor se refiere a quien trabaja con textos escritos
mientras que el intérprete lo hace con textos que pueden no tener un soporte escrito. Nos referiremos
a intérprete LS-LO cuando las características sean compartidas tanto por el profesional que trabaje con
dos Lenguas Orales como por aquel que trabaje con una Lengua de Señas y una Lengua Oral. Con la
sigla ILS aludiremos, exclusivamente, al intérprete de Lengua de Señas. En otras palabras, a aquel que
tiene, como lengua de trabajo y como mínimo, una Lengua de Señas y una Lengua Oral, o dos Lenguas
de Señas.
15
Despejar X. Interpretación en lengua de señas y en lengua oral. Rosana Famularo
“El trabajo fue arduo e impuso un altísimo nivel lingüístico. Tres equipos de
intérpretes se turnaban, tras haber preparado los documentos de antemano y
estudiado la jerga y la terminología. Cada equipo contaba con tres monitores
y un jefe intérprete que supervisaba permanentemente la versión; el monitor,
16
afuera de la cabina, controlaba el flujo de documentos y la velocidad del orador
que no debía superar las cien palabras por minuto” (Bertone, 1989: 28).
“Los sordos líderes que han regresado como el Dante del Infierno, de toda una
vida entre sordos cuentan con una experiencia en carne propia. A todo esto:
¿los sordos no tenemos derecho a llevar una vida gozosa y llevadera en los días
contados que nos toca vivir? ¿Le importa a alguien que llevemos una vida que
nos hace felices y en libertad?” (CAS, 1973: 9).
Sin duda, esta elección existencial está ligada al libre uso de la LS,
como lengua natural de las personas Sordas. El derecho a la información y la
remoción de barreras de comunicación se relaciona también con el acceso a
un servicio de interpretación profesional a la LS de su comunidad y a partir
de ella.
Durante la VIII Asamblea General de la Federación Mundial de
Sordos, FMS o WDF, que se llevó a cabo en la sede de la Unesco, en París,
Francia, del 31 de julio al 5 de agosto de 1971, se da a conocer la Declaración
de los derechos de las personas con disminución auditiva. La referencia al
servicio de interpretación se menciona en varios de sus artículos:
17
Despejar X. Interpretación en lengua de señas y en lengua oral. Rosana Famularo
remoción del viejo estigma educativo contra el lenguaje de signos”. (CAS, 1972:
16; artículo 7. La cursiva es nuestra)
Las personas Sordas tienen derecho a un ILS del mismo modo que
tienen derecho a una prótesis auditiva, como reclamaban los profesionales
oyentes norteamericanos en la década de los ochenta, recuerda Harlan
Lane (1987). Por su parte, Machado y Famularo (1994), advierten que la
comunidad Sorda constituye un mercado de consumidores. Las personas
Sordas compran los mismos bienes de consumo que las personas Oyentes
pero además algunas compran audífonos, computadoras, televisores,
decodificadores, despertadores especiales, implantes cocleares, servicios de
salud, educación y telecomunicaciones. Los consumidores Sordos demandan
horas del servicio de interpretación en un peculiar mercado lingüístico que
se encuentra en franca expansión. El bien de consumo, servicio o producto
manufacturado, como las autoras lo llaman, es el resultado de un proceso
individual que cada ILS ofrece a los consumidores Oyentes y Sordos, de modo
voluntario o a cambio de una retribución monetaria.
La visibilidad del acto de interpretación en LS en diferentes escenarios
sociales entre personas Oyentes y Sordas, hizo que la LS se volviera lengua
meta y lengua fuente en una puesta en escena pública.
Hasta entonces, relegada a un ámbito doméstico, desvalorizada
y casi secreta, tolerada a regañadientes o directamente prohibida en las
instituciones educativas, la LS se volvía visible, se integraba al mercado o a la
canasta de lenguas y se convertía en tema de la agenda de políticas lingüísticas
en contextos plurilingües.
Las décadas siguientes dieron un marco legal al reclamo de los
miembros de la comunidad Sorda a escala mundial y particularmente en
nuestra región.
El Parlamento de la República Oriental del Uruguay, en julio de
2001, aprueba la ley nº17.378 que reconoce a la LSU como la lengua de las
comunidades Sordas del país, sentando un importante precedente en América
Latina. A través del artículo 5, se promueve la inclusión de ILS en diversos
ámbitos:
18
“El Estado asegurará a todas las personas sordas e hipoacúsicas que lo necesiten
el acceso a los servicios de intérpretes de Lengua de Señas Uruguaya en cualquier
instancia que no puedan quedar dudas de contenidos en la comunicación que
deba establecerse” (Uruguay, 2001, s/p).
3. Sobre este punto, véase Lane, H. (1984) “When the mind hears. A history of the deaf”. New
York: Random House.
19
Despejar X. Interpretación en lengua de señas y en lengua oral. Rosana Famularo
“Nos vestimos de negro porque estamos de luto. La Lengua de Señas está siendo
restringida. La vela simboliza la esperanza que tenemos para que esta situación
se revierta, dicen las manos de Pablo (…). Queremos dar a conocer la Lengua de
Señas Argentina, LSA, como el idioma de los sordos que habitan este país (…)”
(Street, 2007, s/p).
20
Capítulo II
Traducir: la aventura de despejar X
La traducción es un fenómeno social. Las actividades de traducción
e interpretación forman parte de la realidad cotidiana desde los inicios de la
humanidad pues la diversidad de lenguas, sean orales o viso-gestuales1, se
impone en el concierto polifónico de nuestra especie humana desde la Babel
mítica2.
A lo largo de la historia y a lo ancho de la geografía, emperadores,
reyes, mercaderes, conquistadores, científicos, religiosos, educadores, entre
otros, tuvieron la necesidad de recurrir, en algún momento de su existencia y
por motivos diversos, a lenguas, lenguaraces3, traductores e intérpretes, para
descifrar escritos o comunicarse con otras personas.
Ahora bien, aunque naturalizadas, la traducción y la interpretación
constituyen situaciones de comunicación poco naturales. Acordamos con
Peter Newmark, uno de los referentes entre los teóricos de la traducción,
cuando afirma:
22
(2009), evocando a Antoine Berman, llama el deseo de interpretar. Se trata
de la pulsión que nos hace accionar en dos vías posibles para ofrecer, como
prestadores de un servicio, una versión a la situación problemática planteada
por la diversidad de lenguas y culturas en contacto. Nuestro accionar nos lleva:
o bien a tomar el término traducción en el sentido estricto de transferencia de
un mensaje verbal de una lengua a otra, o bien a considerarlo en un sentido
amplio: como sinónimo de interpretación de todo un conjunto significante de
una comunidad lingüística y cultural.
Como señala Ladmiral (1994), la finalidad de una traducción de un
texto escrito consiste en dispensarnos de la lectura del TO. Se estima que el
TT pueda reemplazar al TO por el mismo texto en lengua meta. Este carácter
problemático, advierte el director del Centro de Estudios e Investigaciones
en Traducción de la Universidad de París X Nanterre, Francia, hace que el
cuestionamiento, viejo de siglos, radique especialmente en la identidad
aparente de toda traducción.
Vinculada con ese carácter artificial del que habla Newmark (1992)
con referencia al acto de traducir, nos parece interesante recurrir a una
metáfora y considerar las diferentes puestas en escena o situaciones, en el
mismo sentido en que, en las artes de representación, se habla de una puesta
en escena teatral. En un escenario montado cuidadosamente o en un tinglado
improvisado y precario, diferentes actores, como mínimo tres, asumen un
papel social y desempeñan diferentes roles en espacios institucionalizados.
El término institución no se refiere tanto a una organización
en particular como al conjunto de relaciones sociales y protocolos de
intercambios que confieren a los actores, diferentes formas de poder, estatus
24
y recursos en una determinada puesta en escena. Todo aquello que conforma
el marco, el encuadre o, lo que preferimos llamar en nuestro caso, la puesta en
escena o el escenario de una enunciación inmediata y diferida.
“El acto por el cual alguien, el enunciador, hace efectiva una intención
comunicativa a través de una producción verbal o enunciado, dirigida a
algún otro u otros, destinatario/s, en un lugar y un tiempo, en una situación
determinada”. (Bronckart, 1987: 26).
25
Despejar X. Interpretación en lengua de señas y en lengua oral. Rosana Famularo
Traducción e interculturalidad
26
con la inclusión de inmigrantes en la sociedad canadiense de la que forma
parte. El autor afirma que podemos encontrar desde los asimiladores hasta
los partidarios de los ghettos yuxtapuestos, pasando por los defensores del
multiculturalismo. El espectro va desde la negación de la especificidad de los
grupos periféricos hasta su valoración.
Los asimiladores apuntan al aprendizaje de la lengua y de la cultura
del grupo hegemónico sin tener en consideración la pertenencia étnica,
religiosa, sexual o lingüistica de otros grupos.
El multiculturalismo se orienta a la promoción de las culturas que
no son hegemónicas y favorece su expresión autónoma. Hay posibilidad de
identificación y conservación de la cultura de origen en la esfera privada
pero favorece y mantiene las diferencias entre los grupos. Los partidarios
del multiculturalismo se oponen a la hegemonía instaurada por una cultura
que se presenta como universal y superior. Estiman que las culturas no
hegemónicas deben continuar su desarrollo dentro de una nueva sociedad y
ocupar un lugar reconocido.
Con el integracionismo, el respeto de las características culturales,
lingüísticas, religiosas o étnicas de los grupos no hegemónicos se ve más
favorecido como así también la participación en la cultura hegemónica.
Esto es posible, por ejemplo, por la asociación de las minorías lingüísticas
al proyecto social, gracias a políticas públicas de convergencia cultural. Los
partidarios de la convergencia cultural reconocen un lugar específico para
estos grupos y favorecen su desarrollo. Consideran, sin embargo, que la
cultura hegemónica debería servir como centro de gravedad para los otros
grupos. Resulta entonces una cultura compartida en el centro y una de origen
en la periferia.
El interculturalismo incita a participar en la definición de un proyecto
social que favorezca una buena interacción entre los diferentes grupos.
Acentúa la recíproca necesidad de las diferentes culturas en presencia y la
necesidad de aprender a conocerse mutuamente e interactuar. Esta ideología,
vinculada a la anterior, se destaca por la necesidad de valorizar e incluso
adoptar, lo diferente. El futuro resultado del interculturalismo podría ser
el pluralismo si se concibe como el estado de una sociedad mestiza que da
origen a nuevas identidades culturales que resultan de este mestizaje.
Una postura antidiscriminativa se orienta a denunciar la relación
asimétrica dominador/dominado que se establece cuando un grupo detenta
el poder hegemónico. Apuesta a la lucha contra la discriminación y la
xenofobia, respalda los derechos humanos y encara los posibles recursos y
medidas contra la discriminación.
Entonces, si ubicamos a la actividad de traducción dentro de un
enfoque interlingüístico e intercultural, nos conviene tener en cuenta que,
más que situar, observar y cotejar a las dos lenguas en un campo comparativo,
27
Despejar X. Interpretación en lengua de señas y en lengua oral. Rosana Famularo
nuestro objetivo será interrogarnos sobre las relaciones que se instauran entre
los actores socioculturales identificados en un particular espacio interactivo
de comunicación y observar también nuestra intervención como interfaces
lingüístico-culturales que prestan un servicio de comunicación alternativa.
Willson (2010) nos recuerda que la traducción ha sido definida
como:
29
Despejar X. Interpretación en lengua de señas y en lengua oral. Rosana Famularo
“La idea de puente tiene en sí algo estático y pasivo: un medio inmóvil por el que
pasan medios o seres móviles. Toda la acción se da sobre el puente, debajo de él
30
o en las orillas que une. El puente está ahí, quieto, silencioso, desgastado por el
tiempo y el clima. Entonces, ¿el traductor es un puente?”. (Grosman y Rogante,
2009: 113).
31
Despejar X. Interpretación en lengua de señas y en lengua oral. Rosana Famularo
“Un traidor, no del texto llamado original, sino el traidor probable de su propia
lengua. Pero también habrá en él la necesidad de esparcir, de hacer que el núcleo
incontaminado que sólo una lengua encierra se ventile y se abra hacia el mundo
de las otras lenguas. Si el lenguaje es una casa, seguramente la traducción es una
ventana”. (Panesi, 1994: 2).
32
además una dimensión ética en la comunicación humana.
Manuel Talens (2006), traductor, novelista, poeta y periodista
español, afirma que la traducción puede darle voz a los que no la tienen o
que ya la perdieron. Talens forma parte de Tlaxcala8, un grupo formado por
traductores que trabajan con lenguas no tan masivas como el inglés. Militan
traduciendo a lenguas africanas, asiáticas, al español y al portugués, textos
que solo se conocen en inglés: las vuelven visibles a través de la traducción.
Por ello,
34
Capítulo III
El acto de traducir: traducciones e interpretaciones
2009: 116).
36
Las diferentes modalidades de compensación
“Un total de ocho operaciones pueden ser identificadas al oír una interpretación
simultánea. Cada una de ellas puede, a su vez, producirse al mismo tiempo
que otras. Es evidente que el intérprete no realiza todas en un mismo lapso de
tiempo, puesto que en realidad, va y viene entre ellas. Algunas operaciones se
manifiestan durante todo el tiempo:
1. Audición [visualización].
2. Comprensión de la lengua.
3. Conceptualización (constitución de un recuerdo cognitivo a través de la
integración de fragmentos sucesivos de la cadena oral [visual] con conocimientos
previos.
4. Enunciación a partir de la memoria cognitiva.
Otras operaciones son permanentes pero se manifiestan intermitentemente:
5. Conciencia de la situación.
6. Control auditivo [visual].
Otras operaciones son intermitentes y su manifestación es puntual:
7. Transcodificación.
8. Evocación de significantes específicos”. (Lederer, 1981: 57. Nuestra
traducción).
41
Despejar X. Interpretación en lengua de señas y en lengua oral. Rosana Famularo
“Comprender un texto significa (...) atribuir a los signos las referencias que
permiten una construcción del sentido. Así se actualiza su valor textual de
comunicación y representación. Para ello, no basta con conocer el significado
44
ni las reglas morfosintácticas, ya que la comprensión es una cuestión semio-
lingüística. En ese sentido, la comprensión para la traducción no debe
considerarse como algo que el estudiante trae ya adquirido a la clase, sino como
algo que debe adquirir en la clase. En el mejor de los casos, trae adquirida la
comprensión lectora, pero ésta no basta, ya que una comprensión acabada
en traducción significa no solo construir el sentido, sino poder re-expresarlo
fluídamente en la otra lengua, más allá de las dificultades lingüísticas que se
presenten para hacerlo”. (Venticinque, 2000: 478).
“La oración extranjera que entra a mi mente debe desaparecer, como por arte
de magia, en su aspecto formal y quedar reducida durante un tiempo a un puro
concepto fantasmagórico; debe diluirse en la desverbalización, desvestirse, para
volver a vestirse enseguida con las nuevas ropas de la lengua de destino, o sea
para reverbalizarse con una nueva reformulación” (Wolfson, 1993: 13).
intención y finalidad?
La teoría de los actos del habla (Austin, 1982) nos orienta para
entender que todo acto de comunicación y por lo tanto de enunciación, es
también un acto ilocutivo, una actividad semántica, pues todo acto de habla
tiene una intención o finalidad concreta que transforma las relaciones entre
los interlocutores o con los referentes.
Por un lado, conviene recordar que cada texto de la lengua fuente
está enmarcado en circunstancias concretas de enunciación que motivaron
su transferencia. Conviene entonces interrogarnos sobre sus condiciones
de producción: ¿quién lo dice?, ¿cuándo?, ¿dónde?, ¿para quién?, ¿por qué
motivo?
El proceso traslativo de reformulación, por otro lado, da lugar a
estrategias traductoras concretas que evidencian decisiones y soluciones,
rigurosamente personales. Entonces, para comprender las condiciones de
producción del texto meta, también cabe preguntarnos: ¿quién traduce?,
¿cuándo?, ¿dónde?, ¿para quién?, ¿por qué motivo?
El texto meta vehicula además, una carga perlocutiva, pues se vincula
con los efectos que el texto fuente produce en el receptor en una determinada
circunstancia:
46
la interpretación, son actos de comunicación. Para que se produzcan estas
actividades, se necesita entonces, un mínimo de dos interlocutores que se
involucren por razones precisas en el marco de una situación real y tomen
la palabra y la seña. Dicho de otro modo, que haya un yo, ego enunciador,
que diga algo a un tú interlocutor, potencial ego enunciador a su vez, en una
situación real y por una buena razón.
12. Para una enumeración detallada de las diferentes situaciones sociales de interpretación en
LS-LO, véase “Settings for interpretation”, en Frishberg, N. (1999). Interpreting: An introduction.
Silver Spring: RID, Inc. Revised Edition, 101-149. En español, Famularo, R. (1995). La persona
con discapacidad auditiva y el intérprete en la Administración Púbica. Buenos Aires: INAP, 40-47
y De los Santos Rodríguez , E. y Lara, M. (2001). Técnicas de interpretación de lengua de signos.
Madrid: CNSE Fundación, 151-167.
47
Despejar X. Interpretación en lengua de señas y en lengua oral. Rosana Famularo
48
Capítulo IV
Comienza la función: intérprete de LS-LO a escena
“Toda palabra quiere decir lo que yo quiero que signifique, pero al mismo
tiempo toda palabra quiere decir lo que quiere decir (hay un sentido en la
lengua). Hablar es, precisamente, procurar que coincidan esas dos intenciones
significantes, esos dos querer decir”. (Kerbrat-Orecchioni, 1997: 23)
50
Tradicionalmente se critica a los intérpretes cuando utilizan
elementos de la lengua fuente en la reformulación a la lengua meta. Son
los llamados calcos, traducciones literales que pueden definirse como la
utilización de elementos de una lengua cuando se habla o se escribe en otra.
Pueden variar cuantitativa y cualitativamente, según los actores que conocen
las dos lenguas y pueden producir desde variaciones casi imperceptibles
de estilo hasta notorias modificaciones de palabras, sintaxis, e incluso
alteraciones semánticas.
Todos los traductores e intérpretes reconocemos la gravedad que
reviste la transcodificación compulsiva, el préstamo, el calco innecesario
y la contaminación de una lengua con estructuras que no le son propias y
que afectan directamente la reformulación del mensaje a la lengua meta y su
inteligibilidad, es decir su comprensión.
Numerosos autores, (Baker, 1980; Cokely, 1980; Kannapell, 1980;
Lane, 1984; Cuxac, 1985; Stockoe y Battison, 1987; Andersson, 1988, 1990;
Massone y Machado, 1994; Machado y Famularo, 1994), sostienen que
el campo de la interpretación en LS sufrió de una miopía lingüística, del
paternalismo y de la hegemonía lingüístico-cultural ejercida por la LO y que se
omitió considerar la compleja situación lingüística de la LS. Nos permitimos
agregar la ignorancia traductológica a la lista de los padecimientos citados.
No existe el paralelismo estructural entre dos lenguas: lo que es
gramatical y aceptable en una, puede no serlo en otra. Cada lengua circula
por su carril lingüístico y se desarrolla independientemente, según su matriz
de producción. La traducción, considerada como un acto de comunicación,
es posible entre las lenguas porque todas comparten una dimensión
comunicativa. Los sistemas lingüísticos tienen además la capacidad para
comunicar ideas, hechos, sentimientos que pueden reformularse en otras
lenguas mediante las estrategias propias del acto de traducir.
A diferencia de lo que ocurre cuando se trabaja exclusivamente con
lenguas orales, el ILS interviene en situaciones donde no solo es posible
hablar dos lenguas sino también dos formas de una misma lengua. Es el caso
de la traducción del español al español manual, esto es una representación
manual del español que utiliza elementos de la LS. Este proceso donde
simplemente se transportan elementos de una lengua a otra (Casas, 1994) se
llama transliteración o transcodificación. Algo parecido sucede con la lectura
labial que algunas personas sordas prefieren a la interpretación en LS.
Al utilizar este medio de compensación también visual, el intérprete
oral repite las palabras del orador, articulando bien, con o sin voz, según las
circunstancias y el encargo expreso del cliente sordo que puede, a su vez,
utilizar una prótesis auditiva. En algunos casos, el intérprete oral reformula
el enunciado para optimizar la comprensión en la lectura labial. En otras
situaciones, aparecen omisiones o amplificaciones de algunos segmentos
51
Despejar X. Interpretación en lengua de señas y en lengua oral. Rosana Famularo
del mensaje. Las expresiones faciales, las posturas corporales y los rasgos no
manuales, elementos constitutivos de la LS, pueden utilizarse para indicar
interrogación, énfasis, duda, ironía, elementos suprasegmentales de las
lenguas vocálicas.
La transliteración se presenta exclusivamente en el pasaje de la
lengua oral a su representación manual o labial. Si seguimos al pie de la letra
el proceso de transliteración en la interpretación inversa de LS a LO, caemos
en el absurdo de expresar en LO, lo que se conoce lingüísticamente como la
glosa de la LS.
Si por ejemplo, delante de un tribunal de faltas, el ILS que acompaña
al conductor Sordo convocado por una infracción de tránsito, traduce
literalmente:
CULPA PRO3 LUZ ROJA PRO1 ESTAR PARADO CHOCAR PRO3 PRO1
52
recibir aprobación social del otro. En una comunidad donde domina un grupo
lingüístico, los miembros de una minoría lingüística pueden reproducir los
usos de los hablantes de la mayoría y manifiestar inseguridad lingüística al
juzgar su lengua como inadecuada. La acomodación es una estrategia empleada
por el enunciador para obtener la aprobación social de su interlocutor.
La divergencia, según la misma autora, es el proceso inverso: se
adopta un estilo para distinguirse de aquellos con quienes se interactúa. La
divergencia resulta, entonces, una de las estrategias que utiliza el enunciador
para distinguirse, tanto él como su grupo de pertenencia.
Si nos remitimos a la teoría de la acomodación, podemos formular
la siguiente hipótesis: la convergencia es, favorablemente recibida y la
divergencia, no. Pero en situaciones concretas no siempre resulta así.
La convergencia puede tomarse como una actitud diplomática e incluso,
desleal hacia un grupo de pertenencia. Se puede percibir como un signo de
condescendencia que trae consigo actitudes negativas (Mottez y Markowicz,
1979; Kannapell, 1980; Mottez, 1987).
Muchas personas Sordas prefieren expresarse en la LS pura, reclamar
un servicio de interpretación en LS con el fin explícito de afirmar su identidad
lingüística y cultural. Vemos entonces como el componente afectivo es la
esencia de las actitudes lingüísticas en interacción social (Jacobs, 1971; Baker
y Battison, 1980; Kannapell, 1980; Padden, 1980; Machado, 1990).
El ILS debe estar atento a todas las implicancias que traen aparejadas
las actitudes lingüísticas, a lo que significa ser intérprete en singulares
mediaciones sociales cuando la relación entre las lenguas de trabajo es
asimétrica y cuando una de esas lenguas tiene una historia de opresión,
inequidad y desvalorización institucional e incluso personal.
Los aportes de la psicolingüística y de los estudios de traducción,
nos brindan algunas explicaciones para comprender la interpretación como
proceso. En la distancia que cubre el pasaje del enunciado en lengua fuente
a lengua meta se dan cita complejos procesos cognitivos en cada sujeto,
intérprete e interpretante, de explícitos e implícitos, sentidos manifiestos y
sentidos ocultos.
Una reformulación adecuada corresponde al proyecto traslativo de
un ILS en una puesta en escena determinada y con determinados actores
sociales.
Hemos mencionado otra de las acepciones del término interpretar y
reconocemos que se trata de una de las tareas más frecuentes que realizamos
53
Despejar X. Interpretación en lengua de señas y en lengua oral. Rosana Famularo
los seres humanos. Interpretar lo que oímos, lo que vemos, lo que olemos,
puede resultar vital para asegurar nuestra sobrevivencia. Lo que el lector
que nos acompaña está haciendo en este momento, leyendo el presente texto,
es también interpretar. Interpretar es atribuir un sentido a una información
dada. El traductor y el intérprete buscan sentidos, interpretan para otros y
deciden otorgar tal o cual sentido al mensaje original Este desafío se vuelve
crucial y definitorio para concretar un proyecto traslativo profesional.
En el caso particular del intérprete, cuya intervención en modalidad
simultánea se caracteriza por desempeñar su papel en el acotado espacio
del aquí y ahora de una enunciación diferida, la interpretación se realiza y se
ajusta con el despliegue del discurso. En otras palabras, y evocando al poeta
español Machado: se hace interpretación al interpretar (Famularo, 2010c).
El sentido que se vehicula en el discurso origina un contexto
cognitivo que le permite al intérprete dilucidar la significación pertinente del
enunciado que discurre. Cuando la idea es clara, la interpretación es posible,
incluso si se ignora algún término del enunciado fuente.
El modelo interpretativo propuesto por Seleskovitch y Lederer
(1984; 2002) del ESIT, Escuela Superior de Intérpretes y Traductores de
París, Francia, también conocido como la Escuela de Sentido, es categórico al
respecto cuando afirma que no se puede traducir sin interpretar.
La noción de sentido del discurso se impone natural y notablemente
en la modalidad simultánea, donde el sentido no solo es lo que el intérprete
comprende y reformula, sino que se refiere a aquello que deja una marca en la
memoria cuando el enunciado desaparece. Esa evanescencia que acompaña
al recuerdo del sentido, es un fenómeno clave del lenguaje.
Los enunciados presentan un carácter evanescente, al menos que
posean un registro a través de un soporte escrito o videograbado con imagen
y sonido. Retenemos generalmente un relato pero olvidamos la casi totalidad
de las palabras o señas que fueron producidas por los hablantes. El auditorio y
el intérprete conservan un recuerdo desverbalizado, un estado de conciencia
de la idea o del hecho evocado y relatado.
Ahora bien, determinar dónde comienza el sentido de una
interpretación resulta un dilema. ¿En el propio mensaje o en la cabeza del
intérprete? Sin un receptor que lo reciba, no hay interpretación para ningún
auditorio posible y sin enunciado no puede haber ninguna actividad de
interpretación (Casas, 1994).
La comprensión del auditorio, como la de cualquier sujeto, está
estrechamente relacionada con el conocimiento de la lengua en la que
el mensaje se expresa o se reformula en la traducción y también con el
conocimiento del tema tratado, lo explícito y lo implícito. Conviene hacer
notar que la interpretación, en el sentido de comprensión es una actividad
subjetiva como toda actividad humana. La producción y la comprensión
54
de un texto son actividades subjetivas pues cada persona aporta su propia
manera de ver al mundo, de sentirlo y que sus vivencias son, por definición,
singulares.
Las investigaciones que se centran en la interpretación de conferencia,
consecutiva o simultánea, demuestran claramente la objetividad del discurso
interpretado con una inevitable subjetividad de expresión: es poco factible
que dos intérpretes produzcan una traducción idéntica de un mismo discurso
o de un mismo texto.
La diferencia fundamental entre un pensamiento singular y su
traducción es que el primero es subjetivo, tanto en el plano de las ideas como
en el plano de la expresión, mientras que la traducción es objetiva en el plano
de las ideas pero subjetiva en el plano de la reformulación.
Ahora bien, para que se produzca la enunciación diferida del ILS, o
más precisamente su reformulación en lengua meta, conviene preguntarnos
cómo se realiza el proceso de construcción de sentido en la interpretación
simultánea de lenguas naturales, sean vocálicas o viso-gestuales.
En otras palabras, uno puede preguntarse qué pasa en la cabeza del
ILS durante una situación de interpretación simultánea o consecutiva, en una
puesta en escena determinada y qué lo hace mover las manos, el cuerpo y
ajustar las expresiones faciales.
Resulta pertinente entonces, recurrir a los aportes de la
psicolingüística sobre el procesamiento de la información y la construcción
del sentido realizada por quien recibe un mensaje (Clarke y Clarke, 1977;
Hagège, 1985) pues nos orientan en la descripción de diferentes modelos del
proceso de comprensión que se presenta en el receptor-intérprete.
En el modelo semasiológico, el proceso de comprensión de un mensaje
55
Despejar X. Interpretación en lengua de señas y en lengua oral. Rosana Famularo
“El segmento lingüístico más pequeño del texto de partida que puede
sustituirse, gracias a las relaciones de equivalencia existentes entre dos lenguas,
por un segmento lingüístico de la lengua meta en la traducción, que cumpla las
condiciones de invarancia semántica” (Nord, 1998: 66).
57
Despejar X. Interpretación en lengua de señas y en lengua oral. Rosana Famularo
“Para que ustedes tengan una idea, el segundo conglomerado que sigue a este
conglomerado de los 24 distritos, es la ciudad capital de Córdoba con un millón
trescientos y dos mil habitantes, según también el último censo, y el tercero
Rosario con un millón ciento diez mil. Esto da la magnitud de la tarea que se está
encomendando (…)” (Fernández de Kirchner, 2010, s/p.).
“Para que una traducción sea comprensible para quien depende de ella, hay que
repetirse constantemente, al mismo tiempo en que se la realiza, que sólo se trata
de un caso particular de comunicación. ¿Qué pasa cuando alguien tiene algo que
decir? Lo hace comprensible expresándolo a través de formas aceptables para
todos. El sentido es individual pero las formas son sociales”. (Seleskovitch y
Lederer, 1984: 31. Nuestra traducción).
61
Despejar X. Interpretación en lengua de señas y en lengua oral. Rosana Famularo
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Despejar X. Interpretación en lengua de señas y en lengua oral. Rosana Famularo
CAalt+PJsc+Cñfr+NA+LAab4
PROGRAMA – TELEVISIÓN – ESTAR MUERTO
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Despejar X. Interpretación en lengua de señas y en lengua oral. Rosana Famularo
“Esto [el equilibrio] no se puede enseñar. Es algo que nos trasciende. Se pueden
enseñar técnicas de traducción para que los estudiantes se conviertan en
traductores correctos, pero no se les puede enseñar a tener el genio de la lengua,
el sentido de la oportunidad. Hay que admitir que existen personas que tienen
más talento para traducir que otras” (Gémar, 1995: 7).
“Toda palabra quiere decir lo que yo quiero que signifique, pero al mismo
tiempo toda palabra quiere decir lo que quiere decir (hay un sentido en la
lengua). Hablar es, precisamente, procurar que coincidan esas dos intenciones
significantes, esos dos querer decir”. (Kerbrat-Orecchioni, 1997: 23)
68
“En la enseñanza de la traducción, las unidades funcionales tienen la gran
ventaja de motivar a los alumnos a que no se fijen exclusivamente en los
elementos lingüísticos concretos del texto de partida, y a que enfoquen más
bien sus funciones comunicativas y las del texto, logrando así la naturalidad y
funcionalidad que solemos exigir de sus traducciones” (Nord, 1998: 76).
69
Despejar X. Interpretación en lengua de señas y en lengua oral. Rosana Famularo
70
Capítulo V
Reformular para otros en lengua meta
“Agarrate Catalina que vamos a interpretar1”
“La primera respuesta “decir lo mismo en otra lengua” sería una buena respuesta,
y también consolatoria, si no fuera porque, en primer lugar, tenemos muchos
problemas para establecer qué significa “decir lo mismo”, así como tampoco
sabríamos dar una respuesta satisfactoria para todas esas operaciones que
llamamos paráfrasis, definición, explicación, reformulación, por no hablar de las
pretendidas sustituciones sinonímicas. En segundo lugar, porque no sabemos
qué es el “lo”, esto es, ante un texto no sabemos lo que debemos traducir. Y, por
último, porque, en algunos casos, abrigamos serias dudas sobre lo que quiere
decir decir (…)” (Eco, 2009: 13).
“Para decirlo claramente, voy a precisar que hay dos formas fundamentales de
traducir: están los que yo llamo los fuentistas, aquellas personas que se inclinan
por el significante de la lengua, que privilegian la lengua fuente y los que yo
llamo los arribistas. Aquellos que ponen el acento no ya en el significante, ni
siquiera en el significado sino más bien en el sentido, no de la lengua sino de la
palabra o del discurso. Se tratará entonces de traducir recurriendo a los propios
recursos de la lengua meta” (Ladmiral, 2004: XV. Nuestra traducción).
1. Parafraseamos la expresión rioplatense que se usa para advertir del comienzo de una dificultad
(Diccionario del habla de los Argentinos (2004) Buenos Aires: Espasa Calpe. La Nación. Academia
Argentina de Letras. 1ª edición, 191).
71
Despejar X. Interpretación en lengua de señas y en lengua oral. Rosana Famularo
“En 1813, el teólogo alemán Schleiermacher afirmaba que hay dos maneras
fundamentales de traducir: o bien el traductor deja al escritor lo más tranquilo
posible y hace que el lector vaya a su encuentro (exotiza), o bien deja lo más
tranquilo al lector y hace que vaya a su encuentro el escritor (aclimata). En
1976, Georges Mounin agrega una máxima prescriptiva a esta observación
de Schleiermacher: una vez que el traductor ha decidido cuál de las dos
modalidades adoptar, la calidad de su traducción depende de la coherencia con
la cual sigue la modalidad elegida” (Willson, 2004: 180).
Traducción e inteligibilidad
Advertir transformaciones entre el TO y el TT resulta una evidencia
empírica. Estas diferencias corresponden y aparecen a través de diferentes
estrategias o procedimientos técnicos de traducción que operan en el
proceso traslativo en sí mismo. En algunos casos, es posible recurrir a
tres procedimientos de la traducción directa: el calco, los préstamos y la
traducción literal, sin que por ello peligre la inteligibilidad del mensaje. La
reformulación de correspondencias ocurre cuando las palabras o las señas
tienen un peso importante. En el caso de textos escritos jurídicos, en actas
notariales, en contratos y tratados: las palabras no son solo instrumentos a
través de los que percibimos sentido, tienen un peso propio y una significación
invariable, cualquiera sea el contexto. En la interpretación simultánea o
consecutiva a vista de textos, y nos referimos con esto precisamente a la
reformulación de textos en lengua escrita a textos en LS, la acción traslativa
se realiza muchas veces por medio del calco, del recurso al alfabeto manual o
a la labialización. La aparición de comillas en el mensaje en LS es otro de los
recursos observados y que marca la intervención directa del ego enunciador
ILS. Como si fuese un pie de página indicador de su marca personal en el
texto, una nota del intérprete que, como veremos más adelante, puede ser
percibida como una interferencia. Está claro que la LS toma como préstamo
del español las comillas puesto que corresponden a una grafía de la lengua
escrita. Su presencia indica la voluntad del ILS, en la fase de reformulación en
lengua meta, por apegarse a la lengua del texto original y hacerlo notar en su
versión.
En otras ocasiones, señala oportunamente Lederer (1994), cuando
los referentes son designados por una enumeración, vemos que no es
posible construir una idea o una unidad de sentido. Se recurre entonces a la
correspondencia término a término. Del mismo modo, se corresponden los
términos técnicos, o aquellos lexemas o sintagmas que, por destino, son una
etiqueta conceptual monosémica y están privados de sinónimos.
72
“Comprá azúcar, leche, manteca y harina”.
COMPRAR PRO2 – AZUCAR – LECHE – MANTECA – HARINA
“Un tejido de espacios blancos, de intersticios para llenar (…) [que] vive por
la plusvalía de sentido que le aporta el destinatario (…) un texto quiere dejar
al lector la iniciativa interpretativa, incluso si desea ser interpretado con
un margen suficiente de univocidad. Un texto quiere que alguien lo ayude a
funcionar. (Eco, 1985: 68).
74
formal se centra en el mensaje, tanto en su forma como en su contenido. En esta
traducción, el traductor se concentra en la correspondencia de poema a poema,
de oración a oración, de concepto a concepto. Con esta orientación formal, el
traductor intenta que el mensaje en la lengua receptora se corresponda lo más
estrechamente posible con los distintos elementos en la lengua fuente. Por el
contrario, una traducción que intenta producir una equivalencia dinámica y ya
no formal está basada en ´el principio del efecto equivalente´ […] En este tipo de
traducciones, el traductor ya no se concentra tanto en la correspondencia entre
mensajes de la lengua fuente a la lengua meta, sino en la relación dinámica: ésta
debe ser sustancialmente la misma que existe entre los receptores del original
y el mensaje. Una traducción de equivalencia dinámica apunta a la naturalidad
completa de la expresión, e intenta relacionar al receptor con los modos de
conducta relevante dentro del contexto de su propia cultura” (Nida y Taber,
1969: 129).
76
reformulado en lengua meta.
Las traducciones pueden resultar entonces, lacunarias, incompletas y
refutables, nos advierte Cordonnier (1995). Delisle (1993) también nos pone
en guardia ante una pretensión de perfeccionismo exagerado. Nos recuerda
que traducir consiste únicamente en reelaborar un mensaje que se aproxime,
en la medida de lo posible, al acto de comunicación inicial y nos señala:
Transposiciones y modulaciones
Además de la traducción directa, Paul Vinay y Jean Darbelnet (1968)
proponen una conceptualización de algunos modos de hacer del traductor/
intérprete que contemplan cuatro procedimientos de traducción oblícua. Se
trata, en realidad, de técnicas, formas o grados de compensación y restitución:
la transposición, la modulación, la equivalencia y la adaptación.
La transposición sustituye o remplaza categorías gramaticales,
se transpone el contenido semántico sin que esto implique pérdida de
significación. Cabe señalar que cada lengua posee un sistema gramatical que
le es propio y esta simple divergencia del funcionamiento gramatical de los
dos sistemas lingüísticos en contacto, hace que en la traducción se efectúen
diversas manipulaciones transpositivas.
La modulación implica una paráfrasis sinonímica, la misma idea
se expresa de diferente forma en el TO y en el TT. La equivalencia toma
al enunciado original como un todo y propone un enunciado meta que
corresponda a la misma situación referencial, no lingüística. Se sustituyen por
medios estilísticos y estructurales totalmente diferentes para expresar una
77
Despejar X. Interpretación en lengua de señas y en lengua oral. Rosana Famularo
78
por el tiempo (en el caso de interpretaciones simultáneas) o por el espacio
(en el caso de traducciones que exigen una misma paginación que el original
o en el caso del subtitulado) esta técnica resulta productiva siempre y cuando
no se altere la fidelidad del contenido. Pueden traer aparejados fenómenos
de empobrecimiento no solo cuantitativo sino también cualitativo. La riqueza
significante del TO puede condensarse en una versión neutra, ascética e
incluso pobre, en el TT.
En el discurrir de los intercambios verbales y no verbales en una
puesta en escena determinada, aparecen o desaparecen las zonas comunes
entre las lenguas y se advierten las fatales divergencias lingüísticas y
culturales. Nos referimos a aquellos conjuntos de conocimientos, creencias,
protocolos y suposiciones comunes que comparten los actores de una misma
compañía lingüístico-cultural. Al advertir que la zona común es inexistente,
fenómeno que no aparece únicamente entre la LS y la LO, cada intérprete
decide incluir en su proyecto traslativo, transposiciones, modulaciones,
anexiones y adaptaciones que pondrán en evidencia ganancias y pérdidas.
El proceso de transferencia se vuelve una aproximación difícil y compleja.
La práctica de la anexión es la búsqueda de equivalentes cuya función es
reemplazar las connotaciones culturales extranjeras. Es muy posible que el
intérprete se encuentre, en algún momento de su recorrido profesional, en la
disyuntiva entre la traición y la imposibilidad de traducir. La transparencia y
la coincidencia entre las culturas es un mito.
Como un profesional virtuoso, se espera que pongamos en escena
toda nuestra capacidad intelectual, nuestra intuición y nuestra habilidad
expresiva. Y como en cualquier trabajo que se ejerce ante un público, estamos
expuestos a las críticas y a los aplausos antes de desaparecer del escenario
discretamente entre bambalinas (Famularo, 2010c).
Las interferencias
79
Despejar X. Interpretación en lengua de señas y en lengua oral. Rosana Famularo
80
transposiciones,
una correcta aplicación de mecanismos amplificadores,
una correcta aplicación de mecanismos sintéticos,
una correcta reorganización y reconstrucción,
una precisión léxica con el hallazgo de los términos adecuados,
una correcta adecuación a la isotopía textual,
una correcta utilización de terminología específica apropiada,
un correcto dominio de expresiones idiomáticas y alusiones culturales,
una correcta adecuación de referencias culturales” (Tricàs Precker, 1999: 57)
“Se detectan omisiones o infratraducción,
se detectan segmentos incoherentes y sin sentido,
se detectan errores por falta de conocimiento del texto fuente,
se detectan deficiencias en la utilización de términos,
se detectan errores por sobretraducción a través de segmentos innecesariamente
expandidos que modifican la forma o el contenido del texto fuente,
se detectan ambigüedades léxicas” (Tricàs Precker, 1999: 58)
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Despejar X. Interpretación en lengua de señas y en lengua oral. Rosana Famularo
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Capítulo VI
Cuidar al mensajero
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Despejar X. Interpretación en lengua de señas y en lengua oral. Rosana Famularo
“El pánico puede también ser la causa de llegar a enmudecer en cabina, o puede
hacer que el intérprete incurra en balbuceos y parloteos entrecortados. El
miedo impide tranquilizarse y detenerse para escuchar con atención, y retomar
el hilo del sentido y tratar de incorporarlo al ritmo normal de seguimiento del
orador. (…) el parloteo entrecortado se produce cuando se pierde el curso del
mensaje o se corta la comprensión del mismo. La alternativa para el intérprete
es muy simple: continúa y se arriesga a ser incoherente, o se detiene, escucha y
retoma el hilo de la coherencia discursiva” (Drallny, 2000: 73).
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Despejar X. Interpretación en lengua de señas y en lengua oral. Rosana Famularo
Ojala, 1993).
Las consecuencias pueden ser leves, moderadas e incluso graves,
según las diferentes personalidades que experimentan esta situación. De
todas formas, no abusar de las propias fuerzas ni de las ajenas, nos hace pensar
en la organización de un plan de trabajo que incluya medidas preventivas
para los riesgos laborales: pausas y turnos rotativos de interpretación,
lugares especiales acondicionados para el descanso, alejados de estímulos
auditivos y presencia de otras personas, buena alimentación, tiempo para
el esparcimiento mental y físico, entre otras cosas (Frishberg, 1990; Ojala,
1993; ILSE; 1994).
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Despejar X. Interpretación en lengua de señas y en lengua oral. Rosana Famularo
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padecer una discapacidad profesional temporaria o incluso permanente. Se
trata de una situación límite, sin duda, pero conviene advertirlo.
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Despejar X. Interpretación en lengua de señas y en lengua oral. Rosana Famularo
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Capítulo VII
Según pasan los años: la evolución de las prácticas
traslativas del ILS
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Despejar X. Interpretación en lengua de señas y en lengua oral. Rosana Famularo
92
conclusiones de los talleres de formación de intérpretes de los años sesenta
donde se justificaban actitudes asistencialistas y paternalistas argumentando
que el ILS para personas Sordas con bajo nivel lingüístico debía ser su
protector (Smith, 1964; Quigley y Youngs, 1965).
Esta postura paternalista se correspondía con la visión existencial
de la sordera planteada también por José Antonio Terry (1882), ministro de
Relaciones Internacionales durante la presidencia de Julio A. Roca, en uno de
los documentos fundacionales de la educación especial en el Río de la Plata.
Para el padre del primer presidente de la pionera Asociación Argentina
de Sordomudos de Ayuda Mutua, ASAM, las personas sordas “se encontraban
impotentes, hundidas siempre bajo el peso de su mísera existencia”
(Alisedo, Famularo y Skliar, 1997: 15). Este asistencialismo, aparentemente
solidario bajo una máscara de benevolencia (Lane, 1993) parecía justificado
porque quienes usaban la LS, las personas Sordas, eran cuantitativamente
minoritarias y cualitativamente portadoras de una deficiencia.
En una situación de interpretación en LS-LO, por intromisión, omisión
o por exceso de diligencia, la persona Oyente que oficiaba de intérprete podía
exceder los límites de su función. En lugar de traducir todo lo que se decía,
juzgaba por cuenta propia lo que le parecía importante o superfluo. En vez
de limitarse a reformular el mensaje en otra lengua o modalidad de origen,
sobretraducía, es decir, incorporaba segmentos innecesariamente expandidos
que modificaban la forma, el contenido e incluso la intención del mensaje
original o fuente. O por el contrario, infratraducía, omitía y reducía segmentos
según un criterio personal. Podía abandonar la neutralidad para intervenir y
aconsejar. Se corría del lugar de mediador lingüístico y cultural para asumir
un rol de consejero y abogado. Si se producían enfrentamientos verbales
entre las partes involucradas, disimulaba, modificaba, tomaba partido o
incluso hacía comentarios sobre la psicología de la persona Sorda presente
o sobre la comunidad Sorda en general para justificar tal o cual actitud. En
lugar de permitir el intercambio, servía de pantalla (Mottez y Markowicz,
1979). Si la negociación se tornaba difícil, con frecuencia la persona Oyente
concluía el trato con la persona que oficiaba de ILS. La persona Sorda quedaba
al margen en situaciones que, sin embargo, le concernían y aceptaba esta
resolución, según el grado de dependencia o jerarquía que mantuviera con su
acompañante Oyente.
Durante nuestra investigación para el presente trabajo, encontramos
una curiosa perla que menciona la intervención del ILS que pertenece a
Bartolomé Ayrolo. Se trata del legendario director, además de profesor de
Ortofonía, del Instituto Nacional de Niños Sordomudos de Buenos Aires,
que en la actualidad lleva su nombre y se encuentra en el barrio porteño de
Villa Devoto. La creación del Instituto, uno de los pioneros en América latina,
y el primero en Argentina, data de 1886. Ayrolo fue su director a partir de
93
Despejar X. Interpretación en lengua de señas y en lengua oral. Rosana Famularo
“Al tratar esta Primera Conferencia el problema que nos ocupa, sería oportuno
señalar al Gobierno la conveniencia de contemplar la situación del sordomudo
ante el Código Civil, a fin de proceder a la revisión del Título XI1, en el que podría
establecerse:
a. que los sordomudos que sepan expresarse oralmente y los que sólo lo hagan
por medio de la escritura, en forma clara y consciente, gozarán de todos los
derechos que las leyes reconocen a los individuos normales y,
b. que los sordomudos que no sepan manifestarse con la palabra oral o escrita
y lo hagan inteligentemente por medio de signos mímicos y del dibujo, podrán
trabajar libremente, disponer de sus bienes y, mediante intérpretes autorizados,
en presencia del juez competente, dictar su voluntad testamentaria” (Ayrolo,
1937: 8. La cursiva es nuestra).
1. En el Código Civil argentino, el libro Primero de las Personas, en la sección primera, De las personas
en general, el titulo XI se refiere a los sordomudos. Así, en el artículo 153, se lee: “Los sordomudos
serán habidos por incapaces para los actos de la vida civil, cuando fuesen tales que no puedan darse a
entender por escrito”.
94
a partir de una iniciativa de Millie Brother. El término es utilizado como
préstamo en diversas lenguas para hacer referencia a los hijos de padres
Sordos, independientemente de su condición audiológica. Con frecuencia
el término alude a aquellos hijos Oyentes de padres Sordos vinculados a la
comunidad Sorda. Como estudiante de posgrado de la Universidad Gallaudet
en Washington DC., Brother realizó una investigación con hijos Oyentes de
padres Sordos. Su trabajo relata, entre otras anécdotas, las frustraciones de
los CODA con el mundo Oyente, atendiendo el teléfono, siendo intérpretes
o viendo a sus padres ser maltratados e incluso discriminados (Schafer y
Müller de Quadros, 2001).
Llevados a una cita con un profesional, un médico, un abogado
y estos niños actúan, como pequeños adultos, en situaciones públicas de
comunicación. Muchos niños y adolescentes Oyentes son sacados, por
momentos, abruptamente de sus pequeños mundos, son sobredimensionados
por sus padres Sordos que ven en ellos, al Oyente que todo lo sabe y puede
(Benedetti y Famularo, 1994) a tal punto de confiarles la decisión de temas
que no les competen ni les puede interesar a una temprana edad. Más tarde, en
su juventud y en su vida adulta, pueden manifestar una actitud ambigua con
respecto a las comunidades Oyente y Sorda, especialmente cuando recuerdan
sus intervenciones como intérpretes involuntarios (Walker, 1986; Famularo,
1990; Benedetti, 2006).
Un buen número de ILS CODA, desempeñaron, en su edad adulta y en
los primeros tiempos de la investigación de las LS, el lugar de ayudantes de
antropólogos, lingüistas y sociólogos que realizaron sus trabajos de campo en
la comunidad Sorda.
Esta actividad que los llevó a utilizar la LS en otros contextos y con
otros interlocutores, modificó, en muchos de ellos, la percepción que tenían
con respecto a su primera lengua. Así lo resume Louie Fant (1980), educador,
ILS, actor, autor de obras de teatro en ASL y uno de los primeros en hablar de
cultura Sorda:
“Yo me crié, como la mayoría de los hijos de padres sordos, sin la menor
conciencia de que el ameslán (ASL) fuese una lengua. Creía que la ASL era una
parodia sin gramática del inglés. Y no me sacaron de mi error hasta muchos
años después. Lo hicieron personas que no eran hablantes naturales de la ASL,
que habían penetrado en el campo de la sordera sin ninguna idea preconcebida,
sin ningún prejuicio respecto a los sordos y su lengua. Observaban la lengua de
señas con nuevos ojos y describieron para gente como yo, cómo era la situación
en realidad.” (Fant, 1980: 193. Nuestra traducción).
María Rosa Druetta et al. (2010) mencionan a los ILS CODA, explicando hasta
qué punto la ayuda a los miembros de la Comunidad Sorda es apreciada y
requerida:
96
presentación por parte de una persona Sorda.
“Los CODA crecen con otros hijos de padres sordos en las comunidades sordas.
En esas interacciones, los niños oyentes de padres sordos juegan a hablar por
señas frente a personas oyentes que no los entienden. Juegan a hablar sobre
cosas que sus padres no pueden oír. Juegan a las escondidas, juegan a las cartas,
exploran juegos y juguetes visuales. Además, estos niños experimentan historias
contadas por sordos adultos (…) Encuentros informales en casas de sordos,
reuniones en asociaciones de sordos, bailes, fiestas, cumpleaños, casamientos,
té-canasta, son ejemplos de encuentros sociales que presentan características
sordas y que forman parte de la vida de los hijos de padres sordos”. (Schafer y
Müller de Quadros, 2001: 31).
97
Despejar X. Interpretación en lengua de señas y en lengua oral. Rosana Famularo
100
Las expectativas de los consumidores, tanto Sordos como Oyentes,
del servicio de interpretación en el ámbito rioplatense, prestado por ILS
idóneos o formalmente titulados, se mantienen, en algunos casos, ambiguas.
Vinculadas con los imaginarios presentados por Famularo y Fernández Tarzia
(1997) listamos, en versión aumentada y abierta, algunas creencias de los
diversos actores que intervienen en una situación de interpretación LS-LO:
-el intérprete LS-LO es el que conoce los problemas y puede ayudar a
las personas Sordas porque en general mantiene lazos familiares con
ellas, con frecuencia es CODA, o se trata de un docente de educación
especial, profesor de audición y lenguaje que tiene alumnos Sordos y
conoce la LS,
-un amigo de las personas Sordas dispuesta a brindar una ayuda
desinteresada,
-una persona Oyente que sabe más, por el simple hecho de oír, lo que
le permite manejar mejor diferentes situaciones de comunicación e
incluso tomar importantes decisiones,
-una oreja de gran alcance que puede traducir conversaciones que se
establecen a gran distancia incluso con personas que hablan en voz
baja, con ruidos de fondo, etc.,
-alguien que tiene una resistencia física y una paciencia a toda prueba,
-una persona voluntariosa a entera disposición de las personas Sordas,
-una persona Oyente que nunca hablará la LS como una persona Sorda,
-un alma caritativa que realiza una encomiable misión,
-el interlocutor natural de la persona Oyente, de modo que la
comunicación puede convertirse en un diálogo exclusivo entre
personas Oyentes,
-un aliado potencial de la persona Oyente que en un caso extremo
puede tomar partido por él, e inclinar la balanza en contra de la
persona Sorda y sus intereses.
-un aliado potencial de la persona Sorda a quien protege y que en caso
extremo puede inclinar la balanza en contra de la persona Oyente y sus
intereses,
Y la lista permanece abierta…
Las incumbencias profesionales del ILS y las expectativas de
sus clientes presentan límites difusos que conviene precisar para evitar
posteriores malentendidos. Pareciera también que la condición física de la
sordera se percibe, en algunos casos, como un grave impedimento y el ILS
resulta una prótesis humana, como se advierte en los siguientes textos con
predominancia expresiva:
101
Despejar X. Interpretación en lengua de señas y en lengua oral. Rosana Famularo
“Así que yo, Ernesto C. Davis, por haber aprendido bastante el oralismo, he
tenido inconvenientes en distintos trámites y por otros motivos. Muchas veces
he perdido tiempo por no entender a alguien los puntos que debía hacer o no
hacer. Muchas veces tuve que rechazar algo pues no he entendido bien lo que
me expresaba esa persona, y desde este punto de vista, me he dado cuenta, lo
importante que es contar con un intérprete de señas, ya que ellos optarán por
el mejor camino, sea el oral o por señas, sin sentirse molestos, sino orgullosos
por haber luchado y comprendido cuál es el problema que sufre el sordo por no
contar con el apoyo de alguien que lo oriente en un camino más fácil y rápido.
Así, que toda la comunidad de sordos, debemos darles un apoyo humanitario
y solidario a los intérpretes de señas, no generarle una mala imagen, dejarlos
sin apoyos. Más vale ayudarlos, ya que con su esfuerzo tuvieron el coraje de
aprender un idioma tan difícil y confuso que utilizamos los sordos. Ellos se
han sacrificado, obtuvieron sus diplomas, y vale destacar que estos ángeles
intrépidos, no aprendieron un solo idioma que es la lengua de señas, sino
son varios idiomas, ya que es maravilloso que puedan comprender a todos
los sordos, porque no había uno igual al otro, dado el perturbamiento de su
lenguaje. Reitero, vale la pena darles la mano a los ángeles intrépidos, que en
el día de mañana necesitaremos su ayuda y ellos siempre estarán a nuestra
disposición (…) (Davis, 2001, s/p).
102
de esta campana cristalina e invisible
que nos mantiene aislados del mundo.
Vuestras manos mágicas que hablan
son como soles que calientan y alumbran
rompiendo el frío manto de la oscuridad
llevando luz a las mentes ávidas de respuesta.
Ustedes tienen una profesión noble
para que el mundo sepa de nuestra lucha
por salir de las tinieblas.
Vuestras voces y manos del silencio
son los intérpretes de una esperanza “ (Palladino, 2008: 13)
103
Despejar X. Interpretación en lengua de señas y en lengua oral. Rosana Famularo
“Establecer las acciones que conducen a los objetivos que la escuela se propone,
104
entre otras cosas, permitiendo la integración de los diferentes actores con
grados y niveles de responsabilidades diferenciados” (MEC, 1997).
108
sabemos que la construcción de esta competencia resulta uno de los pilares
para lograr una efectiva autonomía en la persona Sorda. Una estrategia
implementada por los profesores de Castellano en una escuela de enseñanza
media porteña consistió en anticipar las lecturas a los ILS para que se las lean
a los estudiantes mediante la LS. Así, luego, pueden leer con más conocimiento
del contexto (MEC, 2001).
Se trata aquí de una interpretación a vista a partir de un texto escrito
al que los estudiantes Sordos no tienen aún un acceso autónomo por carecer de
una competencia lectora acorde al nivel del texto escrito propuesto. Podemos
entender que construir estas habilidades y favorecer la competencia lectora
excede a las incumbencias del ILS. Entonces, ¿quién recoge el guante en la
institución educativa?
Además de los ámbitos educativos, los espacios recreativos,
culturales y religiosos recurren a los servicios de ILS. En Argentina, los
encuentros nacionales de ILS y estudiantes de LS, comienzan formalmente en
1994. En Córdoba, se realiza, el Primer Seminario Nacional para Intérpretes
del Lenguaje de Señas convocado por CRESCOMAS, Centro de Recursos
Especializado en Sordera, Ceguera y otras Múltiples Discapacidades en
América del Sur y SILENSE, Servicio de Intérpretes del Lenguaje de Señas. Un
año después, en diciembre 1995, se realiza el Segundo Seminario Nacional
de Intérpretes y Estudiantes de LSA, en Buenos Aires, organizado por la
Secretaría de Capacitación de ANILSA, Asociación Nacional de Intérpretes de
LSA y auspiciado por el Ministerio de Salud y Acción Social, la Secretaría del
Menor y la Familia, la CAS y la Confederación Argentina Deportiva de Sordos.
En realidad ANILSA no pudo entonces y hasta el momento concretarse como
una asociación con personería jurídica.
Sin embargo, en diciembre de 1996 se funda AMILSA, Asociación
Mendocina de Intérpretes de Lengua de Señas Argentina con desempeño
profesional en la provincia de Mendoza y se difunde el Código de Ética y
Procedimiento Profesional para Intérpretes de LS5, redactado por su entonces
vicepresidenta, Viviana Burad.
El III Seminario Nacional de Intérpretes y Estudiantes de LSA,
organizado por la Facultad de Educación Elemental y Especial de la Universidad
de Cuyo, el Área de la Persona con Discapacidad de la Municipalidad de
Mendoza y AMILSA, se realiza en Mendoza en marzo de 1997.
Cuatro años más tarde, en noviembre de 2001, la ciudad de
Montevideo fue sede de un encuentro internacional sobre la formación de
intérpretes de LS en América Latina, realizado con el apoyo de la FMS (Oviedo
et al. 2010). Una década más tarde, en noviembre de 2010, la Universidad
Nacional de Cuyo, a través de su Facultad de Educación Elemental y Especial,
organiza el Primer Encuentro Internacional de Intérpretes y Estudiantes
5. Véase el texto integral del Código de Ética de AMILSA disponible en www.amilsa.ar
109
Despejar X. Interpretación en lengua de señas y en lengua oral. Rosana Famularo
112
Está previsto que la subtitulación, la audiodescripción y las
emisiones en LSA se realicen con tecnología de punta o de última generación
para garantizar servicios de calidad conforme a las buenas prácticas
internacionales. Sin perjuicio de los plazos establecidos por la reglamentación
de la ley, toda información de emergencia, especialmente aquella transmitida
por cadena nacional, deberá ser transmitida de acuerdo a las modalidades
descriptas de manera de garantizar el acceso a dicha información por parte
de todas las personas.
Figura 1
LS y subtitulado oculto en cadena nacional argentina del PEN,
Poder Ejecutivo Nacional.
Fuente: captura de TV.
113
Despejar X. Interpretación en lengua de señas y en lengua oral. Rosana Famularo
115
Despejar X. Interpretación en lengua de señas y en lengua oral. Rosana Famularo
8. El Programa Conectar Igualdad es una iniciativa que busca recuperar y valorizar la escuela
pública con el fin de reducir las brechas digitales, educativas y sociales en toda la extensión de la
Argentina. Responde a una política del Estado creada a partir del Decreto 459/10 e implementada
en conjunto por Presidencia de la Nación, la ANSES, Administración Nacional de Seguridad Social,
el Ministerio de Educación de la Nación, la Jefatura de Gabinete de Ministros y el Ministerio de
Planificación Federal de Inversión Pública y Servicios. Véase www.conectarigualdad.gob.ar
9. En diciembre del año 2006, el presidente uruguayo Tabaré Vázquez anunció que se pondría
en marcha el Plan Ceibal y que con él, cada alumno y cada maestro de las escuelas públicas de
todo el país recibirían de forma gratuita una computadora portátil. Ese fue el puntapié inicial de
un ambicioso proyecto socioeducativo, que puso a Uruguay a la vanguardia en la reducción de
la brecha digital, la inclusión y la equidad en el acceso a la educación. Véase www.ceibal.org.uy
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